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INTRODUCCION.

A partir de la elaboración de las teorías, la enfermería se define como profesión y como


ciencia. Las teorías necesitan ser testadas y evaluadas, para que sean mejoradas o
rechazadas.
Si consideramos que la enfermería tiene una práctica milenaria, el desarrollo de sus
teorías ocurrió en época muy reciente, cuando las enfermeras empezaron a levantar
cuestiones y a discutir la tradicional base de la práctica de la enfermería, desde
entonces, surge la preocupación de organizar el conocimiento en modelos teóricos y
conceptuales.
En la década del 60 esa preocupación se acentúa considerablemente y la enfermería
busca definirse como profesión, con su práctica fundamentada en bases teóricas propias.
En esa época se inició la elaboración del conocimiento en enfermería, o sea, la
elaboración de sus teorías. Las definiciones varían conforme algunos autores, pero de un
modo general, se trata de descripciones articuladas de fenómenos que sirven para guiar
la práctica y la pesquisa en enfermería. La teoría de enfermería es una valoración de
algunos aspectos comunicados de la realidad cuyo propósito es el de describir y explicar
las relaciones entre el fenómeno, prevenir las consecuencias o prescribir el cuidado de la
enfermería.
Los teóricos desarrollan conceptos, que articulados, forman la estructura general de la
teoría y explican los fenómenos. El concepto es algo concebido en la mente; un
pensamiento o una acción. Este representa la realidad y facilita nuestra capacidad de
comunicación con ella.
Las teorías y sus conceptos están siendo testados de manera constante y sometidos a
reflexiones críticas por parte de otros profesionales, pudiendo así ser tanto rebatidas
como fortalecidas para su uso. Hay varios métodos de análisis y evaluación de las
teorías de enfermería. "El análisis de una teoría, por lo general, se refiere al examen y a
su contenido, mientras que la evaluación se refiere a la crítica o al juzgamiento sobre la
teoría".1
Teniendo como objetivo el interés en contribuir para esa reflexión crítica y
considerando que entender los conceptos es de extrema importancia cuando lo que se
quiere es comprender las teorías, este trabajo busca analizar las diferentes teorías para
poder identificar sus partes y componentes y así mejorar el trabajo y atención en
enfermería.
DESARROLLO.

 TEORIA GENERAL DE SISTEMAS

Concepto.
Se conoce como Teoría de sistemas o Teoría General de Sistemas al estudio de los
sistemas en general, desde una perspectiva interdisciplinaria, o sea, que abarca distintas
disciplinas.
Su aspiración es identificar los diversos elementos y tendencias identificables y
reconocibles de los sistemas, o sea, de cualquier entidad claramente definida, cuyas
partes presentan interrelaciones e interdependencias, y cuya suma es mayor que la suma
de sus partes. Esto quiere decir que, para tener un sistema, debemos poder identificar las
partes que lo componen y entre ellas debe haber una relación tal, que al modificar una
se modifican también las demás, generando patrones de comportamiento predecibles.
Por otro lado, todo sistema tiene una relación con su entorno, al cual se ajusta en mayor
o menor medida y respecto del cual deberá poder ser siempre diferenciado. Dichas
consideraciones, como se verá, pueden aplicarse a la biología, a la medicina, a la
sociología, a la administración de empresas y muchos otros campos del saber humano.
Morin agrega que “así, la vida es un sistema de sistemas de sistemas, no sólo porque el
organismo es un sistema de órganos que son sistema de moléculas que son sistemas de
átomos, sino también porque el ser vivo es un sistema individual que participa de un
sistema de reproducción, tanto uno como otro participan en un ecosistema que hace
parte de la biosfera”
Autor de la Teoría de sistemas.
La Teoría de sistemas no es el primer intento del ser humano por dar con un enfoque
general de los objetos reales, sino que surge en el siglo XX como un intento por dar
nueva vida al enfoque sistémico de la realidad.
Su objetivo era superar algunas de las dicotomías u oposiciones fundamentales de la
filosofía clásica, como son materialismo frente a vitalismo, reduccionismo frente a
perspectivismo o mecanicismo frente a teleología.
De hecho, esta teoría surgió en el seno de la biología, disciplina en la que aún juega un
rol fundamental, cuando en 1950 el biólogo austríaco Ludwig Von Bertalanffy expuso
por primera vez sus fundamentos, desarrollo y aplicaciones.
En dicha formulación fueron clave los estudios de Charles Darwin y del padre de la
cibernética, Norbert Wiener. Fue el sustento de teorías más complejas y posteriores que
partieron de la noción básica de sistemas, tales como la Teoría del caos (1980) o
desarrollos más recientes que intentan aplicar la Teoría General de Sistemas a los
grupos humanos y las ciencias sociales.

 TEORIA DE ADAPTACIÓN.
La teoría de adaptación o modelo de adaptación de Callista Roy es una teoría que se
enfoca en el cuidado holístico del paciente. Fue desarrollado por la enfermera teórica
Callista Roy en la década de 1970 y se basa en la idea de que el objetivo de la
enfermería es ayudar al paciente a adaptarse a su entorno.
Según el modelo de adaptación de Callista Roy, el ser humano es un sistema adaptativo
que está constantemente interactuando con su entorno. Este modelo entiende que la
enfermería debe centrarse en la adaptación del paciente a su entorno, con el fin de
promover la salud y el bienestar.
Este modelo se basa en cuatro conceptos clave:
Persona: Es el centro del modelo y se define como un ser único y complejo que está en
constante interacción con su entorno.
Entorno: Se refiere a todo lo que rodea al paciente, tanto físico como psicológico. Este
entorno puede afectar la salud del paciente y su capacidad para adaptarse a las
situaciones.
Salud: Se entiende como un estado de equilibrio entre la persona y su entorno.
Enfermería: Es el proceso de facilitar la adaptación del paciente a su entorno, con el
objetivo de promover la salud y el bienestar.
¿Cuáles son los componentes del modelo de adaptación de Callista Roy?
El modelo de adaptación de Callista Roy se divide en tres componentes:
1. Modos de adaptación: Estos son patrones de comportamiento que el paciente
utiliza para adaptarse a su entorno. El modelo de adaptación de Callista Roy
identifica cuatro modos de adaptación:
 Modo fisiológico: Relacionado con las necesidades básicas del paciente,
como la alimentación, el sueño y la eliminación.
 Modo de autoconcepto: Se refiere a la imagen que el paciente tiene de
sí mismo.
 Modo de rol: Relacionado con las responsabilidades y tareas que el
paciente tiene en su vida.
 Modo interdependiente: Se refiere a las relaciones interpersonales del
paciente.
2. Procesos de adaptación: Son las acciones que el paciente lleva a cabo para
adaptarse a su entorno. Estos procesos incluyen la percepción, la selección, la
organización y la integración de la información.
3. Niveles de adaptación: El modelo de adaptación de Callista Roy también
identifica tres niveles de adaptación:
 Adaptación regulatoria: Se refiere a los cambios fisiológicos que el
paciente experimenta para mantener el equilibrio interno.
 Adaptación cognitiva: Se refiere a la capacidad del paciente para
comprender y responder a su entorno.
 Adaptación conductual: Se refiere a los cambios en el comportamiento
del paciente que le permiten adaptarse a su entorno.
¿Cómo se aplica el modelo de adaptación de Callista Roy en la práctica?
El modelo de adaptación de Callista Roy se aplica en la práctica de enfermería de varias
formas. Algunas de las aplicaciones más comunes incluyen:
1. Valoración: El modelo de adaptación de Callista Roy se utiliza para evaluar
cómo el paciente está interactuando con su entorno. Se evalúan los modos de
adaptación del paciente, sus procesos de adaptación y sus niveles de adaptación.
2. Diagnóstico: El modelo de adaptación de Callista Roy se utiliza para
diagnosticar las necesidades del paciente en relación a su entorno. Se identifican
los patrones de comportamiento que el paciente utiliza para adaptarse y se
identifican las barreras que pueden impedir su adaptación.
3. Plan de cuidados: El modelo de adaptación de Callista Roy se utiliza para
desarrollar un plan de cuidados personalizado para cada paciente. El plan de
cuidados se enfoca en las necesidades de adaptación del paciente y se diseñan
intervenciones para ayudar al paciente a adaptarse a su entorno.
El modelo de adaptación de Callista Roy es una teoría innovadora en el cuidado de la
salud que se enfoca en la adaptación del paciente a su entorno. Esta teoría se basa en la
idea de que el objetivo de la enfermería es ayudar al paciente a adaptarse a su entorno,
con el fin de promover la salud y el bienestar. El modelo de adaptación de Callista Roy
se aplica en la práctica de enfermería a través de la valoración, el diagnóstico y el plan
de cuidados personalizado.
 TEORIA DE LAS NECESIDADES HUMANAS.
La teoría de las necesidades humanas de Abraham Maslow se basa en la existencia de
una serie de demandas que atañen a todo individuo y que se encuentran organizadas en
cinco niveles jerárquicos, que van desde las necesidades más básicas hasta las más
elevadas y complejas.
Esto se debe a que, según Maslow, nuestras acciones nacen de la motivación dirigida
hacia el objetivo de cubrir una serie de necesidades, las cuales se ordenan según la
importancia que tengan para nuestro bienestar. Cada nivel debe ser satisfecho antes de
que una persona pueda avanzar al siguiente nivel en la pirámide.
Estructura de la teoría de las necesidades humanas
En su artículo A theory of human motivation de 1943, Maslow formuló una estructura
jerárquica que defiende que, conforme se satisfacen las necesidades más básicas, los
seres humanos desarrollan deseos más elevados. Estas metas están categorizadas en
cinco niveles.

1. Necesidades fisiológicas
Estas constituyen la máxima prioridad del individuo, ya que se encuentran relacionadas
con su supervivencia y reproducción. En este nivel encontramos necesidades como la
homeostasis, esfuerzo del organismo por mantener un estado normal y constante que
favorezca al máximo su vida.
Además, también se encuentran aquí la necesidad de alimentación, la sed, el
mantenimiento de una temperatura corporal adecuada, el sexo y la respiración.
Si estas necesidades no están satisfechas, el cuerpo humano no puede funcionar de
manera óptima. Maslow considera que las necesidades fisiológicas son las más
importantes, ya que todas las demás se vuelven secundarias hasta que se cumplen estas.
2. Necesidades de seguridad
Con su satisfacción se busca la creación y mantenimiento de un estado de orden y
seguridad. En este nivel encontramos la necesidad de estabilidad, de tener empleo,
recursos, salud y protección, entre otras. Estos deseos se relacionan con el temor de los
individuos a perder el control sobre su vida, y están ligados al miedo, principalmente, a
lo desconocido.
Una vez las necesidades fisiológicas están cubiertas, el ser humano necesita sentirse
seguro. Para ello, necesita contar con un lugar que le permita resguardarse de las
inclemencias climatológicas y del frío. También necesita asegurar tanto como pueda su
salud, teniendo acceso a la sanidad cuando sea necesario.
3. Necesidades sociales
Una vez satisfechas las necesidades fisiológicas y de seguridad, la motivación se centra
en el ámbito social. Dentro de este nivel tenemos la comunicación con otras personas,
tener amigos, manifestar y recibir afecto, vivir en comunidad, pertenecer a un grupo y
sentirse aceptado por él.
El ser humano es un animal social y requiere de relaciones interpersonales. Por norma,
disfruta ser parte de una familia o comunidad. Además, un gran porcentaje de personas
busca la realización a través del amor creando un vínculo profundo con otro ser
humano.
4. Necesidades de estima o reconocimiento
Los deseos de este cuarto nivel radican en la necesidad de ser apreciado, tener prestigio
y destacar dentro de un grupo social. De igual manera, también se incluyen la
autovaloración y el respeto por uno mismo.
En su libro, Motivación y personalidad, Maslow destaca que «Todas las personas de
nuestra sociedad (salvo unas pocas excepciones patológicas) tienen necesidad o deseo
de una valoración generalmente alta de sí mismos, con una base firme y estable; tienen
necesidad de autorrespeto o de autoestima, y de la estima de otros».
5. Necesidades de autorrealización
Son las metas más complejas de alcanzar. En este nivel, el ser humano quiere trascender
su propia mortalidad, dejar huella, realizar su propia obra, desarrollar su talento al
máximo. Son necesidades relacionadas con el desarrollo espiritual, moral y la búsqueda
de una misión en la vida.
La autorrealización es, en palabras de Maslow (1943): «el deseo de llegar a ser cada vez
más lo que uno es, de convertirse en todo lo que uno es capaz de llegar a ser». En ella
estarían incluidos aspectos tan diversos del desarrollo personal como la aceptación, la
gratitud o el liderazgo. Además, también incluiría otros como fomentar el sentido de la
justicia, de la belleza o el significado de la verdad.
Más allá de la pirámide de Maslow
El propio Maslow fue el primero en admitir que las posiciones en esta pirámide
particular no son estáticas, debido a los cambios que se producen en las circunstancias
que nos rodean. Además, con los años identificó otras tres categorías de necesidades no
recogidas en la pirámide original. Estas necesidades fueron las siguientes:
 estéticas
 cognitivas
 de autotrascendencia
Esta versión rectificada de la pirámide de Maslow recogería una visión más rica y
compleja del ser humano. No obstante, la teoría que ha trascendido a lo largo de los
años es la versión simplificada, la de las cinco necesidades básicas.

 TEORIA PSICODINAMICA
La teoría psicodinámica es un conjunto de teorías psicológicas que se centran en la
importancia de los impulsos en el comportamiento humano, sobre todo los impulsos
inconscientes. En general, la teoría psicodinámica sostiene que las experiencias de la
niñez son la base de la personalidad adulta. La mayoría de las teorías psicodinámicas
surgieron a partir de las teorías de Freud, aunque también de las de Carl Jung, Erik
Erikson y otros.
Origen y breve historia de la teoría psicodinámica.
Entre 1890 y 1930, el neurólogo austríaco Sigmund Freud desarrolló varias teorías
psicológicas basadas en sus propias experiencias con pacientes. Sus ideas y estudios son
la base del psicoanálisis moderno y están plasmados en sus libros, como La
interpretación de los sueños, Psicopatología de la vida cotidiana y Conferencias de
introducción al psicoanálisis, entre otros.
Se cree que el primero en introducir el concepto de psicodinámica fue Ernst von
Brücke, supervisor de Freud, a fines del siglo XIX. Posteriormente, Freud usaría el
término para desarrollar sus teorías basadas en la observación de pacientes que
presentaban síntomas psicológicos sin razones biológicas. Como sus síntomas no
desaparecían a pesar de sus esfuerzos conscientes, Freud concluyó que, si no se podían
evitar mediante la voluntad consciente, tenían necesariamente que provenir del
inconsciente. Por lo tanto, dichos síntomas eran el resultado de la voluntad inconsciente
en vez de la voluntad consciente. A esta interacción de los impulsos inconscientes y el
comportamiento consciente Freud la denominó «psicodinámica».
Conceptos clave de la teoría psicodinámica
En general, la teoría psicodinámica sostiene que las personas a menudo actúan
impulsadas por motivaciones inconscientes, y también que la personalidad y las
relaciones adultas son el resultado de experiencias vividas en la infancia.
En la actualidad, el pensamiento o enfoque psicodinámico incluye diferentes conceptos:

 La mayor parte de la vida mental es inconsciente, lo cual significa que, con


frecuencia, las personas no son conscientes de sus motivaciones, pensamientos y
sentimientos.
 Los individuos pueden experimentar pensamientos y sentimientos
contradictorios hacia una persona o situación porque las respuestas mentales
ocurren de forma independiente pero simultánea.
 La personalidad comienza a formarse en la primera infancia y continúa siendo
moldeada por las experiencias de la niñez hasta la edad adulta. Esto tiene un
gran impacto en las relaciones sociales.
 Las interacciones sociales de las personas dependen del conocimiento mental
que tienen de sí mismas, de los demás y de sus relaciones.
 El desarrollo de la personalidad incluye la regulación de los impulsos sexuales,
los impulsos agresivos, y formar y mantener relaciones funcionales.
 La persona tiende a ver una relación nueva según sus relaciones anteriores. Esto
se conoce como «transferencia» y le permite hacer inferencias precisas o no
sobre la relación nueva, según sus experiencias pasadas.
¿Cómo se aplica la teoría Psicodinámica?
La teoría psicodinámica (a veces llamada teoría psicoanalítica) explica la personalidad
en términos de procesos psicológicos inconscientes (por ejemplo, deseos y miedos de
los que no somos plenamente conscientes), y sostiene que las experiencias infantiles son
cruciales para dar forma a la personalidad adulta.
 TEORIA DE ENFERMERIA HUMANISTICA.
Teoría de Enfermería Humanística, formulada por Josephine Paterson y Loretta Zderad,
tiene como objetivo el desarrollo de la teoría de enfermería a través del estudio de la
existencia y la realidad de la enfermería. Teoría Humanística de Enfermería se basa en
la idea de que la enfermería es una relación transaccional intersubjetiva entre una
enfermera y un paciente que son seres humanos que existen en el mundo. El marco
conceptual de la teoría es el existencialismo y presenta un método fenomenológico de
investigación que puede ser utilizado por las enfermeras para examinar y comprender su
práctica cotidiana.
Desde su origen, la profesión de enfermería ha sido una disciplina humanista,
independientemente del sistema sociopolítico, económico o cultural donde se inserte su
práctica. La enfermería es una experiencia que se vive entre seres humanos. El
significado de la enfermería como acto humanista está en el acto mismo. Por lo tanto,
para entenderlo, es necesario considerar a la enfermería como un fenómeno que ocurre
en el mundo real de las vivencias humanas. La enfermería humanista exige un
compromiso y presencia activa de todo el ser de la enfermería tanto personal como
profesional.
Es personal, en tanto es un acto vivo que amena de la enfermería, es una respuesta
humana decidida libremente por ella por lo tanto no puede ser propagada o asignada.
Es profesional, en tanto que tiene una meta fija que se basa en una ciencia-arte
susceptible de ser explicada.
Este acto humanista de la enfermería (personal-profesional), es una actitud que siempre
debe de prevalecer y un valor que se debe de fortalecer día a día en el acto de cuidar
para enriquecer la práctica de la profesión. La enfermería humanista se deriva de la
práctica del ser y hacer con y para el otro.
La enfermería humanista es la interacción del evento interhumano que incluye intereses,
valores y dignidad; es decir, incluye una posición humanista en virtud de su interés por
las humanidades y las artes.
La enfermería como “ARTE”, por ejemplo, se propone voluntariamente el bienestar, el
incremento de las cualidades humanas, la salud, el confort, el crecimiento.
La relación que permite que la enfermería, perciba esa posibilidad es real ya que
establece una influencia reciproca. Si ella entabla una relación genuina con el paciente
(yo-tu) sus capacidades reales (para el cuidado, su destreza, la esperanza) hacen resaltar
la posibilidad de bienestar, humanidad, confort.
Por tener el arte de la enfermería un objetivo dirigido y ser intersubjetivo, es más
complejo que las artes de la pintura u otras, ya que como arte clínico implica estar con
él y hacer con él, ya que debe de existir la relación yo-tu, aun si el paciente esta
inconsciente, o si se trata de un niño, o un paciente en fase terminal.
Es por ello, que la enfermería humanista, es una relación transaccional que se
responsabiliza de investigar y cuya expresión demanda la conceptualización basada en
la conciencia existencial que la enfermería tiene en su ser y del ser del otro.

 TEORIA DE LA RELACION Y AYUDA.


Según Pellegrino, existen cuatro sentidos para el término cuidar: la compasión, la acción
para ayudar a la persona a ser autónoma, la confianza en los profesionales, y poner a la
persona en el centro de nuestra acción. De tal forma que: "cuidar es, para Pellegrino,
compadecerse de alguien, ayudarle a ser autónomo, invitarle a compartir su
responsabilidad y su angustia, transformarlo en el verdadero centro de la vida sanitaria,
en definitiva, ejercer el deber moral que todo profesional de la salud tiene en tanto que
profesional, a saber, velar por el bien del paciente".
Basándonos en este concepto, observamos cómo el cuidar no es una mera acción del
personal de la Enfermería, si no que más bien, es el personal de Enfermería quien
colabora con la persona en sus autocuidados. Cuidar es acompañar, siendo su definición:
"caminar al lado del paciente, compartir con él los pensamientos sin confundirse con él,
es arriesgarse hasta el punto en que uno se pregunta quién acompaña a quién, es
reconocer, en tanto que cuidador, que el enfermo le enseñe, le transmite: le forma.
A este acompañamiento se le denomina Relación de ayuda, que a su vez entraña otros
elementos. Siguiendo a Bermejo, podemos definir la relación de ayuda como: "un
proceso que, metafóricamente, se comprende bien con la expresión 'caminar con' el
ayudado. De este modo, incluso aconsejar no supone que se fomente la dependencia, ni
que se dirija, ni decir al enfermo lo que tiene que hacer, sino un proceso de exploración
de su situación, de comprensión de la misma, de apropiación responsable de reacción-
respuesta activa estimulado por el agente de salud".
La Relación de ayuda consiste en establecer mediante recursos materiales, técnicos y
relacionales, una relación terapéutica con el ayudado para que afronte los problemas lo
más sanamente posible, creciendo en todo momento. En la Enfermería, la Relación de
ayuda no se planifica, es propia de todo su ser, de sus cuidados. La hallamos en las
actitudes, habilidades y relaciones que desarrolla en su profesión por el carácter
interaccionista de los cuidados que otorga. Para Rogers, la Relación de ayuda requiere
unas actitudes para que se establezca: empatía, autenticidad y la aceptación
incondicional. Sin embargo, para su discípulo Charkhuff, faltarían la concreción, la
inmediatez, la autorrevelación y la confrontación.
La empatía, actitud que propone Rogers, consiste en introducirnos en el mundo del
hombre. "Es la capacidad de percibir correctamente lo que experimenta la otra persona
y comunicar esta percepción con un lenguaje acomodado a los sentimientos del
ayudado". No consiste solo en entender al enfermo, sino en introducirnos en su
percepción del mundo para captar su vivencia. Tampoco debemos confundir la empatía
como técnica con la empatía como actitud.
Para llegar a dicha empatía es necesario comenzar por identificarnos con la persona, con
sus sentimientos y emociones, a través de la comunicación. Desde el primer momento
de la relación empática, el centro es el paciente, no el ayudante. Así, podremos
comprender y percibir los significados que él da a las cosas y sus verdaderas
necesidades para dar unos cuidados necesarios.
Con lo anteriormente expuesto, vemos que para crear una verdadera relación de ayuda
es necesaria la escucha activa. Esta escucha activa, tantas veces nombrada pero tan poco
practicada en nuestros días, consiste en poner en el centro de la comunicación a aquella
persona que tiene algo que decir. Para ello, es necesario que el ayudado hable en
libertad, y a su vez, un interlocutor que quiera escuchar y acoger su mensaje. Para
escuchar es necesario callar, pero no solo de forma externa, sino en nuestro interior,
pues lo importante de esta acción es el ayudado. Es una confianza plena en la cual lo
que transmite la persona es verdad, por lo que yo callo para hacerlo mío. De tal forma
que la ayudante calla, guarda silencio, controlando sus voces internas por la aceptación
de sí mismo ante las reacciones que puedan acontecer y sin emitir juicios ante lo
escuchado.
Ante el sufrimiento humano, el diálogo ayuda a encontrar un sentido a través de una
pedagogía de la posibilidad. Esto es posible porque si hay posibilidades, aún hay
esperanza. Y si hay esperanza, hay sentido. En esto radica la logoterapia de Frankl. En
esta terapia, el hombre expresa sus preocupaciones más profundas a través del
diálogo. Por esto: "Cuidar de un ser humano que sufre consiste en reconstruir
dialógicamente y responsablemente el Sentido. Esta reconstrucción debe desarrollarse
en dos planos, en el marco del diálogo y de la responsabilidad social y ética. El diálogo
es la clave para ahondar en el sujeto y entrever su sufrimiento y sus posibilidades
existenciales.

CONCLUSION.
La Enfermería por su naturaleza es una profesión cuyo centro no es ella misma sino el
enfermo. Su máxima prioridad se halla en él, de tal forma que sin esa relación que se
entabla entre enfermera-usuario no existiría. Pero no puede ostentar cualquier tipo de
relación, sino una relación de ayuda por la cual se acompaña al usuario a recorrer las
diferentes etapas de su vida en cuanto a su salud concierne.
Por ser el profesional una persona, y a su vez, también recorrer su propio camino de
salud, este puede empatizar con el usuario, pues es lo que llamamos el sanador herido,
por sus heridas puede entender las heridas de otro. Para esto es necesario desarrollar la
empatía, aceptando al usuario de forma incondicional a través de la autenticidad. Sin
estas tres actitudes no es posible establecer una relación terapéutica con el usuario, pues
de lo contrario no estaríamos ayudando a que el usuario se desarrolle.
Los modelos de enfermería aplicados a la práctica clínica permiten responder a las
expectativas de la sociedad, generan mayor autonomía profesional y se asocian con un
mejor servicio, además de contribuir al desarrollo del conocimiento enfermero, generan
aportes sólidos para innovar al cuidado de manera en respuesta a las necesidades de los
usuarios. Es preciso fortalecer el empleo de modelos en la investigación para cualificar
de manera continua la práctica de la enfermería en sus diferentes roles.

«Como enfermera tenemos la oportunidad de sanar la mente,


el alma, el corazón y el cuerpo de nuestros pacientes. Puede que
olviden su nombre, pero nunca olvidarán cómo los hizo sentir».
– Maya Angelou.

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