Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Señor
JUEZ OCTAVO PENAL MUNICIPAL DE CONTROL DE GARANTÍAS DE NEIVA- HUILA
E. S. D.
OSCAR EDUARDO SANCHEZ, mayor de edad, vecino de esta ciudad, identificado como aparece
al pie de mi correspondiente firma, respetuosamente acudo con el fin de presentar incidente de
desacato en contra del representante legal de MUNICIPIO DE NEIVA, o quien haga sus veces, con
fundamento en los siguientes:
I. HECHOS
PRIMERO En forma diligente su despacho profirió fallo de Tutela de primera instancia en el cual
decidió amparar mi derecho fundamental al derecho de petición, ordenando a la entidad accionada lo
siguiente:
SEGUNDO: La entidad accionada e incidentada no ha dado cumplimiento al fallo, como quiera que en
la actualidad a de la interposición de este incidente no ha dando una respuesta de fondo, clara y
congruente a la petición del 25 de septiembre de 2018.
II. PRETENSIONES
Con fundamento en dispuesto en los artículos 27, 52, 53, 54 y 55 del decreto 2591 de 1991 solcito
de manera respetuosa al señor juez se sirva:
PRIMERO: Ruego a usted, señora Juez dar trámite de urgencia a este INCIDENTE DE DESACATO
con las implicaciones, sanciones e incidencias que conlleva un fallo Judicial, lo que se constituye un
fragante desacato y desacierto, que afecta y atenta en grado sumo los derechos fundamentales
constituciones tutelados a favor del suscrito, en consecuencia se ordene inmediatamente a
MUNICIPIO DE NEIVA dar cumplimiento al fallo de Tutela proferido el 26 DE DICIEMBRE DE 2018
proferido por este despacho
Legales.
- Decreto 2591/91.
Artículo 52. Desacato. La persona que incumpliere una orden de un juez proferida con base en el
presente decreto incurrirá en desacato sancionable con arresto hasta de seis meses y multa hasta
de 20 salarios mínimos mensuales, salvo que en este decreto ya se hubiere señalado una
consecuencia jurídica distinta y sin perjuicio de las sanciones penales a que hubiere lugar.
La sanción será impuesta por el mismo juez mediante trámite incidental y será consultada al
superior jerárquico quien decidirá dentro de los tres días siguientes si debe revocarse la sanción. La
consulta se hará en el efecto devolutivo.
Esta segunda perspectiva del principio de integralidad ha sido considerada de gran importancia
para dicha Corporación, toda vez que constituye una obligación para el Estado y para las entidades
encargadas de brindar el servicio de salud, pues el mismo, debe ser prestado eficientemente y con
la autorización total de los tratamientos, medicamentos, intervenciones, procedimientos, exámenes,
controles, seguimientos y demás que el paciente requiera con ocasión del cuidado de su patología y
que sean considerados como necesarios por el médico tratante.
Dado lo anterior, es procedente el amparo por medio de la acción de tutela del tratamiento
integral, pues con ello se garantiza la atención, en conjunto, de las prestaciones relacionadas con
las patologías de los pacientes previamente determinadas por su médico tratante.
Sin embargo, en aquellos casos en que no se evidencie de forma clara, mediante criterio, concepto
o requerimiento médico, la necesidad que tiene el paciente de que le sean autorizadas las
prestaciones que conforman la atención integral, y las cuales pretende hacer valer mediante la
interposición de la acción de tutela; la protección de este derecho lleva a que el juez constitucional
determine la orden en el evento de conceder el amparo, cuando se dan los siguientes
presupuestos:
Con todo, es preciso aclarar que la Corte Constitucional, ha señalado que existe una serie de casos
o situaciones que hace necesario brindar una atención integral al paciente, independientemente de
que el conjunto de prestaciones pretendidas se encuentren por fuera del Plan Obligatorio de Salud -
POS-, como cuando se trata de sujetos de especial protección constitucional, - menores, adultos
mayores, desplazados, personas con discapacidad física, o que padezcan de enfermedades
catastróficas.
Al respecto, la Sentencia T-531 de 2009, M. P. Humberto Antonio Sierra Porto, expuso lo siguiente:
“Así, esta Corporación ha dispuesto que tratándose de: (i) sujetos de especial
protección constitucional (menores, adultos mayores, desplazados(as), indígenas,
reclusos(as), entre otros), y de (ii) personas que padezcan enfermedades
catastróficas (sida, cáncer, entre otras), se debe brindar atención integral en salud,
con independencia de que el conjunto de prestaciones requeridas estén excluidas de
los planes obligatorios.”
Ahora bien, existen casos en los cuales las personas no cumplen con estos requisitos, pero sus
condiciones de salud son tan precarias e indignas, que le es permitido al juez de tutela, otorgar el
reconocimiento de las prestaciones requeridas para garantizar su atención integral, ello con el fin
de superar las situaciones que los agobian, hecho que se ve reflejado en el estado actual de mi
hijo, el cual padece lamentablemente una DISCAPACIDAD catalogada como SEVERA, por los
médicos tratantes.
IV. PRUEBAS
Documentales:
Anexo los siguientes documentos
V. NOTIFICACIONES
Cordialmente,