Está en la página 1de 17

PÁGINA 1

Hola mi nombre es Ricardo Milácatl Sánchez y en este

pequeño trabajo quiero abordar una serie de temas un tanto

novedosos, cómo el hablar de emprendedores jurídicos o

nuerolitigio, durante varios años me ha interesado el

derecho visto cómo una ciencia exacta, me la he pasado

buscando cómo innovar con técnicas de aprendizaje que

compartir con otros abogados, y mi sueño ha sido el

revolucionar la industria del derecho.

Al principio creí que solo existían cómo únicos caminos el

litigar, trabajar en poder judicial o en el gobierno, ser

catedrático o incluso investigador y hasta ahí, por

casualidades de la vida descubrí que existe un cami no

alterno que está aún en su etapa virgen.

Les contare un poco de mi historia personal, desde muy

temprana edad comencé a litigar como auxiliar de algunos

abogados en mi hermoso estado de Tlaxcala, mi primer

acercamiento real fue el elaborar un amparo, l iteral no sabía

nada de amparo, sólo sabía de derecho penal, pues me

llamaba la atención, apartándome un poco de este punto,

desde que entre a la licenciatura tuve la fortuna de que me

impartiera clases un defensor de oficio llamado Mario

PÁGINA 2
Santos Ruiz, excelente abogado por cierto, desde ese

momento nació mi interés por el derecho penal, y comencé a

investigar por cuenta propia, al entrar al s egundo despacho

en el que laboré notaron que tenia ciertas aptitudes

sobresalientes para esa rama del derecho, y la primer tarea

de confianza que me encomendaron por mi dominio sobre el

tema fue elaborar un proyecto de amparo para un asunto que

mi entonces jefe manejaba cómo especial.

Literal no sabía nada de amparo, y no se me facilito ningún

formato o machote para elaborarlo, no tenía la más mínima

idea de cómo comenzar, y tuve que hacerlo empíricamente

cómo gran parte de los abogados, mediante prueba y error, y

gracias a Dios ese proyecto que me encomendaron fue más

adelante el argumento que se empleo para que en un amparo

en revisión se ganara, lo más interesante es que ese amparo

era para un Ministerio Público Federal que tenía doctorado

en derecho, grande fue mi alegría aunque debo reconocer

que ni las gracias me dieron, en fin esto despertó en mi un

nuevo interés.

Ese interes era desarrollar un método que fuese de utilidad

a otros abogados que cómo yo no tenían la mínima idea de

PÁGINA 3
cómo elaborar un amparo. Esto sucedió cuando tenía veinte

años, durante los siguientes ocho años, tuve la oportunidad

de realizar un sin número de escritos, de los cuales por mis

talentos me encomendaban exclusivamente elaborar recursos

y amparos.

Al principio cómo todo algunos se ganaba algunos se

perdían, pero lo que me interesaba era aprender cómo

hacerlo mejor, veía trabajos realmente espantosos de una o

dos hojas con argumentos carentes de técnica jurídica,

entonces pensé ¿acaso nadie les enseño a hacer su trabajo?,

en fin, gracias a esos errores fue cultivando experiencia y

mejorando en mi trabajo, cada vez tenía mejores resultados,

experimente con varias técnicas personales para economizar

tiempos y para obtener mejores resultados , pues en esos

tiempos de pasantía me exigían realizar los trabajos en co rto

tiempo y además que tuvieran un buen resultado, y comencé

cómo les mencione a elaborar métodos, literalmente

desconocía que existía algo llamado argumentación jurídica ,

que más adelante aprendería.

Con el paso del tiempo me case, inicie cómo todo matr imonio

sin un peso, pero tenía la convicción de sacar adelante a mi

PÁGINA 4
familia, he de confesar que él terminar una carrera no es

sinónimo de éxito, y menos cuando aun no te has titulado, en

fin, tenía la convicción de lograr lo que ningún otro abogado

que tenía el gusto de conocer había hecho, ya como un

profesionista acreditado con titulo y cedula, me propuse

que antes de titularme quería hacer las siguientes cosas:

a) Escribir un libro;

b) Dar una conferencia;

c) Asesorar a abogados de otros estado s;

d) Dedicarme exclusivamente a elaborar amparos;

Gracias a Dios, después de proponérmelo y con tres años

de haber egresado de la licenciatura lo logre, pero aun las

metas crecían, veía el ego de muchos de mis colegas y la

escasa cantidad de cosas que han hecho, entonces me puse

una última meta que aún no logro, el ser el primer pasante de

derecho en innovar el mundo jurídico, y no es no tenga los

recursos para titularme o que no pueda, sino que cómo se lo

dije un día a un abogado que conocí, del cual me sorprendió

su egocentrismo, no lo necesito, literalment e no necesito

presumir que soy licenciado en derecho, el haber logrado las

tareas antes mencionadas y el reconocimiento que me han

hecho mis colegas, es lo único que necesito, mis convicciones

me han llevado a entender que cualquiera puede presentarse

PÁGINA 5
haciendo mella de su grado académico pero no cualquiera

puede hacerlo usando simplemente su nombre.

En fin, continuando con esta historia, ya en mi matrimonio,

por cuestiones económicas deje de litigar y comencé a

trabajar en otras cosas pero no resulto, me di cuenta que

estaba desperdiciando el potencial que Dios me ha dado,

anterior a casarme había escrito dos libros, y decidí

venderlos por internet.

Fue en ese momento que me di cuenta que existía una vía

alterna para ejercer el derecho y esa era cómo un

emprendedor, comencé a adquirir libros de marketing, y

aprendí cosas nuevas, fue cuando descubrí un mundo de

posibilidades cómo estudioso del derecho, el ser

emprendedor jurídico cómo yo mismo me autonombre, pues he

de presumir que vivo de la venta de mis libros, y de la

elaboración de apelaciones y amparos para otros abogados.

Aparentemente suena sencilla esta historia pero no lo es,

regresando al término “Emprendedor jurídico” creo soy el

primero en emplearlo en este negoc io, vi al derecho desde

PÁGINA 6
otra perspectiva cómo un negocio, un negocio muy peculiar,

note a lo largo de un año que los abogados no te compran

cualquier cosa, y menos por internet, lo primero que note fue

que a los abogados les gusta que les vendan cursos, y

existen tanto presenciales cómo en línea, he aquí la primera

vertiente del negocio jurídico, he aquí un punto diferencial.

Me puse a pensar que negocio más interesante el dar cursos

o conferencias, en mi vida he tenido la oportunidad de

hacerlo de forma presencial, pero no he cobrado jajaja y

ofertas no han faltado, sólo que ha existido un

inconveniente para no hacerlo, que no tengo titulo

profesional, que ironico.

Observe los precios de los cursos y oscilaban desde los $

750.00 del Dr. Carbonell hasta ot ros de $ 7000.00, en fin

existen variedad de precios y hoy en día existe una gran

oferta de estos en los multiples grupos de internet, lo

interesante es que cómo lo resalte es una forma distinta de

ejercer la carrera, pues tus clientes ya no son, el vecino , el

primo, el amigo de un amigo o un desconocido, tus clientes

ahora son un grupo selecto de abogados, y lo más llamativo

es principalmente el tema a tratar, en lo personal cada que

PÁGINA 7
veo la publicidad de uno de los tantos cursos que ofrecen me

pregunto ¿y ese quién es? , quiero pensar que no soy el

único ignorante al respecto.

Continuando con el tema es un negocio muy lucrativo y de

gran interés, y aquí es donde entra el “Emprendedor

Jurídico”, pues tienes dos opciones el vender tus propios

cursos o si tienes los recursos el contratar a personas que

den esos cursos, el punto aquí es que no cualquiera lo hace,

no cualquiera tiene la visión de hacerlo, el aspecto

importante para esta obra es el negocio que representa,

recordemos que lo que distingue a un em prendedor de

cualquier vendedor es el innovar.

Las redes sociales representan un parte aguas muy

importante cómo emprendedor, son la llave a muchas

posibilidades, cómo emprendedor jurídico, bien capitalizado,

puedes pasar de ser un completo desconocido a un

Influencer, no lo he intentado pero este pudiera ser el

primer paso para iniciar tu negocio jurídico y destacar cómo

emprendedor, un ejemplo muy claro de cómo internet a través

de You Tube puede ser una plataforma de difusión masiva

es el del Magistrado José Eduardo Téllez Espinoza, quien

PÁGINA 8
a través de su magnífica labor en su canal de You Tube,

llamado Charlas de Amparo ha logrado cautivar con sus

conocimientos en amparo a un gran sector de litigantes y

estudiosos del derecho en México, al respecto cualqu iera

con los conocimientos necesarios y con el carisma para

hacerlo puede lograrlo, este es el primer punto de inicio que

te podrá permitir vender una gama de productos o servicios

por medio de internet, es aquí donde la innovación permite al

nuevo emprendedor jurídico el comenzar su pequeña

empresa.

Cómo verán es una nueva forma de ejercer la carrera y

obtener un buen nivel de ingresos mediante medios

electrónicos, he aquí la importancia de crear la cultura de

crear nuevos emprendedores jurídicos, pues rea lmente es

escasa la cantidad de emprendedores a través de este medio.

Podrán observar que si el emprendedor jurídico logra

destacar por medio de un canal de videos podrá acceder

fácilmente a impartir cursos ya sea por medio de la

plataforma on line o pre sencialmente, y este es el motivo

principal de esta pequeña obra el inspirar a otros a ser

emprendedores jurídicos, es ser abogado es un campo de

PÁGINA 9
trabajo tan saturado que necesita de nuevos mecanismos

para obtener ingresos.

El segundo aspecto importante pero que lleva un común

denominador es el saber que venderle a los litigantes, he

observado que el mercado del derecho está cansado de

cosas teóricas, hoy en día los litigantes buscan cosas

prácticas, el decirles cómo hacer tal o cual cosa, pero sobre

todo que les genere ingresos.

Aquí es el área donde entro de nuevo a esta historia, el

escribir libros, tengo varios trabajos en mi haber, no puedo

catalogarlos cómo buenos o malos, pues eso sólo lo pueden

decir quienes los han leído, en este punto y regresan do un

poco al inicio de esta obra tuve la visión de no quedarme con

lo que aprendí, sino compartirlo con el mundo.

Me di cuenta que casi no existen libros en el mercado que te

digan exactamente cómo elaborar un recurso o un amparo,

note a lo largo de esos ocho años que les comente que gran

número de abogados tiene tendencia a hacer uso de los

famosos “MACHOTES”, no tengo ni la más mínima idea

PÁGINA 10
del porqué se llaman así, en fin (una vertiente de los

servicios que se venden en internet ese, el vender

formularios, formatos o machotes, cómo quieran llamarles)

entonces fue cómo descubrí que podía explotar un área casi

desconocida, las técnicas de litigación en amparo, existe la

argumentación jurídica pero al final y como lo abordo en uno

de mis libros no te enseña paso por paso el proceso creativo

del amparo.

Entonces eso es lo que les vendo a los abogados

principalmente, el auxiliarlos mediante un manual en ese

proceso creativo, el irles guiando paso a paso, y creo ese ha

sido el éxito de mi material, llegue a la conclusión de que

incluso en la práctica del derecho existe un constante

Marketing, pues al final lo que vendemos son ideas por

medio de nuestros escritos, el problema es que nadie nos

enseña a vender esas ideas, y cómo yo lo veo este es un

negocio donde vendemos múltiples cosas, vendemos nuestra

imagen, eso por lo regular es lo principal que el cliente nos

compra, he aquí un aspecto no abordado por los abogados,

pero que debiera ser materia del emprendedor, la

“IMAGEN PÚBLICA” nadie nos enseña cómo vestir ,

segunda cosa que vendemos al clientes nuestro conocimiento

a través de la asesoría, podría apostar que gran número de

PÁGINA 11
los que han llegado hasta estas líneas, podrán decir no

necesito que nadie me enseñe cómo asesorar a mi cliente y

podrá ser cierto pero si hiciéramos una encuesta de que

necesitan saber nuestros clientes en una asesoría, de cómo

tratarlos, podría decir cómo seducirlos para que nos confíen

sus asuntos, algunos nacen con ese don otros lo adquieren

con la práctica, sin embargo en las universi dades los dos

aspectos mencionados deberían ser materia al menos de un

taller.

Continuando con lo que estaba exponiendo, cuando

elaboramos un recurso o un amparo lo que vendemos es una

idea, podría resumir el proceso de venta de la siguiente

forma, el litigante le vende una idea al juez, esta idea son

sus hechos, sus pretensiones pero no solo eso, también le

estas vendiendo tu redacción, la calidad de tus argumentos,

tus conocimientos, por otro lado tu contraparte hace lo

mismo, llega una etapa más profund a donde la venta se

complica el periodo probatorio, en esta parte tú debes

venderle al juez la oferta que le prometiste en tu demanda, y

si le vendiste tu idea de la forma correcta el juez te

comprara tu idea y te dará la razón, esto es tener un poder

de convencimiento.

PÁGINA 12
Algo que sueño con ver, y aunque no sea yo el que lo logre

es el neurolitigio, es decir el estudio de la mente de los

juzgadores, se imaginan que por medio de la tecnología

podamos saber que piensan los jueces, los secretarios de

acuerdos, los proyectistas, imagínense el saber por ejemplo

que tipo de letra es el que le resulta más llamativo y al cual

le prestan mayor atención, pues no he estado en poder

judicial pero supongo que resulta tedioso leer algunas

demandas con letras raras o los espacios son muy pequeños

o el tamaño de letra resulta demasiado pequeño para leer,

que en vez de leer con gusto lo que ahí dice lo hacemos con

sacrificio y sin tomarle la atención que debiera.

Otra cosa que nos serviría de crearse el neurolitigio es el

saber que expresiones les resultan irrelevantes a los jueces,

cuales son llamativas, cuales les causan desagrado, si

tuviéramos esa información y con una adecuada técnica de

cómo elaborar recursos o amparos podríamos tener una

ventaja, si una empresa a futuro se dedicara a la tarea de

recopilar esta información y recabar estadísticas de por

ejemplo, en qué sentido resuelven tal o cual asunto en

especifico un juez basado en un cuadro comparativo del

índice de sus resoluciones, saber qué cosas son las cuales

les da mayor importancia, no se también su grado de

PÁGINA 13
preparación, el tener la exclusividad de esos conocimientos,

nos daría una ventaja sobre nuestra contraparte y llegado el

amparo buscar tener una ventaja respecto a las autoridades

responsables según sea el caso o incluso a los futuros

juzgadores.

El saber cómo piensa un Juez seria de suma utilidad para

este negocio, nos daría las armas para que aquellos que

estén preparados se distingan de los demás litigantes, no

sólo por la cantidad o calidad de sus cono cimientos sino

porque sabríamos con anterioridad como venderle nuestra

idea al Juez, tal vez no sabríamos exactamente qué es lo que

debemos decirle o como elaborar nuestros escritos, pero

estaríamos cerca de saber qué es eso que el juez necesita

que nosotros le expongamos, o la manera de hacerlo para

que nuestras resoluciones sean favorables.

Atendiendo a este aspecto especial y retomando la idea del

emprendedor jurídico, el emprendedor que esté interesado

en este mercado llamado técnicas del litigio en a mparo,

puede comenzar con pequeños grupos de estudios, cómo me

dijo alguien pequeños club´s de estudio tipo elite donde un

grupo selecto de abogados estudien casos reales, y

PÁGINA 14
desarrollen sus propias técnicas basados en la experiencia

que ha tenido, incluso podrían en un futuro incorporar a

miembros tanto del poder judicial local o federal, esto con el

fin de desarrollar una serie de técnicas que compartir

comercialmente con los demás abogados que estén

interesados en aprender.

Cómo emprendedor del derecho t enemos un gran campo de

trabajo, no sólo ser litigantes u otros símiles, existe un

campo inmenso de posibilidades para el emprendedor

jurídico.

Conociendo el mercado y tus futuros compradores puedes

hacer grandes diferencias, y lograr lo que tu servidor a

logrado, el vivir del derecho mediante un camino alterno del

derecho, el camino no es fácil la verdad cuesta mucho pero la

recompensa es enorme.

Al respeto les puedo compartir que el desarrollar técnicas

del litigio en amparo es una de tantas oportunidad es que el

emprendedor jurídico tiene a su alcance, lo principal es

PÁGINA 15
saber venderle al abogado algo de su interés y marcar la

diferencia.

Vendemos a otros nuestras experiencias, tal vez nos

parezcan absurdas o carentes de importancia sin embargo,

no sabemos si a alguien más le puede interesar.

Es proceso de escribir un libro no es exclusivo de los

grandes doctorados, para los abogados exigentes que sólo

compran obras de autores de renombre tal vez nuestro

trabajo les sea de mínima o escaza importancia sin e mbargo,

no lo es para todo el mundo, habrá personas que se mofen

de nuestro trabajo pero eso no debe ser motivo para que nos

desalentemos.

Algo que debe hacer el emprendedor jurídico, y que no se le

debe olvidar es innovar, pero ¿cómo podrá innovar? La ún ica

respuesta es estudiando y especializándose, en mi caso

particular pese a no tener más que la licenciatura, tuve el

interés de aprende amparo por cuenta propia de leer un sin

fin de jurisprudencia, y libros de amparo, de actualizarme,

ver videos, por ese motivo y con el fin de dar a conocer mi

PÁGINA 16
trabajo cree mi propia página de internet llamada Mis notas

de Amparo, la cual al momento de escribir este trabajo tiene

más de 13 500 seguidores, no puedo ufanarme de que todo

mundo sabe quién es Ricardo Milácatl Sánchez, pero al

menos quienes ha adquirido mis libros o leído mis

publicaciones saben quién soy y la calidad de mi trabajo, el

iniciar con mi pequeña pagina me trajo cómo beneficio

personal el que abogados de otros estados de la república

me busquen para elaborarles apelaciones o amparos.

Es importante que el emprendedor jurídico tenga metas y

sobre todo la idea de innovar. Esta es mi historia en unas

cuantas páginas las cuales espero sirvan de inspiración para

que otras personas inicien su camino cómo

EMPRENDEDORES JURÍDICOS.

PÁGINA 17

También podría gustarte