ESTATUTOS DEL CONSEJO

PRESBITERAL
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ESTATUTOS DEL CONSEJO PRESBITERAL

CAPITULO I. NATURALEZA Y FINALIDAD.

Art. 1.- El Consejo Presbiteral de la Diócesis de Danlí está

constituido por un grupo de sacerdotes que forman como el
senado del Obispo, en representación de todo el
Presbiterio, y tiene la misión de ayudar al Obispo en el
gobierno de la Diócesis conforme a las normas del derecho
para promover en todo lo que sea posible el bien pastoral
de la misma (Cfr. Can. 495, & l).

Art. 2.- El Consejo Presbiteral tiene sólo voto consultivo: el obispo

debe oírlo en los asuntos de mayor importancia, pero
necesita de su consentimiento únicamente en los casos
determinados expresamente por el Derecho (Cfr. Can. 500,
& 2).

CAPITULO II. LOS MIEMBROS

Art. 3.- El consejo constará del obispo, del vicario general, el vicario
de pastoral, del secretario canciller, de los tres decanos y un
sacerdote nombrado por el obispo.

Art. 4.- Los elegidos lo serán por cada una de las zonas de la
diócesis, a saber: Zona NORTE (nombre), Zona CENTRO
(nombre) y Zona SUR (nombre) Las parroquias
pertenecientes a cada zona lo determinan los Estatutos de
“Las Zonas Pastorales.

CAPITULO III. LAS ELECCIONES

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Art. 5.- Los electores son todos los sacerdotes que pertenezcan al
presbiterio de la diócesis y que estén en comunión con la
misma.

Art. 6.- Pueden ser elegidos miembros del consejo cualesquiera de

los sacerdotes de la diócesis, teniendo en cuenta las
limitaciones que más adelante se exponen.

Art. 7.- Las elecciones se harán en la asamblea general de zona, por

voto personal, secreto no delegable, convocada, a menos
con dos meses de antelación.

Art. 8.- El quórum de cada asamblea electoral lo formarán, una vez

hecha legítimamente la convocatoria, quienes se hallen
presentes en el lugar el día señalado de la convocatoria.
(Cfr. Can. 167, & 1)

Art. 9.- Reunidos en la asamblea, los sacerdotes de cada zona

pastoral, elegirán un delegado por zona. En segunda
instancia se procederá a elegir el delegado suplente.

Art. 10.- En caso de empate, se procederá a otra votación. Si en

esta sucediera lo mismo, se considera elegido el que lleve
más tiempo en la diócesis y el de más edad.

Art. 11.- La comisión electoral la forman el decano de zona y dos

escrutadores nombrados por él y confirmados por el obispo.
Será nombrado dos meses antes de las elecciones.

Art. 12.- la comisión electoral prepara todo lo referente y necesario

para las elecciones, explica el procedimiento de las mismas
y confecciona las listas de los electores y de los elegibles,
teniendo en cuenta la re elegibilidad.

CAPITULO IV. DURACIÓN DE LOS MIEMBROS Y DEL CONSEJO

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Art. 13.- Los miembros elegidos desempeñarán sus funciones por

un periodo de tres años, pudiendo ser reelegidos una sola
vez consecutiva.

Art. 14.- El miembro nombrado por el obispo permanecerán en sus

funciones “ad nutum Episcopi”.

Art. 15.- Al quedar vacante la sede, cesa el Consejo Presbiteral y

cumple sus funciones el colegio de consultores. El próximo
obispo deberá constituir de nuevo el Consejo Presbiteral en
el plazo de un año, a partir del momento en que haya
tomado posesión (Cfr. Can. 501 & 2).

CAPITULO V. VACANTES Y SUPLENTES

Art. 16.- En el consejo, el oficio queda vacante en caso de

defunción, separación o salida de la diócesis por más de seis
meses, incapacidad física o mental, renuncia o cambio de
zona. Al obispo pertenece declarar oficialmente la vacante,
consultado el consejo.

Art. 17.- En caso de vacante, el suplente ipso facto pasará a ser

propietario hasta para terminar el periodo.

CAPITULO VI. FUNCIONAMIENTO DEL CONSEJO

Art. 18.- Corresponde personalmente al obispo presidir el Consejo

Presbiteral.

Art. 19.- El consejo tendrá un secretario elegido dentro del consejo

por mayoría absoluta de votos.

Art. 20. – Las reuniones ordinarias serán cada tres meses como
mínimo. En la última sesión del año se señalarán las fechas
de las sesiones del año siguiente, quedando siempre la
posibilidad de adaptarlas a los imprevistos.
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Art. 21.- El obispo podrá convocar a una reunión extraordinaria

cuando por sí mismo o a petición de alguno de los
miembros del consejo, lo crea oportuna.

Art. 22.- La convocatoria a una reunión ordinaria o extraordinaria lo

hará el obispo por medio del secretario del consejo.

Art. 23.- El secretario del consejo debe cuidar que se convoque un

modo eficaz a todos y cada uno de los miembros del
consejo.

Art. 24.- Los acuerdos se tomarán por mayoría absoluta de votos. Si

la naturaleza del asunto lo exige, la votación podrá ser
secreta.

Art. 25.- Compete en exclusiva al obispo cuidar de que se haga

público lo que se haya establecido en el consejo (Cfr. Can.
500 & 3)

CAPITULO VII. LA AGENDA DEL CONSEJO

Art. 26.- Corresponde al obispo determinar las cuestiones que

deben tratarse en el Consejo Presbiteral o aceptar las que
propongan los miembros del mismo (Cfr. Can. 500 & 1)

Art. 27.- Acerca de los temas a tratar en el consejo se tendrá en

cuenta lo siguiente:

a) El Consejo Presbiteral debe atender de manera muy

especial la vida y ministerio de los presbíteros en el marco
general del bien de la diócesis y de la pastoral.

b) El Consejo Presbiteral, como tal, no es un instrumento de

gobierno estrictamente dicho, el cual de sí compete al
obispo, a la curia diocesana y al colegio de consultores.
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c) Aún supuesto lo anterior, el Consejo Presbiteral está para

ayudar con sus consejos al obispo y, por medio de este, a
los organismos antes citados en el gobierno de la diócesis,
por lo cual cabe estudiar temas de gobierno dentro del
Consejo Presbiteral.

d) De crearse en la diócesis el consejo de pastoral, el

presbiteral tendrá en cuenta la finalidad del consejo de
pastoral, el cual, al estar formados de sacerdotes, religiosos
y seglares, de sí debería dar una visión más amplia en todo
lo referente a la pastoral. Podrá darse el caso de que unos
mismos asuntos deben ser tratados en ambos Consejos,
pero teniendo en cuenta que el presbiteral lo hará desde su
punto de vista particular, como grupo de presbíteros
representantes del presbiterio para planificar la función
presbiteral en la tarea pastoral.

e) El carácter consultivo del consejo no quita al obispo el

derecho de delegarle expresamente en casos concretos el
derecho de llegar a una conclusión y decisión. En este caso
el obispo conserva la responsabilidad final de la decisión, en
corresponsabilidad con todo el consejo.

Art. 28.- Siendo el Consejo Presbiteral un grupo “representativo”

de todo el presbiterio, de sí, los miembros del consejo
deben poder informar a sus representados de todo lo
tratado en el consejo, a no ser que la naturaleza del asunto
exija cierta reserva o se haya presentado, “Confidencial”.

Art. 29.- Cualquier miembro de consejo, puede dentro de la sesión

del mismo sugerir asuntos a tratar en el Consejo Presbiteral.

Art. 30.- El Consejo Presbiteral reparará cuidadosamente las

reuniones de todo el presbiterio, determinado los asuntos a
tratar en ellas y cuidando todo lo referente a la marcha de
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las mismas. Promoverá también las reuniones de zona y la

coordinación de las zonas entre sí y con toda la diócesis.

CAPITULO VIII. ENMIENDAS

Art. 31.- Todo miembro del presbiterio, un mínimo de dos meses

antes de cualquier asamblea general del presbiterio, puede
proponer al obispo enmiendas a los estatutos del Consejo
Presbiteral. Aquel, si lo cree oportuno, las someterá a la
consideración del mismo consejo.

Art. 32.- Luego, si así lo decide el Consejo Presbiteral, tales

proposiciones de enmienda se someterán a la consideración
de la asamblea general del presbiterio.

Art. 33.- Al menos un mes antes de la asamblea general, el consejo

avisará a todo el presbiterio de la enmienda que se propone
y de sus argumentos a favor o en contra.

Art. 34.- Toda enmienda, para ser aprobada, necesitará dos

terceras partes de votos de los presentes en la asamblea
general de presbiterio.

APROBACIÓN Y PROMULGACIÓN

Por las presentes, a tenor del derecho (Can. 496), apruebo y

promulgo los ESTATUTOS DEL CONSEJO PRESBITERAL de esta
diócesis.

Danlí, El paraíso 4 de junio 2023

+ José Antonio Canales Motiño

Obispo de Danlí