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Introducción

La relación entre la psicología y el derecho en Colombia se ha hecho cada vez más fuerte
con el pasar de los años, estando vinculadas diferentes normativas, principalmente aquellas
que van desde el nacimiento del Estado Colombiano representada por Francisco de Paula
Santander como el Código Penal de 1837, hasta el día de hoy que contamos con la Ley 599
del 2000 como el código Penal vigente o en su defecto la Ley 906 del 2004 que figura
como el Código de Procedimiento Penal actual, teniendo en cuenta también, sentencias,
decretos y modificaciones legales que han tenido lugar en los últimos años (Arrieta, 2016).

Teniendo en cuenta lo anterior, es menester analizar dicha relación a través de una fuente de
información acorde que estudie el fenómeno de manera reflexiva, siendo el articulo de
Arrieta (2016) llamado “Psicología y derecho en Colombia: una relación reflexiva” el
recurso idóneo para profundizar acerca del nexo entre el Derecho y la Psicología como
mecanismos de control social que, según Arrieta (2016), se asocian en una misma
estructura de carácter psico-jurídico que busca tratar a los sujetos por medio de la
rehabilitación y la tipificación de los actos que van en contra de la ley con la totalización
normativa del organismo pertinente.

Cabe resaltar que, la reflexión entre estas dos figuras se configurará principalmente del
pensamiento foucaultiano, el cual se encarga de examinar múltiples fenómenos de carácter
social, jurídico y psicológico tales como, el control social neoliberal, el discurso
psicojuridico, la psicopolítica, la psicologización del derecho, la juridificación de la
psicología, junto con las repercusiones que estos tópicos traen consigo a la sociedad
Colombiana en la cual surgen cada vez más problemáticas que requieren de la intervención
conjunta de la Psicología y el Derecho para el correcto funcionamiento de la Nación.
Imputabilidad

Verdad: Constructo teórico q permite identificar el contexto de la situación.

Responsabilidad subjetiva no responsabilidad por el hecho.

La culpabilidad la determina un juez de la republica.

Eximientes de responsabilidad: Ley 906 2004

El discurso jurídico

En la actualidad, estamos inmersos en una época que podríamos llamar una "monarquía
jurídica". Esto implica que se está tejiendo una compleja red de normas y regulaciones
legales que coexisten con la antigua dicotomía entre el derecho y la violencia. Aunque la
ley ostenta un estatus teórico privilegiado, lo que realmente representa y codifica el poder
es el ámbito jurídico en sí mismo.

En este contexto, se desarrolla una especie de derecho híbrido que opera entre dos formas
distintas de gobernar: por un lado, la razón de Estado, que en este caso se traduce como
"monarquía jurídica", y por otro lado, el neoliberalismo, que se manifiesta como un
"intervencionismo jurídico".

A pesar de las dudas sobre su efectividad, el dominio de la ley se mantiene en pie. Como
apunta García Villegas (2014), la validez de las leyes persiste, aunque su capacidad práctica
sea cuestionada.
Un aspecto importante es que las leyes adquieren vida a través del discurso, convirtiéndose
en eventos discursivos en sí mismas. Este proceso nos permite entender el discurso como
una especie de fuerza que influye en la realidad y ejerce cierta violencia sobre las cosas,
imponiendo una práctica.

el texto nos lleva a una reflexión sobre cómo el discurso jurídico ha evolucionado. Según lo
expuesto por Foucault en 2013, este discurso ha avanzado hacia lo que él denomina
"discurso psico-jurídico". Esta transformación implica que los aspectos legales relacionados
con castigos y sanciones se expresan en términos de corrección, curación y rehabilitación

Esto también ha llevado a ver al infractor como un problema social y a ver las respuestas
punitivas como un proceso para su reintegración.

Este tipo de discurso psico-jurídico es una forma de influencia política y cognitiva que
surgió de una comprensión específica de la criminalidad. Además, este discurso gen
conocimiento que a su vez refuerza el ejercicio del poder, como menciona Foucault en
2015. En este caso, la atención se centra en examinar cómo la psicología y el derecho
interactúan, se complementan y se refuerzan mutuamente, dando lugar a un exceso, un
suplemento o una intensificación de las ideas legales, gracias a la influencia de la
psicología y viceversa.

La función psi y el Derecho.

En términos sencillos, lo que se está diciendo aquí es que en nuestras sociedades, la forma
en que se establece el control y la disciplina depende de cómo se conectan el derecho y
la psicología. Es como si fueran dos partes que trabajan juntas. La psicología, según
Foucault, tiene un papel importante en este sistema de control, de hecho, él dice que la
psicología prácticamente dirige los métodos de control disciplinario, incluyendo cómo
funciona el sistema legal.
En la época moderna, con la justicia moderna, hay muchos actores más pequeños
involucrados: jueces menos importantes, funcionarios de prisiones, psicólogos y psiquiatras
Todos ellos se reparten la responsabilidad de castigar a las personas y también se ven como
guardianes de lo que se considera moralmente correcto.

Lo que el autor quiere resaltar es que la psicología juega un papel "judicial". En otras
palabras, se usa como una herramienta para identificar posibles comportamientos delictivos
en personas con problemas mentales. La psicología, entonces, se integra en el sistema legal
para crear una especie de conocimiento objetivo y una forma de entender cómo manejar a
las personas que han cometido delitos.

Foucault también sugiere que el derecho y la psicología se apoyan mutuamente. No solo


buscan hacer que la gente se comporte "normalmente", sino que también están conectados
en términos de poder. El derecho ayuda a construir conocimiento, como la psicología, y
este conocimiento está vinculado al poder.

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