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FRANCIA

Francia es el paradigma del sistema absolutista, siendo el modelo por excelencia del
absolutismo europeo.
La primera dificultad a la que se enfrentarán los reyes franceses será el territorio. Las
fronteras francesas en el siglo XVI no están bien definidas. Los príncipes de Orange-
Nassau son súbditos del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, el ducado de
Britania no es completamente posesión francesa, otros territorios se administran
independientemente del reino, pero forman parte de este, el condado de Borgoña no será
completamente francés hasta la conquista de Luis XIV, la isla de Córcega
(perteneciente a Francia en la actualidad) formaba parte de las posesiones del banco
de San Jorge (Génova) y el ducado de Lorena no formará parte del Reino de Francia
hasta 1766. La quinta parte de la actual Francia no lo era a comienzos de la Edad
Moderna.
Al comienzo de la Edad Moderna, en Francia se hablaba multitud de lenguas y
dialectos. Estos eran agrupados en dos conjuntos:
 Lengua de Oc: Esta se ubicaba en la parte sur de Francia.
 Lengua de Oil: Esta se ubicaba en la parte norte de Francia. Esta se acabará
imponiendo, ya que era la que se hablaba en torno al rey, la que se usará en la
administración y la que utilizará la nobleza. Por imitación del resto del reino,
esta se irá extendiendo en un proceso muy lento.
El Edicto de Villers-Cotterets (1539) establecerá como lengua oficial la lengua materna
francesa (pudiendo cada parte del territorio tomar la suya propia como materna).
Con esta división del lenguaje podemos entender la división jurídica francesa. Al sur
prevalecerá el sistema jurídico basado en el derecho romano, mientras en el norte
prevalecerá el sistema jurídico basado en el derecho germánico (derecho de
costumbre, de tradición), y en la parte central de Francia encontramos influencias de
ambas partes.
Francia, a principios de la Edad Moderna, es un mosaico jurídico, lingüístico,
legislativo, etc., lo que provocará multitud de conflictos.
En la cima del organigrama del sistema de gobierno podemos encontrar al rey, pero su
autoridad es limitada (aunque aspire a convertirse en un monarca absoluto, no lo
es). Hay que diferenciar entre rey, Corona y reino.
En la reunión de los Estados Generales de 1484 (convocados por Luis XII) se define al
rey como primer oficial del reino. Ser rey consiste en un cargo, la Corona no pertenece
al rey. La potestad del rey está limitada por leyes fundamentales del reino. Estos
Estados Generales giran en torno al eje de cómo se sucede en la Corona y que es lo que
puede o no hacer el rey con la misma.
 Modo de suceder en la Corona: Exclusión de las mujeres por la ley sálica,
además de los varones cognados (aquel que tiene derecho a suceder por línea
femenina). Esto está pensado para evitar los interregnos (tiempo que
transcurre desde que muere un rey hasta que otro es coronado), para evitar
así guerras y dudas en la sucesión.
En el rey encontramos la convivencia de dos cuerpos:
 Cuerpo físico: Cuerpo mortal.
 Cuerpo político: Cuerpo que pasa de un rey al siguiente.
El rey no puede inventarse herederos a la Corona, ya que esta pertenece al reino y no le
pertenece el derecho de entregarla a su propio gusto.
La mayoría del rey comienza cuando ha cumplido perfectamente los 13 años de edad (es
decir, ha de tener 14). La ley establece que, si un rey es menor de edad en el momento
de heredar la Corona, ha de componerse un Consejo de Regencia.
Una vez el rey es coronado, ha de jurar primero el respeto a las libertades y privilegios
de la Iglesia, preservar la paz y administrar justicia, y perseguir la herejía.
La catolicidad del rey cristianísimo: El rey siempre ha sido católico, pero con las
reformas protestantes y las guerras de religión, hay que exigir que el rey sea católico. Si
no es católico, los franceses no tendrán porqué reconocerlo como rey. Si el rey es
protestante no podrá ser rey de Francia.
Para gobernar el reino, el rey se sirve de una serie de organismos:
 Consejo Real: Formado por los principales oficiales del reino, las principales
dignidades eclesiásticas de Francia y la nobleza de sangre (nobleza
emparentada con el rey).
 Consejo de los Asuntos/Negocios o Consejo de Estado: Consejo que trata los
asuntos más graves.
 Consejo de Finanzas: Consejo encargado en materia económica.
 Consejo Privado/de los Partidos: Principal consejo en materia judicial.
Principales ministros:
 Canciller de Francia: Secretario del rey, ministro de justicia y guardián del
sello real.
 Condestable: Jefe de los ejércitos reales.
 Gran Almirante: Jefe de la armada francesa.
 Controlador General de Finanzas/Superintendente de Finanzas: Ministro de
finanzas.
 Secretarios de Estado: Aparecen a mediados del siglo XVI. Colaboran
directamente con el rey en las labores cotidianas del reino y se dividen los
grandes campos de la administración (especialización en las relaciones
diplomáticas, la guerra, las relaciones con los hugonotes, etc.). Tienen sus
propios Consejeros de Estado especializados en derecho.
Francia se divide en dos grandes modelos de administración judicial y fiscal:
 Países de Estado: Aquellos territorios o provincias que se conservan las
asambleas o parlamentos de estado propios (durante siglos, los reyes trataron
de erosionar el poder de los parlamentos). Estos parlamentos se encargaban
de registrar las leyes provenientes del rey. Hasta que una ley no se registrara,
esta no podía entrar en vigor. Sus miembros representan los intereses del
territorio en cuestión. Es el máximo tribunal de justicia en el territorio.
Durante siglos, los reyes tratarían de erosionar el poder de los parlamentos, pero
estos contaban con el derecho de amonestación o convención. Cuando una ley
no era registrada por el parlamento, el rey podía mandar una carta de precepto, o
acudir a negociar presencialmente. Por tanto, la clave del juego político entre el
parlamento y el rey está en el derecho a la amonestación de los parlamentos
provinciales.
 Países de Elección: Aquellos territorios o provincias que han perdido los
parlamentos o asambleas de estado. En estos, desde la corte se envía al
funcionario encargado de recaudar los impuestos.
 Cortes Soberanas: Provincias incorporadas más tarde manteniendo su propio
parlamento, pero con menos competencias que los parlamentos provinciales.
Cuando el rey convoca Estados Generales, acuden los representantes de los estamentos,
pero los reyes se cuidarán de convocarlos las menos veces posibles. La convocación de
los Estados Generales normalmente era para pedir auxilio y consejo, pero en ellos, los
reyes están obligados a escuchar las quejas de sus súbditos, por lo que lo convierte en
un momento complicado para el monarca.
En 1560 se convocan Estados Generales por la debilidad del país, se vuelven a convocar
en 1593, 1613 y, 1789 (última convocatoria).
Fiscalidad ordinaria (dominio real):
 Dominio corporal: Los bienes del rey.
 Dominio incorporal: Derechos, privilegios y regalías que solo el rey puede
percibir (derecho de amortización o pago por nombramientos).
Fiscalidad extraordinaria (impuestos; desde 1523):
 Talla: Impuesto sobre la propiedad de la tierra pagado por los plebeyos.
 Gabela de la sal: Impuesto sobre la sal.
 Ayudas: Otros impuestos al valor añadidos sobre determinados productos que
todo el mundo consume.
 Vías excepcionales de ingresos (ilegales).
 Venta del patrimonio regio: Los jueces pueden revocar esta venta.
 Venta de oficios fiscales (oficinas de recaudación de impuestos) y ventas de
magistraturas de justicia.
La época en la que reinó la dinastía Valois (Francisco I y Enrique II) se califica como
la época del primer absolutismo francés.
En 1525, se produce la Batalla de Pavía, donde el rey Francisco I es capturado por las
tropas españolas e imperiales. El rey Francisco se encuentra en un estado de debilidad,
es prisionero de Carlos V de Alemania y I de España y, además, hay temores de
usurpación del trono. Tras las negociaciones, cuando llegó a Francia, convocó una
asamblea de notables, pero no a los Estados Generales. Cuando muere Francisco I, el
nuevo monarca, Enrique II, convocó los Estados Generales.
Ambos monarcas trataron de sustituir a la nobleza de sangre por expertos en derecho
con capacidad administrativa probada.
Concordato de Bolonia (1516): Francisco I firmó este concordato con el Papa León X
(Giovanni de Medici, miembro de una familia amenazada por la Corona española,
anteponiendo su familia a la Iglesia). Mediante este acuerdo, el rey de Francia obtiene
el poder de proponer a los candidatos para ocupar las plazas eclesiásticas bacantes
(derecho obtenido por la monarquía española desde la época de los Reyes
Católicos), además, una parte del diezmo que iba a la Iglesia de Roma, se destina a las
arcas del rey.
Francisco I llevó a cabo una reorganización de la Hacienda y finanzas públicas, en el
sentido que los administradores reales se ocuparían, a partir de ahora, de las finanzas de
todo el reino.
Pese a todos los avances realizados hasta ahora en el absolutismo regio propiciados por
Francisco I y su hijo, se paralizan por la muerte accidental de este último, Enrique II. Su
sucesor, Francisco II muere por enfermedad y le sucederá su hermano Carlos IX, menor
de edad. Por lo tanto, su madre, Catalina de Medici, asume la regencia del reino, lo que
provocará una desestabilidad que desembocará en las guerras de religión.
Francisco I y Enrique II (Valois): Los reinados de estos dos reyes (padre e hijo) son
calificados como el primer absolutismo francés. Estos dos abarcan desde 1.515 hasta
1.547 (Francisco I), y desde 1.547 hasta 1559 (Enrique II), terminando con el
accidente que provocó la muerte accidental de Enrique II, haciendo perder la noción
absolutista de estos dos reinados. Estos periodos pueden ser calificados de absolutistas
por varios aspectos:
 No convocatoria de Estados Generales: Ambos monarcas evitaron la
convocatoria de Estados Generales. En 1.525, en la Batalla de Pavía, el ejército
español captura al rey francés Francisco I y lo traslada a Madrid. Para su
liberación, Francisco I firmará una paz humillante (cláusulas de tipo
matrimonial, territorial y económicas) y le entregará a sus hijos para que sean
encerrados en su lugar. En ausencia del rey, Luisa de Saboya (madre del rey)
será la que gobernará Francia. A su regreso a Francia, el rey convocará una
asamblea de notables (asamblea donde se reúnen unos cuantos nobles) en
lugar de los Estados Generales.
¿Por qué no se convocaron los Estados Generales? Porque esto suponía dar a los
estamentos la oportunidad de presionarlos y tener que aceptar sus exigencias.
¿Cuándo se convocarán los Estados Generales? Tras la muerte de Enrique II, su
hijo, Francisco II, los convocaría en una Francia ya muy dividida entre católicos
y protestantes.
 Sustitución de la nobleza de sangre (nobleza emparentada con el rey) por la
nobleza de toga (nobleza experta en temas específicos): Intentarán sustituir a la
alta nobleza por expertos en derecho que tuvieran capacidad administrativa
probada. Esto es visible, principalmente, en los secretarios de estado, en los
consejeros de estado que asesoraban a los secretarios de estado e incluso en los
jueces mayores de recursos (son enviados a las provincias para controlar a
los nobles y dar cuentas al rey).
 Concordato de Bolonia (1.516): Francisco I firmó con el Papa León X un
acuerdo por el cual, el rey de Francia, tiene el derecho de proponer los
candidatos a ocupar las principales sedes eclesiásticas bacantes. Esto es, si un
cargo de los beneficios eclesiásticos muere, el rey presenta una lista de
prioridades, donde solo quedaría una investidura canonizada (derecho que
posee la monarquía española desde la época de los reyes católicos). A partir
de este acuerdo, el rey tiene absoluto control sobre la Iglesia francesa. Todos los
cargos son gracias al rey, por lo que, si hay una familia desleal al rey, esta no
será propuesta a ningún cargo.
Propagandísticamente esto es importante, ya que el rey puede utilizar a estos
propuestos para su propia propaganda.
Además de este beneficio, una parte del diezmo dirigido a Roma se detrae para
las arcas del rey, beneficiando directamente al patrimonio regio.
Para entender el beneficio de Roma, hay que conocer a León X como hijo de
Lorenzo de Médici el Magnífico. Son el apoyo de Francia, el poder de los
Médici en la República de Florencia puede peligrar y pueden ser expulsados. El
papado antepone, una vez más, su interés familiar al interés eclesiástico.
El reino de Francia y los parlamentos provinciales son conscientes de este, lo
ven como un éxito de la monarquía francesa. Estos se negarán a firmar el
contrato para que ente en vigor, lo que provocó la amenaza a algunos
magistrados, siendo este aceptado.
 Relaciones tirantes entre el rey y la alta nobleza francesa: En 1.525,
Francisco I cesa al condestable de Carlos de Borbón como jefe del ejército
francés y la confiscación de sus territorios, poniéndose este al servicio de Carlos
V de Alemania y I de España, enemigo de Francisco I. Estos se dirigieron a
Roma, saqueando la ciudad (Saqueo de Roma de las tropas imperiales).
Meses después de la muerte de Carlos de Borbón a las puertas de Roma, es
juzgado por traición y castigado con la incautación de sus dominios siendo
incorporados al patrimonio regio por traición al monarca francés.
 Finanzas francesas: Desde 1.523, los impuestos extraordinarios se convierten
en ordinarios para que fueran funcionarios reales los que se ocupaban de
recaudar esos impuestos, para asegurarse que estos se incorporaban en las arcas
reales.
La muerte accidental de Enrique II daría un vuelvo a los avances conseguidos por la
monarquía Valois.
A Enrique II le sucedería su hijo Francisco II, que reinó hasta 1.560 cuando murió por
enfermedad. A este le sucede su hermano Carlos IX, de diez años de edad, con una
inestable mentalidad.
Guerras de religión (segunda mitad del siglo XVI):
La muerte de Enrique II y su hijo Francisco II, dejará espacio para que la nobleza de
sangre intente recuperar privilegios que habían perdido durante los reinados de
Francisco I y Enrique II. Tres son las familias que se disputan el favor de la regente y
del joven rey Carlos IX (Guisa, Borbón y Montmorency). Los Guisa son fanáticos
católicos, mientras que los Borbón y Montmorency cuentan con católicos, pero, por
estrategias, también tienen entre sus filas a hugonotes (calvinistas franceses).
Los Guisa liderarán el bando católico durante las guerras de religión, mientras que los
Borbón y Montmorency serán partidarios de la tolerancia religiosa.
Calvino es francés, por lo que su obra publicada en Ginebra se traduce al francés.
Ginebra (frontera con Francia) se convirtió en el centro neurálgico del calvinismo,
haciendo que numerosos predicadores acudan a Francia a predicar las palabras de
Calvino. Muchos historiadores piensan que muchos se convirtieron al calvinismo como
oposición al autoritarismo regio y, a su vez, a la Iglesia francesa.
En el momento que Carlos IX se convierte en monarca, solamente un 10% de la
población es calvinista, teniendo su concentración en segmentos cultos (élites de las
ciudades del sur y la Corte real) con capacidad de difusión de esta nueva corte
religiosa.
Francia está gobernada por Catalina de Médici, la reina madre. Esta duda en quien
confiar, explicada por las presiones de los Borbón y Montmorency. En 1.562, firmó un
edicto de tolerancia religiosa, conocido como el Edicto de Saint-Germain, autorizando
el culto religioso a los calvinistas. A esas alturas hay más de 1.000 iglesias calvinistas.
Este será rápidamente contestado con violencia por el bando católico, por los Guisa. La
respuesta será la matanza de Vassy, en la región de Champaña, suponiendo el inicio
oficioso de las guerras de religión. A pesar de estos hechos, Catalina continuará
dudando.
En 1.567, Luis de Borbón y otros calvinistas tratarán de secuestrar a la familia real,
empujando a Catalina a aliarse con el duque de Guisa, Francisco.
Durante los siguientes años se producen numerosas batallas, en unas ganarían los
católicos y en otras ganarán los hugonotes.
El acuerdo se irá contemplando desde 1.570, producirá el matrimonio de Enrique de
Borbón (rey de la Navarra francesa) con la princesa Margarita, convirtiéndose este al
catolicismo. Mientras se producen los festejos de la boda, el ejército real y miles de
parisinos ejecutan a muchos de los hugonotes que habían acudido para celebrar el
matrimonio. En las semanas siguientes, la persecución de los hugonotes se extendió por
toda Francia, calculándose entre 20.000 y 30.000 ejecutados. El hecho que marcará un
antes y después en las guerras de religión es la matanza de san Bartolomé (24 de agosto
de 1.572).
Se tiene constancia documental de que el rey aceptó la ejecución de los hugonotes en
París, pero también se tiene constancia del posterior intento de calmar las persecuciones.
Mientras algunos hugonotes se convirtieron al catolicismo, otros se dirigieron a los
Países Bajos para luchar contra las tropas del rey español Felipe II.
En el centro y sur de Francia, los calvinistas se organizaron política y militarmente,
conociéndose como la Unión de los Protestantes del Sur. Esto consistirá en la
fortificación y la prohibición de la entrada de las autoridades regias. En cada provincia
con presencia protestante, las ciudades crearán asambleas con un jefe militar. A su vez,
encontramos una asamblea general con los delegados de cada provincia que eligen un
jefe, el cual será conocido como protector. A partir de 1.576, Enrique de Borbón se
reconvierte al calvinismo, convirtiéndose en jefe de la Unión de los Protestantes del Sur.
Pese a todo, en algunas provincias, la presencia es puramente simbólica. Sin la ayuda
exterior (príncipes luteranos alemanes, hermanos de fe neerlandeses e Isabel Tudor
(reina de Inglaterra)) no hubieran podido plantar cara a la monarquía francesa.
En 1.574, muere Carlos IX, pasando a reinar su hermano Enrique III, ya elegido rey de
Polonia y hubo de renunciar al trono polaco para reinar en Francia.
Cada vez que el bando hugonote consigue una victoria relevante, el rey firma un edicto
favorable a la tolerancia religiosa, mientras que cada vez que el bando católico consigue
una victoria relevante, el rey elimina un edicto favorable a la tolerancia religiosa.
Los católicos se organizan en la Liga Católica, apoyada por el rey español Felipe II.
El rey busca una alianza entre los moderados de ambos lados para intentar acabar con el
conflicto. Ambos moderados de los bandos prefieren la razón de estado (lo que
conviene al estado) sobre la fe. Buscan la paz en Francia para salvaguardar los
intereses políticos. A esta unión se les conocerá como Partido de los Políticos, ya que
anteponían la política a la fe.
El principal obstáculo que el rey ve para la paz son los Guisa. En 1.588, se convocan los
Estados Generales en Blois (castillo real). El rey aprovecha que se encuentran el duque
de Guisa y el cardenal de Lorena (hermano del duque) para hacer que ambos mueran
asesinados, creyendo así que el problema terminaría. Meses después, un dominico lo
termina asesinando en venganza por la matanza.
Enrique III, en 1.589, es asesinado sin descendencia, al igual que sus hermanos (los
hijos de sus hermanas no pueden reinar). Tras esto, se convierte en monarca Enrique
de Navarra, el cual no podía ser coronado por no ser católico (era calvinista).
Enrique de Navarra, en 1.593, se convertirá al catolicismo para poder ser coronado rey
de Francia, siendo conocido como Enrique IV. El problema es la desconfianza de los
católicos y hugonotes fanáticos. En los años que este reinó, intentaron asesinarlo 19
veces hasta que lo consiguieron en 1.610.
Pese a sus problemas anteriores a su coronación, consiguió sentar las bases de una
monarquía absoluta. Francia era un territorio constantemente amenazado por las tropas
españolas, con una crisis económica, política y social.
A diferencia de sus antecesores, consiguió que la ley se obedeciera en toda Francia (no
solo por una parte del territorio, sino por todos los franceses), puso fin a las
intromisiones extranjeras (entrada de tropas españolas en Francia), saneó el tesoro
(la Hacienda) y puso paz entre católicos y protestantes (gracias a la firma del Edicto
de Nantes (1.598), ratificado por el Parlamento de París en 1.599, garantizando la
tolerancia religiosa para los calvinistas franceses (hugonotes)).
El saneamiento de la Hacienda Real lo consiguió gracias a la introducción de un nuevo
impuesto (sugerido por Maximilien Bethune, duque de Sully), llamado Paulette
(derecho anual). Este consistía en el pago de todos los titulares de cargos públicos y al
cambio del cual podían transmitirlos en herencia. Quien tiene un oficio, si cada año
paga el impuesto, cuando esté a punto de morir, puede destinar su cargo a quien elija
(entrando en vigor en 1.604). Este impuesto superó un superávit, sirviendo para
reforzar la frontera oriental de Francia (frontera con el Sacro Imperio Romano
Germánico, el camino español que permitía el movimiento desde Italia hasta los
Países Bajos). El pago de este impuesto consolidó una casta de funcionarios leales a sí
mismos más que a la Corona (la monarquía no tardará en darse cuenta de ello), más
preocupada por velar por sus intereses que por los de la propia Corona. En 1.610,
Enrique IV muere asesinado, siendo sucedido por su hijo Luis, de nueve años de edad.
Al ser este menor, su madre, María de Médici, presidirá el Consejo de Regencia
(creado hasta la mayoría de edad del rey). El vacío de poder que encontramos
durante la minoría de edad del rey generó una gran inestabilidad política, inestabilidad
que acentuó la influencia sobre la reina de Leonora Galigai y Concino Concini.
La reina madre es arrastrada, por sus amigos, hacia un pacto con España y Roma (al
que Enrique IV se hubiera opuesto), enfadando a los calvinistas y partidarios de
Enrique IV. Esta influencia se prolongará más allá de la mayoría de edad de Luis XIII.
En 1.617, Concino Concini es asesinado por la guardia real y Leonora Galigai fue
ejecutada por hechicería, lo que provocó tensiones duraderas entre madre e hijo (los
partidarios de la reina madre se enfrentarían militarmente a las tropas reales, pero
estos serían derrotados). La armonía entre madre e hijo se produjo hacia la década de
1.620, gracias al cardenal Richelieu.
El cardenal, desde que el rey le concede el mando de gobierno, concentra sus energías
en acabar con la autonomía política y militar de los hugonotes. El Edicto de Nantes les
concede tolerancia religiosa, no autonomía política y militar. Para las fuerzas del rey, La
Rochelle será una ciudad inexpugnable. Los hugonotes de La Rochelle reciben fuerzas
de Inglaterra, siendo el espacio de navegación francés y los barcos franceses
amenazados (tenían un plan colonial en América). Entre 1.627 y 1.628, Francia e
Inglaterra entran en guerra. Los habitantes de esta ciudad inexpugnable perecieron
gracias al buen bloqueo de las tropas francesas, lo que llevó a la firma del Edicto de
Alais (actualmente ciudad de Alés), corrigiendo el Edicto de Nantes y dejando claro
que los hugonotes solamente tienen derecho a la libertad religiosa (dejando claro que a
nada más).
El triunfo del rey y su valido sobre los hugonotes, acentuó la tensión dentro de la corte
entre dos facciones. El Partido Devoto es liderado por Ana de Austria (hija de Felipe
III, hermana de Felipe IV) y la reina madre, María de Médici, buscando aniquilar a la
minoría calvinista francesa, aliándose con la monarquía española. El Partido de los
Buenos Franceses, dirigido por el cardenal Richelieu, es partidario de la tolerancia con
los hugonotes para mantener la paz dentro de Francia y poder hacer la guerra con los
Habsburgo (los de Madrid y los de Viena) en Europa.
Dentro de esa pugna política, acabó venciendo el cardenal, siendo todos los recursos
franceses puestos a disposición de la guerra. Cuando se hace la guerra, las principales
prioridades son el dinero e impedir que la guerra en el exterior sea aprovechada por los
enemigos en el interior para debilitar el país.
Richelieu infiltró, en todos los organismos del país, a sus propios agentes, creó su
propio servicio de espionaje y de propaganda (escrita y regular, siendo la primera en
el mundo) y creó los intendentes (una institución novedosa), a los que dota de
competencias policiales, judiciales y fiscales, siendo enviados desde París a todo el
territorio francés.
Para hacer la guerra, intentó tratar a los países de estado como países de elección, es
decir, intentó tratar a los territorios con parlamentos provinciales como si estos no
existiesen, pero fracasó, recurriendo finalmente a los intendentes. En las zonas sin
parlamentos provinciales aumentó la recaudación fiscal gracias a la introducción de
nuevos impuestos. A largo plazo, lograrían vencer a España, pero, al cometer tanta
presión fiscal, explotaron numerosos motines antifiscales en muchos territorios por una
alta conflictividad social (en Guyena los crocants, en Normandía los pies
descalzos/pies desnudos).
Luis XIV, cuando es coronado rey, al igual que su padre, es menor de edad. Se
constituyó un Consejo de Regencia presidido por Ana de Austria (Habsburgo
española). Ana de Austria entregó el gobierno al cardenal Mazarino, hechura de
Richelieu (aún se duda por qué hizo esto la reina viuda). No solo hereda el poder,
sino que mantiene la guerra cueste lo que cueste contra España, subiendo la presión
fiscal contra los parlamentos. Toda esa presión acabó estallando en la mayor revuelta de
la Francia moderna hasta la Revolución francesa (1.789), conocida como la Fronda
(1.648-1.653), liderada por el Parlamento de París y después por Luis de Borbón,
príncipe de Condé, primo de Luis XIV.
Luis XIV alcanza la mayoría de edad en 1.651, durante la revuelta, pero no empezó a
gobernar personalmente hasta 1.661, con 23 años. Durante esos 10 años continuó
disfrutando de los privilegios de la Corte y aprendiendo de Mazarino. Desde el
comienzo de su reinado sin favorito, todos los esfuerzos de la Corte se dedicaron a
ensalzar la majestuosidad del monarca, gran esfuerzo de glorificación del rey para dejar
clara la superioridad regia sobre todos sus súbditos, nadie puede llegar a igualar o
superar al rey. El inicio de su reinado coincide con dos golpes de efecto:
 Convocatoria de todos los diplomáticos extranjeros en París, anunciándoles que
él mismo es el que toma las decisiones y ante él han de responder todos.
 La destitución de Nicolás Fouquet, superintendente de finanzas, por fraude y
malversación de fondos. El favorito de Luis XIV, Jean-Baptiste Colbert, elaboró
un estudio, donde indicaba que la mitad de ingresos se perdían antes de llegar al
tesoro regio.
A partir de ahora, lanza el mensaje de que él lo sabe todo, que nadie puede llegar a
engañarle y, quien lo intente, será castigado.
Comenzó un cambio en la administración francesa:
 Consejo de Estado: Donde se estudian las cuestiones más preocupantes. Vetó la
entrada a su madre, Ana de Austria, y a todos los consejeros de su madre,
estando solamente los más íntimos.
 Consejo de los Despachos: Creado para tratar las relaciones con el territorio, las
provincias. Examinar los problemas de las provincias y darles solución.
 Consejo de Hacienda: Coloca a Colbert al frente, para encontrar soluciones
para recibir más dinero.
 Consejo de las Partes: Donde se resuelven las cuestiones judiciales de toda
Francia. Durante el reinado de Luis XIV se convirtió en el tribunal supremo del
reino de Francia.
El proceso de Francia en el modelo de monarquía absoluta es un modelo que tiende a la
concentración de poder en el rey. El rey no olvida quienes lo han intentado humillar,
atacando a la alta nobleza y a los parlamentos provinciales. El Parlamento de París se
pondrá al frente de la revuelta La Fronda, y la nobleza de sangre será enviada fuera de
París, a las provincias, siendo reemplazados por la nobleza de toga (son nobles gracias
a su experiencia laboral demostrable).
Desde Francisco I vemos intentos de erosionar las competencias de los parlamentos
provinciales. En 1.661, Luis XIV envió tropas a las puertas del Parlamento de
Normandía para obligarles a firmar un edicto. En 1.673, un edicto del rey prohibirá a los
parlamentos provinciales presentar amonestaciones previas al registro de leyes, es decir,
los parlamentos provinciales solo podrán presentar amonestaciones después de registrar
las leyes, lo que significa que el rey las ignoraría. Luis XIV hace realidad la vieja
aspiración de la monarquía francesa de reducir los parlamentos a tribunales de justicia y
registro de leyes.
A partir de este momento, la figura clave de la administración francesa serán los
intendentes (aumentando las competencias).
En el norte de Francia predomina el derecho germánico, mientras que en el sur
predomina el derecho romano (un mismo comportamiento se corrige de diferentes
maneras según su localización). Los expertos de Luis XIV elaboraron una serie de
códigos (no supone la unificación de códigos, pero es el primer paso).
En 1.667, se promulgó el Código Luis (nuevo código civil), en los años siguientes
aparecerían un nuevo código penal y un nuevo código mercantil. En 1.685, aparece el
Código Negro, regulando las condiciones de vida de los esclavos en todas las
posesiones del rey de Francia.
En los primeros años de gobierno se contenta con mantener una tradición iniciada por su
abuelo, que consistía en enviar predicadores a los territorios con presencia calvinista
para animar las conversiones al catolicismo y comprar a líderes calvinistas para su
conversión.
En 1.672, comienza la invasión de Holanda, comprobando que los hugonotes prestan
ayuda a los calvinistas holandeses (los hugonotes tendrán prohibido el acceso a
cargos públicos). A partir de 1.681, se producen las dragonadas (conversión de
calvinistas franceses para evitar el alojamiento de tropas en sus casas). Como la
minoría calvinista resiste, Luis XIV se harta y en 1.685 firma el Edicto de
Fontainebleau, derogando el Edicto de Nantes de Enrique IV y dando un plazo mínimo
para convertirse al catolicismo, exiliarse a Francia o morir. Algunos se irán a Ginebra,
unos a Holanda, unos a Inglaterra (animando la revuelta contra Jacobo II de
Inglaterra, católico) y otros a las colonias británicas de América (instalándose en
Pensilvania).
Estimulando la economía y creando las tasas y aranceles, el rey puede hacer la guerra en
más lugares. Esto no basta para contentar al rey, inventándose Colbert nuevos impuestos
(sobre el tabaco, sobre el peltre (aleación para hacer ollas) y sobre el papel
timbrado). A partir de la muerte de Colbert, sus sucesores intentaron mantener la buena
gestión, pero no lo consiguieron.
 Factor cualitativo: Hasta la firma de la paz con España, en 1.659, la nobleza
acapara los puestos más importantes de la armada francesa. A partir de este
momento, el nombramiento de las jefaturas generales pasará al ministro de la
guerra (Jean-Michel Le Tellier), el cual nombrará en función de las
capacidades militares, independientemente de tener o no privilegios.
 Factor cuantitativo: Cuando se firma la paz con España, en 1.659, el ejército
de Francia posee 40.000 hombres, treinta años más tarde doscientos mil y en
1.701, con el comienzo de la Guerra de Sucesión española, cuatrocientos mil.
Este aumento se produce gracias a las reformas de Colbert.
Luis XIV muere en 1.715, tardando tanto que se produce una situación paradójica. Luis
XIV y, en principio sucesor, se muere en 1.711, y el sucesor de este en 1.712. Luis XV,
cuando sucede a su bisabuelo, tiene solamente 5 años. Como su sucesor es su bisnieto,
Luis XIV establece que tras su muerte se produzca la creación de un Consejo de
Regencia que ha de estar presidido por Felipe de Orleans, sobrino de este. La idea es
que el regente no pueda tomar decisiones por sí solo, sino que tenga que pactar y
consultar con los demás componentes.
La alta nobleza y los parlamentos provinciales estarían a la espera para reivindicar los
puestos y derechos que les corresponden. El regente hace un pacto para poder gobernar
por sí solo. Busca el apoyo, el respaldo del Parlamento de París. El regente les permite
volver a presentar amonestaciones. Durante sus ocho años de gobierno, se encontró con
la tenaz oposición de los parlamentos provinciales, además de una activa oposición de la
nobleza de sangre, la cual hace circular por la corte panfletos donde se presenta a sí
misma como el principal freno al absolutismo, reclamando la separación de la nobleza
togada para volver a ocupar los principales puestos en la corte.
Tras la muerte del regente, Luis XV delegó el gobierno en su mentor, el cardenal
Fleury, desde 1.726 hasta 1.743. Hasta 1.743, Luis XV no cree que haya llegado la hora
de tomar las riendas del reino. Fleury tuvo la suerte de que la primera época de su
gobierno no hubo grandes conflictos en Europa, pudiendo reajustar la Hacienda Real y
bajar impuestos, ni tampoco carestías alimenticias, buenos años para el reino. Con el
paso de los años, las cosas empiezan a complicarse, ya que Francia se ve envuelta en la
Guerra de Sucesión polaca y austríaca. Solo cuando muere Fleury, Luis XV cree que ha
llegado la hora de gobernar, cosa que haría siempre tomando en consideración las
sugerencias de sus muy influentes amantes (influir en sus amantes era influir en el
rey).
Jean-Baptiste Machault d’Arnouville fue ministro de hacienda durante la década de
1.740, siendo el encargado de buscar soluciones para el calamitoso estado de las
finanzas del reino. Ni Luis XIV, ni Luis XV habían tenido consideración a la hora de
gastar en propaganda y guerras. Este crea un nuevo impuesto, conocido como La
Vigésima (impuesto del 5% sobre los ingresos que declara cada tributante).
Pretende que todos los estamentos y todos los territorios paguen este impuesto. El lío
que genera este impuesto es monumental (si lo ponemos en contexto, era una
pretensión realmente ambiciosa), chocando con la oposición de los parlamentos
provinciales (va en contra de las leyes de cada territorio) y del clero (acudiendo a
Roma). En 1.751, el gobierno claudicó, renunció a cobrarlo a todos y en todas partes (el
clero estaba exento y algunas provincias estaban exentos de pagar). Años después,
estallará la guerra de los 7 años (1.756-1.763), volviendo la Corona a recrudecer su
lucha por cobrar a todos La Vigésima.
El segundo gran desafío que aceptó la monarquía de Luis XV (sí salió triunfante) fue
el de los parlamentos provinciales, el de la casta judicial. Estos tenían la capacidad de
negarse a cobrar impuestos. En 1.765, surgió un problema de estos en Bretaña, el cual
se fue demorando, ampliando y dilatando. El Parlamento de París y otros, en
solidaridad, decidieron boicotear las principales actividades administrativas como
protesta hacia la Corona. Jean-Baptiste Machault d’Arnouville decidió sustituir los
integrantes por jueces afines a la monarquía y, en 1.771, decidió derogar la venta de
oficios y la transmisión hereditaria de oficios, eliminando la nobleza de toga. Desde la
perspectiva del absolutismo, es uno de los triunfos, pero si esto hubiera durado lo
suficiente como para consolidarse.
En 1.774, muere Luis XV, sucediéndole su nieto Luis XVI, joven inexperto que
delegaría el poder en su mentor, el conde de Maurepas. Este buscará congraciarse con
sus rivales, reducir problemas. El decreto de Jean-Baptiste Machault d’Arnouville se
anuló en 1.774 por el mentor de Luis XVI, pensando en poner a su favor a los
parlamentos provinciales, cosa que no funciona.
Maurepas buscará a Turgot, un ilustrado. Sus ideas serán totalmente novedosas. En
primer lugar, propone una reforma fiscal (quiere sustituir todos los impuestos
existentes por un único impuesto sobre la propiedad que pague todo el mundo, sin
distinción entre privilegiados y no-privilegiados), cosa que fracasará, buscando un
plan alternativo (fomentar el desarrollo económico en Francia, cuanto mayor sea el
movimiento económico en Francia, mayor serán los ingresos de la Hacienda real).
Este pretende liberalizar la economía francesa de todo aquello que traba el desarrollo
económico (aduanas y aranceles interiores, gremios (ponen instrucciones de lo que
se tiene que fabricar, de lo que vender y a cuánto venderlo), etc.). Plantea una
moderación del gasto público. Solo algunas se llevaron a cabo, ya que muchas de estas
provocaron mucho revuelo.
En 1.774, promulgó el libre comercio de grano (intentando evitar el aumento de
precios en época de carestía). El año anterior y ese mismo hubo carestía, provocando
que los especuladores de trigo lo escondieran y culpasen a Turgot de la carestía. Esto
provocó una serie de motines en Francia, conocidos como la Guerra de la harina.
Además, decretó la supresión de las aduanas interiores, de los gremios y de las corveas
sobre los caminos (prestaciones en trabajo gratuitas que los campesinos han de
hacer a sus señores feudales). Pero lo que provocó la caída de Turgot fue la
moderación del gasto público, ya que cuando esto fue anunciado, fue destituido en
1.776 y, a finales de este mismo año, todos sus decretos habían sido anulados.
Jacques Necker fue el primer ministro de Luis XVI desde 1.776 hasta 1.781 y desde
1.788 hasta 1.790. Este era un suizo calvinista, con ideas novedosas sobre el gobierno
del rey. En 1.776 se firmó la declaración de independencia de las Trece Colonias
británicas, siendo Francia sus aliados. Estos buscarán como financiar la guerra,
emitiendo letras del tesoro, con las garantías de que la corona les pagará entre un 7% y
8% de intereses anualmente. La Hacienda Real recibe tanto dinero que acabará saliendo
triunfal de la guerra. Lo que provocaría su caída fue la pretensión de crear asambleas
políticas electivas, paritarias entre privilegiados y no-privilegiados (censitarias en
función de la renta), haciendo peligrar los Estados Generales y los parlamentos
provinciales (rechazo de la alta nobleza, clero y parlamentos provinciales), y, por
primera vez en Francia, se produjo un informe sobre las finanzas del reino, queriendo
dar a conocer los presupuestos e informar el gasto (para ocultar el déficit mintió en el
informe).

ISLAS BRITÁNICAS
En ninguna otra dinastía monárquica se produjo un triunfo del parlamentarismo tan
grande como en Gran Bretaña. El Parlamento tuvo más importancia en Polonia, pero no
es una monarquía dinástica, sino electiva.
Políticamente, las Islas Británicas son un mosaico social, cultural y político. A finales
del siglo XV, encontramos a la monarquía Tudor (acabada de instalarse tras la
Guerra de las Rosas) en Inglaterra y la monarquía Estuardo (reinando desde el siglo
XIV) en Escocia, el principado de Gales forma parte de la monarquía inglesa desde el
siglo XIII, pero con el comienzo de la monarquía Tudor conserva su independencia
(administrativa, política, cultural y lingüística).
Al margen de esas dos monarquías tenemos unos territorios reacios a acatar la autoridad
de algún monarca:
 Marcas galesas.
 Marcas escocesas.
 Islas ébridas.
 Tierras altas de Escocia.
 Irlanda: No es un reino, es un señorío inglés. Los ingleses llevan desde mucho
tiempo antes, pero la autoridad efectiva se limita a una zona conocida como The
Pale (en torno a Dublín y el área circundante). La práctica totalidad de la isla
con excepción de esa zona obedece a su respectivo señor.
La monarquía inglesa tiene soberanía sobre un pequeño reducto territorial francés y
aspira a ganar la Corona escocesa. Desde la instauración en el trono del primer tudor en
1.485 hasta 1.707, se podría hablar de muchas cuestiones y periodos.
 Reinado de Enrique VIII (sobre todo en la segunda fase de su reinado): A
partir de la década de 1.530 rompió con la obediencia hacia Roma,
convirtiéndose en cabeza suprema de la Iglesia anglicana y dando a la
monarquía un poder sobre la Iglesia que ningún monarca anterior había poseído.
Doctrinalmente es católico, pero no reconoce la supremacía doctrinal del Papa.
Durante su reinado, Gales se integró administrativa, institucional y políticamente
dentro de la monarquía inglesa.
A partir de 1.541, Irlanda se convierte en un reino, siendo Enrique VIII el primer
rey de Irlanda, creyendo que eso favorecería la expansión de influencia de la
monarquía inglesa sobre la isla y la aceleración del proceso de anglificación
(extender la lengua y cultura inglesa) y anglicanización (extender la Iglesia
anglicana).
 Llegada de los Estuardo al trono de Inglaterra: Jacobo de Escocia, Estuardo,
se convierte en rey inglés por la falta de sucesión de los hijos de Enrique VIII.
Este fue importante por ser el primer rey de Inglaterra y Escocia que se llama a
sí mismo de Gran Bretaña (ingleses y escoceses formen un solo pueblo).
Fracasando por el miedo escocés de perder sus libertades (quedar sometidos a
la mayoría inglesa) y el recelo inglés por la posibilidad de modificar las leyes
inglesas y reducir sus privilegios.
También fue importante por la decisión del rey de impulsar la colonización del
norte de Irlanda, proyecto que no se hace realidad hasta mucho después (hasta
finales del siglo XVII no empezará a cuajar). La idea de instalar en el norte de
Irlanda colonos en igual número que hablen inglés y que sean protestantes (los
irlandeses son católicos).
 Reinado de Carlos I y la Guerra de los Tres Reinos: Uno de los episodios
más cruentos de la historia británica y que menos huella constitucional ha dejado
en el país. Durante la guerra se enfrentaron entre sí los reinos de Inglaterra,
Escocia e Irlanda. Empieza en 1.638 y las consecuencias de ese periodo bélico
no se cierran hasta la muerte de Oliver Cromwell (1.659), general del bando
parlamentario que venció la guerra civil británica y que se convirtió en protector
de la república. Responsable de la abolición de la monarquía, la proclamación de
la república y la ejecución del rey.
Tres concepciones de la guerra:
o Escocia: escoceses que se rebelan contra Carlos I, que aspiran hacia una
monarquía confederal, al pie de igualdad que los ingleses.
o Irlanda: emanciparse del poder inglés y expulsar a la minoría
protestante del norte de la isla.
o Inglaterra: aspira a reducir a obediencia a la isla de Irlanda (haciéndolo
a sangre y fuego).
 Destronamiento de Jacobo II Estuardo y la sustitución por Guillermo III de
Orange y María II Estuardo (1.688-1.707): Esto tiene como objetivo un
ordenamiento donde el papel del Parlamento es decisivo (comparado con las
monarquías europeas del momento). Este es el momento donde se levanta la
primera piedra del sistema parlamentarista británico. A estos dos les sucede Ana
Estuardo, la última de su dinastía y hermana de María II.
Durante el reinado de Ana, los ingleses convencerán a los escoceses para que
renuncien a su independencia y crear el Reino Unido de Gran Bretaña. A los
escoceses les coaccionaron política y económicamente.
El legado de Enrique VII a Enrique VIII fue una Hacienda Real saneada, la cual fue
consecuencia de una política exterior muy prudente, es decir, evitó meterse en conflictos
bélicos. Solo la anexión de Bretaña con Francia mediante el matrimonio de Enrique VIII
hizo que interviniera mandando tropas al exterior. Esa inquietud por evitar un
fortalecimiento de Francia nos lleva a su política matrimonial. Arturo (su primogénito)
con la infanta Catalina (hija de los Reyes Católicos), ese matrimonio permite pinzar a
Francia en un hipotético caso, siendo eso por lo que ambas monarquías están
conformes. Cuando Arturo muere prematuramente, se concertará el matrimonio de
Catalina con Enrique VIII.
Lo importante del reinado de Enrique VIII comienza en la década de 1.530. Está
obsesionado con la pacífica sucesión en el trono de su dinastía. En dieciocho años de
matrimonio solo tuvo una hija, por lo que tenía miedo de que se extinguiera su dinastía.
Enrique es un ejemplo de monarca renacentista, siendo enormemente culto y experto en
biología. Está convencido que su matrimonio con Catalina (que fue anteriormente su
cuñada) no le permite reproducirse. Él cree que podrá volver a casarse y dejar a su
esposa. Desde 1.527, toda la política exterior de Inglaterra gira en torno a buscar la
anulación de su matrimonio. El canciller y cardenal es el encargado de intentar anular
ese matrimonio. Si vemos esto desde la perspectiva exterior de Inglaterra, observamos
como Enrique VIII estaba ciego por intentar anularlo. Desde 1.527, quien controla Italia
es el emperador Carlos V, el rey de España, emperador del Sacro Imperio Romano
Germánico y su sobrino por parte de su esposa, donde se encontraba el Papa. Enrique
VIII le pedía incesablemente al Papa Clemente VII la anulación del matrimonio con la
tía de Carlos V, por lo que políticamente, ese empeño está condenado al fracaso. A
partir de 1.529, el canciller deja de serlo y, a partir de este momento, el rey comprende
que no obtendrá la anulación de su matrimonio. Thomas Cromwell (estadista y
abogado inglés, que fue secretario de Estado y ministro principal) le hará
comprender que la única solución para la anulación de su matrimonio es la
emancipación de la Iglesia católica, es decir, separarse de Roma, trayendo graves
consecuencias. Una vez rotos los lazos, el rey puede usar los recursos de Inglaterra
como recursos propios. Cuando consigue divorciarse en 1.533, se casa con Ana Bolena,
con la cual tiene una hija (futura Isabel I de Inglaterra). El Parlamento, después de
romper lazos con Roma, colabora con un gran proyecto para la reforma, que se plasma
en una serie de leyes llamadas actas (los estatutos son las leyes de Inglaterra
ratificadas por el Parlamento):
 Acta de Sucesión: Confirma la validez de su matrimonio con Ana Bolena y, en
consecuencia, la legitimidad de la descendencia de ese matrimonio. Al quedar
anulado el matrimonio con Catalina, su hija María queda excluida en la sucesión
al trono.
 Acta de Supremacía Real: Convierte al rey de Inglaterra como cabeza suprema
de la Iglesia de Inglaterra. Por tanto, se solemniza la ruptura con Roma y se le
dan todos los poderes de Roma al rey.
 Acta de Traición: Sanciona con pena de muerte cualquier acto contra el rey e
incluso el hecho de, aun verbalmente, llamar al rey hereje, infiel o cismático
(contrario a un dogma o doctrina).
 Acta de Primicias y Décimas: Ley aprobada por el Parlamento inglés en 1.534
que asignaba a la Corona el primer año de renta de cada beneficio eclesiástico y
la décima parte de sus ingresos anuales.
Este conjunto de reformas fortalece a la monarquía inglesa a costa de la Iglesia de
Inglaterra.
Thomas Moro fue el sucesor de Thomas Wolsey y aceptó la cancillería sin implicarse en
la cuestión del divorcio con Catalina de Aragón. Thomas Moro se negó a acatar el Acta
de Supremacía Real, por lo que fue encerrado. Sin contestar a las preguntas, se
inventaban acusaciones para condenarlo y ejecutarlo en 1.535.
A partir de la reforma de Enrique VIII, se consolida la idea de que el Parlamento ha de
colaborar. Se empieza a invocar la libertad de expresión dentro de la cámara del
Parlamento, aunque fuera contra el rey. Esto es uno de los hitos del parlamentarismo
británico.
La reforma entra en vigor y se confiscan las propiedades de las órdenes religiosas. A
partir de 1.536, Enrique VIII procede sistemáticamente a clausurar todos los conventos
y monasterios, y a expulsar al clero regular para confiscar sus propiedades y venderlas a
terceros. En 1.536 se produce en los monasterios de renta inferiores y en 1.537 en los
monasterios de rentas superiores. Una de las consecuencias de estos hechos fueron unas
sucesivas revueltas.
Los monasterios se diluyeron por distintos motivos y hechos. El rey vende las
propiedades a gente con mucho capital (nobles o gentry), siendo la manera que tiene la
Corona de compensar a los miembros del Parlamento que votaron sí a la reforma.
Proyectos secretos de Cromwell: Quiere ir más allá, no se contenta con la reforma de
Enrique VIII y quiere inculcar el luteranismo. Cree que la disolución de los católicos
permitirá incorporar a la sociedad las ideas protestantes. Se cree que animó al rey a
conseguir dinero para financiar la guerra contra Francia (el rey gastó ese dinero en
mandar el mayor ejército inglés hasta la fecha, pero fracasó).
La integración política y administrativa de Gales en Inglaterra se hizo realidad mediante
una serie de leyes entre 1.536 y 1.542:
 Actas de Unión:
o Reforma administrativa: Gales se divide en trece condados.
o Reforma judicial: Se instauraron los jueces de paz y los sheriffs (como
en Inglaterra).
o Reforma cultural y lingüística: La lengua inglesa se instauró en Gales
como lengua oficial.
Se integra a las élites galesas en el Parlamento inglés.
La política de Enrique VIII en la isla de Irlanda fracasó.
A Enrique VIII le sucede, en primer lugar, su hijo Eduardo VI (1.547-1.553). Eduardo
es un niño cuando muere su padre y empieza a reinar. Empieza a reinar con 9 años y
muere con 15, por lo que deberíamos hablar del gobierno de los favoritos de Eduardo
VI. Hasta 1.553 gobernó su tío, haciéndolo tan mal que perdió el favor del rey, tomando
el testigo John Dudley. Gracias al impulso que ambos ministros dieron, el
protestantismo hizo su entrada oficial en el reino. El rey, hasta ese momento, era
doctrinalmente católico, pero en 1.552 se convirtió en un reino protestante.
Las leyes que lo convierten en un reino protestante son:
 Oficialización del libro de rezos y oraciones: Liturgia de contenido luterano.
 Acta de uniformidad: Para obligar a todos los súbditos a creer en lo que dice la
liturgia, que obliga a todos los ingleses a rezar los rezos y acudir a los templos.
El que no lo haga será castigado con diferentes grados.
El rey enferma de neumonía, estará meses debatiéndose entre la vida y la muerte. Los
ministros intentarán por todos los medios evitar la entrada de María (su hermana
mayor), oficialmente católica, para no frustrar la entrada del protestantismo.
En 1.553, María es coronada reina de Inglaterra sin ningún problema, a sabiendas de la
voluntad de esta en restablecer el catolicismo en Inglaterra. Esto es porque era la
sucesión dinástica y una cosa es lo que diga un edicto y otra es lo que se produzca en la
mente de los ingleses acerca de sus creyentes. Esta ha vivido el reinado de sus padres,
apartada legalmente del trono, y la condena de muerte de Tomas Moro. A pesar de esto,
no tiene instinto político, experiencia de gobierno. La reina se casó con el hijo de su
primo Carlos V, Felipe príncipe de España.
Inglaterra no es protestante, pero sí antipapista. María se decanta por Felipe de España
(protector oficial del catolicismo) porque su prioridad es la defensa del catolicismo.
Buscará la dispensa canónica para casarse con este por sus lazos de sangre (su madre
Catalina y la madre de Carlos V eran hermanas). Antes de terminar el año, el
Parlamento ya revoca el acta de uniformidad aprobada en 1.552, lo que demuestra la
lealtad del Parlamento al rey.
El Parlamento tratará dos cuestiones:
 Matrimonio de la reina: Establecer condiciones en el matrimonio para que no
afecte en la política exterior de Inglaterra.
 Catolicismo: El Parlamento aceptará el catolicismo si se respeta la validez de
los títulos de compra de los bienes comprados que hayan sido expropiados a la
Iglesia. Entre el propio círculo de la reina hay propietarios de bienes incautados
a la Iglesia.
Mientras no se anulen los hechos producidos en el reinado de su padre, ella seguirá
siendo cabeza de la Iglesia anglicana.
El cardenal Reginald Pole será el único cardenal inglés que quede vivo. Este será el
encargado de devolver Inglaterra a Roma. Este lleva a Inglaterra el documento en el que
el Papa ratifica la legalidad de los títulos de expropiación. Tras esto, María deja de ser
cabeza de la Iglesia anglicana y se restaura el catolicismo como religión oficial en
Inglaterra a partir de 1.555.
Felipe llega a Inglaterra y se casa con María, llegando con él algunos predicadores y
teólogos de su confianza. Bartolomé Carranza fue conocido por su dura persecución a
los protestantes. Este será nombrado arzobispo de Toledo por Felipe II y, apenas puso
un pie en Toledo, fue procesado por protestantismo, salvándose de la condena por sus
grandes influencias en Roma.
Durante tres años, desde 1.555 hasta 1.558, los protestantes fueron perseguidos y
castigados por la Iglesia católica inglesa, teniendo el origen de la leyenda negra
antiespañola. Muchos de los protestantes que huyeron se refugiaron en Suiza, Alemania
y la Francia hugonote, contando mentiras de Felipe II. Inesperadamente, en noviembre
de 1.558 María murió de cáncer de útero. 12 horas después murió Reginald Pole,
supuestamente de gripe.
De forma fortuita y accidentada, la menor de los hijos de Enrique VIII, Isabel se
convierte en reina de Inglaterra, con 25 años. La cuestión capital que ha de resolver es si
tomar el camino católico (dejando las cosas como están, obedeciendo a Roma) o el
camino protestante (convirtiendo su reino en protestante y siendo el que tomará),
siendo esto inspirado por William Cecil, que gobernará hasta 1.572.
En 1.559 presenta al Parlamento un proyecto legislativo que será aceptado de la misma
forma que aceptó lo contrario. Este era para restablecer la liturgia protestante que había
introducido Eduardo y una nueva acta de uniformidad que de nuevo obliga a todos los
súbditos de la reina a rezar. Paralelamente, el Parlamento aprueba por segunda vez el
acta de supremacía real, convirtiéndose en gobernadora suprema de la Iglesia. Los
puritanos hablan que solo puede haber una cabeza y es Jesucristo, por eso será
gobernadora y no cabeza.
Una cosa es decretar tales cosas, y otra es que Inglaterra se convierta en un reino de
protestantes, siendo esto un proceso más lento de lo que la reina hubiera querido. Desde
1.559 fue necesario aprobar medidas complementarias (se autorizó a los jueces de paz
a perseguir a los disidentes religiosos (católicos), se obliga a los autores de
cualquier texto a obtener licencia previa de la Corona (cuerpo de censores), se
prohíbe la predicación no autorizada). Al norte, zona más aferrada a las tradiciones y
al catolicismo, el proceso se produce más lentamente. William Cecil, en la década de
1.560, empieza a apartar de los puestos de gobierno a los nobles de los condados del
norte, respondiendo estos con una conspiración.
Thomas Howard (duque de Norfolk, primo de la reina) y Thomas Percy, entre otros,
dirigieron un levantamiento en el norte en 1.569, pretendiendo apartar a William Cecil
del gobierno, buscar la alianza con España (con el rey Felipe II), derrocar a Isabel I y
proclamar reina de Inglaterra a María Estuardo (católica y escocesa). Desde 1.567,
María había perdido el trono de Escocia y huyó a Inglaterra, y, desde 1.568, se
encontraba bajo arresto domiciliario con la vigilancia de la reina Isabel. Pese a reunir a
5.000 hombres, esta revuelta fue aplastada por el ejército real, ya que no había arraigado
en la población.
En los años siguientes, el Parlamento inglés aprobó diferentes medidas de persecución a
la fe católica:
 Acta de obediencia de vida (1.581): Castiga con pena de muerte la conversión
voluntaria al catolicismo o la intención de convertir a terceras personas.
 Acta para la seguridad de la reina (1.585): Se castiga con la pena de muerte a
los misioneros enviados desde Roma para predicar el catolicismo, la mayoría de
los cuales son jesuitas (quinto voto de obediencia al pontífice).
A partir de la aprobación del acta para la seguridad de la reina hasta la muerte de la
misma, centenares de misioneros fueron ejecutados por predicar el catolicismo. Si
ejecutaron a centenares es porque hubo muchos más.
Isabel muere sin descendencia, produciéndose la ascensión al trono de Inglaterra de
Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra, rey de Escocia, Estuardo e hijo de María I de
Escocia. Isabel fue la última Tudor en el trono inglés.
La herencia que recibe Jacobo es un regalo envenenado. Hereda un país en guerra con
España desde hacía muchos años antes y, desde 1.594, se enfrenta al levantamiento
armado de los católicos irlandeses (con ayuda de España), un país dividido en torno a
su modelo de iglesia, ya siendo un país protestante con dos minorías conflictivas
(puritanos (calvinistas y quieren ir más allá, creyendo que Jacobo, por ser escocés, lo
hará) y católicos (infiltrados, sobre todo, entre los segmentos más altos de la
sociedad)), y un país agobiado por la carga fiscal para hacer frente a la guerra contra
España y la revolución irlandesa durante los últimos años del reinado de Isabel I. Todo
en conjunto explica por qué una de las primeras decisiones de Jacobo fue firmar la paz
con España, teniendo como resultado el Tratado de Londres, que resolvió alguno de
esos problemas de golpe (fin a la guerra con España, abandono de las armas por
parte de los católicos de Irlanda y rebaja fiscal).
Jacobo, cuando llega a Inglaterra, está dispuesto a satisfacer a puritanos y católicos
(aunque pueda parecer imposible). Para entender esto hay que entender su reinado en
Escocia durante su juventud:
 María I, cuando abandonó Escocia, dejó a su hijo siendo un niño, lo que indica
que este estuvo tutelado por distintos mentores. Desde muy joven estuvo
sometido a diferentes presiones, eligiendo la vía media doctrinal, opciones
moderadas. El calvinismo estaba en contra del obispado, manteniéndolo en
Escocia.
De camino a Londres, Jacobo I atendió a católicos (les prometió salir de la
clandestinidad) y a puritanos (presentaron un documento para que modificara
algunos aspectos de la liturgia anglicana (suprimir la señal de la cruz en el bautismo,
el anillo de compromiso en los matrimonios, etc.)).
Durante sus primeros meses de reinado, ordenó el procesamiento de católicos, haciendo
que estos intentaran vengarse (planificaron la Conspiración de la Pólvora (siete
nobles católicos planearon asesinar al rey y a la clase política, depositando barriles de
pólvora, pero fueron descubiertos)). Para atender las cuestiones puritanas, el rey
convocó una junta, provocando su persecución y haciendo que esta se enemistase con el
monarca.
Jacobo se instalará en Londres tras su coronación como rey, dejando atrás a sus súbditos
de Escocia (aunque no deje de reinar en Escocia), siendo uno de los motivos de
conflicto durante su reinado.
Una vez liquidada la guerra con España, aplastada la revuelta en Irlanda y resueltos los
problemas con las minorías religiosas, comenzó la colonización en Irlanda. El proyecto
se diseñó al mismo tiempo que la colonización en Virginia (Trece Colonias británicas
de América). Las líneas maestras del proyecto era pretender expulsar, del norte de
Irlanda, a los nativos (considerados bárbaros por civilizar con agricultura
rudimentaria) y reemplazarlos por colonos obligados a repoblar sus tierras, que hablen
inglés y que sean protestantes (a partes iguales entre anglicanos ingleses y calvinistas
escoceses). Los colonos que se trasladen están obligados a fortificar sus propiedades y
llevar consigo un número determinado de familias (en torno a 20) para trabajar las
tierras (12 km² cada colono). Para completar el proyecto, consciente el rey de las
dificultades, se contempla la fundación de nuevas ciudades y la construcción de
carreteras para permitir el traslado rápido de soldados que quieren colocar en puntos
estratégicos. Esto es la teoría, la teoría será mucho más larga y costosa. Los católicos
irlandeses tienen prohibido tener tierras y, de tenerlas, no pueden trasmitirlas en
herencia. En realidad, este proyecto solo se hizo realidad avanzado el siglo XVII,
durante las últimas décadas. Este es primer proyecto claro de britanidad de la Corona.
Jacobo muere en 1.625 y le sucedió (sin estar previsto) Carlos I, su segundo hijo. Este
se empeñó en gobernar de forma tan autoritaria que desencadenó el mayor conflicto
civil de la historia de las Islas Británicas, provocando la pérdida del favor de sus
súbditos.
Había una gran diferencia entre la personalidad de Jacobo y Carlos. Carlos carece de la
flexibilidad de su padre, haciendo que tienda a gobernar de forma tan autoritaria y
desoyendo las peticiones del Parlamento. Su forma de gobernar delata su incomprensión
de las enormes diferencias políticas, institucionales, legislativas y económicas de sus
reinos. Intentará gobernar sus diferentes reinos como si solo fueran uno (le costará el
reinado y la cabeza). A diferencia de su padre (se apresuró a firmar la paz con sus
enemigos), este abre guerras donde no las hay. En 1.625, manda a su tropa naval a
tomar Cádiz y en 1.627, ofrece ayuda a los hugonotes franceses (guerra con Francia),
fracasando en ambas (gran parte de culpa es del duque de Buckingham, amante de
su padre Jacobo, rey bisexual). Si Jacobo intentaba no decantarse por alguna facción,
Carlos se decantaba por la facción del duque de Buckingham (facción política) y por la
dirigida por William (facción religiosa).
Carlos comienza a reinar y rompe una tradición no vista desde Enrique VIII, escuchar al
Parlamento, autoritarismo regio. Establece impuestos sin la aprobación del Parlamento.
En segundo lugar, el rey coaccionó a los jueces para que le concedieran la prerrogativa
de encarcelar sin procesar (en un principio reconocían el derecho a no pagar
impuestos). En último lugar, ordena, con el pretexto de guerra contra los franceses, el
alojamiento de tropas en las poblaciones de la costa, tropas entre la población civil.
Finalmente, el rey acabó convocando al Parlamento para pedir ayuda en marzo de
1.628. Convocado el Parlamento, se encontró con la petición al juez de reconocer la
cometida de actos ilegales (imposición de impuestos, encarcelamiento sin proceso y
alojamiento de tropas). El rey, alarmado por la urgencia, firmó y prometió no volver a
hacerlo, recibiendo así la ayuda del Parlamento.
En los próximos once años (entre 1.629 y 1.640), el rey gobernó sin convocar al
Parlamento (llamando a esos años como gobierno personal, gobierno autoritario o
gobierno despótico). Durante esos once años de gobierno sin el Parlamento, insistió en
la arbitrariedad fiscal y la persecución religiosa de los disidentes (de las minorías
disidentes).
 Arbitrariedad fiscal: Ship money (impuesto para las poblaciones litorales en
tiempo de guerra). El rey, vulnerando las antiguas leyes, extendió este
impuesto a toda Inglaterra en tiempos de paz. El ideólogo de esta política fue
Thomas Wentworth, conde de Strafford.
 Persecución religiosa: Nombró arzobispo de Canterbury a William Laud.
Desde su puesto de arzobispo persiguió a las minorías protestantes de Inglaterra,
teniendo un control de las parroquias y las rentas. Buena parte de la población
comenzó a odiar a la jerarquía anglicana y al rey (cabeza de la Iglesia
anglicana).
Por impopular que fuera el rey, lo que precipitaría la guerra civil inglesa y en todas las
islas británicas fue su torpe pretensión de extender a Escocia esa misma política de
unificación religiosa. Pretendió sustituir la Iglesia presbiteriana escocesa y colocarse
como cabeza de la Iglesia escocesa. Intentó extender la liturgia anglicana a Escocia,
obteniendo una respuesta de rechazo.
La respuesta de los escoceses fue la creación del National Covenant (alianza en
defensa de la Iglesia presbiteriana escocesa). Su objetivo inicial era impedir la
introducción del libro de los rezos anglicano en 1.637. En 1.638, se atrevieron a abolir
el episcopado en Escocia, sobre los cuales no tenían jurisdicción. Esto supuso tanto
como declarar la guerra al rey. En 1.640, para hacer frente a ese desafío en Escocia,
convocó al Parlamento, encontrándose con una exigencia de cuentas y castigos por parte
de sus súbditos ingleses. Cuando convocó el Parlamento, Carlos I se encontró con una
oposición parlamentaria unida (moderados y radicales, lores y comunes). Le pidieron
que pusiera fin a las novedades en materia fiscal y religiosa que había introducido, y el
castigo de los ministros responsables de esas medidas (el rey sigue siendo intocable),
acabando con la deposición, la condena y la ejecución de los ministros (conde de
Strafford en 1.641 y arzobispo de Canterbury en 1.645). Una vez procesados y
castigados los ministros responsables, comenzaron a aflorar las discrepancias dentro del
Parlamento. Las primeras surgieron en torno al modelo religioso (al modelo de Iglesia).
Como debía funcionar la Iglesia anglicana tras la destitución de William Laud (dirigida
con mano de hierro). Los parlamentarios más radicales, como en Escocia, querían
abolir el episcopado, mientras los moderados se contentaban con limitar la actuación de
los obispos. Tras una serie de acontecimientos en Escocia e Irlanda, enrarecerían el
clima parlamentario.
En octubre de 1.641, cuando el rey tenía ciertas esperanzas de alcanzar un acuerdo con
algunos líderes moderados covenanters, seguidores más radicales del rey intentaron
secuestrar a los líderes para decantar la balanza en favor del rey, pero fracasaron. El rey
intentó culpar a sus seguidores, pero los rebeldes escoceses se convencieron que el rey
era una persona poco fiable (veían al rey como un sujeto diabólico). En ese conflicto,
además de covenanters contra realistas, se mezclan algunos antiguos conflictos entre
familias.
En octubre de 1.641, los católicos irlandeses se levantaron en armas. En principio, las
intenciones de los católicos irlandeses era forzar a la administración inglesa a mejorar la
concesión de mejoras, pero el resentimiento era tan hondo después de tantos años de
humillación, que se pasó a la masacre en el norte de Irlanda, atacando a los colonos
escoceses e ingleses (liquidación de 4.000 colonos y familiares).
En ese clima de pánico e histeria anticatólica, el Parlamento, en noviembre, aprobó una
declaración condenatoria de la política y la persona del rey (aprobada por un estrecho
margen de votos, permitiendo ver la división del Parlamento), conocida como La
Gran Amonestación iniciada por los comunes. En febrero de 1.642, se aprobó que el
mando supremo de las fuerzas armadas le correspondía al Parlamento. Para que esto
fuera ley, debía llevar la firma del rey, momento en el que se quebraría el orden político,
dando comienzo a la guerra civil inglesa.
En la guerra encontramos el bando cavalier (bando realista) y el bando roundhead
(bando parlamentario). Hubo frecuentes cambios de bandos, alianzas que se
rompieron y se formaron con la evolución de la guerra.
El bando parlamentario, quienes se adscriben a este, se ve como defensor de las
libertades del reino frente al autoritarismo del rey, y aspiran a una reforma religiosa en
profundidad. Someter la autoridad del rey al control del Parlamento (imponer la
supremacía parlamentaria) y acabar, como mínimo, con el episcopado.
El bando realista estaba unido por su lealtad al rey. Son partidarios de conservar la
prerrogativa regia (el rey no siempre ha de estar sometido al Parlamento) y quieren
conservar el episcopado, una Iglesia con obispos.
Las consecuencias más trascendentales de la guerra civil inglesa que permiten hablar de
revolución fueron la abolición de la monarquía en 1.649, la decapitación de Carlos I
(hecho inaudito), la supresión de la cámara de los lores en el Parlamento, la supresión
del episcopado y la proclamación de la Commonwealth (la nueva república inglesa
que acabará siendo británica). El Parlamento, en esas fechas (antes de la guerra
civil), tiene más de 500 miembros, pero quién aprueba estas medidas es el Parlamento
Rabadilla (apenas un centenar de miembros, una minoría), siendo el resto
expulsados por el ejército parlamentario que ha vencido al rey en la guerra civil. Todos
los sospechosos de estar dispuestos a pactar con el rey fueron expulsados o
coaccionados para que no volvieran. Ese centenar de miembros toman unas medidas
que acaban sorprendiendo a toda Europa. El Parlamento gobernará Inglaterra desde
1.649 hasta 1.653, cuando se forma un nuevo orden político (el Protectorado, de
Oliver Cromwell). La conducta de este Parlamento ha sido calificada de
esquizofrénica, ya que se esperaba que hiciera realidad alguna de las proclamas dichas
durante la guerra, pero este no tardaría en decepcionar a los que lucharon por el triunfo
de la causa parlamentaria.
En materia religiosa, las minorías protestantes se vieron sorprendidas por la pronta
aprobación de un cuerpo de censores que velan porque no se publique cualquier texto de
tipo religioso (no hay libertad de prensa). Poco después, la oficialización del Sabbat
(día de descanso para los judíos y cristianos) o campaña de corte moral con el castigo
del adulterio (femenino) o fornicación (masculino). Igual de decepcionante es la falta
de reformas políticas como el derecho de sufragio. Muchos que han combatido por el
bando parlamentario esperaron una reforma de la ley de 1.630 (solo permite votar a
propietarios de tierras con una renta superior a 40 chelines anuales). 92 miembros
son aportados de los condados, mientras que el resto hasta llegar a 500 son
representantes de las villas reales. La lista de ciudades no se ha modificado desde hacía
mucho tiempo (cada ciudad envía dos miembros al parlamento excepto Londres,
que envía cuatro). Manchester, Birmingham y Leeds no tienen representación
parlamentaria, mientras que ciudades con una minúscula población (burgos podridos)
sí que tenían representación parlamentaria. El derecho de sufragio ha de ser dado a más
gente, siendo defraudado por la conducta del parlamento (más conservador de lo que
se esperaba). De los cien que votaron, apenas treinta acudieron y pudieron legislar
Inglaterra, que estaban sometidos al control del ejército parlamentario con Oliver
Cromwell a la cabeza. La falta de iniciativa puede entenderse porque en esos años tuvo
que hacer frente a gravísimos desafíos en el exterior que aconsejaban ser prudentes en el
interior (desafíos en Escocia, Irlanda u Holanda (en 1.652, Inglaterra entraría en
guerra con Holanda)).
Los católicos irlandeses se levantaron en pie de guerra y masacraron a miles de
protestantes en 1.641. En 1.642 crearon la Confederación Católica y, en 1.649, con la
abolición de la monarquía, ya controlaban más de dos terceras partes del territorio, lo
cual obligó a Cromwell a trasladar su ejército a suelo irlandés. Marchó y, al frente de su
ejército, permitió masacres contra los católicos como la Masacre de Drogheda (1.649).
En Drogheda se da una paradoja, ya que esta se presentó como un justo castigo divino
por la matanza de protestantes de 1.641, pero Drogheda en 1.641 se había mantenido
fiel a los realistas ingleses, no se había revelado. Muchas de las atrocidades posteriores
se hicieron sin consentimiento y sin conocimiento de Cromwell (fueron otros
generales los que llevaron a cabo una campaña sistemática de destrucción de
cosechas, provocando la muerte de miles de irlandeses en los años siguientes, y la
transferencia a gran escala de tierras a manos de nuevos terratenientes ingleses).
En su conjunto, muchos historiadores irlandeses han hablado de un programa deliberado
de limpieza étnica, del cual el responsable último era Cromwell (por conocimiento o
negligencia).
En 1.650, Cromwell tuvo que abandonar la isla y regresar a Inglaterra para entrar en
Escocia, donde los escoceses habían llegado a un pacto con el hijo de Carlos II para
proclamarlo rey, desafiando a la República inglesa, restaurando la monarquía abolida
por los ingleses. En principio, se buscó una solución negociada, pero tuvo que
enfrentarse militarmente con menos efectivos que el ejército escocés con su rey Carlos
II. El ejército inglés, menor en número, pero superior en experiencia, derrotó al ejército
del rey Carlos II. Tras la victoria inglesa sobre el ejército escoces, Escocia fue sometida
militarmente e incorporada a la fuerza a la República inglesa, siendo necesario mantener
tropas en el territorio (siguieron en conflicto hasta 1.655).
El Parlamento Rabadilla gobernó Inglaterra hasta 1.653. Cromwell, cansado de las
contradicciones de este Parlamento, dio un paso al frente, lo disolvió, convocó nuevas
elecciones y se nombró a sí mismo Lord Protector de la República inglesa, siéndolo
hasta su muerte (1.658). El Parlamento le ofreció ser rey de Inglaterra, pero lo rechazó
porque pensaba que la monarquía debía ser elegida por Dios, de origen divino (mismo
aspecto que la monarquía absoluta (rey por la gracia de Dios)). Los objetivos
fundamentales eran garantizar el orden en las Islas británicas (tras tantos años de
guerras, la población deseaba la paz) y promover la libertad religiosa, siempre y
cuando esta no comprometiera la paz de la sociedad. Durante este periodo surgirán
diversas iglesias protestantes que tolera siempre y cuando no alteran el orden público.
Esto explicará su dureza hacia los cuáqueros (en lo espiritual eran aquellos que se
reúnen a la espera de que alguien llegue al éxtasis y les cuente lo vivido; en lo
político eran radicalmente lo contrario). Eran pacifistas y se niegan a tomar las armas
cuando la república lo pide, creen en la igualdad de todos los hombres y de los hombres
y mujeres, ponen en duda algunos principios del Antiguo Régimen (ponen en duda el
sistema de votación), y se niegan a pagar diezmos (en los que se mantiene la iglesia
anglicana). Sin embargo, tienen la obsesión con el orden público, ninguna de las
conspiraciones para derribarlo triunfó por la falta de apoyo popular (tras tantos años de
guerra, la clase dirigente inglesa, aun siendo monárquica, reconoce la capacidad de
Cromwell para imponerse a sus enemigos internos y externos).
En 1.652 estalló la primera guerra anglo-holandesa, provocada por la medida de que
toda mercancía que llegue a puerto inglés ha de llegar en barcos ingleses, perjudicando
severamente a los holandeses. Esto obligó a los holandeses a declararle la guerra.
Cromwell salió victorioso, provocando el aplauso de las clases dirigentes.
Tras la muerte de Cromwell, el régimen se desmoronó. Este nombró sucesor a su hijo,
pero este carecía de todas las virtudes de su padre, durando apenas un año en el cargo.
Vieron que la solución menos traumática para Inglaterra era la restauración de la
monarquía Estuardo, nombrando a Carlos II rey de Inglaterra y Escocia.
Inmediatamente convocó elecciones y el nuevo parlamento elegido es conocido por su
mayoría realista. Inmediatamente después de su constitución, devolvió al rey las
prerrogativas que habían tenido los reyes de Inglaterra antes del comienzo de la guerra
(se le devuelve el control sobre el ejército, el derecho de veto legislativo (capacidad
de vetar una ley entrada en vigor), la capacidad de convocar y disolver al
Parlamento, y la libre designación de cargos civiles y eclesiásticos). En los años
siguientes, el Parlamento aprobó una serie de leyes para reforzar la autoridad del rey y,
al mismo tiempo, para consolidar la alianza regia con la Iglesia anglicana (para
aplastar cualquier signo de disidencia religiosa).
Código Clarendon:
 Acta de Corporaciones (1.661): Esta obliga a quienes tienen cualquier cargo
público a jurar su adhesión a la Iglesia anglicana (si no lo hacen pierden sus
oficios).
 Acta de Uniformidad (1.662): Esta reserva, a los miembros de la Iglesia
anglicana, los puestos en los altos cargos y en la enseñanza (los que no sean de
la Iglesia anglicana serán expulsados).
 Acta de los Conventículos (1.664): Esta prohíbe toda reunión religiosa de más
de cinco personas que no sean parientes en las que no se respete ninguna liturgia
anglicana.
 Acta de las Cinco Millas (1.665): Esta prohíbe, a los disidentes religiosos
expulsados de sus parroquias y de sus puestos de enseñanza o eclesiásticos,
acercarse a menos de cinco millas de sus lugares originales de culto o trabajo.
Con este código se impone la supremacía anglicana sobre el resto de la población otra
vez. Sin embargo, a pesar de estar en posiciones tan ventajosas como para reinar de
manera casi absoluta, la conversión al catolicismo del heredero a la Corona, Jacobo
Estuardo, dará una vuelta de hoja a la monarquía. Jacobo confesará su conversión por
obligación. Tras esto, el Parlamento tomará medidas para que, si la sucesión de Jacobo
se hace efectiva, no pusiera en peligro a la mayoría anglicana.
Cinco años después de este anuncio, estalló la Crisis de la Exclusión. El conde de
Shaftesbury presentó en el Parlamento un proyecto de ley donde presentaba la
prohibición del ascenso al trono de Jacobo II. Durante esta crisis, en el frente
encontramos a Whigs y Tories.
 Whigs: Se oponían al reinado de Jacobo II, proponiendo a su hija María
Estuardo, casada con Guillermo de Orange (holandés y calvinista). Al mismo
tiempo, se oponen a cualquier intento de mejorar las condiciones de vida de los
católicos en Inglaterra.
 Tories: Preferían a Jacobo II antes que a su hija María Estuardo por estar casada
con un holandés (James Scott, por ser bastardo y no legítimo no les
supondrá una solución viable). Confían en que el rey no pretenda mejorar la
vida de los católicos.
Tres años después, la crisis se cierra sin que salga adelante ese proyecto, puesto que no
superó los trámites parlamentarios.
Cuatro años después, Carlos muere sin descendencia y Jacobo II es proclamado rey de
Inglaterra y Escocia. La imagen tradicional que la historiografía nos ha dado es la de un
rey que pretendía restaurar el catolicismo como religión oficial de Inglaterra y que
aspiraba a gobernar tan autoritariamente como Luis XIV.
El rey no pretendía tantas cosas. Pretendía ampliar la libertad de culto para todos (si
todos mejoraban sus libertades de culto, los católicos también lo harían). Meses
después, comenzarán a llegar hugonotes franceses a Inglaterra contando las atrocidades
que ha provocado un rey autoritario y católico. En el imaginario colectivo se asociará
catolicismo con absolutismo.
Durante su proclamación se producirá una rebelión en Escocia y otra en Inglaterra
(dirigida por el hijo ilegítimo de Carlos I).
La opinión pública comenzará a agitarse con la anulación de que el rey pretendía
realizar un edicto, una Declaración de Indulgencia (mejorar las condiciones de vida de
las minorías religiosas). Mientras eso se discute, en Irlanda se producía un
nombramiento de católicos en los mandos de las fuerzas armadas.
En 1.688, el rey mandó encarcelar a siete obispos anglicanos por negarse a reconocer el
derecho del rey, por más que fuera cabeza de la Iglesia anglicana, de sacar la
Declaración de Indulgencia. Esto provoca el rechazo de la jerarquía anglicana y de la
nobleza.
En 1.688, Jacobo II y María de Módena tuvieron un hijo, católico, suponiendo una
amenaza del asentamiento de una dinastía católica. Whigs y Tories se ponen de acuerdo
para invitar a Guillermo de Orange a Inglaterra para reclamar el trono para su mujer
María. Esta invitación será llevada por Henry Sydney.
Desde 1.672 Holanda está bajo amenaza directa de Luis XIV. El ofrecimiento del trono
inglés le abre la posibilidad de utilizar los beneficios económicos y militares en favor de
Holanda y pararle los pies a Francia. En este momento, la prioridad será la defensa de
Holanda, aunque una vez en el trono inglés se olvide de esto.
Un cambio en el trono no suponía una revolución política, pero esta se produjo.
Jacobo II no plantó cara a Guillermo, sino que huyó. Apenas hay resistencia. Se instala
en Irlanda y desde allí intentará recuperar el trono, pero fracasa.
Hay un debate si Guillermo ha de acceder al trono como rey consorte o rey titular. Este
alega que ha conquistado Inglaterra y ha de ser coronado como rey de pleno derecho al
igual que su mujer.
La situación es propicia para que el Parlamento tome medidas para prevenir cualquier
deriva autoritaria en el trono inglés. Esas leyes suponen el triunfo del Parlamento y se
conocen como la Declaración de Derechos (diciembre de 1.689):
 Anulación del derecho de veto del rey sobre las leyes aprobadas en el
Parlamento.
 Se prohíbe la introducción y recaudación de impuestos sin el consentimiento
parlamentario.
 Se prohíbe el mantenimiento de un ejército permanente en un tiempo de paz.
 Se prohíbe el embargo preventivo de bienes y la imposición de multas sin juicio
previo.
 Se proclama el derecho del Parlamento a regular su agenda (qué temas se
discuten y en qué orden) y la libertad de expresión en el seno de las cámaras
(dentro del Parlamento), por lo que no pueden ser procesados por lo que digan
en este.
Para la época en la que se encuentra y para los Ilustrados del siglo XVIII que visitarán
Inglaterra, esta Declaración de Derechos supone una revolución, pero en el fondo es un
acuerdo moderado porque el rey sigue eligiendo a los ministros como quiere, es el rey el
que marca las directrices que debe seguir el gobierno y es el rey quien sigue usando las
fuentes de patronazgo real para favorecer a unos o a otros.
En 1.689, en el plano religioso, se aprobó una nueva y decepcionante Ley de Tolerancia,
quedando los católicos al margen de esta. Las demás minorías protestantes esperan una
mejora de vida con el nuevo rey, ya que era calvinista. Las minorías se han mostrado
favorables a su coronación y, en el propio séquito del rey, hay hombres pertenecientes a
minorías protestantes. Desde su coronación hasta esa Ley de Tolerancia, el rey tuvo el
tiempo suficiente para darse cuenta que la alianza con la Iglesia anglicana era
demasiado poderosa como para perderla. La nueva Ley de Tolerancia reconoce el
derecho a predicar a los protestantes que juren lealtad a la Corona (reconozcan la
supremacía de la Iglesia anglicana).
La Guerra de los Dos Reyes tendrá lugar desde 1.689 hasta 1.691. Guillermo, en la
guerra contra los católicos, obtuvo dos primeras y relevantes victorias. En el norte de
Irlanda (inglés), Guillermo es recordado como un héroe, mientras que en el resto de
Irlanda no. Tras esto, Irlanda fue sometida a territorio colonial.
A finales del siglo XVIII, apenas la cuarta parte de la tierra en Irlanda es propiedad de
católicos irlandeses (tres cuartas partes pertenece a la minoría protestante), y, como
en el Parlamento de Dublín solo puede sentarse la minoría anglicana (6% de la
población) y las leyes aprobadas son filtradas (no necesitan aprobación, pero pueden
ser anuladas), la obra del Parlamento está dirigida a aplastar a la mayoría católica,
entendiendo por qué tantos apoyos irlandeses se alistaron en el ejército francés de Luis
XIV y Jacobo II encontró tanto apoyo en la isla.
En Escocia, la llegada al trono de Guillermo III tampoco contribuyó a mejorar las
relaciones entre ingleses y escoceses, sino todo lo contrario, se deterioraron. Esa
evolución negativa se da en tres hechos:
 Masacre de Glencoe (1.692): El clan MacDonald se retrasó en jurar fidelidad al
rey y, en ese contexto, se aprovechó para acabar con cuarenta miembros de ese
clan (no es culpa de Guillermo, pero los artífices no fueron castigados).
 Guerra de los Nueve Años (1.689-1.697): Durante esa guerra, Guillermo tomó
medidas para impedir el comercio entre Francia y Escocia, perjudicando los
intereses económicos de los escoceses. La economía escocesa se resiente de ese
bloqueo y esa guerra.
 Fracaso del proyecto colonial escocés en Panamá: Los escoceses planeaban
crear su propia colonia en Panamá. Esta fracasa por la mala organización, baja
financiación y el Parlamento inglés hizo lo que pudo para que fracasara.
María II murió en 1.694 y Guillermo III murió, tras sufrir un accidente, en 1.702.
Murieron sin descendencia, sucediéndoles la hermana de María, Ana I (1.702-1.714).
Como consecuencia de la participación inglesa en la Guerra de Sucesión española,
Inglaterra obtuvo grandes beneficios. En 1.707, los escoceses renunciaron a su
independencia y aceptaron la creación del Reino Unido de Gran Bretaña.
Beneficios por la Guerra de Sucesión española (paz de Utrecht):
 Obtuvo Gibraltar y Menorca en el Mediterráneo y algunas islas en el Caribe y
norte de América.
 Obtuvo el Asiento (monopolio de la trata de esclavos africanos) por treinta
años y el Navío de Permiso (posibilidad de enviar cada año un barco para
mandar mercancías y comprar).
 Luis XIV, archienemigo de Inglaterra y Provincias Unidas, reconoce finalmente
el orden sucesorio establecido en Inglaterra (ley según la cual, si Ana muere
sin descendencia, la Corona inglesa ha de pasar a la casa alemana
Hannover). Tiene importancia porque Luis XIV seguía prestando ayuda a
Jacobo y a sus descendientes.
Desde la llegada al trono de Inglaterra del primer Estuardo, los monarcas intentaron la
unión de sus reinos. Pese a la propuesta formal de Jacobo I, ni los ingleses (por miedo a
la modificación de sus leyes y libertades) ni los escoceses (por miedo a la
subordinación ante los ingleses) la aceptarían (ni hablar de los irlandeses). Durante
la Commonwealth, Escocia fue sometida militarmente (quedando un resentimiento
escocés hacia Inglaterra), Carlos II no se lo planteó y Guillermo III sí (pensaba que
era mejor llegar a la Guerra de Sucesión española en un solo reino para cerrar las
puertas a un pacto entre Escocia y Francia (tradicionalmente aliados)).
El Parlamento escocés, molesto por la aprobación del Acta de Establecimiento sin su
consulta, emite el Acta de Seguridad (el Parlamento de Escocia se reserva el derecho
de elegir su propio rey mientras no tengan garantías suficientes del respeto de sus
leyes, libertades y religión). La réplica inglesa no se hace esperar, emitiendo el Acta de
Extranjero (amenaza contratar a los escoceses como extranjeros en Inglaterra,
prohibir la exportación de productos escoceses a Inglaterra y expropiar las
propiedades escocesas en suelo inglés si no aceptan el mismo rey que Inglaterra).
Tras esto, los escoceses claudicaron y pidieron negociar.
La mejor oferta de Inglaterra era su economía. Proponen la introducción de sus
productos en todos los mercados ingleses. Además, como los escoceses tienen algunas
industrias potentes, les ofrecen garantías de protección sobre estas (sal y carbón).
Ofrecen acuerdos en materia fiscal (la presión fiscal inglesa es mayor que la
escocesa). Si se equiparase la de ambos sería insoportable para los escoceses, por lo que
ofrecieron una equiparación gradual hasta alcanzar el nivel inglés.
Pese a esto, el Parlamento de Edimburgo se opone a instancia de dos grupos de gran
peso (presbiterianos y jacobitas). Los presbiterianos se oponen por ser un ataque al
sentimiento de unidad de la patria escocesa y los jacobitas aún tienen la esperanza de
que el descendiente de Jacobo vuelva a conseguir el trono. Para aceptarlo piden el
mantenimiento de su sistema judicial, sistema educativo y su Iglesia.
Hábilmente, los partidarios de la unión de ambos reinos les sobornarían para la compra
de votos y les ofrecen resarcir las pérdidas con títulos de deuda pública inglesa a los que
participaron en la colonización de Panamá.
Finalmente, en 1.707, se aprobaría la unión de los reinos, uniendo la rosa roja y blanca
inglesa, y el cardo escocés.
Ana y su marido, Jorge de Dinamarca, intentaron dar un heredero para la corona inglesa
(fracasando en el intento). Llegó a tener un total de diecisiete embarazos, dando a luz
a cinco y solamente uno llegaría a vivir hasta los diez años. Esto dará paso a la entrada
de la dinastía Hannover (en 1.917 cambiaría su nombre a Windsor para eliminar el
vínculo con la monarquía alemana) en Gran Bretaña, la cual reina hasta día de hoy.
REPÚBLICA DE LAS PROVINCIAS UNIDAS
Este estado originalmente sería pensado construirse en base a una monarquía, se
convertirá en una potencia en el siglo XVII siendo una república.
La República de las Provincias Unidas deriva, en alguna medida, del antiguo estado de
Borgoña (conjunto de territorios que los franceses duques de Borgoña lograron
reunir desde finales del siglo XIV).
La paradoja radica en que el verdadero corazón político y económico de los estados
borgoñones es el conjunto de provincias en torno al delta fluvial del Rin, es decir, la
actual Bélgica y Países Bajos, no se encontraba en Borgoña.
Las provincias del norte se hicieron conocidas en el siglo XV por su gran desarrollo
económico, por las riquezas producidas. En 1.477 muere Carlos el Temerario en la
Batalla de Nancy, en la guerra contra la Francia de Luis XI. Esta guerra llevaba como
objetivo unificar sus territorios y convertirse en un reino independiente de Francia. El
ducado de Borgoña acabaría siendo francés, pero el resto pasaron al archiduque de
Austria, a la casa de Habsburgo. Esto es gracias al matrimonio de la hija de Carlos el
Temerario, María de Borgoña y Maximiliano de Habsburgo, permaneciendo así hasta
finales del siglo XVI.
A lo largo del siglo XV, los duques de Borgoña fijaron su residencia en Bruselas y,
desde allí, gobernaban política y militarmente el resto de provincias directamente o por
medio de lugartenientes (estatúderes). Cuando estos dominios pasaron a la casa de
Habsburgo, las frecuentes ausencias del príncipe, hicieron necesaria la creación de un
lugarteniente general que gobernara en conjunto, en nombre y representación del
príncipe. Cuya jurisdicción, a diferencia de los estatúderes, era universal (para el
conjunto de los territorios), no está limitada territorialmente. No obstante, es
importante recordar que los estatúderes tenían, en cada provincia, influencia política que
podían ejercer y el contacto de cada estatúder con la nobleza explica el papel relevante
que tendrían en la República.
El otro eje eran las asambleas estamentales, encontrando una dualidad en ellas (en la
configuración de la futura República son fundamentales):
 Asambleas provinciales: Por lo general, todas disponían desde antiguo
asambleas estamentales, pero su composición difería de una provincia u otra.
o Artois o Brabante: Asambleas con representación de nobleza, clero y
tercer estado (regentes de las ciudades).
o Flandes u Holanda: Asambleas controladas completamente por los
regentes de las ciudades (en Holanda la nobleza tenía un voto).
o Zelanda: Asamblea con representación de nobleza, clero (un voto del
clero elegido en la ciudad de Middelburg) y tercer estado (regentes de
las ciudades).
Mediante estas asambleas, en las provincias vemos una tradición de
autogobierno.
 Estados Generales: Comenzaron a reunirse durante el reinado de Felipe el
Bueno (1.419-1.467). Era una asamblea de diputados enviados por cada
provincia con facultades limitadas e instrucciones estrictas en el sentido de su
voto (explicando que algunos historiadores que se parecían más a una
conferencia de embajadores que a un Parlamento, ya que solamente se
dedicaban a discutir entre ellos).
El duque de Borgoña comenzará a convocarlos por cuestiones económicas, pero
en este caso no era para establecer impuestos (esto lo podía hacer negociando
con cada Parlamento Provincial), sino por cuestiones de la moneda física y
cuestiones militares.
Durante los primeros tiempos, sirvieron más a los intereses de los duques que a
las provincias. Durante el siglo XV se dieron cuenta que podían utilizar los
Estados Generales en su propio beneficio si pactaban los acuerdos antes de su
convocatoria. Esta idea está estrechamente ligada al desarrollo que alcanzó en
los Países Bajos el republicanismo como corriente ideológica. Esto se debe a la
pujanza económica (la región más rica de Europa en el siglo XVII), la
tradición de autogobierno, la importancia de las prácticas representativas (cada
provincia posee su propio Parlamento), la recuperación de los clásicos y
humanistas del norte de Europa (mentores de Erasmo de Rotterdam (ideal del
ciudadano virtuoso (el que participa en la vida pública) e ideal de gobierno
mixto (aquel que combina lo mejor de la monarquía, la aristocracia y la
democracia))), y el hecho de que haya una amplia clase de patricios con
derechos políticos y una minoría que no poseen derechos de ningún tipo.
A raíz del matrimonio de María de Borgoña con Maximiliano de Habsburgo, la nueva
dinastía gobernante trajo importantes novedades:
 Durante los primeros años de reinado de Carlos V de Alemania y I de España (se
educó en Gante, los neerlandeses lo consideraban como propio), tuvo que
intervenir militarmente en la zona para recuperar algunas provincias del sur que
provisionalmente había ocupado Francia, y para consolidar la posesión en
algunas de las provincias del norte.
 Como la tradición de gobierno autónomo era tan acusada, se hizo evidente la
necesidad de crear un órgano que coordinase la política de todas las provincias,
creando el Gran Consejo (derivaba de un consejo real de la casa de Borgoña,
lo remodeló).
 Pragmática Sanción (1.549): Carlos decidió convertir esas provincias
autónomas en un estado unificado, dándose a sí mismo el título de señor de los
Países Bajos. Incorporó los Países Bajos a la Monarquía española, lo convierte
en una entidad política unificada, vinculada dinásticamente a la Monarquía
española (le parece lo más seguro para evitar los intereses de Francia).
En el tránsito de Carlos V a Felipe II encontramos el origen de los problemas
(exagerando). El luteranismo y el calvinismo no se difunde de manera extendida, pero
Felipe II intentará eliminarlos con dureza, convirtiéndose en un factor para el inicio de
la guerra.
Carlos V era señor de los Países Bajos, hablaba la lengua neerlandesa y se había
formado allí. Mientras que su hijo Felipe II no hablaba la lengua, no vivía allí y
tampoco conocía la cultura política. La instalación de Felipe II en Castilla tras residir
allí un tiempo es visto en los Países Bajos como una traición.
Felipe era un soberano que reprimía las corrientes protestantes, un soberano que les ha
abandonado y un soberano que les exigirá aumentar la presión fiscal a los Parlamentos
Provinciales.
Cuando Felipe II abandonó los Países Bajos, designó a su hermana Margarita de Parma
como gobernadora de los Países Bajos.
Estamos en el contexto de la clausura del Concilio de Trento, donde se aprueban
medidas contrarreformistas, medidas que Felipe II trató de aplicar en todos sus
territorios.
Medidas adoptadas por Felipe II:
 Introducción de la Santa Inquisición: Para luchar contra la herejía.
 Remodelación del mapa eclesiástico: Por la creación de nuevas diócesis y
envío de nuevos obispos para reforzar la presencia católica.
Estas fueron mal recibidas, consideradas como un proyecto de medidas de
centralización del poder de la Monarquía española. Esa tensión estallaría en el verano de
1.566, siendo conocida como la Furia Iconoclasta (o Tormenta de las Imágenes). Los
calvinistas saquearon iglesias y conventos, y destruyeron las imágenes (esculturas,
pinturas, etc.). Esta furia iconoclasta provocó la sustitución de su hermana Margarita
de Parma por el III duque de Alba, el cual llegó con un ejército para acatar a rajatabla
las instrucciones de Felipe II.
La dureza con la que obró el duque de Alba no fue el factor fundamental de la rebelión,
pero sin duda medidas tales como la creación del Tribunal de los Tumultos (para
perseguir y castigar a los rebeldes) no contribuyeron para reestablecer la paz. La
represión no hizo más que echar leña al fuego.
El Tribunal de los Tumultos, con sede en Bruselas, sería conocido como el Tribunal de
la Sangre por el gran número de condenas que se dictaron hacia líderes protestantes.
Tras el arresto y ejecución de muchos rebeldes, Guillermo de Orange se marchó de los
Países Bajos y se refugió en su feudo alemán Nassau, y lanzó un llamamiento para
combatir contra las tropas españolas del duque de Alba. No solo eso, él mismo, de su
bolsillo, costeó el primer ejército que se opuso al duque de Alba, que pronto se
convertiría en la causa de la independencia de los Países Bajos. Esto desembocaría, en
1.568, en la Guerra de los Ochenta Años (1.568-1.648). Guillermo de Orange era
estatúder de tres provincias (Holanda, Zelanda y Utrecht), nombrado por Margarita de
Parma, hermana de Felipe II. Guillermo de Orange era calvinista y esposo de la hija de
Coligny, almirante en las Guerras de Religión francesas.
Desde el inicio de la rebelión, los Estados Generales fueron adquiriendo un creciente
protagonismo. Uno de los hechos generales de la creación de la República es que fue
improvisado, en función de las circunstancias. Trataron de coordinar una política
común, pero era difícil porque el principio de autonomía era muy fuerte en cada
provincia. Es difícil tomar decisiones que afecten a todos.
En enero de 1.579, las provincias más meridionales (provincias del sur) firmaron el
Tratado de Arrás (fidelidad a Felipe II y su voluntad de restaurar el gobierno de
Felipe II en todos los Países Bajos, partiendo del principio de la autoridad
compartida del rey y los Parlamentos Provinciales).
En febrero de 1.579, las provincias más septentrionales (provincias del norte) y
algunas ciudades del sur firmaron la Unión de Utrecht (pretendiendo romper lazos de
obediencia con la Monarquía española, dotándose de un ejército común y adoptar
medidas financieras para sufragar los costes de la lucha por la independencia).
Esta unión significa el nacimiento de un nuevo estado independiente, que legalmente se
formaliza con el Acta de Abjuración (declaración de independencia formal de las
provincias del norte de los Países Bajos) de 1.581.
Tras la Unión de Utrecht se constituye una República que es una verdadera
improvisación y que tiene una estructura federal, cuando no confederal. Estamos ante un
modelo de estado absolutamente distinto de las monarquías europeas (por no ser
monarquía y por tener una estructura descentralizada).
El poder ejecutivo es compartido por:
 Estados Generales: Asamblea a la que las provincias envían sus delegados,
pero con independencia de su riqueza y poder, es decir, cada provincia tiene un
voto.
 Consejo de Estado: Hay una cierta proporcionalidad. Las provincias más ricas
y pobladas tienen mayor peso, y las más pobres y menos pobladas tienen menor
peso. Viene a ser una delegación de los Estados Generales. Tiene cabida el
príncipe de Orange y una docena de miembros procedentes de las provincias que
forman la nueva República
o 3 asientos: Holanda.
o 2 asientos: Zelanda, Güeldres y Frisia.
o 1 asiento: Overijssel, Drente y Groninga.
Holanda, por sí misma, aportaba un 60% de los gastos. La provincia de Holanda tenía
forma para compensar todo lo aportado, así como poseer la sede de los Estados
Generales y el Consejo de Estado (en La Haya). Aun así, cada provincia es celosa de su
autonomía y de sus intereses. Los representantes que acuden tienen que consultar
permanentemente con su Parlamento Provincial. Se les envía con instrucciones y, en
caso de duda, han de consultar. La toma de decisiones es lenta, teniendo que buscar
soluciones para paliarlo.
Soluciones:
 Crear comités específicos para cada materia, cada asunto grave: La
iniciativa la solían tomar los príncipes de Orange, que tienen voto en el Consejo
de Estado. Lo que nos permite pasar al poder de la casa de Orange en la
República (se comportaron casi como si fueran monarcas). El príncipe de
Orange era un foco permanente de tensión entre las provincias y el príncipe.
La causa de la persistencia de los estatúderes fue la memoria heroica de Guillermo el
Taciturno de Orange, que usó sus propios bienes para financiar los ejércitos que
consiguieron la independencia de la República. Tras su asesinato, sirvieron de
justificación para sus sucesores dinásticos.
La naturaleza hereditaria de estatúder no encajaba con el nuevo organigrama, con la
naturaleza de la República. Algunos tratadistas al servicio de la casa de Orange trataron
de justificar su presencia como estatúderes (el elemento monárquico de una
constitución mixta (combina lo mejor de la monarquía, la aristocracia y la
democracia)).
Ninguna otra familia noble puede competir contra ellos por no tener los mismos
honores. El principado de Orange puede competir con los demás nobles, pero es
principado, ningún noble era de un rango tan alto (eran conscientes de esa diferencia
jerárquica). Federico Guillermo, consciente de esa diferencia, trató de crear, en torno a
sí mismo, una corte tan deslumbrante como la de cualquier rey de Europa (se rodeó de
escultores y pintores para ser representados como reyes).
Para consolidar su superioridad, buscaron enlaces con casas reales, consiguiéndolo con
los Estuardo ingleses. El primer matrimonio real será el de Guillermo II con María
Estuardo (hija de Carlos I de Inglaterra), padres de Guillermo III, casado con María
Estuardo (hija de Jacobo II de Inglaterra). Luis XIII comenzó a llamar a Federico
Enrique de Orange alteza, significando que, en el ámbito de la política internacional,
comienza a ser distinguido.
Los príncipes de Orange fueron estatúderes de las distintas provincias. Cuando la
República de las Provincias Unidas se encontraba en guerra, el príncipe de Orange era
máxima autoridad militar terrestre y naval (almirante de la armada naval neerlandesa
y de las tropas). Como máxima autoridad militar, tiene la capacidad de repartir cargos
militares entre los que le son leales y consolidar su poder entre las familias nobles.
En conjunto, todos esos factores permiten entender por qué la familia Orange tuvo un
papel fundamental.
Frente a los príncipes de Orange-Nassau, como máximo abanderado de los valores
republicanos encontraremos al Gran Pensionario (abogado de la provincia de
Holanda, particularmente de Ámsterdam, la ciudad más poderosa de Holanda). El
Gran Pensionario, además de ser el abogado de la provincia de Holanda, era el
representante de la nobleza de toda la República. Como representante de toda la nobleza
de la República, en las reuniones de los Estados Generales tenía el privilegio de hablar
en primer lugar, pudiendo orientar el debate y las discusiones, incluso podía marcar el
tono. El Gran Pensionario solía mantener una intensa correspondencia con los
embajadores de la República (diplomáticos neerlandeses en el extranjero), pudiendo
estar al tanto y orientar la política exterior de la República, como resultado de lo cual, se
dice que solían ser los mejores informados de toda la República. Aunque, en principio
solo es el abogado de la provincia de Holanda y el representante de la nobleza, según
cual fuera el equilibrio de fuerzas, el Gran Pensionario podía convertirse en Primer
Ministro de la República (los príncipes de Orange estaban volcados en la guerra o
eran menores de edad) o en Ministro de Asuntos Exteriores, sobre todo si los príncipes
de Orange no estaban en condiciones de oponerse a ello.
La conflictividad entre los Grandes Pensionarios y los príncipes de Orange fue un factor
desde la independencia. En algunos periodos desembocó en finales trágicos para los
pensionarios.
Mauricio de Nassau (segundo hijo de Guillermo I el Taciturno) fue quien lideró la
resistencia militar contra el ejército español. De forma coordinada, Mauricio de Nassau
y Johan van Oldenbarnevelt, decidieron la necesidad de establecer guarniciones fijas,
establecer el pago regulado de salarios a las tropas, mejorar la disciplina de los soldados
neerlandeses, llegando estos dos a colaborar durante años. A partir de 1.609, se produce
la firma de la tregua de los doce años entre la Monarquía española y la República de las
Provincias Unidas, pudiéndose ver como el reconocimiento de un nuevo estado por
parte de España. Johan van Oldenbarnevelt se expuso a la crítica de Mauricio de Nassau
y por el sector gomarista (segmento más ortodoxo de la Iglesia calvinista
neerlandesa) del calvinismo.
Los gomaristas reprochaban a Johan van Oldenbarnevelt la tolerancia religiosa y la
intención de someter la Iglesia calvinista al estado, al poder civil. En cambio, este tenía
el apoyo de los arminianos (segmento de la Iglesia calvinista con una interpretación
menos literal del dogma de la predestinación y sobre la relación entre Iglesia y
poder civil).
Entre unos y otros hay otras que van más allá del dogma y la relación entre Iglesia y
poder civil.
Política exterior:
 Gomaristas y Mauricio de Nassau: Son partidarios de reanudar la guerra con
España tan pronto como sea posible. En cuanto terminen los doce años de tregua
quieren reanudar la guerra, ya que creen que es designio divino (la Monarquía
española católica representa al diablo).
 Arminianos y Johan van Oldenbarnevelt: Quieren prolongar la tregua,
renovando la paz con la Monarquía española.
Política interior (relación entre Estados Generales y provincias):
 Gomaristas y Mauricio de Nassau: Defienden la superioridad de los Estados
Generales frente a las provincias. Las provincias han de subordinarse ante las
decisiones de los Estados Generales.
 Arminianos y Johan van Oldenbarnevelt: Partidarios de respetar la autonomía
de cada provincia frente a las decisiones de los Estados Generales. Esto es
porque Johan van Oldenbarnevelt defiende los intereses de la provincia de
Holanda.
Entre 1.618 y 1.619, los conflictos se resuelven. Para zanjar la disputa, en el terreno
doctrinal, se convocó a teólogos calvinistas en Dordrecht para condenar a los
arminianos. La condena está dictada de antemano (Mauricio de Nassau se encarga de
presentarlos como amenaza de la República). Inmediatamente son obligados a
abandonar las parroquias y son desterrados de todo el territorio de la República de las
Provincias Unidas. Sin el apoyo de los arminianos, Johan van Oldenbarnevelt no tiene
nada que hacer. Se crea un tribunal especial para juzgarlo y es condenado a muerte,
siendo ejecutado en mayo de 1.619. Mauricio de Nassau está en disposición de poner las
bases de la hegemonía de la casa Orange-Nassau sobre la República durante un tiempo.
Tras la muerte de Mauricio de Nassau, le sucede como estatúder de cinco provincias su
hermano Federico Enrique de Orange, recordado por haber creado una corte, rodearse
de artistas y ser semejante a las monarquías europeas. Durante su gobernanza, lo más
destacable es la alianza con Francia y la guerra contra España.
En 1.635, como consecuencia de la alianza con Luis XIII, las tropas neerlandesas
invadieron los Países Bajos españoles (una de las aspiraciones de la casa Orange-
Nassau). No renuncian a la reunificación de los Países Bajos. Su anhelo es fijar la
capital en Brabante. Esa invasión fracasó y fue una losa para la reputación internacional
de Federico Enrique de Orange. Como salió derrotado, hasta el final de su vida tendría
que soportar una renovada presión de la provincia de Holanda. Su hijo, Guillermo II, se
mantuvo en el cargo durante tres años (1.647-1.650; desde la muerte de Federico
Enrique de Orange hasta su prematura muerte). Este tuvo mayor éxito en el
sometimiento de las provincias, sobre todo la de Holanda solamente con la presencia del
ejército. Su sucesión como príncipe de Orange y como estatúder de cinco provincias,
coincidió con el final de la Guerra de los Ochenta Años (1.588-1.648) y la Guerra de los
Treinta Años (1.618-1.648). Este fin supone el reconocimiento definitivo de la
independencia de la República de las Provincias Unidas como estado independiente y el
reconocimiento de la soberanía de España sobre los Países Bajos del Sur, cosa que
repugna a Guillermo II. En su rechazo de reconocer esa situación, la pérdida definitiva
de los Países Bajos del Sur no está solo, tiene el apoyo de los gomaristas y de la
provincia de Zelanda (la más próxima a los Países Bajos Españoles y durante la
guerra se enriqueció por el aprovisionamiento de los mercaderes de material para
la guerra).
En Brasil, los holandeses, aunque es territorio portugués, tienen compañías (negocios
de azúcar y esclavos). Desde el final de la guerra, el negocio de la Compañía de las
Indias Occidentales ha ido descendiendo, los gomaristas lo ven como un castigo divino
por claudicar con España.
Haciendo caso a los zelandeses y a los gomaristas, impondrá una presión a la provincia
de Holanda, que tiene que ver con la reducción de la presencia militar para la defensa de
la República (reducir de treinta y cinco mil a veintiséis mil). Holanda amenaza con
dejar de pagar la parte correspondiente a la aportación militar. Con esto está en juego
quien tiene la última palabra. Cinco de las siete provincias darán el visto bueno a
Guillermo II para que entre en Holanda y vaya ciudad por ciudad para recordarles que la
disolución de las tropas infringe el tratado nacional de la Unión de Utrecht. Cuando lo
haga, se encontrará con diferentes respuestas.
 Ámsterdam le niega la entrada a la ciudad, provocando que el primo de
Guillermo II, Guillermo Federico de Nassau, estatúder de Frisia, y él reunieran a
doce mil soldados a las puertas de la ciudad, provocando que renunciaran a su
propuesta.
Cuando Guillermo II muere en 1.650, su hijo (futuro Guillermo III) todavía no ha
nacido, provocando un vacío en la casa de Orange. Esto será aprovechado por la
provincia de Holanda para llevar a su mayor esplendor los valores republicanos (mayor
esplendor artístico y mercantil de Holanda en el mundo).
El triunfo del republicanismo coincide con el apogeo de Holanda como potencia
mercantil del mundo, con el esplendor del arte holandés y con el primer periodo de
gobierno sin estatúder (1.651-1.672).
A instancias de la provincia de Holanda que estaban interesados en revertir la situación
que había dejado Guillermo II, se convocó en La Haya (sede de los principales
organismos del gobierno), en 1.651, los Estados Generales para debatir la necesidad de
instruir cambios y reformas en el gobierno de la República y, en particular, en relación
con el funcionamiento de la institución del estatúder. Holanda propone que las
Asambleas de Estado de las provincias asumieran las competencias del estatúder en
cada provincia, dejando, por tanto, a los estatúderes de la casa de Orange sin razón de
ser (supresión del estatúder), pero lo que se aprobó fue dejar bacante el cargo. No
cubrirlo ni tampoco anularlo (Frisia mantuvo a Guillermo Federico de Nassau). Pero,
en cambio, sí aprobó la autonomía de cada provincia frente a los Estados Generales. En
esta conferencia se pone la hegemonía de la provincia de Holanda sobre las demás en
los siguientes veinte años. En esos años, hasta 1.672, el liderazgo indiscutible lo asumió
el Gran Pensionario de Holanda, Johan de Witt.
Durante esos veinte años sin estatúder, Johan de Witt procuró favorecer los intereses
políticos y económicos de la provincia de Holanda y, no solo eso, gracias a su control de
las instituciones procuró favorecer a su círculo más cercano para colocarlos al frente de
las instituciones (su hermano Cornelis de Witt fue almirante de la flota). Se rodeó de
juristas intelectuales que produjeron propaganda para justificar los valores republicanos
y atacar a la casa de Orange.
Los orangistas solo comenzaron a asomar tímidamente la cabeza a partir de 1.654, al
término de la llamada I Guerra Anglo-holandesa. Entre 1.652 y 1.654, la República de
las Provincias Unidas y la República Inglesa estuvieron en guerra (en juego el
liderazgo mercantil), que se resolvió del lado inglés. En las negociaciones de paz,
Oliver Cromwell obligó a Johan de Witt incluir una cláusula secreta (el príncipe de
Orange quedaba privado del cargo de estatúder) y, en aplicación de esa, un mes
después, la Asamblea Estamental de la provincia de Holanda aprobó, siguiendo el
dictado de esa cláusula, un Acta de Exclusión (privaba al príncipe de Orange de
cargo de estatúder).
En las demás provincias el escandalo fue enorme. Acusaron a Johan de Witt y a la
provincia de Holanda de intentar romper el equilibrio producido desde 1.579. Johan de
Witt salió bien librado porque el partido orangista era demasiado débil todavía para
sacar beneficio de esa crisis política (dentro del partido orangista hay escisiones
enfrentadas entre sí).
La II Guerra Anglo-holandesa transcurre desde 1.665 hasta 1.667. En Inglaterra ya no
existe la República, se ha restaurado la monarquía de Carlos II. Este conflicto se salda a
favor de la República de las Provincias Unidas. En 1.667 se firma la paz de Breda,
siendo beneficiosa para los intereses comerciales holandeses. En ese contexto favorable,
de cierta euforia por la victoria, la asamblea de Holanda aprobó el Edicto Perpetuo (se le
ofrece a Guillermo III un puesto en el Consejo de Estado con voto, el cargo de
capitán general de la armada de las Provincias Unidas cuando cumpla veintitrés
años, pero se abole para siempre el estatuderato en Holanda y se pide a las demás
provincias que priven en todas ellas del cargo de estatúder a Guillermo; pretende
convertir a Guillermo en un servidor de la República, pero privándolo de toda su
autoridad política, evitando que ostente el poder militar y el poder político (como
un monarca absoluto)). Guillermo III está a punto de cumplir la mayoría de edad,
reclamando los orangistas que sea proclamado estatúder de Holanda y capitán general
de las fuerzas armadas de la República.
En los Estados Generales, la propuesta tiene los votos necesarios para salir adelante. A
pesar de la oposición de las demás provincias, Holanda publica el Edicto Perpetuo. A
pesar de lo cual, los orangistas no dejarán de pedir que se le otorgue a Guillermo III lo
que pedían. Guillermo III se ha convertido en un factor de conflicto permanente.
Aunque Guillermo III ya empiece a ser un factor de conflicto, hay otra amenaza que se
cierne sobre los Países Bajos del Norte, llamada Luis XIV. En 1.667, Luis XIV da la
orden de invadir los Países Bajos Españoles (no tendrá éxito en todos sus objetivos,
pero algunas poblaciones se incorporarán al Reino de Francia para siempre). Al
tomar esas posesiones, la frontera francesa se va acercando a la frontera neerlandesa. El
miedo crece en 1.679 al firmarse el Tratado de Dover (alianza entre Luis XIV de
Francia y Carlos II de Inglaterra y Escocia), para atacar a la República de las
Provincias Unidas y se comprometen a reducirla a la condición de potencia de segundo
orden. La Monarquía inglesa y la Monarquía francesa que propiciaron bastante ayuda
para su creación, casi un siglo después, se juramentan para atacarla por querer reducir su
influencia mercantil.
1.672 será el año más traumático (desde su independencia) de la edad de oro holandesa
con la invasión francesa. Como consecuencia, la economía neerlandesa se desplomó, el
comercio y las finanzas se hundieron y la República perdió para siempre su papel de
potencia hegemónica mercantil. Como consecuencia de toda esa convulsión, se
produjeron trastornos sociales muy graves. Los Estados Generales tratan de apartar al
rey de Inglaterra del tratado firmado con Francia ofreciéndole el nombramiento de su
sobrino como capitán general de las tropas neerlandesas de formas vitalicias (tentativa
ingenua y desesperada).
Al mismo tiempo que la armada inglesa comienza a atacar la flota neerlandesa, el
ejército francés cruza la frontera y se apodera del conjunto de las Provincias Unidas con
enorme facilidad. Guillermo III se pondrá al frente de la República para deshacerse de
las tropas, mientras que los hermanos de Witt fueron masacrados por los orangistas,
haciéndose realidad la supremacía de la casa de Orange. Los Estados Generales dieron a
Guillermo III todas las facultades necesarias para reestablecer el orden y, con esos
poderes nunca antes reunidos por un príncipe de Orange, daría un vuelco a la República
(los valores republicanos sufrieron un auténtico varapalo).
En 1.685, cuando Luis XIV revocó el Edicto de Nantes y expulsó a los protestantes,
empezaron a llegar exiliados hugonotes a la República de las Provincias Unidas, siendo
las protestas republicanas se vieron sepultadas.
Si la alianza Franco-inglesa fue una paradoja, también es una paradoja que en el
momento álgido de Guillermo III, que fue coronado rey de Inglaterra junto con su
mujer, es el inicio del fin del apogeo holandés. En la década de 1.690, la posición de las
Provincias Unidas comenzó a menguar. Este ocaso se hace más marcado con la Guerra
de Sucesión española por el bloqueo aliado (que hizo frente al bloqueo borbónico),
quien salió beneficiado fue Inglaterra (ventajas económicas y territoriales).
La muerte sin descendencia de Guillermo III en 1.702 provocó otro periodo de gobierno
sin estatúder que se prolongó toda la primera mitad del siglo XVIII (1.702-1.747).

SACRO IMPERIO ROMANO GERMÁNICO


El Sacro Imperio Romano Germánico es un sistema de estados federales en el que
vivían distintos pueblos con distintas lenguas.
En el Sacro Imperio Romano Germánico podemos encontrar:
 Ciudades libres/Repúblicas urbanas (más de ochenta): Hamburgo,
Estrasburgo, Núremberg, etc.
 Obispados/Principados eclesiásticos: Colonia, Tréveris, Maguncia y otros.
 Burgraviatos/Pequeños señoríos (centenares).
 Landgraviatos (conde), margraviatos (marqués) o ducado: Entre ellos
destacan los príncipes electores (Brandemburgo, Sajonia-Wittenberg y
Palatinado-Baviera) y los cuatro ducados austriacos (Archiducado de Austria,
de Estiria, Corintia y Carniola).
 Reino de Bohemia (incluía los territorios de Moravia, Silesia y Lusacia).
Elección del emperador (Bula de Oro, 1.356): Este era elegido por el colegio electoral,
formado por siete príncipes electores (más tarde se añadirá un octavo), cuatro
príncipes laicos y tres príncipes espirituales (obispos de Colonia, Tréveris y
Maguncia). Desde 1.648 se añadirá un octavo elector, siendo el conde palatino del Rin.
Cuando se elegía el emperador, se convocaba la Dieta Imperial (Reichstag), jurando las
libertades del Imperio, la no imposición de impuestos sin la aprobación de las tres
cámaras (Príncipes Electores, Príncipes Imperiales y Ciudades Libres). La Dieta
Imperial se convocaba en Ratisbona.
A principios de la Edad Moderna, el emperador era un mediador entre las jurisdicciones
del Imperio. Al ser un carácter electivo, tenía que hacer concesiones y contentar a las
diferentes partes.
Además, encontramos la Cancillería Imperial, oficina burocrática del emperador, donde
se encontraban los escribanos despachando los documentos, además de ser un grupo de
personas que se encargaba de aconsejar al emperador. El archicanciller era siempre el
Arzobispo de Maguncia (potestad de vetar las decisiones del consejo y la expedición
de decretos imperiales).
Reichskammergericht (Alta Cámara o Tribunal de Justicia Imperial): Tribunal de
apelación al que se avocaban causas desde cualquier parte del Imperio. Tenía la facultad
de anular los edictos imperiales de dudosa legalidad.
El imperio no se caracterizaba por poseer un ejército o sistema fiscal común. Todos
estos elementos que reforzaban el poder del emperador no se encuentran ni se
encontrarán en este estado. Todos los estados se agrupaban en círculos para asegurar el
orden público, agrupar recursos defensivos o financieros, la recaudación de impuestos,
además de encontrar dietas en cada uno de ellos (cortes, parlamentos).
El imperio carecía de todos los elementos básicos de una monarquía absoluta.
Desde finales del siglo XIII hasta finales de la Edad Moderna, siempre se elegirá a un
miembro de la familia Habsburgo como emperador (exceptuando momentos
puntuales).
El primer emperador de la Edad Moderna fue Maximiliano I de Habsburgo (1.493-
1.519), que intentó reformar los mecanismos de gobierno para reforzar el cargo de
emperador, pero nunca llegaron a buen puerto (deseaba una fuerte política exterior
hacia Italia, pero los príncipes electores se opusieron, conocido como
constitucionalismo aristocrático). A través del constitucionalismo democrático se
consiguió que el emperador tuviera que tomar consenso para tomar decisiones, que no
pudiera hacerlo por sí mismo como si de una monarquía absoluta se tratase.
Maximiliano fallece, siendo elegido como su sucesor Carlos I de España y V de
Alemania (hijo de Felipe el Hermoso y Juana la Loca; nieto de los Reyes Católicos y
de Maximiliano I de Habsburgo y María de Borgoña). Carlos, para conseguir ser
emperador, tuvo que pagar un alto precio, tanto en términos económicos (contrajo
préstamos para sobornar a los príncipes electores) como en términos políticos,
teniendo que firmar una serie de capitulaciones en 1.519, donde se comprometía a
garantizar los privilegios de los príncipes y las libertades del Imperio, a reservar a los
alemanes los oficios imperiales, utilizar solo el alemán y el latín para los asuntos
imperiales, no convocar el Reichstag fuera de las fronteras del Imperio, no introducir
soldados extranjeros, mantener la integridad del Imperio y luchar por recuperar los
territorios perdidos.
Todas las limitaciones que adquirió Carlos V son relacionadas con su poder, pero lo que
mayor dificultad le conllevó para fortalecer su poder será la reforma protestante. Por un
lado, la reforma debilitará el poder del emperador e incrementará el poder de los
príncipes (permitirá construir iglesias independientes y si un estado se convertía al
protestantismo, expropiaba los territorios de la Iglesia católica y los vendía entre
sus naturales).
En 1.531 se fundó la Liga de Esmalcalda, una alianza militar de príncipes y ciudades
luteranas que se unieron contra el emperador. Esta fue promovida por Juan de Hesse y
Juan Federico de Sajonia. Tras su creación y su aumento de aliados, Francisco I de
Francia les ofreció ayuda. Carlos V derrotó a los príncipes alemanes en la Batalla de
Mühlberg, 1.547, ya que llegó a una paz con Francia y el rey francés les retiró el apoyo
a los protestantes. Por el surgimiento de otros problemas (turcos, norte de África, etc.)
y la nueva oferta de apoyo de Francia con Enrique II en el trono no pudo acabar
definitivamente con los enfrentamientos.
En 1.555 firmó la paz de Augsburgo, poniendo fin a las rebeliones en el Imperio. En
esta paz no participó directamente puesto que se encontraba agotado por todas las
guerras, dejando a su hermano Fernando (futuro Fernando I) como mediador y
representante del emperador. Esta paz se puede simplificar en cuius regio, eius religio
(de quien es la región, suya es la religión), es decir, cada príncipe puede decidir la
religión que se iba a seguir en su religión. En principio, las ciudades libres serían un
espacio de coexistencia de ambas corrientes cristianas (solo ocho serían espacio de
convivencia entre ambas).
Poco después, en 1.556 abdicó sobre los territorios de España y América en su hijo
Felipe, mientras que en 1.558 abdicó del título imperial en su hermano Fernando.
Tanto en el reinado de Fernando I, como en el de Maximiliano II y Rodolfo II, fueron
años de relativa calma, ya que no habrá grandes conflictos armados. Los problemas que
se plantearán en la segunda mitad del siglo XVI y los primeros años del siglo XVII será
por la conversión al protestantismo del obispado católico.
Por imposición del emperador, se escribió que cuando un obispo católico se convertía al
luteranismo, había de dejar el cargo bacante, impidiendo obligar a sus súbditos a
cambiarse de religión (Reservatum ecclesiasticum).
A gran escala no veremos conflictos, sino que serán muy reducidos y localizados en el
tiempo. El Arzobispo de Colonia, en tiempos de Maximiliano II, se convirtió al
luteranismo e intentó que todos sus súbditos hicieran lo mismo, suponiendo un
problema por su cercanía con los Países Bajos (problemas con Felipe II). El Arzobispo
de Colonia es derrotado y apartado del cargo, nombrando a Ernesto de Baviera.
A partir de 1.608, con la ocupación del duque de Baviera de la ciudad libre de
Donauwörth (alegando actuar en nombre del emperador Rodolfo II) por ser una
ciudad de convivencia donde se perseguía a los católicos, yendo en la defensa del
catolicismo. La ocupación de esta ciudad por parte de Maximiliano de Baviera dio lugar
a que los protestantes firmaran una unión, llamada Unión Evangélica (mayo de 1.608),
respondiendo los católicos con la formación de la Liga Católica.
En estos años, el duque de Estiria, Fernando de Habsburgo (nieto de Fernando I y
criado por jesuita, siendo el máximo defensor de la contrarreforma), había accedido
al trono de Bohemia (el cargo de rey de Bohemia también era electivo).
En 1.618, los emisarios de Praga fueron lanzados por la ventana, dando a entender la
contraposición al poder regio. Esto supone una rebelión de la nobleza protestante de
Bohemia, dando inicio a la Guerra de los Treinta Años. Fernando contará con el apoyo
de España, la Liga Católica y el ducado de Baviera (además de otros países no tan
poderosos). En 1.619 se convierte en emperador y en 1.620 recupera el trono, siendo
Felipe (rey elegido durante la revuelta) exiliado. Algunos de los rebeldes fueron
ejecutados y otros exiliados (expropiadas sus propiedades secularizadas desde 1.572
debían ser devueltas a la Iglesia católica en las zonas de los principados
eclesiásticos) en 1.629. Los emperadores anteriores no respondieron con tanto ímpetu
cuando los obispados se convertían al protestantismo como lo harían Fernando II.
En 1.648 se produce la Paz de Westfalia (Tratado de Münster y Tratado de
Osnabrück), donde ambos bandos aceptan que si un obispo decide cambiarse de
religión ha de abandonar su cargo y dejar sus territorios, respetando el Reservatum
ecclesiasticum y todo lo que había ganado Fernando II para la Iglesia católica es
devuelto al luteranismo. Dentro de la Dieta Imperial se formarán dos bandos (corpus
catholicorum (liderado por el Arzobispo de Maguncia) y corpus evangelicorum
(liderado por el elector de Sajonia)). El luteranismo será reconocido como religión y
será legalizada. Hasta su disolución, la Paz de Westfalia será una de las leyes
fundamentales del Imperio.

MONARQUÍA AUSTRO-HÚNGARA
Carlos V se encuentra ocupado para intentar contener el avance protestante, llamando a
su hermano Fernando para que ocupe el gobierno de los dominios dinásticos (ducado
de Austria, ducado de Estiria, ducado de Carniola y condado de Tirol).
Por el matrimonio de Maximiliano I con María de Borgoña se consiguió para los
Habsburgo los Países Bajos y Borgoña, pasando algo similar con Fernando, el cual se
casará con Ana Jagellón (heredera de Hungría y Bohemia).
En 1.526, Luis II de Hungría y Bohemia es asesinado sin poseer descendencia en la
Batalla de Mohács contra los turcos, eligiendo como rey de Bohemia (corona electiva)
a Fernando, que se convertirá en emperador a partir de 1.558.
Gran parte de la nobleza de Hungría y Bohemia era protestante, sin conseguir Fernando
derrocarlo, pero sí consiguió reforzar la posición de la Iglesia católica en sus territorios.
Bohemia y Hungría eran territorios católicos de base, pero con pinceladas protestantes.
Hungría tenía frontera con los turcos, los cuales invadieron Budapest y llegaron a
asediar Viena.
En 1.526, con la muerte de Luis II de Hungría y Bohemia en combate y la elección de
Fernando de Habsburgo como rey, una parte de la nobleza, protestante, nombrará a Juan
Zápolya como rey de Hungría oriental, formando un protectorado turco (reino tutelado
por los turcos).
Para ser elegido rey, tenía que reunirse la Dieta (de ambos reinos) y ponerse de
acuerdo. Estos tenían una gran tradición de autogobierno, oponiéndose a cualquier
enmienda de carácter centralizador por parte del rey.
En 1.564, a punto de fallecer Fernando, dividió estos territorios patrimoniales entre
todos sus hijos (en lugar de uno solo). Maximiliano recibe Austria (emperador), Tirol
y Baja Austria a Fernando, y Estiria a Carlos. Se tendrá que esperar a 1.665 a que
Leopoldo I reúna bajo su liderazgo todos los territorios dinásticos de la familia
Habsburgo.
Todos estos factores (protestantismo, resistencia de las Dietas, avance turco en
Europa y división de los territorios) explican que, en la segunda mitad del siglo XVI,
la posición de los Habsburgo en los territorios dinásticos fuera de debilidad.
Hechos que acentúan esa debilidad:
 Principado en Transilvania (protectorado turco): Serían muy reacios a
reconocer el poder de los Habsburgo en el territorio.
 Perder territorios frente a los turcos.
 Aumento de la extensión luterana (Austria) y calvinista (Bohemia).
A partir de la Paz de Westfalia, los Habsburgo intentarán reforzar su poder en los
territorios dinásticos para construir unos cimientos de un estado danubiano. El mayor
reto al que se enfrentarán será la Corona de Hungría.
Tienen que expulsar a los turcos de los Balcanes y conseguir devolver la obediencia de
Transilvania. Contarán con la ayuda turca porque les beneficiaba poner en aprietos al
emperador como rey de Hungría. Con la muerte del príncipe Jorge II no mejorará la
situación, sino que mantendrán a Miguel I como príncipe.
El segundo problema es la confrontación con la poderosa Dieta Húngara, de estructura
bicameral y con sede en Presburgo (actual Bratislava). La Cámara Alta estaba
representada por los magnates (presentaban cierto apoyo a los Habsburgo por la fe
católica de muchos de sus miembros), mientras que la Cámara Baja estaba
representada por la nobleza menor (calvinista y antigermana). Esta dieta poseía el Ius
Resistendi (capacidad de negarse a cumplir los decretos regios si atentan contra las
libertades magiares).
En 1.647, Fernando III se vio obligado a firmar el Tratado de Libertad Religiosa,
reconociendo la imposibilidad de que Hungría volviera a ser católica, reconociendo la
existencia de calvinistas y luteranos.
La cuarta dificultad es durante el gobierno de Luis XIV de Francia, el cual financió a los
húngaros para que se revelasen durante el gobierno de Leopoldo I para que se olvide del
Rin y poder cumplir sus pretensiones. A raíz de esto, Francia se reúne con el Imperio
Otomano para debilitar la posición de Leopoldo I. Los Habsburgo, en este choque,
intentarán atraerse a algunos nobles húngaros otorgándoles importantes cargos en
Austria y animándolos a construirse palacios en Austria y que se trasladen al territorio,
alejándolos estratégicamente de Hungría. El problema es que, en cada uno de los
territorios a nivel local, existían dietas (conocidas como dietinas), controladas por la
nobleza local y que defendían intensamente las libertades magiares.
Leopoldo I en 1.663, con la ayuda del rey de Polonia Juan III derrota a los turcos en la
Batalla de Viena. En 1.686 consigue recuperar Buda, ciudad arrebatada en el siglo XVI.
En 1.687, Leopoldo I convocó a la Dieta de Hungría con una posición fuerte,
reclamando que la corona fuera hereditaria (esta era electiva) para la línea masculina
de los Habsburgo (en caso de faltar la línea masculina volvería a ser electiva), y
pretende que renunciase al Ius Resistendi (derecho de desobediencia cuando el rey
actuase en contra de la ley). Leopoldo I llevará a cabo una represión en Hungría,
castigando a los líderes de la oposición (les expropia las tierras y las reparte entre los
nobles leales), militarizó la frontera con los turcos y repobló la zona con serbios
ortodoxos, además de incrementar la presión sobre las dietinas. Tras vencer en la
Batalla de Zenta al ejército otomano y la firma del Tratado de Karlowitz en 1.699, logró
la cesión turca del Principado de Transilvania.
A principios del siglo XVIII, Leopoldo I conseguirá sujetar todos los territorios del
antiguo Reino de Hungría.
Leopoldo exigió tanto a los húngaros, que las consecuencias serán contrarias a las
deseadas. A partir de 1.703 se produce un levantamiento húngaro contra Leopoldo,
rebelión liderada por Francisco II Rakoczi. En un principio, la nobleza es reticente por
tener un ejército formado por kurucks (rebelde en húngaro), que fundamentalmente
eran siervos. Acaban apoyándolo y nombrándole príncipe de los estados confederados
húngaros. Esta rebelión no triunfará por no conseguir el apoyo de Luis XIV, siendo
aplastada en tiempos de Carlos VI de Alemania, hijo de Leopoldo I, en 1.711.
En 1.711 se firmó la Paz de Szatma entre Carlos VI de Alemania y los húngaros
rebeldes. Carlos reconocerá la libertad religiosa de Hungría y Transilvania, y la nobleza
recuperó el poder sobre las dietinas.
Esta revuelta se sitúa sobre el contexto de la Guerra de Sucesión Española. Cuando esta
finaliza, la Monarquía Austríaca recibe el ducado de Milán, el Reino de Nápoles y el
Reino de Sicilia. Poco después, las victorias contra los turcos le permitirán obtener el
Reino de Serbia y el banato de Temeswar.
A partir de 1.738, los territorios obtenidos en Italia serán ocupados por los borbones
españoles (Carlos III de España) y el Reino de Serbia será recuperado por los turcos
pocos años después.
Leopoldo I, para que su hijo Carlos (archiduque Carlos) accediera al trono español,
decide que todos los territorios obtenidos pasen a manos de su hijo José, siendo
coronado como José I. Establece que, si José I fallecía, le sucedería Carlos y, si este
fallecía, le sucedían sus hijos varones (primero los de José, después los de Carlos; si
no había hijos varones habría que contar con las hijas (primero las de José, después
las de Carlos)), siendo esto conocido como la Disposición Leopoldina.
En 1.705 fallece Leopoldo I, siendo José I coronado emperador, rey de Hungría y
Bohemia, y archiduque de Austria. En 1.711 falleció José I sin descendencia masculina,
pasando todos sus cargos a su hermano Carlos, provocando que regrese a los territorios
del este de Europa y pierda el trono español.
En 1.713, Carlos VI publica la Pragmática Sanción, donde establece la preferencia de
sus hijas a sucederle frente a las de José I. Cuando Carlos VI promulga esta, todavía no
había tenido descendencia alguna.
Carlos VI tuvo que ir negociando con cada una de las dietas para que aceptasen esta
Pragmática Sanción (Hungría había aceptado que la monarquía fuera hereditaria
hasta que no quedaran herederos varones). Carlos tuvo que ratificar toda una serie de
prerrogativas que le pusieron sobre la mesa (resto de los privilegios húngaros, más
derechos a la nobleza).
Cuando fallece Carlos VI en 1.740, algunas potencias europeas aceptarán a su hija
María Teresa como heredera, pero otras no, ya que el marido de una de las hijas de José
I, Carlos Alberto duque de Baviera (casado con María Amalia), impugna la sucesión
de María Teresa por el incumplimiento de la Disposición Leopoldina. Ese año tuvo
inicio la Guerra de Sucesión Austríaca (1.740-1.748).
A la coalición del duque de Baviera se le unió Sajonia, el bloque borbónico (Francia y
España) y Prusia. Una rápida intervención de Federico de Prusia provocó la invasión de
Silesia (los Habsburgo ya no recuperarán ese territorio).
En 1.748 se firma la paz, reconociendo a María Teresa como reina de Bohemia, de
Hungría y archiduquesa de Austria, no siendo coronada emperatriz del Sacro Imperio
Romano Germánico (el título de emperador lo recibirá su marido, Francisco
Esteban de Lorena).
A partir de este momento, María Teresa se dedicará a consolidar el poder regio
mediante una serie de medidas a través de F.W. Haugwitz y W. A. G. von Kaunitz.
 Reforzar la seguridad del estado y recuperar Silesia: María Teresa
militarizará la sociedad mediante la creación de un ejército de dos cientos mil
hombres y creará una academia militar en Viena.
 Ámbito financiero: Intentarán aplicar un nuevo impuesto sobre los bienes
raíces (tierras, edificios, etc.), provocando sublevaciones en varios territorios y
oposición de algunos parlamentos. Fracasará en el intento de aplicar esos
impuestos a la nobleza y al clero.
 Ámbito administrativo: En 1.761 se forma un nuevo Consejo de Estado a
instancias de Kaunitz, el cual se encargará de asesorar a la reina sobre los
grandes asuntos de la vida pública. Se crearán los gubernias (cámaras
provinciales que se encargarán de reclutar tropas y recaudar tributos).
 Ámbito eclesiástico: Quiere reducir el poder material de la Iglesia. Esto se
intentará a partir del fallecimiento de su esposo y emperador Francisco Esteban
de Lorena, cuando su hijo José II accede al trono de emperador. José II, durante
su reinado, será impulsor de estas reformas introducidas durante el reinado de su
madre. María Teresa intentará que el clero pague impuestos, sujetar la
jurisdicción eclesiástica a los tribunales regios, establecer impuestos sobre las
propiedades eclesiásticas sin pedir permiso al pontífice.
José II se autoproclamará protector de la Iglesia de Austria, prohibirá la transferencia de
la Iglesia de Austria a Roma, intentando convertir a los párrocos en funcionarios, que
asistieran cargos civiles a misa para denunciar a los párrocos que criticasen las medidas
del gobierno, reforma de los centros de formación teológica (para que fueran
controlados por el estado), reducción del número de festividades religiosas, convertir
el matrimonio en un contrato civil y que fuera algo ajeno a la jurisdicción eclesiástica.
En octubre de 1.781, promulgaría la Patente de Tolerancia, concediendo libertad de
culto a los luteranos, calvinistas y ortodoxos en todos sus dominios (siempre con
algunas restricciones). Permitirá que los judíos asistan a la universidad, funden
empresas y accedan a la administración pública. Este edicto provocará gran descontento
en territorios profundamente católicos (sobre todo en los Países Bajos).
En el ámbito social, José II suprime la servidumbre en los territorios de Bohemia y
Moravia (en Hungría y Transilvania, la oposición de la nobleza tumbará su
proyecto).
En conjunto, las reformas de José II fueron un fracaso. En Transilvania se producirá una
rebelión campesina por no aplicar la supresión de la servidumbre y en los Países Bajos
Españoles se produce una rebelión de los católicos flamencos.

PRUSIA
El estado militar prusiano, en un principio se sitúa en el este del imperio, en el
electorado de Brandeburgo bajo el mando de la familia Hohenzollern. En un principio
eran margraves de Brandeburgo, a partir del siglo XV duques y, en el siglo XVIII
conseguirán el título de Rey de Prusia.
El responsable de poner los cimientos para que Prusia se convirtiera en una monarquía
absoluta será Federico Guillermo de Hohenzollern.
En la época de Juan Segismundo, a principios del siglo XVII, consiguió hacerse con el
ducado de Cleves, con los condados de Mark y Ravensburgo, y Prusia Oriental. Su hijo
Jorge Guillermo no hará ninguna aportación territorial.
El Gran Elector Federico Guillermo, nieto de Juan Segismundo, sentará las bases del
futuro estado prusiano. Con el final de la Guerra de los Treinta Años, consigue la
Pomerania Oriental (la parte occidental es conseguida por los suecos), el obispado de
Minden y el arzobispado de Magdeburgo en 1.680 (lo consigue en 1.648, pero lo
convierte en ducado en 1.680).
El reto al que tendrá que hacer frente será transformar estos territorios tan dispersos (no
forman un conglomerado y están a gran distancia los unos de los otros), construir
partiendo de esta dispersión, crear un estado centralizado partiendo de esta dispersión
territorial.
El primero de estos inconvenientes es que, en términos geoestratégicos, el Electorado de
Brandeburgo es un estado de paso para las grandes potencias durante la Guerra de los
Treinta Años. La pretensión de su padre, Jorge Guillermo, era declarar el estado como
neutral, pero Wallenstein (político bohemio al servicio del emperador Fernando II)
le obligaría a unirse al bando católico, al bando de los Habsburgo. Pocos años después,
Gustavo Adolfo e Suecia, tío de Federico Guillermo le obligará a cambiarse y pasar al
bando de los protestantes (apoyado por Francia). Este territorio fue devastado por
ambos bandos (católicos y protestantes). En términos generales, se estima que la mitad
de la población de Brandeburgo-Prusia pereció durante la guerra, pero en determinadas
zonas como Pomerania solo sobrevivió un tercio de la población.
En la parte occidental, los territorios que unieron anteriormente, se vieron envueltos en
las disputas entre Francia y la República de las Provincias Unidas.
La segunda dificultad es la gran diversidad de tradiciones institucionales y políticas de
sus territorios, las cuales tienen que respetar.
En tercer lugar, Federico Guillermo se enfrentaba a las limitaciones de las dietas de
cada estado (la Dieta de Brandeburgo era la que controlaba los impuestos, las
fuerzas armadas; la Dieta de Prusia gozaba de una independencia total porque
esta era resultado entre la dilatada lucha entre los Hohenzollern y los reyes de
Polonia).
La cuarta dificultad es el gran poder de la nobleza terrateniente prusiana. El
reforzamiento de la servidumbre será importante porque, a raíz de la reforma luterana,
muchos territorios de la Iglesia católica serán secularizados y entregados a los nobles.
La nobleza de los junkers (señor feudal) era la propietaria de las tierras. Con las
muertes en la Guerra de los Treinta Años era un territorio demográficamente pobre, por
lo que los nobles necesitaban obligar a los campesinos a no moverse de las tierras, ya
que es lo único que tienen (son una zona importante de exportación cereal).
El comercio de cereal será controlado por la nobleza, por lo que no se llegará a
desarrollar una burguesía comercial y financiera que pudiera llegar a contrarrestar el
poder de la nobleza.
El éxito fundamental del Gran Elector se fraguó en el Rezess (palabra que definía los
acuerdos que se tomaban en una asamblea estamental) de 1.653, donde logró que los
Estados Generales de Brandeburgo le concedieran una suma de dinero (más de medio
millón de taleros) para formar un ejército permanente y disciplinado que, en época del
Gran Elector, estará formado por 20.000 hombres (durante la Guerra de los Treinta
Años solo contaba con 8.000 hombres, muchos de ellos mercenarios) y así no
depender de los mercenarios. Los grandes beneficiados de este acuerdo serán la nobleza
porque obtendrán garantías para someter aún más a los campesinos, estar exentos de
impuestos en el comercio de grano y en la exportación de productos manufacturados de
uso privado.
Empleará ese ejército tanto fuera como dentro de sus territorios:
 En el exterior: Derrota a los polacos en 1.657, gracias a lo cual firma la Paz de
Oliva en 1.660 donde se le reconoce la plena soberanía sobre el ducado de
Prusia Oriental.
Años después, en 1.675, derrota a los suecos en la Batalla de Fehrbellin,
ganando así el sobrenombre de Gran Elector (los suecos intentaron invadir
Prusia).
Estos triunfos contribuyen a reforzar ese carácter militarista del estado prusiano.
 En el interior: Lo utilizará para reforzar su autoridad, para asegurarse la
obediencia de los estados obtenidos recientemente.
Magdeburgo protestará ante los nuevos impuestos, provocando que mande a una
guarnición de su ejército para amenazar y coaccionar a la población de la zona.
En Königsberg habrá una cierta oposición a los nuevos tributos, provocando que
suceda lo mismo que en Magdeburgo.
Esa formación del ejército es importante porque le permitirá reformar los métodos de
recaudación de tributos.
Las fuentes básicas de las rentas de la familia Hohenzollern eran:
 Rentas procedentes de los dominios familiares: Dinero obtenido del
arrendamiento de tierras, la venta de beneficios, etc. que eran gestionadas por las
cámaras de los dominios (Federico Guillermo las hizo depender de la
Hofkammer (cámara de la corte en Berlín; cámara central situada en Berlín)).
 Tributos: Nuevos impuestos sobre el consumo. Modificará la forma de
recaudación de esos impuestos para que se ocupen de ella los comisarios de
guerra (encargados de recoger tributos y gestionar el ejército) que dependían
del Comisariado General de la Guerra (creado en 1.674). El impuesto sobre el
consumo no se implantará en Prusia hasta 1.714, y en los ducados de Cleves y
Mark nunca se llegó a implantar.
Un tercer éxito importante es la política de atracción de inmigrantes al territorio para
poblar las zonas vacías tras la Guerra de los Treinta Años.
En 1.685, Luis XIV publica el Edicto de Fontainebleau, estableciendo el catolicismo
como única religión legal del reino. Federico Guillermo publicará unos días después el
Edicto de Postdam, donde concede a los inmigrantes exención de impuestos durante
diez años, garantías de conservar la Iglesia calvinista en su propia lengua, ayudas para la
construcción de viviendas, etc. Todas estas medidas iban enfocadas a la atracción de
inmigrantes al territorio.
Estos inmigrantes llevarán a Prusia esas innovaciones en las manufacturas (textiles,
vidrio y papel), lo que permitirá que la industria en Prusia tenga un gran desarrollo y el
estado se recupere económicamente en pocos años.
A pesar de todos los hechos conseguidos por Federico Guillermo, a principios del siglo
XVIII, era un territorio modesto. Será a lo largo del siglo XVIII cuando se convierta en
potencia. A la muerte de Federico Guillermo en 1.688, le sucede su hijo Federico I, el
primer rey de Prusia (consiguió el título de rey en 1.701). Federico será Gran Elector
desde 1.688 y rey de Prusia a partir de 1.701, hasta 1.713. Federico negocia con el
emperador Leopoldo I y consigue el título de rey, pero no será de Brandeburgo porque
ese territorio estaba dentro del imperio, sino que le otorga el título de rey de Prusia. En
la práctica se entitulaban como reyes en Prusia. Quienes transformen a Prusia en enorme
potencia continental serán los sucesores de Federico Guillermo, Federico Guillermo I y
Federico II.
Federico Guillermo I (1.713-1.740) será apodado como el rey sargento (importancia de
la disciplina y el uniforme), el cual conseguirá que el ejército funcione como un
mecanismo de relojería, otorgando gran importancia a la disciplina y con un
entrenamiento continuo. Para destacar ese poderío, a partir de 1.721, empezará a
implantar la llamada a filas obligatoria, es decir, los hijos de los campesinos que iban a
ser llamados a soldados y los hijos de la gran nobleza serían llamados como oficiales.
Esta concluirá en 1.733, cuando ya esté entendida en todo el territorio. El ejército pasará
a estar formado por 80.000 hombres, reduciendo su guarda personal a un único cuerpo,
los granaderos de Postdam, hombres de más de 1,88 metros de altura que nunca
acudieron a combatir. Establece que cada verano tengan que realizar maniobras
obligatorias y permanentes como forma de disciplina. A partir de 1.722 se funda la
academia militar de cadetes para instruir a los posteriores oficiales del ejército (hijos de
la nobleza prusiana), que será copiada por Austria, promoverá la instalación de
fábricas para el suministro del ejército (uniformes, armas, etc.). Se reformará el
escalafón con el objeto de agilizar la organización del mando. Ordenó la publicación de
unas ordenanzas militares de obligado cumplimiento tanto para soldados como para
oficiales, para controlar y mejorar la instrucción y las tácticas, la eficacia de esa
maquinaria militar tan extraordinaria. Estas ordenanzas militares serán copiadas por
otros países. Realizó la reducción a lo mínimo imprescindible los gastos en la Casa Real
para que ese dinero no gastado en fiestas, banquetes, decoración, etc., pudiera destinarlo
al ejército y legarle a su hijo un superávit y que lo pudiera gastar en futuras guerras.
Esta obsesión por formar este ejército tuvo una repercusión más propagandística que
real. Es verdad que el ejército era realmente poderoso, pero este no intervendría en
ninguna guerra más allá de la Guerra del Norte (en colaboración con Sajonia y
Dinamarca) para arrebatar la parte occidental de la región de Pomerania de manos de
los suecos (1.720). Fue un arma de propaganda y amenaza a los demás estados.
A parte de esta reforma, también reformará la administración. Viendo las duplicidades
de las cámaras de los dominios y los comisarios de guerra, crea una única agencia
gubernamental, centralizada y presidida por el propio rey que recibe el nombre de
Directorio General de las Finanzas/la Hacienda, la Guerra y los Dominios. Actuará
como un gabinete de ministros con todas las competencias que dictará a su vez. Las
cámaras provinciales serán atendidas por leales funcionarios designados por el rey,
teniendo competencias judiciales, gubernativas, administrativas, fiscales y control del
ejército. Estas supervisaban las labores de los comisarios locales (zona urbana) y
rurales (zona rural).
El rey sargento falleció en 1.740 (mismo año que fallece Carlos VI de Austria) y le
heredará en el trono Federico II, conocido como Federico el Grande, que gobernará
desde 1.740 hasta 1.786. Este será fundamental para convertir a Prusia en una potencia
continental absoluta.
Lo más destacable es que Prusia consigue invadir y hacerse con la zona de Silesia. Será
fundamental por varios motivos:
 Gran incremento demográfico para Prusia, llegando a los cuatro millones de
habitantes.
 Formidable aporte económico de Silesia por su gran tradición industrial.
 Arrebatar silesia a Austria, quitándoles poder territorial. Los Habsburgo
quedarán muy debilitados a largo plazo, teniendo que compartir la hegemonía
en el ámbito alemán con Prusia.
Además de conseguir Silesia, en 1.772 se producirá el primer reparto de Polonia,
consiguiendo la zona occidental de Prusia.
Federico II es considerado uno de los mejores ejemplos de despotismo ilustrado, siendo
conocido también como el rey filósofo. Era un rey interesado por las artes, la cultura.
Algunos personajes destacados de la ilustración realizaron reuniones con el rey.
Federico utilizaba el francés en la corte y el nombre del palacio construido para su
residencia estaba en francés.
Federico II tuvo una mala relación con su padre, debido a su carácter tan rígido y la
importancia que daba al ejército, mientras que él era todo lo contrario, apasionado por
las artes, la cultura y la filosofía. En 1.730, Federico intentará fugarse a Inglaterra con
su mentor, Hans Herman von Katte, pero serán descubiertos y encarcelados. Federico
Guillermo I ordenó ejecutar al mentor de su hijo en presencia de este.
En 1.763 se pone fin a la Guerra de los Siete Años (1.756-1.763). En esta, Austria
tratará de recuperar Silesia sin éxito, acabando con la Paz de París, cuando se reafirma
la retención de Silesia por parte de Prusia.
Federico II fomentará el cultivo de patata, la roturación de tierras, mejorará la red de
transportes, estimulará la industria extractiva, fomentará la metalurgia, favorecerá las
manufacturas estatales, creará un ministerio especializado en la industria y el comercio,
fundará el Banco de Prusia en 1.765 y que asumiera el crédito público y privado, y
fomentar la economía.
Continuando con la política de atracción de inmigrantes (llegaron 300.000 inmigrantes
que traían todos los avances e innovaciones en industria), basada en una política de
tolerancia religiosa (indiferencia religiosa por parte de Federico II).
Si su padre ordenó que los preceptores no lo instruyeran en la religión calvinista, solo
por propia oposición a su padre se comportó como calvinista durante la vida de su padre
y tras su muerte mostró indiferencia.
Cuando el Papa Clemente XIV ordena la disolución de la Compañía de Jesús en 1.773,
mantuvo a los jesuitas como reconocimiento a su labor educativa que favoreció el
desarrollo económico.
La política de Federico II era atraer el talento sin importar su credo.
Cuando se inicia la Guerra de los Siete Años (1.756-1.763), utiliza el ejército formado
por su padre, un desacierto en algunas batallas. Llega a estar a punto de costarle el reino
porque los rusos estaban a las puertas de Berlín, pero se produce El milagro de la casa
de Brandeburgo en enero de 1.762, esto es porque, tras el fallecimiento de la emperatriz
Isabel de Rusia, le sucede su sobrino Pedro III (emperador y admirador de Federico
II), siendo su primer acto de gobierno firmar la Paz con Prusia.
Otras reformas fueron implantar la educación primaria obligatoria en 1.763 y se
convertirá en uno de los países de Europa con un sistema educativo más avanzado e
intentará algunas leyes para proteger a los campesinos de la opresión de los señores
(medidas ineficaces).
A la muerte de Federico II, Prusia ya es una gran potencia militar, una de las grandes
potencias europeas que, a nivel de extensión y de población, había crecido, pero no
pudo acabar con la servidumbre y siguió vigente en sus territorios.
RUSIA
 Autocracia: Sistema político en el que la voluntad del soberano es ley suprema,
forma de gobierno despótica.
En la Europa Moderna, al estado que más se ajusta esta definición es la monarquía
zarista rusa, no significando que lo fuera, sino que lo intentó y, en algunas ocasiones, lo
consiguió.
Iván III es el primero de los grandes duques de Moscovia de la dinastía Ruríkida que se
instituyó a sí mismo zar de Rusia, pero solo en escritos eclesiásticos de la Iglesia
ortodoxa rusa, su hijo, Basilio III, será el primero en hacerlo en escritos diplomáticos.
Del reinado de Iván III el Grande (1.462-1.505), los expertos han destacado:
 Ampliación territorial: La principal conquista fue la anexión del territorio de la
República de Nóvgorod, al norte del Principado de Moscú desde el mar Báltico
hasta los Montes Urales. A esta principal conquista habría que añadir otras
duraderas y otras temporales, como el Canato de Kazán (1.487, conquista que
se perdería para volver a ser ocupado por Iván IV el Terrible). Otros
territorios fueron heredados o comprados. Todas estas anexiones permitieron
multiplicar por cuatro la extensión del Zarato ruso.
 Creación de una nobleza de servicio: Necesitado de un ejército para las
anexiones territoriales, a partir de 1.482 (fecha más antigua documentada),
Iván III comenzó a recompensar con lotes de tierras de una dimensión no muy
grande a los guerreros que le prestasen servicio de armas. Ese sistema se llamará
pomestie, ya que el usufructo estaba condicionado a acudir a la llamada del
príncipe siempre que requiriera los servicios.
Para poder transmitir en herencia esa propiedad, un miembro de la familia tenía
que prestar juramento al príncipe que acudiría a su llamada en el futuro. En caso
contrario, la propiedad revertía a la corona.
Gracias a este sistema nació la nobleza Pomestchiki, por tanto, es una nobleza
inferior caracterizada por ser dócil y obediente, y no depender de los grandes
príncipes Boyardos, que son grandes nobles, muchos de origen oriental,
propietarios de extensas tierras que tienen el derecho reconocido por ley de
cambiar de obediencia a voluntad de un soberano a otro (al menos a esas
alturas). Las relaciones de estos grandes nobles con Iván III el Grande fueron
fluidas, habiendo testimonios de esa cordialidad, de entendimiento y
colaboración. El Sudébnik de 1.497, por el cual extendió las leyes de Moscovia a
todos sus dominios, permitió a la nobleza atornillar más a la tierra a los
campesinos, reforzando los derechos de la nobleza sobre el campesinado entre
otras cosas.
 Matrimonio de Iván III el Grande con la sobrina del último emperador de
Bizancio, Sofía Paleóloga (controversia entre los historiadores): Esto se
atribuye porque los asesores que acompañaron a Sofía a Moscú llevaron ideas
que ayudaron al zar a consolidar su poder y crear la tesis de que Moscú era la
tercera Roma, es decir, la heredera del poder absoluto de los emperadores
romanos. Se le aconsejó que tomase elementos ceremoniales o significativos
como el águila bicéfala. Ahora, algunos estudiosos creen que esto fue obra de la
Iglesia ortodoxa rusa más que influencia bizantina desde finales del siglo XV
hasta mediados del siglo XVI, es decir, un proceso gradual. Fueron los patriarcas
de la Iglesia ortodoxa y los metropolitanos de Moscú los que ligaron sus
destinos a la monarquía zarista y elaboraron la teoría de la monocracia teocrática
moscovita, según la cual el zar es cabeza del estado y cabeza de la Iglesia
ortodoxa rusa. Esto lo hace para tener la protección de los zares y para, al tiempo
que aumentaba el dominio territorial de Rusia, extender su influencia y su
prestigio.
Las directrices anteriores se mantuvieron durante el reinado de su hijo, Basilio III
(1.505-1.533).
Basilio es hijo de Iván y Sofía Paleóloga. En principio, el heredero hasta 1.502 era
Demetrio, nieto del primogénito de Iván y su primera esposa, pero en 1.502, el zar
decidió incorporar a Basilio a las tareas de gobierno en calidad de corregente y a
Demetrio y a toda su familia los encerraron y dejó que murieran, pasando sus bienes y
propiedades a Basilio. En Rusia, en materia sucesoria, la voluntad del soberano es ley
suprema, ya que no hay una ley fundamental que limite el poder del monarca.
De la misma forma que su padre, los territorios que conquistó fueron los territorios con
mayor vacío poblacional, los cuales los repartió entre la nobleza de servicio,
condicionando que a su vez lo pusieran en manos de campesinos para trabajarlos.
Iván IV el Terrible (1.533-1.584) ha pasado a la historia en Rusia como el Magnífico, a
diferencia de las lenguas occidentales.
Esa incapacidad de controlar su ira con episodios horribles parece ser que viene
provocada por hechos ocurridos en su infancia. Se convierte en zar con tres años,
quedando bajo la tutela de sucesivos príncipes Boyardos que cometieron actos que
fueron interpretados por él como sucesivas humillaciones (cuando tenía ocho años, su
madre murió envenenada).
Su vida comienza a dar un vuelco a partir de 1.542, con doce años, cuando se hizo cargo
de su educación el metropolitano Macario. Es este el que inculca ideas de gobierno en
parte vinculadas a la tradición del Imperio bizantino y es este quien lo convence, cuando
acaba de cumplir dieciséis años, para ser coronado Zar de todas las Rusias en la catedral
de Moscú, con la idea de marcar distancias con sus súbditos, con cualquier poder
intermedio y cualquiera de los príncipes Boyardos, y subrayar su origen divino. El
mismo año en que es coronado Zar de todas las Rusias, se casa con Anastasia
Románovna, la primera de sus ocho esposas que, como su madre, murió envenenada.
Anastasia Romanovna es importante porque, desde 1.613, con la elección de Miguel
como zar, será la dinastía Románov la que reine en Rusia hasta la extinción de la
dinastía en el siglo XX.
Hasta la década de 1.560, por contraste con los siguientes años, es visto como un
periodo moderado de su reinado.
Desde 1.547 hasta 1.564, Iván IV llevó a cabo importantes reformas políticas:
 Promoción dentro de la Duma de los Boyardos (consejo real formado por
diez-doce miembros que irá creciendo hasta su eliminación): Promocionó como
miembros a algunas personas de su confianza para contrarrestar el poder de los
grandes nobles.
 Convocación de la Zemsji Sobor (1.549; asamblea de la tierra): Parlamento
ruso en la época de los zares de las dinastías Ruríkida y Románov. Asablea de
estados donde son convocados los príncipes Boyardos, la jerarquía eclesiástica
rusa y los hombres libres, representantes de las oligarquías urbanas. La intención
de Iván IV es que las decisiones que tome sean incontestables por los Boyardos.
 Creación de los Streltsi: Cuerpo de guardias armados con arcabuces o
mosquetes. Del mismo modo que a los Pomestchiki, se les recompensa con las
tierras que fueron conquistando, por tanto, se trata de un cuerpo militar con
propiedades condicionadas a la prestación de servicio y hereditario, gracias a los
cuales, en 1.552 conquistó Kazán, en 1.556 conquistó Astracán y se hizo con
toda la desembocadura del río Volga.
En la década de 1.560 comienza un nuevo periodo de gobierno, conocido como
Opríchnina, periodo caracterizado por su gran dureza en la gobernación.
En 1.560, se produce la muerte circunstancias sospechosas de su esposa Alejandra; en
1.563 murió su hermano Yuri; y en 1.564 se produce la deserción de uno de sus más
íntimos, el príncipe Andréi Kurbski, que se puso al servicio de Lituania.
A partir de 1.565 hasta 1.572, Iván IV da rienda suelta a su crueldad.
 Opríchnina: Lo que da nombre al territorio gobernado por el zar sin
intervención de ningún organismo de la administración o ningún miembro de la
nobleza.
Cuerpo creado en 1.565 para perseguir, detener y castigar a todos aquellos que
consideraba el zar sospechoso de querer traicionarle, fundamentalmente los
príncipes Boyardos (aproximadamente tres mil individuos ejecutados). Esa
policía política estaba formada por seis mil hombres, llamados opríchniks y eran
los encargados de perseguir a los sospechosos, incautar sus tierras y son pagados
con las tierras que confiscan a sus víctimas. Fueron también los encargados de
proceder al saqueo de la ciudad de Novgorod, en 1.570, por creer que mantenían
una alianza con Lituania.
Se define también al periodo de gobierno personal y despótico que lleva el zar
hasta 1.572.
En 1571, los tártaros de Crimea llegaron hasta las puertas de Moscú y quemaron parte
de la ciudad. Iván IV decidió disolver el cuerpo y convertir en nobleza de servicio a los
opríchniks.
Nadie discute que su coronación en la catedral de Moscú contribuyó a hacer del zar una
figura superior. Sus reformas contribuyeron a colocar a cada cual, en su sitio,
restándoles poder a los príncipes Boyardos. La impredebilidad del zar en la década de
1.560 y 1.570 más que inestabilidad mental, fue considerada como prueba de que el zar
solamente rendía cuentas ante Dios. La eficacia que demostró la administración
separada de estos territorios (Opríchnina) sirvió como avance hacia el este para los
territorios que incorporó durante su reinado.
En cualquier caso, los avances en el proceso de construcción de una autocracia desde
Iván III hasta Iván IV se interrumpiría, incluso retrocediendo, tras la muerte de Iván IV.
El primer factor es la personalidad de su sucesor, su hijo Teodoro I, último de la dinastía
Ruríkida.
El rasgo característico de este es su devoción religiosa, por eso en ruso es conocido
como Teodoro el Campanero. Esto explica que muy pronto cediera las riendas de
gobierno a su cuñado, Boris Godunov.
Desde que Boris comenzó a reinar, favoreció a su propia familia. En 1.598, con la
muerte del zar Teodoro I, consiguió que le nombrasen zar por unanimidad, pero fue este
el que se dio cuenta que Rusia tenía que mirar hacia Occidente, siendo el primer zar que
autorizó el estudio de jóvenes rusos por Europa y trajo profesores extranjeros.
La smuta (periodo de convulsiones): En solo quince años hubo tres zares, dos
asesinados y otro prisionero del ejército polaco. Durante la smuta, Rusia fue invadida,
primero por los polacos (trataron de extender hacia Rusia el catolicismo) y después
los suecos (trataron de extender hacia Rusia el protestantismo). Simultáneamente se
produjeron dos rebeliones campesinas que se extendieron por las llanuras rusas. Todo
esto se mezcla y esta situación comienza a cambiar en 1.613, con la elección como zar
de Miguel Románov, el primer Románov zar.
Miguel Románov es hijo del patriarca de Moscú, teniendo en el parlamento todo el
apoyo de la jerarquía eclesiástica (su padre no por estar prisionero de los polacos).
Pocos linajes rusos pueden competir con la lustrosidad y antigüedad de su dinastía y por
el recuerdo de su tía abuela Alejandra, primera esposa de Iván IV, recuerdo de gloria de
su reinado y la ayuda de Alejandra en los primeros años.
La smuta no termina porque, para conseguirlo, había que conseguir que los suecos y los
polacos abandonasen Rusia, teniendo que ceder territorios que más tarde tratarían de
recuperar sus sucesores. Hasta 1.633, la monarquía rusa, más que ser una monocracia,
fue una diarquía porque no hubo decisión importante que no estuviera revisada y
filtrada por su padre, el patriarca de Moscú, habiendo decisiones tomadas por su padre
sin el consentimiento de su hijo. Una de las claves de esta época fue la búsqueda de
equilibrio con los príncipes Boyardos, la aproximación a la nobleza que tuvo reflejo por
la convocación frecuente del parlamento.
A pesar de la búsqueda de soluciones consensuadas, hubo dos grandes problemas que
no consiguió resolver en vida:
 Nuevas formas de hacer la guerra: Los Pomestchiki se niegan a adaptarse a las
nuevas estrategias, nuevas tácticas y armamentos de los cuerpos continentales.
Esto llegaría a modificarse por completo en el reinado de Pedro I el Grande.
 Migraciones de siervos: En teoría, los siervos no pueden abandonar sus tierras,
pero anualmente se producen movimientos de los siervos de la nobleza
Pomestchiki buscando mejor vida en las tierras de los Boyardos. El plazo para
recuperar un siervo huido es de diez años, exigiendo la nobleza Pomestchiki que
se elimine ese periodo temporal, queriendo los Boyardos que se mantenga ese
periodo de tiempo, llegando la solución al principio del reinado de Alexis
Románov, su hijo.
Alexis I Románov (1.645-1.676), en 1.648, convocó al parlamento y estableció las
condiciones del campesinado, eliminando los límites de recuperación de los siervos.
Esto provoca la desaparición del campesinado libre y la condición de estos campesinos
siervos se convierte en hereditaria. Es un golpe duro para la inmensa sociedad rusa.
Después de aprobar esto, el parlamento dejaría de ser convocado con tanta frecuencia
como lo fue con Miguel I. Alexis iría dilatando las siguientes convocatorias.
Otro capítulo importante fue la reforma de la Iglesia ortodoxa rusa. Alexis, junto con el
patriarca Nikon, procedió a reformar la liturgia y las estructuras eclesiásticas para
aproximarlas a la Iglesia ortodoxa griega, pero estas no fueron aceptadas ni por todos
los fieles ni todos los sectores. Ante las protestas de un sector tradicional, Alexis
convocó un concilio en 1.666, al cual acudieron prelados de la Iglesia ortodoxa rusa y
prelados de la Iglesia ortodoxa griega, acabando excomulgando a los tradicionalistas.
A partir de 1.667, a los antiguos creyentes, se les conocerá como raskólniki
(cismáticos), que plantaron cara con revueltas y protestas. La resistencia de los viejos
creyentes se perpetuará durante todo el siglo XVIII.
Durante su reinado, Rusia llega hasta el océano Pacífico, hablando así ya de un imperio.
A partir de la muerte del zar Alexis en 1.676, veremos cómo se detuvo la fortificación
de la monarquía rusa hasta que Pedro I el Grande reemprendió esa tarea, modernizando
el estado y acercándolo a Occidente.
Pedro I el Grande (1.689-1725) comenzó a reinar con diecisiete años, pero no pudo
hacerlo con plena libertad hasta finales de la década de 1.696, momento en el que su
hermano mayor, el zar Iván V (débil y enfermizo) muere. En el momento en el que
decide emprender una aventura que marcará su reinado, la Gran Embajada, viaje por
toda Europa occidental.
Con el mayor sigilo salió de Moscú en 1.697, sin regresar hasta 1.698. Los lugares más
interesantes que visitó son la República de las Provincias Unidas e Inglaterra.
En los Países Bajos trabajó en la construcción naval (de guerra y mercantes), visitó
todos los museos que pudo (todo aquello que tenía que ver con la ciencia y la
tecnología). Se enojó porque deseaba construir una flota para detener a los turcos en el
mar Negro y los holandeses se negaron a ello.
Enojado, se marchó a Inglaterra. Allí fue recibido con gran interés porque, desde la
decapitación de Carlos I, las relaciones con Rusia quedaron rotas. Contrató a profesores
de matemáticas, de navegación, de industria, etc. y se los llevó consigo a Rusia.
Tuvo que volver forzosamente porque los streltsi se revolvieron aprovechando su
ausencia. Participaron, aproximadamente, veinte mil hombres, que fueron derrotados
por el zar, que acabó ejecutando a mil de ellos.
Esta revuelta fue promovida por estar asociados a los sectores más tradicionalistas y
apoyar a la hermana del zar.
Creó San Petersburgo en 1.703, a las orillas del mar Báltico, como proyecto de su
occidentalización. Esta ciudad es un símbolo del éxito que obtuvo, pero tuvo que
enfrentarse a la resistencia y oposición de toda la nobleza (Pomestchiki y Boyardos), de
la Iglesia ortodoxa rusa (un sector molesto desde el reinado de Alexis I por las
reformas del patriarca Nikon), e incluso de su propia familia (ejecutó a su
primogénito por oponerse a las reformas).
Las manifestaciones de la política de Pedro I el Grande fueron en distintos ámbitos:
 Relaciones de la nobleza con el aparato del estado: Pedro estaba obsesionado
con fomentar la movilidad social basada en el principio del mérito. Pensaba que,
para hacer la sociedad rusa más eficaz, convenía el mérito individual, pensando
que esto era aplicable a la nobleza, ya que estaba cansado de los Boyardos (por
alardear de su riqueza y poder, y frenar sus pretensiones) y Pomestchiki
(dejaba de tener sentido, ya que el servicio de armas había quedado
obsoleto por los cambios y la modernización en la guerra).
La solución para todo ello es la Tabla de Rangos (1.721):
o A finales de 1.721, los ministros elaboraron un proyecto que presentaron
a la opinión pública. Esta obliga a todos los nobles de todas las Rusias a
prestar servicio al estado en alguna de las tres ramas en que se divide la
administración (fuerzas armadas, administración civil y corte
imperial) en una escala que distingue catorce rangos/niveles/grados,
donde se va ascendiendo en función de la eficacia de los servicios
prestados, donde nadie se puede librar de ello.
En 1.714, introdujo el principio de sucesión singular/individual (no introdujo la
primogenitura):
o En Rusia era costumbre que los patrimonios se dividiese entre todos los
hijos de una familia, siendo considerado por el zar como forma de
debilitamiento de la nobleza (en España el mayorazgo). En 1.714
decidió que el patrimonio debía ir a uno de los hijos (no necesariamente
al primogénito).
La Tabla de Rangos seguiría vigente hasta la Guerra Bolchevique, mientras que
el principio de sucesión sería derogado en 1.731.
 Reformas sociales: Alexis I, junto con el patriarca Nikon, comenzó a reformar
la Iglesia ortodoxa rusa. Pedro, nada más llegar de su viaje por Europa, obligó a
cambiar la forma de vestir a la occidental, introdujo el calendario gregoriano y
obligó a cortar las barbas (símbolo de los hombres nobles rusos; en 1.705
estableció un impuesto para poder llevar barba). Una parte de la Iglesia
ortodoxa rusa abanderó las protestas contra Pedro I, el cual tenía pensado
convertir a la Iglesia ortodoxa en un complemento del estado y fue tomando
medidas tendentes a eso, a someter a la Iglesia al control del estado. En el año
1.700, cuando murió el último patriarca, Adriano, dejó a la Iglesia ortodoxa rusa
sin patriarca, estando gobernada por un coadjutor nombrado por él; ordenó el
cierre de muchos conventos; y obligó a los párrocos a llevar un registro de
nacimientos, defunciones y matrimonios, y denunciar a sospechosos contrarios
del monarca.
El golpe de gracia lo dio en 1.721 con la creación del Santo Sínodo (colegio
donde los miembros son elegidos por el rey). Desde 1.721 hasta 1.917, la
Iglesia ortodoxa rusa no tiene patriarca. Con la creación del Santo Sínodo
sometió a la Iglesia al control absoluto del estado.
Para los sectores más tradicionalistas, Pedro I es la personificación del diablo.
 Administración: Pedro I intentó una centralización del poder. En 1.711, abolió
la Duma de los Boyardos (harto de las interferencias de los nobles) y creó un
senado de designación real y vitalicia (miembros elegidos por el zar para que
supervisaran las cuentas del estado, la administración de las provincias y
que hiciera de tribunal supremo de todas las Rusias). Las decisiones que
tome el senado tiene la misma validez que si las firmase el mismísimo zar,
exceptuando la política exterior, que depende en exclusividad del zar.
En 1.718, consciente de la maraña de ministerios y oficinas que había en la
capital del estado, San Petersburgo, decidió crear ministerios
colegiados/colegios especializados en materias (marina, comercio, finanzas,
justicia, guerra, etc.), viendo la influencia de Europa occidental. En cada uno
contrató a un perito experto extranjero para que asesorase a los demás en cada
una de las tareas.
En 1.708, parte de Rusia fue invadida por los suecos, pensando que para
conseguir una administración territorial más eficiente tendría que dividir Rusia
en ocho provincias, diez años más tarde se convirtieron en cincuenta, pero esto
no tendría éxito alguno.
Todo el proyecto de Pedro I estaba dirigido a convertir a Rusia en una de las mayores
potencias militares de Europa, pasando por remodelar el ejército.
El Imperio ruso tiene una extensa y conflictiva frontera con el Imperio turco, extensa y
conflictiva frontera con la monarquía polaco-lituana, una extensa y conflictiva frontera
con Suecia, tres potencias poderosas. Para combatir con los suecos y los turcos
necesitaba una flota de guerra.
Los pomestchiki prestaban servicio de caballería, sin poder hacer nada contra los
modernos regimientos de infantería de las demás potencias.
En 1.700, en la batalla de Narva, el ejército del zar Pedro I es derrotado por el ejército
del rey Carlos XII de Suecia. En los años siguientes creará la armada rusa (flota de
guerra), creará academias militares en San Petersburgo para copiar las de sus rivales,
mejorará los métodos de instrucción (contratando a oficiales extranjeros), levantó
fábricas de armas, arsenales e importó armas de Europa, y creará regimientos de
infantería.
El resultado final de todo esto combinado es, en 1.721, en término de la Gran Guerra del
Norte, anexionó territorios actualmente lituanos, finlandeses y letones.
Cuando empieza la Gran Guerra del Norte, casi todos los marinos que luchan con Rusia
son mercenarios, mientras que, cuando termina (según observadores británicos), ya
encontramos siete mil marinos nacidos en Rusia. Rusia cuenta con más navíos de guerra
que Suecia y Dinamarca (tradicionales potencias navales). Esto es símbolo claro de su
reinado, porque aúna su obsesión con modernizar Rusia y su conexión con el resto de
Europa.
A pesar de tan grandes avances en el proceso de creación de la autocracia rusa, buena
parte de la obra de Pedro I quedó en cuestión tras su muerte en 1.725 porque no supo
preparar la sucesión porque se deshizo de su primogénito.
Alexis es hijo de la primera esposa de Pedro I el Grande. Él y su padre tuvieron mala
relación porque Alexis fue tutelado por distintos príncipes Boyardos que lo educaron en
el rechazo de la política de modernización de Rusia que llevó a cabo Pedro I. Alexis le
ofrece a su padre renunciar a sus derechos a cambio de que su hijo se convierta en su
sucesor y se libere así de cualquier responsabilidad.
Alexis huye a Viena y, de allí, a Nápoles. Pedro I envió a Pedro Tolstoi para que lo
sedujera y lo engañe para que vuelva a Rusia. Cuando regresa, Alexis se encuentra con
la sorpresa de que su madre ha sido enclaustrada en un convento y acusada de adulterio,
y él mismo condenado por traición, siendo azotado y muriendo tres días más tarde.
Con esta acusación refleja su proyecto de modernización y que no soporta que nadie se
le oponga, actuando con una crudeza impensable.
La mala relación entre padre e hijo nos ayuda a entender por qué las intrigas palaciegas
se multiplicaron, ya que Pedro I no dejó atada la cuestión de sucesión.
Tras su muerte, distintas facciones se enfrentaron entre sí. Los distintos bandos trataron
de imponer sus criterios:
 Catalina I (1.725-1.727): Viuda de Pedro I el Grande, fue impuesta por los
partidarios de mantener las cosas con los mínimos cambios posibles.
 Pedro II (1.727-1.730): Nieto de Pedro I el Grande e hijo de Alexis
(primogénito de Pedro I), fue impuesto por los príncipes boyardos.
 Ana I (1.730-1.740): Hija de Iván V y sobrina de Pedro I el Grande, fue
impuesta por la facción que deseaba la modernización de Rusia, pero no el
refuerzo del zar.
Tras la muerte de Pedro I en 1.725, le sucedería su segunda esposa y viuda, Catalina I,
que contaba con el respaldo del alto mando de las fuerzas armadas, entre otros de
Alexander Menshikov (fue quien le presentó al zar Pedro a Catalina). Menshikov y
Catalina tienen una antigua relación que le sirve para dar solidez a su breve reinado. En
lo esencial, mantuvo las líneas de Pedro. Como los años en los que reinó fueron años sin
conflictos, decidió rebajar la presión fiscal, siendo la razón por la que los súbditos
guardaron un buen recuerdo, el recuerdo de una soberana buena y prudente que había
mejorado sus condiciones de vida.
Tras su muerte en 1.727, le llegó el turno al nieto de Pedro I, nieto de su primera esposa.
En su coronación tiene doce años, siendo limitado a firmar lo que sus consejeros le
recomiendan hacer. Sus consejeros eran príncipes Boyardos deseosos de deshacer lo
andado. Esos tres años de reinado, lo que buscaron fue afianzar todavía más los
derechos que tenían sobre el campesinado, sobre su mano de obra. Desde ese punto de
vista es significativo que se anulase una de las pocas vías que quedaba legales para
escapar de la servidumbre (un campesino siervo podía librarse si se presentaba
voluntario al ejército).
Tras la muerte del zar Pedro II por viruela, es coronada zarina Ana I (1.730-1.740). Ana
era hija de Iván V (zar que gobernó conjuntamente con Pedro I el Grande hasta su
muerte), que era duquesa de Courlandia (actual Letonia) desde su matrimonio en
1.711. Apenas se casó, murió su marido, llevando una gran carrera de administración en
compañía de consejeros alemanes cuando fue coronada zarina. Ana es la esperanza de
un sector ruso para poder modernizar Rusia con limitaciones a la monarquía. Es
coronada con la condición de firmar un documento donde se le imponen límites. Ella
gobernaría tan autoritariamente como le fue posible, quedando el documento en papel
mojado.
Ernst Johann von Biron fue su favorito. En los años que gobernó Ana acumuló tal
riqueza que ha dado nombre a un periodo de la historia rusa.
En 1.741 fue coronada Isabel I (1.741-1.761), hija de Pedro I el Grande. Si algo
caracteriza su reinado es que no puso ninguna dificultad para oponerse a las ambiciones
de la nobleza. La nobleza la aupó hasta el trono y ella les dejó hacer. Se casó con un
hombre de rango muy inferior.
Como Isabel I no tuvo hijos, en enero de 1.762 el alemán Pedro de Holstein (nieto de
Pedro I) fue coronado zar como Pedro III. Apenas tres meses después, fue destituido
por su mujer, la futura Catalina II la Grande, y la guardia real.
Tras la destitución de Pedro III fue coronada su mujer, Catalina II (1.762-1.796). De
origen alemán y educada por receptores franceses, era una princesa alemana muy culta,
decidida a emprender la vía de la occidentalización iniciada por Pedro I el Grande.
Sus proyectos quedan reflejados en el nakaz de 1.767, que mereció el aplauso unánime
de los grandes filósofos ilustrados del momento. En realidad, el proyecto era inviable.
En el proyecto se incluye la creación de una institución legislativa de más de quinientos
miembros pertenecientes de todos los sectores sociales (salvo el campesinado, ya que
no son libres, son siervos). En este se estudió el principio de igualdad de todos los
hombres ante la ley, sin que les llevara a plantearse la cuestión de la servidumbre. Esta
comisión acabaría siendo disuelta por la emperatriz.
En los años siguientes, la situación de los campesinos siervos empeoró. Hasta 1.767, los
siervos tenían la posibilidad de demandar a sus amos en los tribunales reales, si los
abusos eran grandes se podía recurrir a los tribunales. Un decreto de la emperatriz lo
prohibió en 1.767. En los años siguientes se elevaron los impuestos, aumentaron las
exigencias de los señores y se incrementaron los precios, el coste de vida. Todo ello
sumado, nos ayuda a entender por qué en apenas pocos años se produjeron medio
centenar de revueltas campesinas.
El malestar campesino reventó en 1.773, siendo conocida como Rebelión de Pugachev
(1.773-1.774). Campesinos y distintos pueblos nómadas se sumaron a la revuelta contra
la corona. Pugachev se presentó como el verdadero Pedro III, que había conseguido
escapar de la muerte, siendo creído por la gente. Les promete que dejarán de ser siervos
de los señores para pasar a ser siervos de la corona (temporalmente) para después
entregarles las tierras; a los pueblos nómadas les prometerá la libertad. Se unen obreros
de las industrias metalúrgicas y mineras que, durante el reinado de Ana, se convirtieron
en siervos. Los cismáticos arrastran su enfado con la Iglesia ortodoxa rusa desde los
tiempos del zar Alexis y se unen a esta revuelta.
Catalina tardó mucho en prestar la atención que merecía, tanto que cuando se dio cuenta
se habían apoderado de una gran región de Rusia (buena parte del río Volga, Urales y
hasta las orillas del mar Caspio).
La mayor victoria fue la toma, el saqueo e incendio de Kazán en julio de 1.773. A partir
de ese momento, el ejército real persiguió al ejército revuelto hasta la derrita final de
Pugachev en Tsaritsyn en 1.774.
Tras esta revuelta, Catalina buscó la alianza con la nobleza para evitar que se opusiera a
su programa de occidentalización. En la década de 1.780 no dejaría de hacer
concesiones a la nobleza, siendo la más importante la supresión del servicio obligatorio
al estado establecido por Pedro I el Grande (no derogó la Tabla de Rangos, solo
elimina su obligatoriedad). Garantiza la exención de impuestos; les reconoce el
derecho de reunirse en asambleas en cada provincia; prohíbe el ennoblecimiento de los
plebeyos mediante el ejercicio de la función público; y garantiza el monopolio de la
mano de obra servil al prohibir a los plebeyos tener siervos.
Una nueva forma de castigo, sintomático de esta alianza, era enviar a Siberia a los
siervos revoltosos (hasta entonces solo iban los criminales).
A costa de la monarquía polaco-lituana y del Imperio otomano, consiguió extender los
territorios del Imperio ruso. Catalina incorporó más de quinientos mil kilómetros
cuadrados. Obtuvo territorios tras los repartos de Polonia-Lituania (repartidos entre
Austria, Prusia y Rusia) y se aprovechó de la decadencia final del Imperio otomano.
Entre 1.768 y 1.774, se apoderó del sur de Ucrania y lo colonizó, y fundó la ciudad de
Odesa. Entre 1.780 y 1.790, anexionó definitivamente Crimea (1.783), lo que
provocaría una nueva guerra con el Imperio otomano, y, gracias a esta anexión,
convertiría a todo ese territorio en el granero de Rusia. Todas esas llanuras fueron
trabajadas por siervos, dedicados al abastecimiento de gran para Rusia y Occidente.
POLONIA-LITUANIA
El origen de todos los males sucedidos a esta nación se remonta a la extinción de la
dinastía Jagellón en 1.562, pero algunos historiadores creen que el origen se ha de
remontar a la instauración de la dinastía Piast, que reinó desde el siglo X hasta 1.370
con la muerte de Casimiro III.
Casimiro III reinó en Polonia-Lituania y dejó su sucesión en manos de Luis de Anjou,
rey de Hungría. La nobleza no quería estar sometida a los deseos e intereses de Hungría
como lo estuvieron en el reinado de Luis de Anjou.
En 1.384, la nobleza proclama reina a Eduviges (canonizada por Juan Pablo II). En
1.385, la nobleza polaca arregla un acuerdo matrimonial con Jagiello de Lituania, gran
duque de Lituania, por tener un enemigo en común, la Orden Teutónica, y consideran
que la unión dinástica sería un buen negocio. Este acuerdo matrimonial incluye que
Jagiello de Lituania se convierta al cristianismo (es pagano antes del matrimonio),
siendo bautizado como Vladislao, y la cristianización de Lituania, un proceso lento. La
unión política tardará en llegar, pero es un primer paso.
La dinastía fundada en 1.386 reinó en Polonia y Lituania (no quiere decir que su
cabeza siempre fuera la misma persona) hasta 1.582, con la muerte sin descendencia
de Segismundo II Augusto.
A pesar de que, durante dos siglos, los Jagellón se sucedieron en el trono polaco, la
monarquía polaca era electiva sin que eso plantease problemas legales. Ambas cosas
(que se sucedieran uno tras otro de la misma dinastía y una monarquía electiva)
sucedieron sin problemas. La elección del rey se sucedía libre. El sector más poderoso
de la nobleza, los Magnates, simplemente daban su consentimiento. Como
invariablemente reconocían el derecho sucesorio de los Jagellón, lo que hacía esa libre
elección era reforzar la autoridad de esa dinastía sin conflictos.
Hasta tal punto se concilia la libre elección y sucesión de los Jagellón, que Segismundo
I pudo designar sucesor a su hijo antes de su muerte. Se aceptó la sucesión de
Segismundo II según la fórmula Vigente Rege (elección del sucesor a la corona en
vida del rey).
La situación de la monarquía, desde el punto de vista económico, era solvente porque
son propietarios de grandes extensiones de tierras, cuyas rentas sirven para pagar una
fuerza militar estable. El rey tiene el derecho de nombrar a los magistrados que
administran justicia, designan libremente a los gobernadores provinciales y designa a
los altos oficiales del reino. Sin embargo, pese a estos privilegios, la potestad del rey
estaba limitada por las leyes del reino.
Hay una larga sucesión de privilegios nobiliarios que limitan sus facultades. En 1.422,
un privilegio nobiliario prohíbe a la corona confiscar las tierras de un noble si antes no
se le hace un proceso judicial y se presentan pruebas contra él. En 1.454, en plena
guerra contra la Orden Teutónica, se acordó que decisiones importantes, como aprobar
leyes o convocar tropas, se debía hacer mediante la participación de la nobleza en las
sejmiki (dietinas/dietas locales). En 1.501, reinando Alejandro I, se aprobó el privilegio
de Non praestanda obœdientia, el cual reconoce a la nobleza el privilegio de formar
confederaciones armadas (rokosz) cuando el rey cometa algún abuso o atropello legal, y
hasta que repare su injusticia.
En 1.505 se aprueba el acta Nihil Novi, sobre la que se constituye la monarquía polaca
hasta el siglo XVI. Esta establece que cualquier cosa que se deba aprobar tiene que
hacerse con el consentimiento del rey, del senado y de la cámara de diputados. Más que
ser un triunfo de la nobleza en su conjunto, es un triunfo de la nobleza menor frente a
los Magnates y en alianza con la corona.
El peso cuantitativo de la nobleza polaca es muy grande. En torno al 9% de la población
del siglo XVI era noble (la mayoría nobleza inferior). Frente a los Magnates hay una
extensísima capa de nobleza inferior que no tiene nada (hay muchos nobles que
trabajan al servicio de otros nobles).
Los Magnates controlan la cámara alta del parlamento polaco, el senado. El parlamento
polaco se conoce con el nombre de Sejm, siendo de estructura bicameral. El senado, en
teoría, es una extensión de la corte real, ya que son todos sus miembros designados por
el rey. En la práctica, la mayoría de las veces, prevalecen sus intereses como grandes
señores feudales sobre los intereses reales.
Los componentes de la cámara de los diputados son elegidos por las dietas
locales/dietinas. Alejandro I, en 1.505, buscó la alianza con la nobleza inferior para
impedir que los Magnates se hicieran con el control del gobierno.
Como resultado de la aprobación de la constitución Nihil Novi, a lo largo del siglo XVI,
fue desarrollándose en Polonia la doctrina de la constitución mixta. Polonia se dota de
una república mixta en la que se concilia la monarquía (el poder del rey) con valores
aristocráticos (gobierno de pocos) en el senado, y los valores democráticos en la
cámara de diputados, donde todos los representantes de los distintos territorios tienen la
oportunidad de distinguirse por su virtud y su capacidad. Cuando esta doctrina alcanza
su apogeo, llegamos a la unión política y constitucional de Polonia y Lituania,
promovida por Segismundo II Augusto.
El precipitante de esta unión fue Iván IV el Terrible, zar de Rusia. El miedo a no poder
hacer frente por separado al ejército ruso, hace que Segismundo II proponga a Lituania
la unión territorial. Los polacos reconocen a los lituanos el derecho a mantener su
propia administración, pero a cambio los lituanos aceptan integrarse en un solo
parlamento, en la dieta polaca. Se firma la Unión de Lublin en 1.569, naciendo un
nuevo estado, la República de las Dos Naciones.
En el nuevo parlamento conjunto, de los ciento cuarenta y tres diputados, noventa y tres
son polacos, y cuarenta y ocho son lituanos.
En esas circunstancias muere Segismundo II y se quiebra la sucesión de los Jagellón,
quiebra vivida como una tragedia en Polonia, ya que se reconocía la idoneidad de los
miembros de esa cámara para reinar. La nobleza inferior impone una elección por voto
individual. En las afueras de Varsovia se reunieron cuarenta mil nobles y, ante esos
reunidos, se presentan los representantes de cinco candidatos:
 Noble polaco.
 Iván IV el Terrible.
 Archiduque Ernesto de Austria.
 Príncipe de la dinastía Vasa.
 Enrique de Valois (futuro Enrique III de Francia, hermano de Carlos IX).
Enrique de Valois es el preferido por la mayoría, pero, aunque es el favorito, quieren
tomar medidas para impedir que la nueva monarquía derive en una monarquía absoluta.
Meses antes, su hermano ha permitido la matanza de decenas de miles de protestantes.
A Enrique se le impondrán medidas, las cuales aceptará. Una vez aceptados por él, se
convertirá en ley fundamental de la monarquía polaco-lituana, ya que todos los reyes,
antes de su coronación, tendrán que aceptarlas y jurar ante ellas.
 Articuli Henriciani: El nuevo rey se compromete a aceptar el carácter electivo
de la monarquía polaco-lituana y no intentar modificarlo; convocar el Sejm con
regularidad, es decir, al menos cada dos años por un periodo máximo de seis
semanas (si se demora mucho, el rey puede acabar sometiendo a los
diputados); no aprobar impuestos ni convocar tropas sin someter la petición a la
aprobación del parlamento y, en caso de que se apruebe la convocatoria, no
pueden salir de la frontera del estado (no será así), siendo únicamente
defensivas; el rey se compromete a consultar las decisiones importantes con un
consejo permanente de dieciséis senadores; respetar las minorías existentes
(protestantes y ortodoxos); el rey no puede casarse sin consultar con el
parlamento; si incumpliera cualquiera de los puntos anteriores, a la nobleza le
asiste el derecho de no prestar obediencia y, en aplicación del derecho Non
praestanda obœdientia, organizarse en ligas armadas y mantener su protesta
hasta que el rey repare el abuso cometido.
Estos artículos de Enrique se convirtieron en ley fundamental de la República de
las Dos Naciones y todos sus sucesores en el trono tuvieron que firmarlos
(además de los pactos acordados con el parlamento).
Los sucesores de Enrique de Valois son Ana Jagellón y Esteban I Báthory. Tras ellos
comenzó a reinar la dinastía Vasa (de origen sueco) por no tener descendencia Ana y
Esteban.
En 1.587, comienza a reinar Segismundo III Vasa, ya presentando como candidato en
1.573. Durante su reinado se dio el momento álgido de la expansión de la República de
las Dos Naciones. Coincidiendo con el periodo de trastornos en Rusia, los polacos
invaden Rusia y cuando se retiran, lo hacen obteniendo beneficios territoriales. En la
actualidad ocuparía Polonia, Lituania, Letonia, Bielorrusia y Ucrania.
El periodo de los Vasa coincide con el apogeo y con el inicio de la decadencia porque
en vida del último de los Vasa se producirá el diluvio (Polonia es invadida por Suecia
y Rusia).
En conjunto, aunque cada cual tiene sus peculiaridades, los tres miembros de la dinastía
Vasa trataron de reforzar la potestad regia y promover reformas de un sistema
institucional. Trataron de incrementar el tamaño de las fuerzas armadas (está rodeada
de vecinos con ambiciones expansionistas), trataron de conseguir elevar los
impuestos, es decir, elevar los ingresos de la Hacienda Real sin que implicara hacer
concesiones a la Sejm, e intentarían conseguir que se tomaran decisiones por mayoría
cualificada.
A pesar de que en 1.618 alcanza su máxima expansión, aquí tenemos el origen de la
decadencia. La voluntad de introducir reformas agravada por el catolicismo militante
del rey (quiso favorecer a la Iglesia católica, frente a la Iglesia protestante y a la
Iglesia ortodoxa) y la solicitud del trono de Suecia, provocó la Confederación de
Zebrzydowski.
Zebrzydowski presentó su liga armada frente a la intención absolutista del rey. Aunque
este fue derrotado, su protesta obligó al rey a renunciar a sus planes de reforma. En
cierta medida, sus sucesores mantuvieron esa política de reformas.
Juan II Casimiro (1.648-1.668) tuvo que hacer frente al diluvio (uno de los periodos
más aciagos de la historia polaca). Se llama diluvio al periodo en el que los suecos y
rusos, casi simultáneamente, invadieron Polonia. En 1.654, inicia la guerra con Rusia y,
en 1.655, inicia la guerra con Suecia.
Se calcula que, tras estas guerras, pereció la tercera parte de la población y perdió una
quinta parte de su territorio, bien en beneficio de Suecia, bien en beneficio de Rusia.
Para la corona, el diluvio demuestra la inaplazable necesidad de reformas. Es necesario
abordar reformas políticas profundas.
La nobleza polaco-lituana cree que si Polonia-Lituania sigue existiendo después del
diluvio es porque su sistema político es el mejor de los posibles. No solo eso, sino que,
durante el tercio final del siglo XVII, las corrientes políticas predominantes serán las
republicanas con tintes antimonárquicos.
Pese a la mayoría de pensamientos republicanos de la nobleza, Polonia-Lituania
mantenía la monarquía porque representaba a las dos naciones de cara al exterior, por
una razón de prestigio exterior y porque la slatza y los Magnates ven a la corona como
un contrapeso recíproco (los Magnates ven a la corona como un aliado contra la
nobleza menor, y la nobleza menor ven a la corona como aliado contra los
Magnates).
Por si no hubiera suficientes conflictos con la catástrofe que supone el diluvio, Juan II
Casimiro añadió otro factor de tensión porque quiso designar sucesor en vida. Estaba
casado con María Luisa de Gonzaga y esta tiene una sobrina casada con un borbón
francés, Enrique de Borbón príncipe de Condé, y, con el argumento de evitar el
interregno, propone a la nación el sucesor, el cual será apoyado por Francia y Luis XIV.
La tensión estalla en un nuevo Rokosz, convocada por Ludovinski, que supondrá una
guerra civil (1.665-1.666). Aunque finalmente fue derrotado, obligó al rey a renunciar a
su proyecto de sucesión en vida. En 1.668 sorprendió a todos al abdicar, al renunciar al
trono. Su abdicación explica que Polonia-Lituania entra en un carrusel de abdicaciones
favorecido por una corrupción sistemática y, en parte, consecuencia del diluvio. Los
efectos son tan devastadores que muchos nobles no tienen más remedio que vender sus
propiedades a otros, pero encuentran una nueva fuente de ingresos, los sobornos
pagados por las distintas cortes europeas para bloquear leyes en el parlamento (las
cortes europeas se dan cuenta de lo fácil que es manipular la vida política polaco-
lituana y es convertida en un títere de Europa).
El siglo XVIII se inicia con la dinastía de los electores de Sajonia.
Augusto II fue rey desde 1.697 hasta 1.733, aunque durante su reinado tuvo que hacer
frente a Estanislao, que reinó en dos ocasiones (1.704-1.709 y 1.732-1.734).
Los años que duró esta dinastía son los años más humillantes para la historiografía
polaca porque, durante esta época, Polonia-Lituania estuvo sometida a los intereses de
poderes extranjeros. No obstante, hay que reconocer que la crítica que se hizo del
periodo Wettin se hizo por la facción de Estanislao II Poniatowski, último rey de
Polonia para subrayar la necesidad ineludible de reformas, y las potencias que se
repartieron Polonia-Lituania (Austria, Rusia y Prusia), que trataron de eximirse de
culpa aduciendo el estado de anarquía que había quedado tras el reinado de la dinastía
Wettin.
Al mismo tiempo que Augusto II fue elegido rey por la mayoría de la nobleza polaca en
1.697, una parte de la nobleza se decantó por Luis Francisco de Borbón. Comienza su
reinado con un conflicto sucesorio y una breve guerra civil, suponiendo una entrada de
tropas extranjeras para mantener su poder.
En 1.701 comenzó la Gran Guerra del Norte. El rey de Polonia se adhirió a una gran
coalición (Rusia y Dinamarca) contra Suecia, con el pretexto de querer recuperar
territorios que pertenecieron a Polonia-Lituania en el pasado. Durante los primeros años
del conflicto, los suecos respondieron aupando al trono polaco-lituano a Estanislao
Leszczynski (1.704-1.709). Este suceso supuso un conflicto entre los partidarios de
Augusto II y Estanislao, llegando a su fin en 1.709, donde gracias a la intervención de
Pedro I de Rusia, Augusto fue puesto de nuevo en el trono y Leszczynski tuvo que salir
exiliado.
Aunque en 1.709, Augusto fue repuesto en el trono, los problemas no terminaron. En
1.715, se levantó la Confederación de Tardogrov (1.715-1.716), una confederación
nobiliaria con el argumento de defender las libertades polacas frente a un monarca
absolutista.
En los últimos años de reinado, trató de dejar allanada la sucesión del trono a su hijo,
sabedor de que Leszczynski seguía aspirando a la corona. Leszczynski era más temible
que en años anteriores porque su hija se había casado con el rey de Francia Luis XV,
optando al trono con el respaldo diplomático y militar del rey de Francia. Por lado
contrario, Augusto contará con el apoyo de Rusia, explicando que esta vez, aunque la
mayoría de la nobleza se decantó por Leszczynski, estalló una guerra civil en 1.733, que
se cierra con la coronación de Augusto III en 1.739 gracias al apoyo ruso.
Durante el reinado de Augusto III de Polonia-Lituania (1.734-1.763), creció el poder de
la familia Czartoryski, familia nobiliaria partidaria de reforzar el poder regio y que
contaba con el apoyo ruso.
Durante los años de la dinastía Wettin, el país está paralizado como consecuencia de la
sucesión de catástrofes bélicas, los conflictos civiles, y también como fruto de las
constantes interferencias de las distintas cortes europeas que vigilan que ningún intento
de reforzamiento del poder real salga adelante.
En 1.764, fue elegido rey Estanislao II Poniatowski, elegido por pertenecer a la facción
Czartoryski y estar emparentado, y porque tiene el apoyo de la emperatriz rusa Catalina
II la Grande, que apoya su candidatura porque cree que será manejable (fueron
amantes durante un tiempo). La voluntad reformista de Estanislao II es decidida.
Pretende reducir las facultades de la Sejm para no ser un instrumento sistemático de
bloqueo; crear un gabinete de gobierno con los miembros elegidos por el rey, sin
influencia de las facciones; buscar algunas fórmulas para que no se recurra al liberum
veto siempre y que ninguna influencia exterior paralizase las medidas.
En 1.766 presentó un proyecto para paralizar el liberum veto y, como ello amenazaba la
libertad y el control que ejercía Rusia desde San Petersburgo, el embajador ruso Nikolai
Repnin se las ingenió para paralizar todos los intentos de reforma, movilizando a la
nobleza para que se organizaran tres confederaciones simultáneas (Confederación de
los Malcontentos (sector más conservador que quería destronar al rey),
Confederación de la Nobleza Protestante (pocos, pero importante) y Confederación
de la Nobleza Ortodoxa (pocos, pero importantes)). En última instancia, Repnin era que
el rey convocara una dieta para solucionar los problemas. Esta dieta convocada por el
rey fue conocida como el Sejm de Repnin por estar controlada en todo momento por el
embajador ruso.
En esa dieta (1.767-1.768) se ratificó el liberum veto, la libre elección del monarca y el
derecho de confederación armada de la nobleza, en adelante conocidas como leyes
cardinales declaradas inmutables. Pero la dieta dio un paso inesperado, como
consecuencia de las confederaciones de carácter religioso, la dieta intentó restar
privilegios a la Iglesia católica, lo que supuso una nueva confederación. La
Confederación de Bar, que se alzó en defensa de la fe católica. Sus objetivos eran el
destronamiento de Estanislao II, expulsar a las tropas rusas de Polonia-Lituania y
reprimir y castigar a los protestantes y ortodoxos, protegidos por Catalina la Grande.
El inicio del alzamiento armado coincide con el inicio de la guerra entre Rusia y el
Imperio otomano. Como Catalina II de Rusia necesita concentrar a las tropas en las
fronteras con el Imperio otomano, consiguen fáciles victorias en el inicio.
Los austriacos y prusianos, viendo el caos, entran en Polonia-Lituania y se apoderan de
distintos territorios. Cuando la confederación sea derrotada por los rusos en 1.772, se
producirá el primer reparto de Polonia-Lituania, perdiendo una tercera parte de su
territorio.
No es hasta una nueva guerra entre Rusia y el Imperio otomano en 1.787, cuando
retoman el intento de reformas.
Catalina II de Rusia autoriza una convocatoria de la dieta, que duraría cuatro años
(Sejm de los Cuatro Años), entretenida en elaborar una constitución. En mayo de 1.761
se aprobó la Constitución del 3 de mayo de 1.791, donde solo los partidarios votaron su
entrada en vigor.
La constitución liquidaba el liberum veto, la piedra angular de la monarquía polaco-
lituana. Para un sector muy importante de la nobleza y para Catalina la Grande eso era
intolerable, de manera que tan pronto como los turcos le permitieron liberar tropas para
invadir nuevamente Polonia-Lituania, Catalina II de Rusia envió su ejército a Polonia-
Lituania, además de promover una nueva confederación nobiliaria, la Confederación de
Targowica, en 1.792.
Sin recursos para hacer frente al ejército ruso, se procedió al segundo reparto de
Polonia-Lituania en 1.793. Esta vez es un reparto bilateral (Prusia y Rusia), quedando
solamente una franja de territorio.
Estamos en un contexto de la revolución francesa y sus efectos.
El general Tadeusz Kosciuszko está atrapado en un dilema indisoluble. No sabe cómo
levantar un ejército para hacer frente a rusos, prusianos y austriacos. Piensa en los
campesinos para engruesar las filas, prometiéndoles la abolición de la servidumbre para,
inmediatamente después, organizar los movimientos. En mayo de 1.794, los ejércitos
prusiano, austriaco y ruso cruzaron las fronteras, produciéndose el Tercer Reparto de
Polonia-Lituania, provocando su desintegración y la desaparición del mapa.
En 1.797, los tres países que se aprovecharon de los territorios, hicieron un acuerdo para
eliminar cualquier recuerdo en la historia de Polonia-Lituania.
CUESTIONES DEL EXAMEN
FRANCIA:
 Primer absolutismo francés.
 Guerras de religión.
 Consolidación del absolutismo con Luis XIV.
 Problemas de las minorías de edad y las regencias.
ISLAS BRITÁNICAS:
 Enrique VIII, su reinado y los problemas de su reinado.
 Proyecto británico de Jacobo I Estuardo (eje esencial en Irlanda del Norte).
 Gobierno autoritario de Carlos I Estuardo.
 Revolución Gloriosa (reinado de Jacobo II y la llegada al trono de Guillermo
de Orange).
 La constitución del Reino Unido de Gran Bretaña.
REPÚBLICA DE LAS PROVINCIAS UNIDAS:
 Dentro del organigrama institucional, entender el poder de los príncipes de
Orange y las razones.
 Pugna entre Mauricio de Nassau y Johan van Oldenbarnevelt.
 Primer periodo sin estatúder (desde la muerte de Guillermo II hasta la
invasión francesa de Holanda).
SACRO IMPERIO ROMANO GERMÁNICO:
 ¿Por qué se puede decir que la monarquía estaba diseñada para impedir el
fortalecimiento de la autoridad del emperador?
MONARQUÍA AUSTRO-HÚNGARA:
 Obstáculos con los que tropezó la voluntad de los monarcas de convertir
esos estados en una monarquía centralizada.
 Grandes logros del emperador Leopoldo I.
 ¿Cómo el asunto de la pragmática sanción de Carlos IV arruinó los grandes
logros de su padre, Leopoldo I?
PRUSIA:
 Reinado de Federico Guillermo I el Rey Sargento.
 Reinado de Federico II el Grande.
RUSIA:
 Reinado de Iván III el Grande (empezó Rusia a convertirse en una
autocracia).
 Reinado de Iván IV el Terrible (se consolidó el proceso de conversión en
autocracia).
 Proyecto de occidentalización de Rusia de Pedro I el Grande.

POLONIA-LITUANIA:
 Elección de Enrique de Valois (Enrique III de Francia) y los Articuli
Henriciani.
 Repartos de Polonia-Lituania (cómo, por qué y quiénes la engullen).

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