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EL MINISTERIO PÚBLICO (Art. 60° - 66° CPP.

)
Es un órgano jurídico procesal instituido para actuar en el
proceso penal como titular de la acción penal, por lo que está
a su cargo la promoción, impulso y ejercicio de la misma ante
los órganos jurisdiccionales. Es por ello que la titularidad del
Ministerio Público en el ejercicio de la acción penal, resulta
acorde con los principios constitucionales de juicio previo y de
inviolabilidad de la defensa.
Marcial Rubio Correa señala: “el Ministerio Público es un
órgano autónomo del Estado, esto es independiente en sus
decisiones, que tiene por finalidad principal velar por la
adecuada administración de justicia en representación de la
sociedad. No es un contralor ni un censor de la labor de los
tribunales y juzgados, pues no tiene capacidad para
imponerles decisiones ni de pedir sanciones para ellos.
Cumple sus labores realizando investigaciones,
acompañando permanentemente el trabajo de los
magistrados judiciales y ejercitando que el órgano
jurisdiccional juzgue, que realice su función, pero no juzga”.
La Constitución de 1979, en su Art. 250°, crea el Ministerio Público
como “órgano autónomo y jerárquicamente organizado” (L.O.M.P.
Art. 1°). La Ley Orgánica del Ministerio Público regula su
organización y funciones (D. Ley N° 052, de 12 de Marzo de 1981).
La Constitución de 1993 reitera y refuerza su autonomía, Arts. 158°
a 159°.
Hasta antes de la Constitución de 1979, el Ministerio Público
formaba parte del Poder Judicial, se regía por sus disposiciones así
como las establecidas por la ley procesal.

• El Código procesal penal de 2004 (CPP) surgió como una


necesidad impostergable de exigencia constitucional de eficaz
persecución y represión del delito.
• El CPP se implementó el 1° de Julio 2006 en Huaura – Lima y luego
a nivel nacional en forma progresiva, en el distrito judicial de Ica, se
implementó el 1° de Diciembre de 2009.
• El Ministerio Público constituye el actor principal del nuevo proceso
penal; no obstante, en éste también intervienen el Poder Judicial, la
Defensa Publica, la Policía Nacional.
• Sabemos que el Ministerio Público viene maximizando sus
esfuerzos institucionales para que los fiscales apliquen cada vez
mejor el CPP. Por ello, efectúa evaluaciones a nacional nacional, de
cuyos resultados se obtienen correctivos a favor de la misma
Institución.
• Sabemos que la inseguridad ciudadana, por un lado, es el
temor que se tiene de ser victima de un delito, y, por otro,
es la exposición riesgosa a un hecho delictivo; por lo tanto,
la lucha contra ella debe ser enfocada desde la prevención.
• El Ministerio Público se apoya en instituciones internas y
externas para la lucha contra el crimen y la investigación del
delito; por ejemplo, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias
Forenses, Observatorio de la Criminalidad, la Policía
Nacional del Perú, etc. En un esfuerzo conjunto entre el MP
y la PNP se ha trabajado y consensuado el “Manual para el
desarrollo del plan de Investigación”, documento que
manifiesta el objetivo común que tienen ambas instituciones
de luchar contra el crimen.
• El Ministerio Público, despliega una responsable labor para
lograr sanciones penales ejemplares, sin embargo, en aquel
objetivo de “evaluación” y “corrección”, está en constante
supervisión y adoptando medidas correctivas para que
Los Órganos del Ministerio Público, son los siguientes:
1. La Fiscalía de la Nación.
2. Los Fiscales Supremos.
3. Los Fiscales Superiores.
4. Los Fiscales Provinciales, y
5. Los Fiscales Adjuntos de todas las instancias.

• La titularidad del ejercicio de la acción penal a cargo del Ministerio


Público, lo establece el Art. 11° de la LOMP, coherente con el
mandato constitucional –implica que será éste quien monopolice la
acción penal, y que a través de sus Fiscales se encargue de
denunciar todos aquellos hechos que constituyen delitos, dirigiendo
además la investigación del delito desde la notitia criminis, hasta la
formulación de la correspondiente acusación, correspondiéndole la
carga de la prueba, así como la persecución del delito y de la
reparación civil.

• Su obligación fundamental es asegurarse de que toda denuncia por


él formalizada contenga causa probable de la imputación penal,
esto es, no debe denunciar por denunciar, sino solo debe de poner
en marcha el aparato jurisdiccional por existencia de suficientes
elementos probatorios de la realización y certeza del delito y de la
vinculación del implicado o denunciado en su comisión.
• La actuación será de oficio, cuando el Ministerio Público actúa por
iniciativa propia, ejerciendo facultades que el Estado le ha conferido,
esto se justifica, en la necesidad de defender a la sociedad.
• La actuación a instancia de parte, es promovida cuando la persona que
ha sido agraviada, solicita al Ministerio Público, que se ejercite la
acción penal

• Principales Funciones
• Las principales funciones del Ministerio Público nacen de la
Constitución (Art. 159°).
• 1. Defensa de la legalidad, en sentido amplio, sea en el ámbito
jurisdiccional como en el prejurisdiccional. En tal sentido, con su
intervención se garantiza la regularidad del procedimiento realizado. El
Fiscal promueve la acción judicial en defensa de la legalidad y de los
intereses tutelados por el Derecho. El ejercicio de esta función lo es de
oficio o a instancia de parte.

• 2. Vela por la independencia de los Órganos Jurisdiccionales y por la


recta administración de justicia. Por ello se encomienda al Fiscal de la
Nación a vigilar la independencia y recta administración de justicia (Art.
69° LOMP) y cuando consideran los jueces que existe alguna amenaza
al respecto de su independencia, pueden dirigirse al Ministerio Público,
con conocimiento del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial (Art. 16°
LOMP).
• 3. Representa a la sociedad en los procesos judiciales,
respecto a la defensa de la familia, del menor e
incapaces.
• 4. Conduce desde su inicio la investigación del delito.
Con tal propósito, la Policía Nacional está obligada a
cumplir con los mandatos del Ministerio Público en el
ámbito de su función. Mediante este precepto
constitucional, se otorga al Ministerio Público el
monopolio del ejercicio público de la acción penal y se
le faculta para dirigir la investigación del delito,
quedando la Policía Nacional bajo su subordinación
funcional. Sin embargo debe tenerse en cuenta que la
Policía Nacional tiene por finalidad entre otros aspectos,
la de prevenir, investigar y combatir la delincuencia, y
ello no se contrapone con la función que realiza con el
Ministerio Público quien tiene la dirección de la
investigación.
• De tal manera se trata de una complementación de
funciones y no de contraposición.
• 5. Ejercita la acción penal de oficio o a petición de parte, en
ambos casos, tratándose de aquellos delitos que requieren
del ejercicio público de la acción penal. En los delitos que
requieren ejercicio privado de la acción penal (querellas por
difamación, injuria) no interviene el Fiscal ejercitando la
acción penal, la persona que se siente afectada deberá
acudir directamente ante la autoridad judicial a presentar su
denuncia.

• 6. La acción popular que este artículo menciona, se refiere a


la denuncia que puede hacer cualquier persona que
presencia o tiene conocimiento de un hecho delictuoso, cuya
intervención termina con la denuncia que ésta hace ante el
Ministerio Público o la Policía Nacional.

• 7. Emite dictamen previo a las resoluciones judiciales en los


casos previstos por la ley.

• 8. El Ministerio Público tiene iniciativa legislativa, en tal


sentido, puede presentar proyectos de ley debidamente
motivados; o dar cuenta al Congreso o al Presidente de la
República, de los vacíos o defectos de la legislación.
EL IMPUTADO (Art. 71 y sgtes. CPP.)
• El imputado es la persona a quien se le incrimina la
comisión de un hecho punible. Es el sujeto sometido a
investigación, a juicio y sancionado con una pena si es
declarado culpable.
• Con esta expresión se denomina al sujeto citado, como
si fuera un denominador común, por cuanto su situación,
según el grado de pruebas que se vayan acumulando en
el curso del proceso, se le considera imputado, luego
pasa a ser denunciado, inculpado, procesado y luego
acusado.
• En torno a él, el Código regula su situación en el
proceso, en sus distintas etapas de desarrollo, indica
sus derechos y facultades, instituye la intangibilidad de
sus garantías constitucionales y todo se construye en su
entorno, hasta la sentencia.
• Por tanto, imputado es aquella persona física contra
quien se dirige la acción penal, desde inicio del proceso.
Siendo él, quien tiene el papel central y protagonista en
el proceso, conjuntamente con el Juez y el Fiscal, que
son sujetos indispensables y necesarios de la relación
procesal.
• Ahora bien, toda persona a la que se le imputa un delito,
debe ser respetada como poseedor de derechos y no
solo tratado como objeto del proceso. Dichas garantías
se encuentran consagradas no solo en la Constitución y
las Leyes internas, si no también en los tratados
Internacionales de Derechos Humanos, donde se
consagra los derechos fundamentales de la persona, y
de las que derivan los principios que rigen todo el
proceso penal; por lo que el derecho a la defensa es
irrestricto, estando vinculado a los derechos
fundamentales de la persona de conformidad con la
legislación nacional e internacional.
EL ABOGADO DEFENSOR Art. 80 y Sgtes.
El Abogado, es aquel profesional que ejerce la
abogacía, previo cumplimiento de los presupuestos y
requisitos legales (Art. 285° y siguiente, LOPJ) entre los
que se encuentra el referido título académico, así como
las pautas éticas (Código de Ética).
El imputado no puede dejar de tener su abogado
defensor, y desde el momento en que aquél tenga
contacto con el proceso se le debe hacer conocer el
derecho a designarlo. Así, en la oportunidad en que el
Fiscal y la autoridad policial le recibe su declaración,
debe estar asistido por un Abogado de su libre elección
estando aún incomunicado.
Los abogados defensores pueden ser varios actuando
como Estudio Asociado, y la providencia dictada en el
proceso, se les tiene por notificados a todos (Art. 82, 83
CPP).
Como está establecido, el derecho de defensa es
irrestricto, por tanto un letrado puede tener la defensa
de varios procesados en un mismo proceso, siempre y
cuando no exista entre ellos incompatibilidad, es decir,
cuando existe entre los coinculpados una contradicción
de posición jurídica y de intereses. Existe
incompatibilidad si es que el letrado quisiera asesorar al
imputado y al agraviado a la vez, más no si asesora al
imputado y al tercero civil responsable o a los
coinculpados a los cuales se les imputa la comisión de
un mismo hecho.(Art. 81 CPP).
La concurrencia e intervención del letrado es importante
sobre todo para la defensa del imputado y el desarrollo
normal del proceso. Es obligación del Abogado concurrir
a todas las diligencias a las que es citado. Si no pudiera
concurrir a la diligencia, será reemplazado por otro que
designe el imputado, o por un abogado de oficio.
• El Abogado Defensor actúa como servidor de la justicia
y colaborador de los Magistrados (Art. 288°, inc. 1.,
LOPJ) y goza de todos los derechos que le confiere la
Constitución y las leyes. Tiene derecho a defender o
prestar asesoramiento ante las autoridades judiciales,
parlamentarias, políticos, administrativas, policiales y
militares y ante entidades o corporaciones de derecho
privado. (Art. 293 LOPJ).
• Los derechos del Abogado están señalados en el Art. 84
del CPP.
• En un sistema eminentemente acusatorio, como el que
se establece en el CPP, la función del Abogado cobra
mayor realce, toda vez que esta en igualdad de
condiciones con el Ministerio Público, lo cual le permite
un mejor planteamiento de su defensa, pues ahora no
solo ‘podrá tener acceso al expediente desde la etapa
Investigatoria, sino podrá solicitar copia del mismo,
La Víctima (Art. 94 y sgtes. CPP.)

• La víctima o agraviado es la persona natural o jurídica,


grupo o comunidad directamente afectada por la
comisión del delito o perjudicada por las circunstancias
de éste.
• Dependiendo de la naturaleza del delito, puede ser
afectado directamente (violación sexual) o el familiar
más cercano (homicidio) o su representante (empresa).

• La víctima debe constituirse en actor civil del proceso,


para que se establezca una reparación económica por el
daño sufrido, siempre que cumpla con los requisitos y el
trámite correspondiente establecido en el CPP.
• La víctima es el sujeto ofendido por el delito, es aquella
persona sobre la cual recaen los efectos nocivos del delito,
como titular del bien jurídico protegido, expresado en la lesión
cuantificable o una concreta aptitud de lesión (estado de
peligro).

• El Art. 94° Inc.1 del CPP estima que se considera agraviado a


todo aquel que resulte directamente ofendido por el delito o
perjudicado por las consecuencias del mismo. Tratándose de
incapaces de personas jurídicas o del Estado, su
representación corresponde a quienes la Ley designe.

• El agraviado en principio es una persona física, viva, quien se


ha visto perjudicada por los efectos nocivos de la conducta
criminal, como en el caso de lesiones, estafa, daños,
calumnia, usurpación, etc.. Empero, existen delitos que
suponen la eliminación del sujeto pasivo de la persona, en
cuanto a sujeto de derechos, como el homicidio y sus
derivados, desaparición forzada de personas y genocidio; en
tales casos, la víctima real del delito no podrá apersonarse a
la instancia jurisdiccional, en su lugar lo hará sus sucesores
(ascendientes o descendientes).
• En la descripción dogmática del delito, la víctima es
identificada como el sujeto pasivo, aquella persona que
posee la titularidad del bien jurídico objeto de tutela por
el Derecho Penal.
• La consecuencia jurídica inmediata del delito es la pena,
sin embargo para procurar que se acojan los intereses
reparatorios de la víctima, se considera en el proceso
penal el pago de una reparación civil y el Art. 92 CP
señala que la reparación civil se determina
conjuntamente con la pena. En consecuencia la
reparación civil es accesoria a la acción penal, pues si la
acción penal se extingue, igual suerte corre la acción
civil.
• La víctima ingresa al procedimiento penal, constituyendo
una relación triangular conjuntamente con el imputado y
el Fiscal, no como acusador, sino como sujeto procesal
que dirige su actuación a garantizar la efectiva tutela
judicial de su pretensión indemnizatoria.
• La parte civil tiene la facultad de proponer pruebas, así
como el cuestionamiento de las pruebas ofrecidas por el
investigado, participar en los actos de investigación y de
prueba, intervenir en el juicio oral, interponer los
recursos impugnativos que la ley le faculta.
• Su naturaleza jurídica es la de índole civil, el interés que
persigue es sólo económico y se requiere de toda una
formalidad para su intervención en el proceso penal.

• De allí se le prohíbe la pretensión penal, la misma que


está a cargo del Ministerio Público. El actor civil puede
aportar pruebas, analizarlas y alegar la responsabilidad
del imputado, pero solo con la finalidad de justificar la
pretensión pecuniaria que persigue.
• En consecuencia, durante la Investigación preliminar, a
la víctima se le permite lograr un Acuerdo Reparatorio
con el imputado, suscribiendo un acta de reparación
económica como resarcimiento o reparación del daño
causado.

• Este acuerdo debe ser voluntario, prestado libremente


entre la víctima y el imputado, quienes deben conocer
sus derechos y obligaciones, así como los efectos
establecidos en el CPP. El imputado se compromete a
satisfacer los daños materiales y morales, así como los
perjuicios originados.
• Puede ser promovido de oficio por el Fiscal, pero
también lo puede solicitar el imputado o la víctima. Si
bien se requiere el consentimiento de ambos, es posible
que éstos se hagan representar mediante sus
abogados.
• Los efectos del acuerdo implica que el Fiscal se
abstenga de ejercer la acción penal. La disposición de
Abstención del ejercicio de la Acción Penal tiene los
mismos efectos de la cosa juzgada, porque luego no se
podrá iniciar un nuevo proceso en contra del imputado.

• Se puede implementar antes del proceso penal


(formalización de la investigación preparatoria). Pero
luego, así mismo las partes (víctima e imputado) deben
solicitarlo antes de que se formule la Acusación Fiscal,
debiendo el Juez de la Investigación Preparatoria
aprobar el Acuerdo, previa audiencia con las partes,
mediante un Auto de Sobreseimiento en el que puede
establecer reglas de conducta (Art. 2° Inc. 7 CPP).

• El Acuerdo Reparatorio solo está permitido para los


delitos expresamente señalados en la norma (Art. 2° Inc.
6 del CPP).

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