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DIAGNÓSTICO SEROLÓGICO DE CHAGAS

La enfermedad de Chagas existe en forma natural, solamente en el continente americano,


es producida por el parasito Trypanosoma cruzi y se transmite por medio de insectos
hematófagos de la subfamilia Triatominae. A pesar de ser considerada una enfermedad
desatendida causa 15,000 muertes anuales. Su base de protozoología le recordará el ciclo
de vida del protozoo Trypanosoma cruzi y sus estadíos que incluye la infección del
hospedador vertebrado y la transmisión por insectos vectores. Este parásito pasa por 3
estadios morfológicos principales: la forma amastigote no flagelada y las formas flageladas
epimastigote y tripomastigote. La forma epimastigote prolifera en el insecto vector y
eventualmente se diferencia para dar lugar a los tripomastigotes metacić licos, capaces de
infectar al hospedador vertebrado. Tras la picadura, el parásito se libera en las heces del
vector. Una vez en el torrente sanguíneo del vertebrado, los tripomastigotes son capaces de
penetrar en una gran variedad de tipos celulares. Dentro de las células, los parásitos se
transforman en formas amastigotes, las cuales sufren varios ciclos de división.
Seguidamente, los amastigotes se diferencian a tripomastigotes sanguin ́ eos que son
liberados por ruptura de la célula anfitriona, iniciando el siguiente ciclo de infección (CDC).

El diagnóstico de la enfermedad de Chagas reviste unas características especiales debido


a que las técnicas empleadas para determinar la infección varían según la etapa en la que
se encuentre el paciente. La primera fase de la enfermedad, la fase aguda, se caracteriza
por una parasitemia elevada, detectable por medios parasitológicos directos. La parasitemia
desciende paulatinamente y se instaura la fase crónica (asintomática o sintomática), fase en
la cual la parasitemia persiste, pero es difícilmente detectable. En esta fase hay una elevada
producción de anticuerpos específicos de tipo IgG que son fácilmente detectables por
técnicas serológicas. Estos anticuerpos, en la mayoría de los pacientes, estarán presentes
durante toda la vida.
DIAGNÓSTICO SEROLÓGICO DE TOXOPLASMOSIS
Toxoplasma gondii es un protozoo de distribución universal responsable de una de las
zoonosis más frecuentes en el hombre, tiene una importancia y unas manifestaciones
clínicas diferentes en función del estado inmunitario del paciente infectado. La infección
aguda en el paciente inmunocompetente es, generalmente, asintomática. En el paciente
inmunodeprimido las manifestaciones clínicas se relacionan con la reactivación de una
infección latente, produciendo cuadros graves, especialmente por la afectación del sistema
nervioso central (SNC). En la mujer gestante la posible transmisión al feto condiciona una
actitud diagnóstica y un tratamiento especial. La toxoplasmosis congénita tiene una
presentación clínica, así́ como un grado de transmisibilidad diferente, en función del período
de la gestación en la que se produce. (Matas Andreu, L). Daremos énfasis en este punto,
resultando un reto diagnosticar a la madre en una etapa aguda mediante pares serológicos
y monitoreo en el embarazo para prevenir las complicaciones en el bebé o bien hacer un
diagnóstico en su fase temprana de infección.

El diagnóstico de la infección aguda sintomática en el inmunocompetente no plantea


problemas. Las técnicas serológicas actuales permiten detectar fácilmente anticuerpos IgG
e IgM en concentraciones limitadas. Bien es verdad que, en la mayoría de las ocasiones, el
curso asintomático de la enfermedad no determina ninguna consulta médica ni, obviamente,
ninguna prueba diagnóstica específica. En el paciente inmunodeficiente, especialmente por
infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), es muy importante poder
determinar su estado inmunitario frente al protozoo lo más pronto posible, es decir, mientras
el paciente esté lo más indemne posible. Ello va a permitir instaurar una profilaxis específica
cuando su estado inmunitario (carga viral y recuento de CD4) esté alterado. El diagnóstico
de la reactivación, especialmente de la afectación del SNC, se realiza actualmente por PCR
en líquido cefalorraquídeo, con un rendimiento excelente si el paciente no ha recibido
tratamiento específico. (Matas Andreu, L).

Resaltamos el estudio de la serología de Toxoplasma en la mujer gestante que debe


realizarse con la combinación de determinaciones que cada centro considere adecuado, una
única muestra no es suficientemente sensible o específica para realizar el diagnóstico en la
mujer embarazada y se define como cierta la infección en la cual se ha podido demostrar:
a) Seroconversión en dos muestras recogidas después de la concepción. b) Cultivo positivo
en sangre materna. c) Demostración de infección congénita en el niño (PCR en líquido
amniótico).
DIAGNÓSTICO SEROLÓGICO DE DENGUE Y LEPTOSPIROSIS
Las infecciones caracterizadas por cuadros febriles con sintomatología inespecífica son
frecuentes en los trópicos. Entre estas enfermedades febriles se encuentra el dengue,
leptospirosis, rickettsiosis y salmonelosis, entre otras. La fiebre es un motivo de consulta
frecuente y que se encuentra presente en distintas patologías. En zonas endémicas es
necesario realizar un inmunodiagnóstico para identificar el agente y brindar el tratamiento
correcto. Un mal diagnóstico puede llevar a un manejo inadecuado y causar la muerte del
paciente, principalmente en infecciones con escasa sospecha clínica como la rickettsiosis o
leptospirosis. (Cen, Suemy et al, 2018).

Dengue. El dengue es una de las arbovirosis más extendida, produciendo brotes y


epidemias en países tropicales y subtropicales. Con una incidencia anual estimada por la
OMS de más de 50 millones de casos. El dengue se trasmite por la picadura de mosquitos
del género Aedes, principalmente Ae. aegypti, su vector principal, y también por su vector
alternativo, Ae. albopictus, que junto con su reservorio humano componen el ciclo urbano
del dengue.

La infección por el DENV presenta un amplio espectro clínico que va desde la infección
asintomática o inaparente, pasando por manifestaciones clínicas típicas como fiebre,
cefalea, dolor muscular, articular y erupción cutánea -definido como manifestaciones del
dengue clásico o dengue sin signos de alarma, según la nueva clasificación de la OMS de
2009, o evolucionar dando lugar a la aparición de signos de alarma: dolor abdominal,
sangrado de mucosas y acumulación de líquidos, hasta desencadenar un dengue grave,
anteriormente denominado dengue hemorrágico o síndrome de choque por dengue,
producido por la extravasación de líquido con insuficiencia respiratoria, sangrado intenso y
pudiendo ser afectados distintos órganos. Actualmente, dentro del dengue grave se
incluyen otros síndromes clínicos como las encefalitis, miocarditis y hepatitis causadas por
el DENV. Una infección primaria con uno de los serotipos del DENV confiere inmunidad
para toda la vida frente a ese mismo serotipo y solo una inmunidad temporal y parcial
frente a los demás serotipos. En una infección secundaria con otro serotipo del DENV
diferente al de la primoinfección predispone al paciente a padecer un dengue con signos
de alarma o grave. Esto es debido a que en la infección secundaria se favorece la
replicación vírica mediada por los anticuerpos no neutralizantes (producidos frente al virus
de la primo-infección) y por ende el desencadenamiento de una fuerte respuesta
inmunológica, fundamentalmente celular, y la consiguiente activación de una cascada de
citoquinas y otros mediadores celulares e inflamatorios que provocan un desequilibrio
transitorio que conduce a disfunción de las células. LLa infección primaria del dengue
provoca que los anticuerpos IgM incrementen a un nivel detectable dentro de los 3 a 5 días
después del inicio de la fiebre. Los anticuerpos IgM generalmente persisten durante 30 a
90 días. La mayoría de los pacientes con infección por dengue en las regiones endémicas
presentan infecciones secundarias, resultando en altos niveles de anticuerpos IgG
específicos antes o al mismo tiempo de la respuesta con anticuerpos IgM. Por lo tanto, la
detección de anticuerpos específicos anti-Dengue IgM e IgG puede ayudar a distinguir
entre las infecciones primarias y secundarias. La proteína NS1 es una de la

s7

proteínas no estructurales del virus del dengue que se cree están involucradas en la
replicación viral.

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primaria del dengue provoca que los anticuerpos IgM incrementen a un nive
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después del inicio de la fiebre. Los anticuerpos IgM generalmente persisten durante 30 a
90 días. La mayoría de los pacientes con infección por dengue en las regiones endémicas
presentan infecciones secundarias, resultando en altos niveles de anticuerpos IgG
específicos antes o al mismo tiempo de la respuesta con anticuerpos IgM. Por lo tanto, la
detección de anticuerpos específicos anti-Dengue IgM e IgG puede ayudar a d
istinguir entre las
infecciones primarias y secundarias. La proteína NS1 es una de las 7 proteínas nalmente
persisten durante 30 a 90 días. La mayoría de los pacientes con infección

por dengue en las regiones endémicas presentan infecciones secundarias, resultando en


altos niveles de anticuerpos IgG específicos antes o al mismo tiempo de la respuesta con
anticuerpos IgM. Por lo tanto, la detección de anticuerpos específicos anti-Dengue IgM e
IgG puede ayudar a distinguiciones primarias y secundarias. La proteína NS1 es una de
las 7 proteínas no estructurales del virus del dengue que se cree están involucradas en la
replicación viral.
La infección primaria del dengue provoca que los anticuerpos IgM incrementen a un nivel
detectable dentro de los 3 a 5 días después del inicio de la fiebre. Los anticuerpos IgM
generalmente persisten durante 30 a 90 días. La mayoría de los pacientes con infección
por dengue en las regiones endémicas presentan infecciones secundarias, resultando en
altos niveles de anticuerpos IgG específicos antes o al mismo tiempo de la respuesta con
anticuerpos IgM. Por lo tanto, la detección de anticuerpos específicos anti-Dengue IgM e
IgG puede ayudar a distinguir entre las infecciones primarias y secundarias. La proteína
NS1 es una de las 7 proteínas no estructurales del virus del dengue que se cree están
involucradas en la replicación viral.
La
LEPTOSPIROSIS

La leptospirosis es una enfermedad zoonótica de potencial epidémico, principalmente


después de lluvias fuertes, causada por una bacteria llamada leptospira. Leptospira
interrogans es patogénica para los hombres y los animales, con más de 200 variedades
serológicas o serovariedades. Los seres humanos generalmente adquieren la leptospirosis
por contacto directo con la orina de animales infectados o con un ambiente contaminado por
orina. La transmisión de humano a humano ocurre muy raramente. Se han reportado casos
en casi todos los países de América Latina y se han registrado brotes en algunos de ellos.
La mayoría de casos registrados tienen una manifestación severa, por lo cual mortalidad es
mayor de 10%. No se conoce precisamente el número de casos humanos debido al
subdiagnóstico o diagnóstico erróneo. Es un problema de salud pública humana y
veterinaria, también puede ser un riesgo ocupacional para los que trabajan al aire libre o con
animales, por ejemplo, los plantadores de arroz y caña de azúcar, agricultores, trabajadores
en alcantarillas, veterinarios, trabajadores de lechería y personal militar. También puede ser
un riesgo para aquellos que hacen recreación en aguas contaminadas.

La leptospirosis puede presentarse con una amplia variedad de manifestaciones clínicas,


desde una forma leve a una enfermedad grave y a veces fatal. Sus síntomas pueden
parecerse a varias enfermedades, como influenza, dengue y otras enfermedades
hemorrágicas de origen viral; es importante el diagnóstico correcto (clínico y de laboratorio)
al inicio de los síntomas para evitar casos graves y salvar vidas principalmente en
situaciones de brotes. Según la Organización Panamericana de la salud, la enfermedad
presenta 4 categorías clínicas:

1. Una enfermedad leve con los síntomas de tipo gripal;


2. Síndrome de Weil caracterizado por ictericia, falla renal, hemorragia y miocarditis
con arritmias;
3. Meningitis/meningo encefalitis;

El diagnóstico de la leptospirosis debe ser considerado en cualquier paciente que presente


fiebre súbita, escalofríos, inyección conjuntival, dolor de cabeza, mialgia e ictericia. Las
siguientes enfermedades deben ser consideradas en el diagnóstico diferencial de la
leptospirosis: influenza, dengue y fiebre hemorrágica del dengue, infección por Hantavirus,
fiebre amarilla y otras fiebres hemorrágicas virales, rickettsiosis, borreliosis, brucelosis,
malaria, pielonefritis, meningitis aséptica, intoxicación por sustancias químicas, intoxicación
alimentaria, fiebre tifoidea y otras fiebres entéricas, hepatitis virales, fiebre de origen
desconocido, la seroconversión primaria por VIH, enfermedad de legionario, toxoplasmosis,
mononucleosis infecciosa, la faringitis.

4. Hemorragia pulmonar con spiratoria.


seres

humanos generalmente adquiere

Le

leptospirosis por contacto directo con la orina de animales infectados o con un ambiente
contaminado por orina. La transmisión de humano a humano ocurre muy raramente. Se han
reportado casos en casi todos los países de América Latina y se han registrado brotes en
algunos de ellos. La mayoría de casos registrados tienen una manifestación severa, por

lo cual mortalidad es mayor de 10%. No se conoce precisamente el número de casos


hu manos debido al subdiagnóstico o
diagnóstico erróneo. Es un problema de

ública humana y veterinaria, también puede ser un riesgo ocupacionanimales, pormplo, los
plantadores de arroz y caña de

ar, agricultores, trabajadores en alcantarillas, veterinarios, trabajadores de lechería y


personal militar. También puede ser un riesgo para aquellos que hacen recreación en aguas
contaminadas.

La leptospirosis puede presentarse con una amplia variedad de manifestaciones clínicas,


desde una forma leve a una enfermedad grave y a veces fatal. Sus síntomas pueden
parecerse a varias enfermedades, como influenza, dengue y otras enfermedades
hemorrágicas de origen viral; es importante el diagnóstico correcto (clínico y de laboratorio)
al inicio de lara evitar casos graves y salvar vidas principa situaciones de brotes. Según la
Organización Panamericana de la salud, la enfermedad presenta 4 categorías clínicas:

1. Una enfermedad leve con los síntomas de tipo gripal;


2. Síndrome de Weil caracterizado por ictericia, falla renal, hemorragia y miocarditis
con arritmias;
3. Meningitis/meningo encefalitis;
4. Hemorragia pulmonar con falla respiratoria.

después de lluvias fuertes, causada por una bacteria llamada leptospira. Leptospira
interrogans es patogénica para los hombres y los animales, con más de 200 variedades
serológicas o serovariedades. Los seres humanos generalmente adquieren la leptospirosis
por contacto directo con la orina de animales infectados o con un ambiente contaminado por
orina. La transmisión de humano a humano ocurre muy raramente. Se han reportado casos
en casi todos los países de América Latina y se han registrado brotes en algunos de ellos.
La mayoría de casos registrados tienen una manifestación severa, por lo cual mortalidad es
mayor de 10%. No se conoce precisamente el número de casos humanos debido al
subdiagnóstico o diagnóstico erróneo. Es un problema de salud pública humana y
veterinaria, también puede ser un riesgo ocupacional para los que trabajan al aire libre o con
animales, por ejemplo, los plantadores de arroz y caña de azúcar, agricultores, trabajadores
en alcantarillas, veterinarios, trabajadores de lechería y personal militar. También puede ser
un riesgo para aquellos que hacen recreación en aguas contaminadas.

La leptospirosis puede presentarse con una amplia variedad de manifestaciones clínicas,


desde una forma leve a una enfermedad grave y a veces fatal. Sus síntomas pueden
parecerse a varias enfermedades, como influenza, dengue y otras enfermedades
hemorrágicas de origen viral; es importante el diagnóstico correcto (clínico y de laboratorio)
al inicio de los síntomas para evitar casos graves y salvar vidas principalmente en
situaciones de brotes. Según la Organización Panamericana de la salud, la enfermedad
presenta 4 categorías clínicas:

1. Una enfermedad leve con los síntomas de tipo gripal;


2. Síndrome de Weil caracterizado por ictericia, falla renal, hemorragia y miocarditis
con arritmias;
3. Meningitis/meningo encefalitis;
4. Hemorragia pulmonar con falla respiratoria.

infección primaria del dengue provoca que los anticuerpos IgM incrementen a un nivel
detectable dentro de los 3 a 5 días después del inicio de la fiebre. Los anticuerpos IgM
generalmente persisten durante 30 a 90 días. La mayoría de los pacientes con infección
por dengue en las regiones endémicas presentan infecciones secundarias, resultando en
altos niveles de antita con anticuerpos IgM. Por lo tanto, la detección de anticuerpos
específicos anti-Dengue IgM e IgG puede ayudar a distinguir entre las infecciones primales
del virus del dengue que se cree están involucradas en la replicación viral.

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