CORPORACIÓN UNIVERSITARIA ADVENTISTA

Legislación en salud

Facultad de Ciencias de la Salud

Atención Prehospitalaria

Isaac Ramírez Ávila

Karen Julieth Zabala Guzmán

Medellín, Colombia

2023
En el ámbito de la legislación de la salud en Colombia, dos leyes han marcado un
importante hito en la definición y protección del concepto de persona. La Ley 1751,
promulgada en el año 2015, y la Ley 100, implementada en el año 1993, han tenido un
impacto significativo en la concepción de la persona dentro del sistema de salud
colombiano. Sin embargo, es importante destacar que la reforma de salud actual, que
aún no ha sido aprobada en un 100%, ha generado puntos en contra que plantean
interrogantes sobre su impacto en la definición de persona en la tercera persona.

Conocemos la Ley 1751, como la "Ley Estatutaria en Salud", y la Ley 100, como el
Sistema General de Seguridad Social en Salud, han sido pilares en la conceptualización
de persona en el ámbito de la atención médica en Colombia. Sin embargo, la reforma de
salud actual, aunque busca mejorar y adaptar el sistema, ha suscitado preocupaciones
significativas.

Pensamos que la reforma actual podría aumentar las desigualdades en el acceso a la

atención médica. La posibilidad de que algunos grupos poblacionales queden excluidos
o reciban un nivel inferior de atención médica podría socavar la noción de persona
como ser humano digno de igualdad y respeto. Además, la preocupación sobre la
posible privatización excesiva del sistema de salud también ha suscitado inquietudes
sobre cómo esto podría influir en la definición de persona, al considerar aspectos
financieros por encima de las necesidades médicas y humanas.

Otra crítica importante es que la reforma actual podría disminuir la participación y el

empoderamiento del individuo en su propia atención médica. Si las decisiones sobre el
cuidado de la salud se alejan aún más de la esfera del paciente y se concentran en
entidades administrativas, podría erosionarse la percepción de la persona como agente
activo en su propio bienestar.

Conclusión:
Pensamos que la Ley 100, representó un intento de reformar el sistema de salud
colombiano y expandir la cobertura, pero sus resultados fueron mixtos. Aunque abrió la
puerta a cambios en la prestación de servicios médicos, también puso en evidencia
desafíos en términos de accesibilidad, calidad y financiamiento. Si bien la Ley 100 fue
un esfuerzo para transformar el sistema, no logró abordar de manera completa las
inequidades y desafíos profundos en el sistema de salud colombiano, sin embargo, al
enfocar actualmente de la reforma de salud, es acertada en muchos aspectos. La
preocupación por una disminución en la calidad de la atención médica bajo un sistema
privatizado es válida, ya que las empresas privadas a menudo priorizan las ganancias
sobre la atención de calidad. Además, el riesgo de que la reforma sea demasiado costosa
y no resuelva los problemas subyacentes del sistema es una preocupación legítima, ya
que una expansión del seguro de salud sin una reforma estructural adecuada podría
sobrecargar los recursos disponibles. Por otro lado, pensamos que, en lugar de
simplemente expandir el seguro de salud, es esencial abordar los desafíos fundamentales
del sistema de salud colombiano. Integrar y eficientizar el sistema, además de mantener
un enfoque en la calidad y la equidad, puede ofrecer soluciones más sostenibles. La
participación del individuo en su propia atención y la garantía de una atención de
calidad deben seguir siendo puntos focales en cualquier reforma. En última instancia, es
crucial adoptar un enfoque integral y estructural que aborde las limitaciones y desafíos
arraigados en el sistema de salud colombiano, ahora la Ley 1751 y la Ley 100 han
dejado su huella en la atención médica en Colombia, pero ambas también han
enfrentado críticas y desafíos. En lugar de enfocarse únicamente en reformas
superficiales, es fundamental considerar las implicaciones a largo plazo y abordar los
problemas estructurales que limitan el acceso, la calidad y la equidad en la atención
médica. La evolución de la atención médica en Colombia requiere una combinación de
políticas adecuadas, compromiso ciudadano y un enfoque holístico que garantice que
cada individuo tenga acceso a una atención médica digna y de calidad.