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REPÚBLICA DOMINICANA

Universidad Autónoma de Santo Domingo


FACULTAD DE ARTES

TESIS DE POSTGRADO PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE


MAESTRÍA EN ARTES VISUALES

TEMA:
ESTUDIO RECREACIÓN DE LOS PRINCIPALES COMPONENTES DEL UNIVERSO
DEL SILVANO LORA

SUSTENTANTES
Annie de la Altagracia Tavárez Ventura

Los conceptos expuestos en la presente


tesis de grado son de la exclusiva
responsabilidad de las sustentantes de la
misma;

ASESORA
Arquitecta Bárbara Suncar

SANTO DOMINGO, D.N.


2021
Silvano Lora
I.1 Planteamiento del problema
Las artes, y particularmente las artes visuales, con un componente social de denuncia,
que además de una voluntad estetizante ponen de manifiesto un compromiso del
artista con el mundo que le circunda, son una alternativa de creación que,
históricamente, ha contribuido con el establecimiento de una conciencia colectiva que a
su vez ha motorizado acciones de cambios tanto a nivel social como político. Y esto se
hace mas patente aún a partir de la primera mitad del siglo XX, con el surgimiento de
los estilos artísticos conocidos como vanguardias en casi todos los países con un cierto
grado de desarrollo industrial.
La emergencias de las vanguardias representó una propuesta rupturista tan radical que
más de un ciclo después sigue siendo el paradigma de ese movimiento, debido a que
en aquella época se produce una auténtica revolución de las artes plásticas.
Los artistas vanguardistas ponían de manifiesto que el arte no era una actividad
destinada a estar encerrada en los museos para el disfrute exclusivo de una elite, sino
que más bien debía ser una práctica social necesaria, eliminando así la tradicional
distancia entre el artista y el espectador. Y ponían de manifiesto además su
compromiso social y político, e invitaban a los ciudadanos a participar de sus protestas,
a salir de situación pasiva de resignación.
Con el paso de los años las vanguardias habrían de expandirse por gran parte del
mundo, padeciendo en muchos casos la descalificación, la exclusión y la censura por
parte del oficialismo, y sus cultivadores la represión y el exilio.
En América Latina, a finales de los años 50, en los que imperaban los regímenes
dictatoriales, ya las vanguardias se habían consolidado, y muchos artistas habían
abandonado los soportes tradicionales, eligiendo el conceptualismo como la forma más
óptima de enfrentarse al arte oficial, y dirigirlo hacia una actividad intelectual critica bajo
la consigna “Arte para la acción”, que implicaba hacer de sus creaciones instrumentos
de cambio social y político. (Rigotti S, 2014)
En cuanto a la República Dominicana, particularmente, a principio de los años 60,
recién derrocada la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo, regresa desde Europa el
polivalente trabajador del arte Silvano Lora, quien había marchado años a tras a aquel
continente huyendo de la censura de la tiranía; en busca de un espacio propicio para el
desarrollo de sus facultades, en procura de beber de las fuentes de las vanguardias y
de dar rienda suelta a sus inquietudes de artista revolucionario. (Miller J, 1984)
Al momento de su regreso al lar nativo ya Silvado Lora había tenido una militancia
política en Europa como representante del Movimiento de Liberación Dominicana,
formaba parte de un movimiento internacional de artistas y había creado consciencia
para asumir en su país el compromiso que practicaba en el viejo continente.
El concepto de la función del arte que se gestó en Silvano Lora en su juventud, ese
concepto que se fortaleció durante sus contactos en Europa con las nuevas corrientes
artísticas lo pondría en práctica ahora mediante varios proyectos socioculturales
liderados por él y por medio de la creación de una abundante y valiosa obra visual.
Al morir Silvano Lora, dejó un inmenso legado. Sin embargo la presente generación de
creadores, los estudiantes de artes, y ni decir la sociedad, no conocen su obra.
Esta ignorancia, este vacío de conocimiento se debe al hecho de que no existe una
publicación de sus obras.
“Ni el Estado, ni la empresa privada, ni las universidades se ha interesado en reunir,
con una intensión no solo informativa, sino también didáctica, en un catálogo razonado
todo la obra artística de Silvano Lora, y en otro tomo todos sus escritos y todo lo que se
ha escrito sobre él. Y divulgarlo y estimular su estudio.” (Perez O, 2013)
Esa falta de referente a cerca de Silvano Lora y su obra genera un perjuicio no solo
para el arte y la cultura de la República Dominicana, sino para toda la sociedad. Su
solución en cambio redundaría en un gran beneficio, entre otras razones, debido a la
capacidad del arte para incidir en la construcción de identidades y en los procesos de
cambio.
Esta investigación tiene el propósito de contribuir con la superación del vacío del
conocimiento existente respecto a la personalidad y la obra de Silvano Lora.
Justificación y relevancia de la investigación
Esta investigación encuentra su justificación en el desconocimiento existente respecto
a la obra del artista visual dominicana Silvano Lora debido a la inexistencia de
publicaciones al respecto; y tiene por objeto contribuir con la solución de esa
deficiencia, por constituid una necesidad.
Silvano Lora fue un dibujante, pintor, escultor, instalador, performero, muralista,
ensayista, crítico de arte, escenógrafo, docente, cineasta y gestor cultural; maestro y
renovador del arte contemporáneo. Una personalidad del arte y la cultura en toda la
historia de la República Dominicana. Pero además, un militante revolucionario que hizo
de su accionar artístico un arma de lucha por la emancipación de los seres humanos de
todas partes del mundo.
Su legado constituye un patrimonio nacional por su potencial capacidad para generar
grandes beneficios para la sociedad. Ese legado está constituido por un conjunto de
obras diversas en las que se aprecia el empleo de técnicas novedosas. Una obra
socialmente comprometida, transgresora, raigalmente caribeña y a la vez universal;
actual, autentica, impregnada de humanidad.
Pero el legado de Silvano Lora está compuesto además por los frutos de su ejercicio
intelectual en diferentes ámbitos: poesía, ensayo, reflexiones filosóficas, críticas e
ideologías y por su ejemplo de vida en la que destacaban su solidaridad y su
internacionalismo.
Esta investigación, que abarca de manera breve estos aspectos, tiene un carácter
relevante por lo útil que habrá de resultarles a profesores, estudiantes de artes y de
sociología, a investigadores, a comunicadores y gestores culturales; un punto de
partida para el desarrollo de una investigación más ambiciosa.
Para los jóvenes creadores habrá de ser una base para la indagación, una fuente de
inspiración en sus procesos creadores y una orientación en cuanto al concepto de la
función del arte.
En una época en la que los poderes establecidos lo corrompen todo, en la que el
bombardeo de productos pseudoartisticos conduce hacia la alienación mental a
grandes masas de jóvenes, hace falta un arte combativo como lo era el de Silvano
Lora.
Formulación del problema
¿Cómo contribuir con la solución al desconocimiento existente respecto a la obra del
artista visual dominicano Silvano Lora?

Sistematización del problema


 ¿Cuáles son los aportes sociales del Silvano Lora?
 ¿Cuáles son los portes de Silvano Lora a la renovación del arte
Contemporáneo?
 ¿Cuáles son los símbolos recurrentes en la obra pictórica de Silvano Lora?

Objetivos
Objetivo General
Contribuir con la solución al vacío de conocimiento existente respecto a la obra del
artista visual dominicano Silvano Lora.

Objetivos Específicos
 Identificar y recrear los aportes sociales del Silvano Lora.
 Determinar y recrear los aportes de Silvano Lora a la renovación del arte
Contemporáneo.
 Definir los símbolos recurrentes en la obra pictórica de Silvano Lora.
METODOLOGÍA
En esta investigación se emplean el método descriptivo, sociológico y el iconográfico.

Método descriptivo
La investigación descriptiva del arte:
 Atiende a una metodología cuantitativa.
 Suele ser un primer abordaje al objeto de estudio y funciona como catalizador de
nuevas investigaciones.
 Permite obtener muchos datos precisos sobre el objeto de estudio.
 Implica observación atenta y un registro de lo observado.
 No admite generalización ni proyecciones.
 Utiliza distintas técnicas e instrumentos para la recolección de datos: entrevistas,
documentación, observación participante, etc.

Método sociológico
El método sociológico se centra en el estudio de las condiciones materiales, sociales y
políticas que hacen posible e influyen sobre la producción artística.

Método iconográfico
El método iconográfico propone tres niveles de significado en la imagen visual.
1. Nivel preiconográfico: es el reconocimiento de la obra en su sentido más
elemental, en su significado expresivo.
2. Nivel iconográfico: en él se aborda el significado secundario de la obra. Se trata
de adivinar los contenidos temáticos.
3. Nivel iconológico o iconografía: en el sentido, consiste en la interpretación del
significado inconsciente que se esconde detrás de la intención del creador.

Universo
Se tomará un universo de 5 especialistas
Técnicas e instrumentos para la recolección de datos
 Documentación impresa.
 Documentación electrónica.
 Documentación gráfica.
 Documentación audiovisual.
 Entrevistas. (Maya E, 1997)

El fenómeno artístico
El fenómeno artístico es todo aquello que puede ser percibido por los sentidos o por la
conciencia, y para ser observado requiere ser representado.
En cuanto al arte, este es un fenómeno social, porque el artista expresa de acuerdo
con experiencias, vivencias, intereses, conceptos y habilidades.
El arte es una necesidad del ser humano, pertenece a la esencia misma del hombre, ya
que este desde sus comienzos se ha visto forzado por su propia interioridad a
representar o expresar algo, ya se lo exterior que lo rodea o ha rodeado o lo interior
sentido en ciertos momentos concretos de la historia.
El arte nos lleva a una dimensión de trascendencia que es necesaria para el ser
humano y que no podemos alcanzar en esa modalidad de ninguna otra manera.
En el fenómeno llamado arte, concurren varios elementos. El artista, la obra de arte y el
contemplador, la presencia de los tres es indispensable para que se verifique el
fenómeno artístico. (Aguirre M, 2003)

Elementos del fenómeno artístico.


El artista:
El artista es la subjetividad creadora que realiza la obra de arte. Un primer elemento a
destacar respecto al artista, es la inspiración, ese estado en el que éste se encuentra
cuando se siente empujado a crear.
Pero existe también en el artista a la hora de crear una necesidad interior que le
impulsar a realizar la obra y le indica cómo actuar. En otro orden el artista refleja de
una forma o de otra el espíritu de su época. (Jiménez, A, 2009)
La obra de arte:
Obra de arte o artística, es la realización resultante del trabajo y la creatividad de los
artistas, por ejemplo; una composición musical, una obra teatral, una pintura, una
poesía, una escultura, etc. Las obras de arte son siempre concreciones de todo el
conocimiento que sobre su época posee el artista. (Marchan S, 1985)

El público:
Tradicionalmente, el papel del público en el mundo del arte ha sido de mero receptor de
la obra. No obstante, a mediados del siglo XX, con la irrupción de las clases medias en
Estados Unidos y gran parte de Europa, comenzaron a producirse una serie de
transformaciones, tanto dentro como fuera del arte, que acabarían redefiniendo el papel
del espectador. Unos de los principales cambios se dio con la aparición de
producciones artísticas que pretendían establecer un nuevo tipo de relación entre la
obra y público. (Marchan, 1985)

El lenguaje del arte:


Si tomamos en cuenta que el arte nos transmite las ideas, emociones, sentimientos,
características personales del artista, etc, entonces estamos frente a un lenguaje
específico; el lenguaje del arte, el más universal de todos por ser común para todas las
comunidades, pueblos y naciones. Por la diversidad de las manifestaciones artísticas
este lenguaje se apoya en signos visuales, gestuales y sonoros. Y en muchas de estas
conjugados todos. Estos han ido evolucionando en la misma medida del desarrollo de
la humanidad, desde la comunidad primitiva hasta nuestros días. (Tamayo C, 2002)

El placer estético:
El placer estético es una experiencia de lo permanente y eterno, logrando el genio del
artista con su obra interrumpir nuestro dialogo interior. Este estado de fascinación no
depende de ningún criterio artístico externo sino de la propia subjetividad.
El placer estético surge con la sorpresa porque tiene que ser original y esa condición es
la que permite salir de lo habitual y cotidiano, ósea de todo aquello que nos separa de
nosotros mismos. (Tamayo C, 2002)
Arte y comunicación:
Las diferentes formas de representación artística corresponden a la necesidad o, más
bien, a la característica fundamental de expresarse que poseen los seres humanos.
El arte desempeña un papel mediador y motor de la comunicación, ya que el artista, a
través de su creación transmite no solo emociones, sino también mensajes, y nos hace
reflexionar sobre nuestra existencia, los problemas sociales o la vida en general.
(Caballero M, 2008)

El crítico:
El crítico de arte es una personalidad que por medio de un ojo razonablemente físico
desnuda las verdaderas motivaciones de los actores del mundo artístico, es alguien
que con su crítica puede generar una inquietud en lo más profundo del alma que será
la chispa que motive la apreciación de tal o cual obra.
El crítico de arte debe tener una formación artística y conceptual sobre las múltiples
disciplinas culturales, pero además debe especializarse y enfocar todos sus
conocimientos y apreciación al territorio privilegiado de las artes y su estética.
(Caballero M, 2008)
Semblanza biográfica de Silvano Lora.
En un trabajo de investigación acerca de la obra de un artista, su semblanza biográfica
juega un papel de gran importancia. Sobre todo cuando se trata de un artista como
Silvano Lora, cuya vida social y artística, así como su militancia política eran
inseparables.
El conocimiento de las diversas facetas de su vida, de sus múltiples experiencias,
habrán de contribuir con una mejor comprensión de su obra.
El polivalente artista visual dominicano Silvano Lora, nació en la ciudad de Santo
Domingo el 13 de Junio del año 1931, meses después de ascender al poder el generar
Rafael Leónidas Trujillo, quien gobernaría el país durante 31 años, en base al terror, la
violencia, la tortura y el crimen.
“Los padres de Silvano Lora fueron el maestro de construcción, Ángel Lora, un
antitrujillista, y Emilia Vicente, quien solía cantar y escribir poemas.
Silvano era el segundo de sus hermanos, los demás eran: Ángel, Milagros, Estela,
Guaroa y María Justina. De todos solo Silvano se dedicaría al arte.
Desde muy pequeño, Silvano Lora mostró ser un niño inquieto, dispuesto, afectuoso y
de gran sensibilidad.” (Renart D, 2017)
Su primera incursión en el arte la constituyo la creación de un teatro de sombras
chinescas con el que entretenía al vecindario.
Para esa época, la sociedad dominicana tenía en la cúspide a Trujillo como el brazo
fuerte con absoluto dominio de todo y de todos. Debajo suyo estaba una clase de
espática que vivía en la opulencia, una clase media modesta compuesta por
profesionales y propietarios, a la que pertenecía la familia de Silvano, y el resto de la
población que vivía sumergida en la más profunda miseria. Todos obligados a hacerle
coro a la alta campaña de exaltación de las supuestas bondades del régimen y del
tirano mismo.
“A los 14 años de edad Silvano encontró en unos matorrales cercanos a su residencia
en el barrio Don Bosco, una paleta y varios pinceles que habrían sido propiedad del
violinista y pintor Nani García.
La paleta y los pinceles habían sido arrojados allí por músicos compañeros de Nani al
decidir recluirlo en las afueras de la ciudad a causa de haber contraído Lepra. Con
estos utensilios realizo el niño Silvano sus primeras pinturas. Sin embargo, a los pocos
días su madre, al entender que su hijo podría, por medio de aquellos utensilios
contagiarse de la enfermedad, los arrojó a la basura. El varias ocasiones el padre de
Silvano Lora fue hecho preso por miembros del servicio de inteligencia del régimen al
ser sorprendido escuchando de manera oculta la emisora radial British Broadcasting
Corporation (BBC de Londres), lo cual estaba prohibido por la tiranía.” (Renart D, 2017)
Estas acciones despertaron el Silvano la conciencia de las necesidades de vivir en un
ambiente de libertad.
A la edad de 15 años Silvano Lora ingresa en la Escuela Nacional de Bellas Artes, que
había sido fundada por el dictador con maestros Europeos refugiados de la Guerra Civil
Española y la Segunda Guerra Mundial. Entre estos se encontraban, Manolo Pascual,
George Ausdorf, José Gausachs, y Eugenio Fernández Granel.
Aquellos maestros de filiación izquierdista habrían de influir tanto en el pensamiento
político como en el concepto de la función social del arte, de Silvano Lora y sus
condiscípulos.
Para nosotros, la pintura española se limitaba a poco más que las estampas religiosas,
hasta que de pronto, llega un flujo de artistas ¡vivos!, de carne de hueso que develaron
otra pintura muy distinta ante nuestros ojos. Con ellos la calle se llenó de arte que
radiaba desde sus talleres de la Zona Colonial hasta las vallas publicitarias, los afiches
o los anuncios que para periódicos y revistas dibujaban artistas como Alloza. De esta
manera, no solo contribuían a la estética de la época sino que impactaban en mi
merada de joven artista. (Sangiovanny C, 2007)
El dictador Trujillo promovió la inmigración de aquellos Europeos como parte de un plan
destinado a lavar su imagen internacional manchada por la matanza en territorio
nacional de decena de miles de haitiano en el año 1937, de incentivar el desarrollo de
la agricultura con la introducción de técnicas modernas y blanquear un mulataje que le
desagradaba.
Al poco tiempo de Silvano ingresa a la Escuela de Bellas Artes, se convirtió en un
diestro dibujante. Andaba siempre con su libreta y su pluma como si se trabaja de una
cámara fotográfica, presto a atrapar el contenido social de los obreros que regresaban
cansados de su labor con sus instrumentos de trabajo y de personas de origen humilde
en actitud de angustiante espera.
En el año 1950 la Secretaria de Educación y Bellas Artes escogió a Silvano junto a sus
maestros Vela Zanetti, Yorgy Morel, José Gausachs y Hernández Ortega para ilustrar
la Cartilla Cívica para el Pueblo Dominicano. Para la misma época, Silvano ganó el
concurso de carteles con el tema de la paz organizado por la UNESCO.
En horas de la madrugada pintaba en las paredes letreros que denunciaban el carácter
opresor del régimen.
En el año 1951, Silvano Lora se gradúa en la Escuela Nacional de Bellas Artes con el
título de Profesor de Dibujos. Ese mismo año participa en su primera exposición
colectiva con Mario Cruz y Ballester, en el Instituto Cultural Dominico Americano,
además pasa a dirigir un teatro de títeres y un taller de creatividad infantil en la Alianza
Francesa de Santo Domingo.
En el año 1952, Cuadernos Dominicanos de Cultura hace la presentación Silvano Lora
Poeta por medio de la publicación de dos poemas suyos: El Silencio y La Espera.
“Eh aquí un nuevo poeta, con sus primeros versos. Antes había dado su última poesía
en deliciosos trazos de color, en contoneadas figuras. Bullían dentro de él, sin
embargo, armonías de palabras para materializar sus sentimientos. Su asombro ante el
mundo de las formas, su amor a la luz, lo indujeron a pintar y a tallar, sin descuidar ni lo
uno ni lo otro, viene ahora Silvano Lora a expresarse en poesías de palabras.” (Renart
D, 2017)
Para esa misma época, obtiene un premio en el concurso de retrato de Doña Julia
Molina Viuda Trujillo, expone en la Muestra de Arte Católico, en el Ateneo Dominicano
y en la Alianza Francesa de Santo Domingo. Además colabora como diseñador de
escenografías con el Grupo Experimental de Teatro María Martínez, ingresa a la
Facultad de Derecho de la Universidad de Santo Domingo, trabaja como periodista en
el periódico la nación y se gradúa de Técnico en Educación Física.
En el año 1952, Silvano realiza su primera exposición individual en la Alianza Francesa
de Santo Domingo, y expone en la Bienal de Sao Paulo, Brasil. Su carrera está en
pleno auge.
“Desde hace tiempo he seguido de cerca el desarrollo artístico de Silvano Lora, joven
pintor y dibujante dominicano, egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes, y
puedo afirmar que poseen condiciones y cualidades suficiente para hacerse acreedor a
la confianza. Es, sin duda, un verdadero artista y su obra es constante, firme, sincera,
por lo que habrá de evolucionar cada vez más enriqueciendo sus conocimientos, por su
consagración al arte y a la honradez y seguridad de sus sentimientos artísticos”.
(Renart D, 2017)
“En el año 1954 Silvano resulta ganador de un premio en la Bienal Hispanoamericana
de la Habana, con su obra Danza Litúrgica, lo cual alienta su acariciado sueño de
abandonar el país en busca de espacios propicios para desarrollar plenamente sus
facultades artísticas, y de escapar de la opresión del régimen. Para entonces su padre
había muerto.
Sorpresivamente, Silvano es admitido para competir con los más destacados pintores
del país en la VII Bienal de Artes Plásticas de Santo Domingo, celebradas en ocasión
de las efemérides, de la Guerra de la Restauración. Pero el influyente critico Rene
Contín Aybar le convenció para que retirara su obra en razón de que, por su
simbolismo, podía generar graves problemas tanto para él como para los
organizadores de la Bienal.” (Renart D, 2017)
El cuadro titulado Ese Otoño, representaba un jinete derribado por su caballo, en
momentos en que el dictador Trujillo había lanzado el eslogan reeleccionista “Y seguiré
a Caballo”.
La oportunidad de abandonar el país le llega a Silvano Lora en el año 1954 por medio
de la invitación para exponer ínvidamente en el recinto Rio Piedras de la Universidad
de Puerto Rico. Las horas expuestas allí eran las mismas de la última exposición del
pintor en su país, cuyos cuadros tenían referencia a la lucha por la libertad, y que
afortunadamente no fue detectada por su simbolismo.
Después de una estadía de tres meses en Puerto Rico y otras similar en Estados
Unidos, Silvano Lora aterriza en Europa con muy poco dinero en los bolsillos y la
cabeza llenas de sueños. En Barcelona, España, visita a Joan Miró, pintor cuyas obras
se consideraban como iniciadoras del estilo surrealista Europeo.
Entre 1955 y 1956 expone en Madrid y El Cairo, Egipto, participa en la Trienal de Roma
y expone en la VIII Bienal de Artes Plásticas de Santo Domingo. En 1957 llega a
Francia donde habría de establecerse y de inmediato se integra de forma entusiasta
con la intelectualidad y a su mundo creador. No perdía de vista sus objetivos, su
convicción, su pasión de hacer y de cuestionar.
En París, se incorporó a los barrios del arte y los artistas, Montmartre y Montparnasse y
al mundo de las letras y de la crítica. Casi de una vez logró presentar exposiciones
personales en galerías de prestigio como Iris Clert, y sus pinturas enérgicas y
dramáticas llamaron la atención.
Su condición de adversario de la guerra la manifestaba por medio del reciclaje de
despojos de armamentos y de aviones, los cuales volvía obras de arte. Todo aquello en
París y sus alrededores.
Se integró al movimiento informalista que se caracterizaba por el predominio de la
espontaneidad y el automatismo creativo, la predilección por el empleo de materiales
diversos como modo de transmitir sensaciones y de conseguir obras de gran
factibilidad, o el utilizar signos y símbolos como elementos centrales de las
composiciones.
“En 1957 expone en la galería de Haut Pave, de París, Francia. En 1958 realiza una
obra que se construía y se destruía en el curso de la creación. Un espectáculo que
integraba diversos medios visuales y sonoros en las escalinatas del Museo Nacional de
Arte de Copenhagen. Ese mismo año, en París, Francia, realiza la instalación al aire
libre, Proposición Para un Jardín junto a otros artistas, una individual en la Galería Iris
Clert y la Galería Comparaison. En protesta por las torturas aplicadas por la policía en
Francia presenta su Acto Creador en La Maison Pour Tous, París, que incluía formas
practicables activadas por personas recubiertas una bailarina, proyección de un texto
acerca de la tortura y banda magnética con sonorización, ruidos y música concreta.
También presenta la exposición Gran Enviroment de la Action, en Galería Berna, de
Suiza.” (Moulin R, 1981)
En 1959 representa en París al Movimiento de Liberación Dominicana, coalición de
exiliados y partidos en el exilio que luchan contra la dictadura de Rafael Trujillo. En
1960 funda la Sección Dominicana de la Liga Internacional de los derechos Humanos,
participa en la exposición colectiva Allyn, Peña, Millet, Lora, en la Galería Apia Antica,
en Roma, Italia realiza el Performance Acto Creador, en la Galería Koeppe, de
Copenhague, Dinamarca y participa en la organización de la Exposición Arte
Latinoamericano en París, Museo de Arte Moderno, Francia.
Se vincula en el Nuevo Realismo Artístico fundado por el crítico de arte Pier Restary y
el pintor Ives Klein, en el que se pretendió mostrar los defectos de la sociedad para
crear la necesidad de corregirla.
Para esa misma época también incluye en su pintura collages y ensamblajes, que
consisten en la incorporación al cuadro de materiales extras pictóricos planos como
madera, tela, cartulina, hojalata, cartón, plástico y papel.
En el año 1961, es derrocada en República Dominicana la tiranía que encabezaba
Rafael Trujillo. Silvano retorna a su país con la misión de organizar Arte y Liberación,
un movimiento que agrupaba artistas intelectuales con la intensión de crear conciencia
ciudadana acerca de la necesidad de impulsar un proceso de cambio de la dictadura
hacia la democracia.
En 1962 ingresa en el Partido Socialista Popular, de orientación comunista y realiza de
nuevo una exposición en la galería Iris Clert, de París, Francia. Para esa época
comienza su producción de murales sobre materiales efímeros, como papel estraza y
cartón, con pintura de pared y colores primarios.
En 1963, aprovechando el apoyo brindado a las artes por el presidente dominicano
Juan Bosch (Primero en ser elegido democráticamente después de la tiranía), Silvano
presenta su exposición Arte Primitivo, en el palacio de bellas artes, compuesta por
obras realizadas por artistas no reconocidos como tales por los circuitos profesionales.
En septiembre de ese mismo año el gobierno de Juan Bosch fue derrocado por
sectores oligárquicos ligados al gobierno Norteamericano. Silvano se ve obligado a
refugiarse en la clandestinidad debido a la persecución por parte de los órganos
represivos del gobierno de facto.
En el año 1965, Silvano, en medio de la guerra de abril que tuvo su origen en el
derrocamiento del gobierno ilegal de Donald Read Cabral, funda el Frente Culturar
Constitucionalista, organización que agrupaba artistas de diferentes disciplinas, cuya
función era la de alentar a los combatientes que pugnaban por el retorno a la
constitucionalidad. Terminada la revuelta es enviado al exilio. Retorna a París.
En los años 1966 y 1967, lleva sus obras al barrio Bagneau en Chantillón, de París, y
en el 1968 es expulsado de Francia por su destacada participación en el Mayo del 68,
un gigantesco movimiento obrero y estudiantil que perseguía reivindicar más libertades
y derechos igualitarios. Para entonces, Silvano vincula su producción con el arte
povera (arte pobre), un tipo de arte de vanguardia llamado así debido a que en su
creación se utilizan materiales pobres como sacos de lona, grasa, cuerdas, tierra,
troncos, madera, placas de plomo, vidrio y otros, en un esfuerzo por huir de la
comercialización del objeto artístico.
Ese mismo año organiza en el Museo de Bellas Artes de Caracas, Venezuela, la
exposición Arte Latinoamericano Hoy.
Retorna a París en 1969 y monta en la Galería Les Loge de L´odeon un espectáculo
ambiente con el tema de la guerra, en el que intervienen la plástica, la danza, la música
y la palabra. Entonces intenta regresar a su patria, pero lo apresan en el aeropuerto de
Santo Domingo, lo montan a la fuerza a un avión y lo deportan de nuevo.
En el año 1970, ya de regreso a su país, participa con algunas de sus obras en una
exposición colectiva en la Casa de Francia de Santo Domingo, República Dominicana;
en el 1971 realiza una individual en Panamá, y otra con el tema de La Guerra de la
Agresión en la galería Action, de Berna, Suiza. Allí conoce a Marianne, con quien se
casaría poco tiempo después.
En el año 1972, realiza la retrospectiva 15 Años de Trabajo, en la comunidad obrera de
Campigni, de París, Francia, y en Panamá una exposición en el Instituto Panameño de
Arte.
Eran los tiempos en que en Panamá gobernaba el general Omar Torrijo, quien
encabezaba la lucha por una soberanía plena de Panamá demandando el
desmantelamiento de las bases militares norteamericanas en su territorio y la entrega
del canal. Las paredes de las edificaciones bajo administración norteamericana en la
capital panameña se vistieron con murales realizados por brigadas de artistas que bajo
la consigna de “Soberanía” plasmaban su demandante grito visual.
Silvano lideró muchas realizaciones de este arte efímero en la calle y formó la
Asociación panameña de Trabajadores de la Cultura. Además produjo la serie de
pinturas Panamá, Canal Zone, con la que llevó a cabo exposiciones y muestras, tanto
en territorio panameño como en países de los diferentes continentes; entre ellos
España, Perú y Rusia. En este último, en el marco del Congreso Mundial por la Paz.
Para esa época realiza la serie de pinturas Sandino, apropósito de la Revolución
sandinista en Nicaragua en contra del dictador Somoza, la serie Vitnam, con protesta
por la intervención de ese país por parte de tropas norteamericanas, con las que realizó
varias exposiciones. Lo mismo hizo con relación a la Guerra de Liberación de Argelia.
En 1977, regresa a su país y realiza la exposición Galería Imagen, en la Alianza
Cibaeña y la retrospectiva 25 años de Trabajo, en la Galería Nacional de Arte Moderno,
en Santo Domingo. En el año 1978, es electo miembro del Comité Central, Secretario
de Cultura y miembro de la Comisión de Relaciones Internacionales del Partido
Comunista Dominicano. Ocupa estas posiciones hasta el día de su muerte.
Ese mismo año crea el Cine Taller de la Cultura por medio del cual lleva a cabo la
proyección de películas por los barrios populares y las comunidades rurales de todo el
país, al tiempo que da inicio a la creación de 30 murales en espacios públicos.
En los años 80, en su taller de la Av. Pasteur, realizaba cada jueves encuentros de
intelectuales y artistas, en los que se discutían sobre arte, cultura y política. Algunos de
los habituales invitados eran Pedro Mir, Efraim Castillo, Carlos Sangiovanny y Alfredo
Pierre.
En 1982 participa en la organización del Primer Festival de la Cultura de Santo
Domingo, y en las exposiciones Moscú, en el Club Arroyo Hondo (Colectiva Aniversario
del Banco Central en Santo Domingo, República Dominicana), arte dominicano desde
la independencia, en la Galería de Arte Moderno de Santo Domingo, República
Dominicana, así como The Sing Galery, y Regreso al Cuadro, en New York, Estados
Unidos de América.
Participa en 1984, en la Primera Bienal de la Habana, en Cuba junto a artistas de la
talla de René Portocarrero, Mariano Rodríguez, Rufino Tamayo, de México, Alvaro
Obregón, de Colombia, Soucy Pellerano y Elsa Núñez, de República Dominicana;
Myrna Báez, Antonio Martorel y Lorenza Omar, de Puerto Rico y otros de Venezuela y
Martinica.
En el año 1985, participa en la exposición Un Puñado de Tierra, en la Galería Produga,
Zurich, Suiza, y realiza la exposición París Comestible, en la Alianza Francesa, de
Santo Domingo, República Dominicana y participa en la Bienal de San Pablo, Brasil.
Ese mismo año realiza un mural en el Museo de Artes de oriente, en Moscu, Rusia.
En el año 1986, participa en la segunda Bienal de la Habana con un mural efímero y
una exposición. En estas bienales habaneras se aboga por la unidad de América Latina
y el Caribe y por legitimar y dar a conocer la producción artística de estos países a nivel
internacional.
En aquel mismo año funda el Museo Rural de los Rios, en Neyba, República
Dominicana, y realiza la exposición, Levántate Juan, en el Instituto de Cultura
Hispánica de Santo Domingo, República Dominicana.
En ese mismo año, expone en la Galería San Juan Bautista, de Puerto Rico, y en la
Universidad de Puerto Rico; además en la Bienal Hispanoamericana Domeca, en
México.
En el año 1987, realiza una exposición en la Universidad Central del Este, San Pedro
de Macorís, República Dominicana y en la Bienal de Argelia.
En el año 1988, inicia los encuentros poéticos de los sábados en la calle El Conde,
Santo Domingo, y participa en la exposición Del Amazonas al Caribe y en el 1989 en la
exposición Segundo Centenario de la Revolución Francesa, Cheriaux, Vitru Sur Seine,
Francia. También participa en la exposición Quinto Centenario, en el Museo de Las
Casas Reales, Santo Domingo, República Dominicana.
En el año 1990, organiza la primera Bienal marginal, en Santo Domingo, República
Dominicana; participa en la Fete de L´Humanité, París, Francia; realiza Performance en
el Festival de Primavera, Pyongyang, Corea, exposición de relojes, Voluntariado de las
Casas Reales, Santo Domingo, República Dominicana y mural en el Insel, Hospital de
Berna, Suiza.
En el año 1992, realiza el Quinto Centenario Performance; Reitz unión, Gainesville,
Florida, Estados unidos. También organiza la Ruta de Hatuey, viaje en cayuco de
Republica Dominicana a Cuba, realiza el mural en la Facultad de Economía de la
Universidad Autónoma de Santo Domingo y la II Bienal Marginal de Santo Domingo,
República Dominicana.
Entre los años 1993 y 1996, realiza el mural El Color de la Vida, Santo Domingo
República Dominicana, el Monumento a los Héroes del 30 de Mayo, Santo Domingo,
República Dominicana, el Mural de la Junta Central Electoral, La Democracia Pulcra,
Santo Domingo, República Dominicana y publica el poemario, Dialogo Con Venus, 4
collages. También realiza la exposición Palma Mutante.
En 1997 realiza el mural en La Cámara de Diputados La Voluntad Popular Depositada
en los Legisladores, Santo Domingo, República Dominicana y la III Bienal Marginal.
En 1999, organiza el Primer Festival Internacional de Cine Santo Domingo, realiza el
Mural Hospital Doctor Antonio Musa, San pedro de Macorís, Republica Dominicana, el
Mural el Agua y la Vida, en el tanque de agua de la Corporación de Acueducto y
Alcantarillados de Santo Domingo y es designado Agregado Cultural en la Embajada
Dominicana en París, Francia.
Mure el 12 de julio del año 2003.
Antecedentes de la investigación
En el año 2009, se llevó a cabo en la ciudad de Santo Domingo el evento Performer.
Encuentro Internacional de Performer y Arte Acción, dedicado a la memoria del artista
visual dominicano Silvano Lora. Para entonces se encontraba en el país el estudiante
español Diego Renart González, en condición de becario de gestión cultural del Centro
Cultural Español de Santo Domingo. Renart González, al presenciar el evento y leer el
correspondiente catálogo, decidió emprender una investigación acerca de Silvano Lora
y su obra.
En el año 2017, al terminar sus estudios en la Universidad del País Vasco, Renart
González decidió que aquel seria el tema de su tesis de grado. La tituló: Juventud y
Arte de Silvano Lora (Génesis y Acción de un artista bajo la dictadura de Trujillo y parte
de su primer exilio).
Esta tesis es, sin lugar a dudas, la primera, y hasta la fecha la única redacción extensa
basada en ideas propias e investigaciones relativas al tema de la vida y obra de Silvano
Lora que se realiza como parte de la obtención de un título universitario.
Pero, tal como lo indica su título, la tesis de Renart Gonzalez solo trata acerca de la
etapa juvenil de Silvano Lora; aquella en la que su arte y su compromiso social y
político no habían alcanzado aún el desarrollo que alcanzarían a partir de sus
experiencias europeas.
En la tesis de Renart González de analiza la expresión artística de Silvano Lora
producto de la circunstancias políticas y sociales, los factores influyentes en su
trayectoria como el arribo de la inmigración europea a República Dominicana, su
integración a la generación del 48 y sus primeras exposiciones nacionales e
internacionales, al amparo omnipresente de la dictadura.
Según Renart González, su tesis busca exponer algo de la importancia ignorada de
Silvano Lora, y es solo una pequeña porción en relación con lo que conllevaron años
de estudios.
MARCO TEÓRICO
Aportes sociales de Silvano Lora

Frente cultural
El 24 de abril del año 1965 dio inicio en Santo Domingo, República Dominicana, un
acontecimiento velico en el que se enfrentaron militares y civiles que procuraban
reponer el derrocado gobierno constitucional del demócrata Juan Bosch, por un lado, y
por los otros militares conservadores que se oponían a tal propósito.
El cuarto día de combate, las fuerzas conservadoras estaban al borde de la derrota. En
esas circunstancias, el gobierno de los Estados Unidos dispuso el desembarco en la
Republica Dominicana de 42,000 soldados, cuya misión era evitar el inminente triunfo
de las fuerzas constitucionalistas e imponer una solución negociada. A tal fin, forzaron
la concentración de estas fuerzas en la Zona Colonial y parte del sector de Gascue de
Santo Domingo, y las cercaron.
En ese momento, Silvano Lora, que combatía arma en mano en la trinchera
constitucionalista, convoco a un grupo de artistas plásticos y poetas, entre ellos
algunos antiguos militantes de Arte y Liberación, para apoyar por medio del arte la
lucha por el retorno a la constitución y la expulsión de las tropas imperialistas.
Nace así el Frente Cultural Constitucionalista capitaneado y promovido por Silvano
Lora. Los trabajadores de la Cultura echaron mano al pincel y la brocha gorda para
imprimir en carteles, cruza calles, murales y vallas las consignas que expresaban el
sentido de aquella gesta. También lo hacían por medio de recitales poéticos y
exposiciones pictóricas.
En el Frente Cultural estaban los pintores, Silvano Lora, Elsa Núñez, Ada Balcácer,
Ramon Oviejo, José Cestero, Asdrubal Domínguez, Julio Susana, José Ramírez
Conde, Dionisio Rodríguez, Candido Bidó, Soucy de Pellerano, Manolo Quiroz, Gisela
Risk, Virgilio García, Gilberto Hernández Ortega y Leopoldo Pérez, entre otros. El
grupo de poetas lo integraron: Pedro Mir, Miguel Alfonseca, René del Risco, Jacques
Viau Renaud, Jeannette Miller, Grey Coiscou, Abelardo Vicioso, Ramón Francisco,
Juan José Ayuso, Máximo Avilés Blonda, Víctor Villegas, Pedro Caro y Rafael Astacio
Hernández.
“Silvano Lora es la persona que nos agrupó a todos para que cada uno de nosotros
que pudiera hacer un afiche, una pancarta, cualquier grafica que sirviera para incentivar
a los soldados y a los que estábamos allí en la zona constitucionalista, contribuyera.
Porque eso se convirtió en un área de un grupo de mujeres y hombres que vivimos
unos días, unos meses, como si fuéramos familia” ( )
La calle el conde se convirtió en una galería permanente abierta a todos. El grito de sus
paredes avivaba el espíritu de lucha de los combatientes, elevaba su nivel de
conciencia política, producía un enlace entre arte y sociedad, acrecentaba el repudio
hacia la intervención del imperio y estimulaba la solidaridad entre los combatientes.
Todo eso solo se podía lograr con el cartel, expresión artística con un mensaje directo
que posibilitaba una lectura rápida y efectiva.
“Nunca se me olvida aquel momento en que yo pegaba un cartel, una promoción
bastante grande, porque todo eso se tenía que hacer en papel de royo y se pegaba en
las paredes; pegaba unos de esos dibujos que yo había hecho de un soldado con un
caído en los brazos y levantando el fusil como en posición de conminar a los demás a
que continuaran la lucha”. ( )
Así, sobre el edificio de la Shell frente al Baluarte, ambientando una manifestación
política realizada en el parque independencia el 12 de julio, al cumplirse el 41
aniversario de la salida de los marines durante la ocupación norteamericana del 1916-
24, una tela colgante proclamaba: “12 de julio Otra Vez Fuera Yanquis”.
Mientras una caricatura mural en el edificio Marranzini de El Conde, titulada “La
Imparcialidad Yankee, mostraba un inmenso Tío Sam en medio de un soldado del
Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas (CEFA) y un civil armado que
simbolizaba al pueblo golpeado éste en el rostro por el puño portentoso del compasivo
y arbitral” Tío Sam.
Otros carteles enfatizaban el valor de la constitución del 63, conceptuada como “Base
de nuestros Hogares”, garantía del ejercicio de las libertades públicas y del disfrute de
derecho sociales y económicos (trabajo, sindicalización, educación, acceso a la tierra
vía reforma agraria). Marco normativo para el respeto mutuo entre soldados y civiles, la
unidad nacional, la justicia y la paz. “Ni chantajes ni morteros ¡Constitución!”, rezaba un
cartel, en tanto que en otro se consignaba que la misma era “Fruto de dura Lucha”.
Uno más, de corte antiimperialista, presentaba al Tío Sam junto a la inscripción: “con
tropas pisotean los pueblos y tratados internacionales”. “La marcha hacia la libertad los
Yanquis no la detendrán”. “OEA no encubras la muerte”, “Ni un paso atrás”.
“Triunfaremos”, expresión de optimismo acompañada por la imagen de un combatiente
con un fusil en alto.
“Todo lo compartíamos, los momentos críticos de los tiros, los momentos de la comida
que se puso en un momento escasa. El caso es que Silvano Lora nos agrupa y, dentro
de pocos días después de haberse iniciado la revolución de abril, Silvano consigue un
local en la calle Santomé casi esquina Conde. Allí tomamos ese local como el comendo
de la propaganda”.
Los carteles, pancartas y vallas y murales del Frente Cultural, generalmente se
confeccionaban sobre papel periódico, y la pintura, acrílica y en ocasiones de aceite,
era siempre de colores primarios. Para el texto se usaba el color negro. Cuando
escaseaba la pintura, se recurría al alquitrán.
Pero también se hicieron exposiciones graficas con fotografías de héroes y de
combatientes de la guerra, de afiches y recortes en el Café Sublime y en la Galería
Auffant; dos de ellas de Silvano Lora exclusivamente de afiches. Otra exposición
afichística de Silvano se hizo en la casa del Nuncio Apostólico.
“Durante la Lucha armada del 65, la hipérbole, el gripo alto de su obra mural y
afichistica de esa época, explican a los auditorios una protesta inusual, un llamado al
corazón, un gripo a la conciencia. Porque nunca antes en la Republica Dominicana, la
práctica y la teoría del arte de habían saludado como en aquel momento. La coyuntura
de abril como antes lo fue la del 61-62, abría a lora la posibilidad de una praxis, de una
actividad subjetiva, en que niveles y categorías se sintetizaban alrededor del gripo”. (
)

La primera exposición se llevó acabo en la Galería Auffant el 16 de agosto, en


conmemoración de la fecha de la restauración de la independencia de la república.
Esta exposición fue muy concurrida porque la gente que estaba en las zonas bajo
dominio de las tropas estadounidenses y de los soldados del CEFA, los de Ciudad
Trujillo, como se les llamaba, bajaba hasta la zona colonial a ver la exposición, porque
sentía gran simpatía por los combatientes constitucionalistas.
Minutos antes de la inauguración de la exposición se dio lectura a estas palabras
impresas en el catálogo.

“La dramática lucha del pueblo dominicano por romper los círculos viciados,
representar por lo más retrograda de la oligarquía criolla y lo peor del explotador
extranjero, que lo aprisiona desde su nacimiento mismo, ha aglutinado a hombres y
mujeres de quehaceres diversos, desde el honesto militar que lanzó el grito memorable
el 24 de abril del presente año hasta el más humilde de los obreros que respondió
pronto a este grito, armado con el fusil y con su esperanza. Todos aquellos
dominicanos que creemos en el hombre, todos aquellos se han lanzado resueltamente
contra las oscuridades de nuestro amado continente latinoamericano para buscar el
fondo de estas oscuridades el origen de tanta explotación, de tanta miseria, con el
objetivo de estrangularlas en su origen mismo, levantamos hoy nuestras armas y
nuestras cabezas en este capítulo de la larga batalla contra las fuerzas tenebrosas del
mal. Repentinamente todos los objetivos han sido convertidos en armas poderosas en
las manos de nuestros soldados de la esperanza. Se combate con la pluma, con el
pincel, con la máquina de coser, con el rifle, con palos, con piedra. Y empuñando uno
de estos objetos, y a veces varios a la vez, los artistas dominicanos que creemos en el
hombre nos hemos aglutinado en el Frente Cultural y desde allí luchamos, y no
descansaremos hasta que la victoria sea lograda.

El Frente Cultural presente hoy el trabajo de los pintores integrados en su seno.


Trabajo hecho durante La Revolución Constitucionalista, entre lágrimas, risas y
morteros. Esfuerzo para llevar a nuestro pueblo el mensaje de esta lucha para abril el
entendimiento a aquellos que no han querido comprender por qué, en esta pequeña
isla, ha cundido el soplo de la redención. Damos hoy estas muestras públicas.
Muestras que amamos sobremanera, como una prueba más de que el HOMBRE ESTÁ
LUCHANDO.
Los pintores participantes en esta exposición y las obras expuestas fueron: Silvano
Lora, Ascensión del Poeta; Gilberto Hernández, Mujer de luto; José Cestero, Evasión
de angustia; Ada Balcácer, Paz Sorprendida; Ramón Oviedo, 15 de junio del 1965;
Leopoldo Pérez (Lepe), Antropófagos del siglo 20; Jaime Colson, Combatiente; Paul
Giudicelli, Cabeza del Soldado; Gisela V. Risk, Noche de Morteros; Aquiles Azar,
Cabeza; Asdrúbal Domínguez, Aplastado por el Imperio; Guillo Pérez, Oleo; Saturrio,
Paisaje gris; Dionisio Pichardo, Hacia la luz; Marcial schootborgh, Sabana de
esperanza.”
Pocos días después de aquella exposición el Frente Cultural difundió un manifiesto en
el que expresaba su determinación de continuar luchando desde la trinchera del arte a
favor “del destino del país”

“Manifestó Frente Cultural


El 24 de abril, nuestro pueblo lanzo a los cuatro vientos la clarinada de la libertad. Sus
hombres, sus mujeres e inclusive sus niños han expresado ante los ojos de todo el
mundo su soberana voluntad de vivir sobre normas democráticas. Nosotros somos
también el pueblo. Una pequeña parte en que pequeña vigilia. Un fragmento siempre
despierto para recibir las más profundas inquietudes y anhelos de la sociedad en el que
vivimos, y devolverlos, a través de nuestra obra, en forma clara y enriquecida. No nos
importa que nuestra voz a veces se le levante desde el fondo del sueño profundo de los
pueblos. Ni que sea el producto directo de las claras voces con que se expresan la
muchedumbre en momento de suprema convulsión. Lo que nos importa y hoy más que
nunca es ser fieles a la raíz multitudinaria de nuestros medios de expresión y de
nuestras más finas esencias emocionales y estéticas. Los cuales expuestos fueron
realizados durante la lucha armada. Nuestro arte estuvo al servicio de la causa del
pueblo en armas. Nuestro arte fue una categoría particular de la lucha armada. Porque
la lucha armada no consiste solamente en el uso del fusil, sino también en las ideas
que mueven el fusil. Porque detrás del gatillo está el hombre. Y esta es la lucha de los
hombres más puros de nuestro pueblo. Lucha contra la opresión, contra la ignominia,
contra la miseria, hoy apoyadas en la bota del invasor extranjero. Nuestro pueblo libró
una batalla gigantesca. Lo que inicialmente era solo una lucha contra las camarillas
explotadoras de nuestro país, se ha convertido hoy en la lucha por la soberanía de La
Patria, contra el ejército de una de las naciones más poderosas del mundo, establecido
en nuestro propio territorio. Nuestro pueblo pide hoy a cada uno de sus hijos toda la
contribución de que es capaz. Los artistas dominicanos somos conscientes de nuestra
misión y no demoramos nuestra contribución, ocupando el puesto que nos corresponde
como ciudadanos, como patriotas. Nos enrolamos, también, con nuestra obra, en esta
lucha común a favor del destino de nuestro país. Sabemos que la garantía de la victoria
es la justeza de nuestra causa y la firmeza de nuestro pueblo. A esos dos grande
subjetivos consagramos nuestra obra. Condenamos la intervención de los Estados
Unidos en nuestro país, cometida a base de los más brutales atropellos, y ponemos
nuestro arte y nuestras vidas al servicio de la defensa de la nacionalidad dominicana.
Nosotros, los artistas dominicanos, denunciamos ante el mundo que el invasor
norteamericano vino a aplastar la voluntad de nuestro pueblo, defendida con la armas a
la mano, de regirse por la constitución democrática de 1963 y dar plena vigencia a las
libertades en ella consagradas. Este es el testimonio que nosotros, los artistas
dominicanos, ofrecemos a nuestro pueblo, en un primer esfuerzo de creación.
Demandamos el calor, el material de poesía, el entusiasmo y el estímulo de nuestro
pueblo. Y prometemos, que se lo devolveremos en obra imperecedera y militante.
Promesa, juramento, que hacemos hoy, cuando nuestra patria se encuentra ocupada
por el invasor extranjero, con la más firme convicción de su victoria inevitable y
definitiva.” ( )

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