Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1
Cfr. Augustinus, Confessionum Libri I, 4-5; también De Trinitate XIV, 19, 26.
XIV CONGRESO LATINOAMERICANO
Se trata de un texto que refleja un debate interno del propio Agustín, que se
proyecta simultáneamente como un debate con sus amigos intelectuales
neoplatónicos. Su exposición comienza con un párrafo programático, cuya premisa
es la motivación de culminar la búsqueda de la verdad que lleva a la felicidad en la
adopción de la verdadera religión2.
Se trata de acceder al único primer principio de todas las cosas, el cual entrevió
la tradición platónica3.
2
El encuentro con Dios como sentido último de la vida queda sintetizado en Confessionum
Libri I, 1: fecisti nos ad te et inquietum est cor nostrum donec requiescat in te (nos hiciste
para Ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti).
3
En De civitate Dei VIII (413-426) Agustín traza un recorrido histórico de la filosofía griega.
Allí se nota su interés prevalente por lo que se refiere a la metafísica, y particularmente al
tema de Dios (cfr. Confessionum Libri IV, 16, 28-29; VIII, 2, 3); asimismo cómo resalta a
Platón entre todos los filósofos. Las consideraciones agustinianas sobre Platón y el
platonismo no tienen, ni lo pretenden, un nivel crítico exegético textual, sino que toman en
conjunto lo que en su ambiente era considerado como doctrina platónica (señalemos que en
gran parte es neoplatónica). Agustín conoció pocos textos platónicos directamente: del Timeo
en pasajes por traducción de Cicerón y en otros según la versión de Calcidio; también partes
del Fedón; la generalidad de las citas de Platón las tiene a través de Cicerón y de Apuleyo.
También conoció textos de Porfirio y Proclo. Sobre las fuentes filosóficas de Agustín, cfr. G.
Madec, Saint Augustin et la philosophie. Paris, 1996: 37- 44. Llama la atención que algunos
autores indiquen que en algunos tópicos, por ejemplo la solución al dualismo en general y al
maniqueo en particular, la interpretación agustiniana de la metafísica platónica (acercada al
cristianismo) resulte más adecuada y sustentable desde la actual crítica histórica, cfr. C. de
Vogel, Platone é stato un dualista?, en Repensando Platone e il platonismo. Vita e Pensiero.
Milano, 1990: 313-314.
366
FILOSOFÍA MEDIEVAL: CONTINUIDAD Y RUPTURAS
“Siendo pues que el camino de toda vida buena y feliz está establecido en la
verdadera religión, con la que es honrado el único Dios, y con muy limpia
piedad se lo reconoce como principio de todas las cosas, la totalidad se
origina de Él y de Él recibe su perfección y su conservación: de aquí se
advierte muy evidentemente el error de aquellos pueblos, que prefirieron
honrar a muchos dioses antes que al único y verdadero Dios y Señor de
todos, porque sus sabios, a los que llaman filósofos, tenían escuelas
divergentes pero templos comunes”4.
Se da la paradoja de que los filósofos sean críticos del politeísmo y del culto
popular, con distintas posiciones entre sí, sin embargo terminen coincidiendo entre
ellos y con el pueblo común, que no cultiva la metafísica, en los mismos templos.
Para Agustín, estos filósofos tienen elementos para dar el paso a la máxima
verdad, que es la verdadera religión, donde se encuentra la regla de la vida feliz, y
no lo hacen. La doble verdad radica en sostener en las escuelas su enseñanza
metafísica que concluye en un monoteísmo metafísico (lo que es públicamente
sabido) por una parte, y, por otra, participar de los cultos politeístas,
antropomórficos y fisicistas: “ellos aceptaban en materia religiosa con el pueblo una
cosa, otra cosa distinta defendían en privado aun sabiéndolo el mismo pueblo”5.
4
De vera religione I, 1: “Cum omnis vitae bonae ac beatae via in vera religione sit constituta,
qua unus Deus colitur, et purgatissima pietate cognoscitur principium naturarum omnium, a
quo universitas et inchoatur et perficitur et continetur: hinc evidentius error deprehenditur
forum populorum, qui multos deos colere, quam unum verum Deum et Dominum omnium
maluerunt, quod eorum sapientes, quos philosophos vocant, scholas habebant dissentientes et
templa communia”.
5
Ibidem: “aliud eos in religione suscepisse cum populo, et aliud eodem ipso populo audiente
defendisse privatim”.
367
XIV CONGRESO LATINOAMERICANO
6
En De civitate Dei VIII, 1 es más benigno en su crítica. Expresa que los platónicos
consideran que para ser felices no alcanza con el culto al Dios único, sino que es necesario
rendir culto a muchos dioses inferiores: los que de todos modos dependen del Primero. En los
capítulos siguientes muestra la inconsecuencia del politeísmo respecto a los caracteres
metafísicos de la divinidad.
7
De vera religione III, 3.
368
FILOSOFÍA MEDIEVAL: CONTINUIDAD Y RUPTURAS
8
Ibídem III, 3: “[…] eum divinis honoribus dignum iudicaret: responderet, credo, ille, non
posse hoc ab homine fieri, nisi quem forte ipsa Dei Virtus atque Sapientia ab ipsa rerum
natura exceptum, nec hominum magisterio, sed intima illuminatione ab incunabulis
illustratum, tanta honestaret gratia, tanta firmitate roboraret, tanta denique maiestate
subveheret, ut omnia contemnendo quae pravi homines cupiunt, et omnia perpetiendo quae
horrescunt, et omnia faciendo quae mirantur, genus humanum ad tam salubrem fidem summo
369
XIV CONGRESO LATINOAMERICANO
Que los grandes como Sócrates, Platón y sus seguidores no lograran el objetivo
de mantener sin error la filosofía alcanzada ni difundirla entre los hombres, sin ceder
a la presión del vulgo9. Que esta obra fuera realizada por Jesús de modo tan excelso
y eficaz, muestra la necesidad estructural de la acción divina. He aquí definido el
modelo de la subsunción de la filosofía por la fe: librada a sus solas fuerzas la
filosofía no puede alcanzar su propio objetivo de acceso a la verdad primera que ha
entrevisto la metafísica. Necesita que sea la fe quien la tome en sí y, sin hiato
epistemológico alguno, la ponga en el acto completo de su propia búsqueda, lo que
no alcanzará manteniéndose en su autonomía
amore atque auctoritate converteret. De honoribus vero eius frustra se consuli, cum facile
possit existimari quanti honores debeantur Sapientiae Dei, qua gestante et gobernante ille pro
vera salute generis humani, magnum aliquid proprium, et quod supra homines esset,
mereretur”.
9
Tengamos presente esta constatación de su experiencia que nos da el mismo Platón, Timeo
28c 3-5: “Descubrir al hacedor y padre de este universo es difícil, pero, una vez descubierto,
comunicárselo a todos es imposible.”
10
De vera religione III, 3: “Illud tamen fidentissime dixerim, pace forum omnium, qui eorum
libros pervicaciter diligunt, christianis temporibus quaenam religio potissimum tenenda sit, et
quae ad veritatem ac beatitudinem via, non esse dubitandum”. En los últimos años de su vida
(426-427) Agustín escribió su Retractionum Libri, revisando y corrigiendo sus obras
anteriores. En I, 1 toma distancia de su aprecio sobre las obras “platónicas”; acentúa más la
necesidad de criticar sus errores y alejarse de ellos en función de la fe. En XIII, 3 recoge el
texto de esta nota y advierte que la observación sobre los “tiempos cristianos” es innecesaria,
porque previo al cristianismo no se planteaba la cuestión de su verdad.
370
FILOSOFÍA MEDIEVAL: CONTINUIDAD Y RUPTURAS
11
Ibídem V, 8: “Sic enim creditur et docetur, quod est humanae salutis caput, non aliam esse
philosophiam, id est sapientiae studium, et aliam religionem, cum ii quoum doctrinam non
approbamus, nec Sacramenta nobiscum communicant”.
371
XIV CONGRESO LATINOAMERICANO
“Un hombre me dice ‘que yo entienda para que crea’. Yo le respondo: ‘cree
para que entiendas’. Dado que en cierto modo surgió entre nosotros esta
controversia; en cuanto él me dice: ‘que entienda para que crea’ y yo le
respondo: ‘al contrario, cree para que entiendas’, vayamos con esta
controversia a un juez, de modo que ninguno de nosotros presuma
unilateralmente la sentencia a su favor. ¿Qué juez habremos encontrado?
Habiendo evaluado a todos los hombres, no veo que encontremos otro juez
mejor que el hombre a través del cual habla Dios. Por tanto, en este asunto y
en esta controversia, no recurramos a las letras seculares, que en este asunto
no juzgue entre nosotros el poeta, sino el Profeta”12.
12
Augustinus, Sermo 43, 4: “Dicit mihi homo: ‘Intellegam ut credam’. Respondeo: ‘Crede ut
intellegas’. Cum ergo nata inter nos sit controversia talis quodam modo, ut ille mihi dicat:
‘Intellegam ut credam’, ego ei respondeam: Immo crede ut intellegas, cum hac controversia
veniamus ad iudicem, neuter nostrum praesumat pro sua parte sententiam. Quem iudicem
inventuri sumus? Discussis omnibus hominibus, nescio utrum meliorem iudicem invenire
possimus, quam hominem per quem loquitur Deus. Non eamus ergo in hac re et in hac
controversia ad litteras saeculares, non inter nos iudicet poeta, sed Propheta”. Esta homilía
pertenece a la serie sobre el Antiguo Testamento, predicada en Hipona después del año 400.
13
Cfr. Ibídem 43, 5. La interpretación que Agustín hace de 2 Pedro I, 19 reconociéndole
mayor fuerza a la profecía que a la teofanía, de la que Pedro fue testigo, parece invertir el
sentido. Pues en el texto petrino la teofanía sería revalidante de la profecía.
372
FILOSOFÍA MEDIEVAL: CONTINUIDAD Y RUPTURAS
El laudo de la controversia lo expresa Dios mismo a través del profeta Isaías: “si
no creen no entenderán”.16 He aquí la subsunción de la filosofía por la fe, pero no su
exclusión como en el fideísmo.
14
Cfr. Ibidem 43, 6: “[...] Potest senator gloriari de semetipso, potest orator, potest, imperator.
Non potest nisi de Christo piscator. Veniat propter docendam salubrem humilitatem. Prius
veniat piscator. Per ipsum melius adducitur imperator”. El conflicto entre soberbia y
humildad, como impedimento y posibilitante respectivamente, para la subsunción de la
filosofía en la fe es una constante agustiniana, cfr. Augustinus, In Ioannis Evangelium
Tractatus, II; Confessionum Libri VII, 9.También J. R. Méndez, La cruz en el paradigma
agustiniano de fe y razón, en Studium X (2007) 17-34.
15
Agustín remite a una doctrina paulina, cfr. I Corintios I, 26-28.
16
Cfr. Sermo 43, 7 : “nisi credideritis, non intellegitis” (Isaías VII, 9).
373
XIV CONGRESO LATINOAMERICANO
17
Ibídem 43, 9: “Ergo, carissimi, et ille quem contra me constitui, et propter cuius
controversiam inter nos natam Prophetam iudicem postulavi, non nihil dicit etiam ipse, cum
dicit: ‘Intellegam ut credam’. Nam utique modo quod loquor, ad hoc loquor ut credant qui
nondum credunt. Et tamen nisi quod loquor intellegant, credere non possunt, Ergo ex aliqua
parte verum est quod ille dicit: ‘Intellegam ut credam’, et ego qui dico, Sicut dicit Propheta:
‘Immo crede ut intellegas’, verum dicimus, concordemus. Ergo intellege ut credas, crede ut
intellegas. Breviter dico quomodo utrumque sine controversia accipiamus. Intellege, ut
credas, verbum meum; crede, ut intellegas, verbum Dei”.
374
FILOSOFÍA MEDIEVAL: CONTINUIDAD Y RUPTURAS
Por ello establece la regla de oro. Si hay algo demostrado certeramente por la
ciencia hay que mostrar que no es opuesto a la fe; en cambio si la doctrina del
científico es contraria a la fe caben dos posibilidades: rechazarlo mostrando su
falsedad o simplemente prescindir de ella si no se disponen de las posibilidades de
su refutación. En caso de duda en la interpretación de un texto se debe seguir un
sentido acorde a la fe.20 Si nos mantenemos asidos a lo que enseña la fe no habrá
riesgo de error, pero tampoco debemos afirmar como contenido en la fe aquello que
no está claro que así sea; ante la posterior aparición de la verdad se corre el riesgo
de quedarse aferrados a la opinión equivocada, no por razones de fe sino de propio
orgullo.
18
Augustinus, De Trinitate IX,1,1: “Certa enim fides utcumque inchoat cognitionem”.
19
Ibidem XV, 2: “Fides quaerit, intellectus invenit; propter quod ait propheta: ‘Nisi
credideritis, non intelligetis. Et rursus intellectus eum quem invenit adhucq uaerit: ’Deus enim
respexit super filios hominum, sicut in psalmo sacro canitur, ut videret si est intelligens aut
requirens Deum’. Ad hoc ergo debet homo esse intelligens, ut requirat Deum”. La cita es del
Salmo XIII, 2. Este texto agustiniano es evidentemente una fuente de Anselmus, Proslogion
III, 9-12.
20
Cfr. Augustinus, De Genesi ad litteram libri duodecim I, 21.
375
XIV CONGRESO LATINOAMERICANO
“Es mejor no ver con la mente aquél que es, y sin embargo no separarse de la
cruz de Cristo, que verlo con la mente y despreciar la cruz de Cristo. Pero es
un bien superior y lo mejor, si es posible hacerlo, ver a dónde hay que ir y
atarse a aquello que lo lleva, lo que va hasta el fin. Esto pudieron las grandes
mentes de los montes, son llamados montes aquellos a quienes
máximamente alumbra la luz de la justicia: pudieron y vieron aquello que
es”22.
Esta tesis constituye una verdadera inclusión epistemológica de la cruz por ello
podemos hablar de una staurología como mediación epistémica de la sabiduría
que une la razón filosófica y la fe.
21
Ibídem, II, 18: “Nunc autem servata semper moderatione piae gravitatis, nihil credere de re
obscura temere debemus; ne forte quod postea veritas patefecerit, quamvis libris sanctis sive
Testamenti Veteris sive Novi nullo modo esse possit adversum, tamen propter amorem nostri
erroris oderimus”.
22
Augustinus, In Ioannis Evangelium Tractatus, II, 2: “Melius est ergo non videre mente id
quod est, et tamen a Christi cruce non recedere, quam videre illud mente, et crucem Christi
contemnere. Bonum est super hoc et optimum, si fieri potest, ut et videatur quo eundum sit, et
teneatur quo portetur qui pergit. Hoc potuerunt mentes magnae montium, qui montes
dictisunt, quos máxime illustrat lumen iustitiae: potuerunt, et viderunt illud quod est”.
376
FILOSOFÍA MEDIEVAL: CONTINUIDAD Y RUPTURAS
Esta posición entraña que no basta que un filósofo sea cristiano para que su
filosofía proceda del cristianismo. Una filosofía propiamente cristiana significa para
Agustín que el cristianismo haya penetrado con sus dogmas centrales la elaboración
de la misma, de manera que no se entienda sus contenidos sino a la luz del
cristianismo. Para Agustín la filosofía como tal necesita intrínsecamente del
cristianismo, de manera que éste es generador de filosofía acabada
377
XIV CONGRESO LATINOAMERICANO
23
Cfr. Augustinus, Epistola 120. Texto del año 410 en respuesta a una consulta de Cosencio;
revaloriza la fe frente a la exclusión racionalista, y la razón subsumida frente al fideísmo.
24
De praedestinatione sanctorum II, 5: “[…] quoniam fides si non cogitetur, nulla est”. Texto
del año 429, cuando Agustín ya había revisado todo su pensamiento autocríticamente, resume
la interacción entre razón y fe, por la gracia divina.
378