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Capítulo XIV

Bastiat sostiene que, en el siglo XIX, la idea de revolución ha evolucionado


significativamente. Antes, la revolución solía ser vista como un evento violento y
radical que buscaba cambiar las estructuras de la sociedad y el gobierno. Sin
embargo, en ese momento, Bastiat argumenta que la revolución ha adoptado
nuevas formas, más sutiles pero igualmente peligrosas.
El autor destaca cómo la clase política y los grupos de interés utilizan la ley para
promover sus propias agendas, a menudo en detrimento de la libertad individual y
la propiedad privada. Bastiat critica cómo la ley se convierte en un instrumento
para legalizar el robo y la redistribución de la riqueza a través de la coerción
estatal, bajo la apariencia de justicia y bienestar social.
Bastiat también señala que la revolución en el siglo XIX ha adquirido una
dimensión global, con la expansión de la influencia del gobierno sobre la economía
y la sociedad en diferentes países. Argumenta que esta tendencia hacia un mayor
control gubernamental lleva a la uniformidad y a la limitación de la diversidad
cultural y social.
En resumen, el capítulo XIV de "La Ley" de Frédéric Bastiat aborda la
transformación de la idea de revolución en el siglo XIX, destacando cómo la
manipulación de la ley y el aumento del poder gubernamental pueden tener
efectos similares a los de las revoluciones violentas. del pasado, aunque de
manera más encubierta y gradual.

Capítulo XVII
Bastiat argumenta que la ley, que en su esencia debería ser un sistema de
defensa de los derechos individuales y la propiedad, a menudo se convierte en un
instrumento de saqueo cuando se utiliza para legalizar la apropiación forzosa de la
propiedad de unos individuos en beneficio de otros. Describa cómo diferentes
grupos y clases de la sociedad buscan influir en el sistema legal para obtener
ventajas injustas y ejercer coerción sobre los demás.
El autor critica los intentos de utilizar la ley para crear privilegios especiales, como
subsidios, aranceles y regulaciones que benefician a ciertos grupos a gastos de
otros. Sostiene que este tipo de manipulación legal conduce a una forma de
"saqueo" en la que la propiedad es tomada de manera legalizada por parte del
gobierno y distribuida de manera injusta.
Bastiat también discute cómo la ley puede ser manipulada para establecer
sistemas de redistribución de la riqueza, que él considera como un saqueo
legítimo bajo la máscara de la justicia social. Afirma que este enfoque de saqueo
legalizado crea un ciclo de dependencia y conflicto, en lugar de promover la
prosperidad y la armonía social.
En resumen, en el capítulo XVII de "La Ley", Bastiat explora cómo la ley puede ser
distorsionada para permitir el saqueo legalizado a través de la apropiación forzosa
de la propiedad y la redistribución de la riqueza. Su argumento central es que la
ley debe servir para proteger los derechos individuales y la propiedad, en lugar de
ser beneficio utilizado como herramienta de saqueo o especial.

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