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Este libro es traducción de:


The Gestalt Approach & Eye Witness to Therapy
© Science & Behavior Books, 1973.

© Cuatro Vientos, Editorial, 1976.


Inscripció n N9 44.929.
Derechos reservados
para todos los países de habla española.
2\1- edición.

Diseño de Cubierta:

FotograBa:
Impresores:
Allan Browne E.
Alejandro Rodríguez
Juan Hernández T.
M.

Alfabeta Impresores Ltda., Lira 140, Santiago de Chile.


{JALTICO
OTROS LIBROS DE ESTA EDITORIAL:
b&
EL DARSE CUENTA,

PALABRAS A MI MISMO,
de John O. Stevens.

de Hugh Prather.

DENTRO Y FUERA DEL TARRO DE LA BASURA, de Frederick S. Perls.


T�TIMOIVl�
I CHINC, EL LIBRO DE LOS CAMBIOS
Traducción y notas de Helena ]acoby de Hoffmann.

Y EXISTENCIA, de Frederick S. Perls.


DE
c:rERA'PIGA
SUEl'l'OS

LA PROFUNDIDAD NATURAL EN EL HOMBRE, de Wilson Van Dusen.

ESTO ES CUESTALT, compilación de John O. Stevens.

LA ESE NCIA DEL T'AI CHI, de Al Huang.

NO EMPUJE S EL RIO, de Barry Stevens. PRITZ ·'PERL�


CUATRO VIENTOS I, compilación de Francisco Huneeus y Allan Browne.

LA ESTRUCTURA DE LA MAGIA, de ]ohn Grinder ·v Richard Bandler.


VolumenI: Lenguaje y T erapia .
Volumen II: Comunicación y Cambio.
PSICOLOGiA

o
FAC. DE
BIBLiOTECA
El objetivo de Editorial Cuatro Vientos es la publicación de idea.-g y medios qtle la persona pueda
WIG,r en forma independie-nte. if.."On el Ú11ico fin d� llegar a ser más verdadera. de alcanzar el creci­
miento como ser httmtmo y de desarrollar 4'tls relaciones y su comunicllción con los demás.

HECHO EN CHILE J PRLJIJTED IN CHILE


CuatroCVientos CEditocial

141
1
·��

prólogo
1 prólogo

dos libros constituyen una totalidad. Preocupado


con la canti�
9

1
dad de terapeutas que habiendo trabajado un
poco con él se
limitaban a copiar sus técnicas, const i tuy éndo
s e en te ra peuta s
guestálticos, sin una comprensión cabal de ell as
se obligó a de­
,

jar estas dos obras antes de morir.

Cada vez que he terminado la traducción de uno de estos

¡ libros de Perls, he sentido una honda y hermosa emoción. Es


como haber descubierto -por una extraña coincidencia-- a al­

! guien que ha dado tanto y está dando tanto aun muerto, aun
cerrado el libro.
,

Este es el último libro de Fritz Perls que nosotros pre­


¡
sentaremos al mundo de habla hispana. La pluma de Fritz se
detuvo hace unos años.
! Dr. E HuNEEus
Lo Barnechea, 1976.
Perls escribió El Enfoque Guestáltico con el objetivo de
dejar bien asegurada su teoría de la neurosis y del proceso tera­
péutico. Descontento con sus dos libros teóricos anteriores: Ego,
Hunger and Aggression ( 1943) y Gestalt Tberapy ( 1952) por ·

ser difíciles de leer y un tanto atrasados, comenzó este libro


mientras aún estaba en el l nstituto Esalen. Lo concluyó en
Cowichan, al norte de Vancouver, donde estuvo formando su
·comunidad terapéutica que sería su testamento definitivo. En
ella se desarrollaría un es·tilo de vida concentrada en darse cuen­
ta y en el libre fluir de las vivencias. Quería un centro donde !
los terapeutas pudieran vivir y estudiar durante varios meses.
Creo que tanto este libro como Sueños y Exis tencia logran 1
transmitir cabalmente todo el contenido conceptual de lo que 1
¡
¡
es hoy en día la Terapia Guestáltica. En este libro me parece
particularmente adecuado y útil para todos los sicoterapeutas.

1
!
aunque pertenezcan a escuelas diferentes, porque en él Perls
habla detenidamente del paciente, del terapeuta y su relación.
Su vida estuvo consagrada al proceso de curar. Y Fritz, al decir
de R. S. Spitzer en su prólogo a la edición original, no envejecjó
como por lo general ocurre en el occidente. La edad le trajo
cada vez más habilidad para vivir en el ahora y también ma­
yor virtuosismo en las artes que practicaba.
La segunda parte: Testimonio de la Terapia, tal como lo
indica su título, es precisamente esto. Fue tomada de películas
cinematográficas, con lo cual naturalmente se pierde mucho de
la excitación y la intensidad de lo que ahí ocurrió. Juntos, estos

142
1. Fundamentos

SICOI..OGIA DE LA GUESTALT

Cualquier enfoque razonable de la sicología que no se escon­


da tras la. jerga profesional deberá.· ser comprensible para el lego
inteligente y deberá basarse en Jos hechos de la conducta humana.
Si no es así, hay algo.radicalmente.malo. en. él. Mal que mal, la si­
cología trata uno de los temas .de <mayor -interés. para los seres hu­
manos, nosotros mismos y los demás. La comprensión de· la sicolo­
gía ,y de. nosotros mismos debe :ser; consistente. Sin entendernos a
..

nosotros mismos; jwnás pod.remosh¡;¡sperar lograr. entender. lo que


estwnos· .. haciendo, .jamás .podremos, esperar .resolver nuestros pro­
blemas;·· jamás;podremos .."esperar -·viv� ·plenamente.,, Sin e:¡nbargo,
tal.comprensión,,del/�¡;¡í• mismo'?l ;(self),· incluye más:.que. el entendi­
miento intelectual corr�ente. R,equ�e:¡;e además ,de sentimiento y sen­
sibilidad ..
El enfoque presentado.aquí descansa. en .una serie de premi­
sas :que no -son nb abstrusas .·ni .desquiciadas.J·Por eL contrario, .. son
en gran·: medida supuestos del sentido: común, que . la experiencia . .

puede:,·.verificar con. facilidad:i De -hecho, aunque muchas se expre­


.

san en forma muy:complicada·:sirviendo, así :lá triple. función .de con­

fundir a:l•lector,• inflar la importancia·. que se da :el autor y ensombre­


cer el,asunto, estas .. suposiciones .están,.detrás.de·gran parte. de la si­
cología ;contemporánea.• Desgrahlamente, ·.·muchos sicólogos ·las acep­
tan como establecidas y las· empujan hacia el trasfondo y, al mismo
tiempo, .su :teoría::se::'aleja·cada<.:vez:más de la. realidad y .de los he­
chos observables.,:Pero·sLpone:i;nos estas .. premisas al.descubierto en
forma sencilla, podremos •usarla.S:continuwnente como una manera

1 En la lit�a�a sicológ¡c'� la, palabra sez{�uele aparecer· sin traducción al español.


En esta' edici6ri sé ha' traaucido poi,-: lo 'prOZ,iÓ, yo mismo, mí mismo y sí mismo.
· Donde áparecé como p:d:fijo sé ha traduCido' por ciuto-; por ejemplo "self-esteen:i"
aÜtO-estima• (N. del T.) ·

143
.'

o

18 enfoque guestáltico bomeostasis

de medir la confiabilidad y la utilidad de DJ1eStJ:os .. ponc�ptps7 po-­ Su primera preocupación . es averiguar cómo y d ón de está colgado
dremos embarcarnos en nuestra exploración con placer- y provecho. su cuadro. Seleccionará su obra entre todos· los demás objetos de la
Vamos a introducir la primera premisa mediante una ilustra� sala. Al igual que el alcohólico, no tendrá el rj:J.ás mínimo interés
ción. Dijimos al comenzar este libro que el enfoque planteado aquí por los demás asistentes y se irá directo a su obra, como una paloma
es de muchas maneras novedoso. Esto no significa que este enfoque a supalomar. O tomemos el caso del enamorado que viene a la reu­
carezca de toda relación con otras teorías sobre la conducta huma� nión a encontrarse con su amada. Escudriñará todas las. caras hasta
na o con cualquiera otra aplicación de teorías a los problemas de la encontrarla. Ella estará entonces .en primer plano, todo lo demás pasa
vida diaria o a la práctica sicoterapéutica. Tam¡lOco significa que a segundo plano, al fondo. Para aquel invitado p eripatético que pi­
este enfoque está compuesto exclusivamente de elementos nuevos . catea en uno y otro grupo, de una conversación a otra, del bar al
y revolucionarios. sofá, de la anfitriona a la caja con los cigarrillos, la sala se verá
La mayoría de los elementos que aquí se encuentran han de estructurada en forma distinta en mom e ntos distintos. Mientras ha­
encontrarse en muchos otros enfoques. del• tema.; Lo nuevo. aquí no bla con un grupo ese grupo y esa conversación estarán en primer
son necesariamente los pedacitos y piezas que forman la· teoría. Más plano. Cuando hacia el final de su conversación esté cansado y de­
bien es el modo como son usados y organizados lo que le da a este cida sentarse, será el lugar desocupado en el,sofá el que.pase a cons·
enfoque su·· singularidad. tituir el· primer plano. A medida. que sus intereses cambian, su. ·per­
:La primera premisa básica de este<libro •está implícita en es­ cepción de la sala, de las personas y de los obj etos en ella e incluso la
ta última frase. Dice así: Es la organización··· de hechos; percepcio.,.. percepción de sí mismo .se modifica. Lo que está en primer plano y lo
nes, .· conducta y 'fenómenos. y· no ·1os· • élementos:dndividuales de loá. que está en .el trasfondo son intercambiables, no se mantienen está­
cuales se componen, lo que los define y les da· su'significado especíd' ticos como ocurre por ejemplo· a 'nuestro galán, cuyo interés es fijo
fico y particular.'
·

: ..
e . invariable. Ahora llega el último invitado. El, como muchos otros
en este tipo de reuniones, iniciahriente n o quería venir y no tiene
Este concepto fue desarrollado · originalmente •por.• un grupo�
ningún interés particular en todo el asunto. Para él la escena en su
de sicólogos· alemanes que· trabajaban • en el campo de la percepción;
totalidad se mantendrá desorganizada y sin signifit':ado, a menos que
Ellos demostraron -que·: el··hombre' lllo •percibe.last cosas ·.como en:tida�
algo ocurra que le haga .focalizar su i nterés y su atención.
des sfu 'relación ·y • aisladas,; sino •' que··más•·biéíf' las :organiza/ median'-1
. La escuela de sicología que .surgió de este tipo de observacio­
te el·· proceso ·perceptivo, eri totalidades• significativas� • Por -ejemplo,�
nes se llama ·Sicología de la Guestalt. Guestalt es una p alabra ale­
Una persona qUé entra 'en• una Sálái..lleila·de ·:gente, '110 percibe ffiera..:.I
mana para la cual no hay un equivalente directo en in glés2: Una gues­
mente manchones de color y movimiento, caras y cuerpos .. Percibe.
talt es una configuración, una forma, la forma particular en que se
la sala y las personas como •una·lunidad, .enJla,,cual ·un• elemento se­
organizan las partes individuales que .la constituyen,_. La premisa
leccionado ·de los muchos ahí •presentes resalta: .omientras dos demás
básica de la sicología de la Guestalt es que la n aturale za humana
retroceden· al fondo. La · elección del elemento, :que va.·. a. .resaltar es.
se. organiza .. en formas o totalidades y es vivenciada por el indivi··
el'resultado de muchos.factores,'todos los·cuales pueden·junta:rse ba...
duo .en estos términos y puede ser comprendida únicament e en fun­
jo el término general interés. ·'Mientras hay interés;· la :escena-\•apa­
ción .de las formas o tota]idades de las cuales se.compone.
rece organizada :de' un modo significativo. Unicamente· .cuando el
interés está completamente �.ausente, rla · percepción se, atomiza f y la
sala se ve como une enjambre de::objetps.·. sin ninguna relación:., en­
HOMEOSTASIS
tre sí.
Veamos ahora como opera .. este •Jprin,!:!ipio . en mna :Jsitua.cion Nuestra premisa siguiente es que toda la vida y todo el COID"'
sencilla; Supongamos que la sala es un :living yi'la ocasión .un. cóc�. portamiento son· gobernados por el proceso que los científicos de-
tet ·La mayoria•·'de los·invitádos.,ya·.ha,Uegado;.·.lo� atrasados:.c"v:an::
·
llegando de a poco. Entra otra persona. Es un alcohólico y quiere 2 La palabra Gestalt ·o Guestalt no tiene una traducción ai ·español. Significa al mismo
tiempo: forma, estampa, figura y estructura. El "guestaltismo", que inicialmente
beber desesperadamente. Para. él, los demás asistentes, las sillas y
. fue una escuela sicológica dedicada al estudio de la percepción, se propone a¡prehen..
sofaes, los. cuadros en las paredes, todo carecerá de importan,cia · der los fenómenos siquicos en su totalidad; ' sin · disociar los elementos del corij\.mto
y · retrocederá. al. ;fond.ó .. Se. iiá Q.irectp · al,_J:iar.; :a�,.· todos Jos· obj�tos en que se. integran. y··fuerá' del cual Cpierden . :su. significado. El proceso central d��
en ·la . sala; ése·· estará en·. primer.,plano. Ahor.a: entra . otro .. individuo. ·la percepción seria la ,formación de la 'guestalt·; denominada también pll.l'e,ía figUra·
Es una pintora y la anfitriona acaba de adquirir uno de sus.:.cuadros. fondo. 'Ver nota 5� (N; del T.)

144
-�-

20 enfoque guestáltico homeostasis 21

nominan homeostasis y. que los legos denominan adaptación. El pro ­ Tomemos otro ej emplo ; Para que el o rganismo se mant eng a
ceso homeostásico es el pro ces o me diante el cual el organi smo man ­ saludable, el contenido de·. agua en la sangre tiene que mantenerse
tiene su equilib r io y por lo tanto su salud, en medio de condiciones en ciert o nivel. Al disminu ir ese nivel, tanto l a transpiraci ó n como
que varían. Por lo tanto, homeostasis es el proceso mediante el cual la salivación y la produc ció n de orina se ven disminuidas y al mis ­

el organismo satisface sus . necesidades. Dado que sus necesidades mo tiemp o lo s tej i dos entregan agua a la sangre. De modo que en
son muchas y cada necesidad altera el equilibrio, el proceso homeos­ t ales emergencias el cuerpo se ocupa de conservar agua. E ste es el
tásico transcurre todo el tiempo. La vida, en todas sus formas se aspe cto fisiológico del proceso. Pero si· el contenido de agua en la
cara cteriza por e ste jueg o continuado de balan ce y d esb al anc e ·· en sangre disminuy e demasiado, el in dividuo siente sed. En s e guida ha­
el organismo. Cuando el proceso homeostásico falla en alguna me­ rá lo que pueda para recobrar el nivel adecuado. Toma agua. Cuan­
di da, cuando el organi smo permanece en un estado de desequilibrio do el contenido de agua es excesivo, todas estas actividades se invi er­
durante demasiado tiempo y es incapaz de s atisfacer sus necesida­ ten, tal como en elcaso delazúcar. Incluso podría decirse lo siguien­
des, está enfermo. Cuando el proceso homostásico falla, el organis­ te: El término fisio lógico para pérdida de agua en la sangre es des­ !

mo muere, hidratación; químicamente se puede exp resar como la pérdida dé


Unos pocos ejemplos servirán para aclarar esto. El cuerp o tantas unidades de H20; sensorialmente se siente ·como sed, con sus
humano funciona eficientemente únic ament e si el nivel de azúcar en sín tomas de sequedad de la boca e intranquilidad ; y sicológicamen­
la sangre se mantiene ¡;].entro de ciertos límites. Si el nivel de ·azú­ te se siente como el deseo de beber.
car b aj a de estos.límites, las glán dulas adrenales secretan adrenalina; Por lo tanto, bren podemos llamar al proceso homeostásico el
hace que el hígado convierta sus res·ervas ·de glicógeno en azúcar ; . es­ proceso de la autorregulación, el p ro ce so mediante el cual el orga ­
1 ta azúcar pasa a la sangre con lo cual el nivel de azúcar sube. Todo
1 nismo interactúa con su amb ien t e . Aunque los e jemplo s que he da­
1 esto ocurre en un . plano puramente fisiológico; el organismo no es­ do implican actividades complejas por parte del organismo, amb os
t� consciente de lo que está ocurriendo. Pero la disminución del ni­ tratan con las funciones más s imp les y elementales . todo lo cual
vel de azúcar ·en la sangre .tiene aún otro efecto. Se acompaña de la va en favor de la sobrevivéncia del individuo y, mediante él, de la
sensación de hambre y el organismo satisface e::;ta insatisfacción .y
· ·

esp ecie .
e ste desequilibrio lll.ediante el .com er. El. aliment o se .digiere, una
porción de él.se convierte,;en .azúcar y. el azúcar va a la sangre. Por La necesidad de mantener, el nivel de azúcar v de ag-ua en la
lo tanto, «en el caso del comer ·el. proceso homeostásico exige cierta sangre dentro de ciertos límites es básico de toda la vida animal.
capacid ad de d arse cuenta y cierta ac ción deliberada por . parte del Pero hay t ambién otras necesid ades , ya no tan relacionadas con asun­
tos de vida y muerte , donde la homeostasis también funciona. El ser
organismo.
. humano puede ver mejor con dos ojos que con uno: pero si ' se ·des­
Cuando el nivel de azúcar sube demasiado, el páncreas se­
truye un ojo, la víctima puede seguir yiviendo. Ya no· será un orga­
creta ·insulina lo cual ocasiona que el híga do retire azúcar de la san­
nismo con dos ojos.. Es ahor a un . organ ism o con un o :io y pronto
gre; Los riñones también ayudan a eliminar el exceso de azúcar, se
aprende a funcionar eficientemente . ante esta· nueva situación.
elimina por la orina. Estos ,procesos, como los primeros que descri­
Aprende a m edir cuáles s o n . sus nuevas ne cesi dades y a encont rar
bimos, son purament e fisiológi cos . Sin .embargo, el nivel de azúcar
los medios adaptativos para satisfacerlas.
en la sangre pue de disminuirse en forma deliberada, como r esulta­
do de un a cto de darse cuenta (awa reness) .3 El término médico pa­ El orga nismo también tiene· necesidades de contado al igual
ra a quella falla crónica de la homeostasis resultante de un exceso aue necesidades s icológicas : Estas se exp erimentan cada vez que el
constante de azúcar en la sangre es diabetes. Aparentemente el·sis­ equilibrio sicológico s� perturba; al igual que las nece sidades fisio­
tema del diabético no puede controlárse por sí solo. Sin embargo, lóg-icas se sienten toda vez que el equilibrio fisio ló gico se ve pertur­
mediante el emple o de insulina, el paciente puede proveer el con­ bado. Estas necesidades s icol ógicas son lo que podríamos llamar la
troL Esto reduce el azúcar en la sangre al nivel adecuado. contrap arti da sicológica del procesO homeostásico. Quiero sí dej ar
bien establecido que los procesos sicológicos no p ueden divorciar­
se de los fisiológicos; cada uno contiene elementos del otro. Aque­
3 La palabra . awaTeness, •. que. aparece muchas. veces en este .libro, no tiene traducción
llas necesidades q11e són .de natura leza primordialmente . sicológica
directa al .:español• . Aware .. Sigonica . darse •.. cuenta, . alerta, ·.percatarse, ·tomar . concien­
l cia. lJ:l sufijo ness se;. utiliza· para. formar eÍ .substantivo, por lo que en esta. edición y los mecanismos homeost'ásicos. o adaptativos que las regulan, cons­
aparece traducida con mayor frecuencia como el- daTse -cuenta. (N. . del T.) tituyen parte de la materia de la sicología.

145
:1,..�

22 enfoque guestáltico . doctrina balística

Aquí nuevament e nos encontramos con que los conceptos es­ se dedicará a atender la necesidad de sobrevivencia dominante. Ope­
táticos de -las. sicologías ·más antiguas han. obstaculiza do el- entendi"7 ra con el sencillo principio de que lo primero es lo primero . En una
miento. Al notar que· hay ciertas tendencias. comunes a todos los or­ oportunida d, · e·stando yo en Africa , observaba una manada de cier­
ganismos vivos, los teóricos postularon que los "instintos" son las vos que pastaba a menos· de unos cien metros de un grupo de leones
fuerzas directrices en la vida y describ ieron .la neurosis como·. el re� que dormían: Al despertar uno de los leones y dar sus primeros ru;,..
sultado de la represión de tales instintos. Mac Dougall daba .una lis­ gidos de hambre, los ciervos e mp rend ie ro n velozmente la partida.
ta en que aparecían catorce instintos. Freud consideraba que los Ahora traten de imaginarse por un momento que ustedes están en
dos más .básicos e importantes era Eros (sexo o vida) y Th anato s el lugar de los ciervos. Imagínense que están corriendo por salvar
(muerte). Pero si pudiésemos clasüicar todas las posibles pertur­ sus vidas. Pronto se encontrarían sin aliento, luego tendrían que dis­
baciones del equilibrio organísmico4 podríamos encontrar . que hay minuir la marcha o detenerse por completo hasta recobrar su alien­
miles de instintos y que serían diferentes entre sí en intensidad. to. En este momento, el respirar se hubiera convertido en la emer­
Aún hay otra debilidad en esta teoría. Cre o que todos podre­ -�encia más apremiante �una n e c esidad mayor- que el correr, al
mos estar de acuerdo en que la n ecesida d de s obrevivir actúa· como igual que el correr se había convertido en una necesidad más apre-
·

una fuerza obligada en todas las . criaturas v:i.vas y en que to das miante que el comer.
muestran en· todo momento dos tendencias importantes: sobrevivir, Al formular este principi o en términos de la sicología de la
tanto como individuos y como especie, y a demá s crecer. Estas- s on Guestal t podemos decir que la n e c esi d a il dominante del organismo,
metas fijas Pero el modo como s on ab or d;:tda s varía, de situación en en.cualquier momento, se convierte en la figura en nrimer plano: y
situación, de especie en especie . y de in¡jividuo en . individuo. Si la las demás necesidades retroceden, al menos t emporal mente , al fon ­
sobrevivencia de una nación se ·enc ue ntra amenazada, todos sus ciu­ do. Lo que está en primer plano es aquella necesidad que presiona
dadanos tomarán las armas. Si la supervivencia de un in dividuo se más agudamen t e por su satisfacción, sea ésta, como. en nuestro ejem­
ve amenazada porque su niv el de azúcar en la sangre está demasiado plo, la necesidad de ·preservar .la vida misma, o estén relacionadas
bajo, saldrá a buscar alimento. Scherezade vio que su sobrev'ivencia con áreas menos vitales, sicológicas o fisioló�icas.
estaba amenazada por el Sultán y para salvarse le relató histprias Por ejemplo, parece ser una necesidad de las madres mante­
durante mil y un a noches. ¿Podríamo s decir entonces que Scherezade
··
n er a sus críos alegres y contentos : una molestia de su hijo produce
poseía un instinto contador de historias? molestia en ellas La madre de un bebé podrá dormir tranquilamen­
La teoría de los instintos tiende a confundir las necesida d e s tE:! aun cuando afuera rujan motores de tráfico pesado, o incluso du­
con.· sus síntomas, o con· los· medios que usamos para· satisfacerlas. Y . rante tormentas eléctricas con t ruen os · ensordecedores, pero desper­
es de esta confusión de donde surgió el concepto de la represión de
·
tará instantáneamente si su beb é -en otra sala al final del pasillo­
los instintos . da un suave quejido ..
Porque los instintos (si es que exist en ). no pueden ser repri­ Para ·que el indivi duo satisfaga sus n e cesid ades , para crear o
midos. Están fuera del alcance de nu e stra ; capacidad de darnos 'cuen­ completar la Guestalt, para pasar a otro asunto, tiene que ser capaz
ta y por lo tanto fuera del� alcance de nuestra acción deliberada· No de sentir lo, que necesit a y debe saber cómo manejarse a sí mismo y
podemos ·reprimir nuestra necesidad de 'sobrevivir, pero· podemos a su ambiénte, .ya que. incluso las necesidades puramente fisiológi"7
'
y de hecho lo hacemos, interferir con sus ·s íntomas y señales; Esto caf? pueden ser sat isfecha s únicamente mediante la interacción del
se logra interrumpiendo el proceso en transcurso, impidiéndonos a o;rganis:rrio y el ambiente.
nosotros mismos llevar a cabo cualquier acción que sea la apropiada.
Pero,. ¿y. qué ocurre si varias necesidades (o instintos si: Ud.
prefiere) se hacen'presentes 'Simultáneamente? El organismo . sano LA ·DOCTRINA HOLISTICA
opera dentro de lo que podríamos llamar, una j e rarquía de valdres,
Ya que es incapaz.· de hacer adecuadamente más de una cosa a,la· vez, Uno de los hechos más notorios d.el hombre es que es un or­
ganismo unificado . Y sin embargo este hecho es co mpletament e ig�
norado por las escuelas tradicionales d e si quiatría y si cote rapi a las
·4 Neologismo inf;rpducido por. Kurt Goldstein en 193.8. Se refiere a la cualidad de,Ios cuales, sea como . fuere que describan su enfoque, aún operan en tér�
organismos vivos por la cual éstos siempre tienden a realiiár tanto sus posibilidades
minos de la antigua división mente-cuerpo. Desde quesurgió.la me­
como su naturaleza' al máximo, en beneficio dél'<'organismo total y ·no :de' una' de
sus partes. (N. drl T.) dicina sicosomática la estrecha relación entr e la actividad mental y

146
. .,_

24 enfoque guestáltico doctrina. bollstica 25


.s,>ll'
física se ha.. hecho cada vez más aparente, Y sin embargo , debido a Y.
o a la producción de rmaciones triviale s
a fi · acerca del e stado del
la persis tencia del paralelismo . s icofísi ca,. incluso este adelanto; en ¡¡t" tiempo,
el entendimiento no . ha·tenida los logros que eran de esperar. Aún Incluso aquello que consideramos, habitualmente, como acti­
está · amarrado a conceptos· de causalidad, tratando una enfermedad vidad mental de bajo orden requiere una buena dosis de habilidad
funcional como una. perturbación física causada por
un evento sí­ tf
·r
combina toria de abst r acciones y símbo los. Del mismo modo, incluso
quico. lo que consideramos una actividad física de baj o orden �como ser
Pareciera que ·lo· que ha ocurri do al desarrollo del .pensar si­ sueño- requiere una dosis· considerable de nuestras c ap a cidades fi­
cológico es . lo siguiente; Observamos que el hombre es capaz de fu:n.:. siológicas innatas. Durante· el . sueño los .músculos no están· tan ac­
clonar en dos niveles cualitativamente düerentes: el nivel del p e n­ tivos como en la vigilia, pero inevitablemente hay algun a activida d .
Dado entonces que el ser humano tiene una tendencia innata
sar y el nivel del actuar. Nos 'impresiona la düerencia ·entre ambos
para usar símbo los y para abstraer (e- inclus o el conductista más

i
niveles y su aparente independencia entre sí Por lo tanto, postula ­
mos que son órden es düerentes de materia. Luego nos vemos obli­ acérrimo tendría que admitir esto, ya que si esta habilidad no exis­ 1
. tiese no podría argumentar acerca de su existencia). ¿Qué hace ·en­
gados a postular la existencia de una entidad estructural aún no
descubierta: la mente, que se describe como el asiento de ' la activi­ to nces el ser humano cuando la utiliza? Yo sostengo que está ac­
dad mental. Desde los iniCios del desarrollo de la sicología p rofund a tuando en efigie. Está ha c iendo .simbólicam.ente lo que p odr ía estar
y eman ando de la observación de que el hombre no es puramente haciendo físicamente. Si 'piensa en . una teoría científica podría es­
una criatura racional -la mente-- que antes había sido considera'­ cribirla o explicarla verbalmente. Escribir ,y. h ablar son acc�ones
da ex clusivamente como la fuen te de la razón, se convierte ahora físicas. El que pue da lucubrar teorías· científicas es en realidad ad­
en el asiento del sucio inconsciente y en una estructura que es cli:. mirable y el que pueda escribir y hablar , verdaderamente no es me­
paz de ejercer su voluntad no solamente sobre el cuerpo, sino :sobre nos admirable.
sí misma. :Por lo tanto; la m en te pue de reprimir pensamientos y re­ Desde luego que el pensar . no es la única actividad mental a
cuerdos que consi dera ofensivos. Puede. trasp a s ar síntomas de . un la cual que nos dedicamos. La mente tiene además otras funciones.
área del. cuerpo a o tra . Es ·el pequeño deus ex machina que· nos con­ Tenemos la función de atención. Al decir "pondré mi mente
a·trabajar sobre el problema'';no·significa que sacaremos un cuerpo
·

trola en todo sentidoi · ·'

Debido � que el: análisis ·cuantitativo. de los procesos �i�i 16- 6 físico de den tro de nosotros mismos · y lo depositaremos con gran
estruendo sobre el problema. Queremos ·decir "concentraré gran
gicos progresó más rápido que el análisis cuantitativo de los, p:Í'()ce:­

·�.1
�; parte de mi a ctividad y de mi p ercepc i ó n sensorial en este proble­
sos mentales, tuvimos la ·tendencia de aceptar más cosas .como, ·es­
.7. ma" .
tablecidas acerca del cuerpo que de la mente. No nos peleamos pqr
También hablamos.de.la capacidad de darse cuenta ( aware­
los hallazgos científicos de la fi siología y ,de la an atomía ' Po d:emo s .
ness) la c ual p odría de scr ibirse como · la melliza d e sdib ujada de la
describi r el corazón , el hígado, el sistema· muscular y el siste ma cir­
atención El darse cuenta es más düuso que la atenCión, implica una
culatorio y sabemos c onm funcionan. R econocemo s que la habilidid
percepción relajada en. lugar de·una percepción tensa, llevada a efec­
de realizar. Ciertas actividades s íqu icas · y fisiol ó gic as es aJ��� Í!?:P��en,:.
to por la p ersona total.
te al hombre y Iremos perdido nuestra capacidad de asói*.b:rb '.ante
Y hablamos de voluntad ; · Aquí· el área de atención o darse
nuestra ·maravillosa eficiencia. Además sabem os muchísimo acerca
·

cuenta es altamente restdng ida . y la persona se foc a liza en· in ici ar


del cerebro y su funcio namiento y aprendemos aún más tO'dos lbs
y llevar a cabo una serie· de acciones dirigidas a lograr ciertos ob­
días . Pero mientras no hayamos profundizado más en este estudio ,
j etivos específi cos.
tendremos un entendimiento muy limitado de .. otra de l,af.>, .. capªci4a,..
En cada t'ma de e stas actividades mentales, la relaci ó n entre
des inherentes al homb re : la hab ilidad de ap render y man:ejar sím­
lo qU'e hacemos y •lo; que pensamos es. muy · clar a . Cuando estamos
bo los y abstra cciones.. Esa habilidad. parece estar relacionada. cdli la
conscientes de. algo o focaliza:ínos•. nuestra.• atención en ello, hay ·al
mayor comple jid ad y desarrollo del· cerebro. Y es tan náturál al
me nos algunas. señales : ma ni fiestas por .las cuales . un espe ct ador pue­
hombre como su habilidad para empuñar .la mano. o caminar o. tener
de ver que e stos procesos están 'operando . Es ·muy"probable que la
relaciones,.se:xuales.
' .. . :·:_¡; p ersona que est á muy· concentrada en lo que dicé iaJ: otro esté incli­
Esta capacidad de usar ·símbolos ap arece en lo que llamamos nada hacia.adelante en su.-silla;•·todo su ser pare ce estar dirigido y
actividad mental, ya·. sea esté dirigida a elaborar teorías científica�; orientado hacia aquellO .que.Ie interesa . La ··•persona· que en último

147
·; �-
FAC. D E PSICOLOGIA
BIBLIOTECA.
·��

26 enfoque guestáltico · doctrina balística

momento decide no servirse el quinto . . pastel posiblemente ha - hecho Es así entonces que la actividad mental actúa, para el in divi­
un ademán de alcanzarlo y detiene su mano súbitamente antes de duo, como ahorrador de tiempo, renergía y trab a j o. La palanca, por
llegar a la fuente. ej empl o , ' funciona de acuerdo al . principio que una fuerza pequeña
Pero volvamos al área del pensar. Es aquí donde surge la aplicada en un extremo del instrum e nto produce una fuerza mayor
mayor confusión. Nosotros consideramos que el pensar incluye toda en el o tro extremo. Si coloco un extremo de la p alanca b aj o una
una gama de actividades : soñar, imaginar, teorizar, anticipar, utili­ piedr a que pese trescientos kilos o más, y p ongo todo el pe so de
zar al máximo la capacidad de manej ar símbolos . Para no dilatarnos mi cuerpo en el o tr o extremo, puedo mover un objeto t an pesado
más, llamemos a toda esta a ct ivi da d i fantasía en lugar de pensar. que de otra manera me sería imposible de mo ver "
Tenemos la tendencia de darle la connotación de racional al pensar Cuando yo fantaseo o dirijo mi atención a un problema, uti­
y d e irr a cio nal al s oñar y s i n embargo ambas activid a d e s son muy lizo un a peaueña parte de mi en ergí a disponible internamente para
semejantes. producir una cantidad mayor de energía corporal o externa eficien­
Qu i•ero , eso sí, dejar bien claro que con usar l a p al abra fan­ temente distribuida Pensamos acerca de problemas en la fantasía
tasía, no estoy insinuando que ella es una actividad irreal, tétricá, para poder. re s olverl os en la realidad La dueña de casa, en lu11ar
extraña o falsa. La actividad fantasiosa, en el s entido amplio en el de irse al supermercado sin tener i d e a de lo que va a comprar, de­
que restoy empleando el término , es aquella actividad del ser hu­ cide co n a nteri ori d ad q u é ne c esi ta y así puede actuar más eficien­
mano que, mediante el us o de símbolos, tien de a reproducir la rea,. temente . No pre cisa correr de un m ost rad o r a o tr o , decidiendo a
lidad en una escala disminuida. Como actividad que implica el uso cada paso si necesita tal o cual cosa . Ella ahorra tiempo, energía y
de símbolos, deriva de la realidad, ya que los símbolos mismos son actividad.
inicialmente derivados de la realidad Los símbolos c omienzan como Ahora estamos preparados para enunciar una d efinición de
rótulos para l os ob j e to s y lo s p r o ces o s ; p r oli fer an y cr�cen hasta las fun c i on es de l a me nt e v un a defin i ci ón de la actividad mental
llegar a ser rótulos de rótulos y rótulos de rótul o s de rótulos. In clus o como parte del on:!'anismo total q ue llamamos ' ser humano . I,a Rcti­
los símbolos j amás pue d en aproxim ars e a la realidad, p ero comien­ vidad mental parece • s er actividad ' de J a persona total que se lleva
zan en · l a r ealidad . a ·cabo en un nivel ·· energético inferior al de aquellas · actividades
Lo mismo es válido para la actividad de la fantasía; que es que denominamos físicas . ··
actividad interna utili zado r a de s ímb o lo s . - Aquí la repro ducción de Aquí debci detenerme para indi c ar que al usar la palabra "In­
l a realidad puede e xtr avi ar se de · sus orígenes, de la realidad con la ferior" no estoy haciendo en abs ol ut o un juicio de valor. Sólo ouiero
cual estaba originalmente c o n e ct ada . Pero está relacionada · siempre de cir que las actividades que denominamos mentales requieren de
de alguna manera a una realidad que tiene una existencia signifil· menos .Q"asto de substancia corporal que aquellas que denominam os
cativa para aquella p erson a en cuya actividad fantasiosa penetra. físic as. Todos sabremos que el profesor sedentario se las puede batir
No •es que yo vea un árb o l real en el . oj o de mi mente, pero la··co"­ con menos calorías que el cavad o r de zanj as " Tal como el a�Zua se
rrespondencia existente entre el árbol real de mi j ardín y el;de · mi convierte en vapor m e di an te la aplica ción de calor, la actividad
fantasía res suficient e como para que yo pueda relacionar el -uno corporal encubirerta se convierte en la actividad · l atente y pr ivada
con e l otro. Cuando yo doy vueltas a un problema tratando de deter­ que - llamamos mental medi ante una disminución de intensidad" -Y a
minar qué haré ante u n a determinada situación, es como si estu­ la inversa, tal como el vapor se convierte en líquido mediante la
viera haci:endo dos cosas muy reales. En primer lugar sostengo una aplicación de frío. así también la activid a d latente y privada oue
conversación · s obre mi problema, en la realidad puede que tenga den nmi.namos mental se· convierte : en a ctividad · corporal manifiesta
esta conversación con un amigo. En segundo lugar, reproduzpo, en media nte un aumento de intensidad . El organismo actúa y rea cciona
el o j o de mi m ent e , la situación · dentro de la cual m e precipitará al ambiente con .mayor o menor inten sidad ; a medida que la in t en�
mi d e cisión . Anticipo . en fantasía lo que ocurrirá en la . •:realidad, sidad disminuye el comportamiento físico se convierte ert comp ay­
aunque la correspondencia entre mi antic ip a�ión fantaseada·- ,y . la ,si.,. tamiento mental. A medida que la in t ensid a d aumenta, el compor�
tuación real no sea absoluta, del mismo modo que la e q uivalencia tamiento mental se convierte en comport amiento físico.
entre el árbol del . oj o de :mi mente y . el de mi j ardín tampoco es Otro - ejemplo debiera servirnos para clarificar aún más este
absoluta, como también .la correspondencia entr� la palabra '�árbol�' concepto. Cuando alguien está at a can d o a un enemigo, muestra gran
y el árbol obj eto es tan sólo aproximada, lo sufici�ntemente aprqxi- cantidad de actividad corporal aparente, contr are sus músc ulos , su
·

mada como para . que base mis acciones en ella, corazón late fuertemente, hay adrenalina en grandes cantidades en

148
.
..

28 enfoque guestáltico límite de contacto 29

su sangre, su respiración se hace más rápida y su p er ficial, sus man­ imbrican sus acciones , mentales.. y .físicas. Podemos observar al hom­
díbulas se contraen , su cuerpo entero está tenso . Al referirse a cuánto bre más agudament e y usar .nuestr as observaciones más signifi ca­
le desagrada su e nemig o t ambién m o str ar á un núm ero · · de signos tivamente. . ¡ Cuánto más amplia es ahora nuestra superficie de ob­
fís i c o s aparentes, aunque en menor cantidad que si d e hecho estu­ servación! Si la actividad , física .y Ia . actividad . mental son del mismo
viera luchando. Cuando siente ira y sólo piens a en atacar a su e n e­ orden podemos observarlas. ambas como m anifestacione s de lo mis­
migo , incluso entonces muestra algunos signos físicos. Pero ésto s mo : el ser deLhombre .. Ni el paciente ni eLterap eut a están limitado s
son menos vis ibles y men o s intensos que cuando de verdad estaba exclusivamente a lo que di�e . o piens a e l p acient e , ambos pueden
luchando, o cuando restaba hablando de ello. Su comp ort amient o , en tomar en cuenta lo que de he cho hace. Lo . que hace es _ una clave
este c as o , es aún de inten si d a d menor. Su a ctivid ad física aparente de lo que piensa y lo. que piénsa da claves de lo que hace y lo que
se ha to rnado en actividad m ent al in apar ente . le gusta.hacer. Entre los niveles de p ens ar y hacer hay una etapa
NU'estra capacidad de actuar en un nivel de intensidad dismi­ intermedia, la etapa de "jugar a" y en ter api a , si obs•ervamos cui­
nuido -es decir darse a una c on duct a mental- es enorm ement e dadosamente; veremos que el p a ciente "juega .. a" muchas c os as . Con •
ventajo so n o sólo para la res o lu ci ón de los problem as particulares tan sólo conseguir que preste .. atención a sus a cc io nes , a sus fanta­
del ser humano, sino que también sirve a toda la especie. El ahorro sías y a su representar roles, .él mismo llegar á a saber su significado .
de en•ergía q ue significa para el hombre el pensar las cosas en lugar El mismo provee:t:á s us . propias .interpretaci9nes.
·

de hacerlas, puede usarse p ar a enriauecer su vid a . Puede fabricar Por medio de la experiencia. de si mú¡mo en los tres niveles
y usar herramientas que le avuden aún más a ahorrar energía• v p or descritos ; del fantasear, del representar roles. y del hacer, irá lle­
lo tanto le dan incluso mayores op ortunida de s dP. enri auecimiento . g¡mdo a un entendimi�nto dé sí miSDJ.O. L;;1 s icote rap ia deja de ser
Pero éstas n o s on l a s únicas ventaj as. La capaci d a d d e l homb re de así una excavaci ón del pasadoe:n té,rininos de . represiones, conflic­
abstra:er y de combinar las abstracciones . su capaci rlarl de inventar p
tos edípicos y escenas , rima:r;ias, sino ;:que, se convierte en una expe­
sírn bolns, de crear arte y ci en Cia , todas ellas estan íntim ament e re­ t11
riencia de vivir en el presente. En es · situaCión de vida, el p a cien­
l aci o n a d as con su capaci dad de fantasear. La habilidad b ásica Para gr
te aprende por sí mismo cómo . inte a� sus pensamientos, sus sen­
crear y u s ar . símbolos · se · fomenta c on los productos reales del e uso timiento s y sus accionés ya no , ÍUlica:i:i:leiite
en la s ala de consulta,
d e sf:mbolos C a da ge n eración hereda las :fantasías de las �tene r aci o ­ sino en el transcurso. de su vid.a ,Cótidil.ma. .
-
·

ne s anteri o res y por lo tanto acumula m ayor . c onocimi·ent o y en ten ­ Siente que sus . confü�tos , ;}r', :;\is .; 'ásuntos , inconclus os
.

. . lo tienen
d im i ent o . hecho . pedazos. Pero . con el récoriociriÍiento . de . que .. siendo humano
Esta concepción de la vida h um an a y de la cnn du cta a u e se es una totalidad, viene la habilidad de recobrar ese sentido de inte­
.
considera comput;!sta de nivel'e s de actividad, b arre de u n a ve'z' 'por gridad que le p ertene ce por su patrimonio natura l .
todas con el paralelismo sico-física, perturbador e insat isfactorio ·con
que la sicolo¡;da se ha e stado enfrentando desde su nacimiento. Nos . -, .
permite ver el lado mental y fís i co del comportamiento hum ario , ·no LIMITE DE CONTACTO
como dos entidades independientes que podrían exister aparte ··de
los seres humanos o de uno y otr o , conclusión por lo demás inévita'­ Ningún individuo es atitosufi�ielite ; el in d ividu o puede exis­
ble y l óg-i c a de. las sicologías más anti guas, sino que contempla al tir únicamente _ en uri camPC!. aill.bieiitaL
El individuo es, in ev i table­
ser hu mano tal cual es, como un t odo , un entero y ex am in a su com­ mente en todo momento, part� de algún campo; ·su comportamiento
portamiento t al cual se manifi esta en el nivel aparente de la acti­ e s funci6n del campo total qtif:,! .lo incluye tanto a él como a su am­
vidad física y en el nivel ' in aparente de la actividad mental. Una .vez biente . La naturaleza de la . relaCión ' entre él y su ambiente deter­
recono cido que los pensamientos y las acciones s on he chas del mis­ mina su conduCta. Si la relaéiór f es .mutuamente satisfactoria, el com­
mo m aterial , p o dem os tradu cirl os y tr ansp onerl o s de un niV'i:!l a otro. portamiento d�l individuo es lo ·�ue• llamaril'os normaL Si la relación
Así, finalmente lle gamo s a intro du cir en la s ic ol o gía· el con­ es conflictual, eb comportaniiénto dél · · individuo es descrito como
cepto de l campo unificado -concepto holístico- que los • científicos anormal. El ambiente no créa/'iil • individuo, c om o tampoco el indi­
han esperado por largo tiemp o y que los sicosomatistas han buscado viduo crea aL:ambiente. • . Cada uno . ·es do. :.que es : cada cual t iene su
a tientas. carácter particular :debido acsu relación.: consigo . mismo, . con el otro
En· sicoterapia, este concepto nos da una herramienta · para y .con el todo. El e studio ,del , or;gani::;mo humano aisl ado , de lo que
tra t ar con el hombre en ·. su totalidad. Ahora podemos ver c ómo se · ocurre ent eramente . en él, es . del domirlio: ,d� la an at omía y la fisio-

149
· ·�
D

30 enfoque guestáltico · Umite de contacto


· 31

logía·. El estudio del ambiente aislado, de lo que ocurre enteramente guno es ni temporalmente ni • lógicamente anterior a l otro. Ambos
fuera del individuo, es · del dominio· ; de las • ciencias ·físicas, · geográfi�, son funciones del ser humano total.
·

cas Y · sociales. En estas ciencias se pueden· abstraer y estudiar< ele­


·
Con este nuevo · enfoque, el ambiente y el organismo están
mentos del campo total "'-que '"incluyen tanto al• individuo como al en una relación de reCiprocidad. Ninguno es víctima del otro . Su re­
ambiente- ya que 'la • preocupación de • estos campos es · precisamen­ lación es de hecho una relación de opuestos dialécticos. Para satis­
te ' aquellos elementos que • existen independientemente el uno del• f acer sus necesidades el organismo tiene que encontrar sus suple­
otro, · La estructura · del ojo .:no 'tiene ninguna influencia ·• sobre -el ob­ mentos necesarios p ara su sobrevivencia en el ambiente. El sistema
j eto que ve. Tampoco se ve afectada ' por la estructura del objeto. de orientación descubre lo que es requerido ; todos los organismos
Sin embargo; la sicología no puede hacer .tales abstracciones ni tam­ vivos son notoriamente capaces de .percibir cuáles son . los obj etos
poco pU.ede tratar con la estructura per se. El · estudio del modo como externos que les . satisfarán sus necesidades. El cachorro hambrien­
el :ser humano funciona en su ambiente . es el estudio de · aquello que to no se confunde con los cientos de formas; olores, ruidos y colores
o curre en el límite de contacto · entre el individuo · y su ambiente. del mundo ; se va directo a la teta de su madre. Esta ·es la figura
Es en este límite de contacto donde ocurren los eventos sicológicos. que está en primer plano en ese momento.
Nuestros :pensamient os/nuestras · acciones, nuestra conducta y nues­ Una vez que el sistema de orientación ha hecho su tarea, el
tras emociones son nuestro <modo de vivenciar y enfrentar los acon-· organismo tiene que manipular el objeto que necesita de tal modo
.
tecimientos ., de · límite de ' contacto; ' que el balance organísmico se ' 'restablezca, la guestalt se complete .
Con este concepto ''llegamós a .. un punto de divergencia con La madre no se confofunará ' con quedarse en su cama mientras su
las sicologías más antiguas: Ellas establecieron otra división: Al igual crío siga chillando. Hará algo para · eliminar · la: p erturbación. Trata··
que la división mente-cuerpo procedieron a: tratar esta··· abstracción' rá de satisfacer las necesidades , de su - bebé y cuando estén satisfe­
como si ' fÚera . 'lina: realidad0'de hecho, - paz.a · luego complicar · más el chas ·podrá volver a dormirse'. Una · vez. •que el cachorro haya encon­
asunto·1en su esfuerzo pór salirse del a�olladero en que se habían· trado la teta se pondrá a chupar. ·

meti�o:1Dividieron las e xp eriencias' en internas y externas para lue­ Estos conceptos también ·. son significativos · en sicoterapia. En
,
·

go · verse · fremte · al probiemk. itisoluble de · si el hombré ··es . gobernad() primer lugar, el ·conéépto de que 'la ,accióm efectiva es acción dirigi­
,
por fuerzas provenientes . fuerá.' o' 'dédentro� ··Este enfoque de · esto ·o' da hacia la satisfacción ''de la necesidad dominante, nos da una cla­
aquello , esta necesidad · ae ""'Una'' éau5aiidá.d; Lsimple, ·este olvido del, ve acerca del significado ' de las formas específicas de comportamien ..
campo tot�l, fabrica problemas de situaciones que en realidad son to. En · segundo lugar nos da una herramienta más para entender
· ·· · ·
indivisibles. · ,· la: neurosis . . SF o cúrriera' que por -· alguna perturbación en el proceso
·

Ciertamente; ' püedo divfdir;,;; la ' 'frase "Yo · veo árbol;' en


· un liomeostásico, el :iridividuo es inéapaz de percibir sus necesidades
suj eto, verbo y obj eto. Sin embargo la experiencia dice que el pro­ dominantes () de manipular el áxnb iente . para lograr . satisfacerlas,
ceso no puede dividirse de esta manera. 1\j' g, hay visión sin al,go p a-, entonces ese ' comportará de un modo desorganizado . e inefectivo. In-
ra ser visto. Tampoco hay nada visto sin u:b·ojo pará verlo. . Sm em.:.' tentará · hacer de:tnasiaé¡:as · cosas a 'la vez.
ba!"go, . dividiendo la experienci,a (le esta manera, en dentro y fuera, Ustedes ·se .· habrán dado ··· cuenta' con ··sU propia ' experiencia que
par� lüego tratar cori sus . abstracciones -dezltro y fuera- como si si su atención sé divide entre dos objétos de interés, no se puede
:
fueran re,alid¡ides e:Xper'ien.cialés, los científicos se vieron obligados concentrar adecuadamente en ningUno de ellos. Esta incapacidad de
a encontrl:ir' alguna explicación para ' c.ac:l.a . una. y en la realidad, lo concentrarse es una quej a muy •frecuente en el neurótico. Cuando
uno. no p.�ede )ser : �xplicádo . sin: ' 19 '
otrp: .
hay más de dos objeto: h: ¡ue nos éld.gen atención ' o cuando el objeto
Para exp1icar .Ja . exp•�:rienc+a �t�rna se inventó la teoría del de interés está desdibuj ado, nos sentimos confundidos . Al haber dos
situaciones inconsistentes que requier.E!J:L .de nues�I'� atención habla­
·

a:¡:,c(), ,. rt:lflejo : primeramente .eL estú;nu�o , (l() J .e;xterno) .. alcanza al ,re.:.


mos de ·un conflicto. Si ade1;Ilás éstas ... son permau,éntes y aparente:.
ceptor (los . órganos .de los, ,sen�idosh . luego Jos impulsos so11 Ueva.:.
mente insolubles, los · consideramos -conflictos •neuróticos. ·

dos por eLsistema intermedio {los nerv�os) al efector (los mú�culÓs)�.


.

· El neurótico 'ha perdidO' ' (o tá.J. vez · ntlhca tuvo) la capacidad


De acuerdo, .actuamos : mediante dos sistemas, el .sisteina ·. sen-.
de organiZar su comportamiento d� acuerdo a una j erarquía indis�
serial y el••sistema · motor. Pero el ' organismo contacta · al mundo con
pensable · de necesidades. Literalmente no puede concentrarse. En
los ·dos, Su sistema sensÓrial le da una orientación y su sistetna motor.. terapia, tiene que aprender a distinguir de entre las miles de nece�
le da· los medios·· para: ' manipular. · ·Ninguno ·. es función ·del · btro, · · nin,. sidades y cómo atenderlas suces ivamente. Tiene que aprend�er a

150
FAC. DE PSICOLOGIA
B I B U OTECA
*'·

límite de contacto JJ
12 enfoque guestáltico
que · la catexis positiva apunt a hacia los · elementos que sustentan la
descubrir y a identificari!le con sus n e c e sida des Tiene que aprendE!r .
vida, así la catl!!xis negativa apunta hacitf. el -peligro, hacia el apoyo
tlómo comprometerse . totalmente con do que, está · haciendo . y en, todo disminuido o incluso hacia: la muerte En todo · caso es una amenaz a
, .

momento; cómo. ,quedarse junto a una situación el tiempo suficien­ donde nuestra vida entera, o :parte · de ella, está en jue g o Ya sea .

te para complet ar l a gues t alt · y seguir adelante con otros asuntos. nuestra existencia física (enfermedad) , nuestro auto concepto (hunü­
llación) , nuestro Weltanschauung · (confusión existencial) nuestra
,

seguridad (depresión económica) , o cualquier a de tantas otras c o s as


Organizaciól:l .más ambiente es igual a c ampo . p o sibles .
·

El in dividuo quiere apropiarse o ganarse aquellos obj etos o


Volvamos durante un momento a · la discusión acerca de la personas en el ambiente que tienen una catexis p ositiv a ; el joven
relación del orgal:lismo con el campo, o en t érmino s más específicos,
.
enamorado quiere desposar a la muchacha que ama, el hambriento
a la relación del individuo con su . ambiente. Además de ne ces ida de s quiere comer. Al tratar de ádquirir los obj etos con catexis positiva,
'
¡
y un sistema de o rienta ción y de , manipulación con los cuales lo­ el · individuo contacta su ambiente, . va hacia lo que lo rodea. Por otra
grar la s atisfacción, el individuo tiene actitudes hacia aquellas cosas parte, el individuo tiene una • orientación completamente diferente
eXIstentes · en . el amb iente , que pue den facilitar o entorp e ce r su bús­
·
h a cia aquellos obj etos · o personas que tienen un ;1 c at exis negativa
. .

queda de satisfacción. Freud se ' refirió -:a esto al decir , que lo s obj e­ .
A estos los quisiera aniquilar. o remover del campo. Esto e s aplica­
tos en .el mundo . reciben. -qua <Catexis En t érmino s Guestálticos diría
. .. ...
ble tanto a nuestra fantasía como también . al. mundo real. El gran ­

mos que es:tos , objetos se conyierten en , figuras5• De aquellos que s�:n jero trat ará de disp ar arle al zorro · que . asalta su g alliner o Tratamos
•. .

deseables porque ayudan . a , satisfacer las necesidades del individuo de eliminar . "malos" pensamientos y . emociones indeseadas de nues­
y a restaurar su equilibrio · pex:turbado, , ,se dice que poseen una · ca­ tras "mentes" como si fueran enemigos reales.
texis . p osit.iva . El .agua tiene Uiia c.atexis; positiva p ara . el hombre se­
.
Desde luego que el modo -más seguro de eliminar al enemigo
diento, una cama blanda para . el fat ig ado :- Se dice que tienen cátexis es destruyéndolo o tornándolo indefenso� Esto significa destruir aque­
negativa, aquellos , objetqs,. , quE!• . son. )ndese ables ya _ sea . porque son
. . .
llas cualidades que siguen siendo amenazas' para nosotros. Esto hizo
indeseab!es, �enazant�s. pgF,a,:�l jp.div�du!), .o tiep.�en a petturbar su
..

pre cis amente Dalila al cortarle la cabeza a Sansón. Lo otro que po­
,

' equili,brio, o �o logran satisfaCE!r , sus , n�CE!sidades. Para el C aZado r ,


dría hacerse -aunque no· :tan . óptinlo- sería asustarlo o amenazarlo,
amenazado. por. un elefante .. enflJ.recido, .. eLelefante , tiene una · catexis . .
lanzarlo para afuera Además de· estos métodos de destrucción, p o de­
..

negativa.. ' · . ·.: . .


. . . . .
. . . . . . . . . . . . ,
mos encarar la · situación y al obj eto :. con catexis negativa, . por medio
El :4ombre vive suspendido , entre la impaciencia y el núedo.
de la aniquila ción mágica o fugándose .,deL campo del peligro. Ambos
Cada ,una de las ne cesiciades reqW,ex:e de gratificación inmediáta s in
.

son r.nedios de retraerse.


, ·

dil a ción La pr:im.era forma em:oci()J:l¡ll que aB'IJille . la excitación. ::-::-ge.:.


La aniquilación mágica es bien conocida en sicotérapia bajo el
.

nerada p or la p:.:::esencia de . . una ne cesi da d y s u concomitante ,pertur­


·

nombre de escotoma, es decir; punto · ciego . Hay personas que lite­


-

bación del balance- es la pnpaciencia La Un.p aciencia es · entonces


.

. . .·.

ralmente no ven lo que no quieren ver, .no .. escuchan lo ·que no quie­


la _ base de, la , .;:a,tc;l�. pol\lit.iv3:. , Pqr, . el . contrario, el miedo . es la base
ren escuchar, no sienten lo que no quieren sentir -y todo esto con
de todas ; las catexiS ,n'Elga�iV,a�; ' es la experien ci a que va � contra
el único fin d e dejar. afuera lo que ellos consideran que es un peli­
.

de la ,: sobrevivencia,� El miedo se vi:yencla como un peligro vago e


gr o , aquellos obj etos y situaciones que pudieran tener p ara ellos
indiferenciado ; . . basta, con que aparez ca un objeto definid() cor i ,el
-
. ,

catexis negativa. La aniquilación · mágica es un retirarse parcial, un


cual en:qentarse p�á que ' el miedo se constituya . en temor. Al igUal
substituto para el . retiro ·verdadero. "
·En esta época de sicoanálisis, tendemos a pensar que e l retraer­
5 S� refiéi-e a hl >diStinción que s llrge ·en :todo prOceso perceptivo eritre lo que está se es un síntoma de netlrosis; Pero esto es un a mala comprensión del
en pi:iriíer plailo 'C) ' éh> reHeve, ·llii:i:na: d o ' figura, ;y .· eJ. ambiente en que se • encuentra, fenómeno. El retraerse o retirarse, · per se, no es ni bueno ni malo,
llamado fondo:J ;Ciertas.; imágeneS , ,...o ..C mo · el ; ,logotipo de est¡¡ edito:pal- permiten. ,hl
tormaclón de más , de , una .pareja Jitntra-Jondo• . En .una priméra �Pección pockin
sencillamente es un modo de enfrentar el . peligro. Podemos saber si
ápareéei.-; c:ÓIDQ f¡gura�úDa é:OPh, ·¡, bien''é1 perfil 'de dos personas miránc:lOse-''de frente. es o no patológico únicamente mediante nuestras respuestas a las
_ Al perCfulr 'Uiiá' de '� !ng!n-a.S� Ia Otta pasa' 'á : ca:Dstituir el fc;indo. · DifiCilmeht�;oPoaran siguientes preguntas: ¿Retraerse de: qué?, ¿retraers e hacia qué?, y :
··versé "::ambas•·;figuias >á •·lit ' .vez: · •En·· eJ. · momento ·, riüsmo ·• ;en que una emoción;:: ,o · ,una ·. ·
¿ retraerse por cuánto tiemp o ?
. : sensadón·.:crifantasiá :ocupa nuestra : atención; · ella se . constituye en figura, al , .tiempo
. '' ' ·. ,

Lo mismo p ue de decirse del contacto. El contacto en si mismo


que ·todo . lo , dél;nás pasa. . • a constituir el •fondo., (N del T.)
· · ·

..

151
'-¡,.

34 enfoque guestáltico · límite de contacto

no es ni bueno ni malo, a pesar de que en nuestra época de preocu­ sidad es un déficit, el obj eto catexial es un más ( +) . Si un hombre
pación por el "�j uste social" tendemos , a valorizar nuestra capacidad sient e. sed, siente qu e le falta líquido, su necesidad es vivenciada co­
mo un déficit (-) . En ese inst ante un vas o de a git a tiene para él una
de hacer contac t o casi por encima d e t odo. lo dem ás Sin embargo
,
algunas formas de contacto . no son en absoluto sanas. Ustedes habrán catexis po sitiva y se viven cia como un m ás . Se puede medir con exac-­
tenido la oportunida d de .. conocer personas . que sencillame nte tienen titud el número de unidades de lí quido que precisa y al obtener esa
que manteners e en continuo contacto con un o : los pegotes. Todo si­ cantidad del ambiente, sus necesidades están satisfechas. La suma al­
coterapeut a sabe que son tan difíciles de :tratar como lo son las per­ gebraic a, de la necesidad más el objeto catexial da p o r resultado cero .
sonas profundamente retraídas . Hay personas que se sienten obliga ­ Este " contactarse. con'.' y " re t irars e del" ambiente, esta acepta­
das a quedarse· en conté).cto con sus ideas fij as ; están tan perturbada s ción y rechazo del ambiente, son las funciones más importantes de la
como aquellos esqui_zofrénicos casi completam ente retraídos. personalidad integral. Son los aspect o s p ositivos y negativos d e los
Por lo tanto, no todos los contactos son sanos, ni todo el re­ procesos sicológicos mediante los cuale s vivimos. Son opuestos dia­
o es que lécticos, forman parte de lo mismo, d e la p ersonali d a d integral. Aque­
traerse es enfermo . Una de las caracterí sticas del neurótic
ni puede establece r un buen c o nt a c to ni puede organiza r su retiro. llos sicólogos que sostienen un concepto dualístico del hombre ven a
está en estos opuestos naturales . como fuerzas ant agónicas que hacen pedazos
Cuando debiera estar en contacto con su ambiente, su mente
o tra cosa, de mo d o que no puede concentrarse. El insomnio, quej a fre- aLindividuo. Nosotros, por el contrario, los vemos como aspectos di�
de retraerse. ferent e s de la misma cosa: la capacidad de disc1:iminar. Esta capaci�
. cuente del neurótic o, es un ej emp lo de la incapacidad
También lo es el aburrim iento. El aburrim iento ocurre cuando trata­ dad puede confundirse como también puede funcionar malamente.
Al ocurrir esto el individuo se hace incapaz de reaccionar adecuada­
mos . de quedarnos en contacto con un ob j eto que no es de nuestro
mente y por ende lo describimos .como • neurótic o . · Pero cuando la ca··
interés . .Rápidamente extinguimos to da la .excitación que hay a nues­
os
tr a disposición ; nos cansamo s y nos aburrimos. Queremos retraern pacidad de discriminar funciona en buena forma, los compon-entes de
de las situaciones. Al no encontr ar una . excusa adecuad a el sobrecon ­ aceptación y rechazo, de contacto y d e retiro están si empre presentes
orn a doloros o y lo expresa mos exactam ente en es­ y activos.
tacto también se t
En reali da d , esta fun ci ón pareciera formar .parte delritmo mis··
tos . términ os : "m ort alme nte aburrido " o " l lor ando
de aburrimiento".
Si dej amos que nos control e nuestro cansan cio n os r e traemo s a nues:-··· mo de la vida. Durante el día; mientras estamos, despiertos , estamos
hacia. un . contac to más interes ante .
en contacto con el mundo. Durante la no che a! d ormirnos, nos retrae­
· tr a fantasía

ente temporal; se mos, renunciamos al contacto c on .el· mund o . Durante el. verano, por
El qu e . nuestro cansan cio . sea asunto únicam
hace evident e al descubr ir el renova do interés con que nos .encontra­ lo general, .estamos más abiertos que en . el invierno . Un ej emplo p er··
un orador fascina nte. Un a vez más fecto del retraerse en la estación fría lo constituyen aquellos anima­
mos súbitamente escuchando a
estamo s por así decir " ahí entero s" . le s que hibernan.
estamo s en c o ntacto,
S o n descrip­ El contactar el ambiente es en cierto sentido la "formación d e
El contact o y el retiro s o n opuest os dialéct icos.
enfren tamos evento s sicológ icos, son los una guestalt. El retraerse es cerrarla completam e nt e o bien reunir
ciones . de los modos com o
s,'para tratar en el límite de contact o con - objetos sus propias fuerzas para posibilitar e l cerrar la gu es talt . El boxeador
modos que tenemo
positivas . hace contacto con la mandíbula de su contrincante , pero no dej a su
en el campo . En el camp o .organismo/am biente , las catexis
(conta cto y retiro ) se c()mpo rtan .en - forma muy similar.. p uño ahí. Lo retira para dar el próximo golp e . Si el contacto es de··
y negativas
a. las fuerzas atractivas y aver siva s
del magnetismo El c amp o total masiado prolongado se torna inefectivo o doloroso ; si el retiro es de­
compuesto · · de · organ ismo/a mbien te . es e n s í una unidad diferenciada masiado prolongado, llega a intervenir en el proceso de la vida. El
dialéc ticame nte . Biológ icame nte se difere
ncia en organ ismo y ambien.-. contacto y el retiro, en su forma rítm i ca , son nuestros medios de sa-·
te ·; si col ó i c ame nt e , en
g lo- propio y lo otro ; moralmente en egoísmo' y tisfacer nuestras necesidades, de c on t inuar los procesos siempre en
. y objeti vo, etc transcurso que constituyen la vida misma.
altruismo, científicamente en subjetivo
Cuando él objeto . . catexi al, ya sea su catexis positiva o negati-:­ Ya tenemos la jerarquía de necesid a des , e l e quipo necesario
apropi ado o aniqui lado, contac tado o alejad o, o tratado -sensorial y motor- para satisfacerlas, las c at exis n egativas y posi­
va, ha . sido
para el indivi duo, entonces tanto él t ivas del campo, el contacto y el retiro, la imp a cie n c i a y el miedo.
de alguna manera satisfa ctoria:
dad con la cual. está· asocia da, desapa recen del arnbien- . Esto nos trae a la cuestión de la fuerza básica que energiza toda
como la necesi
El objetp catexia l y la nece� nuestra acción. Esa fuerza parece ser la emoción. Porque aunque la
te; se di c e que la guestalt está cerrada.
n casi matem átic a entre sí; si la ·nece- siquiatría moderna trata las emociones como excedentes molestos que
sidad tienen una relació

152
fAC . DE PS I COLOGIA
B I B U O TEC.A,
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il 36 enfoque guestáltico
:! : '1
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¡ ,¡ , tienen que ser déscargados, las emociones son nuestra vida misma.
i lj l 2. Mecanismos neuróticos
: r¡ Podremos t eorizar o int erpret ar las emociones de cualquiera manera ;

]:'¡ !i¡ sin embal;'go esto es una pél;'dida de tiempo. Porque las emoci ones · sOn

::
¡ ;¡
i el lenguaje mismo del organism o ; ellas modifican la excitación bási.;.
ca de acuerdo a la situación ante la cual nos encontramos. La excita­

1: �t.
ción se transforma en emociones ·específicas y a su vez las emociones
son transformadas en acciones sensoriales y motoras. Las emociones
1
energizan la c atexis , y mo vilizan los medios que tenemos para satis­
l ! j! facer necesidades.
11 De aquí surgen algunas indicaciones para la sicoterapia. Ante­
'f
I,¡ J1' riormente describíamos la neurosis como la enfermedad que surge
'1 ' cuando de alguna manera el individuo interrumpe los procesos en
�l
¡\ . !:
transcurso en su vida, cargándose a sí mismo con tantas situaciones
EL NACIMIENTO DE LA NEUROSIS
inconclusas que llega un momento en que no puede continuar con el
��
li pro ceso de vivir. Contrastando con las interrupciones llamadas fisio­ Las expectativas de sobrevivencia . física que tiene el individuo
! ,�¡!
. lógicas, las interrupciones sicológicas 6 neuróticas son del tipo que
I!] J
'
al ser abandonado enter;amente a valerse por sus .propios n'ledios, son
ocurren . a un nivel consciente o un nivel que puede llegar a serlo.· casi inexistentes . El hombre necesita de otros p ara su sobrevivencia
�lt
Ahora vemos otra cosa del neurótico. Su ritmo de contacto-re­ en . el plano físico. Su sobrevivencia sicológica y emocional es aún más

:!11 1
1�

tiro está descompuesto. No puede decidir por sí mismo cuándo par­ precaria al ser dejado enteramente solo. En el plano sicológico el hom­
t icipar y cuándo retirarse, porque todos los asuntos inconclusos · de

:,1
bre necesita contacto al . igual que en el plano fisiológico necesita co­
su vid a , todas las interrupciones de los procesos en transcurso, han mer y beber. El sentido de relación con el grupo es tan natural al
perturbado su sentido de la orientación y ya no puede distinguir en ­ hombre como .lo es su sentido de relación con cualesquiera de sus im­
' 1 .�;
;¡ : ¡
tre aquellos objetos o personas en el ambiente que tienen una catexis
l. pulsos de. sobrevivenciafisiológica. Ciertamente,, este sentido de · iden�
;·:¡ positiva, de aquellos que tienen una catexis negativa; ya no sab e ni el
¡�
��
· cuándo ni de qué retirarse. Ha perdido su libertad de elección, no
tificación es probablemente
más primario .
· .. .
·
impulso sicológico de sobrevivencia

puede escoger medios apropiados para cumplir sus metas, porque ya


il .'¡i no tiene la capacidad de ver las opciones que tiene por delante.
El enfoque guestáltico, que. considera al individu o como mía
'¡, ''1¡' frinción del campo organismo/ambiente y que considera su conduc­
1 ta como reflejo de sus relaciones dentro de este. campo, da coherert-'

1 �·¡1
\1 : 1 1 cia a la. concepción del hombre como : individuo y como ser social. Las
\
sicologías .más antiguas , describían la vida humana como un conflicto
1:'·¡t ',,':
...
�L constante entre el .individuo y su ambiente. Nosotros. la vemos más
;i :il bien como la .interacción' entre amb os , el ,individuo y su ambiente en
1¡� :11· · el marco de un . campo . continuamente� en cambio . Y es por esto que l as
11
'1. .
:! '11
formas . técnicas de interacción. �si queremos ooerar en él� deben

1'
necesariamente ser . igualniente . fluidas. y c ambi ables .
��
'' .'1 ' Lo . que nos concierne a. nosotros como sicólogos y . sicoterapeu�
:1 1

1]1 .�
tas en este. campo en perpetuo : cambio; son las constelacion es siempre­
�:\¡
ii !l!
cambiantes de un individuo tambi�n siempre'-cambiante. Porque si ha
de sobrevivir; tiene que cambiar constantemente. Cuando el individuó
l 'l
''•.. .�. �
se hace incapaz de alterar sus · técnicas ·de manioula:ción y de . i:rtterac�
ción, surge la neurosis. Cuando el i:p.d.ividuo está' congelado en su mo­
�� do . caduco , de actuar, está :.aún .: en peores condiciones para enfrentar
cualquiera de sus · necesidades .de : sobrevivencia, , incluyendo sus ne­
�¡,�1
�¡:;.¡¡' :¡·,:1¡
.. . 1 cesidades sociales. Y el .enorme nfunero de · in dividu os alienados, sin
J� identidad y aisla d os que encontramos a nuestro alrededor es una cla•
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153
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38 enfoque gues táltico nacimiento de la neurosis 39

ra evidencia de que esta . incapacidad puede surgir .fácilmente: Desde en tre sus necesi dades personales y · l as exigencias de _ su ·soCiedad. Sus
el momento en que consideramos al hombre en su ambiente como in­ dificultades no surgen de su deseo de - rechazar tal eq uilibrio, sino de
dividuo y como ser social, formando p arte del · campo organismo/ am­ movimientos mal dirigidos a hallarlo y a mantenerlo
biente, pierde todo sentido culpar por esta alienación al individuo o Cuando estos movimientos lo llevan a un conflicto severo con
al ambiente . En el primer capítulo, al hablar del problema mente­ la so<;iedad porque en su búsqueda del límite de contacto (el punto
cuerpo , decíamos que no puede existir una relación causal entre los d e equilibrio) se ha propasado trasgrediendo lo s límites d e a q u élla , lo
elementos que constituyen el todo. Y dado que el individuo y el am­ d en omin amos criminal. Crimina l es aqu el que toma para si funcio­
biente son meramente elementos de un todo único , que es el campo, nes que tradicionalmente se definen como p e rr o g at iva s del estado. El
ninguno pue de imputarse como responsable de los males del otro. hombre que indebidamen te se da estas funciones a sí mismo es , en
Ambos están enfermos. Una sociedad que contien e un gran nú­ ·nu e str a sociedad, un · criminal.
m ero de individuos neuróticos ha de ser una sociedad n eurótica; de .. Cuando por el contrario, la búsqueda del equilibrio lo lleva a
todos los individuos que viven en iúi: a sociedad 'neurótica, un gran nú­ ·hacerse cada vez más a un lado, permitiendo que la sO-ciedad obre con
mero de ellos ha de ser neurótico El hombre que puede vivir en un demasiado peso sobre él, que lo sobrecargue con sus e xi genci as ale··
contacto significativo con su sociedad, sin ser tragado completamente -j ándalo al mismo tiempo ' del vivir social, a emp uj a rl o y molde arlo
por ella y sin retirarse completamente de ella, es el hombre bien in­ pasivamente, lo denominamos neurótico. El n eurót i c o no puede ver
tegrado El se autoabastece porque entiende la relación existente claramente sus propias necesidades y p or lo tanto no ] as puede s a­
entre él mismo y su sociedad, tal como las p artes del cuerpo instinti­ tisfacer: No puede distinguir adecuadamente entre él mi sm o y el res-·
'
vamente entienden su r'=!lación al cuerpo.:.como-un-todo. El es él hom­ to del mundo y tiende ' a ver a la sociedad más grande que la vida y
'
bre que reconoce el límite de contacto entre sí y su sociedad, que le a• sí mismo más pequeño> El · criminal no puede v;er las necesidades de

da al César lo que es del César y se dej a par a sí lo que le es propio, los demás -y por lo tanto las · pisotea- porque él tampoco puede
El fin de la sicoterapia' es crear precisamente este tipo de hombres. distinguir adecuadamente entre - él mismo y el ' resto del mundo. En
Por otra ·parte, el ideal. rle 'una comunidad demó erática es crear contraste con el neurótico, -tiende a verse a sí mismo -más gr ande que
una sociedad con - las mismas características, una comunidad en. la cual, la• vida y a la sociedad más • pequeña.
·
medida que sus necesidades lo · determinen, cada miembro participe
·

a Entonces ¿ qué es -lo · que hay en el campo órg anism o / ambie nte
en beneficio de todos. Tal sociedad s·e desvela por su contacto con sU.s qu e permite :surgir tales perturbaciones en el equilibrio ? Los soció-·
miembros . En dicha sociedad, el limite entre el individuo y el grupo logos estudiarán el asunto en términos del ambiente Sicólogos, si­

1 está claramente delineado y es Claramente sentido. El individtio: no


está al servicio del grupo ni tampoco está el grupo al servicio de ' al­
gún individuo. El principio de ' homeostasis, de autorregulación, tam­
quiatras y siCoterapeutas. lo examinan ·viendo qué le Ocurre 'al indi..
viduo.
A mí me parece qU:e · el - desbalance· surge cuando· el indivi du o
bién gobierna a tal sociedad. Del mismo modo que el cuerpo respon­ y el grupo experimentan, simultáneamente, necesidades diferentes y

¡1il
de primero a sus necesidades dominantes, t ambién la sociedad res­ el �individuo es incapaz de distinguir c u ál es 1a n e cesi d a d dominante.
ponderá primero a sus ne cesidades dominante s . En el caso que un in­ El grupo puede ser la familia, el Estado, · el círculo social, los c ole g a s ,
cendio amenazara la comunidad entera, todos contribuirían a apagar cualquiera y todas las combinaciones posibles de personas que ti en en
las llamas, salvar , vidas y pertenencias. Pero al igual que el cuerpo­ una relación funcional particular en · un momento d ad o El in d ivi duo
como-un todo lucha por preservar a cualquiera de sus miembros que que forma parte de este ·grupo vivencia su necesidad de contacto con

1
11
se ve amenazado, asítambién en una comunidad bien-regulada o auto ­
rregulada donde ,eLfuego ,amenaza solamente una vivienda, los vecinos
,
él como uho de sus· impulsos sicológicos de sobrevivencia más impor­
tantes, aunque no sienta esta necesidad con la mi sm a agudeza en to­
ili e incluso la comunidad . entera, si fuera necesario, se unir án en la · l�cha do momento; Pero cuando al inism.o _ tiempo siente · una n e ce s i d a d p er­
'1'
11 sonal, 'que para satisfacerla 'requiere · retiro del grup o surgen los p r o ­

!1
contra las llamas. - En tal comunidad ideál, tanto miembros como •go­
bernantes -se identificarían mutuamente entre sí y también los miém­ blemas. En la situación 'de conflicto · de necesidades el individuo tie­
ne que ser capaz de tomar una de cis iÓn ' precisa. Si hace ést1o, o se
.bros se identificarían entre sÍo ·

1
Pareciera que el hombre nació con uÍl sentido de equilihrio Sb'­ queda· en con tact o o se retira, sacrjfica temporalmente la n e c esida d
cial y sicológico · tan agudo -como su sentido de equilibrio físico; Ca·.;. menas · apremiante por Ia más apremiante, y es to es todo. Ni él ni el
da movimiento que realiza en el plano sicológico o s o cial es un' -mo_­ ambiente sufren ' consecuencias muy severas . Pero cuando n o puede
"vimiento dirigido a encontrar ese b alanc e, ·a establecer el equilibrio discriminar, cuándo no puede' tomar una ·decisión o sentirse satisfecho

li 154

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¡: 40 enfoque gues táltico nacimümto de la neurosis 41

con la decisión que ha tomado, ni hace buen c ont a cto ni se retrae l a más alta concentración digna de una necesidad de s ob reviven ci a
adecu adament e y amb os -ambiente y suj e to- se ven afectados. P a­ primordial. Unicamente con la participaci ón de la pers on alida d ínte­
!
reciera que en todos los seres humanos hay una tendencia innata gra se c onsigue ese s entimie nto religios o de e xisten cia intensifi ca da ,
hacia lo ritual, la que podría definirse como la expresión de su sen­ d'e exaltación, de inte graci ón, sin disminuir la concien ci a plena del
tido de identificaci ón social, su necesidad de contacto con un grup o . individuo y del grupo, del sí-mismo y del otro y de la perte ne n ci a
Esta tenden ci a :p.o sólo la encontramos entre los hombres más .primi­ del individuo· al grupo.
·
t ivos , · sino tambi én entre grupos muy civilizados. Los juegos infan­ · Sin embargo esta intensificación del sentir es p o s ible única­
tiles se c ompon en principalmente de ac cio n e s ritu ale s y repeti ción . "triente si la p arti cipa ción es ininterrumpida. La más leve interrupci ón
Los desfiles militares, los festivales, las cere moni as religiosas, · son to,..
� -sea � ésta del ·ambiente , o si se interrumpe en fantasía- el signifi­
d a s expresiones de esta necesidad. La perversi ón de esta necesidad cado y l a completa integraci 6n de la activid ad se pierde.
parece estar tras las neuro s i s c o mpuls ivas y ob s esivas , perversiones
Ahora supongamos que en el transcurso de la activ idad grupal
que se m anifie st an en necesidades aparentemente tan absurdas como
,:

o de l . ritual, e l individuo súbitamente t oma conciencia de su nece­


la de lavarse las manos cada veinte minutos Este tip o de rito obse­
s idad personal de. sobrevivencia, que apare ce más dominante que
sivo s iempre tiene raíces sociales y person ale s . Sin embargo son ca­
"

,¡ ! ¡
ill i su, partic ipación en el ritual. Supongamos que en medio de la fun­
il : : paces de mant ene r la forma social. sin su contenido s o cial y al mismo
ció.n un integrante del coro encuentra qué tiene . . que . orinar. Su n e­
¡il
j!l !
· tiempo s on incapaces de ' satisfacer las necesidades siempre cambian-
cesidad de sóbrevivencia se entromete profan ament e en el a ct o so­
tes· del in divi duo . En buenas cuentas son la forma más estéril de :ex­

lw.,
lemne. Ten emos entonces tres posibilidades : el individuo puede re­
, ,

presión : no dan nada ni al César ni . al sí mi smo .


tirarse (eso sí que calladamente para no ll amar . la atención) , puede

11·:! .¡
¡;¡ Sin embar�o,' la gente normal . t ambi én suele s entir la ne c e s i­ fqrza,r su ne cesid a d c omplet amente empuj án,dola al fon d o y obli­
dad de un ritu al . Si eñ un a ocasión importante no hub i er a ritual �arla, al 1n¡enos temp oralment e a que desaparezca. o también puede
'
-njn gún brindis, nin'gún apr e t ón de manos . · nin�ún dis curso , cere­ vacilar entre sus ne cesidades y l as necesidades .del grup o . En este
;¡ i: monia de nin�un a esped� enton c e s 'el asunto e nt er o se vería como
[l último caso intentará mantenerse en . contacto con el ritual, dándole
sin s i gn ifi c a d o y ch at o . El ritual le brinda a tal e s exp erie nci as o r d en ,
, .

¡!i ! un a ubicación de d ominan ci a ; pero no lo c onsigue Estará ahora ante


forma v ob j etivo En términos �uestálticos p o dríamo s decir que el ri­ ·
¡ ¡! : un con flict o entre el mie d o y la impaciencia. El sujeto podrá ex­
·

tual contribuye a hacer m ás clara · la · gu est alt , hace que resalte más .
presar lo q ue está eXPerimentando de éste con estas Palabras : " Q ui e ­
1:
1.! !
Por e j empl o . a l enfrentarnos con la muerte todos sentimos la nece­
sidad de alttún rit o Hasta el ciu da d ano más sofisticado v moderno
ro or in ar : o j al á pudiera interrumpir la sesi ón , pero ouet"emos C(m­
. t inuar. No n os gusta ser perturb a d o s , . Además no es de b-uen as cos­
li i'

d el mun do 'enc ontraría chocante si sencillamente nos deshi ciér amo s tumbres perturb ar a los demás, de modo que oj alá no tuvi e r a q u e
1' de nuestros mue rt o s en bolsas des'e chables .
orinar y me. tendré que controlar . .Oj alá que mi vejiga no me m ole s­
t:
il ! i Al m is mo tiemPo de s atis facer una necesidad pr ofund ament'e tara. Realmente es un a molestia' .
'
¡: : arr a i�ad a en el indivi"duo , el ritual · tiene t a mbién un valor · social.
Porque el rit o refuerza el va:lor de sobrevivéncia que t ien e la vida Bajo esta afirma ción aparentemente inofensiva subyace una
¡, : 1
::1 : en grupo. Une a la gente . El e j er cit ars e , por ej emplo, aumenta la
serie de confusiones que · · pueden llevar a la neurosis . El que así
·

111 1
habla aparent emente es incapaz de distinguir a d e cu a dame nt e entre
!il i coordenación de l o s participantes del ej ercicio v al mismo ti emp o
aumenta su c apa cida d de a ctu ar como grupo e n defensa de las n'e ce­ sí mismo y e l ambiente. Su a firmación contiene los cuatro m e canis­
:: 1 1 mos de perturbaciones de límites que la terapia Guest áltica encuentra
:¡, si dades del mismu La magia -qu e no es más que manipulación fan­
,,, taseada del · ambient e- sirve para in crement ar el valor del grup o tras la neurosis. Desde luego que e st o no s i gnifi c a que quien hace
como medio · de l o grar sus m et a s . Se la utiliza para invocar el apoyo tales declaraciones es un neur ótico declarado. Signifi c a que las acti­
de pod ere s benéficos ( a qu ellos que t'endrían una catexis posit iva) y tudes que están tras , su afirmación, de se guir su libre curso al re­
para aniquilar poderes amenazadores (aquellos que tienen una catexis presentar una modalidad continu a de p ens am ie nt o y c onduct a , lle·
negativa) . Cu alquie r a que s e a · el v al or que tiene para el grupo , el ri­ gar án . a transformarse en actitudes neuróticas floridas manifiestas.
tual int errump ir á --'-Y esto es lo que pretende- algunos de los procesos De m odo que dejemos a nuestro suj eto por un m oment o y veamos
:e spontáneos y personales . de los individuos que forman el grupo. .Una qué son estos mecanismos neuróticos y c óm o se de s arro llan . Luego
vez c o mprometido s en el . ritual; toda otra actividad es descartada podremos volver a él y ver c óm o esta sencilla situación puede ser
c o mo profan a . El ritual exige y consigue con sol emni dad y devoción, el xp odel o para el desarrollo de las con figur a cione s n euróti c as.

155
·��

42 enfoque guestáltico introyección 43

Todas las perturbaciones neuróticas surgen de la incapaCidad INTROYECCIOJS


de l individuo por ·encontrar y mantener el balance adecuado entre
él m ism o y el resto del mundo. ' Tienen en común el hecho de que Todos nosotros creemos mediante el ej ercicio de la capacidad
en la neuros is, el límite s oc i al y ambiental se siente extendiéndose de discriminar, la que en sí misma es función del límite entre lo
demas i ado por sobre el individuo. El neurótico es el hombre sobre pro p i o y lo otro. Tomamos algo del ambiente, le devolvemos algo al
el c u al la sociedad actúa con demasiada fuerz a Su neurosis es una ambiente . Aceptamos o rechazamos lo que el ambiente tiene para
maniobra . defensiva para protegerse a sí-mismo de la amenaza de ofrecernos. Podemos crecer únicamnte sh en el proceso de t o mar,
ser aplastado por un mundo avasallador. La neurosis es su técnica digerimos plenamente y asimilamos plename nte . Lo que . hemos asi­
más efectiva para mantener su , balance y su sentido de auto-regu­ mil ad o verdaderamente del ambiente pasa a ser nuestro para h acer
lación en u n a situación en la cual siente que la sue rte no le favorece. lo que nos plazca. Lo podemos r ete ner o lo podemos devolver en .su
Aunque asumimos que en las neurosis los disturbios del lími­ forma nueva, su destilación a través de n o sotr os . Pero lo que tra­
te operan p rim ordialm e nte a tr avés . de cuatro mécanismos distin­ _gamos íntegro, aquello que aceptamos indiscriminadamente, lo que
guib les entre sí, sería poco reali st a decir que un tipo determinado ing-erimos en vez de digerir, pasa a ser un p arásito , .un cuerpo ex­
de c omp o rt ami ent o neurótico es • el resultado de la operación !fe _· uno traño que hace de nosotros su morada. No ,forma .parte nu e stra aun�
de ellos ais ladamente � Tampoco sería razonable s ostener que un· tipo que. presente la apariencia de serlo. Aún e s parte del ambi e nte .
determinado de confusión acerca del límite (b o und ary) -un tipo
Es fácil ver este pro ce so de cre cimh=;mto por. asimilació n -de
único del balance en el c am p o organismo / ambiente- produce neu­ desestructuración6 y digestión- desde un punto de . vist a físico . . Cre­
rosis o _. es evidencia de una configuración neurótica. Desde lueg� cemos y nos mantenernos mediante alimentos que nos tragamos en­
que hay ciertas sit.uaciones donde esto ocurre y conducen a lo que teros, sino mediante alimentos que masticamos (con lo cual comien­
en siquiatría se denomina las neurosis ú:: aumáticas. Lá� neurosjs _
za el proceso de desestructuración) y diger:imos ( con · lo cual se con­
traumáticas son esenCialmente co�figuraciones de defensa que. �;ur­
tinúa el proceso cambiando aún más . .allá . los .alim e nt o s ' hasta negar
gen c om o un intent o del individuo por protegerse de una intrusi én;1
a partículas químicas . que el cuerpo p:uede utilizar ) . El alim e nto fí­
aterradora · de la sociedad o de un cho que ambiental. Por ejemplo , sico una vez adecuadamente . dige rido Y , asimilad o , p as a a se r parte
nuestra , . s e .convierte en hueso , mús culo y· sangre. Pero alimentos
qué .h;:¡ - experiment ¡Úlo e1 niño de dos años de edad cuyos . padres lo
que .son tragados. . enteros, .,que engullimos, · por . así decir, n o .porque
han dejado encerrado durante toda la noche en un guardarropas
óbscuro. La · conducta de ellos lo ha reducido a una nada, en reali­ lo queremos sin<) por obligación, yacen pesadám e nt e ·· e n el es tómago

;
dad a menos que nada a un obj etó d e manipulación sin derechos Nos ponen incómodos, queremos . vomitarlos . . y s acarl os . de . nuestro s
sistemas Si no lo ha cemos > ·si suprimimos nuestr a incomodidad,
ni poderes propios. - Ya no existe un ."él" sino solamente un "ellos"
y lo que "ellos" pueden ha�er . . Al defenderse de esta situación _ ·_es
nuestra náusea y nuestro deseo de deshacern o s de ellos, ent o n ces
posible que el niño desarrolle esquema� rígidos de conduc.ta� X éstos finalmente !og¡:amos di gerirlos dolorosan:J.ente, .. o incluso nos .intoxi­
. c an . .
persistirán durante largo tiempo inclüso · después que ya n o haya
peligro. Fu e ro n · susCitados .por un trauma, · pero siguen operando in­ E l proceso sicológico d e l a asimilación es muy parecido - a · su
'cluso l arg o tiempo después qué el trauma ha dejado de - e�istir.·
c o nt rapa,rti d;i _ fisiológica. . .Conc ept os , d�t os , pat rone s de conducta, va­
lores morales, éticos, e s téti cos y . políticos, . todos p ro vien en original­
Sin embargó las perturbaciones de límite que existen e n · Üt
mente .del mundo ext�.rno: No _ l:fay nada en nues tra s mentes que -no
mayoría de las . neurosis son mucho menos dramáti cas que éstas.
Son más bien interferencias maj aderas, cróni c as y· cotidianas en· el provenga . del amhiente, . de . alguna -m an era ; p�ro no hay nada .. en · el
ambiente -para · lo cual nq haya una . necesidad- o rg an is mi ca, ya . sea
proceso de crecimiento y de auto'-reconocimiento ; procesos · median''­
te ·los .cuales logramos el autoapoyo y la madurez. Y cualquiera que ésta física o. fisiológica. - Estas tiepen _ que . ser dige ri das y dominadas
sea · Ia forma específica que tomen estas interferencias e �terrup­ si. han- de c . onvertirse . ver_daderamehte . en - propias,: .verdaderamente• en
cione s �al proceso' de crecimiento, siempre resultan en la aparición una- parte de · la .personalidad. · Pero ·Si Sf:!ncillamente aceptamos, 'pdr
de; confusiones· continuadas entr.e lo propio (the sel.f) y lo otro (the así - �ecir,- el _chal;lcho - entero sin . críticas, la · -palabra . de : otra persona;
other) . Y:<J: -sea .,por- -se� , .de buen gusto · o por s e r seguras ·o . . t:ra.dicionales o de

6 Neologis¡no utilizado . frecuentemente por Perls que significa' deshace¡· . estructura, a


,
diferenCia de la 'palabra destfilcción que habitualmente implica aniqullaéión o reduc-
' " '
·

·. :_ Cióa· 'a la nada; (N. -del '.T; ) . : --: !"·


· ·
·.

156
*'·

44 enfoque gues táltico proyección 45.

mal gusto o peligrosas o revolucionarias, entonces yacen pesadamen­ rentes y aparentemente op uestas . Una de éstas puede resumirse en
te en nosotros. Son realmente indigeribles. Continúan siendo cuer­ la Regla de Oro "tratad a los demás como te gust aría que te t r at asen
pos extraños aunque hayan tomado nuestras mentes por su morada. a ti" . La otra es la ley de la s obr evivenci a del más fuerte que ha s i do

Tale s actitudes, modos de . actuar, de sentir y evaluar sin digerir en reducida al slogan "el hombre es lobo ..p ara el hombre" ("horno ho­
s icología se le s denomina introyectos y el mecanismo mediante el minis lup us " ) . Si lleg áramo s a introy e ct ar ambos "pe dacitos" de dog­
cual estos cuerpos extraños son agregados a la personalidad noso­ ma termin arí amos tratando de ser al mismo tie mpo generosos, gen­
tros lo denominamos introye cción . tiles, poco exigentes y grat uitament e agresivos (agresivos al p edo ) .
No nie go que en al gun as · o p ortunid ades este proceso de tra­ Amaríamos a nuestro prójimo p ero al mismo t iemp o no confiaría­
gar algo ente ro tiene cierta utilidad. El e s t udiant e que la noche an­ mos en ellos. Emularíamos a los humildes y al mis mo tiempo sería­
tes del examen engulle conocimientos ap resur a d amente para sacar mo s brut ale s y sádicos. Aquellos que de he cho introyectan estos dos
una nota pasable, tiene una razón legítima p ara hacerlo. Pero si conc ep to s o cu alquier otro conjuto de i de as reñidas entre sí, gue-
se ilusiona a sí mismo cr eye n do que ha ap r end ido algo de su estudio . rreantes, hacen de sus p ersonalid ades un c amp o de batalla. Y el {

forzado, tendrá un s eve ro g olp e cuando seis meses de spués sea inte­ conflict o interno del neur ótico p o r lo g en eral se guerrea hasta en
rrogado sobre el mismo tema. Ya que en ese lapso habrá olvidado j aque m ate ; d onde ningún lado gana, donde la personalidad se ve
g r an parte d e lo que " aprendió " . inmoviliz ada para · proseguir con su cre c imient o y desarrollo.
La int roye c ción es entonces el mecanismo neurót ic o mediante
Tampoco e st oy diciendo que el individuo deb ie r a rechazar
cualauier alimento s i c oló gico que provenga del mundo externo . Es el cual incorporamos dentro de nosotros mismos, patrones, a ctitu­
des, modos de a ctuar y pens ar que no son verdaderame nte nuestros.
tan imJ)OSible alimentarse de uno mismo sicoló!!icamente. como lo
En la intr oy e c ci ón hemos corrido el límite entre n os o tros y el resto
P� alim e n t a rse de sí mismo fisiológicamente En o tr as naJ abras , los
l'llim entos si coJ ósricos que nos p re a"e n t a el mundo -el alimento de
d el mundo tan demasiado hacia dentr o de n os otros mismos que casi
n o queda nada de nosotros. Volviendo hacia atrás, al ej empl o del
rl at.ns v a ct itud e s sobre los cuales se con s truye nuestra nersonali­
da r'l- tie.,.. e au e ser asjmilado exa ctamente d�l mismo modo como c antant e sufrido quien afirmaba "No debo m olest ar a los demás".
nuestro alimento real. Tien e que ser desestructurado, analizado, de­ Este es un ej emplo de introyección. Desp u és de todo, ¿ quién dij o
.s arm ado y luego armado del modo como sea de mavor valor para
esto , él o · ellos ? ¿De verdad cree . que sus necesidades son tan poco
nosotros. Si s en cill amente se tra .� a entero. no contribuye en ab so­ importantes que las necesidades del grup o deben p revale cer ? Cuan­
luto al desarrollo de nuestra person alidad. Por el contrario, se torna do el intr oye ct or dice "yo pie nso " generalmente quiere decir "ellos
P.n al go semej ante a una casa tan r e ple ta de posesion es de ot r as p er­
p iens an" .
sonas que no hay lu g ar nara . los muebles nronios Nos con vierte en
b a sur ero s repletos de información extraña e irrelevante . Y lo cnie PROYECCION
lo hace m ás trágico aún es que si este m a te r i al pudiera ser templado,
alt e r a do y transfo rmado a través de nosotros, nos sería de enorme El reverso de la introyecci ón es la proyección. Tal como la
valor. introyección es la tendencia a hacer de sí m ismo (self) responsable
de lo que de hecho es parte del amb iente , así también la proyección
Por lo tanto el peligro de la introyección es doble. En primer
es la tendencia de hacer responsable al ambiente de lo que se o rigin a
lugar el h omb r e que introyecta nunca tiene la oportunidad de desa­
en el sí mismo (self) . Clínicamente r eco nocemo s que la p aranoia,
rrollar su propia personalidad porque está tan ocupado asegurando
caracterizada por el · de sarr ollo de un sis tema altamente organizado
los cuerpos extr añ o s aloj ado s dentro de su sistema . Mientras may or
es el número de introyectos con que se ha aparej ado, menos lugar
de ilus iones , es el caso e xtr emo de :la proy ección . Se ha visto en
hay para que él se exprese e in clus o descubra lo que él mismo es. c aso tras caso, que el paranoico es una p ers onalidad altamente agre­
siva, que siendo incapaz de soport ar la r e sp ons abili da d de sus p ro ­
Y en segundo lugar , la introye cción contr ibuy e a la de sinte graci ón
de la personalidad. Si uno se traga entero dos conceptos incompati.:. pios deseos y sentimient os se los a dj u dic a a obj et os o p ersonas en
bies uno podr á encontrarse a sí mismo hecho pedazos en el proceso el ambiente. Su convicción de que está s iendo perseguido es de
de tratar de reconciliarlos. Y esta es hoy en día, un a e xp erien cia r el a- hecho la afirmación .misma de que,. quisiera p erseguir a otros.
tivamente corriente. Pero la proyección existe también en formas 'menos extremas
. .
que ésta, y t e nemos que tener cuidado en distinguir e nt r e proyec­
A título de eje mplo : nue str a s ocied ad .nos enseña a todos · des­
de la más temprana infancia dos t ip os de actitu de s enteramente dife- ción, que es un pro ceso pat oló gi co y las suposiciones basadas en la

157 F'A C . D E PS
I C OLO G IA
B I B L I O TECA
· J:tF�

enfoque guestáltico. pr()yección 47


46
de proyección. El "it" asoma su horrible cabeza ; nuestro ami:go
observación, lo cual es normal y sano. Tanto el planear como , eL a punto de. ser victimizado p or su propi a v ej ig a . �'Tenia que ocu­
está
ahticipar,c el hacer estratagemas y maniobras en .el juego de áj�drez rri,rme a mí" ; �'Yo tengo que sufrir " , d i ce . Estamos presencian do e l
y en muchas otras actividade s, comprenden comportamientos y
su­
estos supuestos son reco­ nacimiento de un p equeño episodio de p aran o ia � Porque t a l como
puestos acerca del mundo externo. Pero
la respuesta a la pregunta del introyector ¿ Quién dij o eso ?, es " ellos "
nocidos como supuestos . El j ugador de ajedrez que piensa en varias así también la respuesta a . la afirmación del proyector es : "es tu ve­
;
j ugadas más adelante está·: haciendo un conjunto de supos�ciones jiga, eres tú que quieres orinar" . Cuando e l proyector dice "it" o
acerca de los procesos<m entales .de su contrincante, pero basados en "ellos" por lo general quiere decir "yo".
la observació n. En esencia lo que hace es decir "Si yo fuera .él, esto
Entonces en la proyecció n trasladam os el límite entre noso­
es lo que haría". Pero reconoce que son suposicion es, las. ·Cl,l.ales no . tros y el resto del mundo un poco d em a siado a nu estro favor, de
necesariamente van a gobernar la conducta de . su contrincante y
un modo que nos hace posible desposeer y r e nu n cia r a aquellos
rec o noce que estos · supuestos son suyos.
aspectos de nuestra personalidad que en contr amos difíciles y ofen­
Por otro lado, la mujer · sexualmente inhibida que se queja
sivas o poco atractivas. Y además, por lo gene ra l son nuestros in­
de que todo el mundo le hace avances, o el hombre altivo, frío, retraí­ ,
trayectos los que nos llevan a los sent im ient o s de poca a ceptación
do que acusa a los demás de ser poco . .amistosos con él, son ejemplos
del sí-mismo y de auto-alienación que produ c en las proyecci ones .
.de proyección neurótica.• En .estos, casos Jos individu os han hecho ·

Debido a que nuestro héroe ha introyect ado la noción de que los


suposicione s basadas en sus propias fantasías y no han reconoci do buenos modales son más importantes que la sat i sfa c ci ón de las ne­
que son solamente suposicion es. Además han rehusado recqnocer su cesida des personale s apremian tes, porque ha int r oyecta do la creen�
origen. La creación artística también exige un tipo de compprta­ cia de que uno debe aprender a �·sonreír
miento imaginativo proyectivo. · A. menudo . el novelista llega a pro-:: y aguantar",
proyectar e incluso expulsar de sí mismo aquellos impulsos dentro
debe ahora
yectarse literalmente en sus: personaje s y se .convierte en ellos mien­ de éLque están en desventaja . c o n l o que ahora considera activida­
tras escribe acerca de ellos. Pero nuevamente, a diferencia del .neu­ des externas. Es así como ya no quiere orinar ; es un buen muchacho ,
rótico proyectivo, no padece de la confusión d_e identidafi . El sab e
quiere quedarse con el grupo y continuar c ant an d o . Pero . esa vejiga
hasta dónde llega é l y dónde : comienzan rSUS personaj es, aunque al
moledera y desconsiderada, c que ocurre .reside. dentro de él y que
. calor de la actividad . creativa puede perd�r, .temporalmente, su·· s�n-
ahora él conc:lbe como. un Jntroyecto -un elemento extraño el. cual
tido de límite y convertirse en otra person¡L .
le ha sido introducido , sin su consentimiento - quiere que él vaya a
· -

El neurótico no cUS a.. el mecanili¡mo ' .de la proyección únÜ:a-: orinar. Al igual que el jntroyector, es incapaz de distingui r aque­
mente en relación a sus quehaceres con el mundo. que está . afuera llas facetas de su personalidad que realmel).te son de él y aquellas
tenden­
de él mismo . También lo usa en sí mismo. No s ólo tiene la que le scin irnptlestas d�sde fuera. Ve a sus in t r o ye ct os como parte
.. . a
cia de despose er sus propios . impulso s, sino que también tie11,C!;e de sí mismo y aquellas partes de sí mismo _que quisiera no tener en
él mismo de donde se originan aque­
despose er aquellas partes de ese .momento, como introyectos no digeridos y además indigeribl s .
fuera
llos impulsos. Les confiere, por así decir, una existencia objetiva �
Mediante el proyectar espera librarse a sí mismo de sus in tr oy e c:to s
de . él, de modo que puede culparlos de sus problem� s sin encl:!-rar
fantaseados, que de hecho, no son . en absoluto introyectos, sino p art es
el hecho de que .son parte de . él mismo. En lugar de ser un partici­ de él mismo.
·

pante activo de su , propia .vida, eLproyector se convierte en un ob-


·

La personalida d introyectan te que se confiere en el ca,mpo


j eto pasivo, · víctima de las . circunstancias. .
de batalla de ideas no asimiladas en guerra entre sí, en c ue ntr a su
La.. lacónica afirmación de , .nuestro · cantante acerca de su ve­ paralelo en la personalidad proyectiva, que hace del mun d o e l cam­
jiga "Realmente es una molestia" es un hermoso y pequeño ej emplo po de batalla donde deben gúerrearse sus confli ct o !? privados. La
·

persona excesivament e cautelosa, la cual le dice a uno que . quiere te­


7 Pronombre inglés que se pone en 1 'tugar de los nombres de cosas inanimadas. Caries­
ner amigos y ser querido y que al mismo tiemp o declara " n o se
. poilde en españ l a: el, ella, ello, !o, !a, le. Perls pone énfasis en que' mé¡iiante su '
, . � P'lli!! de . confiar en nadie, todos quieren despojarlo a uno al me n o r
aSUnllr responsabilidad ' de Ja acción O de la pert�ncia de
USO' la ·persona· 'elude .· descuido", es un proye.ctor por e:x;celencia.
la cosa.
·
''Me duell!= Za.·i:cabeza': ,,:es .diferente a ·decir "Me duele mi cab
eza". . y .
"Yo me hago doler mi .cabeza". El.i.njinando así el uso de los pronombres . 'irnperso· comillas. y · el extremo de menor propiedad, expre>ada por el p aciente esquizofrénico
nales, se recupera, se reposee y se asume la totalidad del proceso viveiléiat El uso que diría algo así : "Ellos hacen cosas para qUe lé · duela la cabeza a JLiári " . (N.
itual entre el ' extremo
del pronombre impersonal seria una etapa intermedia y hab del T.)
últimas frases entre
de mayor propiedad sobre el proceso, ·ejemplificada por las dos

158
""·

48 enfoque guestáltico confluencia 49

CONFLUENCIA llorar. Incapaz de sollozar, nunca soltaría ni concluiría su p ena ; e s


incluso p os ib le que luego de tr anscurri do un t iemp-o olvidaría el mo­
Cuando el individuo no sient e ningún limite entre él mismo tivo de su pena. Tanto la necesidad de sollozar, por una p arte, como
y el amb ient e que lo rodea, cuando siente que es uno con él, se dice l a contracción del diafragma como defensa en con tr a de l a expre­
que está en confluencia con el ambiente. Las partes y el todo se sión de esta necesidad, forman una línea de b atall a única y esta­
hacen indistinguibles entre sí. Los niños recién nacidos viven en b iliz a da de a ct ivid ad y contra-actividad. Esta lu ch a perpetua trans­
confluencia; no tienen ningún sentido de di st in ci ón entre dentro y curre todo el tiempo y en f orm a aislada del resto de la personalidad.
·
fuera, entre ello s mismos y el otro. En momentos de extasis o con­ El hombre que está en confluencia p ato lógi ca hace un ovillo de sus
centración extrema, la gente adulta también se puede sentir con­ necesidades, sus emociones y sus a ctividades, resultando una con­
1. fluyendo con su ambiente. El rit ual exige este sentido de confluencia fusión tal que ya no se da cuenta de qué es lo qu e quiere hacer
1 donde los límites desaparecen y el individuo se siente más él mismo ni cómo se lo está impidiendo. Esta · confluencia p at o lógi ca yace tras
1 deb id o a que está tan identific a do con el grup o . Una de las razones muchas de la s enfermedades ahora rec on o ci das como s icos omátic as. �
' por las cuales el ritual pro du ce un sentido de e x alt a c i ón y vivencia Si la confusión entre la r esp iración y el sollozar, que mencionábamos
l enriquecida es que normalmente sentimos en forma .bastante aguda antes, se m antiene p or el tiemp o suficiente, puede resultar un asma.
i el lírrrlte ent re .. el yo-mismo y el otro, y - su disolu ción tempora l e s La confluencia p at ol ó gic a tiene también serias consecuencias
í: :
j · expe riment a d a como algo muy imp a ct an te. Pero . cuando este sen­ sociales. En la confluencia, se exige s imilitud y se niega la t oleran­
§
1• ti d o de identific a ción total es cr ónico y el ind ividuo es inc apaz de cia de las diferencias. A menudo encontramos esto en p a dr es que

ver la difer en cia entre él mismo y el resto del mundo , está sicoló­ consideran a sus hijo s como meras exten sion e s de ellos mismos. Tales

� gicamente enfermo. N o .puede vivenciarse a .sí mismo pues ha perdido padres carecen de la noci ón de que sus hij os están destinados a ser
j� ' todo sentido de sí mismo. de s tin ados a s er distintos a ellos en al menos algun o s aspectos. Y s i
B
La person a en la .. cual la confluencia es un estado patológico los hij o s no son confluyentes y no se . identifican c on las ex igencias
� de sus padres, se encontrarán con re chaz o y aliena ci ón ; "Tú no eres
� no nos puede decir qué . es ella ni puede decirn os lo que son lo s de:­
�' más . . N o . sab e hasta dónde lleg a e ll a misma y dónde comienzan los hij o mío", "Yo no quiero a ·un niño tan travieso".
r1 demás. No se da cuenta del límite entre sí mismo y los demás, no Si los diversos nüembro s de las Naciones Unidas llegaran a p er­
· pu e de hacer un buen contacto con ellos .· Tampoco puede retirarse de catarse e 'incluso a estimar las diferencia s existentes entre l as nacio­
e llo s . De verdad, ni siquiera puede contactarse consigo mismo. nes que forman la organización, tendrían buen' cont a cto y habría una

Estamos compuestos por millones de células. Si fuésemos una buena oportunidad p ara re s olver los problemas que ahora aquej an al
c onflue ncia seríamos una masa informe j ale iforme y n o habría or­ mundo . Pero mientras no se toleren las diferencias y mientras- cada
ganizació n posib le . Por el contrario, cada célula está separada la una nación exij a que todas tienen que · a ctuar se gún su propio p unto de
de otra por una membrana porosa, y esta -membrana es el sitio de vista, punto por punto, el co nflicto y l a confusión perélurarán. Mien­
c ont act o y de di s criminaci ón en que s'e define lo que es " aceptádci " tras . las diferencias n o sean a ceptadas , · van a se r perseguidas. La exi­
gencia d e un a cuerdo total, de una c onfluencia, es como la afirma­
y lo que es "rechazado".
ción que dice " Si no quieres 'ser mi amig o , te p arto la cabeza".
Sin embargo , si nuestras partes componentes, que no sólo ope­
ran como partes del ser humano total, sino que también realizan La afirmación de nuestro cantante • "Queremos s e g uir adelan­
algunas funciones particulares, son juntadas y mantenidas en una te" cuando de he cho son ellos que quieren seguir adel ante y no él
confluencia patológica, entonces ninguna de ellas p o drí a realizar su -él quiere irse del coro y orinar- es una decl ara c i ón de c onfluen­
cia ; una afirmación de que él ya no sabe dist inguir entre él mismo y
trabajo adecuadamente. Tomemos como ej emp l o una inhibición cró­
nica. Supongamo s que en varias oportunidades U d. tuvo deseos de el resto del grupo. Cuando el hombre que está en c onflue n ci a patol ó­
gica dic e "nosotros" uno no puede saber de qué está h ab l an d o ; si de
llor ar pero no se lo p ermiti ó , contrayendo delibera d amente los mús­
sí mismo o del resto del mundo . Ha perdido completamente el senti do
culo s del diafragma. Supongamo s más aún que esta forma de com.;.
de límite.
portamiento, que originalrilent e surgió como un esfuerzo consciente
por suprimir la ne c esidad de lÍorar, se convirtiera en algo habitual y
automátic o. La. respiración y la n ece sidad de llorar se confundirÍan y
s e harían coruluyentes .entre sí. Entonces habríamos perdido ambas
actividades, la capacidad de respirar libremente y la capacidad '·de

159
'
,�
o

50 enfoque gues táltico retroflexión 51


RE'l'ROFLEXION el · neurótico, el s í mismo es o un a b estia o un án ge l , pero el sí mismo
nunca es yo mismo .
El cuarto mecanismo neurótico puede llamarse retroflexión, Freud al describir el desarrollo de la,personalidad contribuyó a
que literalmente significa "volverse atrás intensamente en contra" . e s ta confusión. Habló acerca del ego (el "yo") , el id (las tendencias
El retroflector sabe cómo trazar una línea demarcatoria entre él y el orgánicas) , y el super-ego (la conciencia) y d escribió la vida síquica
ambiente y dibuj a una línea clara y nítida por la mitad, pero la tra­
individual interminable e irrompible consigo mismo, el hombre lu­
za por el medio de sí mismo. El introyector hace lo que los demás cha hasta su muerte. El retroflector pareciera que está actuando de
quieren que haga, el proyector le hace a los demás lo que él acusa a acuerdo a la imagen freudiana del hombre Pero deténganse un mo­
los demás de hacer.e a él, el homlue en confluencia patológica mt mento a considerar lo que realmente es el super-ego. Si no es parte
sabe quién le está haciendo. qué cosa a quién, . y el retroflector se ha­
del sí mismo, del "yo", del ego, por necesidad debe ser entonces un
ce a sí mismo lo que le gustaría hacer a o tros. Cuando alguien retro­ montón de introyectos, de actitudes n o asimiladas y de planteamien­
flecta una conducta, se trata a sí mismo como originalmente quería tos impuestos al individuo por· el ambiente. Freud habla de la intro­
tratar a otras personas u obj etos. Dej a de dirigir sus energías hacia yección como parte del proceso -moral del crecimi e nto ; dice, por ej em­
afuera en un intento de manipular. y llevar a cabo cambios en el am­ plo, que el niño introyecta las '�buenas" imágenes p arentales y las es-'
biente que le satisfarán sus necesidades ; .más bien, reorienta su ac­ tablece como sus ideales de ego. El ego entonces también 'llega a se:r
tividad hacia adentro y se sustituye a sí mismo por el ambiente como un conglomerado de introyectos. Sin embargo, todos los problemas no
obj etivo del comportamiento. En la medida que hace esto, divide su surgen en relación a la identificación infantil con los p adres "bue­
personalidad en "hacedor" y en "hecho a". Literalmente llega a cons­ n os " , sino en relación a la identificación con los p adres "malos". D e
tituirse en el peor enemigo de sí mismo. hecho, e l niño n o introyecta las actitudes y la éti ca d e los p adres
Obviamente ningún ser humano . puede p asar su vida dándole "buenos" . Las asimila. Puede que n o se dé cuenta de lo que hace en
rienda suelta a cada uno de sus impulsos. Al menos algunos tienen términos complicados y en j erga siquiátrica, pero está traduciendo las
que ser controlados. Pero el resistir impulsos destructivos deliberada­ actitudes tras la conducta satisfactoria de sus padres en términos que
mente es bastante diferente que volverlos en contra de uno mismo, él puede entender ; reduciéndolos, por así decir, al mínimo común
La madre que agotada al final del día cuando su máquina de lavar múltiplo y luego asimilándonos en su n ue va forma, una forma que
se · descompuso e hizo pedazos la. ropa, su hij o rayó las paredes del él puede usar. El no puede hacer lo mismo con las "malas" actitudes
living con un lápiz r()j o, el hombre que debió haber venido a arre­ d e sus padres ; no tienen medios p ara en cararl as y ciertamente nin­
glar la aspiradora no . vino y su marido llegó una hora tarde a la ce� gún deseo innato p ara hacerles frente . Así es corno tiene que tomar·�
na, es posible que se sienta asesina. No sería aconsej a]:¡le que matara las como introyectos indigeridos. Y ahí c o mie nz an los problemas. Por­
a su hij o o a su marido, pero sería igualmente desaconsej able que se que ahora tenemos una personalidad compuesta no ya de ego y super�
degollara a sí misma. ego, sino de yo y no yo, de sí mismo y autoimagen . Una personalidad
¿ Cómo se pone de manifiesto el mecanismo de la retroflexión ? tan confusa que se hace imposible distinguir una de la otra.
Tal como la introyección se muestra en el uso del pronombre "yo" Ciertamente, esta confusión en la identificación es la neurosis.
cuando realmente quiere significar "ellos'' ; tal como la proyección Y ya sea que se manifieste primariamente a trav�s- del mecanismo de
se muestra en el uso del pronombre "it" o "ellos", cuando el signifi­ la introyección o de la proyección o de la retroflexión o de la con­
cado real es "yo" ; tal como la confluencia se muestra en el uso del fluencia, su marca de fábrica es la desintegr ación de la personalidad
pronombre "nosotros" cuando , el significado real es cuestionable, así y la falta de coordinación eri el pensam iento y la acción .
la retroflexión se muestra en el uso del reflej o , "yo mismo" . La terapia consiste en rectificar l as falsas identificaciones. Si
E l retroflector dice "tengo vergüenza de mí mismo" o también la neurosis es el resultado de identificaciones "malas", la salud es el
"tengo que forzarme a mí mismo para .hacer este trabajo". Hace una resultado de "buenas" identificaciones. D esde luego que esto dej a
serie casi interminable de afirmaciones de este tipo, todas basadas abierta la cuestión de cuáles son buenas y cuáles son malas identifi­
en la comprensión de que él y el mismo son dos personas diferentes. caciones. Creo que la respuesta más simple y satisfactoria �y que a
¿Y qué dice nuestro cantante ? "Yo tengo que controlarme a mí mis­ la vez se basa en la realidad observable- e s que las "buenas" iden­
mo" . tificaciones son aquellas que promueven las sat isfa c ciones y las :rea·
La confusión entre el sí mismo ( self) y el otro que yace tras lizaciones de obj etivos del individuo y su amb iente . Y "malas" iden­
la neurosis se muestra en la confusión total acerca de sí mismo. Para tificaciones son aquellas que resultan en un a plast amiento y frustra..

160
--

52 enfoque guestáltico
ción del individuo, o e n una conducta destructiva hacia su ambiente. 3• Y aqu í viene el neurótico
Porque el neur ó tico no s ó lo se hace miserable a sí mismo, sino que
también castiga a todos aquellos que se interesan por él con su c o m­
portamiento autodestructivo.
Por lo t anto , en terap ia tenemos que restablecer la capacidad
del neurótico de discriminar. Ten emos que ayudarle a descubrir que
es él mismo y que no es él mismo ; lo que realiz a y lo que lo frustra.
Tenemos que guiarlo hacia la integración. Tenemos que asistirlo en
su búsqueda del balance y de los límites a de cu ado s entre él mismo
y el resto d el mundo. Es fácil decir "sencillamente sé tú mismo",
pero p ar a el neurótico hay miles de obstáculos en el camino. Enten­
diendo ahora los mecanismos - cómo el neurótico se impide ser él mis­ Y aquí viene el neurótico, amarrado a su pas ado y a sus mo­
mo, podemos dedicarnos a int entar remover los obstáculos, uno por
dos anticuados de a c tu ar, vago acerca del · presente porque lo ve · o s ­
uno, ya que esto es lo que , debiera ocurrir en la terapia , y terapia es
curamente a través d e su crist al, torturado por el futuro , p o rque el
lo que discutiremos en se guid a.
presente · está fuera del al canc e de sus manos . Al consultorio lle ga
ya sea con cára de vergüen za o de ' desvergonzado, tímido u o s ad o ,
arrastrando sus pies o seguro en su andar. Par a él, el terapeuta pue ­
de ser un par de oídos desmembrados, o t al vez un ma go que no tie­
ne más que batir su varita mágica para convertir a la bestia en un
hermoso doncel, esp ig a do y carga do de dinero y encanto O tal vez
sospecha que el terapeuta no es más que un fraud e y un ch arlatán ,
pero dispuesto; en · vista de lo d ese sp era do de su proble ma y su bon­
dad de cora z ón, a d arle una r áp id a op ortuni da d .
Cualesquiera que sean las : fantasías que tiene en su c abez a
a medida que se acer ca, · cualquiera que sea su ap arie ncia, el pacien­
te viene en busca- de trat amient o ·porque siente que está en una crisis
existencial, es decir, siente que las nece s id ade s s i c oló gicas con las
que se ha identificado y que s on tan.vitales para él c omo su alient o; no
están siendo atendidas en su modo actual de vida. Las necesidades
sic oló gicas que asumen esta imp ortanci a de vida o muerte son tan­
tas y tan vari adas como lo son los · pacientes.·. Para uno, el mant ener­
se a la altura de . los ve cino s y . el superarlos, en lo posible, es una ne­
cesid a d dominante. _Tal persona identifica su existencia total con su
existencia · social y si · su posición social se ve amenazada, esto es una
crisis existencial. Para · otro, el tener l a devoción exclusiva . de esposa,
marido o amante , es una n e ce s idad dominante. Si t al persona no lo­
gra su cometido , o si hab iéndolo. logrado lo lle ga a perder, está en una
crisis existencial. Para un neurótico el " autocontrol" es una necesi­
dad existencial; para otro, la "autoexpresión". Cu ale s quier a que sean
las necesidades existenciales, el hecho d e .venir a l a terapia es la ad­
misión del paciente de que no . ,están . siendo satisfechas. Consulta al
terapeuta porque espera encontrar en éste el ap oyo amb ient al que
suplement ará a sus propios medios inadecuados d e . - ápoyo .
Piensa que con la ayuda del terapeuta será capaz de sati sface r
estas necesidades, pues ni él ni su ambiente lo pueden. Siente como

161
:�&.<�

54 enfoque guestáltico el neurótico .55


que está en un pozo sin ·,fondo� Esto pued,e ser -porque sec ha;prop_u!;!s­ en la medida que ha fracasad o, viene h asta nosotros frustrado
y sin
to a sí mismo una t area hnposible . Luego en el curso de una terapia haber logrado una satisfacci ón total. ··

exitosa, sus obj etivos cambiarán ; sus ne cesidades existenciales cam­ Sin embargo , no viene con las manos vacías. Trae consigo
sus
biarán . Puede ser debido a que su experiencia y su entrenamiento medios de manipulación, sus modos de m ovilizar y usar
al ambiente
no han desarrolado e n él suficiente autoapoyo para posibilitarle el para que haga el trabaj o que l e co rr espon de a él. Y no nos engañem
os
lograr, por sus propios medios, obj etivos ralativamente sencillos . En­ al creer que estas técnicas manipula tivas no son in geniosas.
El neu­
tonces una terapia exitosa le da mayor autoapoyo . rótico no es estúpido . Tiene que ser bastante hábil para so b
revivir, ya
No es tarea del terapeuta hacer j uicios de valor acerca de las que carece en gran medida de una de las c ualidades esenciale
s que
necesidades existenciales de sus p acientes. Puede que el terapeuta p ro mueven la supervivencia : el autoapoy o. Literalmente , tiene
un
no tenga mayor interés e n los negocios, pero si su p aciente siente que impedime nto y se necesi ta b astante habil idad para poder llevarse
el éxito en los negocios es una necesidad existencial, el terapeuta de­ bien con él. D esgraciada mente, todas sus m aniobras están dirigidas
a
be ayudarlo a encontrar el autoapoyo suficiente que hará posible su minimizar los efectos del impedime nto en lugar de subsanarl
o . Pue­
meta. No es tarea del terapeuta reducir. a todos. sus pacientes a la uni­ de que en un comienzo las maniobras fueran deliber a das y por ahora
formidad, pxesentándolos a , todos . con el mismo conj unto de necesi­ son tan habituales ·que e l neurótico ya no se da cuenta d e ellas, pero
ctacies existenciales, he chos a medida . para calzar ya sea al meno s o por ello no dej an de ser maniobras rii dejan de ser ingeniosas. Reco­
aFmás competente de todos . Su tarea es facilitar para cada. cual el noc emos la astucia de la rubia platin ada que consi gue pieles y dia­
desarrollo . que le p osibilitará · encontrar las metas que . le son s ign ifi­ mantes de su admirador. La muj er plañidera y dependiente que con­
c ath¡as y tr abaj ar por .ellas de . un modo m aduro. Ya que en el . mo­ sigue atención y apoyo de marido, hij os y amistades, no es menos
mento en que el paciente inicia la terapia, no puede hacer . estas cosas astuta. Reconocemos la habilidad d el po líti c o que avasalla a la opo­
por sí solo. 'Sición. El neurótico desensibilizad o que está ciego y sordo hacia lo
· Su homeostasis no funciona ade.cuadamente ; se debate, corre qu e no quiere saber, es igualmente hábil. El problema del neurótico
para a cá .y para allá y al igual que Alicia tiene que correr como el no es que no pueda manipular, sino que sus manipulacione s son cli­
viento para p erm anc er donde ,est á. Pero funciona lo suficientemente rigidas hacia la preservación · y el cultivo de su impedimento, en lu­
bien como para . que el desbalance produzca la necesidad . de , corregir­ gar de estar dirigidas a deshacerse de él. Si logr a aprender cómo de­
lo y esta .necesidad se siente como una catexis positiva del . terapeuta. dicar tanta inteligencia y en e rgía al apoyarse · a sí mismo corno lo
Bien, ¿ y qué . necesita el .paciente de nosotros ? ¿ Un ''Muro de pone en hacer que su ambiente lo apoye, entonces tendrá que tener
l os lamentos", un hombro en qué apoyarse ? ¿Un aliado para conde­ éxito.
nar - a su esposa·· o a su j efe ? ¿Alguien p ar a que lo castigue por sus Su capacidad para m anip ular es su mayor logro, su punto
pecados ? , o si · ya se ha castigado a sí mismo lo suficiente, ¿ alguien fuerte, y su incapacidad para enfrentar su crisis existencial es su pun­
que lo perdone y lo : redima ? ¿ Necesita reafirniación, .una inyección to flaco. Por lo tanto; es desde los puntos fuertes que p odemos comen­
de confianza ? ¿ Estará soñando con · lograr poderes •mágicos al some­ zar a c onstruir. Cuando el paciente se da cuenta d e que está mani­
terse a una cura milagrosa e indolora ? ¿ Quiere afirmarse en su au­ pulando s u ambiente de una manera que, n o · obstante lo in tri cada,
tocontrol? ¿ Un aumento en su potencia sexual, un ataj o para llegar es una derrota de sí mismo, y cuando se da cuenta de sus técnicas
antes a la felicidad? ¿ Quiere aceptación o amor, mi empuj ón para manipulativas, podrá hacer camb ios . ·
su . falta de aprecio por• sí mismo, ser rescatado del aburrimiento de Sus medios de manipulación son múltiples y variados. Puede
su · vida, salvación de . su soledad intolerable, mej orar su m emoria ? h ab lar, muchas veces ahogán d on os con sus palabras. Puede amurrar­
¿ Será que quiere significados e interpreta ciones, 'esperando que ellas· se y declararse en huelga. Puede prom eter y tomar resoluciones ; pue­
traerán consigo entendimiento de sí mismo ? ¿ O quiere ·una confir­ de romper promesas y resoluciones. Puede ser sumiso ; puede s abo­
ma ci ón· · de su s ens aci ón de que es un a persona tan enfe:vma :qul'! no tear. Puede escuchar los matices más finos, o puede h acerse el sordo.
puede
··
lu char a ' solas por la vida ? Puede recordar u olvidar, según lo exij a la situación. Puede cubrir­
Sea lo que fuere,. no lo puede conseguir por si mismo y aparen­ nos l os oj o s y llevarnos · por un camino encantado. Puede mentir y
temente tampoco lo puede obtener de su ambiente . De ser así no puede ser compulsivamente honésto . Nos puede conmover hasta las
habría recurrido al terapeuta. Pero ciertamente ha tratado de lograr lágrimas con su miseria, o púede soportar su destin o con orgullo . Nos
el apoyo que ·.· necesita y cie rtamen te ha tenido un éxito pardal. · De puede hipnotizar con su monótona voz o nos puede irritar con sus
haber fallado por completo estaría demente o muerto. Sin embargo, chirridos . Puede adular nuestra vanidad y herir nuestro orgullo. Pue-

162
fA.C. DE PSICOLOGIA
B I B L i OTECA
56 enfoque guestáltico el neurótico 57

de, siempre que él mismo se man tenga afu e ra , t raern o s s us "pr o b le­ Po rque l ó que teme c on esp anto e s e l re chazo , la de sap rob a ci ón
mas" elegantemente envueltos en . su j erga sicológica, esp e ran d o que y la eventual alta por e l t e rape ut a ( de s d e l u e g o que los más osados
nosotros se la desenvolvamos y que le expliquemos su contenido pa­ no permiten que esto se note) . Y : así ·el paciente maneja al t e rapeuta
ra su s ati s facc ión . Si e l terapeuta es un in tele ct uali z a do r , el p aciente tomando la apariencia de un niño b uen o . Intenta sobornar al tera­
discutirá hasta el día del j uicio final ; si está al a cecho de un trauma p euta con sumisión y s eud o a c ep t ació n de sus pe t ic i on e s y su s ab i du­
de la infancia, el p a ci ente cql ab o r a r á con in s t an c ias v erdadera s o in ­ ría Al mismo t ie mpo podrá tene r un a autoestima muy precaria, po­
ventadas. Si el terap e uta tiene interés én l as transferencias, el pacien­ drá ser muy sensible a la crítica r e al o im aginari a . D e mo do que se
te hará de t o dos su papi o su mami, s alp i c a do con unos pocos de su pone tenso cada vez que el terapeuta le dir ige la palabra.
m ism a edad para r ivaliz a r y hacer más interesante la cosa. El paciente ha trabajado mucho para prove ers e de u n auto­
Más que nada, él man ip u l a c on diso ci a cio ne s y con p re g unt as . c on cept o . Este autoconcepto es conocido en siquiatría baj o diversas
de_nominaciones como :. re a-c ci ón-for m a ción , autosistema, ideal del e.go,
Si le mostramos que no produce asociaciones signüicativas, nos acu­
sa de faltos de fe, pues lo q ue dijo es lo qu e se le vino a la mente . persona y muchas otras más. A menudo es un concepto completamen­ "

¿ Pero de verdad estará t an inconsciente de sus inte rrupcio nes y evi­ te erróneo de sí mismo , cada rasgo · representa el opu e s t o exacto de
tac ion e s de lo relevante ? Con respecto de sus preguntas, sus fun cio­ su realidad Est e aut o c o n c e p t o : n o le pu ed e brindar a l p aciente nin­
nes son inn umer able s . Disfrazadas como una ap el ación a nuestra om­
gún apoyo ; por el c ontra ri o , se ve ocupado reclamando, d esapr ob án ­
. nisciencia, tienen la finalidad de sonsacarnos información que es olvi- dose a sí mismo, aplastando cualquier índice de autoexpresión genui­
dada al minuto siguiente ; nos ponen a prueba, q uieren ponernos en na. No · sólo se agota a sí mismo en -e s t a justa sisüe ana, sino q ue ade­
ridículo y atraparnos ; son las herramientas más importantes del pa­ más necesita del constante apoyo ambiental de la aorobación y la
ciente para no enfrentarnos con su problema. Como tales , son indica­ aceptación . Ha proyectado su propio poder de discriminación, es de­
cio n e s muy valio s as de las áreas de su confus i ón y, bi en usadas, nos cir su · capacidad de aceptar o rechazar a tal grado, que cualquier es­
proveen de un excelente instrumento para hacerles frente. paldarazo, no importa de: quien provenga, será bien acogido . Tam­
bién ha perdido su cap a ci dad de aceptar genuin amente, de mo do que
Pe r o , ¿y qué hay de la catexis negativa, el temor del pa c iente
nin gún halago es a s imila do y permanece av ar ie nt o e in satisfecho, a
a que la ter ap ia en lugar de ayudarlo lo hun dirá aún más hondo · en
pesar del afecto que re cibiere .
. un t err e no de 1;1adie, que le removerá completamente el p is o bajo
Este es un ejemplo llamativo de como al faltar el apoyo pro­
sus pies ? Groso modo esto se relaciona con el fenómeno de la re ­
visto por la autoapreciación, el resultado es un a constante n e c es ida d
sistencia. P er o esta semejanza no debe en g añ arno s No deb em os caer
en l a trampa de creer que las resistencias son malas y que el p acien ­
de apoyo-externo; la necesidad de ser estiinado y aoreciado por los
te estaría mejor sin ellas. Por ·el contrario , las resisten cias nos son d em ás . Y deb id o a que este apoyo ambiental es bu s c a d o para el auto­
tan valiosas como lo fueron los movimientos de resist en ci a durante co n c ent o , nunca pu e d e llegar a contribuir al crecimien�o del sí mis­
la Segunda Guerra Mun dial Otto Rank muy adecuadamente llamó a mo. El hombre se trasciende a sí mismo úni c ament e por la vía de su
las res isten ci as , voluntad negativa. Si el terapeuta desaprueba · las verdadera naturaleza, · jam.ás por · medio · de la ambición ni las metas
resistencias, más le valier a abandonar el ofici o . No importa si expr e­ artificiales. Est as .' conducen, en el me j o r de los casos, al orgullo y l a
sa su d es aprob a ción abiertam ent e : o no ; l a intu i ción · del p acient e ra­ vanidad glorüicada.
ra vez es tan pobre . qu e dej e de percibir l a .desaprobación. El neuró­ La verdadera naturaleza del hombre, como la v e r d a der a natu­
tico, como todos los demás, está adaptado · y acostumbrado a vivir raleza de cualquier otro animal , es · la integridad. Uni c am ente en la
man ipulan d o a su ambiente . D ebido a que gener alment e ve el am­ esp ontan e id ad y en la · capacidad de deliberar integrada, toma una
b i en t e como hostil, muchas veces está muy s en s ib iliz a d o y list o para de cisión s alu dab le . Porque t anto la e spon tene id a d como la delibera­
ganarle con su capacidad de adivinar; sentir e ingeniar a su oponente. ción están ·en la naturaleza del ho mb re . El darse cuenta de y la res ­
Con facilidad p r e s enta la máscara de aquellos analistas ortodoj os que ponsabilidad por el campo total, por el sí . mismo como también por
at e rrorizados · de la contra transferencia, se h an desemocionalizado a e l otro, le dan significado y configuración a la vid a . del homb re .
ellos mismos. Escabulléndose :de cual quie r contacto, muertos ya como Se ha e s crito .tanto sobre . la sup erest ruc tur a , del auto concept o
dino s aurios , p re sentan al ;p aciente un a ·cara· de póque r . De todas for­ b aj o nombres · como : sobrecompensaciones, complej o s . de inferiorida d
m a s , el paciente no piensa en sus resistencias como resistencias ; ge­ y de sup e rio rid a d , etc., que se .ha convertido en uno de los fenómenos
neralmente ias vivencia como asistencia. Quiere ayudar. m ás c ab alment e . examinados de la s iquiatría . Incluso el homb re de
la calle habla de su '' o tr o yo". Sin emb a r go , con toda la discusión d e l

163
58 enfoque guestáltico el neurótico 59

autoconcepto y su superestructura, la terapia rara vez logra penetrar y sus expresiones, o cómo lo hace ? ¿ Nos ocuparemos de las profun­
verdaderamente en el sí mismo. Opino que esto se debe a que, en la didades subterráneas de su personalidad o de su süperficie ? ¿ D ebe­
mayoría de las formas de ter apia , no se le presta suficiente atención mos depender de sus palabras o de sus acciones ? ¿ Trataremos sus
al estrato de confusión que existe entre el sí mismo y el c oncept o , d e síntomas físicos en término s sicológicos o sus síntomas síquicos en
sí mismo (o autoconcepto) . Dado que la confusión es algo extrema­ términos físicos ? ¿ L o iremos a observar o a interpretar ? ¿ Irá a apren­
d ament e desagradable, actúa como un pot ent e repelente y el paciente der por su propia experiencia o le daremos una charla luego de ha­
moviliza todos · los medios que tiene a s u alcance para evitar enfocar bernos propuestos el tema de nuestra disertación ?
claramente stis áreas de · confusión. En e st e respe cto , se comporta bas­ Las técnicas de las terapias convencionales se b asan en la teo­
tante diferent·e de Sócrates, quien libremente admitía sus confusiones ría de que lo que le falta al paciente no es más que una compren-­
intele ctuales y existenciales dedicando su vida a desarro llar una téc­ sión del porqué de su comportamiento y que estos p orqué pueden
nica de desco nfus ión . ser descubiertos si cavamos lo s ufic iente en su pasado, en sus sueños
La confusión es asunto de orientación inadecu ada, y la confu­ y en su subconsciente. Según cual sea la filiación del terapeuta , estos
sión no re conocida es . una de las c aracte r ísticas de la neurosis . Cual­ porqué pueden ser uno de tantos fact ores , separadamente o combi-·
quier acción basada en la confusión ·· evi d en ciará v e rgüenz a , titub eos nades. Por ejemplo, Freud hizo ciertas observaciones conducentes a la
y perturbaciones de todos tipos. Cuando estamos confundidos y no t eoría del Complejo de Edipo como la fuent e dominante de t o dos los
lo sabemos, no t en emos libertad- de elección, tratamos a nuestras problemas ; Reich habló en términos de la armadura mot o ra y de la
experiencias como · si ciertas técnicas específicas de manipulación fue­ necesidad de potencia orgánica ; Sullivan e n t érminos del autosiste­
ran necesidades y absolutos. La siquiatría le ha dedi cado mucha aten­ ma y de las relaciones interpersonales; Salter en términos de la nece­
ción a la confusión de la amb ivale n cia , donde el paciente siente que sidad de autoexpresión ; Adler en términos del complej o de inferio­
debiera amar u odiar, que él es bueno o m alo. Basta. con cambiar el ridad ; etc.
"esto o aquello" por "tanto esto como aquello " , h aciendo de est a ma­ Cada una de estas cont rib uciones es. válida, pero ninguna da
nera que la catexis sea n e gativa o positiva según sea el contexto en en el clavo ( o todas yerran el punto central) porque aún están limi­
que o curra; Podemos gustar .muchísimo de un momento y sentirnos tadas por un enfoque que no ve el campo organismo/ ambiente como
bien y pode m os o diar el mom ent o siguiente y sentirnos mal, depen­ una totalidad. Todas. ellas ' son abstracciones del proceso to t aL
diendo de las satisfacciones o frustraciones involucradas en la situa­ Los de la escuela de Sullivan se acercan b astante al tomar en
ción . La ambiv alenc i a - presupone que existen estados permanentes c uenta el juego del c ampo mismo, aunque incluso aquí el énfasis
de s atisfacción o estados permanentes de frustra c ión . Nuevamente s e distorsiona por el dualismo b ásico del concepto . Nuestro enfoque ,
aparece un concepto estático como si nuestras emociones pudieran que considera al ser humano simultáneame nt e y por su n aturaleza,
petrificarse en el tiempo o como si nosotros mismos pudiéramos pe­ t ant o individuo como también · miembro 'del grupo , nos da una b ase
trificarnos en el tiempo. de operación más amplia. Permítanme repetir nuestra explicación
En ter api a al no llegar el apoyo ambiental que el paciente es­ una vez más : una neurosis es un estado de desbalance en el indi­
pera de nosotros, si no le damos las respuestas que él piensa que se viduo que surge cuando simultáne ament e él y el grupo . del cual
merece, al no apreciar sus buenas intenciones o admirar sus conoci­ forma parte experimentan necesi dades diferentes y el individuo no
mientos de. sicología o felicitarlo por su ·mej oría, recibiremos ·nosotros p ued e decir euál es dominante. Si este t ipo de e xperiencia se repite
la catexis ne gativa ' de su frustración. Pero la Terapia Guestáltica le un número suficiente de veces , o si una sola de ellas es lo suficien­
da constantemente mucho de lo que quiere -atención, atención ex­ t e ment e impresionante, el sentido de balan ce en el campo del indi­
clu s i va- y no lo culpamos por sus resistencias. De este modo la te­ viduo se verá lo suficienteme:tlte perturb ado como para que pierda
r api a co mienza con un cierto balance entre frustración y satisfacción. la cap a ci dad d e j uzga:t en forma adecuada el estado de b alance o
El terreno está preparado para la operación terapéutica. ¿ Qué de desb alan ce en cualquier situación. Re sponde rá de un modo neu­
harem os con nuestro paciente ? ¿Deberá tenderse en el diváD., cerrar rótico ante situaciones q ue no tienen ninguna conexión intrínseca
los oj os y p on ers e a asociar libremente ? ¿Le pedimos que hable de con la experiencia o las exp eriencia s donde inicialmente surgió el
-recuerdos de s u fase edípica, sus relaciones · interpersonales, su ar­ des balance. El modo gener al que · tiene e l neurót i co p ara enfrentar
madura motora ? ¿ Nos concierne su pas ado o su presente, su capaci­ s itua cion es es int errumpién d os e ; el criminal inte rrump e el ambiente .
dad de saltar de un tema a otro de su mente o de su cuerpo ? ¿ Nos Nuestra definición más amplia no nos lleva a la búsqueda de
irem o s a ocupar del porqué se censura y se interrumpe a sí mismo una causa única para la conducta n e uróti c a . Por lo tanto, rechaza-

164
60 enfoque guestáltico el neurótico 61

mos como respuestas definitivas cu ales q uie ra de las constelac


iones neur os is d e nuestr o p acient e en realidad e xp li c an muy poco. ¿ Por
esp e cíficas con l as cu al e s a v a n z an o tr a s e s cue l a s . qué es que una determinada situación produce una n-eurosis en Mr. A,
En la terap ia tradicion al , l a suposi ción es que r e c ord and o y mientr as que Mr. B, no se ve afectado por una situación semej �:tnte?
os , ¿ Por qué surgió tal situ a ci ón ? ¿ Y p or qué lle gar on a existir las cir­
reinterpre tando los e vento s del p a s ad o , te r ape u t a y paciente j unt
h y n tenido las experienc ias p a­ cunstancias que la crearon ? El " por qué " abre una serie intermina­
po dr án l o c a l i z a r lo s e fe cto s q u e a a
ble de preguntas que solamente p u ed en ser contestadas por un a pri­
sadas s o bre el paciente y un a vez logrado e st o , el p a ci ent e no se
verá perturbado por sus p r oble m as . Aprender á a vivir con ell os o l
os mera causa que a su vez es auto-causada. Si un h o mbre es ne ur ót ic o
"p o r que" su madre murió en el parto y él fue cri a do por una tía
re solver á .
severa que no le dio · oportunidad alguna para hacer lo que querí a
Anosotros, estas s up o s i ci on e s nos p arecen no v áli d as por va­
y e st o lo obli gó a r ep rimir ciertos deseos, ¿ de qué manera una expli­
rios mo tivo s . En p rim er lugar, un a terap i a b asada en el supu e st o
cación en que la tía aparez c a como la villana va a resolver su pro­
de que hay un conjunto único · de "causas" s imple s se· con c entr a en
blema ? Por .el contr a rio , una explicación así sólo le da al pa ci ente j
aquello s aspectos de la personalida d relacionado s con estas " caus as"
pe rmi s o para p r o ye ctar todas sus difi cult ades en la tía. Le da una
y es cie ga a todos los demás factores. Su p r op i a orientación es tan
excusa, no una respuesta. Y muchas veces e st e es c ap is mo es el re­
limitada c om o la d el p a cient e . Podrá mej orar su h abilidad para
sultado de las terapias orto d o j as .
darse vue ltas y ubi c ar s e dentro de las limitaciones impuestas tanto
Sin embargo, en el recital de lo s hechos de este c a s o hay una
por su neur o sis y la teoría, pero no abre zonas más amplias del dars e
clave vali osa para l a t erap i a , y ésta se relaciona con el p unt o . siguien­
cuenta. En otras p alab r as , es como si tanto p acient e y t e rap e ut a es­
te. Si la tía no le permitió a nuestro pa cien te hacer las cosas que
tuviesen usando viseras con lentes de aumento . Puedé que lo que
quiso hacer, su niñez fue una s e rie constante de interrupciones ; tan­
vean . directamente en frente sea muy n íti d o , pero no v en nada de
t o desde afuera -la tía- como desde a dentr o -él mis mo-. Si el
lo que a c ont ece por los costados. Otro f a ctor que limita la movilidad
paciente aprende el cómo de sus pr op ias interrupciones -pasadas
del p aciente, como también las posib ilidades del terapeuta par a fa­
y p re s entes-, si realmente llega a vivenci ars e interrumpiéndose a
vorecerla, es el énfasis que se pone en "esto o aquello" (o "lo uno
sí mismo y siente los modos como lo está haciendo, puede, dándose
o lo otro " ) cori lo cual la may orí a de las escuelas se in clinan por los
cuenta de sus interrupcion e s, conectarse con su verdadero sí mismo
factores · "mentales" y los reichianos o cup án d o s e de los f actor e s
y lle g ar hasta las actividades que quiere realizar.
físicos.
Por el contrario, el enfoque unit a rio guest ált i c o hace p osib le Si la terapia es exitosa, dej ará al paciente . ap o y án d o se en sí
ensanchar la amplitud de ori ent a ción y me j orar los medios de ma­ mismo , ya no a merced de fuer z as aj enas que él no p ue d e c ontr ol ar .
niobras terapéuticas. · Creemos que detrás de la neurosis puede y a c er Además, los problemas no e st án c ausados úni c amente por lo que
cual qu ier situación o situ ac iones -agudas o crónicas- que el indi­
hemos reprimido sino por aquellas cosas en nosotros _que nuestras
viduo ha aprendido a man e j ar mediante un proceso insatisfactorio
pr opias auto-interrupciones nos han imp e dido apr ender . Muchas de
las difi cult ades del neurótico se relacionan con su inca p a cida d de
de auto-interrupción. No p o de mo s transar en una sola " c ausa ". Más
aún, creemos que la d ivisión "físico-mental" o "mente-cuerpo" es darse cuenta, sus puntos ciegos, las cosas y r e lac ion es que sencilla­
una divis i ón enteramente artificial y que c once ntr arse en' cualquier a mente no lleg a a sentir. Y, por · lo t¡:¡.nto,. en lu gar de hablar del in­
de los términos de esta falsa dicotomía es preservar la neurosis, en
consciente preferimos hablar acerca ·de lo que en este momento no
lug ar de curarla. nos damos cuenta. E ste término es muchísimo más amplio que el
D ado que en nuestro enfoque, la fantasía es una realidad dis­ término "inconsciente". Esta incapacidad de d ars e cuenta no sólo
minuida y el pensar es · un actuar disminuido, podemos utilizar el' c ontiene m aterial reprimido , sino que también material del cual
fantasear de un modo te rap eútic o que s e r el ac ion a con el a ctuar y nunca nos percatamos, además de material que se. ha desvan-ecido o
p o de mos usar el actuar (a cting-o ut) de un modo t e r ap éutic o · que que se ha constituido en guestalts m ás amplias . Lo no perc at able
s e relaciona con el fant as e ar. Es frecuente que nuestros pacientes incluye destrezas, c onfiguraciones de comp o r tamient o , hábitos ver­
usen las fantas ías de un modo dañino, como sustituto de la satisfac­ b ale s y motores, puntos cie go s , etc.
Ción de nece sid a des reales. Así p o d emo s enseñarle a usarlas terapéu­ Tal como lo consciente es de naturaleza puramente mental, lo
ticamente para d escubrir y¡ sat isfa cer neces id a de s re ale s . es también lo inconsciente. Sin embargo, la capacidad de darse cuen­
Una segunda razón por la cual sentimos que la terapia ori-en­ ta ( awareness ) y la incapa cidad de dar se cue nta ( unaw arene ss) no
tada al p as ado no tiene validez e s debido a que los porqué de la s on exclusivamente procesos mentales. De acuerdo a nu e str a defin i-

165
f'AC. DE PS IC
OlO GIA
B IB L I O TECA
·
M

62 enfoque guestálticp el neurótico


63
ción , amb as son propiedades del protoplasma que a su vez es consti­ Pero desco ntand o al mentiroso
cróni co, el dolor de cabez a no es
úni­
tuyente de todas las criaturas vivas. En una criatura tan complej a came nte una excus a. Es probable
que en algunos exist a una expe­
como eL hombre, las áreas de incapacidad de darnos _cuenta son bas­ rienc ia física genuina, un lengu
aj e corpo ral que dice : "esta situa
tante amplias. No nos damos cuenta de · nuestros procesos vegetativos, me hace doler la cabez a" o "tú ción
me revientas" . El dolor de cabez
de las fuerzas que nos hacen respirar , comer y excretar. No nos damos ma part e . de la inter rupc ión del a for­
e meca nism o d e conta ct o . Cada
cuenta de muchos de los procesos del crecimiento . Pero al igual qu d e excit amie nto que el organismo trocito
crea en un mom ento det-ermina
nuestras áreas donde somos incapaces de darnos cuenta son amplias, debie ra permitirle a éste encar do
ar la s i tuación actua l a través
t ambién lo son las áreas donde realmente somos capaces de darnos transformación de la excit ación de la
en emoc ión y acció n relev ante ..
cuenta. Estas no sólo incluyen nuestras actividades sensoriales mani� si el excit amie nto se dirige en P ero
contr a del sí m ism o , una funci ón
fiestas y motoras, sino también muchas de aquellas actividades des­ ginalmente de apoy o se transform ori­
a en una inhib ición y por lo tanto
vanecidas que denominamos mentales. es probable que cree una man
if est a ci ón sicos omát ica o inclu so
un
Una escuela de sicoterapia que tiene ·un planteamiento unita-:- sínto ma. Segú n nuest ro informe,
trata mos de conec tarno s con la
to­
rio ante el organismo unitario que es el hombre, no puede ocuparse a talida d de la exper iencia del dolor
de cabez a, no lo desca rtam os como
sí misma únicamente del material mental, bien �a éste reprimido o un sínto ma trivial, ni podemos desha
cerno s de él como un síntom a
expresado . D ebe ocuparse de la configuración total de la conducta y trivia l. Creemos que tal mani festac
ión sicoso mátic a s e mere ce ser
debe además intentar hacer que el p aciente . se percate de la configu­ atend ida en la sicote rapia . Tamp
oco tenem os que recur rir, como ve­
ración total ·. tanto · como sea necesario p ara su salud. Por lo tanto, . Y remo s más adelante, a interpretar
las "moti vacio nes incon scient es" del
en oposición a las escuelas ortodojas que hacen hincapié en lo que pacie nte para tratar con ellas.
el .paciente no sabe acerca de si mismo , nosotros hacemos hincapié en Para el terapeuta ortod oj o la
trans feren cia es la expli cació n
lo que sab e , . en las áreas en que se da cuenta, en lugar de aquellas del proce so terap éutic o. D e acuerdo
con Freu d, el neuró tico le trans ­
de las cuales no se da cuenta. Nuestra esperanza es aumentar progre­ fiere al terap euta una serie de
respu estas em ocion al es y actitu des
sivamente .su. capacidad de darse cuenta en todos los nivele s . que el pacie nte algun a vez tuvo
en sus re la ci on e s con algun a per­
T a l v e z podamos v e r m e j o r el significado de esta diferencia d e sona o perso nas del p asado . Por
lo tanto , en la trans feren cia el
pa­
punto s d e vista discutiendo algo que en años recientes se ha conver­ cient e está exteriorizando (actin
g-out ) una form a de enga ño ; lo
que
tido en uno de los términos más de moda en siquiatría y en conver­ cree que es un conta cto perso nal
con e l terap euta en verda d es un
saciones de s alón : sicosomático . ¿ Qué es una manifestación sicoso­ evento intra organ ísmic o de su .
p ropia . f ab ri caci ón . No es conta
cto
mática ? Si mantenemos la antigua división entre mente y cuerpo, sino más bien algo que evita el
conta cto. P orque el conta cto impli
­
con la cual se relaciona íntimamente el concepto altamente limitado ca perci bir lo que el otro realm
ente es, no lo q ue uno lo hace
ser.
de •inconsciente , podremos describirla como una perturbación somática A pesar de su gran valor; esto no
expU.ca plena m�nt e los sen­
relacionada con un evento síquico o bien como un disturbio síquico timie ntos que el pacie nte llega a
tener por el terap euta en el curso
causado por un evento somático . Sin embargo, según nuestro puntó del tratam iento. ¿ Hemo s de asum
ir que no tienen actua lidad ? ¿ Que
de vista .unit ario, no tenemos que caer en la trampa de la causalidad . todo lo que el paciente siente es irreal
, que puede ser j ustifi cado p o r
Nosotros describimos un evento sicosomáti co como uno en el cual . las s u histo ria ? ¿ N o hay acaso un s
e r o u n llegar a ser ?
perturbaciones físicas groseras son más · impresionantes que . aquellas Si perseveramos con el conce pto
de catex is , origin al de Freud ,
que ocurren en un nivel m ental emocional. Las leyes del apoyo, del y lo aplicamos a la situación trans
feren cia!, llegam os a una concl u­
contacto y de la interrupció n se aplican en todos los niveles ; . es im­ sión diametrahnente opues ta. Lo
que es a ct ivo en terap ia no es l o
posible trazar una linea . que divida · las manifestac iones sicosomátic a� que ha sido ; por el contrario , es
precis amen te lo que no ha sido :
de las enfermedades sicosomát icas. El olvido, por ej emplo , es una ma­ un déficit o algo que falta. Lo que
ha sido ya es una situac ión con­
nifestación sicosomátic a. Sin - embargo , dudo que un médico reclama­ cluida . · Progr esa media nte la satisf
cias acción y la integr ación hacia la
ría este síntoma para su órbita. Por otra parte, hay muchas instan construcción de sí mism o. La situación
inconclusa, que es el fracas o
donde manifestaciones sicosomáti cas severas como las úlceras, el . as­ del progr eso desde tener apoyo ambie
· ntal al aut oap o yo , es la he­
ma y la colitis, requiereh el apÓyo de droga s y . cuidados médicos. rencia del pasado que se queda en ·el
presente.
. ..

Hablemos un momento d e una d e las manifestaciones sicoso­ Dicho de otro modo , nosotros sosten
emos que la transferen­
máticas más clásicas, el dolor de cabeza. Lo.s. dolóres de cabeza. s� cia, con sus relaciones de sensacione
s actuales, más las esper anzas
utilizan como excusas p ara retraerse en miles de casos todos : los días. fantaseadas, del pacien te adem ás del
ap o yo anhel ado (que el pacien -

166
-.

64 enfoque guestáltico el neurótico 65

te da p or sentado) proviene de su "falta de ser" y no de lo que fue no lo puede sentir. ¿Y cómo construye esa barre ra ? El paciente se
y ha sido olvidado . Nues tra historia es el trasfondo de nuestra exis­ desensibiliza o evita la experiencia mediante un elab or a do sistem a
tencia, no es una acumulación d e datos sino el registro de cómo de sob reest e ticismo. El introyector tiene que ap render lo que es la
llegamos a se r lo que somos . Unicamente las p erturbaciones en el exp eriencia del disgusto, ya que es mediante el interrumpir el sen­
fondo, que interfieren con el apoyo de nuestras vidas presentes, ter­ tir que continúa "tragándose" a o tros. Si logramos ayudarlo en que
minan empujando hacia adelante y t ien en que pas ar a primer pla­ se dé cuenta de su desagrado y que éste se debe a que se está tra­
no para que puedan ser atendidas. Sólo entonces pueden transfor­ gando enteros los consej os o los valores de otros, entonces el cami­
marse de un déficit (guestalts inc omplet as ) a funciones de ap oyo . no estará libre para que obtenga alivio del disgusto y p ara crear
En el comienzo de una t e rap ia pocos p ac ie ntes le p e dirán apo .. él m ismo sus propias decisiones, sus roles y demás p ot enciales .
yo al t e rapeu t a . Están listo s para estallar con sólo darles una opor­ Esto no significa que no es igualmente importante que él
tunidad. Su falta de ser ap arece progresivamente a medida que pro­ ap renda que el terapeuta no es ni el papito ni la mamita, o en ge ­
gresa la terap ia y el . pacient e intensifica sus exigencias y manipu­ neral que aprenda cuál es la diferen cia entre él y las demás perso­
l a cione s . El te r ap eut'a recibe más y más catexis positiva o negativa, nas. Pero esto lo aprende á medida que aprende qué introyecta y
a medida que simboliza con mayor intensidad aquello que el pa­ cómo introyecta. A me dida que aprende e st o , t ambién apr ende que
ciente carece. sus intr oye ct o s no son su pr op io yo auténtico.
¿ Qué significa esto en las técnicas de terapia ? Tomemos el El apoyo pleno del sí mismo -superar la ne c esid a d de apoyo
caso de un p aciente cuya transferencia el terapeuta ortodoj o des­ ambiental- puede venir únicamente mediante el uso cre ativ o de
cribiría como muy fuerte y que yo describo como un sentir que el las energías que están comprometidas en los b lo que o s que imp iden
terapeuta repre s ent a toda su falta de ser. Por lo general un paciente el autoapoyo. En lugar de permitir que nuestros pacientes se vean
de es te tipo muestra el siguiente cua dr o : quiere ser terapeuta ; está a sí mismos pas ivame nte transfiriendo d el p asad o, tenemos que in­

ansioso por usar su jerga s iquiátrica ; asume los mode los y el estilo troducir l a mentalidad de la responsabilidad, que dice : "Yo me es­
del terapeuta. Si el terapeuta trabaj a en términos de la definición toy evitando a mí mismo . . . " ¿ cómo me impido a mí m ismo ? y tam­
clásica de la transferencia, buscará precedentes históricos para jus­ b ién " ¿ de qué me est oy impidiendo a mí mismo ? "
tificar esta acción, o buscará al individuo en su pasado ante quien Si el terapeuta l e d a a l paciente apoyo ambiental -en otras
mostró el mismo tipo de comportamiento introyectivo. Buscará subs· palabras, si apoya sus ne c es idades transferenciales- está haciéndo�
tancia y hab iéndola encontrado tendrá esperanza en que el pac;_ien­ le el j uego a la neurosis del p aciente. Pero si p o r el otro lado, le
te eventualmente aprenderá a diferenciarse a sí mismo del otro in­ facilita al paciente el que asimile el bloqueo y el material bloquea­
troyectado, que bien podrían haber sido su . madre o su padre. No­ do identificándose con él y diferen ci án dose de él, está fa cilit an do el
sotros, por el contrario busc ar e mo s el proceso ant es que la substan­ desarrollo del paciente.
cia. Porque el proceso está activo hoy, como lo estuvo en el p asado. Debemos usar el mismo enfoque con los su e ño s, aquellos pe­
Nos concentraremos en el he cho de que como introyector, él busca dazos fascinantes de creación human a · que en el análisis ortodoj o
ataj os, que es floj o para asimilar el mundo, que interfiere con su dan a p acient e y terapeuta cient os de horas de conversación apetito­
cre cimiento y su autorrealización. Porque en tanto el paciente es sa. Freud describió los sueños como una realización de des e o s y su­
una acumulación de . introyectos, no es él y no puede ap oyars e él p uso que y en do y viniendo · entre el contenido de ellos y sus asocia­
mismo . Si la introyección es su t é cnica primaria para encarar el ciones, su significado se aclararía. Porque si bien s abemos que el
mundo, incluso si tenemos éxito en exorcisarle uno o dos introyec­ sueño es nuestra propia creación, por lo general no nos es signifi­
tos -por ej emplo, papi y mami- seguirá adelante acumulando ot1'"os . cativo ; a nosotr o s; pareciera provenir de un mundo propio y a la
Por lo tanto, tenemos que concentrarnos en conseguir que él vea vez extraño.
cómo se traga las cosas enteras, cómo interrumpe constantemente Pero una explicación de l ·sueño como realización de deseos
el proceso de desestructurar y a simila r . y la re duc ción del sueño a una serie de crudos símbolos verbales
Con el enfoque unitario podemos tr atar e l p r ob lema en los parecieran ir en contra de la esencia misma de l a viveza del sueño.
de
niveles de la fant asía y de la · realidad. Como mostré anteriormente, Tomemos como ejemplo una pesadilla. Ciertamente, si la dividimos
si el organismo se tr aga algo que es incapaz de asimilar, normalmen­ en una serie de piezas estáticas se puede aislar el deseo escondido
te vomitará lo indigerib le . El lado emocional de este vomitar se entre los horrores. O b ien puede acercarse. más al postulado de Freud
ll ama disgusto. Levantando un tipo de barrera contra este dis gust o, que e l sueño es la realización de un deseo, si en lugar de eso lo con-

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FAC . DE PS ICOLOGJA
B I B L I OT �CA
.'·e.a�

66 enfoque guestáltico el neurótico


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sideramos la interrupCión de un deseo . Pero, por lo visto, es absur­ paradoj a de su situación vital : ella carga con un peso y al mismo
do considerar la pesadilla entera como la realización de un deseo. tiemp o es un p es o .
En el caso siguiente intent amos resolv er dentro de
El sueño más bien parece ser (y esto es aplicable no sólo a la sesión
terapéutica la parado ja implic ada en el sueñ o : un hombr
las pesadillas sino a todos los s ueñ o s ) un intento de encontrar la e presen tó
un sueño en el cual vio a un hombr e empuj ando basura que
solución a una aparente paradoja. El sueño es una creación artís­ estab a
tapando el silenci oso. Empujó y empuj ó hasta que el silencio
tica en que dos contiendas aparentemente incompatibles están co­ so en­
tero traspas ó el piso. Hay cabida para mucha s interpr etacion
locadas una frente a la otra. En la pesadilla, la paradoja no está es ; la
acción calza bien con la actitud del p aciente ha cia lo desagr adable
integrada ; en la vida diaria del neurótico sus paradoj as también .
Pero en lugar de interpretarle e l sueño, le pregun té qué hubier
permanecen sin integrarse. Harry Stack Sullivan ha indicado que a he­
cho si él fuera e l hombre del sueño. Contes tó que tomaría
.si pudiéramos resolver nuestros problemas durante el día, no soña­ un gan­
cho y con él sacaría lo que estaba t apando el silencio
ríamos en la noche. so. Luego, al
fantasea r esta situació n, expuso ante su vista t o do el materia
Para darle sentido a un sueño, hacemos bien al no interpre­ l de­
sagradable. Siguió de inmediato una sensaci ón de constri cción
tarlo. En .lugar de especular acerca de él, le pedimos a nuestros pa­ cuello que corresponde a la estrechez en el d es agüe del silemcio
en el
cientes que lo vivan más extensamente e intensamente para · descu­ so.
Mediante la constricción del cuello se impedía vomita
brir la paradoja. En un análisis ortodojo el paciente extiende su r, de e char
para afuera todo el material desagradable. Es así entonc
sueño mediante la asociación. De un pasaje corto descriptivo de uno es como se
int egr ó el contenido del sueño, con su comp ort amiento y
de sus propios · sueños, Freud derivaba ·páginas y páginas de asocia­ s u sínto­
ma sicosomático. La parado ja subyac ente -la parado j a
ciones e interpretaciones. Pero para intensüicar el sueño -para in­ del intro­
ye ctor que se traga materi al desagradable y que debiera ser
tentar vivirlo de nuevo- el paciente tiene que estar abierto a mu­ censu­
rado por su gusto- no pudo s er resuel ta en esa sesión . Trabaj
chísimas más . cosas que a las meras int e rpre taciones verbales y a amos
es t o un poco, pero el pacient e tenía ahí un punto
ciego . Su paladar
lo que se le viene a la c abeza; tiene que admitir también las sen­ estaba completamente insensible.
saciones, las emociones y los gestos. Solamente podrá integrar el De lo anterior, el lector podrá ver algun as diferencias
sueño y llegar a la solución de la paradoja mediante una reidenti­ ficativas entre la terapia guestáltica y las técnicas más convenc
signi­
ficación en participar con los aspectos interferentes de su sueño. io­
nales. Sin embargo, creo que las diferen cias más importa
ntes aún
L� mayoría de las escuelas siquiátricas están de acuerdo en no han sido analizad as en forma suficientemente explícita .
que el sueño es una proyección, que todos los obj etos y los carac­
teres que . aparecen son en realidad el soñador mismo y que la ac­
ción · en el sueño es a menudo un intento de resolver una paradoj a
renunciando a l a responsabilidad que uno tiene sobre las propias es­
peranzas y deseos. Aquel sueño en que nuestro enemigo ha sido ase­
sinado por otro es un perfecto e'j emplo de esto.
Voy a dar dos instancias específicas de cómo trabajamos con
los sueños. En ambos casos el lector se percatará que le pedimos
al paciente se identifique con todas las partes de su sueño, intente
darse cuenta de la paradoja que representa y la resJ.Ielva .
.En el primer caso, una mujer j oven presentó el siguiente sue­
·
ño : "estoy subiendo por la escalera con un bulto bajo el brazo". En
la medida que · se identificó con los diferentes obj-etos en el sueño,
sus fantasías fueron : "Si yo soy una escalera, alguien me está usan­
do para llegar arriba. Desde luego que ese es mi maridc;¡, que es
ambicioso . y ahora está estudiando. Depende de mí económicamen­
te. Si yo soy .el bulto, entonces él tiene qu� llevarme. Esto también
es ·ci_erto. Tiene que ·· llevarme consigo a las alturas intelectuales que
va a alcanzar". Aquí vemos lo que a los ojos de la paciente es la

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