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Trabajo Infancia
Trabajo Infancia
Trabajo Final
Por:
Benjamín Cárdenas
Camila Montenegro
Benjamín Vivallo
Profesora:
Albana Paganini
Ayudante:
Ivanna Moraga
Preguntas
1. Un primer aspecto en común entre las investigaciones de Bowlby y Spitz es, el foco
de sus respectivos estudios en la organización psíquica de la primera infancia,
considerando como punto de partida una pregunta por el cómo se constituye la vida
psíquica. Esto da cuenta de un presupuesto básico en ambos autores: no atribuir vida
psíquica al recién nacido.
Sin embargo, Spitz y Bowlby van a diferir respecto a la manera de entender al bebé.
Por un lado, Spitz propone un modelo del bebé como indiferenciado. Esto es, el recién
nacido es incapaz de diferenciar los estímulos externos de sí mismo. Así, Spitz atribuye al
niño una cualidad primeramente pasiva en su proceso de representarse el mundo. Por el
otro lado, Bowlby concibe en el bebé pautas de conducta innatas. De esta manera, el bebé
para Bowlby viene “equipado” con una gama de comportamientos preprogramados que
movilizan al bebé, situándolo, a diferencia de Spitz, como un sujeto activo desde el
comienzo de su interactuar con el mundo exterior.
En segundo lugar, en el caso de estos dos autores, el objeto de su investigación
corresponde principalmente a la díada madre-hijo. Ambos ponen su énfasis en la manera en
que en dicha interacción se comienza a organizar la actividad psíquica del recién nacido. A
la vez, señalan la importancia del rol de la madre -o cuidador/a- y las experiencias
tempranas para un desarrollo óptimo del bebé.
Pese a que coinciden en esto, Spitz y Bowlby extraen diferentes observaciones dado
los sustentos epistemológicos de los que se sirven, propiciando una divergencia en la
construcción de sus modelos. Spitz, por un lado, siguiendo una epistemología más
psicoanalítica del sujeto. Por el otro lado, Bowlby que, si bien formado en psicoanálisis, se
hace de conceptos y construcciones provenientes de la etología en su aproximación a los
fenómenos que busca estudiar. En este punto, en el caso de Spitz la psique del neonato se
construye pasando por diferentes fases que organizan su psique en función de la
diferenciación de objetos y la posterior adjudicación de la libido a ciertos objetos
preferenciales del niño. Esto es, el modelo de Spitz de relaciones objetales, que se
desarrolla en tres estadios: estadio preobjetal, en el que “el mundo exterior está excluido de
la percepción del recién nacido por un umbral de percepción en extremo elevado” (Spitz,
1998); estadio del objeto precursor, en el que el bebé manifiesta una preferencia por el
rostro humano, mostrando así un desarrollo incipiente tanto somático como psíquico, a la
vez que una primera tendencia comportamental activa; y el estadio del objeto precursor, en
el que el bebé dejará finalmente el estado de objeto autístico mediante el reconocimiento de
la madre, a través del rostro de ella concebido como una Gestalt-señal que ayuda al bebé a
diferenciar a la madre de lo demás. En el caso de Bowlby, sirviéndose de la etología y el
concepto de impronta en su concepción del neonato como dotado de pautas
comportamentales y emocionales que “tienen el efecto de mantener al niño en una
proximidad más o menos estrecha con su figura materna” (Bowlby, 1988), lo sitúa como
participativo en la interacción con la madre desde un comienzo. Con esto, Bowlby construye
una teoría del apego que, según como las conductas de apego del infante sean atendidas,
manifestará tres posibles tipos de apego: apego seguro, en el que el neonato se muestra
alegre y con sensación de seguridad; cuando el apego se ve amenazado, el bebé
manifestará conductas y emociones tales como celos, ansiedad e ira; cuando se rompe el
vínculo de apego, donde el bebé manifestará dolor y depresión.
En tercer lugar, Spitz y Bowlby coincidían en un punto en particular: la idea de que
los bebés podían desarrollar depresión a causa de un alejamiento brutal, o más o menos
prolongado, de la madre. Esto es algo interesante de mencionar, ya que para los
académicos de esa época era imposible o muy poco probable de pensar, y postulaban que
los bebés eran incapaces de desarrollar depresión. Spitz incluso llegó a desarrollar la teoría
de la “Depresión Anaclítica”, en donde indaga a profundidad acerca de este tipo de
depresión.
Con todo lo anterior, se señala que estos autores coincidían en aspectos como la
importancia de las experiencias tempranas y de la interacción entre la madre y el bebé.
Tomando en cuenta que dicha interacción supone cierto cumplimiento de la madre tanto
material como emocionalmente a modo de auxilio, contención y guía del recién nacido.
Pero, a la vez, no se encontraban exentos de disputas teóricas y diferencias conceptuales,
como denuncia Bowlby respecto a la angustia del octavo mes en el modelo de Spitz,
argumentando que las evidencias clínicas muestran que el bebé podía manifestar dicha
angustia aún en presencia de la madre, demostrando que es falso aducir como causa a
dicha angustia frente a lo extraño, la ausencia de la madre (Fernández, 2002).
Finalmente, los aportes de ambos autores resultan ser determinantes en la manera
en que hoy en día buscamos aproximarnos socio-políticamente al cuidado de los bebés.
Huelga políticas de protección a la maternidad/paternidad, en el desarrollo de políticas de
protección a la infancia y de resaltar la importancia de un cuidado no tan solo material, sino
también afectivo en el ámbito clínico. A la vez, sugiere una desindividualización de ciertos
comportamientos antisociales, teniendo implicancias éticas significativas en términos
judiciales que reconfiguran las acciones penales ante tales comportamientos, promoviendo
la rehabilitación y apoyo a niños, niñas y jóvenes aquejadas/os por experiencias tempranas
traumáticas.
Referencias
Bowlby, J. (1988). Una base segura. Aplicaciones clínicas de una teoría del apego. Buenos
Aires: Paidós.
Carquín, C. (s.f). “Los hijos de los pobres”: la crisis del SENAME y la tecnocracia neoliberal.
Recuperado de: https://psicologia.uahurtado.cl/los-hijos-de-los-pobres-la-crisis-de-sename-
y-la-tecnocracia-neoliberal/
Fernández, M. (2002). Teoría del apego y psicoanálisis. Hacia una convergencia clínica.
Recuperado de: https://www.sepypna.com/documentos/articulos/fernandez-teoria-apego-
psicoanalisis.pdf
Reyes González, Carlos, & Durán Martínez, Felipe. (2018). Neoliberalism and discourse: a
socio-critical reading of the social reintegration policy for young law offenders in Chile.
Ultima década, 26(49), 128-147. Recuperado de: https://dx.doi.org/10.4067/S0718-
22362018000200128
Spitz, R. (1998). El primer año de vida del niño: génesis de las primeras relaciones
objetales. México: S.L Fondo de Cultura Económica de España.