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Trata sobre como la administración no se ha podido adaptar a los acontecimientos que se han
venido dando a lo largo de la historia, como por ejemplo, la digitalización, el cambio Climático,
la Agenda 2030 y ahora la covid-19, lo que pone de manifiesto la poca resiliencia así como la
dificultad de adaptarse a dichos cambios. Lo cual ha afectado al buen funcionamiento de la
administración, reduciendo su capacidad de intermediación con los ciudadanos, sectores
sociales, productivos, así como en la pro actividad, resiliencia, planificación efectiva y falta de
orientación de riesgos sistémicos global sino también del específico o interno.
Esto conlleva, a que exista por parte de la población una desacreditación y falta de confianza
en las instituciones públicas, ya que muchas veces dichas instituciones no suplen las
necesidades de la población y estas se ven afectadas, especialmente las más vulnerables. Para
que el Estado y la administración puedan intervenir en situaciones como las que se
mencionaron anteriormente, Por, lo que dicho informe menciona que la agenda 2030 y los
objetivos de Desarrollo sostenible representan desde el 2015 una gran oportunidad para
transformar radicalmente la gestión pública, A través de diferentes estrategias como por
ejemplo, la incorporando sistemas de detección, diagnóstico, anticipación e innovación, el
fortalecimiento las redes de colaboración interinstitucional, con la sociedad y con los
ciudadanos, y la creación de sistemas de planificación y de gestión de riesgos, con el fin de
poder resolver los grandes retos actuales, y de reforzar sus capacidades de actuación, así como
recuperar su legitimidad y la confianza de los ciudadanos.
De igual forma la organización para la Cooperación al Desarrollo (OCDE) hace un llamado a los
Estados a modificar los procesos de políticas públicas, incorporando en ellos a los ciudadanos
y sus intereses, también que existan de mayores niveles de transparencia, responsabilidad,
rendición de cuentas, el desarrollo de las capacidades institucionales, la integración de un
ecosistema de gobierno digital para alcanzar un bienestar común. La pandemia del covid 19
no solo ha dejado en evidencia las carencias de la administración pública, sino que también ha
ofrecido a grandes compañías como Google, Microsoft y Apple, la posibilidad de mostrar su
gran capacidad para mantener muchas formas de actividad social y económica, lo que no ha
podido hacer el Estado. Lo que ha conllevado que el Estado realice alianzas con otras
entidades que le permitan intervenir en los cambios que se están produciendo.
De igual forma el sector tecnológico le reclama a la administración para que sea consciente
del papel que le toca desempeñar en la actualidad, entre las cuales mencionan; que practique
de verdad la apertura, para lo que tiene que confiar y sentarse con actores de todo tipo; la
búsqueda espacios fuera de su zona de confort para mejorar su imagen; que delimite y
resuelva los conflictos de intereses; que elimine las trabas burocráticas y armonice la
dispersión normativa para fortalecer la capacidades de la administración pública frente a otros
actores. De igual forma la pandemia ha demostrado que la cooperación internacional es
deficiente por lo que los organismos internacionales han tenido una actuación lenta y
descoordinada. Por otro lado muchos piensan que la pandemia del covid 19 ofrece la
oportunidad para mejorar la credibilidad y confianza de la ciudadanía en las instituciones
públicas y sus servidores, debido a que las instituciones a pesar de la circunstancias han
tratado que los servicios no se interrumpieran. Sin duda alguna el covid 19 no solo ha
mostrado las debilidades de la administración pública, sino también las deficiencias que tiene
ante cualquier circunstancia que tenga que enfrentar. Por lo se hace un llamado a las
instituciones públicas para que busque métodos de acciones eficaces que puedan satisfacer
las necesidades de la mayoría.
Capitulo: 2 Gobernanza global y los ODS después del covid-19
En las últimas dos décadas del siglo XXI han ocurrido dos crisis globales, la primera la gran
recesión (2007-2088) y la segunda la actual crisis sanitaria causada por la enfermedad del
COVID 19. Que ha generado una contracción del PIB mundial aún mayor que Según los datos
de PIB en el segundo trimestre de económicas, sociales y políticas aún están por venir. Este
escenario es en que emerge y se desarrolla la Agenda 2030 institucional como requisito de
viabilidad de las políticas públicas necesarias para el cumplimiento efectivo de los 17 objetivos
que de los distintos poderes públicos, que se basa en nuevo modelo de gobernanza basado en
una cultura que no siempre está presente en todos los países. A pesar de los esfuerzos
colectivos contra el covid 19, por lo que en dicho contexto se ha notado una fragmentación
de la gobernanza global ya que han mostrado graves problemas de coordinación y cooperación
así como capacidades desiguales y demandas de una gobernanza efectiva, por lo la gobernanza
global debe de adaptarse constantemente a través de una reajustacion de estrategias y
enfoques de soluciones, así como desarrollar nuevas herramientas y estrategias para
abordaros problemas que afectan a las comunidades en todo el mundo.
La gobernanza y su evolución
La palabra de gobernanza está muy ligada a la desaparición del mundo bipolar tras la caída del
muro de Berlín y la expansión de las democracias liberales. En los años 80 el concepto aparece
en los ámbitos institucionales ligados a los problemas de desarrollo especialmente a los
económicos. En sus inicios, el término gobernanza es definido como una instancia que
pretende ir más allá de la política y del ámbito público sería una nueva forma de gobernar más
cooperativa, donde las instituciones estatales y no estatales, los actores públicos y privados,
participan y a menudo cooperan en la formulación y aplicación de políticas públicas.
El PNUD propuso una serie de principios para definir las características de la gobernanza entre
las cuales están: Estado de derecho (imparcialidad), legitimidad y voz (participación y
orientación para el consenso), transparencia y rendición de cuentas, rendimiento (capacidad
de respuesta, eficacia, eficiencia), dirección (visión estratégica) y equidad (acceso universal,
incluidas las minorías, a oportunidades de mantener y mejorar el bienestar propio)
En los últimos treinta años se ha generado una extensa literatura sobre la arquitectura de la
gobernanza global. Principalmente, a través de tres enfoques analíticos no excluyentes:
El paradigma de gobernanza global ya estaba presente en los Objetivos del Milenio (ODM).
Específicamente en el Objetivo 8, que contemplaba «Fomentar una Alianza Mundial para el
Desarrollo Dicha alianza tuvo poco éxito por la débil implicación de los países más
desarrollados. Un indicador que refleja este fracaso fue que la ayuda oficial al desarrollo de los
miembros del CAD (2000-2015) apenas llegó al 0,3 % del RNB, cuando el compromiso era llegar
al 0,7 %. Solo algunos países como Dinamarca, Luxemburgo o Suecia cumplieron con esa meta.
La agenda de los ODM proporcionó dos lecciones importantes. Por un lado, ofreció un punto
de partida y de búsqueda de recursos hacia la reducción de la pobreza y el desarrollo humano
mediante una gestión estratégica, diseñando objetivos, metas e indicadores. Y por otro, se
detectaron las carencias de que la agenda estuviera dirigida solo a los países en vías de
desarrollo, y que su proceso de diseño no había sido tan participativo. Por lo que más adelante
se inician negociaciones para el diseño de la agenda post 2015, con el fin de incluir metas y
objetivos que implicaran a todos los miembros de la ONU, con un enfoque más holístico e
integral, de esta forma esta agenda global compartida se hacía realidad en septiembre del
2015, cuando la Asamblea General de la ONU aprobó la Agenda para el Desarrollo 2030.que
constan de 17 ODS que marcan el camino para lograr una efectiva gobernanza global.
Esta crisis, inesperada para la mayoría y dramática más para unos que para otros,
pero universal en el sentido más preciso de esta palabra, nos abre la oportunidad de
aprender importantes lecciones. Si todos los habitantes de un país, de una región y del
planeta no están sanos y no tienen una vida digna, todos estamos en riesgo. La salud
y las condiciones de vida digna son un bien común y, como derechos humanos, deben
ser garantizados por los Estados.
• Bolivia como lección aprendida debe reducir las brechas de los sistemas funcionales
y sus infraestructuras, empezando por salud, saneamiento, desarrollo social,
producción y transportes. Pero también los sistemas administrativos: recursos
humanos competentes y suficientes en todos los niveles de gobierno, sistemas de
abastecimiento efectivos e íntegros, y sistemas de inversión eficaces.
• Debe existir un compromiso en todos los niveles de gobierno respecto a la
implementación de una reforma de la administración pública, bajo una premisa de un
contrato social, para minimizar los riesgos de procesos inconclusos, de
institucionalidad desgastada que produzcan efectos adversos, multiplicadores en los
indicadores económicos, institucionales y sociales.
• Consolidación de un eficaz proceso de autonomías departamentales, municipales y
de territorios indígenas.
• La crisis sanitaria de la pandemia y el cierre de las actividades económicas agudizan
la situación de vulnerabilidad de las familias de los estratos sociales más bajos.
Específicamente la situación de aquellas que no ejercen las cinco dimensiones de
derechos: pobreza monetaria, calidad de hábitat, salud vital, acceso a la educación, y
calidad del trabajo.
Los mejores casos prácticos presentados