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Entre Ríos es una provincia ubicada en la Mesopotamia argentina, situada al noreste del país. Su nombre
proviene de estar casi totalmente rodeada de ríos, que sirven como límites naturales con las provincias
vecinas y Uruguay. Al norte, limita con Corrientes; al sur, con Buenos Aires; al oeste, con Santa Fe; y al
este, con Uruguay. Tiene una superficie de 78.781 km², ocupando el décimo séptimo lugar entre las
provincias argentinas en términos de tamaño.
La capital de la provincia es Paraná, una ciudad con más de 339.930 habitantes, ubicada en el centro-
oeste de Entre Ríos, en la margen izquierda del río Paraná. La población total de la provincia es de
1.426.426 habitantes según el último censo realizado en 2022.
Entre Ríos ha dividido su territorio en diecisiete departamentos, siendo los más recientes Federal, Islas
del Ibicuy y San Salvador. Cada departamento tiene representación en el Poder Legislativo mediante un
senador elegido directamente por los ciudadanos.
El clima.
En Entre Ríos, se presentan dos tipos principales de climas según la región. En la franja norte de la
provincia, en departamentos como La Paz, Feliciano, Federación y Concordia, el clima es subtropical sin
estación seca, lo que significa que es caluroso y húmedo, con lluvias distribuidas a lo largo del año que
superan los 1.200 mm. Los inviernos son suaves, con pocas heladas, y predominan los vientos del norte, este
y noreste.
En el resto de la provincia, el clima es templado pampeano. Las temperaturas son moderadas, con un
promedio de 18°C, y las lluvias alcanzan una media de 1.000 mm al año. Las heladas son más frecuentes, y
los vientos predominantes son el pampero y la sudestada. Las lluvias disminuyen de noreste a suroeste, y el
mes más cálido es enero, mientras que el mes más frío es julio.
Los vientos predominantes en la provincia provienen del sector noreste durante todo el año, siendo leves
o moderados. Además, otros vientos que recorren la provincia son el viento norte, cálido y húmedo, el
viento sudeste o sudestada, intenso y con fuertes ráfagas y lluvias entre abril y octubre, y el viento suroeste o
pampero, frío y seco, que provoca descenso de temperatura y cielos despejados.
Los suelos.
En Entre Ríos, existen cinco tipos de suelos: molisoles, vertisoles, alfisoles, entisoles y suelos del delta.
Los molisoles son suelos profundos y altamente fértiles, adecuados para cultivos agrícolas como trigo,
maíz, girasol y arroz.
Los vertisoles cubren la mayor parte del territorio provincial y son suelos muy arcillosos y difíciles de
trabajar. En verano, se agrietan profundamente al secarse. El intenso trabajo agrícola en estos suelos ha
llevado a la erosión y disminución de su fertilidad.
Los alfisoles ocupan una pequeña área en el centro-oeste de la provincia. No son muy fértiles y se
encuentran cubiertos por el monte, donde abunda la palmera caranday.
Los entisoles se encuentran en la zona costera del río Uruguay. Son suelos arenosos y fértiles debido a los
sedimentos de los ríos, utilizados para la forestación y la citricultura, siendo la zona de Concordia una
destacada productora de cítricos y maderas.
Por último, los suelos del delta permanecen constantemente húmedos o incluso bajo el agua durante todo
el año. No son aptos para la agricultura y solo pueden usarse para la producción forestal.
Los biomas.
En Entre Ríos, la diversidad de suelos y condiciones climáticas determina la presencia de tres grandes
biomas: el bosque en galería, el espinal y el pastizal o pradera pampeana.
El bosque en galería se desarrolla en áreas cercanas a los ríos y arroyos, con vegetación que incluye
árboles de gran porte como el sauce criollo, el ceibo y el aliso de río. También es hogar de diversas especies
animales como el carpincho, la nutria, aves como el martín pescador y el benteveo, entre otros.
El espinal o "monte de Montiel" es un bosque bajo que cubre el centro y centro-norte de la provincia, con
árboles como el algarrobo negro y el ñandubay. También alberga aves como horneros, cotorras y cardenales,
y algunas especies en peligro de extinción como el puma y el yaguareté.
El pastizal o pradera pampeana ocupa dos grandes franjas, al este y oeste de la provincia. Ha sido
modificado por la actividad agrícola-ganadera y la introducción de plantas invasoras. En este bioma se
encuentran animales como la vizcacha, el hurón, el ñandú, y aves como el chimango y el carancho, entre
otros.
Las áreas naturales protegidas.
En Entre Ríos, la actividad humana agresiva hacia la naturaleza ha llevado a la modificación del ambiente
y la alteración del equilibrio natural. Para proteger los recursos naturales, se han establecido leyes y áreas
protegidas como parques, reservas y santuarios.
La ley 8.967 clasifica las áreas naturales protegidas según su función, como el Parque Natural, la Reserva
Natural Manejada o Santuario de Fauna y Flora, el Paisaje Protegido y la Reserva de Uso Múltiple.
Algunas de las áreas naturales protegidas más grandes de Entre Ríos son el Parque Natural El Palmar,
con miles de palmeras yatay y una variedad de especies animales y vegetales; y el Santuario de Fauna y
Flora Parque Rivadavia, entre otros.
La biodiversidad es esencial para mantener el equilibrio en los ecosistemas, pero las actividades humanas
irresponsables, como la deforestación, la caza indiscriminada y la contaminación, han reducido
peligrosamente la biodiversidad en la provincia. Más de veinte especies animales se encuentran extintas o en
peligro de extinción, y algunas especies de árboles, como el algarrobo y el ñandubay, están amenazadas por
la tala indiscriminada. Es fundamental tomar medidas para proteger y preservar la biodiversidad en Entre
Ríos.