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PARTE I.

INTRODUCCIÓN

“En el fenómeno de la desaparición se hace imposible la elaboración del duelo ya que


no existe esa evidencia y siempre va a quedar la esperanza de volverlo a ver, de
encontrarlo en la situación que sea, la esperanza de encontrarlo sobrepasa los límites
de la realidad” (ASFADDES, 1999, p.15).

1
1. Tema.

“La elaboración del duelo en familiares de desaparecidos por la violencia política


en la Comuna 13 de la ciudad de Medellín-Colombia.”.

2. Antecedentes.
Para hablar de la elaboración del duelo en familiares de desparecidos por la violencia
política en la Comuna 13, es necesario situar el fenómeno de la desaparición forzada, ya
que es la variable independiente que da como resultado esta realidad, objeto de la
presente investigación; por esta razón se hará una breve reseña de esta problemática: “En
América Latina, la práctica de la desaparición forzada de personas se inició en
Guatemala en la década de los años sesenta”1. Desde entonces, tanto los regímenes
militares instaurados bajo la doctrina de la seguridad nacional, como los regímenes
civiles-constitucionales de tipo tradicional, han cometido crímenes de lesa humanidad y,
concretamente la desaparición forzada ha sido usada como una forma de ejecución
extrajudicial de penas sin juicio previo.
A partir de los años sesenta del siglo XX, el delito de desaparición forzada cobró una
gran notoriedad en Latinoamérica. Esta situación fue descrita de la siguiente manera en
la sentencia C-317 de 2002:2

En la historia de la violación de los derechos humanos, las desapariciones


forzadas no son una novedad. Pero su carácter sistemático y reiterado, y su
utilización como una técnica destinada a lograr no sólo la desaparición
momentánea o permanente de determinadas personas, sino también un
estado generalizado de angustia, inseguridad y temor, ha sido relativamente
reciente.
Aunque este fenómeno tiene carácter universal, en América Latina ha
presentado en los últimos años una excepcional intensidad. En efecto, este
oprobioso comportamiento, que tiene antecedentes en las desapariciones
ocurridas en El Salvador hacia comienzos de la tercera década del siglo
pasado, se extendió a Guatemala a partir de 1963, luego a Chile en 1973 y
1
BOTERO BEDOYA, Reinaldo (1995) “La Desaparición Forzada” En: Su Defensor. Bogotá D.C. Año 3
Nº 25 p.12.
2
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-317 de 2002. M.P. Dr. Clara Inés Vargas Hernández. Mayo
2 de 2002. En la sentencia se declaró la inconstitucionalidad de la expresión “perteneciendo a un grupo
armado al margen de la ley” del inciso primero del artículo 165 de la Ley 599 de 2000, que tipificó el
delito de desaparición forzada.

2
posteriormente a Argentina en 1976, época desde la cual comenzó a
utilizarse la expresión “desaparecidos” para incorporarla al vocabulario
del terrorismo represivo. Además, entre 1960 y 1990 muchas personas
también fueron víctimas de esta aberrante práctica en Uruguay, Brasil,
Colombia, Perú, Honduras, Bolivia, Haití y México.
Las desapariciones forzadas no son rasgos exclusivos de las dictaduras
militares pues países como México, Colombia y Perú, con gobiernos
democráticos, han sido y son escenarios de este reprobable comportamiento.
Así mismo, dicho fenómeno puede afectar a quienes desarrollan una labor
política, social o cultural a favor o en contra de los gobiernos, lo cual pone
de presente que constituye un método de control político y social
acompañado de impunidad y absoluta transgresión de las leyes más
elementales de convivencia humana.

Lo que se plantea está ligado en Colombia a formas como la violencia especialmente, el


conflicto armado entre la fuerza pública y la guerrilla ha ido tomando especial tendencia
hacia la radicalización. Las víctimas, generalmente inocentes o militares activos de los
grupos de oposición son desaparecidas en el marco de ese enfrentamiento, bajo el
argumento de encontrarse inmersas en el conflicto o en las zonas donde éste tiene lugar.
Desde 1978, varias organizaciones no gubernamentales de derechos humanos han
venido denunciando la ocurrencia de esos hechos, sin que exista preocupación política
alguna por superar esta forma de agresión contra las personas.

Debido a la intensidad del conflicto colombiano, se hace necesario reflexionar sobre la


existencia y extensión del fenómeno de la desaparición forzada -aún en medios urbanos
como es el caso de la comuna 13-, como componentes de la crisis humanitaria en que se
debate la realidad Colombiana. Además, la desaparición forzada no es una realidad ajena
a la población civil, por el contrario, todos somos vulnerables frente a esta situación y
nadie está exento de cargar con el vacío que ella deja; aun más si tenemos en cuenta que
en Colombia al día de hoy las cifras ascienden aproximadamente a cuatro mil quinientas
personas desaparecidas.3
La desaparición forzada de una persona es una violación grave de los derechos humanos,
una práctica violatoria de la libertad, la integridad y la vida y un fenómeno

3
YARCE, Elizabeth (2005) “¿Y cuándo vuelve el desaparecido?” En: EL COLOMBIANO. Medellín
Domingo 17 de Julio p. 12 A.

3
universalmente concebido en relación a los agentes estatales, y en el caso investigado –
desparecidos de la Comuna 13- el sector estaba invadido por la fuerza pública.

En cuanto al duelo que aparece como variable dependiente de la desaparición forzada en


la presente investigación es importante anotar que es un proceso psicológico
desencadenado por la pérdida de un objeto amado que, cuando llega a su fin, está
asociado al abandono de ese objeto, en nuestro caso en particular no se logra este
abandono, ya que los familiares viven en una continua la ambigüedad sobre el objeto,
que les hace difícil abandonar el objeto amado, de forma que no se resuelve el duelo; por
lo que se produce un bloqueo en el individuo y este bloqueo podría constituir un
obstáculo para la evolución de la familia a través de las etapas de su ciclo de vida.

El trabajo de duelo en condiciones normales es un proceso que requiere tiempo y


condiciones afectivas y sociales especiales y que la mayoría de las veces no se hace; sin
embargo cuando el duelo es consecuencia de una pérdida ambigua (desaparición
forzada), el proceso es mucho más complejo y las implicaciones son más grandes, ya
que las características de la pérdida son distintas; el mismo hecho de no cumplir con el
ritual funerario, hace que la familia no ponga fin a su relación con el objeto amado
(desaparecido) y no puedan continuar su camino por la vida.

Por tanto esta pérdida ambigua se produce en el contexto de una unidad familiar, y por
ello es importante considerar el impacto en todo el sistema, ya que se rompe el equilibrio
homeostático de dicho sistema, por la configuración total de la familia y la función del
desaparecido en ella; por ello es importante en la elaboración del duelo identificar los
factores específicos que pueden afectar el proceso y que influyen en el grado de
desorganización familiar, como son: las fases del ciclo vital familiar, los roles que
desempeñaba el desaparecido, el poder, el afecto, los patrones de comunicación y los
factores socioculturales.

Asimismo en los procesos de duelo es necesario identificar los síntomas que aparecen y
que son propios cuando se trata de una pérdida, pero que se tornan sintomáticos, cuando

4
pasa el tiempo y persisten los síntomas en la persona, lo que nos puede estar sugiriendo
que el duelo no se ha resulto y además se han patologizados comportamientos, los cuales
hacen que la salud mental del individuo se vea afectada, y por ende su desarrollo
integral.

En el contexto Colombiano se han realizado varias investigaciones con relación al duelo


en familiares de desaparecidos por la violencia política:

 “Del dolor al duelo: limite al anhelo frente a la desaparición forzada”4.


El estudio no se centra en la descripción del fenómeno de la desaparición forzada,
sino que limita su campo de trabajo al tema de las consecuencias que esta práctica
genera en el proceso de duelo de los individuos y de las sociedades y las formas
como éstos responden ante ellas. El estudio del duelo es trabajado desde la
perspectiva freudiana, él cual plantea que sin la prueba de realidad –el cuerpo- el
proceso del duelo queda inconcluso.

 “Sentido del cuerpo de una persona desaparecida para su madre, e influencia de


éste en la elaboración del proceso de duelo”5.
Es un estudio realizado desde la perspectiva fenomenológica, el cual se dedica
principalmente a la descripción de los significados, para posteriormente tratar de
plantear algunas conclusiones en relación con la dirección u orientación de este acto
de comprensión de las categorías emergentes de los textos extraídos de las
entrevistas realizadas a las cuatro informantes, con el fin de capturar algo del sentido
de la ausencia del cuerpo de una persona desaparecida para su madre y determinar si
este sentido tiene o no influencia en la elaboración de duelo.

4
Díaz Facio Lince. Victoria. “Del dolor al duelo.” Editorial Universidad de Antioquia. Primera edición,
Agosto 2003. Medellín.
5
RENDÓN URAN, Mónica y LOPERA HURTADO María. “Sentido del cuerpo de una persona
desaparecida para su madre, e influencia de éste en la elaboración del proceso de duelo”. Universidad de
Antioquía, Medellín, 2007.

5
 “Madres de la candelaria: ejemplo de lucha incansable en la búsqueda de sus
desaparecidos: Proceso de movilización socio-político de los miembros de la
asociación caminos de esperanza madres de la candelaria6”
Este estudio tiene como objetivo darle al lector una descripción de los procesos de
movilización socio-políticos de los miembros de la “Asociación Caminos de Esperanza
Madres de la Candelaria”, que han tenido durante sus ocho años de existencia.

Asimismo, se podrá encontrar inicialmente un acercamiento a la problemática de la


desaparición forzada en el país, y en particular en la ciudad de Medellín; el estudio
transcribe historias en las cuales se busca mostrar los impactos que han tenido estas
familias producto de la desaparición, que trascienden el ámbito emocional, social y
económico de las mismas, asimismo, mostrar las acciones emprendidas por estas
familias en la búsqueda de sus seres queridos.

Es conveniente anotar que no se han realizado estudios que investiguen los síntomas del
duelo y las alteraciones de la estructura familiar ocasionados por la vivencia de la
desaparición forzada, más aún determinando si éstos (síntomas) permanecen en el
tiempo; lo cual hace que la presente investigación sea novedosa, dada la realidad
colombiana.

Además en la realidad Ecuatoriana es el primer estudio que se realiza en esta línea, ya


que al no ser un fenómeno presente en la realidad política del país, no se han realizado
investigaciones que versen sobre el duelo en los familiares de desaparecidos; por tal
razón el aporte desde la perspectiva clínica psicológica va ser significativo.

En este marco el aporte de la presente investigación contribuiría en la comprensión


psicosocial del fenómeno de la desaparición forzada en los familiares desde la
perspectiva sistémica, lo que significa que se trabajará el duelo en las implicaciones que

6
MONTOYA HINCAPIE, Lexly y OSPINA BETANCUR Alba. “Madres de la candelaria: ejemplo de
lucha incansable en la búsqueda de sus desaparecidos: Proceso de movilización socio-político de los
miembros de la asociación caminos de esperanza madres de la candelaria”. Universidad de Antioquia,
Medellín, 2007.

6
este tiene para el sistema familiar cuando no se resuelve, además se estudiará los
síntomas que produce y que permanecen en el tiempo, afectando la salud mental de los
familiares.

Por lo tanto la investigación desde la perspectiva psicológica permitirá no sólo


determinar los síntomas del duelo y las alteraciones de la estructura familiar que
permanecen en el tiempo en los familiares de desaparecidos por la violencia política;
sino y por sobre todo adquirir elementos científicos que posibiliten el acompañamiento
de estas familias en la práctica terapéutica, de forma que se pueda contribuir desde la
óptica clínica en el mejoramiento de la salud mental de las personas que sufren las
consecuencias de fenómeno de la desaparición forzada, a la vez que se aporta un granito
de arena en la transformación de las realidades deshumanizantes que vive el entorno
sociopolítico Colombiano.

3. Estado del problema.

El tema del duelo en familiares de desaparición forzada se ha convertido en el escenario


de múltiples estudios e investigaciones; las cuales han versado desde la perspectiva
psicoanalítica, si se elabora o no el duelo en dichas situaciones, concentrándose
mayoritariamente en la figura de uno de los familiares (casi siempre la figura de la
madre u esposa) mirando su realidad psicológica, pero la pregunta que surge en torno a
esta realidad es ¿Qué ocurre con la familia que vive la pérdida ambigua de uno de sus
miembros?, es decir, ¿Cómo se manifiesta las relaciones en el sistema familiar
fragmentado, como consecuencia de la ausencia de un miembro significativo?, en esta
dirección, ¿Cómo y en qué forma esta ausencia-pérdida ambigua genera particulares
formas de expresiones de malestar psico-emocional?, esto en definitiva conduciría
necesariamente a una pregunta que engloba las interrogantes planteadas en un inicio:
¿Cuáles son los síntomas del duelo no resuelto que persisten en el tiempo y cuáles las
alteraciones de la estructura familiar ocasionados por la pérdida ambigua ?.

En esta perspectiva se diría, que la salud mental de los familiares está afectada y este
malestar psico-emocional, repercute en la manera como se relacionan consigo mismo y

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con su entorno, haciendo que la convivencia sea hostil, en cuanto la pérdida no
elaborada podría generar alteraciones en la forma de relacionarse con los otros, en
cuánto las personas-familiares se tornan más ensimismados, se aíslan evitando el
contacto social.

En tanto, entender o comprender cómo se encuentra o expresan las RELACIONES


FAMILIARES, ¿Hay claridad en los límites en el interior de la familia?, ¿Qué clase de
triangulaciones se dan al interior de la familia?, nos manifiesta ¿Cómo se asumen los
roles? ¿El ambiente familiar sigue siendo el mismo o ha cambiado?, ¿Las normas que
rigen la familia se mantienen o han habido cambios en las mismas?.

Otro de los elementos que es importante revisar es LOS SÍNTOMAS QUE EMERGEN,
claramente enunciados en las actividades normales de la convivencia ¿En qué medida y
de qué manera han cambiado sus hábitos alimenticios?, ¿Las relaciones que mantienen
en el entorno familiar, de amistad y de barrio siguen siendo las mimas o se han
transformado?, ¿Su estado anímico sigue siendo el mismo o se evidencia algún cambio a
raíz del evento traumático?, ¿El descanso nocturno se ha visto perturbado de alguna
manera a partir de la situación vivida?, ¿Se evidencia trastornos de salud que dificultan
el desarrollo de una vida normal?.

Es importante, desde esta perspectiva, comprender ¿Qué síntomas han aparecido en el


momento del evento traumático y Cuáles permanecen en el tiempo (seis años después) ?,
¿Cómo afecta esta realidad sintomática la salud mental de los familiares?, ¿De qué
manera las relaciones familiares se ven perturbadas por esta realidad sintomática?.

Todos los espacios en los que se relacionan los individuos confluyen en la constitución
de su subjetividad y de las relaciones intersubjetivas, y que se concretan en la
REALIDAD INDIVIDUAL, es decir ¿cómo me pienso a mí mismo? , ¿Cómo me
significo?, ¿qué visión de mundo en pasado, presente y futuro tengo y cómo me ubico en
él?, REALIDAD que debe ser tenida en cuenta en los familiares de desaparecidos por la
violencia política de la Comuna 13, ya que ésta también está determinada por su entorno
social que siguen estando habitado por la realidad de la violencia y que va configurando
una forma particular de estar en el mundo.
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Si las relaciones están reconfiguradas es preciso suponer que existe algún tipo de
malestar y/o se ha configurado un bienestar, sin embargo, las condiciones en las que se
presentan los síntomas, más bien, hacen suponer la presencia de malestares psico-
emocionales.

Frente a esto es preciso preguntarse ¿qué tipo de malestares psico-emocionales son los
más frecuentes en los familiares de desaparecidos por la violencia política?; se hace
indispensable entonces situar si se presentan o se presentaron: estados de ansiedad,
miedos, estados depresivos, ideas de suicidio, problemas con la alimentación,
dificultades para dormir, adicciones, baja autoestima, dificultades en la relaciones,
trastornos somáticos; lo visible del cuadro clínico, a través de sus síntomas y signos, nos
plantean que el malestar se presenta no solamente como forma psicosomática, sino que
encierra múltiples significados, que es importante develar, ¿Cuáles son las
significaciones sociales, políticas, que se enmarcan en el ser familiar de un desaparecido
por la violencia política?

En este sentido la psicología clínica no puede permanecer indiferente, y por ello los
psicólogos tenemos una tarea inmensa en la atención a los daños causados por el
fenómeno de la desaparición forzada en la estructura individual y en el interior del
sistema familiar; nuestro saber profesional debe contribuir a la construcción de
relaciones nuevas basadas en la justicia y en la solidaridad, elementos fundamentales
que sienten la base de la paz que necesita Colombia.

El presente trabajo, como se ha visto, tiene dos escenarios, para entender lo que sucede
en la salud mental de los familiares de desaparición forzada, el primero implica,
determinar los síntomas del malestar psíquico del duelo no resuelto que persisten en el
tiempo (seis años después), y en segundo lugar establecer de qué manera se desestabiliza
y reestructura el sistema familiar a partir de la desaparición forzada.

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La propuesta, en sí, se efectuará con una prospectiva teórica de comprender los síntomas
que persisten en el tiempo en los duelos no resueltos por la pérdida ambigua y las
alteraciones crónicas de la estructura familiar.

El presente trabajo se lo realizará en la Fundación Obra Social Madre Laura Montoya, la


cual ésta inserta en uno de los barrios que conforman la Comuna 13, en la ciudad de
Medellín-Colombia. Desde este espacio en donde se atiende a las víctimas del conflicto
que vive la ciudad, se identificará a la población y se trabajará con ellos.

La población que va ser sujeto-objeto de la presente investigación son 16 familias, las


cuales tienen un familiar desaparecido y pertenecen a la Comuna 13 (la conforman 24
barrios) de la Ciudad de Medellín Colombia.

4. Organización del estudio.

La presente investigación se ubica en un escenario cualitativo, ya que lo que busca es


entender la realidad psíquica que viven los familiares de desparecidos por la pérdida
ambigua, por esta razón en el Capítulo I se aborda el Tema: Proceso de duelo en
familiares de víctimas de desaparición forzada, para lo cual se hace necesario
contextualizar dicho fenómeno, a fin de que no aparezca como algo aislado sino que se
sitúa dentro de una realidad mucho más compleja como es la represión política y
violencia política; esta realidad provoca el surgimiento del malestar psíquico en quienes
se convierten en víctimas del trauma psicosocial que genera la guerra, por ello es
importante revisar el modo como se dan las relaciones sociales en un contexto de
conflicto interno, el cual hace que las relaciones sean enajenantes, puesto que niegan el
carácter humano del “enemigo”, esta realidad repercute en el tejido social de tal forma
que se hace urgente la tarea psicosocial en el acompañamiento a las víctimas de dicho
conflicto para trabajar por establecer un nuevo marco para la convivencia.

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Por una parte el abordaje de estos elementos teóricos permitirá hacerse una idea de lo
complejo del fenómeno de la desaparición forzada y por sobre todo, de las
consecuencias que genera en la salud mental de las víctimas y por consiguiente en el
entramado de las relaciones sociales debilitando el tejido social, fragmentado de por sí
por el conflicto que viven los países que se encuentran en guerra.

El situar el contexto de la desaparición forzada permite analizar, bajo el contenido


abordado la elaboración del duelo en los familiares de desaparición forzada para darnos
cuenta hasta qué punto ha sido elaborado después de seis años y varios meses en que
sucede el evento traumático, más aún cuando todavía hoy siguen viviendo en un medio
conflictivo en el cual continúan los actores de la desaparición de sus familiares; está
realidad podría ser la responsable que dicha elaboración no se dé, puesto que los
síntomas se mantienen haciendo que la salud mental siga siendo afectada; por ello se
hace necesario contextualizar el lugar en el que se realiza la investigación.

En este sentido, el CAPÍTULO II: Contextualización de la violencia política en


Colombia y orígenes de la represión política, tiene por objetivo analizar y reflexionar
sobre el conflicto armado que vive Colombia en los últimos años con sus múltiples
actores, y los efectos del mismo en la urbanización del conflicto: el desplazamiento
forzado el cual aumenta los cinturones de miseria que hay en la ciudad y la crisis en la
salud mental de quienes la padecen; además la desaparición forzada con las múltiples
consecuencias en el psiquismo de quienes la padecen y en el sistema familiar y de
relaciones.

Se hace necesario el análisis de la realidad que vive la ciudad de Medellín, dado que allí
se visualiza como se ha urbanizado el conflicto, en las últimas décadas y de qué manera
los barrios de la ciudad han sido utilizados para la empresa de la guerra; por ello se
contextualiza la investigación presentando la Comuna 13, como lugar donde se
desarrolla el conflicto en su forma más aguda, dejando como saldo un número
significativo de desaparecidos (alrededor de 80, de los cuales 16 han sido sujetos de la
presente investigación); con el consiguiente impacto en las familias que se manifiestan
inicialmente en la estructura o descomposición familiar; pues desaparece uno o más

11
integrantes del sistema, esto a su vez, lleva a un cambio o modificación de los roles
parentales, conyugales o filiales, por ejemplo, en los casos donde la persona
desaparecida asumía el rol de proveedor económico en el hogar, en la familia después de
la desaparición, se hace necesario que otro miembro de la misma asuma dicho rol. De
esta manera, se afectan múltiples áreas del funcionamiento, como lo es la crianza de los
hijos, y las relaciones sociales y económicas, etc. Además en este contexto es
importante que se revise la salud mental ya que como afirma Ignacio Martin Baró:
“Si la base de la salud mental de un pueblo se encuentra en la existencia de
unas relaciones humanizadoras, de unos vínculos colectivos en los cuales y
a través de los cuales se afirme la humanidad personal de cada cual y no se
niegue la realidad de nadie, entonces la construcción de una sociedad nueva
o, por lo menos, mejor y más justa, no es sólo un problema económico y
político; es también y por principio un problema de salud mental. No se
puede separar la salud mental del orden social, y ello por la propia naturaleza
del objeto de nuestro quehacer profesional”.

A fin de que en medio de esta realidad deshumanizadora en la que conviven las


víctimas, la preocupación por la salud mental sea un compromiso de los profesionales
que no somos ajenos a esta situación de vulnerabilidad a la que están expuestos quienes
viven en medio del conflicto.

Finalmente en el CAPITULO III: El duelo, es abordado desde la perspectiva


individual y sistémica; para lo cual se esboza la teoría del duelo en la construcción del
duelo; como una manera de conceptualizar la tendencia que tenemos los seres humanos
de establecer fuertes vínculos emocionales con otras personas y a la vez de comprender
las fuertes reacciones emocionales que se producen cuando dichos vínculos se rompen
por la perdida.

Asimismo se trabaja el lugar de las pérdidas, ya que como planteaba Freud: “Aunque
sabemos que luego de tal pérdida el estado de duelo agudo se mitiga, también sabemos
que seguiremos inconsolables y jamás encontraremos un sustituto. Y, en realidad, así
debe ser. Es la única manera de perpetuar ese amor al que no queremos renunciar” 7; de
tal manera que la melancolía es una manifestación propia del duelo que sigue a una

7
Carta a Ludwing Binswanger, que había perdido a un hijo.

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pérdida reciente, lo patológico es cuando este sentimiento permanece en el tiempo como
lo veremos en la investigación.
Al mismo tiempo se desarrolla las definiciones del duelo en diferentes autores, de
forma que situándonos de acuerdo a la realidad de pérdida en la desaparición forzada se
pueda comprender de mejor manera las implicaciones en el sistema familiar y en la
psique de los familiares, que se evidencian en los síntomas que persisten en el tiempo;
para lo cual se aborda en la investigación las etapas (Fases) y las tareas del duelo, las
cuales describen el proceso del duelo, lo que posibilita entender el camino que hace el
individuo antes de resolver el duelo, sí es que lo resuelve; Además la tareas permiten a la
persona realizar un proceso cognitivo que supone afrontar y reestructurar los
pensamientos sobre el ser que ya no está o sea sobre la pérdida; lo que significa que
éstas tareas colocan al individuo de frente a la realidad de la pérdida , lo que le significa
trabajar las emociones que ésta supone, adaptándose a un medio donde ya no se
encuentra la persona amada y finalmente recolocarla emocionalmente para continuar
viviendo; sólo así se puede decir que el duelo ha sido resuelto, porque se han vivido las
fases y las etapas, pero como veremos en el desarrollo de la investigación, es
precisamente la no resolución de la pérdida ambigua la que hace que los síntomas del
duelo permanezcan en el tiempo y generen alteraciones en el sistema familiar.

13
PARTE II.

MARCO TEÓRICO

“¿Y por qué es que se desaparecen?


Porque todos no somos iguales.
¿Y cuándo vuelve el desaparecido?
Cada vez que lo trae el pensamiento.
¿Y cómo se le habla al desparecido?
Con la emoción apretada por dentro”.

Rubén Blades.

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CAPÍTULO I.
PROCESO DE DUELO EN FAMILIARES DE VICTIMAS DE DESAPARICIÓN
FORZADA
1. REPRESIÓN POLITICA Y VIOLENCIA POLITICA

1.1. La represión Política.

En América Latina durante los últimos años ha sido escenario de una forma de gobierno
dominante y represivo, lo cual ha generado impunidad por los crímenes de lesa
humanidad que se han cometido en contra de los pueblos y por ende sus ciudadanos.
La represión en estos gobiernos se manifiesta como una forma de violencia represiva
que atenta contra la dignidad del individuo, buscando con esto imponer un orden a través
del abuso de poder por parte de los Estados.

Varios autores han definido esta clase de violencia como “la utilización de la fuerza con
una intensidad innecesaria, en forma impredecible, y generalmente con fines
destructivos‟‟, a lo que se añade que la violencia es una acción que desorienta
deliberadamente o no, el comportamiento de otros, lo que significa que la violencia lleva
a obstaculizar la autorrealización humana a través del empleo excesivo de la fuerza,
haciendo que un individuo realice una acción que tal vez él libremente no haría,
causando a la vez un daño, irreversible en la mayoría de casos, en el ser humano, ya que
no solo está relacionada con los bienes del hombre, sino con su propio ser.
La violencia y la represión actúan como estrategia para imponer modelos económicos y
políticos a los pueblos. Estos hechos dañan y marginan a grandes comunidades, evitando
que se produzca un rechazo o cuestionamiento de los mismos.
Esta violencia se vehicula en la guerra sucia la cual se orienta contra todos aquellos
sectores o individuos que constituyen la base de apoyo, material, intelectual, real o
potencial, de los insurgentes. Eta guerra la realizan “escuadrones de la muerte” grupos
clandestinos respaldados o que forman parte del ejército o de las fuerzas de seguridad de
un país, sin que se muestre a ellos como los verdaderos responsables, ya que no existe
legalmente una justificación para actuar contra la población civil; puesto que ellos están

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llamados a proteger a población. De tal manera que así se mantiene limpio el nombre de
quienes realizan los crímenes y éstos se quedan en una completa impunidad.

Por otro lado, como anota Ignacio Martin Baró, la guerra psicológica que se implementa
se fundamenta en el desarrollo de programas que conducen a la eliminación de
enemigos, mediante una „„conquista psíquica‟‟. Esta no necesita el anonimato porque el
Estado aparece a través de esta guerra como héroe y patriota, pues finalmente lo que
pretende según su propio discurso es acabar con los malos.
La guerra psicológica se ha convertido en el denominador común de muchos países
latinoamericanos, dejando en la población una constante sensación de amenaza y así se
impone, de manera pasiva, la aceptación de estructuras de dominación.
La guerra sucia busca tres objetivos principales: desarticular las organizaciones de masa
populares a través del terror; eliminar las figuras de oposición significativas; y
finalmente debilitar las bases de apoyo de movimientos revolucionarios en todos los
sectores de la población. En esta se presenta una constante violación de los Derechos
Humanos.
Como expresa Martin Baró en el capítulo II de su libro, Psicología social de la Guerra:
La guerra psicológica persigue la victoria sobre el enemigo a través de la conquista de
“las mentes y los corazones” de la población civil, eliminando cualquier otra alternativa
política, alterando la „„consciencia social del adversario‟‟ y evitando que el pueblo apoye
al „„enemigo‟‟; intentando acabar con la autonomía de las personas y con su capacidad
de oposición. Esta guerra pretende influir en la persona entera, no solo en sus creencias y
valores.
Tanto la guerra sucia como la guerra psicológica, usan como recurso principal el
sentimiento de inseguridad. Para ello la guerra psicológica utiliza la represión
manipuladora, en la cual se busca inhibir la rebeldía potencial de la población civil,
manteniendo un sistema de premio-castigo, amedrentando y mostrando apoyo
condicionado. Aquí se combina la acción bélica con „„acción cívica‟‟, quien la ejerce
actúa de forma preponderante, tratando comprensivamente, pero escondiendo un
aprisionamiento impreciso, así deja ver una clara diferencia entre quien da y quien
recibe. Uno de los métodos utilizados, es el de hacer sentir solo al grupo social que

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puede apoyar al movimiento revolucionario. En la guerra sucia la represión es
aterrorizante, es decir, se realiza una ejecución visible de actos crueles que
desencadenen en la población un miedo masivo e incontenible. El carácter represivo
produce la eliminación física de las personas que constituyen el blanco directo de sus
acciones; el carácter aterrorizante produce parálisis en los que se identifiquen con algún
aspecto de la víctima. El terrorismo de estado necesita que sus hechos se conozcan, por
eso muchas torturas se realizan en público. (Baró, 1988).

Ambas guerras son formas de negar la realidad. En la guerra sucia, el anonimato, la


clandestinidad y la impunidad, convierten a los „„escuadrones de la muerte‟‟ en
movimientos fantasmales, de los que se teme incluso hablar. Como continua exponiendo
Baró en su libro, en la guerra psicológica la cotidianidad es alternada con propaganda
oficial, de esta forma la realidad es, no ya lo que la población vive, sino lo que la
institución oficial diga que es, y en este sentido los medios de comunicación masivos
ejercen una fuerza preponderante, apoyando el accionar del Estado y colocando a la
sociedad en una situación compleja, ya que las imágenes son muy evidentes, de tal
forma que se obligan a tomar partido.
Así estas dos formas de generar violencia política traen consecuencias psicosociales
profundas en la población civil, bloqueo al desarrollo de un tipo de identidad personal
que asuma una opción política o simplemente contraria, aunque no sea revolucionaria, al
sistema establecido. Esta eliminación del sujeto como ser político llega a agredir a la
persona, ya que en muchos casos su ideal se articula a un proyecto de vida; la
eliminación o anulación física y psicológica de la persona a través de la tortura, la
desaparición, el asesinato, el aprisionamiento, y el ambiente permanente de
hostigamiento e inseguridad generan situaciones traumáticas tales como el miedo o la
dificultad en el proceso de elaboración del duelo.
Es importante anotar que es lo que busca la represión política, dado el objeto de
investigación:
-En primer lugar, la represión política “busca romper el tejido social, evitando que
alguien altere el orden establecido. La defensa del propio derecho humano, el reclamar
un forma de vida humanizada que cubra las necesidades básicas, o implorar por un poco

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de dignidad personal y colectiva, es crear un tejido social solidario”8 . Este cuestiona el
concepto de poder, exigiendo una nueva distribución de riquezas más justa y una
participación política más amplia”9.
Cualquier población puede constituirse entonces en amenaza y por lo tanto no existe un
blanco claro al que esta guerra por el poder ataque, así se ve afectada toda la población,
porque el temor siquiera a hablar es ya una ruptura de la comunidad, ya que sus intereses
como comunidad entran en conflicto con el poder hegemónico.
- El segundo fin es controlar cualquier grupo opuesto al Estado (grupos de derechos
humanos, iglesias, sindicatos, etc.) colocándoles la etiqueta de subversivos o de
izquierda y así lograr una justificación socialmente aceptada para que se pueda aplicar
sobre la persona la tortura, el silenciamiento, etc.; de esta forma la sociedad no reclama
porque creen que están defendiendo su seguridad.
- En tercer lugar, se busca intimidar a la población, esto quiere decir que “la represión no
solo afecta a las víctimas directas, sino también a las familias y grupos donde estas
viven. Al intimidar a la población se busca que sepan lo que les puede suceder si apoyan
a quienes están „„en contra del poder y del orden establecido‟‟, por tal razón utilizan
medios que crean terror en la población y exponen su victimas a la vista de todos; como
lo que ocurre en el caso de los desaparecidos y sus familias: todos saben que ellos
pueden ser el próximo.
Esta situación lleva al miedo que se convierte entonces en otro mecanismo de control; ya
que la población no habla, no denuncia por miedo a que sean ellos la próxima víctima.
El miedo y el terror es una de las viejas estrategias de control de la población. Generar
terror en la población para que no haya organización. Crear intimidación para dejar de
actuar; implantar el terror para paralizar a las comunidades o imponer el miedo para dar
vía libre a sus intereses.
Amenazas orales o escritas. Llamadas telefónicas Arrojamiento de cadáveres en los
alrededores de las calles. Reuniones comunitarias obligatorias: „„se van, se enderezan o
se mueren‟‟. Desapariciones y asesinatos colectivos. Cortes de cabeza y exposición a la
vista de todos. Desplazamiento Forzado.

8
Berstain y Riera. “Afirmación y Resistencia. La Comunidad como Apoyo”. Barcelona, Virus .Editorial.
1993
9
Idem, p. 98.

18
Sevicia en sus acciones de muerte. Se combinan operativos militares de las fuerzas
regulares o acciones mixtas militares-paramilitares. Dominio militar armado e
inteligencia. Ubicación de vigías e informantes.
Todos estos actos tienen un sentido: de control, de normalización y acostumbramiento a
los abusos y al poder del para-estado. Silencio por el terror que infesta las conciencias.
Afirmación de la desconfianza como principio de convivencia.
El terror interiorizado, las dudas sobre el otro, el silencio y el miedo, son las matrices
sobre las que se edifica el nuevo cuerpo social que configura el paramilitarismo en
Colombia. Luego del terror viene la paz. (Correa, 1997).
Al diluirse y evadirse la responsabilidad no hay cómo castigar un culpable. Esta
impunidad absoluta, éste mecanismo de control trata de implantarse para que se
demuestre que el poder que tiene el Estado es total. La impunidad es además justificada
a través de una sociedad que apoya y permite la tortura, el silenciamiento y la
desaparición.
En un Foro sobre desplazados que se realizó en la Universidad Javeriana de Bogotá
Clemencia Correa decía: “El criterio de verdad se sustenta en una ideologización del
conflicto, la verdad está validada a través de la legitimación social de uno de los actores
del conflicto sobre la negación del otro. Demonización del otro y reducción de la
responsabilidad del victimario. Efecto que poco a poco va impregnando nuestra sociedad
desde los escenarios más públicos hasta los más íntimos. Si no existe la posibilidad de
reparación social, moral ni jurídica en las víctimas, de los crímenes que las han afectado,
se convierte en mentira su tragedia. Aquellos que mataron a los seres queridos no
existen, son una invención. Al ser desdibujados por la justicia, los victimarios se
desdibujan en la sociedad”.
De tal manera que uno de los fines más visibles de la represión política, hace referencia
al silenciamiento. Silenciamiento de un cuerpo, de una familia, de una sociedad, del
hecho mismo: es „„una de las condiciones de la supervivencia personal... y en otros casos
se supone que es la condición de la supervivencia del desaparecido‟‟10.

10
Kordon, Diana; Edelman, Lucila. “Efectos psicológicos de la represión política”, Buenos Aires,
Editorial Sudamericana-Planeta, 1988, p. 93

19
Pero el silenciamiento no solo es un fin, sino también una forma de represión en sí. „„El
silencio es total‟‟, los medios de comunicación no hablan de ello, nadie habla de ello,
por el miedo, y „„el silencio refuerza el miedo11"
La guerra psicológica pretende igualmente imponer una forma de vida y un lenguaje que
lleven a la población a aceptar la situación; esto lo podemos ejemplificar en frases tales
como: „„si no me hubiera metido en esto, no hubiera ocurrido aquello12‟‟.
Con ésta acciones se induce a guardar silencio. Se induce a sentirse culpable en donde se
intenta revertir la responsabilidad del victimario sobre la familia: se cuestionan los
valores que la familia transmitió al hijo y se cuestiona el cuidado de los padres sobre los
hijos. Se induce a dar por muerto al desaparecido, arma de doble filo, por que el pensar
que esta muerto permite la elaboración de un duelo; pero también el pensar que está
muerto implica aliarse con el victimario. Se induce a considerar la disidencia política
como una falta de adaptación social y, por lo tanto, como campo de la enfermedad
mental. Se induce a la sociedad a que piense que el hecho de que una persona sea
sometida a desaparición o tortura, ya es indicio de que es culpable; se suele decir: „„en
algo andaría‟‟. Se induce al olvido. Y finalmente se induce a la disolución de
responsabilidades
Con todo esto lo que buscan los victimarios es el olvido, el papel de la amnesia, como
estrategia de los victimarios, mira ante todo a la esterilización política de las víctimas, de
sus proyectos, de sus sueños y de sus utopías, desmembrar el tejido social. De forma que
ellos puedan imponerse el proyecto socio-político de los victimarios sin alternativas que
le compitan, puesto que la memoria histórica se pierde y al perderse, los ideales
también se pierden.
En estas circunstancias nadie nos invita a recoger nuestra memoria histórica, única
manera de desesterilizar a nuestras víctimas frente al futuro; único antídoto que nos
impediría asimilar desde el inconsciente el modelo de sociedad que imponen los
victimarios; único lente que nos permite contemplar los destrozos y las ruinas de
humanidad que es necesario y urgente reconstruir.

11
Idem, p. 93
12
Idem. p.93

20
Si olvidamos lo que hemos vivido tendremos la tendencia a repetir, como decía
Santillán: “Un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla”. Y qué mejor
para el victimario que repetir antes que reparar, dado que reparar implicaría restituir
jurídica o moralmente, restituir implica dejar en la memoria histórica una sanción social
y efectiva.
La memoria de las víctimas; la memoria de los crímenes; la memoria de las luchas y
contextos dentro de los cuales se produjeron tantas injusticias y tantos sufrimientos, es
una interpelación permanente a nuestras sociedades; es una toma de conciencia sobre lo
que NUNCA MAS debe volverse a tolerar; es una toma de consciencia sobre los valores
que fueron destruidos y sobre lo que es necesario reconstruir y reparar.

2. HISTORIA DE LA DESAPARICIÓN FORZADA COMO MECANISMO DE


REPRESIÓN POLÍTICA.

ORÍGENES Y DESARROLLO13

Cuando los militares latinoamericanos empezaron a utilizar la práctica de la desaparición


forzada de personas como un método represivo, creyeron que habían descubierto el
crimen perfecto: dentro de su inhumana lógica, no hay víctimas, por ende, no hay
victimarios ni delito.

La práctica de la desaparición forzada surgió en América Latina en la década del


sesenta.14

13
MOLINA Theissen, Ana Lucrecia “La Desaparición Forzada de Personas en América Latina”,
KO'AGA ROÑE'ETA se.vii (1998) - http://www.derechos.org/vii/molina.html
14
Los autores argentinos encuentran antecedentes de las desapariciones en las prácticas nazis durante la
Segunda Guerra Mundial, cuando unas siete mil personas fueron trasladadas secretamente a Alemania
bajo el decreto Nach und Nebel (Noche y Niebla), emitido por el Supremo Comando del ejército alemán
en 1941. legalizadas en el decreto "Noche y niebla". Siguiendo órdenes de Hitler, los nazis recurrieron a la
desaparición de los opositores a fin de evitar que fuesen convertidos en mártires por sus pueblos si eran
sometidos a juicios y condenas de muerte. El decreto establecía que cualquier persona podía ser detenida
por simples sospechas para ser "desvanecida", que no podía obtenerse información sobre el paradero y
situación de las víctimas, con lo que pretendían lograr una "intimidación efectiva" de la población y los
familiares debido al terror paralizante que se desataría. (Amnistía Internacional. Desapariciones. Editorial
Fundamentos, Barcelona, 1983, p. 8).

21
Con algunos antecedentes mucho más atrás en el tiempo -como la desaparición de
cadáveres en El Salvador en 1932, tras las masacres perpetradas por el régimen de
Hernández Martínez-, el método como tal principia a configurarse en Guatemala entre
los años 1963 y 196615.

Desde el primer momento, las desapariciones forzadas mostraron los signos de lo que a
través de los años llegó a constituir el método principal de control político y social en
ese país: impunidad y absoluta transgresión de las leyes más elementales de convivencia
humana.

A lo largo de dos décadas, el método se extendió a El Salvador, Chile, Uruguay,


Argentina, Brasil, Colombia, Perú, Honduras, Bolivia, Haití y México. Amnistía
Internacional, FEDEFAM y otros organismos de derechos humanos sostienen que, en
poco más de veinte años (1966-1986), noventa mil personas fueron víctimas de esta
aberrante práctica en diferentes países de América Latina.

Producto de una política continental de dominación, las desapariciones no son un rasgo


exclusivo de las dictaduras militares. Países como México16, Colombia y Perú, con
gobiernos civiles electos, son o han sido escenarios de la misma. Asimismo, sus
objetivos se reflejaron una vez más en las desapariciones ejecutadas en Nicaragua,
haciendo víctimas en ese país tanto a aquellos que desarrollaron una labor política,
social o cultural en favor del gobierno revolucionario, como a los militantes
contrarrevolucionarios.

PRINCIPALES RASGOS DEL MÉTODO

LOS PERPETRADORES DEL DELITO Y OTROS ASPECTOS GENERALES

15
Amnistía Internacional, “Desapariciones”, Editorial Fundamentos, Barcelona, 1983.

16
Tanto en México como en Colombia y Perú se han registrado denuncias de desaparición forzada de
personas en la primera parte de la década de los años noventa. Esta situación continúa siendo de extrema
gravedad en México, sobre todo en la zona del conflicto interno, y en Colombia. (Ver U.S. Department of
State. Country report on human rights practices for 1990 [y años subsiguientes], así como los informes
anuales de Amnistía Internacional a partir de 1990.

22
Amnistía Internacional al analizar la conducta de los agentes de las desapariciones, ubica
dos tendencias principales en relación con los procedimientos empleados. En
Guatemala, tras un manto de legalidad dado por medio de sucesivas elecciones 17, el
ejército recurrió a la incorporación de grupos paramilitares que "...operaron con
impunidad y fuera de la ley, pero absolutamente integrados a la red de seguridad
oficial".18

Por el contrario, en Argentina, a pesar de la existencia de grupos paramilitares que


cumplían labores de información y represión directa, estos no fueron utilizados para
secuestrar y desaparecer más que en muy eventuales ocasiones. La práctica, adoptada
como política estatal, fue totalmente centralizada por las fuerzas armadas.

No obstante esta diferencia -incorporación o no de grupos paramilitares, la que fue más


notable en los inicios de la puesta en práctica-, a medida que fueron refinando el método
este adquirió ciertas características que es posible establecer en nivel general:

a) Las desapariciones forzadas forman parte del trabajo de la inteligencia militar;

b) Su práctica es centralizada y dirigida desde el más alto nivel de decisión militar en


orden descendente a través de los aparatos de inteligencia;

c) Es clandestina. Desarrolla un aparato que incluye grupos operativos, locales de


reclusión, vehículos, armamento, disfraces; médicos y psiquiatras que contribuyen en la
fase del interrogatorio; etc.; y,

d) Desarrolla a la par una campaña de manipulación psicológica en búsqueda de la


aceptación social del método y el resguardo de su impunidad.

LA INFORMACIÓN, UN PROBLEMA CLAVE

17
Entre los golpes de estado de marzo de 1963 y marzo de 1982, en numerosas ocasiones en medio de
reclamos de fraude, hubo elecciones en 1966, 1970, 1974, 1978 y 1982. A excepción de 1966, los
gobernantes fueron miembros de la jerarquía militar
18
Amnistía Internacional, 1983.

23
A partir de la implementación de la doctrina de seguridad nacional los ejércitos
desarrollaron en su interior un régimen paralelo clandestino cuya tarea fundamental es la
información.

Este es un problema clave; por un lado, la información es el instrumento que posibilita la


perpetración de los secuestros seguidos por desapariciones; por el otro lado, obtener más
información extrayéndola de los opositores secuestrados constituye uno de los móviles
fundamentales de la detención-desaparición.

En términos operativos, el planeamiento del secuestro se basa en la obtención de toda la


información posible acerca de la víctima en distintos niveles:

- información personal (características físicas -fotografías, descripciones-, residencia,


familia, lugar de trabajo, trayectos, horarios, medios de locomoción, carácter, posibles
reacciones ante los agresores, etc.);

- información política (vínculos organizativos y políticos, nivel de participación,


consistencia política, ideología, desavenencias o acuerdos, trayectoria, etc.);

- coyunturas nacional e internacional, la posibilidad de respuesta en relación a


características y momento concreto del movimiento popular, la organización política, los
familiares, etc.

Para la obtención de esa información son utilizadas todo tipo de formas: observación
sobre lugares de vivienda y trabajo, seguimientos a pie o en vehículo, toma de
fotografías, rastreo de archivos públicos y privados, interrogatorios disimulados a
vecinos, amigos o familiares, etc.

Los datos obtenidos son procesados, evaluados, archivados en memorias manuales o


automáticas y luego utilizados en las distintas fases de la operación propiamente dicha.

Con una labor eficiente en cuanto al acopio de la información previa, para los ejércitos
fue posible lograr una mayor efectividad en distintos niveles:

24
- elección de la víctima más adecuada para propinar un golpe certero a las fuerzas
opositoras;

- conocimiento de sus actividades para planear una operación "limpia" en el sentido de


no tener que usar las armas con las consecuencias previsibles (heridos, muertos,
escándalo); y,

- conocimiento minucioso de la personalidad y características de la víctima para planear


el interrogatorio y elegir las torturas adecuadas con la finalidad de obtener más
información e, incluso, lograr su colaboración espontánea quebrando su voluntad y su
compromiso.19

LA DESAPARICION FORZADA Y LA DOCTRINA DE SEGURIDAD


NACIONAL

Helio Gallardo afirma que "El fenómeno de las desapariciones forzadas se da dentro del
marco de la guerra contrainsurgente que se desata en América Latina en la década del
sesenta, guerra contrainsurgente que se inscribe al interior de la guerra fría (conflicto
Este-Oeste) gestada tras la Segunda Guerra Mundial".20

A esto, agrega Franz Hinkelammert que "Irrumpen [las dictaduras de seguridad


nacional] en la sociedad civil, para deshacer estos lazos, introduciendo en toda América
Latina la tortura y la desaparición como un medio sistemático y legítimo de la
dominación. Esta se basa en la aterrorización de la población entera (...)."21

Asimismo, la doctrina de la seguridad nacional, la guerra de baja intensidad y las


desapariciones forzadas se dan al interior de la geopolítica norteamericana en el
hemisferio occidental.22

Dentro de esta política, la que es asumida como propia por sectores nativos, en particular
por las fuerzas armadas, se encuentran otros antecedentes: el totalitarismo, el nazismo y
19
Ver: BONASSO, Miguel, “Recuerdo de la Muerte”. Biblioteca Era, México, 1984.
20
Conferencia de Helio Gallardo en ACAFADE en el mes de julio de 1988.
21
HINKELAMMERT, Franz J, “ Democracia y totalitarismo”,. San José, DEI, 1990, p. 212.
22
Idem, p, 212

25
las experiencias contrainsurgentes derivadas de las guerras francesas en Indochina y
Argelia.

Por consiguiente, "el principal motor de las desapariciones forzadas es la geopolítica


norteamericana en el área."23

LA DOCTRINA DE SEGURIDAD NACIONAL, UNA DOCTRINA


GUERRERISTA

La DSN es una doctrina de guerra que parte de la concepción de que existe un


enfrentamiento entre el este y el oeste; que la democracia es débil para defender la
"seguridad nacional" -la que coloca por encima de los derechos del hombre-; que ésta (la
seguridad nacional) es amenazada no sólo por un enemigo externo sino también por uno
interno, separado por una imprecisa y arbitraria frontera ideológica.24

Además, "...en cuanto ideología dominante para un proyecto de Estado y sociedad,


reposa en dos vertientes: la imagen de la existencia de una crisis, por una parte, y la
afirmación del rol militar como factor de restauración del equilibrio, para que esa
restauración abra el paso al nuevo proyecto ajustado a los intereses económicos de la
transnacionalización y la concentración del poder y la riqueza. La restauración
neoconservadora expresó un objetivo básico: fundar un Nuevo Orden Político, mientras
una esmerada operación de cirugía represiva basada en los métodos de la
contrainsurgencia, eliminaba a los 'enemigos del sistema'."25

EJÉRCITOS LATINOAMERICANOS, EJÉRCITOS DE OCUPACIÓN

23
Conferencia de Helio Gallardo.
24
Barry, Deborah; Vergara, Raúl; Castro, Rodolfo. “La guerra total. La nueva ideología contrainsurgente
norteamericana”, San José, DEI, 1989, p. 204
25
Lázara, Simón A, “Desaparición forzada de personas, doctrina de la seguridad nacional y la influencia
de factores económico-sociales”, En: La Desaparición, Crimen contra la Humanidad, 1987. Grupo de
Iniciativa por una Convención Internacional sobre la Desaparición Forzada de Personas, Asamblea
Permanente por los Derechos Humanos, Buenos Aires, octubre 1987, p. 41.

26
La doctrina de Seguridad Nacional derivó en un proceso de militarización en América
Latina, surgido en un marco de crisis de la hegemonía norteamericana al concretarse una
alternativa revolucionaria en Cuba.

Como se menciona, las condiciones políticas internas en algunos de los países también
llegaron a niveles de crisis, predominando el descontento popular, las movilizaciones
constantes y la radicalización de sectores de la población que optaron por la lucha
armada.

En ese contexto los ejércitos (modernizados, profesionales, capacitados por las escuelas
militares norteamericanas) fueron utilizados como la única opción posible para recuperar
el orden social, concebido éste como el mantenimiento del sistema político y económico.

Dentro de esta lógica el ejército se sitúa por encima de la sociedad, como la encarnación
de los intereses nacionales, que tiene como contraparte a un responsable de todos los
males sociales, a un enemigo subversivo. Esta concepción es común a todos los sectores
que comparten la hegemonía del Estado.26

LA FRONTERA IDEOLÓGICA

Según la doctrina de Seguridad Nacional, no existe un frente de guerra en el sentido


tradicional. El enemigo (la subversión, el comunismo internacional...) se encuentra en
cualquier lado, incluso -o sobre todo- en el seno de la población. El conflicto se expresa
no sólo en el terreno militar, sino en cuestiones ideológicas, políticas o culturales, las
que presupuesta tan peligrosas como las acciones militares y ante las que responde
utilizando métodos violentos.

De esa manera, los ejércitos latinoamericanos rompieron con la concepción tradicional


de defensa del territorio y la soberanía, para convertirse en virtuales ejércitos de
ocupación en sus propios países, representando y defendiendo intereses ajenos y hasta

26
Lázara, Simón A, “Desaparición forzada de personas, doctrina de la seguridad nacional y la influencia
de factores económico-sociales”, Op. Cit , 1987, p. 41.

27
contrarios a los sus propios pueblos en un supuesto combate contra el comunismo
internacional.

Subordinando la política a la razón de Estado, los individuos son calificados de acuerdo


con una clasificación maniquea de "amigo" o "enemigo". Toda la actividad del Estado
en función de su seguridad se dirige contra aquellos calificados como enemigos, a los
que declara la guerra total sin considerar ningún límite para su actuación.

La difusión del terror a través de hechos represivos ha sido acompañada de sucesivas


campañas de control ideológico por medio de las cuales se pretende infundir en la
población la creencia sobre la existencia real de un enemigo, de tal manera que ésta lo
asuma como suyo también.

Expresiones tales como "los delincuentes subversivos", narcoterroristas", "come niños"


y otros temas manejados, como la socialización de la propiedad individual y la
eliminación del matrimonio y la familia, formaron parte de los mecanismos de control
ideológico utilizados.

El temor a un cambio revolucionario en las capas medias, la radicalización de las


derechas y la búsqueda de una salida a la crisis, contribuyen a generar el "consenso", ya
que éstas ven en los excesos represivos algo necesario, y legitiman su accionar.

LA DOCTRINA DE SEGURIDAD NACIONAL Y EL TERRORISMO DE


ESTADO

La doctrina de seguridad nacional ha sido aplicada de acuerdo con las condiciones


específicas de cada país. En muchos países latinoamericanos se constituyeron Estados
fuertes, verticales, militares, despreciativos de las normas democráticas, anticivilistas,
que eliminaron la independencia de poderes sometiendo a los organismos legislativo y

28
judicial al ejecutivo, controlado éste último por una cúpula militar que actúa en base a
medidas de excepción. 27

Para restaurar el orden, los ejércitos han recurrido al estado de excepción, por medio del
cual reemplazan el orden jurídico existente por todas las formas de la arbitrariedad.

Todo esto se tradujo para las sociedades latinoamericanas en una situación de


sojuzgamiento en la que prevaleció la utilización de métodos terroristas como la tortura,
los asesinatos políticos, las desapariciones forzadas y otras formas de conculcación de
los derechos civiles y políticos; métodos ejercidos por las fuerzas armadas y grupos
paramilitares que actuaron bajo su absoluto control y dirección.

La Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos


Desaparecidos, FEDEFAM, en su congreso realizado en 1984, al analizar los
mecanismos de la puesta en práctica de la doctrina de Seguridad Nacional en el
continente, concluyó que "...los gobiernos represores para imponerse y subsistir han
tenido que organizar un fuerte aparato represivo para acallar toda voz de disenso e
instaurar un verdadero terror en las poblaciones, quebrando toda posibilidad de lucha o
solidaridad."28

Además, "...la represión está sólidamente estructurada e internacionalizada (...) es


masiva (...) se instrumentan métodos represivos en forma selectiva que (...) suelen ser
usados ampliamente para incrementar el terror (...) se ejerce coartando las libertades de
expresión, movilización y organización (...) abarca desde los presos políticos, el exilio,
la censura, hasta brutales torturas, vejaciones, asesinatos, secuestros y la instauración de
un nuevo tipo de represión: la detención desaparición de personas (...) llega a extremos
de genocidio, haciendo desaparecer poblaciones (...) en su totalidad o de etnocidio
cuando aplicaron la política de destrucción total o de migraciones masivas de
poblaciones (casos de Guatemala y Perú), en un evidente intento de romper los lazos
culturales tradicionales (...) ha implementado un verdadero terrorismo de Estado para
extirpar las luchas populares (...) está tan enraizado [el aparato represivo] que aún países

27
Lázara, Op. Cit, 1987, p. 41.
28
Lázara, 1987, p. 41.

29
que inician un proceso democrático se encuentran con enormes dificultades para
desmantelarlo. La persistencia del aparato represivo debilita el poder político".29

El carácter internacional de la represión se manifiesta en hechos como la coordinación


de las fuerzas armadas de país a país a través de organismos como el Consejo de
Ejércitos Centroamericanos -CONDECA-, por ejemplo, por medio de los cuales
intercambian información, realizan operativos conjuntos, etc. Esto explica también como
se han dado las desapariciones en cualquier país latinoamericano, sin importar la
nacionalidad de la víctima.

DESAPARICION FORZADA, DERECHO INTERNACIONAL Y DERECHO


INTERNO

EL DELITO

El procedimiento utilizado para desaparecer forzosamente a las personas, violento desde


su propio inicio, comprende:

-la captura, de una manera tal que ni la víctima ni nadie más pueden evitarla;

-la reducción del prisionero a un estado inferior que el humano, acentuando su


indefensión con grilletes, mordazas y vendas en los ojos; la supresión de la última
barrera entre su yo y el mundo, entre su dignidad y sus victimarios, al obligarlo a
permanecer desnudo y violarlo sexualmente;

-el irrespeto a su identidad social, a su ser social con nombres y apellidos al sustraerlo de
la vida y trasladarlo a un mundo clandestino en el que reinan la arbitrariedad y el crimen
y para el cual las leyes de la convivencia social y humana parecieran no haber existido
jamás;

-la posible muerte, en condiciones que aseguren la impunidad de los hechores.

29
IV Congreso de FEDEFAM. Resoluciones.

30
De allí que la desaparición constituye un concurso de delitos contra la vida, la libertad,
la seguridad y la integridad física y psicológica de la víctima, a través de los cuales ésta
es colocada en una situación de absoluta indefensión por sus captores.

Además, "...el tratamiento jurídico de la desaparición forzada debería hacerse bajo la


rúbrica de delitos contra la incolumidad jurídica de las personas, entendiendo que en la
referida incolumidad hallan cabida desde la vida, pasando por el derecho a la seguridad
jurídica y a la libertad, y a que no se desplieguen abusos funcionales de ninguna especie
y menos aún aquellos que derivan de severidades, vejaciones, apremios ilegales o
torturas." (29)

Esto es reforzado por David Baigún, quien afirma "...hay también otra característica en
la desaparición forzada de personas que me parece sí, realmente inédita en esta materia,
en cuanto significa una lesión contra un bien, tal vez tan o más importante que la vida:
es la afectación de la personalidad, la afectación del ser humano como tal. En la
desaparición forzada de personas hay un desconocimiento no sólo de la vida, sino
también de la muerte. El hombre es tratado como una cosa y yo diría hasta con menos
consideración que la cosa, porque ni siquiera hay derecho a recabar la identidad de quien
desaparece y ésta es una circunstancia (...) fundamental para apuntar a la construcción de
un nuevo tipo penal en cuanto no sólo se lesiona la libertad, la vida desde el punto de
vista de los delitos de peligro, sino también este nuevo concepto de personalidad del ser
humano total (...) como categoría (...) reconocido en casi todas las convenciones de
Derechos Humanos (...)".30

LOS DERECHOS HUMANOS Y LAS OBLIGACIONES DEL ESTADO

Al privar de la libertad y desaparecer forzadamente a las personas el Estado asume tres


responsabilidades:

30
González Gartland, Carlos, “Desaparición forzada de personas frente al derecho penal argentino, una
propuesta”, En: La Desaparición, Crimen contra la Humanidad, p. 85.

31
- Frente al derecho interno. Todas las Constituciones Políticas en América Latina
consagran el derecho a no ser detenido arbitrariamente; en ellas se fijan plazos para que,
en caso de una detención administrativa, el prisionero sea sometido a la jurisdicción del
organismo judicial. Las detenciones pueden ser administrativas o judiciales, según esto,
pero no arbitrarias, lo cual es en esencia la desaparición.

- Frente a la comunidad internacional. Las obligaciones asumidas por el Estado en


materia de derechos humanos son ineludibles. Jurídicamente el Estado puede evadir
estas responsabilidades no sumándose a las convenciones o eludiendo la jurisdicción de
organismos como la Corte Interamericana. Ante esto la comunidad internacional debería
constituirse en un factor importante de presión para que un determinado régimen se
ajuste a los preceptos establecidos por los instrumentos internacionales de derechos
humanos.

- Frente a los familiares. El derecho internacional se reduce a establecer compensaciones


de carácter pecuniario, aunque éstas están previstas cuando no cabe otro tipo de sanción;
la Convención Americana no regula este aspecto de ninguna manera, aunque sí establece
rigurosamente la obligación del Estado de agotar los procedimientos legales para dar con
los responsables y sancionarlos debidamente.

LA DESAPARICION FORZADA Y LA DECLARACION UNIVERSAL DE


DERECHOS HUMANOS

En el plano jurídico internacional es innegable el reconocimiento de los derechos


individuales a partir de 1948, cuando fue proclamada la Declaración Universal de los
Derechos Humanos por la Organización de las Naciones Unidas.

Tomando como base dicha declaración, la desaparición forzada de personas constituye


un delito permanente que viola un conjunto de normas destinadas a garantizar la
vigencia de los derechos humanos, adoptadas en la forma de convenciones y pactos
internacionales que constituyen obligaciones para los Estados signatarios.

32
La desaparición forzada viola los artículos 3, 5, 8, 9 y 10 de la Declaración Universal en
los que se consagran los derechos a la vida, la libertad y la seguridad personales.

Con respecto al derecho a la vida hay opiniones encontradas en el sentido de que


denunciar la violación de éste implica concederle al desaparecedor la potestad de
asesinar al desaparecido. Sin embargo, se parte de la consideración de que para los seres
humanos la vida no es un concepto únicamente biológico; esta es esencialmente social.
A las víctimas les es negado su derecho a vivir en la sociedad, en una forma normal y
humana. Este razonamiento conduce a afirmar que sí hay una violación al derecho a la
vida.

La violación de los derechos a la seguridad y a la libertad personal es indiscutible. El


Estado debe pasar por encima de su propio sistema jurídico para romper con las
responsabilidades y obligaciones de respetar tales derechos y garantizar el clima
propicio para su cumplimiento.

En el artículo 5o. se establece el derecho a no sufrir tratos crueles, inhumanos y


degradantes; el artículo 6o. consagra el reconocimiento de la personalidad jurídica; y,
finalmente, en el artículo 8o. se define la necesidad de lograr un arreglo efectivo ante
tribunales nacionales por actos violatorios a los derechos consagrados en esta Carta.

Con relación a esto último, en los Estados donde se cometen o se cometieron


desapariciones esta obligación no ha sido respetada, sino que más bien el poder judicial
se convirtió en cómplice y, por lo tanto, en co-responsable de las mismas.

PROGRESOS RECIENTES

LA DECLARACION SOBRE LA PROTECCION DE TODAS LAS PERSONAS


CONTRA LAS DESAPARICIONES FORZOSAS

La Asamblea General de la ONU adoptó el 18 de diciembre de 1992 la Declaración


sobre la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzosas.

33
La base jurídica de esta declaración se encuentra contenida en los siguientes
instrumentos:

- la resolución 33/173, del 20 de diciembre de 1978,

- las Convenciones de Ginebra,

- la Declaración Universal de Derechos Humanos,

- el Pacto Internacional de Derechos Civiles y políticos,

- la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o


Degradantes,

- el Código de Conducta para Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley,

- los Principios Fundamentales sobre la Utilización de la Fuerza y de Armas de Fuego


por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley,

- la Declaración sobre los Principios Fundamentales de Justicia para las Víctimas de


Delitos y del Abuso de Poder,

- las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos,

- los Principios para la Protección de Todas las Personas sometidas a cualquier forma de
Detención o Prisión, y,

- los Principios relativos a una eficaz prevención e investigación de las ejecuciones


extrajudiciales, arbitrarias o sumarias.

Todos ellos son citados en la parte considerativa de la Declaración, en la que también se


establece que "(...) las desapariciones forzosas afectan los valores más profundos de toda
sociedad respetuosa de la primacía del derecho, de los Derechos Humanos y de las

34
libertades fundamentales, y que su práctica sistemática representa un crimen de lesa
humanidad."31

Los derechos violados según la Declaración son " (...) el derecho al reconocimiento de
su personalidad jurídica, el derecho a la libertad y a la seguridad de la persona y el
derecho a no ser sometido a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes."32

La Declaración contiene un conjunto de "... medidas legislativas, administrativas,


judiciales y otras (...) eficaces para prevenir o erradicar los actos de desapariciones
forzosas (...)."33 Entre ellas, la necesidad de establecer penas para los culpables de tal
delito así como atenuantes para quienes, siéndolo, contribuyan a la reaparición con vida
de la persona desaparecida o a esclarecer casos de este tipo; la responsabilidad civil del
Estado, además de la internacional; la prohibición de alegar obediencia debida en la
comisión de estos delitos, estableciendo no solo la obligación de erradicar las órdenes
para desaparecer personas, así como que "Toda persona que reciba tal orden o tal
instrucción tiene el derecho y el deber de no obedecerla"; la no devolución por un
Estado de personas que corren peligro de ser desaparecidas por el Estado solicitante; y,
el derecho de habeas corpus.

Asimismo, fueron elaboradas una serie de normas para erradicar las detenciones
arbitrarias e ilegales, dentro de las cuales son muy importantes la legalidad de los
centros de reclusión y el pleno acceso de las autoridades judiciales a los mismos, así
como la obligación de mantener registros de las personas recluidas en ellos y de las
responsabilidades jerárquicas del personal encargado de ejecutar acciones en ese campo.

Dentro de la Declaración, los derechos a la verdad y a la justicia en los casos de


desaparición forzada implican el derecho de los afectados a denunciar los hechos ante

31
Ver el proyecto de Convención sobre desaparecimiento forzado, aprobado en Lima en noviembre de
1982 por el Congreso de FEDEFAM. En: Desaparición forzada de personas, crimen de lesa humanidad.
FEDEFAM, Caracas, [1983].

32
Caso Velásquez Rodríguez, párr. 124
33
Sobre la prueba circunstancial pueden consultarse: Caso Godínez Cruz, párr. 136, Caso Fairén Garbi y
Solís Corrales, párr. 133; Caso Blake, párr. 49; Caso Paniagua Morales y otros, párrs. 72-73; Caso Castillo
Petruzzi y otros, párr. 62.

35
autoridades competentes, la obligación del Estado de investigar de oficio tales
situaciones, la garantía de la seguridad de los denunciantes, y el procesamiento judicial
de los implicados por parte de tribunales ordinarios.

Son muy importantes en la lucha por la justicia y contra la impunidad de estos delitos los
artículos 17 y 18. En el Art. 17 se considera los actos de desaparición forzada como "(...)
delito permanente mientras sus autores continúen ocultando la suerte y el paradero de la
persona desaparecida y mientras no se hayan esclarecido los hechos" y se recomienda la
prescripción a largo plazo de los mismos.

El artículo 18 establece que los culpables de desaparición forzada, o presuntos culpables,


no recibirán beneficio alguno de las leyes de amnistía destinadas a eximirlos de juicio o
pena por tal delito. El derecho de gracia también deberá ser limitado por la "extrema
gravedad de los actos de desaparición forzosa".

Finalmente, la Declaración reconoce el derecho a reparación e indemnización de las


víctimas y sus familias y llama a los Estados a prevenir y a reprimir la apropiación de los
hijos de personas desaparecidas.

LA CONVENCION INTERAMERICANA SOBRE DESAPARICION FORZADA


DE PERSONAS

La Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas fue aprobada el


9 de junio de 1994 en Belém do Pará, Brasil, mediante la resolución 1256 de la
Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, sobre un proyecto
preparado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que venía siendo
discutido desde 1987.

En el Preámbulo, los Estados miembros de la OEA parten del reconocimiento de la


persistencia del fenómeno de desapariciones forzadas en el continente, el que consideran
"una grave ofensa de naturaleza odiosa a la dignidad intrínseca de la persona humana",

36
que contradice los enunciados de la Carta de la Organización, así como que su "práctica
sistemática (...) constituye un crimen de lesa humanidad".34

En el artículo I se establecen las obligaciones generales de los Estados respecto de la


desaparición forzada, en cuanto a su total prohibición aún en estado de emergencia,
excepción o suspensión de las garantías individuales; la sanción de los autores,
cómplices o encubridores de desapariciones forzadas y de los intentos de cometerlas; la
necesidad de cooperación interestatal para prevenir y erradicar el delito y de tomar
medidas legislativas, administrativas, judiciales y de otra índole en el cumplimiento de
estos compromisos.

En la definición del delito, la Convención toma en cuenta la privación de la libertad de


una o más personas, con la injerencia del Estado a través de la actuación de sus agentes
o personas o grupos tolerados por el mismo; también, el no reconocimiento de la
detención y la negativa a dar información sobre el paradero de la persona o personas
desaparecidas, además del impedimento del ejercicio de recursos legales así como el no
acceso a las garantías procesales del caso.

La Convención Interamericana coincide con la Declaración de la ONU al consagrar el


compromiso de los Estados a introducir sanciones penales contra la desaparición forzada
dentro de su legislación. Asimismo, se establece que "Dicho delito será considerado
como continuado o permanente mientras no se establezca el destino o paradero de la
víctima".35

Respecto de la extradición, en términos generales se establece que la desaparición


forzada no será considerada delito político, por lo que los culpables o presuntos
culpables podrán ser extraditados por el Estado ante el cual deban responder. Incluso en
los casos en que la extradición no sea concedida, el Estado bajo cuya jurisdicción se
encuentre el imputado deberá someterlo a proceso penal.

34
Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas, Resolución AG/RES 1256
(XXIV-0/94) del 9 de junio de 1994.
35
Idem, Artículo III.

37
Entre otras concordancias habidas entre ambos instrumentos, cabe mencionar la
prohibición de alegar obediencia debida, el juzgamiento de los presuntos culpables de
desapariciones por parte de tribunales civiles, las condiciones para erradicar las
detenciones arbitrarias e ilegales así como el libre y pleno ejercicio del derecho de
hábeas corpus.

Dentro de las medidas preventivas, tanto la Declaración como la Convención


Interamericana recomiendan la educación sobre este tema dirigida a los funcionarios
públicos encargados de la aplicación de las leyes.

Lamentablemente, la Convención no es tan amplia como la Declaración respecto de los


derechos enunciados, lo cual se comprende dada la naturaleza de ambos instrumentos.
Por ejemplo, sí están contenidos en la Declaración pero no en la Convención el derecho
a la reparación, la readaptación y la indemnización para las personas afectadas; el
derecho a denunciar la comisión del delito, que lleva consigo la obligación de
investigarlo por parte del Estado; y, la protección de los testigos, los familiares y los
abogados de las víctimas.

Por otra parte, la Declaración enuncia la prohibición de amnistía contra los culpables o
presuntos culpables de desaparición forzada, cuestión que no fue abordada por la
Convención. Esto constituye un aspecto fundamental que debió haber sido regulado por
la Convención como una medida preventiva ante situaciones futuras, en vista de que es
posterior a la emisión de numerosas leyes de amnistía en todos los países en los que se
ha producido este delito.

Finalmente, es muy importante la disposición adoptada en el artículo VII de la


Convención sobre la imprescriptibilidad del proceso penal y de la sanción que se deriven
del delito de desaparición forzada. La limitación frente a aquella sería la existencia de
una norma fundamental, en cuyo caso el período de prescripción se iguala al del delito
más grave dentro de la legislación interna de cada Estado.

En 1994, en Colombia, se estuvo discutiendo un proyecto de ley para la tipificación del


delito de desaparición forzada, el que fue bloqueado por las objeciones interpuestas por

38
el gobierno del entonces Presidente César Gaviria. Las objeciones iban encaminadas a
entender las desapariciones forzosas como actos propios de los miembros de la Fuerza
pública, por lo mismo debían ser juzgadas en el fuero militar -el que en el juzgamiento
de violaciones de derechos humanos tiene un récord del 100% de impunidad-, y se
admitiría la obediencia debida para la exención de responsabilidades. El proyecto fue
retirado.36 Finalmente en el artículo 1 de la Ley 589 de julio 6 de 2000 se reconoce
como delito la desaparición forzada y se tipifica la pena por dicho delito.

3. EL TRAUMA PSICOSOCIAL

Teniendo en cuenta que como seres humanos, somos individuos que nos movemos en un
entorno social histórico, entonces, es lógico pensar que el conflicto armado que vive el
pueblo Colombiano, y en este caso la Comuna 13, de la ciudad de Medellín, habrá de
redundar de alguna forma en la vivencia de sus habitantes, más aún cuando éstos son
tocados directamente por el flagelo de la desaparición forzada, de tal manera que esta
experiencia genera un impacto en la vida de los que la viven, el cual vamos a llamar
trauma psicosocial, ya que es algo que está ligado al entorno social conflictivo.

3.1. Carácter del trauma psicosocial de la guerra

Etimológicamente, trauma significa herida. En psicología se suele hablar de trauma


para referirse a una vivencia o experiencia que afecta de tal manera a la persona que la
deja marcada, es decir, deja en ella un residuo permanente. Si se utiliza el término
trauma es porque se entiende que este residuo es negativo, que se trata de una herida, es
decir, de una huella desfavorable para la vida de la persona.

36
Comisión Andina de Juristas. Informativo Andino No. 96, nov. 1994, p. 2.

39
Cuando hablamos de trauma social, en esta investigación le voy a dar el sentido que le
da Ignacio Martín-Baró37, cuando dice: Trauma psicosocial refiriendo a un proceso
histórico que puede haber dejado afectado a toda una población; y aquí en esta
investigación se hace referencia a trauma psicosocial para enfatizar el carácter
esencialmente dialéctico de la herida causada por la violencia prolongada que ha vivido
la Comuna 13, y en este caso en particular, los familiares de los desaparecidos por la
violencia política en dicha Comuna.

Como enfatiza Martín-Baró38, en este caso la herida que afecta a las personas ha sido
producida socialmente, es decir, que sus raíces no se encuentran en el individuo, sino en
la sociedad; y es precisamente lo que ha pasado en la comuna 13, los habitantes se
vieron abocados a un conflicto armado, que dejó muchas consecuencias entre ellas la
desaparición de sus seres queridos; además la naturaleza del trauma se alimenta y
mantiene en la relación entre el individuo y la sociedad, a través de diversas
mediaciones, en este caso en particular, el trauma no desaparece, ya que al permanecer
el sentimiento ambiguo y la incertidumbre sobre el paradero de los desaparecidos, la
herida sigue ahí, sin superarse.

3.2. Cristalización de relaciones sociales

En el contexto el conflicto que ha vivido la Comuna 13 en los últimos años es notorio


como las relaciones que entablan con su entorno, se tornan desconfiadas y con un cierto
grado de alerta, puesto que al no saber quién es él otro (vecino, amigo, etc.) ó a qué
grupo pertenece, ellos experimenten cierta aprehensión, que les dificulta unas relaciones
normales; además esto agudizado por el hecho de que los actores armados permanecen
en el lugar, los que fueron responsables de la desaparición de sus ser querido; esta
realidad hace que al vivir con esta situación, ellos sientan unas relaciones sociales
enajenantes como lo expresa Martín-Baró39, que niegan el carácter humano del

37
MARTÍN-BARÓ, Ignacio. “Psicología Social de la guerra: trauma y terapia”, 3 ra. Edición. UCA
EDITORES. 2000. San salvador. p, 77.
38
Ídem, p. 78.
39
MARTIN- BARÓ, 2000, Op. cit. p, 80.

40
“enemigo” al que rechaza como interlocutor. De tal manera que estas relaciones
enajenantes van generando en los individuos diversas formas de somatización: “dolores
de cabeza, hipertensión, malestar físico, estoy siempre con desaliento, palpitaciones,
mareos”40.

Esta realidad de conflicto continuo va minando la capacidad que tiene el ser humano de
relacionarse con el otro y más aún en el contexto paisa ( se le llama a los que son de
Medellín), es uno de los valores que los identifica, su capacidad de acoger y relacionarse
con los otros; sin embargo dadas las circunstancias en que viven por el conflicto, este
valor no sólo se pierde sino que las personas se aíslan, y van poco a poco cerrando su
círculo de relaciones en detrimento de su desarrollo integral, pues las relaciones se
tornan deshumanizantes y por ende enfermizas, pues no hay comunicación verdadera y
entonces el individuo no encuentra la posibilidad de afirmar con autenticidad su propia
identidad.

4. LA TAREA PSICOSOCIAL

En el contexto colombiano urge la implementación de una política de atención


psicosocial, no sólo para sanar a un ser humano, sino a una comunidad, y en este
sentido, construir las bases para una atención integral, a todas las víctimas de la
violencia, sin distingo alguno, buscando que éstas recuperen su dignidad y su proyecto
de vida, para que así pueda recuperar la confianza en el país y en el Estado como garante
de la no repetición del ejercicio de la violencia política.

4.1. La atención psicosocial a las víctimas

La experiencia internacional ha demostrado que el trabajo psicosocial es sobre todo un


método de trabajo al lado de la gente, que debe tener en cuenta los contextos y debe ser
especifico según la población afectada.

40
Anexo #1. Entrevista # 18. Realizada el 16 de Enero del 2009, en la Casa del familiar de desaparecido,
ya que ellos manifiestan miedo de ir a la fundación, son desplazados por la violencia.

41
Considero prioritario la tarea psicosocial con la víctimas de desaparición forzada, dado
que son personas que por el mismo miedo, que produce el acontecimiento traumático, no
han compartido su sufrimiento, de tal forma que no han sido acompañadas en su
experiencia de dolor, y por eso después de seis años de darse el evento, siguen
experimentado los síntomas como si recién hubiese sucedido.

Por tal razón creo que es pertinente en nuestro caso, retomar lo que plantea Carlos
Martín Beristaín41 sobre la atención psicosocial;

 Tener en cuenta las diferentes necesidades psicosociales: Plantea


que las necesidades psicosociales básicas incluyen la atención
para hacer frente al duelo y al impacto traumático como
consecuencia de la violencia, pero no se limita a eso. También
implica proporciónale a las víctimas condiciones de acogida,
seguridad y protección; establecer un sistema de reconocimiento
y garantía de sus derechos y brindarles información sobre los
recursos, las medidas legales y otras que les ayuden a tomar
decisiones y a retomar el control de sus vidas. Adicionalmente,
tienen que ver con poner en marcha acciones de reconstrucción
que impliquen un fortalecimiento de los lazos de soporte
afectivo y social y el derecho de las victimas a un trato digno.
 Atender al contexto: Conocer las condiciones, posibilidades y
demandas locales forma parte de cualquier proceso de este tipo.
Por eso hay dos premisas básicas: la construcción de un
contexto favorable para la atención y el desarrollo de un vínculo
de confianza y de apoyo con las personas afectadas. Todo ello
supone un conocimiento mutuo, disponibilidad y compromiso
en la continuidad de la acción.
 Acompañar en diferentes procesos de verdad, justicia y
reparación: la atención psicosocial debe acompañar los
esfuerzos de las víctimas por enfrentar las violaciones de los
derechos humanos, por encontrar la verdad y por dar sus
testimonios. Significa proporcionales apoyo emocional;
facilitarles la participación en la búsqueda de sus seres queridos
y en las exhumaciones, por ejemplo, y contribuir a que las
medidas de reparación cuenten con la participación y sintonicen
con las víctimas y las comunidades. Para que los procesos de
verdad, justicia y reparación sean efectivos se necesita un diseño
de perspectiva psicosocial que contribuya a disminuir los
factores de estrés o la victimización y permita proporcionales a

41
Médico y doctor en psicología social, experto en atención psicosocial.

42
los diferentes actores que intervienen unos criterios de trabajo
con las víctimas.
 Enfrentar las consecuencias de la violencia y dar herramientas
para cambiar las condiciones de vida: los programas
psicosociales deben orientarse no solo a afrontar las
consecuencias de las violaciones sino que tendrían que suponer
apoyo con el fin de desarrollar recursos personales y colectivos
para cambiar las condiciones de vida. Esto significa incidir en
las víctimas, especialmente en las que han sido más afectadas y
en quienes recae la mayor parte de la reconstrucción de sus
familias o comunidades, como las mujeres, e influir también en
las políticas y condiciones sociales para lograr una vida más
saludable.
 Evitar el estigma y los generadores de estrés: Muchos
comportamientos de las víctimas son reacciones normales a
experiencias anormales. Por tanto el acompañamiento
psicosocial tiene que ayudar a expresar, entender, normalizar y
dar sentido a sus experiencias.
 Tener adecuados enfoques de atención: Los enfoques clínicos
tradicionales no son muy adecuados para el trabajo con víctimas
de violaciones de derechos humanos. En la última década, la
experiencia de numerosos terapeutas y equipos de atención en
América Latina y el mundo ha demostrado que se necesita una
comprensión social de la experiencia de las víctimas, una actitud
de compromiso para crear un vínculo de ayuda, una perspectiva
de derechos humanos, enfoques que no descontextualicen las
reacciones o lo problemas psicológicos y terapeutas que cuenten
con experiencia en el trabajo con víctimas.
 Potenciar los recursos existentes y las redes sociales: Las
intervenciones psicológicas deben potenciar los recursos de las
víctimas y de sus familias, al igual que los grupos de referencia
o redes de apoyo. Esto implica desarrollar un proceso de
atención teniendo en cuenta a las víctimas y a las redes que
existen. Por lo tanto, las metas para la atención y la recuperación
no las pueden fijar los profesionales o el sistema de apoyo.
 Prestar una atención constante: En términos de la atención
individual o familiar, la experiencia muestra que algunas
víctimas pueden beneficiarse de hechos de callejón tiempo-
especialmente cuando hay problemas crónicos- el cual debe
asegurarse. En los programas comunitarios hay que tener en
cuenta que los ritmos de las poblaciones son distintos por eso
necesita un proceso para construir la confianza.
 Estimular el apoyo mutuo: La atención psicosocial utiliza varias
metodologías y estrategias, como el trabajo con grupos ante el
gran número de víctimas, el impacto colectivo de la violencia o
las características de culturas colectivas con una fuerte

43
dimensión comunitaria. Este apoyo mutuo permite que la
persona se sienta escuchada y comprendida, intercambiar
fuerzas con otros; analizar los problemas, identificar recursos
positivos, reconocer sentimientos, revalorizar y compartir
experiencias, desarrollar formas de poder colectivo e integrar
soluciones acordadas en el grupo. Los grupos pueden ser
espacios de contención y expresión emocional a través de
técnicas creativas.
 Unir los programas psicosociales con las estrategias de
reconstrucción: Las estrategias de reconstrucción después de la
violencia o cuando ésta puede continuar tienen un impacto
psicosocial en el medio local. Por eso hay que evaluar cómo
desarrollar estas estrategias minimizando sus posibles efectos
negativos. En este sentido, hay que evitar que la ayuda que
reciben las víctimas tenga un impacto en las relaciones de poder
o aumente las diferencias sociales, etc., y es necesario promover
dentro de la población afectada el consenso y la claridad sobre
los criterios de ayuda42.

42
Artículo publicado en la Revista # 44. “Por una atención psicosocial a la víctimas”. Una publicación
de PNUD: Programa de las naciones Unidas para el desarrollo Año 5. Marzo de 2009.

44
CAPITULO II

CONTEXTUALIZACIÓN DE LA VIOLENCIA POLITICA EN COLOMBIA Y


ORIGENES DE LA REPRESIÓN POLITICA

1. LA VIOLENCIA EN COLOMBIA.

El fenómeno de la violencia tiene valor en este apartado por cuanto es el hecho que da
lugar para que existan los altos índices de personas desaparecidas, en todo el territorio
nacional hasta el grado que en un periódico de una Universidad de la ciudad de
Medellín, salió un suplemento sobre desaparición forzada, al que llamaron: “Historias
ocultas de un país sin nombres”43, lo que nos coloca de frente a esta tragedia humanitaria
que se vive en el país a raíz del conflicto interno.

La situación socio política de Colombia presenta tal complejidad que, abordar siquiera
sus aspectos más relevantes, es todo un reto, ya que es un trabajo de especialistas en la
materia y sobre todo que exigiría muchas páginas, sin embargo dado el objeto de estudio
de la presente investigación trataré de hacer una síntesis de esta compleja realidad.

La guerra aparece en Colombia ligada al desarrollo económico y político, como la forma


más utilizada históricamente para zanjar las diferencias políticas, religiosas, económicas.
La guerra de independencia marcó el comienzo de una larga trayectoria de rivalidad
entre los grupos de la clase dominante, cuyo afán de poder monolítico, sumió al país en
un sin número de guerras civiles con el claro apoyo eclesial a uno de los grupos, los
conservadores, de hecho una de las entrevistadas cuando se hablaba del conflicto armado
que vive la Comuna decía:
“…yo recuerdo cuando estaba la violencia contra conservadores y liberarles, yo escuche
y vi como el sacerdote del pueblo, desde el pulpito nos instaba a salir a pelear con ellos y

43
DE LA URBE, Diciembre del 2008, Universidad de Antioquía.

45
yo misma vi como él salía a pelear igual que los hombres del pueblo, eso fue hace
muchos años, yo era pequeña, pero tengo ese recuerdo” 44.
En esta medida, la guerra se convirtió en el instrumento más eficaz de la política y
siegue siéndolo aún hoy. En el interjuego violento de esas rivalidades fueron
apareciendo otros polos del conflicto, cuyo desarrollo conduce a la multiplicidad de
enfrentamientos armados, a los que nos vemos abocados hoy. Este devenir histórico
enmarcado en la solución armada de los conflictos, determina que en Colombia se haya
ido constituyendo un estado fundamentado en el poder de las armas, como lo afirman
varios historiadores.

Colombia es considerada hoy uno de los países más violentos del mundo. Las altas tasas
de homicidio que ha alcanzado no tienen punto de comparación teniendo en cuanta que
no se trata de un país en guerra. Solo para dar una idea sobre la gravedad del problema
mírese una estadística, que presenta entre 1980 y 1993 fueron asesinadas 230.000
personas y los riegos de morir, a causa de cualquier tipo de violencia, aumentan
considerablemente para el conjunto de la población. Sin embargo esta violencia que
vivimos hoy los colombianos es una entre muchas otras “similares” vividas a través de
la historia republicana: 14 guerras civiles en el siglo pasado, la violencia de los años
treinta, de los cincuenta, de los ochenta, la actual. Nuestra sociedad ha aprendido a vivir
con una violencia crónica, endémica, permanente, que coloca en riesgo la salud mental
del pueblo. Pareciera, entonces que para los colombianos la violencia es también una
“forma de relación social”.

Las cifras ilustran la gravedad del panorama, según la organización no gubernamental


Human Rights Watch. En 1998 el país soportó 150 masacres, 1572 secuestros, 28.241
homicidios y 930 actos terroristas y eso sin contar a los desaparecidos que siempre han
sido invisibilizados. Para poner las cosas en perspectiva, recordemos que dos años de
muertos en Colombia, equivale s todos los soldados norteamericanos caídos en la guerra
de Vietnam, y las 30.000 personas que mueren en el país cada año debido al conflicto

44
Anexo #1. Entrevista # 18. Realizada el 16 de Enero del 2009, en la Casa del familiar de desaparecido,
ya que ellos manifiestan miedo de ir a la fundación, son desplazados por la violencia.

46
armado (es decir el 10% de todos los asesinatos anuales), es el mismo número de
personas que murieron en Irlanda del Norte durante 30 años en uno de los peores
conflictos que ha sufrido Europa desde la segunda guerra mundial.

“La violencia contemporánea, va más allá de lo político, abarca amplias áreas de la vida
colectiva, se independiza notablemente de las adscripciones partidistas, genera nuevos
actores sociales y se expresa tanto en los espacios de lo público y global, como en lo
puramente privado e interactivo”45.

Los fenómenos de violencia son muy heterogéneos. “Los enfrentamientos entre


guerrillas y fuerzas de seguridad, la acción de las fuerzas paramilitares y la de los
narcotraficantes, las exacciones de las milicias urbanas, las operaciones de “limpieza
social”, los asesinatos políticos, la criminalidad organizada y la pequeña delincuencia,
las riñas entre bandas de jóvenes, los arreglos de cuentas y las peleas individuales: todas
estas formas de violencia participan entre proporciones diversas, en la explosiones
diversas del número de homicidios”46.

La violencia Colombiana hoy no parece hallar límites en las banderías partidistas o la


vida rural o urbana: Se ha hecho proteica, penetra todos resquicios de la vida nacional y
nos afecta a todos, independientemente de cualquier condición social, política o
económica, de género o edad. Pero a diferencia de la ocurrida en la década de los años
cincuenta, donde la tortura y el desmembramiento por medio de armas de corto
punzantes y machetes era la herramienta para defenderse y sentirse parte de un partido
político, “la actual ha recibido una justa atención por parte de los estudiosos de la vida
nacional, sociólogos, economistas, científicos, politólogos, psicólogos, han tratado de
desenredar la maraña de determinaciones y manifestaciones que exhibe el fenómeno”47.

45
CAMACHO G., Álvaro y Álvaro GUZMAN, “Colombia, ciudad y violencia”, Bogotá, Adiciones Foro
Nacional. 1990.
46
PÉCAUT, Daniel, Orden y violencia. Colombia 1930-1990, Bogotá, Siglo XXI-Cerc, 1987, p. 66
47
CAMACHO, Op. Cit, p. 88.

47
La larga trayectoria de luchas bipartidistas entre el Partido Liberal y Conservador
consolidó un poder agrario que aun se mantiene. Colombia es el segundo país
latinoamericano con mayor concentración de tierras, después de Brasil y cuya posesión
es el elemento fundamental de la actual lucha en el campo. Igualmente gestó y
desarrollo una burguesía mercantilista, que abanderó programas populistas a los cuales
se sumó el pueblo.
Desde la independencia, a principios del siglo XIX hasta el asesinato de Jorge Eliecer
Gaitán (líder populista) en 19948, la Iglesia Católica ha sido un pilar fundamental en el
mantenimiento y desenlace de la guerra. “Ubicada al lado del conservatismo arengaba
por la defensa armada de este partido, desde los púlpitos y desde las escuelas.
Desplegaba a sus anchas la ideología de la sumisión, oscurantismo heredado de la época
de la inquisición”.48

En la llamada “Violencia” (1945-1965) se pone de manifiesto la política de exterminio


físico del adversario, con un despliegue de terror concentrado, que implicó una
estrategia, unos agentes, unos rituales y una cronología del terror. La lucha bipartidista
de la “violencia “generó una resistencia armada, inició el proceso de colonización rural y
desestructuró grandes sectores de la población.
La clase dominante se reconcilio y unificó para oponerse al fantasma del comunismo;
con la rehabilitación, asume el modelo capitalista del desarrollo vinculado a los grandes
capitales de las multinacionales y a sus exigencias políticas. “Colombia se articulo
entonces en la Doctrina de Seguridad Nacional de los Estados Unidos y a la dinámica de
los conflictos de baja intensidad”49.

El terror de la violencia quedo flotando, en una especie de inconsciente colectivo, y ha


sido utilizado por los diferentes actores en conflicto, pero es vinculado cada vez más a
una estrategia estatal militar y paraestatal (autodefensas, paramilitares o sicarios),
especialmente a partir de la década de los 80, con la modalidad de la guerra sucia.

48
GUERRERO, Javier, “Los años del olvido. Boyacá y los orígenes de la violencia”, Tercer mundo e
Instituto de estudios políticos y Relaciones internacionales de la Universidad nacional. 1991. P, 55
49
QUINTERO, Roberto. “La Ideología Militar en Colombia, en Comité de Solidaridad con los Presos
políticos: la realidad de “si se puede”: demagogia y violencia. CSPP (ed) Bogotá. 1983.

48
No escapan a ellos las acciones ejecutadas por la guerrilla urbana y rural y por
delincuentes comunes. “Estos últimos se asimilan fundamentalmente al narcotráfico,
pero paulatinamente, van asumiendo una posición política y un poderío militar de
derecha, con profundos vínculos con la clase dominante y con la fuerza armadas
(Ejército)”50. Su capacidad para socavar la economía de los Estados Unidos, que es el
principal consumidor de estupefacientes, lo convierten en un enemigo peligroso, contra
el cual se enfilan político-militares y jurídicas que socavan la soberanía nacional.

Desde 1985, la violencia propiamente política es responsable de la muerte de 700


militantes de la Unión Patriótica (UP), partido legal próximo al partido Comunista y las
fuerzas armadas revolucionarios de Colombia FARC, de más de 200 miembros de la
central unitaria de trabajadores (CUT), la confederación sindical creada en 1986, de
centenares de de dirigentes y militantes campesinos y además de centenares de
miembros de dos partidos tradicionales, sin contar los numerosos desaparecidos que ha
dejado el conflicto en el país.

Bajo el asedio del narcoterrorismo los Colombianos se acostumbraron a los reportes


diarios sobre masacres de civiles indefensos, muertes violentas de agentes de policía,
bombas y atentados de todo orden. Matar empezó a ser un comportamiento adaptativo y
morir en hechos violentos se asumió como un hecho intrascendente; por ejemplo cuando
en la década de los años ochenta Medellín era el centro de operaciones del
narcotraficante Pablo Escobar Gaviria y sus hombres, alcanzó una tasa de 435
homicidios por 100 mil habitantes, mientras en ciudades del Cabo y el Cairo,
consideradas para entonces como las ciudades más peligrosas del mundo, presentaban
tasas de 65 y 56, respectivamente.

Por otro lado, el desarrollo expansivo del conflicto armado durante los últimos 15 años
ha reconfigurado la geografía y soberanía del país, como expresa Rafael Nieto López:

50
MEDICA GALLEGOS, Carlos. “Autodefensas, paramilitares y narcotráfico en Colombia. Origen,
desarrollo y consolidación. El casi Puerto Boyacá‟. Editorial Documentos Periodísticos. Bogotá. 1990,
p. 90.

49
“…produciendo como resultado cuatro tipos diferentes de
territorialidades más o menos fluidas: en primer lugar el control de las
guerrillas; en segundo lugar, territorialidades bajo el control paramilitar;
en tercer lugar, territorialidades bajo el control del estado; y por último
territorialidades en disputa, en donde ninguno de los actores armados
del conflicto logran establecer un dominio pleno y duradero sobre él.
Sin embargo una mirada simplificada a esta geografía del conflicto
tiende a ubicar la territorialidad de las guerrillas y del paramilitarismos
en las zonas rurales o marginales del país y las de estado en los centros
urbanos; un examen más cuidadoso de la reciente dinámica del
conflicto armado muestra, por el contrario, grados importantes de
interpenetración entre ellas, donde las guerrillas y el paramilitarismo
muestran gran poder de control en ciertas zonas de los centros urbanos
y el Estado no está del todo ausente de ciertas territorialidades rurales y
marginales51”

Por otro lado, la disputa por las territorialidades y soberanía es también la disputa por la
población civil, que se ha convertido, según Nieto López, junto al territorio, en objetivo
principal y central de la guerra. Esto lo expresa María Teresa Uribe:

“Hoy los diversos actores armados luchan entre sí por conservar o


conquistar las población residente en sus zonas de influencia o de
expansión, y esta disputa se extiende hacia las organizaciones sociales,
los grupos cívicos, las acciones comunales, los consejos, los alcaldes, los
personeros y demás instituciones de la vida local. Esta lucha sin cuartel
por la sociedad civil, este giro poblacional y territorial de la confrontación
militar, implica la homogenización de los territorios controlados, para lo
cual se extermina sistemáticamente a los actores sociales que pudiesen
tener vínculos de alguna naturaleza con el enemigo y se desarraiga a
quienes, sin tenerlas, no se someten al orden por el grupo dominante, así
como a los indiferentes o pasivos que no colaboran con las diversas tareas
bélicas sociales que el nuevo orden exige, los que les coopta e incorpora
en las estrategias de poder dominante. Lo que no se tolera en ningún caso
es la autonomía o independencia de organizaciones y funcionarios”52.

En el contexto de un conflicto armado cada vez más violento, las violaciones de


derechos humanos fueron agrandándose en Colombia, donde la población civil sufría
atrocidades a manos de las fuerzas armadas (Ejército), los grupos paramilitares que

51
NIETO LÓPEZ, Jaime Rafael, “Colombia en la coyuntura de 2003”Edición 1ra. Editorial Universidad
de Antioquia. 2004, p. 50-51.
52
URIBE, María Tersa, “Nación, ciudadano y soberano”. Corporación Región, Medellín, junio 2001,
p.301-302.

50
actuaban con el respaldo o la aquiescencia de éstas y los grupos armados de oposición.
En 1999, más de 3500 personas fueron víctimas de la violencia política.
Desde hace alrededor de 15 años, algunos abogados Colombianos y ONGs
especializados en derechos humanos se ha dedicado a utilizar el sistema regional de la
OEA, para enjuiciar el Estado Colombiano y su fuerza pública regular, respecto de
presuntos hechos vulneratorios de derechos humanos, contra los ciudadanos.

El sistema interamericano de derechos humanos, ha analizado lentamente algunas


denuncia graves sobre el caso Colombiano y en la medida en que el conflicto armado
interno se ha intensificado y degradado, Colombia se ha sometido a un juicio de la
opinión pública internacional que la califica como nación con serios problemas en orden
público y de explosión social, poniéndose algunos interrogantes al desarrollo de la labor
contrainsurgente y de control de la delincuencia común, por las fuerzas armadas.
El panorama es alarmante, los actuales proceso de violencia en Colombia, atentan de
manera constante e impune los derechos de la población: las ejecuciones extrajudiciales,
los ajusticiamientos particulares, las torturas, las desapariciones forzadas, los asesinatos
individuales y colectivos y aún actividades terroristas han tenido un alarmante
incremento.

En Colombia es un hecho de ordinaria ocurrencia el descubrimiento de fosas comunes y


la denuncia de desapariciones de personas de las cuales no se vuelve a tener noticias,
hechos como la retención de personas en retenes de grupos armados y la continua
aparición de cadáveres en grandes ríos como el Cauca o el Magdalena han hecho celebre
la desaparición de personas mientras viajan o de quienes son asesinados en zonas
ribereñas.

1.1. LOS GRUPOS ARMADOS EN LA CIUDAD.

La aparición de las primeras organizaciones guerrilleras en Antioquia, a finales de los


años sesenta y principios de los setenta, se dio en zonas de alto potencial económico y de

51
recursos, como Urabá, el Nordeste, el Suroeste y el Oriente. La guerrilla pasó de ser
eminentemente rural para tener una importante presencia urbana, dados los cambios en
la valoración económica y estratégica del territorio y con ello una apreciación distinta de
la dinámica interactiva entre estas regiones y las zonas urbanas. En aquellos años, la
guerrilla observaba la ciudad como centro de abastecimiento logístico, desde donde se
surtían los grupos asentados en el campo. Con la aparición del M-19 en los años 80, con
un enfoque más urbano que rural, empieza a tener importancia la presencia guerrillera en
las zonas urbanas.

El interés del movimiento guerrillero por ampliar y generalizar la guerra al Estado,


establece nuevas dinámicas y procesos de intervención en lo urbano que modifican
sustancialmente el accionar de estos grupos. El movimiento guerrillero comienza a crear
estructuras, redes de apoyo y a potenciar su presencia en sectores importantes y
marginales, incluso coordinando diversos grupos y una fuerte presencia política y militar
en la ciudad.

“¿Cómo funcionan estos grupos milicianos? Poseen un vínculo que


podríamos denominar orgánico y, simultáneamente, despliegan
actividades inorgánicas con miras a la supervivencia urbana. De acuerdo
con lo anotado anteriormente, reciben órdenes o directrices de los
comandos centrales de los grupos insurgentes para realizar acciones de
sabotaje, asesinatos selectivos y sobre todo, para realizar labores de
inteligencia en las ciudades; sin embargo, muchas de sus acciones están
marcadas por la iniciativa propia, por sus evaluaciones tácticas. Al
parecer cada grupo miliciano urbano se descompone en pequeños grupos:
“entre cinco hombres como mínimo y doce personas como máximo,
formando una célula guerrillera, la cual opera en determinado barrio.
La agrupación de varias células es lo que se configura un frente urbano
[…] es práctica común por motivos de seguridad que el grupo que se
encuentra en un barrio desconozca la identidad de los miembros de otras
células […]” (la guerra urbana en Colombia, 2002)”.53

En la década de los ochenta se establecieron en varias ciudades, entre ellas Medellín,


diálogos del Gobierno con la guerrilla urbana, posibilitadas por la administración del

53
Op. Cit. Ruiz Restrepo y Vélez Cifuentes, p. 74.

52
presidente Betancur (1982-1986), que estableció procesos de diálogo y tregua con las
FARC, el M-19 y el EPL.

Los Campamentos de Paz instaurados en esta época en varias ciudades del país, entre
ellas Medellín, para promover el proyecto de Diálogo Nacional del Gobierno Betancur,
fueron utilizados como escenarios de formación política y militar. Con la ruptura del
diálogo por la paz en 1985, ya se había establecido una relación entre importantes
sectores de la población y la guerrilla; la consolidación de la guerrilla urbana con
participación de sectores de la sociedad en las zonas urbanas es lo que más adelante se
conoce como “milicias”.
Para Mauricio Romero la conformación de las milicias contó con

“condiciones sociales favorables para su empoderamiento, básicamente


representadas en la endémica ausencia estatal y la consecuente demanda
ciudadana de seguridad en un marco de violencia creciente. Este es quizás
el antecedente registrado de movimientos que propenden hacia la disputa
y control territorial y que ya cuentan con estructuras organizativas y
propuestas políticas embrionarias de autodefensa barrial, aunque
sustentadas en las bases programáticas de los principales grupos
insurgentes. Esta estrategia suponía un crecimiento de la base social y del
orden político y militar del movimiento guerrillero, como una manera
particular de copar territorios, de empoderarse de manera más evidente, y
quizás menos clandestina, en sectores excluidos urbanos; resaltando que
surgen como respuesta a problemas de seguridad y convivencia.”54

Las milicias surgen en Medellín en el año 1988 como una extensión del proyecto de la
guerrilla para la ciudad. El cambio de estrategia de la guerrilla de pasar del territorio
rural al urbano, suponía un crecimiento en el orden social y militar, como una manera
particular de copar territorios. Para Ruiz y Vélez (2004) inicialmente la guerrilla
considera la cuidad como un centro de abastecimiento y de aglutinamiento de
simpatizantes, “aliándose con líderes naturales de la comunidad y se ligaban a las luchas
estudiantiles y comunitarias, en defensa de reivindicaciones de todo tipo”55; sin
embargo, el acercamiento que permitieron los campamentos de paz a las ciudades

54
Romero, Mauricio, “Paramilitares y Autodefensas 1982-2003”. Editorial Planeta Colombia, S. A. Iepri
2003, Bogotá, junio de 2003. p. 296.
55
Op. Cit. Ruiz Restrepo y Vélez Cifuentes, p. 70.

53
facilitaron el estrechamiento de relaciones entre guerrilleros y las poblaciones de barrios
de la periferia de Medellín.

El accionar de estos grupos se constituía básicamente en acciones en la confrontación


con los que se consideraban “enemigos del pueblo, ya fueran bandas, drogadictos,
desechables, ladrones, etc., en un comportamiento marcado por la pasión y el ejercicio
del poder”56. Las milicias urbanas empiezan a gestarse como un proyecto político de la
guerrilla para fortalecer la relación con las comunidades. Sin embargo, este proyecto
político no fue continuo por la incursión de otros grupos guerrilleros que eran más laxos
en el reclutamiento de sus miembros, colocando mayor énfasis en entrenamiento militar
relegando el factor político, lo que se constituye en una de las causas principales para la
desarticulación de los movimientos milicianos y el cambio de bando de sus miembros a
nuevas estructuras con enfoques de violencia más radicales.

Entre las milicias y las bandas hubo relaciones complejas que iban desde la
confrontación armada directa hasta la alianza estratégica, pasando por cambios de bando
de algunos actores. Todas estas circunstancias paradójicas contribuyeron a la emergencia
de niveles imprevistos de violencia y al desgaste del proyecto miliciano. El agotamiento
temprano de dicho proceso se ha atribuido a razones tales como: incapacidad para
propiciar un proyecto político y social reivindicativo; disputas por el poder y
contradicciones internas en el marco de los procesos de desmovilización; y
despolitización e ingerencia en asuntos de la vida cotidiana, sin tener capacidad
institucional y cultural para enfrentar la regulación social.

De acuerdo con Iván Darío Ramírez (2006) el surgimiento, empoderamiento y auge de


las milicias coincide con la ofensiva del narcotráfico en el terreno militar y eso podría
explicar, en parte, por qué durante esos años Medellín presentó los índices más altos de
homicidios en todo el país, en toda su historia y en el mundo, con una tasa de 400
homicidios por cada 100.000 habitantes57.

56
Op. Cit. Ruiz Restrepo y Vélez Cifuentes, p. 71.
57
RAMÍREZ, Iván Darío, Medellín: “Los niños invisibles del conflicto social y armado”. Children in
organiced Armed violence COAV. En: http://www.coav.org.br/. Noviembre de 2006.

54
A mediados de la década de los 90, se evidencia una fragmentación de los grupos
milicianos, que comienzan a independizarse de las organizaciones guerrilleras, para
adquirir su propia estructura y su propio territorio. Desde allí algunos de éstos
establecieron acuerdos con el gobierno municipal y nacional para finalmente
desmovilizarse en 1994 y 1998; constituyendo cooperativas de vigilancia privada que
son instrumentalizadas por el narcotráfico y el paramilitarismo, posteriormente.

Uno de ellos constituyó la transformación de la fuerza en una cooperativa de vigilancia,


esto significó mantener a los actores legalizados y armados, bajo la responsabilidad
estatal.

La guerrilla que no se desmovilizó a mediados de los noventa, replanteó su estrategia


respecto del proyecto con las milicias, generando una estrategia de mayor control y
fragmentación, por un lado, en donde “se comienza entonces a hablar de la urbanización
del conflicto armado interno, desarrollando acciones de orden estratégico como el
control sobre corredores de acceso y sobre las redes viales y de flujos así como
expresiones de poder político estableciendo formas de gobierno y administración de
justicia, y controlando, de alguna manera, la distribución de bienes y servicios para la
población”58.

Por el otro, los grupos que no estaban inscritos dentro de un proyecto político
determinado “establecieron otro cambio cualitativo muy importante: ya no se trataría de
la simple confrontación entre bandas sino que estaríamos ante la confrontación de
ejércitos, que buscaba desplazar al enemigo del dominio territorial, como objetivo de
guerra”59.

Estos grupos de acuerdo con lo anotado anteriormente, “reciben órdenes o directrices de


los comandos centrales de los grupos insurgentes para realizar acciones de sabotaje,

58
Op. Cit. Ruiz Restrepo y Vélez Cifuentes, p. 73.
59
Idem, p. 74.

55
asesinatos selectivos y sobre todo realizar labores de inteligencia en las ciudades; sin
embargo, muchas de sus acciones están marcadas por la iniciativa propia, por sus
evaluaciones táctica”60.

Esta división va a ser un elemento predominante para la comprensión de la modalidad


que se establecerá cuando entre en escena un nuevo actor, el narcotráfico; en este
sentido, las milicias tienen una doble función con la aparición del narcotráfico ya que a
la vez que alimenta su proyecto político, genera mayores brotes de violencia por el
enfrentamiento no sólo de los grupos de narcotráfico, sino entre los mismos grupos
milicianos que disputan la hegemonía por el territorio en la ciudad.

Es así como la propuesta del narcotráfico atrae a los jóvenes milicianos, ofreciendo
alternativas de trabajo en la distribución de la mercancía o como sicarios por venganza o
cobro de cuentas. El narcotráfico debilita los lazos existentes entre milicias guerrilleras y
comunidades, al transformar su objeto social y político, a través de nuevas formas de
violencia como el sicariato, que genera la crisis de violencia más alta en la ciudad en
toda su historia.

Con las acciones realizadas por el Estado en contra del fenómeno del narcotráfico, estos
grupos de jóvenes sicarios entran a formar parte de las filas de bandas como la Terraza,
los Triana y la banda de Frank, que venían con una fortaleza y autonomía desde hace
varios años y que entraron a ocupar los espacios vacíos que había dejado el narcotráfico,
y que posteriormente fueron disputados por algunos bloques urbanos del paramilitarismo
en la ciudad.

Así pues, para el año 1996 irrumpe en Medellín el fenómeno paramilitar a cargo de
Carlos Castaño, como una forma de confrontar la fuerte presencia de la guerrilla urbana
en la ciudad, cooptando los restos existentes de las bandas desmovilizadas y contratando
las bandas organizadas que tenían presencia en la ciudad en la época. El vínculo

60
Idem., p. 77.

56
existente entre el paramilitarismo y el narcotráfico facilita el equipamiento táctico y
militar de quienes empiezan a formar parte de sus filas aliadas.

En la actualidad la presencia de la insurgencia a pesar de estar compuesta por grupos de


milicias y de guerrilla urbana (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-FARC-,
Ejército de Liberación Nacional-ELN- y Comandos Armados del Pueblo), mantienen
una presencia disminuida, tanto por la desmovilización de un grupo importante de
milicianos en el año 94 y 98, por las operaciones de los grupos paramilitares en alianza
con bandas delincuentes, y por las operaciones de la fuerza pública, especialmente en
mayo y octubre de 2002 en la Comuna 13 de la ciudad, dónde se desató un
operativo de más de 1.500 hombres para desalojar de allí a grupos milicianos. Estos
grupos han perdido control de territorios y están disputando otros pequeños en la
ciudad61.

El Narcotráfico

A mediados de la década de los ochenta el fenómeno del narcotráfico se configura como


una de las fuentes más recurrentes de la manifestación de la violencia en la ciudad. No
solamente por la naturaleza ilegal de su actividad, sino que se asocia y relaciona con los
efectos de desigualdad social existentes en ese momento en la ciudad. La figura más
representativa de esta época se encarna principalmente en Pablo Escobar, los hermanos
Ochoa y otros narcotraficantes que conformaban la cúpula del “Cartel de Medellín”.
Pablo Escobar tiene una repercusión muy importante en la magnitud del impacto de los
efectos del narcotráfico, no sólo por ser oriundo de la ciudad y haber desarrollado sus
actividades ilegales en la misma, sino que tenía una gran aceptación en algunos sectores
desfavorecidos de la población de los barrios populares de Medellín.

De acuerdo con Ruiz y Vélez (2004) las manifestaciones de la violencia en Medellín,


por efecto de la crisis que genera el narcotráfico, se pueden articular en tres sentidos:

61
Op. Cit., Ramírez, Iván. En este dato coincide con entrevistas realizadas con jefe de milicias y de otros
grupos armados.

57
“primero, dado que el negocio de la droga es ilegal y ofrece enormes
ganancias, bien puede pensarse que los conflictos generados en su interior
(por incumplimientos, engaños, delaciones, extralimitaciones, etc.), sea
entre grandes capos, sea entre negociantes medianos y pequeños, tenderán
a solucionarse mediante el uso de la fuerza. Segundo: el narcotraficante
tiende a utilizar la fuerza contra las autoridades o personas que
obstaculizan tozudamente su negocio. Tercero: al fomentar el consumo de
droga […] el narcotraficante estaría también contribuyendo a la violencia
que ejercen los drogadictos ya para satisfacer sus necesidades, ya en
momento de enajenación. Se seguiría, entonces, que si un conjunto
grande de narcotraficantes escoge una ciudad de residencia de toda la
vida, cabría esperar en ella un aumento sustancial en las tasas de violencia
homicida.”62

El cartel de Medellín, desde sus inicios puso a su servicio grandes redes de sicarios que
en su mayoría “puso bajo su égida y servicio a grupos de pobladores desposeídos,
convertidos en miembros de bandas barriales, y a otros jóvenes, muchos de ellos venidos
de la misma insurgencia”63.

El cambio cualitativo que ejerce el fenómeno del narcotráfico en la ciudad de Medellín


en relación con la violencia establece un salto de las bandas y pandillas de jóvenes e
incluso de los grupos milicianos a verdaderas organizaciones de criminales que
destacaban por su poderío en armas y el profesionalismo en sus acciones.

El Narcotráfico en la actualidad, aunque en comparación con épocas pasadas ha bajado


el perfil, sigue siendo un factor desestabilizador, por su capacidad generadora de
violencia y corrupción en todos los ámbitos político y económico. En Medellín, este
factor contribuye en la década de los noventa, tanto al crecimiento del fenómeno
paramilitar, como a la corrupción de miembros de los organismos de seguridad y de la
política nacional;64 prueba de ello fue el escándalo denominado “proceso 8000” en
donde se denuncio la financiación con dineros del narcotráfico a la campaña política del
expresidente Ernesto Samper Pizano (1994-1998).

62
Revista Coyuntura Social, 1991: 5051. En: Ruiz y Vélez, p. 65.
63
Op. Cit. Ruiz y Vélez, p. 65.
64
PARDO CARDONA, Luís Guillermo, “Experiencias de intervención en el conflicto urbano”, Capitulo
3. “Perfil del conflicto Urbano en Medellín.” Medellín. Ediciones graficas limitada. Primera edición,
2001.

58
El Narcotráfico actualmente en Medellín, se configura en un factor que contribuye tanto
al crecimiento del fenómeno violencia, como a la corrupción de miembros de los
organismos de seguridad y políticos.

Autodefensas y Paramilitarismo en Medellín

A pesar de que se puede percibir la existencia de las autodefensas desde 1968, época en
la cual existió en el país un contexto jurídico para la conformación legal de
autodefensas, conocidas como “Las Autodefensas defensivas”65; o las apariciones
espontáneas de grupos conocidos como “escuadrones de la muerte” en los años ochenta,
que realizaban “acciones de limpieza social”, caracterizados por un accionar tipo
comando, clandestino, sorpresivo y retaliatorio que no implicaba organicidad
permanente, propuesta política o disputa y/o control territorial.

En buena parte el proceso miliciano está ligado a iniciativas de autodefensas sociedad


barrial frente a los crímenes cometidos por los delincuentes y las bandas en los barrios66.
Según estudios, este proceso arrancó como un mecanismo autónomo de las
comunidades; luego se presentaron contactos con grupos insurgentes, que así
potenciaron la posibilidad de llevar a cabo el sueño insurgente constituir bases políticas
y militares permanentes de apoyo en la ciudad.

El proyecto paramilitar también se relaciona con un fenómeno constante en Medellín


desde principios de los 90, la oferta de seguridad67, tema fundamental para comprender
la dinámica de la ciudad, que cruzado con el del territorio, pueden brindar claves para su
comprensión.

65
Revista Semana. Marzo 26 /2001 El desmadre de los paras: La ofensiva paramilitar se desbordó. Le
está ganando a la guerrilla. El gran perdedor es el país. Pág. 24. 1983. de una alianza entre Rodríguez
Cacha, su socio Fidel Castaño y los Ochoa (Que conformaron el MAS) con militares en el Magdalena
medio surge un grupo de sicarios entrenados por mercenarios extranjeros. Matan dirigentes de izquierda a
cambio de un área „despejada‟ para el narcotráfico.
66
El tiempo, 23 de agosto de 2000. Bandas / Una docena de familias abandonaron sus hogares. Con armas
consiguen casa.
67
ROMERO, Mauricio, “Paramilitares y autodefensas 1982-2003”, Editorial planeta Colombia, S. A.
IEPRI 2003, Bogotá, junio de 2003. Págs.296.

59
No es sino a mediados de la década de los noventa cuando el accionar de las mismas,
por un cambio cualitativo del proyecto paramilitar, frente al alcance de la guerrilla en las
ciudades, decide articular su accionar en las zonas urbanas con el propósito de bloquear
el suministro y paso de estos grupos hacia las zonas rurales. Es precisamente con el
proceso de paz adelantado en el gobierno Pastrana, que se consolida la presencia de los
paramilitares en las regiones y especialmente en diferentes ciudades del país, entre ellas
Medellín.

La irrupción del paramilitarismo en la ciudad para mediados de la década de los noventa


coincidió con tres momentos que permitieron su configuración:

 La creación de las Convivir.

La creación de las cooperativas de seguridad marcó un momento importante en términos


de: vigilancia y control social, contribución a la militarización de la sociedad, entendida
como la proliferación de cuerpos armados (informantes, policía secreta, grupos de
choque, etc.) en función de la lucha contrainsurgente con fines tanto de seguridad como
de dominación.

Lo que normalmente hacían estos grupos era combinar la conformación de frentes de


seguridad rural, con acciones tipo comando o sicariales contra lo que ellos consideraban
los blancos legítimos de sus ataques: dirigentes sindicales, estudiantiles, socialistas,
como también otros sectores de la población civil.

“Después de las negociaciones del 94, se genera un repunte de las milicias del
ELN y de las FARC. Empiezan a crecer y en el 95 se da la declaratoria de toma de
Medellín, pero en el 96 se empieza a sentir la penetración paramilitar con
comandos especiales. Estamos en el contexto de las convivir.

Coosercom es el laboratorio del proceso paramilitar. Sin embargo, no se puede


afirmar que esta cooperativa miliciana haya degenerado en una organización
paramilitar, fue el ensayo, fue un órgano paraestatal para observar cómo

60
funcionaba el control de la comunidad con los propios reinsertados.

A partir de esa experiencia se retoma el concepto de las convivir, se hace una


reevaluación de Coosercom para montar el cuento de las convivir.”68

Bloque Cacique Nutibara (BCN)69

Es importante hacer referencia a este grupo, ya que según las versiones de los
sujetos investigados ellos, son los responsables de las desapariciones en la
Comuna 13, de tal manera que se debe contextualizar el accionar de este agente en
la crisis de la ciudad, y de manera especial de la Comuna 13. En este sentido, aquí
se presenta el último periodo de la crisis, en el período 2000-2005, en el cual se
conforma el BCN, y porque es en este tiempo cuando se producen varias de las
desapariciones investigadas (2202-2003).

El BCN retoma las experiencias de los anteriores movimientos armados ilegales


que tuvieron presencia en la ciudad y de las autodefensas rurales de Córdoba y
Urabá70. Trata de copar a todas las bandas de la ciudad, las pone a su servicio y
luego de una intensa guerra con el Bloque Metro, termina siendo el gran actor
paramilitar en la ciudad. Una de las particularidades dentro del desarrollo del
conflicto en los últimos años con el BCN, quien adelanta una guerra en Medellín
contra 4 ó 5 enemigos distintos y logra derrotar a las milicias de las FARC, del
ELN, a los Comandos Armados del Pueblo (CAP); a las Milicias 6 y 7 en el barrio
La Sierra; a las bandas de Frank y los Triana; y al mismo Bloque Metro71.

Según reportes de prensa72, un año y medio después del surgimiento del BCN, el

68
Entrevista realizada a un excombatiente del BCN, tomada del periódico el Tiempo.
69
Durante el desarrollo de este trabajo se denominará el Bloque Cacique Nutibara con las siglas BCN.
70
El Colombiano, 17 de junio de 2002. p. 8 a ACCU prueba el proyecto urbano en Valle de Aburrá,
Bloque Cacique Nutibara hará presencia en el noroccidente.
71
El Colombiano. Domingo 10 de Marzo de 2002. Medellín sí está en disputa.
72
EL MUNDO. Viernes 14 de Junio de 2002. Sucesos 6.

61
Bloque Metro empezó a enfrentar la estructura militar del naciente Bloque73; esta
situación se dio, en buena medida, por desavenencias entre algunos miembros de
la cúpula militar de las AUC y algunos sectores del narcotráfico.

En septiembre de 2002 y ante la creciente manifestación de violencia que se


presentaba en la ciudad entre los dos bloques de las autodefensas y su guerra con
milicias y bandas en la ciudad, el Alcalde Luis Pérez presentó al Concejo de Medellín
su política de seguridad y convivencia denominada “Compro la Guerra” cuyos
principales componentes eran: 2000 policías más para la ciudad, la consulta popular
para el desarme y la reincorporación a la civilidad, entre otros.

El soporte legal para el Programa de Reincorporación terminó siendo el Decreto 128


de 2003, el cual reglamentó la Ley 782 de orden público que facultó al Presidente
para adelantar negociaciones con los actores armados con carácter político; dicho sea
de paso, este decretó eliminó la condición política, incluyendo a los grupos
paramilitares, y marcó procedimientos precisos para adelantar la desmovilización.
Este marco legal, además de no incluir a grupos armados como las bandas, actor
neurálgico en el conflicto armado en Medellín, sometió el carácter local del Programa
para la Reincorporación a la Civilidad, a las directrices de orden nacional.

En octubre de 2002 se da un hecho sin precedentes en la historia de las ciudades


colombianas74, y quizás de América Latina: la denominada Operación Orión75, que
consistió en la recuperación mediante un abrumador despliegue militar de los
territorios de la Comuna 1376 que aún estaban en poder de milicias guerrilleras de las
FARC, ELN y los CAP77.

73
El Colombiano, 1 de noviembre de 2002. Crece tensión entre „paras‟ de Medellín.
74
El Tiempo. Alcaldes/ La guerrilla se ha especializado, el tiempo noviembre 2002. Medellín, el caso más
grave LA OPERACIÓN ORION fue el primer gran enfrentamiento entre la fuerza Pública y los grupos
armados que sucedieron en una ciudad.
75
El Colombiano. Jueves 17 de octubre de 2002.Primer Plano 1-2. Combates/ por orden presidencial la
Fuerza Pública entró a la Comuna 13. Batalla campal en Medellín. El Mundo. Jueves 17 de octubre de
2002 El Mundo La Metro. Los civiles llevaron la peor parte en el primer día de la operación Orión y el
pavor de la guerra.
76
El Tiempo. Domingo 20 de octubre de 2002. Siete Días 3-10. Medellín/ enfrentamiento con milicianos
dejan 18 muertos Comuna, bajo fuego.
77
El Tiempo. Domingo 25 de agosto de 2002. Medellín. Conflicto/ no es tan fácil decir que el CICR entre
los grupos armados de la ciudad La guerra se hace más cruel

62
Según estudios78 adelantados a partir de testimonios de los habitantes, dicha
operación fue exitosa en su objetivo de reducir el control territorial de las milicias,
pero también creó las condiciones necesarias para el empoderamiento por parte del
BCN de dicha zona de la ciudad.

“Varias voces fueron las que se empezaron a preguntar ayer en Medellín, del
por qué los operativos de la Fuerza Pública en la Comuna 13 de Medellín son
todos dirigidos a las milicias de la guerrilla, y por qué no se sabe de detenidos,
muertos, ni heridos de los paramilitares, que también están presentes allí. Un
grupo de Analistas políticos y sociales le expusieron a El Tiempo algunas
consideraciones que sugieren la falta de acciones contra las autodefensas.” 79

Lo llamativo del fenómeno del Cacique Nutibara es que a pesar que libró una guerra
contra diferentes grupos de bandas, milicias y delincuencia y se enfrento a la misma
estructura del Bloque Metro, al final logro conseguir el dominio militar de la mayor
parte de la ciudad.

En este contexto, para finales del 2003 y enmarcado en la negociación que establece
el gobierno central con los grupos de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC),
se da la entrega y desmovilización de 868 jóvenes pertenecientes al Bloque Cacique
Nutibara.

Para concluir, en este apartado se evidencia como en la ciudad de Medellín, a pesar


de las diversas manifestaciones de la crisis socio-política desarrollada por los
diferentes actores, la violencia ha mantenido una continuidad debido a que se
configura como una estrategia eficiente para el control social y el acceso a los
recursos en la ciudad.

Hoy el Bloque Cacique Nutibara se constituye en el instrumento donde confluyen las


diferentes manifestaciones de los fenómenos que ha sufrido la ciudad como son las
bandas, las milicias, el narcotráfico y el paramilitarismo, consolidando su hegemonía
78
Revista Semana. Diciembre 23 de 2002. Edición 1.077-1.078. Guerra en las Calles, los colombianos
sienten que la guerra se trasladó a las ciudades. ¿qué hay de cierto en eso? qué tanto han crecido el poder
de las guerrillas y autodefensas en las grandes capitales? Pág. 54. Por Alonso Salazar.
79
El Tiempo. Polémica/ Autodefensas, sin bajas ¿Y los “paras” que? Viernes 18 de octubre de 2002.

63
y propiciando el ambiente favorable para establecer las negociaciones con el
Gobierno central, lo que conlleva a la desmovilización.

1.2. EL DESPLAZAMIENTO FORZADO

En el contexto de la investigación es necesario mirar el tema del desplazamiento


urbano, ya un porcentaje alto de los familiares de los desaparecidos por la violencia
política de la comuna trece, ha vivido este fenómeno.

El desplazamiento forzado se produce dentro del marco del conflicto armado interno que
vive el país. El conflicto armado en Colombia tiene particularidades que permiten
distinguirlo de otros casos, entre las que se pueden mencionar: la extensión, recurrencia
y tendencia a permanecer en el tiempo del fenómeno; la diversidad de las dinámicas del
fenómeno, marcada por las diferencias regionales y las intensidades del conflicto en la
geografía, define las rutas, incide en su marcado énfasis interno y hace que presente
variaciones significativas ya que “basta salir de la región para salvar la vida sin tener que
abandonar la nación”80.

El cambio en las lógicas del conflicto, en cuanto a escenarios, objetivos, actores y


estrategias bélicas, ha hecho que el desplazamiento forzado varíe, de tal forma que
actualmente no se pueda hablar únicamente de las migraciones forzadas por la violencia
hacia la ciudad, sino que se deba hablar de ellas en la ciudad misma.

El fenómeno del desplazamiento forzado se ha convertido, de esta forma, en una


situación urbana, en medio de las disputas del territorio o de las manifestaciones
violentas del conflicto que viven las ciudades. La comprensión del desplazamiento
forzado extraurbano ha sido un punto de debate, con más fuerza, desde el año 2001 a
raíz del acaecimiento de desplazamientos masivos en las ciudades, que se visibilizan en
medios de comunicación y se insertan en las preocupaciones de las administraciones
80
URIBE de Hincapié, María Teresa, y otros. “Desplazamiento forzado en Antioquia. Aproximaciones
teóricas y metodológicas al desplazamiento de población en Colombia”, Secretariado Nacional de
Pastoral Social. Conferencia Episcopal de Colombia. P. 20.

64
municipales y de quienes manejan los sistemas de protección para las personas en
situación de desplazamiento.

1.3. Desplazamiento forzado y conflicto Urbano: la complejidad de las múltiples


relaciones

Tal y como se expresó, el desplazamiento forzado es un proceso en el que se


vincula un antes, un durante y un después, que se caracteriza por la situación
deliminalidad y de indefinición que, en la mayoría de los casos, puede durar años.

En la búsqueda de seguridad, de la preservación de la vida, del reconocimiento y


protección de un mínimo de derechos, quienes huyen lo hacen hacia grandes ciudades
tratando de encontrar un espacio más próximo a la acción estatal para la salvaguarda de
la vida misma.
Entre las consecuencias del desplazamiento se encuentran la “pérdida de facto de los
derechos, el rompimiento del tejido social, la disminución de las condiciones
socioeconómicas -pérdida del empleo, de la vivienda, por mencionar algunas- y las
falencias para la participación política”81.

En el caso del desplazamiento intraurbano, el espacio urbano enmarca la trayectoria del


desplazamiento, continuando, dentro de este espacio, las condiciones de marginalidad
que existían antes del desplazamiento. Vale decir que para la situación en la ciudad, el
desplazamiento forzado es un referente cercano, en la medida en que antes de ocurrir el
hecho del desplazamiento en la ciudad, muchos de quienes lo sufren lo han vivido
directa o indirectamente, a través de sus núcleos familiares, y por ello se sienten en
condición, no de desplazados sino de re-desplazados, en algunos casos, múltiples.
En estos casos, la situación de pérdida de derechos es cada vez mayor, y la reparación se
hace muy difícil, debido al grado de vulneración de los derechos; esta condición obliga a
relacionar el desplazamiento intraurbano con el fenómeno del desplazamiento forzado.

81
Ídem., p.22.

65
Desplazamiento forzado y conflicto urbano
El conflicto urbano en Medellín, en las dos últimas décadas, se dio “enmarcado
en la existencia de procesos que variaron la estructura del conflicto urbano en la
ciudad”82, tales como la visión de lo urbano como referente directo de las relaciones
económicas a escala global; el cambio de la forma de producción de la ciudad de una
visión industrial a ciudad de servicios; los cambios políticos en las formas de
participación y modelo de ciudadanía por el paso al Estado social de derecho, impulsado
por la Constitución de 1991.
Tratando de configurar lecturas interpretativas del desplazamiento intraurbano, se
identifican dos ejes de disputa: un eje es el del espacio urbano como espacio de consumo
en lo referente al acceso y provisión de servicios públicos, en la medida en que a partir
de ellos se generan condiciones de vida urbana y de inclusión en la ciudad, además de
que son la forma de canalizar y cumplir con los derechos económicos y sociales.
El segundo eje es el de la reproducción de la dominación y control del territorio. La
expresión del mismo es, generalmente, la confrontación armada entre actores que se
disputan la posición de hegemonía dentro del mismo territorio; por ser la confrontación
armada y sus consecuencias causa directa del desplazamiento forzado es necesario
analizar este eje. Así mismo, ambos ejes son parte de las discusiones en la definición de
políticas públicas referentes a la planeación urbana y a la migración forzada en la ciudad
de Medellín”83, en la medida en que el Estado es parte involucrada o directa en todos los
ejes de disputa.

1.4. El estado de guerra en la ciudad

La inexistencia de un poder institucional no es soberano o su soberanía se


mantiene en “vilo” ante el continuo desafió por actores y ordenes para y contra estatales
que no permiten que el poder institucional tenga total control sobre el territorio. Este
estado propiciado en medio del conflicto armado ha sido nombrado como “estado de
guerra”, debido a las características que asume como la discontinuidad en el territorio y

82
Idem, p. 77
83
Ver al respecto los planes de desarrollo de Medellín durante el período estudiado y las actas del
Concejo producidas durante los años 2000-2004.

66
el cambio de actores y dinámicas bélicas en microespacios territoriales hace que tenga
para el caso colombiano tres ejes el del refugio-resistencia, el de la confrontación-
insurgencia y el de la contrainsurgencia.
Estos ejes, impactan y vertebran de diferentes modos los ámbitos anteriormente
indicados: territorios en los que se construyen diversos órdenes alternos y
territorialidades en disputa; la comunidad imaginada escindida; los referentes
institucionales frágiles y precarios y escaso control de las burocracias , o tramitación de
la gestión pública por los circuitos del conflicto armado y las gramáticas de la guerra”84.
Las violencias propias de las ciudades ligadas a la construcción del espacio urbano y a
los mecanismos de exclusión e inclusión en la ciudad, se han articulado de los últimos
años del siglo pasado para acá a la violencia del país y asume la dinámica del conflicto
armado nacional.
Ahora bien, las ciudades colombianas, grandes e intermedias, se han visto abocadas a
otro sinnúmero de violencias igualmente importantes e impactantes en la ciudad
(...)Violencias diversas que recorren todos los espacios de la ciudad, pero que han
trazado unas dinámicas de territorialización donde los barrios y zonas populares son
funcionalizados al servicio de los actores armados y han servido para desviar las
responsabilidades y la participación de otros sectores sociales –públicos y privados,
medios y altos-, en la retroalimentación y activación de dichas violencias. En la
actualidad se hace perceptible en las ciudades colombianas que los tiempos y ritmos de
las violencias urbanas, se articulan indefectiblemente a la “guerra nacional”. La lógica
de la guerra se instala ahora en los microterritorios de las ciudades”85.
Dentro del discurrir del conflicto, las ciudades se convierten en espacio de disputa
armada debido a la importancia que ganan como objetivo geoestratégico para la disputa
armada en el país, más que obedecer a un escenario de actuación de los actores del
conflicto armado, la ciudad es un campo de lucha de la hegemonía y dominio territorial
del país.
“Las dinámicas bélicas expansivas terminan cuestionando la división
político administrativa y el ordenamiento territorial de las ciudades
(...)Son algo más, pues en arcos de tiempo prolongado se van

84
Idem, p. 3-4
85
Idem, p. 5

67
configurando órdenes alternativos de hecho con pretensiones soberanas
en tanto que reclaman para sí el monopolio de los impuestos, proveen
orden y organización en sus ámbitos territoriales, configuran ejércitos
capaces de defender fronteras y disputar nuevos espacios y construyen
algún consenso así como formas embrionarias de representación. Se trata
también de la disputa por las organizaciones sociales y comunitarias, por
los intermediarios locales y por los espacios de acuerdo y
micronegociación86.

2. MEDELLÍN LA CIUDAD DE LA “ETERNA PRIMAVERA”, ¿DE QUÉ


PRIMAVERA SE HABLA…?

Para adentrarnos en el contexto en el que sea realiza la investigación es


importante que se realice una caracterización sociohistórico de la ciudad de Medellín,
dado que es en esta ciudad donde se urbaniza el conflicto, y es precisamente en esta
ciudad, que mundialmente es reconocida por los grandes eventos internacionales que en
ella se efectúan, donde la situación de violencia llega a unos límites inimaginables, lo
que hace pensar que se vive en un entorno tan hostil que ni siquiera somos conscientes
de lo que acontece a nuestro alrededor, de tal manera que como paisas nos llenamos de
orgullo diciendo que somos de la ciudad de la eterna primavera, pero de que primavera
estamos hablando…una primavera de violencia, donde la muerte asecha a cada paso, y
en la cual los más marginados son los que pagan esta cuota inverosímil de muertos y
desaparecidos.
El Valle de Aburrá, que es donde se encuentra ubicada la ciudad de Medellín, fue
durante la colonia un sitio de paso para quienes viajaban entre las ciudades de Santa Fe,
capital del Nuevo Reino de Granada y la ciudad madre, Santa Fe de Antioquia. Una vez
convertida la Villa de Medellín en capital de la provincia, en 1826, va a experimentar
una serie de migraciones; unas fruto del auge cafetero (segunda década del siglo XIX),
otras por razones de su auge industrial (años 20-40 del siglo XX) y las demás
relacionadas con los conflictos vividos por el país desde la segunda década del siglo XX:
la Violencia de los años 40 y 50; las migraciones fruto de la pobreza y abandono de los

86
Idem, p. 4.

68
campos en los años ochenta y el desplazamiento, debido al conflicto armado interno que
se ha intensificado en el país al finalizar el siglo XX e iniciar el XXI.*
Desde estos momentos nos vamos situando como ciudadanos que huimos de la violencia
buscando un mejor futuro para nuestros hijos, quizás pensando que la ciudad iba ser
prodiga con sus hijos y como madre nos iba acoger; y es así como esta pequeña villa se
va poblando de campesinos que llegan a buscar nuevos horizontes en la capital.

Medellín va a vivir en el siglo XX dos oleadas migratorias que marcarían profundamente


la ciudad. Familias enteras llegaron entre los años veinte y cuarenta ya que eran
solicitadas o recomendadas para el desempeño de una labor determinada en las nacientes
industrias.

La segunda ola masiva de migrantes llegarían en los años 50 y 60 debido a La Violencia


que por la época experimentaron los campos colombianos. Estos últimos serían los que
en los años 60 pondrían en entredicho los principios sobre los cuales se había constituido
la “antioqueñidad” (el trabajo, la honradez, la fe católica, la familia y los principios del
partido conservador, entre otros), principios que dejaron de ser funcionales entrada la
segunda mitad del siglo XX. La historiadora Catalina Reyes reconoce que:

“Los migrantes que llegaron a Medellín a fines del siglo XIX y principios
del siglo XX, en una etapa inicial eran ricos y solventes pueblerinos,
poseedores de una cultura con elementos urbanos y unos valores morales
reforzados por la iglesia en sus localidades. En una segunda etapa, es muy
posible que estas migraciones más masivas hubieran sido de sectores pobres
de las áreas rurales más alejadas del pueblo. Para estos últimos, emigrar a
la ciudad, muchas veces sin un paso intermedio en el pueblo, significó un
duro proceso de adaptación a la vida urbana. Analfabetas, sin preparación
para el mundo “moderno” y, sobre todo, desarraigados de su cultura
campesina, de sus formas de vida y sociabilidad, debieron enfrentar en la
ciudad la soledad, la falta de vivienda y luchar por ganarse un lugar dentro
de ella.” 87

*
Respecto a la historia de la ciudad en el siglo XX, véase: Historia de Medellín. Suramericana, Medellín:
1992, y Realidad social 1, Memoria de la gestión. Gobernación de Antioquia: Medellín, 1990
87
REYES, Catalina, “La vida cotidiana en Medellín, 1890-1930”, Santafé de Bogotá: Colcultura, 1996,
P. 297.

69
Si en la primera oleada de nuevos pobladores del campo llegaron a la ciudad los que ella
llamaba y necesitaba; en la segunda llegarían los que habían sido arrojados por la
violencia y sus diversas manifestaciones: la pobreza, el abandono, la falta de
oportunidades, el miedo... Al respecto del abandono de los campos por parte de decenas
de familias debido a la violencia que allí se vivía, Estanislao Zuleta afirmaba que:

“una gran parte de nuestra población sufrió un traumatismo imborrable. Se


vio obligada a emigrar hacia las ciudades, no atraída por una demanda de
trabajo, no desplazada progresivamente por la competencia de una
agricultura tecnificada, sino huyendo de aquel horror, después de haber
perdido sus valores ancestrales, y no trayendo consigo más que el recuerdo
de la infamia padecida por sus padres, por sus hermanos y por sus
conocidos88”.

Buena parte de estos últimos habitantes de la ciudad fueron mirados con recelo,
empujados a habitar las más alejadas e inestables laderas; siendo desconocidos e
invisibilizados por la élite política y económica; por ello debieron improvisarse como
habitantes de la ciudad y empezar a construir sus barrios. En conclusión, es posible
afirmar que la ciudad de Medellín en los años cincuenta y sesenta no logró vivir un
verdadero proceso de urbanización, sino de colonización de lo urbano, por ello no logró
crear importantes referentes públicos; se constituyó como una ciudad con pobladores,
pero sin ciudadanos. Como bien lo sugieren algunos trabajos:

“Medellín no ha tenido sujetos urbanos, sino residentes en la urbe. Las


urbes deben ser el espacio de las diferencias, ellas son por definición
cosmopolitas, son el espacio donde el otro, lo diferente puede habitar. En
Medellín se ha experimentado una gran agresión con lo diferente, no se
tiene una mentalidad urbana, sigue llorando por la mula, el carriel y porque
se “murieron los abuelos”, se tiene nostalgia del pasado, pero sin sentido de
vivir en la urbe del presente”.89

88
. ZULETA, Estanislao, “Colombia: Violencia, democracia y derechos humanos”, Santafé de Bogotá,
Editorial Altamir, 1991.
89
OSPINA, Elkin, “Formación y significación de los espacios públicos en el barrio Santo Domingo
Savio de Medellín”, Taller de Estudio del Territorio y el Paisaje, Universidad Nacional: Medellín, 2000,
p. 6.

70
Lo anterior explica por qué tantos arraigos y pertenencias de la gente a los barrios. La
gente se siente perteneciente al barrio, pero no a la ciudad. Ella como conjunto no existe
en la mentalidad del poblador.

Ya entrado el siglo XXI la ciudad viene contemplando cómo durante la última década
nuevas oleadas de migrantes se improvisan en ella fruto del conflicto armado interno
protagonizado por la insurgencia, el Estado y los grupos paramilitares.

EL CONFLICTO RURAL SE URBANIZO EN MEDELLÍN

Tomando como referente la anterior reflexión sobre el poblamiento de la ciudad


de Medellín, caracterizado en los últimos años por la llegada de centenares de
comunidades que fueron arrojadas de sus lugares de origen y residencia por problemas
relacionados con la pobreza, la marginalidad y, muy especialmente, con los procesos de
violencia y confrontación armada que ha vivido el país, es posible comprender que estos
pobladores más que llegar a la ciudad, fueron arrojados a ella. Situación que se torna
más dramática cuando se constata que los “nuevos” habitantes de la ciudad fueron
excluidos de la misma, señalados como el “mal” que sobre ella se cernía y sin
posibilidades de integrarse a ella a través del cumplimiento de la ley. De allí la
proclividad en estas comunidades en organizarse de manera alterna para proveerse de los
servicios que el Estado inicialmente no les brindó: los servicios de agua y luz, la
educación, la salud y aún la justicia fueron ofrecidos, de manera informal, por los
propios pobladores.

La anterior situación degeneró en el posicionamiento de poderes alternos en los barrios


marginales de la ciudad y, en consecuencia, la conformación de sentidos de orden y
órdenes distinguidos y diferenciados del estatal; situaciones que se presentan, según los
aportes de los investigadores del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de
Antioquia, cuando las soberanías están en vilo; es decir, cuando la ausencia del Estado
permite que poderes alternos, de todo tipo, intenten imponer su “orden”.

71
Los nuevos pobladores se hacen parte de la ciudad y se integran a ella entre los años
sesenta y setenta; ello en medio de profundas exclusiones y desajustes sociales.

Las anteriores son algunas de las causas que permitieron que en estos barrios aparecieran
fenómenos urbanos como el pandillaje, las milicias y las bandas, se realimentan con las
disputas territoriales que grupos armados como la guerrilla y los paramilitares trazan
abiertamente sobre la ciudad. Barrios marcados por la ocurrencia de masacres y
ajusticiamientos, pero también por un alto índice de inseguridad que ha llevado a la
estigmatización de sus habitantes.

Estos pobladores se caracterizaron por desarrollar formas culturales propias tanto del
campo como de la ciudad, por ello, con alguna frecuencia, se desconocieron las normas
vigentes y se crearon poderes alternos tanto para pertenecer a la ciudad, como para
defenderse de ella. Fueron decenas los conflictos sucedidos tanto entre la comunidad y
las autoridades como entre las comunidades entre sí. Este hecho puede ser un elemento
importante a la hora de estudiar la poca capacidad desarrollada por estos pobladores para
asumir pactos y acuerdos funcionales y duraderos y e l surgimiento de grupos de poder
que intentan hacer justicia por cuenta propia.

Con el auge del narcotráfico en los años ochenta y el enfrentamiento con sus
contradictores y con el Estado fueron los jóvenes de la ciudad los que utilizaron los
narcotraficantes para desarrollar su guerra. Es así como surgen a mediados de la década
de los años ochenta decenas de bandas juveniles y de sicarios que llevarían a la ciudad y
al resto del país a vivir una de sus peores crisis.

Se empezó de esta manera a hablar desde principios de los años noventa de la “cultura
de la violencia”90, pues si bien las organizaciones más estructuradas de los
narcotraficantes en la ciudad fueron fuertemente perseguidas y desarticuladas, las bandas
juveniles y de sicarios no desaparecieron y, antes por el contrario, nuevos grupos como

90
SALAZAR, Alonso, “ La parábola de Pablo”, Editorial Planeta, Bogotá, 2001.

72
las milicias populares harían su aparición en la ciudad, lo que trajo al mismo tiempo
nuevas formas de violencia.

La pobreza de las familias de los pobladores marginales que se improvisaron en la


ciudad en los años sesenta y setenta fue la constante. Así mismo, la falta de
oportunidades llevó a muchos a lanzarse al “rebusque”, el cual no siempre se realizó
dentro de la legalidad.

En medio de la pobreza, de la falta de oportunidades y de la crisis de valores públicos y


ciudadanos, los jóvenes de la ciudad empezaron a mirar la violencia como una
alternativa válida para responder a sus necesidades económicas y de de protagonismo
social.

Entrados en la segunda mitad de los años noventa, la ciudad seguía enfrentando su crisis
debido a la violencia permanente y/o potencial. Así mismo la aparición de nuevas
organizaciones armadas, como los grupos paramilitares, generaron toda clase de rumores
y de temores que han mantenido la ciudad en vilo en los últimos años.

Investigaciones del Instituto de estudios Políticos de la Universidad de Antioquia91 dan


cuenta que de los actores armados en la ciudad, el 33% están en la zona Nororiental, el
30,4% en la Noroccidental, el 21% en la Centro Oriental, el 7,2% en la Centro
Occidental, el 3,6% en la Suroccidental y el 4,3% restante en los corregimientos.
Grupos que si bien actúan en la totalidad de la ciudad, están muy especialmente
focalizados en zonas con alta densidad demográfica, de alto desempleo y con carencias
en la dotación de servicios educativos, de salud, de vivienda y de servicios públicos.

Según el periódico El Tiempo92, en el año 2000 había en la ciudad un total de 8.600


sicarios, habitantes de barrios donde hay aproximadamente 200.000 jóvenes sin empleo,
12.500 desplazados y 25.000 muchachos sin acceso a la educación. Esta situación se

91
VELEZ RENDÓN, Juan Carlos, “Conflicto y guerra: la lucha por el orden en Medellín”, Estudios
Políticos, Nº 18, Instituto de Estudios Políticos, Universidad de Antioquia, Medellín, Junio de 2001.
92
Idem, p. 65.

73
convierte en un detonante de suma trascendencia, en una sociedad que tiene pocas
ofertas educativas y laborales y múltiples opciones en lo que respecta a las formas
ilegales de acceder a la supervivencia material y al protagonismo social.

La ciudad de Medellín ha tenido una historia bien complicada en lo que tiene que
respecta a la presencia de actores armados. En los años ochenta la estructura del Cartel
de Medellín logró aglutinar gran cantidad de bandas a su servicio; la década de los
noventa traería consigo la expresión de las Milicias Populares. Para finales de los años
noventa y principios del dos mil, serían “La Terraza” y la “Banda de Frank” las que
tomarían el protagonismo. En la actualidad los Bloque Metro y Nutibara de las
Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, han consolidado un amplio y estricto control
sobre la ciudad. Las bandas delincuenciales, pues, no es que se acaben en Medellín, sino
que experimentan permanentes procesos de “reconversión”, de acuerdo a las dinámicas
bélicas nacionales y locales.

De igual manera, tras la ruptura de los diálogos de paz entre las FACR y el gobierno
nacional en el año 2001, aquellas anunciarían al país su decisión de aunar esfuerzos para
su incursión y el control territorial de las ciudades.

Recientes investigaciones93 reconocen que el poder de estos grupos ha logrado


consolidarse en muchos barrios, sobre la base de un modelo de microterritorios
controlados por los actores armados de base local, es decir, los pobladores de los
mismos barrios, agentes de bandas o milicias, de tal manera que cada barrio o zona
tiene su propio grupo armado, el cual ejerce amplias labores, sólo permitidas al Estado,
como es el uso de la fuerza, el cobro de impuestos (“vacunas”) e, inclusive, la
administración de justicia. Es en este sentido que la oferta de seguridad, por parte de
actores privados ilegales, se ha convertido en un atractivo producto que se ofrece en la
ciudad.

93
CONFERENCIA EPISCOPAL DE COLOMBIA, “Desplazamiento forzado en Antioquia”, Bogotá:
2001.

74
Al crimen político (que hacían los narcos) se le ha sumado la formación de múltiples
bandas y milicias, con clara incidencia del narcotráfico y de organizaciones de izquierda.
Pero no se trataba tan solo de expresiones del crimen organizado, pues en Medellín fue
ganando terreno el homicidio como la manera casi exclusiva de resolver los conflictos
de cualquier tipo: desde un asalto o una pelea callejera hasta cualquier problema vecinal
o familiar. Asesinatos bombas y masacres han sido acontecimientos comunes en
cualquier calle o barrio de la ciudad. Mientras Que en el año de 1987 el promedio de
asesinatos en Colombia era de 77,6% por cada cien mil habitantes, el promedio de
Medellín estaba en 34%94. Es necesario tener en cuenta que estos años fueron
profundamente dramáticos por la guerra que experimentaba la ciudad con el narcotráfico
y la emergencia de las bandas juveniles. Para el año 2001 el número de muertes
violentas en la ciudad fue de 3445. En el año de 2002 se registraron 4.07595, lo que con
relación a una población de aproximadamente dos millones de habitantes de la ciudad,
da una proporción de 208 muertes violentas por cada cien mil habitantes; siendo ésta la
ciudad del mundo donde más se pierde la vida por problemas relacionados con la
convivencia ciudadana.

Las autoridades locales, preocupadas por la situación de la ciudad desde finales de los
años ochenta hicieron, en un principio un llamado a prestar atención especial a la ciudad
del “norte”, a las “comunas”, como fueron denominados los sectores más marginados de
Medellín; se pasaría a convocar a todos los habitantes a pensar en alternativas y
propuestas de conjunto en la década siguiente.

Según el estudio sobre desplazamiento en Antioquia, para la segunda mitad de la década


del noventa Medellín es una ciudad en los límites, que se sigue debatiendo entre la
violencia generalizada, la obsesión por la seguridad ciudadana y la definición de nuevos
referentes para la convivencia. “Mientras tanto, el área metropolitana donde habitan
dos millones de personas se extiende sobre sus laderas al ritmo que los desplazados por

94
SALAZAR, Alonso, “Génesis de los invisibles”, Bogotá, Programa por la Paz, 1996, p. 36.
95
Véase, El Colombiano, Medellín, 6 de Marzo de 2003, p. 10 A.

75
el conflicto armado colombiano la escogen como lugar para reorganizar la vida, una
vez recuperada la seguridad”.96

Entre 1996 y 1999, según la Defensoría del Pueblo,97 el aumento de menores


contraventores o delincuentes fue muy superior a los períodos anteriores, hecho que
deja al descubierto una problemática con la emergencia de una población que no alcanza
a integrarse a la sociedad y que reclama, desde la ilegalidad, el protagonismo que la
legalidad les niega, hecho que, por supuesto, no requiere del simple trato de las medidas
represivas y o de policía.

2.1. LOS GRUPOS ARMADOS EN MEDELLÍN, SE TOMARON LAS


COMUNAS

La presencia de diversos actores armados en los últimos quince años en la historia de la


ciudad, que van desde bandas juveniles, pasando por grupos milicianos, paramilitares y
combos armados, han producido un nuevo orden, unas nuevas normas y una nueva ley
que empiezan a regular la vida de sus habitantes.

Los combos en los barrios se caracterizan por ser numéricamente no muy grandes, con
fuerte control en los territorios que dominan en los que realizan acciones de control de
los espacios y sus pobladores, vigilancia y extracción de recursos por medio del cobro de
“vacunas”. Las bandas, por su parte, logran cierto grado de especialidad, mayor
capacidad militar y económica y realizan acciones con algún grado de especialización:
robo de vehículos, atracos a bancos, piratería terrestre, etc.

Ante la presencia de numerosos grupos al margen de la ley el Estado ha intentado


diseñar algunas estrategias para enfrentar el problema con políticas de seguridad
ciudadana que van desde el sometimiento de estos grupos por medio de la fuerza hasta
96
CONFERENCIA EPISCOPAL, Op. Cit., p. 20.
97
Citado en: ALCALDÍA DE MEDELLÍN, “Experiencias de intervención en conflicto urbano”, tomo I,
Medellín: 2001, p. 105

76
procesos de diálogo y concertación con ellos para que se reintegren a la civilidad98; pero
estas políticas han sido ambivalentes, ambiguas y contradictorias. En unos casos a estas
organizaciones se les combate, tanto legal como ilegalmente*, y en otros se negocia con
ellas.
Las anteriores medidas han resultado contraproducentes o han tenido poco impacto entre
otras cosas porque las autoridades están pensando en promover la convivencia ciudadana
y eliminar la violencia sin superar los factores económicos y culturales que la propician.
De igual manera los pactos de convivencia logrados en la ciudad en la década de los
años noventa, estuvieron más centrados en la entrega de recursos económicos a los
grupos armados, que en rediseñar la presencia social del Estado en los barrios de la
ciudad; desconociéndose el trabajo de los líderes no armados, lo que finalmente generó
un mayor control de los grupos armados y el aumento de su capacidad bélica.99

Muchos pactos de diálogo han conducido simplemente a que se vea una aparente gestión
de las autoridades locales, mientras que las bandas y combos se fortalecen financiera y
militarmente, manteniendo los controles microlocales con la venia de la institucionalidad
estatal. Ello ha generado órdenes volátiles y transitorios, donde son aceptadas y
aplicadas legalidades diferentes a la estatal y donde la seguridad y la justicia están en
manos de quienes concentran el uso de la fuerza.

Las cooperativas de seguridad y vigilancia que se han creado en los barrios de la ciudad
(Coosercom, Convivir, Cooperativas de Seguridad Ciudadana, Cooperativas
Comunitarias de Seguridad, etc.), según los pobladores, han terminado ejerciendo
acciones excesivas y sin limitaciones, no logrando solucionar los problemas de
seguridad y violencia, sino agravándolos. Estas experiencias no sólo han puesto en
entredicho el monopolio de la fuerza por parte del aparato estatal, sino también la

98
SECRETARÍA DE BIENESTAR SOCIAL, “Diagnóstico social de Medellín”, Medellín, 2000.
*
De la ilegalidad de algunas acciones de la Fuerza Pública dan cuenta algunas masacres realizadas en
barrios de la ciudad donde existe presencia de grupos delincuenciales; masacres en las que, como el caso
de Villa Tina, en 1992, las investigaciones arrojaron que fueron miembros de la Fuerza Pública activos
quienes las cometieron.
99
CORPORACIÓN REGIÓN. “Armas para qué o para quién? En: Desde la Región, Nº. 36. Medellín:
Mayo de 2002.

77
administración de la justicia; estos que aparecen como instrumentos para favorecer la
seguridad ciudadana, terminan siendo factores que la ponen en riesgo.

Tal situación está generando una tendencia a “pactar” en la ciudad, en la que se corre el
riesgo de entregar en manos privadas los servicio de seguridad, que resultan ser más
prontos y ágiles que los del Estado, pero en mayor medida más violentos y carentes de
control; en este sentido toma fuerza la sugerencia hecha por Juan Carlos Vélez según la
cual este tipo de procesos son riesgosos,

“si se tiene en cuenta que esta es una sociedad sumamente fragmentada, con
altos índices de armamentismo (legal e ilegal), donde la población puede
tener concepciones diferentes acerca de lo que entiende por seguridad y
maneras diferenciales de acceder a los servicios de protección y seguridad
que ofrecen desde las fuerzas armadas hasta las bandas, los combos y las
milicias, pasando por las empresas privadas de seguridad”.100

Hoy se reconoce que las dinámicas bélicas locales se vienen articulando al conflicto
armado colombiano que involucra al Estado, a las guerrillas y a los paramilitares, cosa
que se viene demostrando con la lucha por el control territorial en las Comunas Centro
Occidental (comuna 13), Nororiental y Centro Oriental. Se presenta, pues, una
expansión del conflicto hacia los centros urbanos, los que involucran a los pobladores,
ya sea como víctimas o como actores armados, lo que ha intensificado en los dos últimos
años las dinámicas de la guerra, por ello el crecimiento de los desplazados, no sólo entre
veredas, cabeceras municipales y regiones, sino también el desplazamiento intraurbano,
poco analizado en nuestro medio.

Los actores armados en los barrios de Medellín poseen un discurso en las fronteras entre
lo público y lo privado. Si bien hablan en sus comunidades de la seguridad que brindan,
evitando ataques e incursiones de otros grupos, su presencia en los mismos se lleva a
cabo por medio de la intimidación y la violencia; por ello definen y defienden
territorialidades, coartan a la comunidad para el pago de recursos; ello bajo el discurso
de la “seguridad” y “protección” que brindan.

100
VELEZ RENDÓN, Juan Carlos, Op. Cit, p. 81.

78
Quien más se fortalezca militarmente ocupará un mejor lugar tanto en la oferta de
seguridad en los barrios como en la posibilidad de administrar otro tipo de recursos que
facilitan cierta forma de institucionalización y, por tanto, de configuración del orden:
gestión de proyectos sociales, ordenamiento del espacio público, promoción u
obstaculización de liderazgos. Como bien lo sugiere Francisco Gutiérrez, “La violencia y
el temor aparecen como recursos que permiten sucesivas incorporaciones, como un
atajo eficaz para obtener reconocimiento y bienestar que de otra forma serían
inalcanzables. Es decir, la expansión de titularidades y derechos a través del
chantaje… El chantaje permite (obliga) a estar al mismo tiempo afuera y adentro”.101
Es de esta manera como la fragmentación y la señalización de ser peligrosos se convierte
en un elemento integrador. Muchas comunidades de la ciudad en la actualidad parecen
estar integradas, reconocidas y simbólicamente imaginadas por la violencia.

La investigadora social, Gloria Naranjo, ha reconocido que “El territorio delimitado por
un actor armado se convierte en recurso estratégico que permite construir un nosotros
(el barrio, la cuadra, la zona, el sector, etc.) que tiene ciertas características en
contraste con otros que no las tiene. Esa delimitación brinda posibilidades de
protección, pues los que están dentro gozan de derechos y atribuciones proporcionadas
por el grupo armado, y éste, a su vez, reclama reciprocidad y lealtad”.102 De ahí los
continuos llamados de atención a los pobladores barriales en los territorios en conflicto y
disputa de “no a los sapos”, escritas por los contendores de uno y otro grupo.

El periodista, investigador y hoy Alcalde de Medellín, sobre problemas de violencia


urbana, Alonso Salazar, sugiere que para el caso de Medellín “la guerra urbana sigue
cumpliendo la lógica del conflicto que vive Colombia, en la que el poder no deriva de la
derrota militar del contrincante, sino de la imposición del terror a los civiles. Por ello,

101
GUTIÉRREZ SANÍN, Francisco, “Territorio y violencia en las ciudades colombianas”, Ciudadanos
en armas? En: Jaime Arocha, Fernando Cubiles y Miriam Jimeno. Las violencias: inclusión creciente.
Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Universidad Nacional de Colombia, 1998.
102
NARANJO GIRALDO, Gloria et all, “Ciudad y ciudadanía bajo el lente del conflicto urbano”.
Corporación Región, Medellín, 2001, pg. 1001.

79
aunque los actores del conflicto se desplazan, no son derrotados, todos actúan a nombre
de la sociedad y solo logran derrotar a la sociedad misma”.103

En este orden de ideas es posible afirmar que la manera como se trate la guerra urbana
no podrá ser distanciada de un tratamiento al conflicto general, lo cual no exime a las
administraciones locales de sus tareas de asumir políticas para disminuir la intensidad de
los conflictos, proteger las instituciones, entre ellas los centros educativos y de salud, y
proteger a la población civil, guardando un profundo respeto por los derechos humanos.
Se trata al fin de cuentas de fortalecer la institucionalidad, sin que por ello haya que
sacrificar los derechos de las comunidades que se ven envueltas en medio de los
conflictos.

Es por lo anterior que se presenta una gran dificultad para identificar claramente el
conflicto urbano que vive la ciudad de Medellín y su área metropolitana, pues los actores
de muy diversas maneras se imbrican y actúan en el desarrollo de las confrontaciones
armadas y oscilan entre los grupos delincuenciales, las organizaciones contraestatales y
paraestatales, incluyendo además la presencia de los organismos de seguridad del
Estado, que no siempre actúan bajo el estricto cumplimiento de la ley y que, con
frecuencia, vienen cayendo en la tentación de perseguir a unos actores armados ilegales,
apoyando y fortaleciendo a otros, igualmente ilegales.

El periódico Caja de Herramientas, analizando la situación de la ciudad, reconoce que en


“Medellín desde hace décadas se presentan relaciones de colaboración y antagonismo
entre expresiones colectivas ligadas a los actores armados políticos y expresiones de la
delincuencia común… por ello ha sido muy difícil distinguir que dinámicas
corresponden a expresiones políticas y cuales a expresiones delincuenciales”.104 Así por
ejemplo, la delincuencia común ha sido utilizada por actores políticos de la guerra tanto

103
SALAZAR, Alonso. “El reto de repeler la guerra en las ciudades”. En: Caja de Herramientas,
Corporación Viva la Ciudadanía, Santafé de Bogotá: Mayo de 2002, p. 15.
104
CAJA DE HERRAMIENTAS. “Medellín: un auténtico polvorín”. Corporación Viva la Ciudadanía,
Santafé de Bogotá: Julio de 2002, p.16.

80
para asesinar a líderes contrarios a sus intereses políticos, como para secuestrar personas
y entregarlas a cualquiera de los grupos armados ilegales.

Se ha constatado como allí donde no existe una presencia real y efectiva del Estado que
reconozca los derechos y las formas elementales de respeto y reconocimiento, son
espacios proclives al surgimiento de actores armados dispuestos a garantizar la
autoridad, el orden, la ley e incluso a reclamar ante el Estado los derechos conculcados.

2.2. CONTEXTUALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN: “LA COMUNA 13”.

La presente investigación tiene como eje neurálgico, la Comuna 13, puesto que el
desarrollo de la investigación se realiza ahí y es allí donde son desaparecidos los
familiares de las personas investigadas, por eso considero pertinente hacer una
contextualización del espacio para que logremos comprender lo que sucedió y cómo esto
afecta de manera decisiva la vida de quienes son ahora los sujetos de la presente
investigación.

Ubicación

Medellín está divida administrativamente en 6 zonas: La Nororiental, la Noroccidental,


la Centroriental, la Centroccidental, la Suroriental y la Suroccidental. Esta división es
con base en número de habitantes aproximados a 150.000 y cada zona contiene tres o
cuatro comunas, según el número de barrios o pobladores que a estas corresponda. La
Zona Centroccidental es la No 4 de Medellín y está conformada por tres comunas: la 11
ó de Laureles, la comuna 12 ó de La América y la 13 ó la de San Javier.

La Comuna 13 está ubicada en el Occidente de la zona Centroccidental. Los 24


105
barrios que la conforman son: El Pesebre, Belencito, La Divisa (Juan XXIII parte
alta), El Corazón, Blanquizal, Santa Rosa de Lima, Los Alcázares, El Salado,

105
Anexo # 2

81
Metropolitano, La Pradera, Juan XXIII, La Quiebra, Antonio Nariño, San Javier Nº1 y 2,
Veinte de Julio, Nuevos Conquistadores, Las Independencias (1, 2 y 3), Betania, Villa
Laura, Eduardo Santos y el Socorro. Éstos ocupan un área de 7 kilómetros cuadrados
equivalentes al 37.6% del área de la zona Centroccidental de Medellín y el 6.2% del área
urbana de la ciudad”.106

Esta Comuna tiene una población de 130.804 personas, equivalente al 6.44% del la
población total de Medellín. Por lo tanto, la densidad bruta es de 18.364 habitantes por
kilómetro cuadrado; con 27.749 viviendas que albergan 28.468 hogares, lo que implica
un faltante por lo menos de 719 unidades de vivienda.

Economía

La situación económica es uno de los problemas más graves en algunos de los barrios
pertenecientes a esta Comuna; el 52.9 % de la población pertenece a los estratos 1 y 2, y
el 47% a los estratos 3 y 4.

Existen problemas muy marcados a nivel del mercado laboral, debido a la baja calidad
del empleo existente: subempleo, inestabilidad laboral y poca seguridad social. La
mayoría de habitantes son clase obrera y campesinos desplazados y el índice de
desempleo es del 77%. Gran parte de los empleados laboran en el sector de servicios
como: vendedores, lavacarros, vigilantes, talleres de pintura y madres comunitarias.
Muchos de ellos están desprotegidos de la seguridad social. El 25% labora en el sector
de la construcción y un 20% en la industria manufacturera.

Las mujeres en esta zona viven en elevadas condiciones de explotación, pues tienen que
participar de largas jornadas de trabajo en la informalidad, sin recibir ingresos
suficientes y con escasos niveles de seguridad social. Una de las razones para que esta
situación se mantenga, es el incremento de las jefaturas de hogar de carácter femenino,
debido al madresolterismo, la viudez, el abandono de hogar paterno o la separación

106
Secretaría de Planeación Municipal. Monografías de las Comunas de Medellín. 1999.

82
conyugal. Según el SISBEN el 39% de jefaturas de hogar son femeninas, y de ellas
sólo el 11.95% tiene más de 10 años de estudio.

Características de las familias

En la Comuna 13 se advierte la ausencia o el debilitamiento de la figura paterna, pues el


26% de los hogares tiene a la madre como jefe de hogar. Dentro de las causas de esto
están: violencia, muerte del compañero, abandono del hogar, incumplimiento de la
función de proveedor económico por parte del padre.

Lo anterior, genera un desequilibrio en las relaciones de la familia, lo que incide en el


cumplimiento insuficiente de su función socializadora. Es de resaltar el hecho de que la
mayoría de denuncias que se dan por agresiones verbales y físicas, corresponden a
violencia al interior de la familia, especialmente a nivel de las relaciones conyugales. El
8.4% de estas quejas son hechas por mujeres.

Educación

El promedio de permanencia en el sistema escolar de la población de esta zona, es de


cuatro años; la tasa de analfabetismo es del 13.6% (2.276 personas) frente al 9.8% en la
ciudad de Medellín.

La Comuna 13 consta de 17 Instituciones Educativas, pero gran parte de la población


estudiantil también es cobijada por algunas estudiantes de la Comuna 12.

Recreación y Deporte

La Comuna 13 cuenta con un enorme potencial cultural y deportivo que encuentra


posibilidades de expresión, a través de eventos impulsados por la misma comunidad. En

83
la zona se da gran variedad de manifestaciones artísticas, culturales y deportivas, pero
según los habitantes no se cuenta con buen apoyo institucional para la construcción y
mantenimiento de los escenarios requeridos para estos fines, además, hay poca
capacitación de líderes deportivos para mejorar la gestión de recursos.

Es de resaltar que a pesar de los diversos problemas de espacio público que hay en la
zona, los mismos pobladores desde su sentido de comunidad logran crear alternativas
que facilitan nuevos escenarios de socialización y en particular para la recreación. La
misma precariedad conlleva a una resignificación y construcción del espacio público
barrial que posibilita el encuentro, el intercambio y la recreación, todo manifestado a
través de una nueva actitud colectiva.

Participación Comunitaria

En la Comuna 13 se han identificado las siguientes formas organizativas:


 Juntas de Acción Comunal: éstas se preocupan por necesidades en servicios
públicos, instalaciones de puestos de salud, educación y pavimentación de vías.
 Asociaciones de vivienda
 Corporaciones culturales
 Comunidades Eclesiales de base
 Asociación de madres comunitarias
 Grupos de tercera edad
 Grupos Juveniles
 Veedurías Ciudadanas
 Junta Administradora Local
 Grupos de Milicia

Dentro de los objetivos más inmediatos de estas organizaciones están los


relacionados con el mejoramiento de las condiciones de vida urbana, mayor y mejor
educación, salud, vivienda y participación social.

84
LA VIOLENCIA SOCIAL Y EL CONFLICTO ARMADO EN LA COMUNA 13

La violencia en la comuna 13 adquirió amplias manifestaciones en la década del setenta


y ochenta, cuando las bandas de sicarios vinculadas al narcotráfico, ejercían su poder
fundamentadas en el uso de las armas y en la exhibición de lujos adquiridos a través de
la obtención del dinero fácil.

Con el llamado propósito de “limpieza social”, aparecieron grupos anti-subversivos,


mediante los cuales los nuevos ricos vinculados al narcotráfico y oficiales de la fuerza
pública, buscaban crear mecanismos de “justicia privada”, que protegieran sus acciones
e intereses. Fue así como surgieron organizaciones como el MAS (Muerte a
Secuestradores).

Como reacción frente a la cultura de terror sembrada por el narcotráfico y tolerada por el
Estado, surgieron entre los 80‟s y los 90‟s grupos de milicianos que buscaban combatir
el accionar de las diferentes bandas, llegando a ser reconocidos como “salvadores”.
“Los miliciano estuvieron ocho años en el barrio, pero mientras que ellos estuvieron no
había viciosos, ni ladrones, ni casas de vicio, nos e veía un pobre pasando necesidad, ni
habían servicios públicos cortados por no pagar, porque ellos no dejaban que el
municipio le cortará los servicios a los pobres”107.

Mientras esto ocurría, las milicias del ELN (Ejército de Liberación Nacional) y las
FARC (Fuerzas Armadas de Revolucionarias de Colombia) se instalaron en los barrios
de la Comuna 13, teniendo como lema “por la defensa de los intereses comunitarios”.
Estas organizaciones obtuvieron el control desplazando a las bandas y grupos de
delincuencia común que fundamentaban su acción en atracos y violaciones. Sin
embargo, como producto de acuerdos de paz, estas Milicias tuvieron un descenso y más
adelante, durante la administración de Andrés Pastrana 1998-2002, replegaron sus
fuerzas hacia las áreas rurales, mientras que los grupos paramilitares ocuparon

107
Anexo # 1. Entrevista # 10. Realizada el 30 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social Madre
Laura Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13

85
importantes centros urbanos y como producto del rompimiento del proceso de paz,
ingresaron a cuatro comunas de Medellín: Nororiental, Centro Oriental, Noroccidental y
Centro Occidental llamada Comuna 13.

Por último, en el 2000 aparecen las Autodefensas Unidas de Colombia AUC. Con las
AUC, el ambiente cambió, pues estos llegaron para combatir la guerrilla y asumir el
control que estaba en manos de esta guerrilla:

“El conflicto fue horrible. En el barrio hubo mucha gente desaparecida, gente
que uno no conoce y gente que uno conoce y que supo que se los llevaron, y en
general hay mucha gente desaparecida que no tuvo nada que ver con el conflicto,
que por cosas del destino, porque era amigo del miliciano, o porque los saludaba,
o porque era conductor y por ser conductor los tenía que transportar, por muchas
cosas, esa fue una época muy horrible y yo lo viví todavía más, porque vivía en
la parte inicial del barrio ellos se mantenían en la parte de arriba y eso era muy
duro porque cuando se enfrentaban, la policía, el ejército y ellos o yo no sé
quiénes, eso era horrible, porque ahí llegaba el ejército y la policía y eso era balas
van y balas vengan. Eso fue antes de la operación orión, fueron dos años de
enfrentamiento, primero entre los milicianos y los Autodefensas, a veces uno
estaba durmiendo y lo despertaba a uno las balas, los petardos, eso era horrible y
saber que a veces uno no podía salir a trabajar porque eran balas venga y balas
van y uno no podía salir”108.

Los habitantes quedan en un estado de indefensión al hallarse en medio de la disputa. Se


transforma el sentido de la presencia de las guerrillas y se pasa a un lugar de
sometimiento a la voluntad de los actores armados puesto que se cometen asesinatos a
personas no combatientes porque “colaboran” con un determinado grupo o porque los
jóvenes no quieren pertenecer a uno u otro bando.
En un primer momento, entre los grupos guerrilleros se presentaron
conflictos por el control del territorio, pero estos disminuyeron poco a poco
cuando se definieron sus áreas de influencia. A finales del la década de los
90 el ELN controlaban las Independencias 1 y 2 y Villa Laura; los CAP se
ubicaron en Independencia 3 y parte alta de Nuevos Conquistadores y las
FARC en Nuevos Conquistadores y El Salado. Cuando llegan las Auc a la
108
Anexo # 1. Historia de Vida # 9. Realizada el 29 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social
Madre Laura Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13

86
comuna las guerrillas se unen para combatir al enemigo común y se
incrementan los enfrentamientos. (Jiménez et al, 2005)

“La guerra empezó allá por territorio, ellos cuidaban era el territorio, los
milicianos no dejaban venir a los páracos (autodefensas) por un lugar y los
páracos (autodefensas) no dejaban pasar a los milicianos, la cuadra donde yo
vivo que usted la conoce la convirtieron en blanco de combate, los de allá tiraban
para acá y los de acá para allá, a lo último quemaron las lámparas y todo era en
oscuro y ya era bala iba y bala venía y ya no respetaban a nadie, uno hablaba con
ellos y ellos decían tranquilos que no les va a pasar nada, y de hecho por parte de
ellos no paso nada, ahí se daño el barrio fue cuando entraron todos y empezaron
a matar a la loca109”

En el año 2002, en el Gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez, se dan varias
operaciones militares en algunos barrios de la comuna donde no había fuerza pública.
Estas operaciones fueron esfuerzos unidos entre la Policía, el Ejército, el DAS, el CTI de
la Fiscalía y la Procuraduría. Son algunas de ellas:

- Operación Contrafuego el 28 de febrero: “Fue una acción conjunta de la fuerza


pública y organismos de seguridad del Estado para tender una redada a guerrilleros”.
(Jiménez et al, 2005)
- Operación Mariscal el 21 de mayo: “Según documentos del Cinep110, el operativo
tuvo como origen la solicitud impetrada al director Seccional de Fiscalías de
Medellín, por el Mayor Luis Francisco Mariño Flórez, Jefe del Área de Delitos
contra la Vida, de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, para que ordenara el
registro y allanamiento de 34 viviendas localizadas en la Comuna 13 de la ciudad de
Medellín, con el propósito de hacer efectivas órdenes de captura contra personas
procesadas por hurto, lesiones personales, homicidio, acceso carnal, actos sexuales
con menor, abuso de confianza, inasistencia alimentaria y concierto para delinquir”.
(Jiménez et al, 2005)

109
Anexo # 1. Historia de vida # 1. Realizada el 27 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social
Madre Laura Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidas de la comuna 13,
110
Cinep & Justicia y Paz, Noche y Niebla, Caso Tipo No. 2. "Comuna 13, la otra versión", Banco de
Datos de violencia política Cinep & Justicia y Paz, mayo de 2003.

87
- Operación Antorcha el 4 de agosto: “En ella murieron: un suboficial-cabo 1, una
menor y un joven. Esta Operación fue realizada a la madrugada, conjuntamente por
la IV Brigada del Ejército, la Policía Metropolitana, la Fuerza Aérea, la Fiscalía y el
DAS, con el fin de prevenir los atentados terroristas que la guerrilla urbana planeaba
realizar en el Valle del Aburrá y para garantizar la tranquilidad durante la Feria de
Las Flores”. (Jiménez et al, 2005)
- Operación Orión el 16 de octubre: “Más de 1000 hombres de policía, acompañados
por organismos de control, adelantaron esta operación. A las cuatro de la mañana de
ese miércoles, fuerzas especiales del Ejército y la Policía, con respaldo de dos
helicópteros arpía de la Fuerza Aérea Colombiana, FAC, iniciaron la Operación
Orión, una especie de asalto final contra milicias del ELN y de las FARC, contra los
Comandos Armados del Pueblo, CAP, y las Autodefensas, que operaban y
mantenían bajo control la comuna 13, centroccidente de Medellín”. (Jiménez et al,
2005).

Los participantes por parte del Estado fueron: más de mil uniformados del
Ejército, la Policía, el DAS, e integrantes del CTI, Fiscalía, Personería y
Procuraduría General de la Nación, y "hombres y mujeres informantes
111
vestidos de camuflados y encapuchados" Según líder comunitario,
habitantes del barrio que habían estado involucrados con las AUC
apoyaron el operativo mostrando casas donde debían allanar.
Por parte de los grupos insurgentes actuaron integrantes de las FARC-EP,
ELN, CAP (Comandos armados del Pueblo). (Jiménez et al, 2005).

La operación Orión fue la más contundente y de mayor duración, en la que hubo


asesinatos, desapariciones, detenciones y las balas perdidas pusieron su cuota en la
población civil: “los efectos entre la población civil fueron: un muerto y 38 heridos; 8
desaparecidos; 355 detenidos entre la población civil. De ellos 170 personas fueron
judicializadas, sin embargo, los restantes permanecieron por varios días privados de la

111
Cinep & Justicia y Paz, Noche y Niebla, Caso Tipo No. 2, op.cit., p. 20.

88
libertad en calabozos. La Fiscalía abocó el conocimiento de los procesos relativos a los
170 judicializados, y al resolver la situación jurídica, ordenó la libertad de 88 de ellos112.

“En esa operación orión detuvieron a mucha gente, personas que no teníamos
nada que ver con el problema; una mañana cuando yo bajaba para mi trabajo, me
bajaron del bus y me esposaron y me llevaron para el F2 y me trataron muy mal,
me tomaron muchas fotos y me sacaron por cámaras, me sindicaron de cosas que
yo no sabía.
Cuando me bajaron del bus me pidieron la cédula y me dijeron que tenía orden
de captura, porque yo era un guerrillero, porque según ellos yo era el que
manejaba el EME60, en el F2, me trataron muy mal fueron trece días allá y dos
días en Bellavista, a mi no me pasó nada para lo que le pasaba a los otros que
estaban detenidos, la policía en menos de tres minutos los golpeaban en la cara y
se las hinchaban, a mí me trataban mal era de palabra; allá se ven cosas muy
malas, personas inocentes que las maltrataban; gracias a Dios no me
comprobaron nada y salí a los quince días, pero siempre me dejaron muy
reseñado, porque me tomaron muchas fotos; eso fue impresionante allá, ellos
tratan de que uno les acepte que uno es un guerrillero, yo les decía que como lo
iba a aceptar si yo no era guerrillero yo regresé al barrio, pero ya estaba tomado
por los paramilitares y me hacían mucho hostigamiento, hasta que un día que
estaba en el billar me llamaron y me dijeron que los acompañará, yo les dije que
yo con ellos no me iba, y entonces todos los del billar se rebotaron y les dijeron
que pasaba, porque yo era uno de los fundadores del barrio y siempre había sido
un trabajador, entonces ellos dijeron que iban a seguir averiguando, de tal manera
que yo mejor decidí irme, antes de que me pasará lo de mi hijo; porque era una
zozobra constante de que ya me iba a pasar algo, una vida así no es vida, por eso
le dije a mi esposa que nos saliéramos de allí, aquí vivo más tranquilo”113.

Las familias entrevistadas expresan lo vivido en el barrio, expresan que allí siempre se
ha vivido en guerra y manifiestan que siempre hubo conflicto y balaceras entre los
grupos armados que se disputaban el territorio; sin embargo anotan que la agudización
del conflicto alcanzó altos índices entre 2000 y 2001; además en el 2002 es cuando
intervino el Estado con sus operaciones militares desde ahí hasta 2005 es el período de
pacificación y cuando se recuperó el control de la zona, el gobierno nacional instauró su

112
Cinep & Justicia y Paz, Noche y Niebla, “Caso Tipo No. 2”, Op.cit., p. 21
113
Anexo # 1. Historia de Vida # 8. . Realizada el 17 de Enero del 2009, en la Fundación Obra Social
Madre Laura Montoya, con el padre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13

89
nueva política de seguridad para Medellín y lo pone como ejemplo de solución al
conflicto en todo el país.
A diferencia de lo que propone la política de seguridad del estado los habitantes de uno
de los barrios de la comuna 13 se expresan de lo que fue para ellos la operación orión, y
como se vive ahora en la zona:

“…Pero luego cuando se monto el Presidente Uribe fue cuando se daño esto,
pues él dijo: “hay que ponerle mano dura a los barrios de la ciudad”, y no fue
sólo en la comuna donde se puso mano dura; aquí se llenó el barrio de
paramilitares y comenzó la guerra por el territorio, ellos se peleaban el espacio,
pero como los paramilitares no pudieron sacar a la guerrilla, entonces mandaron
a la fuerza pública (Ejército, Policía, Gaula, CTI y Fiscalía) con la operación
orión.
Los de la Loma que eran paramilitares se encendían con los de XXX que eran
milicianos (guerrilleros) y eso fue la guerra total. La fuerza pública no vino sola
vino con los paramilitares de la Loma. Ahí se desató la violencia más cruda.
Eso se amanecía día y noche, bala, fusil, petardos. Fueron muchos días de
violencia, siempre encontrábamos muertos en las calles. Todos inocentes,
cogieron mucha gente y las llevaron a la cárcel pero de la gente que cogieron
para la cárcel no había ningún guerrillero, de los que cogieron y desaparecieron
no había ninguno guerrillero; toda la guerrilla se voló y no quedó nadie, todos
fueron inocentes los que llevamos del bulto, porque ni siquiera los duros
(comandantes guerrilleros) se los llevaron, ellos también se volaron. Cuantas
personas pagaron cárcel siendo inocentes? Muchos, cuantos desaparecidos hay?
Muchos y todos inocentes
La policía era consciente de lo que pasaba en el barrio, la policía patrullaba en el
día y en la noche se reunían con los paramilitares en la esquina, para decirles a
quien se debían llevar.
La policía después de la operación orión cogía la gente que le daban dedo (ósea
que señalaban a las personas como guerrilleros) luego la soltaban pero a los dos o
tres días ya estaban desaparecidos; mucha gente se desapareció después de la
operación orión”114.

“El barrio siempre ha tenido grupos armados, primero fue una pandilla
conformada por personas adultas del barrio, que mataban a machete a los
viciosos y ladrones; después fueron las milicias populares eran grupos armados
del barrio, conformados por personas del barrio, que hacían limpieza social ósea
que mataban a los viciosos, a los ladrones y después llegó el CAP (Comandos
armados del pueblo), que es la guerrilla, la guerrilla duró aquí ocho años, ellos
114
Anexo # 1. Historia de vida # 10. Realizada el 30 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social
Madre Laura Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13

90
llegaron matando a los de la milicias populares; y después en el 2002, que
empezó toda la guerra, pues entraron los paramilitares, ellos llegaron antes que la
fuerza pública y se enfrentaron con la guerrilla; pero al ver que los paramilitares
no pudieron con la guerrilla, fue cuando Uribe mandó a decir que se metieran con
todo, a él no le importó que esto fuera un barrio llenó de mucha gente que no
tenía que ver nada con el conflicto; él metió toda la fuerza pública con todo,
hasta con helicópteros dando balas en plena operación orión, y chupaban siempre
los que no eran, porque a ver de los milicianos quien quedó, ninguno porque
todos se fueron o a ninguno mataron, siempre chupó fue la gente inocente. En el
barrio se oían balas, fusil, ametralladoras, trazadoras, se sonaban treinta y ocho; o
sea uno que no sabe de armas hasta armas conoció. Ahora que está la fuerza
pública en la comuna está peor la situación del barrio, el lunes de esta semana
mataron a un muchacho en XXX, lo mataron porque era miliciano y él volvió al
barrio después de seis años a visitar su familia y lo mataron a la siete de la
mañana y con toda la fuerza pública que tenemos; ahora está peor el barrio,
porque las casas de vicio (donde se vende droga) por acá son abundantes, es que
ni con la fuerza púbica, a la policía le quedo grande todos los gibaros del barrio.
El 16 de octubre del 2002 que la operación orión empezó y cogió toda la zona de
la comuna trece ya entro ejercito y autodefensas, ya desde ahí se vinieron
presentando cosas muy raras, como por ejemplo la desaparición forzada de
muchas personas, muertes violentas y desplazamiento forzado; nosotros nunca
pensamos que nos iba a tocar el conflicto que se vive luego de la operación orión
que era como perder un hermano”115.

2.3. Las víctimas del conflicto

Considero fundamental en esta investigación de carácter cualitativo e


inminentemente social definir a los que son la razón de ser del presente trabajo: todos los
hombres y mujeres que conforman la población civil y que se han visto involucrados en
el conflicto que vive el país y en este caso en particular la ciudad de Medellín, su único
delito o pecado es haber vivido en la zona marginal de nuestra ciudad, lugares a los
cuales han llegado los grupos armados y sin pedirles consentimiento se han asentado, no
sólo para vivir y tomarse la ley por su mano, sino y sobre todo para hacerlos participes
de manera indirecta de un conflicto que nos les pertenecía; ahora son éstos hombres y
mujeres los que están sufriendo las consecuencias de dicho conflicto, y es por eso que se

115
Anexo # 1. Historia de Vida # 11. 115Historia de vida # 1. Realizada el 27 de diciembre del 2008, en la
Fundación Obra Social Madre Laura Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidas de la
comuna 13,

91
les da el calificativo de victimas, no como algo peyorativo- que lesione su autoestima-
sino como una categoría que los haga, sujetos de derechos.

Diversos autores se han dado a la tarea de precisar una definición de víctima. Por citar
algunos ejemplos, Sergio García Ramírez señala que la víctima "es tanto el mismo
ofendido como cualesquiera otras personas que sufren pero no a título de sujeto pasivo
del ilícito las consecuencias dañosas generadas por el delito". Para Rodríguez
Manzanero, víctima "es toda persona física o moral que sufre un daño por causa de una
conducta típica, antijurídica y culpable".

Regulación Internacional.

En el VII Congreso de Naciones Unidas sobre Prevención del delito y Tratamiento del
Delincuente, celebrado en Milán Italia en 1985, se originó la Declaración sobre los
principios Fundamentales de Justicia para las Víctimas del delito y del abuso del poder.
El texto de esta Declaración fue aprobado por la resolución 40/34 de la Asamblea
General de la ONU, el 29 de noviembre del mismo año.

La Declaración proporciona dos definiciones de víctimas:

 Víctimas de delito
 Víctimas del abuso de poder.

Así como recomendaciones para mejorar el acceso a la justicia, trato justo, el


resarcimiento, la indemnización y asistencia social a las víctimas del delito.
La Declaración establece que se entenderá por víctima, aquellas personas que individual
o colectivamente hayan sufrido daños, inclusive lesiones físicas o mentales sufrimiento
emocional, pérdida financiera o menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales
como consecuencia de acciones u omisiones que violen la legislación penal vigente en
los Estados miembros, incluida la que prescribe el abuso del poder.
Asimismo, se agrega a la definición de víctima, lo siguiente: En la expresión de víctima
se incluye, además en su caso, a los familiares o personas a cargo, que tenga relación

92
inmediata con la víctima directa y a las personas que hayan sufrido daños al intervenir
para asistir a la víctima en peligro o para prevenir la victimización.
Por otra parte, se dedica a las víctimas del abuso del poder, las cuales define como "las
personas que individual o colectivamente hayan sufrido daños, inclusive lesiones físicas
o mentales, sufrimiento emocional, pérdida financiera o menoscabo sustancial de sus
derechos fundamentales como consecuencia de acciones u omisiones que lleguen a
constituir violaciones del derecho penal nacional, pero violen normas
internacionalmente reconocidas relativas a los derechos humanos".
La Declaración constituye un marco jurídico que sirve de base para la elaboración de las
leyes correspondientes de los estados miembros, toda vez que dispone que las víctimas
sean tratadas con compasión y respeto a su dignidad, y tendrán derecho al acceso a los
mecanismos de justicia y a una pronta reparación del daño.

Las Garantías de la Víctima o del ofendido son:

 Derecho a recibir asesoría jurídica y a ser informado del proceso penal.


 Derecho a ser atendido médica y psicológicamente.
 Derecho a la reparación del daño.
 Derecho a solicitar medidas de protección. Existen casos en que por la naturaleza
del delito y del acusado, los ofendidos pueden llegar a temer por su vida, en estos
casos el Estado deberá proporcionarles las medidas de protección para
salvaguardar su integridad física.

Para la caracterización de las víctimas se tendrá en cuenta que; se consideran víctimas


no sólo a quienes han sufrido violaciones a los Derechos Humanos actuales o pasadas,
sino también a los parientes y dependientes, los seres queridos, las personas que han
sufrido por ayudar a una víctima y las comunidades a las que estas pertenecen. Las
víctimas de violaciones a los Derechos Humanos en Colombia representan un universo
grande y heterogéneo de experiencias individuales y colectivas que han sufrido a
manos de una variedad de actores armados.

93
Por tal razón se hace necesario acciones públicas como plantea MICHAUD: “Las
alteraciones de la vida psíquica producidas por la violencia políticas reclaman acciones
públicas que apunten a recuperar el papel social activo de las personas víctimas de la
zozobra y el temor que imponen los contextos de confrontación armada, las secuelas
emocionales dejadas por la violencia reducen la vitalidad de las personas y la energía
necesaria para mantener o construir el proyecto de vida social y colectivo por eso
cualquier política pública que se proponga a favor de las víctimas debe partir
inicialmente de la recuperación emocional que es la base de la reestructuración de los
daños producidos por el clima de violencia. Proceso que se logra con la reconstrucción
de la historia de vida, la elaboración de los duelos y la transformación del dolor en
acciones positivas”116

3. HISTORIA DE LA DESAPARICIÓN FORZADA EN COLOMBIA COMO


MECANISMO DE REPRESIÓN POLÍTICA

CONCEPTO DE DESAPARICIÓN FORZADA

En el ámbito Nacional existen diferentes concepciones con respecto a la definición del


delito de Desaparición Forzada, todas ellas coinciden en que se trata de un crimen de
lesa humanidad y que atenta contra los derechos fundamentales, las libertades y
garantías Constitucionales de la víctima, es decir que constituye una violación múltiple y
continuada de numerosos derechos reconocidos Nacional e Internacionalmente.

De acuerdo con la normatividad Nacional tal y como se encuentra consagrado el ilícito


en el actual Código Penal (Ley 599 de 2000) y posterior a un pronunciamiento de la
Corte Constitucional, se define la Desaparición Forzada como “el sometimiento de una
persona a la privación de su libertad cualquiera que sea la forma en que ésta se lleve a
cabo, seguida de su ocultamiento y de la negativa a reconocer dicha privación o de dar

116
MICHAUD, Ives. “La Violencia”, Paris Presses, Universitaires de France, Segunda Edición. Página
25

94
información sobre su paradero, sustrayéndola del amparo de la Ley, actuación que
puede ser cometida por un particular, por un servidor público o por el particular que
actúe bajo la determinación o la aquiescencia de aquel”117 entendiendo que no es
necesario hacer un requerimiento al sujeto activo del delito para que suministre
información o niegue la privación de la libertad, sino que es suficiente con la falta de
información sobre el paradero de la persona.

De esta manera, para la Legislación Colombiana la cual no desconoce la realidad social


del país se estableció una prohibición de carácter universal que se dirige a todas las
personas independientemente de la calidad que ostenten, sea agente público o particular,
consagración que resulta ser más amplia que la consignada en los instrumentos
internacionales según los cuales la Desaparición Forzada sólo puede ser cometida por un
agente Estatal , una organización política o un particular con la autorización, tolerancia o
aquiescencia de éstos, resultando de esta manera la definición nacional, una forma
dilatada de consagrar la desaparición forzada, esto en relación con la legislación
Internacional, lo cual es perfectamente válido.

Para la Defensoría del Pueblo

“Hay desaparición forzada cuando una persona privada de la libertad por agentes
directos o indirectos del Estado es sometida a ocultamiento por sus aprehensores.
Dicho ocultamiento se da cuando los responsables de la privación de la
libertad omiten dar informes sobre el paradero del aprehendido o se niegan a
reconocer el hecho de su captura, lo que significa sustraer a la víctima del
amparo de la ley”118.

Para FEDEFAM la desaparición es un secuestro realizado por organismos de seguridad


del Estado, generalmente actuando en forma de grupos paramilitares, donde la víctima

117
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-317 de 2002. M.P. Dr. Clara Inés Vargas Hernández.
Mayo 2 de 2002.
118
Cuarto Informe del Defensor de Pueblo al Congreso de Colombia. Santa fe de Bogota 1.997. p. 45

95
desaparece, las autoridades no aceptan ninguna responsabilidad del hecho ni dan cuenta
de la víctima, y los recursos de habeas o de amparo resultan inoperantes119.
Quienes privan de la libertad pueden ser agentes Estatales, militares, agentes de
seguridad del Estado, paramilitares que obran con la anuencia, la complacencia 120 o la
aquiescencia de servidores públicos o con su complicidad, en ese sentido la desaparición
es un crimen de Estado; a la par las víctimas no requieren condición o calificación
alguna, pero en la práctica la desaparición es selectiva y en contra de integrantes de
grupos políticos, sociales, grupos de opinión, ideólogos, integrantes de grupos,
profesionales de ciertas tendencias, pensadores, artistas y toda persona que se sospeche
colaboradora o favorecedora de cierto tipo de ideologías.

Igualmente, se puede definir como la pérdida de la presencia de un ser humano, sin que
exista la posibilidad de establecer con certeza si esta " no presencia" es debida a su
muerte. Dicha situación implica un severo estrés psicosocial que se refleja no solo en el
plano de la salud mental, sino en las áreas de lo económico y lo social.

Es realizada por una persona que valiéndose del cualquier medio ordene u obligue a
otra, a permanecer en contra de su voluntad, en sitio diferente al de su vecindad,
domicilio, lugar de trabajo o donde habitualmente desarrolla actividades, estas
desapariciones con frecuencia son el producto de una grave tendencia a ser eliminadas
por razones políticas, económicas, étnicas, religiosas o ideológicas, generalmente las
víctimas son dirigentes sindicales, estudiantiles, líderes políticos, o religiosos, a quienes
se les acusa de ser los originadores de los conflictos armados, o de haber participado en
protestas sociales, huelgas o paros, según sea el caso.

Acorde con la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas, el


delito de Desaparición Forzada consiste en

119
DEL OLMO, Rosa (1984) “La detención – Desaparición en América Latina. ¿Crimen o castigo?”. En:
Criminología crítica, I Seminario. Medellín. p. 38 – 40.
120
VÁSQUEZ CARRIOZA, A, “ La Filosofía de los derechos humanos”, Bogotá, Temis, p. 166.

96
“La privación de la libertad a una persona, cualquiera que fuere su forma, cometida
por agentes del Estado o por personas que actúen con la autorización, el apoyo o la
aquiescencia del Estado, seguida de la falta de información, o de la negativa a
reconocer dicha privación, o de informar sobre el paradero de la persona, con lo cual
se impide el ejercicio de los recursos legales y de las garantías procesales
pertinentes”121
En el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional del 17 de Julio de 1998,
aprobado en Colombia por la Ley 742 de 2002, se amplió el tipo delictivo y se incluyó
como sujeto activo a las organizaciones políticas “Por desaparición forzada de
personas se entiende la aprehensión, la detención o el secuestro de personas por un
Estado o una organización política o con autorización, apoyo o aquiescencia de un
agente estatal, seguido de la negativa a informar sobre la suerte o el paradero de esas
personas, con la intención de dejarlas fuera del amparo de la ley por un periodo
prolongado”

Mediante Resolución 47/133 de 1992 la Asamblea General de la Organización de


Naciones Unidas ONU adoptó la Declaración sobre la Protección de todas las Personas
contra las Desapariciones Forzadas, en la que se estableció que se presenta este
comportamiento cuando “se arreste, detenga o traslade contra su voluntad a las
personas, o que éstas resulten privadas de su libertad de alguna u otra forma por
agentes gubernamentales de cualquier sector o nivel, por grupos organizados o por
particulares que actúan en nombre del gobierno o con su apoyo directo o indirecto, su
autorización o asentimiento, y que luego se niegan a revelar la suerte o el paradero de
esas personas o a reconocer que están privadas de la libertad, sustrayéndola así a la
protección de la ley”.

Como puede verse, Colombia se ha apartado de la concepción Internacional respecto a la


materia, pues en el campo Internacional de manera unánime se considera la

121
CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE DESAPARICIÓN FORZADA DE PERSONAS.
(1994) Adoptada por la Asamblea General de la OEA el 6 de Junio de 1994. Ratificada por Colombia
mediante la Ley 707 de 2001, que fue declarada exequible por la Corte Constitucional en la sentencia C-
580 de 2002.

97
Desaparición Forzada como un crimen de Estado con sujeto activo calificado, mientras
en nuestro país se maneja una concepción más amplia del delito incluyendo como
posible sujeto activo al particular que actúe individualmente, además del agente Estatal y
el mismo particular pero que actúe con la autorización o aquiescencia de una agente
estatal.

Se configura la desaparición forzada cuando concurren los siguientes elementos: la


privación de la libertad de una persona por agentes gubernamentales, por grupos
organizados o por particulares que actúan a nombre del gobierno o con su apoyo,
autorización o asentimiento y en el caso Colombiano también se incluyen los
particulares actuando de manera independiente, además de la negativa a revelar su suerte
o paradero o a reconocer que ella está privada de la libertad sustrayéndola así a toda
protección legal.

LA DESAPARICIÓN FORZADA EN COLOMBIA

La desaparición forzada es definida por la Defensoría del Pueblo (1995) como la


detención ilegitima de una persona, sin su consentimiento (contra su voluntad) y sin
dejar rastro de su paradero. Según la Corte Internacional de Derechos Humanos, en este
acto se presenta secuestro, tortura y negación de información alguna del paradero de la
persona (Álvarez, 1980). En Colombia, la desaparición forzada se ha vuelto una táctica
utilizada comúnmente por los grupos armados (militares, paramilitares y grupos
narcoguerrilleros), como método del cual se sirven para eliminar personas que tengan
formas de pensar o actuar diferentes a sus intereses, o incluso solo como una forma de
demostrar su dominio y presencia en zonas del país donde la guerra por el control militar
es definida por el miedo, es decir se obedece a quien más se teme (Defensoría del
Pueblo, 1995). Como lo plantea Mejía (2003), el uso político del secuestro, la tortura y
los desaparecidos por parte de todas las fuerzas bélicas del país, han llevado a la
creación de una especie de “limbo mitológico”, habitado por personas que ya no están
vivas, pero que tampoco se confirma que estén muertas.

98
Según el Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia Política del Centro de
Investigación y Educación Popular – CINEP – (2003), en el año 2002 desaparecieron
734 personas y en el 2003 un total de 461. El Comité Internacional de la Cruz Roja
(CICR) informa que en el año 2004 recibió 279 nuevos casos, que se suman a más de
2.000 desapariciones documentadas desde 1994 en relación con el conflicto armado.

Según el boletín estadístico nº 21 (2006) de la Fiscalía General de la Nación, a julio del


2006 hay 175 casos pendientes de desaparecidos en Antioquia.

TABLA
Tabla 1. Relación de personas desaparecidas según la Fiscalía General de la Nación en
el área de identificación de personas en Medellín 2000 - 2006.
Año VARONES MUJERESS TOTAL UBICADOS
VIVOS MUERTOS
20000 252 67 319 51 6
20001 308 75 383 18 7
2002 445 130 575 83 15
2003 517 163 680 125 13
2004 405 164 569 137 14
2005 134 65 199 73 6
2006 Sin dato Sin dato 175 Sin dat Sin dato
TOTAL 2061 664 2900 485 64
Fuente: Fiscalia General de la Nación, 2007.

Según la Fundación EQUITAS, Colombia se encuentra en una situación de conflicto


interno armado, en donde algunas zonas del país han experimentado unos ciclos de
violencia desde hace más de un de cinco décadas, mientras que otras presentan
modalidades de violencia más reciente. Los actores del conflicto son la guerrilla, en la
que se destacan las Fuerzas armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército
de Liberación Nacional (ELN), los paramilitares, principalmente las Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC), y las fuerzas de seguridad oficiales (policía nacional,

99
fuerzas armadas de Colombia ye el departamento Administrativo de seguridad-DAS).
Todas estas fuerzas han cometido hechos de desaparición de personas, aunque con
diferente nivel de responsabilidad.
Dicha práctica está ligada en nuestro país a formas como la violencia especialmente, el
conflicto armado entre la fuerza pública y la guerrilla ha ido tomando especial tendencia
hacia la radicalización. Las víctimas, generalmente inocentes o militares activos de los
grupos de oposición son desaparecidas en el marco de ese enfrentamiento, bajo el
argumento de encontrarse inmersas en el conflicto o en las zonas donde éste tiene lugar.
Desde 1978, varias organizaciones no gubernamentales de derechos humanos han
venido denunciando la ocurrencia de esos hechos, sin que exista preocupación política
alguna por superar esa cobarde forma de agresión contra las personas.

Desde aquel año, esas entidades humanitarias han documentado y denunciado


insistentemente la captura de la señora OMAIRA MONTOYA HENAO, bacterióloga,
con tres meses de gestación desaparecida el 9 de septiembre de 1977 en la ciudad de
Barranquilla, al parecer a manos de agentes del Estado. 122 La señora MONTOYA
HENAO había sido detenida en compañía del señor MAURICIO TRUJILLO URIBE,
quien luego de haber sido torturado escribió una carta el 23 de ese mes y año desde el
Batallón de Policía Militar Puente Aranda de la ciudad de Bogotá en la que relata la
forma como fue ultrajado y como él y su acompañante fueron sentenciados a muerte,
durante los cinco días que estuvo privado de la libertad clandestinamente.
Adicionalmente declaró que había sido detenido en compañía de la señora MONTOYA.

Con ese episodio criminal se iniciaría en Colombia la práctica de la desaparición forzada


de personas como mecanismo intimidatorio y represivo de una manera masiva, habitual,
sistemática y con fines político-represivos.

La desaparición forzada se intensifica en la década de los ochenta. Muchas de las


víctimas de desaparición forzada de esa época fueron estudiantes, defensores de

122
MONROY CABRA, Marco Gerardo y NAVARRO DEL VALLE, Hermes, “Desaparición Forzada de
personas”, Bogotá. Librería del profesional, 2001, p, 314.

100
derechos humanos, sindicalistas, líderes comunitarios y militantes de grupos de
izquierda. Posteriormente en Colombia la desaparición se convirtió en una práctica
recurrente de todos los actores armados, ya se conceptualice bajo la definición avalada
por la legislación internacional de derechos humanos, donde el crimen es realizado por
agentes del Estado, o por otras fuerzas o personas con su aquiescencia, como los
definidos bajo el término de missing, que considera aquellas personas cuyo paradero se
desconoce por todas las partes del conflicto en el marco de una lucha interna o
internacional, aplicando la conversión de Ginebra.
Cuando los familiares de los desaparecidos y los organismos de derechos humanos
empezaron a denunciar esa práctica ilegal en Colombia, algunas autoridades, no tardaron
en señalar que los desaparecidos eran una invención de los opositores políticos y que las
personas denunciadas como detenidas-desaparecidas se encontraban en la guerrilla o
habían huido por razones económicas o comerciales. A los desaparecidos se les catalogó
como extraviados o “perdidos”. Como lo dijo el Ministro de Justicia en 1988,
GUILLERMO PLAZAS ALCID: los desaparecidos eran personas que se encontraban
en las guerrillas o eran engañadas para engancharse en el ejército pero que luego
aparecían asesinadas.

Es característica, de la desaparición forzada, su comisión clandestina; allí donde hay un


desaparecido ha habido una acción camuflada, escondida, engañosa y técnicamente
refinada en su organización que la ejecuta. De esa forma la desaparición y otras formas
atroces de violación a los derechos humanos adquieren un carácter aparentemente
indescifrable que no permite establecer muy fácilmente las responsabilidades de los
autores y la relación de éstos con el Estado.

En la última década se ha producido un número enorme de desapariciones en zonas


marginales urbanas y rurales de Colombia. A pesar de que no se tienen cifras
disponibles sobre el número de personas desaparecidas, organismos como el Grupo de
trabajo de Desaparición Forzada de las naciones unidas y el Comité Internacional de la
Cruz Roja (CICR) han denunciado la amplitud de este fenómeno en Colombia, con un
aumento en el número de denuncias por desaparición en el año 2005 (CIRC, 2006),

101
mientras que el Grupo de Trabajo ha señalado el subregistro de la desaparición en
Colombia (WGEID, 2006). La asociación de detenidos Desaparecidos cuenta con
aproximadamente 9000 casos de desaparición forzada documentada en Colombia
(ASFADES, 2008).
Sin embargo, las estadísticas en material de desaparición forzada, por cierto
contradictorias, precarias y muchas veces inconsistentes, pueden llegar a ser superiores a
las del secuestro, si se tiene en cuanta su acumulado histórico, “el cual puede ser cercano
a la cifra de 30.000 casos presentados durante los últimos 40 años que involucra a
agentes estatales y cuya situación de impunidad es cercana al 100%”123
A finales de los setenta y lo largo de los ochenta, las desapariciones forzadas a cargo de
las fuerzas armadas colombianas fueron individuales, muchos de los cuerpos enterrados
como NN (cadáveres sin identificar) en cementerios municipales o en enterramientos
clandestinos. Cabe anotar que en esa década también suceden algunos casos de
desaparición colectiva, como la desaparición de 11 personas durante la toma del Palacio
de Justicia en 1985.

A partir del inicio de la década de 1990, comienza a producirse con más frecuencia
casos de desapariciones colectivas, particularmente cometidas por grupos paramilitares
con la aquiescencia del Estado. Sin embargo, desde los noventa hasta comienzos del
2000 surge una nueva tendencia de desaparición que consiste en la desaparición
individual y sistemática de personas de una misma región, que posteriormente son
enterradas en fosas clandestinas en sitios específicos. Hasta el momento se ha
encontrado mucha de estas fosas clandestinas en zonas paramilitares. También existen
algunos ejemplos de entierros similares realizados por la guerrilla.

En los últimos años se han descubierto muchos de estos cementerios clandestinos en


Colombia, en donde están enterrados los restos de muchas víctimas desaparecidas de
esta manera por la acción de los diferentes actores armados. Un ejemplo es el

123
Ver Documento presentado por el movimiento nacional de Víctimas de Crímenes de estado, capítulo
Antioquia, y el Colectivo de Derechos humanos semillas de Libertad-CODHESEL- en la audiencia
Pública sobre la verdad de la desaparición forzada en el departamento de Antioquia. 9 de Septiembre de
2008. Medellín.

102
cementerio encontrado en marzo del 2005 en la hacienda El Palmar del municipio de san
Onofre, departamento de Sucre124, donde la Autodefensas unidas de Colombia
desaparecieron y se enterró a cientos de personas desde finales de los noventa hasta
comienzos de 2000. Hallazgos como el de San Onofre revelan el modus operandi de los
grupos paramilitares: hacer desaparecer y enterrar a personas de forma individual y
sistemática en lugares que, con el paso de los años, pueden concentrar decenas e incluso
cientos de cuerpos. Los múltiples hallazgos de cementerios clandestinos durante el
transcurso de 2006, en zona de la Sierra nevada de Santa Marta125, además de los
departamentos de Norte de Santander126, Putumayo127, y Guajira128, demuestran que este
patrón de desaparición y entierro clandestino es generalizado a lo largo del territorio
nacional, y que el fenómeno de desaparición ha sido fuertemente subestimado.

Cabe anotar que desde los noventa también comienzan a presentarse con más frecuencia
casos de personas secuestradas de manera extorsiva por la guerrilla, que mueren en
cautiverio y permanecen desaparecidos para sus familiares. En muchas ocasiones los
restos de estas víctimas son en fosas individuales o comunes, o depositados en ríos o en
abismos. Estos casos son otra modalidad de desaparición que se presenta en el conflicto
Colombiano.

Dentro del proceso de investigación que se realiza es importante anotar como en la


ciudad de Medellín, en el desarrollo de la Operación Orión llevada a cabo a finales del
2002 por orden del Presidente Álvaro Uribe Vélez, “fueron denunciados 80 casos de
desaparición forzada de pobladores de la zona (16 casos tratados en la investigación) y
de los cuales más tarde algunos de los cuerpos fueron hallados en fosas comunes; cuya

124
“La hacienda El palmar, en san Onofre (Sucre), está sembrada de hsitorias del terror paramilitar”, El
Tiempo, 17 de abril, de 2005 y “Colombia unearthing plight of its disappeared”, New York Times, 10 de
Agosto de 2005.
125
“Los restos óseos de 20 personas fueron encontrados en diferentes fosas comunes en Tucurinca”, El
Tiempo, 12 de febrero de 2006, y “Mass graves unerthed in Colombia”, BBC News, 15 de Febrero de
2006.
126
“En 14 fosas comunes se han encontrado ya los cadáveres de 179 personas asesinadas”, El Tiempo, 12
de abril de 2006 y “Colombia investigators find mass grave, The associated Press, 11 de abril de 2006.
127
“Hallan 5 fosas y 40 restos, tras confesiones da paras que buscan beneficios de la ley”, El tiempo, 17 de
junio de 2006.
128
“Descubren 46 restos en fosas de Magdalena y la Guajira”, La patria, 1 de julio de 2006 y “Siguen
apareciendo muertos de “Jorge 40”y ya son 34 los cuerpos recuperados, El Tiempo, 6 de julio de 2006.

103
responsabilidad desde un inicio se señalo en cabeza de paramilitares que entraron a
tomar control bajo la coordinación y auspicio de integrantes de la fuerza pública”129
Durante décadas, las comunidades que habitan zonas de conflicto son víctimas de
desaparición y sufren persecuciones emocionales, individuales y en su contexto social.
Una de las principales dificultades a ambos niveles es la incertidumbre que se tiene
sobre la suerte que ha corrido su ser querido, lo que imposibilita la clausura emocional;
la ambigüedad dificultad las posibilidades de duelo (Beristain, 2005). A esta situación
se suman muchas otras variables del contexto de la desaparición. Al ser objeto de
amenazas y violencia [como es el caso de los familiares de desaparecidos de la Comuna
13], y no contar con la efectiva protección, muchas víctimas no pueden denunciar la
desaparición de sus seres queridos debido a la presión de los grupos armados o la
complicidad de algunas autoridades [caso de la Comuna 13]. La desaparición también
con lleva al desplazamiento de personas [caso de la Comuna 13], fenómeno que en la
actualidad afecta a tres millones de colombiano. Las personas desplazadas deben
superar los cambios bruscos causados por la migración forzada. La desaparición junto
con otros actos de violencia, causa un intenso dolor emocional a las familias y
comunidades afectadas, que se suma a la situación de miedo para los que no se
desplazan de sus tierras. En Colombia la desaparición afecta a las viudas y madres
quienes se convierten en cabeza de familia y los hijos en huérfanos, ambos en
condiciones de vulnerables de seguridad física y económica.

Históricamente el estado colombiano no ha brindado una respuesta efectiva a los


familiares de personas desaparecidas (ASFADES, 2003), y se ha caracterizado por su
pobre desempeño estatal en materia de búsqueda, recuperación e identificación de
personas desaparecidas, a pesar de existir una legislación como la Ley 589 de 2000, que
ofrece el marco jurídico apropiado para adelantar estos procesos.

129
Ver Documento presentado por el movimiento nacional de Víctimas de Crímenes de estado, capítulo
Antioquia, y el Colectivo de Derechos humanos semillas de Libertad-CODHESEL- en la audiencia
Pública sobre la verdad de la desaparición forzada en el departamento de Antioquia. 9 de Septiembre de
2008. Medellín.

104
La Asociación de Familiares de Desaparecidos (ASFADDES) plantea que la
desaparición forzada marca un antes y un después en la vida de los familiares, quienes a
pesar de haber pasado muchos años desde de evento continúan manifestando un
sufrimiento igual o incluso peor que el inicial, debido a la pérdida de esperanzas,
decepción ante los organismos del estado, la justicia, los problemas económicos que
acarrean una continua búsqueda e incluso la persecución que los convierte en exiliados
en su propia tierra provocando una pérdida de la sensación de seguridad y tranquilidad y
una crisis vital individual y familiar cuyas consecuencias en la salud mental son
significativas. (ASFADDES, 2003).

En el proceso de duelo las personas experimentan manifestaciones emocionales,


cognitivas y conductuales que anticipan un proceso cuyo fin es adaptarse a la ausencia
de aquello que se perdió (Gallego, 1994). Según Worden (1998), en muchos casos las
personas se sienten bloqueadas, creen que no van a superar la experiencia, que el duelo
no se acabará y que necesitan ayuda para terminarlo y volver a vivir. Con la
incertidumbre y la imposibilidad de realizar el acto de dar sepultura, son inevitables los
problemas de elaboración de duelo y sus implicaciones psicológicas, como la depresión
y el estrés. (Gutiérrez, 1998).

3.1. La desaparición forzada y los impactos en la familia

“En la sociedad en proceso de constante cambio y afectada significativamente por


situaciones críticas, la familia recibe fuertes impactos, que la afectan en su estabilidad y
130
en su seguridad”. La desaparición forzada constituye una de esas problemáticas
sociales, que impactan y afectan directamente a la familia.

Esta última, es entendida desde la Teoría General de Sistemas como “complejidad


organizada, o conjunto de subsistemas en mutua interacción. La familia, en efecto, no es
la mera suma de las partes individuales, ella es una totalidad, vitalmente afectada por
cada unidad del sistema. Y tan integral es la relación entre las partes del sistema y el

130
EROLES, Carlos, “Familia y Trabajo Social”, Bogotá: Espacio, 1998. p. 131

105
sistema total, que si un individuo o subsistema familiar flaquea en su funcionamiento, la
totalidad del sistema familiar se ve afectada.”131

En este sentido, la desaparición forzada se convierte en un factor causal de crisis y


desajuste al interior del grupo familiar, esto porque la crisis es entendida como “una
situación transitoria, que se da cuando hay una pérdida inminente o cuando sobreviene
un hecho fortuito, donde las familias se ven obligadas a modificar los procesos de su
sistema familiar y la asignación de sus recursos”132.

Es así, que la desaparición forzada se convierte en un evento traumático inesperado que


afecta a uno de los miembros del grupo familiar, y con ello, a la totalidad de los
integrantes del sistema, pues ellos son quienes cargan con la angustia, el temor, la
incertidumbre, de no saber la suerte que ha corrido su ser querido.

De esta manera, la “víctima” no sólo comprende a la persona desaparecida como tal, que
ha sufrido en carne propia la detención injusta e ilegal, la víctima también encierra a la
familia del desaparecido.

Lo anterior, tal y como se anotaba anteriormente la Organización de las Naciones


Unidas –ONU lo define: víctima es “la persona que ha sufrido una pérdida, daño o
lesión en su propia persona, propiedad o en sus derechos humanos como resultado de
una conducta que constituye una violación de la legislación penal nacional, una
violación de los principios sobre Derechos Humanos reconocidos internacionalmente o
un abuso de poder por parte de la autoridad política o económica. Además para la ONU,
la víctima puede ser individual o colectiva, incluyendo grupos, clases o comunidades de
individuos, corporaciones económicas o comerciales y grupos u organizaciones
políticas”.

131
OROZCO MONTOYA, Guillermo, “Tu familia la mejor inversión”, Medellín: Universidad
Pontificia Bolivariana, 2001. p. 29.
132
QUINTERO VELÁSQUEZ, Ángela María. Trabajo social y Procesos Familiares. Argentina: Lumen
Humanitas, 1997. p. 48

106
También se tendrá por víctima “al cónyuge, compañero o compañera permanente, y
familiar en primer grado de consanguinidad de la víctima directa, cuando quiera que ésta
hubiere sido asesinada o estuviere desaparecida”133.

Por tal razón, la desaparición forzada atenta contra la integridad física, psíquica y moral
de las víctimas directas e indirectas, éstas soportan la angustia, el dolor, el miedo, la
enfermedad, la ausencia, entre otras consecuencias que produce una desaparición:

“Uno con hijo desaparecido, , uno no quiere vivir, no hay razón para
vivir, Tener un hijo desparecido es algo muy duro, es algo que no
tiene explicación, o sea no hay razón de ser de uno, vivir lo que vive
con un hijo desaparecido, uno respira porque tiene que respirar, uno
camina porque igual tiene que caminar…pero con esa herida, las
heridas que queda en el alma después de un hijo desaparecido no
tienen nombre, uno piensa irá venir, ya va a llegar, se parece a ella; se
la pasa pensando por aquí pase con ella, aquí vine con ella. Las cosas
ya no son igual en la familia, pues ella nos hace mucha falta, ella era
la de todo, no sólo lo siento yo, lo sienten también sus hermanos/as;
hasta el nieto, vive como en otro mundo, porque ella lo quería mucho
y lo trataba muy bien”134.

“Yo hace 78 meses que vivo muy triste, desde eso yo he cambiado mucho
y me da rabia con mi familia que no recuerda a mi hijo.
En diciembre yo quisiera como enloquecerme, como morirme. Me pongo a
gritar desesperada y a llamar a mi hijo. No hago nada de navidad ni de año
nuevo, ni alumbrados, ni pesebre; tampoco por el día de madres o padres, o
cumpleaños, no celebró nada…La familia era muy unida, pero yo le cogí
mucha pereza a la familia, porque mi hijo se desapareció el 18 de
diciembre y ellos celebraron esa navidad como si nada. Y desde que mi
hijo se desapareció mi familia se pelea por nada conmigo y a mí eso me da
como tristeza. Yo me entregué a la pena como sola sin la cercanía de mi
propia familia.”135.

“Yo siento mucho coraje de rabia, porque si él hubiese sido un pelado


malo, pero él no, él nunca peleó con un nadie, él era muy buen vecino, él
no se juntaba con muchachos, sino que se juntaba con personas de edad.
En mi casa no se comía pues no nos daba hambre, éramos muertos del
miedo, pensábamos que ya iban a venir por nosotros a matarnos o a

133
Ley 975 de 2005 de Justicia y Paz.
134
Anexo # 1. Historia de vida # 1. Realizada el 27 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social
Madre Laura Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidas de la comuna 13,
135
Anexo # 1. Historia de vida # 5. Realizada el 28 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social
Madre Laura Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13

107
desaparecernos, era una angustia continúa, mejor dicho la vida en la familia
nos cambio totalmente.
Ya no se celebran fiestas, porque todos esperamos a nuestro hermano, en
esos días estábamos pendientes del teléfono, que ya nos llamaban y todavía
esperamos. Además nosotros ahora cuidamos mucho a nuestros hijos y
sobrinos que ya son adolescentes, los protegemos demasiado, cuando salen
estamos pendientes que ya regresen, que no les vaya a pasar nada, porque
tememos que se repita lo de mi hermano.”136.

Todas estas palabras están cargadas del dolor y el sufrimiento que ha vivido cada una de
estas familias víctimas de la desaparición, en ellas se logra evidenciar, la incertidumbre,
la espera, la soledad, la ira, el resentimiento a la que se ven enfrentadas las familias, y
cómo ello, afecta principalmente el estado emocional, psicológico y de salud de las
mismas.

“Fue un cambio muy grande, porque yo me entregué a la bebida. Yo era


excelente mamá y excelente trabajadora, en mi trabajo nadie tenía que
sentir de mí, porque era una berraquita para trabajar; se me daño la relación
con mi hijo mayor porque yo me dedique a la bebida él decía que no iba a
soportar esto, y me pasaba paliando con mi hijo por la bebida, pues yo veía
que era la única manera con la que me podía desahogar. Yo en la bebida
buscaba la manera de ahogar el dolor, pero no en esa borrachera mi hijo
desaparecido se me metía más y más…; yo en semana trabajaba y sabia que
mis hijos iban a tener su comida pero los fines de semana me dedicaba a
beber. Era una vida muy horrible, porque yo me desahogaba con el alcohol
pero estaba haciendo sufrir mis otros hijos. Me cambio toda la vida, porque
yo era una persona alegre, extrovertida, me gustaba el baile, pero ahora soy
distinta en esos días me dedique a beber todos los fines de semana, fueron
dos años bebiendo, fueron dos años horribles porque yo hice sufrir a mis
hijos”137.

“Me aísle de la familia, no quería relacionarme con nadie. No salgo, no me


provoca salir. A mí no me provocaba nada, ni salir, lloraba mucho, me
gustaba estar sola. Tenía mucho miedo que me pasará con los otros hijos
lo mismo.
No puedo dormir, me la paso pensando en él: ¿Qué pasó con mi hijo? Por
qué se lo llevaron? Este vivo o muerto? Si esta muerto ¿cómo lo mataron?,
¿Si lo vamos a encontrar? , sueño mucho con él muchas veces. Se me fue el

136
Anexo # 1. Historia de vida # 11. Realizada el 30 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social
Madre Laura Montoya, con la hermana de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13.
137
Anexo # 1. Historia #9. Realizada el 29 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social Madre
Laura Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13

108
apetito totalmente. Aquí ni se dormía ni se comía esperando una llamada
que nos informará sobre su paradero
En la casa nos volvimos muy cuidadosos sobre todo con los nietos, ya que
nos parece que ya se los van a llevar y ya no van a volver como XXX,
entonces estamos pendientes de ellos En la casa ya no se celebra ni
cumpleaños, ni fiesta de madre o de padre, ni la navidad, ni el año nuevo,
porque no está él, para nosotros ya la vida es distinta, pues no sabemos qué
pasó con nuestro hijo, entonces no le dan ganas a uno de hacer nada, ni de
fiestas, ni de regalos, ni de celebrar…Los niños son los que pagan eso
porque se les priva a los nietos de esa alegría.”138.

“Los cambios que experimente fue que lloraba mucho, demasiado, el sueño
se me fue por completo y todavía ahora duermo poco; me dio un dolor de
cabeza terrible, se me fue el apetito, por la angustia creo y el stress me puse
coja; me llene de miedo y todavía tengo miedo, me parecía que ya entraban
por nosotros; además a raíz de eso se me olvidan las cosas, he perdido la
memoria y todo se me olvida.
Es un dolor muy duro, que no se lo desea uno a nadie. La zozobra siempre
lo acompaña a uno, y uno se pregunta ¿Cómo murió, que le pasó? Cuando
llueve si se estará mojando, si hace calor si se está quemando, si está
muerta donde abran colocado sus huesos, son muchos interrogantes que se
quedan en el aire139”.

“La vida me cambio mucho, porque yo lo único que hacía era llorar, yo me
la pasaba sentada en la cama, llorando, no me daba hambre, sólo tomaba
café, se me quito el sueño, me la pasaba llorando día y noche, mirando a
ver si aparecía en cualquier momento, la gente me decía: “no lloré, no sé
preocupe que él va llegar” y yo esperaba todos los días que ya iba a llegar,
miraba el teléfono esperando una llamada, yo salía afuera de la casa a ver si
lo veía asomar por algún lugar; pero nunca llamaron y todavía no ha
llegado.
Yo soñaba con él cada momento, soñaba que me decía que lo acompañará
donde él estaba, pero él sueño era como despierta, porque yo no podía
dormir y yo lo sentía, sentía que estaba en la casa, pero no era él sino su
espíritu el que yo sentía; Soñaba que él venía por mí; yo me puse muy mal
hasta que me tuvieron que llevar al médico y me mando a tomar Fluoxetina
dos veces al día”140.

138
Anexo # 1. Historia de vida # 10. Realizada el 30 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social
Madre Laura Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13
139
Anexo # 1. Historia #2. Realizada el 15 de diciembre del 2008, en la casa de la Madre de una de las
desaparecidas de la Comuna 14, ya que ella tiene miedo de ir a la Fundación.
140
Anexo # 1. Historia de Vida # 3. Realizada el 17 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social
Madre Laura Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13

109
Al respecto, el psicólogo Jorge Enrique Buitrago en su texto “Impacto Individual de la
Violencia Sociopolítica” expresa que la ausencia de un ser querido, puede producir una
serie de síntomas en las personas que lo padecen, como: “intranquilidad, desasosiego,
inquietud, sensación de temor o miedo: teme algo malo va a pasarle, (enfermar, perder
el control, enloquecer o morir); temor a situaciones, lugares, objetos o personas.
Molestias físicas: (…) dolor en el pecho, de cabeza, dificultad para dormir, pesadillas,
falta de concentración, [entre otros síntomas]. Es decir angustia y ansiedad (…).
[Asimismo señala, que] otro efecto emocional de los hechos violentos puede ser la
tristeza o el desánimo. En este caso la persona experimenta cambios en sus
sentimientos y sensaciones: tristeza y desánimo, cansancio injustificado, dificultad para
concentrarse, dolores y molestias múltiples; en su conducta; aislamiento, lenguaje y
movimientos lentos, actitud compungida o afligida, dificultad para dormir, en sus
pensamientos: autoreproches, pesimismo, autodesvaloración, ideas acerca de que sería
mejor estar muerto o aún de suicidarse. Es decir, depresión” 141

Además de las consecuencias físicas y emocionales que trae la desaparición, también


debe destacarse que las familias sufren social y económicamente las consecuencias, que
modifican y perturban el ritmo normal del grupo familiar.

Esto porque se conocen muchos casos, en los cuales la desaparición forzada de una
persona, desata otra serie de problemáticas, como lo es: el desplazamiento forzado.

“Me dio una depresión muy grave, se me fue el sueño y el apetito, no hacía
sino pensar y pensar en él, y me la pasaba llorando, es tanto que no podía ir
al trabajo y allí me dieron una incapacidad de una semana. Yo pienso si lo
estarán torturando, si tiene hambre o frío, si está enfermo. Yo extraño mucho
a mi hijo y me hace mucha falta. Me sentí muy mal y todavía me siento.
Las cosas no son iguales desde que se lo llevaron, siempre estamos
esperando que vaya a regresar.
Además me tocó irme del barrio, porque teníamos miedo de lo que había
pasado, primero mi hijo asesinado y luego el pequeño desaparecido”142.

141
BUITRAGO, Jorge Enrique, “Impacto Individual de la Violencia Sociopolítica”, Corporación AVRE,
Arfo Ltda., agosto de 2002. p. 15
142
Anexo # 1. Historia de vida # 4. Realizada el 7 de Enero del 2009, en la Fundación Obra Social Madre
Laura Montoya, con el padre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13

110
“Yo lloraba mucho, porque en esos días mi esposo calló a la cárcel
acusado de ser guerrillero lo bajaron del bus cuando iba a trabajar, estuvo
quince días en la cárcel hasta que le comprobaron que no era guerrillero;
entonces eran dos los que ya no estaban, entonces yo perdí el apetito, el
sueño, me sentía muy sola, no sabía para donde ir si a buscar a mi hijo o a
la cárcel a llevarle comida a mi esposo…Lloraba mucho, durante varios
meses, y me daba mucho dolor de cabeza. Yo salía a la esquina y me
parecía que veía a mi hijo, todos los muchachos del barrio me recordaban
a mi hijo. Yo me sentía muy sola, sin mi niño, y mi esposo también en la
cárcel.
Me agarró una gran depresión. Me adelgace muchísimo…A mi hijo yo
nunca lo olvido, un hijo no se olvida.
La vida no siguió igual, porque nos tuvimos que salir del barrio, por la
violencia y aquí hay que pagar arriendo, los servicios son más caros,
porque es un estrato económico más alto”143.
“Eso fue muy duro yo veía a mi esposa a las tres de la madrugada
llorando y uno con un hijo desaparecido y la mujer en ese estado, para
uno es muy duro. No sabía yo ni cómo tratarla, ahora porque ya se
resignó y se está recuperando.
Para todos fue muy duro y por supuesto generó cambios, no sólo el dejar
el barrio, sino la pérdida de un miembro de la familia, eso siempre
desestabiliza la familia, pues es un miembro con el que ya no se cuenta y
más del que no se sabe que pasó”144.

Al respecto, la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (ASFADDES),


manifiesta “la denuncia, la búsqueda y el trabajo por establecer la verdad y exigir castigo
para los autores ha obligado a numerosas familias a abandonar sus hogares por amenazas
y represalias contra sus vidas, desplazarse en el país y en algunos casos a exiliarse en el
exterior”145.

Asimismo, producto de la desaparición forzada se ha presentado: el desempleo, la falta


de una vivienda digna, una educación y una salud, entre otras problemáticas que alteran
significativamente la dinámica, el funcionamiento y estructura familiar, llevando con
ello, a la desestabilización y desmembramiento de la familia como tal.

143
Anexo # 1. Historia # 7. Realizada el 17 de Enero del 2009, en la Fundación Obra Social Madre Laura
Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13
144
Anexo # 1. Historia de vida # 8. Realizada el 17 de Enero del 2009, en la Fundación Obra Social
Madre Laura Montoya, con el padre de una de las personas desaparecidos de la Comuna
145
GALÍNDEZ, Gloria Herney y QUINTERO, Yolima. “La Desaparición Forzada en Colombia, Un
crimen sin castigo”, –ASFADDES-. En: No hay dolor inútil.

111
Estos efectos disruptivos en la familia, se manifiestan inicialmente en la estructura o
descomposición familiar; pues desaparece uno o más integrantes del sistema, esto a su
vez, lleva a un cambio o modificación de los roles parentales, conyugales o filiales, por
ejemplo, en los casos donde la persona desaparecida asumía el rol de proveedor
económico en el hogar, en la familia después de la desaparición, se hace necesario que
otro miembro de la misma asuma dicho rol. De esta manera, se afectan múltiples áreas
del funcionamiento, como lo es la crianza de los hijos, y las relaciones sociales y
económicas.

“El desaparecido deja en la familia huellas imborrables, los muchachos se


vuelven rebeldes, no quieren estudiar.
Uno se enferma, me cayó gastritis, artrosis, me volví hipertensa; antes yo
no iba donde los médicos y eso contando lo mío no más, mi esposo lo
tuvieron que operar, la desaparición golpea a toda la familia. Yo he sufrido
de todo…pero prefiero eso a que me lo desaparezca con los dos que tengo
pienso que si algo les va pasar, prefiero que me los maten pero que no me
lo desaparezca, porque es algo que uno no supera nunca. Lo superaré
encontrándolo y al tener la certeza de que es el mío, así no sigo
buscándolo, creo que descansaría encontrándolo.
Además él era el hijo mayor, quien nos ayuda económicamente en el
sostenimiento de la casa146”.

“Sentía miedo a todo, yo veía un muchacho joven y salía corriendo, era


como si viniera por mí, eso duró como dos años.
Depresión severa, me medicaron con Fluoxetina, yo lloraba todo el tiempo,
siguiendo el tratamiento tomaba pastillas todo el tiempo y se me acabaron
las lágrimas, empecé a no querer vivir, se me cerró el mundo, yo no
encontraba salida, yo pensaba yo como me mato.
Problemas de sueño, despertaba asustada, con pesadillas.
Desconfianza; cómo voy a educar a mis hijos, yo viví con él 15 años y yo
nunca me preocupe de lo material, porque él siempre era él que llevaba las
cosas a la casa y por eso me desubiqué mucho, yo me quería morir.
Yo empecé a salir a las discotecas, como a los 4 años. Empecé a salir con
mi hermana.
Yo no sentía nada por nadie, esperando que él ya fuera a llegar.
Yo no sentía afecto por nadie, ni por nada; yo me volví con mi hijo muy
agresiva, muy irritable, antes yo no era así.
Son daños que no tienen reparación.

146
Anexo # 1. Historia de vida # 12. Realizada el 13 de Enero del 2009, en la Fundación Obra Social
Madre Laura Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13

112
Me fui a trabajar en una casa interna, de allí me echaron porque me la
pasaba llorando.
Yo adopté una vida muy solitaria, me alejé de ellos, de todo el mundo,
todavía sigo aislada de todos, vivo muy aparte147.”

Al respecto, Eliana Agudelo anota “el subsistema conyugal prácticamente se disuelve,


quedando en estos casos, la madre como mujer cabeza de familia, la cual asume, además
los roles de autoridad, crianza y protección de los hijos. Las relaciones de parejas
afectivas, sexuales, se cortan abruptamente y la situación legal es indefinida: no se es
soltera, viuda, separada o casada.” 148

Asimismo, Emilio Meluk expresa: “en casi todos los casos, los hijos mayores o el
cónyuge se hacen cargo de las responsabilidades que el grupo familiar tiene (…). Los
familiares (…) se distribuyen tareas y asumen responsabilidades, modificando
sustancialmente el esquema de interacciones intra y extrafamiliares para hacerle frente a
la situación (...) Como cualquier sistema, también en la familia, el todo es más que la
suma de las partes, y por ello estas últimas tienen que intentar mantener el equilibrio que
le garantice la supervivencia cuando ésta es amenazada”149.

Es así, como las familias se ven enfrentadas a asumir este suceso traumático que afecta
súbitamente al sistema familiar, de esta manera la familia debe encontrar alternativas
viables que le permitan adaptarse progresivamente a la nueva situación, tratando con ello
de estabilizar su ambiente, en otras palabras, las familias deben poner en juego su
capacidad de resiliencia para hacerle frente a este suceso.

En este punto, vale retomar a Ángela María Quintero quien manifiesta que desde el
punto de vista sistémico “las crisis implican la posibilidad de cambiar, de adaptarse a

147
Anexo # 1. Historia de vida # 15. Realizada el 11 de noviembre del 2008, en la Fundación Obra Social
Madre Laura Montoya, con la esposa de una de las personas desaparecidas de la Comuna 13
148
AGUDELO CASTAÑO, Eliana, y otros, “Incidencia de la Desaparición Forzada en el
Funcionamiento Familiar”. p.82
149
MELUK, Emilio, “El Secuestro: una muerte suspendida”. p.224

113
situaciones transaccionales propias tanto de cada sistema internamente, como de sus
relaciones externas con otros sistemas.”150

Con todo lo anterior, se reafirma la premisa expuesta por la Corporación Avre: “es
múltiple y creciente el impacto de las diferentes formas de violencia sobre las personas
y su salud y sobre la sociedad en su conjunto. De un lado, la violencia deteriora de
manera significativa la calidad de vida y las posibilidades de desarrollo y bienestar
individual. Ella produce una incertidumbre, miedo, dolor e inseguridad, alterando por
tanto la salud mental y el desarrollo psico-afectivo de las personas. Pero altera
también los proyectos colectivos, el funcionamiento social, el desarrollo económico y la
legitimidad del Estado”151.

4. LA SALUD MENTAL

Finalmente, considero relevante en el contexto de la presente investigación hacer alusión


a la salud mental, y para entender la salud mental es importante situar al individuo como
un ser histórico cuya existencia se elabora y realiza en la trama de las relaciones
sociales, - y por lo visto en este capítulo nos damos cuenta que estas relaciones han
estado muy afectadas para los habitantes de la Comuna 13-. Lo que significa que hay
que preocuparse no sólo del funcionamiento satisfactorio del individuo, sino del carácter
básico de las relaciones humanas que define las posibilidades de humanización que se
abren para los miembros de cada sociedad y grupo. En definitiva, la salud mental
constituye una dimensión de las relaciones entre las personas y grupos más que un
estado individual, aunque esa dimensión se enraíce de manera diferente en el organismo
de cada uno de los individuos involucrados en esas relaciones, produciendo diversas
manifestaciones (“síntomas”) y estados (“síndromes”).

150
Op cit. QUINTERO, Ángela. p. 48.
151
Op cit. BUITRAGO, Jorge Enrique. p14.

114
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud mental, como el “estado
que se caracteriza por el bienestar psíquico y la autoaceptación. Desde una perspectiva
clínica, la salud mental es la ausencia de enfermedades mentales.152
La definición aparentemente inscribe que la ausencia de malestar psíquico y/o
enfermedad mental es gozar de salud mental, sin embargo no se podría precisar si salud
mental refiere a bienestar psíquico, si es así, habría que delimitar que se entiende por
esta categoría.
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define a la salud mental
como “bienestar vida holgada o abastecida de cuanto conduce a pasarlo bien y con
tranquilidad; comodidad, conveniencia, satisfacción; estado o situación de bienandanza
en que uno se halla153.
Según estimaciones publicadas en octubre de 2001 por la Organización
Mundial de la Salud (OMS), unos 450 millones de personas en todo el mundo
sufren al menos una vez en la vida algún tipo de problema de salud mental lo
suficientemente grave como para requerir tratamiento médico. Sin embargo,
ello no implica que estas personas estén dispuestas a recibir tratamiento y de
hecho muchas de ellas nunca acuden a un profesional.
En conjunto, se estima que un porcentaje bastante alto de la población sufre
depresiones leves o moderadas, ansiedad u otro tipo de trastornos
emocionales. A ello habría que sumar el alcoholismo, que en muchos países
va en aumento, y la drogodependencia, así como el daño a la salud mental que
suponen estados como la pobreza permanente, el desempleo o la
discriminación social154.

Es de suponer entonces que los datos a los que refiere la OMS ponen en cuestionamiento
el supuesto “estado de bienestar”, pero al mismo tiempo supone un cuestionamiento a la
definición de salud mental.
(…) en la concepción occidental moderna la salud es apreciada como un
estado de bienestar físico, mental y social completo y no simplemente como

152
Enciclopedia de Ciencias Humanas, Edit. Grijalbo, Barcelona, 1977, Pág. 156.
153
Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, Pág. 593
154
Enciclopedia de Ciencias Humanas, Op. Cit, Pág. 155.

115
ausencia de enfermedad. Sin embargo, la práctica predominante enfatiza el
par antagónico salud-enfermedad. Si la enfermedad aparece en magnitud
considerada letal para la vida, lo apropiado es acabar con ellas mediante la
aplicación de un medicamento que morigere o elimine el origen de los males
de modo que la vida pueda continuar su curso en bienestar. La enfermedad,
sea cual fuere su denominación específica, es apreciada como
desequilibradora, contraria y opuesta a la vida, y por tanto, si se opta por la
vida debe de combatirse las causas que la generan. La enfermedad es
sinónimo de muerte. Lo que se busca es la salud entendida como bienestar y
vida equilibrada, y lo que se evita es la enfermedad en cualquiera de las
formas en que ella se presente155.

Lo manifiesto por Grimaldo Rengifo nos hace conjeturar entonces que el estado de
bienestar, defiende de sobremanera la vida y la vida bajo estos presupuestos admitirían
un cuerpo sano y productivo, pues el cuerpo sano y productivo es el único que tendría
acceso al bienestar, lo que nos conduce a sospechar que bienestar psíquico, sería
entonces la capacidad que el sujeto tiene para tener la conciencia suficiente y desarrollar
una actividad sensata que le faculte a acceder al bienestar, por tanto debe carecer de
síntomas que refieran sin-razón, insensatez o toda forma de actividad que no posibilite
su nivel de productividad, por tanto acceso al bienestar.
Casi la mayoría de definiciones de salud mental hacen referencia o nos conducen al
concepto de bienestar citado anteriormente con ligeras variantes:

 La salud mental como ausencia de síntomas


 La salud mental como bienestar físico y emocional
 La salud mental como calidad de vida
 La salud mental como presencia de atributos individuales positivos.

Los conceptos de salud mental asumen al sujeto-enfermo como aquel que se encuentra
en la incapacidad de establecerse a sí mismo con los atributos necesarios para acceder a
una calidad de vida, donde su bienestar físico y emocional dependen de su voluntad y su
capacidad biológica, en tanto, sus síntomas no son si no la presencia, mas bien, de
particularidades negativas desarrolladas en sus ciclos vitales.

155
RENGIFO, Grimaldo, “Salud y Diversidad en la Chacra Campesina”, Edit. Pratec, Abril 2001. Lima.

116
Por otro lado, Martín-Baró156 manifiesta “La salud mental no está tanto en el
funcionamiento abstracto de un organismo individual cuanto en el carácter de las
relaciones sociales donde se asientan, construyen y desarrollan las vidas de cada
persona. Por ello debemos esforzarnos por buscar aquellos modelos teóricos y aquellos
métodos de intervención que nos permitan, como comunidad y como personas, romper
con esa cultura de nuestras relaciones sociales viciadas y sustituirlas por otras relaciones
más humanizadoras.
En el contexto de la víctimas de la desaparición forzada de la Comuna 13, podríamos
decir que las personas se ha hallado y/o se halla en una situación social por las que tiene
unos problemas que no es capaz de resolver y que la llevan a actuar de una manera que
es reconocida por lo demás de impropia, como expresaba una de las entrevistadas:
“gritaba, lloraba, me daba contra la pared y llamaba a mi niño”. Es evidente que el
trastorno o los problemas mentales no son un asunto que incumba únicamente al
individuo, sino a las relaciones de individuo con los demás; pero si ello es así, también
la salud mental debe verse como un problema de relaciones sociales, interpersonales e
intergrupales, que hará crisis, según los casos, en un individuo o en un grupo social, en
una institución o en una sociedad entera.

En un contexto tan difícil en el cual las personas no saben en medio de que grupo
(armado) están, y por tanto se polarizan las relaciones de tal manera que la
desidentificación resquebraja los cimientos de la convivencia e implican un agotador
clima de tensión emocional; además agudizada esta realidad por quienes deben velar por
la seguridad y son la fuente principal de inseguridad (la fuerza pública), de tal forma
que no se sienten seguros y temen que lo que paso con sus hijos y esposos, pueda pasar
con ellos. Es normal que en un ambiente tan caótico afloren trastornos individuales, y
más aún el deterioro de la convivencia social es ya, en sí mismo, un grave trastorno
social, que va en detrimento de la capacidad colectiva de trabajar y amar y por ende de
afirmar la peculiar identidad en la historia de los pueblos.

156
MARTÍN-BARÓ, Ignacio. “Psicología Social de la guerra: trauma y terapia”, 3 ra. Edición. UCA
EDITORES. 2000. San Salvador, p.37

117
Por lo anterior, la salud mental de toda esta población debe ser atendida, pues el
conflicto armado es una de las causas que refieren los expertos para explicar el aumento
en los casos de enfermedad mental, en un artículo publicado por el periódico el
Colombiano157, en el cual se plantea que el 42% del problema en salud mental es
detonado por el medio ambiente físico, mental y social y, por tanto, por la problemática
social del país. El mismo artículo expone algunos datos sobre la salud mental en
Colombia: “Según el Estudio nacional de salud mental-Colombia 2003, los trastornos
más frecuentes en el país son lo de ansiedad, que representan un 19,3%. Le siguen los
afectivos 15% y los causados por el uso de sustancias 10%. Según lo señala la
investigación alrededor de ocho de cada diez colombianos presentaron trastornos
psiquiátricos alguna vez en la vida. Ese mismo estudio señala que entre el 85.5 y un
94.7% de las personas con algún trastorno mental no acceden a algún servicio de
salud”158. Esta realidad la evidencia la presente investigación, ya que de los 16 casos
estudiados, ninguno manifiesta una atención terapéutica continuada, uno que otro caso
fue al psicólogo una vez pero nunca más volvió, de tal forma que el tratamiento no se
realizó.

157
Colombiano, “Un país para perder la cabeza”. Escrito por Mario Alberto Duque Cardozo, Medellín,
25 de Septiembre 2008.
158
El colombiano. Op. Cit.

118
CAPÍTULO III.

EL DUELO
1. LA TEORIA DEL APEGO EN LA COMPRENSIÓN DEL DUELO159

John Bowlby, ha trabajado el apego desde una perspectiva evolucionista; a raíz de sus
estudios sobre múltiples fuentes (y en particular, sus amplias revisiones de
observaciones y estudios sobre la pérdida afectiva en niños, jóvenes, viudos y
voluntarios), postuló su esquema de la tríada de la pérdida afectiva: protesta,
desesperanza y desapego.
Cuando la persona experimenta la pérdida, la ansiedad provoca una respuesta instintiva.
En la primera fase, las manifestaciones de ira y dolor se presentan cuando los individuos
intentan recuperar el objeto perdido. En la segunda fase, estos intentos disminuyen
porque no han logrado conseguir resultados, entrándose en una fase de desesperanza. La
depresión que acompaña esta fase representa una fuerza adaptativa, en el sentido de que
resulta de darse cuenta de que su forma previa de comportarse y comunicarse es ahora
inadecuada. La tercera fase representa la reorganización del comportamiento en relación
al objeto perdido y a su relación con nuevos objetos (Bowlby, 1993).

Desde este punto de vista, la ansiedad que se experimenta con la separación dispara el
deseo de búsqueda de esa persona perdida. Parkes (1972) señala que este deseo intenso
de búsqueda es una respuesta instintiva que hace que la persona crea que vio, oyó o
sintió al ser querido, y que se intensifica cuando no existe la certeza de la muerte (por
ejemplo, en el caso de no haber encontrado el cadáver).

Tizón (2004)160, deriva de la teoría de Bowlby sobre el apego, quince principios


expuestos a continuación:

159
BOWLBY, John, “La pérdida afectiva. Tristeza y depresión”, Ed. Paidós, Barcelona, 1993.
160
TIZÓN, J, “Pérdida, pena, duelo”. Ed. Paidós, Barcelona, 2004, p, 65-66.

119
 “la conducta de apego es aquella que lleva a que una persona alcance o conserve
la proximidad con respecto a otro individuo diferenciado y diferido.
 Las conductas de vinculación o apego son diferentes a las de alimentación y
sexuales, aunque poseen una importancia al menos similar para la vida humana.
 Llevan al establecimiento de vínculos afectivos o a pegos, al principio entre el
niño y el progenitor y, más tarde, entre adultos.
 Esas conductas y patrones conductuales están modificados por sistemas de
conducta que al principio del desarrollo se van corrigiendo homeostáticamente,
pero siguiendo el primer criterio.
 Mientras que un vínculo de apego perdura, las diversas formas de conducta de
apego que contribuyen a él están activas sólo cuando resulta necesario.
 Muchas de las emociones más intensas surgen mientras las relaciones de apego
se forman, se mantienen, se desorganizan, se renuevan, etc.
 La amenaza de pérdida despierta ansiedad y la pérdida real, pesadumbre y cólera.
 El mantenimiento del vínculo de apego es la principal fuente de seguridad en la
infancia y una de las fundamentales en la vida adulta.
 Por eso, la psicología y la psicopatología de las emociones coincide, en buena
parte, con la psicología y la psicopatología de los vínculos de apego.
 Las conductas de apego se han hecho idiosincrásicas de muchas especies porque
contribuyen a la supervivencia del individuo, al mantenerlo en contacto con
quienes le brindan cuidado. Más aún en las especies nidícolas.
 Brindar cuidado es una conducta complementaria de la conducta de apego y
cumple así mismo una función evolutiva: proteger al individuo apegado.
 Si la conducta de apego permanece potencialmente activa toda la vida y cumple
funciones biopsicosociales adaptativas básicas, es un grave error suponer que su
actividad en un adulto implica patología, regresión o “conductas inmaduras”.
 A cualquier edad pueden existir patrones perturbados de la conducta de apego,
debido a que el desarrollo se ha desviado. Los tipos de vínculo de apego
descritos más frecuentemente son: apego seguro, apego ansioso, apego evitativo
y apego ambivalente.

120
 Los principales determinantes del curso que sigue la conducta de apego son las
experiencias del individuo con sus figuras de apego durante sus años de
inmadurez: con la triangulación originaria (madre – padre – self) y/o sus
sustitutos más permanentes.
 Los patrones de vínculos afectivos adultos dependen de la forma en la cual las
conductas de apego se organizan en la personalidad”

2. LAS PERDIDAS
Tipos de pérdida:
El duelo es la reacción normal a la pérdida; es una experiencia universal, parte
natural de la existencia. Ésta puede ser de dos clases: física (tangible) o
simbólica (psicosocial). Habitualmente, una pérdida simbólica no es identificada
per se, pero aun así las personas necesitan un tiempo para elaborar los
sentimientos que genera. De la pérdida siempre resultan privaciones de alguna
clase que no pueden ser reconocidas como tales, especialmente las asociadas con
acontecimientos positivos. (Rando, 1984)161
Carrasquilla (1998) plantea la existencia de diferentes tipos de pérdidas, algunas
de ellas objetales y otras simbólicas, que se dividen en tres categorías
- Somáticas: Mutilación física, pérdida del buen estado de salud previo, de la
capacidad funcional o de la autonomía.
- Sociales: Pérdida de roles privilegiados y actividades en estas áreas, de
relaciones interpersonales, del trabajo o de la capacidad reproductiva.
- Psicológicas: Pérdidas afectivas, cognitivas, intelectuales, volitivas, del sí
mismo, de lo amado y relacionadas a la construcción de la realidad y el futuro
psicológico.
Una sola pérdida puede absorber para sí las tres categorías, dos de ellas o sólo
una; algunas son consideradas primarias, muy intensas, y otras lo son
secundarias, o menos intensas. Aunque es difícil saber si dos o más de segundo
orden pueden igualar a una del primero, se sabe que cualquiera de ellas asociada

161
RANDO, T, “Treatment of complicated mourning”. Research Press. Champaign, Illinois, 1993.

121
a una mayor (p. ej., muerte de un ser querido), debe ser considerada en su propio
derecho pues puede dificultar grandemente el proceso de recuperación por la
considerada de más gravedad.
Montoya Carrasquilla, J.162, plantea una clasificación de los tipos de pérdidas en
relación a la presencia o ausencia de rituales, identificadas como Pérdidas
Ritualizadas y Pérdidas No Ritualizadas, definidas y desarrolladas a
continuación.

2.1. PÉRDIDAS RITUALIZADAS.


La expresión fenomenológica de la muerte de un ser querido es el símbolo por
excelencia del duelo y la aflicción.

a. Pérdida de los padres.


Se asume que los adultos – quienes usualmente hacen otras uniones y tienen
vidas ocupadas – suelen experimentar un duelo más corto. Sin embargo, este
puede ser más pronunciado y traumático de lo que habitualmente se cree, en
particular para aquellos hijos que han estado física y emocionalmente muy
unidos al muerto. El fallecimiento de un padre puede significar pérdida de
seguridad, del rol de hijo y el verse obligado a asumir un papel más adulto y
responsable miembro de la familia. Por otra parte, el individuo queda ahora
expuesto a ser el “siguiente en la línea generacional”, si ambos padres ya no
están. En sociedades muy matriarcales, la muerte de la madre tiene ciertos
agravantes: se pierde el sentido de la familia, el amor más incondicional, el
respaldo y el pilar de soporte, el centro de la vida, la pertenencia y la identidad,
la historia y la relación primigenia, o el modelo en base al cual ser construyeron
las demás relaciones.

b. Pérdida del cónyuge.

162
MONTOYA CARRASQUILLA, J, “El duelo. Sobre el cómo ayudarnos a ayudar a otros a enfrentar
la muerte de un ser querido”. Biblioteca Básica de Tanatología. 1998.

122
Debido a que el compañero/a llega a hacer parte y/o absorbe un porcentaje muy
significativo del mundo de las personas, su muerte produce un profundo y
doloroso duelo. Una de las características más llamativas que agrava el dolor
producido en estas circunstancias es la vivencia de pérdida del “sentido hogar”,
ese espacio donde el individuo puede libremente ser él mismo, donde es
bienvenido y recibido con todos los honores. Habitualmente, la ausencia del
cónyuge suele significar la pérdida de varios roles al mismo tiempo, los cuales
pueden aceptarse o no de forma simultánea, generando recuperaciones en
“bloque” o en “parche” que modifican y personalizan el trabajo de congoja.

c. Pérdida de los hermanos.


El apego a los hermanos usualmente continúa en la vida adulta, por lo que su
muerte puede significar un duelo grave. Esto con frecuencia lleva a un examen
de la relación con los otros integrantes de la familia, resultando en una mayor
sensibilidad y preocupación por los miembros supervivientes. En cánceres con
alta incidencia familiar (p. ej., de recto, colon o mama), la muerte de un hermano
puede llegar a ser un estigma que estimule la vulnerabilidad a la ansiedad
secundaria en el superviviente. Ocasionalmente los hermanos viven su duelo
como en “segunda clase”, al ver que todos consideran la aflicción de sus padres o
sobrinos más que la de ellos.

d. Pérdida de un hijo.
Aunque el grado de parentesco no es un buen indicador de la intensidad de la
práctica, los seres humanos depositan en sus hijos gran parte de su mundo; son
más que familiares, son parte esencial de cada uno, de los sueños y proyecciones,
y representan el futuro y la continuidad de los padres. Cualquiera que sea la
causa, su muerte ejerce un profundo efecto emocional sobre la familia como un
todo, y en cada uno de sus integrantes. Los sentimientos de culpa y enojo son
frecuentes, y la hostilidad y agresividad se desplazan habitualmente.

2.2. PÉRDIDAS NO RITUALIZADAS.

123
Entre éstas se incluyen: divorcio y separación, pérdida del empleo, de la salud o
de la integridad física, síndrome del nido vacío y las llamadas “pérdidas difíciles
o enmascaradas” (p. ej., muerte del compañero homosexual en una relación
oculta). Tienen como común denominador la ausencia de rituales establecidos.

a. Divorcio y separación.
Se trata de una de las más difíciles pérdidas no ritualizadas. Sus características
más sobresalientes son: sensación de soledad, de que todo ha terminado, de un
mundo nuevo y desconocido. Un final forzado e involuntario y deterioro del
estatus social y familiar previo. Existen sentimientos negativos más arraigados en
la parte demandada, así como percepción de abandono, de no ser amado o de no
pertenecer a nadie. Se considera que las mujeres se recuperan más rápido que los
hombres y que el miembro que queda con los hijos afronta el duelo con más
seguridad. El tiempo transcurrido desde la separación, la forma en que se hizo
(súbita o anticipada) y el grado de participación en la ruptura, son variables que
afectarán la intensidad de la respuesta.

b. Empleo.
Se trata de un duelo semejante al de cualquier otra pérdida. La respuesta inicial
incluye incredulidad, negación, aturdimiento y bloqueo mental, con la sensación
de ser el ser más desgraciado del mundo. Hay miedo, ansiedad, colapso del
futuro, confusión, culpabilidad, coraje, resentimiento contra el empleador, la
empresa y contra todo aquello que se considere de algún modo responsable.
Puede llegar a ser grave para muchas personas, en particular para aquellas cuya
autoestima dependía mayoritariamente de su capacidad laboral.

c. Salud o integridad física.


Implica afectación del esquema corporal, que representa a la especie y permite
reconocer a otros, y de la Imagen Corporal, propia de cada ser y sujeta a la
historia de integración cultural. La agresión, amputación o disfunción de una
parte del cuerpo implica un menoscabo o modificación real, funcional, socio-

124
cultural y psicológica para esa persona y su entorno. Se produce una fractura en
la capacidad de adaptación mental y física. Esta alteración, de múltiples causas,
es vivida como un duelo real que debe evolucionar con sus diversas etapas, en
calidad y especialmente en el tiempo.

d. Síndrome del Nido Vacío (o Síndrome Post-maternal).


Período de contracción familiar por la partida de los hijos y donde los padres
quedan solos, puede presentarse asociado o no a un trastorno adaptativo. Es más
frecuente en mujeres que son amas de casa y que no han trabajado fuera del
hogar, madres posesivas y sobre-protectoras, excesivamente colaboradoras en
todo lo relacionado con sus hijos, personas con problemas en el manejo del
tiempo libre, abandono del desarrollo de las capacidades individuales, pérdida de
objetos personales, ausencia de vida propia y de las actividades de ocio.

2.3. REACCIONES ANTE LA PÉRDIDA


Lindemann E,163 A partir de sus investigaciones observó que aproximadamente
101 pacientes en duelo manifestaron patrones similares, que describió como
características de un duelo agudo normal. En sus investigaciones Lindermann
destaca las siguientes reacciones tras una pérdida:

Culpa y autorreproche: Estas son experiencias comunes de los supervivientes.


Generalmente la culpa es manifestada por las cosas que sucedieron o las que no
se realizaron. Frecuentemente es irracional y mitiga la realidad.
Ansiedad: Puede ir desde un sentimiento de inseguridad hasta un ataque de
pánico. Esta ansiedad llega, principalmente, desde dos fuentes: a) los dolientes
temen no poder cuidarse ellos mismos, y b) temen no ser capaces de vivir sin la
persona que han perdido.
Soledad: Éste es muy frecuente, en particular en quienes han perdido su
cónyuge.

163
LIDEMANN, E, “Symptomatology and management of acute grief”, American Journal of psychiatry,
1944, p, 101. 141-148.

125
Fatiga: Muchas veces puede ser experimentada como apatía; es una sensación
física que incluye una medida de trastornos del estado de ánimo.
Incapacidad: Con frecuencia se presenta en la etapa inicial del duelo; sobre todo
experimentada por los viudos.
Shock: Especialmente en casos de muerte súbita.
Anhelo: Es una respuesta normal a la pérdida; su disminución puede ser un signo
de que el duelo está llegando al final.
Emancipación: Puede ser un sentimiento positivo después de la muerte.
Alivio: Se puede sentir alivio después de la muerte de la persona amada,
particularmente si ésta sufría una enfermedad terminal o dolorosa.
Adormecimiento: Algunas personas reportan una falta de sentimientos; esta
experiencia es frecuente en los procesos tempranos del duelo y generalmente
ocurre porque se niegan muchos sentimientos que siguen a la muerte.
Estas reacciones son planteadas también por Worden164, cuando hace referencia a
los sentimientos que aparecen cuando hay un duelo normal.

3. DEFINICIÓN DE DUELO165.

Hacer una definición del duelo no es tarea fácil ya que son muchos los autores y
escuelas que han intentado exponer el fenómeno, entre ellos es importante señalar los
siguientes: Sigmund Freud, Otto Fenichel, E. Lindemann, Sullivan, G. Pollock, J.
Bolwby, G. Engel, C.C. Rando, Parkes, C.M. Sanders , W. Worden, Pauline Boss,
Minuchin Salvador, Murray Bowen, Crosby y José, McGoldrick y Edith Goldbeter-
Merifeld-.

En su trabajo de trabajo “Duelo y melancolía), Freud plantea el duelo como una


actividad interior que demanda un gasto de energía para que el yo vuelva a un estado
cero en el que se encontraba antes de perder el objeto amado, que no está dentro de lo

164
WORDEN, J. William, “El Tratamiento del Duelo. Asesoramiento y Terapia
Psicológica del Duelo”, Capitulo 1. El Apego, La pérdida y las Tareas del Duelo. Editorial Paidós. 1998,
p, 28-32.
165
Anexo # 3.

126
patológico, por lo cual se va atenuando progresivamente el dolor que provoca la pérdida
del objeto de amor:
“Es que a pesar de que el duelo trae consigo graves desviaciones de la conducta normal
en la vida, nunca se nos ocurre considerarlo un estado patológico ni remitirlo al médico
para su tratamiento. Confiamos en que pasado cierto tiempo se lo superará, y juzgamos
inoportuno y aun dañino perturbarlo.”166

Freud cotejo el trabajo de duelo y la melancolía como entidades aparentemente


parecidas en cuanto a sus manifestaciones fenomenológicas (autoreproches,
autodenigraciones, perdida de interés en el mundo exterior, extrañamiento ante cualquier
trabajo que no circunde al perdido) pero la diferencia entre ambos es que en el trabajo de
duelo “falta la perturbación del sentimiento de sí” y no hay nada inconsciente en cuanto
a la perdida.

El trabajo de duelo para Freud contiene las siguientes características:


 prueba de realidad: examen por el cual el yo da cuenta que el amado no existe ya.
 Sustracción de la libido: Toda la energía que se depositaba en el amado se
sustrae, por lo general esta operación se hace de mala gana.
 Extrañamiento de la realidad: La renuencia a abandonar el objeto es tan fuerte
que puede haber una retención de éste por vía de la “psicosis alucinatoria de
deseo”
 Acatamiento paulatino de la realidad: Después de haber pasado por lo anterior se
comienza a acatar las impedancias de la realidad, es decir el desasimiento de los
lazos con los cuales la libido esta anudada a recuerdos y expectativas, paso a
paso y con un gran gasto de energía.

El trabajo de duelo para Freud es una actividad de retraimiento de la libido del objeto
perdido y posterior puesta de la libido sobre un nuevo objeto, todo esto de manera
consciente.

166
Freud, Sigmund. “Duelo y melancolia” Edición electrónica folio views.

127
De tal manera que para el psicoanálisis el duelo es definido como la reacción de un
sujeto ante la pérdida de un objeto amado o de una abstracción que le sea equivalente.
Freud en su obra “Duelo y Melancolía”, caracterizó el duelo como una experiencia
dolorosa, donde el interés del sujeto por el mundo exterior disminuye y se centra en la
memoria del ser perdido.
Para Freud el duelo es un proceso psíquico que integra una lógica propia y promueve
una respuesta libidinal del sujeto frente al objeto perdido. Frente a este planteamiento de
Freud, Díaz afirma “La labor del duelo implica que ante la prueba de realidad de que el
objeto ya no existe, la libido puesta allí, debe abandonar todas las ligaduras con él y, en
un proceso lento y progresivo, devolverla luego a la vida” (Díaz, 2003).

Sobre el duelo Otto Fenichel (1945), establece dos puntos críticos: (1) la introyección
ambivalente en el duelo es una respuesta adaptativa, y (2) la culpa siempre estará
presente en algún grado en toda aflicción.
Para este autor el duelo se caracteriza por una introyección ambivalente del objeto
perdido, la continuación de sentimientos hacia lo internalizado, que previamente habían
sido dirigidos contra el objeto, y la participación de sentimientos de culpa a todo lo largo
del proceso. Así, este autor divide la congoja en dos pasos: a) establecimiento de una
introyección (llevar al difunto dentro de uno mismo) y b) liberación del objeto
internalizado.
La introyección actuaría como un amortiguador para preservar la relación mientras el
proceso de renuncia al objeto perdido tiene lugar. Por otra parte, si ésta es ambivalente
puede inmovilizar al deudo y tener consecuencias graves (p. ej., un secreto deseo de que
el otro muera). Cuanto mayor sea la relación amor-odio con el difunto, mayor será el
auto-reproche y mayor será la aflicción. A pesar de ello, el odio es finalmente resuelto y
se torna en sentimientos positivos hacia el difunto. Sin embargo, aun cuando la
ambivalencia sea resuelta, siempre persiste un sentimiento de culpa. Aun en casos
benignos, hay siempre un conocimiento agridulce de que la muerte ha ocurrido a otro y
no a nosotros mismos o a nuestra familia (Síndrome de Minotauro).

128
Otros autores proponen una definición más descriptiva y sistemática del proceso de
duelo. De Lindemann167, por ejemplo, quien es considerado el padre de la intervención
en crisis, proviene el primer estudio sistemático de la aflicción aguda, basado en sus
observaciones de aquellos que perdieron familiares en el desastre del “Coconut Grove
Night club” en Boston (USA), 1942.
Describió el curso clínico del duelo, los síntomas mayores del “estrés somático”
(fenómeno que ocurre en “oleadas” de 20 minutos a una hora, y consistentes en
sensación de ahogo, opresión, necesidad de suspirar, una sensación de vacío en el
abdomen, debilidad muscular y una intensa angustia subjetiva experimentada como
tensión o dolor mental; tales oleadas pueden ser desencadenadas al oír hablar del muerto
o recibir las condolencias), la preocupación con la imagen del difunto (que puede
acompañarse de un ligero sentimiento de irrealidad), culpa, hostilidad, pérdida de los
patrones usuales de conducta y asunción de síntomas o rasgos del difunto.
Exploró también las desviaciones del duelo, caracterizándolas en lo que él llamó
“Congoja mórbida o anormal”, describiendo nueve rasgos de reacción excesiva o
distorsionada del duelo.
Basado en el concepto interpersonal de las relaciones, Sullivan (1930 a 1940),
desarrolla la teoría del duelo basado en el concepto interpersonal de las relaciones. Para
este autor, la aflicción ofrece al superviviente la oportunidad de liberarse de sus
relaciones de apego con el difunto que amenazan con el mantenimiento de la ilusión de
amor eterno.

De acuerdo a este autor, al repetirse una y otra vez el reconocimiento de la muerte, se


oblitera el objeto de la obsesión – se neutraliza la tendencia a apegarse a la persona
perdida – y se refuerza el reconocimiento de la realidad. Así, de forma gradual, las
asociaciones con el difunto son borradas. Cuando las relaciones con el fallecido se
basaron en un patrón complejo y neurótico, donde el sistema de seguridad estaba basado
en la inversión en el otro, la amenaza a la pérdida de este sistema lanza al deudo hacia
un estado de gran ansiedad y la congoja llega a ser de un modo de vida que es usado
para el mantenimiento de la seguridad.

167
LIDERMANN, E, Op. Cit, p, 145.

129
Una teoría que sirve de apoyo para la comprensión del proceso de elaboración del duelo
según varios autores, es la teoría del apego planteada principalmente por Bowlby (“La
naturaleza del vinculo que el niño tiene con su figura de apego” 1958). Este autor utiliza
una combinación de las teorías del Apego y del proceso de información humana para
construir una teoría interpersonal del duelo. Él consideró la formación de las “uniones
de apego” – enlaces afectivos que se crean por la familiaridad e intimidad de las
figuraras parentales en la vida temprana – como instintivos, y las consecuencias psico-
sociales de su ruptura expresadas en los síntomas de la aflicción.
Basado en sus observaciones de niños que fueron separados de sus padres en marcos
institucionales, él consideró los síntomas de la aflicción como un reflejo, inicialmente de
protesta, seguido por un comportamiento de búsqueda en un intento por recuperar el
objeto perdido, desesperación y desorganización entre el fracaso de los intentos y,
finalmente, resolución y reorganización mediante la formación de nuevas uniones.
Bowlby describe también las “exclusiones defensivas”, que son usadas en caso de
procesamiento de información difícil y amenazante y los modelos internos de
representación.
Mientras el deudo debe soportar fuertes emociones, debe al mismo tiempo tratar con las
interminables preguntas del “cómo” y el “porqué” de la pérdida; existe la necesidad de
una redefinición de sí mismo; nuevas habilidades deben ser adquiridas y las viejas
descartadas.
Uno de los principales aportes de Bowlby es el haber puesto una base biológica a la
respuesta del duelo: La búsqueda y el llanto como mecanismos adaptativos a la pérdida,
que actúa de forma automática e intrínseca en un intento de recuperar la figura de apego
perdida.
Engel168, levanta la polémica relacionada con la posibilidad de considerar al duelo como
una enfermedad, en un ensayo publicado en Psychosomatic Medicine. Contribuye de
forma notable a la literatura tanatológica con su interpretación de la aflicción desde el
punto de vista de dos modelos biológicos primarios de respuesta al peligro y asociados
con la pérdida de objeto. Engel propone que el Sistema Nervioso Central está
organizado mediante dos patrones opuestos de respuesta: (1) Reacción de lucha-huida

168
WORDEN, W, Op. Cit. p, 26-27

130
(“fight-flight reaction”), considerada como el fundamento biológico de la ansiedad y que
tiene como propósito preparar al organismo para un refuerzo físico vigoroso y protegerle
contra el trauma físico y, (2) Sistema de conservación-retirada (“the conservation-
withdrawal system”), considerado como el fundamento biológico de la depresión y el
aislamiento. Este sería un estado adaptativo en que se favorece el reposo del organismo
físicamente enfermo, permitiendo la subsecuente recuperación y supervivencia.
Según Engel, el duelo debe así ser considerado una enfermedad desde el punto de vista
de que lo patológico se refiere a un cambio de estado y no al hecho de la respuesta.
(Engel, 1961).
Para Parkes169 en cambio, la aflicción se asemeja a un trauma físico más que a cualquier
otro tipo de enfermedad, y considera al duelo como un estresante mayor que tiene
profundas implicaciones sobre la salud, lo que posteriormente dio pie a otros
investigadores a examinarlo desde el punto de vista de la teoría de crisis. Según Parkes,
el superviviente se encuentra en un estado de enorme excitación durante mucho tiempo,
que en ocasiones se aproxima al pánico.
Las diferencias individuales hacen que las respuestas a la pérdida sean algunas veces
“estresor-específicas” (muerte súbita/muerte anticipada) y algunas otras “sujeto
específicas” (individuo predispuesto al estrés). Este dispositivo es la respuesta inicial
característica para el superviviente cuando una persona emocionalmente significativa de
su entorno ha muerto.
En su opinión, la resistencia al cambio, la renuencia a ceder posesiones, personas,
estatus, expectativas, etc., sería la base de la congoja (perspectiva que recuerda el
modelo psicodinámico propuesto por Freud). De igual forma las respuestas aprendidas
en pérdidas pasadas influencian la respuesta a pérdidas futuras. Para este autor, el
proceso de reordenar nuestras suposiciones y creencias del mundo para adoptar un
nuevo marco de cambios sería el proceso de duelo.
Parkes describe cuatro fases y establece que cada uno de estos estados representa ciertas
cualidades del proceso de la aflicción que, más que fijas e inalterables, involucran una
sucesión de cuadros clínicos que se solapan y reemplazan unos con otros. La

169
PARKES, C.M, “Bereavement: Studies of grief in adult life”. International University Press, New
York. 1972.

131
vulnerabilidad individual es especialmente notable en cuanto la intensidad de su efecto y
la duración del mismo.
Con Parkes (1973) y, posteriormente con Sanders, se da el primer paso en una
comprensión integrativa y ecléctica del duelo.
Utilizando como base las teorías de los autores precedentes, y su propia investigación
empírica (“The Tampa Bereavement Study”), Sanders (1989) construye su “Teoría
integrativa del Duelo”. El elemento central de esta teoría es el hecho de que cada fuerza
psicológica que opera durante el proceso tiene también un fundamento biológico que
determina el bienestar físico del individuo; tiene en cuenta factores de la personalidad
que influyen en los patrones del duelo, y considera además variables “moderadoras
internas” (edad, fuerza del ego, sexo, apego al difunto, relaciones de ambivalencia y
dependencia, funcionamiento físico actual) y “externas” (sistemas de apoyo social,
circunstancias y características de la muerte y del muerto, situación socio-económica,
religiosidad, muerte estigmatizante, crisis concurrentes). Por otra parte, aporta el
concepto de “motivación”; esto es, lo que hace que el deudo se mueva de una fase a la
otra a pesar de lo doloroso del asunto.

Sanders ve el duelo como un estado de progresión hacia la resolución y homeostasis,


como adaptativo más que debilitativo, como crecimiento más que regresión. El
“continum” del duelo variaría desde “mucho”, “muy largo”, hasta “poco”, “muy corto”.
La decisión de sobrevivir no es, sin embargo, el final de este proceso; sólo cuando el
individuo ha alcanzado un nuevo nivel de funcionamiento, incorporando los cambios
necesarios, se puede decir que ya está listo para empezar de nuevo – resolución del
duelo - , una nueva persona, una nueva vida. La duración total de la congoja, propia para
cada individuo y sujeta a diversas variables, tomaría habitualmente hasta 3-4 años.

Worden170, afirma que después de sufrir una pérdida, hay ciertas tareas que se deben
realizar para restablecer el equilibrio y para completar el proceso de duelo. Todo el
crecimiento y desarrollo humano se puede ver influido por ciertas tareas. Éstas son más

170
WORDEN, J. WWilliam. El Tratamiento del Duelo. Asesoramiento y Terapia
Psicológica del Duelo. Capitulo 1. El Apego, La pérdida y las Tareas del Duelo. Editorial Paidós. 1998.

132
obvias cuando se observa el crecimiento y desarrollo de los niños. Dice que de igual
manera, el duelo (la adaptación a la pérdida) se puede ver como un proceso que implica
cuatro tareas básicas, aceptar la realidad de la pérdida, trabajar las emociones y el
dolor de la pérdida, adaptarse a un medio en el que el fallecido está ausente y recolocar
emocionalmente al fallecido y continuar viviendo, que deben ser completadas por la
persona antes de poder acabar el duelo.

Estas tareas del duelo según Worden requieren esfuerzo y siguiendo el ejemplo de Freud
habla de que la persona realiza el “trabajo de duelo”.

4. PATHOS EN EL DUELO

Freud comienza hablar de lo patológico en el duelo en su obra Duelo y Melancolía en


1915 equiparándolo precisamente con la melancolía que se “singulariza en lo anímico
por una desazón profundamente dolida, una cancelación del interés por el mundo
exterior, la pérdida de la capacidad de amar, la inhibición de toda productividad y una
rebaja en el sentimiento de sí que se exterioriza en autorreproches y autodenigraciones
y se extrema hasta una delirante expectativa de castigo. (…) el duelo muestra los
mismos rasgos excepto uno; falta en él la perturbación del sentimiento de sí.”171

a. Un duelo que es anormal: Se manifiesta por “excesiva vulnerabilidad ante las


experiencias que implican pérdidas, hiperactividad, temor a la muerte demasiado
exacerbado, idealización excesiva de quien ha muerto, deseo por la propia muerte, ira,
autoinculpación, aislamiento, alcoholismo y farmacodependencia. (A:W. Astudillo) ”.172
Existen diferentes tipos de duelo anormales.

171
FREUD, Sigmund. Duelo y Melancolía. Obras completas. (CD-ROM)
172
MARTINEZ, Juan Diógenes. “Visión Antropológica, Psicológica, Teológica y Pastoral del Duelo” en
FRANSCISCANUM: Revista de las Ciencias del Espíritu. p. 80.

133
b. El duelo retrasado173: Se da generalmente en aquellas personas que en su intento de
reprimir lo sucedido y todo el malestar que consigo trae la muerte de un ser querido,
continúan con sus actividades normales en ocasiones incluso de forma más exacerbada
pretendiendo hacer caso omiso a lo acontecido. Sin lugar a dudas todos estos
sentimientos cohibidos van a salir en el momento menos indicado o ante alguna
manifestación de tristeza o muerte que experimente posteriormente, no dejando fluir
adecuadamente sus emociones en el momento justo.

c. El duelo crónico174: Este tipo de duelo se queda en la etapa aguda: la persona


sobreviviente renuncia a vivir el presente y se niega a vivir el futuro, pues queda
atrapada en el pasado donde el ser querido fallecido aún estaba con vida. Es común ver
la forma en que el doliente rinde culto al fallecido con el pasar de los años: convirtiendo
su casa en un museo conmemorativo en honor al muerto, se sigue vistiendo de luto y se
queda inmersa en el pasado a tal punto de sentir vivo a quien ya no está.

d. El duelo exagerado175: Se caracteriza por las respuesta exageradas “en ellas la


persona que experimenta la intensificación de un duelo normal se siente desbordada y
recurre a una conducta desadaptativa, la persona es consciente de que los síntomas y las
conductas que está experimentando están relacionadas con la perdida y busca terapia
porque su experiencia es excesiva e incapacitante. Los duelos exagerados incluyen los
trastornos psiquiátricos mayores que surgen después de una pérdida y suelen recibir un
diagnóstico del DSM-IV-TR.

e. El Duelo enmascarado o reprimido176: En este duelo el individuo experimenta


síntomas y conductas que le causan dificultades pero no se da cuenta ni reconoce que
están relacionados con la pérdida. Desarrollan síntomas no afectivos, que se ven como
los equivalentes afectivos del duelo. Según Worden, este duelo aparece de una de las

173
WORDEN, J William, Op. Cit. p, 119
174
Idem, p, 118
175
Idem., p, 121
176
Ídem, p, 123-124

134
dos maneras siguientes: o enmascarado como síntomas físico o a través de algún tipo de
conducta aberrante o desadapativa”.

f. El Duelo ambiguo177: La pérdida ambigua según Pauline Boss “es la que más
ansiedad provoca ya que permanece sin aclarar. Existen dos clases de pérdida ambigua.
En el primero, los deudos perciben a determinada persona como ausente físicamente,
pero presente psicológicamente, puesto que no es seguro si está viva o muerta –es el
caso de la investigación-, ya que no se ha localizado el cuerpo.
En el segundo tipo de pérdida ambigua, el deudo percibe a la persona como presente
físicamente pero ausente psicológicamente. Muy común en demencias muy avanzadas o
que han sufrid daño cerebral y se encuentran en estado vegetativo persistente.

g. El duelo patológico: Se caracteriza por presentar síntomas físicos, que solo están en
la realidad de el doliente; donde la hipocondría es uno de sus principales males, además
de agotamiento nervioso y el frecuente consumo de sustancias psicoactivas estimulantes
como las drogas y el alcohol que utilizan para evadir la realidad de la pérdida, sin
permitirles afrontar un duelo adecuado. Existe en éste tipo de duelo una característica
clave: el doliente no se separa del objeto muerto, del objeto de amor que se perdió.

h. Duelo anticipatorio: Se presenta principalmente ante la inminencia de la muerte del


ser querido. El saber que ese otro va a morir confronta a la propia persona con los
sentimientos de abandono antes de que la muerte suceda. De alguna manera podría
decirse que psicológicamente ayuda bastante, porque aunque la pérdida igual ha de ser
dolorosa, el anticipar el duelo permite a la persona una adecuada preparación para
afrontar la partida.

5. AHONDANDO EN EL DUELO PATOLOGICO

177
BOSS, Pauline. “La pérdida ambigua”, Gedisa, Barcelona, 2001.

135
Según el DSM-IV-TR la categoría diagnostica Z63.4 Duelo [V62.82]178 puede usarse
cuando el objeto de atención clínica es una reacción a la muerte de una persona querida.

Como parte de su reacción de pérdida, algunos individuos afligidos presentan síntomas


característicos de un episodio de depresión mayor (p. ej., sentimientos de tristeza y
síntomas asociados como insomnio, anorexia y pérdida de peso). La persona con duelo
valora el estado de ánimo depresivo como «normal», aunque puede buscar ayuda
profesional para aliviar los síntomas asociados como el insomnio y la anorexia. La
duración y la expresión de un duelo «normal» varían considerablemente entre los
diferentes grupos culturales. El diagnóstico de trastorno depresivo mayor no está
indicado a menos que los síntomas se mantengan 2 meses después de la pérdida. Sin
embargo, la presencia de ciertos síntomas que no son característicos de una reacción de
duelo «normal» puede ser útil para diferenciar el duelo del episodio depresivo mayor.
Entre aquéllos se incluyen:

1) La culpa por las cosas, más que por las acciones, recibidas o no recibidas por el
superviviente en el momento de morir la persona querida.
2) Pensamientos de muerte más que voluntad de vivir, con el sentimiento de que el
superviviente debería haber muerto con la persona fallecida.
3) Preocupación mórbida con sentimiento de inutilidad.
4) Enlentecimiento psicomotor acusado.
5) Deterioro funcional acusado y prolongado.
6) Experiencias alucinatorias distintas de las de escuchar la voz o ver la imagen fugaz de
la persona fallecida.

6. LA ESCUELA SISTÉMICA Y EL DUELO:

178
MANUAL DIAGNÓSTICO DE LOS TRASTORNOS MENTALES, DSM-IV-TR, Barcelona, 2001, p
827.

136
Desde la óptica sistémica no podemos hablar de duelo, sin hablar de la familia, de tal
manera que la familia se concibe como un sistema abierto organizacionalmente,
separado del exterior por sus fronteras y estructuralmente compuesto por subsistemas
demarcados por límites con diferentes grados de permeabilidad y con diversas formas de
jerarquización dentro de ellos. Los miembros del sistema familiar organizan y regulan
sus interacción mediante procesos comunicativos digitales y analógicos, que definen
relaciones de simetría y/o o complementariedad. Dicha organización se caracteriza por
las propiedades de totalidad o no sumatividad, por patrones de circularidad, y por el
principio de equifinalidad. El sistema familiar mantiene su organización mediante
procesos homeostáticos, y la altera mediante procesos morfogéneticos.

Minuchin, representante del modelo estructural, plantea que el objetivo de la terapia es


la reorganización de la estructura familiar; la familia es un sistema que opera a través de
pautas transaccionales. La repetición de las transacciones genera pautas a cerca de qué
manera relacionarse, cuándo y con quién. La estructura familiar refleja en el presente de
la entrevista clínica, las pautas de transacción. Minuchin, hace un especial hincapié en
que la evaluación (o diagnóstico), ha de realizarse desde la experiencia de unión del
terapeuta con la familia.
Un tema clave en el enfoque estructural de Minuchin es el concepto de “límites entre los
subsistemas”. El sistema familiar se diferencia y desempeña sus funciones a través de
los subsistemas. Los individuos son subsistemas al interior de una familia. Las díadas,
como las del marido- mujer o madre-hijo, pueden ser subsistemas. Los subsistemas,
pueden ser formados por generación, sexo, interés o función. Cada individuo pertenece
a diferentes subsistemas en los que posee diferentes niveles de poder y en los que
aprende habilidades diferenciadas. Los límites de un subsistema están constituidos por
las reglas que definen quiénes participan, y de qué manera.
La función de los límites reside en proteger la diferenciación del sistema. Para que el
funcionamiento familiar sea adecuado, los límites de los subsistemas deben ser claros.
La claridad de los límites en el interior de una familia constituye un parámetro útil para
la evaluación de su funcionamiento. Así, el “subsistema conyugal” tendrá límites
cerrados para proteger la intimidad de los esposos. El “subsistema parental” tendrá

137
límites claros entre él y los niños, permitiendo el acceso necesario entre ambos
subsistemas. Es posible considerar a todas las familias como pertenecientes a algún
punto situado en un “continuum” cuyos polos son los dos extremos de límites difusos
(familias aglutinadas), y límites rígidos (familias desligadas). Los miembros de las
familias aglutinadas pueden verse perjudicados en el sentido de que el exaltado sentido
de pertenencia requiere abandono de la autonomía. La conducta de un miembro de la
familia afecta de inmediato a los otros y el stress individual repercute intensamente a
través de los límites y produce un rápido eco en otros subsistemas. Así pues, la familia
aglutinada responde a toda variación en relación con lo habitual con una excesiva
rapidez e intensidad.
Los miembros de familias desligadas pueden funcionar en forma autónoma, pero poseen
desproporcionado sentido de independencia y carecen de sentimiento de lealtad y
pertenencia y, de requerir ayuda mutua cuando la necesitan. Estas familias toleran una
amplia gama de variaciones individuales entre sus miembros. El stress que afecta a uno
de sus miembros no atraviesa los límites inadecuadamente rígidos. Así, pues, la familia
desligada tiende a no responder cuando es necesario hacerlo.
Por tanto, las operaciones en los extremos del continuum señalan áreas de posible
patología. El terapeuta debe operar como un delineador de límites, que clarifique los
límites difusos y abra los límites excesivamente rígidos. La mayor parte de las familias
se incluyen dentro del amplio espectro normal.
Una de las tareas más significativas del sistema de los cónyuges es la fijación de límites
que los protejan procurándoles un entorno para la satisfacción de sus necesidades
psicológicas sin que tengan interferencia los parientes políticos, hijos u otras personas.
El acierto con que se tracen estos límites se convierte en uno de los aspectos
fundamentales, además determinaran la viabilidad de la estructura familiar.

En consecuencia, se hará un abordaje de algunos terapeutas que trabajan el duelo desde


la sistémica, los cuales ayudaran a entender lo que sucede al interior de la familia
cuando se vive la pérdida de un miembro.

Para Bowen (1976), Las posibilidades de llevar a cabo un trabajo de duelo dependen
asimismo de varios factores más específicos: la edad del difunto, la naturaleza de la

138
muerte, el papel y la posición ocupados por el desaparecido durante su vida y el
significado emocional especifico de cada uno de factores dentro de la familia y el tipo de
familia.
Este autor distingue
“el sistema comunicacional abierto, es decir, aquel donde el individuo es
libre de comunicar a otro una cantidad importante de pensamientos, de
fantasías que este último puede tornar recíprocas, respecto del sistema
comunicacional cerrado. Este último está dominado por una suerte de
reflejo emocional automático que permite a cada uno protegerse de la
ansiedad del otro: se genera una sensibilidad frente a los sujetos que
perturban a los otros y se los elude instintivamente. De ese modo surgen
los tabúes de los que la muerte es ciertamente el ejemplo más extendido.
Bowen constata que, por esa razón, son muchas las personas que mueren
solas, encerradas en sus propios pensamientos, que no pueden comunicar,
incluso si su familia es numerosa. El silencio en torno a la muerte es
sostenido a la vez por un proceso intrapsíquico que implica una negación
de la muerte y por la intersección de tres sistemas relacionales cerrados
diferentes, que Bowen describe de la siguiente manera:
 El primero anida en el seno mismo del paciente: todo enfermo
terminal tiene una cierta consciencia de su inminente muerte y
posee a veces incluso un conocimiento más preciso al respecto,
pero no comunica nada.
 La familia constituye el segundo sistema cerrado: ella ha podido
recibir informaciones que amplifica, de forma y reinterpreta a través
de los intercambios cotidianos. Ella prepara consecuentemente el
„informe médico‟ que piensa transmitir al paciente después de
haberlo planificado con prudencia para evitar las reacciones
ansiosas del enfermo.
 Por último, el médico y su equipo de enfermería constituyen el
tercero de estos sistemas: cuanto más implicado esté el profesional
que presta los cuidados médicos, más recurre a una jerga médica
incomprensible para la familia o, por el contrario, se expresa de
manera simplista. Con frecuencia el médico habla mucho y no
escucha a la familia, generaliza y no responde realmente a las
preguntas. El tiene otro nivel de comunicación con el paciente: si le
anuncia su diagnóstico con ansiedad, el enfermo reacciona a la
incomodidad del médico en lugar de responder en el plano del
contenido de la información que le está siendo dada.
De hecho concluye Bowen, toda persona gravemente enferma e incluso
las que no lo están, están agradecidas si se les brinda la ocasión de
hablar de la muerte, porque ello le procura un sentimiento de fuerza.
Incluso el sistema enfermo-familia es a menudo un sistema cerrado, el
problema más grande reside en la pobreza de las comunicaciones entre
el médico y la familia, por un lado, y entre el médico y el enfermo por

139
el otro. Esta idea de abrir la comunicación en torno a la muerte es
igualmente defendida con ardor por Kubler-Ross (1975)”179.

Además recuerda este mismo autor (1976) “que el equilibrio de la unidad familiar se
encuentra perturbado cuando ha perdió a uno de sus miembros; de tal manera que la
intensidad de la reacción emocional está ligada a la manera en la que se integran estas
emociones en la familia y la importancia funcional del familiar al que se ha perdido”180.
Ahondado en el tema Bowen dice: “Una familia „bien integrada‟ puede mostrar
abiertamente sus reacciones con ocasión del cambio, mientras que familias no tan bien
integradas no experimentan sino una pequeña reacción en el momento mismo pero
responden más tarde con otros síntomas”181.
En este aspecto subraya Bowen la importancia de la onda de choque emocional que
parece con frecuencia después de un fallecimiento:
“el aumento de los catarros y de las infecciones respiratorias, las primeras
apariciones de enfermedades crónicas como la diabetes o las alergias,
enfermedades graves que pueden recurrir operaciones quirúrgicas, síntomas
emocionales como las depresiones, las fobias, los episodios psicóticos, las
disfunciones sociales como el alcoholismo, el descenso del rendimiento
escolar o profesional, el incremento del número de abortos, de nacimientos
ilegítimos, de accidentes, etc. Esos choques serios sobrevienen en el seno de
de la familia ampliada a lo largo de los meses y años subsiguientes a un
acontecimiento emocional grave, como una muerte, que ha tenido lugar en el
sistema. En estos casos se niega la relación afectiva con la pérdida y los
fenómenos mencionados operan en el plano subterráneo de la
interdependencia emocional entre los miembros de la familia”182

Con relación a la terapia y el duelo Bowen ha llamado la atención acerca de la


importancia que hay que atribuir a los difuntos significativos de las familias; ya que
según él el trabajo de duelo es un proceso que requiere tiempo y condiciones afectivas y
sociales particulares que, muy a menudo, han estado o siguen estando ausentes.
Bowen, enfatiza que, evidentemente, no todos los muertos tienen el mismo peso en una
familia dada, y enumera como aspectos que inciden en el duelo familiar la función o el
papel que el desaparecido ejercía durante su vida, su edad, las características de la

179
GOLDBETER-MERINFELD, Edith, El duelo imposible. Las familias y la presencia de los ausentes,
1 Edición, Editorial Herder, España, 2003, p, 152-153.
180
Idem, p. 154
181
Idem, p. 154
182
GOLDBETER-MERINFELD, Edith. Op. Cit. p. 154

140
muerte (suicidio, muerte inesperada, muerte después de una larga enfermedad cuyo
desenlace era previsible, etc.), el tipo de relación que cada uno mantenía con él, y, por
último, el modo en que se expresan en la familia las emociones “autorizadas”. También
se muestra particularmente sensible a las prácticas sociales occidentales que
marginalizan la muerte, que la niegan y obstaculizan así la relación entre los vivientes y
los difuntos. Además “recuerda la función del ritual funerario, que es la de poner
nuevamente en contacto íntimo a los sobrevivientes con el muerto y con sus allegados.
El ritual ayuda a los sobrevivientes y a los amigos a poner fin a su relación con el
muerto para continuar su camino por la vida”.183

Crosby y José (1993) enumeran reacciones más corrientes de las familias que evitan
encarar la realidad de la muerte de uno de sus miembros así como los cambios que se
derivan de la misma:
 “La rehuida, refugiándose en la acción, por ejemplo, viajando. El
trabajo queda así pospuesto y se torna más difícil;
 la obliteración o la tentativa de borrar hasta la existencia anterior del
muerto, comportándose como si jamás hubiese existido;
 la idolatría, presentando al muerto como superior a lo que se decía de
él cuando estaba en vida: el difunto está dotado de cualidades
sobrehumanas y los sobrevivientes experimentan frente a él
sentimientos de vergüenza, de duda, de culpabilidad y de
inferioridad”184

Otro autor sistémico McGoldrick, en 1991, manifestó que cuando el duelo no tiene un
proceso normal, pueden observarse diversos efectos:
 “El tiempo se detiene. Los miembros de la familia son incapaces
de comprometerse en sus relaciones, temiendo que amar
nuevamente pueda desembocar en pérdidas ulteriores. Otros, en
cambio, intentan llenar el foso abierto por la pérdida con nuevas
relaciones construidas de manera superficial, para escapar del
dolor.
 Las relaciones se hace rígidas. La familia puede cerrarse, en la
incapacidad de establecer lazos de apego con otros. Si los
sobrevivientes esperan de otros miembros de la familia que
reemplacen al muerto, sus relaciones pueden parecer estables

183
GOLDBETER-MERINFELD, Edith. Op. Cit. p. 166
184
Idem, p. 155-156

141
aunque rígidas (mientras el reemplazante no muestre que no es el
muerto).
 La familia utiliza la negación o escapa hacia actividades,
frenéticas, las drogas, el alcohol, las fantasías, los mitos. Es
posible que se deje de pronunciar el nombre del muerto, como si
la consecuencia de ello fuese la supresión de todo dolor”.185

Finalmente, Goldbeter-Merinfeld (1999), propone construir el sistema como un conjunto


incompleto: siempre faltará uno u otro de sus participantes, que han “desaparecido”
físicamente del sistema familiar: el ex cónyuge que no viene ya a la casa, los hijos que
dejaron el nido, los parientes fallecidos, etc. Estos ausentes pueden haber sido “terceros
pesantes” o “terceros ligeros”. La función que se les había asignado en la familia hará
más o menos fácil el duelo a realizar por los que están confrontados con su ausencia.
Además plantea que tercero es siempre indispensable en la relación, ya sea “intrusivo” o
intervencionista, sea pasivo pero introducido resueltamente por uno de los miembros de
la pareja, o sea excluido en forma espectacular. En este sentido la autora expresa:
“Designaré con la expresión „tercero pesante‟ a la persona cuya presencia
(física o evocada) es quasi indispensable para equilibrar „bien‟ las relaciones
dentro del sistema. Aun cuando uno puede ser el tercero para otros dos, y
ello tanto sin saberlo cuando de manera consciente, incluso hasta voluntaria,
el „tercero pesante‟ recibe o toma una función específica y permanente de
tercero en las relaciones intrafamiliares.
Si por el contrario, esta función puede ser reemplazada por varias personas,
diferentes según el momento, sin que el papel sea atribuido de manera fija,
hablaré de un „tercero ligero‟. En este caso, se trata de una función que cada
uno de nosotros puede cumplir en forma transitoria, pero de la que puede
desembarazarse o ser liberado rápida y fácilmente”186.

Goldbeter-Merinfeld manifiesta que la partida -bajo la forma que sea- de un “tercero


ligero” es fácil de vivir: el sistema encontrará rápidamente otro miembro para cubrir esta
función. En cambio el alejamiento o la muerte de un “tercero pesante” confrontarán a la
familia o a la pareja con un duelo mucho más difícil de elaborar. Efectivamente:
“Teniendo en cuenta la “necesidad de su función, “es difícil para el “tercero
pesante” partir, como es difícil para el resto de su familia soportar su ausencia,
con independencia de cuál sea la forma de su partida: muerte, ruptura violenta
o distanciamiento progresivo. Los otros miembros del sistema se ven

185
Idem, p. 156
186
GOLDBETER-MERINFELD, Edith. Op. Cit. p. 58

142
confrontados con un duelo difícilmente abordable si es que no modifican su
organización interrelacional.”187

La construcción que plantea Goldber-Merinfeld mantiene en el “presente familiar” los


lugares vacíos de los “terceros pesantes”, de la misma manera que la historia no existe
sino en su relato actualizado en forma subjetiva. Estos terceros ausentes participan de la
homeostasis afectiva del sistema familiar mucho más que como fotografías colgadas en
la pared o en reuniones en un álbum. A veces su ausencia física es tan intolerable-
siendo su presencia indispensable para la protección del sistema- que se produce la
búsqueda de un reemplazante.
Según lo expuesto por Goldber-Merinfeld la desaparición-muerte de uno de los
miembros del sistema trae consigo una ruptura del equilibrio del sistema en el caso que
estamos sustentando, el sistema familiar, según sean las reacciones, a una crisis o a un
restablecimiento de la homeostasis basada en un nuevo estado de equilibrio; lo que
significa:
“que cuando se base en un nuevo estado de equilibrio, se produce o bien una
reorganización y una reanudación de la evolución, o bien el mantenimiento
de la antigua organización con un reemplazo del difunto por un nuevo
„tercero pesante‟. Este último puede aparecer bajo la forma de un síntoma
que recuerda, por su singularidad, al desaparecido y que desdobla al
paciente portador en el ser sano o normal que era anteriormente y el paciente
auto-designado o heterodesignado en el que se ha convertido actualmente.
Por otra parte nos encontramos aquí muy cerca de otra forma de
mantenimiento de la antigua homeostasis: la que incluye la presencia de un
fantasma reencarnado través del síntoma en uno de los miembros de la
familia, o, por el contrario, flotando sin cuerpo. ”188

Goldbeter-merinfeld bosqueja algunos elementos que nos permiten constar cuando el


trabajo de duelo no puede iniciarse y el sistema se congela en torno a un “tercero
pesante”-fantasma, dicho elementos son:
 “el muerto es a menudo idealizado o demonizado pero nunca evocado
como un simple ser humano, con las cualidades y defectos de todo ser
humano;
 Conflictos no resueltos con el difunto interfieren en las relaciones
actuales en el seno de la familia;

187
Idem.p,59
188
GOLDBETER-MERINFELD, Edith. Op. Cit. p. 157

143
 Los hechos en torno a la muerte son a menudo confusos, inciertos o
irreales;
 Los sobrevivientes no hablan ya nunca del difunto, o hablan de él como
si estuviese aún en vida;
 Y, finalmente, si se alienta a los miembros de la familia a hablar del
difunto, lo hacen con una importante intensidad emocional, dejando
entrever herida aún abiertas”189.

7. ASPECTOS COGNITIVOS DEL DUELO.

Hay varios patrones de pensamiento diferente que marcan la experiencia del


duelo. Ciertos pensamientos son comunes de las etapas tempranas y usualmente
desaparecen después de un corto tiempo; otros persisten y desencadenan sentimientos
que pueden conducir a la depresión o la ansiedad (Worden, 1982).

En general, el duelo no suele percibirse como un trabajo, lo que causa con frecuencia
problemas en los dolientes, que no están preparados para la intensidad de sus propias
reacciones emocionales y/o no entienden completamente la importancia de aceptarlas y
expresarlas. El trabajo del duelo supone no sólo la persona perdida, sino todas las
esperanzas, sueños, fantasías y expectativas no realizadas que el doliente tenía para la
persona y su relación; esto rara vez es reconocido y representa una gran cantidad de
pérdidas simbólicas para el doliente. Una complicación del proceso de duelo es que la
pérdida reaviva viejos problemas y conflictos del doliente. El dolor y el vacío de la
separación de la persona amada despiertan sentimientos de ansiedad e incapacidad
asociados con la separación.

8. FASES DEL DUELO190

Un enfoque alternativo a las etapas es el concepto de fases utilizado por Parkes,


Bowlby, Sanders y otros. Parkes define cuatro fases en el duelo. La primera fase es el
periodo de insensibilidad que se produce en los momentos cercanos a la pérdida. Esta
insensibilidad que experimentan muchos supervivientes, les ayuda a desatender el hecho

189
GOLDBETER-MERINFELD, Edith. Op. Cit. p. 159-160.
190
WORDEN, W, Op. Cit. p. 45-46

144
de la pérdida, al menos durante un breve periodo de tiempo. Entonces la persona pasa a
la segunda fase, la fase de anhelo, en la que se anhela que la persona pérdida vuelva y
tiende a negar la permanencia de la pérdida. La rabia juega una parte importante en esa
fase.

En la tercera fase, la fase de desorganización y desespero, la persona en duelo encuentra


difícil funcionar en su medio. Finalmente, es capaz de iniciar la cuarta fase, la fase de
conducta reorganizada y empieza a recuperar su vida. Bowlby, ha reforzado la idea de
las fases y postula que la persona en duelo ha de atravesar una serie de fases antes de
resolver finalmente el duelo.

9. MANIFESTACIONES PSICOLÓGICAS DEL DUELO.

Peña y Montaña (2001) plantean que las manifestaciones básicas del duelo se
pueden enmarcar en tres categorías: la evitación, en la cual hay shock, negación e
incredulidad; la confrontación, caracterizada por un elevado estado emocional en el que
el duelo es más intenso y las reacciones psicológicas ante la muerte son más agudas, y
finalmente, el restablecimiento, en el cual hay una declinación gradual del duelo y
empieza una regeneración gradual del duelo y empieza una regeneración social y
emocional dentro de una vida cotidiana.

a. EVITACIÓN.
Durante esta fase hay un deseo de evitar el terrible reconocimiento de que la
persona amada ya no está; el mundo es debilitado y el doliente está abrumado por el
impacto. Tal como el cuerpo humano entra en conmoción después de un gran
alejamiento, la psique humana también entra en “shock” cuando en confrontada con una
pérdida importante; ésta es una reacción natural al impacto de tal golpe. Durante este
período el individuo puede estar confundido y aturdido para comprender que está
pasando.
Como un inicio del reconocimiento brota la negación, es natural solamente en individuos
que quieren o necesitan negar el suceso; el tiempo de la negación es terapéutico; su

145
función es amortiguar al individuo para absorber la realidad de la pérdida. Es una
“anestesia emocional” que sirve como mecanismo de protección para quienes tuvieron
que ser confrontados de repente con la destrucción de su mundo.
La incredulidad y la necesidad de reconocer el porqué de la muerte pueden aparecer en
este tiempo; la confusión y la desorganización son también comunes en esta fase.
Ocasionalmente, la respuesta puede ser una aceptación intelectual de la muerte, seguida
de la iniciación y aparente apropiación de actividades tales como el consuelo de otros o
arreglos del funeral. En tales casos la pérdida es reconocida, pero la respuesta
emocional es negada.

b. CONFRONTACIÓN.
Durante esta fase el duelo es experimentado más intensamente; la persona
reconoce que ha tenido una pérdida, aunque la negación y la incredulidad todavía
pueden permanecer. Además, surgen una gran cantidad de nuevas reacciones de la
confrontación del individuo con la pérdida y sus implicaciones; éste ha sido
caracterizado como un tiempo de “rabia y tristeza”.
Durante esta fase el doliente también puede experimentar una sensación de pánico o
ansiedad generalizada, de una manera intermitente o crónica. Esto es frecuentemente
experimentado por el doliente cuando despierta en la mañana y recuerda que debe tratar
de hacerle frente a otro día sin la presencia de la persona amada; dicha circunstancia
genera sentimientos de vulnerabilidad y angustia que exacerban los sentimientos de
tensión y malestar. Todo el proceso intensifica la experiencia dolorosa.
La negación es posible en esta fase. Dorpat (1973 citado por Rando, 1984 ) describe tres
formas posibles: en primer lugar hay una negación de la pérdida cuando el doliente
rechaza la creencia de que la persona ha muerto y actúa según esa creencia; en segundo
lugar, hay una negación del significado de la pérdida, en la cual el doliente puede
minimizar la importancia de la relación rota y , en tercer lugar, hay una negación de la
irreversibilidad de la pérdida, lo que resulta claramente perjudicial cuando excluye la
aceptación de la realidad de la muerte. Se ha encontrado una cuarta forma de negación
que consiste en negar los sentimientos del duelo, algunas veces en un intento por evitar
el dolor de la pérdida.

146
c. RESTABLECIMIENTO.
Esta fase constituye una declinación gradual del duelo y marca el inicio del
encuentro emocional y social dentro del mundo. El doliente aprende a vivir con la
pérdida; la energía emocional es reinvertida en nuevas personas, cosas e ideas.

La pérdida no es olvidada, pero es colocada en un lugar especial desde el cual va a ser


recordada. El doliente es libre para buscar nuevos apegos sin sentirse psicológicamente
atado a la antigua relación. Sin embargo, la culpa acompaña los primeros inicios del
restablecimiento, junto con el esfuerzo del deudo para continuar la vida y amortiguar la
pérdida. Eventualmente el doliente puede sentir que está traicionando el difunto si
disfruta la vida sin él. (Peña y Montaña, 2001).

10. MANIFESTACIONES SOCIALES DEL DUELO.

La experiencia del duelo aparece socialmente como una pérdida e incluye los
siguientes patrones normales de conducta (Lindemann, 1944):
 Inquietud e incapacidad para incorporarse a la vida nuevamente.
 Una dolorosa falta de habilidad para iniciar y mantener patrones organizados de
actividades.
 Retiro del comportamiento social que no permite el establecimiento de nuevas
relaciones y el alivio del estrés.

11. MANIFESTACIONES FISIOLÓGICAS DEL DUELO.

Hay numerosas reacciones fisiológicas que acompañan las reacciones


emocionales de la pérdida.
Éstas han sido complementadas por Lindemann, (1944) y Parkes, (1972). La siguiente es
una lista de los síntomas fisiológicos más comunes que ocurren en un duelo normal:
Anorexia y otras perturbaciones gastrointestinales, pérdida de peso, incapacidad para
dormir, llanto, tendencia suspirar, falta de fuerza, cansancio físico, sentimientos de vacío
y pesadez, sentimiento de “un nudo en la garganta”, palpitaciones cardíacas y otros
síntomas de ansiedad. Además nerviosismo y tensión, pérdida del deseo sexual o

147
hipersexualidad, falta de energía y retardo motor, inquietud y búsqueda de algo para
hacer, respiración entrecortada.

12. RITUALES.

Thomas, L.V (1991) define los ritos funerarios como “los comportamientos
variados que reflejan los afectos más profundos y supuestamente guían al difunto en su
destino post mortem, tienen como objetivo fundamental superar la angustia de muerte de
los sobrevivientes”. Dice Thomas: “su función, es la de curar y prevenir, función que,
por otra parte, presenta múltiples aspectos: aliviar el sentimiento de culpa, tranquilizar,
consolar, revitalizar”.

Para Gerlein, C. (2000) “Los rituales ayudan cuando se dan transiciones donde debemos
cambiar muchos aspectos en la forma de actuar, de pensar y de sentir. Tras la muerte,
hay una etapa de incorporación a una nueva vida, a otra realidad, una etapa para abrirme
nuevamente a las relaciones sociales. Durante el duelo, los funerales tienen la función de
verificación de la muerte”.
Gerlein, (2000) considera que los rituales nos ayudan a la realización de las tareas del
duelo: nos permite constatar la realidad de la pérdida, nos ayuda a emanciparnos de
vínculos con el muerto, modulan la intensidad de los sentimientos y nos permiten
reconocer estos. Tenemos que reajustarnos a una nueva vida y crear nuevos vínculos.
Acerca de los ritos funerarios los padres suelen preguntar si es conveniente que los niños
asistan al entierro, al velorio o al funeral: se considera que un niño de 4 años o más debe
tomar por sí mismo esta decisión. Si es la primera vez que acude a un cementerio o que
participa en la velación o en una novena, se le debe dar antes una explicación, en
palabras sencillas, de lo que va a observar, de su finalidad y del hecho de que todas las
personas estarán tristes y algunos llorarán. El estar presente en parte de estas ceremonias
contribuye a aliviar sus sospechas y fantasías y le permite observar el misterio que rodea
el enterramiento.
Se les debe animar a manifestar sus emociones y, si desean llorar, hay que decirles que
es un sentimiento normal. El permitirle compartir su dolor y los recuerdos del difunto
con su familia, confirma el valor del niño como miembro de esta y su papel dentro de

148
ella. El niño puede encontrar consoladora la unión de familiares y amigos o, por el
contrario, pensar que es más de lo que puede soportar y optar por quedarse en casa.
En el intervalo entre el fallecimiento y el entierro, o poco después de este, cuando la
familia recibe las condolencias, es conveniente que el niño esté presente, si bien se
entiende que su presencia no debe ser obligatoria. Si el niño lo intenta, puede servirle
positivamente para hacerle la muerte más real. Además, su asistencia le permite observar
el apoyo, consuelo y cariño mutuo que manifiestan los adultos en estas circunstancias, y
ver que la persona fallecida era amada y significaba mucho para otras personas y no sólo
para él. Por otro lado, no hay que esperar que se comporte correctamente: lo normal será
que permanezca inquieto. Si opta por quedarse en la casa o con un amigo de la familia,
es conveniente explicarle lo que sucede cuando se van los familiares: los niños soportan
mejor la tristeza de sus seres queridos que el silencio, el encubrimiento de la pena o la
decepción. (Montoya Carrasquilla, 2001).
Y viene a tornarse tangible el recordatorio cuando de entre los altares erigidos en honor
al difunto existen retratos y objetos que se confunden con los adornos florales y con el
tiempo aprisionado en este ritual. Asoman retratos cuyos rasgos ha desfigurado el
tiempo; las flores perfuman el silencioso rosario de los deudos.
Las palabras que surgen de este ritual, son palabras que desafían al olvido que reviven
en la memoria lo no clausurado en el corazón, palabras que se refieran a fantasmas de
efímeros seres que no recorren el camino hacia el olvido.
En relación a la muerte esta expresión cultural de un pueblo, nos enseña una postura
donde la muerte es reintegrada a la vida y no como un abismo de esta última. Aquí, no
es un abismo de silencio, ni un límite de adioses por la partida de un ser querido, al
contrario la muerte no es una la indefinible incógnita, sino que permite “certidumbre a
nuestra existencia”; no es el preludio a lo etéreo ni el limite hacia un nebuloso horizonte.
Más allá de esta concepción lo que se resalta aquí es la relación que establece el deudo
con el ser fallecido; el muerto no es reintegrado a la nada ni sepultado en una sombra de
ausencia. Aquí el doliente hace sombra al muerto de la suya propia; se le adora y venera
como a un elegido por el mismo Dios; su muerte implica una profunda compenetración
espiritual y el itinerario que conlleva a estos dos días de “celebración por la vida “los
íntimos sentimientos, los nobles arreglos florales, etc; son expresiones que en realidad

149
cuenta la aproximación sin temor a la muerte como amiga insomne que redime y
enaltece.

13. ETAPAS DEL DUELO

Cada persona es una acumulación de material genético, factores culturales,


antecedentes familiares, experiencias personales, entre otros; por tanto, su forma de
enfrentar los problemas es única.
La pérdida de alguien por muerte es una herida y, al igual que en caso de una lesión,
enfermedad o daño físico, se debe dar tiempo para sanar ese mal. El dolor psicológico
que siente la persona es tan importante como cualquier herida física observable; el
tiempo dará una distancia respecto de los sucesos de la muerte y la relación que se tenía
con la persona muerta. La duración del proceso de duelo ayuda a recuperar la entereza,
si se ha permitido experimentar y sentir lo que sea necesario para liberarse de la persona
fallecida y proseguir con la vida.
Según O‟Connor (1995), el proceso de duelo sigue las siguientes etapas:

ETAPA 1. RUPTURA DE ANTIGUOS HÁBITOS.


Las semanas que siguen inmediatamente después de una muerte son un período
de entumecimiento y confusión, nada es normal; prevalecen los sentimientos de choque,
incredulidad, protesta y negación. La muerte es una separación obligada, una ruptura,
que deja al superviviente desorientado y en una especie de embotamiento emocional.

ETAPA 2. INICIO DE LA RECONSTRUCCIÓN DE LA VIDA.


Incluso después de que han pasado unos cuantos meses, el dolor y la confusión
siguen siendo agudos, pero van disminuyendo gradualmente; la recuperación comienza a
darse de manera automática y sin una percepción consciente.
Durante esta etapa probablemente se tendrán problemas de depresión e impotencia para
cambiar los sucesos de la vida. Junto con la tristeza pueden aparecer períodos de baja
energía, continuando la tensión física y el nerviosismo. Algunos supervivientes tratan de
enmascarar el desamparo e indefensión con el uso creciente de alcohol, medicamentos,

150
cigarrillos, café u otras sustancias. Los comportamientos que en el pasado fueron
sociales y moderados pueden llegar a convertirse en excesivos, temporal o
permanentemente. El peligro con este tipo de ayuda para enfrentarse al dolor consiste en
que, al bloquear el proceso de duelo con métodos artificiales pueden crear dependencia.
La búsqueda y establecimiento de una identidad personal, nueva y separada es
importante en esta segunda etapa de la recuperación. Es un proceso lento, que puede ser
doloroso y alentador a la vez. Algunas personas al enfrentarse a una pérdida importante
se absorben en una ráfaga de movimiento, se refugian sinceramente en actividades
externas, en el trabajo, en la búsqueda de un nuevo empleo, o en el regreso a la escuela o
universidad. En esta actitud puede existir un aspecto de urgencia, ya que ésta es otra
forma de asumir el proceso de negación, un medio para evitar la tarea de duelo.

ETAPA 3. LA BÚSQUEDA DE NUEVOS OBJETOS DE AMOR O DE AMIGOS.


La vida ha vuelto a la normalidad. Algunos hábitos antiguos se han establecido
firmemente y las nuevas costumbres se han vuelto cotidianas. Las tareas diarias fluyen,
el dolor emocional es menos agudo.
La salud, en términos generales, vuelve a ser habitual o incluso puede llegar a mejorar.
Cada vez se experimentan con menor frecuencia reacciones emocionales intensas; el
enojo, los resentimientos, la culpabilidad, ansiedades y/o temores por la supervivencia
deben ser parte del pasado o estarse desvaneciendo rápidamente. El contenido de los
sueños será más ligero y reflejará una disposición de ánimo para participar en la vida.
Aparte de ampliar el grupo social, la persona empieza a planificar actividades
interesantes para el tiempo libre, ya sea sola, con personas recién conocidas, o con los
antiguos amigos; lo importante es que el superviviente participe en las que sonde su
agrado.

ETAPA 4. TERMINACIÓN DE LA READAPTACIÓN.


Esta última etapa se caracteriza por el final del duelo. Los hábitos cotidianos de
la vida se mezclan, se unen los patrones antiguos con los nuevos y se llevan a cabo como
si hubieran existido antes de la pérdida. El espacio habitacional, los arreglos para el
trabajo, el cuidado de la casa, de los hijos, las actividades para el tiempo libre, los

151
amigos y la familia, se han establecido en un flujo cómodo. La vida es menos
fragmentaria y agitada; habrá ocasiones de euforia y satisfacción, el futuro lucirá más
claro, la persona se sentirá más fuerte y sabrá que puede sobrevivir a cualquier pérdida.
Con la finalización del proceso de duelo, la persona regresa al mundo de los que viven y
los que aman, regresa con una nueva visión de la vida, con nuevas armas para enfrentar
situaciones difíciles y, lo más importante, regresa para “seguir siendo”.

14. TAREAS DEL DUELO SEGÚN LINDEMANN

Respecto al proceso de duelo, autores como Freud (1915) han propuesto el desarrollo
de este proceso como un trabajo que la persona realiza; otros como: Lindermann (1944)
y Worden (1998), plantean que en este proceso se cumplen unas tareas.
Lindermann (1944) ofrece una conceptualización del duelo que todavía es válida y ha
sido incorporada a las investigaciones contemporáneas. Él llamó trabajo del duelo a tres
tareas que son aplicadas a todo tipo de pérdida: liberación de la esclavitud del fallecido,
readaptación al ambiente en que el difunto está ausente y formación de nuevas
relaciones.

a. LIBERACIÓN DE LA ESCLAVITUD DEL FALLECIDO.


Cuando una persona cuida a otra emocionalmente invierte parte de sí mismo en ella,
incorpora energía física y emocional en el amor por el otro. Cuando una de las personas
muere el superviviente tiene que retirar la energía emocional que estaba invertida en el
fallecido. La tarea crucial en el duelo es desatar los lazos que ataban al doliente con la
persona muerta; esto significa que la energía que el doliente estaba invirtiendo en el
fallecido es modificada y permite que gire en torno a otros para satisfacerse
emocionalmente.

b. READAPTACIÓN AL AMBIENTE EN EL CUAL LA PERSONA


FALLECIDA ESTÁ AUSENTE.
La tarea en este caso es que el doliente se acomode al mundo sin la presencia del
fallecido. Tiene que adoptar nuevos roles y habilidades para compensar las funciones

152
que realizaba la persona muerta; su propia identidad puede ser redefinida para reflejar la
realidad de la pérdida y sus consecuencias.

c. FORMACIÓN DE NUEVAS RELACIONES.


La energía emocional que se retira de la relación previa tiene que ser reinvertida en
una nueva relación. El tiempo necesario para que el superviviente lo consiga depende de
muchos factores; casi siempre el doliente puede ser hábil para tomar la energía que había
sido usada en la relación anterior y dirigida hacia el establecimiento y mantenimiento de
relaciones gratificantes, pero no necesariamente para sustituir a la persona fallecida.
Todo crecimiento y desarrollo humano se puede ver influido por diversas tareas. Éstas
son más obvias cuando se observa el crecimiento y desarrollo de los niños. De acuerdo
con el psicólogo evolutivo Havinghurst existen ciertas tareas evolutivas que se
presentan a medida que el niño crece. Si el niño no completa una tarea a cierto nivel, su
adaptación se verá perjudicada cuando intente completar tareas a niveles más altos.
(Havinghurst 1953).

15. TAREAS DEL DUELO SEGÚN WORDEN191.

Worden plantea que el duelo (la adaptación a la pérdida) se puede ver como un
proceso que implica cuatro tareas básicas: Aceptar la realidad de la pérdida, trabajar las
emociones y el dolor de la pérdida, adaptarse aun medio en el que el fallecido está
ausente y recolocar emocionalmente al fallecido y continuar viviendo. Es esencial que la
persona las complete antes de poder acabar el duelo. Aunque dichas tareas no siguen
necesariamente un orden específico, en las definiciones se sugiere cierto ordenamiento.
Por ejemplo, no se puede controlar el impacto emocional de la pérdida hasta que no se
asume el hecho de que la pérdida se ha producido.

TAREA I: ACEPTAR LA REALIDAD DE LA PÉRDIDA.


Cuando alguien muere, incluso si la muerte es esperada, siempre hay cierta
sensación de que no es verdad. La primera tarea del duelo es afrontar plenamente la
realidad de que la persona está muerta, que se ha marchado y no volverá. Parte de la
191
WORDEN, W, Op. Cit. p. 46-60.

153
aceptación de la realidad es asumir que el reencuentro es imposible, al menos en esta
vida. La conducta de búsqueda se relaciona directamente con el cumplimiento de esta
tarea. Mucha gente que ha sufrido una pérdida se encuentra a sí misma llamando en voz
alta a la persona perdida y, a veces, la confunde con otras personas de su entorno.
Lo opuesto a aceptar la realidad de la pérdida es no creer mediante algún tipo de
negación. Algunas personas no aceptan que la muerte es real y se quedan bloqueados en
la primera tarea. La negación se puede practicar a varios niveles y tomar varias formas,
pero la mayoría de las veces implica negar la realidad, el significado o la irreversibilidad
de la pérdida.

Negar la realidad de la pérdida puede variar en el grado desde una ligera distorsión,
hasta el engaño total. Los casos bizarros de negación mediante el engaño son poco
frecuente, por ejemplo aquellos en que la persona en duelo guarda el cuerpo del fallecido
en casa durante varios días antes de notificar a nadie la muerte.
Lo más probable que puede ocurrir es que la persona sufra lo que el psiquiatra Gorer
llama ¨momificación¨, es decir, que guarda posesiones del fallecido en un estado
momificado, preparadas para usar cuando él o ella vuelvan. Los padres que pierden un
hijo conservan la habitación tal como estaba antes de la muerte. Esto no es extraño a
corto plazo pero se convierte en negación si continúa durante años. Un ejemplo de
distorsión en vez de engaño seria la persona que ve al fallecido personificado en uno de
sus hijos. Este pensamiento distorsionado puede amortiguar la intensidad de la pérdida
pero raramente es satisfactorio y, además, dificulta la aceptación de la realidad de la
pérdida.

Otra manera que tiene la gente de protegerse de la realidad es negar el significado de la


pérdida. De esta manera la pérdida se puede ver como menos significativa de lo que
realmente es. Es normal oír afirmaciones como. ¨no era un buen padre, ¨no estábamos
tan unidos¨. Algunas personas se deshacen de las ropas y otros artículos personales que
les recuerden al fallecido. Acabar con todos los recuerdos del fallecido es lo opuesto a la
¨momificación¨ y minimiza la pérdida. Es como si los supervivientes se protegieran a sí

154
mismos mediante la ausencia de objetos que les hagan afrontar cara a cara la realidad de
la pérdida.

Aunque completar esta tarea plenamente lleva tiempo, los rituales tradicionales como el
funeral ayudan a muchas personas a encaminarse hacia la aceptación. Los que no están
presentes en el entierro pueden necesitar otras formas externas de validar la realidad de
la muerte. La irrealidad es particularmente difícil en el caso de la muerte súbita,
especialmente si el superviviente no ve el cuerpo del fallecido.

TAREA II: TRABAJAR LAS EMOCIONES Y EL DOLOR DE LA PÉRDIDA.


Es apropiado usar la palabra alemana Schmerz cuando se habla del dolor porque
su definición más amplia incluye el dolor físico literal que mucha gente experimenta y el
dolor emocional y conductual asociado con la pérdida. No todo el mundo experimenta el
dolor con la misma intensidad ni lo siente de la misma manera, pero es imposible perder
a alguien a quien se ha estado profundamente vinculado sin experimentar cierto nivel de
dolor.

Puede haber una sutil interacción entre la sociedad y la persona en duelo que hace más
difícil completar la tarea II. La sociedad puede estar incómoda con los sentimientos de
estas personas y, por lo tanto, da el mensaje sutil: ¨no necesitas elaborarlo, sólo sientes
pena por ti mismo¨. Esto interfiere con las propias defensas de la persona, llevándole a
negar la necesidad de elaborar los aspectos emocionales, expresándolo como: ´no
necesito elaborar el duelo¨. (Pincus, 1974). Gorer lo reconoce y dice: “Abandonarse al
dolor está estigmatizado como algo mórbido, insano y desmoralizador. Lo que se
considera apropiado en un amigo que quiere bien a la persona en proceso de duelo es
que lo distraiga de su dolor” (Gorer, 1965, pág.130).

La negación de esta segunda tarea, de trabajar el dolor, es no sentir. La persona puede


hacer un cortocircuito a la tarea II de muchas maneras, la más obvia es bloquear sus
sentimientos y negar el dolor que está presente. A veces entorpecen el proceso evitando
pensamientos dolorosos. Utilizan procesos de detención de pensamiento para evitar

155
sentir la disforia asociada con la pérdida. Algunas personas lo controlan estimulando
sólo pensamientos agradables del fallecido, que les protegen de la incomodidad de los
pensamientos desagradables.

Algunas personas que no entienden la necesidad de experimentar el dolor de la pérdida


intentan encontrar una cura geográfica. Viajan de un lugar a otro buscando cierto alivio a
sus emociones, esto es lo opuesto a permitirse a sí mismos dar rienda suelta al dolor:
sentirlo y saber que un día se pasará.

Uno de los propósitos del asesoramiento psicológico en procesos de duelo es ayudar a


facilitar esta segunda tarea para que la gente no arrastre el dolor a lo largo de su vida. Si
la tarea II no se completa adecuadamente, puede que sea necesaria una terapia más
adelante, en un momento en que puede ser más difícil retroceder y trabajar el dolor que
ha estado evitando. Ésta es una experiencia más compleja y difícil de tratar que en el
momento de la pérdida. Además se puede complicar al tener un sistema social de menos
apoyo que el que hubieran tenido en el momento de la pérdida original.

TAREA III: ADAPTARSE A UN MEDIO EN EL QUE EL FALLECIDO ESTÁ


AUSENTE.
Adaptarse a un nuevo medio significa cosas diferentes para personas diferentes,
dependiendo de cómo era la relación con el fallecido y de los distintos roles que
desempeñaba. Para muchas viudas cuesta un periodo de tiempo considerable darse
cuenta de cómo se vive sin sus maridos. Igualmente para un niño demanda un tiempo el
lograr identificar los roles que asumía su padre fallecido, que ahora debe asumir el otro
padre, hermano mayor, u otro pariente. Este darse cuenta muchas veces empieza
alrededor de tres meses después de la perdida e implica vivir sola, educar a los hijos
sola, enfrentarse a una casa vacía y manejar la economía sola.

Muchos supervivientes se resienten por tener que desarrollar nuevas habilidades y


asumir roles que antes desempeñaban sus parejas.

156
Las personas en duelo no sólo se han de adaptar a la pérdida de los roles que
desempeñaba antes el fallecido, sino que la muerte los confronta también con el
cuestionamiento que supone adaptarse a su propio sentido de sí mismos.

TAREA IV RECOLOCAR EMOCIONALMENTE AL FALLECIDO Y


CONTINUAR VIVIENDO.
A la cuarta tarea del duelo Worden la cataloga como “retirar la energía
emocional del fallecido y reinvertirla en otra relación”.
La tarea del asesor - psicologo se convierte entonces, no en ayudar a la persona en duelo
a “renunciar” al padre fallecido, es decir, negarse a la posibilidad de guardar una
representación específica del ser querido fallecido, incluso se corre el riesgo de
establecer mecanismos de defensa que compliquen la elaboración del duelo, sino en
ayudarle a encontrar un lugar adecuado para él en su vida emocional, un lugar que le
permita continuar viviendo de manera eficaz en el mundo.

La cuarta tarea se entorpece manteniendo el apego del pasado en vez de continuar


formando otros nuevos. Algunas personas encuentran la pérdida tan dolorosa que hacen
un pacto consigo mismos de no volver a querer nunca más.
Para muchas personas la tarea cuatro es la más difícil de completar. Se quedan
bloqueados en este punto y más tarde se dan cuenta de que su vida, en cierta manera, se
detuvo cuando se produjo la pérdida. Pero esta tarea se puede cumplir.

16. DUELO EN LAS SITUACIONES DE DESAPARICIÓN FORZADA

Algunas psicólogas de la corriente psicoanalítica en Argentina, Chile y Paraguay nos


cuentan su experiencia terapéutica en la elaboración del duelo con familiares de los
desaparecidos que dejó los regímenes militares de dichos países:
Nancy Caro Hollander, (2000) en su libro: “AMOR EN TIEMPOS DE ODIO” expone
como las reacciones psicológicas de los familiares y amigos cuyos seres fueron
desaparecidos se esfumaron si dejar huellas y se agravan con los angustiantes y a
menudo inútiles intentos de encontrar su paradero.

157
Según Julia Braun psicóloga Argentina quien vivió en carne propia la desaparición de su
hijo, y quien acompaña a muchas madres argentinas en este drama, manifiesta: “esta
dolorosa experiencia se caracteriza por dificultades excepcionales; solo pueden trabajar
parcialmente, después de la pérdida traumática, el proceso del duelo para mantener el
equilibrio mental…cuando alguien desaparece por causa del gobierno los familiares y
amigos zozobran en una terrible incertidumbre”192.
Según esta autora un aspecto importante del duelo es el reconocimiento de la realidad,
que termina produciendo una separación psicológica del individuo que ya no existe.
Este proceso mental, que posibilita una gradual separación psicológica del fallecido y la
reafirmación de la vida presente, es difícil de logar en el caso de un familiar
desaparecido. No existe confirmación de su paradero ni prueba de su deceso. La familia
está atrapada en una terrible contradicción: un marido, una esposa, un pariente o un hijo
no puede elaborar el duelo sin sentir una intensa culpa, ya que continuar con la propia
vida, sin la certeza de la muerte, es equivalente a una especie de asesinado del ser
querido. Sin embargo, continuar viviendo conservando la representación mental del
desaparecido a fin de mantenerlo vivo produce una angustia muy profunda.
A este dolor irresuelto Marie Langer lo llamó “duelo congelado”, ella observo este
dilema entre los refugiados políticos en México procedentes del Cono Sur.
En efecto ignorar el destino de una persona desaparecida produce una elaboración
intrapsíquica que comprende fantasías de de posibles tormentos en la mente y en el
cuerpo del desaparecido, fantasías basadas en el conocimiento de la existencia de
campos de concentración clandestinos y otros centros de tortura. Estas fantasías
producen una aguda ansiedad capaz de inhibir la vida fantasmática en general, lo cual
daña el funcionamiento mental, en particular en el caso de los niños. La espera del
retorno del desaparecido paraliza todas las decisiones familiares. La reacción alternativa
es el deseo de liberar a la victima de semejante sufrimiento mediante la fantasía de su
muerte, deseo que produce angustiantes sentimientos de culpa. Esta clase de duelo
provoca muchos síntomas aparentemente no relacionados, como enfermedades

192
CARO HOLLANDER, NANCY, “Amor en tiempos del odio. Psicología de la liberación en América
Latina”, 1 ra. edición. Ediciones HomoSapiens. 2000, p. 173

158
psicosomáticas, conflictos interpersonales, la imposibilidad de mantener relaciones
sanas o un distanciamiento del grupo social de referencia o de la sociedad en general.
La autora también plantea que “la ley del silencio” ejercida por los mecanismos de
represión, genera unos efectos psicológicos en los familiares de desaparición: fenómenos
de disociación extrema, negación de la realidad, problemas de aprendizaje,
empobrecimiento de la imaginación.
Las psicólogas Argentinas que atendieron a las Madres de la Plaza de Mayo, observaron
que éstas mujeres estaban en mejores condiciones de elaborar la traumática pérdida de
sus seres queridos gracias, en parte, a que su grupo de activistas llegó a constituir una
nueva y privilegiada relación, teniendo la posibilidad de resignificar los vínculos más
allá de la familia.
Además expresan que conocer la verdad, sobre la desaparición, incluso en sus más
terribles detalles, trae mucha paz y ayuda a elaborar el duelo; una de la madre de la plaza
de Mayo lo expresa así: “Conocer concretamente la verdad es importante. Tengo la
terrible certeza de saber cómo fue la muerte de Laura. En mi experiencia, la certeza que
precede de poseer el cuerpo y tener la posibilidad de enterrar a tus seres queridos ayuda
a elaborar el duelo”193.
Otra madre expresa: “Con la verdad confirmada, me fue posible elaborar la pérdida.
Pude ver lo que quedaba de ella. Mi duelo ahora estaba ligado a la realidad”194.
Según los trabajos y estudios realizados con víctimas del terrorismo de estado en
Argentina, Chile y Paraguay, plantean que:

“El psicoanálisis le permite al paciente recobrar aspectos de su vida y de


sus personalidad que han sido reprimidos, negados o disociados. Cuando
lo reprimido de este modo es erradicado de la propia memoria, siempre
vuelve bajo la forma de síntomas, problemas de personalidad e inhibiciones
en el amor y en el trabajo, que hacen que la vida sea dolorosa. En el
mismo sentido, un pueblo posee una memoria que es necesario recobrar.
La supresión de la memoria, la desinformación y el olvido son enemigos de
la salud mental individual y colectiva. Lo que es olvidado se hace presente
a través de la repetición, que compromete el futuro y dejan a la gente sin
defensa y en estado de desesperación. Tan sólo la clarificación de la
memoria y el conocimiento de la realidad, aunque dolorosas en el

193
CARO HOLLADER, Nancy, Op. Cit, p. 280
194
Idem, p. 280.

159
momento, nos permiten recuperar aquellos aspectos de nosotros mismos de
lo que habíamos estado alienados. Es urgente que todos asumamos la
responsabilidad de de la importancia y el valor de la verdad histórica de lo
que hemos padecido como pueblo y de sus secuelas de horror, muerte y
deterioro. El paciente sólo está en condiciones de dejar de repetir su
conducta neurótica recordando, resignificando y elaborando el pasado.
Creemos que un pueblo también debería recordar y resignificar, para no
volver a repetir lo mismo”195

En otro texto muy iluminador encontramos lo que plantea Lía Ricón en su artículo, “La
sociedad con desaparecidos”:

“Lo primero que se pierde en una sociedad con desaparecidos es el „modo


como se reglan los vínculos recíprocos entre los seres humanos”. La
pertenencia a una cultura, a un grupo humano cohesionado por una ley, nos
incluye en un discurso que determina los modos de relación de los seres
humanos, supuestamente en la cultura en la que vivíamos estábamos
sujetos a una ley y había un organismo que se ocupaba de hacerla cumplir.
Es decir, que los adultos teníamos nuestros representantes de las imágenes
maternas y paternas efectivizadas en los cuidados que la sociedad mediante
sus organismos ha puesto a nuestra disposición. Todos estos aspectos
defensivos y protectores se pierden en el terrorismo de Estado. Los
elementos constitutivos del “no yo” pierden su consistencia. Se pasa
bruscamente a una estructura social con leyes que no están en los códigos,
por arbitrariedades por las que no hay a quien protestar. Hay, bajo esta
forma de terrorismo, un grupo que en vez de hacer cumplir una ley
aceptada por todos, se erige a sí mismo en la ley[..] el desconocimiento del
destino del desaparecido, incrementa la incertidumbre y, por ende,
contribuye al desarrollo de un estado paranoide, que entre otros efectos,
dificulta la elaboración del duelo. No se puede fijar en el mundo interno
una imagen que certifique la muerte. Aún puede ser cierto lo que ancla en
la esperanza, que esté en alguna parte, en un hospicio, en un país
extranjero.”196.

Por otra parte, encontramos un artículo de dos autores argentinos que plantean que hay
ciertas condiciones que se dan por sentadas en los duelos habituales y que son las que
permiten que el proceso de elaboración del duelo se ponga en marcha, pero que en el
caso de los desaparecidos estas condiciones no se dan; las condiciones expuestas son:

195
CARO HOLLADER, Nancy, Op. Cit, p. 281-282.
196
BARÓ, Ignacio Martin. O.p. Cit, p, “Psicología Social de la guerra: trauma y terapia”. 3 ra.
Edición. UCA. EDITORES. 2000. San salvador. p. 398

160
“[…]a) el conocimiento directo o la información adecuada de la muerte de la
persona y de sus causas; b) la existencia de ciertos elementos simbólicos entre
los que podríamos incluir: los rituales funerarios, las practicas comunitarias y
una adecuada respuesta social[…] la primera de estas condiciones fue la que
Freud denominó „examen de realidad‟, según Freud el duelo se genera bajo el
influjo del examen de realidad que exige categóricamente separarse del objeto
porque él ya no existe más […]; con respecto a los elementos simbólicos[…]
los rituales funerarios son imprescindibles. Estos posibilitan que los deudos
se beneficien por su efecto catártico y ordenador de las cargas de amor, odio y
culpa, tal como lo señalo Freud. […] en el caso de la desaparición de
personas, fueron creadas, en cambio, situaciones tales que hicieron que,
prácticamente, ninguna de estas premisas pudiera ser cumplida. […] la
posibilidad de procesamiento de éstas pérdidas requiere como condición
ineludible la reestructuración social. Esto implica, el rescate de su función
protectora y el restablecimiento de la ley, los ideales y las reglas que rigen la
vida societaria”197.

197
BARÓ, Ignacio Martin, Op. Cit, p. 403-404, 409.

161
PARTE III.

METODOLOGÍA

“Como psicólogos no podemos volver la espalda a los procesos socio-políticos, bajo la


disculpa de que no son de nuestra incumbencia. Lo son y ello por requisito de nuestro
trabajo a favor del desarrollo humanizador e integral de los grupos y personas”

Ignacio Martín Baró

162
1. Importancia del problema de investigación.

„„El drama de las desapariciones no sólo involucra a los desaparecidos y a sus


familiares. La violencia empleada por agentes del poder público como mecanismos de
intimidación o de represalia es algo que amenaza y ofende a la sociedad entera198‟‟.
Este drama afecta no sólo a los desaparecidos y a sus familiares; es un atentado contra
toda la sociedad, sus principios democráticos y de libertad. Cuando se atenta contra un
ciudadano por razones políticas o por sus ideas se pone a prueba el sistema de gobierno.
Pero cuando son los representantes de dicho sistema quienes al margen de la ley atentan
contra una de las vidas que deben proteger, estamos frente a la descomposición del
Estado.

La presente investigación tendrá como objeto analizar “La elaboración del duelo en los
familiares de desaparecidos por la violencia política en la Comuna 13 de la ciudad de
Medellín-Colombia”; busca de una parte, descubrir en la vivencia de los familiares el
proceso de elaboración del duelo y determinar si realmente se elabora a lo largo del
tiempo (seis años y más), y a la vez divulgar este „„Crimen de Lesa Humanidad‟‟, no
solo desde nuestro rol como psicólogos, sino desde nuestro papel como seres humanos
solidarizados con el dolor de otros.
De otra parte, pretende acompañar a una población afectada por una forma específica de
violencia, que deja secuelas en sus víctimas directas y en el resto de la sociedad.
Frente a lo descrito anteriormente, nos preguntarnos: ¿Qué aporte puede hacer la
psicología a dichos hechos? A lo que nos respondemos que si bien, la psicología ha
intentado hacer sus contribuciones, ha estado muy al margen, sin poder proponer
transformaciones radicales.
De hecho son pocos los psicólogos que trabajan en el ámbito de la violencia política,
aspecto que afecta a nuestra sociedad directamente, pocos se acercan a esta realidad del
país de la que tal vez la psicología tenga mucho que decir.

198
CÓRDOBA, Jaime, Artículo “LA DESAPARICIONES EN COLOMBIA”. Revista Su Defensor.
Bogotá-Colombia. 1997.

163
Vivimos un momento en el que todos los días debemos enfrentarnos a una pérdida
diferente, ya sea de un ser querido ó de un pedazo de tierra. Y no solo esto, sino que
tampoco tenemos nada que decir sobre las causas y consecuencias psicológicas de algo
que vivimos cotidianamente en Colombia: Los procesos de duelo que enfrentan los
familiares de un desaparecido.

La psicología como ciencia que se esfuerza por ayudar a ser humano a resignificar sus
experiencias de vida y darle sentido a la misma, no sólo en el ámbito individual sino
social; no puede estar ajena a los grandes problemas que aqueja a nuestras sociedades; es
por eso que considero que la desaparición forzada es un drama que no sólo golpea a la
familia del desaparecido, sino a toda la sociedad, ya que poco a poco, va destruyendo el
tejido social, tan importante para nuestro desarrollo como individuos. Por tal razón es
fundamental que nos preocupemos de este flagelo, no sólo desde la perspectiva política,
sino desde lo psicológico, ya que las relaciones psicosociales están siendo afectadas de
manera directa, de tal forma que nos acostumbramos a vivir en una “anormal
normalidad”, obligados como estamos en Colombia a definirnos a través de las
relaciones deshumanizantes, que niegan violentamente al otro como tal, y es que eso es
precisamente lo que hace la desaparición forzada excluye al otro y también a su familia.

La tarea de los psicólogos es inmensa, y en el contexto colombiano más, ya que no sólo


se trata de atender a los daños causados por el conflicto interno, sino de impulsar
caminos para minimizar el impacto bélico en el desarrollo de las nuevas generaciones y
de propiciar formas nuevas de convivencia social, que sienten en la justicia social y en la
solidaridad las bases de una paz estable.

La propuesta en sí se efectuará con una prospectiva teórica de comprender como


elaboran el duelo a lo largo del tiempo, los familiares de los desaparecidos por la
violencia política en la Comuna 13, y cómo afecta en su desempeño familiar y laboral
este flagelo que golpea a la sociedad Colombiana.

164
El trabajo de investigación se direcciona a partir de los presupuestos teóricos de la teoría
fundada y del enfoque Sistémico, y con respecto a la elaboración del duelo en
familiares de desaparición forzada, comprender como ésta afectará la estructura psíquica
del sujeto en el tiempo (6 años y más) y el sistema familiar.

HIPOTESIS:

Los duelos no terminados o ambiguos provocados por la desaparición forzada, producen


síntomas que se mantienen a largo plazo y generan alteraciones crónicas de la estructura
familiar.

2. Objetivos de la investigación

2.1 Objetivo General:


Determinar si los síntomas del duelo y alteraciones de la estructura familiar ocasionados
por la vivencia de la desaparición forzada en los familiares de desparecidos por la
violencia política de la Comuna 13 de la ciudad de Medellín-Colombia, se sostiene o
congelan a largo plazo (seis años y más).

2.2. Objetivos Específicos:

 Aproximarse a la realidad Colombiana frente a la violencia política.

 Describir el fenómeno de la Desaparición forzada y contextualizarlo en la


realidad Colombiana.

 Identificar el contexto en el que se ubican las desapariciones de la Comuna 13.

 Conocer los tipos de duelo y sus síntomas en familiares de desparecidos por la


violencia política en la Comuna 13.

165
 Determinar de qué manera el sistema familiar se desestabiliza y reestructura a
partir de la desaparición de uno de sus miembros.

 Indagar de qué manera se manifiestan en el tiempo los síntomas y los cambios


estructurales de la familia, y en qué circunstancias tienden a cronificarse.

3. Límites del Estudio.

El presente trabajo se lo realizó a partir del diagnóstico inicial realizado en el


Primer Semestre del 2008, con la problemática de la desaparición forzada en Colombia,
se tomo la realidad en general, tratando de hacer el trabajo con los refugiados que se
encuentran en Ecuador, para lo cual visite varias instituciones: ARNURC, JAYAS,
CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, LA CASA DEL MIGRANTE; luego
de este trabajo de identificación de los sujetos para la investigación, me vi obligada a
viajar a Colombia, ya que aquí en el Ecuador, era complejo desarrollar el estudio, puesto
que la misma realidad que viven los refugiados y el hecho de la desaparición forzada de
algún familiar, hace que ellos no compartan su situación, precisamente por el miedo que
les ha dejado toda la experiencia de la violencia vivida en su entorno vital, y más aún
los prejuicios que quedan en el ambiente por la desaparición del ser querido. De tal
manera que en el mes de Julio del 2008, viaje a Medellín – Colombia, investigue con
algunas ONGS de Derechos humanos sobre la realidad de la desaparición forzada y les
compartí la investigación que quería realizar desde la perspectiva de la Psicología
Clínica, abordando el tema del Duelo, ellos me sugirieron que realizará la investigación
en la Comuna 13, un sector de la ciudad muy vulnerable, que ha sufrido y sigue
sufriendo de manera directa este fenómeno.

Teniendo en cuenta esta sugerencia investigué sobre las organizaciones que en este
sector prestaban el servicio a la comunidad, para buscar un contacto interinstitucional –
Universidad Politécnica Salesiana y entidad que respaldará mi trabajo en la ciudad de
Medellín; de tal manera que la entidad con la que se realizó la alianza interinstitucional

166
fue la Fundación: “Obra Social Beata Madre Laura Montoya”, dirigida por la
Congregación de las Madres Lauritas.

Delimitación institucional199

El sector Centro occidental de la ciudad de Medellín ha sido particularmente


golpeado por la violencia sociopolítica en los últimos años. Por décadas sus pobladores
han vivido en el más completo abandono por parte del Estado generando situaciones de
extrema pobreza que afectan los derechos de cientos de pobladores y de familias.
Sólo a partir de que se da la presencia en el sector de grupos de milicias (güerilla)
perteneciente a los diferentes grupos insurgentes que existen en el país, el Presidente Dr.
Álvaro Uribe, decide hacer presencia por medio de la intervención militar. Esa así como
en el año 2002 ordena a la fuerza pública (Ejército y policía) recuperar el control de la
Comuna 13, ya que hasta ese momento la fuerza pública no tenía presencia en los 24
barrios que conforman la Comuna.
Mediante el desarrollo de operaciones militares conocidas como: Operación Mariscal,
Operación Antorcha y Operación Orión. Sin embargo durante y posterior a las mismas
se logró establecer la comisión sistemática de una serie de crímenes de lesa humanidad,
violaciones fragantes al sistema internacional de derechos humanos y al derecho
internacional humanitario, la mayoría de los cuales comprometen la responsabilidad del
ejército y la policita colombiana.
A la par se consolida el proyecto paramilitar con la convivencia de la policía y el
ejército, quienes por acción directa o por omisión activa permiten que se consolide una
estrategia de control social, político, económico y cultural en los barrios mediante
acciones de terror selectivo y generalizado contra la población, en especial contra los
líderes y organizaciones comunitarias. Dicha práctica ha incluido la utilización de los
niños y las niñas en acciones delictivas, prostitución infantil, además de incrementar el
consumo y comercialización de las drogas de uso ilícito.

199
FUENTE: Tomado del acta de constitución de la Fundación,

167
Hoy dicho control persiste y sus habitantes denuncian una guerra silenciosa y oculta que
desde ningún punto de vista les ha dado seguridad ni tranquilidad a los pobladores.
Lo anterior generó en gran parte de la población de la comuna efectos individuales,
familiares y colectivos producto de los de los asesinatos extrajudiciales, las
desapariciones forzadas, los desplazamientos forzados en el área urbana, las torturas, las
detenciones arbitrarias y la destrucción de viviendas entre otras agresiones. Otra de las
consecuencias ha sido el aumento de los niveles de pobreza, miseria y exclusión social y
económica por la pérdida del trabajo, porque las víctimas eran quienes generaban
ingresos y por la estigmatización de sus habitantes que hace que no puedan acceder a
fuentes de empleo.

Para hacerle frente a la situación descrita, un grupo de organizaciones de derechos


humanos y comunidades religiosas de la iglesia católica decidió articularse y, en una
gesto humanitario y solidario diseñar un plan de intervención para incidir en la
recuperación del tejido social y apoyar psicológicamente y jurídicamente a las víctimas.

Parte fundamental del acompañamiento cotidiano se centra en la OBRA SOCIAL


BEATA MADRE LAURA MONTOYA, que tiene su sede en uno de los barrios de la
Comuna 13 (Belencito) y quienes desde este lugar reciben permanentemente a las
víctimas para decidir el método de intervención en cada caso. También se realiza un
acompañamiento directo a los barios para brindar atención a las familias que han sufrido
los efectos de la guerra.
Los objetivos centrales de la Fundación consiste en:
 Apoyar psicológicamente a las víctimas para ayudarles a enfrentar los efectos
individuales y familiares de la guerra.
 Asesorar jurídicamente las víctimas, orientándolas para que puedan acceder a la
denuncia y la exigibilidad de sus derechos frente al Estado.
 Atender médicamente a las víctimas, ya que éstas al ser revictimizadas asumen
comportamientos inadecuados de salud, somatizando frecuentemente sus
dolencias.

168
 Realizar un inventario de daños ocasionados a las víctimas de tal forma que
puedan acceder al derecho a la reparación integral en el marco de lo que
establece la legislación nacional y los tratados internacionales de derechos
humanos.
 Fortalecer la formación de las víctimas en el tema de los derechos humanos y
derechos de las víctimas de la violencia sociopolítica.

4. Enfoque y Muestra

La investigación se enmarca dentro de la modalidad de los diseños cualitativos cuyo


propósito es un proceso constructivo que apunta a descubrir, ampliar el conocimiento y
encontrar respuestas al fenómeno planteado en la pregunta. Esta modalidad se ajusta a la
propuesta de investigación ya que “los métodos se pueden usar para obtener detalles
complejos de algunos fenómenos, tales como sentimientos, procesos de pensamiento y
emociones, difíciles de extraer o aprehender por métodos de investigación más
convencionales”.200

El desarrollo metodológico de la investigación estuvo guiado por los métodos de la


investigación cualitativa los cuales “nos permiten permanecer próximos al mundo
empírico (Blumer, 1969)”201 y producir hallazgos a partir de los datos obtenidos del
conocimiento de la vida social. Para el caso de esta investigación rescatamos en nuestro
análisis la palabra de los familiares de los desaparecidos, reflejada en los relatos sobre
sus experiencias vividas, sus comportamientos, sentimientos y emociones, el conflicto
político armado y las maneras de narrar los efectos que ha tenido sobre ellas, sus
familias y su entorno social.

En cuanto al enfoque metodológico, se privilegió un estudio de tipo cualitativo


(basándonos en los aportes de la teoría fundada, propuesta por Strauss y Corbin, 2002),
200
Anselm Strauss y Juliet Corbin. Bases de la investigación cualitativa. Técnicas y procedimientos para
desarrollar la teoría fundamentada. Pág. 13.
201
TAYLOR R, Bogdan, “Introducción a los métodos cualitativos de investigación”. Barcelona, Editorial
Paidos 1987.Pág. 21

169
el cual permitió la interpretación y la comprensión de la forma en que los familiares de
los desaparecidos de la Comuna 13 de la ciudad de Medellín, ha percibido la elaboración
del duelo de su ser querido.

Para lo anterior nos apoyamos en la teoría fundamentada,202 la cual se refiere a una


teoría derivada de datos recopilados de maneras sistemáticas y analizadas por medio de
un proceso de investigación. En este método, la recolección de datos, el análisis y la
teoría que surgirá de ellos guardan estrecha relación entre sí. Una de las propiedades de
las teorías fundamentadas (las cuales hacen grandes aportes al tema de investigación) es
que “se basan en los datos, es más posible que generen conocimientos, asumen la
comprensión y proporcionan una guía significativa para la acción.”203

Según Sandoval “es una metodología general para desarrollar teoría a partir de datos que
son sistemáticamente capturados y analizados, es una forma de pensar acerca de los
datos y poderlos conceptualizar204 esta teoría propone la descripción, el ordenamiento
conceptual y la teorización.
Esta propuesta metodológica permitió a través de la recolección de información por
medio de la entrevista semiestructurada obtener respuestas que arrojaron nuevos datos
no contemplados en la investigación y descubrir categorías importantes para la
comprensión del fenómeno.

El presente trabajo se lo realizó en la ciudad de Medellín Colombia, en la Comuna 13, la


cual está ubicada en el Occidente de la zona Centroccidental de la ciudad y la conforman
24 barrios”,205 en la Fundación Obra social Madre Laura Montoya”.

202
STRAUSS, Anselm. CORBIN, Juliet, “Bases de la investigación cualitativa, técnicas y
procedimientos para desarrollar la teoría fundamentada”. Medellín: Editorial Universidad de Antioquia.
2002. Pág. 13.
203
Idem, p. 14
204
Tendencias cualitativas de investigación en ciencias sociales. Una posibilidad para realizar estudios
sociales en educación física. En: Revista Digital – Buenos Aires – Año 5 – N 25 septiembre de 2000.
205
Cinep & Justicia y Paz. Caso típico # 2, Comuna 13, la otra versión, Bogotá mayo, 2003.

170
La población en la que se trabajó asciende a 16 familias, de las cuales cada uno tenía un
familiar desaparecido en el contexto de la violencia política que vivió la Comuna en los
años 2002-2003.
Población atendida206
Familiar Desaparecido Edad Fecha de desaparición Barrio
Esposa-Hija Hombre 31 05/02/2002 Guarne
Padre y Abuela Hombre 22 17/03/2002 20 de Julio
Esposa Hombre 45 30/09/2002 El Socorro
Nuevo
Madre Mujer 25 19/10/2002 Conquistadores
Padre Hombre 15 25/10/2002 San Javier
Madre Mujer 17 25/10/2002 San Javier
Madre y Padre Hombre 17 25/10/2002 San Javier
Madre Hombre 28 29/11/2002 Eduardo Santos
San Antonio de
Madre Hombre 15 14/11/2002 Prado
Nuevo
Madre Hombre 36 30/11/2002 Conquistadores
Madre y Hermana Hombre 30 01/12/2002 El Salado

Madre Hombre 22 18/12/2002 EL Salado


Nuevo
Madre Hombre 22 04/01/2003 Conquistadores

Madre Mujer 15 16/01/2203 Independencia 2

Padre Hombre 37
5/02/2003 El Corazón
Esposa Hombre 9/06/2003 San Javier la
49 Loma.

Total 16

Elaboración: Gloria Nelcy Castaño S.

206
El total de familiares atendidos fueron 16.

171
5. Diseño Metodológico.

Como insumo principal para trabajar, se usaron los encuentros, entrevistas e Historias de
vida, realizadas por la investigadora al grupo seleccionado (16 familiares de
desaparecidos por la violencia política en la Comuna 13 de la ciudad de Medellín), las
cuales cumplían los requisitos de inclusión; cuando hablo de familia me refiero a un
miembro, que en la mayoría de los casos era la esposa, la madre o el padre, de la persona
desaparecida; sobre los encuentros y entrevistas, elaboraba memos analíticos usando
códigos y subcódigos de análisis, los cuales también se utilizaron en el proceso. Se
complementó con consultas bibliográficas de fuentes como periódicos de la ciudad y
nacionales específicamente El Colombiano y El Tiempo, artículos de revista, y revisión
bibliográfica de diferentes autores.

Durante el período de la práctica me vi en la obligación de hacer un reconocimiento del


lugar e identificación de los casos de desaparición forzada, dado que por la realidad de
conflicto que vive la Comuna, las personas tienen miedo de compartir esta experiencia
vivida al interior de sus hogares, este trabajo se facilitó por ser religiosa; además
participe en reuniones y actividades que se realizaban en la Fundación: Obra social
“Beata Madre Laura Montoya”, con las víctimas del conflicto en la zona, y de manera
preferente las que hacían referencia al tema de investigación- desaparición forzada en la
Comuna 13-, actividades que fueron de suma importancia, ya que me permitió
evidenciar el alcance de la problemática planteada en la investigación, así mismo conté
con el acompañamiento permanente y asesoría por parte del Director de la Tesis, Dr.
Pablo Nicolás Jiménez Prado, quien viajó a la ciudad de Medellín y tuvo la oportunidad
de compartir con los familiares de desaparecidos y constatar los avances de la
investigación.

Dentro del proceso de la presente investigación, las técnicas que se aplicaron fueron:

172
1. Visitas domiciliarias, que buscaban no sólo crear el vinculo terapéutico, sino y
sobre todo, que las personas vencieran el miedo que tenían de hablar de lo que
les había sucedido con su familiar.

2. Encuentros – entrevista cada 15 días con los familiares de los desaparecidos para
indagar por los diferentes aspectos referidos a la investigación.

Dentro de la investigación se valida la entrevista como método que permite


“reiterados encuentros cara a cara entre el investigador y los informantes,
encuentros estos dirigidos hacia la comprensión de las perspectivas que tienen los
informantes respecto de sus vidas, experiencias o situaciones, tal como lo
expresan con sus propias palabras”.207

3. Participación en eventos organizados por la Fundación con los familiares de los


desaparecidos, como por ejemplo, Audiencia pública por el día del detenido
desaparecido, marcha por la ciudad con los familiares de desaparecidos, visita a
la Escombrera y la Arenera – son dos lugares en los cuales se reconoce que hay
fosas comunes que el Estado debe exhumar-, con todos los familiares en
solidaridad por sus familiares desaparecidos.

4. GRUPO FOCAL.- Esta técnica se estableció por condiciones de situación


similar, edad, sexo, en correspondencia con la problemática específica de
desaparición forzada y que representaron a la población que viven en iguales o
similares condiciones de relación en torno a dicho problema.

Para el efecto el grupo focal, se trabajo con un promedio de 12 familiares


y se realizaron 4 encuentros:

207
TAYLOR, Op. cit., pág. 101

173
Primer momento: Se trabajó bajo la modalidad de encuesta-entrevista208 de
forma individual, esto permitió recopilar información en temáticas
específicas como:

 Familia: Quienes la Conforman


 Barrio en el que se da la desaparición.
 Relación con la persona desaparecida.
 Realidad individual a partir de la desaparición.

Segundo momento: Se trabajó bajo la modalidad de taller con los familiares


de los desaparecidos. La temática del taller fue DUELO Y
DESAPARICIÓN FORZADA209 que tuvo como objetivo analizar y
reflexionar sobre los conflictos que viven internamente los familiares a raíz
de la desaparición, y los cambios emocionales que ha desarrollado y cómo les
ha afectado en sus desempeño familiar y laboral, bajo estos contenidos se
desarrollaron los siguientes ejes temáticos:

TEMA OBJETIVO
La desaparición forzada en el Identificar la desaparición forzada como un
contexto latinoamericano y mecanismo de represión en situaciones de
colombiano. conflicto.
El duelo y sus fases. Conocer la teoría del duelo y el proceso que se
debe hacer para resolverlo
El Duelo Complicado Determinar en la vivencia personal que síntomas
hay de duelo complicado.

Es importante mencionar que dado que no fue posible reunir a todos los
familiares en un mismo momento se realizó el taller en dos espacios distintos,
para lograr que todos participaran del taller.

208
ANEXO # 4. ENCUESTA GRUPO FOCAL CON FAMILIARES DE DESAPARECIDOS.
209
ANEXO # 6. SISTEMATIZACIÓN DEL TALLER GRUPO FOCAL CON FAMILIARES DE
DESAPARICIÓN FORZADA.

174
Tercer momento: Se aplicaron a los familiares una encuesta210 abierta de forma
individual por medio de la cual, se pudieron conocer los síntomas que tuvieron a
partir de la desaparición de su ser querido. Si bien esto permitió situar de forma
cuantitativa los resultados, su análisis está en relación a todo el proceso realizado
con las familias, por tanto obedece a un análisis de tipo cualitativo.

Cuarto momento: Se realizo un encuentro aprovechando la presencia del


Director de la tesis Dr. Pablo Jiménez Prado, con los familiares de desaparición
forzada, con el objetivo de compartir lo que había significado para ellos el
proceso de investigación y a la vez evaluar los alcances de la misma.

5. ENTREVISTAS A PROFUNDIDAD211 E HISTORIAS DE VIDA.- Se sostiene que


por medio de la entrevista se obtiene toda aquella información que no se obtiene por la
observación, porque a través de ello podemos penetrar en el mundo interior del ser
humano y conocer sus sentimientos, su estado anímico, sus ideas, sus creencias y
conocimientos, es decir su subjetividad, cuyos resultados se complementan desde el
análisis del discurso.

Las historias de vida212 de los familiares manifestaron más que una descripción de su
vivencia, la puesta en el discurso de la relación vivencia y significación, su carácter
subjetivo permitió hacer una lectura profunda de las consecuencias que la experiencia de
vida estructura su subjetividad por tanto es una análisis de su práctica como sujeto
histórico, es decir esta técnica devela la relación mundo externo y mundo interno.

Con el grupo de familiares se trabajó esta técnica en una jornada más o menos de tres
horas por familiar en la fundación; aunque algunas historias se hicieron en la casa de los
familiares, precisamente por el miedo que manifestaban de ir a la fundación, sobre todo
en los últimos meses de la investigación que el ambiente social se hizo más conflictivo.

210
ANEXO # 7 ENCUESTAS DE SINTOMAS EN EL MOMENTO DE LA DESPARICIÓN Y SEIS
AÑOS DESPUÉS.
211
Anexo # 5
212
Anexo # 1. SISTEMATIZACIÓN HISTORIAS DE VIDA.

175
6. APLICACIÓN DE LOS TEST GOLDBERG Y LA ESCALA DE HAMILTON
PARA LA ANSIEDAD Y LA DEPRESIÓN213.
El Goldberg GHQ-28 es un cuestionario autoadministración que consta de 28 ítems
agrupados en cuatro subescalas de 7 ítems cada una: A (síntomas somáticos), subescala
B (ansiedad e insomnio), subescala C (disfunción social) y subescala D (depresión
grave). Cada pregunta tiene cuatro posibles respuestas, progresivamente peores. El
paciente debe subrayar la respuesta elegida y es esencial que se limite a su situación en
las últimas semanas no en el pasado.
Al ser un instrumento diseñado para su uso en las consultas médicas no psiquiátricas, su
objetivo consiste en detectar cambios en la función normal del paciente, no en
determinar los rasgos que lo acompañan a lo largo de la vida. Explora dos tipos de
fenómenos: la incapacidad para funcionar, desde el punto de vista psíquico, a nivel
“normal” y la aparición de nuevos fenómenos de malestar psíquico.

Escala de Hamilton para Ansiedad: La HARS es una escala de estado cuyo objetivo
es valorar la intensidad de la ansiedad. Consta de un total de 14 ítems que evalúan los
aspectos psíquicos, físicos y conductuales de la ansiedad. Además un ítem evalúa
específicamente el ánimo deprimido.

Escala de Hamilton para la depresión: La HDRS consta de 17 ítems que evalúan el


perfil sintomatólogico y la gravedad del cuadro depresivo.

4. La Interpretación de Resultados.
Posterior a las lecturas de las entrevistas, las historias de vida y los grupos focales
mencionados, se pasó a la construcción de memorandos (memos analíticos) entendiendo
estos como “tipos muy especializados de registros escritos-los que contienen el producto
del análisis o las instrucciones para el analista, y busca ser analíticos y conceptuales más
que descriptivos”.214 La construcción de memos analíticos permitieron la agrupación de

213
Anexo # 8
214
STRAUSS, Op. cit., Pág. 236-237.

176
la información y la posibilidad de establecer hipótesis que orientaran el trabajo y la
organización de la información.

Además permitió que el análisis de la información fuera un proceso que acompañara de


principio a fin todo el ejercicio investigativo, este se realizó inicialmente en torno a unas
categorías analíticas derivadas de la revisión bibliográfica, como familiar desaparecido
(Esposo, hijo, hija, hermano, nieto), género (masculino, femenino), tiempo (seis años o
más), Síntomas emergentes (aparecen después de la desaparición que permiten
evidenciar si el duelo se ha resuelto o no), síntomas presentes seis años después ( que
permiten darnos cuenta si persisten los síntomas en el tiempo), percepciones,
consecuencias (en la esfera personal, familiar y social), reestructuración de la familia
(alteración de los límites, cambio de roles, clima familia- permiten darnos cuenta las
alteraciones del sistema familiar), atención psicológica (a partir de la desaparición o
luego de ella) y conflicto político armado, privilegiando, claro está, la aparición
constante de categorías emergentes que enriquecieron el análisis y permitieron la
construcción del informe final.

Para el análisis de resultados se confrontó la información obtenida del discurso de los


familiares en los distintos ámbitos, con el marco conceptual que sostiene la
investigación.

Para el efecto, se agrupó el análisis en las siguientes Categorías de análisis:

1. CATEGORÍAS DE ANÁLISIS:
1.1. DESAPARICIÓN:

1.1.2. Sexo, Edad, Fecha y tiempo


1.2. RELACIÓN CON EL ENTREVISTADO
1.2.1. Madre. Padre, Hermanos.
1.3. DESPLAZAMIENTO
1.3.1. De dónde a dónde se desplaza.
1.4. INTERVENCIÓN Y TRATAMIENTO TERAPÉUTICO
1.4.1. En el momento de la desaparición.
177
1.5. SÍNTOMAS DE DUELO EN EL MOMENTO DE LA DESAPARICIÓN.
1.5.1. Trastornos de ansiedad.
1.5.2. Trastornos del estado de ánimo.
1.5.3. Trastorno relacionales.
1.5.4. Trastornos Somatomorfos
1.6. DUELO: SÍNTOMAS SEIS AÑOS DESPUÉS (AHORA)
1.6.1. Trastornos de ansiedad.
1.6.2. Trastornos del estado de ánimo.
1.6.3. Trastorno relacionales.
1.6.4. Trastornos Somatomorfos
1.7. REESTRUCTURACIÓN DE LA FAMILIA
1.7.1. Alteración de los límites-sobre involucramiento ó frialdad.
1.7.2. Cambio y pérdida de roles y normas.
1.7.3. Estilo afectivo familiar o clima familiar.
1.8. TESTS
1.8.1. Goldberg.
1.8.2. Hamilton; Ansiedad, Depresión.

La información fue procesada a partir de la construcción de matrices por grupo


poblacional, estas matrices estaban conformadas por los efectos personales familiares y
sociales, los cuales fueron extraídos de los memos analíticos. Esta forma de organizar la
información permitió realizar análisis trasversales de los efectos en los diversos grupos
poblacionales, establecer comparaciones, así como también puntos de encuentro en sus
narrativas. Lo anterior aporto a enriquecer el terreno de los hallazgos, al igual que a dar
claridades en la forma de presentar estos en el informe final.

El tiempo

El ejercicio investigativo tuvo una duración de 14 meses, los seis primeros dedicados al
acercamiento del tema y el planteamiento del proyecto y los ocho meses siguientes
dedicados a la recolección, análisis de la información y elaboración del informe final.

178
PARTE IV.

ANÁLISIS DE RESULTADOS

“Lo escrito siempre habla, se impone y en ocasiones de tal modo que su contundencia
acorta los caminos
de su lectura. La fuerza del acto le imprime cierta evidencia; empero, lo evidente es
generalmente tan
complejo que exige deletrearse, es decir, ser tomado a la letra y a la vez letra por letra,
para lograr
aprehender lo que allí acaece, lo que se muestra para ser leído. Sólo así se podría
capturar algo de eso
que las letras arrastran y convierten en enunciados”
(Díaz, 2001. p. 107)

179
1. TABLA: CATEGORÍAS DE ANÁLISIS
1 Categorías de análisis
1.1 DESAPARICIÓN
1.1.1 Sexo, Edad, Fecha y tiempo
1.2. RELACIÓN CON EL ENTREVISTADO
1.2.1. MADRE, PADRE, ESPOSA.
1.3. DESPLAZAMIENTO
1.3.1 De dónde a dónde se desplaza.
1.4. INTERVENCIÓN TERAPÉUTICA Y TRATAMIENTO
1.4.1 En el momento de la desaparición
1.5. SINTOMAS DE DUELO EN EL MOMENTO DE LA
DESAPARICIÓN.
1.5.1 Trastornos de ansiedad.
1.5.2 Trastornos del estado de ánimo.
1.5.4. Trastornos relacionales
1.5.5 Trastornos Somatomorfos.
1.6. DUELO: SÍNTOMAS SEIS AÑOS DESPUÉS (AHORA)
1.6.1 Trastornos de ansiedad.
1.6.2 Trastorno del estado de ánimo.
1.6.4 Trastorno Relacionales
1.6.5 Trastornos Somatomorfos
1.7. REESTRUCTURACIÓN DE LA FAMILIA
1.7.1 Alteración de los límites-sobre involucramiento ó frialdad.
1.7.2 Cambio y pérdida de roles y normas.
1.7.3 Estilo afectivo familiar o clima familiar.
1.8. TESTS
1.8.1 Goldberg
1.8.2 Hamilton Ansiedad, Depresión.

180
2. TABLAS DESCRIPTIVAS DE CATEGORÍAS EMERGENTES:
PRESENTACIÓN DE TEXTOS
HISTORIA # 1
CATEGORÍA SUBCATEGORÍA TEXTO.
FECHA DE Sexo. Edad. Femenino. 17 Años.
DESAPARICIÓN Fecha y tiempo. Se desapareció el 25/10/2002.
Seis años y siete meses.

RELACIÓN CON EL Parentesco. MADRE


ENTREVISTADO
DESPLAZAMIENTO De dónde a dónde se Sí.
desplaza. De un barrio de la Comuna 13.
A otro Municipio.
INTERVENCIÓN Sí.
TERAPÉUTICA Y En el momento que se “Después de la desaparición de
TRATAMIENTO produce la XXX me dieron una cita con
desaparición. una psicóloga, pero sólo una cita
no me siguieron atendiendo”
DUELO. SINTOMAS
EN EL MOMENTO
DE LA
DESAPARICIÓN
“Me mantengo condenada de
 Ansiosos una rabia, de una irá”
“yo cuando veo la foto de XXX
me pongo a llorar, yo veo la
fotos y me da rabia y me da
como ganas de pegarle a la
gente”.
 Depresivos “…me puse a llorar y como
hasta la dos de la mañana llore y
me venció el sueño y la
lloradera”.
Me dio una depresión muy
grande, me la pasaba sólo
llorando, aunque todavía. […]
“Me dan esas depresiones
grandes, de tomar agua, estar en
la cama, acostada y no saber
nada de nadie, pienso que con la
edad y el tiempo que va
trascurriendo uno estorba, me
dan unas depresiones horribles y
lo que hacía era llorar y llorar,
tomar agua, fumar cigarrillo,
estar acostada en una cama y

181
llorar y llorar y no ver a nadie.
A mi dan ganas de irme y
perderme donde nadie se dé
cuenta de mi. Uno con una hija
desaparecida, uno no quiere
vivir, no hay razón para vivir.
[…]
“Se me fueron las ganas de
comer y hasta el sueño se me
fue, me la pasaba llorando todo
el día y quería solo estar
durmiendo para no darme
cuenta de lo que pasa.
Me dio una depresión muy
grande, me la pasaba sólo
llorando, aunque todavía,
necesitaba pastillas para dormir,
por eso tomaba la fluoxetina que
me recetó el médico”.
 Trastornos “En esos días de la desaparición,
Relacionales yo no quería que nadie, ni
siquiera me dirigiese la palabra,
me aísle totalmente, no quería
ver a nadie, ni saber que lo otros
existían”.
 Trastornos “La vida me cambio un 100%.
Somáticos Mi salud desmejoró desde la
desaparición, sufro de la
presión, del corazón […]
Me dolía todo y por eso no
quería ni levantarme, la cabeza
era como si se me fuera a
estallar”.
SEIS AÑOS DESPUÉS Fecha de la entrevista. Realizada el 27 de diciembre del
(AHORA) 2008, en la Fundación Obra
Social Madre Laura Montoya,
con la madre de una de las
personas desaparecidas de la
comuna 13.
SÍNTOMAS:

 Ansiosos
“…además yo me mantengo
condenada de una rabia de una
irá. […] “Desde que

182
desaparecieron a mi hija yo odio
a todos...”
“…despierto con una ansiedad
horrible, una necesidad de
comer horrible.
“…y vivo como con rabia”
 Depresivos “…yo me mantengo muy
aburrida, quiero morirme. […]
“Me dan esas depresiones
grandes, de tomar agua, estar en
la cama, acostada y no saber
nada de nadie, pienso que con la
edad y el tiempo que va
trascurriendo uno estorba, me
dan unas depresiones horribles y
lo que hago es llorar y llorar,
tomar agua, fumar cigarrillo,
estar acostada en una cama y
llorar y llorar y no ver a nadie.
A mi dan ganas de irme y
perderme donde nadie se dé
cuenta de mi”.
“Yo cuando estoy deprimida
me pongo a llorar y llorar. Y
quiero dormir y dormir, duermo
mucho y eso me hace daño”.
“El dolor es muy grande y mi
Dios porque no me necesita,
pero a mi si me han dado ganas
de matarme del desespero de no
saber nada de mi hija. Es un
dolor indescriptible, una
depresión inmensa”.
“Cuando tengo alguna dificultad
aunque sea pequeña, yo siento
ganas de matarme, de perderme,
me siento como muy
inhabilitada, al saber que no
puedo hacer nada por ella sin
saber donde ésta, me cogen unas
depresiones muy duras, yo
cuando despierto así, me quedo
pensando, me demoró para
dormirme y me da por fumar y
tomar tinto, cualquier problema
me afecta muchísimo y me
deprimo por todo”.
183
[…]porque yo cuando me pongo
a llorar, no me importa nada, si
se calló la casa, que se caiga, a
mi ya no me provoca nada;
“Uno con una hija desaparecida,
uno no quiere vivir, no hay
razón para vivir. […]”
“…lo que si me preocupa
mucho es que estoy perdiendo
mucho la memoria y que de
pronto yo me vaya a olvidar de
ella, a mí se me olvida todo”
[…]Es un dolor indescriptible,
una depresión inmensa”.
Una hija dice:
…mi mamá se mantiene muy
amargada, de muy mal genio, la
tristeza que se siente en la casa,
es mucha, el vacío.
 Trastornos Las cosas ya no son igual en la
Relacionales. casa, pues ella nos hace mucha
falta, ella era la de todo, no sólo
lo siento yo, lo sienten también
sus hermanos/as; hasta el nieto,
vive como en otro mundo,
porque ella lo quería mucho y lo
trataba muy bien.
Una hija dice:
“Los cambios fueron para mal
porque Han pasado 6 años y
seis meses y nosotros lo
vivimos como si hubiese sido
ayer, nosotros en diciembre la
recordamos, cuando nos
acordamos de ella nos ponemos
a llorar, y si bebemos es más
duro todavía, ha sido muy
duro”.
“Me aíslo de la gente no me
gusta salir ni estar con la gente,
ellos no me entienden”.

184
 Trastornos “La vida me cambio un 100%.
Somáticos Mi salud desmejoró desde la
desaparición de XXX sufro de la
presión, del corazón.
“Cuando la desaparecieron yo
trabajaba en casas, lavando
pisos, haciendo cualquier cosa,
en lo que fuera; pero yo si he
notado que ahora ya no soy
igual, que mi salud ha
desmejorado”
Ahora de unos fuertes dolores
de cabeza, siento un malestar en
todo el cuerpo, que los médicos
no saben que es”

REESTRUCTURACIÓN Alteración de “Me aíslo de la gente no me


DE LA FAMILIA los límites – gusta salir ni estar con la gente,
Sobre ellos no me entienden”.
involucramiento Desde su desaparición me da
. rabia y me da como ganas de
aporrear (pegarle) a la gente.
Desde que desaparecieron a mi
hija yo odio a todos, yo me
mantengo muy aburrida, quiero
morirme.
“Me dan ganas de quitarme la
vida, si no lo hago es por mi
nietecito, es el único, por él que
me detengo de hacer una locura,
pero ganas no me faltan”. […]
me preocupo mucho por él,
estoy pendiente que no le pase
nada, como lo hacía mi hija”.
En esos días de la desaparición,
yo no quería que nadie, ni
siquiera me dirigiese la palabra,
me aísle totalmente, no quería
ver a nadie, ni saber que lo otros
existían. Todavía ahora siento
que soy como antisocial porque
no me relacionó con la gente,
pues cambié mucho.

185
Cambio y Ahora vivo con mis hijos:
perdida de roles XXX, XXX y mis nietecitos,
y normas. mis hijos viven muy pendientes
de mí, ellos son los que trabajan,
pues yo ya no trabajo, porque
me mantengo muy enferma,
pues ya no soy la misma; y yo
vivo pendiente de XXX, es mi
nieto y sólo me tienen a mí. La
relación que tengo ahora con mi
nieto es muy estrecha, él es la
razón por la que vivo =
Subsistema.
La Hermana dice:
“Yo siempre salía con ella,
porque ella y yo éramos muy
unidas, la pasábamos siempre
juntas, porque éramos casi de la
misma edad; Ahora que ella no
está es todo distinto, me he
unido más con mi otra hermana
y con mi hermano”.
Estilo afectivo A nivel del círculo familiar no
familiar o clima se ha acabado el amor, pero
familiar siento que si mis hijas pelean
conmigo XXX no lo hacía,
pienso que si ella estuviera no se
desprendía de mí, XXX era muy
distinto a todas.
Las cosas ya no son igual en la
casa, pues ella nos hace mucha
falta, ella era la de todo, no sólo
lo siento yo, lo sienten también
sus hermanos/as; hasta el nieto,
vive como en otro mundo,
porque ella lo quería mucho y lo
trataba muy bien.
Aquí ya no sé celebra nada, pues
el dolor es muy grande.
Aquí ya no hay navidad, ni
fiestas desde que ella no está,
pues siempre era ella la que
organizaba, ahora no se hace
nada, pues en ese tiempo nos
inunda más la tristeza y la
nostalgia por su ausencia.

186
TEST GOLDBERG Puntaje: 20 Malestar Psíquico
Severo.
HAMILTON
ANSIEDAD Puntaje: 11 Ansiedad Leve.

HAMILTON Puntaje: 20 Depresión Mayor


DEPRESIÓN

HISTORIA # 2
CATEGORÍA SUBCATEGORÍA TEXTO
FECHA DE Sexo. Edad Femenino. 25 Años.
DESAPARICIÓN Fecha y tiempo Desaparecida el 19/10/2002.
Seis años y siete meses.

RELACIÓN CON EL Parentesco MADRE


ENTREVISTADO
DESPLAZAMIENTO De dónde a dónde se No ha sido desplazada.
desplaza.

INTERVENCIÓN EN EL MOMENTO DE No recibió tratamiento ni


TERAPÉUTICA Y LA DESAPARICIÓN. intervención terapéutica.
TRATAMIENTO
DUELO SÍNTOMAS EN EL
MOMENTO DE LA
DESPARICIÓN:

 Ansiosos. “…me llene de miedo, me


parecía que ya entraban por
nosotros”.
[...] “nos llenamos de
miedo…Cuando dice esto se
toca la cabeza y dice fue muy
horrible lo que viví en esos días
y no quiero ni siquiera
recordarlo”.

 Depresivos. “Los cambios que experimente


fue que lloraba mucho,
demasiado, el sueño se me fue
por completo [...].se me fue el
apetito, por la angustia.
Además a raíz de eso se me
olvidan las cosas, he perdido la
memoria y todo se me olvida”.
La Señora hablad del nieto hijo
de la desparecida:

187
“A uno que le afecto mucho fue
al niño el hijo de ella, aunque ha
vivido siempre conmigo, pero lo
afecto mucho en el estudio, él
no aprende nada, en el colegio
me han dicho que lo retiré”.

 Trastornos “Me separe de la gente, no


Relacionales. hablaba con nadie, me sentía
muy mal”.
 Trastorno “…me dio un dolor de cabeza
Somáticos terrible y por el stress me puse
coja”.

SEIS AÑOS DESPUÉS. Fecha de la Entrevista: Realizada el 9 de Enero del


(AHORA) SÍNTOMAS: 2009, en la casa del familiar del
desparecido, ya que la familia
nos asiste a la Fundación por
miedo, de hecho la familia no
ha compartido con nadie esta
 Ansiosos experiencia traumática.

“ ..y todavía hoy tenemos miedo


y no queremos saber nada de
eso”.

 Depresivos […] El dolor continua igual,


eso es muy duro y no se pasa,
aunque corra el tiempo, uno
siempre está sufriendo por su
ausencia”.
“todavía duermo poco; y
todavía tengo miedo; he perdido
la memoria y todo se me
olvida”

 Trastornos del
sueño y de la
alimentación.

“Todavía no me relacionó
 Trastornos mucho con la gente, menos con
Relacionales. la de por acá”.

188
“Continuo con los dolores de
cabeza‟
 Trastorno La Señora habla del nieto, hijo
Somáticos de la desparecida:
“…porque aparte de que no
aprende se mantiene con unos
fuertes dolores de cabeza y por
más que lo llevó al médico, no
se mejora. Todo por lo que le
pasó a la mamá”.
REESTRUCTURACIÓN Alteración de los “Ahora vivo para Dios y para el
DE LA FAMILIA límites – Sobre niño, quien sólo me tiene a mí,
involucramiento. yo siempre cuando estaba la
mamá veía por él, pero ahora
más, porque no tiene a nadie y
siempre estoy pendiente que no
le pase nada”.
“Desde que despareció la mamá
el niño empezó con dificultades
en la escuela de aprendizaje‟.

Cambio y Yo me he dedicado totalmente a


perdida de roles mi nieto como si fuera su mamá
y normas. y ahora más porque no la tiene.
Relación con el nieto =
subsistema.

Aunque ella no vivía con


Estilo afectivo nosotros, sin embargo se siente
familiar o clima el vacío en la casa, y todos la
familiar extrañamos, por eso aquí ya no
se hacen fiestas, por el dolor
que sentimos.

TEST GOLDBERG

HAMILTON No se aplicaron por la dificultad


ANSIEDAD que tiene la señora de confiar.

HAMILTON
DEPRESIÓN

HISTORIA # 3
CATEGORÍA SUBCATEGORÍA TEXTO
FECHA DE Sexo. Edad. Masculino. 22 Años.
DESAPARICIÓN. Fecha de desaparición y Desaparecido el 04/01/2003.

189
tiempo. Seis años y cuatro meses.

RELACIÓN CON EL Parentesco MADRE


ENTREVISTADO
DESPLAZAMIENTO De dónde a Dónde se No ha sido desplazada.
desplaza.

INTERVENCIÓN No. Hubo intervención, ni


TERAPÉUTICA Y En el momento de la tratamiento, pero es medicada
TRATAMIENTO desaparición. con Flueoxetina, dos veces al
día.
DUELO SÍNTOMAS EN EL
MOMENTO DE LA
DESPARICIÓN:

 Ansiosos “pero a mí no me provocaba


nada, me daba rabia con la
gente, por lo que había pasado
con mi hijo”
“me daba mucha rabia con la
gente y no quería que nadie se
me acercará”.
 Depresivos “La vida me cambio mucho,
porque yo lo único que hacía era
llorar, yo me la pasaba sentada
en la cama, llorando, no me
daba hambre, sólo tomaba café,
se me quito el sueño, me la
pasaba llorando día y noche”.
“…no podía dormir, no me
daban ganas de comer, se me
olvida todo. Me la pasaba
llorando con una depresión muy
grande‟.
“yo parecía una loca buscándolo
en todas partes, yo destapaba
bolsas de basura, yo estaba
como loca”.
 Trastornos “Yo no salía de la casa, siempre
Relacionales. me la pasaba encerrada…”,

190
 Trastorno “…yo me puse muy mal hasta
Somáticos que me tuvieron que llevar al
médico y me mando a tomar
Fluoxetina dos veces al día”.
Mi salud física se deterioró
mucho desde la desaparición de
mi hijo, […] Dolor de cabeza,
un vacío horrible en el
estomago”. Sufro de asfixia.
SEIS AÑOS DESPUÉS. Fecha de la Entrevista. Realizada el 17 de diciembre del
(AHORA) 2008, en la Fundación Obra
Social Madre Laura Montoya,
con la madre de una de las
SINTOMAS: personas desaparecidos de la
Comuna 13.
 Ansiosos

“…Por eso vivo con rabia y me


enojo por todo”.
Yo también me he vuelto muy
prevenida, soy muy pendiente
de ellos, que nos les pase nada”
Una hija dice: “Mi mamá
cambio mucho después de la
desaparición de mi hermano ya
no es la misma, vive muy triste
y como brava”.
 Depresivos Y yo siempre vivo con ese
dolor, esa pena, me deprimo
cada rato, lo recuerdo todos los
días y es una herida muy honda,
que con nada se me quita, sólo
si regresa mi hijo.
Lloró cada día, y en la navidad
es mucho más duro, porque la
tristeza me invade, aunque
siempre estoy sin ganas de nada,
con un vació muy hondo”.
Ahora vivo como sin ganas,
como porque tengo que comer
pero no es el mismo apetito y
casi no duermo, sólo a raticos,
siempre esperando que llegué”.

191
“Desde la desaparición de mi
hijo me he aislado, yo antes
 Trastornos salía, me relacionaba con toda la
Relacionales. gente, me gustaba conversar;
ahora no, me la pasó encerrada,
no me da ganas de nada”.
Yo ahora no conversó con
nadie, no me relacionó con
nadie, ese es un cambio muy
grande y ya no puedo ser la
misma, soy otra. […] Ahora la
navidad es muy triste, nos
recordamos de él, en la casa ya
no hay navidad”.

 Trastorno Mi salud física se deterioró


Somáticos mucho desde la desaparición de
mi hijo, […] Dolor de cabeza,
un vacío horrible en el
estomago”. “…sufro de asfixia
y de gastritis, debe ser por la
angustia en la que vivo”.
REESTRUCTURACIÓN Alteración de Yo también me he vuelto muy
DE LA FAMILIA los límites – prevenida, soy muy pendiente
Sobre de ellos, que nos les pase nada,
involucramiento sobre todo con mi hija y mi hijo,
siempre soy pendientes donde
están y se demoran para llegar
me angustió mucho”.
Una hija dice: “Desde que mi
hermano desapareció mi mamá
ya no sale, ni trabaja, ésta sólo
en la casa o cuando se va a
encontrar con usted en la
fundación.
me he aislado, yo antes salía, me
relacionaba con toda la gente,
me gustaba conversar; ahora no
me la pasó encerrada, no me da
ganas de nada.
Ahora mi hijo el mayor también
Cambio y está más pendiente de mí, es
perdida de roles quien se preocupa de mi salud, y
y normas. hace como si fuera XXX,
queriendo que yo no sienta su
ausencia;

192
Ahora mi hijo mayor bebe
mucho a raíz de la desaparición
de su hermano y tiene una foto
en el celular y borracho la saca
y llora como un niño pequeño”.
Las cosas en la casa han
cambiado, pues éramos los dos
quienes llevábamos la
obligación, pero ahora yo no
trabajo porque me mantengo
muy enferma; le ha tocado a mi
hija asumir la obligación,
aunque su hermano le ayuda”.
Siempre salgo con mi hija XXX,
para todas partes” = Subsistema.
Ahora la navidad es muy triste,
Estilo afectivo nos recordamos de él, en la casa
familiar o clima ya no hay navidad.
familiar En esta familia se acabo la
alegría, pues con un desparecido
y uno sin saber nada, como
puede uno estar contento.
GOLDBERG Goldberg: Puntaje: 20 Malestar
TEST Psíquico Severo.
HAMILTON
ANSIEDAD Hamilton Ansiedad Puntaje: 10
Ansiedad Leve.
HAMILTON
DEPRESIÓN Hamilton Depresión: 25
Depresión Mayor.

HISTORIA # 4
CATEGORIA SUBCATEGORIA TEXTO
DESAPARICIÓN Sexo. Edad Masculino. 15 Años.
Fecha y tiempo. Desaparecido el 25/10/2002.
Seis años y siete meses.
RELACIÓN CON EL PARENTESCO PADRE
ENTREVISTADO
DESPLAZAMIENTO FAMILIAS Sí.
DESPLAZAS De un barrio de la Comuna 13 a
CAMBIOS otro Municipio.

INTERVENCIÓN EN EL MOMENTO No recibió intervención, ni


TERAPEUTICA Y DE LA tratamiento terapéutico.
TRATAMIENTO DESAPARICIÓN.

193
DUELO SINTOMAS EN EL
MOMENTO DE LA
DESAPARICIÓN:

 Ansiosos “Además todos en la casa nos


volvimos muy agresivos, como
con rabia…”
 Depresivos Me dio una depresión muy
grave, se me fue el sueño y el
apetito, no hacía sino pensar y
pensar en él, y me la pasaba
llorando, es tanto que no podía
ir al trabajo y allí me dieron una
incapacidad de una semana.
[…] y cualquier cosita se nos
volvía un problema.

“En esos días no salíamos, no


 Trastorno queríamos hablar con nadie, nos
Relacionales. volvimos antisociales, pero por
el miedo que nos embargaba”.

 Trastorno “El sistema nervioso nos afecto,


Somáticos. pues nos enfermamos, quien de
una cosa, quien de otra, pero
creo que fue por lo del niño”.
SEIS AÑOS DESPUÉS Fecha de la Entrevista. Realizada el 7 de Enero del
(AHORA) 2009, en la Fundación Obra
SINTOMAS Social Madre Laura Montoya,
con el padre de una de las
 Ansiosos personas desaparecidos de la
Comuna 13.

“…en estos momentos nos


mantenemos muy prevenidos,
pendientes de las muchachas y
de los nietos, cuidando que no
les pase nada, si alguno sale y se
demora ya todos estamos a la
expectativa.
nos ha dejado como muy

194
frágiles, porque vivimos con
mucho miedo, como inquietos,
esperando lo peor”
[…] además vivimos con mucha
ansiedad y miedo por lo que
pueda pasar.
Mi esposa vive muy irritable”.

 Depresivos Me sentí muy mal y todavía me


siento.
“…el dolor de la desaparición es
horrible, no se lo desea uno a
nadie, ni al peor enemigo”.
Todavía no hemos podido
mejorar el sueño y se vive como
con una angustia en el cuerpo;
“…además la tristeza nos
acompaña siempre, porque el
dolor es horrible, más que él era
un niño, no sabemos qué pasó y
por qué a él. Cuando lo
recordamos nos ponemos muy
mal como si recién hubiese
sucedido, nos agarra la
depresión, pues no es lo mismo
desaparecido que muerto.
Las cosas no son iguales desde
que se lo llevaron, siempre
estamos esperando que ya vaya
a regresar”
[…] pues lo que nos pasó fue
terrible y todavía sufrimos por
su falta, ese vació es inmenso
una tristeza grande.

Mi esposa se ha aislado mucho,


 Trastornos ya no sale, se la pasa en la casa,
Relacionales. sólo va al cementerio a visitar
mi otro hijo.

“Siento que la desaparición del


 Trastorno niño nos ha dejado secuelas,
Somáticos. pues yo estoy con gastritis, mi
esposa también y con muchos
dolores de cabeza, y las
defensas se mantienen balas, por
eso siempre estamos con

195
gripes”.

REESTRUCTURACIÓN Alteración de En estos momentos nos


DE LA FAMILIA los límites – mantenemos muy prevenidos,
Sobre pendientes de las muchachas y
involucramiento de los nietos, cuidando que no
. les pase nada, si alguno sale y se
demora ya todos estamos a la
expectativa. […]
…pero también nos ha dejado
como muy frágiles, porque
vivimos con mucho miedo,
como inquietos, esperando lo
peor y nos hemos apegado
mucho a los nietos porque las
hijas que viven con nosotros
tienen unos hijos y los queremos
mucho”.
Una de las hermanas del
Cambio y desaparecido expresa en una
perdida de roles reunión:
y normas. La relación que tiene ahora con
su hermano vivo es muy
cercana, quizás porque se había
apegado mucho a él a raíz de la
muerte de su otro hermano y la
desaparición de XXX, ya que
éste era el único hermano que
les quedaba en la casa.
Estilo afectivo La situación de mi hijo nos unió
familiar o clima más como familia.
familiar “…pues lo que nos pasó fue
terrible y todavía sufrimos por
su falta, ese vació es inmenso,
una tristeza grande; que nos
impide celebrar la vida y las
fiestas, porque ya no es igual,
siempre su recuerdo está en la
casa y por eso ya no hay alegría,
pues esta la sombra de su
desaparición.
TEST GOLDBERG
No se aplicaron, porque después
HAMILTON del incidente en la Fundación
ANSIEDAD por el robo de la Computadora,

196
la familia se previno mucho y
HAMILTON no confío más.
DEPRESIÓN

HISTORIA # 5
CATEGORIA SUBCATEGORIA TEXTO
FECHA DE Sexo, Edad Masculino. 22 Años.
DESAPARICIÓN Fecha y tiempo Desaparecido el 18/12/2002.
Seis años y cinco meses.

RELACIÓN CON EL Parentesco MADRE


ENTREVISTADO
DESPLAZAMIENTO De dónde a dónde se No ha sido desplazada.
desplaza.

INTERVENCIÓN EN EL MOMENTO No recibió intervención ni


TERAPEUTICA Y DE LA tratamiento terapéutico.
TRATAMIENTO DESAPARICIÓN.

DUELO SÍNTOMAS NEL


MOMENTO DE LA
DESPARICIÓN:

 Ansiosos Cuando me decían que comiera


a mi me daba rabia porque yo
pensaba, yo como voy a comer
y mi niño muerto de hambre”.
[..]
Me llene de angustia y miedo”.

 Depresivos Yo pesaba cincuenta kilos y


adelgace terriblemente, porque
no comía, se me fue el apetito.
Cuando me decían que comiera
a mi me daba rabia porque yo
pensaba, yo como voy a comer
y mi niño muerto de hambre.
[…]Yo quede muy desubicada,
no quería nada,
Yo estuve cuatro meses
solamente tomando café con
leche, mero liquido, no comía
nada, nada. Yo no quería vivir.
Me dio una depresión muy
grande. Me llene de angustia y
miedo.

197
Se me olvida todo, desde que
paso lo de mi hijo.
Me la pasaba llorando y
mirando por la ventana.
 Trastornos “Me ha afectado de muchas
Relacionales. formas, más que todo con mi
familia, porque ellos a mi no me
entiende, ni me llaman, ni nada,
no me hacen caso, yo me he
echado mucho al dolor por ello,
porque ellos no están pendientes
de mí”.
“Me enferme y me llevaron al
 Trastorno hospital y me pusieron 4 bolsas
Somáticos. de suero. Allí me mandaron un
electro cardiograma y al otro día
me lo hicieron y me mandaron
para urgencias y él doctor me
dijo: “usted porque no quiere
vivir”, según él en el electro se
veía eso. Entonces yo le conté
lo que me pasaba”.
SEIS AÑOS DESPUÉS Fecha de la Entrevista: Realizada el 28 de diciembre del
(AHORA) 2008, en la Fundación Obra
SÍNTOMAS: Social Beata Madre Laura
Montoya, con la madre de una
 Ansiosos de las personas desaparecidos
de la Comuna 13.

Me volví más agresiva, me da


mucha rabia todo”.
“…me da rabia con mi familia
que no recuerda a mi hijo”.
 Depresivos Y todavía hoy después de 78
meses yo me pongo que no
quiero vivir, porque no le
encuentro sentido a la vida, a mi
me dan como ganas de quitarme
la vida, por la tristeza que siento
y muchas veces he tratado de
quitarme la vida.
Estos meses y años tan largos,
es como para uno enloquecerse
Desde que mi hijo desapareció
se me olvida todo, he perdido la

198
memoria.
Porque han paso 78 meses y
para mí es como si fuera sido
ayer o anteayer, imagínese que a
mí se me da muy duro, porque
un hijo es un hijo.
Yo de noche no duermo y yo
desde hace cuatro años y medio
estoy tomando una droga:
Fluoxetina, es la única que me
vale, la otra me ponía muy mal,
yo era como aturdida con la otra
droga, con está Fluoxetina no;
cuando yo dejó de tomar la
droga, me dan esas ganas de
llorar y llorar y de salir
corriendo y gritando
preguntando por mi hijo, pero
cuando estoy con la droga, estoy
más tranquila.
Ha sido muy duro y muy triste,
así sea lo que sea de todas
maneras esto es muy triste y
muy doloroso, yo todavía no me
he repuesto de este dolor
después de tanto tiempo, ahora
me siento igual, a pesar de que a
pasado 6 años y seis meses,
porque uno al principio pensaba
que él ya iba a volver, en
cambio ahora es mucho más
triste.
Tengo momentos en que
quisiera morirme y quitarme la
vida, porque vivo muy triste.
“Siento que nadie me
comprende y que nadie me
quiere, en mi casa no me siento
valorada por mi esposo y por
mis otros hijos”.
Lloró mucho, mucho, por
ejemplo ayer que soñé con él y
desperté llorando y todo el día
me la pase mal.
Hay veces que en la noche que
no puedo dormir, yo le digo a
mi esposo: XXX, nosotros
199
tuvimos un hijo que se llama
XXX, y él me dice: “Sí,
nosotros tuvimos ese hijo, y yo
me acuerdo de él, pero hay
veces tengo miedo de que se me
olvide que tuve un hijo y que se
me olvide su rostro”.
Yo no he salido de las cositas de
él; todas las cosas de él las
tengo, lociones, ropa, sus
cositas, yo todavía conservo la
pieza de él, como él la dejó. Yo
todavía digo la pieza de XXX,
vaya a la pieza de XXX,
Para diciembre me tomo dos
pastillas porque ahí yo me
 Trastornos pongo muy mal, el 18, el 24 y el
Relacionales. 31 de diciembre yo quisiera
desaparecer, por eso el doctor
me dice que me tome dos
fluoxetina en ese mes. […] En
diciembre yo quisiera como
enloquecerme, como morirme.
Me pongo a gritar desesperada y
a llamar a mi hijo. No hago nada
de navidad ni de año nuevo, ni
alumbrados, ni pesebre;
tampoco por el día de madres o
padres, o cumpleaños, no
celebró nada.
 Trastorno Yo estoy muy enferma: sufro de
Somáticos. dolores de cabeza, de gastritis,
de un malestar en todo el
cuerpo, de la presión y de
azúcar en la sangre, estoy muy
acabada, envejecida, quizás por
el sufrimiento”.
REESTRUCTURACIÓN Alteración de “Estoy muy pendiente de mis
DE LA FAMILIA los límites – otros dos hijos, porque aunque
Sobre no sean de sangre yo los he
involucramiento criado y son mis hijos, me da
. miedo que me les pase algo”.
Aquí en mi casa no me siento
comprendida ni por mi esposo,
ni por mis hijos” […] mire yo
tengo a los otros hijos

200
(adoptados) muy grandes y yo
ahora los atiendo a ellos como si
fueran unos bebes”.
“Ahora para todas partes que
salgo es con mi hija, siempre
Cambio y andamos juntas”. = subsistema.
perdida de roles “Me he apegado mucho a mi
y normas. nieto, es lo único que tengo de
él, más aún sabiendo que él no
lo conoció”
“Yo siento que mis hijos no me
valoran y no me obedecen,
sobre todo mi hija”.
En diciembre yo quisiera como
Estilo afectivo enloquecerme, como morirme.
familiar o clima Me pongo a gritar desesperada y
familiar. a llamar a mi hijo. No hago nada
de navidad ni de año nuevo, ni
alumbrados, ni pesebre;
tampoco por el día de madres o
padres, o cumpleaños, no
celebró nada.
La familia era muy unida, pero
yo le cogí mucha pereza a la
familia, porque mi hijo se
desapareció el 18 de diciembre
y ellos celebraron esa navidad
como si nada. Y desde que mi
hijo se desapareció mi familia se
pelea por nada conmigo y a mí
eso me da como tristeza. Yo me
entregué a la pena como sola sin
la cercanía de mi propia familia.
Aquí en mi casa no me siento
comprendida ni por mi esposo,
ni por mis hijos.
TEST GOLDBERG Goldberg Puntaje: 21. Malestar
Psíquico Severo.
HAMILTON
ANSIEDAD Hamilton Ansiedad Puntaje: 11.
Ansiedad Leve.
HAMILTON
DEPRESIÓN Hamilton Depresión Puntaje:
23. Depresión Mayor.

201
HISTORIA # 6
CATEGORIA SUBCATEGORIA TEXTO
FECHA DE Sexo, Edad Masculino. 37 Años.
DESAPARICIÓN Fecha y tiempo. Desapareció el 05/02/2003. Seis
años y tres meses.
RELACIÓN CON Parentesco PADRE
ELENTREVISTADO
DESPLAZAMIENTO De dónde a dónde se No ha sido desplazado.
desplaza.

INTERVENCIÓN EN EL MOMENTO No recibió intervención ni


TERAPEUTICA Y DE LA tratamiento terapéutico.
TRATAMIENTO DESAPARICIÓN.

DUELO SÍNTOMAS EN EL
MOMENTO DE LA
DESPARICIÓN:

 Ansiosos “Me llené de rabia y me volví


muy irritable”.
“Me dio una tristeza muy
 Depresivos grande, deseos de no hacer
nada, como ganas de morirme,
se me quito las ganas de comer
y se me fue el sueño.
En la casa ya las cosas no son
igual, pues yo vivía con él ahora
estoy sólo, además sus
hermanas también le recuerdan
mucho y sufren por sus
ausencia;
“Hay una de mis hijas que lo
sueña mucho diciéndole que le
guarde la ropa que él va a venir
y de hecho tenemos todo lo de
él como lo dejó”.

 Trastornos Me sentí muy sólo porque él era


Relacionales. mu compañía y aunque los
vecinos me visitaban, yo no
quería recibir a nadie, porque
me sentía muy mal.
 Trastorno “Me enfermé mucho de dolores
Somáticos. de cabeza y como una agitación
en el cuerpo que no me dejaba
respirar, pero ya eso pasó”.

202
SEIS AÑOS DESPUÉS. Fecha de la Entrevista Realizada el 19 de Enero 2009,
(AHORA) en la casa del familiar de
desaparecido, se realizó allí,
porque el Señor manifiesta
SINTOMAS miedo para ir a la Fundación.
 Ansiosos

“Aun tengo rabia, miedo y soy


muy irritable”.

Todavía hoy después de seis


 Depresivos años sufro de insomnio y eso
desde su desaparición.
Todavía vivo muy triste, me
hace mucha falta y me siento
muy mal sin saber de él.

En la casa ya las cosas no son


 Trastornos igual, pues yo vivía con él y
Relacionales. ahora estoy sólo,

 Trastorno No sé si por la edad o por lo de


Somáticos. mi hijo, pero si me siento muy
desmejorado en mi salud, quizás
por la pensadera, de donde
estará o que habrá pasado con
él.
REESTRUCTURACIÓN Alteración de Mis hijas ahora son pendientes
DE LA FAMILIA los límites – de mi y los vecinos, para que no
Sobre me pase nada, pues como estoy
involucramiento sólo”.
.

Cambio y “Yo no trabajaba vivía de lo que


perdida de roles mi hijo me daba, ahora mis hijas
y normas. me colaboran y yo hago
mandados a los vecinos y ellos
me ayudan”.
Estilo afectivo
familiar o clima …tenemos todo lo de él como lo
familiar. dejó”
Me mantengo sólo, y la casa sin
él es muy triste; de hecho yo
sólo no celebró nada”.
TEST GOLDBERG Goldberg, Puntaje: 7 Malestar

203
Psíquico.
HAMILTON
ANSIEDAD Hamilton Ansiedad Puntaje: 3
No hay ansiedad.
HAMILTON
DEPRESIÓN Hamilton Depresión, Puntaje: 9
Depresión menor.

HISTORIA # 7
CATEGORIA SUBCATEGORIA TEXTO
FECHA DE Sexo, Edad Masculino. 17 Años.
DESAPARICIÓN Fecha y tiempo Desapareció el 25/10/2002.
Seis años y siete meses.
RELACIÓN CON EL Parentesco MADRE.
ENTREVISTADO
DESPLAZAMIENTO De dónde ya a dónde se Sí. De un barrio de la Comuna
desplaza. 13 a otro barrio de la ciudad de
Medellín.

INTERVENCIÓN EN EL MOMENTO DE No recibió tratamiento ni


TERAPEUTICA Y LA DESAPARICIÓN. intervención terapéutica.
TRATAMIENTO

DUELO SÍNTOMAS EN EL
MOMENTO DE LA
DESAPARICIÓN:

 Ansiosos "Me volví muy irritable.”

 Depresivos Yo lloraba mucho, porque en


esos días mi esposo calló a la
cárcel
acusado de ser guerrillero lo
bajaron del bus cuando iba a
trabajar, estuvo quince días en
la cárcel hasta que le
comprobaron que no era
guerrillero; entonces eran dos
los que ya no estaban, entonces
yo perdí el apetito, el sueño, me
sentía muy sola, no sabía para
donde ir si a buscar a mi hijo o
a la cárcel a llevarle comida a
mi esposo.
Lloraba mucho, durante varios

204
meses,
Me agarró una gran depresión.
Me adelgace muchísimo porque
no comía ni dormía;… la vida
como que se le va a uno”.
Yo me sentía muy sola, sin mi
niño, y mi esposo también en la
cárcel.
 Trastornos
Relacionales. En esos días me daba miedo
salir y no hablaba con nadie, ni
tampoco salía mucho.
 Trastornos “..y me daba mucho dolor de
Somáticos. cabeza.”
SEIS AÑOS DESPUÉS. Fecha de la Entrevista. Realizada el 17 de Enero del
(AHORA) 2009, en la Fundación Obra
Social Madre Laura Montoya,
con la madre de una de las
SINTOMAS personas desaparecidos de la
Comuna 13.
 Ansiosos.
El esposo dice:
“Además mi señora ahora se
angustia mucho cuando la niña
se demora por llegar, o cuando
el hijo no le avisa que va llegar
tarde…”
 Depresivos. “…y ante los problemas me
siento incapaz de salir adelante
y me deprimo por cualquier
cosa.
Ya no me siento con ganas de ir
a trabar o mejor me da miedo”.
 Trastornos del
sueño y de la
alimentación.

 Trastornos La vida no siguió igual, porque


Relacionales por la violencia nos toco irnos
de barrio, cambiar las
amistades, todo, además aquí
hay que pagar arriendo, los
servicios son más caros, porque
es un estrato económico más
alto.

205
Todavía sufro de insomnio y de
 Trastornos los dolores de cabeza debe ser
somatomorfos de tanto pensar.
TEST Alteración de los El esposo expresa en la historia
REESTRUCTURACIÓN límites – Sobre # 8.
DE LA FAMILIA. involucramiento. “Además mi señora ahora se
angustia mucho cuando la niña
se demora por llegar, o cuando
el hijo no le avisa que va llegar
tarde, ella le parece que ya les
pasó algo, se mantiene muy
pendiente de ellos”.
Ya no me siento con ganas de ir
a trabar o mejor me da miedo y
soy muy protectora de mis
hijos.
La vida no siguió igual, porque
por la violencia nos toco irnos
del barrio, La salida del barrio
fue un cambio demasiado
brusco, dejar la casa, los
amigos, el barrio.
EL esposo expresa en la
Cambio y Historia # 8.
perdida de roles “Desde que él desapareció, ella
y normas. ya no sale a trabajar antes me
ayudaba, ahora no, pues vive
muy temerosa”
Para todos fue muy duro y por
supuesto generó cambios, no
sólo el dejar el barrio, sino la
pérdida de un miembro de la
familia, eso siempre
desestabiliza la familia, pues es
un miembro con el que ya no se
cuenta y más del que no se sabe
que pasó”.
El esposo expresa en la
Estilo afectivo entrevista #8.
familiar o clima “La desaparición no sólo
familiar. desestabiliza el hogar sino que
lo invade de tristeza, hasta el
punto que las cosas no vuelven
a ser igual, pues falta un
miembro y el ambiente se trona
triste, esperando saber algo del

206
ausente”.

TEST GOLDBERG Goldberg, Puntaje: 8. Malestar


Psíquico Leve.
HAMILTON
ANSIEDAD Hamilton Ansiedad, Puntaje: 7.
Ansiedad Leve.
HAMILTON
DEPRESIÓN Hamilton Depresión, Puntaje:
10. Depresión Menor.

HISTORIA # 9
CATEGORIA SUBCATEGORIA TEXTO
FECHA DE DE Sexo, Edad. Masculino. 15 Años.
DESAPARICIÓN Fecha y tiempo. Desaparecido el 14/11/2002.
Seis años y seis meses.
RELACIÓN CON EL Parentesco MADRE
ENTREVISTADO
DESPLAZAMIENTO De dónde y a dónde se Sí.
desplaza. De un barrio de la Comuna 13 a
otro barrio de la ciudad de
Medellín.

INTERVENCIÓN EN EL MOMENTO DE No, he recibido intervención ni


TERAPEUTICA Y LA DESAPARICIÓN. tratamiento psicológico.
TRATAMIENTO

DUELO SÍNTOMAS EN EL
MOMENTO DE LA
DESAPARICIÓN:

 Ansiosos. Tenía mucha rabia con todos”.

 Depresivos. Me cambio toda la vida, porque


yo era una persona alegre,
extrovertida, me gustaba el
baile, pero ahora soy distinta en
esos días me dedique a beber
todos los fines de semana,
fueron dos años bebiendo,
fueron dos años horribles
porque yo hice sufrir a mis
hijos”.
. Yo no dormía, no comía, yo
207
me enferme, me enloquecí, , la
desaparición de mi hijo fue
horrible, hasta físicamente, es
muy duro y todavía ahora
después de seis años y cuatro
meses lo siento”.

 Trastornos “Me encerré en mi misma me


Relacionales. aísle de todos”.
Le eche la culpa a todos, a los
hermanos, a mi familia, y al
papá que nos había abandonado
hacía un año y medio.
“…se me daño la relación con
mi hijo mayor porque yo me
dedique a la bebida él decía que
no iba a soportar esto, y me
pasaba peleando con mi hijo por
la bebida, pues yo veía que era
la única manera con la que me
podía desahogar…”.

 Trastorno “…me volví hipertensa, a mí se


Somáticos. me calló el cabello, me adelgace
mucho”
SEIS AÑOS DESPUÉS. Fecha de la Entrevista. Realizada el 29 de diciembre
(AHORA) SINTOMAS: del 2008, en la Fundación Obra
Social Madre Laura Montoya,
con la madre de una de las
personas desaparecidos de la
Comuna 13.
 Ansiosos

A uno lo ven pero nadie sabe la


 Depresivos tormenta que uno lleva por
dentro; por ejemplo ayer no me
levante, me cogió la lloradera, y
mi nieto me decía: “abuela no
se va a levantar” y yo le dije:
“!no!, no tengo ganas” y así
hay días que no quiero
levantarme, no me provoca
nada, pienso en mi hijo; y
además yo tengo otros dos

208
hijos, pero yo me siento muy
sola (llora cuando dice esto)”.
El dolor sigue ahí y yo pienso
que sería distinto si me lo
hubiesen matado me lo
hubiesen entregado pero el
dolor es más fuerte (cuando
dice esto llora) porque yo no sé
nada de él.
Ahora me despierto mucho en la
noche; y eso que yo todas las
noches antes de acostarme le
pido a mi Dios que me ayude a
saber algo de él, y cuando
amanece pienso otro día y la
misma incertidumbre.
Yo soy callada, creo que ahora
yo me distingo es por eso
porque casi no hablo y cuando
se me viene mi muchacho a la
mente yo me pongo a llorar,
entonces mi otro hijo no me
puede ver llorando él se
desespera y me dice que yo no
tengo porque llorar y yo le digo
usted no me puede pedir que no
llore por XXX, él es mi hijo, no
me puede pedir que no piense
en XXX y mientras yo no sepa
nada de él, el dolor sigue ahí
vivo. Entonces todo esto es un
cambio horrible en la vida de
uno. […]
“…he vuelto a perder el sueño,
el apetito; porque antes llegaba
alguien y preguntaba por él y
uno si le decía…,”
 Trastornos “…ahora converso poco, me
Relacionales. retiré mucho de mis amistades,
de mi familia, de hecho me
cambie de casa; porque allá fue
donde se dieron las cosas, me
aísle de todos, yo no le decía
nada a nadie, ni nadie tenía que
estar escuchando mi dolor, pero
me encerré en mi misma”
Desde que mi hijo desapareció
209
hasta ahora, ni el 24 ni el 31 de
diciembre se hace nada, en mi
casa es un día normal, se hace el
almuerzo y la cena, pero no hay
fiesta ni alegría, esas fechas
dejaron de ser importantes para
mí; […] ese va ser un dolor para
toda la vida.
 Trastornos “La salud se me deterioró, por
Somáticos. la hipertensión, los dolores de
cabeza, bajo peso y la gastritis”.
REESTRUCTURACIÓN Alteración de los “En éstos momentos me dedico
DE LA FAMILIA límites – Sobre a cuidar a mi nieto, que tiene
involucramiento. nueve años y la mamá está en
España, siento que me he
abocado a este niño y a mi hijo
mayor; soy muy protectora de
los dos, porque vivo con el
miedo de que les pase algo,
pues a mí hijo se lo llevaron sin
saber por qué, entonces eso lo
deja a uno como muy
prevenido”.
Ahora ya no trabajó porque la
Cambio y desaparición de mi hijo me dejó
perdida de roles muy mal y dependo
y normas. económicamente de mi hijo
mayor, y eso es muy duro,
porque uno depende de él y yo
no estaba acostumbrada a esa
situación.”[…].
Me mantengo muy unida a mi
nieto, yo soy como su mamá,
pues ella está fuera del país” =
subsistema.
“Fue un cambio muy grande,
Estilo afectivo porque yo me entregué a la
familiar o clima bebida. Yo era excelente mamá
familiar. y excelente trabajadora, en mi
trabajo nadie tenía que sentir de
mí, porque era una berraquita
para trabajar; se me daño la
relación con mi hijo mayor
porque yo me dedique a la
bebida él decía que no iba a
soportar esto, y me pasaba

210
peleando con mi hijo por la
bebida, pues yo veía que era la
única manera con la que me
podía desahogar. Yo en la
bebida buscaba la manera de
ahogar el dolor, pero yo en esa
borrachera mi hijo desaparecido
se me metía más y más…; yo en
semana trabajaba y sabia que
mis hijos iban a tener su comida
pero los fines de semana me
dedicaba a beber. Era una vida
muy horrible, porque yo me
desahogaba con el alcohol pero
estaba haciendo sufrir a mis
otros hijos”. […].
Desde que mi hijo desapareció
hasta ahora, ni el 24 ni el 31 de
diciembre en mi casa es un día
normal, se hace el almuerzo y la
cena, pero no hay fiesta ni
alegría, esas fechas dejaron de
ser importantes para mí”.
TEST GOLDBERG Golderg, Puntaje: 7. Malestar
Psíquico.
HAMILTON
ANSIEDAD Hamilton Ansiedad, Puntaje:
10. Ansiedad Leve.
HAMILTON
DEPRESIÓN Hamilton depresión, Puntaje:
12. Depresión Menor.

HISTORIA #10
CATEGORIA SUBCATEGORIA TEXTO
FECHA DE Sexo, Edad. Masculino, 30 Años.
DESAPARICIÓN Fecha y tiempo Se desapareció el 01/12/2002.
Seis años y cinco meses.

RELACIÓN CON EL Parentesco. MADRE.


ENTREVISTADO.
DESPLAZAMIENTO De dónde y a dónde se
desplaza. No ha sido desplazada.

INTERVENCIÓN EN EL MOMENTO DE No recibió intervención ni


TERAPEUTICA Y LA DESAPARICIÓN. tratamiento terapéutico.
TRATAMIENTO

211
DUELO SÍNTOMAS EN EL
MOMENTO DE LA
DESAPARICIÓN:

 Ansiosos. “…además mucho miedo siento


que nos van a coger a mí y a mi
familia”.
La familia igual sigue unida,
 Depresivos. pero es un vacío que se siente
en la casa. , está bien que lo
hayan matado pero que nos lo
entreguen que no lo entierre
como un perro.
Me dio una depresión muy
fuerte y Se me fue el sueño,
sólo duermo por pedazos.
A mi o me provocaba nada, ni
salir, lloraba mucho, me gustaba
estar sola. Tenía mucho miedo
que me pasará con los otros
hijos lo mismo.
Se me fue el apetito totalmente.
Aquí ni se dormía ni se comía
esperando una llamada que nos
informará sobre su paradero.
Hermana del desaparecido dice:
Historia # 11
“En mi casa no se comía pues
no nos daba hambre, éramos
muertos del miedo, pensábamos
que ya iban a venir por nosotros
a matarnos o a desaparecernos,
era una angustia continúa,
mejor dicho la vida en la familia
nos cambio totalmente.
 Trastornos Me aísle de la familia, no quería
Relacionales relacionarme con nadie.
Mi esposo a raíz de la
desaparición se ha dedicado a la
bebida, todos los días toma,
quizás es su forma de expresar
el dolor; además él había
discutido ese día con él, no sé si
por eso es que toma tanto”.

212
 Trastorno “En esos día me sentía morir, el
Somáticos. dolor en el cerebro de tanto
pensar, malestar en el estomago,
mareos y opresión en el pecho”.

SEIS AÑOS DESPUÉS. Fecha de la Entrevista. Realizada el 30 de diciembre


(AHORA) del 2008, en la Fundación Obra
Social Madre Laura Montoya,
SINTOMAS: con la madre de una de las
personas desaparecidos de la
 Ansiosos. Comuna 13.

Nos da mucha rabia que no


sabemos nada de él…”
nos volvimos muy cuidadosos
sobre todo con los nietos, ya
que nos parece que ya se los
van a llevar y ya no van a
volver como XXX,
“vivo con mucha rabia, porque
yo todos los días lo esperó”.
 Depresivos. Yo no asimilo la muerte de mi
hijo, porque es un dolor muy
grande, sobre todo porque no sé
qué fue lo que pasó con él y
todos los días pienso en él,
No puedo dormir, me la paso
pensando en él: ¿Qué pasó con
mi hijo? Por qué se lo llevaron?
Este vivo o muerto? Si esta
muerto ¿cómo lo mataron?, ¿Si
lo vamos a encontrar? , sueño
mucho con él muchas veces”.
Me siento muy sola (dice esto e
inmediatamente rompe a llorar)
Me acuerdo mucho de mi hijo
mi hijo y me da mucho dolor y
no me da hambre, ni sueño, ese
dolor no le pasa a uno.
No tengo memoria a raíz de la
desaparición
…Se me fue el sueño, sólo
duermo por pedazos.
“En el momento estoy muy
mal, porque duermo muy mal,

213
me alimento muy mal, no me da
ni sueño, ni hambre. La alegría
se acabó en la casa porque aquí
ya no se hace nada; yo vivo
muy mal, vivo muy triste”.
Hermana del desaparecido dice:
Historia # 11
“El dolor es igual, al principio
es muy duro, pero con el tiempo
una se acostumbra pero uno
siempre tiene ese vacío. Ese
dolor yo no sé lo deseo a
nadie”.
Me aísle de la familia, no quiero
relacionarme con nadie. No
 Trastornos salgo, no me provoca salir.
Relacionales. En la casa ya no se celebra ni
cumpleaños, ni fiesta de madre
o de padre, ni la navidad, ni el
año nuevo, porque no está él,
para nosotros ya la vida es
distinta, pues no sabemos qué
pasó con nuestro hijo, entonces
no le dan ganas a uno de hacer
nada, ni de fiestas, ni de
regalos, ni de celebrar…

Mi salud no es la misma, ahora


 Trastornos me mantengo muy enferma, con
Somáticos sensación de cansancio y con
dolor en todo el cuerpo y como
pesada, y sufro de gastritis.
REESTRUCTURACIÓN “En la casa nos volvimos muy
DE LA FAMILIA Alteración de los cuidadosos sobre todo con los
límites – Sobre nietos, ya que nos parece que ya
involucramiento. se los van a llevar y ya no van a
volver como XXX, entonces
estamos pendientes de ellos.
Hermana del desaparecido dice:
Historia 11
“…Además nosotros ahora
cuidamos mucho a nuestros
hijos y sobrinos que ya son
adolescentes, los protegemos
demasiado, cuando salen
estamos pendientes que ya

214
regresen, que no les vaya a
pasar nada, porque tememos
que se repita lo de mi
hermano”.

Cambio y Mi esposo a raíz de la


perdida de roles desaparición se ha dedicado a la
y normas. bebida, todos los días toma,
quizás es su forma de expresar
el dolor; además él había
discutido ese día con él, no sé si
por eso es que toma tanto.
Otro cambio es que una de mis
hijas la que era más cercana a
mi hijo, se vino a vivir con
nosotros con su esposo y sus
hijos; para que no estuviéramos
tan solos y tristes; ella siempre
me acompaña a todas partes, y
está pendiente de mí”.

“En la casa ya no se celebra ni


Estilo afectivo cumpleaños, ni fiesta de madre
familiar o clima o de padre, ni la navidad, ni el
familiar. año nuevo, porque no está él,
para nosotros ya la vida es
distinta, pues no sabemos qué
pasó con nuestro hijo, entonces
no le dan ganas a uno de hacer
nada, ni de fiestas, ni de
regalos, ni de celebrar…Los
niños son los que pagan eso
porque se les priva a los nietos
de esa alegría. […]
La familia igual sigue unida,
pero es un vacío que se siente
en la casa.
TEST GOLDBERG Goldberg. Puntaje: 12.
Malestar Psíquico Leve.
HAMILTON
ANSIEDAD Hamilton Ansiedad. Puntaje:
10. Ansiedad Leve.
HAMILTON
DEPRESIÓN Hamilton Depresión. Puntaje:
20. Depresión Mayor.

215
HISTORIA # 12
CATEGORIA SUBCATEGORIA TEXTO
FECHA DE Sexo, Edad. Masculino. 28 Años.
DESAPARICIÓN Fecha y tiempo Se desapareció el 29/11/2002.
Seis años y seis meses.

RELACIÓN CON EL Parentesco. MADRE.


ENTREVISTADO.
DESPLAZAMIENTO De dónde y a dónde se “No he sido desplazada, sin
desplaza. embargo uno de sus hijos a raíz
de la desaparición de XXX, lo
obligaron a irse del barrio,
amenazado”

INTERVENCIÓN EN EL MOMENTO No, recibió intervención, ni


TERAPEUTICA Y DE LA tratamiento terapéutico.
TRATAMIENTO DESAPARICIÓN.

DUELO SÍNTOMAS EN EL
MOMENTO DE LA
DESAPARICIÓN:

 Ansiosos A raíz de la desaparición nos


llenamos de miedo, nos parecía
que nos iba pasar algo”
Vivía con mucha rabia
 Depresivos “Yo me la pasaba encerrada en
mi casa, llorando, mirando
desde el balcón para la Comuna
13, porque yo no vivo allá, pero
allí se desapareció mi hijo”[…]
Yo no dormía, me la pasaba
mirando para la Comuna 13 y
pendiente de que ya iba a llegar.
, yo me la pasaba muy triste,
desganada en la comida, sin
ganas de vivir y sin sueño.
Yo decía pero para que trabajar,
como si se me hubiera acabado
las ganas de vivir.
 Trastornos Me encerré dos años sin salir,
Relacionales. me cerré al mundo, y la pieza de
mi hijo seguía intacta, como si
nada hubiese pasado.
Vivía encerrada, no hablaba con

216
nadie,

 Trastorno “Uno se enferma, me cayó


Somáticos. gastritis, artrosis, me volví
hipertensa; antes yo no iba
donde los médicos y eso
contando lo mío no más, mi
esposo lo tuvieron que
operar…”
SEIS AÑOS DESPUÉS. Fecha de la Entrevista. Realizada el 13 de Enero del
(AHORA) 2009, en la casa de la Madre del
desaparecido, se realiza en la
casa, porque ella no vive en la
Comuna 13, y aunque ha ido a la
SINTOMAS Fundación, prefirió que la
historia de vida se realice en su
hogar.
 Ansiosos

“Todavía hoy después de seis


años siento mucha tensión y
con los nervios a flor de piel”.
 Depresivos Sigo llorando por él, sigue la
angustia y el desasosiego, el
vació, que ni siquiera en el
proceso de la organización se
me ha quitado.
Sigo con problemas de sueño…”
 Trastornos La navidades son muy tristes,
Relacionales. porque es uno esperando a que
él va llegar; y yo soy buscando
la cara de mi hijo en la calle,
como que ya lo voy a ver”.
Por dos años la pieza de mi hijo
seguía intacta, como si nada
hubiese pasado”
Los muchachos se vuelven
rebeldes no quieren estudiar”
 Trastorno Sigo con gastritis, con artrosis y
Somáticos con dolores de cabeza, además
uno no sigue igual, en el cuerpo
es donde se ve más el dolor.

217
REESTRUCTURACIÓN “Todavía hoy después de seis
DE LA FAMILIA. años tengo problemas de sueño
Alteración de y con mucha tensión y con los
los límites – nervios a flor de piel, muy
Sobre prevenida con los muchachos,
involucramiento uno siempre es queriendo
. protegerlos para que no les pase
nada malo”.

„En la familia hubo muchos


cambios, los más pequeños que
Cambio y estudiaban se pusieron muy
perdida de roles agresivos y les empezó a ir mal
y normas. en los estudios, otro hijo desde
que él desapareció se dedicó a la
bebida y todavía hoy sigue
borracho.
A raíz de la desaparición de mi
hijo, otro hijo se dedicó a tomar
y borracho se mató.
Me perdí para los otros hijos
esos dos años, ellos no existían,
vivía sumergida en el dolor de
XXX.
Mis hijos se desestabilizaron del
todo con la desaparición del
hermano; como era el mayor: él
que estudio primero, el que
trabajo primero, él era el ideal
de hermano mayor.
Mi hija mayor también ha
cambiado porque antes no
tomaba pero ahora yo si la veo
que toma y cuando lo hace llora
por su hermano, entonces a
todos nos afecto.
Una de mis hijas se vino a vivir
conmigo, con su esposo y sus
hijos para acompañarme.
Subsistema.

El ambiente familiar se cambio


Estilo afectivo totalmente, pues a todos nos ha
familiar o clima afectado, y cada uno expresa su
familiar. tristeza de forma diversa,

218
aunque aquí ya no hay fiestas,
porque todavía no regresa, así
que todos somos tristes como
esperando que ya viene y pasa
con nosotros su vida, pues él
era muy bueno con todos y era
la alegría de todos, porque
estaba pendiente de todos.
TEST GOLDBERG Goldberg. Puntaje: 7. Malestar
Psíquico Leve.
HAMILTON
ANSIEDAD Hamilton Ansiedad. Puntaje: 7.
Ansiedad Leve.
HAMILTON
DEPRESION Hamilton Depresión. Puntaje:
11. Depresión Menor.

HISTORIA # 13
CATEGORIA SUBCATEGORIA TEXTO
FECHA DE Sexo, Edad. Femenino. 15 Años.
DESAPARICIÓN Fecha y tiempo Se desapareció el 16/01/2003.
Seis años y cuatro meses.
RELACIÓN CON EL Parentesco MADRE
ENTREVISTADO
DESPLAZAMIENTO De dónde y a dónde se De un barrio de la Comuna 13 a
desplaza. otro barrio de la ciudad de
Medellín, permanece un año
desplazada luego retorna.

INTERVENCIÓN EN EL MOMENTO DE No ha recibió intervención ni


TERAPEUTICA Y LA DESAPARICIÓN. tratamiento terapéutico.
TRATAMIENTO
DUELO SÍNTOMAS EN EL
MOMENTO DE LA
DESAPARICIÓN:

 Ansiosos. Me tocó irme del barrio por un


año, por miedo”
Siempre andaba con cuidado
porque me parecía que me iban
a hacer algo.
 Depresivos Viví una depresión muy grande,
sin poder hacer nada; con una
gran angustia, no me hallaba ni
acostada ni sentada. y. Se me
fueron las ganas de comer y de

219
dormir, me la pasaba llorando
sin poderme concentrar en nada
y no me acordaba de las cosas.
En ese tiempo me daba mucha
rabia la gente, y por todo me
 Trastornos enojaba. Ahora también pero
Relacionales. no como antes.

“Cuando se llevaron a mi hija


 Trastorno me enferme, con mucho dolor
Somáticos. de cabeza, y todo el cuerpo lo
sentía como pesado; estuve así
mucho tiempo, con mucho
malestar en el estomago y me
adelgace mucho”.
TIEMPO (6 años y más) Fecha de la entrevista. Realizada el 5 de Noviembre
del 2008, en la Fundación Obra
Social Madre Laura Montoya,
con la madre de una de las
SINTOMAS personas desaparecidos de la
Comuna 13.

 Ansiosos. “…Todavía siento el miedo”.


Todavía después de seis años y
 Depresivos. siento lo mismo tristeza,
angustia un vació inmenso y
muchas ganas de llorar”.
Desde que ella desapareció yo
no le encuentro sentido a nada,
quisiera morirme, me dan ganas
de tirármele a los carros.
La vida ya no es igual sin ella,
siento que se me llevaron las
ganas de vivir.
Ahora tengo muy mala
memoria, se me fue del todo,
siento que ahora no es como
antes.

Yo me siento muy sola, a pesar


 Trastornos de que vivo con mi hija menor,
Relacionales. y con la mayor con su esposo y
mis nietos.

220
 Trastorno Ahora después de seis años
Somáticos siento que mi salud va para
atrás, ya que me siento mal,
sobre todo del estomago y la
cabeza que ocasiones me da
vueltas, y como sin sosiego.
REESTRUCTURACIÓN Alteración de los Yo me siento muy sola, a pesar
FAMILIAR límites – Sobre de que vivo con mi hija, su
involucramiento. esposo y mis nietos.
Me he apegado mucho a los
hijos de mi hija y me preocupo
mucho por ellos, también vivo
con mucho miedo de que les
pueda pasar algo, por eso estoy
muy pendiente de mi hija y mis
nietos.
Cambio y Desde la desaparición mi hija
perdida de roles casada se vino a vivir conmigo,
y normas. junto su esposo y sus hijos,
además con mi hija menor;
siento que me he apegado
mucho a ellos, y aunque yo
trabajo, todos nos ayudamos en
todo.
Estilo afectivo Hay veces que llamó a mi casa
familiar o clima desde mi trabajo esperando que
familiar. sea ella la que responda a mi
llamada. La vida ya no es igual
sin ella, siento que se me
llevaron las ganas de vivir.
En la casa se vive esa tristeza
por su falta, ya no hacemos
nada para la navidad, ni para fin
de año, porque falta ella,
además la realidad de la familia
no es la misma, porque uno
vive con la angustia de no saber
que paso con ella.
TEST GOLDBERG Goldberg. Puntaje: 16.
Malestar Psíquico Grave.
HAMILTON Hamilton Ansiedad. Puntaje: 8.
ANSIEDAD Ansiedad Leve.

HAMILTON Hamilton Depresión. Puntaje:


DEPRESIÓN 22. Depresión Mayor.

221
HISTORIA # 14
CATEGORIA SUBCATEGORIA TEXTO
FECHA DE Sexo, Edad. Masculino. 36 Años.
DESAPARICIÓN Fecha y tiempo Desaparecido el 30/11/2002.
Seis años y seis meses.
RELACIÓN CON EL Parentesco. MADRE.
ENTREVISTADO
DESPLAZAMIENTO De dónde y a dónde se No. Ha sido desplazada.
desplazan

INTERVENCIÓN EN EL MOMENTO Sí, el psicólogo la visitaba una


TERAPEUTICA Y DE LA vez al mes, porque estaba muy
TRATAMIENTO DESAPARICIÓN. mal.

DUELO SÍNTOMAS EN EL
MOMENTO DE LA
DESAPARICIÓN:

 Ansiosos. En ese tiempo vivíamos muy


prevenidos y atemorizados,
además todos nos asustaba, era
por todo lo que se vivía en el
barrio y lo que vivíamos con lo
de mi hijo.
yo lloraba todo el día toda la
noche, soñaba con él seguido. A
 Depresivos mí no me provocaba comer, esa
navidad fue el más amargo de
toda mi vida. Eso yo muy duro
para todos, la vida nos cambio a
todos. Su hijo mayor no hacía
sino llorar.
Ya ni comía, ni dormía, ya no
hacía sino llorar, con una
angustia muy horrible,
Los vecinos fueron muy
cercanos, pero en ese momento
 Trastornos uno lo que siente es como
Relacionales. mucha rabia y no soporta nada
ni a nadie, porque está es
preocupado por sus hijo.
Esa navidad fue terrible, no
hicimos nada, pues todos
estábamos muy tristes y sin
ganas de nada

222
 Trastorno El sufrimiento, el dolor de la
Somáticos. desaparición me tiró a la cama,
ya no volví a sentir nada”
SEIS AÑOS DESPUÉS. Fecha de la entrevista. Realizada el 30 de Octubre del
(AHORA) 2008 en la Fundación Obra
Social Beata Madre Laura
Montoya, con la madre de una
de las personas desaparecidos
SINTOMAS: de la Comuna 13.

 Ansiosos.

“…cuando sale tarde del trabajo


mi nieto, o cuando estaba en la
universidad y salía de noche, me
angustio mucho porque me da
miedo que le pase lo mismo,
queda uno como traumatizado”.

“Todavía lloró después de seis


años y más; tengo problemas de
 Depresivos sueño, no puedo dormir toda la
noche, me despierto cada rato
sobre saltada.
Vivo muy triste, porque lo
extraño mucho.
…para uno dejar esta angustia
de pensar en él a toda hora, yo
soy pensando en él y siempre lo
miento”.
Nadie experimenta el dolor que
uno siente, lo último que le
puede pasar es el tener un hijo
desparecido, eso es muy duro y
yo a nadie le deseo eso”.
“Cuando el tiempo pasa el dolor
de hace más fuerte, porque no se
 Trastornos sabe nada, y aquí los vecinos
Relacionales. son muy queridos conmigo, me
visitan, pero nadie siente el
dolor que yo vivo al saber que
no sé nada de mi hijo y que aquí
en esta cama no puedo hacer
nada”.
“…todavía hoy después de seis

223
años la navidad pasa sin
novedad porque la tristeza es
mucha y ese tiempo nos
recuerda más lo momentos
compartidos, pues él era muy
especial.
Además estando aquí postrada
 Trastorno en esta cama y sin poder hacer
Somáticos. nada.
Ahora sufro de diabetes, del
corazón, de la presión, de
obesidad, de la cadera, y
también me dio artrosis.
REESTRUCTURACIÓN Alteración de Mi nieto el hijo del
FAMILIAR. los límites – desaparecido se vino a vivir
Sobre conmigo y yo siempre me
involucramiento preocupo mucho por él sobre
. todo cuando sale tarde del
trabajo, o cuando estaba en la
universidad y salía de noche me
angustiaba mucho porque me da
miedo que le pase lo mismo,
queda uno como traumatizado.
“Mi nieto el hijo del
Cambio y desaparecido se vino a vivir
perdida de roles conmigo, y yo me he apegado
y normas. mucho a él…”.
La llevada de mi hijo fue un
golpe muy bajito que me dieron
a mí, hasta ahí llegué yo, me
postré en la cama y no me he
vuelto a levantar, para sacarme
de la cama, tiene que ser con la
ambulancia y la defensa civil.
Vivo muy triste, porque lo
Estilo afectivo extraño mucho. Además
familiar o clima estando aquí postrada en esta
familiar. cama y sin poder hacer nada.
Esa navidad fue terrible, no
hicimos nada, pues todos
estábamos muy tristes y sin
ganas de nada; todavía hoy
después de seis años la navidad
pasa sin novedad porque la
tristeza es mucha y ese tiempo
nos recuerda más lo momentos

224
compartidos, pues él era muy
especial.

TEST GOLDBERG Goldberg. Puntaje: 8. Malestar


Psíquico Leve.
HAMILTON
ANSIEDAD Hamilton Ansiedad. Puntaje: 6.
Ansiedad Leve.
HAMILTON
DEPRESIÓN Hamilton Depresión. Puntaje:
13. Menos que Depresión
Mayor.

HISTORIA # 15
CATEGORIA SUBCATEGORIA TEXTO
FECHA DE Sexo, Edad. Masculino, 31 Años.
DESAPARICIÓN Fecha y tiempo. Desaparecido el 05/02/2002.
Seis años y tres meses.
RELACIÓN CON EL Parentesco ESPOSA
ENTREVISTADO
DESPLAZAMIENTO De dónde y a Dónde se De un barrio de la Comuna 13 a
desplaza. un barrio de la ciudad de
Medellín; permanece un año
desplazada, luego retorna.

INTERVENCIÓN EN EL MOMENTO DE “Mi hermana me llevó al


TERAPEUTICA Y LA DESAPARICIÓN. psicólogo en ASFADES
TRATAMIENTO (Asociación de familiares de
desaparecidos), tuve varias
sesiones”.
DUELO SINTOMAS EN EL
MOMENTO DE LA
DESAPARICIÓN:

 Ansiosos. Sentía miedo a todo, yo veía un


muchacho joven y salía
corriendo, era como si viniera
por mí, eso duró como dos
años.

 Depresivos. Depresión severa, me


medicaron con Fluoxetina, yo
lloraba todo el tiempo,
siguiendo el tratamiento tomaba
pastillas todo el tiempo y se me

225
acabaron las lágrimas, empecé a
no querer vivir, se me cerró el
mundo, yo no encontraba salida,
yo pensaba como me mato.
Problemas de sueño, despertaba
asustada, con pesadillas.
Yo no sentía nada por nadie,
esperando que él fuera a llegar.
Yo no sentía afecto por nadie,
ni por nada.
Me fui a trabajar en una casa
interna, de allí me echaron
porque me la pasaba llorando.
Yo quede muy mal, yo no
quería vivir, a mí se me cerró el
mundo, yo quedé con una
depresión muy horrible.
Yo me volví con mis hijos muy
agresiva, muy irritable, antes yo
 Trastornos no era así.
Relacionales. Yo adopté una vida muy
solitaria, me alejé de ellos, de
todo el mundo.

 Trastornos “Me enfermé me dolía todo, la


Somáticos. cabeza, el cuerpo, era como
aturdida”.
SEIS AÑOS DESPUÉS. Fecha de la Entrevista. Realizada el 11 de noviembre
(AHORA) del 2008, en la Fundación Obra
Social Beata Madre Laura
SINTOMAS: Montoya, con la esposa de una
de las personas desaparecidas
 Ansiosos. de la Comuna 13.

“Han pasado seis años y


siento que sigo muy agresiva
con mis hijos y como con
rabia con la sociedad”.

La tristeza, la ansiedad y la
 Depresivos. angustia no se van siento que
van a permanecer hasta que
sepamos algo de él”
 Trastornos „Todavía sigo aislada de todos,
Relacionales. vivo muy aparte”.

226
“Mis hijos también son muy
rebeldes y agresivos”.

 Trastorno “Desde la desaparición sufro de


Somáticos. dolores de cabeza, que parece
que ya se me va a estallar”.
REESTRUCTURACIÓN Alteración de los Yo adopté una vida muy
FAMILIAR límites – Sobre solitaria, me alejé de ellos, de
involucramiento. todo el mundo, todavía sigo
aislada de todos, vivo muy
aparte.
Yo adopté una vida muy
solitaria, me alejé de ellos, de
todo el mundo, todavía sigo
aislada de todos, vivo muy
aparte.
Hoy después de tantos años sigo
temerosa, pendiente de mis
hijos que no les pase nada, vivo
como a la expectativa…y por
cualquier situación me angustio
con ellos, uno queda como
traumatizado con lo que paso y
cree que puede volver a
suceder.

Cambio y Desconfianza; cómo voy a


perdida de roles educar a mis hijos, yo viví con
y normas. él 15 años y yo nunca me
preocupe de lo material, porque
él siempre era el que llevaba las
cosas a la casa y por eso me
desubiqué mucho, yo me quería
morir”.
Después de seis meses de la
desaparición yo empecé a
reconstruir la vida y decidí
volver a mi casa, porque mi
familia no quería porque tenía
miedo.
Mis hijos fueron muy afectados,
porque ese año no estudiaron y
los repartí, uno con mi mamá,
otro con una tía y mi hija
conmigo en la casa de mi
hermana. Mi familia nos

227
protegió mucho y nos ayudó a
salir adelante. […]
Mis hijos se han vuelto muy
rebeldes y agresivos.

Yo empecé a salir a las


Estilo afectivo discotecas, como a los 4 años.
familiar o clima Empecé a salir con mi hermana,
familiar. yo no sentía nada por nadie.
Hace dos años me organice con
otro señor y al principio fue
muy difícil porque los
muchachos no lo aceptaban, me
generó mucho conflicto con mis
hijos y eso me hacía sentir
culpable; ahora están más
tranquilos, sin embargo yo sé
que ellos desean que su papá
esté con nosotros”.
La tristeza, la ansiedad y la
angustia no se van siento que
van a permanecer hasta que
sepamos algo de él.
TEST GOLDBERG Goldberg. Puntaje: 7. Malestar
Psíquico Leve.
HAMILTON
ANSIEDAD Hamilton Ansiedad. Puntaje: 5
No ansiedad.
HAMILTON
DEPRESIÓN Hamilton Depresión. Puntaje:
7. No depresión.

HISTORIA # 16
CATEGORIA SUBCATEGORIA TEXTO
FECHA DE Sexo, Edad, Masculino, 45 Años.
DESAPARICIÓN Fecha y tiempo. Desaparecido el 30/09/2002.
Seis años y ocho meses.
RELACIÓN CON EL Parentesco. ESPOSA.
ENTREVISTADO
DESPLAZAMIENTO De dónde y a Dónde se De un barrio de la Comuna 13 a
desplaza. un barrio de la ciudad de

228
Medellín.

INTERVENCIÓN
TERAPEUTICA Y EN EL MOMENTO “Al psicólogo no fui, me
TRATAMIENTO DE LA mandaron al psiquiatra, porque
DESAPARICIÓN. me puse muy mal y sigo con el
tratamiento.
DUELO SÍNTOMAS EN EL
MOMENTO DE LA
DESAPARICIÓN:

 Ansiosos Me daba mucha rabia, y por


todo me enojaba.
“..soy muy irritable”
vivía con la angustia de que me
perseguían a mí, me desplacé
del barrio por miedo”
“Sentía mucha angustia […]
 Depresivos sentía que me espantaban‟
se me quitó el hambre, no podía
dormir y sentía mucha ansiedad,
me sentía muy deprimida con
miedo y muy triste”
Lloraba mucho, es un dolor muy
grande, muy hondo”.
Sueño con él muchas veces”.

“Me encerré mucho, no quería


 Trastornos salir”.
Relacionales. Yo no me relacionaba con
nadie, porque sentía que la gente
no me entendía y me sentía muy
sola”.

 Trastorno “Dolor de cabeza, depresión,


Somáticos. mucho, me llevaron al hospital
mental porque me deprimí
mucho, allí me medicaron con
fluoxetina y amitriptilina,
Me dio asfixia”.

229
SEIS AÑOS DESPUÉS Fecha de la Entrevista. Realizada el 15 de Noviembre
(AHORA) del 2008, en la Fundación Obra
Social Beata Madre Laura
Montoya, con la madre de una
SINTOMAS: de las personas desaparecidos
de la Comuna 13.
 Ansiosos.

“Yo todavía vivo con miedo, me


parece que me van a coger, y si
dejó de tomar la medicación me
da mucha ansiedad y angustia”.

 Depresivos Me mantengo con mucha


tristeza, me mantengo como
cansada sin fuerzas, se me
olvidan las cosas si no las anoto;
en ocasiones siento que nadie
me valora, ni me quiere”.
 Trastornos “…es muy duro que uno de la
Relacionales. noche a la mañana se queda sin
la persona que uno quiere y con
la que ha vivido toda la vida,
eso lo descontrola a uno y se
pone mal”.
“…desde que él desapareció yo
 Trastorno sufro de asfixia, dolor de
Somáticos. cabeza”.
Dependo de la medicación:
Trazadona, Fluoxetina y Ácido
Valproico, por eso tengo que ir
cada mes al hospital mental para
recibir la droga.
REESTRUCTURACIÓN Alteración de Vivo muy prevenida de todo,
FAMILIAR los límites – como si algo me fuera pasar.
Sobre
involucramiento
.

Cambio y Desde que el desapareció tengo


perdida de roles que tomar: Trazadona,
y normas. Fluoxetina y Ácido valproico, si
dejó de tomar me pongo muy
mal.
Ahora que no está él tengo que

230
trabajar porque antes era él
quien veía por mí, aunque yo le
ayudaba pero no es lo mismo
porque ahora me toca a mi
sola”.

Estilo afectivo …además es muy duro que uno


familiar o clima de la noche a la mañana se
familiar. queda sin la persona que uno
quiere y con la que ha vivido
toda la vida, eso lo descontrola a
uno”.
Me mantengo con mucha
tristeza y soy muy irritable”.
Me mantengo con mucha
tristeza, me mantengo como
cansada sin fuerzas, se me
olvidan las cosas si no las anoto;
en ocasiones siento que nadie
me valora, ni me quiere”.
TEST GOLDBERG Goldberg. Puntaje: 17. Malestar
Psíquico Severo.
HAMILTON
ANSIEDAD Hamilton Ansiedad. Puntaje: 9.
Ansiedad Leve.
HAMILTON
DEPRESIÓN Hamilton depresión. Puntaje:
24. Depresión Mayor.

HISTORIA # 17
CATEGORIA SUBCATEGORIA TEXTO
FECHA DE Sexo, Edad, Masculino. 49 Años.
DESAPARICIÓN Fecha y tiempo Desapareció el 09/06/2003.
Cinco años y diez meses.

RELACIÓN CON EL Parentesco ESPOSA.


DESAPARECDO
DESPLAZAMIENTO De dónde y a dónde se Se desplaza de un barrio de la
desplaza. Comuna 13 a otro barrio de la
ciudad de Medellín.
INTERVENCIÓN
TERAPEUTICA Y EN EL MOMENTO No recibió intervención
TRATAMIENTO DE LA terapéutica ni tratamiento.
DESAPARICIÓN.

231
DUELO SÍNTOMAS:

 Ansiosos. Me dio mucho miedo a él lo


desaparecieron miércoles y yo
me fui el sábado a vivir a otro
barrio, porque me parecía que
andaba y me perseguían y me
iban a coger a mí o a mis hijos.
 Depresivos “Lloré mucho a pesar de que era
tan malo conmigo (me pegaba y
otras veces no me daba para
comprar de comer).
Lloraba mucho.
Uno no dormía, me acostaba
pero no dormía; desde que él se
perdió se me quitó el hambre, yo
pensaba hasta con hambre lo
matarían.

Me sentía sola aunque estuviera


 Trastornos con mis hijos.
Relacionales.

 Trastorno
Somáticos. No existieron síntomas.
SEIS AÑOS DESPUÉS. Fecha de la Entrevista. Realizada el 20 de Noviembre
(AHORA) del 2008, en la Fundación Obra
Social Madre Laura Montoya,
con la madre de una de las
SINTOMAS: personas desaparecidos de la
Comuna 13.
 Ansiosos

 Depresivos Yo lloré mucho, pero todavía


lloró, porque si uno lo hubiera
enterrado sería distinto. […]
todavía lloro cuando lo
recuerdo.
Todavía siento tristeza porque
no sé qué pasó con él, y ahí
momentos que se me va el
sueño. Sobre todo cuando me
pregunta sobre lo que pasó yo
me pongo muy mal, lloró y
siento un vacío”.

232
 Trastornos Siento desconfianza de los
Relacionales. hombres, me da miedo
enredarme con ellos”.
A mi nieto lo afecto muchísimo,
porque él y yo lo criamos, el
niño tenía cinco años, pero se
desestabilizo mucho
emocionalmente”.
 Trastorno
Somáticos. No existieron síntomas.
REESTRUCTURACIÓN Alteración de Desde lo que pasó yo siento
FAMILIAR los límites – miedo por mis hijos y los protejo
Sobre mucho, aunque algunos ya están
involucramiento casados, yo siempre soy
. pendiente de ellos, y con mi
nieto, yo soy como su mamá,
más ahora que hasta el abuelo no
está y él lo quería mucho”.
Cambio y “uno con hijos siente mucha la
perdida de roles usencia del padre, porque se
y normas. siente uno sólo para educarlos,
yo siento mucha esa soledad,
porque aunque él era muy malo
conmigo de todas maneras el
hombre hace falta en la casa, la
presencia física nos hace mucha
falta a todos. […]
A mi nieto lo afecto muchísimo,
porque él y yo lo criamos, el
niño tenía cinco años, pero se
desestabilizo mucho
emocionalmente, hasta ahora es
como un loquito, tanto que en la
escuela no lo soportan los
maestros y ya no sabemos qué
hacer con él”
Todavía siento tristeza porque
no sé qué pasó con él, y ahí
Estilo afectivo momentos que se me va el
familiar o clima sueño. Sobre todo cuando me
familiar. pregunta sobre lo que pasó yo
me pongo muy mal, lloró y
siento un vacío.
Siento desconfianza de los
hombres, me da miedo
enredarme con ellos.

233
TEST GOLDBERG Goldberg. Puntaje: 1. Ausencia
de Malestar Psíquico.
HAMILTON
ANSIEDAD Hamilton Ansiedad: Puntaje: 4.
Ausencia de Ansiedad.
HAMILTON
DEPRESIÓN Hamilton Depresión. Puntaje: 4.
Ausencia de Depresión.

HISTORIA # 19
CATEGORIA SUBCATEGORIA TEXTO
FECHA DE Sexo, Edad. Masculino, 22 Años.
DESAPARICIÓN Fecha y tiempo. Desapareció el 17/03/2002.
Siete años y dos meses.
RELACIÓN CON EL Parentesco PADRE.
DESAPARECDO
DESPLAZAMIENTO De dónde ya dónde se Se desplaza de un barrio de la
desplaza. Comuna 13, a un barrio de la
ciudad de Medellín.
INTERVENCIÓN
TERAPEUTICA Y EN EL MOMENTO No recibió intervención ni
TRATAMIENTO. DE LA tratamiento psicológico, sólo fue
DESAPARICIÓN. remita al hospital mental y allí
la medicaron”
DUELO SÍNTOMAS EN EL
MOMENTO DE LA
DESAPARICIÓN:

 Ansiosos. Mi esposa se puso muy


irritable”.
“… se la pasaba en una pieza
llorando y no quería que nadie
 Depresivos se le arrimará, de allí la
remitieron al hospital mental, la
vio un psiquiatra y le mando una
droga (fluoxetina) para
tranquilizarla para dormirla,
porque no dormía, no comía, se
la pasaba llorando, con mucha
angustia, Yo también sentía lo
mismo, pero uno se hace el
fuerte se aguanta para no afectar
a la mujer. Soñaba mucho con
él, aquí todo soñamos que él ya
viene, que lo encontramos
vivo”.

234
La abuela dice: Historia # 18.
“Me mantengo muy triste, con
un dolor muy grande, sin saber
que fue lo que pasó con mi nieto
y viendo el dolor de mi hija,
como se va consumiendo por el
dolor.
Ahora que exhumaron ese
cuerpo es otra vez el dolor y esta
incertidumbre de no saber
realmente donde esta mi nieto.
Yo sufro mucho por ver a mi
hija en el estado en que se
encuentra desde que le pasó eso
a mi nieto”.
Nota:
La exhumación del cuerpo se
realizó el 31 de marzo del 2009
y la madre y la abuela, siguen
sosteniendo que ese no era el
hijo, ni el nieto; porque no hay
pruebas que así lo acrediten.

 Trastornos “no asimilaba la compañía de


Relacionales. otras personas, se la pasaba
encerrada en una pieza”.
 Trastorno “Mi esposa se mantenía muy
Somáticos. enferma, la tuvimos que llevar
al hospital por urgencias.
Debido a la desaparición mi
esposa empezó a sufrir del colón
y hubo que operarla.
A partir de la desaparición mi
esposa empezó a sufrir de
diabetes.
Yo empecé a sufrir de la
presión.
SEIS AÑOS DESPUÉS. Fecha de la Entrevista. Realizada el 16 de Enero del
(AHORA) 2008, en la Casa del familiar de
desaparecido, ya que ellos
SINTOMAS: manifiestan miedo de ir a la
fundación, son desplazados por
 Ansiosos. la violencia.

“Mi esposa tiene mucha

235
irritabilidad después de lo que
paso con nuestro hijo”.

“…se deprime todos los días,


uno la ve muy triste, llorando,
 Depresivos angustiada.
La esposa dice: “todavía tengo
problemas de sueño, ansiedad,
angustia, mucha tristeza, mucho
dolor de cabeza”.
Yo también vivo muy triste pero
trato de disimular porque no
puedo preocupar a mi mujer”.
 Trastornos De hecho mi esposa no sale a
Relacionales. ninguna parte, se mantiene
encerrada, por más que le
insistimos en que salga y se dé
un paseo, ella no sale”.
 Trastorno Mi esposa desde la desaparición
Somáticos. de mi hijo y el desplazamiento
está enferma”
Debido a la desaparición mi
esposa empezó a sufrir del colón
y hubo que operarla pero
todavía continua sufriendo de
de él”.
A partir de la desaparición mi
esposa empezó a sufrir de
diabetes
Mi esposa se mantiene con un
dolor en el cerebro, porque
piensa mucho en nuestro hijo
que sigue desaparecido.
Yo sufro de la presión.
REESTRUCTURACIÓN Alteración de “Aquí en la casa, todos somos
FAMILIAR. los límites – pendientes de mi esposa y
Sobre cuando digo todos es mi suegra,
involucramiento mi hija y yo, porque la vemos
. muy mal.
También nos angustiamos
mucho cuando la niña no llega
del trabajo, yo mismo voy y la
espero al bus, porque nos da

236
miedo que le pase algo.
Desde que nos pasó lo del hijo y
lo de la salida del barrio, nunca
más hemos regresado allá y no
pensamos volver para nada‟‟
De hecho mi esposa no sale a
ninguna parte, se mantiene
encerrada, por más que le
insistimos en que salga y se dé
un paseo, ella no sale”.
La abuela dice: Historia # 18.
A mí me tocó irme a vivir con
mi hija, yo antes vivía sola, y
eso es muy difícil porque me
duele mucho al verla tan triste y
tan enferma. También me
preocupa mucho la situación de
la niña, mi nieta ya que ella vive
muy angustiada por la situación
de la mamá”.

Cambio y Desde que nos desplazamos y


perdida de roles que fue por el tiempo de lo de
y normas. mi hijo, las cosas cambiaron
mucho, empezando porque
estoy sin trabajo, pues sufro de
una alegría en las manos;
Vivimos de lo que me manda
una hermana que está en
Estados Unidos y de lo que
trabaje mi hija, porque mi
esposa tampoco trabaja.
Debido a la desaparición mi
esposa empezó a sufrir del colón
y hubo que operarla pero
todavía continua sufriendo de
de él”.

El ambiente familiar ha
Estilo afectivo cambiado, porque tos nos
familiar o clima mantenemos muy tristes,
familiar. siempre pensando en lo que
pasó, aquí ya no se celebra
nada, nos quedamos como
estacionados en el tiempo, desde

237
que nos pasó esto ya no
celebramos ni navidad, ni
cumpleaños, ni día de la madre,
nada…”

TEST GOLDBERG Goldberg. Puntaje: 20.


Malestar Psíquico Severo

HAMILTON Hamilton Ansiedad. Puntaje: 9.


ANSIEDAD Ansiedad Leve.

Hamilton Depresión. Puntaje:


HAMILTON 27. Depresión Mayor.
DEPRESIÓN

3. ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS POR CATEGORÍAS

3.1. DESAPARICIÓN

La desaparición forzada es definida por la Defensoría del Pueblo (1995) como la


detención ilegitima de una persona, sin su consentimiento (contra su voluntad) y sin
dejar rastro de su paradero. Según la Corte Internacional de Derechos Humanos, en este
acto se presenta secuestro, tortura y negación de información alguna del paradero de la
persona (Álvarez, 1980). En Colombia, la desaparición forzada se ha vuelto una táctica
utilizada comúnmente por los grupos armados (militares, paramilitares y grupos
narcoguerrilleros), como método del cual se sirven para eliminar personas que tengan
formas de pensar o actuar diferentes a sus intereses, o incluso solo como una forma de
demostrar su dominio y presencia en zonas del país donde la guerra por el control militar
es definida por el miedo, es decir se obedece a quien más se teme (Defensoría del
Pueblo, 1995). Como lo plantea Mejía (2003), el uso político del secuestro, la tortura y
los desaparecidos por parte de todas las fuerzas bélicas del país, han llevado a la
creación de una especie de “limbo mitológico”, habitado por personas que ya no están
vivas, pero que tampoco se confirma que estén muertas.

238
Esta es una realidad que manifiestan las personas investigadas cuando dicen215:
“…yo estuve en tres audiencias porque la fiscalía me mandaba a citar, ese
Paramilitar contaba como los cogía, como los mandaba a matar y que hacía con
ellos…”
“siento que está viva, y que la tiene un grupo armado, pero hay veces que no sé
ni que pensar, porque son tantos años sin saber de ella que a lo mejor este
muerta”.
“El dolor por un hijo desaparecido es horrible, porque la desaparición no tiene
una explicación y así es el dolor que se siente, es muy duro (cuando dice esto se
le aguan los ojos y entre corta la voz). Mi esposa cree que está vivo y siempre
añora que llegué y yo también espero que venga”.

Según el Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia Política del Centro de


Investigación y Educación Popular – CINEP – (2003), en el año 2002 desaparecieron
734 personas y en el 2003 un total de 461. Esta anotación es importante en el contexto
de la presente investigación, puesto que como se evidencia en el cuadro estadístico los
16 casos investigados se dan precisamente en este período.

3.1.1. Sexo, Edad, Fecha y tiempo


Para determinar lo complicado de la elaboración de un duelo se debe tener en
cuenta varios factores de riesgo, entre los que cabe anotar: a) Particularidades del
acontecimiento (Súbito o de ocurrencia inesperada, De naturaleza absurda o vivido
como injusto, Posibilidad de ver / despedirse del cadáver, etc.), b) Particularidades del
difunto y del vínculo (Edad, Sexo, Tipo del vínculo: parentesco, rol ejercido, límites,
jerarquía, etc.), c) Particularidades del doliente (Biografía personal: pérdidas previas,
trastornos..., Momento del ciclo vital personal y familiar, Situación económica, etc.), de
tal manera que éstos inciden en dicho proceso de elaboración, en la investigación se
puede constatar como la pérdida es más difícil de elaborar en las madres de los
desaparecidos, no tanto así en las esposas y padres, además el hecho de ser un
acontecimiento súbito, que no da posibilidad de despedirse del ser querido, refuerza lo
sintomático, influye también en los casos investigados las situación económica y el
momento del ciclo vital por el que atravesaba el familiar, y de igual forma la edad del
desaparecido y el rol que cumplía en la familia ya que en cada una de las historias
215
Los textos en negrilla y cursiva y que estén entre comillas; refieren al discurso de los familiares de
desaparecidos en las, historias de vida, entrevistas y comentarios en el trabajo con el grupo focal, por lo
tanto refleja su pensar, su decir y su sentir.

239
podemos evidenciar los síntomas ligados a éstos aspectos ; de tal forma que en los casos
investigados podemos darnos cuenta del profundo daño psicosocial producido por la
represión política que se evidencia en las victimas de la desaparición forzada, en éstos
casos en particular, la experiencia traumática se expresa en duelos congelados,
inconclusos, que han perpetuado un daño psicológico de gran magnitud, generador de un
sinnúmero de problemas a nivel médico, psicológico y social; ya que este flagelo ataca
directamente a la sociedad y en ella a la familia, como espacio vital donde el individuo
se desarrolla, desestabilizándola desde dentro, puesto que ésta se encuentra de frente con
la realidad de la desaparición que se vive no sólo en Colombia sino en varios países; la
desaparición les coloca en la situación penosa de buscar a su ser querido, búsqueda que
en los sujetos de investigación ha durado años (seis años y más) y que resulta
infructuosa llevándolos a la modificación de la cotidianidad -tanto físicamente, como
emocional, afectivo, espiritual y social,- todas las dimensiones del ser humano se
desestabilizan: como lo vemos en los síntomas que ellos manifiestan: se altera el sueño,
se pierde el apetito, y por ende el peso, se siente fatiga, tensión, nerviosismo, aumento
en la morbilidad, llanto, sensación de cansancio, ansiedad, depresión, tristeza, ira,
confusión, desesperanza, apatía, sensación de incomprensión, aislamiento, se pierde
hasta el entono social y vital, la vida ya no tiene sentido… En los casos investigados nos
damos cuenta como la desestructuración familiar ocurrida por la desaparición de un
miembro importante de la familia, generó las ya mencionadas implicaciones
emocionales.
“todavía duermo poco; y todavía tengo miedo; he perdido la memoria y todo se
me olvida... y todavía hoy tenemos miedo y no queremos saber nada de eso”216.

“…además la tristeza nos acompaña siempre, porque el dolor es horrible, más


que él era un niño, no sabemos qué pasó y por qué a él. Cuando lo recordamos
nos ponemos muy mal como si recién hubiese sucedido, nos agarra la depresión,
pues no es lo mismo desaparecido que muerto”217.

“Todavía hoy después de seis años sufro de insomnio y eso desde su


desaparición...Todavía vivo muy triste, me hace mucha falta y me siento muy mal
sin saber de él218”.

216
Anexo # 1. Ver Historia # 2.
217
Ver Historia # 4
218
Ver Historia # 6

240
Son dieciséis familias a la cuales la estructura interna de cada miembro y de la misma
familia ha sido desestabilizada por la desaparición forzada de uno de sus miembros,
dejando grandes conflictos en la esfera psíquica que aún no han sido resueltos
precisamente por el impacto del trauma, el cual es vivido de acuerdo a la realidad de
cada miembro de la familia y de lo significativo que haya sido la experiencia con el
desparecido en el ciclo vital que vivieron como familia.
Por otro lado, cabe anotar que en los casos investigados, cinco eran menores de edad,
esta realidad desestructura fuertemente la dinámica familiar, ya que la desaparición del
miembro perturba de forma más profunda el sistema, puesto que más allá de lo que eran,
representa las proyecciones, los sueños y las esperanzas de la familia, como lo expresan
en las historias de vida:
“estaba en los planes de salir adelante y darle un buen ejemplo a sus hermana,
le gustaba estudiar para sacarnos adelante”,
“…además él era un niño, y eso es más duro todavía, ahora el 7 de enero
cumple 21 años, ya es una persona adulta”.

3.2. RELACIÓN CON EL ENTREVISTADO

3.2.1. Madre. Padre, Hermanos.

241
La pérdida de alguien significativo produce una amplia gama de reacciones que
pueden y deben considerarse como normales y adaptativas, sin embargo el sufrimiento
causado por la pérdida constituye, en muchos casos, una experiencia penetrante hasta lo
más profundo del ser, como muy pocas cosas pueden hacerlo, de tal forma que si no se
aprende a asimilar los sufrimientos de las pérdidas pueden convertirse en enfermedades
mentales e incluso físicas que van en detrimento del equilibrio vital, tanto del individuo
como de su familia.
La relación con el entrevistado es importante tenerla en cuenta dado que como plantea
Worden, en el proceso del duelo un mediador es la naturaleza del apego, ya que la
reacción emocional aumentará su gravedad proporcionalmente a la intensidad de la
relación afectiva, de tal manera que el desarrollo y la intensidad de los síntomas
dependerá directamente de la relación o el vínculo afectivo que se tengan con la persona
víctima del suceso en este caso con el desaparecido. De hecho en la investigación
realizada de los dieciséis casos, trece son hijo/as lo que implica la realidad de
sufrimiento de una madre, un padre y unos hermanos; y tres son esposas, lo cual hace
referencia al dolor de la esposa y de los hijos; sin embargo como se puede notar en los
síntomas, tanto en el momento de la desaparición como seis años después son las madres
las más afectadas y quienes aún no han logrado elaborar la pérdida.
“Yo cuando estoy deprimida me pongo a llorar y llorar. Y quiero dormir y
dormir, duermo mucho y eso me hace daño”. “El dolor es muy grande y mi Dios
porque no me necesita, pero a mi si me han dado ganas de matarme del
desespero de no saber nada de mi hija. Es un dolor indescriptible, una
depresión inmensa”219.
“Y yo siempre vivo con ese dolor, esa pena, me deprimo cada rato, lo recuerdo
todos los días y es una herida muy honda, que con nada se me quita, sólo si
regresa mi hijo... Lloró cada día, y en la navidad es mucho más duro, porque la
tristeza me invade, aunque siempre estoy sin ganas de nada, con un vació muy
hondo”220.

“Porque han paso 78 meses y para mí es como si fuera sido ayer o anteayer,
imagínese que a mí se me da muy duro, porque un hijo es un hijo221”.

En la investigación también se logro evidenciar que en la mayoría de los casos ninguno


de los miembros de la familia recibió asesoría psicológica para elaborar la pérdida, sin
219
Ver Entrevista # 1
220
Ver Entrevista # 3
221
Ver Entrevista # 5

242
embargo las madres son quienes al ser más vulnerables por el vínculo con los hijos, las
que son objeto y sujeto de atención, ya que es a quien se busca para cualquier actividad
encaminada a trabajar el trauma; ésta situación fue manifestada por dos hijos que
asistieron al grupo focal: “siempre para éstas cosas llaman es a la mamá, pero de los
hermanos quien se recuerda… nosotros también sufrimos, pues eran nuestros
hermanos, a nosotros nadie nos ayuda a trabajar lo que sentimos por la falta de este
ser querido”.

3.3. DESPLAZAMIENTO
3.3.1. De dónde a dónde se desplaza.

La desaparición también con lleva al desplazamiento de personas, en la investigación


se puedo evidenciar que de los dieciséis casos investigados, nueve sufrieron
desplazamiento, fenómeno que en la actualidad afecta a tres millones de colombianos.
Estas personas aparte de trauma de la desaparición deben superar los cambios bruscos
causados por la migración forzada.
El desplazamiento forzado traslada a las familias a ambientes diferentes, que en la
mayoría de los casos en nada se parece al lugar donde se constituyo el núcleo familiar.
Son espacios sociales, culturales y naturales distintos a los que estaban acostumbrados y
en él, se extraña la cotidianidad pérdida (amigos, las costumbres, los espacios etc.) en fin
todo aquello que había constituido su entorno vital, y que por la violencia hay que dejar
para preservar la vida; aquí también se da una situación traumática ya que siempre que
tiene lugar una pérdida significativa, siempre que se pierde algo que tiene valor -en este
caso el barrio- real o simbólico, consciente o no para quien lo pierde, el proceso de duelo

243
se realiza, de forma que en nuestro caso, no sólo se debe resolver la pérdida del ser
querido, sino los cambios que la nueva situación de desplazados les genera.

“Me tocó irme del barrio por un año, por miedo…Siempre andaba con cuidado
porque me parecía que me iban a hacer algo.”222.

“…vivía con la angustia de que me perseguían a mí, me desplacé del barrio por
miedo […] Ahora que no está él tengo que trabajar porque antes era él quien
veía por mí, aunque yo le ayudaba pero no es lo mismo porque ahora me toca a
mi sola”.223”

“Me dio mucho miedo a él lo desaparecieron miércoles y yo me fui el sábado a


vivir a otro barrio, porque me parecía que andaba y me perseguían y me iban a
coger a mí o a mis hijos […] uno con hijos siente mucha la usencia del padre,
porque se siente uno sólo para educarlos, yo siento mucha esa soledad, porque
aunque él era muy malo conmigo de todas maneras el hombre hace falta en la
casa, la presencia física nos hace mucha falta a todos224”

Lo que se evidencia en las historias de vida es que de los nueve casos que viven la
desaparición e inmediatamente el desplazamiento, cuatro presentan según los test
aplicados -Goldberg y Hamilton-, malestar psíquico severo y depresión mayor, lo que
podría significar que de hecho el desplazamiento ha agudizado la problemática del duelo
ambiguo, porque al ser también una pérdida por resolver, entonces los síntomas se
confunden y hacen más complejo iniciar el proceso de elaboración de duelo.
Por otro lado tres de los casos presentan malestar psíquico leve y depresión leve, lo que
también evidencia que el equilibrio psíquico, sigue perturbado, por lo que se hace
necesario en ambos casos la intervención terapéutica.
Otro elemento que se evidencio en la investigación es que uno de los efectos del
desplazamiento unido a la desaparición en la dinámica familiar es el cambio en los roles
de la familia, ya que uno de los miembros tiene que asumir el papel de quien sustentaban
la casa, cuando es éste el que desaparece, además al cambiar de espacio vital los otros
roles familiares se reorganizan de acuerdo a la nueva realidad emergente.
También se evidenció en las historias de vida que las familias de desaparecidos que han
vivido la experiencia de desplazamiento, atraviesan por un estado afectivo muy difícil,
222
Ver Historia # 13.
223
Ver Historia # 16.
224
Ver Historia # 17.

244
predominando en ellos estados de hipervigilancia, problemas de sueño, irritabilidad y
baja tolerancia a las situaciones de conflicto, percibidas a hora como desbordantes y sin
salida; éstas situaciones pueden llevarlos a estados de somatización,
“Mi esposa desde la desaparición de mi hijo y el desplazamiento está enferma
[…] Aquí en la casa, todos somos pendientes de mi esposa y cuando digo todos
es mi suegra, mi hija y yo, porque la vemos muy mal […] También nos
angustiamos mucho cuando la niña no llega del trabajo, yo mismo voy y la
espero al bus, porque nos da miedo que le pase algo225”.
“Además mi señora ahora se angustia mucho cuando la niña se demora por
llegar, o cuando el hijo no le avisa que va llegar tarde…”“Además mi señora
ahora se angustia mucho cuando la niña se demora por llegar, o cuando el hijo
no le avisa que va llegar tarde…226”

3.4. INTERVENCIÓN Y TRATAMIENTO TERAPÉUTICO


3.4.1. En el momento de la desaparición.

El ser humano como sistema tiene la capacidad de funcionar de manera


homeostática, lo que significa que cuando las condiciones ambientales pertenecientes a
su funcionamiento se mantienen dentro de ciertos límites, podemos decir, que hay
homeostasis; cuando ello no ocurre, el sistema resulta sobre exigido y termina por fallar;
de tal manera que podemos decir que está viviendo estados de estrés, que a mediano o
largo plazo se convierten en una experiencia de agudo malestar. De esta forma en el
individuo que ha experimentado una pérdida la experiencia del dolor, puede implicar
deterioro y menoscabo de la capacidad para funcionar, que puede durar días, semanas,

225
Ver Historia # 19.
226
Ver Historia # 7.

245
meses e incluso como en los casos investigados años; lo cual nos puede estar indicando
que existe un desequilibrio biológico provocado por un súbito cambio en el medio –la
desaparición de un miembro- por lo que el organismo busca la manera de defenderse de
esta situación utilizando mecanismo defensivos que le permitan preservar su integridad,
sin embargo no todos los organismos tienen la misma capacidad de enfrentar dicha
situación por sí mismo, por lo que es recomendable buscar ayuda que le permita
resignificar la pérdida; o sea recolocar al fallecido en el lugar que le corresponde de
forma que la persona pueda volver a invertir sus emociones en la vida y en los vivos.
Como se puede evidenciar en la investigación de los dieciséis casos, sólo dos recibieron
intervención y tratamiento terapéutico227 en el momento del evento catastrófico, lo que
les permitió vivir la experiencia traumática sin quedarse en situaciones patologizantes
para su salud mental, sino que han logrado salir del evento, y aunque permanece
malestar psíquico, sin embargo los síntomas no son tan complejos como en los casos
restantes.

Por otro lado podría decirse que en la mayoría de los casos228, las personas fueron
medicadas con antidepresivos, para ayudarles a manejar la ansiedad y la depresión
ocasionada por el evento traumático, lo que ha permitido que los síntomas se
enmascaren y sobre todo que el malestar psíquico se cronifique en el tiempo, de tal
forma que a nivel psíquico y emocional estas personas viven descompensadas; puesto
que con la medicación sólo se ha conseguido un aparente “equilibrio” externo, que les
permite cumplir con las actividades diarias, en detrimento de su salud mental. Además
como se evidencia en los casos esta situación puede contribuir a que se produzca un

227
Ver los casos de las Historias # 14 y 15.
228
De los dieciséis casos, once fueron medicados.

246
bloqueo en el proceso del duelo, bloqueo que las personas sólo podrían tomar conciencia
con un trabajo terapéutico, pero que como hemos evidenciado no se realiza, de tal
manera que este bloqueo podría y de hecho así acontece en las familias investigadas,
constituir un obstáculo invisible para la evolución de las mismas a través de las etapas de
su ciclo vital.

EL MALESTAR PSÍQUICO EN EL MOMENTO DE LA DESAPARICIÓN.

Las implicaciones que por medio del acontecimiento traumático en este caso la
desaparición de un ser querido, aparecen como síntomas clínicos individuales en los
familiares se denotan como síntomas sociales provocados por la situación traumática,
enunciados por un malestar psico-emocional que reconfigura sus relaciones a partir de la
situación de desaparición del ser querido.

“Todavía lloró después de seis años y más; tengo problemas de sueño, no puedo
dormir toda la noche, me despierto cada rato sobre saltada”.
“Vivo muy triste, porque lo extraño mucho”.
“…para uno dejar esta angustia de pensar en él a toda hora, yo soy pensando en
él y siempre lo miento”.
“Nadie experimenta el dolor que uno siente, lo último que le puede pasar es el
tener un hijo desparecido, eso es muy duro y yo a nadie le deseo eso”229.

En estas circunstancias toda nueva situación que viven se podría dilucidar que les
provoca formas de malestar con características particulares agrupadas en algunos
síntomas que muestran que el malestar psico-emocional está presente.

229
Ver Historia # 14

247
3.5. SÍNTOMAS DE DUELO EN EL MOMENTO DE LA DESAPARICIÓN.

Las formas de malestar psíquico en los familiares de desaparecidos por la


violencia política de la Comuna 13 se manifestaron a través de lo que se denominó
síntomas individuales y colectivos; por lo que se hizo necesario, en el proceso de
investigación, trabajar bajo la modalidad de encuesta230, lo que permitió recobrar
información de las expresiones psico-emocionales que fueron apareciendo a raíz de la
desaparición del familiar; cabe señalar que en la mayoría de las personas investigadas el
tiempo transcurrido desde la desaparición se sitúa en un promedio de seis años y más,
implica decir que los síntomas aparecieron en los primeros meses de la desaparición, y
para la actualidad esos síntomas se mantienen como lo vamos a ver en la segunda parte
de este apartado; por tanto el trabajar desde esta perspectiva ayudó a plantear un primer
escenario de introspección en cada uno de los familiares para desde ahí volver a revivir
su sentir y su pensar y por tanto descubrir la exteriorización de sus manifestaciones
emocionales.

En este contexto se puede hacer una aproximación desde los criterios diagnósticos231 que
plantean diferentes normativas de salud, para poder bosquejar un diagnóstico tentativo
de los malestares psico-emocionales producidos por la estructura social (mundo externo)
y manifiestos en la estructura interna (mundo interno).

Se expresan diferentes sintomatologías, las cuales hacen mayor referencia a estados


ansiosos, depresivos, problemas relacionales y Somatomorfos.

La manifestación del síntoma a través de los malestares psico-emocionales se expresa en


las siguientes categorías:

3.5.1. Trastornos de ansiedad.

230
Ver: ANEXO .Gráficos de síntomas.
231
Se tomó como base los criterios diagnósticos referidos en el DSM-IV como: Ansiedad, Respuestas de
Estrés, Estados depresivos, Ideas de Suicidio, Problemas con la alimentación, Dificultades para dormir,
problemas relacionales, Baja autoestima, problemas de salud.

248
Cada una de las personas entrevistadas manifestó que durante el período de la
desaparición experimentaron una gran ansiedad la cual es evocada por ellos de la
siguiente forma232:
“Me mantenía condenada de una rabia, de una irá” […] “yo cuando veo la foto de XXX me
pongo a llorar, yo veo la fotos y me da rabia y me da como ganas de pegarle a la gente”.
“…me llene de miedo, me parecía que ya entraban por nosotros” [...] “nos llenamos de
miedo…Cuando dice esto se toca la cabeza y dice fue muy horrible lo que viví en esos días y no
quiero ni siquiera recordarlo”.
“me daba mucha rabia con la gente y no quería que nadie se me acercará” […] “Además todos
en la casa nos volvimos muy agresivos, como con rabia…”
“Cuando me decían que comiera a mi me daba rabia porque yo pensaba, yo como voy a comer
y mi niño muerto de hambre”.
“Me llené de rabia y me volví muy irritable”. Me llene de angustia y miedo”.
“Sentía miedo a todo, yo veía un muchacho joven y salía corriendo, era como si viniera por mí,
eso duró como dos años”.
“Vivía con la angustia de que me perseguían a mí, me desplacé de barrio por miedo...me daba
mucha rabia, y por todo me enojaba”.

“Me dio mucho miedo, a él lo desaparecieron miércoles y yo me fui el sábado a vivir a otro barrio,
porque me parecía que andaba y me perseguían y me iban a coger a mí o a mis hijos”.

Como se puede evidenciar en lo que manifiestas los familiares la ansiedad producida por
en evento traumático es muy fuerte, y tiene como telón de fondo todo lo vivido en el
momento de la desaparición y también las circunstancias de conflicto que vivían los
barrios que conforman la Comuna 13.

232
Todo lo que aparece en cursiva son las expresiones de los familiares en las que manifiestan los estados
ansiosos, para confrontar se puede ir a la tabla de categorías. Aquí sólo se anotan los que más se repiten.

249
 Los malestares que más significación tuvieron el momento que se enteraron de la
desaparición de su ser querido fueron:
 Irritabilidad
 Miedo
 Rabia - Enojo
 Angustia
 Impaciencia.
 Ira.

3.5.2. Trastornos del estado de ánimo.

Cada una de las personas entrevistadas manifestó que durante el período de la


desaparición experimentaron un estado de ánimo deprimido, reflejado en una pérdida de
interés en casi todas las actividades cotidianas, esto se refleja en las historias de vida233:

“Me dio una depresión muy grande, me la pasaba sólo llorando, aunque todavía…”
“Me dan esas depresiones grandes, de tomar agua, estar en la cama, acostada y no saber nada
de nadie, pienso que con la edad y el tiempo que va trascurriendo uno estorba, me dan unas
depresiones horribles y lo que hacía era llorar y llorar, tomar agua, fumar cigarrillo, estar
acostada en una cama y llorar y llorar y no ver a nadie. A mi dan ganas de irme y perderme
donde nadie se dé cuenta de mi. Uno con una hija desaparecida, uno no quiere vivir, no hay
razón para vivir”.
“Se me fueron las ganas de comer, me la pasaba llorando todo el día y quería solo estar
durmiendo para no darme cuenta de lo que pasa”.
“…no podía dormir, no me daban ganas de comer, se me olvida todo. Me la pasaba llorando con
una depresión muy grande”.
“Los cambios que experimente fue que lloraba mucho, demasiado, el sueño se me fue por
completo [...].se me fue el apetito, por la angustia.
“Además a raíz de eso se me olvidan las cosas, he perdido la memoria y todo se me olvida”.
“Me dio una depresión muy grave, se me fue el sueño y el apetito, no hacía sino pensar y pensar
en él, y me la pasaba llorando, es tanto que no podía ir al trabajo y allí me dieron una
incapacidad de una semana”.
“[…] y cualquier cosita se nos volvía un problema”.
“Yo pesaba cincuenta kilos y adelgace terriblemente, porque no comía, se me fue el apetito.
Cuando me decían que comiera a mi me daba rabia porque yo pensaba, yo como voy a comer y
mi niño muerto de hambre. […]Yo quede muy desubicada, no quería nada…”
“Yo estuve cuatro meses solamente tomando café con leche, mero liquido, no comía nada, nada.
Yo no quería vivir”.
“Me dio una tristeza muy grande, deseos de no hacer nada, como ganas de morirme, se me quito
las ganas de comer y se me fue el sueño”.
“Me fui a trabajar en una casa interna, de allí me echaron porque me la pasaba llorando”.
“Yo decía pero para que trabajar, como si se me hubiera acabado las ganas de vivir”.

233
Todo lo que aparece en cursiva son las expresiones de los familiares en las que manifiestan los estados
depresivos, para confortar se puede ir a la tabla de categorías. Se colocan los que son más repetidos.

250
“Viví una depresión muy grande, sin poder hacer nada; con una gran angustia, no me hallaba ni
acostada ni sentada. y. Se me fueron las ganas de comer y de dormir, me la pasaba llorando sin
poderme concentrar en nada y no me acordaba de las cosas”.
“Me dio una depresión severa, me medicaron con Fluoxetina, yo lloraba todo el tiempo,
siguiendo el tratamiento tomaba pastillas todo el tiempo y se me acabaron las lágrimas, empecé
a no querer vivir, se me cerró el mundo, yo no encontraba salida, yo pensaba como me mato.
“Yo no sentía afecto por nadie, ni por nada.
“Me adelgace muchísimo porque no comía ni dormía;… la vida como que se le va a uno”.
“Me cambio toda la vida, porque yo era una persona alegre, extrovertida, me gustaba el baile,
pero ahora soy distinta en esos días me dedique a beber todos los fines de semana, fueron dos
años bebiendo, fueron dos años horribles porque yo hice sufrir a mis hijos”.

 Los malestares –síntomas que más significación tuvieron en el momento en el


que se enteraron de la desaparición de su ser querido fueron:

 Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día: se sentía triste o vacío.
 Disminución acusada del interés o de la capacidad para el placer.
 Pérdida importante del peso
 Insomnio en la mayoría de los casos y en un caso hipersomnia
 Fatiga o pérdida de energía.
 Sentimiento de inutilidad
 Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse.
 En varios casos pensamientos recurrentes de muerte.
 En varios los síntomas provocan malestar clínicamente significativo, que
no les permite ir a laboral y deteriora su relación social.

251
Los síntomas mencionados se explican por la presencia del duelo, ya que se dan de
manera inmediata a la desaparición.

3.5.3. Trastorno relacionales.

En las historias de vida podemos darnos cuenta los cambios que se dieron en el
campo relacional del individuo, estructurando una sintomatología que manifiesta las
desestructuración del equilibrio interno de los individuos y por consiguiente de la
estructura familiar y social está realidad es evocada por ellos de la siguiente manera234:

234
Todo lo que aparece en cursiva son las expresiones de los familiares en las que manifiestan problemas
de relación, para confortar se puede ir a la tabla de categorías.

252
“En esos días de la desaparición, yo no quería que nadie, ni siquiera me
dirigiese la palabra, me aísle totalmente, no quería ver a nadie, ni saber que lo
otros existían”.
“En esos días no salíamos, no queríamos hablar con nadie, nos volvimos
antisociales, pero por el miedo que nos embargaba”.
“Me ha afectado de muchas formas, más que todo con mi familia, porque ellos a
mi no me entiende, ni me llaman, ni nada, no me hacen caso, yo me he echado
mucho al dolor por ello, porque ellos no están pendientes de mí”.
“Me encerré en mi misma me aísle de todos”.
“Le eche la culpa a todos, a los hermanos, a mi familia, y al papá que nos había
abandonado hacía un año y medio”.
“…se me daño la relación con mi hijo mayor porque yo me dedique a la bebida
él decía que no iba a soportar esto, y me pasaba peleando con mi hijo por la
bebida, pues yo veía que era la única manera con la que me podía
desahogar…”.
“Mi esposo a raíz de la desaparición se ha dedicado a la bebida, todos los días
toma, quizás es su forma de expresar el dolor; además él había discutido ese día
con él, no sé si por eso es que toma tanto”.
“Me encerré dos años sin salir, me cerré al mundo, y la pieza de mi hijo seguía
intacta, como si nada hubiese pasado”.
“Esa navidad fue terrible, no hicimos nada, pues todos estábamos muy tristes y
sin ganas de nada”.
“Yo me volví con mis hijos muy agresiva, muy irritable, antes yo no era así”..
“Siento desconfianza de los hombres, me da miedo enredarme con ellos”.
“no asimilaba la compañía de otras personas, se la pasaba encerrada en una
pieza”.

 Los malestares –síntomas que más significación tuvieron en el momento en el


que se enteraron de la desaparición de su ser querido fueron:

 Temor-miedo.
 Desinterés por los otros.
 Aislamiento.
 Desinterés por los otros.
 Soledad.
 Problemas de alcohol.

253
Los síntomas que se expresan se pueden entender desde la experiencia traumática que
estaban viviendo en esos momentos por la pérdida del ser querido, o sea por el duelo que
estaban viviendo.

3.5.4. Trastornos Somatomorfos – Somatización.


En el trabajo que se realizo con cada uno de los familiares de desaparecidos durante
el tiempo de la investigación se constata la presencia de síntomas físicos que sugieren
una enfermedad médica y han requerido tratamiento médico, los cuales aparecen
después del hecho traumático, como ellos mismos manifiestan en las historias de vida235:
“La vida me cambio un 100%. Mi salud desmejoró desde la desaparición, sufro
de la presión, del corazón […]
“…me dio un dolor de cabeza terrible y por el stress me puse coja”.
“…yo me puse muy mal hasta que me tuvieron que llevar al médico y me mando
a tomar Fluoxetina dos veces al día”.
“Mi salud física se deterioró mucho desde la desaparición de mi hijo, […] Dolor
de cabeza, un vacío horrible en el estomago, sufro de asfixia”.
“El sistema nervioso nos afecto, pues nos enfermamos, quien de una cosa, quien
de otra, pero creo que fue por lo del niño”.
“Me enferme y me llevaron al hospital y me pusieron 4 bolsas de suero. Allí me
mandaron un electro cardiograma y al otro día me lo hicieron y me mandaron
para urgencias y él doctor me dijo: “usted porque no quiere vivir”, según él en
el electro se veía eso. Entonces yo le conté lo que me pasaba”.
“Me enfermé mucho de dolores de cabeza y como una agitación en el cuerpo que
no me dejaba respirar, pero ya eso pasó”.

235
Todo lo que aparece en cursiva son las expresiones de los familiares en las que manifiestan problemas
de salud (Somatización), para confortar se puede ir a la tabla de categorías.

254
“…me volví hipertensa, a mí se me calló el cabello”.
“En esos día me sentía morir, el dolor en el cerebro de tanto pensar, malestar en
el estomago, mareos y opresión en el pecho”.
“Uno se enferma, me cayó gastritis, artrosis, me volví hipertensa; antes yo no
iba donde los médicos y eso contando lo mío no más, mi esposo lo tuvieron que
operar…”
“…con mucho dolor de cabeza, y todo el cuerpo lo sentía como pesado; estuve
así mucho tiempo, con mucho malestar en el estomago”.
“Debido a la desaparición mi esposa empezó a sufrir del colón y hubo que
operarla…A partir de la desaparición mi esposa empezó a sufrir de diabetes. Yo
empecé a sufrir de la presión”.

 Los malestares –síntomas que más significación tuvieron en el momento en el


que se enteraron de la desaparición de su ser querido fueron:
o Cefaleas.
o Asfixia.
o Hipertensión.
o Dolores de estomago.
o Gastritis.
o Artrosis
o Diabetes.

255
Debido al proceso por el cual atraviesan las personas investigadas es comprensible la
aparición de síntomas psicosomáticos, ya que el trauma recién inicia con el
conocimiento de que el familiar fue desaparecido.

MALESTAR PSÍQUICO SEIS AÑOS DESPUÉS.

Concerniente, al malestar psíquico seis años después, se aplico una entrevista


semiestructurada236 que buscaba ver el estado actual de salud del entrevistado, de tal
forma que se pudiese relacionar estas mediciones a los seis años de la pérdida
(desaparición), con la información obtenida previamente con relación a los síntomas
cuando se dio el evento traumático, para descubrir qué rasgos presentes en las primeras
semanas posteriores a la pérdida (desaparición) constituyen indicadores de un resultado
posterior favorable o desfavorable.

236
Ver encuesta Anexo # 7 y Gráfico de síntomas seis años después.

256
3.6. DUELO: SÍNTOMAS SEIS AÑOS DESPUÉS (AHORA).
3.6.1. Trastornos de ansiedad.
Cada una de las personas encuestadas manifestó que en el momento actual
experimentan una gran ansiedad la cual es evocada por ellos de la siguiente forma237:
“…además yo me mantengo condenada de una rabia, de una irá. […]
“Desde que desaparecieron a mi hija yo odio a todos...”
“…despierto con una ansiedad horrible, una necesidad de comer horrible.
“…Por eso vivo con rabia y me enojo por todo”.
“Yo también me he vuelto muy prevenida, soy muy pendiente de ellos,
que nos les pase nada”
“…en estos momentos nos mantenemos muy prevenidos, pendientes de
las muchachas y de los nietos, cuidando que no les pase nada, si alguno
sale y se demora ya todos estamos a la expectativa.
“…nos ha dejado como muy frágiles, porque vivimos con mucho miedo,
como inquietos, esperando lo peor”
“Mi esposa vive muy irritable”.
“Me volví más agresiva, me da mucha rabia todo”.
“…me da rabia con mi familia que no recuerda a mi hijo”.
“Aun tengo rabia y soy muy irritable”.
“…además mucho miedo siento que nos van a coger a mí y a mi familia”.
“Todavía hoy después de seis años siento mucha tensión y con los
nervios a flor de piel”.
“…cuando sale tarde del trabajo mi nieto, o cuando estaba en la
universidad y salía de noche, me angustio mucho porque me da miedo
que le pase lo mismo, queda uno como traumatizado”.
“Han pasado seis años y siento que sigo muy agresiva con mis hijos y
como con rabia con la sociedad”.
“Yo todavía vivo con miedo, me parece que me van a coger, y si dejó de
tomar la medicación me da mucha ansiedad y angustia”.

Como se puede evidenciar en lo que manifiestas los familiares la ansiedad producida por
en evento traumático sigue presente en su comportamiento, después de seis años de
haber vivido el evento traumático, sin embargo es importante anotar que por la realidad
de conflicto que continúan viviendo los barrios que conforman la Comuna 13, esta
realidad sintomática puede ser comprensible.

Los malestares que más significación tuvieron el momento que se enteraron de la


desaparición de su ser querido y que permanecen en el tiempo son:

237
Ver Historias de vida y resultados de la encuesta, aquí sólo se transcribe los más repetitivos.

257
 Irritabilidad: rabia, ira.
 Miedo – hipervigilancia.
 Angustia
 Tensión
 Preocupación excesiva.

CUADRO DE LA RELACIÓN ENTRE LOS SÍNTOMAS INMEDIATOS A LA


DESAPARICIÓN Y LOS QUE PERMANECEN SEIS AÑOS DESPUÉS.

Comparación
Serie 1 Síntomas en el momento de la desaparición
Serie 2 Síntomas 6 años después.

258
3.6.2. Trastornos del estado de ánimo.

En la encuesta que se aplica para ver los síntomas que experimenta seis años
después del evento traumático, se puede evidenciar que persiste la sintomatología
depresiva y ellos lo evocan en las historias de vida de la siguiente manera238:
“…yo me mantengo muy aburrida, quiero morirme. […]
“Me dan esas depresiones grandes, de tomar agua, estar en la cama,
acostada y no saber nada de nadie, pienso que con la edad y el tiempo
que va trascurriendo uno estorba, me dan unas depresiones horribles y lo
que hago es llorar y llorar, tomar agua, fumar cigarrillo, estar acostada
en una cama y llorar y llorar y no ver a nadie. A mi dan ganas de irme y
perderme donde nadie se dé cuenta de mi”.
“Yo cuando estoy deprimida me pongo a llorar y llorar. Y quiero dormir
y dormir, duermo mucho y eso me hace daño”.
“El dolor es muy grande y mi Dios porque no me necesita, pero a mi si
me han dado ganas de matarme del desespero de no saber nada de mi
hija. Es un dolor indescriptible, una depresión inmensa”.
“Cuando tengo alguna dificultad aunque sea pequeña, yo siento ganas de
matarme, de perderme, me siento como muy inhabilitada, al saber que
no puedo hacer nada por ella sin saber donde ésta, me cogen unas
depresiones muy duras, yo cuando despierto así, me quedo pensando, me
demoró para dormirme y me da por fumar y tomar tinto, cualquier
problema me afecta muchísimo y me deprimo por todo”.

238
Ver Historias de vida y resultados de la encuesta, aquí sólo se transcribe los más repetitivos.

259
“Uno con una hija desaparecida, uno no quiere vivir, no hay razón para
vivir. […]”
“…lo que si me preocupa mucho es que estoy perdiendo mucho la
memoria y que de pronto yo me vaya a olvidar de ella, a mí se me olvida
todo”
[…]Es un dolor indescriptible, una depresión inmensa”.
[…] El dolor continua igual, eso es muy duro y no se pasa, aunque corra
el tiempo, uno siempre está sufriendo por su ausencia”.
“todavía duermo poco; y todavía tengo miedo; he perdido la memoria y
todo se me olvida”
“…además la tristeza nos acompaña siempre, porque el dolor es
horrible, más que él era un niño, no sabemos qué pasó y por qué a él.
Cuando lo recordamos nos ponemos muy mal como si recién hubiese
sucedido, nos agarra la depresión, pues no es lo mismo desaparecido que
muerto”.
“…el dolor de la desaparición es horrible, no se lo desea uno a nadie, ni
al peor enemigo”. “…además la tristeza nos acompaña siempre, porque
el dolor es horrible, más que él era un niño, no sabemos qué pasó y por
qué a él. Cuando lo recordamos nos ponemos muy mal como si recién
hubiese sucedido, nos agarra la depresión, pues no es lo mismo
desaparecido que muerto.
“Y todavía hoy después de 78 meses yo me pongo que no quiero vivir,
porque no le encuentro sentido a la vida, a mi me dan como ganas de
quitarme la vida, por la tristeza que siento y muchas veces he tratado de
quitarme la vida”.
“Estos meses y años tan largos, es como para uno enloquecerse”
Desde que mi hijo desapareció se me olvida todo, he perdido la memoria.
Ha sido muy duro y muy triste, así sea lo que sea de todas maneras esto
es muy triste y muy doloroso, yo todavía no me he repuesto de este dolor
después de tanto tiempo, ahora me siento igual, a pesar de que a pasado
6 años y seis meses, porque uno al principio pensaba que él ya iba a
volver, en cambio ahora es mucho más triste.
Tengo momentos en que quisiera morirme y quitarme la vida, porque vivo
muy triste.
“Siento que nadie me comprende y que nadie me quiere, en mi casa no
me siento valorada por mi esposo y por mis otros hijos”.
“Yo no he salido de las cositas de él; todas las cosas de él las tengo,
lociones, ropa, sus cositas, yo todavía conservo la pieza de él, como él la
dejó. Yo todavía digo la pieza de XXX, vaya a la pieza de XXX”.
“…y ante los problemas me siento incapaz de salir adelante y me
deprimo por cualquier cosa.
“A uno lo ven pero nadie sabe la tormenta que uno lleva por dentro; por
ejemplo ayer no me levante, me cogió la lloradera, y mi nieto me decía:
“abuela no se va a levantar” y yo le dije: “!no!, no tengo ganas” y así
hay días que no quiero levantarme, no me provoca nada, pienso en mi
hijo; y además yo tengo otros dos hijos, pero yo me siento muy sola (llora
cuando dice esto)”.
260
“Ahora me despierto mucho en la noche; y eso que yo todas las noches
antes de acostarme le pido a mi Dios que me ayude a saber algo de él, y
cuando amanece pienso otro día y la misma incertidumbre”.
“No puedo dormir, me la paso pensando en él: ¿Qué pasó con mi hijo?
Por qué se lo llevaron? Este vivo o muerto? Si esta muerto ¿cómo lo
mataron?, ¿Si lo vamos a encontrar? , sueño mucho con él muchas
veces”.
“Me siento muy sola (dice esto e inmediatamente rompe a llorar)”.
No tengo memoria a raíz de la desaparición
…Se me fue el sueño, sólo duermo por pedazos.
“En el momento estoy muy mal, porque duermo muy mal, me alimento
muy mal, no me da ni sueño, ni hambre. La alegría se acabó en la casa
porque aquí ya no se hace nada; yo vivo muy mal, vivo muy triste”.
“Sigo llorando por él, sigue la angustia y el desasosiego, el vació, que ni
siquiera en el proceso de la organización se me ha quitado”.
“Desde que ella desapareció yo no le encuentro sentido a nada, quisiera
morirme, me dan ganas de tirármele a los carros”.
“La vida ya no es igual sin ella, siento que se me llevaron las ganas de
vivir”.
“Nadie experimenta el dolor que uno siente, lo último que le puede pasar
es el tener un hijo desparecido, eso es muy duro y yo a nadie le deseo
eso”.
“Me mantengo con mucha tristeza, me mantengo como cansada sin
fuerzas, se me olvidan las cosas si no las anoto; en ocasiones siento que
nadie me valora, ni me quiere”.
“…se deprime todos los días, uno la ve muy triste, llorando,
angustiada…La esposa dice: “todavía tengo problemas de sueño,
ansiedad, angustia, mucha tristeza, mucho dolor de cabeza…Yo también
vivo muy triste pero trato de disimular porque no puedo preocupar a mi
mujer”.

 Los malestares –síntomas que persisten en el tiempo después de seis años y que
ellos evocaron fueron:

 Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día: se sienten tristes o


vacíos.
 Disminución acusada del interés o de la capacidad para el placer.
 Pérdida importante del peso
 Insomnio en la mayoría de los casos y en un caso hipersomnia
 Fatiga o pérdida de energía.
 Sentimiento de inutilidad
 Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse.

261
 En varios casos pensamientos recurrentes de muerte.

Lo anterior ya no se explica por la presencia del evento traumático inmediato, puesto


que han pasado seis años y algunos meses; lo que podría estar evidenciando un
trastorno depresivo mayor que se ha mantenido en el tiempo, quizás por la pérdida
ambigua que no les ha permitido elaborar el duelo, de tal forma que la salud mental de
estas personas está muy afectada.

CUADRO DE LA RELACIÓN ENTRE LOS SÍNTOMAS INMEDIATOS A LA


DESAPARICIÓN Y SEIS AÑOS DESPUÉS.

262
Comparación
Serie 1 Síntomas en el momento de la desaparición
Serie 2 Síntomas 6 años después.

3.6.3. Trastorno Relacionales.


En la encuesta aplicada en la que se quería medir los cambios que se han dado en el
campo relacional del individuo seis años después del evento traumático podemos
evidenciar en lo que ellos evocan que el equilibrio interno ha sido desestabilizado y por
consiguiente el sistema familiar se ha visto seriamente afectado, ellos lo manifiestan de
la siguiente manera239:
“Las cosas ya no son igual en la casa, pues ella nos hace mucha falta, ella era la
de todo, no sólo lo siento yo, lo sienten también sus hermanos/as; hasta el nieto,
vive como en otro mundo, porque ella lo quería mucho y lo trataba muy bien”.
“Me aíslo de la gente no me gusta salir ni estar con la gente, ellos no me
entienden”.
“Desde la desaparición de mi hijo me he aislado, yo antes salía, me relacionaba
con toda la gente, me gustaba conversar; ahora no, me la pasó encerrada, no me
da ganas de nada”.
“Yo ahora no conversó con nadie, no me relacionó con nadie, ese es un cambio
muy grande y ya no puedo ser la misma, soy otra. […] Ahora la navidad es muy
triste, nos recordamos de él, en la casa ya no hay navidad”.
“Me ha afectado de muchas formas, más que todo con mi familia, porque ellos a
mi no me entiende, ni me llaman, ni nada, no me hacen caso, yo me he echado
mucho al dolor por ello, porque ellos no están pendientes de mí”.

239
Ídem.

263
“…ahora converso poco, me retiré mucho de mis amistades, de mi familia, de
hecho me cambie de casa; porque allá fue donde se dieron las cosas, me aísle de
todos, yo no le decía nada a nadie, ni nadie tenía que estar escuchando mi dolor,
pero me encerré en mi misma”
“Desde que mi hijo desapareció hasta ahora, ni el 24 ni el 31 de diciembre se
hace nada, en mi casa es un día normal, se hace el almuerzo y la cena, pero no
hay fiesta ni alegría, esas fechas dejaron de ser importantes para mí; […] ese va
ser un dolor para toda la vida.
“Me aísle de la familia, no quiero relacionarme con nadie. No salgo, no me
provoca salir.
“En la casa ya no se celebra ni cumpleaños, ni fiesta de madre o de padre, ni la
navidad, ni el año nuevo, porque no está él, para nosotros ya la vida es distinta,
pues no sabemos qué pasó con nuestro hijo, entonces no le dan ganas a uno de
hacer nada, ni de fiestas, ni de regalos, ni de celebrar…”.
“Los muchachos se vuelven rebeldes no quieren estudiar”
“Cuando el tiempo pasa el dolor de hace más fuerte, porque no se sabe nada, y
aquí los vecinos son muy queridos conmigo, me visitan, pero nadie siente el
dolor que yo vivo al saber que no sé nada de mi hijo y que aquí en esta cama no
puedo hacer nada”.
“…todavía hoy después de seis años la navidad pasa sin novedad porque la
tristeza es mucha y ese tiempo nos recuerda más lo momentos compartidos, pues
él era muy especial.
“Siento desconfianza de los hombres, me da miedo enredarme con ellos”.
“A mi nieto lo afecto muchísimo, porque él y yo lo criamos, el niño tenía cinco
años, pero se desestabilizo mucho emocionalmente”.
"De hecho mi esposa no sale a ninguna parte, se mantiene encerrada, por más
que le insistimos en que salga y se dé un paseo, ella no sale”

 Se podría decir de acuerdo a los síntomas manifestados tanto en la encuesta


como en las historias de vida, que a pesar de los seis años que han transcurrido
desde el evento traumático (desaparición forzada), en los familiares investigados
persisten los síntomas que se evidenciaron en el momento que se dio la situación
traumatizante, de hecho los síntomas más representativos son:

 Aislamiento.
 Desinterés por los otros.
 Ensimismamiento.
 Rebeldía - agresividad en los hijos estudiantes.
 Soledad (no querer celebrar ninguna fiesta).

264
CUADRO DE LA RELACIÓN ENTRE LOS SÍNTOMAS INMEDIATOS A LA
DESAPARICIÓN Y SEIS AÑOS DESPUÉS.

Comparación
Serie 1 Síntomas en el momento de la desaparición
Serie 2 Síntomas 6 años después.

3.6.4. Trastornos Somatomorfos:

El malestar psíquico se enmascara en enfermedad fisiológica:


“…sufro de la presión, del corazón”.

265
“Ahora de unos fuertes dolores de cabeza, siento un malestar en todo el cuerpo,
que los médicos no saben que es”
“Continuo con los dolores de cabeza‟
“…desde la desaparición de mi hijo, […] Dolor de cabeza, un vacío horrible en
el estomago”. “…sufro de asfixia y de gastritis, debe ser por la angustia en la
que vivo”.
“…desde que él desapareció yo sufro de asfixia, dolor de cabeza”.
„Sigo con gastritis, con artrosis y con dolores de cabeza, además uno no sigue
igual, en el cuerpo es donde se ve más el dolor”.
“Ahora sufro de diabetes, del corazón, de la presión, de obesidad, de la cadera,
y también me dio artrosis.
“Dependo de la medicación: Trazadona, Fluoxetina y Ácido Valproico, por eso
tengo que ir cada mes al hospital mental para recibir la droga”.
“…empezó a sufrir del colón y hubo que operarla pero todavía continua
sufriendo de de él…empezó a sufrir de diabetes…Yo sufro de la presión”.

 Por lo que expresan las personas investigadas en la encuesta y en las historias de


vida se podría decir que los síntomas persisten en el tiempo de tal manera que los
más repetitivos son:
o Cefaleas.
o Asfixia.
o Hipertensión.
o Gastritis.
o Artrosis
o Diabetes.
o Problemas de colón.

266
CUADRO DE LA RELACIÓN ENTRE LOS SÍNTOMAS INMEDIATOS A LA
DESAPARICIÓN Y SEIS AÑOS DESPUÉS.

Comparación
Serie 1 Síntomas en el momento de la desaparición
Serie 2 Síntomas 6 años después.

267
Considero que dado que han pasado más de seis años del acontecimiento traumático, las
familiares han somatizado, de tal manera que se evidencia en el cuerpo el duelo no
resuelto y los conflictos que a nivel familiar se han generado por el desequilibrio del
sistema.

CONCLUSIÓN REFERENTE A LA SINTOMATOLOGÍA

En conclusión de toda la sintomatología (trastornos ansiosos, trastornos


depresivos, trastornos relacionales, trastornos somatomorfos) que manifiestan los
familiares de desaparecidos por la violencia política de la comuna 13, objetos y sujetos
de la presente investigación se puede decir entonces que aparece como diagnóstico
presuntivo y como punto de referencia para situar el síntoma un trastorno del estado
de ánimo: episodio depresión mayor al que se suman diferentes manifestaciones, no
siempre expresadas de la misma forma que los criterios para el diagnóstico enunciados
en el DSM-IV TR, por tanto la mirada desde la concepción del síntoma y la clínica
social, hacen prever de un contexto socio-económico y político que configura estos
estados en los sujetos para instaurar finalmente expresiones psico-sociales de las
diversas manifestaciones.
“La característica esencial de un episodio depresivo mayor240 es un
período de al menos 2 semanas durante el que hay un estado de ánimo deprimido
o una pérdida del interés o placer en casi todas las actividades. En los niños y
adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable en lugar de triste. El sujeto
debe experimentar al menos cuatro síntomas de una lista que incluye cambios de
apetito o peso, del sueño y de la actividad psicomotora; falta de energía,
sentimiento de infravaloración o culpa; dificultad para pensar, concentrarse o
tomar decisiones o pensamientos recurrentes de muere o ideación, planes o
intentos suicidas. Para indicar la existencia de un episodio depresivo mayor, un
síntoma debe ser de nueva presentación o haber empeorada claramente si se
compara con el estado del sujeto antes del episodio. Los síntomas han de
mantenerse la mayor parte del día, casi cada día, durante al menos dos semanas
consecutivas- El episodio debe acompañarse de un malestar clínico significativo
o de deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del
individuo. En algunos sujetos con episodios leves la actividad puede parecer
normal, pero a costa de un esfuerzo muy importante”. Estas características
presentan los familiares sujetos de la presente investigación, no sólo en el
momento de la desaparición, sino que son síntomas que persisten en el tiempo.

"Frecuentemente, el estado de ánimo en un episodio depresivo mayor es


descrito por el sujeto como deprimido, triste, desesperanzado, desanimado o
“como en un pozo” (Criterio A1)". Las familiares lo expresan así: “Uno con
hijo desaparecido, uno no quiere vivir, no hay razón para vivir, Tener un hijo

240
MANUAL DIAGNÓSTICO DE LOS TRASTORNOS MENTALES, DSM-IV-TR, Barcelona, 2001 p.
391-394

268
desparecido es algo muy duro, es algo que no tiene explicación, o sea no hay
razón de ser de uno vivir, lo que vive con un hijo desaparecido, uno respira
porque tiene que respirar, uno camina porque igual tiene que caminar…pero
con esa herida241”. “En algunos casos la tristeza puede ser negada al principio,
pero más tarde puede ser suscitada por la entrevista (p. ej., al señalar en la
entrevista que el sujeto esté a punto de llorar). En algunos sujetos que se quejan
de sentirse “pasotas”, sin sentimientos o ansiosos, la presencia de un estado de
ánimo depresivo puede inferirse de la expresión facial y el comportamiento
aparente del sujeto. Algunas personas ponen énfasis (p.eje., las molestias y los
dolores físicos) en lugar de referir sentimientos de tristeza. Muchos sujetos
refieren o muestran una alta irritabilidad (p.eje., ira persistente, tendencia a
responder a los acontecimientos con arranques de ira o insultando a los demás, o
sentimiento exagerado de frustración por cosas sin importancia)". En la mayoría
de los casos investigados expresaban esta sintomatología: “…Por eso vivo con
rabia y me enojo por todo”. “Aun tengo rabia y soy muy irritable”. “Me siento
muy sola (dice esto e inmediatamente rompe a llorar)”. “La vida ya no es igual
sin ella, siento que se me llevaron las ganas de vivir”. “…y ante los problemas
me siento incapaz de salir adelante y me deprimo por cualquier cosa”.

“Casi siempre hay pérdida de interés o capacidad para el placer en mayor o en


menor medida. Los sujetos pueden referir el sentimiento de estar menos
interesados en sus aficiones, de que “han perdido el interés”, o de haber dejado
de disfrutar con actividades que consideraban placenteras (Criterio A2)”242.
Frecuentemente, los familiares notan el aislamiento social o el abandono de
aficiones. En nuestro caso los familiares lo expresan: “Me aísle de la familia, no
quiero relacionarme con nadie. No salgo, no me provoca salir”. “Todavía sigo
aislada de todos, vivo muy aparte”. De hecho mi esposa no sale a ninguna
parte, se mantiene encerrada, por más que le insistimos en que salga y se dé un
paseo, ella no sale”. En algunos sujetos hay una reducción significativa de los
niveles previos de interés o de deseo sexual.

"Normalmente el apetito disminuye y los sujetos tienen que esforzarse por


comer. Otros, especialmente en la consulta ambulatoria pueden tener más apetito,
por ciertas comidas (p.eje., dulces u otros hidratos de carbono). Cuando las
alteraciones del apetito son graves (sea en la dirección que sea), puede haber una
pérdida o ganancia significativa de peso o, en niños se puede dar una
consecución del peso apropiado (Criterio A3)". Los familiares manifestaron
tanto en la historia personal, como en la encuesta, y en los test aplicados que
desde la desaparición hasta hoy, seis años después mantiene dificultades en el
apetito, ya que ha disminuido notoriamente, razón por la que algunos han
perdido peso significativamente, sin motivo alguno y esta situación repercute
en su salud física.

241
Ver. Anexo # 1. Historia de Vida # 1.
242
DSMIVTR pág. 391.

269
"La alteración del sueño asociada a un episodio depresivo mayor es el
insomnio (Criterio A4). Es característico el insomnio medio (p.eje., despertarse
durante la noche y tener problemas para dormirse), o el insomnio tardío (p.eje.,
despertarse demasiado pronto y tener problemas para volverse a
dormir).También se puede presentar un problema inicial (problemas para
conciliar el sueño) Menos frecuentemente los sujetos se quejas de exceso de
sueño (hipersomnia) en forma de episodios de sueño prolongado o de aumento de
sueño diurno. Algunas veces el trastorno del sueño es el problema por el que el
sujeto acude al tratamiento". Tanto en las historias de vida como en los test
aplicados los familiares sujetos de la presente investigación han manifestado
alteraciones del sueño: “tengo problemas de sueño, no puedo dormir toda la
noche, me despierto cada rato sobre saltada”.
“No puedo dormir, me la paso pensando en él: ¿Qué pasó con mi hijo? Por
qué se lo llevaron? Este vivo o muerto? Si esta muerto ¿cómo lo mataron?, ¿Si
lo vamos a encontrar? , sueño mucho con él muchas veces”. “Sigo con
problemas de sueño…”

"Los cambios psicomotores incluyen agitación (p.eje., incapacidad para


permanecer sentados, paseos frotarse las manos y pellizcar o arrugar la piel, la
ropa o algún objeto) o enlentecimiento (p.eje., lenguaje, pensamiento y
movimientos corporales enlentecidos, aumento de la latencia de respuesta, bajo
volumen de la voz, menos inflexiones o variedad o cantidad de contenido, o
mutismo) (Criterio A5) La agitación o el enlentecimiento psicomotores deben ser
lo bastante graves como para ser observables por los demás y no representar
únicamente una sensación subjetiva". En los test aplicados varios de los
familiares investigados manifestaron experimentar éstos síntomas.
"Es habitual la falta de energía, el cansancio y la fatiga (Criterio A6) Una
persona puede referir una fatiga persistente sin hacer ejercicio físico. Incluso el
menor trabajo parece requerir un gran esfuerzo. Puede reducirse la eficacia con
que se realizan las tareas. Por ejemplo un sujeto puede quejarse que lavarse y
vestirse en las mañanas es agotador y que tarde el doble de lo normal en él".
Estos síntomas se reflejan mejor en el resultado de los test aplicados, sin
embargo algunos de los casos lo evidencia explícitamente: “Me mantengo como
cansada sin fuerzas”.

"Muchos sujetos refieren una incapacidad disminuida para pensar,


concentrarse o tomar decisiones (Criterio A8). Pueden dar la impresión de
distraerse con facilidad o quejarse de falta de memoria. Quienes tienen
ocupaciones laborales o estudios que representan una exigencia intelectual suelen
ser incapaces de funcionar adecuadamente, incluso aunque sólo tengan
problemas leves de concentración (p.eje., un programador de ordenadores que ya
no es capaz de realizar complicadas que antes sí podía llevar a cabo). En los
niños la caída repentina de los resultados en las notas puede ser un reflejo de falta
de concentración. En sujetos de edad avanzada con un episodio depresivo mayor,
la queja principal puede ser la falta de memoria, que puede ser tomada
erróneamente por un signo de demencia (“seudodemencia”). Cuando el episodio
depresivo mayor es tratado con éxito, suelen desaparecer los problemas de la
270
memoria. Sin embargo en algunos sujetos especialmente en ancianos, el episodio
depresivo mayor puede ser la presentación inicial de una demencia irreversible".
En los casos investigados lo expresan así: “Se me olvidan las cosas si no las
anoto”. “…y ante los problemas me siento incapaz de salir adelante y me
deprimo por cualquier cosa”. “Desde que mi hijo desapareció se me olvida
todo, he perdido la memoria”. “…he perdido la memoria y todo se me olvida”.
“…lo que si me preocupa mucho es que estoy perdiendo mucho la memoria y
que de pronto yo me vaya a olvidar de ella, a mí se me olvida todo”.

"Son frecuentes los pensamiento de muerte, la ideación suicida o las


tentativas suicidas (Criterio A9). Estas ideas varían desde la tendencia
consistente en que los demás estarían mejor si uno muriese hasta los
pensamientos transitorios, pero recurrentes sobre el hecho de suicidarse, o los
auténticos planes específicos, sobre como cometer el suicidio. La frecuencia,
intensidad y lealtad de estas ideas puede ser muy variable". En un número
significativo de los casos investigados los familiares expresan este síntoma:
“Desde que ella desapareció yo no le encuentro sentido a nada, quisiera
morirme, me dan ganas de tirármele a los carros. La vida ya no es igual sin
ella, siento que se me llevaron las ganas de vivir”. “Y todavía hoy después de
78 meses yo me pongo que no quiero vivir, porque no le encuentro sentido a la
vida, a mi me dan como ganas de quitarme la vida, por la tristeza que siento y
muchas veces he tratado de quitarme la vida”. “Ahora vivo como sin ganas”.
“…yo me mantengo muy aburrida, quiero morirme. […]”. “Me dan esas
depresiones grandes, de tomar agua, estar en la cama, acostada y no saber
nada de nadie, pienso que con la edad y el tiempo que va trascurriendo uno
estorba, me dan unas depresiones horribles y lo que hago es llorar y llorar,
tomar agua, fumar cigarrillo, estar acostada en una cama y llorar y llorar y no
ver a nadie. A mi dan ganas de irme y perderme donde nadie se dé cuenta de
mi”.
"No se realiza el diagnóstico de depresivo mayor si los síntomas cumplen
los criterios para un episodio mixto (Criterio B). Los episodios mixtos se
caracterizan por presentar síntomas tanto de un episodio maniaco como de un
episodio depresivo mayor prácticamente a diario durante una semana". Los
casos que han sido objeto de investigación no reúnen los síntomas para un
episodio mixto, lo que ratifica el diagnóstico del episodio depresivo mayor.

“El grado de incapacidad asociado a un episodio depresivo mayor es


variable, pero hasta en los casos leves ha de haber un malestar significativo o
deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo
(Criterio C). Si la incapacidad es grave el sujeto puede perder su capacidad para
relacionarse o trabajar. En casos extremos el sujeto puede ser incapaz de cuidar
de sí mismo (p.eje., comer o vestirse) o de mantener una mínima higiene
personal”. Algunos casos de los investigados manifiestan esta realidad, aunque
dicen que no es de todos los días, por ejemplo: “…ayer no me levante, me cogió
la lloradera, y mi nieto me decía: “abuela no se va a levantar” y yo le dije:
“!no!, no tengo ganas” y así hay días que no quiero levantarme”.

271
“Por definición, un episodio depresivo mayor no es debido a los efectos
fisiológicos de las drogas (p.eje., en el contexto de una intoxicación por alcohol o
la abstinencia de cocaína), a los efectos secundarios de los medicamentos (p.eje.,
corticoides) o a la exposición a tóxicos. Asimismo el episodio no es debido a los
efectos fisiológicos directos de ninguna enfermedad médica (p.eje.,
hipotiroidismo) (Criterio D). Además si los síntomas empiezan antes de
transcurrir dos meses de la pérdida de un ser querido y no persisten más allá de
estos dos meses, generalmente se consideran resultado de un duelo a menos que
estén asociados a un deterioro funcional importante o incluyan preocupaciones
mórbidas de inutilidad, ideación suicida, síntomas psicóticos o enlentecimiento
psicomotor (Criterio E)”243. De acuerdo al criterio D se puede constatar que las
personas investigadas no los síntomas que manifiesta no son debidos a efectos de
drogas o medicación que estén consumiendo, lo que confirma el diagnóstico; de
igual forma en el criterio E se puede decir que en los casos investigados éstos
síntomas eran normales inmediatamente se dio la desaparición del ser querido,
pues son el resultado del duelo por la pérdida; pero en nuestros caso los
síntomas persisten después de seis años y varios meses, lo que está confirmando
el diagnóstico de episodio depresivo mayor.

DIAGNOSTICO DIFERENCIAL244

Este criterio diferencial es importante en cuanto permite observar que las


manifestaciones y expresiones que circulan alrededor de este diagnóstico se basan en las
características – síntomas que experimentan hoy –después de seis años y varios meses-,
por lo tanto se puede mencionar que los familiares que vivieron desaparición de unos de
sus miembros han sintomatizado los síntomas del episodio depresivo mayor, puesto que
en los casos investigados no hay enfermedad médica, ni ingesta de droga, ni medicación
o toxico, ni a la presencia de demencia, ni a la presencia de episodios mixtos, ni a la
presencia de una pérdida cercana – en nuestro caso el la pérdida sucedió hace seis años y
varios meses-; de tal manera que se puede concluir desde el diagnóstico diferencial que
un porcentaje alto de familiares de desaparecidos por la violencia política de la Comuna
13 están viviendo un episodio depresivo mayor.

Por otra parte como adicional, la desaparición se ha dado en un contexto conflictivo, que
sigue siendo hoy zona de violencia lo que podría hacer que los síntomas que aparecen de

243
DSM-IV-TR. Pág 394
244
DSMIV TR.pag 397-398.

272
ansiedad y dificultad en la relación sean generados por esta realidad de vivir en una zona
de conflicto permanente, lo que hace que las personas estén más susceptibles y por
consiguiente más prevenidas en sus relaciones, ya que no se sabe quiénes son los
vecinos, aquí se pierde la confianza y se deterioran las relaciones sociales, hasta el punto
de desquebrajarse el tejido social, en otro tiempo tan fuerte en esta Comuna.

Este diagnóstico presuntivo agrupado en los criterios diagnósticos de episodio depresivo


mayor, recoge la mayoría de síntomas del malestar psico-emocional que manifiesta el
estado de situación en el que los familiares -de los desaparecidos por la violencia
política de la comuna 13, objetos y sujetos de la presente investigación- se encuentran y
que está configurando su salud mental en el contexto de la desaparición forzada de su ser
querido; de tal manera que según los síntomas después de seis años y varios meses, un
porcentaje alto de familiares está padeciendo un episodio depresivo mayor crónico.

3.7. REESTRUCTURACIÓN DE LA FAMILIA

La familia es un sistema que como todos los sistemas está en equilibrio funcional
cuando está en calma y cada miembro funciona con eficacia en el ciclo vital, sin
embargo ante el fenómeno de la desaparición forzada se afecta el equilibrio por la
pérdida de un miembro de la familia, más aún cuando el que desaparece es importante
funcionalmente para el sistema, de tal manera que se altera el equilibrio emocional de la
familia
Vamos a ver de qué forma este equilibrio se desestabiliza y se reestructura en los casos
investigados:

3.7.1. Alteración de los límites-sobre involucramiento ó frialdad245.

Las familias investigadas han manifestado en las historias de vida, como las
relaciones al interior del sistema se transformaron, ya que la situación traumática
desequilibro el sistema, la relaciones al interior se transformaron por la ausencia de un

245
Ver cuadro estadístico Anexo # 9

273
miembro y/o presencia de otros en algunos casos, además los límites al interior del
sistemas se volvieron en algunos momentos difusos - no había claridad sobre quienes
participan y de qué manera- y en otros muy rígidos -la sobre protección-; de tal forma
que la diferenciación del sistema familiar se hace difuso, está realidad fue evocada por
los sujetos de investigación de la siguiente manera246:
“Ahora vivo para Dios y para el niño, quien sólo me tiene a mí, yo
siempre cuando estaba la mamá veía por él, pero ahora más, porque no
tiene a nadie y siempre estoy pendiente que no le pase nada”.
Yo también me he vuelto muy prevenida, soy muy pendiente de ellos, que
nos les pase nada, sobre todo con mi hija y mi hijo, siempre soy
pendientes donde están y se demoran para llegar me angustió mucho”.
“…mire yo tengo a los otros hijos (adoptados) muy grandes y yo ahora
los atiendo a ellos como si fueran unos bebes”.
“Además mi señora ahora se angustia mucho cuando la niña se demora
por llegar, o cuando el hijo no le avisa que va llegar tarde, ella le parece
que ya les pasó algo, se mantiene muy pendiente de ellos”.
“soy muy protectora de los dos, porque vivo con el miedo de que les pase
algo, pues a mí hijo se lo llevaron sin saber por qué, entonces eso lo deja
a uno como muy prevenido”.
Me perdí para los otros hijos esos dos años, ellos no existían, vivía
sumergida en el dolor de XXX.
Era una vida muy horrible, porque yo me desahogaba con el alcohol pero
estaba haciendo sufrir a mis otros hijos”. […].
En los que expresan las personas en las historia de vida, se percibe como se transforma
el sistema, en cuanto la excesiva protección de los miembros hace que estos pierdan la
autonomía tan importante para el proceso de diferenciación del sistema. De igual manera
cuando en el sistema no hay límites-reglas claras o no hay quien las coloque esta
situación genera al interior del sistema desequilibrio, ya que no existe parámetro útil
para evaluar el funcionamiento del sistema.

 Por otro lado, en los casos investigados nos dimos cuenta como los miembros
que colaboraron en la investigación fueron asumiendo actitudes de aislamiento,
provocados por la pérdida no elaborada, lo cual obliga al sistema familiar a

246
Ver Historias de vida y las categorías de análisis, aquí sólo se transcribe los más repetitivos.

274
negociar nuevas reglas familiares, que le permitan hacer frente a los conflictos
que genera está situación, ya que esto desestabiliza el sistema, como se evidencia
en lo que la manifiestan en las historias de vida; puesto que cuando no se
negocian la reglas y normas a seguir el conflicto se hace mayor247:

“Me aíslo de la gente no me gusta salir ni estar con la gente, ellos no me


entienden”.
“me he aislado, yo antes salía, me relacionaba con toda la gente, me
gustaba conversar; ahora no me la pasó encerrada, no me da ganas de
nada‟.

“Aquí en mi casa no me siento comprendida ni por mi esposo, ni por mis


hijos”.
“Yo me siento muy sola, a pesar de que vivo con mi hija, su esposo y mis
nietos”.
“Yo adopté una vida muy solitaria, me alejé de ellos, de todo el mundo,
todavía sigo aislada de todos, vivo muy aparte”.

Por lo que se plantea en la historias de vida se podría decir que los sistemas familiares de
la familias investigadas, no lograron negociar nuevas reglas y normas con relación a la
experiencia de aislamiento que uno de sus miembros estaba viviendo, de tal manera que
consiguieran adaptarse y reestructurarse para seguir funcionando equilibradamente;
quizás sea una de esas las razones por las que los síntomas permanecen en el tiempo.

3.7.2. Cambio y pérdida de roles y normas248.

 La forma como cada una de las madres de forma inconsciente, buscaron a


alguien que reemplazará al ausente, de tal manera que se dan cambios y
pérdida de roles en la estructura familiar, ellas manifiestan esta realidad de la
siguiente manera:

“La relación que tengo ahora con mi nieto es muy estrecha, él es la


razón por la que vivo”

247
Ídem.
248
Ver cuadro estadístico Anexo # 9.

275
“Yo me he dedicado totalmente a mi nieto como si fuera su mamá y ahora
más porque no la tiene”.
“Me he apegado mucho a mi nieto, es lo único que tengo de él, más aún
sabiendo que él no lo conoció”
„Me mantengo muy unida a mi nieto, yo soy como su mamá, pues ella está
fuera del país”.
“Mi nieto el hijo del desaparecido se vino a vivir conmigo, y yo me he
apegado mucho a él…”249.

Se evidencia en lo que expresan que el nieto vino a suplir de una u otra forma la
falta de miembro desaparecido.

Dos madres que manifiestan que a raíz de la pérdida de sus hijos, vinieron a vivir
a su casa con sus esposos e hijos:

“…una de mis hijas la que era más cercana a mi hijo, se vino a vivir con
nosotros con su esposo y sus hijos; para que no estuviéramos tan solos y
tristes; ella siempre me acompaña a todas partes, y está pendiente de
mí”.
“Una de mis hijas se vino a vivir conmigo, con su esposo y sus hijos para
acompañarme”

Dos madres manifiestan también que la relación que tiene con una de sus hijas es
mucho más estrecha desde el acontecimiento traumático, ya que salen a todas
partes juntas:

“Ahora para todas partes que salgo es con mi hija, siempre andamos
juntas”.
“Siempre salgo con mi hija XXX, para todas partes”.

Por otro lado, estas situaciones manifestadas por los familiares evidencian
también que no sólo se reemplaza al ausente, sino que se forma un subsistema al
interior del sistema familiar, que puede afectarlo, porque se cierra sobre sí mismo
e imposibilita que otros ingresen al sistema, por la creación de vínculos
simbióticos. Además las normas al interior del sistema se transforman ya que en
unos casos son nuevos miembros que ingresan al sistema y esto supone cambios,
y en otros (hijas y nietos) asumen otros roles con relación a quien demanda el
afecto y a los otros que interactúan en el sistema.

249
Todo lo que aparece en cursiva está tomado del cuadro de categorías, confrontar allí para darse cuenta a
que historia pertenece.

276
 Por otra parte, la somatización o enfermedad se convierte también en un
tercero ausente-reemplazante, con el fin de ocupar el sitio vacío dejado por la
pérdida, esto se evidenció en algunos casos de forma particular:

“La llevada de mi hijo fue un golpe muy bajito que me dieron a mí, hasta
ahí llegué yo, me postré en la cama y no me he vuelto a levantar, para
sacarme de la cama, tiene que ser con la ambulancia y la defensa civil”.
“Desde que el desapareció yo sufro de asfixia y tengo que tomar:
Trazadona, Fluoxetina y Ácido valproico, si dejó de tomar me pongo muy
mal”.
Debido a la desaparición mi esposa empezó a sufrir del colón y hubo que
operarla pero todavía continua sufriendo de de él”.

La función de este tercero ausente parece ser la de regular la distancia afectiva de los
distintos subsistemas familiares perturbados por la experiencia traumática, pero al
mismo tiempo obstaculiza el proceso de evolución y cambio familiar.
 En los casos investigados se encontraron sistemas que han sido afectados por
disfunciones sociales y que fueron evocados por los familiares de la siguiente
manera:

“Mi nieto ha tenido dificultades de aprendizaje en la escuela anda muy


elevado”
“Desde que despareció la mamá el niño empezó con dificultades en la
escuela de aprendizaje”.
“Fue un cambio muy grande, porque yo me entregué a la bebida. Yo era
excelente mamá y excelente trabajadora, en mi trabajo nadie tenía que
sentir de mí, porque era una berraquita para trabajar; se me daño la
relación con mi hijo mayor porque yo me dedique a la bebida él decía
que no iba a soportar esto, y me pasaba peleando con mi hijo por la
bebida, pues yo veía que era la única manera con la que me podía
desahogar. Yo en la bebida buscaba la manera de ahogar el dolor, pero
yo en esa borrachera mi hijo desaparecido se me metía más y más…; yo
en semana trabajaba y sabia que mis hijos iban a tener su comida pero
los fines de semana me dedicaba a beber”.
“Mi esposo a raíz de la desaparición se ha dedicado a la bebida, todos
los días toma, quizás es su forma de expresar el dolor; además él había
discutido ese día con él, no sé si por eso es que toma tanto”.

“Mi hija mayor también ha cambiado porque antes no tomaba pero


ahora yo si la veo que toma y cuando lo hace llora por su hermano,
entonces a todos nos afecto”.

277
En lo expuesto por los sujetos de investigación se puede evidenciar que el sistema
familiar vivió un desequilibrio, que se refleja en el cambio que manifestaron éstos
miembros al interior de la familia, lo cual por supuesto ha afectado a todos, ya que todo
el sistema se resiente en cuanto éstos miembros son parte del sistema y están siendo
afectados por una sintomatología que podría ser consecuencia de la pérdida ambigua no
resuelta aún por el sistema.

3.7.3. Estilo afectivo familiar o clima familiar250.

La unidad familiar se refleja en el estilo afectivo familiar que viven cada uno de los
miembros que lo conforman, cuando se da una pérdida el equilibrio de la unidad familiar
se ve afectado, y esta afectación se manifiesta en las reacciones emocionales que
empieza a evidenciar el sistema251:

“La desaparición no sólo desestabiliza el hogar sino que lo invade de tristeza,


hasta el punto que las cosas no vuelven a ser igual, pues falta un miembro y el
ambiente se trona triste, esperando saber algo del ausente”.
, para nosotros ya la vida es distinta, pues no sabemos qué pasó con nuestro
hijo, entonces no le dan ganas a uno de hacer nada, ni de fiestas, ni de regalos,
ni de celebrar…Los niños son los que pagan eso porque se les priva a los nietos
de esa alegría. […]
“El ambiente familiar se cambio totalmente, pues a todos nos ha afectado, y
cada uno expresa su tristeza de forma diversa, aunque aquí ya no hay fiestas,
porque todavía no regresa, así que todos somos tristes como esperando que ya
viene y pasa con nosotros su vida, pues él era muy bueno con todos y era la
alegría de todos, porque estaba pendiente de todos”.
“todavía hoy después de seis años la navidad pasa sin novedad porque la
tristeza es mucha y ese tiempo nos recuerda más lo momentos compartidos, pues
él era muy especial”.
“El ambiente familiar ha cambiado, porque tos nos mantenemos muy tristes,
siempre pensando en lo que pasó, aquí ya no se celebra nada, nos quedamos
como estacionados en el tiempo, desde que nos pasó esto ya no celebramos ni
navidad, ni cumpleaños, ni día de la madre, nada…”

Estos síntomas prueban que el “choque emocional” ha sido significativo al interior del
sistema familiar, puesto que lo ha desestructurado de tal forma, que aunque han pasado

250
Ver cuadro estadístico Anexo # 9
251
Ídem.

278
seis años, aún el sistema sigue viviendo el desequilibrio interno por la pérdida no
resuelta, desequilibrio que afecta el funcionamiento normal del sistema, en cuanto a las
expresiones emocionales casi que desaparecen, el ambiente se vuelve frio, pues el dolor
de la pérdida lo inhibe hasta el punto que la mayoría de las familias no volvieron a
celebrar las fiestas, por la tristeza que aún les embarga.

3.8. TESTS

3.8.1. Goldberg.

El test de Goldberg aplicado a las personas que participaron en la investigación arrojó lo


siguientes resultados:
Malestar Psíquico: Seis personas
Malestar Psíquico Leve: Siete personas.
Ausencia de malestar psíquico: Una persona.
A dos de los investigados no se logro aplicar los test.

3.8.2. Hamilton:
El test de Hamilton en su versión de ansiedad y depresión, aplicado a las personas que
participaron en la investigación arrojó los siguientes resultados:

Hamilton Ansiedad
279
Ansiedad Leve: 11 personas
Ausencia de ansiedad: 3 personas.

Hamilton Depresión:
Depresión Mayor: Siete personas.
Menos que depresión mayor: 1 persona.
Depresión Leve: Cuatro personas.
No depresión; dos personas.
A dos de los investigados no se logro aplicar los tests.

Los test confirman que las personas que han vivido el trauma de la desaparición forzada,
hace seis años y varios meses, todavía hoy su salud mental está haciendo afectada,
quizás porque no han resuelto el duelo del familiar desaparecido, precisamente por la
incertidumbre que genera está realidad tan dolorosa y que no sólo ha afectado su vida
personal, sino también el equilibrio que tenía el sistema familiar.

280
CONCLUSIONES

Las conclusiones que se plantean no sé pueden separar de la realidad conflictiva que


continua viviendo la Comuna 13.

 Al final de la investigación se podría concluir que los familiares de desaparecidos


por la violencia política de la comuna 13 de la ciudad de Medellín-Colombia se
hallan en una situación social de conflicto interno armado, que hacen que los
síntomas experimentado por la desaparición de sus familiares persistan en el
tiempo; ya que la salud mental no es algo individual, sino que incumbe las
relaciones que este individuo tiene con sus entorno y éstos familiares sobreviven
en un entorno hostil, el mismo entorno responsable de la desaparición de sus
hijos/as y/o esposos/as.

 Se podría concluir que la experiencia de vulnerabilidad, peligro, indefensión y


terror en que viven los sujetos investigados, podrían ser los que están marcando
en profundidad su psiquismo de tal forma que en 6 años y más de desaparición
del ser querido, no sólo no han resuelto el duelo, sino que algunos síntomas
vividos inmediatamente después de la desaparición se mantienen a pesar del
tiempo (seis años y más).

 Con relación a la elaboración de duelo, se evidencia que hay en los familiares un


duelo interrumpido-no resuelto, ya que no pueden afrontar plenamente la
realidad de que el familiar este muerto – ya no lo volverán a ver-, por eso son
reiterativos al decir: -“siento que está viva, y que la tiene un grupo armado,
pero hay veces que no sé ni que pensar, porque son tantos años sin saber de
ella que a lo mejor este muerta”. “Mi esposa cree que está vivo y siempre
añora que llegué y yo también espero que venga”-; esto ocasionado por la
ausencia del cadáver y de la información acerca de él, hace que los sujetos
investigados vivan en una continua incertidumbre, que refuerza la ambivalencia
vivo/muerto, dificultando que se dé la cuarta tarea necesaria para completar la

281
elaboración del trabajo del duelo según Worden: “recolocar emocionalmente al
fallecido y continuar viviendo”, de tal forma que el conflicto psíquico continua.

 En los casos investigados se evidencia como uno de los síntomas más


representativos tanto en el momento de la desaparición - de manera más intensa-
como seis años después, es la ansiedad expresada como: rabia, enojo,
impaciencia, irritabilidad, etc., estos rasgos están manifestando que los familiares
se han quedada fijados en la segunda fase duelo y por ello deben entenderse
como expresiones de la imperiosa necesidad de encontrar y recuperar la persona
pérdida. Además como se puede observar seis años después baja la carga
ansiosa, pero la carga afectiva (depresión) permanece.

 En la mayoría de los casos los familiares manifestaron que las cosas del
desaparecido permanecía igual a como las había dejado, aún su pieza, etc., están
manifestando nuevamente que se han quedado en la fase 2 de la resolución del
duelo, según plantea Bowlby “fase de anhelo y búsqueda de la figura perdida”
que dura algunos meses y a veces años, en nuestro caso seis años y más.

 A nivel psicosocial se puede constatar a partir de los síntomas relacionales que


predomina en todos los casos el temor, el aislamiento, la soledad y en muchos
casos el desamparo, porque no siente el apoyo de nadie en la búsqueda del ser
querido, esta realidad agudiza la sintomatología descrita.

 La investigación nos está demostrando que los familiares de desaparecidos


sufren debido a esta situación más de la aflicción normal, evidenciándose en los
síntomas y malestar psíquico que persisten seis años después de acontecido el
evento traumático. Realidad que está en consonancia con las teorías de
elaboración del duelo y las reacciones emocionales usualmente depresivas que se
presentan cuando no se pueden establecer los rituales propios de la muerte.

282
 En la investigación se evidencia como la dialéctica individuo/sistema estará
siempre presente y necesita ser atendida en su conjunto de manera constante, al
no ser así se desequilibra el sistema en su nivel de funcionamiento y los
familiares en nuestro caso buscan que el desaparecido permanezca presente; ya
que parte de la identidad de los familiares estaba basada en los roles y
dependencias de la relación rota por la desaparición; generándose una situación
de atasco emocional con un degaste enorme no sólo para el familiar sino y sobre
todo para el sistema.

 En todos los casos se aprecia en el plano familiar quiebres profundos, como


resultado quizás de una disolución progresiva de los vínculos afectivos entre sus
miembros. De tal forma que las familias quedan fragmentadas y con
transformaciones estructurales significativas. Varias madres establecieron
estrechos vínculos con los hijos del desaparecido -en algunos casos ó con otros
nietos-, además con algún miembro de la familia que vino a vivir a la casa;
generando con esto fuertes relaciones de dependencia que lo que hacen es
profundizar el daño, porque tarde que temprano estas personas partirán y serán
nuevas pérdidas a elaborar.

 Se constato en los casos investigados como aquellos miembros que tenían una
posición funcional significativa en el seno de la familia, su pérdida
(desaparición) crea un gran malestar al equilibrio funcional de la misma; ya que
se priva a la familia de un rol importante y al pasar esto la familia busca
restablecer el equilibrio buscando otro miembro para que ocupe la vacante del
rol, es ahí donde aparece el “tercero pesante”.

 Se constato que en las familias donde fue el padre o quien ayudaba a sostener el
hogar, quien desapareció, no sólo el equilibrio emocional se perturba, sino que
se elimina la función del sostenimiento (económico) de la familia o de la madre,
en el momento en que estas funciones son más importantes, dado que dan

283
estabilidad al hogar y al sistema mismo; de tal manera que los roles y normas se
reestructuran al interior sistema.

 Se constato en la investigación que la experiencia de las madres (13 casos) que


perdieron a sus hijos por la desaparición ha sido muy devastadora y por ello el
impacto en el sistema familiar fue más desestructurante, ya que por la fuerza del
dolor, la mayoría de ellas se despreocuparon de los otros hijos y de sus
obligaciones al interior del hogar. Además para los otros miembros de la familia,
que también sufren por la pérdida el desequilibrio también se siente, puesto que
no saben cómo actuar en estas circunstancias para minimizar el sufrimiento de la
madre y el suyo propio.

 Se constato en la investigación que cuando el sistema familiar vive situaciones de


desequilibrio en esta caso la pérdida ambigua de un miembro, algunos miembros
sobre todo los más cercano afectivamente al desaparecido no cumplen con sus
obligaciones, por lo que los otros reclaman, asumiendo actitudes (Agresividad,
rebeldía, etc.,), que lo que hacen es desestructurar más al sistema; no obstante la
estructura familiar debe ser capaz de adaptarse cuando las circunstancias
cambian, pero en nuestro caso se necesita orientación para hacer el camino.

 La experiencia traumática suscita en las madre-abuela la creación de un sistema


rígido- sobreprotección en los otros-, lo que afecta no sólo el sistema familiar
propio ya que se vive con mucha ansiedad y angustia, sino que puede generar
problemas a mediano o largo plazo en los miembros a la hora de incorporarse a
otros sistemas sociales. Además la sobreprotección puede generar nuevos
conflictos no sólo en el sistema familiar sino y de manera preferente a las madres
y abuelas, a la hora que los hijos y nietos tengan que hacer su nueva vida, ya que
puede ser experimentado como otra pérdida, lo que haría que nuevamente se
reinicie el proceso de duelo, que en nuestro caso aún no ha sido resuelto.

284
 Se constató como el miedo y el dolor se han activado con diferentes expresiones
en los miembros investigados, manifestándose en aislamiento afectivo.
Asimismo se observo la aparición de síntomas psicosomáticos como trastornos
gastrointestinales, hipertensión, etc., y trastornos psíquicos de los cuales los más
frecuentes son: ansiedad, depresión, trastorno del sueño, síntomas tensiónales
todos ellos recurrentes y persistentes en el tiempo.

 Se constató que la no atención psicológica inmediata al evento traumático,


posibilita la paralización del individuo en las diferentes actividades de su vida
cotidiana, lo que hace que el desequilibrio personal repercuta hondamente en su
entorno vital generando desequilibrios en el sistema familiar, estudiantil y
laboral. Además está no atención a largo plazo viabiliza que la sintomatología se
mantenga a lo largo del tiempo (seis años y más) en detrimento no sólo de la
salud mental de los familiares, sino de la estructura familiar ya que altera su
equilibrio.

 La mayoría de los familiares fueron medicados con antidepresivos, situación que


en vez de ayudar a las personas a elaborar el trauma, lo que ha hecho es
enmascarar los síntomas, obstaculizando el proceso de duelo y facilitando que la
problemática generada por el evento se encapsule generando mayor malestar
psíquico.

 Las familias investigadas que junto con la desaparición vivieron el


desplazamiento forzado por la violencia que se vive en la zona, han tenido que
enfrentar una doble pérdida, por lo que significa de traumático el dejar su espacio
vital y la pérdida del familiar; generando la desestructuración del aparato
psíquico por lo traumático de las ambas situaciones y por consiguiente el
desequilibrio de la estructura familiar (económico, laboral, relacional,
educativo); lo cual hace que la carga afectiva sea más fuerte y la posibilidad de
elaborar los conflictos subyacentes sea más compleja hasta el punto de persistir
en el tiempo (seis años y más).

285
 Se constató que los síntomas que más persisten en el tiempo (seis años y más)
han sido los depresivos hasta el grado de conforma un síndrome depresivo
mayor, que sería comprensible recién acontece el evento traumático, sin embargo
dado el tiempo de permanencia de la sintomatología nos permiten validar la
hipótesis planteada al inicio del trabajo; y evidenciar que no sólo el desequilibrio
se da a nivel afectivo de individuo sujeto de investigación, sino que ésta realidad
genera alteraciones crónicas de la estructura familiar – cambio y pérdida de roles,
alteración de los límites y el estilo familiar- lo cual también ha quedado
demostrado.

 Se constató en la investigación como lo duelos no resueltos alteran el equilibrio


psíquico, emocional y afectivo del individuo, lo cual se refleja en la aparición de
síntomas Somatomorfos, los cuales demuestran que el “choque emocional” ha
perturbado no sólo al “enfermo”, sino a todo el sistema familiar que tiene que
hacer frente a la nueva realidad –enfermedad-.

286
RECOMENDACIONES

 Consideró que dada la realidad de Colombia como país en conflicto interno


permanente, en el cual la sociedad civil es la que lleva la peor parte; se deben
tener políticas públicas en salud mental de forma que se pueda reaccionar
inmediatamente cuando suceden eventos catastróficos-traumatizantes como el de
la desaparición forzada- fenómeno propio de los países en conflicto-, de tal
manera que las familias afectadas por este fenómeno sea atendidas en la clínica
psicológica de forma inmediata, para evitar así que los síntomas persistan en el
tiempo afectando no sólo el equilibrio interno del individuo, sino también la
dinámica familiar, ya que la realidad vivida desestructura al sistema y éste debe
ser ayudado para reestructurarse nuevamente; Asimismo se buscará con éstas
políticas mejorar la salud mental del pueblo Colombiano afectada por la
violencia.

 Colombia es una país donde la práctica de ir al psicólogo sólo se realiza en los


extractos altos y/o en la esfera educativa, de tal forma que considero importante
que se realice un trabajo de sensibilización en todos los grupos sociales de
manera que sientan la necesidad de buscar orientación – asesoría psicológica-, en
los momentos críticos de la vida o cuando su integridad psíquica así lo requieran;
ya que como se evidenció en la investigación de frente al evento traumático no se
les brindo ayuda, pero ellos tampoco la buscaron precisamente porque no existe
una conciencia social de lo que significa visitar al psicólogo.

 Realizar un programa piloto de intervención psicosocial para el fortalecimiento


de la salud mental de los familiares de desaparecidos por la violencia política de
la Comuna 13 de la ciudad de Medellín, dado que durante éstos seis años no han
recibido ninguna clase de tratamiento.

 Involucrar a todos los miembros del sistema familiar en el programa de


intervención trabajando con los lineamientos de la terapia sistémica.

287
 Formar un grupo con todos los familiares de desaparecidos de la Comuna 13, que
tenga como objetivo trabajar en la recuperación de la memoria histórica y la
reparación integral, de forma que se genere en ellos una nueva relación, que les
posibilite resignificar los vínculos más allá de la familia, en la medida en que
juntas luchen por la vida y la dignidad.

 Dado la coyuntura política que se está viviendo en Colombia con la “ley de


víctimas” considero fundamental que ésta insista en la verdad sobre los hechos
acontecidos, sobre la reparación integral y la memoria; ya que según expresaban
los familiares, les aliviaría mucho en sus dolor saber que realmente pasó, de
manera que lo que a ellas les pasó no suceda más en Colombia, y esto será
posible y siempre y cuando haya un compromiso político para buscar la verdad.

288
PARTE V

BIBLIOGRAFÍA

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habrían sido asesinadas por hombres de „don Berna‟”

El Tiempo, Bogotá, 2 de junio de 2006. “Fiscalía dictó medida de aseguramiento contra


'Don Berna' en nuevo proceso por muerte de 21 personas”.

El Tiempo, Bogotá, 24 de noviembre de 2006. “Jefes desmovilizados de las Auc piden a


quienes fueron sus aliados acompañarlos en decir la verdad”.

El Tiempo, Medellín, “Delación por recompensas, 1.136 Ex „Paras‟ y Exguerilleros han


suministrado información. El 'negocio' de los desmovilizados”

299
PARTE VI

ANEXOS

300
ANEXO # 1

SISTEMATIZACIÓN HISTORIAS DE VIDA DE FAMILIARES DE


DESAPARECIDOS POR LA VIOLENCIA POLITICA EN LA COMUNA 13.

HISTORIA DE VIDA # 1.
Realizada el 27 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social Beata Madre Laura
Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidas de la comuna 13.
Fundación Obra Social Beata Laura Montoya de la ciudad de Medellín.
DATOS BIOGRÁFICOS:
Mi nombres es XXX tengo 46 años, tuve 6 hijos, fui madre soltera, un hijo me lo
mataron después de salir del trabajo, pero igual lo tuve lo enterré, lo lleve a una santa
sepultura, lo que con XXX ¡no!,
DATOS DE LA PERSONA DESAPARECIDA:
Mi hija se llama XXX, tenía 17 años, estaba estudiando.
LA DESAPARICIÓN:
Se la llevaron un 25 de octubre del 2002 de san Javier en la Comuna 13 y el 26 de
octubre a las 10 de la mañana me llamó, ella está desaparecida con otros dos
compañeritos (XXX y XXX) me llamó y el teléfono timbro y yo conteste, entonces era
el hijo de la comadre mía, entonces yo le dije a él qué donde estaban y él me dijo que le
pasará la mamá y entonces yo se la pase y como la mamá es toda brava, es decir los
nervios le da por palabras fuertes entonces empezó a decirle toda brava que donde
estaban, entonces él le paso el teléfono a la niña mía y la niña mía hablo con ella , yo no
escuche la voz de mi hija, ella escucho la voz de mi hija; yo no escuche nada, ni la
respiración de un cucuyo, porque se sentía todo en silencio, y eso fue un sábado,
entonces yo presentía como madre que no estaba pasando nada bueno y lloraba todo el
día.
LA BÚSQUEDA:
Me fui a demandar y no me recibieron la demanda hasta las 72 horas, el domingo me fui
en hospitales, en todas partes y no la encontré el lunes fue día de fiesta y no me
recibieron la demanda, el martes me recibieron la demanda en el CTI de desaparecidos,
cuando llegamos a la casa del CTI de desaparecidos encontramos la noticia que mi hija

301
llamó que hablo con los de la casa y que dijo dígale a mi mamá que yo la quiero mucho
(cuando dice esto empieza a llorar), y después pasó él que la tenía y dijo que no la iba a
entregar, que tampoco le iban a hacer nada y que iban a ir por la ropa, entonces nosotros
nos devolvimos hay mismo para la Fiscalía, para donde habíamos puesto la demanda y
de allá nos llevaron para el Gaula de la Cuarta Brigada. Allá salieron camiones a hacer el
allanamiento porque cogieron la dirección de donde salió la llamada y ya los habían
sacado de ahí, ya se los habían llevado (mientras dice esto llora) y no hasta el sol de hoy
seis años que yo no sé nada de ella, (llora mientras dice esto) ni yo ni la mamá de los
otros que están desaparecidos, ni de mucha gente. (Mientras expresa esto llora).
Yo busque en el CTI, en la fiscalía, en el metro (allí tienen unas cámaras, las
devolvieron pero no aparecía allí), ella salió en la televisión, en el radio, yo al mismo lo
denuncie porque igual yo sabía que ella no tenía que ver nada de nada.
Yo le preguntó ¿Cuándo usted dice nada de nada qué está queriendo decir?
Quiero decir que ella no era Guerrillera, tenía que ver nada con ellos, y lo digo ahora y
en ese momento mi hija no era guerrillera; pero yo también digo y si lo hubiera sido, yo
soy madre de mi hija, sea como sea y no hay derecho que la hayan
desaparecido…entonces está es la hora que no sé nada de ella; y ese hombre dijo que no
lo iba a entregar.
Yo le preguntó: ¿Cuál hombre dijo eso?
Responde: Cuando nosotros vivíamos para XXX a mi me caía muy mal el hombre, él era
un guerrillero, y me caía muy mal, y yo le tenía miedo, entonces un día cualquiera yo
estaba sentada con las cuatro niñas y él pasaba y me decía: Yo a usted le voy a robar una
niña de esas”, yo le conteste muy feo porque le tenía tanta bronca y para que me
amenazaba que se las iba a llevar. Yo ni me acuerdo que le conteste, entonces después
me dijeron usted se puso a contestarle a ese hombres así ese hombre como es de
peligroso. Yo dije arriba de Dios no vive nadie, cuando la bulla que era guerrillero y
todos sabíamos que era guerrillero, cuando después ya no era guerrillero son que se
voltio para los paramilitares, porque eso fue lo que pasó aquí con esa gente se
cambiaron de bando, estando en los paramilitares fue que se llevó los que se llevó;
entonces al decir que tenía que ir por ropa para ellos y que no los iba entregar y que no
les iba a hacer nada, que los tenía para ellos, obligado para ellos. Hemos mirado mucho

302
que no fuera una situación a amorosa, porque él a XXX tampoco le hablaba, pero se
llevó a XXX a XXX y mucha gente de la Comuna, es que gente desaparecida es lo que
hay de la comuna 13.
DESCRIPCIÓN DE LA PERSONA DESAPARECIDA
Descripción Física:
Era de pelo negro, negro, crespo suelto, cejoncita, morena, unos dientes muy bonitos,
muy parejitos, trocita, entre trocita y delgada. Tenía buen cuerpo.
Descripción de su forma de ser:
Su forma de ser era muy noble (empieza a llorar), muchas veces no teníamos que comer
y ella se venía así a estudiar, ella estudiaba allí en las carmelita, (mientras dice esto llora
y se queda callada un rato) ella se venía a pie, a ella le gustaba mucho estudiar para salir
adelante; y como ella ha sido tan buena estudiante y tan disciplinada la querían mucho;
ella era muy seria, me contaba todas sus cosas, entonces una patrona de la hija del Señor
que le conté que le mataron los tres hijos la guerrilla, en el momento de la guerra que
estábamos muy mal, la ayudó a colocar a trabajar en una casa, donde Doña Estela ella
estaba muy contenta allá porque la querían mucho, doña estela la llevaba a almorzar a la
calle, ella me decía esa señora me trata muy bien, me quiere, sabiendo que yo estoy
trabajando allá la señora me trata muy bien, me sacaba mucho, cuando hago todas las
cosas me saca a pasear. Cada ocho días le pagaban 50 mil pesos y ella me los daba a mí,
una semana compraba cosas para ella y sus hermanitas y la otra semana me los daba, ella
era muy juiciosa, compraba cosas para la casa. Ella echaba mucha cantaleta cuando las
hermanas no le hacían caso, era muy juiciosa, arreglaba la casa, tenía muy buenos
pensamientos porque le gustaba mucho estudiar., si hubiese seguido estudiando ya
estuviera en la Universidad, porque ella decía que cuando terminará el bachillerato iba a
hacer un préstamo en un banco para ir a la universidad, porque ella decía que nos iba a
sacar de este barrio.
Ella estaba en octavo de básica, hubiera estado más adelante pero muchas veces se tuvo
que salir de estudiar por la guerra que vivía el barrio, cuando nos tocó irnos por la
guerra para Zamora ella lloraba mucho por el estudio. Muchas veces se retiró por la
guerra. Yo le pregunto ¿cuántas guerras ha tenido la Comuna 13? Contesta: la guerra,
guerra dura, la de la operación orión, pero hubo un tiempo en que se prendía con

303
disparos y se volvía apagar y se volvía a prender y uno del susto sacaba los hijos del
estudio y entonces así, se iba la guerra y en un tiempo que estuvo muy caliente nos
fuimos para Zamora de arrimados y ella quería mucho a XXX que es un nietecito mío,
ella vivía muy ofendida con XXX la mamá del niño, porque ella es muy desprendida del
niño muy mala mamá; cuando uno llegaba a la casa ella estaba con el niño y cuando se
iba decía cuidado con el niño, y lo último fue que a todos nos dio un regalito y al niño le
compro de pies a cabeza, todo, por eso yo digo que ella allá donde está sufrimiento
mucho (cuando dice esto se pone a llorar) por ese niño, ella no se desprendía de él, ella
era muy buena tía con ese niño y muy buena hija. (Llora) Y yo sé que ella moralmente
sufre mucho y llora mucho. Ante esto que dice yo le preguntó ¿usted cree que ella está
viva? Responde sí yo tengo fe que ella está viva, yo sé que a ella la tienen obligada
donde este. Yo tengo fe que a ella la tiene obligada donde éste, pero no sé hay algo que
a mí me bloquea muy feo, yo pienso que está viva pero en un sueño que tuve con ella
siento que me la mataron ya, entonces uno ni sabe ya que pensar. Hace un año soné que
estaba tiradita con un vestido rosado en una pantanero muy horrible con un vestido
rosado, y esta semana volví a sonar con ella la vi así como era, pero la desaparecieron
de XXX
RELACIÓN CON LA PERSONA DESAPARECIDA:
La relación que tenía con ella era muy bonita, la relación que tenía con todos era muy
bonita, ella era muy buena hermana, cuidaba mucho a las hermanas, las aconsejaba
mucho, Cuando yo estaba trabajando, ella era la mamá era hermana era todo, las
cuidaba, les daba amor, les exigía respeto, se sentaba mucho con las hermanas, mire
manejen bien, las aconsejaba mucho. Cuando la mayor cumplió 15 años se le celebraron
porque nos ayudaron las tías, con XXX no se le pudieron celebrar porque no había
forma en la guerra, y ella llegó y recogió dos semanitas de trabajo y le dio 100 mil
pesos, a la hermanita que para los 15 años; y nos levantábamos viendo donde íbamos a
dormir por la guerra, ella y yo éramos diciendo: “duerma aquí, duerma allí, nos la
pasábamos todos los días así con las cobijas, por el miedo y la guerra que había,
nosotros no teníamos sosiego por la guerra; cuando nos fuimos de acá desplazados que
nos fuimos para Itagüí de arrimadas donde una comadre por la guerra, y ella vino a
encontrarse con unas compañeras y ahí fue donde se la robaron en San Javier el 25 de

304
Octubre, nosotros ya no vivíamos en la comuna, nos habíamos acabado de ir, nos fuimos
jueves y al viernes que ella viene a encontrarse con unas compañeritas, ella vino con los
dos compañeritos y sólo bajo una compañera, la otra no bajo.
XXX era muy católica y ella era muy obediente, ella iba a misa todos los domingos y
cuando me pedía un permiso si yo le decía que no ella no iba; y ella ese día me llamó al
Poblado a una casa donde yo estaba trabajando y me dijo: “mami me va dejar ir a llevar
unos papeles a San Javier, que yo voy con XXX y XXX y me voy a encontrar con XXX
y XXX, yol e dije mija no vaya por allá a ese san Javier que a mi meda mucho miedo,
no mami no vaya por allá, yo le decía no se vaya, porque como que algo me decía que
no se fuera, ella me dijo mami yo no me demoró yo me vengo ligero , yo le eche la
bendición pero me quede muy maluca. Cuando yo llegué en la noche a Itagüí como a
las ocho de la noche de trabajar y XXX no había llegado yo dije XXX no ha llegado,
pero ella no es así, ella no se queda en ninguna parte y me empezó esa cosa maluca, esa
cosa maluca, me puse a llorar y como hasta la dos de la mañana llore y me venció el
sueño y la lloradera. Me despertó un sueño con la niña que tengo, que habían matado a
XXX con un candado, que la cogieron así y me la mataron y me desperté llorando y me
arregle y me fui a buscarla a poner demandas, cuando llegué me encontré con la noticia
de que ella había llamado. Y ahí empezó el tormento y que todavía no acaba.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
La vida me cambio un 100%. Mi salud desmejoró desde la desaparición de XXX sufro
de la presión, del corazón. Me aíslo de la gente no me gusta salir ni estar con la gente,
ellos no me entienden.
Pienso si XXX estuviera esto no estaría pasando, siempre pienso en ella, pienso que si
ella estuviera sería todo perfecto, además yo me mantengo condenada de una rabia de
una irá, o sea a mi todo lo que pasa, eso se sabe que uno tiene cinco hijos y todos no son
iguales, XXX estaba en los planes de salir adelante y darle un buen ejemplo a sus
hermana, le gustaba estudiar para sacarnos adelante. A nivel del círculo familiar no se
ha acabado el amor, pero siento que si mis hijas pelean conmigo XXX no lo hacía,
pienso que si ella estuviera no se desprendía de mí, XXX era muy distinto a todas. XXX
¡no!, eso es lo que le trastorna a uno porque ella era muy madura, se relacionaba bien,
muy juiciosa, y por eso es más duro su desaparición.

305
XXX era la que llevaba la cabeza de la familia. XXX era muy distinta, eso se sabe que
uno pasa por una etapa de niñez adolescencia y que es muy dura, pero XXX no ella era
muy madura a pesar de su juventud, era muy juiciosa, por eso me da muy duro su
perdida.
CAMBIOS
Me dio la depresión y me ha dado muy dura, no puedo ver fotos de XXX, lloró, y lloró
mucho, un día yo le estaba dando comida a una foto de XXX y me llevaron al médico y
de ahí me mandaron hospital mental, yo reaccione y no volví por allá; yo cuando veo la
foto de XXX me pongo a llorar, yo veo la fotos y me da rabia y me da como ganas de
aporrear a la gente. Y cosa que me dé irá a mí y con los hijos cuando me dicen porque
estás llorando, me da irá esa pregunta sobra y ofende, acaso ellos no sienten la
desaparición de sus hermana? Entonces las muchachas me dicen mami, pero tenga fe
todos sufrimos por XXX, y yo les digo pero ustedes son sus hermanas yo soy sus mamá,
eso a mi no me llena y mucha gente me dice usted a Steven porque no lo llora tanto y yo
les digo a Steven ya lo llore, el que me lo mató ya esta pagado en la cárcel, además yo
lo vele, lo lleve al campo santo y se donde está y lo puedo ir a visitar, nadie me lo quito,
nadie me lo arrebato, en cambio con XXX sí, es algo muy distinto lo de mi hijo el que
me mataron y lo de XXX. Yo él sé donde está, de XXX no sé donde está con quien, si
está enferma, si está aliviada, si tiene hambre, si esta triste, si está contenta, si está viva o
si está muerta, si tiene hijos o si no tiene…, son muchas cosas, A mi me da mucha rabia
cuando me preguntan ¿Usted porqué está llorando, esa pregunta sobra o no?, eso ofende,
porqué me duele.
Se me fueron las ganas de comer y hasta el sueño se me fue, me la pasaba llorando todo
el día y quería solo estar durmiendo para no darme cuenta de lo que pasa.
Desde que desaparecieron a mi hija yo odio a todos, yo me mantengo muy aburrida,
quiero morirme.
Después de la desaparición de XXX me dieron una cita con una psicóloga, pero sólo una
cita, no me siguieron atendiendo. Me dan esas depresiones grandes, de tomar agua,
estar en la cama, acostada y no saber nada de nadie, pienso que con la edad y el tiempo
que va trascurriendo uno estorba, me dan unas depresiones horribles y lo que hago es
llorar y llorar, tomar agua, fumar cigarrillo, estar acostada en una cama y llorar y llorar y

306
no ver a nadie. A mi dan ganas de irme y perderme donde nadie se dé cuenta de mi, a
ver si de pronto XXX aparece, ¿no…?. Yo le digo a las muchachas que no me hagan
aburrir, a mi me dan ganas de irme lejos, para olvidarme de todo; a mí me detiene el
niño mi nietecito, yo pienso en sus estudio; y me preocupo mucho por él, estoy
pendiente que no le pase nada, como lo hacía mi hija.
Droga: Naproceno para la presión,
Me dio una depresión muy grande, me la pasaba sólo llorando, aunque todavía,
necesitaba pastillas para dormir, por eso tomaba la fluoxetina que me recetó el médico.
Ahora sufro de la presión, del corazón, de unos fuertes dolores de cabeza, siento un
malestar en todo el cuerpo, que los médicos no saben que es”
Ahora yo lloro mucho aparte, XXX era muy especial conmigo, en navidad en el
cumpleaños, aunque con todos era especial se acordaba de los cumpleaños cualquier
cosita nos daba. Aquí ya no sé celebra nada, pues el dolor es muy grande.
Yo cuando estoy deprimida me pongo a llorar y llorar. Y quiero dormir y dormir,
duermo mucho y eso me hace daño porque despierto con una ansiedad horrible, una
necesidad de comer horrible.
Uno con hijo desaparecido, uno no quiere vivir, no hay razón para vivir, Tener un hijo
desparecido es algo muy duro, es algo que no tiene explicación, osea no hay razón de ser
de uno vivir, lo que vive con un hijo desaparecido, uno respira porque tiene que respirar,
uno camina porque igual tiene que caminar…pero con esa herida, las heridas que queda
en el alma después de un hijo desaparecido no tienen nombre, uno piensa irá venir, ya va
a llegar, se parece a ella; se la pasa pensando por aquí pase con ella, aquí vine con ella.
Las cosas ya no son igual en la casa, pues ella nos hace mucha falta, ella era la de todo,
no sólo lo siento yo, lo sienten también sus hermanos/as; hasta el nieto, vive como en
otro mundo, porque ella lo quería mucho y lo trataba muy bien.
Aquí ya no hay navidad, ni fiestas desde que ella no está, pues siempre era ella la que
organizaba, ahora no se hace nada, pues en ese tiempo nos inunda más la tristeza y la
nostalgia por su ausencia.
Me dolía todo y por eso no quería ni levantarme, la cabeza era como si se me fuera a
estallar.

307
En esos días de la desaparición, yo no quería que nadie, ni siquiera me dirigiese la
palabra, me aísle totalmente, no quería ver a nadie, ni saber que lo otros existían.
Todavía ahora siento que soy como antisocial porque no me relacionó con la gente, pues
cambié mucho.
Una vez veníamos nosotros en una taxi de Itagüí que veníamos de por allá de Guayabal
yo vi a XXX es que yo la vi, con la carita así como ella, y pare el taxi y abrí la puerta y
le dije XXX, porque para mí era ella porque era igualita, igualita a ella, y ese día yo no
había tomado porque no tomó veníamos de un almuerzo era día de madre, imagínese era
muy parecida. Mis hijas en estos días regalaron la ropa de XXX porque decían que no
me aguantaban a mí viendo la ropa de XXX. Lo que si me preocupa mucho es que estoy
perdiendo mucho la memoria y que de pronto yo me vaya a olvidando de ella, a mí se
me olvida todo. Yo no soy ahora lo que era cuando XXX estaba conmigo. Cuando ella
se desapareció yo iba a cumplir cuarenta años y ahora el 16 de diciembre cumplo 46
años, no hay ni comparación con lo que soy ahora. Cuando la desaparecieron yo
trabajaba en casas, lavando pisos, haciendo cualquier cosa, en lo que fuera; pero yo si he
notado que ahora ya no soy igual, que mi salud ha desmejorado, yo si lo he notado;
porque yo cuando me pongo a llorar, no me importa nada, si se calló la casa, que se
caiga, a mi ya no me provoca nada; en cambio pienso si ella regresa yo saldría, me
distraería, me dan como esas ganas de vivir, para cuando ella llegué me encuentre
aliviada.
Uno hay veces se pone sin saber qué hacer, ni que decir, una vez me dijeron que la
habían visto en un pueblo, y a la hija mía le dijo una amiga de ella que trabaja por un
pueblo, asegura que vio a XXX y a mi misma me asegura que la vio y que la vio con
uniforme del ejército y que ella se quedo mirándola, pero que XXX no la vio a ella; otro
muchacho que era amigo, que estudiaba medicina me asegura que vio a XXX y que la
llevaban dos tipos y que él la llamó y que cuando XXX lo vio le dio esa alegría y se iba
a venir pero que esos hombres la estrujaron y se la llevaron; otros me dijeron que cuando
se la llevaron la llevaron por una manga y que los encerraron en una casa, entonces mire
que son muchas versiones y todas esas versiones no lo dejan dormir a uno. Ella donde
esta si a usted la tienen obligada en una parte donde usted no está por su voluntad la
tienen obligada, no puede hacer nada no puede ver a sus seres queridos, así uno vive

308
como si sentido, así se muere lentamente y moralmente sin sus familiares; en cambio
una persona en una cárcel van y la visitan los familiares, sus seres queridos, en cambio
así uno encerrado no; una vez que yo fui a trabajar donde una señora que lee el tabaco,
yo le pedí que me lo leyera y me salió las mismas coincidencias que la tenían encerrada
y que ella lloraba mucho; donde un señor de San Antonio de Prado fui y me dijo que se
la habían llevado obligadamente, pero que no la iban a devolver, que no la iban a matar,
mire que son muchos tormentos para uno, que uno no sabe que pensar; y yo le pido
mucho al Señor que me dé valor y que me dé Resignación…llora y que me dé señales
de ella es lo único que yo le pido a mi Dios (cuando dice esto llora) que me de señales
de vida o de muerte de ella, pero que yo la encuentre y que yo diga esta es XXX, pero
vivir así no, uno va a comer, yo pienso ya almorzaría, cuando yo me enfermo y tienen
que salir conmigo, yo pienso ya me voy a morir y sin ver a XXX, mientras dice todos
esto llora, hacemos silencio para que se recuperé…Es un dolor muy grande, sin poderla
ver y sin saber que paso con ella…Llora largamente.
Ahora vivo con mis hijos: XXX, XXX y mis nietecitos, mis hijos viven muy pendientes
de mí, ellos son los que trabajan, pues yo ya no trabajo, porque me mantengo muy
enferma, pues ya no soy la misma; y yo vivo pendiente de XXX, pues él sólo me tienen
a mí.
A mí también me desaparecieron mi esposo y fue un dolor muy grande pues era el papá
de mis hijos la costumbre, pero yo descanse porque a los ocho meses me entregaron el
cuerpo y yo lo identifique, antes de que apareciera el dolor por él era como el que siento
por mi hija desaparecida, pero cuando identifique el cuerpo, lo vi hay descanse. Es un
dolor moral, pero la persona fue muerta y yo la vi y es muy distinto a lo que vivo con
XXX, es la forma ser desparecido, es que la desaparición es muy dura, eso no tiene
justificación, no tiene nombre, ni uno mismo sabe describir lo que uno siente. Si
apareciera el cuerpo de XXX o ella yo descansaría porque se me acaba esa
incertidumbre, porque ya la encontré, ya sé que la encontré, que es muy duro para mi,
cuando me digan si fue torturada o como la mataron, porque a mí en el Gaula me dijeron
mucho: “que cuando una persona es desaparecida al desaparecido ya no la vuelven a
ver, los matan, los parten, les echan ácidos, los echan al río, pero tienen que ser
guerrilleros muy malos o narcotraficantes que han sido muy malos, pero personas así

309
como su hija no, los desaparecen porque los tienen grupos armados al margen de la ley
para que trabajen para ellos y que si se van a torcer o se van a ir para sus casas ellos los
matan” ; a mí me dicen allá que a “ella la tiene un grupo armado, para que trabajen para
ellos”. Mire con lo de mi esposo como sufrí yo cuando me mostraron en la Fiscalía la
foto de que tenía un tiro en la cabeza, a mi me dio muy duro, pues los niños estaban
pequeñitos, fueron ocho meses que sufrimos mucho, hasta que apreció el cuerpo; pero
ahora con lo de XXX no hay razón de ser me parece imposible que otro se la lleve que
no es ni arte ni parte.
Las milicias vivieron muchos años en el barrio pero ellos a mi casa nunca fueron a
invitar a mis hijos a pertenecer y menos a la fuerza, uno los conocía y hay que ser
realista en los barrios manda el que tiene las armas, ellos se mantenían en el barrios eran
muchachos muy amables. Mis hijas tenían amigos de la escuela y del colegio que ya
eran milicianos y otros eran páracos, mis hijas saludaban a todos
Esa gente no se metían con uno para nada, yo tenía una tiendecita y yo vendía ahí de lo
que hacía ahí vivía. La niña: XXX se me enfermo y me toco hospitalizarla, entonces los
milicianos venían a la tienda y preguntaban por la niña que como seguía y cuando la
traje del hospital la querían visitar, pero yo les dije que yo no quería problemas y no
volvieron; se daban cuenta que uno pasaba hambre y ellos iban y nos llevaban mercado
cada ocho días, me daban dinero para la droga de la niña, muy queridos, pues yo era sola
para sacar adelante los cinco hijos. Después venía uno y me pedía almuerzo yo como
les iba a negar si ellos me daban el mercado.

HISTORIA DE VIDA # 2.
Realizada el 15 de diciembre del 2008, en la casa de la Madre de una de las
desaparecidas de la Comuna 13, ya que ella tiene miedo de ir a la Fundación.
Fundación Obra Social Beata Laura Montoya de la ciudad de Medellín.
DATOS BIOGRÁFICOS:
Buenas tardes, mi nombre es XXXX tengo 59, años, casada con XXX quien tiene 77
años, y con el que tuve 9 hijos, todos casados, soy madre de XXX desaparecida en 19
de octubre del 2002.
DATOS PERSONALES DE LA PERSONA DESAPARECIDA:

310
XXX tenía 25 años cuando fue desaparecida, era madre de un niño de nueve años, él
cual vivía conmigo, pero ella siempre veía por él, creo que lo dejaba porque no quería
que el niño sufriera con ella o que le pasara algo. Ella en el momento de la desaparición
vivía con un miliciano (Guerrillero); siempre fue una mujer muy trabajadora y
luchadora; además me quería mucho, mi negra era muy especial conmigo (cuando dice
esto se le llenan los ojos de lagrimas). Siempre fue muy responsable con su hijo.
LA DESAPARICIÓN:
A ella la sacaron de su casa, junto con su esposo, la sacó el C.T.I. (Policía Técnica
Judicial), los llevaron esposados, los montaron en una jaula, donde estaban metiendo a la
gente que estaban reclutando; la jaula estaba en un sector del barrio y allí montaban a la
gente esposada.
LA BÚSQUEDA:
Cuando me avisaron yo inmediatamente fui a ver qué pasaba y la vi enjaulada, me dio
muy duro verla ahí, pero no hice nada, sólo la miré de lejos, estaba con el esposo y con
otras personas que tenían retenidos, todos estaban esposados, estuvieron ahí en el barrio
como unas tres horas; yo no fui capaz de resistir y me fui para la casa, a orarle a Dios
por mi hija, con un gran dolor, no pude hacer nada, tenía mucho miedo.
Fui a la Procuraduría y a Derechos Humanos, y allí me dijeron que tuviera mucho
cuidado no fuera ser que a nosotros nos pasará lo mismo, eso nos llenó de mucho miedo.
Fuimos también al Gaula de Guayabal, porque nos dijeron que allí habían llevado las
personas que habían recogido en la comuna ese día, sin embargo allí no nos permitieron
entrar nos dijeron que entrabamos allí nos quedábamos; de tal manera que no volvimos
preguntar, nos llenamos de miedo y todavía hoy tenemos miedo y no queremos saber
nada de eso. Cuando dice esto se toca la cabeza y dice fue muy horrible lo que viví en
esos días y no quiero ni siquiera recordarlo.
DESCRIPCIÓN DE LA PERSONA DESPARECIDA
RELACIÓN CON EL DESPAPARECIDO:
Era madre de un niño de nueve años, él cual vivía conmigo, pero ella siempre veía por
él, creo que lo dejaba conmigo porque no quería que el niño sufriera con ella o que le
pasara algo.

311
Me quería mucho, mi negra era muy especial conmigo (cuando dice esto se le llenan los
ojos de lagrimas). Siempre fue muy responsable con su hijo.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
LOS CAMBIOS:
Los cambios que experimente fue que lloraba mucho, demasiado, el sueño se me fue por
completo y todavía ahora duermo poco; me dio un dolor de cabeza terrible, se me fue el
apetito, por la angustia creo y el stress me puse coja; me llene de miedo y todavía tengo
miedo, me parecía que ya entraban por nosotros; además a raíz de eso se me olvidan las
cosas, he perdido la memoria y todo se me olvida.
Es un dolor muy duro, que no se lo desea uno a nadie. La zozobra siempre lo acompaña
a uno, y uno se pregunta ¿Cómo murió, que le pasó? Cuando llueve si se estará
mojando, si hace calor si se está quemando, si está muerta donde abran colocado sus
huesos, son muchos interrogantes que se quedan en el aire.
Me separe de la gente, no hablaba con nadie, me sentía muy mal.
Cuando dice todo esto se le mojan los ojos, hace un esfuerzo para no llorar.
Desde la desaparición el niño empezó con dolores de cabeza, y con dificultades en la
escuela con el aprendizaje.
A uno que le afecto mucho fue al niño el hijo de ella, aunque ha vivido siempre
conmigo, pero lo afecto mucho en el estudio, él no aprende nada, en el colegio me han
dicho que lo retiré, porque aparte de que no aprende se mantiene con unos fuertes
dolores de cabeza y por más que lo llevó al médico, no se mejora. Todo por lo que le
pasó a la mamá. Yo me he dedicado totalmente a él como si fuera su mamá y ahora más
porque no la tiene.
Aunque ella no vivía con nosotros, sin embargo se siente el vacío en la casa, y todos la
extrañamos, por eso aquí ya no se hacen fiestas, por el dolor que sentimos.
El dolor continúa igual, eso es muy duro y no se pasa, aunque corra el tiempo, uno
siempre está sufriendo por su ausencia.
Ahora estoy más fortalecida en Dios, me uní mucho a él desde lo de mi hija; sin
embargo todavía no me relacionó mucho con la gente, menos con la de por acá.

312
Ahora vivo para Dios y para el niño, quien sólo me tiene a mí, yo siempre estaba la
mamá veía por él, pero ahora más, porque no tiene a nadie y siempre estoy pendiente
que no le pase nada.
Elaboración del Duelo:
Nunca fui al psicólogo, sólo me pegue de Dios, para que él me ayude.
Nota:
Es importante anotar que la señora no quiso que se le gravará, ni que se le tomará fotos,
pues todavía hoy después de seis años y cuatro meses ella tiene miedo y no quiere
meterse en problemas, además dice que no quiere revivir lo que ya vivió porque sufrió
mucho. Además como pertenece a una Iglesia Cristiana, todo lo ha espiritualizado, así
que dice que todo se lo deja a Dios.
Ha sido muy difícil el proceso con ella, sin embargo considero que se debe seguir
acompañando para que pueda tomar conciencia de lo que está viviendo y lo que significa
el que no lo trabaje.

HISTORIA # 3
Realizada el 17 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social Beata Madre Laura
Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13.
Fundación Obra Social Beata Madre Laura Montoya de la ciudad de Medellín.
DATOS BIOGRÁFICOS
Me llamo XXX, tengo 53 años, fui madre soltera, trabajaba como recicladora con mi
hijo el que me desaparecieron con ese trabajo me ganaba la comida para mis hijos; tuve
cuatro hijos ahora tengo tres, porque me falta el desaparecido, de éstos tengo una que es
madre soltera y tiene dos hijas se llama XXX con ella vivo yo ahora que no está el
desaparecido porque él también era soltero. Yo vivo en la Comuna 13, en el barrio
XXX.
Datos de la persona desparecida:
Mi hijo se llama XXX y se desapareció el 4 de Enero del 2003. Cuando desapareció
tenía 22 años, ahora tendría 28 años.
La desaparición:

313
Salió de la casa a comprar la comida y ya no volvió, cuando le desaparecieron él estaba
trabajando en una XXX, en el barrio XXX; en ese tiempo cogían a los jóvenes, los
sacaban de la casa y los metían en una jaula, el cacique Nutibara, que era un grupo de
paramilitares, sacaban a la gente de las casas y de donde estuvieran; desde ese día que se
fue ya no volvió y esta es la hora que yo no sé qué se hizo. La gente cuenta que a él lo
cogieron en el XXX y lo amarraron y lo llevaron arrastrando de “Quintas” para arriba,
ósea camino a la “Escombrera”. No sé porque se lo llevaron, dice la gente que a él se lo
llevaron fue por envidia porque mi muchacho era un muchacho bueno y sano.
Cuenta la gente que a él ya lo habían cogido ese mismo día dos veces una jaula, pero él
se les voló; también el 31 de diciembre él llegó a la casa llorando porque a un amigo
suyo se lo habían llevado, entonces él quedó sólo, porque a este amigo suyo también lo
desaparecieron ese día; entonces yo le dije no salga mijo que le puede pasar algo malo,
él me dijo no mamá yo no tengo problemas y yo no me meto con nadie, este tranquila
que yo regresó y yo lo espere, pero ese día lo cogió el ejército y lo detuvo en el barrio
XXX que porque estaba vestido de negro y era 31 de diciembre, según los soldados no
podían vestirse de negro porque eso daba muy mala imagen se veían muy visajoso; a mí
me toco bajar a hablar con ellos para que los soltaran, diciéndole que él trabajaba
conmigo reciclando, entonces lo soltaron le dijeron que se fuera para la casa, que me lo
llevará para la casa; él se fue conmigo y comió, pero después salió porque era 31 de
diciembre.
La Búsqueda:
Yo lo esperé y lo esperé para ver si llegaba, lo espere varios días y al ver que no
aparecía, salí a buscarlo al XXX allí me encontré con un muchacho que me dijo que a mi
hijo se lo habían llevado amarrado de “Quintas” para arriba, no lo busque que no lo va a
encontrar porque a él lo mataron; la gente del XXX que vieron cuando se lo llevaron me
decían que no lo busque, no pierda el tiempo que a él lo subieron amarrado y lo
mataron; entonces yo me fui y subí hasta cierta parte de donde decían que lo habían
llevado, y yo era buscando a los hombres que se lo llevaron y yo pensaba ojalá me lo
encontrará y por ninguna parte los veía. Después me fui para la Fiscalía y de allí me
mandaron para Guayabal, allí me dijeron Señora tranquilícese, que a usted no la van a
matar, estese tranquila, yo les decía yo quiero saber que le paso a mi hijo, me dijeron

314
señora espérese, después a los días llegó a mi casa una carta de la fiscalía donde me
decían que me presentará al piso 20 de la fiscalía, yo me presenta y cuando llegué me
dijeron: “Señora usted sabe más o menos quien se llevó a su hijo”, yo les dije: “que
eran los paramilitares”, ellos me dijeron: “ y no fue la guerrilla”, yo les dije no: “porque
si fueran ellos lo hubiesen matado ahí mismo, pero para mí fueron los paramilitares”.
A mí me mandaron a citar para las audiencias con los paracos, cuando ellos confesaban
lo de las desapariciones y muertes de la comuna trece, yo estuve en tres audiencias
porque la fiscalía me mandaba a citar, ese Paramilitar contaba como los cogía, como los
mandaba a matar y que hacía con ellos; el caso mío ya está en Bogotá y están
averiguando que fue lo que sucedió. Yo esa noche soné con mi hijo que me dijo: “mamá
acompáñeme, vengase conmigo”, al otro día yo me fui para la fiscalía la piso 20
desesperada por el sueño. A mi hijo lo cogió el Cacique Nutibará.
Entonces me pidieron una foto de mi hijo. Yo puse la denuncia en el C.T.I., fui a la
Defensoría del Pueblo a poner la denuncia, también fui a la Fiscalía, allí me dijeron que
ahí quedaban todos los datos y que ellos me avisaban si sabían algo, pero que si yo me
cambiaba de dirección o de teléfono, les tenía que avisar para ellos saber, porque según
ellos yo soy una victima de lo que pasó allí. Yo también lo busque en el xxx, fui hasta
“Quintas”, y un muchacho me hizo dar miedo, me dijo que no me metiera por allá
porque por esos lados se llevaban a todos los que cogían y los metían en una casa grande
que había en San Cristóbal. Yo lo buscaba en bolsas de basura, en los rastrojos, en las
quebradas, en el camino hacia San Cristóbal, yo parecía una loca buscándolo en todas
partes, yo destapaba bolsas de basura yo estaba como loca, costales con tierra, me
parecía que lo iba a encontrar en una bolsa de basura, porque en ese tiempo mataban
mucho y aparecían así y también porque en ese tiempo se desapareció mucha gente del
barrio y a todos los llevaban hacia “Quintas”.
DESCRIPCIÓN DE LA PERSONA DESAPARECIDA:
Descripción Física:
Mi hijo era alto de ojos claros, delgado, bien parecido, no tenía ninguna cicatriz.
Era muy cariñoso, se preocupaba mucho por mí, siempre estaba pendiente que no me
faltará nada, quería mucho a los hermanos, me quería mucho a mí, me llevaba la comida,
las medicinas cuando me enfermaba, mi muchacho era muy amplio, nos sabía que darme

315
porque era muy amplio y se preocupaba mucho por mí, él era muy amplio. Aconsejaba
mucho a su hermana menor, la invitaba a salir y siempre compartía con todos lo que él
tenía.
RELACIÓN CON EL DESAPARECIDO:
La relación conmigo era muy cercana, él me abrazaba, me daba picos, y me decía:
“Cucha yo te quiero tanto, yo espero enterrarte a vos”; él me decía que nunca me iba a
dejar, que siempre iba a estar conmigo, él me quería mucho. Era muy apegado a mí.
Cuando dice todo esto llora.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD:
La vida me cambio mucho, porque yo lo único que hacía era llorar, yo me la pasaba
sentada en la cama, llorando, no me daba hambre, sólo tomaba café, se me quito el
sueño, me la pasaba llorando día y noche, mirando a ver si aparecía en cualquier
momento, la gente me decía: “no lloré, no sé preocupe que él va llegar” y yo esperaba
todos los días que ya iba a llegar, miraba el teléfono esperando una llamada, yo salía
afuera de la casa a ver si lo veía asomar por algún lugar; pero nunca llamaron y todavía
no ha llegado.
Yo no salía de la casa, siempre me la pasaba encerrada, ahora que estoy con usted es que
salgo, pero a mí no me provocaba nada; me daba rabia con la gente, por lo que había
pasado con mi hijo
Yo soñaba con él cada momento, soñaba que me decía que lo acompañará donde él
estaba, pero él sueño era como despierta, porque yo no podía dormir y yo lo sentía,
sentía que estaba en la casa, pero no era él sino su espíritu el que yo sentía; Soñaba que
él venía por mí; yo me puse muy mal hasta que me tuvieron que llevar al médico y me
mando a tomar Fluoxetina dos veces al día.
Yo cambié mucho y me daba mucha rabia todo, y yo decía: “no me digan nada que yo
tengo un hijo perdido y no sé quien se lo llevó”. Yo tenía mucha rabia con la gente, de
manera especial, con la del XXX porque ellos sabían lo que había pasado con mi hijo y
quien se lo había llevado y no me decían. Si esa gente me hubiese avisado
inmediatamente que habían visto como se llevaron a mi hijo amarrado hacía “Quintas”
yo me hubiese ido detrás de ellos y quizás tendría a mi hijo o al menos su cuerpo
conmigo”; por eso me daba mucha rabia con la gente y no quería que nadie se me

316
acercará, me la pasaba encerrada sin salir de mi casa, no me provocaba nada, sólo llorar
y llorar. Yo todos los días preparaba la comida y aunque yo no comía le guardaba la de
él porque yo esperaba que él viniera a pedir comida como hacía todos los días. Todavía
espero que llegue y nada.
Mi salud física se deterioró mucho desde la desaparición de mi hijo me he aislado, yo
antes salía, me relacionaba con toda la gente, me gustaba conversar; ahora no me la pasó
encerrada, no me da ganas de nada; no sentía hambre, ni sueño, y cuando me decían que
comiera y descansará yo les contestaba: “no me digan nada que yo tengo un hijo perdido
y no sé quien se lo llevó”. Yo tenía rabia con la gente porque ellos sabían cómo se lo
habían llevado y no me contaron. Yo ahora no conversó con nadie, no me relacionó con
nadie, ese es un cambio muy grande y ya no puedo ser la misma, soy otra. Yo veía
muchas visiones que mi hijo llegaba pero no eran reales.
Dolor de cabeza, un vacío horrible en el estomago, no podía dormir, no me daban ganas
de comer, se me olvida todo. Me la pasaba llorando con una depresión muy grande.
Ahora sufro de asfixia y de gastritis, debe ser por la angustia en la que vivo.
Como me puse tan mal me llevaron al Seguro Social y allí el médico me dijo que tirará
tranquilidad y me mando unas pastillas tranquilizantes para dormir, porque yo no podía
dormir pensando en mi hijo.
Ahora mi hijo el mayor también está más pendiente de mí, es quien se preocupa de mi
salud, y hace como si fuera él queriendo que yo no sienta su ausencia; aunque sé que él
también lo extraña.
Las cosas en la casa han cambiado, pues era él conmigo, los que llevábamos la
obligación, pero ahora yo no trabajo porque me mantengo muy enferma; le ha tocado a
mi hija asumir la obligación, aunque su hermano le ayuda.
Yo también me he vuelto muy prevenida, soy muy pendiente de ellos, que nos les pase
nada, sobre todo con mi hija y mi hijo, siempre soy pendientes donde están y se demoran
para llegar me angustió mucho.
Ahora la navidad es muy triste, nos recordamos de él, en la casa ya no hay navidad.
Y yo siempre vivo con ese dolor, esa pena, me deprimo cada rato, lo recuerdo todos los
días y es una herida muy honda, que con nada se me quita, sólo si regresa mi hijo. Por
eso vivo con rabia y me enojo por todo.

317
Ahora mi hijo mayor toma mucho a raíz de la desaparición de su hermano y tiene una
foto en el celular y borracho la saca y llora como un niño pequeño.
Lloró cada día, y en la navidad es mucho más duro, porque la tristeza me invade, aunque
siempre estoy sin ganas de nada, con un vació muy hondo.
En esta familia se acabo la alegría, pues con un desparecido y uno sin saber nada, como
puede uno estar contento.
Ahora vivo como sin ganas, como, porque tengo que comer pero no es el mismo apetito
y casi no duermo, sólo a raticos, siempre esperando que llegue.
VISITA AL PSICOLOGO:
Nunca fui al psicólogo, nadie me dijo que debía ir; sólo ahora que usted vino a
buscarme.
HISTORIA # 4
Realizada el 7 de Enero del 2009, en la Fundación Obra Social Beata Madre Laura
Montoya, con el padre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13.
Fundación Obra Social Beata Madre Laura Montoya de la ciudad de Medellín.
DATOS BIOGRÁFICOS:
Mi nombre es XXX tengo 64 años, soy jubilado del XXX, vivía en XXX, y fui
desplazado por la violencia que se dio en el barrio en el 2002, mi esposa se llama XXX
tiene 52 años, es ama de casa. Tuvimos seis hijos, tres hijos y tres mujeres, de los cuales
dos son casados; XXX fue asesinado en el mes del marzo del 2002, por una bala
perdida del ejército, mientras jugaba un partido de futbol en la cancha XXX, y el otro
XXX fue desaparecido el 25 de octubre del 2002 en San Javier, un barrio de la comuna
13.
Cuando desaparecieron a mi hijo ya no vivíamos en la Comuna 13, pues justo nos
habíamos ido de allí una semanas antes de la Operación Orión, porque nos amenazaron,
pues según los paramilitares una de mis hijas era novia de un guerrillero, así que nos
tuvimos que cambiar de barrio, por preservar la vida de los seres queridos, aún sabiendo
que nosotros no estábamos involucrados en el conflicto armado.
DATOS DE LA PERSONA DESAPARECIDA:
Se llama XXX tenía 15 años, había estudiado hasta cuarto de primaria. Vivía con
nosotros en XXX.
LA DESAPARICIÓN:
318
Fue desaparecido en la comuna trece nosotros ya no vivíamos allí, pero él había ido a la
comuna a acompañar a una amiga a comprar unos tenis, ese día desaparecieron a mi hijo
XXX, a su amiga XXX de 17 años y a otro amigo XXX de 17 años. Esto ocurrió el 25
de Octubre del 2002. Se fue a comprar un tenis con sus amigos y no regresó más. Sólo
sé que llamó al otro día y hablo con la mamá le dijo que estaba bien, pero no dio tiempo
de nada porque ahí mismo colgó, cuando fuimos con la policía a buscarlos porque
identificaron el teléfono, ya se los habían llevado de allí. Hasta ahora no sabemos nada
de él y el dolor de la desaparición es horrible, no se lo desea uno a nadie, ni al peor
enemigo.
LA BÚSQUEDA:
Colocamos la denuncia después de setenta y dos horas que era que la recibían en el CTI,
en la Fiscalía, en la Cuarta Brigada, pero antes lo buscamos en medicina legal, en los
hospitales, colocamos afiches con su foto, lo buscamos por toda la comuna trece,
preguntábamos a sus amigos, pero nadie nos dio razón de él, ni de sus compañeros.
RELACIÓN CON EL DESAPARECIDO:
La relación la tenía más cercana con su mamá, pues yo me la pasaba trabajando y sobre
todo la relación más fuerte era con sus hermanas, sobre todo después de la muerte
violenta de su hermano, ya que las muchachas se apegaron más a él porque era el único
varón que quedaba en la casa; además era el niño por eso era más protegido de la mamá
y de las hermanas; además como era un niño era muy cariñoso con todos y muy apegado
a la mamá. Ese niño era muy apegado a todos y no tenía problemas con nadie.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
Cambios:
Me dio una depresión muy grave, se me fue el sueño y el apetito, no hacía sino pensar y
pensar en él, y me la pasaba llorando, es tanto que no podía ir al trabajo y allí me dieron
una incapacidad de una semana. Me mandaron unos tranquilizantes. Yo pienso si lo
estarán torturando, si tiene hambre o frío, si está enfermo. Yo extraño mucho a mi hijo y
me hace mucha falta. Me sentí muy mal y todavía me siento. Las cosas no son iguales
desde que se lo llevaron, siempre estamos esperando que vaya a regresar; además todos
en la casa nos volvimos muy agresivos, como con rabia y cualquier cosita se nos volvía
un problema.

319
En esos días no salíamos, no queríamos hablar con nadie, nos volvimos antisociales,
pero por el miedo que nos embargaba.
El sistema nervioso nos afecto, pues nos enfermamos, quien de una cosa, quien de otra,
pero creo que fue por lo del niño, pues lo que nos pasó fue terrible y todavía sufrimos
por su falta, ese vació es inmenso, una tristeza grande; que nos impide celebrar la vida y
las fiestas, porque ya no es igual, siempre su recuerdo está en la casa y por eso ya no hay
alegría, pues esta la sombra de su desaparición.

Además me tocó irme del barrio, porque teníamos miedo de lo que había pasado,
primero mi hijo asesinado y luego es pequeño desaparecido.
En estos momentos nos mantenemos muy prevenidos, pendientes de las muchachas y de
los nietos, cuidando que no les pase nada, si alguno sale y se demora ya todos estamos a
la expectativa. La situación de mi hijo nos unió más como familia, pero también nos ha
dejado como muy frágiles, porque vivimos con mucho miedo, nos hemos apegado
mucho a los nietos porque las hijas que viven con nosotros tienen unos hijos y los
queremos mucho.
Mi esposa vive muy irritable y se ha aislado mucho, ya no sale, se la pasa en la casa,
sólo va al cementerio a visitar mi otro hijo, además la tristeza nos acompaña siempre,
porque el dolor es horrible, más que él era un niño, no sabemos qué pasó y por qué a él.
Cuando lo recordamos nos ponemos muy mal como si recién hubiese sucedido, nos
agarra la depresión, pues no es lo mismo desaparecido que muerto. Todavía no hemos
podido mejorar el sueño y se vive como con una angustia en el cuerpo; además vivimos
con mucha ansiedad y miedo por lo que pueda pasar.
Siento que la desaparición del niño nos ha dejado secuelas, pues yo estoy con gastritis,
mi esposa también y con muchos dolores de cabeza, y las defensas se mantienen balas,
por eso siempre estamos con gripes.
Nota:
Con esta familia no fue posible si no tres encuentros y no muy profundos, ya que a raíz
del robo en la Fundación se mostraron muy renuentes a continuar con el trabajo, a pesar
de que al inicio, el papá estaba muy comprometido, sobre todo porque quería que se

320
hiciera el proceso de presión al Estado Colombiano para que se hagan las exhumaciones
de los cuerpos que se encuentran en fosas comunes.
Es importante anotar que el papá estuvo en la reunión que se hizo con el tutor de la tesis
y fue uno de los que más compartió, junto con una de sus hijas, la cual expreso que
siempre en el caso de los desaparecidos, se atiende sólo a los padres, pero nunca se
trabaja con los hermanos quienes también son afectados por la desaparición y quizás
más fuertemente por la relación de hermanos que se tiene con el desaparecido, de hecho
ella expreso que su relación con el hermano era muy cercana, quizás porque se había
apegado mucho a él a raíz de la muerte de su otro hermano y la desaparición de XXX, ya
que este era el único hermano que les quedaba en la casa.

HISTORIA # 5
Realizada el 28 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social Beata Madre Laura
Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13.
Fundación Obra Social Beata Madre Laura Montoya de la ciudad de Medellín.
DATOS BIOGRÁFICOS
Mi nombre es XXX tengo 48 años, soy madre de XXX desparecido de la Comuna 13.
Tengo 35 años de casada y fue el único hijo que tuve, ya que tengo otros dos, pero ellos
son adoptados, lo que hace que mi dolor sea más grande. Vivo hace 23 años en XXX,
cuando llegamos al barrio mi hijo tenía seis años, Yo vivo con mi esposo XXX y con
mis dos hijos XXX y XXX; ellos son adoptados. Soy ama de casa.
DATOS PERSONALES DE LA PERSONA DESAPARECIDA:
Se llama XXX, tenía 22 años cuando lo desaparecieron; en ese diciembre que lo
desaparecieron se había graduado de bachiller y había sacado un diploma de técnico en
sistemas, porque él estudiaba todo el día computadores y los sábados de ocho de la
mañana a dos de la tarde estaba validando el bachillerato, por eso se graduó el 14 de
diciembre; no se metía con nadie, pues se la pasaba estudiando. Tenía una novia que se
llama XXX, la cual estaba en embarazo, mi hijo no conoció a su hijo, ya que cuando lo
desaparecieron ella tenía cuatro meses de embarazo. Ahora el niño tiene cinco años y
está en transición (Primero de Básica).
LA DESAPARICIÓN:

321
Fue desaparecido el miércoles 18 de Diciembre del 2002, a las ocho de la noche, él
estaba en la casa ya con la piyama puesta, cuando su mejor amigo lo llamó y le dijo que
lo necesitaba XXX que fuera donde ella (ella era paramilitar),- ella ya le había dicho al
hijo mío que se uniera a ellos-, yo le dije que no fuera, pero él me dijo el que nada debe
nada teme y se fue con el amigo, yo me quedé esperando a que llegará, pero nunca
regresó. Se lo llevaron los paramilitares.
Me contaron que lo vieron por la Loma, amarrado a un palo, sin camisa, sin zapatos, con
una pantaloneta verde y chorreando sangre.
DESCRIPCIÓN DEL DESAPARECIDO:
Era alto, de ojos claros, de piel blanca, con facciones muy lindas, lo llamaban el cara
bonito.
Era muy buen hijo y muy buen hermano, era muy cariñoso con el papá y conmigo, era
muy obediente, era lo que yo le dijera. Mi hijo me adoraba y yo a él.
Lo mejor que me pudo pasar a mí en la vida fue tener a mi hijo, y no fue fácil porque lo
tuve después de seis años de casada y de tratamiento porque no podía quedar
embarazada.
LA BÚSQUEDA:
Esa noche que se lo llevaron yo me quede toda la noche en vela, esperando que ya
regresara, pero nunca llegó. Al otro día yo con mi niña subí al seis a buscarlo, toda la
mañana estuve, lo buscaba por los caminos en los huecos y cunetas yo le decía a la niña:
“el niño me lo mataron, el niño me lo mataron, porque como él mismo me había dicho
que él que llevaban por allá lo mataban.
Por la tarde como a las tres subí con un hermano mío y con la niña y hablamos con uno
de esos paramilitares y yo le dije: “Dígame si me lo mataron, entonces entréguemelo yo
lo entierro decentemente como buen cristiano y como gente decente no como un
animal”; él me respondió: “a él se lo llevo XXX y ella está en la Loma y nosotros no
sabemos nada de él”; yo estaba como loca, imagínese que yo le daba puños y cabezazos
a la caseta en la que estaba el paramilitar.
Baje a la casa y le dije a mi esposo: “mataron al niño, mataron al niño”.
Todo el mes de diciembre yo lo esperé y hasta mediados de enero, en la ventana de la
casa estaba pendiente que ya iba a llegar.

322
Yo esperé hasta febrero que llegará y fue en ese mes que lo denunciamos como
desaparecido.
RELACIÓN CON EL DESAPARECIDO:
La relación con mi hijo era muy linda, pues él me valoraba mucho y me quería mucho,
siempre me trataba con mucho cariño.
Yo para él era lo primero, a mi no me desamparaba, si él se iba inmediatamente me
llamaba de donde estuviera, se preocupaba mucho por mí. Él y yo éramos dos íntimos
amigos, yo sabía todo de él, él no me escondía nada, me tenía mucha confianza.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
Cambios:
Yo pesaba cincuenta kilos y adelgace terriblemente, porque no comía, se me fue el
apetito. Cuando me decían que comiera a mi me daba rabia porque yo pensaba, yo como
voy a comer y mi niño muerto de hambre.
A mí no me daba ni sueño, ni hambre, sólo tomaba café con leche.
Me enferme y me llevaron al hospital y me pusieron 4 bolsas de suero. Allí me
mandaron un electro cardiograma y al otro día me lo hicieron y me mandaron para
urgencias y él doctor me dijo: “usted porque no quiere vivir”, según él en el electro se
veía eso. Entonces yo le conté lo que me pasaba.
Yo quede muy desubicada, no quería nada, me volví más agresiva, me da mucha rabia
todo.
Yo hace 78 meses que vivo muy triste, desde eso yo he cambiado mucho y me da rabia
con mi familia que no recuerda a mi hijo.
En diciembre yo quisiera como enloquecerme, como morirme. Me pongo a gritar
desesperada y a llamar a mi hijo. No hago nada de navidad ni de año nuevo, ni
alumbrados, ni pesebre; tampoco por el día de madres o padres, o cumpleaños, no
celebró nada.
La familia era muy unida, pero yo le cogí mucha pereza a la familia, porque mi hijo se
desapareció el 18 de diciembre y ellos celebraron esa navidad como si nada. Y desde
que mi hijo se desapareció mi familia se pelea por nada conmigo y a mí eso me da como
tristeza. Yo me entregué a la pena como sola sin la cercanía de mi propia familia.
Yo siento que mis hijos no me valoran y no me obedecen, sobre todo mi hija.

323
Desde que mi hijo desapareció el Doctor me manda un calmante que se llama fluoxetina.
Me dio una depresión muy grande. Me llene de angustia y miedo.
A mí a raíz de la desaparición me gustaría estar hablando todo el día y toda la noche de
mi hijo.
Me he apegado mucho a mi nieto, es lo único que tengo de él, más aún sabiendo que él
no lo conoció.
Estoy muy pendiente de mis otros dos hijos, porque aunque no sean de sangre yo los he
criado y son mis hijos, me da miedo que me les pase algo.
Aquí en mi casa no me siento comprendida ni por mi esposo, ni por mis hijos.
Yo estoy muy enferma y muy acabada, envejecida, quizás por el sufrimiento.
Hay veces que en la noche que no puedo dormir, yo le digo a mi esposo: “xxx, nosotros
tuvimos un hijo que se llama XXX, y él me dice: “Sí, nosotros tuvimos ese hijo, y yo
me acuerdo de él, pero hay veces tengo miedo de que se me olvide que tuve un hijo y
que se me olvide su rostro.
Desde que mi hijo desapareció se me olvida todo, he perdido la memoria.
Yo tengo muchas visiones de él, en las que me dice que él no está muerto.
Me da mucho dolor el pensar como lo torturaron, porque me contaron que esos hicieron
con él, además el pensar que lo enterraron como peor que a un perro.
Tengo momentos en que quisiera morirme y quitarme la vida, porque vivo muy triste.
Ahora para todas partes que salgo es con mi hija, siempre andamos juntas.

HISTORIA # 6
Realizada el 19 de Enero 2009, en la casa del familiar de desaparecido, se realizó allí,
porque el Señor manifiesta miedo para ir a la Fundación.
Fundación Obra social Beata Madre Laura Montoya
DATOS BIOGRÁFICOS:
Mi nombre es XXX, tengo 75 años, soy viudo hace 19 años , mi esposa se llamaba
XXX, murió de cáncer , cuando tenía 60 años, vivo en el barrio XXX de la Comuna 13,
tuve tres hijos, dos mujeres y un hijo, él cual fue desaparecido en la violencia que hubo
en el barrio cuando la operación Orión. Yo no trabajaba vivía de lo que mi hijo me
daba, ahora mis hijas me colaboran y yo hago mandados a los vecinos y ellos me
ayudan.
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DATOS PERSONALES DE LA PERSONA DESAPARECIDA:
Mi hijo se llama o llamaba XXX, tenía 37 años cuando lo desaparecieron, vivía
conmigo, ya que nunca se casó ni tuvo hijos; y era quien se preocupaba de mí, trabajaba
como vendedor ambulante en toda la Comuna 13.
LA DESAPARICIÓN:
A mi hijo lo desaparecieron el 5 de febrero del 2003. Salió de la casa a las 10 de la
mañana con las cosas del trabajo y ya nunca más volvió. Mi hijo siempre regresaba del
trabajo hacia las siete de la noche, pero ese día no regresó
LA BÚSQUEDA:
Al ver que no regresó yo avisé a mis hijas que su hermano no había llegado, entonces
ellas comenzaron a buscarlo, ya que yo estaba fracturado en esos días de un brazo; ellas
buscaron en los hospitales, en el anfiteatro, en la cárcel, durante un mes lo buscamos;
nadie nos llamó, ni nadie nos contó cómo se lo llevaron. Pusimos la denuncia en las
fiscalía, pero hasta ahora no sé sabe nada de mi hijo.
Nosotros creemos que se lo llevaron las AUC (autodefensas o paramilitares) del Cacique
Nutibara, porque eran los únicos que mandaban en el barrio; después de sacar las
milicias del barrio.
DESCRIPCIÓN DE LA PERSONA DESAPARECIDA:
Era blanco y de ojos claros y alto.
Era muy alegre, muy amable con todos, conversaba mucho con las muchachas. Era muy
buen hijo, me traía la comida, yogures etc.
RELACIÓN CON EL DESAPARECIDO:
La relación era muy cercana, pues vivíamos los dos solos, él se preocupaba por mí y yo
por él, estaba siempre pendiente que no me faltará nada; ese día que se desapareció me
dijo: “Papá no haga de comer que yo le traigo la comida”, yo siempre lo veía venir por el
camino.
Pienso que mi hijo no se fue por su propia voluntad, ya que os hubiese llamado para
avisar, pues él siempre avisaba donde estaba; por eso en ocasiones creo que está muerto,
porque en tantos años no ha llamado; pero hay veces que creo que a lo mejor vuelva. Yo
todavía espero que regresara.

325
Me sentí muy sólo porque él era mu compañía y aunque los vecinos me visitaban, yo no
quería recibir a nadie, porque me sentía muy mal.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
Cambios:
Me dio una tristeza muy grande, deseos de no hacer nada, como ganas de morirme, se
me quito las ganas de comer y se me fue el sueño. Me llené de rabia, porque no entendía
que pasaba. Aun tengo rabia y soy muy irritable. Todavía hoy después de seis años
sufro de insomnio y eso desde su desaparición.
Todavía vivo muy triste, me hace mucha falta y me siento muy mal sin saber de él. Me
mantengo sólo, y la casa sin él es muy triste; de hecho yo sólo no celebró nada,
En la casa ya las cosas no son igual, pues yo vivía con él ahora estoy sólo, además sus
hermanas también le recuerdan mucho y sufren por sus ausencia; ahí una de mis hijas
que lo sueña mucho diciéndole que le guarde la ropa que él va a venir y de hecho
tenemos todo lo de él como lo dejó.
Mis hijas ahora son pendientes de mi y los vecinos, para que no me pase nada, pues
como estoy sólo.

HISTORIA # 7
Realizada el 28 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social Beata Madre Laura
Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13.
Fundación Obra Social Beata Laura Montoya de la ciudad de Medellín.
DATOS BIOGRÁFICOS
Mi nombre es XXX, tengo 47 años, estoy casada con XXX, quien tiene 42 años, el
trabaja como albañil y yo trabajo en oficios varios, soy desplazada de la Comuna 13
hace 6 años. Nosotros vivíamos en el sector XXX, de la comuna trece, ahora estamos en
el barrio XXX; nos desplazamos por miedo porque iban a matar a mi esposo, aquí
estamos pagando arriendo pero estamos tranquilos, no hay tanta guerra y la tranquilidad
no tiene precio. Allá en el barrio del que fuimos desplazados tenemos nuestra casa
propia, está arrendada.

326
Tenemos cuatro hijos, tres hombres y una mujercita, uno de los varones fue
desaparecido en la Comuna trece donde vivíamos y los otros dos ya están casados,
nosotros vivimos ahora con la niña.
DATOS DE LA PERSONA DESAPARECIDA:
Mi hijo se llama XXX, tenía 17 años cuando lo desaparecieron, había estudiando hasta 6
de básica. Fue desaparecido el 25 de Octubre del 2002, junto con dos amigos: una mujer
de 17 años, llamada XXX y un hombre de 15 años, llamado XXX. La desaparición se
dio en el barrio San Javier de la Comuna Trece.
LA DESAPARICIÓN:
Mi hijo se desapareció el 25 de octubre, junto con XXX, y con XXX, no sé exactamente
donde fue desaparecido, porque él salió a encontrarse con sus amigos, pero ninguno de
los tres regresó y tampoco sé si lo desaparecieron en la comuna o en el centro.
LA BÚSQUEDA:
Yo no sabía qué era lo que había pasado, fue la mamá de la joven que estaba con mi hijo
que me llamó y me avisó; entonces como ella y la otra mamá puse la denuncia en el CTI,
en la Fiscalía y en medicina legal; también lo busque en hospitales y nunca supe nada de
él.
RELACIÓN CON EL DESAPARECIDO:
La relación era cercana, pues era un menor de edad, él era obediente y por eso siempre
avisaba cuando se quedaba o se demoraba, además era el segundo de mis hijos y siempre
estábamos cerca el uno del otro, él era muy alegre y le gustaba tener amigos y salir con
ellos, era muy solidario con sus amigos.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
Cambios:
Yo lloraba mucho, porque en esos días mi esposo calló a la cárcel acusado de ser
guerrillero lo bajaron del bus cuando iba a trabajar, estuvo quince días en la cárcel hasta
que le comprobaron que no era guerrillero; entonces eran dos los que ya no estaban,
entonces yo perdí el apetito, el sueño, me sentía muy sola, no sabía para donde ir si a
buscar a mi hijo o a la cárcel a llevarle comida a mi esposo.
Lloraba mucho, durante varios meses, y me daba mucho dolor de cabeza.

327
Yo salía a la esquina y me parecía que veía a mi hijo, todos los muchachos del barrio me
recordaban a mi hijo. Yo me sentía muy sola, sin mi niño, y mi esposo también en la
cárcel.
Me agarró una gran depresión. Me adelgace muchísimo.
Me volví muy irritable, y antes los problemas me siento incapaz de salir adelante y me
deprimo por cualquier cosa.
Ya no me siento con ganas de ir a trabar o mejor me da miedo y soy muy protectora de
mis hijos.
A mi hijo yo nunca lo olvido, un hijo no se olvida.
La vida no siguió igual, porque por la violencia nos toco irnos de barrio, aquí hay que
pagar arriendo, los servicios son más caros, porque es un estrato económico más alto.
Nunca he ido al psicólogo, ahora que estoy con usted.

HISTORIA # 8
Realizada el 28 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social Beata Madre Laura
Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13.
Fundación Obra Social Beata Laura Montoya de la ciudad de Medellín.
DATOS BIOGRÁFICOS:
Mi nombre es XXX, soy padre de XXX desaparecido en la comuna 16, tengo 42 años y
estudie hasta cuarto de bachillerato, soy albañil y estoy casado con XXX, tuvimos
cuatro hijos, ahora soy desplazado de la comuna trece.
DATOS DE LA PERSONA DESAPARECIDA:
LA DESAPARICIÓN:
La desaparición es duro, ver como un integrante de la familia se pierde así, de la noche a
la mañana no se vuelve a saber nada de él, eso es duro, cuando lo desaparecieron yo ya
estaba en la cárcel, y no podía hacer nada, porque estaba encerrando, privado de la
libertad. Yo pregunté mucho por él cuando salí a mis amigos y nadie me dijo nada;
nunca me dieron razón de él.
LA BUSQUEDA:

328
Yo no pude participar en el proceso de búsqueda porque estaba en la cárcel en ese
momento, sin embargo cuando salí a los quince días si comencé a preguntar si sabían
sobre mi hijo.
RELACIÓN CON EL DESAPARECIDO:
Como yo siempre he trabajado para llevar la alimentación a los hijos, la que más se
relaciona con ellos es la mamá, sin embargo él era cercano, obediente y le gustaba
colaborar en las cosas de la casa.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
Cambios:
Eso fue muy duro yo veía a mi esposa a las tres de la madrugada llorando y uno con un
hijo desaparecido y la mujer en ese estado, para uno es muy duro. No sabía yo ni cómo
tratarla, ahora porque ya se resignó y se está recuperando.
Para todos fue muy duro y por supuesto generó cambios, no sólo el dejar el barrio, sino
la pérdida de un miembro de la familia, eso siempre desestabiliza la familia, pues es un
miembro con el que ya no se cuenta y más del que no se sabe que pasó.
Además mi señora ahora se angustia mucho cuando la niña se demora por llegar, o
cuando el hijo no le avisa que va llegar tarde, ella le parece que ya les pasó algo, se
mantiene muy pendiente de ellos.
Desde que él desapareció, ella ya no sale a trabajar antes me ayudaba, ahora no, pues
vive muy temerosa.
La desaparición no sólo desestabiliza el hogar sino que lo invade de tristeza, hasta el
punto que las cosas no vuelven a ser igual, pues falta un miembro y el ambiente se trona
triste, esperando saber algo del ausente.

HISTORIA # 9
Realizada el 29 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social Madre Beata Madre
Laura Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13.
Fundación Obra Social Beata Madre Laura Montoya de la ciudad de Medellín.
DATOS BIOGRÁFICOS:
Mi nombre es XXX tengo 48 años, soy separada hace ocho años y soy desplazada de la
comuna trece hace cinco años, tuve en el matrimonio tres hijos: dos hombres y una
mujer, de los cuales el más pequeño fue desaparecido. Trabajo en oficios varios. Toda
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la vida viví en el barrio, aunque ahora soy desplazada, vivo en otro barrio por la
violencia porque allí hubo de todo. Aunque tuve esposo fui cabeza de familia siempre.
DATOS DE LA PERSONA DESAPARECIDA:
Mi hijo se llama XXX, era estudiante de noveno de básica, del Colegio XXX, era un
gran deportista, muy alegre y amiguero. Tenía quince años era un niño. Entrenaba en las
inferiores del nacional.
LA DESAPARICIÓN:
Como el barrio se había puesto tan caliente por lo de la operación orión y había tantos
muertos y violencia, yo envié a mi hijo a otro municipio a San Antonio de Prado donde
una tía, así no le tocará presenciar tantas cosas; el miércoles 14 de noviembre el niño me
llamo como a las cinco de la tarde y me dijo que quería ir a un paseo que habían
organizado en el Colegio, yo le dije que sí que fuera y yo con un dinero que tenía me
puse a organizarle la coquita para que el la recogiera el día siguiente, antes de irse al
paseo; como a las siete de la noche volvió a sonar el teléfono y era mi hermana llorando
que decía: “pero yo como te digo, yo le dije que me tenes que decir que le pasó a mi
niño, entonces me dijo dos hombres se lo llevaron; eso fue muy horrible yo empecé a
gritar como una loca” me fui para san Antonio de Prado y allí me contaron que él se
había ido con una prima a la cancha a ver un partido de fútbol pues a él le gustaba
mucho y era un gran deportista, entonces se acercaron dos hombres y le dijeron que
necesitaban hablar con él, él les dijo que no los conocía y no sabía de qué querían hablar
y ellos le dijeron que él conocía muchas cosas del barrio, entonces cuenta mi sobrina que
al niño se le aguaron los ojos y hasta ahí supimos de él o mejor dicho fue la última vez
que lo vieron.
Hacia las ocho y media de la noche llegó la policía y nos dijo que la denuncia sólo se
podía colocar pasadas las 72 horas de la desaparición. Esa noche fue horrible todos
estaban sufriendo pero para mí fue horrible, horrible, esperando en la ventana que me
llevaran una noticia, que ya me lo trajeran, que me lo llevaran a aunque fuera muerto,
pero que me lo llevaran y nada, y amaneció y el jueves 15 de noviembre del 2002, y a
las 10 de la mañana sonó el teléfono y era de la estación de policía de San Antonio de
Prado y nos dijeron “que no nos preocupáramos que el niño ya había aparecido, que
estaba perdido en las fincas de san Antonio de prado, yo les dije: “que me dijeran donde

330
lo tenían que yo iba por él”, ellos me dijeron no, no se preocupe espérelo en la casa que
nosotros durante el transcurso del día se lo llevamos; yo espere la 11, las 12 la 1 de la
tarde y nada, a al ver que no llegaban, yo decidí irme para la estación de policía, me fui
con mi hijo y mi hermana, cuando llegamos allá nos dijeron que el teniente que recibió
el mensaje no estaba en esos momentos que lo esperáramos, yo lo esperé y más o menos
hacia las dos y media o tres apareció, yo hable con él y personalmente me dijo que sí,
que ese era el informe que él había recibido por radio, entonces yo le dije que por favor
yo necesitaba saber de mi hijo, entonces me dijo lo único que te puedo decir es que el
ejército se lo llevó, yo le dije pero porque el ejercito si él es menor de edad, yo a donde
voy, donde averiguo por él, entonces me dijo no el ejercito se lo llevó porque sabía
muchas cosas del barrio. Yo con el dolor en el alma me fui de San Antonio de Prado sin
saber nada de mi hijo.
LA BÚSQUEDA:
Me fui al Comando de la policía que está en la Avenida oriental en el centro de
Medellín, allá busque con quien hablar no me mandaron ni siquiera a entrar sino que me
atendieron afuera y lo único que me dijeron fue que el informe que había recibido de
San Antonio de Prado es que a mi hijo le habían dado escopolamina. De ahí muy triste
me fui para la Procuraduría, allí si me hicieron una entrevista, conté todo lo que pasó,
luego me dijeron que ellos me llamarían, pero a mí nunca me llamaron de ninguna parte,
yo nunca tuve asesoría de nadie, nadie me llamo; y después nos quedamos esperando,
sólo esperando, quizás por miedo y todavía seguimos esperando y nada.
Al otro día fuimos a la Fiscalía a denunciar lo que había pasado con mi hijo y también
fui a la defensoría del pueblo, fui también a la Alpujarra no me recuerdo en que
dependencia pero también lo denuncie, yo estuve en las emisoras de radio en la
televisión, yo fui a muchas partes a denunciar lo de mi hijo, pero nunca se supo nada de
mi niño, en el momento no sé si está vivo o si esta muerto; a mí me gustaría saber que
paso con él sea lo que sea, pero me gustaría saber que paso con mi niño.
DESCRIPCIÓN DE LA PERSONA DESAPARECIDA:
Era alto, delgado, con los ojos claros y con una mirada triste.
De mis tres hijos él era el más rebelde, porque el papá de él me maltrataba mucho y él
nunca estuvo de acuerdo y aunque no se enfrentaba al papá porque el papá era muy

331
violento sin embargo en el último enfrentamiento que hubo, mi hijo se le enfrento; él era
rebelde un poquito difícil de manejar creo que porque se crió en un ambiente de mucha
violencia, pues el papá tomaba mucho y borracho era una animal, en sano juicio era un
amor. El niño era un buen estudiante ya iba para décimo grado y sólo tenía 15 años, era
un niño que se dejaba llevar no sé si por miedo o por respeto, pero él acataba las ordenes
que uno le daba y en el futbol era excelente, era un pelado que le encantaba el futbol
usted todo el día lo veía con el balón, jugando futbol; para él el futbol era el desayuno, el
almuerzo y la comida, él estaba entrenando con las inferiores del nacional, allí decían de
él que era excelente compañero, era muy noviero; era desordenado en sus cosas
personales, para mí era excelente persona. Con los hermanos tenía una buena relación.
Él era un poquito revolucionario. Pienso que el error de mi hijo fue ser amigo de todos,
él se relacionaba con todos y en ese entonces los milicianos eran muchachos que se
criaron con él, que se levantaron con él, entonces mi hijo los saludaba y trataba con
ellos, porque también eran compañeros de Colegio.
RELACIÓN CON EL DESAPARECIDO:
Aunque era rebelde sin embargo era muy cariñoso, cercano, le dolía mucho que el papá
me maltratara, conversaba mucho conmigo, era respetuoso, a pesar de todo me hacía
caso cuando yo le decía algo. Siempre estaba pendiente de mí, cuando yo llegaba del
trabajo, él era muy afectuoso.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
Cambios:
Fue un cambio muy grande, porque yo me entregué a la bebida. Yo era excelente mamá
y excelente trabajadora, en mi trabajo nadie tenía que sentir de mí, porque era una
berraquita para trabajar; se me daño la relación con mi hijo mayor porque yo me dedique
a la bebida él decía que no iba a soportar esto, y me pasaba paliando con mi hijo por la
bebida, pues yo veía que era la única manera con la que me podía desahogar. Yo en la
bebida buscaba la manera de ahogar el dolor, pero yo en esa borrachera mi hijo
desaparecido se me metía más y más…; yo en semana trabajaba y sabia que mis hijos
iban a tener su comida pero los fines de semana me dedicaba a beber. Era una vida muy
horrible, porque yo me desahogaba con el alcohol pero estaba haciendo sufrir a mis otros
hijos.

332
Me cambio toda la vida, porque yo era una persona alegre, extrovertida, me gustaba el
baile, pero ahora soy distinta en esos días me dedique a beber todos los fines de semana,
fueron dos años bebiendo, fueron dos años horribles porque yo hice sufrir a mis hijos.
Yo me desahoga en el alcohol pero hacía sufrir a mis otros hijos, fueron dos años
horribles porque yo les hice sufrir mucho a mis hijos; recuerdo que mi nietecito me
decía: “abuela no tome más que mi tío está vivo, que mi tío ya va venir”; osea que era
busca un alivio en una forma equivocada haciendo sufrir a los seres que amaba, yo
recuerdo que mi hijo me lloraba y me lloraba hasta que a lo último mi hijo se me
arrodillo y me dijo: “mami me voy a tener que ir, porque te estás destruyendo y nos estás
destruyendo, dejé de tomar y piense en nosotros que también somos tus hijos, mami yo
ya no te puedo ver así como éstas; mami vas a dejar el trago o me vas a perder a mí; y
eso que me dijo mi hijo me movió y me hizo reaccionar, y poquito a poco fui dejando el
trago, pero sin embargo ha sido algo muy duro, porque ahora converso poco, me retiré
mucho de mis amistades, de mi familia, de hecho me cambie de casa; porque allá fue
donde se dieron las cosas, me aísle de todos, yo no le decía nada a nadie, ni nadie tenía
que estar escuchando mi dolor, pero me encerré en mi misma; entonces mi hijo llegaba y
me encontraba era llorando y él trataba de consolarme diciéndome: “mami muy duro lo
que le pasó a XXX, pero tenemos que salir de ésta”; pero yo pienso que no, el dolor
sigue ahí, porque yo no se lo cuento a nadie, pero yo sola sufro, yo cojo la foto de mi
niño y yo hablo con él y le digo: “Donde estés, si éstas en el cielo cuídame, y si estás
vivo (hace una pausa y llora) él hecho de pensar que está vivo me duele todavía más
porque uno piensa en la posibilidad de que XXX este vivo y lo tenga haciendo cosas
malas y eso me hace sufrir más
Tenía mucha rabia con todos. Le eche la culpa a todos, a los hermanos, a mi familia, y
al papá que nos había abandonado hacía un año y medio.
Yo no dormía, no comía, yo me enferme, me enloquecí, me volví hipertensa, a mí se me
calló el cabello, me adelgace mucho, la desaparición de mi hijo fue horrible, hasta
físicamente, es muy duro y todavía ahora después de seis meses y cuatro meses, en estos
momentos que me decidí a sacar todo esto a contar lo que pasó con mi hijo, he vuelto a
perder el sueño, el apetito; porque antes llegaba alguien y preguntaba por él y uno si le
decía, pero no como lo estamos haciendo con usted, hacía mucho tiempo que no lo hacía

333
y eso me tiene más sensible, es como volver a revivir todo, por eso ahora me despierto
mucho en la noche; y eso que yo todas las noches antes de acostarme le pido a mi Dios
que me ayude a saber algo de él, y cuando amanece pienso otro día y la misma
incertidumbre.
Yo nunca recibí ayuda psicológica, ni de nada, ni de nadie, vivimos esta realidad solos.
Yo soy callada, creo que ahora yo me distingo es por eso porque casi no hablo y cuando
se me viene mi muchacho a la mente yo me pongo a llorar, entonces mi otro hijo no me
puede ver llorando él se desespera y me dice que yo no tengo porque llorar y yo le digo
usted no me puede pedir que no llore por XXX, él es mi hijo, no me puede pedir que no
piense en XXX y mientras yo no sepa nada de él, el dolor sigue ahí vivo. Entonces todo
esto es un cambio horrible en la vida de uno.
Desde que mi hijo desapareció hasta ahora, ni el 24 ni el 31 de diciembre en mi casa es
un día normal, se hace el almuerzo y la cena, pero no hay fiesta ni alegría, esas fechas
dejaron de ser importantes para mí; pues ya no es lo mismo que cuando él estaba,
aunque el último 24 de diciembre que paso conmigo lloró y me hizo llorar, porque su
papá no estaba y aunque él era un poquito rebelde, no quería ni que le faltará yo, ni que
le faltará el papá, y lloró porque quería estar con él.
Ahora ya no trabajó porque la desaparición de mi hijo me dejó muy mal, y dependo
económicamente de mi hijo mayor, y eso es muy duro, porque uno depende de él y yo
no estaba acostumbrada a esa situación.
En éstos momentos me dedico a cuidar a mi nieto, que tiene nueve años y la mamá está
en España, siento que me he abocado a este niño y a mi hijo mayor; soy muy protectora
de los dos, porque vivo con el miedo de que les pase algo, pues a mí hijo se lo llevaron
sin saber por qué, entonces eso lo deja a uno como muy prevenido.
La salud se me deterioró, por la hipertensión, los dolores de cabeza, bajo peso y la
gastritis.

HISTORIA # 10
Realizada el 30 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social Beata Madre Laura
Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13.
Fundación Obra Social Beata Madre Laura Montoya de la ciudad de Medellín.
DATOS BIOGRÁFICOS:
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Mi nombre es XXX, tengo 68 años, en estos momentos soy ama de casa, pero antes
trabajaba como empelada doméstica; vivo en el barrio XXX, soy casada por la iglesia
hace 50 años con XXX quien tiene 69 años, quien trabaja como albañil, tuve nueve
hijos, de los cuales dos murieron de meses de nacidos de mis siete hijos siete son
casados, cuatro por la Iglesia y dos en unión libre y mi hijo el desaparecido que era
soltero y vivía con nosotros. La situación económica es baja, aunque manifiesta que con
el básico que gana el esposo pueden vivir, además tienen casa propia.
DATOS DE LA PERSONA DESPARECIDA:
Su nombre es XXX tenía 30 años cuando fue desaparecido, hizo hasta cuarto de básica,
trabajaba como conductor en el barrio, pero antes de esto trabajaba en la parabólica,
cuando salió de allí compro un carrito y él era el que hacía los mandados en el barrio,
pues toda la vida había vivido en el barrio y lo conocían.
Fue desaparecido el 1 de diciembre del 2002, en el barrio a las ocho de la noche, él
estaba trabajando el carro y los cogieron cuatro paramilitares.
LA DESAPARICIÓN:
El día que desaparecieron a mi hijo fue como a las ocho de la noche. Se llevaron a dos
conductores, pero soltaron al otro y a mi hijo no
Ese mismo día otra de mis hijas que manejaba un negocio de billares y discoteca en el
barrio, la cogieron los paramilitares y le dijeron que llevará una pica, una pala por que la
iban a picar y a matar porque según ellos era una, ella les dijo que ella no era guerrillera,
pero que a su negocio iban todos y ella tenía que atender a todo el que fuera y que si por
eso la iban a matar que la mataran pero ella no estaba vinculada a ningún grupo;
entonces le dijeron que se pisará (que se fuera) y que al otro día regresará a las dos de la
tarde. Ella llegó a la casa e inmediatamente la sacamos del barrio, ahora es desplazada,
pues no ha regresado por el miedo; era la única forma de salvarle la vida, sino ya
estuviera muerta o desaparecida. La gente que se llevó a mi hijo XXX, fue la misma que
cogió a mi hija y todavía están en el barrio. Nosotros con el problema de nuestra hija
nos despreocupamos de nuestro hijo y por eso todavía hoy no sabemos nada de él. Ese 1
de diciembre fue terrible. Mi hija es desplazada desde ese día.
LA BUSQUEDA:

335
Mi esposo y mi otro hijo subieron a XXX a buscarlo, pero sólo encontraron el carro a él
no, eso fue un lunes al otro día llamaron que para que subiéramos por los papales, yo
subí con una hija, pero no encontramos nada, vimos a la policía y yo le pregunte que si o
había visto una persona y le describí como era mi hijo y la ropa con la que iba vestido y
la policía me dijo: “Si no quiere que les pase lo mismo que a él es mejor que se
devuelvan”; nosotros muertos de miedo nos devolvimos y ya en la casa, salieron a
buscarlo por la Loma, mi esposo, mi otro hijo y mi hija, allí ellos hablaron con el duro
(llaman así al comandante el que manda al grupo) y le preguntaron qué había pasado con
XXX, este lo que hizo fue envolatarlos y finalizó diciéndoles: “es mejor que se vayan
para que no les pase lo mismo”, igual que dijeron los policías. El 5 de diciembre fueron
los paramilitares que se lo llevaron y me amenazaron en la casa diciéndome que no me
pusiera a hablar mucho si no quería que nos pasará lo mismo y ese mismo día uno de
ellos dijo que él ya estaba muerto y que estaba enterrado bajo de un palo en Guadarrama.
Hasta ahí porque nosotros no volvimos a recibir amenazas.
Después fui a la Fiscalía, la defensoría del pueblo, al CTI,
Yo lo buscaba mucho. Uno era como loca, buscaba hasta en la basura, Yo me decía
donde estará mi hijo votado.
Todavía lo busco estoy pendiente en la Fiscalía, en la defensoría, he ido a las audiencias
libres, cuando Don Berna estuvo hablando de los desaparecidos de la Comuna trece y
dijo: “Que él no había mandado coger a las gente para engordarlos como cerdos, sino
que los que iban cogiendo los iban matando y contaba como los mataban, yo esperaba
que me dijeran si mi hijo estaba entre los que cogió el cacique Nutibará que lideraba
Don Berna, pero a él lo extraditaron y hasta ahí supimos. Sé que fue el cacique Nutibará
que era el que comandaba en el Comuna, dirigidos por Don Berna.
DESCRIPCIÓN DE LA PERSONA DESPARECIDA:
Es trigueño, de ojos negros, delgado, y más o menos alto.
Era un muchacho sano, se relacionaba bien, con personas mayores, era muy trabajador y
honesto, muy amigable, pero serio a la vez, pues se relacionaba con gente bien. Era muy
generoso con las muchachas (les gastaba mucho).
RELACIÓN CON EL DESAPARECIDO:

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La relación era muy buena, porque era el único hijo soltero, siempre estaba con nosotros,
y yo estaba pendiente de él y él de nosotros. Era muy cariñoso, se preocupaba mucho
por mí y aunque peleaba con el papá, sin embargo también se preocupaba por él.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
Cambios:
La familia igual sigue unida, pero es un vacío que se siente en la casa. Nos da mucha
rabia que no sabemos nada de él, está bien que lo hayan matado pero que nos lo
entreguen que no lo entierre como un perro.
Me siento muy sola (dice esto e inmediatamente rompe a llorar)
Me acuerdo de mucho de mi hijo mi hijo y me da mucho dolor y no me da hambre, ni
sueño, ese dolor no le pasa a uno.
No tengo memoria a raíz de la desaparición
Me dio una depresión muy fuerte y además mucho miedo sentía que nos iban a coger a
mí y a mi familia. Por eso me mandaron unas pastillas para tranquilizarme.
Se me fue el sueño, sólo duermo por pedazos.
En esos día me sentía morir, el dolor en el cerebro de tanto pensar, malestar en el
estomago, mareos y opresión en el pecho.
Me aísle de la familia, no quería relacionarme con nadie. No salgo, no me provoca salir.
A mí no me provocaba nada, ni salir, lloraba mucho, me gustaba estar sola. Tenía
mucho miedo que me pasará con los otros hijos lo mismo, y todavía hoy tengo miedo de
que pase algo con mi esposo o con mis nietos.
No puedo dormir, me la paso pensando en él: ¿Qué pasó con mi hijo? ¿Por qué se lo
llevaron? ¿Está vivo o muerto? Si esta muerto ¿cómo lo mataron?, ¿Si lo vamos a
encontrar? , sueño mucho con él muchas veces.
Se me fue el apetito totalmente. Aquí ni se dormía ni se comía esperando una llamada
que nos informará sobre su paradero
En la casa nos volvimos muy cuidadosos sobre todo con los nietos, ya que nos parece
que ya se los van a llevar y ya no van a volver como XXX, entonces estamos pendientes
de ellos.
Mi salud no es la misma, ahora me mantengo muy enferma, con sensación de cansancio
y con dolor en todo el cuerpo y como pesada, y sufro de gastritis.

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En la casa ya no se celebra ni cumpleaños, ni fiesta de madre o de padre, ni la navidad,
ni el año nuevo, porque no está él, para nosotros ya la vida es distinta, pues no sabemos
qué pasó con nuestro hijo, entonces no le dan ganas a uno de hacer nada, ni de fiestas, ni
de regalos, ni de celebrar…Los niños son los que pagan eso porque se les priva a los
nietos de esa alegría.
Mi esposo a raíz de la desaparición se ha dedicado a la bebida, todos los días toma,
quizás es su forma de expresar el dolor; además él había discutido ese día con él, no sé si
por eso es que toma tanto.
Otro cambio es que una de mis hijas la que era más cercana a mi hijo, se vino a vivir con
nosotros con su esposo y sus hijos; para que no estuviéramos tan solos y tristes; ella
siempre me acompaña a todas partes, y está pendiente de mí.

HISTORIA # 11
Realizada el 30 de diciembre del 2008, en la Fundación Obra Social Beata Madre Laura
Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13.
Fundación Obra Social Beata Madre Laura Montoya de la ciudad de Medellín.
DATOS BIOGRÁFICOS
Mi nombre es XXX soy hermana, de XXX desaparecido el 1 de diciembre del 2002,
después de la operación Orión, tengo 26 años, cuando mi hermano desapareció tenía
veinte y estaba en embarazó porque soy casada.
LA DESAPARICIÓN:
A mi hermano se lo llevaron un 1 de diciembre del 2002, se lo llevaron unos muchachos
del barrio; pero ese mismo día a una hermana mía se la llevaron fuera del barrio al seis y
en todo seis había una base militar y aproximadamente a media cuadra estaba la casa de
los paramilitares a donde llevaban la gente, que torturaban o que se llevaban porque
supuestamente trabajaban para la guerrilla ósea eso es una relación que se dio entre la
fuerza pública y los paramilitares.
Le dijeron que ella era una guerrillera y que su esposo era un comandante de esta zona y
que ella le guardaba armas a la guerrilla, porque ella tenía un negocio, aquí en el barrio
pero eso no es así, ella tenía un negocio público y aun negocio público.

338
Cuando la cogieron le dijeron te vamos a matar porque vos sos guerrillera y la midieron
y le dijeron coge el pico y la pala porque te vas a morir ya; el pico y la pala para que ella
cavará el hueco, porque así acostumbraban a los que mataban los medían y las hacía
cavar su propio hueco, entonces ella les dijo si me van a matar por algo injusto entonces
empezaré a hacer el hueco; y no sabemos si es que tienen un ángel en el cielo, pero le
dijeron ándate y venga mañana a las cinco de la tarde; ese mismo día se llevaron a XXX
y nosotros nos enredamos con el problema de ella y como XXX estaba trabajando ene l
carro nos olvidamos de él y cuando mi mamá salió a buscarlo, un taxista que era amigo
de él le conto que a laos dos se los habían llevado, pero que a él lo habían soltado ya
XXX se lo habían llevado del seis para arriba es una parte del barrio la parte más alta
por el lado de la escombrera y hasta ahí, nosotros no sabemos nada de mi hermano hasta
el sol de hoy.
Nos dijeron que fueron los muchachos del mismo barrio que se lo llevaron para el seis y
se lo entregaron a los paramilitares y ellos dicen que no saben que hicieron con él;
porque el 5 de diciembre vinieron cinco de ellos y nos dijeron no se ponga a hablar
bobadas o hacer, sino quieren que les pase lo mismo que a él, vayan búsquelo allá en
Guadarrama que por allá está tirado (Guadarrama es un sector del barrio), eso es lo
único que sabemos de él que nos lo dijeron los mismos que se lo llevaron y se los
entregaron a los paramilitares de la Loma (otro sector de la comuna, que se llama San
Javier la Loma), pero de ahí para ya no más.
Las cosas iban pasando todos los días, todos los días se llevaban a alguien y lo
desaparecían.
LA BÚSQUEDA:
Nosotros como el 3 de diciembre subimos a buscarlo por el seis y la misma policía nos
dijo: si no quiere que le pase lo mismo que le paso a él, es mejor que se devuelva, es por
eso una corrupción por todo lado
Yo después de seis años y tres meses espero que encontremos a XXX si es que se hace
lo que se dijo en la escombrera, es la única esperanza, encontrar aunque sea el cuerpo
RELACIÓN CON EL DESAPARECIDO:
Estos seis años y tres meses sin mi hermano han sido muy duros, (cuando dice esto se le
aguan los ojos).

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CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
Cambios:
Yo siento mucho coraje de rabia, porque si él hubiese sido un pelado malo, pero él no, él
nunca peleó con un nadie, él era muy buen vecino, él no se juntaba con muchachos. Sino
que se juntaba con personas de edad.
En mi casa no se comía pues no nos daba hambre, éramos muertos del miedo,
pensábamos que ya iban a venir por nosotros a matarnos o a desaparecernos, era una
angustia continúa, mejor dicho la vida en la familia nos cambio totalmente.
Ya no se celebran fiestas, porque todos esperamos a nuestro hermano; en esos días
estábamos pendientes del teléfono, que ya nos llamaban y todavía esperamos. Además
nosotros ahora cuidamos mucho a nuestros hijos y sobrinos que ya son adolescentes, los
protegemos demasiado, cuando salen estamos pendientes que ya regresen, que no les
vaya a pasar nada, porque tememos que se repita lo de mi hermano.

HISTORIA # 12
Realizada el 13 de Enero del 2009, en la casa de la Madre del desaparecido, se realiza en
la casa, porque ella no vive en la Comuna 13, y aunque ha ido a la Fundación, prefirió
que la historia de vida se realice en su hogar.
Fundación Obra Social Beata Laura Montoya de la ciudad de Medellín.
DATOS BIOGRÁFICOS
Mi nombre es XXX, tengo 56 años, soy la mamá de un desaparecido de la Comuna 13,
estoy casada con XXX, quien tiene 60 años, tuve ocho hijos de los cuales una murió de
meses, uno fue asesinado cuando tenía 16 años, otro murió en una accidente de tránsito,
otro fue desaparecido, dos hijas casadas y dos solteros que todavía viven con nosotros;
soy ama de casa, vivo en un barrio diferente de la comuna trece.
DATOS DE LA PERSONA DESPARECIDA:
Se llamaba XXX, fue desaparecido en la comuna trece en marco de la operación orión,
el día 29 de noviembre del 2002. El era bachiller y trabajaba en una empresa que se
llama Linda lana. Cuando fue desaparecido tenía 28 años.
LA DESAPARICIÓN:

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Llegó del trabajo como a las ocho de la mañana porque tenía turno de diez de la noche a
seis de la mañana; estuvo rato aquí y me dijo que se iba a arreglar para irse para donde
los tíos que viven en un barrio de la comuna trece, pero parece que no sé fue para donde
lo tíos sino para donde la novia.
Me contaron que a las diez de la mañana habían ido unos muchachos a la casa de la
novia, y preguntaron por el muchacho de la moto, porque ni siquiera el nombre le
sabían, él salió y se lo llevaron a él y a la moto, dicen que lo tuvieron en el barrio como
hasta las dos de la tarde, estaban averiguando por él, pero allí no tenían quien diera
razón de mi hijo; como a las dos de la tarde se lo llevaron, dicen que lo montaron en un
taxi y fueron a prender la moto y la moto no les prendió, entonces él se bajó del taxi para
prender la moto y quiso como volárseles, pero lo cogieron y lo golpearon, mi hijo salí
herido de ese barrio, según me cuentan los que vieron.
Como a las seis de la tarde dicen que volvieron los hombres a la casa de la novia y se le
llevaron varias cosas de valor que él que tenía en la casa de la novia, entonces allí le
preguntaron a los hombres que paso con XXX y ellos le dijeron: “mi patrón le perdonó
la vida pero lo echo a trabajar para otra parte”. Hasta ahí sé de mi hijo, fue lo último que
supimos de él. A mí me parece muy raro que a mi hijo le haya pasado eso, ya que unas
semanas antes él había sido detenido en un reten que había en la comuna, porque él tenía
una moto de alto cilindraje, pero estuvo, sólo unas horas y después deseo él fue a la
Cuarta Brigada y sacó un salvo conducto para poderse movilizar en la Comuna trece con
la moto; así que no entiendo porque lo confundieron con guerrillero, si ellos sabían bien
quien era mi hijo. Hasta ahí supe de mi hijo, la policía me llamo el 21 de diciembre
como a la una de la madrugada, para decirme que habían recuperado la moto de mi hijo
por san Cristóbal que la llevaba un moreno y que éste viendo que lo estaban
persiguiendo había dejado la moto tirada.
LA BÚSQUEDA:
Yo he denunciando en todas partes: En derechos humanos, en la fiscalía, en el CTI, en la
Procuraduría, en la policía, en la Defensoría del pueblo, lo busque en medicina legal, fui
a la comuna trece, y pregunté por él, recorrí los caminos que de la comuna conducen a
san Cristóbal, donde dicen que estaban los Comandantes de los paramilitares.

341
A todas partes he ido, y todavía lo sigo buscando, donde me dicen que están haciendo
una exhumación hay estoy yo.
RELACIÓN CON EL DESAPARECIDO:
La relación era muy buena, era mi hijo mayor, quien nos apoyaba en todo, siempre
estaba pendiente de la casa, del papá, los hermanos, de mi; siempre llamaba, todavía
tengo la cuenta del celular y aparece todas las llamadas que él me hacía, porque la
relación era muy cercana, conmigo y con todos”.
Él era el que me colaboraba con los gastos de la casa.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
Cambios:
El desaparecido deja en la familia huellas imborrables, los muchachos se vuelven
rebeldes, no quieren estudiar.
Me encerré dos años sin salir, me cerré al mundo, y la pieza de mi hijo seguía intacta,
como si nada hubiese pasado.
Me perdí para los otros hijos esos dos años, ellos no existían, vivía sumergida en el dolor
de XXX.
Uno se enferma, me cayó gastritis, artrosis, me volví hipertensa; antes yo no iba donde
los médicos y eso contando lo mío no más, mi esposo lo tuvieron que operar, la
desaparición golpea a toda la familia. Yo he sufrido de todo…pero prefiero eso a que
me lo desaparezca con los dos que tengo pienso que si algo les va pasar, prefiero que me
los mates, pero que no me lo desaparezca, porque es algo que uno no supera nunca. Lo
superaré encontrándolo y tener la certeza de que es el mío, así no sigo buscándolo, creo
que descansaría encontrándolo.
Yo no dormía, me la pasaba mirando para la Comuna 13 y pendiente de que ya iba a
llegar.
El desaparecido deja en la familia huellas imborrables, los dos hijos menores se
volvieron rebeldes, y no querían estudiar.
Mi hijo el que le seguía a XXX se dedicó a tomar. Les afecto a todos los hijos porque
XXX él era como el papá, no sólo por lo económico, sino que era quien los aconsejaba y
estaba pendiente de todos. Mis hijos se desestabilizaron del todo con la desaparición del
hermano; como era el mayor era estudio, el que trabajo primero, él era el ideal de
hermano mayor.

342
Mi hija mayor también ha cambiado porque antes no tomaba pero ahora yo si la veo que
toma y cuando lo hace llora por su hermano, entonces a todos nos afecto.
Una de mis hijas se vino a vivir conmigo, con su esposo y su hijo para acompañarme.
En la familia hubo muchos cambios, los más pequeños que estudiaban se pusieron muy
agresivos y les empezó a ir mal en los estudios, otro hijo desde que él desapareció se
dedicó a la bebida y todavía hoy sigue borracho.
A raíz de la desaparición de mi hijo, el hermano se puso a tomar y borracho se mató.
Además él era el hijo mayor, quien nos ayuda económicamente en el sostenimiento de la
casa.
Yo decía pero para que trabajar, como si se me hubiera acabado las ganas de vivir.
A raíz de la desaparición nos llenamos de miedo, nos parecía que nos iba pasar algo.
Antes de iniciar el proceso en las madres de la Candelaria, yo me la pasaba muy triste,
encerrada, con mucha rabia, no hablaba con nadie, desganada en la comida, sin ganas de
vivir y sin sueño.
Sigo llorando por él, sigue la angustia y el desasosiego, el vació, que ni siquiera en el
proceso de la organización se me ha quitado.
Antes de iniciar el proceso en las madres de la Candelaria, yo me la pasaba muy triste,
encerrada, con mucha rabia, no hablaba con nadie, desganada en la comida, sin ganas de
vivir y sin sueño.
Sigo con gastritis, con artrosis y con dolores de cabeza, además uno no sigue igual, en
el cuerpo es donde se ve más el dolor.
El ambiente familiar se cambio totalmente, pues a todos nos ha afectado, y cada uno
expresa su tristeza de forma diversa, aunque aquí ya no hay fiestas, porque todavía no
regresa, así que todos somos tristes como esperando que ya viene y pasa con nosotros la
vida, pues él era muy bueno con todos y era la alegría de todos, porque estaba pendiente
de todos.
Eso hace más o menos dos años, pero ahora que estoy en la organización de madres de
la Candelaria ya salgo, voy a las distintas reuniones, actividades, ya no me da miedo
hablar, ni denunciar, ahora tengo valor para decir las cosas y además con el grupo de
madres que tenemos vamos a diferentes estancias gubernamentales a defender nuestros
derechos y exigir justicia, pero eso gracias al proceso que he hecho en esta organización
con otras madres.
343
Todavía hoy después de seis años tengo problemas de sueño y con mucha tensión y con
los nervios a flor de piel, muy prevenida con los muchachos, uno siempre es queriendo
protegerlos para que no les pase nada malo.
No he ido al psicólogo, recién ahora que estoy trabajando con usted.
Al desaparecido sólo lo busca la mamá.

HISTORIA # 13
Realizada el 5 de Noviembre del 2008, en la Fundación Obra Social Beata Madre Laura
Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13.
Fundación Obra Social Beata Laura Montoya de la ciudad de Medellín.
DATOS BIOGRÁFICOS
Me llamo XXX, tengo 44 años. Soy madre soltera. Hice hasta cuarto de Básica. Tuve
cinco hijos, de los cuales me desapareció una hija de tan sólo 15 años. Trabajo como
empleada doméstica. Vivo en la comuna 13 en el barrio XXX, con mi hija mayor, su
esposo, su hijo y mi hija menor.
DATOS DE LA PERSONA DESAPARECIDA:
Mi hija se llamaba XXX, tenía 15 años, cuando fue desaparecida, había hecho solo la
primaria.
LA DESAPARICIÓN:
Se la llevaron el 16 de enero del 2003, de la cancha de fútbol, donde ella estaba porque
iba a participar en un partido, pues le gustaba mucho ese deporte, se la llevaron los
paramilitares a la siete de la noche.
Cuentan las amigas con las que fue a la cancha que llegaron dos tipos y preguntaron por
ella y le dijeron vamos a conversar.
Después de buscarla por todas partes nos llamaron de Medicina Legal y nos dijeron que
estaba el cuerpo; sin embargo no se pudo identificar porque estaba descuartizado,
inmediatamente la enterramos, pero allí nos dijeron que ese cuerpo tenía cuatro meses de
muerto, pero ella realmente solo tenía quince días de desaparecida.
LA BÚSQUEDA:
Yo la esperé toda la noche realmente yo no supe que se la habían llevado los
paramilitares, porque ella salió con unas amigas para la cancha de futbol. Toda la noche

344
me la pase desvelada porque mi hija no llegaba. Al otro día fueron las amigas a las seis
de la mañana a preguntar por ella; nosotros le contestamos que si ellas no sabían dónde
estaba entonces ellas nos contaron que a las 7 de la noche llegaron unos tipos a la
cancha y preguntaron por ella y le dijeron que vamos a conversar con el comandante de
los paramilitares en el sector XXX y de ahí no la volvimos a ver.
Mi hija XXX salió a buscarla y fue a hablar con el comandante de los paramilitares, el
dijo que él había hablado con ella pero la había soltado.
A partir de ahí denunciamos en la Fiscalía en la Defensoría del pueblo y en Medicina
Legal. También la buscamos por el barrio.
RELACIÓN CON EL DESAPARECIDO:
La relación era cercana, aunque yo siempre estaba trabajando, pero cuando llegaba del
trabajo siempre le preguntaba cómo estaba y ella era muy tierna y estaba pendiente de
que yo llegará para atenderme; a pesar de la edad me tenía confianza, y nunca se salía
sin avisar.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
Cambios:
Desde que ella desapareció yo no le encuentro sentido a nada, quisiera morirme, me dan
ganas de tirármele a los carros. Hay días que soy mirando por todas partes con ganas de
verla aparecer, yo no creo que esté muerta. A lo mejor pienso que un grupo armado la
tiene retenida. Hay veces que llamó a mi casa desde mi trabajo esperando que sea ella la
que responda a mi llamada. La vida ya no es igual sin ella, siento que se me llevaron las
ganas de vivir.
Viví una depresión muy grande, sin poder hacer nada; con una gran angustia, no me
hallaba ni acostada ni sentada, me la pasaba llorando sin poderme concentrar en nada y
no me acordaba de nada. Todavía después de seis años y siento lo mismo.
En ese tiempo me daba mucha rabia la gente, y por todo me enojaba. Ahora también
pero no como antes.
Ahora tengo muy mala memoria, se me fue del todo, siento que ahora no es como antes.
Cuando se llevaron a mi hija me enferme, con mucho dolor de cabeza, y todo el cuerpo
lo sentía como pesado; estuve así mucho tiempo, con mucho malestar en el estomago y
me adelgace mucho.

345
Me llevaron al hospital, allí solo me mandaron unas pastillas para tranquilizarme.
Ahora después de seis años siento que mi salud va para atrás, ya que me siento mal,
sobre todo del estomago y la cabeza que ocasiones me da vueltas, y como sin sosiego.
Siempre andaba con cuidado porque me parecía que me iban a hacer algo.
Me tocó irme del barrio por un año, por miedo y todavía siento el miedo, yo me siento y
me pongo a conversar sola. Se me fueron las ganas de comer y de dormir.
Desde la desaparición mi hija casada se vino a vivir conmigo, junto su esposo y sus
hijos, además con mi hija menor; siento que me he apegado mucho a ellos, y aunque yo
trabajo, todos nos ayudamos en todo.
Yo me siento muy sola, a pesar de que vivo con mi hija, su esposo y mis nietos.
Me he apegado mucho a los hijos de mi hija y me preocupo mucho por ellos, también
vivo con mucho miedo de que les pueda pasar algo, por eso estoy muy pendiente de mi
hija y mis nietos.
En la casa se vive esa tristeza por su falta, ya no hacemos nada para la navidad, ni para
fin de año, porque falta ella, además la realidad de la familia no es la misma, porque uno
vive con la angustia de no saber que paso con ella.
No he ido al psicólogo, porque uno no sabe y tampoco tiene dinero, ahora que estoy
viniendo donde usted.

HISTORIA # 14
Realizada el 30 de Octubre del 2008 en la Fundación Obra Social Beata Madre Laura
Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13.
Fundación Obra Social Beata Laura Montoya de la ciudad de Medellín.
DATOS BIOGRÁFICOS:
Mi nombre es XXX tengo setenta años, estoy casada con XXX tuve dos hijos y uno lo
desaparecieron en el marco de la operación Orión. Vivo hace muchos años en este
sector de la Comuna 13, no he sido desplazada. Desde que mi hijo fue desaparecido
estoy postrada en esta cama.
DATOS DE LA PERSONA DESAPARECIDA:
Se llama XXX tenía 36 años, casado, con tres hijos en el matrimonio y era separado,
trabajaba como conductor de un colectivo del barrio, vivió en el barrio casi toda su vida.

346
LA DESAPARICIÓN:
Fue desaparecido el 30 de noviembre de 2002, se lo llevaron los paramilitares liderado
por Don Berna.
Cuando se lo llevaron la novia estaba con él porque siempre lo acompañaba en el último
viaje, cuenta que llegaron dos encapuchados e hicieron bajar a la gente que estaba en el
colectivo y a ella también. Se lo llevaron porque supuestamente le cargaba armas a la
guerrilla, pero, le tocaba hacerlo, porque ellos le obligaban a hacerlo. Al otro día
encontraron el carro por el sector del seis y con las llaves. A los dos días llamaron a la
novia y le dijeron que él estaba bien, que solo lo estaban investigando.
LA BÚSQUEDA:
Se denunció la desaparición en la Fiscalía y Defensoría del Pueblo, lo buscamos por
todo el barrio, también fuimos a Medicina Legal, pero nadie nos daba razón.
Mucha gente dice que lo han visto en Girardota, en Barbosa y en la Cuarta Brigada.

RELACIÓN CON EL DESAPARECIDO:


Era muy noble y cariñoso, tenía un carácter muy lindo, era pendiente de mi, que nos
faltaba, nos traía mercado para la casa; en navidad nos traía los regalos. Cuando él venía
aquí en las tardes pasábamos unas tardes inolvidables, no poníamos a jugar Parker y a
conversar, eran unas tardes muy agradables; él era muy especial con todos.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
Cambios:
Inicialmente se deterioro mi salud física hasta el punto de quedar postrada en esta cama;
lloraba mucho y todavía lloro, pasaba toda la noche sin dormir, sonaba el teléfono tarde
de la noche y sentía que respiraban pero no hablaban.
El sufrimiento, el dolor de la desaparición me tiró a la cama, ya no volví a sentir nada,
yo lloraba todo el día toda la noche, soñaba con él seguido.
Los vecinos fueron muy cercanos, pero en ese momento uno lo que siente es como
mucha rabia y no soporta nada ni a nadie, porque estaba preocupada por mi hijo.
Todavía lloró después de seis años y más; tengo problemas de sueño, no puedo dormir
toda la noche, me despierto cada rato sobre saltada.

347
Vivo muy triste, porque lo extraño mucho. Además estando aquí postrada en esta cama
y sin poder hacer nada.
En ese tiempo vivíamos muy prevenidos y atemorizados, además todos nos asustaba, era
por todo lo que se vivía en el barrio y lo que vivíamos con lo de mi hijo.
Mi nieto el hijo del desaparecido se vino a vivir conmigo y yo siempre me preocupo
mucho por él sobre todo cuando sale tarde del trabajo, o cuando estaba en la universidad
y salía de noche, me angustiaba mucho porque me da miedo que le pase lo mismo,
queda uno como traumatizado.
Nadie experimenta el dolor que uno siente, lo último que le puede pasar es el tener un
hijo desparecido, eso es muy duro y yo a nadie le deseo eso.
Recién paso lo de mi hijo y como estaba tan mal, me recetaron unas pastillas para
tranquilizarme y lo que hacían era hacerme dormir, pero despertaba muy mal.
Ahora sufro de diabetes, del corazón, de la presión, de obesidad, de la cadera, y también
me dio artrosis.
Esa navidad fue terrible, no hicimos nada, pues todos estábamos muy tristes y sin ganas
de nada; todavía hoy después de seis años la navidad pasa sin novedad porque la tristeza
es mucha y ese tiempo nos recuerda más lo momentos compartidos, pues él era muy
especial.
Cuando el tiempo pasa el dolor de hace más fuerte, porque no se sabe nada, y aquí los
vecinos son muy queridos conmigo, me visitan, pero nadie siente el dolor que yo vivo al
saber que no sé nada de mi hijo y que aquí en esta cama no puedo hacer nada.

HISTORIA # 15
Realizada el 11 de noviembre del 2008, en la Fundación Obra Social Beata Madre Laura
Montoya, con la esposa de una de las personas desaparecidas de la Comuna 13.
Fundación Obra Social Beata Madre Laura Montoya de la ciudad de Medellín.
DATOS BIOGRÁFICOS:
Me llamo XXX, tengo 38 años, tenía quince años de casada, con tres hijos mi esposo fue
desaparecido por el Gaula y la Fiscalía, trabajo como empleada domestica, vivo en la
comuna 13, pero a raíz de la desaparición me desplacé un año, por miedo.
DATOS DE LA PERSONA DESPARECIDA:

348
Se llama XXX tenía 37 años cuando lo desaparecieron y trabajaba como Mayordomo.
LA DESAPARICIÓN:
Estábamos cuidando una finca en Guarne llevábamos sólo quince días, cuando el 5 de
febrero de 2002, llegaron a la finca dos hombres a preguntar por él, él salió a atenderlos,
lo invitaron a irse con ellos, pero él pidió entrar a cambiarse de ropa no lo dejaron
entonces yo y mis hijos empezamos a gritar y a decir que no se lo llevaran, porque
vimos que uno de los que fue por él tenía un arma.
De todas maneras se lo llevaron. Nosotros nos salimos de la casa y nos fuimos a
esconder debajo de un árbol y vimos como un helicóptero, sobre voló la zona, allí nos
quedamos hasta que llegó mi madre, mi hermana y el dueño de la finca.
LA BÚSQUEDA:
Fuimos a colocar la denuncia al comando de la Policía de Guarne, cuando llegamos allí,
el Patrón, mi mamá y mi hijo, éste se percató que uno de los uniformados tenía un arma
igual a la que tenía, el que se llevó al papá.
Después me llamaron a la Fiscalía de Medellín, estaban muy interesados en conocer
sobre la familia de mi esposo, hasta el punto que yo les supliqué que fueran a declarar,
cuando lo hicieron empezaron a preguntar por cosas puntuales, de tal forma que ellos se
asustaron; no me dieron noticias de mi esposo, pero lo que si se, es que algunos de éstos
también fueron desaparecidos.
RELACIÓN CON EL DESAPARECIDO:
Yo viví con él 15 años de casados y siempre vivimos bueno, porque estábamos juntos
para todos, como él era mayordomo yo siempre estaba con él, además era muy cariñoso
y afectuoso no sólo conmigo sino con los niños, siempre dialogaba con ellos y jugaba, se
preocupaba mucho de que no nos faltará nada.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
Cambios:
Sentía miedo a todo, yo veía un muchacho joven y salía corriendo, era como si viniera
por mí, eso duró como dos años.
Depresión severa, me medicaron con fluoxetina, yo lloraba todo el tiempo, siguiendo el
tratamiento tomaba pastillas todo el tiempo y se me acabaron las lágrimas, empecé a no

349
querer vivir, se me cerró el mundo, yo no encontraba salida, yo pensaba yo como me
mato.
Problemas de sueño, despertaba asustada, con pesadillas.
Me enfermé me dolía todo, la cabeza, el cuerpo, era como aturdida.
Yo empecé a salir a las discotecas, como a los 4 años. Empecé a salir con mi hermana.
Afectividad y Sexualidad: yo no sentía nada por nadie, esperando que él ya iba a llegar.
Yo no sentía afecto por nadie, ni por nada. Yo me volví con mi hijo, muy agresiva, muy
irritable, antes yo no era así.
Desde la desaparición sufro de dolores de cabeza, que parece que ya se me va a estallar.
A mí me mandaron tranquilizantes, pero yo no seguí tomándolos, porque uno se
acostumbra a las pastillas y no me gusta.
Son daños que no tienen reparación
Me fui a trabajar en una casa interna, de allí me echaron porque me la pasaba llorando.
Yo adopté una vida muy solitaria, me alejé de ellos, de todo el mundo, todavía sigo
aislada de todos, vivo muy aparte.
Yo empecé a salir a las discotecas, como a los 4 años. Empecé a salir con mi hermana.
Me llené de desconfianza, cómo voy a educar a mis hijos, yo viví con él 15 años y yo
nunca me preocupe de lo material, porque él siempre era el que llevaba las cosas a la
casa y por eso me desubiqué mucho, yo me quería morir.
Después de seis meses de la desaparición yo empecé a reconstruir la vida y decidí volver
a mi casa, porque mi familia no quería porque tenía miedo.
Mis hijos fueron muy afectados, porque ese año no estudiaron y los repartí, uno con mi
mamá, otro con una tía y mi hija conmigo en la casa de mi hermana. Mi familia nos
protegió mucho y nos ayudó a salir adelante.
Han pasado seis años y siento que sigo muy agresiva con mis hijos y como con rabia con
la sociedad.
Mis hijos se han vuelto muy rebeldes y agresivos.
La tristeza, la ansiedad y la angustia no se van siento que van a permanecer hasta que
sepamos algo de él.
Hace dos años me organice con otro señor y al principio fue muy difícil porque los
muchachos no lo aceptaban, me generó mucho conflicto con mis hijos y eso me hacía

350
sentir culpable; ahora están más tranquilos, sin embargo yo sé que ellos desean que su
papá esté con nosotros.
Hoy después de tantos años sigo temerosa, pendiente de mis hijos que no les pase nada,
vivo como a la expectativa…y por cualquier situación me angustio con ellos, uno queda
como traumatizado con lo que paso y cree que puede volver a suceder.

HISTORIA # 16
Realizada el 15 de Noviembre del 2008, en la Fundación Obra Social Beata Madre
Laura Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13.

Fundación Obra Social Beata Laura Montoya de la ciudad de Medellín.


DATOS BIOGRÁFICOS:
Me llamo XXX, tengo 46 años, trabajo como empleada doméstica. Estuve casada 23
años, pero mi esposo lo desaparecieron. Ahora soy desplazada de la Comuna 13, porque
después de la desaparición de mi esposo, me dio mucho miedo y vendí la casa y me
cambié de barrio.
DATOS DE LA PERSONA DESPARECIDA:
Mi esposo se llama XXX, trabajaba recogiendo pájaros en el monte, tenía 45 años
cuando lo desaparecieron.
LA DESAPARICIÓN:
La desaparición fue el 30 de septiembre del 2002, en el barrio XXX de la comuna 13. Se
lo llevaron los paramilitares. El me había dicho que 15 días antes en San Pedro lo
cogieron unos hombres y lo detuvieron todo el día y le interrogaban que si estaba
haciendo inteligencia para la guerrilla ya que él vivía en el monte cogiendo pájaros.
Cuando le soltaron le dijeron que no lo querían volver a ver en ese lugar, pero como
vivíamos de ese trabajo de recoger pájaros, él siguió yendo al monte.
Al marido mío le pidieron que llevara el pico y la pala; yo no sé como lo matarían, una
seora me comentó que subían 4 hombres con él, después bajaron los tres pero ella no
sintió bala, por eso no sé como lo mataron, eso era lo que más me atormentaba, yo me
preguntaba y hablaba sola.
LA BÚSQUEDA:

351
Puso la denuncia en la Fiscalía y en la Defensoría del Pueblo; y lo buscaron por el
barrio.
RELACIÓN CON EL DESAPARECIDO:
La relación siempre fue muy linda, él era muy especial y muy original, siempre buscaba
hacer algo distinto, decía que para que no nos cansáramos en el matrimonio; era muy
detallista y carioso; siempre se preocupaba por mí, si me enfermaba corría a traer el
médico; siempre dialogábamos y nos poníamos de acuerdo en las cosas, no le gustaba
imponerse.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
Cambios:
Sentía mucha angustia, me encerré mucho, me llevaron al hospital mental porque me
deprimí mucho, allí me medicaron con fluoxetina y amitriptilina, se me quitó el hambre,
no podía dormir y sentía mucha ansiedad, vivía con la angustia de que me perseguían a
mí, me desplacé del barrio por miedo; desde que él desapareció yo sufro de asfixia.
Al psicólogo no fui, me mandaron al psiquiatra, porque me puse muy mal, recién ahora
estoy viniendo donde usted.
Mucha depresión, dolor de cabeza, miedo y muy triste.
Me encerré mucho. Me daba mucha rabia, y por todo me enojaba.
Yo todavía vivo con miedo, me parece que me van a coger, y si dejó de tomar la
medicación me da mucha ansiedad y angustia.
Me mantengo con mucha tristeza y soy muy irritable.
Dependo de la medicación, por eso tengo que ir cada mes al hospital mental para recibir
la droga.
Vivo muy prevenida de todo, como si algo me fuera pasar.
Desde que el desapareció tengo que tomar: trazadona, fluoxetina y ácido valproico, si
dejó de tomar me pongo muy mal.
Ahora que no está él tengo que trabajar porque antes era él quien veía por mí, aunque yo
le ayudaba pero no es lo mismo porque ahora me toca a mi sola; además es muy duro
que uno de la noche a la mañana se queda sin la persona que uno quiere y con la que ha
vivido toda la vida, eso lo descontrola a uno y se pone mal.

352
Yo no me relacionaba con nadie, porque sentía que la gente no me entendía y me sentía
muy sola.
Me mantengo con mucha tristeza, me mantengo como cansada sin fuerzas, se me
olvidan las cosas si no las anoto; en ocasiones siento que nadie me valora, ni me quiere.

HISTORIA # 17
Realizada el 20 de Noviembre del 2008, en la Fundación Obra Social Beata Madre
Laura Montoya, con la madre de una de las personas desaparecidos de la Comuna 13.
Fundación Obra Social Beata Laura Montoya de la ciudad de Medellín.
DATOS BIOGRÁFICOS:
Mi nombre es XXX tengo 51 años, soy esposa de un desaparecido, estuve casada con él
28 años, tengo cuatro hijos, yo soy desplazada de un barrio de la comuna 13, por la
violencia. Tenía mi casita propia en XXX, pero por lo de mi esposo me vi obligada a
salir con mis cuatro hijos.
Trabajo como empleada doméstica
DATOS DE LA PERSONA DESPARECIDA:
Se llamaba XXX, tenía 49 años cuando fue desaparecido, trabajaba como albañil.
LA DESAPARICIÓN:
Fue desaparecido el 9 de julio del 2003, en san Javier la Loma a las 9 y 30 de la mañana,
a mi me contaron que fueron a la casa por él los paramilitares. Lo acusaban de
guerrillero.
LA BÚSQUEDA:
Se desapareció el miércoles y el viernes se puso la denuncia en la Fiscalía, en la
personería, en la Defensoría del Pueblo, al Gaula, los buscamos en los hospitales y en
medicina legal, y no lo encontramos.
RELACIÓN CON EL DESAPARECIDO:
Él se manejaba bien, pero era muy grosero y cuando se emborrachaba me maltrataba;
peleamos mucho porque él no respondía con lo que se necesitaba para la casa.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
Cambios:

353
Lloré mucho a pesar de que era tan malo conmigo (me pegaba y otras veces no me daba
para comer). Me dio mucho miedo a él lo desaparecieron miércoles y yo me fui el
sábado a vivir a otro barrio, porque me parecía que andaba y me perseguían y me iban a
coger a mí o a mis hijos. Me duró como 6 meses. Cuando mataron al que se lo llevó, me
dio más miedo, porque parecía que me iban a culpar a mí; lloraba mucho y todavía lloro
cuando lo recuerdo.
Uno no dormía, me acostaba pero no dormía; desde el se perdió se me quitó el hambre,
yo pensaba hasta con hambre lo matarían.
Me sentía sola aunque estuviera con mis hijos. Siento desconfianza de los hombres, me
da miedo enredarme con ellos.
Desde lo que pasó yo siento miedo por mis hijos y los protejo mucho, aunque algunos ya
están casados, yo siempre soy pendiente de ellos, y con mi nieto, yo soy como su mamá,
más ahora que hasta el abuelo no está y él lo quería mucho.
Uno con hijos siente mucha la ausencia del padre, porque se siente uno sólo para
educarlos, yo siento mucha esa soledad, porque aunque él era muy malo conmigo de
todas maneras el hombre hace falta en la casa, la presencia física nos hace mucha falta a
todos.
A mi nieto lo afecto muchísimo, porque él y yo lo criamos, el niño tenía cinco años, pero
se desestabilizo mucho emocionalmente, hasta ahora es como un loquito, tanto que en la
escuela no lo soportan los maestros y ya no sabemos qué hacer con él.
Todavía siento tristeza porque no sé qué pasó con él, y ahí momentos que se me va el
sueño. Sobre todo cuando me pregunta sobre lo que pasó yo me pongo muy mal, lloró y
siento un vacío.
Nuca fui al psicólogo, ahora que vengo a tratarme con usted.

HISTORIA # 18
Realizada el 16 de Enero del 2008, en la Casa del familiar de desaparecido, ya que ellos
manifiestan miedo de ir a la fundación, son desplazados por la violencia.
Fundación Obra Social Beata Madre Laura Montoya de la ciudad de Medellín.
DATOS BIOGRÁFICOS:

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Mi nombre es XXX, tengo 70 años, soy viuda hace varios años, tuve cuatro hijos, dos se
me murieron recién nacidos, a uno me lo mataron los paramilitares cuando tenía 38
años, en XXX, fue una muerte muy dura, porque fue torturado y una hija con la que vivo
a quien le desaparecieron a su hijo. Las dos somos desplazadas de la Comuna 13,
precisamente por la violencia.
DATOS DE LA PERSONA DESAPARECIDA:
Mi nieto se llama o llamaba XXX, tenía 18 años cuando fue desaparecido, él le ayudaba
al papá en lo que apareciera. Sólo había estudiado hasta noveno de básica.
LA DESAPARICIÓN:
Fue desaparecido el 17 de marzo del 2002, en un lugar llamado la Herradura, llegando a
Carolina de Príncipe un municipio a tres horas de Medellín.
A él lo engañaron diciéndole que le iban a pagar 60 mil pesos, para que fuera a
acompañar a un amigo a desenterrar a un hermano que le habían desaparecido, mi nieto
se fue con el amigo, pero eso era una trampa para entregárselo a los paramilitares; él iba
en el bus con el compañerito y pararon el bus y comenzaron a buscar, porque él iba en
los puestos de atrás y entonces lo señalaron diciendo es el de ojos claros, porque el niño
era de ojos claros, entonces lo bajaron del bus y le dieron una golpiza, luego se lo
llevaron a trabajar con ellos como 15 días. A nosotros nos llamaron a la una de la tarde
y nos contaron que lo habían bajado del bus, entonces el papá y la mamá empezaron a
buscarlo, pero no lo encontraron, ya como a los dos meses nos dijeron que lo habían
matado, nos trajeron un cuerpo a las doce de la noche un cuerpo, con la condición de que
no lo fuéramos abrir, porque venía sellado en una ataúd con tres cintas anchas, y que si
lo destapábamos no respondían por la familia, entonces nade se atrevió a destaparlo, nos
dijeron que a las diez de la mañana tenía que estar enterrado y a esa hora lo enterramos,
pero nosotros dudamos de que ese sea el cuerpo del niño; dudamos porque esa gente
mandaron decir que el cuerpo venía quemado con un liquido y picado, entonces por
miedo no lo destapamos. Entonces quedamos nosotros con la duda.
Y ahora nuevamente que se hizo la exhumación del cuerpo que enterramos, recién el
lunes 31 de marzo del 2009 y la mamá dice que ella no siente que sea el hijo de ella, mi
hija dice que él sigue desaparecido. Y yo como abuela también pienso lo mismo; porque
no nos dejan ver el cuerpo, dice la fiscalía que con la huellas se sabe que es él, que tenía

355
las manos perfectas, después de seis años y meses, como va tener las manos perfectas,
además no les hicieron prueba de ADN; se las iban a hacer, pero cuando llegaron allá
dijeron que no era necesario porque con las huellas ya sabían que era él. La mamá tiene
ahora mucha rabia con el esposo porque firmó aceptando que es el hijo, porque ella
quería que se hiciera la prueba de ADN, pero la Doctora de la Fiscalía, dijo que no que
la prueba en las huellas era suficiente, pero nosotras, la mamá y yo lo hacemos todavía
desaparecido, nosotros no creemos que sea él.
La búsqueda:
Los papás se fueron a buscarlo por allá por donde dijeron que lo habían detenido, pero
no nos dijeron nada.
RELACIÓN CON EL DESAPARECIDO:
La elación era muy cercana, porque yo vivía en el segundo piso, entonces mi nieto
siempre iba donde mí y me pedía la liga, o sea que yo todos los días le daba dinero para
que comprará cositas. Yo siempre había vivido cerca a ellos y por eso me ha dado tan
duro la desaparición de mi nieto.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
Cambios:
Desde que estoy viviendo este conflicto por lo de la Comuna es que estoy enferma, antes
yo era muy aliviada, ahora me la paso en el médico, porque siento: dolores de cabeza,
hipertensión, malestar físico, estoy siempre con desaliento, palpitaciones, mareos.
Me mantengo muy triste, con un dolor muy grande, sin saber que fue lo que pasó con mi
nieto y viendo el dolor de mi hija, como se va consumiendo por el dolor.
Ahora que exhumaron ese cuerpo es otra vez el dolor y esta incertidumbre de no saber
realmente donde esta mi nieto. Yo sufro mucho por ver a mi hija en el estado en que se
encuentra desde que le pasó eso a mi nieto.
A mí me tocó irme a vivir con mi hija, yo antes vivía sola, y eso es muy difícil porque
me duele mucho a verla tan triste y tan enferma. También me preocupa mucho la
situación de la niña, mi nieta ya que ella vive muy angustiada por la situación de la
mamá.

HISTORIA #19

356
Realizada el 16 de Enero del 2008, en la Casa del familiar de desaparecido, ya que ellos
manifiestan miedo de ir a la fundación, son desplazados por la violencia.
Fundación Obra Social Beata Madre Laura Montoya de la ciudad de Medellín.
DATOS BIOGRÁFICOS:
Mi nombre es XXX, tengo 55 años trabajaba como albañil y estoy casada con XXX
quien tiene 49 años quien trabajaba en oficios varios, pero desde la desaparición de mi
hijo, ninguno de los dos trabajamos, pues hemos quedado muy mal de salud.; soy
desplazado del barrio XXX de la Comuna 13, en el mes de noviembre del 2002, después
de la Operación Orión. Tuve tres hijos, dos hombres y una mujercita, uno de mis hijos
el menor fue desaparecido de la Comuna 13.
DATOS DE LA PERSONA DESAPARECIDA:
Mi hijo se llama o llamaba XXX, tenía 18 años cuando fue desaparecido, él le ayudaba
al papá en lo que apareciera. Sólo había estudiado hasta noveno de básica.
LA DESAPARICIÓN:
Fue desaparecido el 17 de marzo del 2002, en un lugar llamado la Herradura, llegando a
Carolina del Príncipe un municipio a tres horas de Medellín. Dicen que un grupo armado
se subió al bus en el que iba y lo bajó, a mi me vino a avisar el amigo que estaba con él.
Según nos contaron lo cogieron justo cerca a un reten del ejército que queda por ese
punto donde lo cogieron a él.
La búsqueda:
Inmediatamente colocamos la denuncia al Gaula, a la policía nacional, fuimos a Tele
Antioquia (canal de televisión) se publico su foto. Seguimos averiguando a ver si
alguien nos daba razón de él; como a los ochos días llamaron del Municipio de Carolina
del Príncipe, diciendo que lo habían encontrado muerto. La funeraria fue por él y
cuando llegaron a Medellín a la casa nos dijeron: “aquí no hay que reconocer nada,
porque viene en tres bolsas de polietileno, viene picado y quemado con un ácido”, no sé
puede abrir, venía en un ataúd cerrado y nosotros no podíamos abrirlo. Así mismo lo
enterramos y hasta el sol de hoy que no sabemos nada. Según ellos sabían que era él
porque encontraron la ropa, pero a nosotros no nos entregaron nada, ni la ropa, ni un acta
de levantamiento, ni la partida de defunción, nada. Nosotros estamos en este momento
en esas vueltas con la fiscalía para desenterrar ese cadáver que se enterró, para hacerle la

357
prueba de ADN y saber si es o no es nuestro hijo y así saber a que nos atenemos, hace
tiempo que estamos detrás de esa gestión, pero nos dicen que está en trámite y todavía
no se ha llegado la hora.
Nosotros nos quedamos con la duda de si es o no nuestro hijo, porque sí estaba picado y
quemado con un ácido, ellos como hicieron para saber que era mi hijo. Además ya
habían pasado varios días y el ataúd no tenía ningún olor. Nosotros todavía no hemos
asimilado que ese sea nuestro hijo. Esa situación lo tenemos en varias fiscalías para
hacer la exhumación.
Yo pienso que a lo mejor un grupo armado lo tiene trabajando para ellos, obligado,
como esa gente recluta a la gente aunque ellos no quieran.
DESCRIPCIÓN DEL DESAPARECIDO:
Alto, blanco, de ojos claros, elegante.
Forma de ser:
Muy responsable, muy de la casa, muy bien manejado en la casa, obediente, trabajador.
Con las personas de fuera era muy amistoso con todos, todo el mundo lo quería, cuando
lo velamos la gente no cabía en la casa, al entierro fue todo el barrio, porque lo querían
mucho. A él lo querían mucho en el barrio
RELACIÓN CON EL DESAPARECIDO:
En la casa todos teníamos una buena relación con mi hijo, pues él era muy alegre,
cariñoso y responsable, además era obediente, nunca salía sin decir y siempre llamaba si
se iba a demorar; además era muy afectuoso con la mamá y a hermana, a mi me ayudaba
en el trabajo.
CAMBIOS EN SU ASPECTO PERSONAL, FAMILAR Y DE SALUD.
Cambios:
El cambio fue muy horrible, fue como pasar de un mundo a otro, todo se acabo en la
casa, la alegría, ya la vida no es lo mismo, uno siente el vacío y uno quiere como
disiparse, animarse, pero siempre está el recuerdo y la esperanza de que va venir. Es una
cosa horrible uno no es capaz de asimilar esa realidad. Mi esposa desde la desaparición
de mi hijo está enferma, se deprime todos los día, uno la ve muy triste, llorando,
angustiada.

358
Se mantenía muy enferma, la tuvimos que llevar al hospital por urgencias porque estaba
hablando incoherencias, se la pasaba en una pieza llorando y no quería que nadie se le
arrimará, de allí la remitieron al hospital mental, la vio un psiquiatra y le mando una
droga (fluoxetina) para tranquilizarla para dormirla, porque no dormía, no comía, se la
pasaba llorando, mucha angustia, no asimilaba la compañía de otras personas, muy
irritable. Yo también sentía lo mismo, pero uno se hace el fuerte se aguanta para no
afectar a la mujer. Soñaba mucho con él, aquí todo sonamos que él ya viene, que lo
encontramos vivo.
Debido a la desaparición mi esposa empezó a sufrir del colón y hubo que operarla.
A partir de la desaparición mi esposa empezó a sufrir de diabetes.
Yo empecé a sufrir de la presión.
En estos momentos: todavía tengo problemas de sueño, ansiedad, angustia, mucha
tristeza, mucho dolor de cabeza, todavía mi esposa se la pasa encerrada, no sale a
ninguna parte, no se relaciona con nadie. Todavía sufre del colón, irritabilidad.
Mi esposa se mantiene con un dolor en el cerebro, porque piensa mucho en nuestro hijo
que sigue desaparecido.
Nunca hemos ido al psicólogo, mi esposa la enviaron al hospital mental y allí la
medicaron.
Yo también vivo muy triste pero trato de disimular porque no puedo preocupara a mi
mujer.
Aquí en la casa, todos somos pendientes de mi esposa y cuando digo todos es mi suegra,
mi hija y yo, porque la vemos muy mal.
También nos angustiamos mucho cuando la niña no llega del trabajo, yo mismo voy y la
espero al bus, porque nos da miedo que le pase algo.
Desde que nos pasó lo del hijo y lo de la salida del barrio, nunca más hemos regresado
allá y no pensamos volver para nada‟‟
De hecho mi esposa no sale a ninguna parte, se mantiene encerrada, por más que le
insistimos en que salga y se dé un paseo, ella no sale.
Desde que nos desplazamos y que fue por el tiempo de lo de mi hijo, las cosas
cambiaron mucho, empezando porque estoy sin trabajo, pues sufro de una alegría en las

359
manos. Vivimos de lo que me manda una hermana que está en Estados Unidos y de lo
que trabaje mi hija, porque mi esposa tampoco trabaja.
El ambiente familiar ha cambiado, porque tos nos mantenemos muy tristes, siempre
pensando en lo que pasó, aquí ya no se celebra nada, nos quedamos como estacionados
en el tiempo, desde que nos pasó esto ya no celebramos ni navidad, ni cumpleaños, ni
día de la madre, nada…

360
ANEXO # 2

361
ANEXO # 3

DEFINICIONES DE DUELO
REAL ACADEMIA (Del lat. dolus, dolor): 1. Dolor, lástima, aflicción o sentimiento. 2.
ESPAÑOLA(1995) Demostraciones que se hacen para manifestar el sentimiento que se tiene
por la muerte de alguien. 3. Reunión de parientes, amigos o invitados que
asisten a la casa mortuoria, a la conducción del cadáver al cementerio, o a
los funerales. 4. Fatiga, trabajo. (Del b. lat. duellum, guerra, combate): 1.
Combate o pelea entre dos, a consecuencia de un reto o desafío. 2.
Pundonor o empeño de honor (desusado).
S. FREUD Reacción a la pérdida de un ser amado o de una abstracción equivalente:
(1915) la patria, la libertad, el
ideal, etc.
S. ZISOOK Proceso disfórico autolimitado en el tiempo tras la pérdida de una persona
(1983) significativa
L.GRINBERG Proceso dinámico complejo que involucra la personalidad total del
(1983) individuo y abarca, de un modo consciente o inconsciente, todas las
funciones del Yo, sus actitudes y defensas y, en particular, las relaciones
con los demás. [Puede] ...aplicarse tanto al sufrimiento provocado por la
pérdida del objeto y de partes del Yo proyectadas en el mismo, como
también al enorme esfuerzo psíquico que implica recuperar el ligamen con
la realidad y el Acombate@ librado por desligarse de los aspectos
persecutorios del objeto perdido y asimilar los aspectos positivos y
bondadosos.
H. KAPLAN y B.
SADOCK Tristeza apropiada a una pérdida real.
(1989)
A. D. WEISMAN Proceso global... [y] ...continuo consistente en: 1) aceptar la realidad de la
(1989) pérdida; 2) experimentar el dolor de la pena; 3) adaptarse a un cambio de
entorno y del ámbito psicosocial;
4) retirar la inversión emocional en el finado, y 5) desplegarla en otras
direcciones.
J. W.WORDEN Proceso de adaptación a una pérdida que implica [...] cuatro tareas
(1991 ) básicas: aceptar la realidad de la pérdida, trabajar las emociones y el dolor
de la pérdida, adaptarse a un medio en el que el fallecido esté ausente y
recolocar emocionalmente al fallecido y seguir viviendo.
A. AGUIRRE Conjunto de representaciones mentales que acompañan a un objeto
BAZTÁN (persona, estado, cosa) amado [y que conlleva]...una depresión ligada a
(1994) sentimientos de culpabilidad.
A. P. A. (1994) Reacción a la muerte de una persona querida cuando es objeto de atención
clínica.
M. BOURGEOIS Experiencia natural y normal de la vida que causa dolor y distorsión del
(1996) entorno pero mejora espontáneamente en la mayoría de los casos y puede
aumentar la creatividad y favorecer el crecimiento personal.
Th. ATTIG Proceso activo de afrontamiento lleno de posibilidades [cuya tarea
(1996) fundamental es]...volver a aprender cómo es el mundo.
E. GAMO MEDINA
et al. Es la reacción emocional ante la pérdida de un ser querido.
(2000)
P. PÉREZ SALES et Proceso humano normal... [Consistente en]...una reacción 1) compleja y
al. multidimensional, 2) impredecible, 3) carácter recurrente y fluctuante y 4)
(2000) de intensidad generalmente decreciente.
R. A. NEIMEYER Es un proceso personal [...] que nosotros mismos hacemos, no que se nos
(2002) viene hecho, [y cuyo desafío fundamental]...es el intento de reconstruir el
propio mundo de significados.
M. FRANCO y R
ANTEQUERA. Respuesta biopsicosocial, universal y compleja que experimenta un
(2002) individuo ante pérdidas significativas.

362
FACTORES DE RIESGO PARA EL DUELO COMPLICADO
Súbito o de ocurrencia inesperada.
Implicación / participación del doliente.
De naturaleza absurda o vivido como injusto.

A) Particularidades Posibilidad de ver / despedirse del cadáver


del acontecimiento Acumulación de pérdidas
Circunstancias extraordinarias concurrentes.

Edad
Sexo

Tipo del vínculo: parentesco, rol ejercido, límites, jerarquía...

B) Particularidades Intensidad del vínculo: instigador, existencia de


del difunto ambivalencia...
y del vínculo Momento de la relación: cambio de contrato, diferenciación...

Biografía personal: pérdidas previas, trastornos...


C) Particularidades Momento del ciclo vital personal y familiar
del doliente
Situación de crisis simultánea: enfermedades...

Apoyo social y entorno cultural

Educación, valores y creencias religiosas


Situación económica

363
ETAPAS DEL DUELO NORMAL
Lindeman Kübler- Bowlby Parkes Worden Neimeyer
(1944) Ross (1969) (1972) (1991) (2002)
(1969)
Conmoción / Negación Negación Alarma Aceptar la Evitación.
Incredulidad realidad
Aturdimiento de
Languidez/ la pérdida
Dolor Rabia Anhelo / Búsqueda
Agudo Búsqueda de Trabajar
la figura paterna las
emociones Asimilación
y el dolor
Resignación

Desorganización Adaptarse
/ al medio
Depresión Desesperación Depresión sin la
pérdida
Resolución Aceptación Reorganización Reorganización/ Situar de
/ Separación. nuevo al Acomodación
Separación fallecido y
seguir

TABLAS TOMADAS DE : RESOLUCIÓN DE DUELOS COMPLICADOS


DESDE UNA ÓPTICA SISTÉMICA
Del Pino Montesinos, J.I.*; Pérez García, J.*; Ortega Beviá, F. **
* Psiquiatra. Profesor Master de Terapia de Familia y Sistemas. Universidad de Sevilla. Correo: magarciaf@medynet.com
** Psiquiatra. Director Master de Terapia de Familia y Sistemas. Universidad de Sevilla

364
ANEXO # 4

ENCUESTA

1. ¿Qué miembro de tu familia fue desaparecido?

2. ¿Sexo de la persona desaparecida?

3. ¿Edad de la persona desaparecida?

4. ¿En qué sector de la Comuna fue desaparecido?

5. ¿Fecha de la desaparición?

6. ¿Has frecuentado al psicólogo?

7. ¿Ha elaborado el duelo de la desaparición?

8. ¿Cambios en el momento de la desaparición?

9. ¿Cambios que permanecen en estos momentos?

365
ANEXO # 5
HISTORIA PSICOLÓGICA
APELLIDO PATERNO MATERNO NOMBRES

Lugar y Fecha de
Nacimiento:…………………………………………….Edad:…………

Estado civil:…………………………………N.
Cónyuge:……………..Edad:……………

Número de Hijos:……Lugar del


desaparecido:…....Edad:……..Ocupación:……………..

Dirección:………………………………………………………Teléfono:………………

Ocupación:……………………………………………………Teléfono:…………………
.

Nombre del Padre:…………………………………………………………………………

Nombre de la Madre:………………………………………………………………………

Estado civil de los Padres:…………………………………………………………………

Número de Hermanos:………………… Lugar que


ocupa:………………..........................

GENOGRAMA:

MOTIVO DE CONSULTA:

……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………..
............
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………

366
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
…………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
…….

APRECIACIÓN DIAGNÓSTICA:

……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
…………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………

CONCLUSIONES:
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
………………...
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
RECOMENDACIONES:

……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………..

RESPONSABLE:

……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
…....
367
ANEXO # 6

RESULTADOS DE LA ENCUESTA AL GRUPO FOCAL


FAMILIARES DE LOS DESAPARECIDOS DE LA COMUNA 13.

EJE TEMÁTICO: DESAPARICIÓN – CAMBIOS


1. ¿Qué miembro de tu 2. ¿Sexo de la persona 3. ¿Edad de la 4. ¿En qué sector de la 5. ¿Fecha de la 6. ¿Has
familia fue desaparecido? desaparecida? persona Comuna fue desaparecido? desaparición? frecuentado al
desaparecida? psicólogo?
 Esposo (3)  Hombre.  31 años.  Guarne.  5/02/2002.  Sí. Dos veces.
 Hijos (13)  Hombre.  45 años.  El Socorro.  30/09/2002.  No.
 Hombre.  49 años.  San Javier la Loma.  9/06/2003.  No.
 Hombre.  30, 22 años.  El Salado (2).  1/12/2002. 18/12/2002.  No. No.
 Hombre, Mujer,  Nuevo Conquistadores  30/11/2002/. 19/10/2002.  No. No. No.
Hombre.  36, 25, 22 años. (3). 04/01/2003.  No. Sí una vez.
 Hombre, Mujer,  17, 17, 15 años.  San Javier (3).  25/10/2002. No.
Hombre.  No.
 Hombre.  28, años.  Eduardo Santos.  20/11/2002.  No.
 Hombre.  15 años.  San Antonio de Prado.  14/11/2002.  No.
 Hombre.  30 años.  El corazón.  05/02/2003.  No.
 Hombre.  18 años.  El 20 de Julio.  17/03/2002.  No.
 Mujer.  15 años.  Las independencias 2.  16/01/2003.

368
7. ¿Ha elaborado el 8. ¿Cambios en el 9. ¿Cambios que
duelo de la momento de la permanecen en estos
desaparición? desaparición? momentos?
 No, porque no he  Aislamiento  Problemas de sueño,
visto el cuerpo.  Llanto frecuente  Cefaleas
 No. Se vive en  Miedo a todo  Trastorno
una continua  Insomnio alimenticio: Falta de
zozobra.  Trastorno apetito
 No, siempre alimenticio: Falta de  Depresión
espero que ya apetito  Angustia
llega.  En seis meses no hice  Ansiedad
 No, porque no sé nada.  Problemas de
qué pasó y no  Dejamos de estudiar. Colón.
tengo el cuerpo.  Depresión mayor.  Irritabilidad
 No, porque  Angustia  Problemas de
siempre estoy a  Ansiedad presión
la expectativa de  Zozobra,  Dificultades de
Incertidumbre. memoria.
que va a
 Problemas con los  Irritabilidad
aparecer.
hijos.  Incertidumbre-
 No, porque vivo
 Los hijos empezaron Zozobra.
en un
a tener problemas en el  Agresividad.
incertidumbre colegio.
constante.  Desconfianza de
 No, porque no sé todo.
qué pasó con él.  Ganas de morir
 No, porque aún  Afectivamente me
lo espero vivo. sentía fría.
 No, porque  Agresividad con los
siempre lo sueño hijos

369
vivo.  Irritabilidad con
 No, porque no he todos.
visto sus restos  Incapacidad para
entonces lo todo
espero.  Muchos sueños con
 No, porque él.
siempre lo estoy  Tomar
esperando que ya tranquilizantes
lega. (fluoxetina,
 No, porque lo amitriptilina).
sigo esperando a
 Desmayos
pesar de los años
 Problema se presión
 Diabetes.
de su pérdida.
 Problemas de
 No, porque sigo
memoria.
con este dolor de
no saber nada de
él.
 No, porque no
me hago a la idea
de que este
muerto y no
tengo su cuerpo.
 No, porque lo
siento vivo y sigo
en esta
incertidumbre.
 No, porque no sé
nada de él.

370
ANEXO # 7
ENCUESTA DE SÍNTOMAS
SINTOMAS DEL DUELO QUE SE DAN INMEDIATAMENTE A LA
DESPARICIÓN.
Las semanas siguientes a la desaparición experimento algunas de las siguientes
reacciones:

1. De los siguientes síntomas que manifiestan depresión, marca con una X ¿Cuáles
experimentas cuando te dijeron que su hijo/a ó esposa/o se lo llevaron y no regresaba?:
 Ganas de no hacer nada 14
 No podías dormir 13
 Agitación en la respiración 1
 Comías demasiado 1
 Comidas poco 14
 Nerviosismo en la manos o pies 8
 Llorabas todo el tiempo. 15
 Lentitud para hacer las cosas. 6
 Fatiga o pérdida de energía 13
 Sentimiento de inutilidad (No valgo para nada) 10
 Disminución en la capacidad de recordar las cosas. 13
 Deseos de morirse o quitarse la vida. 12

2. Los días y semanas siguientes ¿sentiste resistencia de ir a trabajar o de cumplir con


tus obligaciones en la casa? ,
SI NO 4
10

3. ¿Te medicaron algo para la depresión?


SI 12 NO 2
4. ¿Soñabas en forma repetida con tu familiar?
SI 13 NO 2

371
5. ¿Tenías pesadillas?
SI 11 NO 3

6. ¿Sentías miedo en esos días?


SI 14 NO 0

7. ¿Cambio para algo tu forma de relacionarte con familiares, amigos y vecinos?


SI 14 NO 0

8. ¿De las siguientes actitudes cuales reflejan mejor la actitud que asumiste con los
otros en el momento de la desaparición de tu familiar?
Aislamiento 9 Soledad 5

Temor- miedo 14 Desinterés por los otros 6

9. ¿Cuáles de las siguientes actitudes y comportamientos aparecieron en el momento de


la desaparición:
 irritabilidad 14
 fatigabilidad 14
 Inquietud o impaciencia
11
 Tensión muscular 13
 Dificultad para concentrarse 9
 Alteraciones del sueño 14
 Angustia 14

10. Experimentaste algún problema con el alcohol?


SI 3 NO 11
11. Sentiste en esos días que comías más 1 menos 14 igual

12. ¿Tuviste dificultades para dormir?


SI NO 1
15

372
13. ¿ Experimentas alguno de los siguiente síntomas de enfermedad:
 Sensación de enfermedad y no estar en forma
 Dolores de cabeza 13 13

 Gastritis 7

5
 Hipertensión

3
 Asfixia

 Diabetes 3

 Colón 1

 Otro ¿Cuál? Artrosis 2

373
ENCUESTA DE SÍNTOMAS

SINTOMAS DEL DUELO SEIS AÑOS DESPUÉS (AHORA)

Las semanas siguientes a la desaparición experimento algunas de las siguientes


reacciones:

14. De los siguientes síntomas que manifiestan depresión, marca con una X ¿Cuáles
experimentas cuando te dijeron que su hijo/a ó esposa/o se lo llevaron y no regresaba?:
 Ganas de no hacer nada 8
 Dificultad para dormir 13
 Agitación en la respiración
 Aumento de apetito 1
 Pérdida del apetito 15
 Nerviosismo en la manos o pies 3
 Llanto - tristeza. 13
 Lentitud para hacer las cosas. 3
 Fatiga o pérdida de energía 8
 Sentimiento de inutilidad (No valgo para nada) 5
 Disminución en la capacidad de recordar las cosas. 13
 Deseos de morirse o quitarse la vida. 7

15. Ahora ¿Sientes resistencia de ir a trabajar o de cumplir con tus obligaciones en la


casa?
SI NO 8
6

16. ¿Estás tomando algún medicamento para los nervios?


SI 11 NO 3
17. ¿Has soñado en forma repetida con tu familiar?
SI 11 NO 3

374
18. ¿Tenías pesadillas?
SI NO 14

19. ¿Sientes miedo?


SI 12 NO 2

20. ¿Ahora sientes que tus relaciones con familiares, amigos y vecinos, es igual que
antes? 3 11
SI NO

21. ¿De las siguientes actitudes cuales reflejan mejor la actitud que tienes ahora con los
otros (familiares, amigos, vecinos)?
Aislamiento 8 Soledad 3

Temor- miedo 14 Desinterés por los otros 3

22. ¿Cuáles de las siguientes actitudes – comportamientos experimentas ahora :


 irritabilidad 10
 fatigabilidad 8
 Inquietud o impaciencia 11
 Tensión muscular 9
 Dificultad para concentrarse 4
 Alteraciones del sueño 13
 Angustia 12
23. En este momento tienes algún problema con el alcohol?
SI NO 14
24. Ahora comes más Más menos 9 Igual 5

25. ¿Tienes dificultades para dormir?


SI NO 1
13

375
26. En estos momentos experimentas alguno de los siguiente síntomas de enfermedad:
 Sensación de enfermedad y no estar en forma 11
 Dolores de cabeza 9
 Gastritis 7

5
 Hipertensión

3
 Asfixia

 Diabetes 3

 Colón 1

 Otro ¿Cuál? Artrosis 2

376
ANEXO # 8
ESCALA DE HAMILTON PARA LA DEPRESIÓN
(HAMILTON DEPRESSION RATING SCALE, HDRS)
Items Criterios operativos de valoración
1. Humor 0. Ausente
deprimido 1. Estas sensaciones se indican sólo al ser preguntado
(tristeza, 2. Estas sensaciones se relatan oral y espontáneamente
depresión, 3. Sensaciones no comunicadas verbalmente, es decir,
desamparado, por la expresión facial, la postura, la voz y la
inutilidad) tendencia al llanto.
4. El paciente manifiesta estas sensaciones en su
comunicación verbal y no verbal de forma espontánea.
2. Sensación de 0. Ausente
culpabilidad 1. Se culpa a si mismo, cree haber decepcionado a la
gente
2. Ideas de culpabilidad, o meditación sobre errores
pasados o malas acciones.
3. La enfermedad actual es un castigo. Ideas delirantes
de culpabilidad
4. Oye voces acusatorias o de denuncia y/o experimenta
alucinaciones visuales amenazadoras.
3. Suicidio 0. Ausente
1. Le parece que la vida no merece la pena ser vivida
2. Desearía estar muerto o tiene pensamientos sobre la
posibilidad de morirse
3. Ideas de suicidio o amenazas
4. Intento de suicidio (cualquier intento serio se califica
de 4
4. Insomnio precoz 0. Ausente
1. Dificultades ocasionales para dormirse, por ejemplo
más
de media hora
2. Dificultades para dormirse cada noche
5. Insomnio medio 0. Ausente
1. El paciente se queja de estar inquieto durante la noche
2. Está despierto durante la noche; cualquier ocasión de
levantarse de la cama se califica 2 (excepto si está
justificada: orinar, tomar o dar medicamentos, etc.)
6. Insomnio tardío 0. Ausente
1. Se despierta a primeras horas de la madrugada pero
vuelve a dormirse
2. No puede volver a dormirse si se levanta de la cama
7. Trabajo y 0. Ausente
actividades 1. Ideas y sentimientos de incapacidad. Fatiga o
debilidad relacionadas con su actividad, trabajo o
aficiones

377
2. Pérdida de interés en su actividad, aficiones, o trabajo,
manifestado directamente por el enfermo o
indirectamente por desatención, indecisión y
vacilación
3. Disminución del tiempo dedicado a actividades o
descenso en la productividad
4. Dejó de trabajar por la presencia de la enfermedad
8. Inhibición 0. Palabra y pensamientos normales
(lentitud de 1. Ligero retraso en el diálogo
pensamiento y 2. Evidente retraso en el diálogo
de palabra, 3. Diálogo difícil
empeoramiento 4. Torpeza absoluta
de la
concentración,
actividad motora
disminuida)
9. Agitación 0. Ninguna
1. “Juega” con sus manos, cabellos, etc.
2. Se retuerce las manos, se muerde las uñas, los labios,
se tira de los cabellos, etc.
10. Ansiedad 0. No hay dificultad
psíquica 1. Tensión subjetiva e irritabilidad
2. Preocupación por pequeñas cosas
3. Actitud aprensiva aparente en la expresión o en el
habla
4. Temores expresados sin preguntarle
11. Ansiedad 0. Ausente
Somática 1. Ligera
2. Moderada
3. Grave
4. Incapacitante
5. Signos fisiológicos concomitantes de la ansiedad
como:
Gastrointestinales: Boca seca, flatulencia, diarrea,
eructos, retortijones
Cardiovasculares: palpitaciones, cefalgias
Respiratorios: hiperventilación, suspiros
Frecuencia orinaría
Sudoración
12. Síntomas 0. Ninguno
somáticos 1. Pérdida del apetito, pero come sin necesidad de que lo
gastrointestinale estimulen. Sensación de pesadez en el abdomen
s 2. Dificultad en comer si no se le insisten. Solicita o
necesita laxantes o medicación intestinal para sus
síntomas gastrointestinales
13. Síntomas 0. Ninguno

378
somáticos 1. Pesadez en las extremidades, espalda o cabeza.
generales Dorsalgias, cefalgias, algias musculares. Pérdida de
energía y fatigabilidad
2. Cualquier síntomas
14. Síntomas 0. Ausente
genitales 1. Débil
2. Grave
3. Incapacitante
Síntomas como:
Pérdida de la libido
Trastornos menstruales
15. Hipocondría 0. No hay
1. Preocupado de sí mismo (corporalmente)
2. Preocupado por sus salud
3. Se lamenta constantemente, solicita ayudas, etc.
4. Ideas delirantes hipocondríacas
16. Pérdida de peso A. Según manifestaciones del paciente (primera
(completar A o evaluación)
B) 0. No hay pérdida de peso
1. Probable pérdida de peso asociada con la enfermedad
actual
2. Pérdida de peso definida (según el enfermo)
B. Según pesaje hecho por el psiquiatra (evaluaciones
siguientes)
0. Pérdida de peso inferior a 500 g en una semana
1. Pérdida de peso de más de 500 g en una semana
2. Pérdida de peso de más de 1 Kg en una semana (por
término medio)
17. Insight 0. Se da cuenta de que está deprimido y enfermo
(conciencia de 1. 1. Se da cuenta de su enfermedad pero la causa a la
enfermedad) mala alimentación, clima, exceso de trabajo, virus,
etc.
2. Niega que esté enfermo

379
ESCALA DE HAMILTON PARA LA ANSIEDAD
(HAMILTON ANXIETY RATING SCALE, HARS)

Definición operativa de los ítems Puntos


1. Humor ansioso (inquietud, espera de lo peor, 0 1 2 3 4
aprensión [anticipación temerosa], irritabilidad)
2. Tensión (sensación de tensión, fatigabilidad,
imposibilidad de relajarse, llanto fácil, temblor,
sensación de poder quedarse en un lugar) 0 1 2 3 4
3. Miedos (a la oscuridad, a la gente desconocida, a
quedarse solo, a los animales grandes, a la multitudes,
etc.)
4. Insomnio (dificultad para conciliar el sueño
interrumpido, sueño no satisfactorio con cansancio al
despertar, malos sueños, pesadillas, temores 0 1 2 3 4
nocturnos)
5. Funciones intelectuales (dificultad de concentración,
mala memoria) 0 1 2 3 4
6. Humor deprimido (falta de interés, no disfruta con sus
pasatiempos, depresión, despertad precoz, variaciones
del humor a lo largo de día) 0 1 2 3 4
7. Síntomas somáticos generales (musculares) (dolores y
molestias musculares, rigidez muscular, sacudidas
clónicas, rechinar de dientes, voz poco firme o
insegura) 0 1 2 3 4
8. Síntomas somáticos generales (sensoriales) (zumbidos
de oídos, visión borrosa, sofocos o escalofríos,
sensación de debilidad, sensación de hormigueo 0 1 2 3 4
9. Síntomas cardiovasculares (taquicardia, palpitaciones,
dolores en el pecho, latidos vasculares, extrasístoles) 0 1 2 3 4
10. Síntomas respiratorios (peso en el pecho o sensación
de opresión torácica, sensación de ahogo, suspiros
falta de aire) 0 1 2 3 4
11. Síntomas gastrointestinales (dificultad para tragar,
meteorismo, dispepsia, dolor antes o después de
comer, sensación de ardor, distensión abdominal,
pirosis, náuseas, vómitos, sensación de estomago
vacío, cólicos abdominales, borborigmos, diarrea, 0 1 2 3 4
estreñimiento)
12. Síntomas genitourinarios (amenorrea, metrorragia,
micciones frecuentes, urgencia de la micción,
desarrollo de frigidez, eyaculación precoz, 0 1 2 3 4
impotencia)
13. Síntomas del sistema nervioso autónomo (sequedad de
boca, enrojecimiento, palidez, sudoración excesiva,

380
vértigos, cefaleas de tensión, piloerección) 0 1 2 3 4
14. Comportamiento durante la entrevista
- General: el sujeto se muestra tenso, incómodo,
agitación nerviosa de las manos, se frota los
dedos, aprieta los puños, inestabilidad, postura
cambiante, temblor de manos, ceño fruncido,
facies tensa, aumento del tono muscular,
respiración jadeante, palidez facial
- Fisiológico: traga saliva, eructa, taquicardia de
reposo, frecuencia respiratoria superior a 20
resp./min, reflejos tendinosos vivos, temblor,
dilatación pupilar, exoftalmía, mioclonías
palpebrales 0 1 2 3 4

381
GOLDBERG: GHQ-28

ULTIMAMENTE:
A. 1. ¿Se ha sentido perfectamente bien de salud y en plana forma?

( ) Mejor que lo habitual ( ) Peor que lo habitual


( ) Igual que lo habitual ( ) Mucho peor que lo habitual

2. ¿Ha tenido la sensación de que necesitaba un reconstituyente?

( ) No, en absoluto
( ) Bastante más que lo habitual
( ) No más qué lo habitual ( ) Mucho más que lo habitual

3. ¿Se ha sentido agotado y sin fuerzas para nada?

( ) No, en absoluto ( ) Bastante más que lo habitual


( ) No más que lo habitual ( ) Mucho más que lo habitual

4. ¿Ha tenido la sensación de que estaba enfermo?

( ) No, en absoluto ( ) Bastante más que lo


habitual
( ) No más que lo habitual ( ) Mucho más que lo habitual

5. ¿Ha padecido dolores de cabeza?

( ) No, en absoluto ( ) Bastante más que lo


habitual
( ) No más que lo habitual ( ) Mucho más que lo habitual

6. ¿Ha tenido sensación de opresión en la cabeza, o de que la cabeza le va a


estallar?

( ) No, en absoluto ( ) Bastante más que lo


habitual
( ) No más que lo habitual ( ) Mucho más que lo habitual

7. ¿Ha tenido oleadas de calor o escalofríos?


( ) No, en absoluto ( ) Bastante más que lo
habitual
( ) No más que lo habitual ( ) Mucho más que lo habitual

B. 1. ¿Sus preocupaciones le han hecho perder mucho sueño?

382
( ) No, en absoluto ( ) Bastante más que lo
habitual
( ) No más que lo habitual ( ) Mucho más que lo habitual
2. ¿Ha tenido dificultades para seguir durmiendo de un tirón toda la noche?

( ) No, en absoluto ( ) Bastante más que lo habitual


( ) No más que lo habitual ( ) Mucho más que lo habitual

3. ¿Se ha notado constantemente agobiado y en tensión?


( ) No, en absoluto ( ) Bastante más que lo
habitual
( ) No más que lo habitual ( ) Mucho más que lo habitual

4. ¿Se ha sentido con los nervios a flor de piel y malhumorado?

( ) No, en absoluto ( ) Bastante más que lo


habitual
( ) No más que lo habitual ( ) Mucho más que lo
habitual

5. ¿Se ha asustado a ha tenido pánico sin motivo?

( ) No, en absoluto ( ) Bastante más que lo


habitual
( ) No más que lo habitual ( ) Mucho más que lo habitual

6. ¿Ha tenido la sensación de que todo se le viene encima?

( ) No, en absoluto ( ) Bastante más que lo


habitual
( ) No más que lo habitual ( ) Mucho más que lo habitual

7. ¿Se ha notado nervioso y “a punto de explotar” constantemente?

( ) No en absoluto ( ) Bastante más que lo habitual


( ) No más que lo habitual ( ) Mucho más que lo habitual

C. 1. ¿Se las ha arreglado para mantenerse ocupado y activo?

( ) Más activo que lo habitual ( ) Bastante menos que lo habitual


( ) Igual que lo habitual ( ) Mucho menos que lo habitual

2. ¿Le cuesta más tiempo hacer las cosas?

( ) Menos tiempo que lo habitual ( ) Más tiempo que lo habitual


( ) Igual que lo habitual ( ) Mucho más tiempo que lo
383
habitual

3. ¿Ha tenido la impresión, en conjunto, de qué está haciendo las cosas


bien?

( ) Mejor que lo habitual ( ) Peor que lo habitual


( ) Igual que lo habitual ( ) Mucho peor que lo habitual

4. ¿Se ha sentido satisfecho con su manera de hacer las cosas?

( ) Más satisfecho que lo habitual ( ) Menos satisfecho que lo


habitual
( ) Igual que lo habitual ( ) Mucho menos satisfecho que lo
habitual

5. ¿Ha sentido que está desempeñando un papel útil en la vida?

( ) Más útil que lo habitual ( ) Menos útil que lo habitual


( ) Igual e útil que lo habitual ( ) Mucho menos útil que lo
habitual

6. ¿Se ha sentido capaz de tomar decisiones?

( ) Más que lo habitual ( ) Menos que lo habitual


( ) Igual que lo habitual ( ) Mucho menos que lo
habitual

7. ¿Ha sido capaz de disfrutar de sus actividades normales de cada día?

( ) Más que lo habitual ( ) Menos que lo habitual


( ) Más que lo habitual ( ) Mucho menos que lo habitual

D. 1. ¿Ha pensado que usted es una persona que no vale para nada?

( ) No, en absoluto ( ) Bastante más que lo


habitual
( ) No más que lo habitual ( ) Mucho más que lo habitual

2. ¿Ha estado viviendo la vida totalmente sin esperanza?

( ) No, en absoluto ( ) Bastante más que lo


habitual
( ) No más que lo habitual ( ) Mucho más que lo habitual

3. ¿Ha tenido el sentimiento de que la vida no merece la pena vivirse?

( ) No, en absoluto ( ) Bastante más que lo


384
habitual
( ) No más que lo habitual ( ) Mucho más que lo habitual

4. ¿Ha pensado en la posibilidad de “quitarse de en medio”

( ) Claramente, no ( ) Se me ha cruzado por la mente


( ) Me parece que no ( ) Claramente, lo he pensado

5. ¿Ha notado que a veces no puede hacer nada porque tiene los nerviosos
desquiciados?

( ) No, en absoluto ( ) Bastante más que lo habitual


( ) No más que lo habitual ( ) Mucho más que lo habitual

6. ¿Ha notado que desea estar muerto y lejos de todo?

( ) No, en absoluto ( ) Bastante más que lo habitual


( ) No más que lo habitual ( ) Mucho más que lo habitual

7. ¿Ha notado que la idea de quitarse la vida le viene repentinamente a la


cabeza?

( ) Claramente, no ( ) Se me ha cruzado por la mente


( ) Me parece que no ( ) Claramente, no

385
ANEXO # 9

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