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MESA DE TRABAJO 11

DIABETES Y DIÁLISIS PERITONEAL

Coordinador: Alberto Locatelli. Ex Presidente de ANBA. Ex Miembro de la Sociedad Internacional de Diálisis Peritoneal.
Integrantes: Omar Alvaro. Especialista en Clínica Médica. Posgrado en Diabetología Universidad Nacional de Córdoba. Presidente del Capítulo Comahue de la Sociedad
Argentina de Diabetes. Susana Alvarez. Médica del Servicio de Nefrología del HMC. Javier De Artega. Servicio de Nefrología. Hospital Privado de Córdoba. Profesor de
Nefrología. Universidad Católica de Córdoba. Mariela Echenique. Especialista en Clínica Médica. Posgrado en Diabetología, Universidad Nacional de Córdoba. Miembro
de la Comisión Directiva del Capítulo Comahue de la Sociedad Argentina de Diabetes. Irene Hendel. Nefróloga. Coordinadora del Grupo de Trabajo de Diálisis Peritoneal
de la Sociedad Argentina de Nefrología. Directora Médica Centro de Diálisis Peritoneal Fresenius Neuquén. Ex Jefa Servicio de Nefrología del Hospital Neuquén.
María Amelia Linari. Diabetóloga del Centro de Diálisis FME Martínez. Jorge Lobo. Director Médico Centro de Diálisis FME Martínez. Médico de Planta Servicio de
Nefrología, Hospital Militar Central. Nora Marchetta. Directora Médica de Rennius SA. Presidente de la Sociedad de Nefrología de Salta. Gustavo Marcos. Médico
Nefrólogo ex coordinador de Nefronosa. Gustavo Moretta. Centro Nefrológico Noroeste . Junín (BA) Director Médico. Secretario del Capítulo Latinoamericano de la So-
ciedad Internacional de Diálisis Peritoneal. Jorge Schargorodsky. Ex Director del Consejo de Diálisis Peritoneal de la ANBA. Cristina Vallvé. Médica Nefróloga. Médica
de Planta del Hospital General de Agudos “C. Durand” a Cargo de Diálisis Peritoneal. María Elisa Armendariz. Nutricionista FMC Neuquén, Servicio de Diálisis Peritoneal
y Hemodiálisis Nutricionista de la Unidad de Trasplante del Policlínico Neuquén.

DIÁLISIS PERITONEAL - INICIO DE LA TERAPIA DIALÍTICA INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES


Nora Marchetta, Jorge Schargorodsky

INTRODUCCIÓN tico o mínimamente sintomático, no debemos olvidar que existen unas


La diálisis peritoneal (DP) ha demostrado ser una alternativa eficaz en indicaciones clínicas claras de inicio de diálisis. (evidencia A) (Normas
la depuración de toxinas urémicas y en el mantenimiento de un balan- de Actualización Clínica Españolas 1999)
ce hidrosalino adecuado. Su prevalencia es muy dispar, siendo la me- La diálisis incremental definida como la cantidad de diálisis necesaria
dia del 11% de todos los pacientes dializados del mundo. En nuestro para complementar las pérdidas de función renal y alcanzar los objeti-
país la prevalencia de DP es cercana al 4,1% del los pacientes dializa- vos de adecuación propuestos, debería ser la forma habitual de iniciar
dos (Marinovich, 2008). El momento de inicio de la terapia de sustitu- la diálisis peritoneal adaptándonos a la función renal residual ( fun-
ción de los pacientes asintomáticos es variable y la sobrevida de las di- ción renal que a pesar de la enfermedad renal conserva el paciente )
ferentes técnicas de depuración es similar. La utilización en Argentina para prescribir la dosis de diálisis en los primeros momentos de la TSR,
de la DP en pacientes enfermedad renal crónica avanzada (ERCA) con y aumentando progresivamente el número de recambios y, por tanto, la
sin diabetes, está infrautilizada. dosis de diálisis, según vaya descendiendo la función renal residual.
(Evidencia C) (Guías de Práctica Clínica en Nefrología 2006)
INICIO DE LA TERAPIA
Cuando un paciente presenta una ERC evolutiva y su FG ha ido des- INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES
cendiendo hasta llegar a cifras ≤ 15 ml/min/1,73 m2 (ERC estadio 5) En la práctica, es habitual la ausencia de factores médicos que, de
se requiere tratamiento renal sustitutivo (TRS) de la función renal manera categórica, indiquen o contraindiquen la DP (Evidencia B)
(Coresh, 2003; Levey, 2003) En la actualidad existen tres modalidades: (Wauters JP, 2004). Son los factores no médicos los más influyentes en
el Trasplante renal, la Diálisis Peritoneal y la Hemodiálisis (Evidencia B) la elección de la técnica dialítica: actitudes y recomendaciones del ne-
(van Biesen, 2000) . Estos tratamientos no compiten entre sí, sino que frólogo y de la enfermera, la opinión de otros enfermos, determina-
se complementan, de tal forma que un enfermo puede ser transferi- dos aspectos psicológicos, costumbres sociales, la derivación temprana
do, en un momento dado, de una a otra terapia según sus necesidades, o tardía al nefrólogo, la información y educación recibida en las con-
este concepto se define como “cuidado renal integrado”. sultas de pre-diálisis, y la preferencia del propio paciente.
El momento de iniciar la diálisis es objeto de debate, las indicaciones La información objetiva, reglada, comprensible y pormenorizada sobre
clínicas pueden ser: los diferentes tipos de tratamiento (características generales, mecánica
• Absolutas: pericarditis, neuropatía y encefalopatía avanzada, so- de funcionamiento, ventajas y desventajas genéricas y personalizadas
brecarga de volumen refractaria al tratamiento conservador, hiper- al enfermo) constituye un requisito inexcusable antes de indicar cual-
tensión arterial severa a pesar de un tratamiento adecuado, diátesis quier modalidad de diálisis.
hemorrágica, náuseas y vómitos persistentes. La elección informada y razonada por parte del paciente debe ser el
• Relativas: anorexia, astenia y debilidad, disminución de la memo- elemento fundamental de decisión. Cuando se hace así, la mayoría de
ria y atención, depresión, prurito severo. los pacientes escogerían DP frente a HD en Centro (Evidencia B).
Está plenamente aceptado que el inicio de un programa de diálisis perió-
En la Tabla 1 se observan las diferentes consideraciones según criterios dica puede hacerse tanto con DP como con HD. Incluso, como han seña-
numérico (con muy pocos síntomas) o numéricos mas clínica. lado Coles y Williams (Coles, 1998) y también Gomal (Gomal, 2002), hay
A falta de evidencia científica que nos apoye el inicio de la TRS a partir ventajas de iniciar el tratamiento sustitutivo de la función renal con DP.
de una determinada cifra de filtrado glomerular, diversos estudios han La DP estaría indicada en todos los casos con enfermedad renal cró-
demostrado que un ingreso programado del paciente con ERCA mejo- nica, estadio 5, excepto en los que hubiera una clara contraindicación
ra su sobrevida. (Gorriz JL 2002) (evidencia B). Aunque la tendencia ac- para la misma, generalmente derivada de un peritoneo inservible o de
tual es la de definir un marcador analítico, por ej: clearence de creati- una concreta situación psico-social del paciente, o cuando el enfermo
nina que nos permita iniciar la TRS cuando el paciente está asintomá- se negara a este tipo de terapia.
TABLA 1. CRITERIO DE INICIO DE DIÁLISIS.
Guía Año Criterio numérico Criterio numérico más clínica
Sociedad Canadiense de Nefrología 1999 FG < 6 ml/min/1,73 m2 FG<12 l/min/1,73 m2
Kt/V urea semanal < 2.
NFK-DOQI 2000 FG<15-20 ml/min/1,73 m2 y malnutrición
Reconsiderar si asintomático y hay evidencia de malnutrición
European Best Practice Guidelines 2002 Antes de FG < 6 ml/min/1,73 m2 FG<15 ml/min/1,73 m2 y clínica
Normas de actuación clínica de la SEN 1999 Clearence de creatinina = 5 ml/min/1,73 m2 Clearence de creatinina: 5-10 ml/min/1,73 m2

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Mesa de Trabajo 11 - Diálisis peritoneal - inicio de la terapia dialítica. Indicaciones y contraindicaciones | Adecuación

TABLA 2. CONTRAINDICACIONES Y EJEMPLOS.


Contraindicaciones Ejemplos más habituales
· Pacientes que no desean ser tratados con DP
Preferencia del paciente
· Pacientes que no desean realizar tratamiento en medio domiciliario
· Enfermedad psiquiátrica grave
Imposibilidad del tratamiento · Incapacidad para la auto-diálisis sumada a la falta de ayuda de familiares
domiciliario · No idoneidad del tratamiento en medio domiciliario (toxicómanos, indisciplina)
· Falta de entorno estable (medio familiar conflictivo, extrema pobreza, vagabundos)
· Resección intestinal extensa
· Compartimentalización peritoneal extensa
· Hernias no tratables o de difícil solución (diafragmáticas, grandes eventraciones, etc.)
· Ostomías
Enfermedad abdominoperitoneal
· Infecciones crónicas de pared abdominal
· Otras enfermedades graves de pared (extrofia vesical, prune-belly)
· Cuerpos extraños intraperitoneales (prótesis vascular reciente)
· Enfermedad intestinal isquémica o inflamatoria (diverticulitis) *
· Gastroparesia diabética grave *
· Riñones poliquísticos gigantes *
· Enfermedades de columna vertebral *
Contraindicaciones relativas · Enfermedades pulmonares restrictivas *
· Obesidad mórbida *
· Hiperlipemia grave *
· ¿Malnutrición grave?
· Pacientes muy corpulentos sin función renal residual
Alto riesgo de inadecuación en DP
· Pacientes muy indisciplinados con la dieta *

Este grupo de trabajo también considera un contraindicación la obesidad ron un tratamiento integral, es decir que cambiaron de técni-
mórbida con dificultades para el implante del catéter, la hipertrigliceri- ca terapéutica (DP, HD) según sus necesidades (van Biesen, 2000)
demia severa y la enfermedad inflamatoria intestinal activa (evidencia C) (Evidencia B).
En la Tabla 2 se observan contraindicaciones de DP con ejemplos más Así también al incrementarse el número de pacientes en DP en una
habituales. unidad de diálisis desciende la mortalidad y el fracaso de la técnica
(Schaubel, 2001).
  Inicialmente, la calidad de vida no se ve perjudicada en DP con respec-
SUPERVIVENCIA Y OTROS to a la HD, Incluso puede ser mejor; sin embargo en algunos estudios ,
Se necesitan realizar más estudios para determinar si la DP tiene ven- según pasa el tiempo la calidad de vida física pareciera ser mejor en HD
tajas o desventajas en la supervivencia frente a la HD. En conjunto pa- que en DP (Necosad Study; Korevaar, 2003)
rece que los diferentes resultados son debidos a diferencias entre la se- La función renal residual contribuye de forma importante al aclara-
lección de los pacientes incidentes y el tipo de método analítico utiliza- miento total de solutos, e incluso con valores bajos, se relaciona po-
do (Xue, 2002; Ross, 2000). El método ideal para solucionar esta cues- sitivamente con descenso de la mortalidad y mejoría del estado nu-
tión sería un estudio prospectivo que randomizadamente asignara los tricional. En DP la función renal residual se conserva mejor que en HD
pacientes a DP o a HD, y aplicara el conocimiento actual sobre diálisis (Jansen, 2002).
adecuada a todos los pacientes del estudio. Un intento de hacer un es- Los resultados del Trasplante Renal parecen globalmente similares en
tudio así se inició en los Países Bajos; sin embargo, a causa de la baja los pacientes procedentes de programas de DP y HD. Los pacientes en
tasa de reclutamiento de enfermos, el ensayo terminó prematuramente DP tiene un menor riesgo de infección por el virus de la hepatitis C
tras incorporar sólo 38 pacientes incidentes, los cuales no tenían con- (Evidencia B) y en contraste a los pacientes en HD, la duración de la
traindicaciones para ninguna técnica de diálisis y habían sido randomi- diálisis no parece ser un factor de riesgo (C) (Cendoroglo Neto, 1995).
zados a recibir HD o DP (Korevaar, 2003) . El pequeño número de enfer-
mos y de muertes (9 en HD y 5 en DP), impidieron extraer información CONCLUSIÓN
útil sobre la evolución. Desgraciadamente este estudio sugiere que un Al estado actual de los conocimientos se podría afirmar que no hay un
ensayo de estas características es difícil de hacer (Foley, 2004). método de tratamiento sustitutivo de la función renal como terapéuti-
Globalmente, no hay diferencias entre la DP y la HD en lo que se ca de inicio mejor que otro, sino que resultará superior el que sea apli-
refiere a supervivencia (Vonesh, 1999) La DP es, incluso, mejor en cable en cada caso en particular y según la región de residencia, cir-
los 2-3 primeros años de terapia; sin embargo, tras este período, cunstancias clínico sociales del paciente, accesibilidad al método y ex-
la sobrevida es mejor en HD, sobre todo en pacientes mayores periencia del equipo médico tratante.
de 60 años y con diabetes (Winkelmayer, 2002; Termorshuizen, En nuestra opinión, el concepto de “cuidado renal integrado” debería ser
2003). La mejor sobrevida se ha visto en pacientes que siguie- la idea rectora a la hora de la elección de una terapéutica sustitutiva.

ADECUACIÓN

Susana Álvarez, Gustavo Marcos, Gustavo Moretta

INTRODUCCIÓN ciente con diabetes hacen necesaria una monitorización periódica que
Diversos parámetros son tenidos en cuenta para saber la dosis de diá- permitan prescribir la pauta de diálisis mas adecuada a cada paciente.
lisis adecuada en DP y estos han sido modificados con el transcurso
de los años. Estos parámetros son: la mantención de la FRR (función DEFINICIÓN
renal residual) que es la función que se conserva a pesar de hallar- Una prescripción en DP es adecuada cuando permite obtener el máxi-
se el paciente en insuficiencia renal , la adecuada ultrafiltración dia- mo beneficio clínico en términos de depuración, ultrafiltración, nutri-
ria y la situación nutricional son factores claves que junto a la de- ción, control de la anemia y respuesta a la eritropoyetina, control del
puración de urea deben ser considerados para un buen tratamiento. metabolismo fosfocálcico, control de la presión arterial y enfermeda-
La relación existente entre dosis de diálisis y la morbimortalidad en pa- des cardiovasculares, lo que finalmente se refleja en la calidad de vida.

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Mesa de Trabajo 11 - Adecuación

VARIABLES EN LAS PRESCRIPCIÓN EN RELACIÓN CON NÚMERO DE INTERCAMBIOS Y TIEMPOS DE PERMANENCIA


LA DEPURACIÓN DE SOLUTOS Y LA ULTRAFILTRACIÓN La mayoría de los pacientes en DPCA realizan cuatro intercambios
Se debe considerar que hay parámetros fijos y variables que influyen en diarios. Algunos pacientes de menor tamaño corporal y FRR signifi-
la eficiencia del tratamiento dialítico. Entre los primeros están la super- cativa pueden iniciar la DP con tres o menos recambios diarios, rea-
ficie corporal, la FRR y la membrana peritoneal. Entre los parámetros lizando una diálisis peritoneal incremental, definida como la canti-
variables, que se pueden cambiar cuando se prescribe el tratamiento a dad de diálisis necesaria para complementar las pérdidas de función
un paciente, están el volumen de diálisis, los tiempos de permanencia, renal y alcanzar los objetivos de adecuación propuestos.
las concentraciones de glucosa y el uso de soluciones con agentes os- En los pacientes altos transportadores peritoneales, se puede añadir
móticos diferentes de la glucosa. un quinto recambio, que aumenta los aclaramientos y la UF, mante-
niendo la mejor calidad de vida posible.
LA SUPERFICIE CORPORAL Y EL VOLUMEN DEL El aumento de la frecuencia de intercambios, con una permanen-
cia mínima de cuatro horas, permite un aclaramiento eficaz de urea
AGUA CORPORAL
y menor aclaramiento de de creatinina. El aclaramiento peritoneal
El volumen de agua corporal se equipara con el volumen de distribu-
de creatinina se aumenta más con el volumen de los recambios que
ción de la urea (V).
con la frecuencia de los mismos (Blake, 2003).
Las fórmulas de Watson y Hume dan una estimación de V, que se
La frecuencia de los ciclos en DPA se sitúa entre tres y seis ciclos en
aproxima a la determinación isotópica del volumen de agua corporal.
La superficie corporal (SC) también se deriva de fórmulas antropomé- una sesión de nueve horas, que puede ser mayor en transportado-
tricas. Se usa para normalizar el aclaramiento de creatinina, (CCr) por res altos.
1,73/SC (NKF-DOQI Update 2000 Guía 9) (Kopple,1995). En una pauta incremental, el primer recambio será el nocturno, de
8-10 horas de duración, seguido de un recambio a la mañana cuan-
do y de un tercero por la tarde según los resultados cuantificados.
LA FUNCIÓN RENAL RESIDUAL (FRR) En una pauta no incremental, se puede empezar con tres recam-
La diuresis contribuye significativamente a la eliminación de agua y so- bios diarios, que permanecerían una media de 8 horas en peritoneo.
lutos. La FRR representa la función de los riñones nativos o del tras- El plan con cuatro recambios deja un periodo nocturno más lar-
plante renal. Se calcula por la media aritmética del la depuración de 24 go para facilitar el descanso del paciente (9 horas), dejando para
hs. de urea y creatinina ajustada a superficie corporal. los 3 recambios restantes unos periodos de permanencia aproxima-
da de 5 hs.
FRR: (Clearance de creatinina + Clearance de urea) / 2 En DPA, se establece un período nocturno para el funcionamiento
de la cicladora, de 8-10 horas, se prescribe el volumen total noctur-
El volumen de orina es el producido en 24 horas de recogida. Pacientes no y el volumen de cada recambio, y la máquina calcula el tiempo
con anuria son aquellos para los cuales el volumen de orina de 24 ho- de cada ciclo. Si se pauta el día húmedo (DPCC), la cicladora deja-
ras es menor a100 ml / día o menos elegido en forma arbitrariamente. rá un volumen intraperitoneal al finalizar los ciclos, que se manten-
Se ha observado que la FRR se conserva mejor en DPCA compara- drá hasta la conexión nocturna. La adición de uno o dos intercam-
dos con los pacientes en técnicas intermitentes (HD o DPA). El fac- bios diurnos en DPA es una forma eficaz de aumentar el Kt/V urea
tor más importante en la preservación de la FRR es probablemen- (un 30%) y en mayor proporción el CCr (un 40%), por ser las perma-
te el estado de continua expansión de volumen que a menudo, si nencias más largas.
no siempre, se asocia con la DPCA (Lameire NH 1997). La FRR tam-
bién se preserva por el uso de determinados fármacos como IECA,
ARA II, atorvastatina, bloqueantes de los canales del calcio, diuré-
VOLUMEN Y OSMOLARIDAD DE LOS RECAMBIOS
El volumen de los recambios tiene limitaciones en función de la
ticos, y disminuye por peritonitis y el uso de fármacos nefrotóxicos
capacidad de la cavidad peritoneal, que está relacionada con el
y contrastes iodados. La disminución de la FRR se relaciona con un
peso o la superficie corporal del paciente, con la tolerancia del pa-
empeoramiento del estado nutricional. Diversos estudios han en-
ciente y el riesgo de fugas y hernias.
contrado una relación entre la FRR y la supervivencia del pacien-
Los aumentos en los volúmenes prescritos producen aumentos
te (Davies, 1998)
proporcionales en el Kt/V urea y CCr. En DPCA y en DPA, los re-
cambios nocturnos pueden ser de mayor volumen que los diur-
LA MEMBRANA PERITONEAL nos. En DPA en una prescripción máxima, se conseguirán mejores
Para la medida de la función peritoneal se usa el Test de Equilibrio aclaramiento con el total de volumen nocturno, con menos inter-
Peritoneal (TEP), que permite clasificar a los pacientes según la rapi- cambios y de mayor volumen (4 x 2,5 L es mejor que 5 x 2 L, por
dez del transporte peritoneal de solutos y agua, y para el ajuste de la sesión).
prescripción que permita la optimización del tratamiento (Evidencia B). El aumento de la osmolaridad de los líquidos se requiere para in-
Se establecen cuatro categorías de transporte peritoneal, atendiendo crementar la UF y los aclaramientos, tanto en DPCA como en DPA.
al D/P (cociente dializado, plasma) de creatinina (Tabla 3). Esta rela- La soluciones glucosadas tienen los inconvenientes de producir
ción puede ser determinada para cualquier soluto transportado desde hiperglucemia, hiperlipemia, obesidad y daño a largo plazo de la
el capilar sanguíneo al dializado: creatinina, urea, electrolitos, fosfa- membrana peritoneal. La icodextrina ha permitido mantener la UF
to, proteínas, glucosa y otros. en permanencias largas, en sustitución de líquidos muy hipertóni-
La glucosa del baño es absorbida, en las condiciones del TEP, y se pue- cos (Blake, 2003).
de determinar el cociente entre la concentración final (Dt) y la inicial
(D0) en el baño (Dt/D0) Recomendaciones
El TEP sirve también para medir la ultrafiltración (UF) y el volumen resi- • Para los pacientes con FRR: El valor de Kt/V total (peritoneal y
dual. Los tipos de transportador, según la clasificación de Tardowsky, se renal) debe ser al menos 1,7 por semana. (Evidencia B). El acla-
relacionan inversamente con la capacidad de UF, la cual puede alterar- ramiento total de solutos (residual renal y peritoneal, en térmi-
se también por otras causas. (Twardowski, 1987; Misra, 2005) nos de Kt / V urea) se medirá al primer mes y al menos una vez
cada 4 meses. (Evidencia B) La orina de 24 horas para el volu-
TABLA 3. TIPOS DE TRANSPORTE (T) PERITONEAL SEGÚN TEST DE
men de orina y determinación de remoción de soluto debe ser
EQUILIBRIO PERITONEAL.
obtenidos en un mínimo de cada 2 meses. (Evidencia B).
Tipo de transporte (T) Valor D/P Creatinina Características
• Para los pacientes sin FRR: el valor de KT/V debe ser al menos
Transferencia lenta de pe-
T bajo D/P<0,50 de 1,7 por semana, medido en el primer mes después de co-
queños solutos, buena UF.
menzar la terapia de diálisis y al menos una vez cada 4 meses.
Transferencia media-baja (Evidencia B).
T promedio-bajo D/P 0,51-0,65
y UF media-alta. • Un objetivo específico para el aclaramiento de creatinina no
Transferencia media-alta y es necesario en DPCA. En APD, debido a una relación más va-
T promedio-alto D/P 0,66-0,81
UF media-baja. riable entre la urea y el aclaramiento de creatinina, puede re-
Transferencia alta de comendarse un objetivo adicional de 45 L/semana /1.73 m2
T alto D/P>0,81
solutos y UF baja. (Evidencia C) (NKF-DOQI Update 2000 Guía 15).

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Mesa de Trabajo 11 - Soluciones de diálisis peritoneal

ULTRAFILTRACIÓN (UF) Y REMOCIÓN DE SODIO Relacionado con el balance de líquidos un litro de UF supone un balan-
La UF neta es la diferencia entre volumen drenado y el volumen ce negativo de 130 mmol de Na+, por lo que una UF diaria de 1500 ml
infundido. consigue una extracción de sodio de 200 mmol que compensan la in-
La cuantificación de la UF es una medida de la permeabilidad perito- gesta diaria de sodio de la dieta sin una restricción excesiva.
neal al agua, y depende de los volúmenes de infusión, de la osmola- Se recomienda un balance negativo mínimo de unos 130 mmol
ridad de las soluciones, de los tiempos de permanencia y de los cam- de sodio (Levin, 2003).
bios en la superficie efectiva y la permeabilidad de la membrana peri-
toneal (Lang, 2001). CONCLUSIÓN
El volumen de UF contribuye a la eliminación de solutos por convec- La prescripción adecuada de la diálisis peritoneal con todas sus varian-
ción y a la regulación del volumen de líquido corporal. tes, el correcto manejo de la ultrafiltración, la anemia, el control glucé-
Las recomendaciones son 1 l/día en pacientes con FRR y de 1,5 l/ mico y las complicaciones cardiovasculares permitirán mejorar la mor-
día en pacientes anúricos (Mujais, 2000) bilidad y mortalidad de los pacientes en DP.

SOLUCIONES DE DIÁLISIS PERITONEAL

Gustavo Moretta, Cristina Vallve

INTRODUCCIÓN pleado en la sustitución del PVC. Producido en Italia en 1983. Se en-


El mayor desarrollo en los últimos 40 años fue la introducción de ma- cuentra constituido por tres láminas: polietileno, nylon y polipropile-
teriales plásticos en la manufactura de las bolsas de diálisis perito- no unidas por poliuretano. El polietileno toma contacto con la solu-
neal, la creación de nuevas soluciones y el desarrollo de nuevos sis- ción de diálisis, es un polímetro inerte y atóxico, el nylon es mecáni-
temas de conexión. La biocompatibilidad de los componentes de la camente fuerte y una barrera para los gases y el polipropileno redu-
solución de diálisis y su contenedor son cruciales para el manteni- ce drásticamente la permeabilidad al vapor de agua. Es semejante al
miento de la función de la membrana peritoneal. El uso de solucio- vidrio y mantiene el 95% de la concentración de la insulina a los 30
nes cuyo efecto osmótico se deba a otros componentes distintos de minutos. Estudios comparativos entre diferentes bolsas  demuestran
la glucosa favorecen el uso de esta técnica en pacientes con ERC y que mantiene una mejor permeabilidad de la membrana peritoneal a
diabetes.  largo plazo (Fracasso, 1992). Otro producto de características simila-
res es Poliolefins / Biofine® que son polímetros construidos exclusiva-
LA BOLSA mente de átomos de hidrógeno y carbono.
El componente más ampliamente usado en Latinoamérica es el
PVC (cloruro de polivinilo) adherido a plastificantes que lo vuelven SOLUCIONES DE DIÁLISIS
más liviano, flexible y transparente. El PVC fue patentado en 1913 Las funciones de la solución de diálisis son el balance de líquidos y
y producido industrialmente en 1931. Los materiales utilizados en electrolitos, la eliminación de toxinas, la ultrafiltración, el aporte de
la manufactura son derivados del cloruro de sodio en un 57% y calcio, y el manejo de la desnutrición. En la solución encontramos
gas natural líquido en 43%. Es de color blanco y rígido; para ha- electrolitos, buffers y un agente osmótico (McIntyre, 2007).
cerlo más flexible se lo une a una serie de compuestos denomina-
dos plastificantes. De ellos el más usado es el DEHP (dihexilftala- Electrolitos
to). Numerosos estudios han enfatizados los problemas de toxici- El balance de electrolitos es difícil en la ERC, la hiperpotasemia y los
dad humana y ambiental del PVC (Jaeger, 1970) . Los dos compo- trastornos ácido base ocurren frecuentemente .
nentes principales del plástico considerados tóxicos son el VMC y
el DEPH. La ruta de exposición de los mismos puede ser oral, intra- • Sodio. La concentración de sodio en las soluciones de DP varía en
venosa o intraperitoneal. Los plastificantes pueden migrar a la so- los rangos de 130 a 140 mEq/l, y puede haber variaciones del 5%
lución y se han encontrado 1,5 ng de DEHP en 1 l de agua mine- durante la preparación industrial. Las diferentes concentraciones
ral (Benfenatti, 1991). Los metabolitos derivados de su ingestión de Na no tienen significación clínica sobre el Na sérico debido a
son MEPH y el PA (ácido ftálico). Los casos más estudiados de ex- la peculiar característica del transporte de sodio: combinación del
posición endovenosa, es la hemodiálisis donde el DEHP y sus me- transporte difusivo con el convectivo.
tabolitos han sido cuantificados en rangos de 250 mg a 50 g por • Potasio. La concentración varía en las soluciones comerciales en
año (Pollack, 1985). El DEPH y sus metabólicos muestran baja solu- rangos de 0 a 2 mmEq/l. En un tratamiento regular de DPCA per-
bilidad en soluciones acuosas y sus concentraciones son 1000 ve- mite la pérdida de 30-40 mmEq/ día .
ces menor que en sangre. La exposición en diálisis peritoneal es de • Magnesio. Comercialmente las soluciones tienen entre 0,25-0,75.
entre 10-40 mg/año. Los efectos agudos y crónicos pueden ver- Nolph et al. sugieren en el balance de Mg que la concentración
se en la Tabla 1. de 0,25 no causa hipomagnesemia y lo normaliza (Nolph, 1983).
El PVC de las bolsas de diálisis peritoneal se caracteriza por (Kowaluc, • Calcio. Las soluciones de PD contienen 1,75 mmol/l o 1,25
1978): mmol/l de calcio. El calcio difusible (ionizado) se encuentra en
1. La permeabilidad al vapor de agua: la evaporación puede aumen- rangos entre 1,15-1,29 mnol/l. El 30% del calcio no ionizado es
tar la concentración de los componentes. En las drogas incluidas quelado por el lactato. La utilización de soluciones de bajo calcio
en las bolsas, la concentración tiende a disminuir con el paso del (1,25 mmol/l) son importantes en el manejo preventivo de la os-
tiempo. Por ej.: la insulina es adicionada a una solución conteni- teodistrofia renal. Los pacientes habitualmente son tratados por
da en PVC su concentración disminuye el 49% a los 20 minutos a su hiperfosfatemia con quelantes de fósforo con contenido de
21ºC, y la heparina en las mismas condiciones sólo un 2%. calcio, de manera que pueden producirse calcificaciones extraes-
2. La permeabilidad a los gases: en diálisis peritoneal, el pasaje de queléticas por el exceso; el uso de soluciones con bajo calcio pue-
CO2 y O2 a través de la pared de plástico induce procesos oxidati- de permitir un mejor uso de esos quelantes, pero la concentración
vos desestabilizando las soluciones, como ocurre con las de ami- de calcio debe ser vigilada. Deben utilizarse soluciones con bajo
noácidos y bicarbonato. calcio en pacientes con hipercalcemia (Evidencia A) (Weinreich,
3. Son esterilizadas por calor a una temperatura de 121º. Este proce- 1995).
dimiento, sin embargo, puede llevar a disminuir el pH de la solu-
ción y a la aparición en la suspensión de ácidos impuros produc- Buffers
tos de la oxidación del PVC como el ácido acético y fórmico. Los efectos catabólicos de la acidosis metabólica sobre el metabolis-
En las últimas décadas en Europa se han utilizados nuevas alternati- mo de las proteínas deben ser corregidos por medio de tampones; los
vas al PCV como Clear Flex®. Éste es el primer material plástico em- más usados son el lactato y el bicarbonato.

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Mesa de Trabajo 11 - Soluciones de diálisis peritoneal

• Lactato. Hay dos formas estequeométricas: L-lactato y D-lactato. ser utilizadas sobre las convencionales de glucosa (Evidencia
Se metaboliza el 80% por la vía de Krebs y el 20% restante por B). Sin embargo, debería ser evaluado el impacto económi-
la vía de la gluconeogénesis. Comercialmente las soluciones de DP co de su uso (Krediet, 2009). No se encuentran disponibles en
tienen 35 a 40 mmol/l de lactato. El L-lactato es transferible más Latinoamérica.
rápidamente que el D-lactato. Bajo estas concentraciones de bi- • Aminoácidos. Un alto porcentaje de pacientes presenta diver-
carbonato solo se logra corregir el estado ácido base del 25% de sos grados de desnutrición. Las continuas pérdidas de aminoáci-
los pacientes, el 15% presenta alcalosis metabólica y el 60% per- dos durante la diálisis peritoneal (3 a 4 g/día) y proteínas (8-15
siste con diversos grados de acidosis metabólica. Estudios han de- g/día) contribuyen a esta situación nutricional. En el año 1960
mostrado que el lactato en combinación con una solución de pH Gjessing sugirió suplir las soluciones de diálisis con una mezcla de
bajo tiene efectos deletéreos en las células peritoneales. Soluciones aminoácidos, de manera de corregir las anormalidades producidas
con mas de 40 mmol/l se han probado con un aumento del nú- por las pérdidas en el dializado. Oreopoulos propuso una solución
mero de pacientes con corrección de la acidosis y otros con alca- con aminoácidos como suplemento nutricional y como agente al-
losis metabólica; sus efectos a largo plazo aún son desconocidos. ternativo a la glucosa. La mezcla usualmente utilizada es de bajo
Clínicamente presentaron vasodilatación periférica, intervención en peso molecular, aproximadamente 100 Daltons y se presentan en
la dislipemia y efectos sobre la contractilidad miocárdica. dos concentraciones 1 y 2%. La solución al 2% de aminoácidos es
• Bicarbonato.  Es el buffer ideal, pues fisiológicamente cum- comparable a la de dextrosa al 4,25%. La ultra filtración de la so-
ple con esta función; estas soluciones son difíciles de prepa- lución de aminoácidos al 1% se encuentra en una situación inter-
rar y de esterilizar, ya que el calcio y el magnesio pueden pre- media entre la de 1.5 y 2.5% de dextrosa. El clearence de molécu-
cipitar en sales de carbonatos y la glucosa caramelizarse ele- las pequeñas es equivalente al de la solución de glucosa.
vando el pH de la solución. Con la utilización de bolsas con Esta solución debería ser considerada en los pacientes con desnu-
doble cámara conteniendo por un lado el bicarbonato y por trición proteica y se utiliza un sola vez al día en período prolon-
otro lado los oligoelementos, se han podido realizar los prime- gado (6 a 8 hs) (Arfeen, 1990) (Evidencia B).
ros estudios clínicos. La solución fue bien tolerada y no tuvie- • Icodextrina. Es un polímero de la glucosa que se obtiene del al-
ron efectos colaterales. Hay diversas soluciones con distintas midón. Debido al peso molecular elevado (16.000 Dalton) es di-
concentraciones de bicarbonato. Algunas lo asocian a glicilgli- fícil su reabsorción, por lo que su capacidad de ultrafiltración se
cina (20/10) y otros a lactato (25/15). Es seguro, bien tolerado mantiene durante un tiempo más prolongado que las soluciones
y presenta pocos efectos adversos. Mejora el estado nutricio- de glucosa. La ultrafiltración de la icodextrina tiene lugar a tra-
nal, es más fisiológico y más biocompatible en sus efectos lo- vés de los poros pequeños de la membrana peritoneal y su escasa
cales sobre la membrana peritoneal. No se dispone de estas so- reabsorción se realiza a través de los linfáticos. La ultrafiltración
luciones en Latinoamérica. obtenida con un intercambio de icodextrina al 7,5% es similar a
la de un intercambio del 4,5% durante ocho horas y superior en
Agentes osmóticos permanencias de 12 horas (Mistry, 1993). Se ha observado que en
pacientes tratados con diálisis peritoneal continua ambulatoria la
• Glucosa. Es el agente osmótico desde hace muchos años de las icodextrina consigue una ultrafiltración de 500 ml en un inter-
soluciones de DP. Comercialmente su concentración es expresada cambio nocturno de 8-12 horas, mientras que en la técnica au-
como dextrosa anhidra o dextrosa monohidrato. La glucosa es ab- tomática con cicladora en un intercambio diurno de 14-16 horas
sorbida durante el cambio, por lo cual va perdiendo su gradiente ésta cae en torno a los 300 ml. Neri et al. estudiaron este aspec-
osmótico. Las concentraciones de 1,5%, 2,5% y 4,25% de dextro- to y concluyeron que se debe al aumento de la absorción linfáti-
sa monohidrato se corresponden a 1,36%, 2,26% y 3,86% de dex- ca por el aumento de presión intraabdominal presente en ortos-
trosa anhidra. La máxima ultrafiltración ocurre en un pico a las tatismo (Neri, 2000). Las soluciones con icodextrina poseen una
2-3 hs cuando ocurre equilibrio de osmolaridad entre la sangre y osmolaridad similar a la del plasma (282 mOsm/kg) y una menor
la solución. El ingreso de glucosa por día puede ser cuantificado a tasa de PDG, lo que le confiere, al menos teóricamente, una ma-
partir de la siguiente fórmula: yor biocompatibilidad. El uso de icodextrina se asocia con mejora
de la volemia en estudios prospectivos, mantenimiento de la fun-
Gu (g/día) = (11,3 × [G] – 10,9) × V ción renal residual por más tiempo, y consigue mayor eliminación
donde Gu: glucosa ingerida por día; 11,3 y 10,9: constantes de corre- de solutos por mecanismo convectivo. La utilización de icodextri-
lación; [G]: concentración de glucosa en el dializado; V: volumen en na en el inicio de la terapia en pacientes con un alto transporte
litros de la solución infundida. peritoneal está en evaluación, y trabajos recientes recomiendan
su uso en este grupo de pacientes (Fernández-Reyes, 2009).
Entre el 60% al 80% de la glucosa instilada es absorbida aproxi- En definitiva, la icodextrina ha supuesto un gran avance en el
madamente a las 6 hs de permanencia. De tal manera, entre 45- manejo de los pacientes con pérdida de ultrafiltración. Se bene-
60 g de la de 4,25%, 24-40 g de la de 2,5% y entre 15-22 g de la fician especialmente los transportadores altos («rápidos o fast») y
1,5%. Así, dependiendo de las características de la membrana, los medio-altos y también los diabéticos. El aumento de ultrafiltra-
pacientes en DP incorporan entre 100 y 300 g/día de glucosa. ción se mantiene en el tiempo y durante los episodios de perito-
Como efectos adversos al uso de altas concentraciones de nitis (Evidencia A) (Mistry, 1994).
glucosa se observan trastornos metabólicos como hiperlipi- Con el uso de icodextrina se encuentran concentraciones eleva-
demia, intolerancia a la glucosa, hiperinsulinismo con ate- das de maltosa en los pacientes bajo tratamiento; además inter-
rogénesis. También se ha observado daño estructural de la fiere con las determinaciones de monitoreo hogareño de glucosa
membrana peritoneal con cambios diabetiformes en los ca- basadas en glucosa deshidrogenasa, dando falsos altos (Acutrend)
pilares peritoneales, estos cambios progresan con el tiem- y produce falsos bajos de la amilasa debido a que interfiere con el
po y pueden concluir con fallo de la membrana peritoneal. sustrato que se utiliza para mediar la actividad de la amilasa plas-
Otros efectos deletéreos provienen de la prevención de la ca- mática. Por ello, esta determinación no es útil frente a la sospe-
ramelización durante el proceso de esterilización, de modo cha clínica de pancreatitis.
que se debe mantener el pH bajo en la solución; ello resul- Se han reportado reacciones hipersensibilidad que consisten en
ta dañino para los procesos de defensa peritoneales. La glu- erupciones de piel y peritonitis a cultivo negativo. La prevalen-
cosa es inestable produciéndose productos de degradación cia de las reacciones de la piel varía de 0,6 a 15% y de peritoni-
de misma (PDG) que también generan daño estructural sobre tis de 1 por 60 pacientes-años. Un brote de peritonitis a culti-
la célula mesotelial. Existen soluciones con baja producción vo negativo fue reportado en 2001-2002 y se debería a un pep-
de PDG: presentan dos cámaras, en una de ellas se encuen- tidoglicano que se encontraba en concentraciones de 60 ng/
tra la glucosa la cual puede ser esterilizada sin otras sustan- ml (Tintillier, 2002). Después de una modificación de la produc-
cias a un pH muy bajo, lo que evita la formación de PDG, y ción de icodextrina que conduce a una reducción de la concen-
en la otra cámara se encuentra el buffer que puede ser lac- tración por debajo del límite de detección de 7,4 ng/ml, la fre-
tato o bicarbonato con los oligoelementos. Las soluciones de cuencia de peritonitis a cultivo negativo ha disminuido a valo-
baja producción de PDG son más biocompatibles y deberían res similares a los de antes de la aparición de este brote.

159
Mesa de Trabajo 11 - Insulinización en pacientes en diálisis peritoneal

SISTEMAS DE CONEXIÓN CONCLUSIÓN


El desarrollo del set de transferencia, del sistema en Y por Las innovaciones en las caracteristicas de las nuevos materiales de las
Buoncristiani con el conector con desinfecante demostró la dismi- bolsas de diálisis peritoneal, nuevas soluciones de glucosa con me-
nución de la tasa de peritonitis por medio de este sistema ( evidencia nor producción de productos derivados de su degradación, el aporte
A) (Canadian clinical trial 1989). Otro importante concepto fue in- de las soluciones con aminoácidos a la situación nutricional y el uso
troducido por Bazzato con el sistema de doble bolsa, logrando mejo- de la icodextrina para mejorar la ultrafiltración e eliminación de so-
rar aún más la tasa de peritonitis. Tambien se han desarrollado otros dio y disminuir la carga de glucosa junto al desarrollo de la espiga en
sistemas como el O set , el sistema A.N.D.Y disc con buenos resulta- el sistema de conexión sitúan a la Diálisis Peritoneal en una constante
dos en general . busca de mejora para atender las necesidades del paciente con ERCA .

INSULINIZACIÓN EN PACIENTES EN DIALISIS PERITONEAL


Omar Alvaro, Mariela Echenique, Irene Hendel

INTRODUCCIÓN TABLA 4. CLASIFICACIÓN DE LAS INSULINAS SEGÚN SU TIEMPO DE


La oferta adicional de glucosa a través del peritoneo en pacientes con ACCIÓN.
diabetes en DP requiere un ajuste óptimo de la glucemia. La hiperglu- Acción Nombre
cemia prolongada conduce al desarrollo y progresión de todas las com- Ultrarrápida Lispro, aspártica, glulisina
plicaciones diabéticas, permitiéndonos limitar el daño o no producirlo Rápida Cristalina, neutra o corriente
si intervenimos a tiempo. En los pacientes en DP el depósito de produc- Intermedia NPH
tos de glicosilación no enzimática de proteínas (AGEs) en la membrana Prolongada (análogos de insulina) Glargina, detemir
peritoneal está asociado con un aumento en su permeabilidad y excesi-
va pérdida de proteínas en el dializado (Nakayama, 1996).
La morbilidad y mortalidad de los diabéticos con buen control TABLA 5. FARMACOCINÉTICA DE LAS INSULINAS DISPONIBLES EN
glucémico son menores que las de los sujetos con pobre control ARGENTINA.
(Tzamaloukas, 2001). El tratamiento con insulina para lograr los ob- Comienzo Efecto Duración
Tipo de insulina
jetivos de insulinización requiere la conformacion de un equipo de acción máximo máxima
interdisciplinario. Ultrarrápida
Lispro 5–15 min 1-2 hs 4 hs
OBJETIVOS DE LA INSULINIZACIÓN Aspártica 5-15 min 1-2 hs 4 hs
El objetivo del tratamiento con insulina durante la DP es la de man- Glulisina 5-15 min 1-2 hs 4 hs
tener un estado de «euglucemia», evitar la hiperglucemia pospran- Rápida
dial y la hipoglucemia en la mañana (Quellhorst, 2002). Regular 30-45 min 2-3 hs 5-8 hs.
Otros objetivos del tratamiento serían: evitar el catabolismo protei- Lentas
co y la desnutrición, prevenir la sobrecarga de volumen, disminuir NPH 2-4 hs 4-8 hs 10-16 hs
la incidencia de trastornos hidroelectrolíticos, mejorar el perfil lipí- Ultralentas
dico, disminuir el riesgo cardiovascular, disminuir morbilidades aso- Glargina 2 hs No pico 20-24 hs
ciadas y mortalidad por complicaciones y, obviamente, mejorar la Detemir 2 hs No pico 10 a 20 hs
calidad de vida de los pacientes. Mezclas
Hay que tener en cuenta que, por sí mismo, el estado urémico altera NPH-regular 70/30 30 min-1 h Dual 3-12 10-16 hs
la respuesta fisiológica de la insulina a la carga de glucosa.
NPH-regular 50/50 30 min-1 h Dual 2-12 10-16 hs
NPL-lispro 75/25 30 min Dual1-4 10-16 hs
MONITOREO DE LA GLUCEMIA. MÉTODOS NPL-lispro 50/50 10 a 30 min Dual 1-4 10-16 hs
El uso de la prueba de glucemia capilar en el dedo es limitada tanto
ASP-ASP 70/30 10 a 30 min Dual 1-4 24 hs
en el número de veces que puede llevarse a cabo en un día como por
el hecho de que es imposible controlar durante el período de sueño,
pero es fundamental para el manejo adecuado de la insulinización. En relación con los pacientes en diálisis, datos del USRDS 2009
El monitoreo por medio de la hemoblobina glicosilada (HA1c) en muestran que en los dos años previos al ingreso a diálisis, sólo un
pacientes con diabetes es importante en su control y tratamien- 42% de los pacientes se habían realizado un test; al ingreso a tera-
to. La Asociación Americana de Diabetes recomienda 2-4 exámenes
pia de diálisis sólo el 52% lo tenía efectuado; y en el primer cuatri-
por año, dependiendo de los objetivos del tratamiento y los cam-
bios en la terapia. meste de tratamiento dialítico sólo un 75% (USRDS, 2009).
La HA1c puede usarse como método de control glucémico en pa- En los primeros meses en DP se suele observar un incremento de las
ciente en diálisis, siempre que se utilice un método que no reciba concentraciones de HbA1c, probablemente en relación con el exce-
interferencia de los componentes urémicos, que no presente ane- so de aporte de glucosa peritoneal y las dificultades iniciales para
mia o esté recibiendo eritropoyetina, ya que todas estas causas al- ajustar el tratamiento con insulina (Tzamaloukas, 1992).
teran el nivel del HbA1c; la primera aumenta y las dos últimas dis- Los nuevos métodos de determinación de la glucemia a través del
minuyen su valor, respectivamente, y no reflejan exactamente el va- monitoreo continuo de glucosa (CGMS) podrían a futuro mejorar el
lor de la glucemia. control glucémico.
El método internacional de referencia (Weykamp, 1996) desarrolla- En los pacientes tratados con icodextrina, la glucemia debe medirse
do consta de la partición de la molécula de HbA glicada y no gli- con el método de la glucosa oxidasa, ya que la utilización de otros mé-
cada. Estos productos se pueden separar y cuantificar por medio
todos menos específicos (glucosa deshidrogenasa) puede ofrecer lec-
de cromatografía líquida de alta eficacia (HPLC). En relación al uso
de este método de seguimiento son interesantes los datos del pro- turas falsas debido a la presencia de maltosa circulante (Disse, 2004).
grama QUALIDIAB, un estudio de calidad de atención que incluyó
más de 13.500 pacientes con diabetes sin enfermedad renal cróni- TIPOS DE INSULINAS
ca avanzada de la región. En el 30% de los sujetos con diabetes tipo Se han desarrollado nuevas insulinas humanas purificadas con distin-
1 y en el 43% de aquellos con diabetes tipo 2 no se había realizado tos perfiles farmacodinámicos, aunque diferentes de la insulina huma-
la medición de glicohemoglobina en todo el año previo a la evalua- na fisiológica y con una elevada variabilidad en cuanto a su acción
ción en la que se recabaron los datos (Gagliardino, 2001). (Hirsch, 2005).

160
Mesa de Trabajo 11 - Insulinización en pacientes en diálisis peritoneal

En el mercado se dispone de una gran variedad de insulinas con di- Un esquema inicial para un paciente con diabetes tipo 2, en don-
ferentes perfiles farmacocinéticos, gran variedad de sistemas de ad- de existe función residual del páncreas, sería el resultado de calcu-
ministración y diversas marcas comerciales. Esto puede llevar a la lar la dosis total de insulina diaria de acuerdo con el peso: 0,3 UI/
confusión entre ellas y eventuales errores de indicación. kg/día, de las cuales 0,15 UI/kg/día (50-60% de la dosis total) cons-
Las insulinas se clasifican según su estructura en: insulinas huma- tituirían el aporte basal.
nas y análogos de insulina. Por otro lado, según su farmacocinéti- En los pacientes con diabetes tipo 1, la dosis inicial sería mayor: 0,7
ca, en insulinas de acción rápida, intermedia y prolongada. También UI/kg/día (Dasgupta, 2005). En general no sería necesario aumentar
se dispone de mezclas de insulinas con características farmacociné- la dosis de insulina basal si se utiliza un régimen de concentrados de
ticas mixtas. 1,5%. Se recomienda que en el caso de utilizar concentrados de 2,5%,
Las características farmacocinéticas de las insulinas son las que se incremente la cantidad de insulina basal en 4 U/día por cada cam-
condicionan su uso en la práctica clínica. Se definen en su inicio bio de dicha concentración utilizado. Ante la eventualidad del uso de
de acción, el efecto máximo y la duración de la acción. Las diferen- una bolsa al 4,25% se debería incrementar en 6 U. Todas estas consi-
cias en la farmacocinética determinan los regímenes de administra- deraciones son pasibles de ser modificadas de acuerdo con los valores
ción y la posología. aportados por el monitoreo diario de glucemia (Tablas 7 y 8).
Para paliar estos inconvenientes, posteriormente se avanzó en insu-
linas con perfiles farmacodinámicos más parecidos a los fisiológicos TABLA 7. EJEMPLOS DE INSULINIZACION BASAL.
y con mayor reproductibilidad en su acción. Actualmente se dispone Insulinización basal
en Argentina de los análogos de insulina de acción ultrarrápida: lys- 1. Insulina glargina una vez por día (matutina o nocturna).
pro, aspártica y glulisina; y los análogos de acción prolongada: glar- 2. Insulina NPH 2 a 3 dosis diarias en desayuno, almuerzo y/o cena.
gina y detemir. Nuevas mezclas de análogos de insulina también se
3. Insulina detemir 1 a 2 dosis por día, mañana y noche.
encuentran disponibles (Tablas 4 y 5).
4. Insulinas mezclas 2 a 3 por día (dosis preprandiales).
METODOS DE INSULINOTERAPIA TABLA 8. CÁLCULO DE LA DOSIS DE LOS BOLOS PREPRANDIALES
Se pueden utilizar dos vías , la subcutánea y la intraperitoneal.
SEGÚN DETERMINACIÓN DE GLUCEMIA. EJEMPLOS.
Algoritmo 1 Algoritmo 2 Algoritmo 3
CONSIDERACIONES GENERALES (60-90 kg) (60-90 kg) (90-150)
Ciertas consideraciones se tienen que tener presentes en el pacien- 150-200 = 1 u 150-200 = 2 150-200 = 2
te en dialisis peritoneal: entre ellas el estado de hidratación, ede-
201-250 = 2 u 201-250 = 3 201-250 = 4
ma, hipoalbuminemia, etc., que pueden determinar variaciones en
251-300 = 3 u 251-300 = 5 251-300 = 7
la farmacodinamia de las insulinas.
301-350 = 4 u 301-350 = 7 301-350 = 10
El tipo de diálisis (DPCA, APD con abdomen seco o húmedo) de ma-
nera de delimitar en qué horarios se requerirían eventuales refuer- >351 = 5 u >351 = 8 >351 = 12
zos de dosis y las diferentes concentraciones de glucosa en el día, a  
los fines de la distribución de la insulina. Tener presente que la ab- En la práctica diaria el automonitoreo ejerce un papel fundamen-
sorción de la insulina en DPCA es del orden del 60% y en APD en or- tal como así también el cálculo de los hidratos de carbono de la die-
den del 50% y que la carga calórica aportada por el concentrado de ta, para ajustar el ritmo basal y los bolos. Los registros preprandiales
y nocturnos sirven para ajustar la dosis basal. Las dosis de los bolos
diálisis debe ser restada al aporte calórico total de la dieta (Amici,
previos a las ingestas se ajustan según los niveles de glucemias pos-
2001) (Tabla 6).
prandiales (2 horas después de comer).
Ejemplo: si la glucemia posprandial supera en más de 100 mg/dl a la
TABLA 6. CARGA DE GLUCOSA Y CALORÍAS INGERIDAS. preprandial, se requiere aumento de dosis de bolo; en cambio, si el
Concentrados (2 l) Gramos de hidratos de carbono Calorías valor es similar o menor a la glucemia preprandial, la dosis debe re-
1,5% 30 120 ducirse. Si la glucemia aumenta, pero no más de 100 mg/dl, la dosis
2,5% 50 200 será mantenida.
4,25% 85 340 Una vez que se han determinado con precisión las dosis para un plan de
  comida estable, se puede formular una proporción entre los hidratos de
carbono ingeridos y la dosis de insulina a administrar preprandial. Este se
INSULINIZACIÓN SUBCUTÁNEA (SC) denomina índice insulina/hidratos de carbono, que indica las unidades de
Estudios realizados han demostrado que los pacientes en DP que
insulina para metabolizar una ración de 10 o 15 g de hidratos de carbo-
usaron insulina subcutánea para su control metabólico, en lugar de
no. Otro punto necesario es conocer el factor de sensibilidad a la insuli-
insulina intraperitoneal, consiguieron el mismo y adecuado control
na, que nos proporciona la cantidad de glucosa en la sangre (en mg/dl)
metabólico y lipídico, con menor consumo de insulina y menor inci-
que se consigue reducir al administar una unidad de insulina.
dencia de peritonitis (Scarpioni, 1994).
En el caso de utilizar los análogos lispro o aspártica, el factor de
No existen esquemas fijos de insulinización SC. El esquema de insu-
sensibilidad se calcula dividiendo 1.800 entre la dosis total diaria de
linoterapia se debe indicar considerando las fluctuaciones glucémi-
insulina (si fuese insulina cristalina sería 1.500).
cas en cada paciente. Las dosis iniciales de insulina subcutánea de-
Ejemplo: un paciente con una dosis total diaria de 40 u de insulina
ben establecerse considerando:
lispro presenta un factor de sensibilidad de 45 (1.800/40 = 45), lo
• el aporte nutricional
que indica que una unidad de insulina lispro en forma de bolo hará
• el aporte calórico de los líquidos de diálisis
disminuir 45 mg/dl la glucemia.
• estado clínico del paciente
La corrección se calcula restando la glucemia medida a la gluce-
• el peso corporal
mia deseada, y dividiendo ese resultado entre el factor de sensibili-
• tipo de transporte peritoneal
dad. Estas consideraciones son de gran utilidad en la utilización de
la bomba de insulina subcutánea.
Se debe incluir una dosis programada de insulina que cubra las ne-
El relación con las diferentes soluciones de DP distintas de la gluco-
cesidades basales incluyendo líquidos de diálisis (insulina NPH – de-
sa y la relación con la insulina, el uso de crónico de soluciones con
temir - glargina) y nutricionales con un aporte en forma de dosis
icodextrina en la noche puede reducir los niveles séricos circulan-
suplementarias generalmente preprandiales (bolos: insulina regular
– aspártica – lyspro - glulisina). tes de insulina y aumentar la sensibilidad a la misma (Amici, 2001).
La carga diaria de glucosa del dializado es un factor importante que
determina el incremento en las dosis de insulina en la DP, además TABLA 9. OTROS ESQUEMAS DE INSULINIZACIÓN POSIBLES EN DIÁLISIS
de la variación individual en los requerimientos de insulina. PERITONEAL
Teóricamente en los altos transportadores, a más glucosa absorbi- 1. NPH o detemir a la mañana.
da desde el dializado, se requerirá mayor dosis de insulina. Esto qui- 2. Regular o análogos ultrarrápidos antes de las comidas.
zá no sea aplicable a los pacientes en APD, los cuales tienen un cor- 3. NPH o detemir asociada a cristalina o análogos ultrarrápidos an-
to tiempo de permanencia (Szeto, 2007). tes de una o más comidas.

161
Mesa de Trabajo 11 - Uso de la vía intraperitoneal para la insulinización en pacientes en diálisis peritoneal | Rosiglitazona y diálisis peritoneal

CONCLUSIÓN glucemia posprandial 2 hs : <180 mg/dl; HbA1C por el método de


Muchos de los cambios asociados con los productos avanzados de gli- cromatografía de intercambio de cationes: <7%) mejora la sobre-
cosilación (AGE), como las alteraciones vasculares, pueden transfor- vida y disminuye la mortalidad de pacientes con diabetes. El uso
marse en irreversibles durante el tiempo que el paciente está en diálisis. subcutáneo es conocido por el equipo de salud, requiere menos
La formación lenta e irreversible de los AGE altera la estructura y fun- dosis de insulina y logra excelentes resultados. Es muy importan-
cionamiento de las membranas basales vasculares. te considerar el trabajo multidisciplinario, incluyendo al diabetó-
El correcto manejo de la insulinización con el cumplimiento de logo y al Servicio de Nutrición en las unidades de diálisis, funda-
los objetivos de la terapia (glucemia en ayunas: 90-130 mg/dl; mentales en este propósito.

USO DE LA VÍA INTRAPERITONEAL PARA LA INSULINIZACIÓN EN PACIENTES EN DIÁLISIS PERITONEAL


Javier De Artega

INTRODUCCIÓN cual es aterogénico. También se produce esteatosis hepática subcapsu-


El modo óptimo de la inyección de insulina para los pacientes en DP lar (Nevalainen, 1997).
es controvertido. Tradicionalmente, la administración por vía intrape-
ritoneal de insulina se considera como el tratamiento más fisiológico, CONSIDERACIONES CLÍNICAS
con una menor concentración periférica de insulina y efecto aterogé- Parece razonable mantener al paciente en la técnica subcutánea si la
nico reducido, pero igual o mejor que el control de la glucemia con venía realizando previamente.
insulina subcutánea. Sin embargo, hay una gran polémica con el uso Para casos de novo, se podría implementar cualquiera de las 2 vías,
de insulina intraperitoneal y su efecto en los lípidos séricos. dando la opción al paciente.
Considerar los costos necesarios para la implementación de la in-
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE SU USO DE LA sulinización intraperitoneal debido a mayor requerimiento de
VIA INTRAPERITONEAL insulina.
Las ventajas del uso son las siguientes: es más fisiológica con menores No está claro aún cual es mejor de las 2 técnicas, no hay estudio con-
concentraciones séricas de insulina; mayor sensibilidad a insulina y ma- trolado en mi conocimiento. Debe utilizarse insulina rápida o cristalina
yor potencial de control glucémico. y monitoreo glucémico para los ajustes respectivos.
Sus desventajas: mayor dosis de insulina (la droga queda adsorbi-
da a bolsa y tubuladuras con pérdida estimada entre 30 y 70%), CONCLUSIÓN
posible riesgo de infección por la manipulación requerida y efec- Es recomendación de esta mesa de trabajo el uso de insulina subcutá-
to deletéreo sobre los lípidos. nea para la insulinización de los pacientes en diálisis peritoneal mante-
El uso de insulina IP altera la relación de HDL/ LDL con aumento del LDL niendo los costos y la practicidad del conocimento de esta técnica de
y de triglicéridos junto a una disminución de la APO A1 y de HDL3 lo administración de insulina en el equipo de salud.

ROSIGLITAZONA Y DIÁLISIS PERITONEAL

Jorge Lobo, María Amelia Linari

INTRODUCCIÓN las glitazonas son: aumento de peso, edema, anemia, cataratas y mayor
La posibilidad de usar antidiabéticos orales en pacientes con insuficien- riesgo de fracturas en mujeres (Kahn, 2006).
cia renal avanzada es reducida, y dado que algunos de ellos tienen au-
mentada resistencia a la insulina, el requerimiento de insulina puede EFECTOS DE INTERÉS
ser mayor. La rosiglitazona ha demostrado ciertos efectos beneficiosos Sus efectos pleiotrópicos han despertado el interés de algunos inves-
y otros controvertidos. tigadores en la búsqueda de su aplicación en otras patologías o pro-
cesos fisiopatológicos no deseados. Los PPAR activados son destaca-
CARACTERISTICAS FARMACOLÓGICAS dos reguladores de importantes vías metabólicas, entre las cuales po-
La rosiglitazona es un fármaco insulinosensibilizador perteneciente a la dría jugar un rol moderar la respuesta inflamatoria en los procesos de
familia de las tiazolidindionas. Ejerce su acción como agonista directo fibrosis tisular.
de los receptores activados por proliferadores de peroxisomas gamma Otros PPAR también ejercen su acción en las células mesoteliales, la
(Peroxisome Proliferator-Activated Receptors gamma, PPAR) o por ciglitazona (droga no comercializada) produce atenuación de la ex-
los que regulan la transcripción génica; éstos se encuentran predomi- presión de VCAM1 y CD40 en CM de ratas luego de ser estimuladas
nantemente en los adipocitos regulando la adipogénesis, el metabolis- con lipopolisacaridos, lo cual sugiere que podría atenuar la respues-
mo de los lípidos y de la glucosa generando una disminución de los áci- ta inflamatoria desencadenada por la peritonitis o la fibrosis perito-
dos grasos libres y la glucosa periférica. neal (Zhang, 2006).
Su principal mecanismo es favorecer la sensibilidad periférica a la in- La rosiglitazona mejora la resistencia insulínica tiene un efecto antiin-
sulina, reducir la resistencia a la insulina y en menor medida reducir la flamatorio que puede ser beneficioso en pacientes con insuficiencia re-
gluconeogénesis. nal y además no se elimina por vía renal.
También se ha señalado disminución de la tensión arterial, aumen-
to de la fibrinolisis y disminución del espesor íntima-media carotídea ESTUDIOS EXPERIMENTALES EN DP
(Parulkar, 2001). Su metabolismo es hepático y la principal vía de elimi- En este sentido Bozkurt y cols. (Bozkurt, 2008) estudiaron en ratas los
nación es por las heces. efectos de la rosiglitazona en la progresión y regresión de la esclero-
sis peritoneal inducida por clorhexidina. Observaron que la rosiglitazo-
EFECTOS ADVERSOS na fue más efectiva que el reposo peritoneal para la recuperación de la
Se ha descrito con el uso de rosiglitazona mayor riesgo de insuficien- membrana injuriada, inhibiendo la inflamación y la neovascularización
cia cardíaca (Home, 2009), aunque en referencia a otras complicacio- de la membrana peritoneal. 
nes cardiovasculares como infarto agudo de miocardio, la evidencia es Otros investigadores compararon ratas dializadas con solución de
controvertida (Nissen, 2007). Otros eventos adversos relacionados con diálisis peritoneal estándar, con y sin rosiglitazona. Demostraron

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Mesa de Trabajo 11 - Atención nutricional del paciente con diabetes en diálisis peritoneal

mayor aumento de la ultrafiltración, menos cambios morfológi- en combinación con insulina es bien tolerada y beneficiosa en el trata-
cos y menor expresión del colágeno I en el grupo que recibió rosi- miento de pacientes con diabetes tipo 2 en DP, mejora la sensibilidad a
glitazona. Concluyeron que el agregado de rosiglitazona a la solu- la insulina y disminuye la respuesta inflamatoria.
ción de diálisis estándar mantiene la morfología peritoneal y au- Otros investigadores también han comprobado su efectividad en dismi-
menta la ultrafiltración en este modelo experimental (Yao, 2006). nuir la resistencia a la insulina en un grupo de pacientes urémicos no
Estudios in vivo con células mesangiales humanas expuestas a concen- diabéticos en DP (Lin SH 2003).
traciones crecientes de glucosa, mostraron que el aumento en la secre- Recientemente Van Hooland y cols. (Van Hooland S 2009) mostraron
ción de citoquinas como TGF-beta1 e IL-6 solo pudieron ser inhibidas una serie de 12 pacientes en DP, solo dos con diabetes, que fueron se-
con la combinación de rosiglitazona y losartán, las que además tam- guidos por dos períodos de 4 semanas cada uno y recibieron rosiglita-
bién aumentaron la expresión del inhibidor Smad. La asociación de am- zona de 2 a 4 mg dos veces al día. Observaron una significativa reduc-
bos fármacos podría, mediante la inhibición de la inflamación y la re- ción de la tensión arterial, aumento de la adaptabilidad vascular y dis-
gulación de la vía de señalización del TGF/Smad, disminuir la fibrosis minución, aunque no significativa, de la PCR. Así mismo notaron una
peritoneal (Yao, 2007). importante retención de líquidos, aumento de triglicéridos y lipopro-
teínas de baja densidad oxidadas. Si bien la retención de líquidos cau-
ESTUDIOS CLÍNICOS sada por rosiglitazona se atribuye al aumento de la absorción de agua
En referencia a la dosis en ERCA, estudios farmacocinéticos realizados a y sal por los riñones, es poco probable esto ocurra en un estadio tan
pacientes en HD que recibieron 8 mg/d de rosiglitazona parecen no di- avanzado de la insuficiencia renal. El mecanismo podría ser el de una
ferir de los realizados en voluntarios sanos en DPCA. Se observó un au- menor ultrafiltración peritoneal secundaria a la mayor absorción de la
mento de la vida media y del área bajo la curva de la droga, sugiriendo glucosa inducida por el aumento de la perfusión sanguínea en la mem-
entonces la necesidad de reducir la dosis en estos pacientes (Thomson- brana peritoneal. Aunque se observó una reducción en la ultrafiltra-
Culkm, 2002; Aranwit, 2008). ción, su magnitud no logró el valor de significación, posiblemente de-
Wong TY y cols. (Wong, 2005) realizaron un estudio abierto, ramdo- bido al pequeño tamaño muestral.
mizado, con 52 pacientes con diabetes tipo 2 en tratamiento con DP.
Todos con glucemias estables y dosis constantes de insulina subcutánea.
Fueron asignados al azar a recibir rosiglitazona, en una dosis fija de 4 CONCLUSIÓN
mg más insulina, o solo insulina. La insulina fue titulada para mante- Existen pocos estudios sobre la rosiglitazona en DP; más allá de su uso
ner los valores de glucemia y HbA1c igual a los valores pre tratamiento. en pacientes con diabetes con IRC su indicación para prevenir o tratar
Ambos grupos tuvieron características basales y requerimiento de insu- la respuesta inflamatoria o fibrosis peritoneal requiere de mayor sus-
lina similares. La duración del estudio fue de 24 semanas, al cabo de las tento y evidencias
cuales observaron que la necesidad de insulina había disminuido signi- Esto sumado al aumento de los triglicéridos y LDL oxidadas, así como
ficativamente en el grupo de la rosiglitazona (27.88 ± 17.6 vs. 22.4 ± también al mayor riesgo de IAM o muerte de causa cardiovascular, ha-
15.21 U/d; p < 0.001) como así también el dosaje de insulina (-21.5% cen que la indicación de su uso sea considerada con gran cautela y
versus +0.5%; P = 0.03). Se observó un valor significativamente me- prudencia pues se trata de un medicamento que requiere más estudios
nor de PCR y mayor sobre carga de volumen. La regresión multivariada sobre su seguridad en la insuficiencia renal y que por sus efectos cola-
mostró que solo rosiglitazona predecía independientemente la dismi- terales podría aumentar aún más el de por sí elevado riesgo cardiovas-
nución de la PCR (p=0.016). Los autores concluyeron que rosiglitazona, cular de esta población.

ATENCIÓN NUTRICIONAL DEL PACIENTE CON DIABETES EN DIÁLISIS PERITONEAL

María Elisa Armendáriz

INTRODUCCIÓN En lo posible, proveer al paciente de una tabla de contenido de hidratos


Los aspectos nutricionales son de fundamental importancia para el co- de carbono de los alimentos, o listas de intercambios.
rrecto manejo del paciente con diabetes y DP. La educación continua y Es necesario capacitar al paciente o responsable del tratamiento
sostenida de aquel, así como la correcta valoración de su situación nu- en un método de estimación de aporte de hidratos de carbono de
tricional, son pilares del tratamiento. la dieta, así como en el cálculo de la glucosa aportada por el dia-
lizado para adecuar el plan de alimentación y la insulinoterapia
(Consenso SEDYT, 2006).
HISTORIA CLÍNICA NUTRICIONAL La ingesta de nutrientes se calcula a partir de tablas de composi-
Y VALORACIÓN NUTRICIONAL ción química nacional o regional. Es la única fuente de informa-
El abordaje de los aspectos nutricionales de los pacientes diabéticos en ción para conocer la ingesta calórica del paciente y de otros nu-
DP comprende cuatro grandes áreas que son comunes a todos los pa- trientes distintos de las proteínas. El cálculo de la tasa de catabo-
cientes en diálisis (Tabla 10). lismo proteico normalizada para el peso (NPCR) o nPNA (aparición
del equivalente proteico de nitrógeno) indica las proteínas perdi-
TABLA 10. ABORDAJE NUTRICIONAL EN DIÁLISIS PERITONEAL. das o degradadas a partir de las determinaciones de urea en la ori-
I. Historia clínica nutricional y valoración nutricional: na en caso de pacientes con FRR y en el dializado, permite estimar
· Historia dietética. la ingesta proteica diaria.
· Parámetros antropométricos. En referencia a la valoración nutricional es conveniente utilizar
· Parámetros bioquímicos. la Valoración subjetiva global (VGS); con ella se obtienen dife-
rentes grados de estado nutricional: adecuado, desnutrición leve-
· Análisis de la composición corporal.
moderada y desnutrición severa. Otra escala que valora la situa-
II. Recomendaciones nutricionales y plan de alimentación. ción inflamatoria del paciente es la Escala de desnutrición-infla-
III. Seguimiento y control evolutivo. mación (Malnutrition Inflammation Score: MIS): la suma de to-
IV. Intervención nutricional. das las puntuaciones determina el grado de nutrición del pacien-
te, que puede variar desde 0 a 30 (Kalantar-Zadeh, 2001).
Para conocer el consumo de alimentos y nutrientes del paciente existen El análisis antropométrico valora el peso corporal, IMC, pliegue
tres métodos: el recordatorio de 24 hs, el cuestionario de frecuencia de cutáneo tricipital, circunferencia del brazo. La talla debe medirse
consumo y el registro alimentario de 3 a 7 días. una vez al año (EBPG, 2007).
El registro alimentario debe incluir un día de fin de semana. Los parámetros bioquímicos habitualmente se realizan en con-
Se debe repasar el registro con el paciente, con fotografías o modelos troles programados (mensual, trimestral, semestral o anual) e in-
de alimentos para cuantificar mejor los alimentos ingeridos. cluyen el recuento de glóbulos blancos, albúmina, creatinina,

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Mesa de Trabajo 11 - Atención nutricional del paciente con diabetes en diálisis peritoneal

colesterol, urea, proteína C reactiva, bicarbonato, dosis de diáli- Calcio: Menor a 2000 mg sumando la ingesta y el aporte por vía oral.
sis, triglicéridos, urea, potasio y fósforo. Líquidos: Individualizado, según el nivel de ultrafiltración y la diuresis
Otro método de valoración nutricional de la composición corporal es la residual. A mayor ultrafiltración y diuresis residual, mayor libertad en la
Bioimpedancia eléctrica (BIA); la bioimpedancia validada para los pa- ingesta de líquidos, y viceversa. No compensar una mayor ingesta de lí-
cientes renales es la vectorial y se realiza con el abdomen en vacío en quidos con utilización de bolsas de mayor concentración, sino trabajar
pacientes en DP. fuertemente la conciencia de la restricción hídrica.
Otras medidas nutricionales: Son las recomendadas en general para
RECOMENDACIONES NUTRICIONALES pacientes con diabetes y dislipemia, realizar selección de alimentos
ricos en ácidos grasos omega 3, evitar el alcohol, grasas saturadas y
Y PLAN DE ALIMENTACIÓN trans- saturadas. Consumir menos de 200 mg/día de colesterol. 
Consideraciones generales
Las recomendaciones nutricionales para el paciente con diabetes en Seguimiento y control evolutivo.
diálisis peritoneal no difieren de las directrices de dieta equilibrada Es preciso instaurar un adecuado seguimiento de los aspectos nutri-
para la población general salvo en la necesidad de repartir la toma de cionales para detectar precozmente a pacientes en riesgo o con déficit
hidratos de carbono a lo largo del día y en la estimación del aporte de nutricionales y realizar una intervención nutricional precoz que consi-
glucosa del baño de diálisis ga revertir la situación.
Los factores de riesgo nutricional están relacionados a la reducción de
la ingesta, al catabolismo y alteraciones metabólicas. INTERVENCIÓN NUTRICIONAL
Dos puntos a evaluar son la estimacion de perdida de proteinas y la La intervención nutricional debe iniciarse desde el primer momento en
carga calórica agregado por las soluciones de glucosa. que el paciente comienza la diálisis, con una evaluación inicial y un se-
Las pérdidas de proteínas en el efluente peritoneal, principalmente al- guimiento periódico y protocolizado. La prevención es el mejor trata-
búmina, oscilan entre 4-10 g/día. Las pérdidas de aminoácidos varían miento: evitar todos los factores que impliquen riesgo de desnutrición.
entre 2-4 g/día. En pacientes con riesgo de desnutrición o desnutrición establecida leve,
El aporte nutricional realizado a través de la absorción de glucosa del puede ser suficiente recomendar cambios de horarios y hábitos y reforzar
baño de diálisis representa el 20 a 30% del requerimiento de carbohi- la dieta con alimentos de alta densidad proteínica y calórica (Riella, 2001).
dratos del día. El tratamiento de la anorexia incluye la adecuación de la dosis de diá-
En pacientes con diabetes este aporte resulta muy significativo por lo lisis, el uso de dializado con menor concentración de glucosa, el conse-
que debe ser tenido en cuenta. jo nutricional (Montenegro, 2009), recurrir si es necesario a los estimu-
El cálculo individualizado para cada paciente se puede realizar a través lantes del apetito o la suplementación con zinc en caso de disgeusia.
del D/D0 del TEP (Test de equilibrio Peritoneal). El manejo de los pacientes con diabetes, desnutridos, en diálisis debe
En relación a el balance de Sodio este encuentra directamente relacio- incluir el diagnóstico y tratamiento de trastornos gastrointestinales
nado con el balance de líquidos. Se recomienda un balance negativo como la gastroparesia y enteropatía diabética con técnicas que contri-
mínimo de unos 130 mmol de sodio (3000 mg) buyan al manejo de estos trastornos.
Las recomendaciones nutricionales consensuadas en las guías K-DOQI, Suplementación nutricional: la malnutrición puede ser reversible .
el Consenso Europeo y las Guías de la Sociedad Americana de Dietética Los métodos de repleción nutricional deben ser aplicados en todos los
para el cuidado nutricional de pacientes con diabetes en tratamiento casos que lo requieran.
de diálisis peritoneal son (K-DOQI 2000 ): a. Suplementación oral o enteral. Módulos: calóricos y proteicos;
Proteínas: 1,3 g/kg/día (15-20% del VCT). El 50% de alto valor biológi- fórmulas listas para usar: isocalóricas, para IRC, para diabéticos.
co. Aumentar a 1,4-1,8 gr/kg/dia si existe inflamación aguda, caquexia Prescripción acorde al déficit de ingesta.
o peritonitis. b. En pacientes con desnutrición severa, desnutrición moderada con
Energía: 35 kcal/kg/día (peso ajustado). En mayores de 65 años u obe- intolerancia digestiva a los suplementos nutricionales o durante
sidad: 30 kcal/kg/día. Incluye el aporte calórico del baño de diálisis pe- procesos intercurrentes, se debe recurrir a la nutrición parenteral
ritoneal, que debe ser descontado de la ingesta del día (Tabla 11). total.
c. Nutrición intraperitoneal. Tiene como ventajas la posibilidad de
compensar la pérdida proteica, reducir la carga de glucosa y mejo-
TABLA 11. HIDRATOS DE CARBONO Y DIÁLISIS PERITONEAL.
rar el estado nutricional. No se encuentran disponibles las solucio-
• Características del aporte de hidratos de carbono en DP nes de aminoácidos para diálisis peritoneal en nuestro medio; por
• Se debe cuantificar la glucosa absorbida desde el peritoneo y descon- otra parte, son de de alto costo.
tar del aporte de hidratos de carbono que se realizará por vía oral. Otras intervenciones, como la corrección de la anemia y la realización
• Realizar selección de hidratos de carbono complejos, de bajo índice habitual de ejercicio físico, contribuyen a mejorar el estado nutricional:
glucémico y restringir azúcares simples.
• Realizar una distribución adecuada de hidratos de carbono en las ACTIVIDAD FÍSICA Y REHABILITACIÓN
comidas, en estrecha relación con el esquema de insulinización. El ejercicio físico contribuye al control glucémico de los pacientes con
• Fibra: realizar un aporte de 20-25 gramos/día. diabetes en diálisis peritoneal y puede contribuir a la reversión de la
sarcopenia mediante la inhibición de la miostatina y el estímulo del
El aporte de lípidos tiene que ser de un 30% del VCT, con selección de factor de crecimiento IGF-1 (Mak, 2006).
grasas mono y poliinsaturadas y restricción de grasas saturadas y trans- Caminar es el ejercicio más seguro. Otros ejercicios recomendados son:
saturadas acordes a las recomendaciones de salud cardiovascular. bicicleta, baile, golf, yoga y tai-chi. No se aconseja trotar o correr por el
Vitaminas-minerales: ácido fólico, 1 mg/día; vitamina B6, 10 mg/día; riesgo potencial de microtrauma causado por el catéter.
vitamina C, 50 mg/día; vitamina E, 800 UI/día; vitamina B12, 5 mg/día;  
hierro, 10-18 mg/día; cinc y selenio. BIBLIOGRAFÍA
Sodio: Individualizado, aproximadamente 2-4 g/día, según el ba-
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