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REGION DE CUYO

La región turística de Cuyo comprende las provincias de Mendoza, San Juan y San Luis.
Cuyo es una voz indígena que significa “desierto de piedra y arena”. La imponente
presencia de la cordillerana de los Andes, la escasez de agua, el clima mediterráneo, los suelos
pedregosos y arenosos, entre otros factores, estructuran un espacio regional con características
identitarias bien definidas.
Desde la firma del Tratado de Integración Económica del Nuevo Cuyo en 1988 la
Provincia de La Rioja se incorpora a la Región del Nuevo Cuyo como nuevo integrante. El objetivo
de este tratado fue fortalecer la integración de la región mejorando los medios de comunicación
y transporte, promoviendo la oferta de bienes y servicios regionales, tanto en el plano nacional
como internacional y la ejecución de emprendimientos productivos y comerciales con otros
países, especialmente los latinoamericanos.
Como veremos más adelante San Luis posee características diversas vinculadas al clima
serrano y la llanura, con condiciones ambientales ampliamente favorables para el asentamiento
humano y sus actividades.
La presencia humana desde larga data fue transformando las travesías y desiertos en
áreas fértiles aptos para la actividad agrícola y ganadera. El aprovechamiento de una red
hidrográfica adaptada a zonas áridas, dependiente de los deshielos, las desafiantes alturas de la
cordillera y sus inestables estructuras geológicas, le fueron imprimiendo a la región y a sus
pobladores un rostro de proezas permanentes, que desde aquellos pueblos originarios,
españoles durante la época colonial, y luego inmigrantes europeos (italianos y españoles en su
mayoría) desafiaron las dificultades del medio y lo transformaron una de las regiones con
paisajes urbanos y rurales más bellos del país.
El área de uso turístico tradicionalmente destacado de la región es Mendoza-Cristo
Redentor; sobresale la presencia del Área Talampaya-Ischigualasto correspondientes al Parque
Provincial Ischigualasto (San Juan), y su parque lindante el PN Talampaya (La Rioja) declarados
ambos por la UNESCO como Patrimonio Natural de la Humanidad. San Rafael, que han crecido
constantemente como destino del denominado turismo de aventura y es a su vez, puerta de
entrada natural al centro de esqui de las Leñas. El espacio comprendido entre Mendoza-San
Rafael contiene a su vez, el circuito consolidado denominado Ruta del Vino.
Conformación regional
Las provincias de la región se localizan en el sector oeste del territorio, lo cual no sólo
las define por sus características ambientales, sino que se relaciona con el rol histórico de la
región en el proceso de ocupación y organización del territorio, como se ha mencionado en el
capítulo número 5. Hoy en día, dada su cercanía con
Chile, y desde este hacia la fachada del océano Pacifico,
se ve resignificado su rol; puesto que integra el llamado
corredor bioceánico Atlántico – Pacífico, que une el
centro de Chile hasta el estado de San Pablo en Brasil.
La ruta terrestre une los puertos de ultramar
de Valparaíso, pasando por Santiago de Chile y desde el
cruce cordillerano vía la ruta nacional N° 7 a través del
paso internacional Las cuevas - Puente del Inca; luego,
la ruta lo vincula directamente con Buenos Aires; para
continuar la conexión con el litoral argentino y desde
allí hacia el sudeste de Brasil.
El agua es un recurso clave que permite el
desarrollo de grandes áreas productivas primarias
vinculados en su mayoría a la agroindustria. El riego y el
dominio del desierto, es clave para la sostenibilidad de
la población y sus actividades.
En los oasis cuyanos se asienta el grueso de la
población y los cultivos regionales. El paisaje agrícola regional es producto de la intervención
humana que ya desde larga data obtuvo agua superficial y subterránea para el riego mediante
intrincadas técnicas de recolección y distribución; desde diques y represas, derivando el agua
por canales matriz principal agua por canales matriz o principal y luego hacia canales
secundarios; luego desde las calles del sector público se derivan a los canales en las propiedades
privadas mediante acequias. Estos constituyen el elemento estructurador del espacio cuyano y
dan origen a los grandes Oasis del Norte y Valle de Uco, alimentados por los ríos Mendoza,
Tunuyán, Diamante y el Atuel. Estos ríos que pertenecen al denominado sistema del
Desaguadero poseen una importancia vital para la economía regional. Dado el fuerte déficit
hídrico de la región, que hace imposible el cultivo asecano. Además, las grandes obras de
ingeniería realizadas en la región, han posibilitado la generación de energía hidráulica, mediante
la construcción de diques y embalsados con el doble propósito de abastecerse de este recurso
preciado y además obtener energía aprovechando la presencia de valles y montañas. Como, por
ejemplo: represas del Nihuil en el rio Atuel, Agua del Toro en el rio Diamante, embalse Ullum en
el río San Juan, etc.

Condiciones naturales y paisajes


La región se caracteriza por el relieve predominante montañoso hacia el oeste, donde
sobresale en importancia la Cordillera de los Andes, que agrupa un conjunto de montañas
desérticas: la cordillera Principal o del Límite, la cordillera Frontal y la Precordillera de Mendoza,
San Juan y La Rioja.
La Cordillera Principal es la divisoria de aguas y límite entre Argentina y Chile,
comprende una alargada y delgada franja de relieve montañoso con alturas crecientes hacia el
norte, cuya máxima expresión de América es el Cerro Aconcagua de 6.959 m.s.n.m., seguidos
por el cerro Tupungato 6.800 m.s.n.m. en Mendoza, el monte Pissis 6.882 m.s.n.m. y el Cerro
Mercedario 6.770 m.s.n.m en San Juan. Se trata de un plegamiento joven coronado por volcanes
que funcionan como condensadores de nieve y reservorio de glaciares y ventisqueros donde se
forman caudalosos ríos.
Al este, se presenta con dirección norte-sur la cordillera Frontal, la que se extiende por
las provincias de San Juan y Mendoza hasta el rio Diamante con alturas entre 5.000 a 6.000
m.s.n.m.
Ambas cordilleras están separadas por profundos valles longitudinales de ríos como el
Tupungato o depresiones como la de Uspallata. Se trata de un macizo antiguo rejuvenecido por
la tectónica del terciario y cuaternario. Su relieve es sumamente diversificado por su variada
composición geológica. Este espacio de alta montaña es valorizado por el turismo para la
práctica de deportes invernales conformando a su vez, un corredor de circulación de la ruta
Panamericana que conecta el territorio argentino con el chileno.
La Precordillera se levanta desde el borde de la Puna hasta el rio Mendoza, es un macizo
antiguo de rumbo norte-sur formado por rocas antiguas ascendidas por el mismo empuje que
elevo la Cordillera. Tiene alturas que sobrepasan los 3.000 m.s.n.m. Son elementos del ambiente
precordillerano las extensas altiplanicies. La Precordillera se conecta con el piedemonte y la
llanura a través de abruptas quebradas transversales sin cursos de agua permanente y
desaparece apenas se traspone el rio Mendoza.
En tanto, hacia el centro-este de la región predominan las vastas planicies llamadas
Travesías en San Juan, Mendoza y San Luis. En esta última entran en contacto con la llanura
pampeana.
Son llanuras áridas solo diferenciadas por zonas de médanos y depresiones que se
extienden hacia el este desde el borde de las montañas hasta el rio Desaguadero. Esta cruzada
por los ríos Mendoza, Tunuyán, Diamante y Atuel.
En el extremo sur de Mendoza, predomina el relieve de mesetas y volcanes aislados de
la Payunia. Se lo considera como un ambiente volcánico complejo, irregular y generado por la
alternancia de conos volcánicos con extensas planicies basálticas. Los grandes campos
volcánicos son Llancanelo (10.700 km 2) y Payun Matrú (5.200 km2).
Finalmente, en la provincia de San Luis se localiza la parte más austral de las Sierras
Pampeanas, lo cual le confiere una gran variedad de formas. Las montañas corresponden al
antiguo macizo de la Sierra de San Luis y de la Sierra de los Comechingones, Alto Pencoso y las
Sierras Guayaguas, Cantantal, Colorados, Quijadas y Gigantes. Estas unidades geomorfológicas
se continúan en las provincias vecinas.
En general el clima es continental, templado, seco y con escasa nubosidad. Gracias a la
diafanidad del aire, intensa radiación solar y grandes diferencias de temperaturas diarias y
estacionales Mendoza es famosa por su sol radiante. Presenta condiciones muy distintas entre
cordillera y planicie.
En los Andes Áridos la sequedad incide en la escasez de nieve y glaciares. En el invierno el frío
es muy riguroso, obteniéndose en el Cristo Redentor registros de –30 °C. Los valles cordilleranos
tienen mayor moderación, oscilando entre –14 °C (julio) y 38 °C (febrero).
En la planicie (oasis) raramente se superan los 36 °C en verano y los –3 °C en invierno. Las
precipitaciones son escasas. Las nevadas provienen de los frentes de baja presión originados en
el océano Pacífico y son ansiadas pues en el deshielo estival aumenta el caudal de los ríos
favoreciendo el riego. Los vientos predominantes son del suroeste, pero el más característico es
el Zonda (agosto) del oeste seco y polvoriento y hace descender la humedad del aire hasta 0%.
Después del Zonda llega el viento sur, con ráfagas húmedas y frías.
Atractivos turísticos y productos turísticos
Desde la imponente cordillera de los Andes hasta la porción más austral de las sierras
pampeanas, en contacto con la historia, la tradición y la naturaleza, se despliega una mezcla
única de climas, paisajes de alta montaña, especies autóctonas y pueblos originarios. La región
de Cuyo es reconocida por ser la principal productora de vinos de Sudamérica, destacándose el
Malbec como cepa distintiva.
Extensos viñedos y olivares, ríos de agua pura, parques naturales declarados Patrimonio
Mundial por la UNESCO, una ruta que lleva a través de restos fósiles de millones de años,
observatorios astrales y picos nevados con las cumbres más altas de América.
 San Juan: sus principales productos turísticos se relacionan con su historia prehistórica;
sus montañas, diques y embalses; su cielo despejado de nubosidad y noches estrelladas,
libres de polución. Así la provincia ofrece un diverso abanico de experiencias
relacionadas con el turismo astronómico, turismo aventura (Ullum), turismo cultural y
tradición (Fiesta Nacional del Sol), dinosaurios, turismo urbano, turismo religioso y
turismo gastronómico (olivo). El Parque Provincial Ischigualasto, caracterizado por su
paisaje rocoso, junto con el lindero Parque Nacional Talampaya fue declarado como sitio
de Patrimonio Mundial por UNESCO.
 Mendoza: se la conoce bajo el slogan de “Tierra del Sol y del Buen Vino”, polo productivo
de vinos y alimentos regionales. A lo largo de la Ruta 40, se emplazan distintos atractivos
turísticos y actividades relacionadas con la aventura, enoturismo, turismo urbano,
turismo de nieve, senderismo y turismo gastronómico. El legado histórico de la gesta
Sanmartiniana está presente en la viva identidad del pueblo cuyano; sitios históricos,
sendas, museos, monumentos que recuerdan al padre de la Patria constituyen
importantes atractivos.
A su vez se destaca la famosa Ruta del Vino, recorrido vitivinícola que incluye pequeños
y grandes productores de vino, destacándose las Bodegas Bianchi, Norton y Trapiche.
 San Luis: el territorio puntano se caracteriza por su natural microclima, beneficioso para
la salud. Villa de Merlo constituye uno de los principales destinos de la provincia.
Asimismo, se pueden encontrar diversas actividades relacionadas con el turismo
religioso, turismo cultural (senderos poéticos), turismo gastronómico (chivito), turismo
naturaleza (cumbres de Los Comechingones, Farallones de Quijadas).

Referencias
 García, P; Minvielle, S; Bertoncello, R; Castro, H. Geografía. (1998) Temas de la Argentina
actual. Ediciones Santillana S. A. Buenos Aires
 Roccatagliata, J. A. (1992). La Argentina: geografía general y los marcos regionales. 2a
ed. Buenos Aires (Argentina).
 Sassone, S; Bertone de Aguerre, C. (1999). Geografía de la Argentina y del Mercosur en
el siglo XXI. Kapelusz editora S.A. Buenos Aires.

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