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SISTEMAS DE INFORMACIÓN APLICADOS A LA GESTIÓN DE

MANTENIMIENTO

Los sistemas de información aplicados a la gestión de mantenimiento son herramientas


tecnológicas que ayudan a las empresas a organizar y controlar de manera eficiente las
tareas de mantenimiento en sus instalaciones.

Estos sistemas permiten recopilar, almacenar y gestionar toda la información relacionada


con el mantenimiento de equipos, maquinarias o infraestructuras. Algunas de las
funciones principales que ofrecen son:

1. Registro y seguimiento de activos: Permiten llevar un inventario de los activos de la


empresa y realizar un seguimiento detallado de su estado de mantenimiento, historial de
fallos y reparaciones.

2. Planificación de tareas: Ayudan a programar las actividades de mantenimiento


preventivo, así como a gestionar las órdenes de trabajo para el mantenimiento correctivo.

3. Gestión de recursos: Permiten asignar y controlar los recursos necesarios para llevar
a cabo las tareas de mantenimiento, como personal, repuestos y herramientas.

4. Control de indicadores de rendimiento: Ayudan a medir el desempeño del


departamento de mantenimiento, proporcionando información sobre tiempos de
respuesta, costos, índices de fallas, entre otros.

5. Gestión de proveedores y contratos: Permiten registrar y administrar los contratos de


mantenimiento con proveedores externos, así como llevar un seguimiento de los servicios
prestados y los costos asociados.

Estos sistemas de información son de gran utilidad para optimizar los procesos de
mantenimiento, reducir tiempos de inactividad, mejorar la eficiencia y prolongar la vida
útil de los activos de la empresa. Además, facilitan la toma de decisiones basada en datos
fiables y actualizados.
Existen varios sistemas de información aplicados a la gestión de mantenimiento. Algunos
ejemplos son:

1. CMMS (Computerized Maintenance Management System): Es uno de los sistemas


más utilizados para la gestión de mantenimiento. Permite programar y controlar las tareas
de mantenimiento preventivo y correctivo, llevar un registro de los activos y sus historiales
de mantenimiento, gestionar órdenes de trabajo, controlar inventarios de repuestos y
generar informes sobre el desempeño del departamento de mantenimiento.

2. EAM (Enterprise Asset Management): Este sistema se enfoca en la gestión de los


activos de la empresa, incluyendo su mantenimiento. Permite realizar un seguimiento
completo del ciclo de vida de los activos, desde su adquisición hasta su
desmantelamiento. También ofrece funcionalidades para programar y registrar tareas de
mantenimiento, gestionar contratos con proveedores externos, controlar costos y generar
informes de rendimiento.

3. GMAO (Gestión del Mantenimiento Asistido por Ordenador): Es similar al CMMS, pero
se centra principalmente en el mantenimiento industrial. Permite crear un plan de
mantenimiento, gestionar órdenes de trabajo, controlar el inventario de repuestos, realizar
un seguimiento de los costos de mantenimiento y analizar datos para mejorar la eficiencia
del proceso de mantenimiento.

4. IoT (Internet of Things): A través de sensores y dispositivos conectados, el Internet de


las Cosas permite recopilar datos en tiempo real sobre el estado de los activos y equipos.
Estos datos pueden ser utilizados para detectar fallos o averías antes de que ocurran,
prever necesidades de mantenimiento y tomar decisiones basadas en el análisis de
datos.

Estos son solo algunos ejemplos de sistemas de información aplicados a la gestión de


mantenimiento. Cada sistema tiene características diferentes, por lo que la elección
adecuada dependerá de las necesidades específicas de cada organización.
PLAN DE MANTENIMIENTO A NIVEL ESTRATÉGICO

Un plan de mantenimiento a nivel estratégico es un documento que establece la dirección


y los objetivos generales del departamento de mantenimiento a largo plazo. Este plan
tiene como objetivo principal optimizar el desempeño de los activos, minimizar los
tiempos de inactividad y maximizar la eficiencia del mantenimiento en una organización.

A continuación, se presentan algunas consideraciones clave para desarrollar un plan de


mantenimiento a nivel estratégico:

1. Evaluación de los activos: Realizar una evaluación exhaustiva de los activos


existentes, incluyendo su estado actual, edad, vida útil esperada y necesidad de
inversión. Esto permite priorizar los recursos y tomar decisiones informadas sobre el
mantenimiento y la modernización de los equipos.

2. Establecimiento de objetivos y metas: Definir los objetivos y metas a alcanzar con el


departamento de mantenimiento. Estos pueden incluir reducir los tiempos de inactividad,
mejorar la confiabilidad de los activos, incrementar la disponibilidad de los equipos y
reducir los costos de mantenimiento.

3. Desarrollo de estrategias de mantenimiento: Identificar las estrategias de


mantenimiento más adecuadas para cada tipo de activo. Estas pueden incluir
mantenimiento preventivo, predictivo, correctivo, entre otros. Es importante alinear estas
estrategias con las necesidades operativas del negocio y los recursos disponibles.

4. Implementación de tecnologías de mantenimiento avanzadas: Evaluar y adoptar


tecnologías avanzadas, como el monitoreo remoto, el análisis de datos, la inteligencia
artificial y el internet de las cosas (IoT), para mejorar la eficiencia y precisión del
mantenimiento.

5. Gestión de la fuerza laboral: Evaluar la estructura del equipo de mantenimiento,


incluyendo la cantidad de personal, habilidades requeridas y capacitación necesaria.
Asegurar que haya suficiente personal capacitado y competente para realizar las tareas
de mantenimiento de manera efectiva.
6. Planificación financiera: Determinar los recursos financieros necesarios para llevar a
cabo el plan de mantenimiento a largo plazo. Esto puede incluir presupuestos para
repuestos, herramientas, equipos, capacitación y tecnología.

7. Seguimiento y evaluación: Establecer indicadores de desempeño clave para medir el


éxito y el progreso del plan de mantenimiento estratégico. Realizar revisiones periódicas
para evaluar la efectividad del plan y realizar ajustes si es necesario.

Es importante destacar que un plan de mantenimiento estratégico debe ser flexible y


adaptable a medida que cambian las necesidades y los recursos de la organización.
También es fundamental contar con la participación y el compromiso de los diferentes
niveles de la organización para asegurar su implementación exitosa.

NORMA COVENIN 3049-93

COVENIN corresponde al acrónimo de la Comisión Venezolana de Normas Industriales,


y la 3049-93 hace referencia a todo lo relacionado con el mantenimiento industrial. Fue
creada con el propósito de brindar conceptos básicos y fundamentales del mantenimiento
industrial. Como por ejemplo: Definición de mantenimiento, tipos de mantenimiento,
objetivos del mantenimiento, políticas, definiciones de fallas y los tipos de fallas que se
puedan presentar, definiciones importantes dentro de la labor de mantenimiento como:
disponibilidad, mantenibilidad, confiabilidad, indicadores de mantenimiento, entre otros.

A parte de los distintos conceptos que ofrece la norma, también brinda las herramientas
metodológicas para realizar planes y programas de mantenimiento a los equipos
industriales. Las acciones que se llevan a cabo para el mantenimiento de equipos están
basados en estudios previos al comportamiento del equipo. Y la frecuencia del
mantenimiento sujetas a cálculos matemáticos y estadísticos.

La norma COVENIN 3049-93 nos brinda la información necesaria para definir las técnicas
de mantenimiento más idóneas a los equipos industriales, además propone una serie de
indicadores de mantenimiento que permiten llevar un seguimiento sobre las acciones de
mantenimiento realizadas y determinar si son las correctas o no. La norma establece una
serie de planillas M-01 a M-20, que se transforman a través de su correcta
implementación en un sistema de información, aun no siendo digital, de gran utilidad para
la planificación y gestión del mantenimiento.

La norma COVENIN 3049-93 no ha sido actualizada desde el año 1993 en relación a las
nuevas propuestas, metodologías y técnicas de mantenimiento modernas surgidas a
nivel mundial, obteniendo resultados satisfactorios en la aplicación de mantenimiento.

A pesar de que la norma cuenta con lo necesario y básico sobre el mantenimiento, es


preciso una actualización de la misma, de esta manera se podrán aplicar nuevos y
actualizadas técnicas y conocimientos en materia de mantenimiento industrial para los
equipos y maquinarias en las diferentes empresas no solo en Venezuela, sino también a
nivel mundial.

ORDEN DE TRABAJO

La Norma COVENIN 3049-93 establece los lineamientos para el manejo y alcance de la


Orden de Trabajo. Esta norma proporciona directrices específicas para la gestión
eficiente y efectiva de las órdenes de trabajo en el ámbito del mantenimiento y las
operaciones.

A continuación, se detallan algunos aspectos clave de la Norma COVENIN 3049-93


relacionados con el manejo y alcance de la Orden de Trabajo:

1. Definición del alcance: Antes de emitir una Orden de Trabajo, se debe definir
claramente su alcance. Esto implica identificar las actividades a realizar, los materiales y
recursos necesarios, así como el tiempo estimado para completar la tarea.

2. Solicitud de trabajo: La emisión de una Orden de Trabajo puede ser iniciada a través
de una solicitud de trabajo por parte de un solicitante autorizado. Esta solicitud debe
incluir información detallada sobre la naturaleza del trabajo, la ubicación, los equipos
involucrados y cualquier requisito especial.
3. Planificación y programación: Una vez recibida la solicitud de trabajo, se procede a la
planificación y programación de la Orden de Trabajo. Esto implica asignar los recursos
necesarios, establecer prioridades, coordinar con otros departamentos si es necesario y
definir una fecha de inicio y finalización.

4. Desarrollo de la Orden de Trabajo: Se debe elaborar una Orden de Trabajo escrita que
contenga la descripción detallada del trabajo a realizar, los materiales y herramientas
necesarios, las instrucciones de seguridad, los permisos requeridos y cualquier otra
información relevante.

5. Autorización y asignación: Una vez desarrollada la Orden de Trabajo, esta debe ser
autorizada y asignada a un responsable encargado de ejecutarla. Es importante que el
responsable tenga el conocimiento y las habilidades necesarias para llevar a cabo la tarea
de manera segura y eficiente.

6. Ejecución y seguimiento: Durante la ejecución de la Orden de Trabajo, se debe hacer


un seguimiento para garantizar que se cumplan los plazos establecidos, se utilicen los
recursos de manera adecuada y se sigan las instrucciones de seguridad. Cualquier
desviación o problema debe ser comunicado y tratado de manera oportuna.

7. Cierre y evaluación: Una vez completada la Orden de Trabajo, se debe realizar una
evaluación para verificar si se logró el objetivo previsto, si se utilizaron los recursos de
manera eficiente y si se cumplieron los estándares de calidad y seguridad. Además, se
pueden identificar oportunidades de mejora y realizar los ajustes necesarios para futuras
órdenes de trabajo.

Es importante destacar que la Norma COVENIN 3049-93 proporciona una guía general
y que cada organización puede adaptar y ajustar estos lineamientos según sus propias
necesidades y procesos internos.
CONTROL Y EVALUACIÓN DE LA GESTIÓN DE MANTENIMIENTO

El control y evaluación de la gestión de mantenimiento es parte fundamental para


asegurar la eficiencia y efectividad de los procesos de mantenimiento dentro de una
organización. A continuación, algunos aspectos clave sobre cómo ejecutar esta
importante tarea:

1. Establecer indicadores de desempeño: Es importante definir indicadores que permitan


medir el rendimiento de los equipos y los resultados obtenidos en el área de
mantenimiento. Algunos ejemplos pueden ser el tiempo promedio de reparación, el
cumplimiento de los planes de mantenimiento, el porcentaje de equipos operativos, entre
otros.

2. Recopilar y analizar datos: Es necesario recopilar información sobre los diferentes


aspectos del mantenimiento, como las órdenes de trabajo, los tiempos de reparación, los
costos. Posteriormente, se debe analizar esta información para identificar áreas
susceptibles de mejora y oportunidades de optimización.

3. Realizar auditorías de mantenimiento: Se deben realizar auditorías periódicas para


evaluar el cumplimiento de los procedimientos establecidos, la calidad de las tareas
realizadas y el nivel de cumplimiento de los planes de mantenimiento. Estas auditorías
ayudarán a identificar posibles desviaciones y establecer acciones correctivas.

4. Implementar herramientas de gestión: Existen diversas herramientas tecnológicas que


pueden facilitar la gestión de mantenimiento, como sistemas de gestión de activos o
software de mantenimiento. Estas herramientas permiten llevar un registro automatizado
de las tareas, generar reportes y facilitar el análisis de los datos recolectados.

5. Fomentar la mejora continua: Es fundamental promover una cultura de mejora continua


en el área de mantenimiento. Esto implica la búsqueda constante de oportunidades de
optimización, el establecimiento de metas claras y alcanzables, y la retroalimentación
constante con el personal de mantenimiento.

Debemos recordar que el control y evaluación de la gestión de mantenimiento no se trata


solo de seguir indicadores y hacer análisis, sino de garantizar que los equipos estén
operativos el mayor tiempo posible sin presentar fallas que impliquen paradas
imprevistas, así como, que los trabajos se realicen de manera eficiente y se cumplan los
objetivos establecidos por el la organización y en particular por el departamento
encargado de las labores de mantenimiento.

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