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Actualmente la sociedad está emergida en un mundo donde las redes sociales

son el punto de encuentro entre el artista y sus seguidores. Es decir, es el medio


por el cual la sociedad atiende al arte de ciertas personas, tanto músicos, como
pintores, actores … es el medio también por el cual se critica su trabajo y se da a
conocer su vida personal. Esto da una falsa impresión de que creemos conocer a
la perfección a esos artistas por el echo de saber de su vida y seguir su arte.
Pero, ¿qué pasa cuando esta persona hace algo
que no es de nuestro agrado o no sigue nuestras
normas morales y éticas?, se abre un debate entre
dejar de apoyar a este artista o separar el arte de la
persona. Un caso claro es la defensa de Justin
Beber hacia Chris Brown y alegando que la paliza
que Chris le propició a Rihanna fue un error,
haciendo público su pensamiento y difundiéndolo en
redes.
Aquí comienza el debate, ¿Justin es un mal artista
por defender esta paliza?, ¿Chris Brown es un mal
artista por agredir a su mujer? En mi opinión ambos
son grandes artistas, sin embargo, por muy buenos
que sean, no veo lógica en que se defiendan y
apoyen a este tipo de personas, pero otro individuo
puede pensar que no importan sus actos si no su arte. El problema no es dejar de
seguirlos porque no nos agraden sus actos, Neruda se sigue estudiando y leyendo,
a pesar de haber romantizado una violación en un poema, el problema es seguir
dándole fama a alguien que no la merece, por muy buen trabajo que haga.
Por lo tanto, la figura del artista va desde su arte hasta su forma de actuar, no
solo su oficio. En mi opinión si eres artista estás ligado a tu persona y a tus actos,
sean buenos o malos, es por tanto que no se debe separar al artista de la persona
y por ello antes de decir que nos gusta alguien debemos conocer todas sus
acciones no solo observar sus cuadros o escuchar su música.
Otro debate que se plantea es si el fin del arte puede justificar los medios, mi
opinión coincide con la de Aldous Huxley quien afirma que “El fin no puede
justificar los medios, por la simple y obvia razón de que los medios empleados
determinan la naturaleza de los fines producidos”. Hay límites que no se pueden
cruzar y actos que son injustificables, porque ningún trabajo artístico por muy
importante y espectacular que sea, tendrá excusa para justificar el hecho de omitir
la dignidad del ser humano.
Es cierto que este límite no está del todo claro
porque, ¿cuándo este fin deja de ser ético? En
mi opinión este fin deja de ser ético cuando se
toman decisiones que podrían ser sustituidas
por otras menos graves, es decir, no hace falta
matar a una mujer para pintarla muerta, por
ejemplo. O tratar el arte como lo hacían los
surrealistas, en la película de Luis Buñuel “Un
perro andaluz”, nada más empezar ya se cometen actos violentos a la mujer; le
cortan el ojo, la atropellan… hacen barbaridades que, a pesar de que lo
justificaban con la naturaleza artística de ese estilo, no eran para nada necesarias.
Por ello la persona que cuida sus principios y actúa de acuerdo con ellos es el
verdadero artista, es decir, que el fin no justifica los medios.
Esto va ligado a si se puede valorar o emitir juicios sobre comportamientos de
artistas del pasado a partir de criterios actuales. Está claro que hay temas en los
que sí se puede juzgar esos actos. Picasso abusó de miles de mujeres, las
destruyó por completo y aunque en esa época la mujer no tuviera el papel que
merecía, cualquier persona sabe que los actos que cometía no eran éticos, por lo
tanto, en estos casos, sí se pueden juzgar este tipo de acciones sea la época que
sea. Ahora bien, no podemos juzgar ciertos comportamientos a partir de criterios
actuales, ya que nuestra sociedad ha avanzado de manera considerable en temas
que en esa época para ellos era totalmente normal, como es el hecho de tener a
mujeres en sus casas limpiando en vez de trabajando, o poner a mujeres como
prostitutas en un cuadro para que las observaran. Para ellos esto era totalmente
normal, es cierto que, a día de hoy, aunque no de la misma manera, siguen
sucediendo este tipo de actos y comportamientos abusivos frente a la figura de la
mujer, pero actualmente sí se pueden juzgar y considerar como un abuso hacia el
cuerpo femenino, mientras que anteriormente era algo común entre los que
consumían este arte.
La siguiente cuestión que se plantea es si es importante el conocimiento del
contexto en el que se realiza una obra para entenderla en su profundidad. En mi
opinión es muy importante porque para entender
una obra de Van Gogh hay que conocer cómo era
el, el por qué el pintaba de esa forma, cuándo podía
pintar, la enfermedad que tenía, el por qué a la
preferencia de ese tipo de temas. No es lo mismo el
amarillo que usaba Van Gogh y el significado que él
le daba, al que podían usar otros artistas. En la
música es lo mismo, una letra o un conjunto
melódico no para todos significa lo mismo y para
conocer lo que el autor quería trasmitir con ello hay
que saber el contexto previo de por qué esa letra o
esa historia en el caso de una película.
Por ejemplo “El árbol de la vida” del año 2011 es
una película muy bonita que cuenta la mala relación
entre un hombre y su padre, ese hombre trata de no
llevar los mismos pasos que su padre con su hijo
para que el no tenga que sufrir lo mismo que el protagonista. Al verla te das
cuenta de que narra una historia que en muchos casos es real y te transmite
miles de emociones. Pero cuando sabes que es una autobiografía de la infancia
de Terrence Malick(su autor), te das cuenta de muchos más datos que te
hubieran servido para comprender mejor la película y por lo tanto condiciona a tu
forma de verla y a tu valoración frente a ella.
Por todo ello, el uso de la ética en el arte, el conocer al artista, saber su pasado y
los medios que han tomado para llevar a cabo su arte, es de especial relevancia a
la hora de admirar y seguir a una persona o a otra.

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