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Anderson (1990, pág.

254) define la cosmovisión posmoderna según cinco áreas fundamentales de


cambio respecto a la Modernidad; (a) el pensamiento sobre el pensamiento, (b) la identidad y sus
límites, (c) el aprendizaje, (d) la moral, ética y valores y (e) las relaciones con las tradiciones,
costumbres e instituciones.

Respecto a la primera de ellas, asistimos a un creciente reconocimiento de la capacidad


autorreflexiva de la mente humana, de las posibilidades de hacerse consciente de las
construcciones que proyecta para dar significado a la realidad. Este fenómeno implica una mayor
facilidad para adoptar perspectivas alternativas y, por tanto, un estilo de pensamiento adulto más
relativista, contextual y dialéctico (Basseches, 1984; Botella y Gallifa, 1995; Carlsen, 1988; Rybash,
Hoyer, y Roodin, 1986).

Como consecuencia parcial de este tipo de pensamiento, unido a los desarrollos en las
telecomunicaciones que permiten acceder a culturas e información remota en cuestión de
segundos, la identidad personal se está haciendo progresivamente más y más multidimensional.
Hoy en día poca gente se identifica como miembro de un solo grupo de referencia, o como
caracterizado por una dimensión única de identidad. Gergen y Gergen (1983

La creación de nuevo conocimiento es, por parte de su creador, una forma de aprendizaje
significativo. En ocasiones implica el reconocimiento de nuevas regularidades en los hechos o
conceptos; la invención de nuevos conceptos o la extensión de los antiguos; el reconocimiento de
nuevas relaciones (proposiciones) entre conceptos; y, en los casos más creativos, una
reestructuración mayor de los marcos conceptuales para contemplar nuevas relaciones de orden
superior. (Novak, 1993, pág. 183).

en 1955, Kelly partió de un postulado filosófico explícito. Según él (Kelly, 1955/1991), el significado
de la experiencia es una construcción personal y no se nos revela directamente mediante la simple
observación de la realidad externa. Al partir de esta premisa básica, Kelly convertía en objeto de
estudio de la psicología los sistemas de atribución de significado a la realidad, no la realidad en sí
misma

Bannister y Fransella (1986, págs. 29-30) contrastan esta tendencia con el sentimiento íntimo de
ser una persona, que sólo se pierde en determinadas patologías mentales y que consiste en la
convicción de que: (1) Existimos como seres separados de los demás y con una conciencia privada,
(2) Nuestra experiencia es íntegra y completa y todas las partes de ella se relacionan entre sí dado
que las vivenciamos nosotros, (3) Poseemos continuidad temporal; somos la misma persona que
cuando éramos niños o cuando nos fuimos ayer a dormir, (4) Nuestras acciones son causales,
tenemos propósitos y metas y debemos aceptar al menos una responsabilidad parcial sobre ellas y
(5) Por analogía, otras personas existen igual que nosotros y nuestra experiencia subjetiva es
comparable.

Implica ″el reconocimiento de que hay muchas formas de ver cualquier fenómeno, dependiendo
del contexto del que emana″ (Kramer, 1983, pág. 95). En consecuencia, niega la posibilidad de un
conocimiento directo de porciones aisladas de realidad, pues el significado de cualquiera de ellas
depende de las demás. Por ejemplo, la exclamación ″¡No pensé que estuvieses aquí! ″ en un texto
determinado no puede ser interpretada sin conocer su contexto. Puede significar
alternativamente alegría, decepción, sorpresa, temor, desconcierto, ansiedad o una combinación
de todo ello según la situación en la que se produzca. A este respecto, Bruner (1990) comenta la
diferencia que debió representar para Edipo compartir el lecho de Iocasta antes y después de
saber que era su madre. Resulta evidente que la pregunta de cuál es la interpretación correcta
carece de sentido al margen de su contexto.

(conclusión)

La teoría contextualista del significado abre la puerta a un nuevo tipo de psicología, no interesada
primordialmente por la realidad externa, sino por la interpretación que se le atribuye y por el valor
predictivo de dicha interpretación como indicio de su viabilidad.

Como proponen Bannister y Fransella (1986), las personas podemos concebirnos a nosotros
mismos como arquitectos, constructores y habitantes de nuestras propias teorías sobre nosotros
mismos. Como arquitectos, somos libres para diseñar el edificio en que nos gustaría habitar,
aunque nos limita la estructura de nuestro lenguaje y la viabilidad y aceptabilidad social
(subjetivamente construida) de nuestras construcciones. Podemos diseñar un elegante palacio con
grandes y cómodas estancias, con jardines en los que respirar aire limpio, o bien la sofocante celda
de una prisión en la que apenas podamos movernos sin chocar contra las paredes. Como
constructores, nos vemos limitados por el compromiso autoaceptado en la elaboración de nuestro
propio proyecto. Podemos alterar el diseño inicial a medida que lo edificamos, pero también
podemos sentirnos subjetivamente obligados a construirlo completamente antes de modificarlo,
aunque las consecuencias sean trágicas para nosotros y para los demás. Como habitantes, no
tenemos más alternativa que movernos por el interior del edificio que hemos erigido. No podemos
atravesar sus paredes ni derribarlas alegremente, pues corremos el riesgo de que el techo se
desplome sobre nuestras cabezas. Pero si el edificio ha sido planeado con acierto, también
podemos disfrutar de la seguridad y libertad de movimiento que nos ofrece, modificándolo en la
medida de nuestras necesidades y haciéndolo cada vez más confortable, acogedor y protector.

Los procesos personales de construcción de teorías y narrativas sobre uno mismo y sobre los
demás se negocian mediante el lenguaje, matriz de significado colectivo por naturaleza. El
lenguaje, vehiculado por la cultura (y viceversa), facilita y a la vez restringe la estructura narrativa
de nuestras propias construcciones, favoreciendo a las que tienen un sentido socialmente
comprensible. La persona forma parte de una red de significados compartidos en cuyo seno actúa
— deliberadamente o no—como referente de las teorías y narrativas ajenas. La renuncia a formar
parte de dicha red amenazaría la propia identidad, pues ésta se genera y mantiene en el diálogo
continuo entre uno y los demás.

El organicismo, a su vez, ve el mundo como un gran organismo viviente. Para comprender


cualquier fenómeno hay que considerar el proceso completo de su evolución. La comprensión del
mundo se adquiere dialécticamente, es decir, mediante la resolución de contradicciones
aparentes. Mediante este proceso de comprensión, las propias construcciones de la realidad
evolucionan con el tiempo hacia niveles crecientes de diferenciación e integración. Entre los
modelos organicistas en psicología se incluyen la mayoría de teorías evolutivas (especialmente la
de Piaget), la Teoría General de Sistemas aplicada a la terapia familiar y los modelos humanistas
basados en la noción de auto-actualización o crecimiento personal (véase Sarbin, 1986).

Kelly (1969g): Comprendemos nuestro mundo emplazando construcciones sobre él. Y esa es
también la forma en que lo modificamos. El número de construcciones alternativas que podemos
emplear no tiene un límite definitivo; sólo el de nuestra imaginación. Con todo, algunas
construcciones funcionan mejor que otras y la tarea de la ciencia es producir las que sean cada vez
mejores. (pág. 125).

El constructivismo parte de una visión del ser humano como agente proactivo y propositivo, que
se adapta a su entorno a la vez que lo modifica, e integrado en sistemas más amplios de relaciones
sociales. La meta de la explicación constructivista no es reducir la conducta humana a cadenas
causa-efecto, sino entenderla como forma de experimentación por derecho propio. De este modo
el interés recae en la comprensión de las personas y los sistemas sociales en sus propios términos,
pues es en ese contexto en el que los procesos psicológicos de anticipación adquieren pleno
significado

los procesos psicológicos humanos implican la atribución proactiva de significado a la experiencia a


partir de la construcción de sus réplicas en términos de discriminaciones entendidas en sentido
amplio—es decir, cognitivas, emocionales y conductuales simultáneamente.

Es mediante el proceso del lenguaje que el acto de conocer, en la coordinación conductual que
constituye el propio lenguaje, da lugar a un mundo. Creamos nuestras vidas en un acoplamiento
lingüístico mutuo, no porque el lenguaje nos permita revelarnos sino porque estamos constituidos
en él y en el continuo devenir al que damos lugar junto con los demás. Nos encontramos a
nosotros mismos en este acoplamiento coontogénico, no como referencia preexistente ni en
referencia a un origen, sino como transformación continua en el devenir del mundo lingüístico que
construimos con los demás seres humanos. (págs. 234-235).

https://psicologiaymente.com/desarrollo/constructivismo

PSICOLOGÍA EDUCATIVA Y DEL DESARROLLO

¿Qué es el Constructivismo en Psicología?

Este conjunto de teorías psicológicas habla sobre el modo en el que aprendemos de la experiencia.

por Adrián Triglia

el constructivismo ha generado tipos de intervenciones psicológicas y


psicopedagógicas en los que se da una mayor autonomía a los estudiantes y
a los pacientes,potenciándose también un trato personalizado que es
necesario para entender los sistemas de significación que construye cada
individuo
--------Desde este constructivismo filosófico se pone énfasis en el
componente interpretativo de todo aquello que llegamos a conocer, en
vez de subrayar la importancia de aspirar a la objetividad y al realismo.
Hay un constructivismo moderado que se limita a sostener que la realidad no
puede ser conocida directamente y que nuestras interpretaciones totalmente
subjetivas serán el fundamento de lo que creemos conocer, y otro
constructivismo radical según el cual la realidad es, directamente, la
construcción que realizamos a partir de nuestras interpretaciones.
La diferencia entre el constructivismo moderado y el "extremista" es que el
primero no niega la existencia de una realidad material más allá de las ideas,
mientras que el segundo sí lo hace. Sin embargo, ambos forman parte de una
corriente de pensamiento que aborda problemas de tipo epistemológico y
ontológico, y es por eso que formalmente pertenecen a la filosofía y no a la
psicología.
El constructivismo psicológico se centra en estudiar de qué manera se lleva a
cabo el aprendizaje y la generación de esquemas de significado en nuestra
manera de pensar para poder aplicar estos descubrimientos científicos,
especialmente, en dos ramas de la psicología: la psicoterapia y la psicología
educativa.
el constructivismo de la psicología puede ser definido como un conjunto de
teorías y escuelas de pensamiento (pertenecientes a este ámbito científico)
que se basan en la idea de que el modo en el que los individuos generan
conocimiento a partir de sus experiencias es a través de un papel activo en el
que crean sistemas de significado únicos y cuyo valor no está en parecerse
más o menos a la realidad.
dos de las grandes figuras de la historia de la psicología del desarrollo y de la
educación: Jean Piaget y Lev Vygotsky.
el motor de la creación de conocimiento a p artir del cual se desarrolla el
aprendizaje es la interacción con el entorno (y, en el caso de Vygotsky, con la
sociedad en la que se vive), impulsada por la curiosidad. Por consiguiente, no
es una tarea basada en las actividades internas, sino algo que nace de la
relación con el contexto inmediato.
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www.cca.org.mx/profesores/cursos/cep21/modulo_2/constructivismo.htm
El constructivismo plantea que "cada alumno estructura su conocimiento del mundo a
través de un patrón único, conectando cada nuevo hecho, experiencia o entendimiento en
una estructura que crece de manera subjetiva y que lleva al aprendiz a establecer
relaciones racionales y significativas con el mundo". (John Abbott y Terence Ryan, 1999,
"Constructing Knowledge and Shaping Brains" en http://www.21learn.org).
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https://es.scribd.com/doc/70387641/Ensayo-Constructivismo

teoría sostiene que el Conocimiento no se descubre, se construye. Entendiéndose que el alumno


construye su conocimiento,a partir de su propia forma de ser, pensar e interpretar lainformación,
desde esta perspectiva, el alumno es un ser responsableque participa activamente en su proceso
de aprendizaje

Coll, Cesar. (2003, reimpresión de 1990). Aprendizaje escolar y construcción del conocimiento.
Barcelona: Paidós.

El Constructivismo se ha transformado en la piedra angular del edificio educativo contemporáneo,


recibiendo aportes de importantes autores, como Piaget, Vygotsky, Ausubel y Bruner. Piaget
aporta a la teoría Constructivista el concebir el aprendizaje como un proceso interno de
construcción, en donde el individuo participa activamente adquiriendo estructuras cada vez más
complejas, a los que este autor denomina estadios. Vygotsky, incorpora dos conceptos: ZDP (zona
de desarrollo próximo: distancia entre el nivel de resolución de una tarea en forma independiente
y el nivel que pude alcanzar con la mediación de otro individuo más experto) y DF (doble
formación: proceso dual en el cual el aprendizaje se inicia a partir de interacción con los demás y
luego pasa a ser parte de las estructuras cognitivas del individuo, como nuevas competencias)

De Ausubel, el concepto de "Aprendizaje Significativo", que se basaen lo que el alumno ya sabe,


relacionándose los nuevosconocimientos con los anteriores en forma significativa.Bruner enfatiza
en el aprendizaje por descubrimiento, en el que elalumno es el eje central del proceso de
aprendizaje, enfrentado alalumno a crecientes desafíos para potenciar su capacidad de
resolversituaciones problemáticas y así posteriormente hacer transferenciade sus aprendizaje a
situaciones nuevas.

como un proceso interno de construcción, en donde el individuoparticipa activamente


adquiriendo estructuras cada vez máscomplejas, a los que este autor denomina estadios.Vygotsky,
incorpora dos conceptos: ZDP (zona de desarrollo próximo:distancia entre el nivel de resolución de
una tarea en formaindependiente y el nivel que pude alcanzar con la mediación de otroindividuo
más experto) y DF (doble formación: proceso dual en el cualel aprendizaje se inicia a partir de
interacción con los demás y luegopasa a ser parte de las estructuras cognitivas del individuo,
comonuevas competencias)De Ausubel, el concepto de "Aprendizaje Significativo", que se basaen
lo que el alumno ya sabe, relacionándose los nuevosconocimientos con los anteriores en forma
significativa.Bruner enfatiza en el aprendizaje por descubrimiento, en el que elalumno es el eje
central del proceso de aprendizaje, enfrentado alalumno a crecientes desafíos para potenciar su
capacidad de resolversituaciones problemáticas y así posteriormente hacer transferenciade sus
aprendizaje a situaciones nuevas.A partir de los aportes de estos autores, la teoría
Constructivistapermite orientar el proceso de enseñanza aprendizaje desde unaperspectiva
experiencial, en el cual se recomienda menos mensajesverbales del maestro (mediador) y mayor
actividad del alumno.

ESPECIALIZACION EN PEDAGOGIA DE LAS CIENCIASMODULO: MODELO PEDAGOGICO


CONSTRUCTIVISTADOCENTE: DR. JAIRO OSORIOHECTOR JOSE BERMUDEZ EUSE

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