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MÉTODOS DE EXTRACCIÓN DE PRINCIPIOS ACTIVOS DE

ORIGEN VEGETAL

¿Qué son los principios activos?

Los principios activos son sustancias que se encuentran en las distintas partes u órganos
de las plantas y que alteran o modifican el funcionamiento de órganos y sistemas del cuerpo
humano y animal.

La investigación científica ha permitido descubrir una variada gama de principios activos, de


los cuales los más importantes desde el punto de vista de la salud, son los aceites esenciales,
los alcaloides, los glucósidos o heterósidos, los mucílagos y gomas, y los taninos.

Existen en las plantas otros principios activos relevantes denominados nutrientes esenciales,
como las vitaminas, minerales, aminoácidos, carbohidratos, fibras, azúcares, diversos ácidos
orgánicos, lípidos y los antibióticos.

Los principios activos se clasifican, según su estructura química, en grupos:Productos resultantes del
metabolismo primario (procesos químicos que intervienen en
forma directa en la supervivencia, crecimiento y reproducción): Glúcidos, lípidos, derivados de
aminoácidos.

Productos derivados del metabolismo secundario (no son esenciales para el metabolismo
sino que son sintetizadas como defensa, adaptación, etc) son los más importantes como
principios activos:

• Heterósidos: Antraquinónicos, Cardiotónicos, Cianogénicos, Cumarínicos, Fenólicos,


Flavónicos, Ranunculósidos, Saponósidos, Sulfurados

• Polifenoles: Ácidos fenólicos; Cumarinas; Flavonoides; Lignanos; Taninos; Quinonas.

• Terpenoides: Aceites esenciales; Iridoides; Lactonas; Diterpenos; Saponinas.

• Alcaloides
Para poder emplear de manera correcta y funcional los principios activos de origen vegetal, es
necesario realizar un método de extracción adecuado de los mismos.

Un aspecto muy importante, es lograr la concentración necesaria para que su acción sea
efectiva. Para ello recurriremos a distintos métodos con los vehículos y solventes adecuados
de acuerdo a la solubilidad y estabilidad de las sustancias beneficiosas.

Para elaborar extractos adecuados para una crema cosmética emplearemos tres solventes
diferentes: aceite, agua, alcohol y glicerina

Elegiremos como solvente:

Aceite cuando queramos extraer compuestos liposolubles como los son los aceites esenciales,
fitoesteroides, ácidos grasos esenciales, tocoferoles, retinoides y carotenoides. Emplear un aceite de
origen vegetal para preparar extractos nutritivos otorga un beneficio doble, ya que estos aceites
contienen nutrientes benéficos para la piel.

El agua es llamada el solvente universal por ser el liquido que disuelve mayor rango de
sustancias que ningún otro.

El agua es un buen solvente para constituyentes vegetales tales como los azúcares, proteínas,
albúminas, gomas, sustancias mucilaginosas, pectina, taninos, astringentes, ácidos,sustancias colorantes
(como por ejemplo antocianinas) , la mayoría de las sales minerales, muchos glucósidos , algunos
alcaloides, casi todas las sales alcaloides, y, en ligera medida, algunos aceites esenciales. El
inconveniente del agua como solvente, es que es muy susceptible de contaminaciones.
Podemos emplear el agua como base de infusiones o decocciones; o bien, mezclada con
glicerina y/o alcohol para elaborar un extracto fluído.

Glicerina

Es un líquido viscoso, de sabor dulce,muy higroscópico e inodoro. Se mezcla perfectamente


con agua, y no es miscible con aceites. Su capacidad de disolver proteínas sin desnaturalizarlas y su
ligero poder antiséptico la hacen ideal para determinados preparados.

Debido al enorme poder de absorción de agua de la glicerina, se recomienda un máximo de


un 10% de contenido en glicerina en las fórmulas que vayan a permanecer sobre la piel, ya
que pasado este límite, tiende a robar agua a la piel, en vez de a hidratarla.
La glicerina, disuelve tanto los principios solubles en agua como los solubles en alcohol, con
la ventaja de que disuelve las proteínas vegetales, sin desnaturalizarlas
Posee un grado de conservación medio.
La glicerina se emplea para extraer compuestos hidrófilos y lipófilos como: azúcares,
fitoesteroles, flavonoides, taninos, pigmentos, mucílagos, compuestos aromáticos y proteínas
de todo tipo de plantas.
A continuación, te presento los métodos de extracción más adecuados para la elaboración de
productos terapéuticos a base de gel, bálsamo, pomada o ungüento. Recuerda elegir
correctamente tu vehículo o base para poder aprovechar al máximo de los beneficios de las
plantas medicinales que elijas.

MACERACIÓN EN ACEITE (oleato, aceite infusionado en frío)

Es un método de extracción de principios activos de una planta a un líquido, en este caso aceite vegetal.
Consiste en dejar reposar una una planta (raíz, corteza, flor o semilla) en determinado solvente durante
un periodo de tiempo el cual puede oscilar entre 6 horas a varias semanas.

Este método, permite extraer principios activos solubles en aceites (liposolubles) por ejemplo:
aceites esenciales, carotenos y vitaminas.
Para llevar a cabo una maceración es importante tener en cuenta los siguiente puntos:-Todas
las plantas que emplees deben estar deshidratadas. Esto es muy importante, ya que de no hacerlo así el
macerado podría contaminarse con un hongo o fermentar, lo cual lo haría inadecuado para uso.- El
recipiente a utilizar para hacer esta preparación debe ser de vidrio y con tapa que ajuste
adecuadamente. Si decides reutilizar frascos vacíos de alimentos (mayonesa, mermelada etc) asegúrate
de limpiar muy bien la tapa para eliminar cualquier residuo y retira el sello de cartón con el que en
algunas ocasiones están cubiertas por la parte interna. Esto evitará el crecimiento de hongos o
bacterias que podrían descomponer el extracto. El recipiente o frasco puede ser preferente de color
ámbar, verde o cobalto, pero de no contar con ello, puedes forrarlos con papel aluminio.
- Puedes elegir el aceite vegetal que más se adapte a tus necesidades para macerar tus plantas, se
recomienda emplear un aceite que puedas emplear para distintos productos. Es altamente recomendable
utilizar aceite de chabacano, ya que es muy ligero, se absorbe rápido por la piel, no tiene aroma, su
color es muy claro y no se oxida con facilidad; lo cual es muy importante, ya que la oxidación es la
causante de que los aceites se hagan rancios.

Preparación:

1. Llena tu recipiente a 2⁄3 partes de su capacidad con la planta de tu elección, esta medida aplica para
hojas, tallos y pétalos de flores. Si la parte que vas a emplear son semillas, raíces o cortezas, deberás
llenar el recipiente a 1⁄3 parte de su capacidad.

2. Agrega el aceite vegetal hasta llenar el frasco a su capacidad.

3. Cierra el recipiente y deja reposar durante 28 días en un lugar fresco, seco y alejado de los
rayos del sol.

4. Transcurridos los 28 días, filtra el macerado con una malla muy fina o un colador y conserva
el aceite en un frasco bien cerrado. Puedes agregar 1 ml de vitamina E líquida de grado cosmético por
cada 250 ml de oleato o macerado obtenido, esto con la finalidad de evitar que se oxide con rapidez, lo
cual prolonga el tiempo de vida de tu extracto.

5. Conserva tu extracto en un frasco oscuro, en un lugar fresco y seco.

Nota:
Este tipo de extracto se emplea en cualquier formulación que lleve aceite en su composición,
por ejemplo: cremas, pomadas, bálsamos, ungüentos y geles emulsionados.

INFUSIÓN DE PLANTAS EN ACEITE CALIENTE


Este método consiste en cubrir las hiervas con aceite en un bowl y calentar durante 45 min a baño
María para extraer los principios activos. La proporción de hiervas a colocar en el aceite es de 1⁄3
partes de planta seca; o bien, 2⁄3 partes de planta fresca con relación al aceite.

Pasados los 45 min, retira del baño María, filtra y conserva en un frasco oscuro. Este preparado, debe
emplearse antes de 6 meses. También se le puede colocar 1 ml de vitamina E por cada 250 ml de
extracto obtenido como conservador anti oxidante.

Nota:
Este tipo de extracto se emplea en cualquier formulación que lleve aceite en su composición, por
ejemplo: cremas, bálsamos.

EXTRACTO HIDROGLICERINADO

Un extracto hidroglicerinado es aquel en el que se captan principios activos de origen


vegetal macerando plantas con propiedades benéficas en un solvente compuesto por
agua y glicerina vegetal.

Para elaborar este extracto se requiere:


50 g Agua destilada o de garrafón
50 g Glicerina pura o vegetal
25 g Planta en polvo o troceada en partes muy finas.
Coloca todo en un frasco de vidrio (de preferencia ámbar o forrado con papel aluminio) y deja macerar
15 días. Pasado este tiempo, es necesario filtrarlo y conservarlo en un frasco de vidrio oscuro, en un
lugar fresco y seco . Este extracto debe emplearse antes de 5 meses a partir de su fecha de elaboración.

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