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INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO

ANSIEDAD–ESTADO A LO LARGO DE LAS FASES DE COMPETENCIA DEPORTIVA*

ANXIETY-STATE THROUGHOUT SPORTS COMPETITION

Jaime Alberto Arenas Granada**


Héctor Haney Aguirre-Loaiza***

Resumen
Con el objetivo de conocer el comportamiento de la ansiedad–estado en tres fases de competencia
deportiva (clasificatoria, semifinal y final) e identificar diferencias entre el género, delegaciones y
experiencia deportiva, fue empleada la escala de ansiedad–estado del Inventario de Ansiedad Estado
y Rasgo (IDARE/STAI), para lo cual se obtuvo un total de 173 datos (clasificatoria, n= 98; semifinal, n=
43; final n= 32) en una muestra intencional de hombres y mujeres voleibolistas representantes de seis
instituciones universitarias. Estudio empírico cuantitativo, de alcance longitudinal y análisis estadís-
tico no paramétrico. Los resultados permitieron establecer la correlación positiva y significativa entre
las fases de competencia y los niveles de ansiedad–estado, se observaron diferencias significativas en
el género, en función al promedio general y la fase clasificatoria; con mayores puntajes de ansiedad–
estado por parte de las mujeres. Los promedios de las fases no establecieron diferencias estadística-
mente significativas, como tampoco se observó en las delegaciones, ni en la experiencia deportiva. Sin
embargo, se destaca la importancia de la experiencia deportiva como variable a considerar en las de-
mandas de la competencia deportiva. Los resultados son discutidos y direccionados a la instauración
de programas de entrenamiento psicológico, así como el desarrollo de nuevos trabajos en esta línea.

Palabras clave: ansiedad–estado, desempeño deportivo, diferencias entre género, experiencia depor-
tiva, deporte universitario, voleibol.

Abstract
In order to know anxiety- state behavior in three phases of sports competition (qualifying, semifinal
and final), and identify gender, delegation and sports experience differences, it was used the scale
from anxiety-state and feature inventory (IDARE/STAI), which it was obtained a total of 173 data
(qualifying, n=98; semifinal n= 43; final n=32) in a purposive sample of men and women representative
volleyball players from six universities. Quantitative empirical study, of longitudinal reach and non-
parametric statistical analysis. The results allowed to establish positive and meaningful correlation
between competition phases and anxiety–state levels, significant differences were observed in
gender, according to general average and qualifying phase; with higher scores of anxiety-state by
women. Phases averages did not establish statistically significant differences, neither delegations nor
sports experience. Nevertheless, it highlights the importance of sports experience as a variable to
consider in sports competitions demands. The results are discussed and addressed the establishment
of psychological training programs and the development of new work in this line.

Keywords: anxiety-state, sports performance, gender differences, sports experience, university sport,
volleyball. 111

Fecha de recepción: 16 de diciembre de 2013


Fecha de aprobación: 17 de marzo de 2014

* El presente artículo hace parte de la tesis de pregrado par optar por el título de Licenciado en Educación física y Deporte de la Universidad
del Quindío por parte de los autores.
** Licenciado en Educación Física y Deportes, Universidad del Quindío. Estudiante de Psicología, Universidad Autónoma de Bucaramanga.
Estudiante investigador del Grupo Problemas Clínicos y Psicosociales. Correo electrónico: jaarenasg85@gmail.com
*** Licenciado en Educación Física y Deportes. Psicólogo. Docente del programa de Educación Física y Deportes de la Universidad del Quindío
Investigador Grupo Cumanday, Actividad Física y Deportes. Correo electrónico: haney.aguirre@gmail.com

Lúdica pedagógica. No. 19 (2014 - I) pp.111 - 121 pp.111 - 121


A N S I E DA D – E STA D O A LO L A RG O D E L AS FAS E S D E CO M P E T E N C I A D E P O RT I VA
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INTRODUCCIÓN explica desde los resultados experimentales de Mer-


La ansiedad es un área de investigación y un campo cado (2004), donde encontró que el sesgo atencional
de actuación desde la clínica psicológica y psiquiátrica en la AE no se circunscribe únicamente a la estimula-
con una larga trayectoria y con gran sustento empírico ción amenazante, sino que se manifiesta también hacia
reflejado en el gran volumen de literatura existente. estímulos neutros dentro de un contexto emocional
Estas suposiciones sugieren que la ansiedad está pre- amenazante; en este caso, la AE es más sensible a dicho
sente en la mayoría de los trastornos psiquiátricos, en sesgo atencional, produciéndose en personas con ele-
muchos de los cuales es un síntoma secundario y en vadas puntuaciones en esta variable.
los llamados trastornos de ansiedad es la manifestación
Es así que el carácter competitivo del deporte pone a
principal (Cardioli, 2008); incluso existen estudios que
prueba el estado emocional de los competidores, que
enmarcan la prevalencia de los trastornos de ansie-
durante el desarrollo de la competencia no son cons-
dad en pacientes psiquiátricos (Achim, Maziade, y Ray-
cientes de sus verdaderos sentimientos, y de cómo
mond, 2011) y revisiones de ansiedad desde un punto
estos pueden afectar el desempeño atlético de los
de vista clínico aplicado al contexto del deporte (Patel,
deportistas. En este sentido, las emociones pueden
Omar, y Terry, 2010) han demostrado mayores niveles
ser facilitadores o debilitadores del desempeño atlé-
de ansiedad en las mujeres.
tico. A esto se añade que la competición deportiva es
Por otra parte, nuevas posturas buscan dejar a un lado un evento que genera ansiedad: se trata de un hecho
el endemismo clínico que caracteriza a la ansiedad; irrepetible, irreparable y efímero en muchas ocasio-
de este modo, las nuevas investigaciones referentes a nes (Núñez, 2008). Bajo esta consideración, investi-
la ansiedad competitiva buscan examinar los factores gaciones anteriores han brindado evidencias sobre la
que pueden intervenir de forma individual en el ren- manera en que varía los niveles de ansiedad–estado
dimiento de los deportistas (Mellalieu, Hanton, y Flet- según el tiempo que resta para la competencia (López,
chera, 2009). Por esta razón, la ansiedad constituye un 2011; Ries, Castañeda, Campos y Del Castillo, 2012).
tema de estudio y de interés de los investigadores en
Por otra parte, los deportistas jóvenes en particular
los diferentes campos de la psicología, y en el contexto
se preocupan por la calidad del rendimiento, incluso
del deporte, entendido este desde su acepción más
cuando este no es objeto de observación por otros (She-
amplia, también se configura en una variable que ha
rry y Stephen, 2002), en consecuencia, la experiencia
cobrado interés en la psicología de la actividad física y
deportiva puede ser el producto del aprendizaje y cono-
el deporte (Dosil, 2008).
cimiento de situaciones y, por ende, la apropiación de
Así, la ansiedad–estado (AE) es conceptualizada características psicológicas que acompañan la ansiedad
como un estado emocional transitorio del organismo en situaciones determinantes como la exigencia misma
humano que se determina por sentimientos de tensión de competencia deportiva. Varias investigaciones dentro
y de aprensión subjetivos conscientemente percibi- del área de estudio han comenzado a esclarecer, contras-
dos y por un aumento de la actividad del sistema ner- tar y describir las estrechas relaciones entre la ansie-
vioso autónomo (Spielberger y Díaz–Guerrero, 2002). dad–estado y demás variables que pueden asociarse al
Esta afirmación sugiere que la ansiedad–estado tiene rendimiento deportivo (Abenza, Alarcón, Leite, Ureña y
un fundamento cognitivo estrechamente vinculado al Piñar, 2009; Aguirre–Loaiza y Ramos, 2011, 2013; Cano,
112 funcionamiento cerebral y anclado a procesos psico- Olmedilla y Ortega, 2010; Cox, 2009; López, 2011; Wang,
lógicos básicos (atención, percepción, memoria, emo- Marchant, Morris, y Gibbs, 2004).
ción y pensamiento). Además, la ansiedad–estado no
En detalle, se han establecido correlaciones significa-
debe entenderse exclusivamente como un estado cons-
tivas con los niveles de AE y el rendimiento en rema-
tituido y determinado por componentes ambientales
dores de élite (Hanin, 1986), la motivación en golfistas
de la competición como los espectadores, el rival, la
amateurs (Irazusta y Arruza, 2006), la autoconfianza
cohesión de equipo y otras condiciones. En consecuen-
en judocas de élite (Montero, Moreno–Murcia, Gonzá-
cia, parece entenderse que es un factor que incide en
lez, Pulido y Cervello, 2012) y los niveles individuales
el bajo desempeño deportivo (Bakker, Whiting y Van
en hándicap de golfistas amateurs (Pinto y Vázquez,
de Brug, 1993; Cox, 2009). Este bajo desempeño se
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2013). En Colombia, previos trabajos en futbolistas las diferencias entre sexo, experiencia deportiva y por
juveniles han relacionado el rendimiento, variables delegaciones universitarias. Frente a las delegaciones
sociodemográficas y variables deportivas (p. ej., posi- universitarias se indaga en función al alcance logrado
ción de juego, experiencia deportiva) observándose por equipos, es decir, el rendimiento se pudo entender
altos valores de ansiedad ante la competencia depor- como aquellas selecciones que consiguieron llegar a la
tiva (Aguirre–Loaiza y Ramos, 2011 y 2013). En defini- final del campeonato. En este mismo sentido, se seña-
tiva, desconocer la influencia de la AE en el rendimiento lan tres hipótesis, (a) a mayor compromiso (avance de
y la salud mental del deportista, resulta tan arriesgado la fase) de la competencia deportiva, mayores niveles
como desconocer la integralidad de los componentes de ansiedad–estado, por tanto, entre la fase competi-
del entrenamiento deportivo (Issurin, 2012). tiva, sea de mayor alcance, se generará mayor ansie-
dad, (b) existen diferencias entre hombres y mujeres
En la teoría de la zona de funcionamiento óptimo desa-
voleibolistas, y por último, (c) se permiten establecer
rrollada por Hanin (1980, 1989, 1993, 1997), pro-
diferencias en cuanto a la experiencia deportiva y las
pone que los deportistas poseen una zona de estado
delegaciones institucionales.
óptimo de ansiedad en el que se origina el máximo ren-
dimiento, de forma que, fuera de este rango de ansie-
dad, el rendimiento es inferior, otros modelos teóri- MÉTODO
cos revisados en la literatura como la U invertida, cuya
hipótesis sostiene una relación continua entre el ren- Diseño
dimiento y la ansiedad, y el mejor rendimiento ocurre El siguiente estudio se clasifica como un estudio empí-
en un punto intermedio de la activación de la ansie- rico con metodología cuantitativa, caracterizado por
dad, también la teoría multidimensional de la ansie- presentar datos empíricos originales producidos por los
dad explora dos componentes de este concepto: (a) la autores y en enmarcados dentro de la lógica epistemo-
ansiedad cognitiva debido a pensamientos negativos, lógica de tradición objetivista (Montero y León, 2007).
las preocupaciones sobre el rendimiento, concentra- No se manipularon variables, por tanto, se considera no
ción alterada originada a partir de una evaluación de experimental y de alcance longitudinal o evolutivo (Her-
la situación y (b) la ansiedad somática, con reaccio- nández–Sampieri, González y Baptista 2010), puesto
nes psicofisiológicas clásicamente condicionadas en que las observaciones se establecieron en tres momen-
y por la competencia deportiva, incluyendo la sudora- tos diferentes de la competencia deportiva.
ción, aumento del ritmo cardíaco, temblor, entre otros
Participantes
(Patel et al., 2010). La complejidad del constructo es
aún más evidente sobre todo en disciplinas como el Se abordó el total de la población de deportistas uni-
voleibol, puesto que en competencia los fundamentos versitarios de manera intencional y previa aprobación
técnicos y tácticos implican evaluaciones ambienta- del consentimiento informado, lo anterior se argu-
les e internas tanto del individuo como del equipo, así menta debido al acceso de asumir todos los partici-
como resolución de problemas y toma de decisiones en pantes la competencia (Pardinas, 1978). Los partici-
tiempos cortos. pantes están compuestos por estudiantes voleibolistas
de ambos sexos (varones, n= 47; mujeres n=126). El
Los estudios consultados demuestran trabajos no expe-
total de datos recolectados fue de 173 distribuidos en
rimentales de corte transversal, en tanto otros diseños
tres fases (clasificatoria, n= 98; semifinal, n= 43; final,
113
experimentales actúan sobre el control de variables
n=32). El promedio de edad fue 19,9 años (DE= 2,6)
específicas (Elliott, Polman y Taylor, 2012). No obs-
y con mínimo de 16 y máximo de 27 años. Compitie-
tante, no se conocen trabajos que describan el com-
ron en el zonal regional de voleibol, organizado por la
portamiento de la ansiedad–estado sobre el trazado de
Asociación Colombiana de Universidades (Ascun) con
las distintas fases de competencia deportiva en situa-
apoyo de la Fundación Universitaria del Área Andina
ciones reales. Por lo anterior, el presente trabajo tuvo
y representaban seis instituciones de educación supe-
como objetivo principal conocer el comportamiento de
rior (Universidad del Área Andina, Universidad Tecno-
la ansiedad–estado en tres fases de competencia –cla-
lógica de Pereira, Universidad la Gran Colombia, Uni-
sificatoria, semifinal y final–, al igual que determinar

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versidad de Manizales, Universidad Libre y Universi- de cada partido, solicitándole previa autorización al
dad del Quindío), provenientes de tres departamentos cuerpo técnico de cada delegación universitaria. Pos-
de Colombia (eje cafetero), Risaralda, Caldas y Quindío. terior al aval de cada director técnico, se procedió a la
aplicación del instrumento (STAI), y previa información
Instrumentos
de manera verbal y escrita a través del consentimiento
Para la medición de las variables sociodemográficas, informado sobre ningún riesgo de la investigación y
se realizó un cuestionario de autoinforme ad hoc por su alcance, el desarrollo del proceso fue ejecutado por
parte de los investigadores, que consta de información nosotros, además se contó con la colaboración de estu-
relacionada con las características de estudio como diantes previamente instruidos en la recolección de la
edad cronológica, genero, edad deportiva (experiencia información y aplicación de la prueba. Los instructivos
deportiva) y la respectiva fase competitiva. se realizaron de forma verbal, asimismo se le propor-
cionó a cada deportista universitario un plantillero, un
La medición de la ansiedad–estado se efectuó a través
lapicero, el consentimiento informado y el respectivo
de la prueba State-Trait Anxiety Inventory (STAI), dise-
formulario de la escala de ansiedad–estado.
ñada por Spielberger, Gorsuch y Lushene (1970), adap-
tada en español como IDARE Inventario de Ansiedad Las consideraciones éticas para la investigación se
Rasgo y Estado (Spielbergery y Díaz–Guerrero, 2002). desarrollaron bajo los lineamientos de la Resolución
El STAI (Spielberger, 1971, Spielberger, Gorsuch y Lus- N° 008430 de (1993) del Ministerio de Salud y Protec-
hene, 1982) es un inventario conformado por dos esca- ción Social de la República de Colombia, por los cuales
las, en cada una de ellas, evalúa de forma separada los se establecen las normas académicas, técnicas y admi-
niveles de ansiedad–rasgo y ansiedad–estado. Esta nistrativas para la investigación en salud. Prevaleció el
última escala empleada en el presente trabajo, es valo- criterio del respeto a su dignidad y la protección de sus
rada en una puntuación tipo Likert, siendo 1 el menor derechos y su bienestar. El presente estudio se clasifica
y 4 el mayor puntaje, en valores respectivos “no en lo como una investigación sin riesgo, según el Artículo
absoluto”, “un poco”, “bastante” y “mucho”, está com- 11, literal a, donde se expresan que emplean técnicas y
puesta por 20 reactivos, de los cuales algunos están métodos de investigación donde no se realiza ninguna
de forma indirecta: 1, 2, 5, 8, 10, 11, 15, 16, 19 y 20, intervención o modificación intencionada de las varia-
el resto son medidos de forma directa. La puntuación bles biológicas, fisiológicas, psicológicas o sociales de
bruta fue transformada a través de los baremos a una los individuos que participan en el estudio, entre los
escala normalizada. Por otra parte, los niveles de AE se que se consideran: revisión de historias clínicas, entre-
codificaron de la siguiente manera: Menor de 39 baja, vistas, cuestionarios y otros en los que no se le identi-
entre 40-59 moderada y superior a 60 alta. Si bien es fique ni se traten aspectos sensitivos de su conducta.
un instrumento diseñado de manera global y no com-
De igual modo, se toman como referentes las dispo-
prende criterios específicos aplicados al deporte, su
siciones de la Ley 1090 (2006) del Ministerio de Pro-
utilidad es recomendada y perfectamente utilizada en
tección Social, por la cual se reglamenta el ejercicio de
el área de la psicología del deporte (Dosil, 2008; Roffé,
la profesión de psicología, se dicta el Código Deonto-
2009; Ramis et al., 2010; Weinberg y Gould, 2010);
lógico y Bioético, en el Capítulo VII de la investigación
inclusive, el STAI mantiene adecuadas propiedades psi-
científica, la propiedad intelectual y las publicaciones,
cométricas y sensible a los estímulos ambientales (Gui-
114 llén y Buela–Casal, 2011).
contenido en el artículo 50: “al llevar a cabo investiga-
ciones científicas, deberán basarse en principios éticos
de respeto y dignidad, lo mismo que salvaguardar el
PROCEDIMIENTO Y CONSIDERACIONES ÉTICAS bienestar y los derechos de los participantes”.

Se abordó a los deportistas universitarios en el lugar


del evento (Coliseo Menor de la Ciudad de Pereira,
Colombia). En cada fase de la competencia, se tomaron
las mediciones de la AE entre 60 y 45 minutos antes
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ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN
La información fue procesada en una matriz de datos
de Excel de Office 2010, posteriormente analizada en
una base de datos de SPSS, v.17.0, donde se calcularon
medidas de tendencia central y desviación estándar.
Para la estadística inferencial, se emplearon medidas
no paramétricas, para el contraste de muestras se usó
el estadístico U de Mann Whitney, y para más de dos
muestras independientes, la prueba de Kruskal-Wallis.
Esto entendido porque los supuestos de normalidad Figura 1. Puntajes de ansiedad–estado en función de la
competencia deportiva.
calculados a través de Kolmogorov-Smirnov no fue-
ron acordes con la distribución normal de los datos. Se
asumieron niveles de significancia de p < .05. Se describen también (tabla 2) los puntajes promedios
y las diferencias entre género, resultados que corres-
ponden al objetivo de contraste de los niveles de ansie-
RESULTADOS dad–estado en función a dos fases de la competencia
Se estableció que existe correlación entre la compe- deportiva (clasificatoria y final), no se contrasta en la
tencia deportiva y los puntajes de ansiedad–estado, fase de semifinal porque no se establecieron mues-
(rs = .16, p = .34), indicando que, a mayor nivel de la tras masculinas. Así, a partir de un análisis estadístico
competencia, también aumentan los niveles de ansie- paramétrico, los resultados demostraron diferencias
dad–estado. A continuación se describen (tabla 1 y estadísticamente significativas en la fase clasificatoria
figura 1) los promedios y desviación estándar de los (U = 850,0, p = ,04), siendo valores superiores de AE
puntajes de AE en función a la competencia deportiva, por parte de las mujeres. Similar situación fue descrita
así, los promedios de ansiedad–estado aumentaron en en los promedios generales entre varones y mujeres
la misma medida que aumentaba la fase competitiva. M= 59,3 y M= 61,1, respectivamente, estableciéndose
Asimismo, de acuerdo con las fases de competencia, no diferencias significativas (U = 2237,5, p = ,01). No así
se evidenciaron diferencias estadísticamente significa- en la fase final, donde las diferencias entre género no
tivas X2 (2, N=173) = 4.45, p = .108. fueron significativas, sin embargo, los promedios tam-
bién fueron superiores en mujeres. De acuerdo con lo
anterior, la fase clasificatoria y el promedio total discri-
Tabla 1. Ansiedad–estado en función de las fases de minan diferencias significativas de acuerdo al género.
competencia.

Tabla 2. Diferencias de puntajes de ansiedad–estado


Fases de competencia
en función del género.

Clasificatoria Semifinala Final Género

Fase Varones Mujeres


M 60,2 61,1 61,4 U P
(n= 47) (n= 126)
DE 3,9 3,7 4,9
115
M DE M DE

n 98 43 32 Clasifi- 850,0 ,04


59,1 4,2 60,9 3,5
catoria
% 56,6 24,9 18,5
Final 60,0 7,4 62,0 3,2 98,0 ,62

Total 59,3 5,0 61,1 3,5 2237,5 ,01


Nota: a= en esta fase no se contó con participantes en la rama
masculina, como estaba estructurado el campeonato. Nota: U= u de Mann Whitney.

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Variables como la delegación deportiva (selecciones tiva entre los puntajes de AE y los años de experiencia
universitarias) y la experiencia deportiva de los estu- deportiva, es decir, entre menos experiencia mayores
diantes también fueron analizadas (tabla 3). En nin- valores de ansiedad. Se destaca que los puntajes de AE
guna de las variables se encontraron diferencias sig- reportados, muestran valores superiores en las muje-
nificativas. Ni en los puntajes de AE de las selecciones res en comparación a los varones, a excepción del pro-
deportivas X2 (5, N=173) = 9,66, p = ,85, ni en los pun- medio en la experiencia deportiva en el rango entre
tajes de AE de la experiencia deportiva, X2 (4, N=173) los 7 a 8 años; lo cual puede señalar que la experiencia
= 3,91, p = ,41. Tampoco se hallaron correlaciones deportiva entre los siete y ochos años favoreció a las
significativas entre los valores de AE y la experiencia mujeres al obtener menor puntaje de ansiedad que sus
deportiva. No obstante, se observan una relación nega- homólogos masculinos.

Tabla 3. Puntajes de ansiedad–estado en función de la selección universitaria y la experiencia deportiva.

Género

Variables Varones Mujeres Todos

n M DE M DE M DE

Selección Universitaria

Universidad del Área Andinaa


33 - - 61,8 3,4 61,8 3,4

Universidad Tecnológica de Pereirab 43 61,0 3,1 61,7 2,8 61,6 2,8

Universidad La Gran Colombia 20 - - 60,7 3,1 60,6 3,1

Universidad de Manizales 20 59,3 4,7 62,7 3,1 61,0 4,3

Universidad Librea 14 57,8 4,0 60,4 4,1 59,3 4,1

Universidad del Quindíob 43 58,9 6,0 59,6 4,5 59,3 5,2

Experiencia deportiva

1 a 2 años 40 58,7 5,8 62,4 2,9 61,3 4,3

3 a 4 años 32 59.4 2,1 60,1 3,9 60,0 3,5

116 5 a 6 años 47 58,4 5,6 61,6 3,4 60,7 4,3

7 a 8 años 29 63,6 4,0 60,5 4,0 60,9 4,0

Más de 8 años 25 59,5 4,9 60,4 2,7 60,0 3,9

Total 173 59,3 5,0 61,2 3,5 60,6 4,0

Nota: a= selecciones finalistas en la rama femenina. b= selecciones finalistas en la rama masculina.


El guión significa que no se obtuvieron datos. Los guiones corresponden a universidades que no participaron
por parte de la rama masculina.
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DISCUSIÓN podrán tener mejores recursos apropiados para el


El objetivo del estudio era determinar los niveles de enfrentamiento de situaciones estresantes, por ende,
ansiedad–estado a lo largo de las fases de competen- las estrategias o habilidades psicológicas aprendidas
cia deportiva en voleibolistas universitarios, a la vez por los deportistas permitirán enfrentar con solvencia
que se pretendió observar si existían diferencias entre las demandas que la competencia exige, situación que
el género, la experiencia deportiva y las delegaciones no solo corresponde a los deportistas de alto rendi-
universitarias. Debido a esto, los resultados demues- miento, sino que también incumbe en aquellos donde
tran la importancia que señala la ansiedad–estado en rendimiento deportivo universitario lo exige.
función a otras variables, como las fases de competen-
Sin embargo, algunos meta–análisis (Craft, Magyar,
cia, el género y la experiencia deportiva de los parti-
Becker y Feltz, 2003; Woodman y Hardy, 2003) sugie-
cipantes, por consiguiente el presente estudio cobra
ren relaciones débiles a moderadas entre los sub-
relevancia en el campo de las ciencias de la actividad
componentes de la ansiedad y el rendimiento depor-
física y del deporte, puesto que describe el comporta-
tivo. Un estudio realizado por Pinto y Vázquez (2013)
miento de un constructo psicológico y las dimensiones
encontró que, en una muestra de golfistas, se hallaron
que la subyacen.
correlaciones estadísticamente significativas, entre los
Los resultados señalaron correlaciones significativas niveles de hándicap y los niveles de ansiedad somática
entre las fases de competencia y la AE, lo cual indica (fisiológica). De manera que deben entenderse la com-
que, a medida que aumentan las fases de competen- plejidad del fenómeno y la cantidad de variables inter-
cia, también ocurre con puntajes de AE. Por otro lado, vinientes en situaciones específicas como la multifac-
no se encontraron diferencias significativas en cuanto toriedad del binomio entre el entrenamiento–compe-
a los puntajes de AE y las fases del campeonato. En tér- tencia; la participación de otros dominios psicológicos
minos generales, puede derivarse de estos resultados como la atención–concentración, la autoconfianza, la
la relación con dos factores que pueden favorecer la motivación, entre otras habilidades.
aparición de la ansiedad, los cuales son: la importancia
Otro objetivo del estudio consistió en identificar las
del evento y la inminencia del evento (Dosil, 2008). En
diferencias entre género de acuerdo con los puntajes
suma, el campeonato propicia altos niveles de activa-
de AE en las fases de competencia deportiva (clasifica-
ción psicofisiológica sin poseer certeza a cual tipo de
toria y final). Los resultados evidenciaron diferencias
activación (negativa o positiva) aluden los voleibolis-
estadísticamente significativas en la primera de las
tas universitarios. En la misma línea, diferentes estu-
fases, observándose mayores puntajes promedios en
dios (Abenza et al., 2009; Aguirre–Loaiza y Ramos,
las mujeres. En la fase final no se hallaron diferencias
2011; Cárdenas y Labastida, 2012; Ciucurel, 2012; Ries
y, como se había mencionado anteriormente, la fase
et al., 2012) confirman a través de correlaciones esta-
semifinal, por no contar con participación masculina,
dísticas la afectación recíproca, ya sea de forma pro-
no fue calculada. El puntaje promedio general tam-
porcional o inversamente proporcional entre la AE y el
bién arrojó diferencias entre ambos géneros, siendo
rendimiento, en relación con la importancia de la com-
en ellas las que mayor puntaje de AE reportaron. Los
petencia o el tiempo restante para su inicio.
datos apoyan la segunda hipótesis planteada en el pre-
Lo anterior también recibe apoyo a la primera hipóte- sente trabajo, sin embargo, es escasa la literatura que
sis planteada, entendiendo que el nivel de la compe- ilustre y explique las posibles causas que puedan exis- 117
tencia puede ser un predictor de los niveles de ansie- tir entre género y la competencia en el ámbito depor-
dad y, por consiguiente, puede perjudicar el rendi- tivo, del mismo modo, futuros estudios pueden estar
miento deportivo de los deportistas, de modo que es encaminados en esta línea.
importante asumir un programa de entrenamiento
Algunas aproximaciones teóricas pueden ser leídas
multidimensional (Issurin, 2012) con la vinculación
desde la psicología clínica, argumentándose que las
de los aspectos técnicos, tácticos, físicos, teóricos y,
diferencias entre ambos sexos son respecto a la anato-
desde luego psicológicos aplicados al voleibol univer-
mía y patrones de activación y respuesta a los estímu-
sitario. En consecuencia, Weinberg y Gould (2010)
los ambientales (Arenas y Puigcerver, 2009), en conse-
asumen que los deportistas mentalmente entrenados

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cuencia, los mecanismos neuropsicológicos describen nina en ambientes deportivos ha sido tardía y pueden
procesos cognitivos y conductuales que subyacen los determinar cierta desventaja en contextos competi-
niveles de ansiedad en la competencia deportiva. En tivos (Vázquez, 2002), brecha que parcialmente se ha
la misma línea, se ha encontrado que variables psico- ido estrechando en las estrategias del concurso depor-
lógicas como la ansiedad, la autoestima y la satisfac- tivo por parte de las mujeres.
ción autopercibida predicen de mejor manera la salud
Finalmente, ante la variable de delegación y la expe-
física de las mujeres en comparación a los hombres
riencia deportiva no se hallaron diferencias estadísti-
(Sánchez–López, Aparicio y Dresch, 2006). Además,
camente significativas. Este objetivo y planteamiento
Spielberger y Díaz–Guerrero (2002) “sugieren que las
de la tercera hipótesis no confirma lo postulado por los
mujeres son más lábiles emocionalmente que los varo-
investigadores. Frente a los equipos representantes de
nes o que ellas están más dispuestas a reportar sus
las universidades, el análisis se pueden derivar en dos
sentimientos” (p. 11). Este fenómeno también ha sido
perspectivas; la primera se identifica en el carácter de
observado ante situaciones específicas en contextos
la universidad (estatal o pública/privada), la Universi-
artísticos como la música, donde las mujeres han sido
dad Tecnológica de Pereira y la Universidad del Quin-
más ansiosas que los varones (Lusca y Dafinoiu, 2012).
dío son instituciones de carácter estatal o público y
Conforme a lo anterior, el papel de la competencia sus ubicaciones en las fases de competencias fueron
resulta cumplir una función mediadora y definitiva en diversas en el puntaje promedio general, igualmente
los constructos psicológicos (Gómez–López, Ruiz, Gar- ocurrió con las mismas delegaciones de carácter pri-
cía–Montes, Granero y Piéron, 2009), y posiblemente vado, donde su ubicación de los puntajes de AE fueron
puede ser asumido de manera diferente entre ambos dispersos, por tanto, no se estableció una determinada
géneros, principalmente en elementos de ansiedad y tendencia que permitiera esclarecer la condición de
de motivación, así, por ejemplo, la dirección de tareas las universidades en función a la AE. La segunda pers-
y metas establecidas permite orientar la búsqueda de pectiva se encamina en las consecuencias que pueden
motivación extrínseca en situaciones de competen- obtenerse a partir los alcances de los logros deportivos
cia (Almagro, Sáenz–López, y Moreno–Murcia, 2012; en instancias regionales, donde, por lo general, las ins-
Moreno–Múrcia, Blanco, Galindo, Villodre y Gonzá- tituciones ofrecen beneficios asociados a los descuen-
lez–Cutre, 2007), y estas condiciones repercuten en tos en el valor de la matrícula y/o incentivos de recono-
el deseo de ganar y aumentar los niveles de ansiedad cimientos sociales.
(Jamshidi, Hossien, Sajadi, Safari y Zare, 2011). Otro
Por el lado de la experiencia deportiva, se demuestra
elemento que vale la pena asociar se identifica con
una tendencia en que a mayor experiencia, menores
datos de prevalencia de cuadros nosológicos ansiosos
puntajes de ansiedad; estos datos no tienen el respaldo
cuyos datos respaldan mayor presencia en las mujeres
de correlaciones significativas, ni diferencias entre los
(Elliott et al., 2012) y la competencia deportiva corres-
grupos. Inclusive, en las mujeres, la experiencia depor-
ponde a un ambiente potencialmente generador de
tiva demostró tener menores valores de ansiedad, en
ansiedad. De esta manera, las mujeres pueden tener
comparación a los hombres. Es decir, cuanta más fami-
diferentes lecturas de las exigencias de la competencia,
liarización y aprendizajes puedan obtener a través de la
situación que va acorde con lo demostrado por Jam-
competencia deportiva y en relación con el deporte en
shidi et al. (2011), donde se observó que los deportis-
118 tas masculinos son más competitivos que las mujeres, y
específico, puede leerse como un factor en control de la
ansiedad en voleibolistas. Sin embargo, esta hipótesis
además se concluyó que cuando la competitividad y la
carece de apoyo, y debe sustentarse en futuros trabajos
orientación a objetivos crece, la ansiedad competitiva
tanto en muestras de voleibolistas de distintos niveles
se reduce. Cabe también mencionar que una perspec-
de rendimiento, como en otros deportes. Por su parte,
tiva sociocultural e histórica frente a la participación
trabajos previos han demostrado que la experiencia
de la mujer en el deporte, y en general en la inserción
deportiva es una variable que se asocia a la ansiedad–
del rol femenino en la sociedad, puede ser entendido
estado y al rendimiento deportivo (Aguirre–Loaiza y
como unos de los aspectos que explique los altos nive-
Ramos, 2011, 2013; Buceta, López de la Llave, Pérez,
les de ansiedad en la mujeres, así, la inclusión feme-
Vallejo y Del Pino 2003), en consecuencia, se pueden
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO

sugerir que programas de intervención en el entrena-


miento de habilidades psicológicas consideren la expe- Buela–Casal, 2011) y aporta información consistente
riencia deportiva como variable destacada al momento en un competición concreta (Ramis et al., 2010), asi-
de enfrentar con apropiados recursos las demandas mismo, se derivan recomendaciones que se pueden
que exige la competencia deportiva. En estos términos, considerar para futuros trabajos, como estimar otras
la experiencia deportiva parece influir en la interpreta- poblaciones en diversas disciplinas deportivas y su
ción de estímulos relacionados con la ansiedad (Han- comportamiento a lo largo de la competencia depor-
ton, Cropley, Neil, Mellalieu, y Miles, 2008). tiva y diseños metodológicos que permitan el control
de variables permitirán observar el desempeño de la
Puede ser lógico considerar que los presentes resul-
ansiedad en contextos deportivos.
tados que se obtengan estén en concordancia con el
marco conceptual ofrecido en la teoría de la zona de En conclusión, este trabajo contribuye a la observa-
funcionamiento óptimo (Hanin, 1980, 1989, 1993, ción del comportamiento de la AE a lo largo de las fases
1997), donde el estado óptimo de ansiedad en función de competencia, se identifican diferencias en cuanto al
al máximo rendimiento es exclusivo a cada deportista, género, lo cual implica que el modo en que se asumen y
para lo cual es pertinente efectuar un perfil psicológico enfrentan las exigencias deportivas parece ser distinto
y fisiológico para cada deportista (Cervantes, Rodas y entre hombres y mujeres; al igual, es esencial conside-
Capdevila, 2009).También tiene sentido, si se entiende rar la experiencia deportiva como factor en el control de
que el rendimiento de las delegaciones (rendimiento situaciones ansiosas que pueden afectar el rendimiento,
entendido como el avance a fases finales) no marcó en consecuencia, describir y conocer el comportamiento
una tendencia de un punto continuo intermedio, como de la AE ante circunstancias como la competencia depor-
lo plantea la hipótesis de la “U” invertida, sino que fue tiva ofrece herramientas al entrenador y profesionales de
diferente en cada delegación, sin embargo, identificar las ciencias de la actividad física y del deporte sobre las
el rendimiento y la eficacia de cada deportista tanto pautas que deben apropiarse en cuanto a decisiones téc-
dentro de equipo como en función a la competencia se nicas y tácticas de la práctica deportiva.
circunscribe a futuros trabajos.

Las implicaciones de los resultados sugieren que los REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


profesionales deben ser conscientes de los posibles
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