Está en la página 1de 9

MANUAL CONTABILIDAD FINANCIERA

TEMA 1- Introducción a la contabilidad como lenguaje de


los negocios

1.1. Concepto y evolución de la contabilidad


La contabilidad es el lenguaje de los negocios, un sistema de información.
La información es muy importante para decidir, para adoptar decisiones.

«LA INFORMACIÓN ES PODER»

La contabilidad es un sistema de información útil para la adopción de decisiones por una


diversidad de usuarios interesados en la evolución de una empresa.

Una empresa es un ente que controla unos recursos escasos, los reorganiza y genera un
valor añadido. Es una unidad de producción de bienes y servicios que, mediante su venta,
espera obtener rendimientos.

En nuestro país, dependiendo de su forma jurídica, podemos diferenciar entre:

- sociedad anónima, -sociedad limitada, -sociedad cooperativa etc.

La empresa es una entidad con personalidad jurídica propia, independiente de sus


propietarios, que ha evolucionado en el tiempo.
En función de cómo cambia el entorno económico del momento, la contabilidad se
ha ido adaptando a las necesidades de sus usuarios.

Inicialmente, la contabilidad consistió́ en un mero registro de información (cuántos


productos se habían vendido, si se había cobrado o no, el coste de la compra de
materias primas...) y los interesados de esa información eran los propietarios.

En el siglo XIV, cuando surgen las primeras sociedades mercantiles en las que se
produce una separación entre los dueños y la gestión del negocio, la contabilidad se
convierte, además, en un sistema de rendición de cuentas

A partir de la creación de la primera compañía por acciones, como sociedad anó nima
y el auge de las bolsas de valores, la contabilidad, ademá s de ser un sistema de registro
de datos y de rendició n de cuentas, se convierte en un sistema de informació n ya
que hay una pluralidad de usuarios interesados en su evolució n.

1.2. Ámbito de aplicación

La contabilidad es una ciencia social, no exacta, porque la forma de elaborar y


analizar la informació n contable está condicionada por el individuo.
Es decir, existen juicios de valor, decisiones subjetivas, que condicionan el producto
de la contabilidad.

Dependiendo del ámbito de aplicación de la contabilidad podemos distinguir entre:


-contabilidad financiera o externa y
-contabilidad interna o de gestió n.

LA CONTABILIDAD FINANCIERA
tiene como objetivo elaborar unos documentos denominados «cuentas anuales»
cuya informació n va destinada bá sicamente a satisfacer las necesidades de sus
usuarios externos (accionistas, acreedores...). Los documentos generados por la
contabilidad financiera son está ndar y obligatorios para todas las empresas en
nuestro paı́s, y son pú blicos.

LA CONTABILIDAD DE GESTIÓN
consiste en la organizació n de la informació n interna de la empresa calculando
costes de producció n, presupuestos, etc. Su finalidad es la de ser ú til para que los
gestores de la firma puedan tomar decisiones. Los documentos elaborados por la
contabilidad interna son secretos, voluntarios y cada empresa los prepara en
funció n de su proceso de producció n.
Para conseguir la publicidad de las cuentas anuales existe un organismo pú blico
denominado Registro Mercantil. Todas las empresas tienen la obligació n de
inscribirse en este registro y de presentar su informació n contable cada añ o. De este
modo, cualquier ciudadano puede acceder, previo pago de una tasa, a la informació n
econó mico-financiera de cualquier empresa.

1.3. Fines y usuarios de la información contable

El objetivo último de la información contable es reflejar la realidad empresarial


con el mayor grado de veracidad, que los estados financieros reflejen la realidad
empresarial en cada momento del tiempo.

Entre los fines de la llevanza de la contabilidad destacamos los siguientes:

• Dar fe de todas las operaciones que realiza la empresa, es decir, dejar


constancia escrita de los hechos contables que acontecen en los negocios.
Todas las empresas deben elaborar estos registros en los libros contables:
el libro Diario, el libro Mayor y el libro de Inventarios y cuentas anuales.
• Evaluar la gestió n de los administradores de las empresas, especialmente
cuando el gestor no es el dueñ o del negocio.
• Servir de guı́a para que los gestores/administradores de la empresa puedan
tomar decisiones tales como contratar a trabajadores, aumentar el número
de las tiendas de que dispone, reducir sus costes...
• Informar a los inversores sobre la realidad de su inversió n y a los
acreedores sobre su capacidad de devolució n de sus deudas.

Tanto la informació n procedente de la contabilidad financiera como la de la


contabilidad interna o de gestió n se complementan y justifican la adopció n de unas
decisiones en detrimento de otras.

Cada una de las partes en las que se divide una empresa, con una funcionalidad
concreta, se denomina departamento. Ası́, en el departamento administrativo se
procesa la informació n contable: se emiten y archivan facturas, se registran los
acontecimientos acaecidos en la empresa en los libros contables y se reorganiza la
informació n contable para elaborar las cuentas anuales y demá s informació n
obligatoria.
En lı́neas generales, los principales usuarios de la información
económico-financiera a suministrar por cualquier negocio son:

o Propietarios:
son los dueños del negocio. Han invertido dinero en la empresa y
quieren conocer si se han obtenido beneficios o pérdidas en el periodo
y qué porcentaje de los beneficios van a recibir. Decidirán si mantener
o no a los administradores en función de los resultados de su gestión.
o Administración pública:
el Estado y las comunidades autónomas son usuarios de la información
contable de las empresas con fines principalmente recaudatorios. Los
datos contables son la base para liquidar impuestos.
o Trabajadores y sindicatos:
están interesados en conocer, entre otros aspectos, la estabilidad de
sus puestos de trabajo.
o Acreedores:
aquellos terceros a los que la empresa debe dinero.
Por ejemplo, las entidades financieras, a través de la información
contable, conocerán la solvencia de la empresa, es decir, si sus créditos
van a ser reintegrados. También los proveedores están interesados en
conocer si la empresa que les compra la materia prima o los productos
que fabrican goza de buena salud porque, en muchas ocasiones, su
futuro está condicionado al de sus clientes.
o Clientes:
necesitan saber si va a existir una continuidad en los servicios que
contratan con las empresas o si los productos que compran van a seguir
fabricándose.
o Analistas:
son aquellos expertos que recomiendan o justifican realizar una
determinada inversión en prensa, en fondos de inversión, en entidades
financieras...
o Público en general:
toda la sociedad está interesada en la evolución de las empresas ya que
conforman el medio de subsistencia del sistema capitalista actual. De
hecho, todos podemos ser futuros o potenciales inversores de un
negocio. Para decidir se requiere información, pues la transparencia
informativa genera confianza en los sistemas económicos.
1.4. Etapas de la elaboración de la contabilidad

La contabilidad es un sistema de información. La empresa procesa unos datos y


obtiene información, cuyo fin es ser útil a los usuarios para la adopción de
decisiones razonadas.

Las transacciones econó micas que realiza cada empresa en particular se concretan
en una serie de documentos, como son las facturas, los albaranes, las nó minas..., que
son interpretados, valorados y registrados en su sistema contable a lo largo de todo
un periodo. Al final de dicho perı́odo se resumen todas las operaciones que ha
registrado la sociedad y se preparan los estados financieros o cuentas anuales.
Estos documentos, procedentes de la contabilidad financiera, se hacen pú blicos a
travé s del Registro Mercantil.

Si en los estados financieros no se refleja la realidad de los negocios,


la información contable NO es útil porque no es veraz.

Quienes se encargan de verificar que las cuentas anuales han sido elaboradas
siguiendo la normativa contable son los auditores, expertos independientes que
evalú an desde el interior de la empresa si la informació n recogida en los
documentos contables coincide con la realidad empresarial. Su finalidad es
aumentar la confianza de los usuarios en la informació n econó mico-financiera de la
compañ ı́a. El informe que emiten los auditores, denominado informe de auditorı́a,
solo es obligatorio para grandes empresas, que son las que tienen un mayor impacto
en la sociedad en general. Por ú ltimo, los diferentes usuarios de la informació n
contable podrá n tomar decisiones en base al aná lisis e interpretació n de las cuentas
anuales.

Todo proceso contable, anteriormente expuesto, debe realizarse cumpliendo unos


plazos legales má ximos. La normativa mercantil establece que los estados
financieros sean pú blicos, al menos, una vez al añ o. Por este motivo en nuestro paı́s
los estados financieros se denominan cuentas anuales.
Una vez finalizado el ejercicio econó mico se deben formular, en el plazo má ximo de
tres meses, las cuentas anuales. Dentro de ese plazo, para las empresas que esté n
obligadas, los auditores verificará n que la informació n contable cumple la
legislació n oportuna. Para realizar este trabajo los auditores dispondrá n, como
mı́nimo, de un mes.

Desde el cierre del ejercicio, la ley establece un plazo má ximo de seis meses para
celebrar una junta general de accionistas, en la que se deben aprobar las cuentas
anuales del ejercicio. De este modo, los propietarios de la empresa ratifican la
gestió n de los directivos. A continuació n, en el plazo má ximo de un mes, se debe
proceder a la presentació n de los estados financieros en el Registro Mercantil, para
su posterior publicació n.

En este punto es conveniente destacar que la informació n que ofrece la contabilidad


financiera se fundamenta en hechos pasados, lo que implica una limitació n para la
toma de decisiones.

1.5. Regulación de la contabilidad en España.

El organismo pú blico encargado de regular la contabilidad en nuestro paı́s es el


Instituto de Contabilidad y Auditorı́a de Cuentas, adscrito al Ministerio de Economı́a
y Hacienda. Esta entidad autó noma es el ú nico emisor de normas contables de
obligado cumplimiento en Españ a.

Hasta el añ o 2002, la polı́tica europea en materia contable fue la de emitir unas
normas contables propias por consenso entre todos los paı́ses miembros, de-
nominadas directivas: reglas gené ricas, de referencia, que requerı́an de una
transposició n nacional (cada paı́s de la UE tenı́a que adaptar esas normas a su
legislació n especı́fica) y que agrupaban los intereses de todos los paı́ses miembros.
En el á mbito de la contabilidad destacan:

§ La IV Directiva sobre cuentas anuales, que regula el proceso de elaboració n


de la informació n contable de las empresas a nivel individual.
§ La VII Directiva sobre cuentas anuales consolidadas, que regula el proceso
de elaboració n de la informació n contable de las empresas a nivel de grupo
(conjunto de empresas que tienen una direcció n comú n).

A partir del añ o 2002, despué s de una etapa de estudios y reflexió n, la UE aprobó un
reglamento que conlleva la aplicació n directa y obligatoria de unas normas
contables especı́ficas para todas las empresas europeas que coticen en un mercado
bursá til: las Normas Internacionales de Informació n Financiera (NIIF), emitidas por
un ó rgano independiente internacional denominado IASB (International
Accounting Standards Board) a travé s de reglamentos. Destaca el Reglamento
1606/2002, el primero relativo a la aplicació n de normas internacionales de
contabilidad en la UE, pero se han aprobado muchos má s.

En nuestro paı́s, a travé s de la Ley 16/2007, de 4 de julio, de reforma y adaptació n


de la legislació n mercantil en materia contable para su armonizació n internacional
con base en la normativa de la Unión Europea, el legislador ha considerado
obligatoria la implantació n de las NIIF para las empresas que coticen en mercados
bursá tiles. Para el resto de los grupos esa implantació n es opcional. Para las
empresas individuales se ha adaptado la antigua normativa a las normas
internacionales. La nueva normativa entró en vigor el 1 de enero del añ o 2008.

La normativa contable en materia mercantil se rige por el orden jerárquico de las


leyes en nuestro país. Por todo ello, priman las normas europeas frente a las
nacionales, y el orden de prelación de la normativa particular española es el
siguiente:

• Código de Comercio (CCo): norma aprobada en el año 1885, aunque ha


sufrido múltiples modificaciones para irse adaptando al entorno económico
de cada momento. Se trata de un texto genérico que regula los actos del
comercio en general.
• Leyes mercantiles específicas, dependiendo de la forma jurı́dica de la
empresa. Entre las má s importantes destacamos el Texto Refundido de la Ley
de Sociedades Anó nimas (TRLSA), la Ley de Sociedades de Responsabilidad
Limitada (LSL), la Ley de Cooperativas (LCoop), la Ley del Mercado de
Valores (LMV), el Texto Refundido de la Ley del Impuesto sobre Sociedades
(TRLIS)...
• Reales decretos: destacan el RD 1514/2007, de 16 de noviembre, por el que
se aprueba el Plan General de Contabilidad (PGC) y el RD 1515/2007, de 16
de noviembre, por el que se aprueba el Plan General de Contabilidad para
Pequeñ as y Medianas Empresas (PGCPYMES). Estas dos normas son
elaboradas por el ICAC y regulan los aspectos especı́ficos de la llevanza de la
contabilidad en nuestro paı́s. Otro real decreto importante en materia
contable es el Reglamento del Registro Mercantil (RRM).
• Otras normas específicas, tales como las resoluciones del Instituto de
Contabilidad y Auditoría de Cuentas y de otros ó rganos competentes en
materia contable en nuestro paı́s.

Ademá s del citado instituto, son tres los órganos con competencias
específicas en materia contable: la Comisió n Nacional del Mercado de
Valores, para las empresas que cotizan en mercados bursá tiles], el Banco de
Españ a, para las entidades financieras (y la Direcció n General de Seguros y
Fondos de Pensiones. Los cuatro ó rganos forman conjuntamente el
denominado Consejo de Contabilidad, que valora la idoneidad de las normas
y su interpretació n en Españ a.

La norma de referencia má s importante en materia contable en nuestro paı́s es el


Plan General de Contabilidad, ya que:

regula todos los aspectos normativos para la llevanza de la contabilidad de las


empresas españ olas. Para las pequeñ as y medianas empresas existe una normativa
especı́fica, ası́ como para las denominadas microempresas. Esta diferencia de
criterios se justifica porque las necesidades de los usuarios de la informació n de las
empresas grandes no son iguales que las de las pequeñ as. Su á mbito de actuació n y
su impacto son mucho menores en estas ú ltimas.
PUNTOS CLAVE DEL TEMA

También podría gustarte