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DE

ESPAÑA.
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PRINCIPADO DE ASTURIAS.

Capitula primera.

Astures
y godos.—Pelayo.—Covadonga.

RROLLADA
por el alfange sarraceno,

toda una nación


fugitiva replegábase
hácia los montes de Asturias en la se¬

gunda década del siglo VIII. La Espa¬


ña , bien que ya victima de tantas inva¬

siones ,
jamás habia sufrido desolación

semejante , ni del astuto cartaginés , ni


del
perseverante romano, ni del vánda¬

lo destructor; y refrescadas con sus re¬

cuerdos las heridas, ni en ellos ni en

los
grandes infortunios de Troya , Je—
rusalen
y Roma bailaba comparación á
su
quebranto. Ciudades incendiadas,

templos profanados, los nobles puestos en cruz , la plebe pasada á cu¬

chillo, niños estrellados contra las


piedras, vírgenes y esposas reserva¬

das
para la deshonra, el esforzado combatiente sucumbiendo en la ba¬

talla el
,
ligero corredor atravesado de flechas en la fuga; y la tierra toda
i .. . (179).
ir semicircular
partidos por una columna bizantina, encima de la cual se

5 abre un redondo rosetón, con sus dos cornisas que corren á lo largo
de la fachada, la una por bajo de las ventanas recortada en puntas, la

otra tachonada de llorones describiendo curvas concéntricas á los arcos;

y nada falla á su grave conjunto, sino el saliente y labrado alero que

no ha mucho la
cobijaba. En el suntuoso palacio del marqués de Campo-

Sagrado todavía asoman algunos torrejones y matacanes del belicoso

edificio
viejo al lado de la barroca fachada , que no solo por su riqueza

y grandiosidad, sino mas aun por su elegancia, merece una favorable

escepcion entre las obras de su clase. El cuerpo del centro lleva de¬

coración de columnas, estriadas en el piso bajo, retorcidas en el se¬

gundo, salomónicas y orladas de pámpanos en el tercero, campeando


en el ático, (pie sobresale al nivel de las dos torres laterales, un gran¬

de escudo de armas sostenido


por dos guerreros: dinteles almohadilla¬
dos realzan sus dos órdenes de balcones, á nueve por fila, y bordan los
recuadros de sus
entrepaños hojarascas y florones de relieve. Sobre el
lienzo de sillería de la casa del
marqués de Ferreras descuella una torre

coronada de almenas; y todo el caserío generalmente, basta el de la


clase inferior, recomienda
se por un carácter de solidez, asco y sen¬

cilla
regularidad, que saca á fuera, por decirlo así, la cultura y bien¬
estar de sus moradores. La
mayor parte de las calles ostentan á ambos
lados en toda su
longitud vistosos y cómodos soportales, sirviéndoles de
centro la
espaciosa y alegre plaza , que mas de una capital de provincia

pudiera envidiar, ceñida de lindo pórtico y de magestuosos edificios de

piedra. Entre ellos se distinguen las casas Consistoriales, una de las

mejores obras de los canteros discípulos de Herrera al empezar el siglo

XVII, que presenta encima de once arcos otros tantos balcones flan¬

queados de pilastras, decorado el del centro con frontispicio, y en el


ático la esfera del
reloj, cuya torre aparece á su espalda,

Un mismo estilo
y una época misma caracteriza las iglesias de A vi—

lés, y es la transición del arte bizantino al gótico, que en Asturias se

amalgamaron y corrieron en armonía durante el siglo XIII basta muy

entrado el XIV. A un estremo de la población, á orilla del mar, for¬

mando
parte de un pintoresco conjunto, descuella la iglesia de S. Ni¬

colás, antigua parroquia de la villa (*): en su portada indican ya próxima

<|p la mudanza la notable elevación y gallardía del arco semicircular, los


(*) Véase la lámina.
( 180 )
ricos
capiteles de sus cuatro columnas cuajados de figuras y animales,

y las profusas labores de tableros, romboides y dientes de sierra que

bordan sus
arquivoltos, y que en parte encubre lastimosamente el pa¬

rásito
soportal. Una ventana de medio punto flanqueada de columnas,

y una espadaña ó ático para las campanas, completan el esterior de esta

iglesia, que encierra adentro insignes sepulcros del adelantado de la Flo¬

rida, del fundador de la casa de Valdecárzana ,


y de la noble estirpe de

Campo-Sagrado. A los lados de la portada bizantina ábrense dos meno¬

res
ojivales, correspondientes á dos capillas separadas, luciendo sobre
la de la
izquierda el escudo de armas de I). Pedro de Solís, que en 1499,

según la inscripción adjunta, la bizo labrar al maestro Fernán Rodríguez

de. Borceros entierro de ascendientes,


para sus y que mas adelante
en 1515
legó á su patria un benéfico hospital (1). Mas antigua é inte¬
resante
que estas es la capilla de Santa María titulada de las Alas, sita
al norte de la
iglesia de S. Nicolás, si bien aislada, sobre el mismo pre¬

til
que la rodea y que antes servia de cementerio. Mandóla construir
cierto D. Pedro Juan, conforme espresa su testamento otorgado en 1346

instituyendo en ella una capellanía (2 ; y pudo muy bien fabricarla el

(1) La inscripción de la capilla, cuyos renglones divide el escudo de armas sosteni¬


do
por dos angelitos, se halla harto maltratada en su mitad primera, y sin el ausilio de
(lean Bermudez
que la trascribió alcanzándola todavía en buen estado , nos fuera impo¬
sible darla
por completo. La letra cursiva señala las palabras que todavía pueden leer¬
se. «Esta
capilla mandó fazer A su costa el muy reverendo Ser'ior Don Pedro de Solis

protonotario et cubiculario del nuestro muy sanio pudre Alexandre seslo, arcediano de
Babia, abad de Santa María, maestre escuela de León e canónigo de Toledo; et dotó la
de muchos bienes
espirituales et otros temporales perpetuamente; el mandó trasladar á
ella los huesos de los
muy honrados señores sus abuelos , padre y madre, que estaban
enterrados en el monasterio de San Francisco de esta villa de Aviles, por cuyas ánimas

fué la noluntad de dicho señor Don Pedro de Solis se celebrase cada (lia misa en la di¬
cha
capilla; la qual por su mandado fizo fazer á mi Alonso llodriguez de León prior en la

iglesia de Oviedo, su primo, en el año del nacimiento de N. S. J. C. de MCCCCLXXXXIX


años, e
fué maestro de ella Fernán Rodríguez do Borceros vecino de Oviedo.» El hos¬

pital que aun existe, tiene sobre su puerta otra inscripción en la siguiente forma:
«Este
ospital mandó facer et dotar el protonotario Don Pedro de Solís, arcediano de
Madril, e canónigo en la iglesia de Toledo, et dian de Mn.° (Mendoñedo), maestre es¬

cuela de León, abad de Santa María de Astorga, et abad de Arbas; al cual dejó por he¬
redero de sus bienes. Fallesció en Toledo á dos dias del mes de abril del año MDXVI.

Está enterrado en la
iglesia de Toledo. Quedaron por sus testamentarios el venerable
Luis de León
canónigo de Toledo et los honrados Nicolás Alonso e Bodrigo Alonso de
León sus
primos. El qual ospital comenzaron á edificarlos dichos Nicolás Alonso e Bo¬

drigo Alonso vecinos de esta villa, primero dia de marzo de MDXV.»

(2) Hemos visto copia de este documento fechado en Aviles á G de setiembre era

de 1584 (1546 de C.) en el cual el otorgante D. Pedro Juan morador enAvillés, filio do
D. Juan Pelaiz
que Dios perdone e de Juana Alfonso, dispone entre otras cosas lo si¬
guiente: «Mando mió cuerpo á la sepoltura en la mía capiella que yo mandé facer cerca
del cimenterio de la
iglesia de Sant Nicolao desle mismo lugar, en la sepoltura que yo
en ella
tengo fecha cabo la de Sancha Peres que fué mi muller; e mando que se diga
continuadamente
para siempre jamás en la dicha capiella una misa cada dia por mi al-
¡p

ASTURIAS

yY\V. TvaA1. ot "? - 3are «risa

capilla.de las alas

(Avilés.)

m
. (181)
cantero Juan Alfonso de só la
iglesia que firma el documento como tes¬

tigo. Herederos probablemente del fundador fueron los Alas, cuyo nom¬

bre lleva la
capilla, y cuyo blasón ostentan las sepulturas ocupadas por

aquella noble familia en el siglo XV (4). A esta época pertenece por

su estilo el retablo, del cual no existe sino el primer cuerpo compuesto

de menudos relieves en alabastro


que representan pasos de vida del Sal¬

vador
y de la Virgen: la capilla es cuadrada, con ajimez gótico en el fondo,

y á un lado y otro dos nichos apuntados. En la portada se combinan con la

forma
ojival del arco las proporciones bizantinas de las columnas, y los
mascarones ó cabezas del mismo carácter, unas de varón otras de mu¬

jer, así las que destacando de los capiteles forman el adorno de ellos ya

con sus cabelleras


ya con las plumas, foliages y cintas de su curioso

tocado, como las que asoman á los estreñios del trebolado colgadizo de

la arcada
(*).
Sin
dejar á S. Nicolás en el abandono, la parroquia se lia trasladado
al
templo de S. Francisco, como mas espacioso y ventajosamente si¬
tuado
junto á la plaza, reemplazando á las monjas de Santa Clara de

Oviedo, que echadas de su asilo sustituyeron desde 4857 basta 4845á los

suprimidos religiosos. Señalábase el convento entre los de la provincia

por lo antiguo y suntuoso; y aunque un terremoto en '25 de junio de 4522

derribó mucha
parte del edificio, apenas se conoce alteración en su fá¬

brica
primitiva. Domina en su portada, precedida de mas reciente pór¬

tico, el estilo de transición arriba observado; pues al arco ojivo y á los

nía, e
por la alma de los dichos mió padre y mi madre, y de Sancha Juanes mia abue¬
la, e de Sancha Peres que fué mia muller, y de Mencia Gonzales, mia muller, e demás
bienhechores... E si
algunos míos fillos, ó míos hermanos ó hermanas, ó sos fillos ó
suas filias, ó mios primos ó primas, se quisieren enterrar en la dicha capiella en tier¬
ra llana, que lo puedan fazer heredando la dicha capiella en cosa alguna.» De aquí se

desprende que la capilla fué construida años antes del 1346, fecha que conviene muy

bien con el estilo de su


arquitectura.

(1) Los epitafios que se conservan legibles son los siguientes : «Aquí yace Esteban
Perez de las Alas, que Dios perdone, que finó viernes X de noviembre año de mil e

CCCCXXII. —
Sepulcro del muy honrado e mucho bueno Juan Estevanes de las Alas,

que Dios haya, vecino que fué de esta villa, el cual finó en el año de mil e quatrocien-
tos c
quarenta e quatro años. — so Estevanes de las Alas que Dios haya, el que

pasó de este mundo á quatro dias del mes de setiembre año de mil c quatrocientos e

sesenta e ocho años.» En esta sepultura se conserva el escudo de la familia, que al pa¬

recer estuvo también en las otras, un castillo sobre las aguas con dos alas á los lados,
sin
que aparezca empero al pié de él el caballero con cruz en la mano ni el lema vindi¬
ca Domine causam luam
que mencionan algunos autores. La familia tuvo su solar en el _

castillo de Raices. En los


sepulcros del lado del evangelio hay otro blasón con pinos olo
sobre el mar,
que es acaso el de los fundadores. w

(*) Véase la lámina de la capilla de las Alas. «p

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"Dib^aio goxTLi .TaTttfvisa. ~

ÁNGULO DEL CLAUSTRO DE LA CATEDRAL.

(Oviedo.)

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