Lección
Primero Mi Biblia
B 12
El Cuidado de Dios por Sus Siervos
DOMINGO
Q ué tal te gustaría si comenzaran
a llegar tantas personas a tu igle-
sia que no hubiera lugar para todas
ellas? Y si se acercaran a tu pastor y
le dijeran que quieren construir un
templo más grande y que ellos harán
todo el trabajo, ¿crees que tu pastor
estaría contento?
Eso es lo que sucedió en nuestra
historia bíblica de hoy. Sólo que no
era un templo el que tendrían que
agrandar, sino una de las escuelas de
los profetas.
Un día, un grupo de estudiantes
vino a hablar con Eliseo acerca de ello.
2 Reyes 6:1.
¡Eliseo debe haber
estado feliz de tener un
problema como ése! Sig-
nificaba que más estudi-
antes estaban escogiendo
aprender todo lo que
podían acerca de Dios y
de cómo trabajar para él.
¿Qué pensaban los estu-
diantes que debían hacer?
¿Pensaba Eliseo que su
plan era bueno? 2 Reyes
6:2.
Los estudiantes
amaban a Eliseo. Muchas
veces, él visitaba sus
escuelas y enseñaba las
clases. Ellos sabían que
él se interesaba en ellos.
Cuando uno de los estu-
diantes le pidió que los
acompañara, estuvieron
felices de que Eliseo acep-
tara. 2 Reyes 6:3.
Los estudiantes en las escuelas de
los profetas aprendían matemáticas,
historia, música y otras cosas. Por
supuesto que las clases de Biblia eran
las más especiales. En esas clases apre-
ndían más acerca de Dios y de cómo
enseñar a otros acerca de él.
Pero los estudiantes también
aprendían un trabajo útil para poder
ganarse la vida y sostener a sus famil-
ias. Y ellos sabían cómo construir su
propia escuela.
Para pensar: ¿Crees que aun es una
buena idea saber trabajar? ¿Debieran
las niñas saber cocinar, limpiar casa
y cuidar una familia aunque hayan
aprendido otro oficio como enfer-
mería o algo por el estilo? ¿Debieran
Guía de Estudio
Diario
los niños aprender a componer cosas,
sembrar cosas y cuidar las cosas? ¿Qué
estás aprendiendo tú?
LUNES
U n día los estudiantes en la escuela
de los profetas que visitaba Eliseo
juntaron sus herramientas y comen-
zaron a trabajar. Necesitaban cortar
árboles y limpiar el terreno donde iban
a construir su nueva escuela. Necesi-
tarían madera para hacer tablas y
vigas, mesas y sillas y muchas otras
cosas.
¿Dónde iban a construir la nueva
escuela, y quién estaba con ellos?
2 Reyes 6:4.
Por supuesto que
necesitaban hachas para
cortar árboles y arbustos.
Uno de los estudiantes no
tenía hacha así que pidió
una prestada. Mientras
trabajaba arduamente, la
cabeza del hacha se salió
del palo volando. ¿Dónde
calló? 2 Reyes 6:5.
¡Con razón se sentía
tan mal! Perder un hacha
propia habría sido ter-
rible, pero ésta era un
hacha prestada. Tendría
que comprar un hacha
nueva para reponerla.
Y, como muchos de los
estudiantes, quizá no
tenía dinero. ¿Qué podría
hacer?
A muchos estudiantes
les ha de haber dado
lástima lo que sucedió.

Versículo de Memoria
“Para los hombres
esto es imposible;
mas para Dios todo
es posible.” San
Mateo 19:26.
Hasta le han de haber ayudado a
buscar el hacha en el fondo lodoso
del río.
Eliseo no regañó al estudiante.
El sabía que había sido un accidente.
Cuando cortó un palo y lo tiró al
río en el sitió donde había caído el
hacha, todos han de haberse pregun-
tado cómo podría eso ayudar en la
búsqueda del hacha. Puedes estar
seguro que miraban con atención para
ver lo que iba a suceder. 2 Reyes 6:6. de Siria conocía mucho acerca
Todos se preguntaban si era cierto
lo que veían sus ojos. ¿Quién había
escuchado que flotara el hierro? Quizá de Eliseo con un ejército sirio
estaban tan sorprendidos que se que-
daron mirando por dos o tres segun-
dos. ¿Qué le dijo Eliseo al estudiante
que hiciera antes que desapareciera el
hacha? 2 Reyes 6:7.
Para pensar: ¿Cómo crees que se sintió Q
ese estudiante? ¿De qué piensas que 6:14.
mente como había estado antes?
Pedir prestado no es una buena
idea, pero si pides prestado, ¿cómo
debes cuidar lo que te prestaron?
MARTES
E l rey de Siria atacaba sorpresi-
vamente diferentes lugares de
Israel que se encontraban cerca de
su país.
Pero cada vez sucedía algo que
el rey de Siria no podía entender.
Parecía que cada vez que hacía un
plan para atacar, no importaba
cuánto se esmeraba por mantener
el lugar en secreto, el rey de Israel bre. Posiblemente subió al techo para
siempre lo descubría. Cuando lle- mirar. ¿Qué fue lo que vio? 2 Reyes
gaban los soldados sirios ya estaban 6:15.
allí los soldados israelitas para no ¡Cuánto pánico! El siervo bajó a
dejarlos atacar. contarle a Eliseo. ¿Qué harían? No
Finalmente, el rey de Siria decidió había posibilidad de escapar a otro
que uno de sus soldados era traidor y lado donde pudieran estar seguros. La
le contaba sus planes secretos a algún ciudad estaba completamente rodeada
israelita. 2 Reyes 6:11. por el ejército sirio. Sólo podía suceder
Los soldados del rey sabían que una cosa: serían llevados prisioneros
eso no era cierto. Uno de ellos le y posiblemente muertos!
dijo al rey exactamente lo que estaba Pero Eliseo no estaba preocupado.
sucediendo. 2 Reyes 6:12. ¿Qué le dijo a su siervo? 2 Reyes 6:16.
El rey pensó que si sabía el prob- ¡Qué cosa! ¿Se estaba quedando
lema, sería fácil solucionarlo. Lo ciego Eliseo? ¿No podía ver que no
único que tendría que hacer era ir a había ningún soldado israelita en
buscar a Eliseo y capturarlo. 2 Reyes ningún lado? ¿Cómo podía decir lo
6:13. que dijo?
Pero el rey no quería arriesgarse. Eliseo no necesitaba ver los solda-
Decidió mandar tantos soldados que dos de quienes hablaba. El sabía que
no habría manera de que Eliseo
escapara. 2 Reyes 6:14.
Para pensar: ¿Crees que el rey
de nuestro poderoso Dios? ¿Sería
difícil que Dios pudiera cuidar
tan grande?
MIERCOLES
ué hizo el ejército sirio
durante la noche? 2 Reyes

hablaron por mucho tiempo y nunca A la mañana siguiente, el

olvidaron? ¿Crees que tuvo cuidado el siervo de Eliseo se levantó
estudiante de colocar el hacha exacta- temprano como de costum-
estaban allí. Pero sintió dados sirios que estaban
lástima de su pobre siervo atrapados dentro de su
aterrorizado y quería que ciudad, ¿cuál fue la respu-
tuviera calma, así que le esta de Eliseo? 2 Reyes
pidió algo a Dios, ¿qué 6:22.
fue? 2 Reyes 6:17. Esos soldados sirios
¿Cómo crees que se deben haberse pregun-
sintió el siervo esta vez tado si había algún prob-
cuando pudo ver a su lema con sus oídos así
alrededor? como había habido con
Para pensar: ¿Todavía sus ojos. ¡No los iban a
envía Dios muchos ánge- matar! Por lo menos, no
les cuando los necesita- ahora. Es más, el rey les
mos? ¿Sabes que Dios iba a dar de comer. Casi
mandaría en nuestra no podían creer lo que
ayuda a todos los ángeles estaba sucediendo.
del cielo antes que dejar Cuando fue la hora
que Satanás nos obligue a de comer, ¿les dieron
hacer algo malo? Si hac- sólo pan y agua? No. Y
emos algo malo es porque después de comer, ¿los
escogimos hacerlo. Nunca mantuvieron prisione-
olvides eso. ros? No.
Cuando esos soldados
JUEVES sirios volvieron a Siria,
Eliseo sabía que no sería justo ¿tú crees que eran igual que cuando

L os soldados sirios no sabían que que el rey los matara. Eran prisione- habían salido para capturar a Eliseo?
había otros soldados protegiendo ros y no era correcto hacerlo. Eliseo ¡NO! Habían aprendido algunas cosas
a Eliseo. ¿Recuerdas quiénes eran? también sabía que Dios quería que que jamás olvidarían. Y por mucho
Y, ¿recuerdas que cuando Eliseo oró los soldados sirios llevaran a su país tiempo, el rey de Siria no mandó más
Dios abrió los ojos de su siervo para un informe de lo que había sucedido soldados a pelear contra Israel.
que pudiera ver a los ángeles protegié- ese día y que era muy diferente del Para pensar: A veces tenemos la opor-
ndolos? Ahora Eliseo oró para que a los informe que habían esperado llevar tunidad de hacer cosas buenas para
soldados sirios les sucediera lo contrario: al rey de Siria. Ellos iban a aprender personas que no lo merecen. ¿Hace
que Dios les cerrara los ojos para que que los israelitas eran justos, y que esto feliz a Dios? ¿Merecemos nosotros
no pudieran ver. Dios era mucho más poderoso que el todas las bendiciones que Dios nos da?
Entonces Eliseo dirigió a todos los ídolo pagano que ellos adoraban. Por ¿Mereció nuestro mundo que viniera
soldados sirios a Samaria, donde vivía ahora los soldados sirios no podían Jesús a morir por nosotros? ¿Qué pien-
el rey de Israel. Cuando llegaron allí y hacer más que esperar para ver qué sas? ¿Debemos escoger hacer bien a
fueron abiertos sus ojos, se asustaron. iban a hacer con ellos. otros aunque no lo merezcan? ¿Sería
No estaban donde esperaban estar. Y Para pensar: ¿Cómo se sintió el eso copiar a Jesús? ¿Querrían otros
el hombre a quien esperaban captu- siervo de Eliseo antes y después de conocer mejor a Jesús por la manera
rar los había dirigido hasta la ciudad que fueron abiertos sus ojos? ¿Cómo en que nosotros los tratamos?
de Samaria con sus enormes muros. se sintieron los soldados sirios antes y
¡Estaban atrapados! 2 Reyes 6:20. después de haber sido hechos ciegos?
El ejército sirio estaba sumamente ¿Cómo se sintió Eliseo durante todo
asustado. Ellos sabían que sería muy este tiempo? La gente que confía en ESTUDIO ADICIONAL
fácil para los soldados israelitas destru- Dios, ¿debe sentir pánico en algún
irlos a todos. De hecho, eso es exacta- momento? 2 Reyes 6:1-23; Profetas y
mente lo que quería hacer el rey de Reyes, págs. 191,192,195;
Israel. Pero él sabía que Dios estaba VIERNES Las Bellas Historias de la
a cargo de todo lo que estaba suce- Biblia, vol. 5, págs. 89-92;
diendo. ¿Qué le preguntó a Eliseo?
2 Reyes 6:21. C uando el rey de Israel preguntó
a Eliseo si debía matar a los sol-
100-101.
 M R
í inco ncito
El Elefante Inmovible
Por Lawrence Maxwell
E sta historia notable proviene
de los días cuando los ingle-
ses gobernaban la India. Apareció
por primera vez en el periódico
Times de Londres.
El incidente ocurrió durante
una guerra civil en la India. El
ejército de una de las provincias
centrales estaba luchando contra
el ejército de otra provincia. El
Peshwa (funcionario principal
de una de esas provincias) había
entregado la bandera a su hombre
de más confianza de entre los que
conducían elefantes, y ordenó que
la mantuviera siempre en alto. El
conductor del elefante, o mahout
como se lo llamaba, afirmó la ban-
dera sobre su elefante de modo que
todos pudieron verla.
Al principio la batalla favoreció al Peshwa. Pero luego su
ejército se vio en dificultades. El mahout ordenó a su elefante
que se detuviera… y poco después el mahout fue muerto.
Las cosas se volvieron realmente adversas para el ejér-
cito del Peshwa, Muchos de sus soldados llegaron a la
conclusión de que ya no había ninguna esperanza y que
lo mejor que podían hacer era escapar mientras estuvieran
con vida.
De pronto, por un momento el humo se aclaró en el
campo de batalla, Los temerosos soldados vieron que su
bandera todavía seguía en alto, flameando airosa sobre el
campo de batalla, sostenida por el elefante que no había
retrocedido un palmo. Su amo le había dado la orden
de que permaneciera donde estaba y que mantuviera en
alto la bandera; y hasta que su amo cambiara la orden,
él permanecería donde estaba y haría flamear la bandera.
Si la bandera estaba aún flameando, había alguna posi-
bilidad de vencer. Los hombres se reanimaron y redoblaron
sus esfuerzos, La batalla arreció en dirección opuesta y
los hombres dejaron atrás al elefante, que permanecía
en pie, como una montaña entre los cuerpos muertos de
sus enemigos. Seguro de que su caso estaba perdido, el
ejército enemigo se desorganizó y huyó.
Los soldados victoriosos se reunieron en torno a su ele-
fante y lo colmaron de elogios. Luego, siendo que había
llegado el momento de regresar,
uno de los otros mahouts montó
el elefante y le ordenó seguir al
resto de los demás elefantes, que
estaban abandonando el campo
de batalla, Pero el elefante que
tenía la bandera no se movió.
Otros de los mahouts pro-
baron hacerlo andar, pero sin
resultado, Pasaron tres días. El
elefante aun permanecía en el
mismo lugar, Entonces alguien
recordó que el mahout tenía un
hijo, un muchachito a quien el
mahout ocasionalmente le había
encargado que cuidara al elefante.
Aunque el muchacho vivía como
a 150 kilómetros de distancia, lo
mandaron a buscar.
Cuando llegó, el elefante
reconoció la voz de eI hijo de su amo. Con sus jaeces o
arreos de batalla sonando contra sus enormes flancos, siguió
al muchachito, que lo condujo al hogar.
De vez en cuando nos encontramos en medio de un
grupo de jóvenes que están siendo arrasados por diver-
sas clases de pecado. La próxima vez que eso te ocurra,
recuerda al elefante inmovible. Si te quedas donde estás y
mantienes flameando la bandera del Rey de reyes, algunos
de tus amigos verán tu ejemplo y se animarán de nuevo.
Resistirán al diablo hasta que ganen la victoria.
¡Qué clase de muchachos o niñas seríamos si resolviéra-
mos que nunca, bajo ninguna circunstancia, recibiremos
órdenes de nadie sino de nuestro Dios, o Jesucristo, su
Hijo!
Versículo Tema: “Porque no nos ha dado Dios Espíritu
de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
2 Timoteo 1:7.
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Spanish translation by Yolande E. Matus at Christian Publications