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Revista de Enfermería Neonatal


Volumen 12, número 5, octubre de 2006, páginas 177-184

Cuidados de la madre canguro: Efecto y


percepción de las madres y del personal
sanitario
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https://doi.org/10.1016/j.jnn.2006.07.008Obtener derechos y contenidos

Resumen
La carga que supone el bajo peso al nacer en los países en desarrollo es
un importante problema de salud pública. Las elevadas tasas de
mortalidad de este grupo de neonatos de alto riesgo podrían reducirse
con la prestación de una atención sanitaria de calidad. Pero con los limitados
recursos disponibles y el aumento de los costes de los cuidados de alta
tecnología que requieren los recién nacidos con bajo peso, es esencial
probar enfoques alternativos que puedan reducir la separación inducida
de la madre y el bebé, y que sean sostenibles por su coste, aceptabilidad
y facilidad de aplicación. Por lo tanto, con esta intención en mente, se
probó el Cuidado Madre Canguro (CMC) en bebés de bajo peso al nacer
(BPN) de un hospital terciario seleccionado para comprobar su efecto en
los parámetros fisiológicos (frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria,
temperatura y saturación de oxígeno). Se evaluaron las percepciones
sobre el MMC de las madres y del personal sanitario. Se utilizó un diseño
de medidas repetidas. Se reclutó para el estudio una muestra no
probabilística de 50 bebés estables con bajo peso al nacer, de entre 29 y
41 semanas de gestación y con un peso de 1070-2460 g. Los parámetros
fisiológicos se observaron en cuatro series para cada neonato, y cada
serie consistió en la observación justo antes de iniciar el MMC, media
hora después de iniciar el MMC, justo antes de suspender el MMC y
media hora después de suspenderlo, y se observó una serie por día. No
se observaron cambios significativos en todos los parámetros fisiológicos
durante el MMC y los cuidados rutinarios. Las percepciones de las
madres y del personal sanitario fueron positivas con respecto al MMC.
Este método es factible, con una infraestructura y un equipamiento
limitados para su aplicación.
Introducción
El bajo peso al nacer es un importante problema de salud pública en todo
el mundo, pero la carga que representa esta condición es
considerablemente mayor en los países en desarrollo, como la India.
Muchos de los casi cinco millones de muertes neonatales que se
producen anualmente en los países de renta baja podrían evitarse con
una atención adecuada y de calidad de los recién nacidos con bajo peso.
Esto significa que el abordaje de estos recién nacidos de alto riesgo debe
ser intensivo y, para que los servicios sanitarios que los atienden sean
eficaces, deben tener en cuenta una combinación de condiciones
socioculturales, económicas y profesionales, junto con una estructura
bien desarrollada. Estas condiciones suelen faltar en los países en
desarrollo. En este contexto, resulta esencial identificar y probar
enfoques alternativos para el cuidado de estos recién nacidos en un
contexto de escasos recursos, mala organización de los servicios
sanitarios, alta tasa de bebés con bajo peso al nacer y bajo porcentaje de
nacimientos en el hospital.
El periodo neonatal es el más vulnerable de la vida. El bienestar de un
neonato al comienzo de su vida puede tener efectos duraderos en su
vida. Teniendo esto en cuenta, se han producido cambios en los
cuidados neonatales que no sólo han adoptado los avances tecnológicos
y médicos, sino también una perspectiva más humanista. Un enfoque
alternativo no tan reciente, a saber, el Cuidado Materno Canguro (CMC),
que se desarrolló ante la falta de incubadoras adecuadas para el cuidado
del recién nacido en altura, no es más que el uso de la "incubadora
humana". Ha devuelto a la madre alienada el lugar que le corresponde en
el manejo de su neonato y también se ha comprobado que restablece la
leche humana como opción de nutrición (Kristen et al., 2001).

Hoy en día, el MMC ha sido reconocido como una necesidad en los


países en desarrollo para promover una salud neonatal positiva en
condiciones adversas (Anderson et al., 1986). El neonato desnudo se
mantiene en posición vertical entre los pechos de la madre/cuidador. La
posición canguro también se conoce como contacto piel con piel, ya que
gran parte de la piel del bebé está en contacto directo con la piel de la
madre. Se sabe que en esta posición los neonatos muestran patrones de
comportamiento específicos no relacionados con el estrés, como el
"gateo" hacia el pezón y el autoapego (Messer, 1997). También se sabe
que la cercanía física resultante aumenta el apego de los padres y
disminuye su dolor tras el nacimiento de un bebé prematuro o enfermo,
aumenta la sensación de dominio y la autovaloración (Ramanthan et al.,
2001, Whitelaw, 1990), disminuye el miedo a la fragilidad del bebé y
aumenta la lactancia (Feldman et al., 2002). Otros beneficios del MMC
para los neonatos son un mejor aumento de peso (Ramanthan et al.,
2001), un alta más rápida del entorno sanitario (Ramanthan et al., 2001),
menos llanto a los seis meses de edad Anderson, 1989), mejores tasas
de lactancia a las seis semanas (Ramanthan et al., 2001), un contacto
visual más frecuente entre los padres y el bebé (Legault y Goulet, 1995),
y un movimiento de actividad más relajado y menos sin propósito en el
neonato, con el consiguiente mejor crecimiento y desarrollo (Charpak et
al., 1994, Clifford y Barnsteiner, 2001, Larossa, 2000, Ramanthan et al.,
2001). Por lo tanto, este concepto se ha recomendado ampliamente,
especialmente en entornos con escasos recursos.

En la India, este concepto ha ido ganando popularidad y ha sido


recomendado por el Foro Neonatal Nacional (NNF). Sin embargo, sólo
había estudios indios limitados sobre este concepto a los que pudieran
acceder los investigadores (Ramanthan et al., 2001), aunque se destacó
que era un enfoque barato, sencillo y humano que podía aplicarse en
cualquier lugar, incluidas las unidades de maternidad periféricas,
conocidas por sus escasos recursos. En la UCIN del St. John's Medical
College Hospital de Bangalore se admite una media de 95-115 neonatos
al mes. El MMC se practica desde 1998 para los neonatos de menos de
1.500 g que han estado estables durante al menos 24-48 horas. En la
sala de obstetricia del mismo hospital, los bebés estables con bajo peso
al nacer se alojan con sus madres justo después del nacimiento. Las
madres sólo reciben instrucciones de amamantar a sus recién nacidos
cuando se les indique y hasta la saciedad, y de mantenerlos calientes.
Sin embargo, la práctica del contacto piel con piel o MMC no se inició en
la sala de obstetricia del hospital terciario seleccionado, a pesar de sus
conocidas ventajas para la madre y el bebé. Estos bebés pueden irse a
casa en las 72 horas siguientes al nacimiento.

Por lo tanto, se pretendía determinar si la frecuencia cardíaca, la


temperatura, la frecuencia respiratoria y la saturación de oxígeno de los
recién nacidos de bajo peso al nacer en la UCIN y en la sala de
obstetricia diferían significativamente o no durante el MMC y los cuidados
rutinarios. Además, como no había mucha información del entorno indio
sobre las percepciones, también se propuso determinar las percepciones
tanto de las madres como del personal sanitario sobre el MMC. Con ello
se pretendía demostrar si el MMC podía ser una práctica de enfermería
estándar en la UCIN y en la sala de obstetricia del hospital seleccionado,
así como en otros entornos del país.
Recortes de sección
Revisión de la literatura
El MMC se introdujo por primera vez en 1984 en el Hospital Central de
Maputo (Lincetto et al., 2000). El concepto de MMC fue inicialmente
aceptado en Sudamérica y Europa (Mellien, 2000), y posteriormente en
Estados Unidos. El método canguro también fue recomendado por la
Organización Mundial de la Salud como método ideal para mantener el
calor de los recién nacidos ya en 1993 (OMS, 1993, OMS, 2003).

Varios estudios realizados en estos países desarrollados mencionados


anteriormente examinaron los efectos fisiológicos de los bebés
prematuros cuando

Muestra
Se seleccionó una muestra intencionada de 50 díadas de neonatos y
madres (31 de la UCIN y 19 de la sala de obstetricia) sobre la base de
criterios específicos para el propósito del estudio. Todos los neonatos
estaban fisiológicamente estables. Los neonatos de la UCIN tenían una
edad gestacional media de 33,88 (±2,34) semanas, mientras que los de
la sala de obstetricia tenían 36,41 (±2,12) semanas. El modo de parto
más común de los neonatos de la UCIN fue el parto vaginal normal (54%)
y la vía de parto menos común fue la vaginal asistida

Resultados
Se utilizaron modelos de análisis multivariante de la varianza de medidas
repetidas (RMANOVA), ya que las observaciones directas de las medias
de cada variable entre los grupos, utilizando el análisis univariante,
inflarían el riesgo de error de tipo I. Se dispuso de dos medidas de
repetición para el análisis. Una de las medidas de repetición era la
medición de parámetros fisiológicos a intervalos de tiempo determinados.
La otra eran las ocasiones, es decir, cada neonato tuvo cuatro sesiones
de MMC, con un mínimo de una sesión y un máximo de dos sesiones de

Discusión
El presente estudio se basó en la teoría general de sistemas (Fig. 5). Se
supuso que la aportación era la provisión de un entorno de apoyo. Esto
incluía la concienciación y la formación previa del personal sanitario en
materia de MMC; la provisión de información y apoyo a las madres para
que iniciaran y continuaran el MMC; el hecho de que el personal tuviera
experiencia en la provisión de MMC (esto fue una excepción en el área
de obstetricia, ya que sólo durante el periodo del estudio el personal
estuvo expuesto a este concepto).

El rendimiento del estudio

Conclusiones
Los resultados del presente estudio demuestran que el MMC es seguro,
no requiere demasiada infraestructura ni conocimientos especializados
para su aplicación, y es percibido positivamente tanto por el personal
sanitario como por las madres. Sin embargo, para que el MMC se aplique
con éxito, deben cumplirse los requisitos básicos de la aportación, como
un entorno de apoyo, personal sanitario adecuadamente formado y
motivado para poder proporcionar la información, el apoyo y la
orientación necesarios a las madres que inician el

Agradecimientos
Este fue un estudio realizado como parte de los requisitos para completar
el Programa de Maestría en Enfermería, bajo la Universidad Rajiv Gandhi
de Ciencias de la Salud, Bangalore entre 2002 y 2004 por P. Nirmala.
Los autores agradecen los esfuerzos y el apoyo de la Dirección de la
Academia Nacional de Ciencias de la Salud de St. John, el Colegio
Médico y Hospital de St. John y el Colegio de Enfermería de St. John; el
profesorado del Colegio de Enfermería de St. John; y los neonatos, las
madres y el personal sanitario que

Referencias (28)
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Comparación de los métodos canguro y tradicionales para sacar a
los niños prematuros de las incubadoras

Revista de Enfermería Obstétrica, Ginecológica y Neonatal


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El método madre canguro: evaluación de una alternativa para el
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Recomendaciones para la aplicación de los cuidados madre
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 N. Charpak et al.

Programa madre canguro: una forma alternativa de atender a los


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(1994)

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