Está en la página 1de 3

Conversando con Él.

Cristian David Beltrán Mazo

Era un día como cualquier otro, llegué del trabajo y me senté en el escritorio, quería escribir, pero
no sé me ocurría nada, no sé, talvez estaba exhausto, decidí ir a la cama y descansar un poco.

Cuando me estaba quedando dormido escuché una voz, me asuste, pregunté:

¿Hay alguien ahí? Pero nadie respondió, llegué a la conclusión que todo había Sido parte de mi
mente producido por el cansancio que tenía, volví y me acosté, esta vez no podía dejar de pensar
en lo que me había sucedido en la mañana, cuando me encontré con aquel señor, fue muy raro, ya
que me dijo una sola palabra para después desaparecer entre la multitud, y como olvidar palabra
mejor dicho esa frase “PRONTO VENDRÁS CONMIGO” … no sé a qué se refería, quizás me
confundió con alguien más.

Poco a poco me fui quedando dormido; esa noche soñé con algo extraño, un lugar, un lugar en
llamas, cubierto con un olor a azufre, aparte de eso vi personas quemándose me pedían ayuda,
pero yo no me podía moverme. Desperté asustado. Bueno, quién no lo iba a estar después de un
sueño así. Estaba sudando, a la vez temblando; me levanté y me dirigí a la ducha, me bañé y me
alisté para dirigirme al trabajo. Cuando iba en camino volví y me encontré con aquel anciano, en el
mismo lugar que el día anterior. Decidí ignorarlo y seguí mi camino, pero me di cuenta de que me
seguía. No sé por qué lo hacía, pero tampoco quería preguntar. Seguí adelante y no le presté
atención, ya estaba cerca de mi trabajo, pero aquel señor todavía me seguía, no lo pensé y me le
acerqué, con un poco de miedo le pregunté: ¿Qué quiere? ¿Por qué no me deja tranquilo?

Hubo un rato de silencio, de repente suelta una risa y me responde “Dejarte tranquilo jajaja”. Me
asusté más y volví y pregunté: ¿quién es usted? y me dijo "pronto lo sabrás...". Después volvió y
desapareció como por arte de magia, seguí mi camino al trabajo; ese día no pude dejar de pensar
el aquel señor. Cuando salí del trabajo me dirigí a casa; como llegué, me acosté no tenía cabeza
para nada más. De repente, sentí una mano en mi hombro abrí los ojos y me encontraba en aquel
lugar de nuevo, pero esta vez había un señor a mi lado, lo observé un rato… claro… era el mismo
anciano con el que me había encontrado ,le pregunté: ¿Quién diablos eres? y me respondió: ¡Yo…
yo no soy nadie importante, soy aquella persona que es considerada el Anticristo, el diablo ,la
bestia, soy aquel que reina en la muerte! alguien que no tiene relevancia.

No lo podía creer, volví y pregunté: ¿Y qué quieres de mi? Su respuesta me dejó sin palabras…
¡Yo no quiero nada de ti!.

Le respondí: entonces ¿qué haces aquí?


¡Estoy aquí por qué así lo quieres tú! Me piensas, me pronuncias y sueñas con conocerme.
Entonces me di cuenta que estaba soñando; un poco temeroso le volví a preguntar: ¿es real el
cielo?-¡Claro! ¡tan real como lo es el infierno y como lo soy yo!. Volví y pregunté quiénes irán al
cielo y me respondió: - ¡Todas aquellas personas que Dios quiera a su lado! personas que no han
hecho ningún daño, seres que no pueden hacer daño a otra persona. En conclusión, todas aquellas
personas que no han sido malas en su vida-.

Quedé tieso con su respuesta y le pregunté: -si el cielo es un lugar donde premian a aquellas
personas correctas y que no hacen daño alguno ¿qué es el infierno, entonces?
Hubo un minuto de silencio y luego dijo ¡Velo por ti mismo, es un lugar donde van aquellas
personas que Dios no quiere en su reino personas malas que en toda su vida le hicieron el mal a
los demás el infierno es un lugar donde se castiga a todas esas personas por toda la eternidad…!

Estupefacto con su respuesta, le hice la última pregunta: ¿Por qué me cuentas todo eso? Mejor
dicho ¿por qué me elegiste a mí? y me responde

“Yo, no te elegí; si te respondo es porque tú me invocaste para poder saciar tu propia arrogancia, lo
que te deja de vida no podrás volver a dormir bien por qué yo siempre te acompañaré en tus
sueños buscando llevarte conmigo y que pagues por todo lo malo que has hecho en tu mísera
existencia”

Después de eso me desperté estaba juagado en sudor, temblando también, podía recordar todo lo
que había sucedido en el sueño incluso recordaba su voz, la misma voz que me tuvo con insomnio
muchas noches, no sé si lo que vive ese día allá sido cierto y su advertencia también, pero si se una
cosa y es que tengo miedo de volver a dormir ya que no lo quiero volver a ver.

Secuelas
Ya llevo cinco noches sin dormir, no sé, siento que me observa. Lo empecé a ver en todas partes,
en la sala, en el comedor, en la ducha, incluso en mi cuarto, poco a poco me estoy volviendo loco,
también he empezado a escuchar su voz. Esa voz que me causa escalofríos y miedo a la vez.

Secuelas II
Ya han pasado dos días más, en los cuales me he mantenido despierto. No salgo de la casa,
tampoco he ido al trabajo; para ser sincero, tengo miedo. Es una sensación nueva para mí, ya que
nunca en mi vida lo había sentido. Me he puesto a pensar en lo que me dijo aquella noche, de que
el infierno era en dónde se castigaba a las personas que en su vida le hicieron el mal a los demás.
Quizás me esté atormentando por lo que hice aquella noche; la recuerdo todavía. Fue la noche en
que robé y maté a aquella mujer. Han transcurrido cinco años, todavía recuerdo su voz, sus gritos e
incluso su nombre. Debe ser eso. Me está buscando para castigarme para hacerme pagar por lo
que hice.

Secuelas III
Me encuentro sentado en la sala a mi lado tengo café. Es lo que me ha mantenido despierto todas
estas noches de infierno. De repente escucho una voz… es su voz, de nuevo… me dice ¡tarde o
temprano te llevaré conmigo! ¡sufrirás por toda la eternidad, en un fuego que no tiene fin, el cual
te consumirá poco a poco.!

Locura

Cada día que pasa me estoy volviendo más paranoico; ni despierto estoy tranquilo. Hace ocho
noches desde que dormí por última vez ,aquella noche fue donde empezó mi tormento. ¡La carga
de llevar un crimen que cometí hace muchos años y con la sensación de saber que estoy siendo
perseguido y casado por é! ¡DIABLO!. Decido tomar una ducha. Un poco, después de me dirijo a la
cocina por la tasa de tinto, pero he quedado tieso con lo que he visto, no lo creo, no lo asimilo ¡es
aquel ser! está sentado en el comedor. No le puedo ver el rostro, debido a que está de
espalda ,pero es él!
Hola, ya va un tiempo que no nos vemos. No puedo responder. Estoy en shock todavía. De repente
veo que se para y se acerca. Intento moverme, pero no puedo. De repente, vuelvo a escuchar su
voz: ¿que pasa? ¿no te puedes mover? ¡déjame te cuento algo! Tengo preparado el lugar donde
vas a estar. He venido por ti. Esta vez si pude responder y le dije:- te estaba esperando- y
sonriente me dice: Así que ya has aceptado tu destino y con ello la muerte. -Si… ya la acepté.
Llegué a la conclusión que nada ni nadie podía evitar mi muerte y el ser llevado al infierno para
poder ser juzgado por mi crimen. El descenso al abismo se convierte en mi camino.

También podría gustarte