Pensamiento Crítico en la Revolución

Nosotras las Mujeres en la

Revolución Bolivariana

Alba Carosio
Doctora en Ciencias Sociales.
Investigadora de Estudios de Género del CEM-UCV.

Vamos a llamarlo con todas las letras el feminismo es un movimiento que

procura develar y mostrar un sistema de poder que podríamos llamar el más
antiguo y el más abarcador que es el patriarcado, un orden natural la socie-
dad humana. No hay un momento donde nosotros podamos decir en tal época
histórica no hubo patriarcado, todavía no conocemos una sociedad donde no
exista o no haya existido el patriarcado.
El feminismo ha sido la primera corriente del pensamiento en llamar la
atención sobre la cultural patriarcal que tiene una característica importantí-
sima y es que tiende a equiparar lo diferente, ya sea por el sexo, por genero,
clase, por el tipo de educación, religión, por la opción sexual, a lo periférico, a
lo deficiente, a lo que le falta algo para ser un completo ser humano, frente a la
norma, lo central, lo importante, lo completo, lo más humano, que es el poder
masculino patriarcal.
El patriarcado es el que ha establecido la forma de pensamiento binaria,
donde hay una simetría entre hombres y mujeres, y donde los varones y la
cultura masculina han sido y son considerados como jerárquicamente superior,
en tanto que las mujeres y la cultura femenina han sido y son conceptualiza-
das como jerárquicamente inferiores, identidades subalternas, como los único
criterios de verdad y de calidad estética que se encuentran en la ciencia y en la
cultura moderna, son androcéntricos de modo que los saberes no formalizados
que son saberes femeninos, indígenas, religiosos, se consideran irrelevantes,
prejuicioso, falsos, poco importantes para el desarrollo de la sociedad.
Con el proceso de transformación hacia el socialismo se han ido invisibi-
lizando las injusticias sociales que sufren las mujeres aunque hay mucho por
hacer, por ejemplo es necesario mostrar lo cada vez más evidente que la pobreza

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tiene rostro de mujer, que el 70% de los pobres del mundo son mujeres y que
esta situación se debe a una socialización milenaria que establece que las muje-
res tiene la responsabilidad por el cuidado de la familia y de los hijos, las conse-
cuencias son muy conocidas, mujeres solas como jefas de hogar, doble y triple
jornadas de trabajo, discriminación laboral y salarial, menores oportunidades
de acceso a puestos de trabajo, la violencia contra las mujeres en sus diferentes
formas, abuso de poder, trafico sexual.
Ya hoy nadie niega que históricamente las mujeres como grupo están
siempre peor en toda la sociedad, dentro del tema de la afrodescendencia un
poco peor, tenemos grupos de diferentes escalas de opresión dentro de ellos un
escalón más abajo siempre están las mujeres; es más dentro de la propia sexo
diversidad tenemos las escalas y unas de estas escalas donde están las mujeres
precisamente las lesbiana y las compañeras trans están peor que sus compañe-
ros que son los maricos.
Las mujeres como grupo social tiene una especifica opresión que transver-
saliza todas las otras opresiones, se entrecruzan e incluso la potencia, porque
justamente las mujeres son las reproductoras de la vida y de la cultura, entonces
la opresión de las mujeres potencia, reproduce, continúa la opresión general y
este es el motivo por el cual nosotras consideramos que el movimiento femi-
nista necesariamente tiene que ser revolucionario porque no nos conforma con
que algunas compañeras que tengan situaciones privilegiadas de clase y demás
obtengan algunos derechos, porque el hecho no es solo obtener el derecho es
poder ejercerlo y eso no es realmente una transformación social.
De hecho lo que ha ocurrido en sociedades que nosotros podríamos
desde un punto de vista muy superficial considerar más igualitario el tema
de género entre hombres y mujeres, en sociedades opulentas europeas ¿cómo
se ha logrado eso? con la opresión de las otras mujeres que vienen desde el
mundo tercero desde el mundo pobre a cuidar esos hijos, a cuidar el desarrollo
y a los ancianos incluso porque hasta cuidar a los hijos parecer ser más fácil, el
problema viene es cuando lo que tenemos que cuidar son los ancianos, son los
dependientes, en todas sociedades hay personas que necesitan cuidados, todos
en algún momento de nuestra vidas necesitamos cuidados y el problema es que
ancestralmente son las mujeres a las que se les pone esa tarea, muy importante,
muy relevante, que necesita ser revindicada.
El movimiento de mujeres tiene también una historia en Venezuela,
durante el siglo XX hay una larga tradición de damas rebeldes, de deseos de

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lucha y de transformación social, por ejemplo Venezuela tiene derecho al voto

desde 1946 pero ya en 1935 se había creado la agrupación cultural femenina
que había reivindicado derechos políticos, sociales y la necesidad de formación
y capacitación de las mujeres para lograr el desarrollo personal. Ya en el 1936
con Carmen Clemente Travieso a la cabeza se había creado la Casa de la Mujer
Obrera, que inauguraba escuelas nocturnas para las mujeres y en diciembre
de 1935 un año antes junto con otros grupos había entregado al Presidente de
la República un mensaje de las mujeres venezolanas en que reclamaba mayor
atención en su situación y a las necesidades de las mujeres pobres. La Asocia-
ción Venezolana de Mujeres también nació en 1936 para luchar por el mejora-
miento de la situación de la mujer y del niño.
Tenemos en este momento en Venezuela una gran oportunidad porque
hemos logrado que nos escuchen, pero no podemos despreciar tampoco toda
esa historia de lucha que ha venido dando durante tantos años, por ejemplo en
1944 se comenzó la lucha por el derecho al voto, que no fue algo que se ganó
gratuitamente, que alguien dijo vamos a darle a las mujeres el derecho al voto,
todavía se sigue pensando y todavía existe el prejuicio que las mujeres votan un
poco peor, son fáciles de convencer, tienen menos racionalidad en sus análisis,
son menos estratégicas, necesitan más detalles concretos.
Podríamos decir que hasta hoy teníamos derechos políticos limitados
porque si bien votamos igual que los hombres, somos elegidas en una mucha
menor proporción, no hay manera que por ejemplo en la Asamblea Nacional
superemos una barrera histórica que esta alrededor del 15% con tendencia a
bajar. En 1951 las mujeres se organizaron para luchar contra la dictadura así
se creo la Unión de Muchachas de las cuales este año se cumplieron 60 años, la
organización de Mujeres Comunistas se creo en 1953.
En 1957 se formó la Junta Patriótica Femenina que contribuyó al derroca-
miento de la dictadura, en los años 60 junto con la radicalización de los partidos
de izquierda y la insurrección armada que se pensaba como método para llegar
al socialismo, se incorporaron muchas mujeres también en la lucha armada, fue
una lucha contra los gobiernos de AD y COPEI y de URD es decir contra el
Pacto de Punto Fijo, contra el imperialismo, ahí participaron mujeres que son
hoy luz y guía de algunas de nosotras como Libia Guvernera, Carmen Estévez,
María Ángela García Jordan, Mery Zambrano, Blanca Rosa Escalona y Trina
Urbina, me parece muy importante recordar esos nombres.

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Fíjense que en una de las entrevistas que se hacen a las mujeres luchado-
ras de la época en un libro que también debería reeditarse “Nosotras también
hicimos la guerra” de Carmen Domingo, Raquel Reyes que todavía vive se le
pregunta si habían logrado romper algunos patrones y Reyes sostiene textual-
mente “los patrones no se resuelven de un día para otro, la lucha ideología por
la solución al problema de la mujer continuará hasta una etapa muy avanzada
de la sociedad socialista”, muy premonitorias las palabras de nuestra querida
Raquel.
En los años 70 también se organizan los primeros movimientos feministas,
en 1972 el movimiento feminista venezolano saboteó el Miss Venezuela, una
cosa que sigue siendo una vergüenza nacional que siga existiendo una especie
de torneo de carne donde las mujeres se exponen, donde además se hace un
modelaje verdaderamente horrible hacia las mujeres, como sabrán no se tuvo
ningún éxito porque hasta hoy sigue el concurso.
El otro día decía Nora Castañeda que nosotras como movimientos de
mujeres veníamos trabajando desde antes, pero lo que ocurrió con el proceso
bolivariano es que Chávez y el proceso nos escucho, por mencionar un ejemplo
la creación del Banco de la Mujer es vieja ambición de los grupos de mujeres
durante muchísimos años y se creó en el año 2002 ¿cual es la gran diferencia
o la diferencia más importante que nosotros le vemos? si fuimos escuchadas,
si hay desde el punto de vista declarativo una apertura y un conjunto de ideas
que se venían trabajando desde hace tiempo y llegando el proceso bolivariano
por ejemplo las mujeres que estuvimos organizadas en el proceso constituyente
luchamos para que el lenguaje de género inclusivo que ha sido tan importante
para la visibilización de nosotras las mujeres en la sociedad venezolana lograra
incluirse a la Constitución.
Dimos un paso adelante, aunque falta muchísimo pero ese fue un paso muy
importante qué otras cosas nos trajo la Constitución, básicamente los dere-
chos sexuales y reproductivos, no muchas constituciones del mundo dicen real-
mente que las parejas pueden escoger con toda la libertad la cantidad de hijos
que quieran tener, la no discriminación establecida en el artículo 21 y la nece-
sidad de la aplicación de medidas positivas para cerrar las brechas en aquellos
colectivos que son discriminados. Este artículo 21 de la Constitución tiene que
ser una bandera para todos los que se sienten discriminados, no olviden que la
discriminación es un mecanismo para generar la explotación.

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Otro elemento que contiene la Constitución que no debo dejar de mencio-

nar es el del artículo 88 que reivindica el valor económico que tiene el trabajo
doméstico, dice que el estado garantizará la igualdad y la equidad de hombres
y mujeres en el ejercicio del derecho al trabajo y reconocerá el trabajo del hogar
como actividad económica que crea valor agregado y produce riqueza y bien-
estar social, es realmente una preciosidad nos sentimos orgullosas de tener este
artículo pero también debemos decir que se ha quedado en artículo, se no se ha
logrado materializar en acciones concretas, es decir, se ha dado el gran paso, la
gran apertura pero faltan todavía muchísimas medidas concretas.
Hay algunos otros elementos importantes que han derivado de este nuevo
pacto social porque después de todo la Constitución significó un nuevo pacto
social, un borrón y cuenta nueva, vamos a incluir y vamos a ayudar más a las
personas, hacer una sociedad más humana, sin embargo muchas de esas buenas
intenciones aun están por construirse, tenemos el Instituto Nacional de la
Mujer que ha estado activo desde el 99, ya mencione el Banco de Desarrollo
de la Mujer, la misma Misión Madres del Barrio que en algunos momentos
parece un poquito desvirtuada la forma en que esta operando, parece un poco
desvirtuada su función.
Hay algunas leyes, la ley de protección a la familia, la maternidad y la pater-
nidad que trajo una innovación que ha sido muy difícil que la sociedad venezo-
lana la asuma por el tema de los cambios culturales que es el permiso por pater-
nidad, esta una vieja idea feminista que tiene que ver con los niños no salen de
un refugio tienen papás y los padres también tienen que ocuparse de los niños,
ese es el sentido del permiso por paternidad, es más hay sociedades donde
se habla del embarazo paterno, las necesidades de que los padres también se
responsabilicen por la crianza de los hijos, sin embargo el cambio cultural es
muy necesario para que no se tergiverse porque sino ocurre que muchas veces el
permiso se usa para que estoy en casa y es más trabajo para las mujeres.
Luego tenemos la ley de promoción y protección a la lactancia materna,
la ley orgánica sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia,
también tenemos las comisiones de justicia de género del poder judicial, el cual
ha hecho un esfuerzo muy grande por crear los tribunales y todo una sistema
de justicia. Estamos claros que el problema de la violencia contra las mujeres
no se resuelve judicialmente, si es necesario poner a los agresores presos cuando
llegan a un extremo, pero más bien queremos que no haya agresores.

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Hay desafíos pendientes porque todos eso son logros, que es lo que pasa
porque nosotros sentimos que a pesar de todo esto continua la explotación de
la mujeres, en primer lugar hay unos caso concretos que no quiero dejar de
mencionar uno de ellos es la mortalidad materna, no se ha logrado bajar la
mortalidad materna en Venezuela, sigue estando alredor de 57 fallecimientos
maternos por cada 100 mil nacidos vivos ¿qué significa la mortalidad materna?
una gran injusticia porque nadie tiene porque morirse por ser madres, la mater-
nidad es un proceso natural que de ninguna manera tiene que conllevar a la
muerte, eso es un indicador que se utiliza para saber el grado de justicia de una
sociedad porque son muertes totalmente evitables.
¿Qué es lo que ha pasado? Existe un sistema que no tiene visión de género,
tratan el embarazo como una enfermedad, esta el problema del ruleteo.
También hay un problema muy serio que tiene que ver con la explotación, con
las mujeres cargadas de hijos, de tareas que no pueden atender sus embara-
zos, termina muriendo gente por la discriminación, eso esta en la raíz de los
graves problemas sociales. Luego el otro problema terrible que yo creo que
es un problema social de gravedad es que el 24% de los nacidos vivos nacen
de madres adolescente, ustedes saben que la adolescencia esta entre los 10 y
los 19 años y ya llamamos adolescente porque es una niña que menstruo, es
un problema grave que 1 de cada 4 niños nazcan de mujeres adolescentes se
calcula además que es la 3era causa de muerte porque además estos embarazos
en general son de altos riesgo porque no están físicamente preparadas y además
de eso trae muchas complicaciones obstétricas.
Lo más grave de todo esto es que ese alto porcentaje de embarazos preco-
ses, en Venezuela se relaciona con los mandatos sexogenéricos para los y las
jóvenes como la necesidad de tener hijos para probar la feminidad o probar la
virilidad, a través de la iniciación sexual y la procreación. Todavía el esquema
mental de que me obligan a demostrar que soy un hombre sigue estando muy
presente en nuestras sociedades, se ve el embarazo como una vía de escape a
los conflictos y la hiper sexualización donde mujeres y niñas son manipuladas
como objetos, mercancía, reforzando entonces las dominación masculina y
degradando el ejercicio de su sexualidad como derecho humano.
En un contexto donde las mujeres siempre tienen que complacer a los
hombres, las adolescente no tienen capacidad de negociación con sus parejas
para el uso del métodos de prevención del embarazo, esto parte de la raíz
machista yo no me voy a cuidar nada, porque a mi no se me da la gana de

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cuidarme, entonces las mujeres siguen bajo el patrón de la necesidad de

complacer al compañero.
Otro problema que tiene una larguísima trayectoria en la lucha de las
mujeres pero donde no se ha logrado absolutamente nada es la interrupción
del embarazo, el derecho a la soberanía corporal que es lo principal, que mayor
esclavitud del que te obligan a tener un embarazo que tu no quieres tener,
resulta ser que estamos hablando de sociedades laicas de sociedades que no
dependan de las iglesias, que no tomen las decisiones en base a las iglesias,
pero a la hora de tocar este tema aparecen los compañeros de las iglesias san
angélicas con cinco mil firmas que yo las he visto puestas ahí en la Asamblea
Nacional y el tema no se toca, a pesar de que debo contarles que si esta incorpo-
rado, así como los crímenes de odio en el borrador del Código Penal que en este
momento esta para discusión de la Asamblea, se luchó por un Código Penal
no sexista y así se logró incorporar los crímenes de odio y la interrupción del
embarazo.
No logramos incorporar otra cosa que es muy importante que debiera
cambiarse también la mentalidad sobre el tema de la prostitución, en una
sociedad socialista el cuerpo no se puede vender, el sexo no se puede vender si
estamos diciendo que en la vivienda y el alimento no puede ser una mercan-
cía, entonces como va ser mercancía el sexo, por favor eso es explotación nadie
es prostituta porque quiere o porque tiene atracción como por ahí existen las
ideas, las prostitutas son herederas de un esquema machista, de un esquema
patriarcal de pensamiento y son las que sufren y además esta super comprobado
que no hay prostitucion sin redes de tráfico que la apoyen. Ese es un problema
mundial hay que saber que la redes de trafico de seres humanos ocupan el tercer
lugar de ganancias en el mundo.
Concluyo con el tema de la protección social de las trabajadoras, que
también tiene un atraso muy grande porque solamente se protegen a las que
tienen trabajo fijo y hay una enorme cantidad de mujeres que trabaja en el
sector informal y no tienen patrón, ni nadie a quien pedirle permiso.
La raíz de todos estos problemas tienen que ver con una cultura patriarcal
muy establecida en nuestra sociedad, contra la cual todavía no se ha comen-
zado a luchar, no existen programas de trabajo cultural como el caso de Bolivia,
desde el Ministerio de la Cultura junto con una Unidad de Descolonización
tienen una Unidad de Despatriarcalización porque así como hay una coloniza-
ción mental, hay una patriarcado mental.

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Comuna

Mientras nosotros no despatriarcalicemos la sociedad y continúe siendo

para nosotras invisible la explotación de las mujeres que las lleva a la morta-
lidad materna, al embarazo precoz, a no decidir la soberanía del cuerpo, a ser
traficadas por redes de prostitucion, mientras nos parezca que esas son cosas
que suceden y que no tienen nada que ver con colonizaciones mentales y esque-
mas sociales como son el patriarcado, no podremos transformar la sociedad
hacia una sociedad de igualdad como la que queremos.

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