Está en la página 1de 2

Fisiopatología

La faringitis por estreptococo grupo A es el precursor etiológico de la fiebre


reumática aguda, pero también son importantes factores ambientales y del
huésped. Las proteínas M del EGA comparten epítopos (sitios determinantes
antigénicos reconocidos por los anticuerpos) con proteínas halladas en la sinovial,
el miocardio y las válvulas cardiacas, lo que sugiere que el mimetismo molecular
por los antígenos del EGA de las cepas reumatogenas contribuye a la artritis, la
carditis y el daño valvular.
Cabe destacar que, aunque las infecciones por GAS tanto de la faringe como de
otras áreas del cuerpo (piel y estructuras anexas de los tejidos blandos, huesos o
articulaciones, los pulmones y el torrente sanguíneo) pueden causar
glomerulonefritis pos estreptocócica, las infecciones por GAS diferentes de la
faringitis no provocan FRA. La razón de esta diferencia especifica en las
complicaciones resultantes de la infección por el mismo microorganismo no se
entiende bien.
La mayoría de las veces, hay compromiso de las articulaciones, el corazón, la piel
y el sistema nervioso central. La anatomía patológica varía según la localización.

Articulaciones
El compromiso articular se manifiesta por inflamación sinovial inespecífica que si
se biopsia a veces muestra pequeños focos que se asemejan a cuerpos de
Aschoff (colecciones granulomatosas de leucocitos, miocitos y colágeno
intersticial). Sin embargo, a diferencia de los hallazgos cardiacos, las anomalías
de las articulaciones no son crónicas y no dejan cicatrices ni alteraciones
residuales ("la FRA lame las articulaciones, pero muerde el corazón").

Corazón
El compromiso cardíaco se manifiesta por carditis, que suele afectar el corazón de
adentro hacia afuera; es decir, válvulas y endocardio, luego el miocardio y, por
último, el pericardio. En ocasiones, esto es seguido, años a décadas más tarde,
por cardiopatía reumática crónica, manifestada principalmente por estenosis
valvular, pero a veces también por insuficiencia, arritmias y disfunción ventricular.
En la fiebre reumática aguda, con frecuencia, aparecen cuerpos de Aschoff en el
miocardio y otras partes del corazón. La pericarditis fibrinosa inespecífica, a veces
con derrame, solo se observa en pacientes con inflamación endocárdica y, por lo
general, remite sin dejar secuelas permanentes. Pueden haber alteraciones
valvulares típicas y potencialmente peligrosas. La valvulitis intersticial aguda
puede causar edema de la válvula.
En la cardiopatía reumática crónica, puede ocurrir engrosamiento, fusión y
retracción valvular u otro tipo de destrucción de las valvas y las cúspides, con
consiguiente estenosis o insuficiencia. De modo similar, se pueden acortar,
engrosar o fusionar las cuerdas tendinosas, lo que empeora la insuficiencia de las
válvulas dañadas o la provoca en una válvula por lo demás no afectada. La
dilatación de los anillos valvulares también puede causar reflujo e insuficiencia.
En la fiebre reumática aguda, las manifestaciones cardiacas más comunes son:
 Insuficiencia mitral
 Pericarditis
 A veces insuficiencia aórtica

En la cardiopatía reumática crónica, las manifestaciones cardíacas más comunes


son:
 Estenosis mitral.
 Insuficiencia aórtica (a menudo con algún grado de estenosis).
 Tal vez insuficiencia tricúspide (a menudo con estenosis mitral).

Piel
Los nódulos subcutáneos son indistinguibles de los de la artritis idiopática juvenil,
pero la biopsia revela características similares a los cuerpos de Aschoff. El eritema
marginado difiere histológicamente de otras lesiones cutáneas con aspecto
macroscópico similar, como el exantema de la artritis idiopática juvenil sistémica,
la vasculitis asociada a inmunoglobulina A (antes denominada púrpura de
Schönlein-Henoch), el eritema crónico migratorio y el eritema multiforme. Se
observan infiltrados perivasculares de neutrófilos y mononucleares en la dermis.

Bibliografía:
 Harrison. (2023). Fiebre Reumática Aguda. En Harrison, Principios de la
Medicina Interna 21ed. McGraw Hill Education S.A de C,V.
 Watkins DA, Johnson CO, Colquhoun SM, et al: Global, regional, and
national burden of rheumatic heart disease, 1990–2015. N Engl J Med
377:713–722, 2017. doi: 10.1056/NEJMoa1603693.

También podría gustarte