Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
net/publication/330753533
CITATIONS READS
0 9,150
3 authors:
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
All content following this page was uploaded by Juan Sebastián Peinado-Acevedo on 31 January 2019.
Juan Sebastián
Peinado-Acevedo
Residentes de Medicina Interna,
Universidad de Antioquia
Introducción
Andrés Felipe
La falla cardíaca aguda (FCA) es una de las Miranda-Arboleda
Cardiólogo Clínico, Universidad
causas de ingreso, a los servicios de urgencia, de Antioquia
de pacientes mayores de 65 años en países de-
sarrollados. El número de ingresos al servicio
de urgencias por FCA se ha triplicado en las
últimas décadas y se espera que aumente aún
más, principalmente por el envejecimiento
de la población, la reducción en la mortali-
dad secundaria a hipertensión y al infarto de
miocardio, que resulta en un número crecien-
te de pacientes con disfunción del ventrículo
izquierdo (VI). Se conoce que la FCA es una
entidad única que difiere tanto en epidemio-
logía, diagnóstico, manifestaciones clínicas y
enfoque terapéutico a la falla cardíaca cróni-
ca, por lo que este capítulo está destinado a
dar un repaso general sobre esta patología en
específico, que le sirva al médico general para
realizar un adecuado enfoque (1).
Epidemiología y definiciones
En general, la FCA es definida como la apa-
rición rápida o el empeoramiento de los sínto-
mas o signos de falla cardíaca crónica. Es una
XIX Curso de Actualización para Médicos Generales
340 La Visión del Residente
ADHERE: Acute Decompensated Heart Failure National Registry; ALARM-HF: Acute Heart Failure Global
Survey of Standard Treatment; EHFS: EuroHeart Failure Survey; ESC-HF Pilot: European Society of Car-
diology-Heart Failure Pilot registry;OPTIMIZE-HF: Organized Program to Initiate Lifesaving Treatment in
Hospitalized Patients with Heart Failure. (Adaptado de: Insuficiencia cardiaca aguda: epidemiología, factores
de riesgo y prevención. Dimitrios Farmakis John Parissis John Lekakis Gerasimos Filippatos. Revista Espa-
ñola de Cardiología vol. 68 issue 3 (2015) pp.: 245-248 Published by Elsevier)
Factores comprobados
Factores posibles
- Estrés físico
- Estrés emocional
- Embarazo
- Contaminación ambiental
- Intervenciones quirúrgicas no cardíacas
- Hipoalbuminemia grave
(Adaptado de: Aguirre Tejedo A, Miró Ò. Precipitating factors in acute heart failure: a review. Emergencias.
2017 Jun;29(3):185-193. Review. Spanish. PubMed PMID: 28825240).
tra que el BNP con puntaje de corte de 100 ng/L, tiene una sensibili-
dad del 95%, especificidad del 66%, con un LR+ 2.7 y un LR – (muy
bueno) de 0.08, por lo que su utilidad principal es descartar FCA,
más que confirmarla. Para el NT-ProBNP los estudios difieren mucho
en el puntaje de corte usado y muy pocos evaluaron el puntaje de
corte recomendado por el fabricante (125 en menores de 75 años y
450 en mayores de 75 años), por lo que la revisión sistemática de la
guía NICE evalúa el puntaje de corte de 300 ng/L, el cual tiene una
sensibilidad de 99% y una especificidad de 43%, nuevamente siendo
importante para descartar falla cardíaca (9,10).
En cuanto al ecocardiograma la guía europea propone realizarla de
forma inmediata en pacientes en choque cardiogénico y en las prime-
ras 48 horas al resto. La canadiense, en cambio, da un tiempo ideal
de menos de 72 horas para realizarla y, en pacientes que ya tienen
ecocardiograma previo, se debe realizar siempre y cuando la última
haya sido hace más de un año o no haya mejoría clínica con el manejo
instaurado (sospecha de patología estructural aguda tipo valvulopatía
grave, disección de aorta u otra complicación mecánica aguda) (8).
Centrándonos ahora en la clasificación, la más útil y conocida es
la clasificación clínica basada en la exploración física a la cabecera
del paciente para detectar la presencia de síntomas/signos clínicos de
congestión («húmeda» frente a «seca», presente o ausente) o hipoper-
fusión periférica («fría» frente a «caliente», presente o ausente), dicha
clasificación es conocida como los cuadrantes de Stevenson (figura 1).
Enfoque terapéutico
Medidas no farmacológicas
1. Restricción hídrica y de sodio
En primer lugar, hay que aclarar que la evidencia es insuficiente
para hacer una recomendación clara en cuanto a este ítem.
Frente a la restricción hídrica, continúa la controversia, existiendo
estudios en los que se encuentra beneficio y otros incluso daño. Por
ejemplo, el estudio de Travers y cols, encontró que una restricción de
un litro diario vs libre demanda no se asocia a mejoría clínica, pero
sí a empeoramiento de la función renal (11). En 2013 fue publicado
un estudio en JAMA, en el que compararon restricción hídrica agre-
siva menos de 800 y más de 800cc, en el que no se encontró ningún
beneficio de la restricción, pero con un aumento significativo de los
pacientes con sed (12). En términos generales, se recomienda una
restricción de líquidos de 1.5L a 2.0L día principalmente en pacientes
con FCA más hiponatremia y se debe evitar restricciones de menos
de 1.2 L día.
En cuanto a la restricción de sal, hay incluso menos evidencia y
por consenso de expertos se recomienda una ingesta inferior a tres
gramos por día.
Congestión
_ +
_ Caliente - seco Caliente - húmedo
CONGESTIÓN
- Disnea paroxística
nocturna
HIPOPERFUSIÓN
- Extremidades frías
- Palidez
A B - Ortopnea - Oligurias
- Ingurgitación - Confusión mental
yugular - Mareo
Hipoperfusión - Hepatomegalia
congestiva
- Presión de pulso
estrecho
- Congestión - Pulso alternante
Frío - seco Frío - húmedo intestinal - Hipotensión arterial
+
- Ascitis
- Reflujo
hepatoyugular
L C - Edema de
miembros inferiores
- Crépitos
3. Ultrafiltración
La ultrafiltración (UF) es un dispositivo extracorpóreo y portátil
para eliminación de fluidos que puede eliminar una cantidad ajus-
table de fluido isotónico, utilizando presión hidrostática forzada a
través de una membrana semipermeable. Este dispositivo requiere
acceso intravenoso central y personal capacitado. La tasa de elimina-
ción de fluidos generalmente se encuentra en rango de 100 a 500 ml/h
con poco efecto sobre los electrolitos séricos. La ultrafiltración puede
ser considerada para pacientes con resistencia diurética o pacientes
que requieren terapia de reemplazo renal por alguna otra razón (Falla
renal más hiperkaliemia, acidosis, tóxicos, etc.), pero no de primera
línea en pacientes con sobrecarga de volumen, ya que es más costoso
y no mejora mortalidad ni tasa de rehospitalización por cualquier
causa (14,16).
Medidas farmacológicas
1. Diuréticos
La administración de furosemida por vía intravenosa en pacientes
con falla cardiaca aguda produce un efecto diurético rápido (dentro
de los primeros 30 minutos) que alcanza el máximo a las 1.5 horas.
Dicho efecto conduce a disminución en las presiones de llenado ven-
tricular y, con ello, a mejoría de los síntomas en la mayoría de los
pacientes (9). El estudio REALITY-AHF publicado de forma reciente
demostró que la administración precoz de la furosemida (menos de
una hora de la llegada al servicio de urgencias), se asocia con una
disminución de la mortalidad intrahospitalaria significativa del 6%
al 2%, por lo que se hace una analogía con los tiempos puerta-inter-
vención del síndrome coronario agudo (17).
La revisión de la literatura realizada por la guía colombiana y la
guía NICE, teniendo como referencia principal el estudio DOSE pu-
blicado en 2011 en el NEJM, aclara que no hay diferencias en cuanto
a los desenlaces clínicamente importantes, entre la administración
de furosemida por vía intravenosa en bolos o en infusión continua;
por tal razón, se podría usar cualquier estrategia, sin embargo, desde
el punto de vista práctico, se debe considerar que es más sencilla la
administración en bolos que la infusión continua. Por otro lado, las
dosis altas de furosemida intravenosa (2.5 veces la dosis ambulatoria
que venía recibiendo el paciente), podrían ser la estrategia inicial a
elegir, dado el hecho de lograrse un mayor volumen urinario, mayor
pérdida de peso y mejoría de la disnea. Sin embargo, cuando se uti-
lizan dosis altas de diurético se debe estar atento a la función renal;
pues, si bien la diferencia no fue significativa, un mayor número de
pacientes con dosis altas elevaron la creatinina con respecto al valor
basal (9).
Hay que recordar que antes de considerar un paciente “resistente
al manejo diurético” debemos ajustar la dosis del diurético de asa
según su función renal. Por ejemplo, la dosis máxima del bolo de
furosemida en un paciente con tasa de filtración glomerular (TFG)
mayor a 75 ml/min es 80 mg, sin embargo en un paciente con TFG
menor de 25 ml/min la dosis máxima del bolo puede llegar incluso a
ser de 200 mg y éste puede repetirse varias veces al día hasta lograr
la respuesta deseada (18). En estos pacientes podrían aplicarse otras
estrategias como el cambio de bolos a infusión o el uso del doble o
el triple bloqueo tubular (uso concomitante de tiazidas o diuréticos
ahorradores de potasio).
La dosis en pacientes que no venían con furosemida ambulato-
riamente es empírica e individualizada, pero una forma práctica de
iniciar el bolo es con una dosis de 20mg a 40 mg y titular a las dos
horas según respuesta. En la tabla 3 se puede observar la recopilación
realizada por los autores sobre las dosis recomendadas.
Adaptado de: Thind GS, Loehrke M, Wilt JL. Acute cardiorenal syndrome: Mechanisms and clinical implications.
Cleve Clin J Med. 2018 Mar;85(3):231-239.)
2. Vasodilatadores
Después de los diuréticos, los vasodilatadores son la terapia más
usada en falla cardíaca aguda. En teoría, ejercen un efecto beneficioso
doble al disminuir el tono venoso (que disminuye la precarga y, por
3. Inotrópicos y vasopresores
El uso de inotrópicos en pacientes con FCA es controversial. Los
resultados del OPTIME-CHF que evaluó Milrinone vs placebo en 951
pacientes no encontró reducción significativa en la mortalidad in-
trahospitalaria a 60 días, sin embargo, si hubo mayor hipotensión
y arritmias auriculares en el grupo asignado a Milrinone. El estudio
ADHERE evidenció de forma similar un aumento significativo en la
mortalidad en los pacientes tratados con inotrópicos vs pacientes
tratados con vasodilatadores. Resultados similares se informaron en
ensayos multicéntricos posteriores. Agentes con un mecanismo de
acción diferente a los inotrópicos convencionales han sido estudia-
dos, con resultados variables.
El levosimendan es un agente sensibilizador de calcio que aumen-
ta la contractilidad del miocardio y disminuye la poscarga, con un
riesgo significativamente menor de arritmias. Estudios iniciales que
comparan levosimendan con dobutamina evidenciaron reducción en
la presión en cuña capilar pulmonar, sin embargo con resultados con-
flictivos en cuanto a mortalidad. En el estudio REVIVE I y II aunque
se observaron beneficios sintomáticos en el brazo de tratamiento, no
hubo diferencias significativas en la mortalidad a los 90 días. El le-
vosimendan es preferible a la dobutamina para revertir el efecto de
4. Otros
• Vasopresores: En pacientes con choque cardiogénico, la no-
repinefrina demostró beneficio en reducción de mortalidad y
menos arritmias en comparación con la dopamina. El uso de
vasopresores es apropiado en pacientes con hipotensión e hi-
poperfusión que amenaza la vida, con el objetivo de mejorar al
paciente y administrar terapias enfocadas a la causa.
• Digoxina: Está indicada fundamentalmente para pacientes con
fibrilación auricular y frecuencia ventricular rápida (más de
110 lpm) y se administra en bolos intravenosos de 0,25–0,5mg
si no se administró previamente (0,0625–0,125 mg puede ser
una dosis adecuada para pacientes con disfunción renal mode-
rada o grave).
• Opiáceos: Alivian la disnea y la ansiedad. En la falla cardíaca
aguda, no se recomienda el uso sistemático y sólo deben utili-
zarse (con precaución) en pacientes con disnea grave, funda-
mentalmente con edema pulmonar.
• Oxígeno
Furoseminda en
(Fio2 según
bolos o en
condición Crisis
infusión y titular
clínica) hipertensiva Normotenso Hipotenso
según condición
• VMNI
clínica
• VMI
Conclusiones
• La FCA es una entidad común con alta carga de morbilidad y
mortalidad, el 75% se presentan como agudización de la falla
cardíaca crónica, 20% de nueva aparición y 5% en falla cardía-
ca terminal.
• La mayoría de pacientes ingresan con perfil hemodinámico
Stevenson B y menos del 5% lo hacen en choque cardiogénico.
• Las principales causas de descompensación se deben evaluar y
descartar según el acrónimo CHAMP, tener en cuenta además
las infecciones y las neumopatías crónicas que en Colombia
son causas comunes de falla cardíaca aguda.
• El diagnóstico se hace con una combinación de síntomas, sig-
nos, la radiografía de tórax y el EKG. Los péptidos natriuréticos
tienen su principal papel en descartar más que en confirmar el
diagnóstico.
• La restricción hídrica se debe considerar principalmente en pa-
cientes con mucha sobrecarga e hiponatremia concomitante, la
restricción de sal debe ser menor a tres gramos día.
• La ventilación mecánica no invasiva con CPAP o NIPPV de-
bería iniciarse prontamente en los pacientes con edema pul-
monar agudo cardiogénico y que se encuentran con marcada
disnea y/o acidosis respiratoria.
• La ultrafiltración se debe usar en pacientes con resistencia diu-
rética (no mejoran con dosis máximas recomendadas de diuré-
tico de asa y tiazida) y quienes tienen lesión renal aguda con
indicación de diálisis por alguna razón en particular (acidosis,
intoxicación, hiperkaliemia grave, uremia, etc.).
• El inicio de la furosemida debería ser antes de la primera hora
de la llegada al servicio de urgencias (tiempo puerta furosemi-
da menos de una hora).
• La dosis del bolo inicial en pacientes que venían tomando furo-
semida en la casa, debería ser 2.5 veces la misma e ir titulando
según respuesta. En quienes no estén con diuréticos de asa am-
bulatoriamente una forma práctica de iniciar el bolo es 20mg a
40 mg y titular a las dos horas según respuesta. Recordar siem-
pre que los bolos en pacientes con falla renal son mayores de-
pendiendo su TFG.
• Los vasodilatadores tienen un efecto beneficioso teórico en pa-
cientes con falla cardíaca aguda, lamentablemente la evidencia
que los respalda es muy baja. Debemos considerarlo siempre
Referencias