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TEMA 4.

DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD INTELECTUAL E INDUSTRIAL

1. INTRODUCCIÓN
"De los delitos relativos a la propiedad intelectual e industrial, al mercado y a los
consumidores".

Son unos delitos cuyos tipos de injusto, en su mayor parte, exigen que concurra en su
realización afectación alguna de los referidos valores supraindividuales para poder
apreciar su realización y que en muchos casos establecen expresamente que la
presencia del consentimiento o autorización del legítimo titular individual de los
derechos de que se trate excluirá automáticamente la tipicidad de la actuación, algo
que pone de manifiesto el carácter claramente disponible e individual del valor que
estas figuras tratan de proteger y evidencia, por tanto, su naturaleza netamente
patrimonial individual.

Los delitos contra la propiedad intelectual e industrial protegen valores


patrimoniales individuales. En concreto, ambas clases de delitos tienen en común el
hecho de proteger los derechos que el ordenamiento jurídico otorga sobre
determinadas creaciones o innovaciones derivadas del intelecto o espíritu humano a
aquellas personas que bien los ostentan por haber sido quienes las originaron o bien lo
hacen por haber recibido su cesión por parte de estos últimos sujetos.

Se distingue dos clases de delitos protectores de los derechos que el ordenamiento


otorga a las comentadas creaciones derivadas del intelecto humano. 
 Por una parte, se encuentran los delitos relativos a la propiedad intelectual
que son aquellos que recaen y tutelan creaciones que por tener un valor
artístico, literario o científico pueden considerarse como tales; 
 Por otra parte, están los relativos a la propiedad industrial que también
protegen los derechos que se otorgan a los creadores sobre el producto de su
trabajo intelectual, pero que lo hacen sobre aquellas producciones o
creaciones que tengan y estén destinadas a ser utilizadas con fines
industriales o comerciales.

2. DELITOS RELATIVOS A LA PROPIEDAD INTELECTUAL


 EL TIPO BÁSICO DEL DELITO DE EXPLOTACIÓN NO AUTORIZADA DE OBRAS DE
PROPIEDAD INTELECTUAL
El art. 270.1 CP contempla la que tradicionalmente ha sido la figura básica de ataque
delictivo contra los derechos de propiedad intelectual. Una figura que, sin embargo, ha
sufrido importantes modificaciones.

BIEN JURÍDICO PROTEGIDOLo primero que se ha de reseñar de este precepto es el


hecho de que contempla un delito dotado de una eminente naturaleza patrimonial
individual. En concreto, es un delito que protege los derechos de explotación
económica y no los meramente morales.
Así pues, lo que este delito trata de proteger son los derechos que corresponden a los
autores de creaciones de propiedad intelectual o sus cesionarios a explotar de forma
económica y en exclusiva el producto de su actividad.

TIPO OBJETIVONos encontramos ante un delito común que puede ser cometido por
cualquier persona y que castiga la realización de una serie de posibles conductas
típicas que aparecen descritas de forma alternativa. Ello determina que nos
encontremos ante un ejemplo clásico de tipo mixto alternativo que parece querer
castigar todas y cada una de las fases en que se puede desarrollar la creación y
distribución ilícita de los contenidos de los que nos venimos ocupando.

Todas las conductas descritas en el referido tipo delictivo no dejan de ser sino meras
modalidades ejemplificativas de aquella que define de forma general a la conducta
lesiva que esta figura pretende castigar, esto es, a la explotación económica, no
autorizada y perjudicial de obras y prestaciones de propiedad intelectual. → lo que
se pretende castigar

Así se deduce del hecho de que el legislador haya expresamente afirmado que
cometerá este delito quien reproduzca, plagie, distribuya, comunique públicamente
o "de cualquier otro modo explote económicamente", en todo o en parte, una obra o
prestación de propiedad intelectual.

Así sucede, por ejemplo, con la primera de las mencionadas modalidades comisivas, la
reproducción, conducta que aparece definida como "la fijación directa o indirecta,
provisional o permanente, por cualquier medio y en cualquier forma, de toda la obra o
de parte de ella, que permita su comunicación o la obtención de copias". Reproducir,
por tanto, es hacer copias de una obra de propiedad intelectual. Tras la reforma
queda claro, sin embargo, que este tipo de actividades reproductoras, por más que
conlleven un ahorro a quien las realiza, no suponen ningún acto de explotación
económica o comercial de la obra en cuestión, con lo que permanecen al margen de
este tipo delictivo, pudiendo llegar a constituir un ilícito civil.

Algo similar sucede con la segunda posible modalidad de explotación económica. Con
el plagio. Esta actuación se da cuando una persona se atribuye falsamente la autoría
de una obra o prestación de propiedad intelectual que, en realidad, era de un
tercero.
Dado que para que el plagio sea delito se requiere que suponga:
 una explotación económica de la obra sobre la que recaiga.
 afectación del derecho moral que corresponde a su verdadero
autor.

Será necesario que la realización de dicha conducta se vea acompañada de la


reproducción, distribución o comunicación de la obra en cuestión, para poder tenerla
por típica de este delito.

La distribución, por su parte, consiste en "la puesta a disposición del público del
original o de las copias de la obra, en un soporte tangible, mediante su venta, alquiler,
préstamo o de cualquier otra forma". Nos encontramos con una conducta que ha de
recaer sobre copias físicas o materiales, lo que lo diferencia, precisamente, de la
comunicación pública que, consiste en "todo acto por el cual una pluralidad de
personas pueda tener acceso a la obra sin previa distribución de ejemplares a cada una
de ellas", esto es, sin necesidad de que se les faciliten ejemplares físicos de la obra en
cuestión.

Ahora bien, para que cualquiera de estas conductas de explotación económica sea
incardinable en el tipo objetivo del delito del que nos venimos ocupando tienen que:
 recaer sobre la totalidad o parte de una obra o prestación
artística, literaria o científica.
 tiene que hacerse sin la autorización del titular de los derechos
de explotación afectados.
 tiene que actuar en perjuicio de un tercero.

Así pues, podrá ser objeto material de este delito las creaciones o invenciones del
intelecto humano que se diferencien de las existentes anteriormente, (pudiendo
considerarse entonces, como originales), siempre y cuando, eso sí, puedan calificarse
además como manifestaciones artísticas, literarias o científicas.

En segundo lugar, la actividad que recaiga sobre alguno de dichos objetos ha de


realizarse sin la autorización de los titulares de los derechos de explotación
correspondiente o sus cesionarios, autorización que puede darse de forma
meramente oral y no escrita, pero que habrá de proceder de aquella persona que
ostente los derechos de explotación concretamente afectados.

Finalmente el tipo objetivo del delito requiere que su conducta típica se efectúe "en
perjuicio de tercero", requisito que no supone que se esté exigiendo que se tenga que
llegar a producir el perjuicio efectivo de los derechos patrimoniales del sujeto pasivo
derivado del lucro cesante que dejaría de obtener para poder apreciar al consumación
de este delito, sino que tan solo delimita la idoneidad lesiva.

TIPO SUBJETIVOPor lo que se refiere al tipo subjetivo de este delito, hay que señalar
que el mismo está compuesto de dos elementos claramente diferenciados.

En primer lugar, por el dolo, lo que obliga a que se tenga que considerar que para que
se pueda apreciar la realización de este delito quien lo cometa tiene que saber que
está efectuando un acto de explotación económica perjudicial de un objeto de
propiedad intelectual ajeno y, además, lo está haciendo de forma no autorizada y
quiera, pese a ello, realizarlo. Ello determinará que cualquier error del sujeto, incluso
el vencible, ocasione la automática exclusión de la tipicidad de su conducta.

Además, y por otra parte, también deberá actuar con "ánimo de obtener un beneficio
económico directo o indirecto" al realizar su conducta para que se la pueda considerar
como típica de esta figura requiere que quien realice alguna de las comentadas
actuaciones sobre la propiedad intelectual ajena, lo haga con la intención de
enriquecerse directamente con la explotación de dicha propiedad o bien con la
pretensión de obtener un lucro indirecto o mediato, derivado de otra actividad o
situación que se vería favorecida por su no autorizada explotación.

 LOS TIPOS PRIVILEGIADOS DEL ARTÍCULO 270.4 CP: LA DISTRIBUCIÓN Y


COMERCIALIZACIÓN AMBULANTE O MERANTE OCASIONAL
"Top manta"Este fenómeno alude a las ventas de copias ilegales de dicha clase de
productos que se suelen realizar en mercadillos o en las calles de muchas de nuestras
ciudades mediante la exhibición de tales copias en sábanas o mantas fáciles de
recoger, de forma rápida, ante una eventual aparición policial; actividad
lamentablemente cotidiana y muy visible que es generalmente realizada ciudadanos
extranjeros en situación irregular que se ven abocados a efectuarlas para poder
subsistir.

Ante esta situación, el legislador decidió introducir un tratamiento privilegiado para


este tipo de supuestos.

 EL TIPO PRIVILEGIADO RELATIVO A LAS DISTRIBUCIONES O


COMERCIALIZACIONES AMBULANTES U OCASIONALES
En el primero de los tipos privilegiados se contempla una rebaja obligatoria de la pena
para aquellos casos en que la conducta realizada hubiese consistido en la distribución
o comercialización cuando dichas conductas se hubiesen efectuado de forma
ambulante, esto es, sin un establecimiento permanente (p. ej. en el top manta) o de
forma meramente ocasional, es decir, no reiterada.

 EL TIPO SUPRAPRIVILEGIADO Y SUS CRITERIOS DELIMITADORES


El segundo tipo privilegiado contempla, por su parte, una atenuación mayor, pero
potestativa, que permitiría al juez rebajar la pena aplicable a los casos de ventas
ambulantes u ocasionales hasta una mera multa, en aquellos supuestos en los que lo
considere adecuado.

CRITERIOS
El primero de los referidos criterios atenderá a las características del culpable, lo que,
por ejemplo, le debería llevar a valorar la situación de necesidad económica que, en
muchas ocasiones, le llevaron a realizar este tipo de actividades. El segundo estará
referido a que el beneficio obtenido o que se hubiese podido obtener sea de reducida
cuantía. 

El juez sólo podrá entrar a valorar dichos criterios y tendrá la posibilidad de apreciar
este tipo supraprivilegiado, en la medida en que no concurra en la realización de los
hechos en cuestión ninguna de las circunstancias del tipo cualificado del art. 271 CP;
circunstancias entre las que se incluye:
 la de pertenecer a una organización o asociación dedicada a
cometer a estos delitos, con lo que se excluye la posibilidad de
aplicar este tipo especialmente privilegiado a los casos de
integración estable del sujeto activo de estas actuaciones en una
de estas organizaciones, pero no a aquellos otros en los que
dicho sujeto simplemente colaborase puntualmente con las
mismas, algo que suele ser frecuente en las conductas realizadas
por los denominados manteros.

 EL DELITO DE FACILITACIÓN NO NEUTRAL DE ACCESO Y LOCALIZACIÓN DE


OBRAS DE PROPIEDAD INTELECTUAL (ART. 270.2 CP)
TIPO OBJETIVOLo primero que hay que señalar con respecto a esta figura es que se
configura como un delito común que puede ser realizado por cualquier persona.

Su conducta típica, queda delimitada, en primer lugar, por el suministro de los ya


referidos servicios (de localización o de acceso); servicios que han de ser prestados de
forma activa y no neutral, lo que, excluye la aplicación de estos delitos por ejemplo a
las recopilaciones de enlaces que se realicen de forma técnica y automatizada, y sin
intervención humana y, además, requiere que dicha actuación dé lugar a la aparición
de listados ordenados y clasificados de enlaces para poder dejar de considerarla
como no neutral.

Por otra parte, la actuación en cuestión debe efectuarse sin autorización del titular de
los derechos de propiedad intelectual afectados.

Además, la conducta debe cometerse "en perjuicio de tercero", lo que de nuevo


determinará que nos encontremos ante un delito de mero peligro hipotético que se
consumará con la mera constatación de la idoneidad lesiva de la concreta actuación
realizada con respecto al patrimonio del titular de los derechos afectados, sin exigir,
que éste se llegue realmente a lesionar para poder apreciar su completa realización.

TIPO SUBJETIVOFinalmente hay que destacar que nuevamente nos encontramos


ante un delito eminentemente doloso, que no se podrá apreciar, por ejemplo, cuando
aquel que objetivamente realice su conducta típica lo haga creyendo erróneamente,
incluso de forma vencible, que la misma no presentaba idoneidad lesiva alguna con
respecto al patrimonio de terceros o que contaba con el consentimiento o autorización
necesaria para poder efectuarla y que, además, debe efectuarse también con ánimo de
obtener un beneficio económico directo o indirecto.

 CONDUCTAS DELICTIVAS PREVIAS Y DIFERENTES DE LA EXPLOTACIÓN


ECONÓMICA NO AUTORIZADA (ART. 270.5. Y 6 CP)
Además de las conductas anteriormente descritas, el legislador hace ya tiempo que
tomó la decisión de adelantar las barreras de intervención penal, a la hora de proteger
los derechos de propiedad intelectual de los individuos, sancionando actuaciones que
no sólo no tenían que llegar a lesionar dichos derechos para dar lugar a un delito
consumado, sino que ni siquiera tenían que representar una explotación económica
peligrosa para tales derechos para poder hacerlo, lo que, dada la eminente naturaleza
patrimonial individual del bien jurídico protegido por estos delitos, resulta una
decisión harto cuestionable.
 LA EXPORTACIÓN O ALMACENAMIENTO NO AUTORIZADOS DE PROPIEDAD
INTELECTUAL NO ORIGINAL
El legislador ha decidido continuar sancionando la mera conducta de exportar o
almacenar de forma no autorizada ejemplares de las obras, producciones o
ejecuciones. Esto es, ejemplares o copias ilícitas de propiedad intelectual. Ahora bien,
para que dichas conductas sean típicas tendrán que haberse realizado con la intención
de reproducir, distribuir o comunicar dichas obras públicamente.

 LA IMPORTACIÓN NO AUTORIZADA DE PROPIEDAD INTELECTUAL ORIGINAL O


NO
Castiga la mera importación no autorizada de esta clase de productos con finalidad de
reproducirlos, distribuirlos o comunicarlos públicamente; conducta ésta que será típica
tanto cuando las obras importadas tengan un origen ilícito en el país de procedencia,
como si lo tienen lícito. 

 LA NEUTRALIZACIÓN DE MEDIDAS TECNOLÓGICAS DE PROTECCIÓN DE LA


PROPIEDAD INTELECTUAL COMO ACTO PREPARATORIO DE UN ACTO DE
EXPLOTACIÓN DELICTIVA
Otra conducta previa a las de explotación económica que se castiga como delito
autónomo es aquella que se contempla en el apartado c) del art. 270.5 CP;
precepto que sanciona a quien elude o neutraliza las medidas tecnológicas de
protección de la propiedad intelectual que los legítimos titulares hubiesen puesto a
sus obras, precisamente, con la intención de favorecer o facilitar que éstas
pudiesen ser posteriormente objeto material de los delitos contemplados en los
apartados 1 y 2 del tantas veces citado art. 270 CP. De nuevo nos encontramos
ante una figura que sanciona como delito autónomo y consumado lo que no sería
sino un mero acto preparatorio de la autoría o incluso de la simple participación en
la posterior realización de alguno de los delitos contemplados en los dos primeros
apartados del referido artículo, con lo que no se podrá apreciar su ejecución si la
desprotección efectuada se llevase a cabo, por ejemplo, simplemente para poder
disfrutar de la copia realizada sin realizar el pago que correspondería a su legítimo
titular por y no para comercializarla.

 LA NEUTRALIZACIÓN DE MEDIDAS DE PROTECCIÓN FACILITADORA DE


ACCESO A CONTENIDOS DE PROPIEDAD INTELECTUAL
Esta figura sanciona a quien también desprotege o ayuda a desproteger a terceros
obras de propiedad intelectual actuando, en primer lugar, con la finalidad de obtener
un beneficio económico directo (un pago) o indirecto (unos ingresos por la publicidad
que tuviese la web en donde explicase cómo desproteger la obra para acceder a la
misma), pero lo hace además con la simple pretensión de facilitar el acceso no
autorizado a terceros a la obra desprotegida. Con ello, se castiga como delito
autónomo, lo que sería un acto favorecedor de una actuación de terceros, (el acceso).
Esta figura, a diferencia de la anterior, no contempla un mero acto preparatorio de la
participación en ninguno de los delitos contenidos en dichos apartados, sino una
conducta completamente autónoma, con lo que entrará en concurso de delitos y no
de leyes con ellos, si éstos se llegasen también a realizar.
 LAS CONDUCTAS DELICTIVAS REFERIDAS A MEDIOS O INSTRUMENTOS
PRINCIPALMENTE CONCEBIDOS PARA DESPROTEGER PROPIEDAD
INTELECTUAL
Castiga a quien fabrique, importe, ponga en circulación o meramente posea con
finalidad comercial, cualquier medio principalmente concebido para facilitar la
supresión de las medidas de protección establecidas en cualquier obra de propiedad
intelectual.

Ni exige que su autor desproteja las obras de propiedad intelectual, ni que ayude a
terceros a desprotegerlas, para apreciar su consumación. Para hacerlo, bastará con
que su autor fabrique, importe, ponga en circulación o simplemente posea un
instrumento que sirva para poder desprotegerlas.

Ahora bien, el instrumento poseído tendrá que estar "principalmente concebido"


para desproteger obras de propiedad intelectual para poder dar lugar a la
apreciación de este delito, el cual obliga a que su función desprotectora tenga que ser
la preponderante o primordial.

Por otra parte, debe tenerse muy presente que la mera posesión de dichos
instrumentos sólo será típica de esta figura cuando, además de realizarse de forma
dolosa (lo que supone conocer la utilidad del instrumento en cuestión), se efectúe con
una finalidad comercial, elemento subjetivo del injusto que será el que permita limitar
en cierta medida la enorme amplitud típica de esta posible modalidad comisiva, ya que
solo permitirá castigar a quien posea los referidos instrumentos desprotectores con
intención de venderlos o alquilarlos.

El delito no castiga la simple generación de un peligro para el patrimonio de un titular


de los derechos de explotación de alguna obra de propiedad intelectual, sino que lo
que hace es sancionar la producción de aquel peligro que se deriva del hecho de que
existan determinados instrumentos desprotectores, cuyo uso podría llegar a afectar al
patrimonio de un número enorme e indeterminado de posibles titulares de dichos
derechos.

Esta interpretación convertirá al delito ahora analizado en un delito de lesión-peligro,


protector de los intereses patrimoniales de todos esos sujetos, con lo que su injusto
contemplará y castigará la generación de un peligro plurisubjetivo.

 TIPOS CUALIFICADOS DE LOS DELITOS RELATIVOS A LA PROPIEDAD


INTELECTUAL (ART. 270 CP) 
El artículo 271 CP contiene una serie de circunstancias cuya concurrencia incrementará
la pena aplicable a los responsables de cualquiera de los muy diversos delitos previstos
en el artículo que lo precede, es decir, en el art. 270 CP, al tiempo que, cerrará las
puertas a que se pueda apreciar el tipo supraprivilegiado previsto en el párrafo
segundo del art. 270.4 CP para los casos de venta ocasional o ambulante en los que se
concurriesen el resto de requisitos exigidos en dicho precepto.
CIRCUNSTANCIAS
La primera de tales circunstanciascuando "el beneficio obtenido o que se hubiera
podido obtener posea especial trascendencia económica".

Habrá que atender al beneficio neto obtenido, (no al bruto), o al que se habría
podido obtener, lo que nos hace pensar que sería adecuado situarla en los 50.000 € de
los habla el art. 250.1.5° CP.

La segunda posible cualificación está referida, por su parte, al valor de los objetos
producidos, el número de obras afectadas o la importancia del perjuicio ocasionado.
El legislador ha vuelto a dejar en manos de los tribunales la determinación de cuándo
dichos referentes tendrían la especial gravedad que justificaría la apreciación de esta
cualificación, teniendo de nuevo como referente los 50000 €.

El apartado c), por su parte, fundamenta la cualificación del delito contra la propiedad
intelectual cuando lo comete quien pertenece a una organización u asociación
destinada a cometer esta clase de delitos. No podrá apreciarse esta cualificación
cuando el sujeto autor de estos delitos simplemente colabore de forma puntual con
alguna de estas organizaciones, sin integrarse con carácter estable en las mismas,
habiendo de tenerse en cuenta, que para que se pueda apreciar esta cualificación la
organización en cuestión debe estar dirigida a cometer delitos contra la propiedad
intelectual y no otros.

Por último, el apartado d) del referido artículo incrementa la pena aplicable al autor
de estos delitos que hubiese utilizado menores de 18 años para cometerlos.

3. LOS DELITOS RELATIVOS A LA PROPIEDAD INDUSTRIAL


 INTRODUCCIÓN
"De los delitos relativos a la propiedad intelectual e industrial, al mercado y a los
consumidores". Ello ha llevado a algunos a entender que estas figuras protegen no
solo los intereses patrimoniales individuales de quienes tienen el derecho a explotar
en exclusividad las invenciones humanas que reciben el amparo normativo otorgado a
esta clase de propiedad y no de la intelectual, sino también los derechos de los
empresarios a gozar de una competencia leal en el mercado.

Ninguno de los referidos delitos exige que los abusos que castigan tengan que afectar
o poder afectar a dichos intereses colectivos para poder ser subsumido en sus
respectivo tipo de injusto.

De hecho, la inmensa mayoría de los delitos contra la propiedad industrial se podrán y


se tendrán que apreciar desde el mismo momento en que se constate la afectación del
correspondiente derecho de explotación o uso exclusivo del titular de dicha forma de
propiedad, siendo el consentimiento de dicho sujeto, generalmente, una causa de
exclusión de la tipicidad de la conducta realizada, lo que deja claro que nos
encontramos ante unas figuras protectoras de valores puramente patrimoniales
individuales y no ante unos verdaderos delitos socioeconómicos.
 DEFRAUDACIÓN DE PATENTES O MODELOS DE UTILIDAD Y SIMILARES
El artículo 273 CP castiga una serie de conductas que recaen sobre diversos objetos
tutelados por los derechos de propiedad industrial.

 LA DEFRAUDACIÓN DE PATENTES O MODELOS DE UTILIDAD


El primer apartado del art. 273 CP castiga a quién con fines industriales o comerciales,
sin consentimiento del titular de una patente o modelo de utilidad y con conocimiento
de su registro, fabrique, importe, posea, utilice, ofrezca o introduzca en el comercio
objetos amparados por tales derechos.

Nos encontramos ante un tipo mixto alternativo. Eso sí, para que dichas conductas
sean delictivas se requerirá que se realicen con la finalidad o pretensión de conseguir
la explotación comercial o industrial de tales objetos.

Varios son, por tanto, los elementos básicos configuradores de su tipo de injusto.
En primer lugar, es importante delimitar los objetos materiales sobre los que éste
delito se puede cometer, objetos que estén amparados por una patente o modelo de
utilidad.

Una patentedice que son patentables "las invenciones que sean nuevas, impliquen
actividad inventiva y sean susceptibles de aplicación industrial".

Nos encontramos ante creaciones del intelecto humano, que han de ser originales o
novedosas, esto es, que no estén ya recogidas en el estado de la técnica cuando se
obtuvieron, pero además deben tener aplicación industrial, lo que determina que
puedan ser fabricadas o empleadas en cualquier clase de industria, incluida la agrícola.

Por su parte, el concepto de modelo de utilidad hace referencia a lo que sería una
suerte de creación menor. Una mera evolución realizada sobre una invención
previamente existente que simplemente mejore su utilidad o aporte alguna ventaja
para su uso o fabricación.

Ahora bien, para que cualquiera de estas creaciones reciba protección penal, a
diferencia de lo que sucede con la propiedad intelectual, habrá de estar registrada
antes de que se efectúe sobre la misma cualquiera de los abusos que castiga el art.
273.1 CP. Así, se deduce del hecho de que el propio tipo delictivo exija que la conducta
se realice con "conocimiento de su registro".

Estaremos ante el delito analizado cuando un sujeto fabrique, importe, ofrezca,


introduzca o, simplemente, posea productos que estén amparados por dichos
derechos, sin contar con el consentimiento de quien tenía el derecho de explotación
exclusiva sobre los mismos.

Para serlo, tendrán que haberse realizado de forma dolosa, lo que exigirá que quien
las ejecute lo haga teniendo conocimiento de todos los elementos del tipo objetivo,
incluido el referido al carácter no consentido de su actuación, y decida, pese a ello,
efectuarlas. También tendrá que realizarlas con fines industriales o comerciales, esto
es, con intención de vender o explotar comercial o industrialmente los productos
obtenidos.

 DEFRAUDACIÓN DE PROCEDIMIENTOS PATENTADOS


El apartado 2 del artículo 273 CP, castiga al que sin autorización, y con los mismos
fines, comerciales o industriales, "utilice u ofrezca la utilización de un procedimiento
objeto de patente, o posea u ofrezca, introduzca en el comercio o utilice el producto
directamente obtenido con el procedimiento patentado".

Nos encontramos ante un precepto que contempla varias modalidades delictivas


diferentes y que solo tienen en común el hecho de recaer sobre un procedimiento
patentado, lo que se dará cuando se registre "un procedimiento mediante el cual se
produzca, transforme o utilice materia biológica".

Una vez que nos encontramos ante uno de estos procedimientos, constituirá delito el
emplearlos sin autorización para fabricar el producto que servirían para generar, el
ofrecer a terceros, también de forma no autorizada, el uso del proceso en cuestión
para producirlos o, simplemente, el introducir, de la misma forma, en el comercio o
emplear el producto obtenido mediante el uso ilícito de dicho procedimiento.

Con ello, se castiga como autores de conductas delictivas independientes a todos


cuantos pueden tomar parte tanto en la utilización inicial abusiva de tales
procedimientos, bien porque los emplean, bien porque ayudan a otros a emplearlos;
como a los que lo hacen en la explotación económica posterior de los productos
obtenidos.

 DEFRAUDACIÓN DE MODELOS O DIBUJOS INDUSTRIALES O DE LAS


TOPOGRAFÍAS DE LOS PRODUCTOS SEMICONDUCTORES
El último apartado del art. 273 CP castiga a quien efectúe cualquiera de las conductas
previstas en el primer apartado de dicho artículo, cuando su realización recaiga sobre
objetos amparados por un modelo o dibujo industrial o artístico o sobre un producto
semiconductor.

De esta manera, se castiga la realización no autorizada y dolosa de aquellas


conductas consistentes en fabricar, importar, utilizar, ofrecer o introducir o
simplemente poseer, eso sí, con fines industriales o comerciales, productos que son
manifestación de invenciones humanas protegidas por estas formas específicas de
propiedad industrial.
 El modelo o dibujo industrial, alude a modelos industriales, a
aquellas estructuras, con figuraciones, ornamentaciones o
representaciones de productos que podían servir para
fabricarlos y como dibujo industrial a "toda disposición o
conjunto de líneas o colores o líneas y colores aplicables con un
fin comercial a la ornamentación de un producto, empleándose
cualquier medio manual, mecánico, químico o combinados".
 La topografía de un producto semiconductor alude al diseño,
esto es, a la estructura y disposición tridimensional de los
elementos y capas que componen los microchips y resto de
dispositivos de microelectrónica.

 DEFRAUDACIONES DE OBTENCIONES VEGETALES


art. 274.4 CP. La obtención vegetal concede el derecho de explotación exclusiva
sobre una variedad vegetal a aquel que la haya creado o descubierto (p. ej. una
variedad de sandías sin pepitas obtenida mediante la mezcla de diferentes especies de
frutas o una clase de maíz genéticamente modificado para resistir algunas plagas).

De nuevo nos encontramos ante unas figuras, las contenidas en el art. 274.4 CP, que
solo protegen penalmente dichas invenciones en la medida en que estén registradas,
al exigir que sus conductas se realicen con conocimiento de su registro, pero hace de
dos maneras diversas.
 En primer lugar, lo hacen castigando aquellas conductas dolosas
que, recayendo sobre el material de reproducción o
multiplicación de dichas variedades, traten de explotarlas
comercialmente, mediante su venta, comercialización,
producción, acondicionamiento para la producción o
explotación, exportación o importación realizada con finalidad
comercial o agrícolas y sin consentimiento del legítimo titular de
sus derechos de explotación, lo que, sin duda, convierte el
derecho a la explotación exclusiva de su invención, en el bien
jurídico protegido por esta figura.
 Pero además, y en segundo lugar, también castiga la realización
de cualquiera de dichas actuaciones cuando se efectúe, no sobre
el material reproductor de la variedad protegido, sino
precisamente sobre otro de naturaleza diversa . 

 DEFRAUDACIÓN DE MARCAS Y SIGNOS DISTINTIVOS


Otra de las funciones que vienen ya a cumplir alguna de las manifestaciones de la
propiedad industrial es la de permitir que los empresarios puedan distinguir sus
productos, servicios y a sus propias empresas respecto al resto de las existentes dentro
del tráfico económico mediante la utilización de determinados símbolos o elementos
distintivos.

Todas estas conductas tienen en común toda una serie de elementos idénticos a
otros delitos referidos a la propiedad industrial anteriormente comentados, afirmando
el art. 274.1 CP que cometerá este delito quien "con fines industriales o comerciales,
sin consentimiento del titular de un derecho de propiedad industrial registrado
conforme a la legislación de marcas y con conocimiento de su registro" realice alguna
de las conductas contempladas en sus letras a) y b); lo que, como se puede fácilmente
deducir, atendiendo a lo comentado con respecto a aquellos otros delitos, hace que
éste también se nos presente como una figura protectora de un bien jurídico
puramente individual disponible por su titular.
Ahora bien, las actuaciones sancionadas por la figura aquí analizada son conductas que
tienen que recaer sobre un objeto material diferente: encontramos dos clases
diferentes de dichos signos.
 Las "marcas", definidas como "todos los signos, especialmente las palabras,
incluidos los nombres de personas, los dibujos, las letras, las cifras, los colores,
la forma del producto o de su embalaje, o los sonidos, a condición de que tales
signos sean apropiados para: a) distinguir los productos o los servicios de una
empresa de los de otras empresas y b)ser representados en el Registro de
Marcas de manera tal que permita a las autoridades competentes y al público
en general determinar el objeto claro y preciso de la protección otorgada a su
titular"; 
 Los "nombres comerciales" que serían "todo signo susceptible de
representación gráfica que identifica a una empresa en el tráfico mercantil y
que sirve para distinguirla de las demás empresas que desarrollan actividades
idénticas o similares". 

Las marcas distinguen productos y servicios, mientras que los nombres comerciales lo
hacen con empresas y no con las actividades o productos o que estás realizan o
fabrican.

 LA FABRICACIÓN DE PRODUCTOS CON SIGNOS DISTINTIVOS NO


AUTORIZADOS
El primero de los referidos abusos, consiste en fabricar, producir o importar productos
que incorporen de forma no consentida y con finalidad comercial, alguno de los
mencionados signos distintivos o alguno confundible con ellos, lo que, como se puede
comprobar, trata de castigar la fase inicial del ciclo abusivo relativo a estos productos. 

Precisamente el que la utilización abusiva de dichos signos trate generalmente de


conseguir una asignación no legítima de cualidades o de prestigio a los productos a
los que se incorpora, es el que ha llevado al legislador a castigar tales conductas
también cuando el signo utilizado, sin ser idéntico al indebidamente empleado, sí que
fuese confundible con aquel; lo que trata de hacer es garantizar que la marca pueda
cumplir realmente de una forma eficaz con la función diferenciadora de productos que
tiene encomendada, protegiendo a su titular de los abusos que tratasen de realizar
aquellos que empleen signos similares a los suyos con el único fin de aprovecharse de
su prestigio o fama.

No estamos ante un delito pluriofensivo, protector de los intereses del titular de la


marca y del interés de los consumidores que podrían verse engañados por la utilización
abusiva de la marca, sino ante uno exclusivamente protector del primero de los
referidos valores, lo que llevará a que, si se llegase a afectar a los intereses
patrimoniales de los consumidores de los productos falsificados, se tendría que
apreciar el correspondiente concurso de delitos entre esta figura y la de estafa
consumada o en tentativa que, en concreto, valorase y sancionase la concreta
gravedad que presentase el engaño y el perjuicio ocasionado o que se habría podido
ocasionar a los consumidores.

EL DELITO DE DISTRIBUCIÓN O COMERCIALIZACIÓN DE PRODUCTOS CON
SIGNOS DISTINTIVOS INDEBIDAMENTE UTILIZADOS
Por su parte, el segundo de los delitos contenidos en el art. 274.1 CP, el de su apartado
b), castiga ya la fase de distribución, ofrecimiento o comercialización de los productos
que utilizasen indebidamente el comentado signo o uno confundible con él, fase ésta
que se desarrollará en un momento posterior a la ejecución de las conductas que
castiga el apartado a).

Así, y en primer lugar, resulta significativo que mientras el art. 274.1 CP castiga con la
pena del tipo básico del delito contra los signos distintivos a las distribuciones de
productos falsificados que se realicen al por mayor, es decir, de un comerciante a otro,
las que se dirijan directamente al consumidor final, esto es, las ejecutadas al por
menor, se castigarán atendiendo a lo establecido en el apartado 2 del referido artículo,
precepto que establece para ellas una pena significativamente inferior a la anterior.

Quedarían así establecidos los dos primeros niveles de sanción de dichas actuaciones.
Sin embargo, dichas conductas todavía podrían llegar a ser sancionadas, atendiendo a
lo establecido en el art. 274.3 CP con una menor pena si, por ejemplo, se realizan de
forma ambulante u ocasional, lo que viene a dar respuesta al fenómeno de los
manteros que, en esta ocasión, venden toda clase de productos "piratas",
principalmente textiles, en los mercadillos y calles de nuestras ciudades.

El juez podrá (no deberá) imponer una pena aún menor (una simple multa) al autor de
dichas conductas, siempre que no concurriesen en su actuación ninguna de las
circunstancias del tipo cualificado contemplado en el art. 276 CP y atendiendo a sus
concretas circunstancias personales y a la escasa cuantía del beneficio obtenido o que
se habría podido obtener;.

LA FABRICACIÓN DE SIGNOS DISTINTIVOS AJENOS
Finalmente, se castiga a quien se limita a reproducir o imitar un signo distintivo
idéntico o confundible con alguno de los protegidos en dichos delitos, cuando lo hace
para cometerlos.

La conducta reproductora recae ya directamente sobre el signo en sí y no sobre el


producto al que se querría incorporar y solo se convierte en delictiva en la medida en
que se realice con la intención de cometer alguno de los delitos del art. 274 CP, lo que
determina que estemos ante una figura que castiga un mero acto preparatorio de
dichos delitos y, consecuentemente, lleva a que esta figura se vea absorbida por las
contenidas en dicho precepto, si se viese seguida de su realización (p.ej. se utilizase el
signo falsificado en un producto destinado a ser comercializado).

 DEFRAUDACIÓN DE DENOMINACIÓN DE ORIGEN O INDICACIÓN GEOGRÁFICA


El art. 275 CP otorga protección penal autónoma a las denominaciones de origen y las
indicaciones geográficas.
Se entenderá por "«denominación de origen» un nombre que identifica un producto
originario de un lugar determinado, una región o, excepcionalmente, un país, cuya
calidad o características se deben fundamental o exclusivamente a un medio
geográfico particular, con los factores naturales y humanos inherentes a él, y cuyas
fases de producción tengan lugar en su totalidad en la zona geográfica definida;
mientras que se tendrá por «indicación geográfica» un nombre que identifica un
producto originario de un lugar determinado, una región o un país, que posea una
cualidad determinada, una reputación u otra característica que pueda esencialmente
atribuirse a su origen geográfico, y de cuyas fases de producción, una al menos tenga
lugar en la zona geográfica definida".

Ambos conceptos identifican y diferencian los productos de una determinada


procedencia del resto. Conducta típica, la cual consiste simplemente en utilizar sin
autorización en el tráfico económico las referidas denominaciones de origen o
indicaciones geográficas. Supone que se tenga que llegar efectivamente a emplear en
la comercialización de los productos o que se utilice cuanto menos para publicitarlos,
no pudiendo, por tanto, castigarse los meros usos privados o no destinados al
mercado o a la comercialización.

Por otra parte, dicha utilización debe realizarse sin autorización. Llama, por otra parte,
la atención que, a diferencia de lo que pasa con las marcas, en este delito no se
contemple la posible comisión de su injusto mediante la utilización de
denominaciones "confundibles" con la original.

Nos encontramos ante un tipo doloso que ha de realizarse "intencionadamente", lo


que parece querer circunscribir el tipo de injusto de esta figura a aquellas conductas
que se efectuasen con un dolo directo y no con mero dolo eventual.

 DIVULGACIÓN DE INVENCIÓN OBJETO DE PATENTE SECRETA


El último de los delitos relativos a la propiedad industrial, el contenido en el art. 277
CP, sanciona a aquel que divulgue intencionadamente la invención objeto de solicitud
de patente secreta, actuando en perjuicio de la defensa nacional.

BIEN JURÍDICO PROTEGIDOLa exigencia de que el delito se realice actuando en


perjuicio de la defensa nacional ya nos da idea de lo alejada que está esta figura del
resto de las que se contienen en esta sección del Código penal, por cuanto denota que
lo que este delito viene a tutelar, no es ningún interés económico derivado de los
derechos de explotación exclusiva de un sujeto o entidad sobre su creación o sobre los
elementos que distinguen sus productos y servicios del resto, sino algo muy diferente,
como es dicho valor, la defensa nacional. En concreto, el interés que puede tener el
Estado en mantener secreta y reservada alguna invención, por considerar que la
misma podría darle una ventaja estratégica con respecto a otros países.
TIPO DE INJUSTOPara lograr proteger la defensa nacional se establece que una vez
presentada la solicitud de la patente y superado el plazo general de un mes en el que
ésta se mantendrá secreta, dicho plazo podrá prorrogarse hasta los cuatro meses si se
entiende que la invención presentada puede ser de interés para dicha defensa,
debiendo comunicarlo al Ministerio de Defensa que podrá pedir entonces la patente
que se tramite como secreta. 

Una vez que el Ministerio solicite que se tramite como secreta la patente nos
encontraremos ya ante una invención cuya divulgación podrá dar lugar al delito ahora
analizado, ya que será entonces cuando comenzará a predicarse el deber de sigilo con
respecto a la invención implicada, cuyo quebranto dota de contenido al injusto propio
de este delito.

Será desde ese momento, cuando cualquier acto de divulgación, esto es, comunicación
a terceros desconocedores de la invención en cuestión, dé lugar a la apreciación de
este delito que hay que tener en cuenta que podrá ser cometido tanto por terceros
que accedan ilícitamente a la invención, como por los propios solicitantes de la
patente, quienes tienen deber de sigilo una vez se realice la solicitud de patente
secreta por parte del Ministerio de Defensa o, incluso, por los empleados del registro
de Patentes en que se tramitase la solicitud; sujetos estos últimos que podrán ser
castigados también por el delito del art. 417 CP, figura con la que el delito ahora
analizado entrará en concurso de leyes, a resolver por alternatividad.

Ahora bien, para que dicha difusión o comunicación sea delictiva, debe realizarse "en
perjuicio de la defensa nacional", lo que, determina que nos encontremos ante un
delito de peligro hipotético con respecto a dicho bien jurídico y, además,
"intencionalmente", exigencia de naturaleza netamente subjetiva que llevará a que se
excluyan del tipo de injusto de este delito cualquier conducta realizada con un mero
dolo eventual.

 TIPOS CUALIFICADOS DE LOS DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD INDUSTRIAL Y


RESPONSABILIDAD DE LA PERSONA JURÍDICA
El art. 276 CP contempla una serie de posibles circunstancias cualificadoras, aplicables
a los delitos contenidos en los artículos que la preceden.

Asimismo, reseñar que el art. 288 CP reconoce la posibilidad de imputar


responsabilidad penal a las personas jurídicas por la comisión de todos los delitos
referidos tanto a la propiedad intelectual como a la industrial que se han analizado en
este capítulo.

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