DERECHO ADMINISTRATIVO I

Consideraciones generales

Se considera que el Derecho Administrativo es una rama del Derecho Público, que tiene
como objeto el estudio de la función administrativa, la que realiza sus funciones a través
de sus órganos administrativos.

En la actualidad prevalece, según la doctrina, la trilogía de las funciones de los tres

organismos del Estado, así: el Organismo Ejecutivo que realiza la función administrativa; el
Organismo Legislativo, que realiza la función legislativa; y, el Organismo Judicial, que
realiza la función jurisdiccional.

Si bien, los tres organismos realizan función administrativa, por excelencia le corresponde
al Ejecutivo realizar la función administrativa. La función jurisdiccional le corresponde con
exclusividad al Organismo Judicial y la función legislativa está reservada al Organismo
Legislativo.

Dicho en otras palabras: todos los organismos del Estado realizan funciones
administrativas, más no todos realizan función jurisdiccional ni legislativa.

El Estado realiza la función administrativa a través de los tres poderes u organismos, las
instituciones descentralizada y las autónomas (recordemos que la suma de los tres
poderes más las instituciones descentralizadas y las autónomas, constituyen la
administración pública, a lo que erróneamente le llamamos Estado, lo cual no deja de ser
una simple imprecisión ya que el Estado somos todos y no sólo la administración pública).

La administración pública desarrolla su actividad, principalmente por medio de sus tres

funciones: la legislativa que tiene como acto básico la creación de leyes; la función
administrativa, a través del acto administrativo de contenido general e individual; y la
función jurisdiccional, a través de las sentencias.

La función administrativa, al igual que las demás funciones, tiene por objeto la satisfacción
de necesidades públicas, que son las necesidades de carácter general, que es la suma de
muchas necesidades individuales, como salud, educación, seguridad, vivienda, etc.

La función administrativa puede verse desde dos puntos de vista: formal y material. La
función administrativa formal, es la actividad que normalmente realiza el Organismo
Ejecutivo.

Desde el punto de vista de la función material, es la ejecución de los principios

constitucionales, de las disposiciones de las leyes constitucionales, de los tratados
internacionales, de las leyes ordinarias, reglamentos y demás actos administrativos.
En la función administrativa se pueden distinguir varios elementos importantes, como los
siguientes:
a) Es una función encomendada a la administración pública, especialmente al
Organismo Ejecutivo;
b) Se ejecuta bajo un orden jurídico de derecho público, en donde tienen plena
observancia y aplicación los principios de legalidad y juridicidad;
c) La finalidad de la función se cumple con la actuación de la autoridad, la cual puede
ser oficiosa (actuación de oficio) o bien a solicitud de parte (cuando la solicita el
administrado).

La función administrativa es en esencia, el quehacer de la administración pública e implica

también las acciones que la administración debe realizar para su buen funcionamiento, en
una forma técnica y acorde a los principios que inspiran la función administrativa. La
administración pública debe actuar bajo los principios de legalidad y juridicidad y bajo las
reglas de la competencia administrativa.

Según la doctrina, la actividad administrativa (que la realiza la administración pública), es

en sentido general, hechos, actos y procedimientos que realiza la administración pública
que tiene un carácter de cumplimiento de satisfacción de las necesidades generales de la
colectividad y que mediante esta satisfacción colectiva se alcanza el bien común,
consagrado el artículo 1º de la Constitución Política de la República de Guatemala.

La administración pública debe entenderse desde el punto de vista formal como la

institución pública que ha recibido del poder político la competencia y los medios
necesarios para la satisfacción de los intereses generales de la colectividad; y desde el
punto de vista material, es la actividad de las instituciones, considerando en sus
actividades de planificación, organización y ejecución, sus relaciones con otras
instituciones públicas para no duplicar actividades, sino complementarse unas con otras.

La administración pública para el logro de su fin, que es el bien común, se vale de los
servicios públicos que presta y son estos servicios son los que constituyen el medio para
alcanzar su fin (el bien común).

La administración pública para poder realizar las actividades que tiene encomendadas se
estructura (se divide y subdivide) en órganos administrativos con competencia para poder
llevar a cabo las funciones que tiene que realizar.

La competencia es otorgada por la norma; es decir, por la ley, y sin dicha competencia no
puede actuar, ya que la administración pública siempre se tiene que regir por los
principios de legalidad y juridicidad.

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El principio de legalidad consiste en el sometiendo de los actos administrativos a la ley, la
que debe existir previo a la actuación de los órganos administrativos, por ser la ley quien
les otorga la competencia para su actuar.

El principio de juridicidad es mucho más amplio del de legalidad ya que es la sujeción de la

administración pública al derecho integral, a los principios constitucionales al derecho
internacional, a la doctrina y a la jurisprudencia.

Para finalizar, recordemos que el derecho administrativo se rige por los dos principios ya
comentados, por lo que los servidores públicos (funcionarios y empleados públicos)
únicamente pueden hacer lo que el ordenamiento jurídico les autoriza; lo contrario
sucede con los particulares, que pueden hacer lo que la ley no les prohíbe.

Estos dos principios se recogen en la Constitución; el de legalidad está contenido en el

artículo 154 y el de juridicidad en el artículo 221 (el principio de legalidad contenido en el
artículo 239 de la Constitución, está referido al ámbito tributario).