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El uso correcto de la información web, con fines educativos e investigativos, es un

tema de gran relevancia en la era digital, ya que implica el desarrollo de


habilidades y competencias para acceder, evaluar, seleccionar y utilizar
adecuadamente los recursos disponibles en Internet. A continuación, se presenta
una síntesis larga sobre este tema, basada en los resultados obtenidos de la
herramienta de búsqueda web que utilicé.

Internet es una fuente inagotable de información que ofrece múltiples ventajas


para la educación, tales como: la actualización permanente de los contenidos, la
diversidad de formatos y medios, la interactividad y la colaboración, la flexibilidad y
la personalización, y el acceso a fuentes primarias y secundarias¹. Sin embargo,
también presenta algunos inconvenientes o limitaciones, como: la falta de
fiabilidad y calidad de algunas fuentes, el riesgo de plagio o violación de los
derechos de autor, la sobrecarga o dispersión informativa, la brecha digital o la
exclusión de algunos sectores sociales, y los problemas técnicos o de seguridad.

Por lo tanto, se hace necesario que los usuarios de Internet, tanto docentes como
estudiantes, desarrollen una serie de habilidades y competencias para hacer un
uso correcto de la información web con fines educativos e investigativos. Estas
habilidades y competencias se pueden agrupar en cuatro dimensiones:

La dimensión técnica: se refiere al dominio de las herramientas y aplicaciones


informáticas que permiten acceder, almacenar, procesar y comunicar la
información web. Por ejemplo: navegadores, buscadores, gestores de referencias
bibliográficas, editores de texto o multimedia, plataformas educativas, redes
sociales, etc.

La dimensión cognitiva: se relaciona con el desarrollo del pensamiento crítico y


creativo para buscar, seleccionar, analizar, sintetizar y valorar la información web.
Por ejemplo: definir el tema y las palabras clave de la búsqueda, filtrar y comparar
los resultados obtenidos, verificar la autoría y la fecha de publicación de las
fuentes, identificar el propósito y el público objetivo de los contenidos, extraer las
ideas principales y secundarias, elaborar un resumen o una síntesis propia, etc.
La dimensión comunicativa: se vincula con el uso adecuado del lenguaje oral y
escrito para expresar y transmitir la información web. Por ejemplo: adaptar el
registro y el estilo al tipo de texto y al medio elegido, utilizar un vocabulario preciso
y variado, respetar las normas ortográficas y gramaticales, citar correctamente las
fuentes consultadas, evitar el plagio o la copia literal, etc.

La dimensión ética: se asocia con el respeto a los principios morales y legales


que rigen el uso de la información web. Por ejemplo: reconocer los derechos de
autor y propiedad intelectual de las fuentes utilizadas, solicitar permiso o
autorización para reproducir o difundir contenidos ajenos, proteger los datos
personales y la privacidad propia y ajena, evitar la difusión de información falsa o
engañosa, etc.

En conclusión, el uso correcto de la información web con fines educativos e


investigativos requiere de una formación integral que involucre tanto a docentes
como a estudiantes en el desarrollo de habilidades y competencias técnicas,
cognitivas, comunicativas y éticas que les permitan aprovechar al máximo las
potencialidades que ofrece Internet como recurso educativo.

El uso correcto de la información web con fines educativos e investigativos implica


la búsqueda y selección de fuentes confiables y relevant es.

Es fundamental verificar la fiabilidad de los sitios web antes de utilizar su


contenido. Para ello, se pueden tener en cuenta criterios como la reputación del
sitio, la autoridad de los autores o instituciones que respaldan la información, la
actualización de los datos y la presencia de referencias o citas bibliográficas.

Además, es importante evaluar la objetividad de la información, buscando fuentes


que presenten diferentes puntos de vista sobre el tema para obtener una visión
más completa y balanceada. También es necesario evaluar la validez y precisión
de los datos presentados, asegurándose de que estén respaldados por evidencia
confiable y verificable.

Algunas herramientas que pueden ser útiles para evaluar la calidad de la


información web son el CRAAP Test (Currency, Relevance, Authority, Accuracy,
Purpose) y la Metodología 5W (Who, When, Where, What, Why). Estas técnicas
permiten analizar la información desde diferentes perspectivas para determinar su
confiabilidad y utilidad.

Es recomendable utilizar bases de datos académicas, bibliotecas virtuales y


repositorios digitales que ofrecen acceso a información científica y académica de
calidad. Algunas de estas fuentes confiables son Google Scholar, JSTOR,
PubMed, Scopus, entre otros.

En resumen, el uso correcto de la información web con fines educativos e


investigativos implica ser críticos y selectivos en la búsqueda y evaluación de las
fuentes. Es importante asegurarse de que la información sea confiable, objetiva y
respaldada por evidencia sólida.

Referencias:

(1) Internet en la educación: ¿cómo ha influido en la enseñanza? - UNIR.


https://www.unir.net/educacion/revista/internet-en-la-educacion/.

(2) La implicación de las TIC en la educación: Alcances, Limitaciones y ....


https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-
74672017000200861.
(3) Posibilidades y limitaciones de Internet como recurso educativo.
https://www.ugr.es/~sevimeco/revistaeticanet/Numero2/Articulos/Posibilidades+y+l
imitaciones+de+Internet%5b1%5d.pdf.

(4) 5 maneras de hacer más fácil la investigación por Internet.


https://kidshealth.org/es/teens/online-research.html.

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