Está en la página 1de 170

1

Autoridades Nacionales

Presidente de la Nación
Alberto Fernández

Vicepresidenta de la Nación
Cristina Fernández de Kirchner

Ministro de Desarrollo Social de la Nación


Daniel Arroyo

Secretario de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF)


Gabriel Lerner

Coordinación editorial
Jefatura de Gabinete (SENAF)

Edición
Paola Sofía Aguilar

Diseño gráfico e ilustraciones


María Balestrini

Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia


Miradas diversas sobre los derechos de las infancias. Análisis y reflexiones a 15 años de la ley
26.061 / Compilado por Jefatura de Gabinete SENAF / Ilustrado por María Balestrini. - 1a edición
especial - Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y
Familia, 2020.
Libro digital, PDF

Archivo Digital: descarga y online


Edición para Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia
ISBN 978-987-47494-4-4

1. Infancia. 2. Adolescencia.
CDD 305.23086

Las opiniones expresadas en los artículos de esta publicación son de exclusiva responsabilidad de cada autor/a.

2
índice
Prólogo
6
Daniel Arroyo

Introducción 7
Gabriel Lerner

Una ley, múltiples incidencias


y muchas reflexiones

Consejo Federal de Niñez, 11


Adolescencia y Familia
Acta Nº37
15 años de vigencia de la Ley 26061 de Protección Integral
de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes

3
01 03
LA CONVENCIÓN SOBRE 16 LA PROMOCIÓN DE DERECHOS 57
LOS DERECHOS DEL NIÑO Y LA PREVENCIÓN EN
Y LA LEY 26061 GRUPOS VULNERABLES

I. Olga Isaza (UNICEF) 17 I. Mariano Luongo 58


Refrendar el acuerdo social, La nueva reconstrucción de la Argentina.
un imperativo Hacia un país en donde la promoción de
los derechos de los niños, niñas
II. Luis Pedernera 21 y adolescentes sea posible y efectiva
La Ley 26061 en Argentina,
un paso importante en la lucha II. Gabriela Bauer 63
por la afirmación de los derechos Salud y primeros años: los desafíos
pendientes

III. Marisa Herrera 70

02
15 años no es nada ¿No es nada?
Un balance necesario desde la óptica civil

IV. Gustavo Galli 75


Niñxs y adolescentes como sujetxs
EL SISTEMA DE 25
de derecho en las escuelas. Los tiempos
PROTECCIÓN DE DERECHOS de lo que se pudo y de lo que aún queda
por hacer
I. Erika Roffler 26
Arquitectura institucional, avances V. Valeria Llobet 79
y desafíos para la protección de dere- Infancia(s) y género(s): desafíos
chos de niños, niñas y adolescentes a 15 años de la 26061

II. Marisa Graham 30 VI. Cielo Salviolo 83


De la Convención sobre los Derechos Las pantallas infantiles como
del Niño hasta la sanción de la Ley ejercicio de construcción de ciudadanía
26061
VII. Hugo Muleiro 87
III. Norberto Liwski 35 La Ley 26061 y la comunicación:
Una ley para un nuevo contrato logros que están pendientes
social de la niñez y adolescencia

IV. Paola Vessvessian 38

04
Sistemas de protección de derechos:
pasado, presente y futuro

V. Claudio Franchello 42
La adolescencia institucional de la PROTECCIÓN 91
Ley 26061 y el Consejo Federal de Y RESTITUCIÓN DE DERECHOS
Niñez, Adolescencia y Familia
I. Alejandra Shanahan 92
VII. Eleonora Murga 47 La protección y restitución de derechos a 15
El sistema de protección años de la sanción de la Ley de Protección Integral
integral de Derechos de niños, niñas de Derechos de niñas, niños y adolescentes
y adolescentes a 15 años de la Ley
26061 II. Gloria Bonatto 97
15, 30, 40
VIII. María Inés Peralta 53
Lo político, la política y la III. Gisela Clivaggio 101
construcción-deconstrucción del La información al servicio de la
sistema de protección integral promoción y protección de derechos

4
IV. Nora Schulman 106 III. Carolina Brandariz 137
Promoción y protección y Natalia Peluso
de los derechos Crecer con dignidad

V. Mariana Incarnato 110 IV. Adrián Rozengradt 140


La cuestión de los niños, niñas La Primera Infancia se hace gigante
y adolescentes sin cuidados
parentales y la Ley 26061. V. Marisa Paira 145
Avances, tensiones y desafíos Los desafíos de construir
un abordaje con perspectiva de
VI. Damián Muñoz 113 derechos en la primera infancia
La Ley 26061 y su impacto
en el sistema penal juvenil VI. Mercedes Mayol Lassalle 148
Derechos desde el principio:
VII. Carla Villalta 116 El derecho a la educación y al
Claves interpretativas y tensiones en cuidado en la primera infancia
la construcción de los sistemas de
protección de derechos de niños,
niñas y adolescentes

VIII. María Elena Naddeo


Niñez y género, una mirada
desde los derechos humanos
120
06
VOZ, ESCUCHA 152
IX. Claudia Bernazza 124 Y PARTICIPACIÓN DE NIÑOS,
Con ternura venceremos:
respuestas comunitarias NIÑAS Y ADOLESCENTES
en el territorio de las infancias
I. Mariana Melgarejo 153
El derecho a la participación ciudadana:

05
desde políticas “por y para” hacia políticas
“con y desde” niños, niñas y adolescentes

II. Moira Revsin – Gabriel Tavip 157


POLÍTICAS DESTINADAS 129 ¿Cómo escuchamos lxs juezas/ces
A LA PRIMERA INFANCIA a niñxs y adolescentes?

I. Nicolás Falcone 130 III. Josefina Chavez 162


Avances y desafíos de la primera Pibes y pibas rodando ¡No somos
infancia: Hacia un abordaje integral peligrosos, estamos en peligro!

II. Federico Berardi 133 IV. Nora Pulido 165


La 26061: un terreno fértil para una Voz, escucha y participación
primera infancia de pie de niñas, niños y adolescentes

5
Prólogo
A quince años de su sanción, queda claro que la y poderes del Estado. Esa diversidad de volunta-
Ley de Protección Integral de los Derechos de las des es la que permitió que la ley se sancionara y
Niñas, Niños y Adolescentes 26061 representó un que luego se implementara, sorteando los obstá-
hito en la historia de la ampliación de los derechos culos que se iban planteando en el camino.
de las infancias y las adolescencias. La compren-
sión de niñas, niños y adolescentes como sujetos En reconocimiento a esa diversidad de miradas y
plenos de derechos y el objeto de garantizar el de esfuerzos, la Secretaría de Niñez, Adolescencia
“ejercicio y disfrute pleno, efectivo y permanen- y Familia convocó a una multiplicidad de puntos
te” de todos aquellos derechos reconocidos en el de vista, que en cada uno de los artículos brindan
ordenamiento jurídico nacional y en los tratados perspectivas muy enriquecedoras sobre las con-
internacionales fueron un verdadero cambio de fluencias entre la Convención sobre los Derechos
paradigma, que abrió el nuevo camino que transi- de Niño y la ley de Protección Integral; el sistema
tamos desde su sanción. de protección de derechos; la promoción de dere-
chos; la protección y restitución de derechos; las
En aquel 2005 integraba el gobierno nacional de políticas destinadas a la primera infancia; y la voz,
Néstor Kirchner como secretario de Políticas So- escucha y participación de niños, niñas y adoles-
ciales y Desarrollo Humano en el Ministerio que centes.
conducía Alicia Kirchner. Luego fui ministro de
Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires Sabemos que nuestro país tiene muchos desafíos
entre 2007 y 2009. Conozco los avances y las di- y asignaturas pendientes en la protección y la pro-
ficultades que hubo en la implementación de dis- moción de derechos de niñas, niños y adolescen-
tintos aspectos de la ley. Estos quince años nos tes. Hoy no sirven los programas aislados, porque
brindan perspectiva histórica y nos permiten ob- enfrentamos problemas que involucran a grandes
servar los distintos logros que se fueron llevando mayorías, que se resuelven con planes masivos
adelante tanto en el plano legislativo como en ma- y de gran escala, con políticas públicas en la que
teria de políticas públicas. La 26061 derogó la vieja estén involucrados todos los sectores de la pobla-
ley de Patronato de Menores; generó un conjunto ción, bajo el liderazgo del Estado nacional. Saldar
de reformas legislativas amplias; y estableció una la deuda social con las niñas, niños y adolescentes
nueva institucionalidad, con instrumentos funda- debe ser una gran política de Estado ética y estra-
mentales, como el Consejo Federal y la Secretaría tégica en los años que vienen. La transformación
Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia y la De- de esta realidad es clave no sólo para cumplir con
fensoría de los Derechos de Niñas, Niños y Adoles- sus derechos, sino también para definir qué país
centes. queremos para los próximos 20 años.

Esta ley fue una conquista que surgió de abajo ha-


cia arriba, fue el fruto del trabajo y el esfuerzo de
múltiples y diversos actores de la sociedad civil,
del mundo académico y del campo educativo, de Daniel Arroyo
trabajadoras y trabajadores de los distintos niveles Ministro de Desarrollo Social de la Nación

6
Introducción
Una ley, múltiples
incidencias y muchas
reflexiones
Desde la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescen- que, en torno de una ley, sean convocados y con-
cia y Familia (SENAF) hemos invitado a un con- vocadas a escribir un abanico tan amplio y diverso
junto de especialistas a compartir sus análisis, re- de autoras y autores. Son muchas las razones y
flexiones y puntos de vista sobre la Ley Nº 26061, los porqués de la amplitud y diversidad de invita-
desde distintos ángulos, intereses y perspectivas. dos e invitadas y es por ello que me detendré en
En mi condición de titular de la SENAF me siento exponer algunas.
orgulloso de poder presentar este material, resul-
tado de esas generosas contribuciones y de un im- En los múltiples tópicos que regula la ley que hoy
portante trabajo de coordinación, diálogo con las celebramos, está parte del germen de esas diver-
y los autores, edición y diseño realizados desde la sas miradas que quisimos que se reflejaran en
secretaría. esta publicación. Sin agotar la descripción, voy a
centrarme en tres grandes contenidos de la nor-
Por fuera del campo de la infancia -ese amplio ma: los históricos temas de la actuación estatal
mundo de educadoras, educadores, investigado- frente a la violación de derechos de chicos y chi-
ras, investigadores, magistradas, magistrados, mi- cas; el concepto de sistema integral de protección
litantes, especialistas, funcionarios y funcionarias, y la incidencia de la norma en diferentes campos
que vinculan su labor con los derechos de niños, en los que se juegan los derechos de las infancias
niñas y adolescentes- podría resultar llamativo (salud, educación, justicia, identidad, comunica-

7
Introducción

ción, etc.); y la creación de una nueva instituciona- ción de las familias y los chicos y chicas en la bús-
lidad gubernamental a nivel nacional. queda de respuestas a las dificultades planteadas;
derecho de niños, niñas y adolescentes a acom-
En primer lugar, debe tenerse en cuenta que “la pañar esa participación con patrocinio letrado pro-
26061” derogó finalmente la Ley 10903 de Patro- pio; medidas de separación de chicos y chicas de
nato de Menores. Esa vieja norma, sancionada en sus familias o de privación de libertad sólo como
1919 y con varias reformas posteriores, ponía en recursos excepcionales; abordajes diferenciados
cabeza de los jueces, juntamente con el Consejo de situaciones generadas en vulneraciones de de-
Nacional del Menor, el citado “patronato”. Básica- rechos de otras relacionados con la comisión de
mente establecía que, ante situaciones de niños, delitos. Sólo en estos contenidos de la ley existen
niñas o adolescentes imputados de cometer algún un sinnúmero de debates que tienen enorme ac-
delito, o que se encontraran en situaciones carac- tualidad: las relaciones entre los poderes judicia-
terizadas como de “abandono moral o material”, les y ejecutivos; los procesos de descentralización
era el juez quien debía tomar cartas en el asunto y o desconcentración de equipos técnicos de niñez
podía “disponer del menor”. Esa decisión, asocia- en los territorios; la participación efectiva de chi-
da a la fuerte interferencia judicial en lo que hoy cos y chicas en los procedimientos; la irrupción
denominamos las responsabilidades parentales, de la figura del “abogado del niño”; el trato que se
podía incluso determinar el alojamiento, hasta la brinda a los niños y niñas sin cuidados parentales
mayoría de edad del “menor”, en algún estable- y el desafío de su autonomización; el rol de las or-
cimiento. Pese a que algunos autores señalaban ganizaciones de la comunidad en la protección de
que la Ley de Patronato estaba implícitamente de- las infancias.
rogada con la ratificación de la Convención sobre
los Derechos del Niño (CDN), esa interpretación no Hay otro conjunto de prescripciones de la Ley de
era generalizada. La ley de protección, dictada 15 Protección que desborda, que excede el aborda-
años después de ratificarse la CDN, puso fin a ese je de infancias y adolescencias vulneradas y se
debate. El “Patronato de Menores”, al menos en proyecta muy ampliamente al conjunto de pibes
términos normativos, llego a su fin con la 26061. y pibas. En este sentido deben ser consideradas
las regulaciones sobre el interés superior del niño
En torno a la ley derogada orbitaba el complejo (art. 3º); los criterios para el diseño de políticas
tutelar -la justicia de menores, las autoridades na- públicas (art. 4º) como el fortalecimiento de los
cional y provinciales de minoridad, los institutos, roles familiares, la interacción con organizaciones
las carreras profesionales-. La Ley de Protección y redes comunitarias, la descentralización, entre
Integral determinó, en sus arts. 33 a 41, una moda- otros; las obligaciones gubernamentales (art. 5º);
lidad de abordaje singularmente distinta del viejo la corresponsabilidad del Estado con familias y
régimen en lo que hoy denominamos situacio- comunidades (arts. 6º y 7º); y, muy especialmen-
nes de amenaza y/o vulneración de derechos. A te, la definición extremadamente amplia, sobre los
modo de ejemplo podemos destacar algunos de actores gubernamentales y no gubernamentales
los criterios y principios que la nueva ley impuso: que conforman el sistema de protección integral
habilitación de intervenciones estatales sólo para de derechos (art. 32º). Esas normas junto al menú
proteger o restituir derechos; ampliación de las fa- de derechos que se reconocen en la Ley nº 26061
cultades gubernamentales y funciones limitadas –arts. 8º a 26º- obligan a preguntarse sobre el im-
al control de legalidades por parte del poder judi- pacto de la misma en el acceso a derechos tan di-
cial; acompañamientos a familias y comunidades versos como la educación, el juego y el deporte, la
como estrategias prioritarias por encima de solu- identidad, la participación, la convivencia familiar
ciones institucionales; derecho pleno de participa- o la salud integral.

8
Introducción

Asociado con lo desarrollado, aparece un fenó- para las infancias y las adolescencias: el Consejo
meno de índole político y temporal insoslayable. Federal y la Secretaria Nacional de Niñez, Adoles-
Nos referimos a la enorme producción legislativa cencia y Familia y la Defensoría de los Derechos
y la generación de planes y programas innova- de Niñas, Niños y Adolescentes. Hemos convo-
dores, en favor de los derechos de las infancias cado a esta reflexión colectiva a compañeros y
que se elaboraron y/o implementaron a poco compañeras con actuales y pasadas incidencias
de ponerse en vigencia “la 26061”. El Congreso en dichos organismos, en la comprensión de que
Nacional aprobó un verdadero bloque normativo esas agencias son uno de los frutos más relevan-
a favor de chicos y chicas sobre muy diversas tes del texto legal cuyo 15º aniversario motiva
materias, como la Ley de Educación Nacional estas reflexiones.
(Ley 26206), Ley Financiamiento Educativo (Ley
26075), Ley de Educación Sexual Integral (Ley Una última consideración que refuerza la idea de
26150), Ley de Centros de Desarrollo Infantil (Ley escuchar muchas y diferentes voces se relaciona
26233), Ley de Prohibición del Trabajo Infantil y con el hecho que en el campo de las infancias
Protección del Trabajo Adolescente (Ley 26390), en nuestro país, al menos en las últimas déca-
Ley de Creación y Funcionamiento de los Centros das, ha tenido una fuerte incidencia el campo del
de Estudiantes (Ley 26877), el nuevo Código Civil derecho y su perspectiva jurídica. Este fenóme-
y Comercial (Ley 26994), entre muchas otras. Al no tiene, en principio, su justificación. La ruptura
mismo tiempo, se pusieron en marcha la Asigna- con el Patronato, con la tutela, es o debiera ser
ción Universal por Hijo (AUH), el Canal Pakapaka, -entre otros contrastes- la ruptura con las prac-
el Plan Conectar Igualdad, la extensión de los pla- ticas discrecionales del mundo adulto para con
nes Nacer y Sumar, el Consejo Asesor de la Co- los chicos y chicas. Si los niños y niñas, y las per-
municación Audiovisual y la Infancia (CONACAI), sonas adultas somos todos sujetos de derechos,
entre otras políticas públicas implementadas deben existir normas que aseguren que quienes
poco después de la entrada en vigencia de la Ley tenemos más poder, debemos respetar, proteger
de Protección Integral. y garantizar los derechos de quienes, con menos
poder, son sus titulares de esos derechos. Allí
Sin embargo, es difícil escindir en los análisis cuál encuentra fundamento la afirmación jurídica. Sin
fue el impacto de la Ley 26061 en sí misma, so- embargo, hubo una valoración excesiva sobre el
bre algunas dimensiones más generales, y cual la poder de las normas en su capacidad transforma-
incidencia en el dictado de las normas y políticas dora per se de los factores económicos, sociales,
puestas en vigencia con posterioridad. Lo cierto culturales y/o institucionales con incidencia en
es que con la sanción de la ley sobre la que hoy el disfrute efectivo (o no) de los derechos que
reflexionamos se inicia un período de transfor- esas leyes reconocían o reconocen a infancias y
maciones en muy diversos planos en los que se adolescencias. Vale decir también que, teniendo
juega el disfrute de los derechos de niños, niñas en cuenta que ciertos fenómenos se visualizan
y adolescentes. Y hay allí una fuerte razón para con mayor claridad a la distancia, el inicial entu-
escuchar a educadoras, educadores, juristas, es- siasmo con la irrupción de la Convención y cierta
pecialistas en salud, a personas pertenecientes a desazón, algunos años después, parecieran no
organizaciones sociales o la academia. haber considerado que esa trascendental norma
se instalaba en un escenario regional con una
Un tercer bloque de regulaciones que quiero des- fuerte hegemonía de concepciones económicas,
tacar de la Ley es el que crea una nueva institu- políticas y sociales de exclusión, precariedades
cionalidad de rectoría, articulación federal y mo- laborales, privatizaciones y profundización de las
nitoreo a nivel del Estado nacional de las políticas desigualdades. Es evidente que la integralidad en

9
Introducción

el reconocimiento de todos los derechos de la la SENAF. Lo hacemos en la convicción de que


CDN no iba a llevarse bien con el Consenso de lecturas como estas nos ayudan a mejorar los
Washington. Una reflexión similar cabe en rela- compromisos y eficacias políticas, laborales, aca-
ción con el reciente gobierno neoliberal de nues- démicas o militantes, imprescindibles para dar
tra Patria: no hubo reformas legales regresivas vuelta la taba, para revertir las injusticias y pade-
–e incluso hubo algunas progresivas- en relación cimientos de las pibas, los pibes y sus familias, y
con derechos de chicos y chicas. Sin embargo, el andar hacia una Argentina donde, efectivamente,
posterior empobrecimiento, los recortes y el de- los únicos privilegiados sean los niños, las niñas
terioro de las políticas básicas pudieron mucho y los adolescentes.
más: con las mismas o mejores leyes hubo me-
nos goce efectivo de derechos. Algunas reflexio-
nes sobre estos procesos y sus tensiones nos
traen los autores y autoras de esta publicación.

Solo me resta agradecer a todos los amigos y Gabriel Lerner


amigas, colegas, compañeras y compañeros Secretario Nacional de Niñez,
que tuvieron la generosidad de dedicar parte de Adolescencia y Familia
su valioso tiempo y energías a esta iniciativa de Ministerio de Desarrollo Social

10
Consejo Federal de Niñez,
Adolescencia y Familia

15 años de vigencia de la
Ley 26061 de Protección
Integral de los Derechos
de las Niñas, Niños
y Adolescentes
Acta N°37

El complejo escenario
de la pandemia

Se cumplen 15 años de la entrada en vigencia de la prevención es prioridad en todo el territorio. La po-


Ley de Protección Integral de los Derechos de las breza en las familias y las infancias, que ya era un
Niñas, Niños y Adolescentes Nº 26061. El Consejo problema muy grave al iniciarse el año 2020, se ha
Federal que integramos fue creado por esa ley y agudizado con la pandemia y la crisis internacio-
entró en funciones en el año 2007, luego del dicta- nal. El largo período sin concurrencia a la escuela
do del Decreto Nº 415/2006 que convocó a todas –medida adoptada con sólidos fundamentos sani-
las jurisdicciones a identificar al órgano adminis- tarios- ha trastocado la vida de millones de niños,
trativo provincial de aplicación. En estos 15 años niñas y adolescentes, afectando trayectorias edu-
el Consejo mantuvo 36 reuniones plenarias y fue cativas, pero también su vida social, al reducirse
construyendo –conforme lo prescribe la legisla- drásticamente el contacto con pares y educadores
ción- acuerdos interjurisdiccionales para el diseño y educadoras. Las desigualdades de los hogares
e implementación de políticas públicas destina- en materia de ingresos, conectividad, clima edu-
das a las infancias y adolescencias. cativo o condiciones de la vivienda han incidido
fuertemente en el acceso de las infancias a sus
El aniversario nos encuentra –a toda la población derechos, por lo que los padecimientos han sido y
y en especial a chicos y chicas- en una situación son desiguales.
muy compleja. Si bien hemos abordado la pande-
mia con políticas vigorosas y articuladas, el COVID Las áreas de niñez gubernamentales –nacionales,
19 ha producido dolor en miles de hogares y la provinciales y municipales- desarrollamos un am-

11
Consejo Federal de Niñez,
Adolescencia y Familia

plio abanico de acciones protegiendo derechos, lescencia y las personas adultas mayores en las
trabajando mancomunadamente con entidades agendas políticas en todos los niveles de gobierno;
y organizaciones sociales y adecuando nuestras sostener y profundizar el trabajo con las infancias
prácticas a los nuevos e inesperados desafíos. más vulnerabilizadas -priorizando el acceso a una
Los Centros de Desarrollo Ixnfantil comunitarios nutrición saludable-; poner el foco en las múltiples
han mantenido el acompañamiento a las familias formas que adquieren las violencias y los abusos
y la cercanía con niños y niñas aunque siga pen- en contra de chicos y chicas; acompañar el retorno
diente la presencialidad; las líneas telefónicas de a los jardines y escuelas –cuando las condiciones
atención -102 y otras- han debido estar a la altura lo vayan permitiendo- son dimensiones ineludibles
del desafío, dando respuestas a muchas más lla- de nuestras labores en la actualidad y en el futuro
madas que las habituales; los organismos estata- inmediato.
les en territorio debieron encontrar nuevas moda-
lidades para que chicos y chicas, y sus familias, El conjunto de trabajos que ya desarrollamos y que
fueran destinatarios de medidas de protección desplegaremos en los años próximos deben incor-
cuando las circunstancias lo demandaron; se han porar con más fuerza y amplitud la escucha de las
desarrollado acciones específicas para garantizar y los chicos, incorporando sus sentires, sus puntos
derechos en hogares y residencias para infancias de vista y sus propuestas como un insumo inelu-
sin cuidados parentales y en centros para adoles- dible para la elaboración y ejecución de políticas,
centes infractores a la ley penal; debieron adoptar- planes y programas que incidan en sus derechos e
se nuevas formas de acompañar a familias con- intereses. Los chicos y chicas, y muy especialmen-
tagiadas de COVID-19, en las que los hijos e hijas te las y los adolescentes, han sido protagonistas
debieron estar transitoriamente separados de pa- activos del esfuerzo colectivo de la prevención y
dres, madres o cuidadores; se promovieron dife- el cuidado. Sus voces deben ser particularmente
rentes acciones para generar bienestar y mejores jerarquizadas en el camino de retorno a las escue-
condiciones para chicos y chicas en sus ámbitos las, prioridad de primer orden y desafío fundamen-
familiares en cuarentena, promoviendo el buen tra- tal que afrontaremos con el esfuerzo de las fami-
to, la distribución igualitaria de tareas, la escucha lias, las comunidades y los Estados.
y el juego.
La trascendencia de
Las acciones que describimos de manera sucinta
se enmarcan e interactúan con otros planes y pro- la Ley 26061
gramas que se orientan a prevenir los contagios
–participando en los comités y mesas de coor- La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN)
dinación en los territorios-, a mejorar la situación fue ratificada por nuestro país en 1990 y adquirió
social de las familias –promoviendo el acceso a jerarquía constitucional 4 años después. A nivel
la AUH, la Tarjeta Alimentar, el IFE, entre otros-, a nacional regía la Ley 10903 de Patronato de Me-
facilitar el acceso a la educación –contribuyendo nores y -pese a una creciente deslegitimación del
a que los materiales lleguen a todos los hogares-, modelo tutelar que esta norma encarnaba- su de-
a ayudar a las familias a incorporar en los chicos y rogación demoró muchos años en producirse.
chicas los nuevos hábitos de cuidado o a capitali-
zar, con precauciones, el disfrute de las salidas de Algunas provincias derogaron sus propias leyes
esparcimiento. “de minoridad” antes de la aprobación de la Ley
Nº26061. Tanto en esos territorios como en los
La pandemia y sus inevitables consecuencias fu- que no hubo cambio legal la CDN tuvo su impac-
turas nos obligan a redoblar los esfuerzos para to. Con idas y vueltas los postulados convencio-
asegurar los derechos básicos de las infancias y nales incidieron en algunas prácticas, a saber:
adolescencias en todo nuestro territorio. Traba- mayor reconocimiento de niños y niñas como
jar para jerarquizar y visibilizar a la niñez, la ado- sujetos de derecho, ampliación de las facultades

12
Consejo Federal de Niñez,
Adolescencia y Familia

de los ejecutivos –en relación a los juzgados- en petuosa del federalismo, que no tenía preceden-
materia de protección, avance del entendimiento tes en nuestra patria.
de las medidas de institucionalización –tanto por
motivos de protección como por imputaciones pe- El nuevo cuerpo legal incorporó, en su art. 32, una
nales- como decisiones excepcionales y de último directriz de singular trascendencia: la necesidad
recurso, mayor aceptación del derecho de chicos de estructurar un amplio sistema de protección
y chicas a ser escuchados en ámbitos judiciales, integral de derechos. Garantizar el efectivo disfru-
cierta jerarquización del derecho a la convivencia te de todos los derechos por todos los chicos y
familiar y progresivo debilitamiento de muchas chicas requiere de una labor conjunta de los go-
prácticas discriminatorias respecto de los grupos biernos nacional, provinciales y municipales, el
familiares considerados “disfuncionales”. involucramiento del conjunto de las áreas de los
gobiernos –desarrollo, salud, educación, género,
Sin embargo, la no derogación explícita de la Ley justicia, seguridad, etc.- y la interacción entre los
de Patronato –y normas similares provinciales- organismos del Estado y todas las entidades y
puso límites a ese proceso transformador. Por organizaciones de la comunidad –sindicatos, mo-
otra parte, la vigencia en toda la región de concep- vimientos sociales, iglesias, organismos de dere-
ciones económicas y sociales expresadas en lo chos humanos, asociaciones comunitarias, etc.-.
que se conoció como Consenso de Washington, Asegurar el pleno bienestar infantil –concebido en
fue un condicionante negativo para el desplie- clave de derechos- no es, en el diseño de la Ley Nº
gue de la CDN en toda su dimensión. El énfasis 26061, la tarea de un área o un ministerio, sino el
transformador se centró en los derechos civiles y resultado de un esfuerzo conjunto de las familias,
eludió los derechos económicos, sociales y cultu- las entidades y organizaciones sociales y el con-
rales; privilegió los derechos individuales relativi- junto de los organismos públicos.
zando los derechos colectivos. Y no potenció las
energías estatales, depositando las expectativas Esta concepción integral e integrada de las políti-
de cambio en las organizaciones no gubernamen- cas destinadas a las infancias y las adolescencias
tales. tuvo como correlato una enorme producción nor-
mativa del Congreso Nacional sobre muy diversas
En 2005, con la derogación de la Ley N° 10903, la materias -Ley de Educación Nacional (Ley 26206),
Ley Nº 26061 irrumpe en un escenario político y Ley de Financiamiento Educativo (Ley 26075), Ley
cultural distinto. Si bien aún mantenían vitalidad de Educación Sexual Integral (Ley 26150), Ley de
muchas instituciones y concepciones tutelaristas, Centros de Desarrollo Infantil (Ley 26233), Ley de
se habían fortalecido los actores institucionales y Prohibición del Trabajo Infantil y Protección del
sociales que bregaban para que el cambio tuvie- Trabajo Adolescente (Ley 26390), Ley de Servi-
ra como destinatarios a todos los niños, niñas y cios de Comunicación Audiovisual (Ley 26522),
adolescentes, eludiendo la mirada acotada que Ley Nuevo Código Civil y Comercial (Ley 26994),
asociaba las reformas solo al escenario de la “mi- Ley de Programa Nacional de Acompañamiento
noridad”. Asimismo, además del reconocimiento para el Egreso (Ley 27364), entre muchas otras-.
formal de derechos, se consideró imprescindible Asimismo, muchas provincias derogaron sus vie-
que el cambio se enfocara en asegurar institucio- jas normas tutelares y, a diferencia de la oleada
nes y organismos que pudieran elaborar e imple- normativa post CDN, regularon, jerarquizándolos,
mentar políticas transformadoras. La creación a sus organismos provinciales de niñez y adoles-
de la Secretaría Nacional, el Consejo Federal y la cencia.
Defensoría de Derechos de Niños, Niñas y Adoles-
centes –recientemente puesta en funcionamien- Buena parte de las más importantes innovacio-
to- se inscribieron en esa línea. Hay allí un primer nes en programas o planes destinados a chicos
legado fundamental de la ley: la vigencia de una y chicas se fueron poniendo en marcha desde
institucionalidad políticamente jerarquizada y res- la vigencia de la ley. Son evidencia de lo que de-

13
Consejo Federal de Niñez,
Adolescencia y Familia

cimos la Asignación Universal por Hijo, el Canal derechos y han padecido también retrocesos. Las
Paka Paka, el Plan Conectar Igualdad, la extensión leyes no transforman por sí mismas las realidades
de los planes Nacer y Sumar, el Consejo Asesor injustas -ni preservan per se las conquistas alcan-
de la Comunicación Audiovisual y la Infancia (CO- zadas- cuando los contextos políticos, sociales y
NACAI), así como múltiples acciones y programas culturales del país son adversos para el bienestar
de promoción y protección de derechos en pro- de la población en su conjunto. En ese sentido, el
vincias y municipios. La puesta en funcionamien- doloroso empobrecimiento infantil de los últimos
to de la Secretaría Nacional y el Consejo Federal años –agravado por la pandemia- no desdibuja los
de Niñez, Adolescencia y Familia se inscriben en logros alcanzados por el cambio legal, pero tam-
ese proceso. La Secretaría se fue constituyendo bién pone en evidencia las limitaciones del mismo.
en una referencia muy significativa para la defini-
ción de políticas de niñez y adolescencia en todo
el país. Y el Consejo Federal fue cumpliendo una
muy importante labor en la construcción de mar- Todos los Derechos para
cos conceptuales y operativos comunes entre los todos los chicos y las chicas
gobiernos provinciales y el de la Nación. Si bien
son innegables las importantes desigualdades y Las normas son necesarias, pero nunca condicio-
las saludables diversidades en los territorios, hoy nes suficientes para asegurar la salud, la educación
compartimos criterios y acuerdos que contrastan o la convivencia familiar de chicos y chicas. A ni-
con la fragmentación y dispersión dominantes an- vel nacional –y con la excepción de la legislación
tes de la puesta en vigencia de la Ley 26061. que se aplica a adolescentes infractores- las leyes
vigentes no limitan ni obstaculizan el acceso de las
Hay múltiples dimensiones donde observar los infancias y adolescencias a sus derechos. Es en las
impactos de esta norma que hoy cumple 15 años. políticas públicas, en las articulaciones interjuris-
Sin pretender agotar su análisis y evaluación, des- diccionales e intersectoriales gubernamentales, en
tacaremos, por último, el proceso de territorializa- diálogo con las expresiones sociales organizadas,
ción de los organismos de protección. Si bien el donde debemos construir o mejorar las herramien-
proceso comenzó en algunas provincias con an- tas para avanzar hacia una Argentina de infancias
terioridad a la vigencia de la 26061, el desarrollo y libres y felices.
creación de oficinas u organismos gubernamenta-
les de protección en los territorios ha sido de enor- Desde el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia
me significación en los últimos 15 años. Al influjo y Familia podemos y debemos realizar un aporte
de los acuerdos del Consejo Federal y con acom- significativo para que los derechos que reconoce
pañamientos diversos de la Secretaría Nacional, la Ley 26061 sean ejercidos y gozados por la niñez
se crearon y pusieron en funcionamiento -por las y la adolescencia en nuestro país.
autoridades municipales, o por descentralizacio-
nes acordadas entre provincias y municipios o Continuaremos trabajando conjuntamente en la
bien por la vía de desconcentración de equipos convicción de que es posible jerarquizar el lugar
provinciales-, equipos técnicos que en localidades de las infancias y las adolescencias en la agenda,
o barriadas tienen la función de atender situacio- potenciando sus voces, protagonismos e inciden-
nes de amenazas o vulneraciones de derechos de cia en las políticas; promoviendo la reducción de
chicos y chicas. Esa amplia red –inexistente hace las desigualdades sociales y profundizando un
20 años y en torno a la cual existen grandes desa- enfoque de género y de respeto por la diversidad
fíos- es un importantísimo capital que el cambio sexual, cultural, étnica, territorial.
legal contribuyó a construir y profundizar.
Somos conscientes de las dificultades que hemos
Durante los 15 años de vigencia de la ley, niños, hallado en la construcción del sistema de protec-
niñas y adolescentes han disfrutado de acceder a ción. Conseguir avances en esa dirección requiere

14
Consejo Federal de Niñez,
Adolescencia y Familia

del fortalecimiento y jerarquización de los organis- mercial de la Nación, la Ley PAE y las leyes provin-
mos rectores de las políticas de niñez tanto a nivel ciales de protección tenemos un marco jurídico
nacional, como a niveles locales y provinciales. Y adecuado para un abordaje con garantías y res-
también lograr más y mejores coordinaciones con peto por la dignidad de las infancias víctimas de
los sistemas educativos y de salud, con las fuer- violencias, abusos, discriminaciones o desaten-
zas de seguridad y con los poderes judiciales, con ciones. La joven institucionalidad que se desplegó
las agencias de seguridad social, con múltiples en los territorios debe ser jerarquizada y fortaleci-
actores institucionales. Ese rumbo también nos da, en especial en el reconocimiento de las y los
demanda una interacción eficaz con las amplias trabajadores y la ampliación de los programas y
redes comunitarias que existen en la Argentina y recursos para el desempeño de esas labores.
cuya potencia se evidencia durante la crisis social
y sanitaria. El escenario de planes, programas y dispositivos
destinados a niños, niñas y adolescentes sin cui-
Las comunidades lo demandan y las y los más pe- dados parentales y de jóvenes infractores a la ley
queños lo necesitan. Podemos y debemos avan- penal ha cambiado significativamente desde la
zar en la ampliación y calificación de los espacios vigencia de la Ley Nº 26061. Siguen existiendo
de cuidado y educación para la primera infancia. importantes desafíos –mejores programas de
Infraestructuras adecuadas y educadoras y edu- acompañamiento a familias nucleares y extendi-
cadores preparados son imprescindibles para im- das, cumplimiento de plazos legales, mejora de los
pulsar el desarrollo integral de niñas y niños de 45 estándares de cuidado, consolidación del enfoque
días a 4 años de edad, a la vez que contribuimos a socioeducativo en materia penal, entre otros- que
complementar las capacidades de protección de continuaremos atendiendo en el futuro inmediato.
las familias, en articulación con las áreas de edu-
cación, salud, seguridad social, identidad. Los 15 años de la Ley de Protección Integral de
los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes
Asumimos el compromiso de profundizar el cami- Nº 26061 son un motivo de celebración, la norma
no de la promoción, del reconocimiento de los ni- ayudó a resolver muchos problemas que afectan a
ños, niñas y adolescentes como sujetos plenos de los chicos y chicas de nuestra patria. Es también
sus derechos civiles, políticos, económicos, socia- un momento de reflexión, para identificar y recono-
les y culturales, sin discriminaciones de ninguna cer los profundos desafíos que enfrentamos. Es,
índole. Reconocemos los enormes desafíos que finalmente, una oportunidad para ratificar nuestro
se presentan en el abordaje preventivo en grupos compromiso: trabajar incansablemente para lo-
particularmente vulnerabilizados, en especial las grar que todos los niños, niñas y adolescentes que
adolescencias de los sectores populares. viven en la Republica Argentina accedan a todos
los derechos que les reconoció la Ley N° 26061.
Con la Ley Nº26061, el moderno Código Civil y Co-

15
01
La Convención
sobre los
Derechos del
Niño y la Ley
26061
16
La Convención sobre los
Derechos del Niño y la Ley 26061

I. Refrendar el
acuerdo social,
un imperativo
Olga Isaza

Introducción
En este año tan particular, y a pocos meses del gozarán de todos los derechos humanos, de ma-
reciente trigésimo aniversario de la Convención nera integral y simultánea. Asimismo, por su con-
sobre los Derechos del Niño (en adelante, CDN), dición de personas en desarrollo, serán titulares
celebramos con entusiasmo los 15 años de la derechos y protecciones adicionales, razón por la
Ley Nacional 26061, de Protección Integral de los cual nos referimos a una protección especial.
Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Cual-
quier intento de reflexión en torno a dicha ley y a Si bien con la reforma constitucional de 1994 la
las transformaciones que junto con ella se intro- CDN adquirió jerarquía constitucional (artículo 75
ducen en el terreno de la protección de la niñez, inciso 22 CN), debieron pasar varios años para
nos lleva necesariamente a referirnos a las impli- que la Argentina sancionara en el 2005 la Ley
cancias que tuvo en términos jurídicos, sociales y 26061 y terminara de poner fin a la ley 10903 de
políticos, tanto a nivel global como en el ámbito Patronato de Menores, de 1919.
local.
La ley de Protección Integral de Derechos de ni-
La aprobación de la CDN en el marco internacional ñas, niños y adolescentes es también un punto de
significó un punto de inflexión en la forma de con- inflexión, ha receptado los principios de la CDN,
cebir a la infancia, estableciendo parámetros para estipulando el interés superior del niño como
su protección que actualmente gozan de amplia guía de toda política hacia la infancia, creando
legitimidad a nivel mundial. En su articulado reúne el sistema de protección y promoción integral de
un cuerpo de definiciones fundamentales sobre el derechos de niñas, niños y adolescentes y consa-
significado de ser niño/a, los cuidados que requie- grando, entre otros, el derecho de todo niño, niña
re y los derechos que le corresponden, asignando y adolescente a ser oído y que su opinión sea teni-
responsabilidades al Estado, a la sociedad civil da en cuenta en los asuntos y procedimientos que
y a las familias. De este modo, la CDN establece le conciernen, todos estos elementos centrales de
un nuevo modelo de protección en el que niñas, un modo nuevo de entender la infancia y su pro-
niños y adolescentes concebidos como sujetos, tección.

17
La Convención sobre los
Derechos del Niño y la Ley 26061

Ambos hitos, tanto la CDN como la Ley 26061, por ejemplo la reforma del Código Civil y Comercial
fueron el resultado de un largo y complejo proce- de la Nación en el cual se prohíbe de manera ex-
so social caracterizado por debates, tensiones y presa el castigo corporal en cualquiera de sus for-
consensos que contaron con la activa participa- mas, los malos tratos y cualquier hecho que lesione
ción de múltiples actores como organizaciones o menoscabe física o psíquicamente a los niños o
de la sociedad civil, organismos internacionales, adolescentes, la ley contra la trata, la prohibición del
activistas de los derechos humanos, entre otros. trabajo infantil, la ley de migraciones, entre otras,
Reconocer el carácter dinámico y conflictivo del constituyendo hitos para el cumplimiento de los de-
proceso, la existencia de intereses diversos y dis- rechos consagrados en la CDN.
putas en torno a éstos, da cuenta del carácter so-
cial de construcción de la ley, lo cual a su vez, re- De manera transversal a los distintos tipos de pro-
fuerza su legitimidad como un gran acuerdo para blemáticas, la Ley configuró una nueva instituciona-
proteger y ofrecer oportunidades igualitarias a lidad para la protección de la infancia. Las respon-
las niñas y niños de la Argentina para desarrollar sabilidades para el cumplimiento de los derechos
el máximo de su potencial. Refrendar y mantener de niñas, niños y adolescentes fueron asignadas
este acuerdo social es un imperativo en contex- al poder ejecutivo, creando la Secretaría Nacional
tos de permanente cambio como los que vivimos de Niñez, Adolescencia y Familia, el Consejo Fede-
actualmente. ral de Niñez, Adolescencia y Familia y la Defenso-
ría de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente,
Este acuerdo social debe proteger y profundizar de reciente nombramiento. A nivel subnacional, el
los avances que se han alcanzado hasta el mo- diseño institucional para la conformación del sis-
mento producto de la puesta en vigencia de la tema de protección adoptó diversas modalidades,
Ley. Sin pretensión de exhaustividad, se mencio- pero asumiendo las provincias –y en algunos casos
narán a continuación algunas transformaciones los municipios- la responsabilidad de intervenir en
que consideramos fundamentales y una reflexión asuntos de vulneración de derechos a través de or-
final en torno al concepto de integralidad, que ganismos administrativos especializados.
creemos constituye uno de los principales desa-
fíos en pos de la garantía de derechos de niñas, Si bien en los últimos años se produjeron notables
niños y adolescentes. avances en lo que respecta a la creación de áreas
especializadas de niñez en los distintos territorios,
se observa, en general, un déficit en los recursos
Avances a partir de con los que estos organismos disponen (en cuan-
to a infraestructura y equipamiento, condiciones
la sanción de la Ley laborales y falta de capacitación de los equipos
técnicos). Asimismo, todavía se registra un grado
La sanción de la Ley 26061 y sus decretos regla- de desconcentración de las funciones y descen-
mentarios (415/06 y 416/06) adecuaron el marco tralización de las responsabilidades de actuación
legal a las prescripciones de la CDN y aceleraron en sumamente variable entre las provincias. De hecho,
algunos casos e impulsaron en otros un proceso es posible observar que mientras en algunas pro-
similar a nivel subnacional. En efecto, actualmente, vincias las responsabilidades son ejercidas exclu-
y tal como lo reconoció el Comité de los Derechos sivamente por el ejecutivo provincial, con mayor o
del Niño en sus últimas recomendaciones (2018), la menor articulación con los municipios para la prác-
mayoría de las provincias cuenta con marco regu- tica cotidiana, en otras se ha logrado descentralizar
latorio acorde a los estándares internacionales. En los poderes, asumiendo los municipios la autoridad
este sentido, se destaca el impacto que tuvo la ley para la toma de medidas de protección, indepen-
nacional para impulsar las reformas a nivel local. dientemente de que la provincia ejerza algún tipo
de supervisión sobre dichas prácticas. En gene-
A partir de la sanción de la Ley 26061, varios marcos ral, la falta de competencias, capacidades y re-
normativos surgieron, se modificaron, o ajustaron, cursos constituye una barrera para el acceso a

18
La Convención sobre los
Derechos del Niño y la Ley 26061

servicios de promoción, prevención y protección destacamos, entre otros, el derecho del niño a
de derechos, dificultando, entre otras cosas, la ser oído y a que su opinión sea considera para
asistencia inmediata y el desarrollo de sistemas la toma de decisiones ante situaciones que los/
locales para la garantía y protección de niñas, ni- as afecten. Este aspecto junto con el derecho a
ños y adolescentes. la participación de niñas, niños y adolescentes,
constituyen temas fundamentales en permanen-
Regresando a los avances, la Ley, en concordan- te desarrollo. Más allá de hacer de la escucha de
cia con la CDN, otorgó un papel preponderante a niñas, niños y adolescentes un paso formal en
la familia considerándola el ámbito más adecua- procesos tanto judiciales como administrativos,
do para el cuidado y desarrollo de niños y niñas. la defensa del sentido sustantivo de esta práctica
Esta prioridad otorgada al derecho a la conviven- viene en aumento. El modo de escuchar a niñas,
cia familiar y comunitaria - contemplada también niños y adolescentes, el llamado de atención so-
en la totalidad de las leyes provinciales- tiene un bre la necesaria capacitación para poder hacer-
efecto directo en las decisiones de los organis- lo y, especialmente, la pregunta acerca de cómo
mos de protección, limitando, en principio, las ponderar las voces según su autonomía progresi-
medidas de protección excepcionales al recurrir va, son cuestiones que forman parte de la agenda
a ellas como último recurso. El llamado a no ju- actual de la protección de la infancia y constituye
dicializar la pobreza constituyó uno de los argu- un elemento nodal del empoderamiento de niños
mentos fundacionales de la Ley, y representó un y niñas como sujetos de derechos.
elemento fundamental para limitar la discrecio-
nalidad en la institucionalización de niñas, niños La integralidad y la
y adolescentes cuyas familias se encontraban en
situación de pobreza. Esto ha sido central para corresponsabilidad como
promover un proceso de desinstitucionalización desafíos
de los niños, niñas y adolescentes que se en-
contraban privados de cuidados parentales en el Uno de los aspectos centrales de la Ley 26061
país. En efecto, en los últimos años, la cantidad que mayores desafíos presenta en la actualidad y
de niñas, niños y adolescentes privados de cui- sobre lo cual existe también un amplio consenso,
dado parental se fue reduciendo de 14.000 niñas, es el de la integralidad basada en los principios de
niños y adolescentes en 2011 a 9.200 en 2014 y interdependencia e indivisibilidad de los derechos
9.096 en 2017. Sin embargo, el cuidado residen- humanos. La integralidad se refiere a la obligación
cial (86%) continúa siendo la opción principal de de garantizar la totalidad de los derechos a todas
cuidado alternativo por sobre el familiar (14%)1. y cada una de las niñas, niños y adolescentes,
Sobre esta situación hizo eco el Comité en sus úl- sin dejar ninguno atrás y a la responsabilidad de
timas recomendaciones e instó al Estado argenti- los distintos actores que integran el sistema de
no a que “Intensifique los esfuerzos encaminados protección de actuar de manera corresponsable
a promover el sistema de familias de acogida y a y complementaria de acuerdo con sus funciones
mejorar y desarrollar las competencias de los pa- específicas; concurrente, es decir para el mismo
dres y las familias de guarda y de los cuidadores niño o niña y; oportuna, es decir respondiendo a
profesionales especializados”2. las particularidades del sujeto a lo largo del curso
de su vida. En efecto, la interdisciplina y la inter-
Finalmente, como criterio primordial para la inter- sectorialidad, desde una concepción sistémica de
vención en procesos de restitución de derechos, la garantía de derechos, constituyen un eje funda-
mental de la Ley 26061 y de las normativas pro-
vinciales basadas en esta y en los principios de
1. Situación de Niñas, Niños y Adolescentes sin cuidados parentales
en la República Argentina. Relevamiento nacional - actualización la CDN.
2017. Primera edición, noviembre de 2018. MDS-UNICEF.
2. Observaciones finales sobre los informes periódicos quinto y sexto En el contexto actual de emergencia sanitaria, don-
combinados en Argentina. de los niveles de pobreza representan el 40,9% de

19
La Convención sobre los
Derechos del Niño y la Ley 26061

la población y la indigencia el 10,5% y ascienden raciones que aun padecen los niños, niñas y ado-
al 56,3% y 15,6% respectivamente para los niños lescentes. En este sentido, la CDN marcó hace 30
y niñas de 0 a 14 años3, el llamado a contemplar años el horizonte al que debemos aspirar para el
las múltiples privaciones en la vida de esas niñas, ejercicio pleno de los derechos de la infancia y
niños y adolescentes se hace imprescindible. la Ley Nacional 26061 se convirtió en una hoja
Para ello, creemos necesario reforzar el concepto de ruta fundamental para dar cumplimiento a es-
de integralidad en el diseño e implementación de tas obligaciones. Queda aún mucho por recorrer
las políticas públicas y apelar al interés superior para garantizar los derechos de todas las niñas y
del niño para priorizar las políticas de infancia y niños. Que este nuevo aniversario de la Ley Na-
aquellas que, aun sin pertenecer exclusivamente cional 26061 sirva para refrendar el acuerdo y el
a niñez, tienen incidencia sobre las poblaciones compromiso social de acelerar el cumplimiento
más desfavorecidas. de esta meta.

Por otra parte, advertimos que más allá del am-


plio acuerdo en relación con la nueva institucio-
nalidad y en particular con el concepto de integra- REFERENCIAS
lidad, actualmente la articulación horizontal entre
• Convención sobre los derechos del niño
instituciones y poderes del estado y vertical entre • Ley Nacional 26. 061 de Protección integral de los dere-
jurisdicciones es compleja y en muchos casos chos de las niñas, niños y adolescentes.
aún está pendiente la definición de estrategias • Observaciones finales sobre los informes periódicos
e incentivos innovadores que propicien la articu- quinto y sexto combinados de la Argentina. Aprobadas
por el Comité en su 78º período de sesiones (14 de mayo
lación para hacer efectivo el interés superior de a 1 de junio 2018).
niños y niñas, se hace urgente. • Carla Villalta y LLobet, Valeria (2014). Los heterogéneos
significados de la “protección”. Un análisis de los nuevos
Para concluir, es pertinente plantear que será circuitos y dispositivos de protección de los derechos
de niños, niñas y adolescentes. Revista de Derecho de
necesario redoblar esfuerzos especialmente en Familia.
la actual situación del país, para lograr mejores • MDS-UNICEF (2018). Situación de Niñas, Niños y Adoles-
niveles de respuestas frente a las distintas vulne- centes sin cuidados parentales en la República Argenti-
na.
• INDEC (2020). Condiciones de vida Vol. 4, nº13. Inciden-
3. Datos correspondientes al primer semestre de 2020 publicados por cia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados ur-
INDEC. https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/eph_po- banos. Primer semestre 2020.
breza_01_200703093514.pdf

Olga Isabel Isaza De Francisco


Magister en Políticas Públicas de la Universidad de Los Andes y Licenciada en Psicología de la
Universidad Javeriana en Colombia, se desempeña actualmente como Representante Adjunta
de UNICEF Argentina. Posee amplia experiencia en la formulación, ejecución y seguimiento de po-
líticas públicas para el desarrollo social trabajando desde el sector público, privado y de la coope-
ración internacional. En los últimos años ha ejercido diversas funciones en UNICEF, contribuyendo
a la formulación e implementación de marcos normativos, políticos e institucionales, así como a la
ampliación y cualificación de los servicios sociales para la infancia.

20
La Convención sobre los
Derechos del Niño y la Ley 26061

II. La Ley 26061 en


Argentina, un paso
importante en la lucha
por la afirmación de los
derechos
Luis Pedernera

Hoy se celebran quince años de la Ley 26061, una dientes en el país para avanzar en la aplicación
ley importante para la Argentina y en especial del Tratado. Definitivamente el contexto actual
para sus niños, niñas y adolescentes. Una ley que que atraviesa el mundo, en relación con la crisis
desterró al patronato, que significó el paso nece- provocada por el COVID-19 y sus efectos en las
sario de adecuación legislativa a los postulados infancias, debe ser tomado en cuenta.
de la Convención sobre Derechos del Niño. Los
niños y niñas de Argentina cuentan con una novel El diálogo o examen del Estado parte se realiza
Defensoría de los Derechos la Niñez que da sus como en el marco del sistema de monitoreo que
primeros pasos, pero los desafíos son muchos e intenta, en palabras de la Convención sobre los
importantes aún. Derechos del Niño “(…) examinar los progresos
realizados en el cumplimiento de las obligacio-
El último diálogo entre el Estado argentino y el nes contraídas por los Estados Partes en la pre-
Comité de Derechos del Niño de Naciones Uni- sente Convención1”. Ocurre cada cinco años y
das, en función de los compromisos que surgen permite valorar el estado de implementación de
de la Convención sobre los Derechos del Niño, la Convención, es un proceso que se inicia con un
tuvo lugar los días 14 y 15 de mayo de 2018. El reporte enviado por el país y a partir del cual se
diálogo y el documento de Conclusiones y Obser-
vaciones que surge posteriormente deben tomar-
se como una hoja de ruta sobre los aspectos pen- 1. Art 43.1 Convención sobre los Derechos del Niño.

21
La Convención sobre los
Derechos del Niño y la Ley 26061

desencadenan varias instancias como, por ejem- cuenta de casos de violencia contra personas
plo, el envío de informes alternativos de organi- menores de edad (detenciones arbitrarias, malos
zaciones sociales y organismos especializados tratos y tortura, y hasta casos de gatillo fácil)4.
como UNICEF o las instituciones nacionales de Asimismo, el Comité expresó que «sigue profun-
derechos humanos; y una pre sesión, que ocurre damente preocupado por el hecho de que la ma-
seis meses antes de la presencia del Estado, de yoría de sus recomendaciones anteriores relati-
carácter reservado y en donde se recibe y es- vas a la administración de la justicia juvenil aún
cucha a organizaciones que aportan informa- no se hayan aplicado5».
ción sobre el país relacionada al estado de los
derechos del niño y también a grupos de niños. Me gustaría dedicar un momento a recordar que
para el Comité el tema de la salud sexual de ado-
El documento de Conclusiones y Observaciones lescentes también fue objeto de recomendacio-
de junio de 2018 valora los pasos dados por el nes. La importancia de una educación integral e
país en materia legislativa2, en especial me inte- integrada en todo el ciclo educativo, pero también
resa destacar la aprobación de la ley 26061. Tam- el acceso a servicios de interrupción del embara-
bién evalúa seis principales temas de preocupa- zo que tengan en cuenta la opinión de las ado-
ción que requieren un rápido abordaje del Estado3 lescentes y la despenalización del aborto fueron
siendo los siguientes: el derecho a la superviven- también abordadas6.
cia y el desarrollo; la tortura y la violencia institu-
cional; la explotación y el abuso sexual; los niños 4. En este sentido, el Comité recomendó al país que:
privados de un entorno familiar; el nivel de vida; y Adopte medidas para erradicar el uso desproporcionado de la fuerza
la justicia penal juvenil. contra los niños y adolescentes por parte de las fuerzas de seguridad y
adopte medidas urgentes para poner fin a las intervenciones policiales
en el entorno escolar;
Durante el diálogo, que se dio en momentos que Investigue minuciosa e imparcialmente todas las denuncias de tortura,
violencia, acoso y abuso, incluso por parte de la policía, y vele por que los
el Estado argentino negociaba un importante autores sean enjuiciados y, en caso de ser condenados, castigados en
préstamo con organismos financieros internacio- función de la gravedad de sus actos;
nales, el Comité solicito que los niños no fueran Establezca un sistema de gestión de la información para hacer un se-
guimiento del número de casos de tortura y otros tratos o penas crueles,
la variable de los ajustes que el país se obligaba a inhumanos o degradantes de niños en todos los entornos, así como del
realizar como consecuencia de la coyuntura eco- número de enjuiciamientos de los autores y las penas impuestas;
Establezca un procedimiento de denuncia para todos los niños internados
nómica por la que atravesaba. en centros de atención y detención y proporcione los recursos adecuados.
5. Especialmente que:
Al Comité le preocuparon, y así lo dejó escrito en El sistema de justicia sigue estando administrado por la Ley 22278, a pe-
sar de su incompatibilidad con la Convención;
sus conclusiones, los casos de violencia institu- Persiste la práctica discrecional de detener a niños, niñas y adolescentes
cional, en especial, la perpetrada por las agencias para su `protección’, y no necesariamente por haber cometido un delito;
de seguridad federales y provinciales. Recibimos El hacinamiento, la nutrición deficiente, las instalaciones inadecuadas de
cama y saneamiento, junto con la falta de oportunidades de educación y
numerosos testimonios e información que daban capacitación, han dado lugar a condiciones de vida espantosas en mu-
chos centros de detención de menores;
Apruebe una ley general de justicia de menores que se ajuste a la Conven-
2. El Comité observa con satisfacción los progresos realizados por el ción y a las normas internacionales de justicia de menores, en particular,
Estado parte en diversos ámbitos, y encomia la ratificación en 2015 del en relación con la garantía de que la detención se utilice como último re-
Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño curso y durante el período más breve posible, y de que no incluya dispo-
relativo a un procedimiento de comunicaciones, así como la adhesión, siciones que aumenten las penas o reduzcan la edad de responsabilidad
a nivel provincial, a la Ley 26061 de Protección Integral de los Derechos penal.
de las Niñas, Niños y Adolescentes y a la Ley 27234 “Educar en Igual- 6. Garantice que la educación sobre salud sexual y reproductiva forme parte
dad”. También acoge con beneplácito los esfuerzos realizados para del plan de estudios escolar obligatorio, y que en su formulación participen
luchar contra la trata de personas, como el establecimiento de depen- adolescentes de ambos sexos, y se preste particular atención a la preven-
dencias de investigación en varias provincias. ción de los embarazos precoces y de las infecciones de transmisión sexual;
3. Este es el método establecido por el Comité para indicar las cues- Garantice el acceso de las adolescentes a servicios de aborto sin riesgo y
tiones que necesitan un rápido abordaje. Lo destaca, porque hasta el de atención posterior al aborto, asegurándose de que la opinión de la intere-
momento no realiza seguimiento de recomendaciones como si lo ha- sada siempre sea escuchada y tenida debidamente en cuenta en el proceso
cen otros Comités. de decisión;

22
La Convención sobre los
Derechos del Niño y la Ley 26061

Un aniversario es una oportunidad para balan- Según Unicef9, 6 mil niños más de menos de 6
ces, hay desafíos que no pueden postergarse, años morirán diariamente por causas prevenibles
por ejemplo: La necesidad de contar con ley de y evitables a consecuencia de la pandemia.
responsabilidad penal juvenil adecuada a los es-
tándares internacionales, la despenalización del En una declaración conjunta varios representan-
aborto, la construcción de respuestas para que tes de organizaciones de Naciones Unidas y del
los niños puedan crecer en un entorno familiar y campo de trabajo en derechos del niño, señalaron
no en instituciones, así garantizar el derecho de que “una tercera parte de la población mundial se
niños y niñas a la salud, la educación, la seguri- encuentra confinada con motivo de la COVID-19,
dad social, la vivienda y el derecho a ser escucha- y el cierre de las escuelas ha afectado a más de
dos. 1.500 millones de niños. Con las restricciones al
movimiento, la pérdida de ingresos, el aislamiento,
Hoy, estos temas necesitan de un esfuerzo aún el hacinamiento y los elevados niveles de estrés y
mayor en momentos en que la crisis por Covid ansiedad, también están aumentando las proba-
19 nos golpea a todos, pero es particularmente bilidades de que los niños presencien o padezcan
virulento con los menores de 18 años, porque ha situaciones de abusos físicos, psicológicos y se-
profundizado algunos problemas anteriormente xuales en el hogar, especialmente los niños que
mencionados y requerirá de un esfuerzo mayor ya viven en contextos familiares disfuncionales
de parte de los Estados para atender sus efectos, o violentos. Y las comunidades en línea, si bien
en particular cuando afectan a niños y niñas. se han convertido en instrumentos esenciales
para ofrecer apoyo a muchos niños y permitir que
Si bien las evidencias indican que la enfermedad continúen aprendiendo y jugando, también hacen
COVID-19 no afecta tan gravemente a los niños que los niños estén más expuestos a la amenaza
como a otros grupos etarios, las decisiones que del ciber acoso y la explotación sexual y al peligro
se tomaron, en particular las cuarentenas y el cie- de adoptar conductas en línea arriesgadas”10 188
rre de escuelas, han afectado sus vidas sensible- estados cerraron las escuelas como respuesta a
mente. la pandemia, por lo que 1600 millones de niños
dejaron de estudiar (representa casi el 92% de ni-
La economía mundial, según las previsiones del ños escolarizados en el mundo)11. La educación
Banco Mundial, se retraerá un 5,2 % este año online, lejos de compensar la falta de clases de
(sería la peor recesión desde la Segunda Guerra manera presencial, profundizó las desigualdades
Mundial). La disminución prevista en los ingresos y favoreció la deserción escolar. Por su parte, la
per cápita, de un 3,6 %, empujará a millones de exposición por muchas horas a las pantallas de
personas a la pobreza extrema este año7 y los ni- las computadoras también esta dejando marcas
ños se cuentan como el grupo más afectado por en los niños pequeños, así como expone a mayo-
esta crisis. Según el documento8 presentado por res riesgos de ser víctimas de delitos en línea a
el Secretario General de Naciones Unidas de abril los adolescentes.
de este año, la pandemia colocará en condición
de pobreza extrema a un número de niños cer- En el contexto de las respuestas que se han
cano a los 66 millones que se sumaran a los ya dado para atender la crisis hay que marcar una
386 millones que se encuentran en esa situación.
9. https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/mientras-covid19-de-
struye-sistemas-salud-fragiles-cada-dia-podrian-morir-6000-menores-5-anos
7. BANCO MUNDIAL, Comunicado de prensa junio 8, 2020 La COVID-19 10. https://violenceagainstchildren.un.org/es/news/violencia-contra-
hunde a la economía mundial en la peor recesión desde la Segunda los-niños-una-crisis-oculta-vinculada-la-pandemia-por-covid-19
Guerra Mundial.
11. https://www.infobae.com/educacion/2020/04/14/188-paises-cer-
8. NACIONES UNIDAS, Policy Brief: The Impact of COVID-19 on children raron-sus-escuelas-y-solo-la-mitad-promueve-educacion-a-distancia-
15 APRIL 2020 que-pasa-en-la-region/

23
La Convención sobre los
Derechos del Niño y la Ley 26061

impronta etnocéntrica, sanitarista, de seguridad preocupación por lo que vivimos y el futuro y así
y adultocéntrica. Lo que ha provocado la perdi- lo han expresado en los pocos relevamientos que
da de la perspectiva de los diferentes abordajes se han llevado adelante buscando recoger como
que requiere un enfoque holístico basado en los viven o vivieron el cierre de escuelas y el aisla-
derechos del niño. Las respuestas a la pandemia miento social.
se llevaron adelante desde un patrón de infancia
construida sobre la base de niños conviviendo en La Convención sobre los Derechos del Niño, así
un ambiente familiar, con casa, patio, necesida- como la Ley 26061 en Argentina, fueron pasos
des básicas satisfechas y conectividad, lo que importantes en la lucha por la afirmación de los
ha provocado una homogenización de la política derechos del niño. Como bien se ha indicado,
haciéndole perder la posibilidad de construirse marcan un consenso de una comunidad moral
desde la diversidad de infancias y adolescencias universal12 que reaccionó frente al desconoci-
(la infancia en situación de calle, la migrante, la miento de derechos de las personas menores de
de niños y niñas con discapacidad, la de pueblos 18 años. Pero eso solo no basta, necesitamos
originarios, la niñez campesina o la afrodescen- luego de la retórica y “la pose13” dar paso a las
dientes) han quedado invisibilizadas en las res- acciones que transformen definitivamente déca-
puestas a la pandemia. das de postergación. Por ello, estos 15 años son
un buen momento para remarcar el compromiso
Los niños han sido los grandes olvidados en el con una agenda impostergable que debe llevarse
proceso de toma de decisiones. Los dedos de las adelante en consulta y la participación activa de
manos sobran para nombrar aquellas jefas de Es- niños, niñas y adolescentes.
tado que les acercaron información adaptada y
los escucharon para hacerles saber el momento 12. HUYNH, Kim, «Niños migrantes forzados: biopolítica, autonomía
histórico que estamos viviendo, pero también re- y ambivalencia» en Los niños y la conflictividad global, HUYNH, Kim,
D´ACOSTA, Bina, LEE-KOO, Katrina, ICIP, Barcelona, 2017.
coger sus opiniones, sentimientos, temores y du-
13. HUYNH, Kim, «Niños migrantes forzados: biopolítica, autonomía
das. Sin embargo, ellos -pese a este olvido- han y ambivalencia» en Los niños y la conflictividad global, HUYNH, Kim,
demostrado un gran sentido de responsabilidad y D´ACOSTA, Bina, LEE-KOO, Katrina, ICIP, Barcelona, 2017.

Luis Pedernera
Presidente del Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, Presidente de la Reunión de
Presidentes de Órganos de Tratados de Derechos Humanos Miembro del Consejo de Administra-
ción del Bureau Internacional de Derechos del Niño, Canadá. Miembro del Comité Académico del
Certificado de Estudios Avanzados en Justicia Juvenil de la Universidad de Ginebra y el Institut
de droit de la Enfant, Suiza. Es miembro la de Junta de Gobierno de la African Child Policy Forum,
miembro del Comité Ejecutivo de la Red Internacional de Derechos Humanos, Ginebra Suiza. Cuenta
con una vasta experiencia en el monitoreo a los sistemas de justicia penal adolescente, ha visitado
y coordinado equipos de trabajo para la inspección de centros de detención de niños, en Uruguay y
otros países, trabajando específicamente en la lucha contra la tortura. Fue fundador en el año 2011
de la Comisión Nacional Contra la Baja de la Edad de Imputabilidad en Uruguay.

24
02
El sistema de
protección de
derechos

25
El sistema de
protección de derechos

I. Arquitectura
institucional, avances
y desafíos para el sistema de
protección de derechos de
niños, niñas y adolescentes
Erika Roffler

La sanción de la Ley Nacional 26061 en el año Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia
2005, marcó un hito en materia de prevención, como máximo nivel de concertación de políticas
promoción, protección y restitución de derechos públicas en este campo. También, más reciente-
de niños, niñas y adolescentes. Nuestro país, con mente, constituye un logro fundamental la crea-
la sanción de esta normativa adaptaba su legisla- ción de la Defensoría Nacional de los Derechos
ción a los estándares internacionales de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, que, junto a otras
Humanos que marcó la CDN, y también configura- cinco Defensorías provinciales de Niñez y Adoles-
ba la arquitectura institucional, que, en el marco de cencia preexistentes, contribuyen a consolidar el
nuestro sistema federal argentino, permitiera ga- marco institucional federal para el monitoreo y la
rantizar los derechos de cada una de las niñas, los protección de derechos.
niños y adolescentes en todo el territorio nacional.
La Ley N°26061 también definió conceptualmente
Una muestra de ello fue la consecuente creación y luego operativizó las distintas medidas de pro-
de áreas u organismos de niñez y adolescencia tección de derechos (integrales y excepcionales) y
especializados en los gobiernos locales y de or- sus correspondientes marcos de actuación, com-
ganismos de protección de derechos en el ámbito petencias y responsabilidades de cada uno de los
provincial, así como la propia SENAF (Secretaría organismos intervinientes, delimitando funciones
Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia) y el entre los poderes

26
El sistema de
protección de derechos

ejecutivo y judicial en cada jurisdicción, lo que jóvenes sin cuidados parentales y la implementa-
constituye otro aspecto clave para la implementa- ción de la Ley Brisa para hijos e hijas de víctimas
ción efectiva de la misma en el territorio. de femicidios. Los avances en materia de registro
de nacimientos de niños y niñas junto a la imple-
En este sentido, la puesta en marcha de marcos mentación del Certificado Único de Discapacidad
normativos de carácter integral - como la men- en todo el territorio nacional. La posibilidad de que
cionada Ley - han evidenciado la complejidad que adolescentes de 16 y 17 años puedan votar es un
estas transformaciones revisten, tanto en lo que gran avance en materia de ampliación de derechos
refiere a la modificación de las estructuras, proce- políticos.
dimientos, políticas y prácticas de intervención es-
tatales, así como también respecto de los cambios Aun así, en la actualidad se identifican desafíos sig-
culturales necesarios de la sociedad en su conjun- nificativos:
to, para incorporar efectivamente la perspectiva
de derechos, y de niñas y niños como sujetos de • Revertir la situación de familias en situación
derecho. de pobreza e indigencia, y en especial de ni-
ños, niñas y adolescentes quienes son los más
Sin dudas, se trata de un proceso no exento de ten- afectados.
siones y desafíos. La experiencia de estos 15 años • Garantizar el derecho a la alimentación y nutri-
muestra que para consolidar el Sistema de Protec- ción saludable niños y niñas en el marco de la
ción Integral de Derechos en los distintos niveles, soberanía alimentaria.
las áreas especializadas de niñez deben diseñar e • Lograr incluir a aquellos que están fuera de la
implementar políticas públicas junto con el resto escuela, sin acceso a la salud y/o sin protec-
de los actores de la corresponsabilidad: las áreas ción social adecuada.
de salud, educación, vivienda y hábitat, deportes, • Universalizar la educación inicial y ampliar la
cultura, entre otras. Pero también cumplen un rol oferta de espacios de cuidado y educación
central las organizaciones sociales, religiosas y co- para la primera infancia.
munitarias del territorio, como los clubes, centros • Generar políticas para promover el buen trato y
barriales, comedores, centros culturales y socieda- fortalecer a las familias en el proceso de crian-
des de fomento. za en el marco de enfoques de género que ope-
ren sobre la redistribución de los cuidados y su
Es importante señalar que a partir de la sanción de visibilidad en las familias y sus comunidades.
la Ley Nacional 26061 se pusieron en marcha dis- • Promover políticas públicas integrales para
tintas políticas públicas de garantía de derechos proteger y restituir derechos para los niños y
de niños, niñas y adolescentes en nuestro país. A niñas víctimas de violencia, maltrato y abuso
riesgo de no ser exhaustiva, merece nombrarse sexual, con especial foco en la mirada de igual-
la Asignación Universal por Hijo (AUH) como el dad de género de estas políticas.
pilar no contributivo de un sistema de protección • Promover espacios de participación, de escu-
social de niños, niñas y adolescentes. También la cha activa, de recreación y acceso al juego.
Asignación Universal por Embarazo (AUE) y las • Promover en todas las políticas públicas tanto
distintas normativas vinculadas a la salud sexual y en su diseño, como en su implementación y
reproductiva, el abordaje integral de la violencia de evaluación la perspectiva de género y diversi-
género, el acceso a la educación, entre otros hitos dad como enfoque transversal e integral de la
relevantes. intervención social.
Más recientemente, se incorporaron en la agenda • Garantizar el acceso a derechos de las pobla-
cuestiones específicas asociadas a las poblacio- ciones en especial situación de vulneración,
nes que requieren protección especial como el Pro- como los niños y niñas de pueblos indígenas,
grama de Acompañamiento para el Egreso para migrantes y población con discapacidad.

27
El sistema de
protección de derechos

Tales desafíos requieren de máximos esfuerzos y adultos mayores con eje en el territorio y la co-
por parte de todos los actores involucrados, coor- munidad.
dinación intra y entre niveles de gobierno, partici-
pación social y comunitaria. Y fundamentalmente Tales políticas asumen una lógica netamente in-
inversión social. Si se analiza la inversión social tegral e intersectorial, al abarcar distintas dimen-
realizada por el estado nacional y por los estados siones de la esfera social y áreas de política (de-
provinciales en los últimos 15 años ha habido un sarrollo social, género, trabajo, salud, educación),
aumento realmente importante que requiere ser una multiplicidad de actores (Estado, familias,
sostenido e incrementado. sociedad civil y mercado) y niveles de gobierno
involucrados en la prestación de estos servicios,
En efecto, los 15 años de la Ley 26061 ponen en así como diversas poblaciones, con necesidades
el centro de la escena sus principales aportes y diferenciales, destinatarias de los mismos. En
nos marca un norte respecto del rol del Estado, este sentido las políticas de cuidados demandan
esto es fundamentalmente poder garantizar el in- de esfuerzos de coordinación vertical y horizon-
terés superior de los niños, niñas y adolescentes tal a los efectos de lograr un ejercicio pleno del
en todas las políticas públicas, en todos los ni- derecho a los cuidados por parte del conjunto de
veles de gobierno y en todo el territorio nacional. la población.

La situación actual es de emergencia social y Dentro de los destinatarios de cuidados, es posi-


sanitaria y se ha visto agravada por las conse- ble distinguir tres grandes poblaciones; los niños,
cuencias de la pandemia Covid-19. Esta situa- niñas y adolescentes (en particular la primera in-
ción exige la implementación de medidas es- fancia y niños, niñas y adolescentes privados de
tructurales. No alcanza con proyectos acotados cuidados parentales), las personas con discapa-
y focalizados. La pandemia ha visibilizado pro- cidad y los adultos mayores en situación de de-
blemas estructurales históricos y ha agudizado pendencia. Otro grupo de personas directamente
los problemas de coyuntura. La gestión iniciada involucrada en el entramado de los cuidados son
el 10 de diciembre de 2019 en el Ministerio de los cuidadores y las cuidadoras, remunerados/
Desarrollo Social de la Nación, ha definido cin- as y no remunerados/as. Esto incluye a los y las
co ejes prioritarios para las políticas sociales: trabajadoras que brindan servicios de cuidado y
a los adultos responsables y/o progenitores, que
1. Argentina Contra el Hambre: políticas de se- asumen una obligación de cuidado con el apoyo
guridad y soberanía alimentaria. del Estado.
2. Políticas de cuidado para la niñez, adolescen-
cia y adultos mayores con eje en el territorio Si bien todas las políticas públicas destinadas a
y la comunidad. la niñez y adolescencia que se implementan des-
3. Políticas para la integración socio urbana de de el Ministerio de Desarrollo Social y en particu-
los barrios populares. lar desde la SENAF están contempladas en el eje
4. Políticas de inclusión laboral, ampliación del prioritario referido recientemente, las políticas so-
acceso al crédito no bancario y finanzas so- ciales destinadas a la población de niños, niñas y
lidarias. adolescentes son una prioridad para el Ministerio
5. Políticas de protección social para las pobla- de Desarrollo Social y están representadas trans-
ciones más vulnerables y acompañamiento versalmente en el conjunto de ejes prioritarios. Se
en situaciones de emergencias. mencionan algunos ejemplos a continuación:

Una notable relevancia en la agenda y en el deba- Dentro del Plan Argentina Contra el Hambre, se
te público han tomado las políticas de cuidados. destaca la implementación de la Tarjeta Alimen-
De allí que se ha tomado un eje prioritario a las tar, que llega a 1.5 millón de familias con niños y
políticas de cuidado para la niñez, adolescencia niñas hasta 6 años de edad, embarazadas y pobla-

28
El sistema de
protección de derechos

ción con discapacidad que recibe la AUH. También populares no tiene acceso a la red formal de agua,
las prestaciones alimentarias para comedores el 99% no tiene acceso a la red formal de cloacas,
escolares, comunitarios y merenderos, a los que el 70% no tiene acceso a la red formal de electri-
asisten miles de niños, niñas y adolescentes todos cidad y el 98% a la red formal de gas. Garantizar
los días. estos servicios básicos para la población es una
obligación para las políticas sociales venideras.
También tiene relevancia la población de niños,
niñas y adolescentes en el marco del Programa Recapitulando, la Ley 26061 sentó un punto de par-
Potenciar Trabajo, orientado a la inclusión socio la- tida en materia de garantía y disfrute de derechos
boral de población en situación de vulnerabilidad. de niños, niñas y adolescentes. A partir de allí, se
Los y las titulares de Potenciar Trabajo realizan diseñó la arquitectura institucional, contemplando
tareas de cuidado comunitario en jardines mater- el nivel nacional, provincial y municipal en el marco
nales, comedores, merenderos y otros centros del del federalismo argentino y la participación de las
territorio, donde asisten niños, niñas y adolescen- organizaciones comunitarias del territorio. Luego,
tes principalmente en zonas con amplios niveles se implementaron distintas políticas públicas, las
de pobreza. La salida y recuperación de la crisis que con sus vaivenes y mayor o menor nivel de
se debe producir poniendo al trabajo y a la genera- cobertura y sus características específicas, avan-
ción de ingresos para las familias como eje central zaron en materia de protección de derechos. Aún
de las políticas sociales para los próximos años. con esas políticas, la situación actual agravada por
la pandemia Covid-19 presenta múltiples y com-
La integración socio urbana de los 4416 barrios plejos desafíos. Las políticas sociales para garan-
populares es otro gran desafío para garantizar el tizar derechos tienen que abordar los problemas
derecho al hábitat de las niñas, los niños y adoles- estructurales, requieren abordajes multidimensio-
centes que allí residen. Casi el 40% de la población nales y acuerdos sostenidos con gobiernos y orga-
en barrios populares tiene menos de 15 años y el nizaciones del territorio en una construcción plural
70% tiene menos de 30 años. El 93% de los barrios y colectiva.

Erika Roffler
Secretaria Nacional de Articulación de la Política Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Candidata a Doctora en Ciencias Sociales (UBA), Máster en Administración y Gerencia Pública (Universidad
de Alcalá- INAP, España) y Master en Políticas y Públicas y Género (FLACSO Argentina), Licenciada en Cien-
cia Política (UB). Especialista en Gestión y Evaluación de Programas Sociales. Es investigadora del Centro de
Estudios de la Ciudad (CEC- Sociales) de la Universidad de Buenos Aires. Desde el año 2009, es docente de la
Maestría de Políticas Sociales Urbanas (Universidad Nacional de Tres de Febrero), de la Maestría de Políticas
Sociales (UBA) e Intervención Social (UBA).

29
El sistema de
protección de derechos

II. De la Convención
sobre los Derechos del
Niño hasta la sanción
de la Ley 26061
Marisa Graham

Los niños no deben ser considerados objetos de ción sobre los Derechos del Niño, no sólo por la
protección segregativa, sino sujetos de pleno de- República Argentina sino también por la mayoría
recho que deben recibir protección integral, y go- de los países. Es en el año 1989, año en el que el
zar de todos los derechos que tienen las personas economista inglés John Williamson escribe el de-
adultas, además de un grupo de derechos especí- cálogo llamado “Consenso de Washington”. Para
ficos que se les otorga por la particularidad de que ese entonces nuestro país ya había ratificado mu-
los niños se encuentran en desarrollo. chos de los tratados que forman parte del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos. En la dé-
No sólo se deben proteger sus derechos,sino tam- cada de los 90 se comenzó a aplicar en los países
bién es necesario adoptar medidas especiales de de la región, y particularmente en la Argentina, los
Protección. Opinión Consultiva C17 CIDH. principios y acciones que impuso el Consenso de
Washington, en primer lugar la “reforma del Es-
tado” que en nuestro país se tradujo en el slogan
Reflexiones preliminares “Achicar el Estado es agrandar la Nación”.

La Convención sobre los Derechos del Niño es el El Consenso de Washington salió a la luz por pri-
tratado de derechos humanos que ha sido ratifi- mera vez en el artículo “Lo que Washington quie-
cado por la mayor cantidad de países del mundo. re decir cuando se refiere a las reformas de polí-
Solo los Estados Unidos de Norteamérica no lo ha ticas económicas”; publicado en 1990 por John
hecho, ya que no somete su soberanía a los siste- Williamson conocido como el padre intelectual de
mas internacionales o regionales de derechos hu- los mandamientos adoptados por los organismos
manos. En contraposición, tal vez sea nuestro país multilaterales para los países en desarrollo. En rea-
el que, posiblemente por nuestra historia reciente, lidad, este “Consenso” no se ha realizado de ma-
más se somete y coopera con ambos sistemas. nera explícita, pero reúne un conjunto de políticas
Para comenzar este análisis, es importante recor- impulsadas desde Washington, por el Fondo Mo-
dar el contexto en el cual es ratificada la Conven- netario Internacional, el Banco Mundial y el gobier-

30
El sistema de
protección de derechos

no estadounidense entre otros, con el propósito El hiato entre lo prescripto en los Tratados de De-
de volcar los anteriores esquemas proteccionistas rechos Humanos ratificados, once de ellos con je-
hacia modelos no intervencionistas de mercado rarquía constitucional a partir de la reforma de la
abierto (…) Sostenido por el apoyo intelectual de Constitución Nacional de 1994, y las condiciones
algunas escuelas de pensamiento y basado en el objetivas y subjetivas de vida de nuestro pueblo era
“agotamiento” del anterior modelo económico, el inconmensurable.
estado de bienestar. El Consenso de Washington
encontró terreno fértil en América Latina, aunque En ese contexto, en el que el Estado se corre de
el ritmo y fuerza con que se impulsaron las políti- las funciones primordiales de garante frente a los
cas varió de país a país.1 ciudadanos de sus derechos sociales, económicos
y culturales, surgen como voz de la ciudadanía so-
El dogma del consenso establecía que, dado que cial y - en este caso particular, de los niños, niñas y
el sector privado gestiona más eficientemente los adolescentes -, las organizaciones de la “sociedad
recursos que el sector público, los gobiernos de- civil”: la voz de les infants.
ben disminuir al Estado a su mínima expresión y
dejar en manos del sector privado la mayor parte
de su gestión aun cuando se trate de…servicios
universales; (como el acceso al agua potable o a Una mirada crítica de las
la electricidad). Para el autor, el Estado debe ser un
mero facilitador de los negocios del sector privado
instituciones estatales.
(estabilidad), un regulador ocasional de los exce- ¿Niñología vs. Minoridad?
sos del mercado (programas de alivio de la pobre-
za y protección del medio ambiente) y un garante
de la paz social (gobernanza). Obviamente no se trataba de la sociedad civil de la
Edad Media, en oposición a la sociedad religiosa,
Así fue como en la década de los 90` se dio una tampoco y mucho más cerca, de la definida por
situación absolutamente perversa; por un lado ex- Gramsci, como aquella realidad donde se forma la
hibíamos los estándares más altos en relación a la sociedad colectiva, donde se genera la adhesión
normativa internacional sobre derechos humanos popular, donde se libran las batallas políticas.
y por el otro se implementaban con mayor crudeza
las políticas de ajuste reseñadas en el parágrafo Esta sociedad civil –traducida en organizaciones
anterior, inauguradas ya a fines de los ‘80. no gubernamentales- defensora de los derechos
de los niños, fue funcional al sistema económico,
Esta política económica provocó la exclusión de político y social de fines del siglo XX y a los cam-
gran parte de nuestra población, acentuando la des- bios estructurales que prescribía el Consenso de
igualdad, afectando principalmente a niños, niñas y Washington, en particular las privatizaciones y la
adolescentes y provocando con ello la ruptura del descentralización.
lazo social, una ruptura en el lenguaje, en la cultura.
En efecto, “…la aplicación del CW (Consenso de Was- Allí es donde aparece el tercer sector, las ONGs.
hington) en ALC (América Latina y el Caribe) no ha para hacerse cargo de los que, planificada e inevi-
producido los resultados esperados, especialmente tablemente quedarían afuera no sólo del aparato
en el campo social. Aunque el crecimiento económi- productivo, sino también de la cultura, entendida
co se ha restaurado en algunos países de la región, como sistema de valores colectivos.
éste ha sido frágil y fuertemente dependiente de los
flujos de capitales. Por su lado, la distribución del in- En el caso de las niñas, niños y adolescentes, al
greso ha empeorado y el empleo formal ha sufrido privatizarse o tercerizarse la gestión de las polí-
un deterioro en la gran mayoría de países…”2 ticas públicas destinadas a ellos, surgieron dos
tipos de organizaciones: las de atención o asis-
tencia directa, denominadas con el tiempo hoga-
1. Eduardo Bustelo-Alberto Minujin. La política Social Esquiva. Revista res u hogarcitos, por un lado; y las de control del
de sociales n° 6. Universidad de Quilmes. Pag. 7. Estado por el otro, los decidores de los derechos
2. Eduardo Bustelo-Alberto Minujin. Pag. 7. de Niñas, Niños y Adolescentes.

31
El sistema de
protección de derechos

Fue en este complejo marco en que se desarrolló La Ley 26061


el proceso de transición entre los dos modelos,
el tutelar clásico (o de la situación irregular) y el Debieron pasar muchos años hasta que se sancio-
neoproteccionismo (o de protección integral de nara en la Argentina la Ley 26061 de Protección
derechos) y que en la Argentina particularmente, Integral de Derechos de Niños, Niñas y Adolescen-
pero también en el resto de la región, se transitó tes que recepta y reglamenta los postulados de la
en espejo; en un espejo asimétrico, que nos de- Convención sobre los Derechos del Niño. Esta ley
vuelve una imagen invertida y distorsionada. Un inicia un proceso transformador que tiene como
espejo que reflejaba pero no miraba y que mu- uno de los hitos relevantes la constitucionalización
chas veces no protegía. del derecho civil y la democratización de las rela-
ciones familiares, mediante la reforma del Código
“En América Latina la convención sobre los dere- velezano, sustituido por el Código Civil y Comercial
chos del niño no fue interpretada como una rein- de la Nación del año 2014, que entró en vigencia el
vención o reconstrucción de los mecanismos de mes de agosto de 2015.
promoción y garantía de todos los derechos de
los niños, sino como una reformulación antitética La sanción de este nuevo Código Civil y Comercial
de los sistemas legales de protección a la niñez estuvo precedido por la sanción de gran cantidad de
existentes al momento de su incorporación en los leyes de reconocimiento y ampliación de derechos,
diferentes países…”3 tales como la Ley de Financiamiento Educativo –
26075; Ley de Educación Sexual Integral 26150; Ley
Apareció allí un contrapunto entre quienes reci- de Educación Nacional 26206; Ley de Prevención y
taban la CDN casi de memoria, pero fallida en Sanción de la Trata de Personas y asistencia a las
su implementación, y quienes defendían la Ley víctimas 26364; Ley de protección al trabajo infantil
10903 del año 1919, llamada Ley de Patronato y protección del trabajo adolescente. 26390; Ley de
de Menores (ley Agote), y se resistían a los cam- protección Integral para prevenir, erradicar la violen-
bios, que en muchos casos importaba una fuerte cia contra las mujeres 26485; Ley de Banco De Da-
pérdida de poder. Es nuestra opinión, controver- tos Genéticos 26548; Ley de Matrimonio Igualitario
sial por cierto, ni la ratificación de la CDN, ni su 26618; Ley de Identidad de Género 26743; Ley Para
posterior rango constitucional, tuvieron el impac- la Promoción de la Convivencia y el abordaje de la
to transformador que se anhelaba ni provocaron Conflictividad social en las Instituciones Educativas
la ansiada ruptura con el modelo tutelar. En ese (bullying) 26892; ley de reforma del Código Penal
contexto transitó la primera década de aplicación que incorpora el Ciberacoso sexual (grooming)
de la CDN. como delito 26904, entre otras.

“… El contenido, alcance e impacto de las nuevas le- En tanto, a nivel internacional y regional se fueron
galidad e institucionalidad de la infancia no fueron elaborando interpretaciones, recomendaciones,
pensados desde el presente y hacia el futuro, sino doctrina y jurisprudencia de los sistemas regio-
como sustituto y de forma refleja a los dispositivos nales de derechos humanos (Tribunal Europeo
que anteriormente trataban con un segmento espe- de DDHH, Comisión y Corte Interamericana de
cífico de la infancia aquellos sobre los que el Esta- Derechos Humanos) y las observaciones y reco-
do debía intervenir porque habían cometido delitos, mendaciones del Comité de Derechos del Niño
porque carecían de familia o porque la propia era de Naciones Unidas, que van delineando nuevos
considerada incompetente para su crianza…”4 contenidos y nuevas lecturas al corpus iuris, en
aras de efectivizar el ejercicio de esos derechos,
en otros términos: de garantizar lo que el maestro
Germán Bidart Campos llamaba la vigencia socio-
lógica de los derechos humanos.
3. Mary Beloff. Derechos del Niño. Su protección especial en el Siste-
ma Interamericano. Análisis sistemático de fallos fundamentales. Ed.
Hammurabi, pag. 57. La breve reseña efectuada hasta aquí nos permite
4. Mary Beloff. Ibídem. pag. 57. afirmar que la CDN tuvo una mayor y mejor apli-

32
El sistema de
protección de derechos

cación en su segunda década de vigencia, porque bles a subir hacia el vértice de la pirámide y en
se dispara una nutrida actividad legiferante, que el vértice del triángulo aquellos sometidos a las
da cuenta de la universalidad y transversalidad de políticas excepcionales, los separados de sus fa-
los derechos humanos de niñas, niños y adoles- milias, los pobres, los solos: los menores.
centes.
Lamentablemente, y tal vez por este pecado de
origen, es que no ha podido ser removido total-
mente este reduccionismo de las funciones que
La CDN y el sistema de debe cumplir el Sistema de Protección integral
protección integral de derechos en toda nuestra región. En el estudio realizado
para UNICEF Regional, el respetado colega Alber-
De la lectura de la Convención sobre los Derechos to Morlachetti advierte: ”Se debe tener en cuen-
del Niño no surge, prima facie, ninguna alusión a ta que la mirada exclusivamente centrada en un
que los Estados Parte se obliguen a crear un Sis- sistema de protección en los términos del art. 19
tema Integral de Protección de Derechos. Pero de la CDN, pone el énfasis en la protección de la
¿Qué es un sistema de protección? niñez respecto de aquellos que tienen la respon-
sabilidad de su cuidado y custodia (…padres, de
Se habló décadas del sistema de protección in- un representante legal o de cualquier otra perso-
tegral de derechos, instrumento que garantizaría na que lo tenga a su cargo – art. 19 CDN). Así se
derrotar al demonizado sistema de patronato o reafirma el rol del Estado en la protección de la
tutelarismo clásico, y dar fin al poder omnímodo niñez ante el mal trato y/o negligencia de su fami-
de los jueces, que ejercían a través de las medi- lia que no estaría en condiciones de cuidar apro-
das de protección de personas, convertida en una piadamente de sus hijos e hijas. Esta concepción
práctica muy generalizada y justamente acusada del rol del Estado como guardián del buen fun-
de aplicarse con un gran margen de discreciona- cionamiento familiar no es nuevo y ha sido el rol
lidad. preponderante cumplido en los sistemas de pa-
tronato bajo la denominada doctrina de la situa-
Sin embargo advertimos a poco andar, que el Sis- ción irregular de la niñez, que justamente pone el
tema de Protección Integral de Derechos había acento en la falta de capacidad de la familia y a
quedado reducido a las medidas de protección de veces el propio “menor de edad” para adaptarse a
derechos en general, y en particular a las medidas las reglas sociales.5
excepcionales, cuando la CDN cuenta con un vas-
to número de normas que reconocen y garantizan Es relevante hacer un punto aquí para decir que,
los derechos humanos de niños, niñas y adoles- en realidad las medidas de protección integral o
centes como ciudadanos, que se encuentran en excepcional de derechos que, en realidad, se apli-
nuestra región bajo el paragüas de la prescripción can a una parte muy pequeña de la población de
del artículo 19 de la Convención Americana de niños y niñas. En efecto, en la República Argenti-
Derechos Humanos, que alude al derecho de todo na hay aproximadamente 13 millones de perso-
niño o niña a su protección especial . nas menores de 18 años; la mayoría de ellos viven
en sus casas, con sus familias; con sus mamás
El sistema de protección que se diseñó en la eta- y papás más o menos pobres, con sus abuelas,
pa llamada neoliberal era el adecuado para sos- sus hermanos… ajenos a esas medidas y lejos de
tener esas políticas. En aquellos años, el sistema esas ventanillas públicas y privadas. Millones de
se graficaba mediante una pirámide: en la base niñas, niños y adolescentes no están cruzados ni
se encuentran la mayoría de las personas meno- intervenidos por esas medidasde protección, ni
res de 18 años, sujetos de derecho, titulares de excepcional ni integral.
derechos, integrados a las políticas universales:
los niños. El segundo tramo corresponde a los ni-
ños en situaciones de vulnerabilidad social con 5. Alejandro Morlachetti “Hacia una medición de los sistemas de
protección de la niñez en América Latina y el Caribe” pag.5. UNICEF
medidas de protección integral, candidatos posi- – Abril 2018

33
El sistema de
protección de derechos

Es dable pensar que la primera alusión a un Siste- mecanismo para promover y asegurar la aplica-
ma puede encontrarse en el art. 4 de la CDN6 ana- ción de la Convención, y el Comité considera que el
lizado luego en la Observación General Nro. 2 de establecimiento de tales órganos forma parte del
Noviembre de 2002 : “El papel de las instituciones compromiso asumido por los Estados Parte …de
nacionales independientes de los derechos huma- garantizar su aplicación y promover la realización
nos en la promoción y protección de los derechos universal de los derechos del niño…”
del niño”, cuando establece “(…) alentar a los Esta-
dos Partes a crear una institución independiente Si bien esta Observación parece más dirigida a las
para la promoción y vigilancia de la aplicación de funciones del Defensor del Niño, para algunos au-
la Convención las que “(…) deberían establecerse tores, la referencia a mecanismo, tal vez podría ser
de conformidad con los Principios relativos al es- asimilado a sistema. Sin embargo, es clara cuando
tatuto de las instituciones nacionales de promo- expresa: “el Comité ha acogido con satisfacción el
ción y protección de los derechos humanos, los establecimiento de instituciones nacionales de de-
“Principios de París” que son normas mínimas rechos humanos y de defensores o comisionados
que brindan orientación sobre: el establecimiento, del niño y órganos independientes análogos para la
la competencia, las atribuciones, la composición, promoción y vigilancia de la aplicación de la Con-
las modalidades de funcionamiento y las activida- vención”.
des cuasi jurisdiccionales de tales órganos nacio-
nales”. En este marco y honrando la experiencia transcurri-
da desde la sanción de la Ley 26061, es deseable
La Observación que analizamos no hace referen- que el Sistema de Protección ejerza la rectoría de
cia a un sistema, sino a un mecanismo, lo que para las políticas dirigidas a la niñez y la adolescencia,
algunos autores podrían ser vistos como sinóni- asegurando el cumplimiento de un plan de acción
mos: de todos los derechos con el fin de que el Estado,
en todos sus niveles, implemente políticas públicas
En efecto en uno de sus párrafos la Obs. Gral. N° 2 y prestaciones positivas, con indicadores, metas y
dice: “Las instituciones nacionales independientes plazos, que propendan a garantizar aquello que las
de derechos humanos representan un importante leyes dictan, respetando el principio de no regresivi-
dad de los Derechos Humanos. Siendo órganos in-
dependientes de derechos humanos, como los Co-
6. CDN (art. 4) Los Estados Partes adoptarán todas las medidas admin-
istrativas, legislativas y de una índole para dar efectividad a los derechos misionados o Defensores, quienes deben abocarse
reconocidos en la presente Convención. En lo que respecta a los dere- al rol que de promoción y vigilancia que muy bien
chos económicos, sociales y culturales, los Estados Partes adoptarán
esas medidas hasta el máximo de los recursos de que dispongan y,
define y describe la Observación general del Comité
cuando sea necesario, dentro del marco de la cooperación internacional. de Derechos del niño antes reseñada.

Marisa Graham
Abogada especialista en derecho de familia. Profesora adjunta de grado y posgrado en derecho de familia y
de niños de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires; profesora de posgrado de la Facultad
de Ciencias Sociales (UBA). Directora de la Diplomatura de posgrado “Derechos de la niñez y la adolescencia
en contextos sociales, políticos y culturales”. Fue asesora de la Comisión de Tratados de Derechos Humanos y
de Integración de la Convencional Constituyente del año 1994 y ocupó cargos relacionados con la materia en
la Provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Nación. Actualmente es la Defensora
de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.

34
El sistema de
protección de derechos

III. Una ley para un


nuevo contrato social de
la niñez y adolescencia
Norberto Liwski

Cuando el Congreso Nacional sancionó el 28 de Este período que podríamos valorar de análisis
septiembre del año 2005 la Ley de Protección In- crítico, reflexivo y propositivo estuvo acompañado
tegral de los Derechos de las Niñas, Niños, y Ado- y sostenido en el protagonismo de las organiza-
lescentes, y su posterior promulgación el 21 de ciones sociales, de derechos humanos y de mo-
octubre del mismo año, la República Argentina vimientos sociales que incorporaron en sus agen-
inauguraba desde su legislación interna un nue- das la lucha por una legislación actualizada. Así
vo ciclo en la concepción y responsabilidades del mismo corresponde señalar que la consagración
Estado respecto a la niñez y adolescencia; armo- de dicha norma se logra en un contexto político en
nizando de este modo con los principios y dispo- el cual el Estado recuperaba, no sólo una presen-
siciones de la Convención sobre los Derechos del cia que resignificaba las mejores experiencias de
Niño de Naciones Unidas. nuestra historia contemporánea sino que, asumía
las políticas de derechos humanos como un eje
Cumplidos los primeros 15 años de dicha norma, vertebrador de sus políticas públicas.
constituye un acto de valoración política e institu-
cional la iniciativa de la Secretaría Nacional Niñez, En el período que precede a la sanción de la Ley,
Adolescencia y Familia de abrir un espacio para la particularmente en la transición institucional del
difusión pública de compromiso y pluralidad con año 2002-2003, luego de la grave crisis político-ins-
los aspectos más relevantes que han representa- titucional y económica que se desencadenara ha-
do este período y los desafíos de cara al futuro. cia finales del año 2001, se fueron profundizando
los procesos institucionales que se proponían
Un primer nivel de reflexión es considerar que el abandonar las prácticas heredadas de la visión tu-
tiempo transcurrido entre la ratificación de la Con- telar de la Ley del Patronato y que, al tiempo que
vención expresada en la Ley Nacional 23849 del recogían las aspiraciones de las organizaciones
mes de diciembre del año 1990 y la sanción de la populares, se iba generando una agenda de políti-
Ley 26061 no debería ser considerado como un cas públicas basadas en la Convención sobre los
espacio ausente de iniciativas, por el contrario y a Derechos del Niño e interpretando a esta con el
diferencia de otras realidades de la región consti- carácter vinculante que genera la ratificación del
tuyó un período de intensos debates entre actores Tratado.
sociales, institucionales, académicos, entre otros.

35
El sistema de
protección de derechos

En el marco político de referencia, la Ley 26061 El segundo aspecto que considero de gran valor al
puede ser considerada como un logro de legítimas cumplirse los 15 años de la sanción de la Ley, es
aspiraciones de amplios sectores sociales e insti- la concreción del capítulo 3 referido al Defensor de
tucionales, junto a la decisión política de legislado- los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
res y gobierno, de establecer las bases de un nuevo La designación, mediante un exigente y transpa-
contrato social con la niñez y la adolescencia en rente procedimiento de selección ha establecido
perspectiva de derechos, diversidad en las consti- que dicha responsabilidad expusiera la dificultad
tuciones familiares y un enfoque de género que iría de una perspectiva de género al considerar dicha
profundizándose como un componente de actuali- figura solo en versión masculina, siendo que la rea-
zadas y fraternas visiones de la sociedad. lidad es que la decisión adoptada por la Comisión
Parlamentaria Bicameral de establecer en orden
Reconociendo la amplitud temática abordada por de mérito a la Dra. Marisa Graham nos recuerda
la Ley 26.061, me permito concentrar el análisis que al igual que la Convención sobre los Derechos
del tema en tres aspectos principales. Por un lado, del Niño, aún tenemos obstáculos que superar en
la creación de la Secretaria Nacional de Niñez, la construcción de un lenguaje inclusivo.
Adolescencia y Familia, sustituyendo al Consejo
de igual denominación. En este aspecto la norma Sin duda, la función de control y defensa de los
puso en cabeza de la Secretaría el funcionamiento derechos de las niñas, niños y adolescentes ante
del Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Fa- las instituciones públicas y privadas, así como la
milia. supervisión y auditoría de la aplicación del Siste-
ma de Protección Integral deberá cumplirse con
Precisamente, este mandato le confiere a la Secre- la disponibilidad de medios y recursos acorde a la
taría el carácter de rectoría, asumido en la com- complejidad y trascendencia de la función.
plejidad de nuestro sistema federal, y representa la
posibilidad de que dentro de la atención que requie- Por último deseo referirme a los artículos 23 y 24
re la singularidad de cada provincia argentina y sus de la referida Ley y en las cuales se señala el de-
respectivos mandatos institucionales, el Estado recho de libre asociación y el derecho a opinar y a
Nacional asume orgánicamente los mecanismos ser oído. Ambas circunstancias quedan expuestas
de articulación, coordinación, complementación, en los artículos 15 y 12 de la Convención sobre los
cooperación y capacitación que permiten estable- Derechos del Niño y constituyen un importante de-
cer objetivos y desarrollos de planes y estrategias safío para la plena implementación de la norma.
sostenidos en los principios recientemente men- Los y las adolescentes representan, sin duda algu-
cionados. na, un sector de altísima incidencia en ambos artí-
culos de la Ley, a lo cual debe agregarse que en la
La reconfiguración de esta institución del Estado Reforma del Código Civil y Comercial, aprobada en
Nacional necesita un alto desarrollo tanto de sus el año 2014, se explicita el espacio adolescente y
capacidades técnicas como de los recursos sufi- del cual se derivan nuevos derechos y una especial
cientes para el cumplimiento de sus objetivos, en- consideración respecto al cuidado de su cuerpo.
tendiendo que los mismos se derivan de una fluida Esta franja etaria, con frecuencia, se invisibiliza en
interacción con los diversos actores estatales y no los planes y programas orientados a la protección
estatales, comprometidos con los derechos de ni- social y la garantía del derecho a la educación. Esta
ños, niñas y adolescentes. En las actuales circuns- circunstancia adquiere singular importancia en
tancias dichos objetivos se han adquirido a partir este tiempo de pandemia por el coronavirus, requi-
del 10 de diciembre próximo pasado cuando la voz riéndose desde las políticas públicas un esfuerzo
soberana de nuestro pueblo decidió en las urnas un adicional hacia los adolescentes que en el contex-
profundo cambio de rumbo sobre el modelo eco- to señalado transitan con obstáculos de diverso
nómico social que se estableciera en los últimos tipo, particularmente, quienes incluidos entre los
cuatro años con marcados y graves retrocesos en sectores de la pobreza se agrega la potencial des-
aspectos sensibles de los derechos del niño. vinculación del sistema educativo, la dificultad de

36
El sistema de
protección de derechos

acceso al trabajo y el alto riesgo de resultar objeto con frustración, dolor y muchas veces, impotencia
de reclutamientos forzados por grupos del delito las profundas desigualdades y los enormes obstá-
organizado y generándoles un circuito de violencia culos para el desarrollo de sus proyectos.
que con frecuencia solo se limita con su propia vida
o atraviesan las crueles experiencias de la violencia La condición de protagonistas activos en sus pro-
institucional. pios ámbitos comunitarios necesita de una firme
convicción de los organismos del Estado y su ca-
En función de este marco de complejidades, el Co- pacidad multiplicadora. Superar la concepción de
mité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas beneficiarios por la de protagonistas, fundamen-
efectuó la Observación General Nº 20 en el año talmente en términos colectivos, debe inscribirse
2016 y bajo la denominación: “Sobre la efectividad como un eje prioritario para los tiempos que corren
de los derechos del niño durante la adolescencia”. y desde una perspectiva de desarrollo del Sistema
de Protección Integral de sus derechos.
Dicho documento adquiere cierto carácter compen-
satorio en virtud de que el texto de la Convención Al finalizar esta breve reflexión deseo expresar el re-
no distingue la singularidad de la adolescencia y conocimiento a todos los actores y actoras que hi-
virtualmente queda limitada al carácter penal de la cieron posible, hace 15 años con su lucha incesan-
intervención del Estado. te, concretar la sanción de la Ley, y a quienes desde
diferentes posiciones han asumido con valentía y
En esa línea de pensamiento, el Comité desarrolla compromiso la convicción de avanzar en la imple-
en amplitud las fuertes razones en favor de cen- mentación de la misma en cada una de sus dispo-
trar la atención en los adolescentes, afirmando en siciones y reconociendo la variedad de contextos
uno de sus párrafos “los adolescentes colaboran políticos, económicos y sociales, a los cuales ha
de manera positiva en muchas esferas, como las estado sujeta la implementación de la norma.
campañas de salud y educación, el apoyo familiar,
la enseñanza entre pares, las iniciativas de desa- En síntesis, podríamos decir que a mayor aplicación
rrollo comunitario, la elaboración de presupuestos de la Ley 26061 mayores son los atributos de las
participativos, la creación artística, su contribución jóvenes generaciones a la vida democrática y a la
colectiva en favor de la paz, los derechos humanos, construcción de una sociedad más justa y solidaria.
la sostenibilidad del medio ambiente y la justicia cli- Hoy, más que nunca afirmamos su plena vigencia
mática. También muchos adolescentes están a la y el compromiso de continuar bregando para hacer
vanguardia en el entorno digital y los medios socia- efectivo cada uno de los derechos consagrados en
les, pero también son ellos quienes sienten y sufren la Ley.

Norberto Liwski
Médico pediatra egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata. Presidente del
Comité para la Defensa de la Salud, la Ética y los Derechos Humanos – CODESEDH. Presidente de “Defensa de
los Niños Internacional”, Sección Argentina, Organismo no Gubernamental con Status Consultivo de Naciones
Unidas. Entre 2003 y 2007 fue Vicepresidente del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas. Miembro
del Consejo de Presidencia de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. Se desempeñó en cargos
públicos en la Administración nacional y provincial en el ámbito de las políticas públicas de niñez, adolescencia
y familia. Es además profesor titual en la Universidad Nacional del Nordeste, Universidad Nacional de Tres de
Febrero y UNIPE. Autor de numerosas publicaciones referidas a derechos humanos, niñez y educación.

37
El sistema de
protección de derechos

IV. Sistemas de
protección de derechos:
pasado, presente y futuro
Paola Vessvessian

Este 15° aniversario de la sanción de la Ley 26061 la Nación, Alicia Kirchner, intuíamos que la Ley de
es, sin duda, un momento de celebración que ade- Protección Integral de los Derechos de las Niñas,
más supone la obligación de realizar un balance de Niños y Adolescentes estaba llamada a convertir-
los avances en su cumplimiento, valorando las lec- se en una bisagra histórica en la especificidad de
ciones obtenidas, consolidando las mejores prácti- las políticas de infancia y adolescencia, percepción
cas y, por supuesto, identificando los errores para que ha sido ampliamente ratificada en el devenir
aprender de ellos. político y social de la Argentina.

Al tiempo, es una oportunidad para pensar, de cara Si bien es cierto que la Ley nos brindaba un amplio
al futuro, los objetivos y metas a alcanzar, identifi- marco conceptual, redefiniendo las relaciones de
cando las nuevas características que adquieren las las familias, de las comunidades y de los estados
problemáticas, las posibles vacancias en términos con las infancias y adolescencias desde la pers-
de políticas e instituciones públicas y, por supues- pectiva de los derechos, también lo es que saber
to, los déficits actuales que requieren de urgente hacia dónde queríamos dirigirnos no necesaria-
subsanación. mente implicaba similar claridad acerca de cómo
hacerlo.
La sanción de esta ley de Protección Integral de De-
rechos fue un hito en un dinámico y complejo pro- En términos institucionales, el abandono del para-
ceso social que, basado en los saberes y las prácti- digma del “patronato” requería de la creación de las
cas de miles de voluntades, logró objetivarse en el nuevas reparticiones y procederes, establecidos
plano de lo político, plasmándose en la normativa por la Ley, junto al rediseño del conjunto de los dis-
infraconstitucional. positivos gubernamentales existentes. Pero nada
de ello sería efectivo ni duradero si no lográbamos
Personalmente, siento el profundo orgullo de haber generar un profundo cambio cultural y arraigar el
sido parte de esa movilización. paradigma de los derechos en el conjunto de la po-
lítica pública y en la sociedad toda.
En ese ahora lejano año 2005, quienes integrába- Sólo la poderosa fuerza, comprometida y transfor-
mos el equipo de la ministra de Desarrollo Social de madora, de la militancia social y política, en estre-

38
El sistema de
protección de derechos

cha articulación con las capacidades del Estado, voluminosa. El destino quiso que me tocara ser la
podría alcanzar el éxito. última Presidenta del CONAF y también la primera
Secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Fa-
Por eso, desde el minuto uno, pusimos en marcha milia. Un honor y un desafío.
una Comisión con la tarea específica de elaborar
las propuestas para los decretos reglamentarios El Consejo, si bien contaba con un número impor-
que darían operatividad a las disposiciones de la tante de programas de alcance nacional, e incluso
26061, misión que debía cumplimentarse como recursos humanos distribuidos en las diferentes
corolario de una ronda de consultas en la que par- provincias, concentraba su acción en la atención
ticiparan la mayor cantidad posible de entidades directa de las problemáticas de su incumbencia en
vinculadas a los derechos de infancia, organiza- la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
ciones sociales, organismos de derechos huma-
nos, profesionales y expertos/as. Debíamos crear la Secretaría Nacional de Niñez,
Adolescencia y Familia (SENAF) como un nuevo
En gran medida, de esa amplia participación de- ámbito de rectoría en las políticas públicas, pero
mocrática y de la generosa colaboración de miles al mismo tiempo que las provincias y la CABA pre-
de compañeras y compañeros, provino la legitimi- paraban sus propios organismos administrativos.
dad y la fortaleza que adquirieron las nuevas insti- Esto implicó que debíamos comenzar “lo nuevo” al
tuciones. El compromiso y la dedicación de todas tiempo que no podíamos desconocer las obliga-
las personas que trabajaban en los dispositivos ciones pendientes de “lo viejo”.
estatales hizo el resto.
Esa tensión entre múltiples derechos de los dis-
A la distancia, me pesa que en aquellos días no tintos actores involucrados estuvo permanente
hayamos sabido cómo incorporar en ese proce- presente y en variadas dimensiones. En la deses-
so la palabra y el protagonismo de niñas, niños y tructuración de los antiguos dispositivos y la cons-
adolescentes, enfoque central del paradigma que trucción de los nuevos estaba en juego, además
poníamos en marcha. Este es un ejemplo de la re- de los derechos de niñas, niños y adolescentes
levancia de reflexionar y examinar críticamente -y como prioridad, los de miles de trabajadores y tra-
como práctica cotidiana- nuestro accionar. bajadoras, por ejemplo.

Conciliar este cúmulo de vectores, a veces contra-


puestos, no era nada simple, y no hubiera sido po-
Hacia una nueva sible saldar las tensiones sin la profunda decisión
institucionalidad: la experiencia y vocación política del Estado como conductor del
proceso. Pero todo hubiera sido más dificultoso
de una transición compleja si no hubiéramos contado con el entusiasmo y el
Para dar curso a las novedosas disposiciones, es compromiso de quienes, desde diversos lugares,
importante señalar que no partíamos de cero. El contribuyeron en esta etapa. Creo que vale desta-
paradigma de derechos objetivado en la Conven- car en este punto los ingentes esfuerzos de las or-
ción de los Derechos del Niño había sido asumi- ganizaciones sindicales, ATE y UPCN, cuyo aporte
do como propio por una significativa proporción fue un factor decisivo e indispensable para el trán-
del personal y el funcionariado del antiguo Con- sito exitoso de todo ese proceso.
sejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia
(CONAF), y materializado en prácticas acordes, La fuerza transformadora que logró parir esta Ley
tanto como el contexto normativo e institucional se desplegaba por todo el territorio nacional. En
lo permitían. pocos meses, las condiciones necesarias para la
constitución del Consejo Federal de Niñez, Ado-
La sanción de la Ley daba un nuevo impulso a esa lescencia y Familia estuvieron dadas y pudimos
transformación, que no dejaba de ser compleja y ponerlo en marcha.

39
El sistema de
protección de derechos

Con la instauración de este ámbito de debate, munitarios, especialmente las familias, donde las
participación y concertación entre las autorida- vidas se desarrollan, independientemente de las
des de órganos de protección de derechos de las edades. Por lo mismo, creo no hubiera sido posi-
provincias, la CABA y la SENAF, el Poder Ejecutivo ble este giro copernicano en la política pública de
Nacional lograba cumplir las mandas de la Ley en infancia y adolescencia si no se hubiera desarrolla-
términos de las instituciones creadas. Quedaba do en el contexto que se desarrolló.
en poder del Congreso Nacional la designación
del Defensor/a de los Derechos de Niñas, Niños y ¿Es posible hablar de la promoción de los dere-
Adolescentes, deuda que recién este año terminó chos de la infancia cuando las familias quedan
de saldarse. bajo el asedio del desempleo, la inseguridad habi-
tacional y alimentaria, o imposibilitadas de acce-
Este proceso de cambio institucional, enraizó fuer- der a sistemas básicos como el educativo o el de
temente a lo largo y ancho del país. Es notorio salud? No lo creo. En realidad, estoy convencida
como las áreas de niñez, de diversas maneras y de lo contrario. El contexto de recuperación gene-
con distintas profundidades, han sido jerarquiza- ralizada de derechos fue un factor determinante
das en todas las jurisdicciones nacionales con el para el desarrollo del proceso.
transcurso de los años, pasando a ser actores re-
levantes de las políticas públicas. Ese marco económico, que privilegiaba la pro-
ducción sobre la especulación, determinaba el
Sin desconocer la importancia de las transforma- retroceso vertiginoso del desempleo y del trabajo
ciones institucionales, este era el aspecto formal informal, y, junto a una política de redistribución
ya que la sustancia del cambio de paradigma se progresiva del ingreso, permitía recuperar dere-
juega en las prácticas cotidianas y en la genera- chos y reparar los estragos causados por décadas
ción de una conciencia social acorde. de hegemonía del neoliberalismo. No sólo en la Ar-
gentina, sino en la mayor parte de la América del
Que las personas en las infancias dejaran de ser Sur.
objeto de intervención para constituirse como su-
jetos de derechos implicaba que las mediaciones Sólo así fue posible vigorizar los Sistemas de Pro-
fragmentarias sobre la “minoridad”, con la impron- tección de Derechos en todo el territorio nacional,
ta de la judicialización, los “institutos” y “reforma- al mismo tiempo que se entronizaban políticas
torios”, debía ser superada por una mirada integral, de promoción específicas, pero de vasto alcance
basada en los conceptos del centro de vida y de como lo fueron la Asignación Universal por Hijo o
las familias, que se extendiera más allá de las fron- el plan Conectar Igualdad, por sólo citar algunos
teras específicas, para ser abrazada por la comu- ejemplos.
nidad.
Lamentablemente, hacia la segunda mitad de
Paulatinamente, este enfoque se ha ido convirtien- la década pasada, la tendencia regional se revir-
do en la tendencia general, aunque es claro que tió, incluso en nuestro país, con el regreso de los
sigue costando permear algunas instancias que, programas de valorización financiera del capital y
pese a deberse a la infancia y la adolescencia, si- concentración de la riqueza, con ruinosos efectos
guen atravesadas por antiguas pautas culturales sobre el mercado laboral y los sistemas de protec-
centradas en los adultos. ción social, con el dramático resultado de la exten-
sión de la pobreza y la indigencia.
Claro que tener conciencia plena de que lo que nos
falta de ninguna manera debe invalidar el hecho La fortaleza previamente adquirida por los Siste-
de que hemos avanzado muchísimo. Ahora bien, mas de Protección de Derechos de la infancia y
estoy convencida de que no es posible garantizar adolescencia contribuyeron decisivamente a po-
derechos segmentando a la comunidad. Sin des- ner coto al generalizado deterioro de las condicio-
conocer las especificidades, es en los ámbitos co- nes de vida de las mayorías populares.

40
El sistema de
protección de derechos

Los nuevos desafíos


Sin duda alguna, el futuro de los sistemas de pro- que la comunidad construye para mejorar su ca-
tección de derechos estará signado por las carac- lidad de vida, como los clubes, centros culturales,
terísticas de la reconstrucción económica y social sindicatos, centros vecinales, etc., y atraviesan el
de la Argentina. conjunto de la vida de las familias.

El cambio de rumbo desde la conducción del Es- La promoción del protagonismo de niñas, niños
tado Nacional nos permite, a pesar de los efec- y adolescentes también debe formar parte de las
tos imprevisibles y gravísimos de la pandemia de prioridades de la agenda. Ha sido creciente la ca-
COVID-19, transitar un período de esperanzas: es pacidad de escucha adquirida en estos tiempos
altamente valorable la decidida acción de todas marcados por las interacciones remotas, tendencia
las autoridades, en un contexto tan complejo, diri- loable que debemos ser capaces de profundizar.
gidas a la protección de las familias con niñas y ni-
ños, especialmente de las edades más tempranas. Y, sin ánimo de ser exhaustiva, la protección priori-
taria de los derechos de la infancia debe permear
Claramente, también necesitamos continuar per- el conjunto de los debates y de las prácticas socia-
feccionando las políticas protectivas y restitutivas les. Queda un largo camino por recorrer en térmi-
para con niñas, niños y adolescentes que sufren nos de desmontar prejuicios e imaginarios negati-
amenazas o vulneraciones en sus derechos. El vos en amplios segmentos de nuestra comunidad.
actual estado de desarrollo de las áreas guberna-
mentales específicas nos permite ser optimistas. Incluso, en problemáticas de creciente interés,
como por ejemplo los referidos a las políticas de
Siento que, entre los principales desafíos de la cuidados, emergen tensiones que deben ser re-
etapa, se destacan la consolidación como parte sueltas observando los derechos consagrados por
de los Sistemas de Protección de Derechos de la Ley 26061.
aquellos ámbitos institucionales de marcada in-
cidencia en la infancia y adolescencia, como son El gran desafío sigue siendo el de construir una Ar-
el sistema educativo y sanitario, profundizando gentina justa, libre y soberana en la que los únicos
en sus prácticas la perspectiva de los derechos. únicos privilegios sean para la niñez.
Y también el conjunto de los espacios naturales

Paola Vessvessian
Licenciada en Servicio Social. Doctorado en Servicio Social (tesis en elaboración). Asistente técnica territorial
para el Programa Nacional de Fortalecimiento Social. Directora General en Gestión y Capacitación Ministerio
de Asuntos Sociales- Santa Cruz. Jefa de Gabinete del Ministerio de Desarrollo Social – Secretaria de Gestión
y Articulación Institucional del Ministerio de Desarrollo Social. Secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y
Familia del Ministerio de Desarrollo Social – Presidencia de la Nación. Presidenta del Consejo Federal de Niñez,
Adolescencia y Familia. Coordinadora Técnica del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales. Minis-
tra de Desarrollo Social – Provincia de Santa Cruz. Docente en la Especialización en Gerontología Comunitaria e
Institucional – SENAF /UN Mar del Plata y en Políticas Comunitarias – Abordaje Integral de Problemáticas So-
ciales en el Ámbito Comunitario- MDS/UNLA. Comité Científico – Especialización en Políticas Públicas de Niñez,
Adolescencia y Familia – SENAF/UNER. Diputada Nacional en la actualidad.

41
El sistema de
protección de derechos

V. La adolescencia
institucional de la Ley
26061 y el Consejo
Federal de Niñez,
Adolescencia y Familia
Claudio Franchello

Aspectos Normativos
En nuestro país se adoptó la forma de organi- Internacional de los Derechos de Niñas, Niños y
zación federal de gobierno tal como queda de Adolescentes, que fue ratificada por Argentina,
manifiesto en la primera parte de la Constitución con la sanción de Ley 23849 en el año 1990, y
Nacional. En la organización política de nuestra que con la reforma de la Constitución del 1994 se
nación se reconocieron a las provincias como le otorgó jerarquía constitucional. Es así que en
estados preexistentes, y estos delegaron faculta- octubre de 2005, se promulga la Ley 26061 de
des para la constitución del Gobierno Federal. A Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescen-
través de esta delegación, hay una larga historia tes, receptando y regulando la aplicación interna
que establece la distribución de competencias de de los preceptos enunciados en dicha conven-
la Nación, las provincias y la Ciudad Autónoma de ción internacional.
Buenos Aires, reservándose la legislación de fon-
do en cabeza del gobierno nacional y las normas Reconociendo estos marcos normativos es
de procedimientos en las provincias. que la Ley 26061 en su Artículo 42 introduce el
concepto de Sistema de Protección Integral de
Otro de los antecedentes a tener en cuenta es la Derechos, y establece que los Órganos Admi-
sanción, en noviembre de 1989, de la Convención nistrativos de Derechos que lo componen tienen

42
El sistema de
protección de derechos

tres tipos de niveles o instancias. Así, establece la los Órganos de Protección de Derechos que ten-
creación y funcionamiento de órganos de protec- drán representación en dicho órgano a crearse, es-
ción de derechos a nivel nacional, federal y provin- tableciendo un plazo de ciento ochenta días para
cial, contemplando también la particularidad que que pudieran hacerlo. El Poder Ejecutivo Nacional
reviste la naturaleza jurídica especial de la Ciudad se comprometió a brindar asistencia técnica ne-
Autónoma de Buenos Aires. cesaria para facilitar la creación y/o reformar las
instituciones de infancia, de conformidad a los li-
En el ámbito del Poder Ejecutivo Nacional el Artícu- neamientos establecido en la ley.
lo 43, de la Ley 26061 crea la Secretaría Nacional
de Niñez, Adolescencia y Familia como organismo Es así que la Secretaría Nacional de Niñez, Ado-
especializado y rector en materia de derechos de lescencia y Familia en cumplimiento a lo estableci-
niñez y adolescencia. do en el decreto 416/2006 en su Artículo 3 inc. a)
convocó a la primera reunión plenaria para el 15 de
En el orden federal, el Artículo 45 de la Ley estable- Diciembre del año 2006. Esta primera reunión de
ce la creación del Consejo Federal de Niñez, Ado- carácter histórico fundacional, llevó dos largas y
lescencia y Familia como órgano de articulación y acaloradas jornadas de debate que comenzaron el
concertación, para el diseño, planificación y efecti- 15 de Diciembre de 2006, y se retomó, luego de un
vización de políticas públicas en todo el ámbito del cuarto intermedio, el 16 de Marzo de 2007.
territorio de la República Argentina.
Fue allí donde se definieron las cuestiones claves
Por último, reconoce la Ley Órganos Administra- para el armado institucional y la puesta en marcha
tivos de Protección Provinciales cuya forma y je- del Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Fa-
rarquía determina cada provincia y la Ciudad Autó- milia, ámbito de concertación fundamental en el
noma de Buenos Aires, respetando las respectivas Sistema de Protección Integral de Niños Niñas y
autonomías así como las instituciones prexisten- Adolescentes. Ambas reuniones tuvieron lugar en
tes. La ley también prevé, en su Artículo 42 in fine, la actual sede de la Secretaria Nacional de Niñez,
la existencia de organismos administrativos a ni- Adolescencia y Familia. Se aprobaron dos textos
vel local, es decir que el Órgano Provincial pueda importantes en esas dos sesiones fundacionales:
generar convenios con los municipios y comunas
para extender su cobertura. 1) Declaración de creación del Consejo Federal
de Niñez, Adolescencia y Familia por medio de la
cual todas las máximas autoridades provinciales
y nacionales reunidas ratifican su compromiso en
Constitución del Consejo Federal la profundización del proceso de transformación
de Niñez, Adolescencia y Familia, institucional y adecuación normativas necesarias
para la construcción de un vigoroso Sistema de
creación de una nueva Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescen-
institucionalidad tes.

Con el cometido encargado por la Ley 26061, el 2) Se aprobó por unanimidad el Reglamento Inter-
Poder Ejecutivo Nacional emitió el Decreto 415/ no del Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y
2006 que al reglamentar el artículo 45 de la Ley, Familia, que regula la vida institucional del mismo
por el cual se crea el Consejo Federal de Niñez, hasta la actualidad.
Adolescencia y Familia, establece que las pro-
vincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires En cuanto a las autoridades del Consejo Federal de
deberán proveer lo necesario para identificar, y en Niñez, Adolescencia y Familia, conforme lo estable-
su caso establecer, por las vías y medios que de- ce la Ley, la presidencia es ejercida por el Titular de
terminen las respectivas legislaciones vigentes, a la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Fa-

43
El sistema de
protección de derechos

milia y por reglamento se incorporaron las figuras Avances y principales


de un Vicepresidente es elegido en plenario por
sus pares provinciales y un Secretario Ejecutivo ejes de los acuerdos alcanzados
que lo propone el presidente.
Es importante tener presente que desde que se
Cabe rescatar la importancia de estos hechos de puso en marcha, el Consejo Federal de Niñez, Ado-
carácter histórico para las políticas públicas dirigi- lescencia y Familia, no dejó de sesionar ni un solo
das a Niñas, Niños y Adolescentes, por tres cues- año, lleva celebradas 35 sesiones presenciales y
tiones: una sesión virtual por motivos de la pandemia e in-
numerables encuentros de trabajo, que han gene-
El cambio de paradigma producido primero por la rado en todos estos años más de 50 documentos
Convención Internacional de los Derechos de les firmados por los consejeros, entre Actas Acuer-
Niñas, Niños y Adolescentes y luego por la sanción dos, Resoluciones, Protocolos, Estándares, Guías
de la Ley 26061, pasando de la situación irregular de Actuación y Sistemas de Información, que han
al enfoque de protección de derechos significó sido claves para el armado y puesta en marcha del
fundamentalmente en términos prácticos, pensar, Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y
diseñar y ejecutar políticas públicas para el cien Adolescentes en todo el país.
por ciento de los Niñas, Niños, Adolescentes y sus
familias. Hacerlos efectivos en todo el país, sin Algunos de los ejes de trabajo
este ámbito de concertación, sería imposible.
que el COFENAF logró acordar
Desde la perspectiva Institucional hasta la crea- en este tiempo:
ción del COFENAF no existía en el país un ámbi-
to de concertación federal de Políticas Publicas
dirigidas a Niñas, Niños y Adolescentes, ni Órga- • Políticas Públicas para Adolescentes Infrac-
nos Administrativos provinciales constituidos y tores o Presuntos Infractores a la Ley Penal:
preparados para hacer efectivos los derechos de Relevamiento Federal sobre dispositivos y
las infancias, solo existía un Consejo Nacional del programas del sistema Penal Juvenil. Li-
Menor y la Familia, que solo tenía competencia en neamientos para una política respetuosa de
el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Derechos Humanos. Se trabajó sobre la in-
y en algunos lugares del Conurbano de la ciudad. constitucionalidad de la aplicación de penas
Por lo tanto la perspectiva federal en la materia privativas de la libertad perpetuas en materia
que nos ocupa también tendría casi la misma anti- penal. Se elaboró una propuesta de proyecto
güedad que la Ley. de ley penal Juvenil.
• Políticas Públicas destinadas a Niños/as Sin
Otro de los hitos que me parece importante res- Cuidados Parentales: dos relevamientos na-
catar es que la Secretaría de Niñez Adolescencia cionales, se aprobaron Lineamientos y Pro-
y Familia puso a disposición un Fondo Federal de tocolos para medidas de protección y excep-
Niñez, Adolescencia y Familia para acompañar en cionales. Adopciones.
el proceso de transformación institucional a las • Aplicación de la Ley 26233 de Centros de De-
autoridades de aplicaciones provinciales. Gracias sarrollo Infantil, se fijaron los estándares para
a eso se inauguró un proceso virtuoso de conve- los espacios de primera infancia y se aprobó
nios y transferencias de tecnologías y financieras el Registro Nacional de Espacios de Primera
que acompañaron el fortalecimiento institucional Infancia.
del Sistema de Protección Integral de Derechos de • Derecho a la Identidad: se trabajó en los De-
Niñas, Niños y Adolescentes a nivel federal, que fi- cretos 90 y 92/2009 sobre la posibilidad de
jaron el piso de derechos mínimos para todes les la inscripción en sede administrativa de los
niñes y adolescentes del país. niños que no habían sido inscriptos oportu-

44
El sistema de
protección de derechos

namente en el registro civil y acceso gratuito en este ámbito en base a los lineamientos plan-
al DNI. teados por la Convención Internacional y la Ley
• Erradicación de Policías y Gendarmería Infan- 26061, se ha trabajado con mucho consenso en
tiles. las sesiones del COFENAF, con el tiempo también
• Sistemas de Información: se trabajó con las ha sido un espacio donde se han planteado algu-
distintas jurisdicciones y con Universida- nas sanas disidencias, como por ejemplo: con las
des nacionales en sistemas de Información, Notas que los Consejeros de distintas provincias
como el SIIPNAF, La Encuesta de condicio- enviaron al Presidente del Consejo Federal de
nes de vida de Niñas, Niños y Adolescentes, Niñez, Adolescencia y Familia, con motivo de al-
el RUN entre otros. gunos recortes y reasignaciones presupuestarias
• Participación y protagonismo de Niñas, Niños con destino a las fuerzas de seguridad en el año
y Adolescentes. Se acordó promocionar el 2018, o el firme posicionamiento expresado en el
voto a los 16 años, se acordaron lineamientos acta acuerdo por todos los consejeros firmada
para promocionar la participación y el prota- por unanimidad, que rechaza cualquier intento
gonismo de Niños, niñas y adolescentes. de reducir la edad de punibilidad de las personas
• Se acompañó el proceso de reforma y su adolescentes, con motivo de un Proyecto de Ley
entrada en vigencia de la Reforma del Código Penal Juvenil, elevado por el Poder Ejecutivo en el
Civil y Comercial de la Nación. año 2018, que claramente violaba todos los pre-
• Prevención de la Violencia y Promoción del ceptos aprobados y trabajados históricamente
Buentrato. por el COFENAF.
• Acompañamiento para el Egreso de Niños sin
Cuidados Parentales. Por otro lado Argentina está atravesando, una
• Embarazo No Intencional en la Adolescencia. situación muy compleja desde la perspectiva
• Líneas de Acción durante la Pandemia del económica: la reducción de ingresos en las fa-
COVID-19. milias, la pérdida de puestos de trabajo, y el en-
deudamiento irresponsable del país, generando
una aceleración en los niveles de pobreza , fue
Conclusiones y desafíos un combo que deterioró la calidad de vida de las
Familias y las Niñas, Niños y Adolescentes en los
En el marco de los 15 años de la promulgación últimos 4 años, y esto a su vez se vio severamen-
de la Ley 26061 y de los 14 años de creación del te afectado aún más con el impacto de la pan-
Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Fami- demia de la COVID 19 en el mundo y en particular
lia, podemos sostener que el cambio de paradig- en nuestro país.
ma a la Protección Integral de Derechos de Niñas,
Niños y Adolescentes, en nuestro país se encuen- Con este contexto me parece importante poder
tra muy vigente, y que la estructura del Sistema marcar como desafío articular todos los recursos
integral de Protección de Derechos de Niños, con los que cuenten el estado nacional y las ju-
niñas y adolescentes se encuentra en pleno pro- risdicciones provinciales en pos de profundizar la
ceso de desarrollo transitando una adolescencia pelea que se viene dando contra la COVID 19 y mi-
institucional, pero con un largo y rico proceso de tigar el impacto que esta situación genera en los
construcción colectiva federal. Niñas, Niños y Adolescentes como ya lo vienen
haciendo conforme los lineamientos trabajados
El Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Fa- en la última sesión virtual del Consejo Federal.
milia como ámbito de concertación federal se ha
transformado en un actor central en la definición Desde la perspectiva institucional, es clave seguir
de la agenda y compromisos, generando un ca- fortaleciendo a las Autoridades de Aplicación
nal de transformación plural compartido por el Provinciales, en sus distintas realidades, para que
Estado Nacional, las 23 Provincias y la Ciudad puedan seguir incorporando más recursos huma-
Autónoma de Buenos Aires. Quiero rescatar que nos y técnicos a los sistemas provinciales de pro

45
El sistema de
protección de derechos

tección integral de niños, niñas y adolescentes, y Federal que garantiza derechos de Niñas, Niños
acompañar a los distintos procesos de descon- y Adolescentes en el Norte, Sur, Este y Oeste de
centración o descentralización de los mismos nuestro querido país.
para lograr mayor cobertura territorial y servicios
a disposición para hacer efectivo el derecho de REFERENCIAS
de los niños, niñas y adolescentes en todo el país.
Esto es necesario porque en esta etapa de crisis • Constitución de la Nación Argentina – Ed. Infojus. Julio
y pos pandemia vamos a tener que desarrollar 2014.-
• Convención Internacional de los Derechos de Niñas, Ni-
tareas de acompañamiento a las familias, a los ños y Adolescentes.-
niños y la fundamental articulación con los siste- • Ley N° 23849 Ratificación de Argentina de la Convención
mas sanitarios, escolares y de seguridad social Internacional sobre los Derechos de Niñas, Niños y Ado-
todo esto en el menor tiempo posible, acompa- lescentes.
• Ley N° 26061, sobre Protección integral de los Derechos
ñando el fuerte esfuerzo que está haciendo el es- de Niñas, Niños y Adolescentes.-
tado nacional con las transferencias de ingresos • Decreto PEN N°: 415/2006.-
por sus distintas líneas.- • Decreto PEN N°: 416/2006.-
• Reglamento Interno del Consejo Federal de Niñez, Ado-
lescencia y Familia.-
Por último, destacar que esta institucionalidad • Memoria y Balance del Consejo Federal de Niñez, Ado-
que se generó con la creación del COFENAF, se lescencia y Familia, 2007 a 2013. Publicación Secretaria
ha consolidado en el tiempo, como el ámbito de Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia. Marzo 2014.-
resonancia política e institucional más importan- • Actas de las 35 Sesiones Plenarias del Consejo Federal
de Niñez, Adolescencia y Familia.-
te porque se transformó en un cimiento donde • Acta de la Sesión Virtual de Abril 2020 del Consejo Fede-
se asienta un vigoroso Sistema de Protección ral de Niñez, Adolescencia y Familia.-

Claudio Javier Franchello


Abogado, egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (UNC). Curso de Post Grado so-
bre “Desarrollo Local en Áreas Metropolitanas”, organizado por la Universidad Nacional de Ge-
neral Sarmiento. Maestría en Economía Social en la Universidad Nacional de General Sarmiento.
Miembro del Comité Académico de la Especialización en Políticas Publicas de Niñez, Adolescencia
y Familia – Universidad Nacional de Entre Ríos, Facultad de Trabajo Social. Ex Subsecretario de
Desarrollo Institucional e Integración Federal de la Secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y
Familia. Ex Secretario Ejecutivo del Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia. Ex Secretario
Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Asesor
Jurídico del Gobierno de la Provincia de Santa Cruz. Asesor en la Honorable Cámara de Diputados
de la Nación.

46
El sistema de
protección de derechos

VI. El sistema de
protección integral
de derechos de niños,
niñas y adolescentes a
15 años de la Ley 26061
Eleonora Murga

Visibilizar avances y desafíos en relación al siste- partir de la consideración central de que la ley se
ma de protección de derechos a 15 años de la san- constituye en una herramienta conceptual y me-
ción de la Ley N°26061, conlleva inevitablemente, todológica de fundamental importancia con un
en varios aspectos, una perspectiva autorrefe- fuerte impacto político e institucional, que con-
rencial toda vez que, en diferentes etapas y pro- voca nuevos actores y establece nuevos medios
cesos, se ha tenido la oportunidad de participar y procedimientos para actuar esta protección,
de la adecuación normativa provincial, así como impulsando reformas en aquellas jurisdicciones
en la construcción de la nueva institucionalidad y que aún no lo habían hecho o lo habían realizado
en distintas instancias a nivel federal de reflexión con estándares diferentes a los establecidos en
teórica, producción de conocimiento científico y los instrumentos internacionales de rango cons-
capacitación sobre las políticas, programas y ser- titucional.
vicios y las intervenciones en el sistema.
La adecuación normativa
Este recorrido permite analizar el proceso que
se iniciara con aquellos primeros interrogantes En línea con sus postulados, se fueron sancio-
y metas que se planteaban hacia el año 2005, a nando otras leyes como la de Educación Nacio-

47
El sistema de
protección de derechos

nal Nº26206; la de Promoción y Regulación de El proceso de desarrollo del


los Centros de Desarrollo Infantil y sus Decretos
Reglamentarios N° 1202/08 y 1703/08; la de Pre- sistema de protección de
vención y Sanción de la Trata de Personas y Asis- derechos
tencia a sus Víctimas Nº26364, modificada por la
26842; la de Servicios de Comunicación Audiovi-
sual 26522 y la de Erradicación del Trabajo Infan- Conformación y actuación de los
til Nº 26844, entre otras, además de promoverse organismos administrativos de protección
la adhesión provincial al Registro Único de Aspi-
rantes a Guardas con Fines Adoptivos. Como parte de la nueva institucionalidad, la Ley
N°26061 crea y organiza los órganos adminis-
Un hito fundamental en el proceso de adecua- trativos de protección a nivel nacional: Secreta-
ción normativa ha sido la aprobación en octubre ría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia
de 2014 del nuevo Código Civil y Comercial de la (SENAF), Consejo Federal de Niñez, Adolescencia
Nación que aparece en sintonía con las disposi- y Familia y deja a la determinación de las provin-
ciones constitucionales-convencionales y con cias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
la Ley N° 26061, lo que se evidencia, entre otros -en uso de su autonomía- la creación y organiza-
aspectos, en la recepción de los principios de la ción de los locales.
protección integral: interés superior del niño, de-
recho a ser oído, autonomía progresiva, así como A través de las sesiones plenarias del COFENAF
en el reconocimiento jurídico de la socio-afectivi- -37 hasta la actualidad- se han alcanzado acuer-
dad y la regulación y protección de diversas for- dos de gran relevancia para la consolidación del
mas e instituciones familiares acorde al concep- Sistema de Protección y Promoción Integral de
to de familia que contempla el decreto 415/06 al Derechos a nivel nacional, regional y provincial,
reglamentar el Art. 7 de la ley 26061, relativo a la como por ejemplo, en materia de adecuación nor-
responsabilidad familiar1. mativa sobre la primera infancia, la promoción de
conductas saludables, la necesidad de optimizar
Más recientemente se han aprobado otras leyes los dispositivos penales, cómo garantizar el dere-
como la N°27364, que regula el Programa de cho a la identidad, el protagonismo adolescente y
acompañamiento a jóvenes sin cuidados paren- la democratización de la libertad de expresión de
tales y la N° 27452 de reparación económica para chicas y chicos en el marco del nuevo sistema de
las niñas, niños y adolescentes cuando alguno de comunicación audiovisual2.
sus progenitores haya fallecido a causa de violen-
cia intrafamiliar o de género. Asimismo, se estableció que la Secretaría Nacio-
nal garantizará de su partida presupuestaria un
No obstante, una gran asignatura pendiente está fondo federal a ser distribuido en las jurisdiccio-
dada por la imperativa necesidad de derogar las nes, cuya ejecución debía estar orientada a los
disposiciones de la Ley N°22278 para dar paso a fines explicitados en la Declaración del 15/12/06.
un régimen legal acorde a la Doctrina de la Pro- Otro avance en la conformación del sistema ha
tección Integral de Derechos, tal como lo promo- sido la implementación de la figura del Defensor
viera el COFENAF y lo recomendara el Comité. de Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
A casi 15 años de la sanción de la ley, y después
de un extenso proceso que se inició en el año
1. La norma citada incluyó dentro del concepto de familia tanto a la
nuclear, como a la ampliada o extensa e, incluso, a otros miembros de
2017 y culminó el 28 de febrero del año en curso,
la comunidad que representen para el niño, vínculos significativos y
afectivos en su historia personal como también en su desarrollo, asis-
tencia y protección, lo que proyecta efectos en la regulación familiar 2. Memoria y balance del consejo federal de niñez, adolescencia y
actual, por ej. en las responsabilidades y funciones del progenitor afín. familia – años 2007 a 2013 - isbn 978-987-25954-9-4, año 2014

48
El sistema de
protección de derechos

el Senado aprobó la designación de la Dra. Marisa Durante estos años se ha podido mensurar los
Graham para cubrir el cargo de Defensora de los avances en la desjudicialización de las problemáti-
Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, quien cas sociales, teniendo en cuenta, por ejemplo, qué
inmediatamente prestó juramento junto a los defen- organismos (judiciales o administrativos) adoptan
sores adjuntos, Juan Facundo Hernández y Fabián las medidas de protección (el 89 %, organismos de-
Repetto. pendientes del Poder Ejecutivo y sólo el 11 por el
Poder Judicial).4
Tal como se pronunciara UNICEF, la tarea desplega-
da por la Defensoría debe tener un enfoque federal, Este cambio se hace extensivo a su vez al tipo
lo que implica un trabajo coordinado, cooperativo y de relaciones que se generan entre los poderes
de generación de sinergias entre Nación y provin- del Estado, al interior del Poder Ejecutivo, entre la
cias (incluidos los municipios), para lo cual cuenta Nación, las provincias y la Ciudad Autónoma de
también como interlocutores a las Defensorías ya Buenos Aires, entre el Estado y la sociedad civil,
existentes a nivel nacional como Santa Fe, Córdoba, y entre ésta y el Estado, los niños y sus familias,
La Pampa, Misiones y Santiago del Estero.3 requiriendo una concertación articulada de accio-
nes.
Para el cumplimiento de sus fines, es necesario que
la Defensoría cuente con una dotación presupues-
taria suficiente que le asegure los recursos mate- La descentralización
riales y humanos adecuados para poder supervisar
el diseño y la ejecución de políticas destinadas a la En gran medida, el Plan Nacional de Acción por
niñez y la adolescencia, generar informes, incidir los Derechos de las Niños, Niñas y Adolescentes
sobre los actores de los poderes ejecutivos y le- se operativiza a través de programas y proyectos
gislativos e informar a la ciudadanía acerca de los provinciales y municipales que se llevan adelante
avances en el cumplimiento de la CDN. a través de procesos de descentralización y arti-
culación, toda vez que si las políticas públicas se
ajustan más a las necesidades de una localidad y
Las relaciones entre los organismos los actores en territorio actúan coordinadamente,
del sistema aumenta la eficiencia y eficacia de los programas
implementados.
El desarrollo del sistema, con la participación de los
diversos organismos que lo conforman y los linea- Con esta finalidad se ha avanzado en el desarro-
mientos que la ley establece –art. 4-, impacta de llo de los sistemas locales de protección que con
manera directa en el rol que debe asumir el Estado, distintos nombres (agencias de derechos, áreas
abarcando tanto el diseño institucional como en las de niñez, servicios de protección de derechos)
políticas y programas, el marco de las prácticas que han actuado como unidades de gestión territorial,
se implementan en los organismos administrativos promoviendo la conformación de redes intersec-
y judiciales, y los procedimientos que se siguen en toriales que conectan y optimizan los recursos
ellos. existentes.

Por un lado, se reubica al Poder Judicial en su fun- La descentralización generó un enorme reto para
ción específica y genuina de impartir justicia y di- los gobiernos locales en la conformación de los
rimir conflictos, despojándolo de toda actuación sistemas locales de protección, muchas veces en
asistencial.

4. Relevamiento niñas, niños y adolescentes sin cuidados parentales


3. Posición de UNICEF sobre el nombramiento del Defensor del Niño realizado en el marco del COFENAF con apoyo de UNICEF en sus ver-
Nacional, en el marco de la audiencia pública. Septiembre de 2017 siones 2011-2014 y 2018

49
El sistema de
protección de derechos

un contexto de recursos económicos y técnicos li- ciones, así como las asimetrías de poder entre los
mitados, a pesar que desde el año 2004 aumenta- integrantes de los distintos equipos, aun bajo la
ra considerablemente la transferencia de recursos apariencia de tener la misma responsabilidad por
del nivel nacional. ocupar cargos similares.

El desarrollo de estos sistemas locales no ha sido Es claro que frente a la atención de la urgencia por
un proceso lineal, ni automático ni homogéneo. Por parte de cada área predomina una visión de corto
el contrario, ha dependido de ciertas condiciones plazo en la formación de las políticas y programas
institucionales, políticas, sociales y económicas y que deben ser coordinados y la falta de previsibili-
variado según las características y las diferentes dad en el mediano plazo. Por otra parte, en la prác-
capacidades de gestión de los gobiernos locales. tica se evidencian mayores mecanismos informa-
les de coordinación y muchas veces se recurre a la
Consolidar los sistemas locales de protección con coordinación de la autoridad judicial o legislativa.
la participación de todos los actores (públicos y
privados) de diversos niveles existentes en terri- Por ello, resulta fundamental la jerarquización de
torio, mejorar las capacidades de los municipios las áreas de infancia a las que corresponde dotar
que permitan identificar prioridades, administrar de las capacidades necesarias para planificar y
recursos y establecer criterios de acción estratégi- ejecutar sus políticas y acciones a través de meto-
cos para la gestión de las políticas sociales, espe- dologías participativas y con criterios de equidad.
cialmente las destinadas a la niñez y adolescencia
para que puedan responder en forma adecuada,
constituye una meta prioritaria. Algunas conclusiones
valorando los avances
La articulación intersectorial y asumiendo los desafíos
Es éste uno de los aspectos que mayores dificul-
tades ha presentado, advirtiéndose la actuación El principio constitucional de efectividad se pre-
fragmentada tanto en el diseño, como la gestión e senta como el principal desafío para la actuación
implementación de las políticas, programas y ser- de los operadores públicos y privados del Sistema.
vicios, con lo cual se convierten en compartimien- Es que, a partir de los enunciados de la CDN, la
tos estancos y se pierden la sinergia, los recursos responsabilidad en la protección de los derechos
públicos y las oportunidades para un mejor desa- reconocidos a la infancia no sólo recae sobre los
rrollo de los servicios. padres o responsables directos del niño, sobre un
área del ejecutivo con competencia en infancia, o
Por lo demás, debe tenerse en cuenta que la coor- sobre la justicia especializada, sino que, aún con
dinación a nivel operativo se suele gestionar en diferentes grados y niveles, la protección integral
escenarios llenos de ambigüedad, incertidumbre, de la infancia compromete a diferentes actores gu-
tensiones y disputas de poder, donde muchas ve- bernamentales y no gubernamentales en el ámbito
ces interfieren los celos profesionales e intereses de su competencia específica y de conformidad al
políticos que dificultan la participación de algunos principio de paticipación comunitaria, en virtud del
actores involucrados en la toma de decisiones. principio de co-responsabilidad.5
Del mismo modo, debe valorarse la desigual ca-
pacidad institucional entre las distintas organiza- 5. Murga, María Eleonora; “La protección integral de niños, niñas y ado-

50
El sistema de
protección de derechos

En cualquier caso, en la representación del siste- De lo expuesto se desprende la necesidad de reali-


ma debiera quedar claro la progresividad y priori- zar un trabajo conjunto entre el Poder Administra-
zación que deben orientar las intervenciones en tivo y el Judicial para supervisar las medidas ex-
el sistema, comenzando por garantizar políticas cepcionales, a través del cual deberá darse cuenta
y servicios universales e integrales al alcance de de qué política pública, qué programa, qué orien-
todos los niños, recurriendo luego al auxilio de las tación y acompañamiento ha recibido ese grupo
medidas de protección integrales como respuesta familiar para restituir los derechos vulnerados de
específica a situaciones puntuales de vulneración sus miembros. Es que solo a partir de la valoración
de derechos y, por último, a la medida excepcional acerca del resultado de las medidas implementa-
de separación de un niño de su familia, cuando su das, y de un concreto conocimiento de las condi-
superior interés así lo exija, habiéndose agotado ciones actuales del medio familiar o comunitario
previamente las posibilidades y recursos para que puede obtenerse una decisión judicial fundada
el niño permanezca en su medio familiar. Lo que acerca de la pertinencia de la prórroga de la medi-
debe traducirse en políticas de integración articu- da y, eventualmente, resolverse su futura adopción.
ladas y no focalizadas, evitando la dispersión de
recursos, la duplicación de estructuras, la extem- Mirando retrospectivamente el camino recorrido,
poraneidad de objetivos e impulsando un trabajo es posible advertir los avances realizados en los
de unificación y articulación de recursos, circuitos distintos aspectos analizados sin perder de vista
administrativos y gestiones compartidas. las recomendaciones que han sido señaladas por
el Comité de Seguimiento de la Convención sobre
Y en este sentido, si bien los relevamientos dan los Derechos del Niño que deberán responderse en
cuenta de una disminución de las medidas excep- el informe argentino en el año 2023.
cionales, una de las dificultades que se advierte es
la prórroga de estas medidas más allá de los pla- Como asimismo, las de la Comisión Interamerica-
zos legalmente establecidos. na de Derechos Humanos acerca del mejoramien-
to del sistema de registración, la construcción de
Desde la aprobación de la Ley 26061 se ha señala- indicadores de evaluación y monitoreo del cum-
do que uno de los mayores desafíos para garantizar plimiento de la política para la niñez y el resto de
el derecho a vivir en familia ha sido la desinstitucio- programas y servicios, así como la necesidad de
nalización, es decir, procurar el pronto regreso del elaborar un plan estratégico para apoyar la implan-
NNA al medio familiar-comunitario, advirtiéndose tación del SNP en todos los niveles, -especialmen-
sobre las consecuencias de las internaciones pro- te en local-, y asistir técnicamente a los municipios
longadas.6 Frente a lo cual se alza en la actualidad en su creación y fortalecimiento, identificando y
el imperativo legal del art. 607 del CC y que obliga proponiendo las transferencias económicas a ni-
al organismo administrativo a expedirse sobre la vel vertical que sean necesarias para su adecuado
situación del niño en un plazo máximo de 180 días funcionamiento7.
para definir eventualmente su adoptabilidad.
Es que, en palabras de quien fuera nuestra querida
compañera de ruta a lo largo de muchos de estos
lescentes: diálogos entre marcos normativos y actores del sistema” en
años, Griselda Anzola: “El contexto antes descripto
“Dilemas y desafíos en derecho de familia” Autores: Salomon, Claudia
E. (Coordinadora), Delta Editora, año 2016.
7. COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS “Hacia
6. “Obligado, Clara Alejandra; “Medidas Alternativas Convivenciales. la garantía efectiva de los derechos de niñas, niños y adolescentes:
Institucionalización, Invisibilidad y Alternativas Familiares Comunitar- Sistemas Nacionales de Protección”, OEA/Ser.L/V/II.166, Doc.
ias”en Tratado de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, pág. 1385. 206/17, 30 noviembre 2017

51
El sistema de
protección de derechos

indica que el accionar de lo público y lo privado y obliga a superar miradas e intervenciones sec-
respecto de la infancia tiene necesaria correla- toriales, aisladas, para avanzar hacia un escenario
ción con las dinámicas de los diferentes ámbitos de co-responsabilidad, identificando los distintos
territoriales donde los niños, niñas y adolescen- actores vinculados en el trabajo con niños, niñas
tes, sus familias, sus comunidades entraman su y adolescentes, y donde los mismos sean partíci-
vida cotidiana. Es allí donde las potencias y las pes, sean escuchados y formen parte del diseño
desigualdades se ponen de manifiesto, y desde de las estrategias de trabajo”8.
donde debemos ser capaces de revisar nuestros
marcos epistemológicos, operativos y éticos. Un 8. Anzola, María Griselda- MURGA, María Eleonora; Cuadernillo Nº 2
“Desarrollo de Sistemas de Protección Integral de Derechos en el Ám-
enfoque integral de derechos para la infancia, des- bito Local” Ministerio de Desarrollo Social, Presidencia de la Nación,
de este marco político e institucional nos propone Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia.

Eleonora Murga
Abogada egresada de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL y Especialista en Derecho de Fami-
lia por la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario. Se desempeñó como Secretaria suplente
de los Juzgados Civil y Comercial Nº 4 y 8 y Defensora de Pobres y Menores Nº 1 y 2 suplente de la ciudad de
Paraná, como Jueza Titular del Juzgado de Familia con asiento en la Ciudad de Puerto Madryn (Chubut) y del
Juzgado de Familia y Penal de Niños y Adolescentes de Diamante, Entre Ríos. Actualmente es Jueza Titular del
Juzgado de Familia Nº 3 de Paraná, Entre Ríos. Fue Coordinadora del Proceso de Implementación de la orali-
dad efectiva en los procesos de familia en la Provincia de Entre Ríos, designada por el STJER, e integrante del
Grupo de trabajo para la reforma procesal de familia en la Provincia de Entre Ríos. En el ámbito de la gestión
pública fue Directora de Derechos y Programas para la Niñez, la Adolescencia y la Familia del Consejo del Niño,
el Adolescente y la Familia (COPNAF) de la Provincia de Entre Ríos (2004-2010). Es investigadora y docente
de grado y posgrado en distintas Universidades Nacionales. Autora del proyecto de Ley provincial de Protec-
ción Integral de Derechos del Niño, el adolescente y la familia de la Provincia de Entre Ríos.

52
El sistema de
protección de derechos

VII. Lo político, la política


y la construcción-
deconstrucción del sistema
de protección integral de
derechos
María Inés Peralta

El sistema de protección integral de derechos Sigue siendo necesario afirmar con énfasis que
de las Niñas, Niños y Adolescentes está confor- los derechos de la niñez son una cuestión políti-
mado por todos aquellos organismos, entidades ca; no se trata de buenas intenciones, voluntades
y servicios que diseñan, planifican, coordinan, individuales y sensibilidades compasivas hacia
orientan, ejecutan y supervisan las políticas pú- niños, niñas y adolescentes. Tampoco se trata de
blicas, de gestión estatal o privadas, en el ámbito quedarnos conformes con leyes conquistadas.
nacional, provincial y municipal, destinados a la Se trata de transformar la realidad, con política y
promoción, prevención, asistencia, protección, con políticas.
resguardo y restablecimiento de los derechos de
las niñas, niños y adolescentes, y establece los Con claros fundamentos, Eduardo Bustelo nos
medios a través de los cuales se asegura el efec- formó y trabajó en esta línea. Fue fundador y pri-
tivo goce de los derechos y garantías reconoci- mer director (1989-1993) de la Oficina de UNICEF
dos en la Constitución Nacional, la Convención Argentina, mucho antes de las leyes nacionales
sobre los Derechos del Niño, demás tratados de y provinciales que definen y crean el SPID; su
derechos humanos ratificados por el Estado ar- gestión se basó en la generación de lazos estra-
gentino y el ordenamiento jurídico nacional (Ley tégicos, en un trabajo de articulación intra e inter-
26061, Título III. Artículo 32). sectorial, entendiendo que las transformaciones

53
El sistema de
protección de derechos

institucionales y de prácticas sociales requieren cha y acción política contra ese poder dominante
un trabajo deliberativo, argumentativo, educativo, es “ designar esos núcleos, denunciarlos, hablar
confrontativo, de construcción de consensos; en públicamente de ellos (…) es forzar la red de infor-
definitiva, político. mación institucional, nombrar, decir quién ha hecho
qué, designar el blanco, es una primera inversión de
Quien escribe estas líneas -trabajadora social, poder, es un primer paso en función de otras luchas
educadora popular y docente universitaria- forma contra el poder”.
parte del proceso de movilización social y política
en torno a los derechos de la niñez y la juventud Todas las organizaciones e instituciones que con-
que tuvo lugar en Córdoba1 y que junto a procesos forman el El Sistema de Protección de Derechos
similares de otras provincias dieron sustento “des- seguimos cruzadas por ese regimen de verdad
de abajo” a las transformaciones legislativas y de dominante que debemos/ necesitamos seguir de-
políticas públicas que hoy tenemos. Esa historia, construyendo, pero sólo se pueden enfrentar de-
esa práctica, ese modo de construir políticas es la safíos históricos parándonos en las herramientas
que considero fundamental para hacer realidad, y los capitales que sí contamos para resistir, inno-
cada día, el Sistema de Protección de Derechos. var, proponer, activar y tensionar esas mismas ins-
tituciones, habitándolas con autonomía relativa ya
Nuevamente Eduardo Bustelo, en su libro “El Re- que al decir de Foucault “el poder está siempre ahí.
creo de la Infancia”, nos aporta claves para pensar: Que no se pueda estar fuera del poder no significa
que la compasión y la represión son aún los mo- que se esté de todas formas atrapado”.
dos de vinculación dominantes del mundo adulto
con niños, niñas y jóvenes; que en nombre de la El interés general que aquí nos une como esfera
compasión se han cometido las mayores atrocida- pública2 – la efectiva realización de los derechos
des a lo largo de la historia de la humanidad; y que de niños, niñas y adolescentes - no es un estado
siguen muriendo millones de niños/as por guerras que se alcanza, es una búsqueda permanente, una
y por hambre y nadie paga por ello, a pesar de la construcción histórico social basada en disputas,
Declaración de los DDHH y de la Convención Inter- conflictos y confrontaciones3. Esa búsqueda se
nacional sobre los derechos del Niño. hace a través del debate y los consensos de las
pluralidades de las sociedades civiles modernas
Podríamos seguir enunciando terribles violacio- y de una fuerte crítica a los dobles discursos; la
nes a los derechos de Niños, niñas y adolescen- búsqueda en definitiva, de la democracia real, que
tes, mientras que el mundo adulto se sigue con- en nuestro campo la expresa simple, directa y con-
venciendo a sí mismo que hace siempre lo mejor tundentemente Alejandro Baratta con una frase
por ellos/as. Esta lógica de dominación patriar- que nos orienta desde hace años: “la democracia
cal-adultocéntrica está instalada en la mirada es buena para los niños, pero fundamentalmente,
sobre la niñez, atraviesa a las sociedades impi- los niños son buenos para la democracia”
diéndole registrar el enorme daño que produce a
la humanidad toda y a Niños, niñas y adolescen- 2. “La Esfera pública se refiere a un espacio jurídicamente privado
tes, en particular. El patriarcado-adultocéntrico es en el que individuos sin estatus oficial buscan persuadirse los unos a
los otros por medio de la argumentación racional y la crítica en torno
un régimen de verdad en términos de Foucault: a asuntos de interés general”, Jürgen Habermas, citado por Arato y
“La verdad está ligada a los sistemas de poder que Cohen; “Esfera pública y sociedad civil” Metapolítica, Volumen 3, Num
la producen y la sostienen, y a efectos de poder 9, pp 37-55. 1999. Nancy Fraser recupera esta idea de esfera pública
habermasiana como el “ foro de las sociedades modernas dondes se
que ella induce y reproduce”. Un primer nivel de lu- lleva a cabo la participación política a través del habla” (1997;97)
3. Nancy Fraser complejiza y actualiza el debate sobre la esfera públi-
ca alejándose de la misma como un ideal de discusión racional sin
1. En mi caso desde “Servicio a la Acción Popular”, institución de edu- exclusiones ni invisibilizaciones y recupera desde una mirada histórica
cación popular, desde la cual formamos parte del Grupo “Córdoba por revisionista que “al mismo tiempo que el público burqués, surgió un
los Derechos de niños, niñas y adolescentes” y luego del Foro Intersec- ejército de contra-públicos entre ellos, surgió un ejército de contrapú-
torial por los derechos de niños, niñas y adolescentes” y desde dichos blicos, entre ellos públicos nacionalistas, públicos populares campesi-
espacios con redes nacionales. En definitiva, las experiencias movimi- nos, público de mujeres de élite, públicos negros y públicos proletarios.
entistas que construyen política y políticas desde abajo. 1997; 105).

54
El sistema de
protección de derechos

Desde qué claves deconstruir/nos en estos es- este tipo multiplicadas por miles a lo largo y an-
pacios colectivos, deliberativos, argumentativos, cho del país impusieron el reconocimiento de una
propositivos? ¿Cómo construir ese sistema de presencia: la de niños/as y jóvenes en el espacio
protección integral de derechos desde el cuestio- público. Así comenzaron a estar presentes estos
namiento interseccional a las lógicas de domina- derechos en la agenda y existen expresiones -in-
ción? suficientes- de políticas recreativas, culturales, de
cuidado, de participación, de escucha, de buen tra-
En la era de los derechos y de la justicia Nancy to, etc. Los actores del SPID debemos poder reco-
Fraser nos propone pensar las políticas sociales nocer la mirada que NNyJ tienen sobre el mundo
desde tres claves: Redistribución, Reconocimien- y comprender el sentido de sus reivindicaciones
to y Paridad Participativa. Y Boaventura de Sousa específicas para, desde allí, avanzar en transfor-
Santos desde las Epistemologías del Sur, nos in- maciones más profundas que permitan a revisar
vita a reflexionar sobre la (in)justicia epistémica. las prácticas sociales y las prioridades institucio-
nales, transformando patrones de representación,
La redistribución nos remite a la política social de de comunicación, de lenguajes.
la igualdad, aquella que aborda el problema de la
desigualdad económica orientada por un modelo La paridad participativa es una condición impres-
de desarrollo con inclusión social. Esto significa cindible para avanzar en esta lógica integral de la
promover la producción nacional, proteger el mer- idea de justicia que los procesos deliberantes no
cado interno, avanzar hacia el desendeudamiento, están exentos de la lógica del poder (macro y mi-
aumentar la inversión pública, estimular el consu- cro) y, por lo tanto, operan a favor de los grupos
mo interno, ampliar la cobertura de los sistemas de dominantes. En este punto quienes conformamos
protección social, profundizar las políticas especí- el SPID debemos alertar, denunciar, deconstruir la
ficas dirigidas a niños y niñas como la Asignación tendencia dominante a una participación “simpáti-
Universal por Hijo (AUH). El Estado tiene un papel ca” en la que fácilmente se cae desde el adultocen-
fundamental e insoslayable en garantizar políticas trismo. Resta mucho camino por andar para que
que apuntan a eliminar las diferencias entre los dicha participación signifique información, escu-
grupos sociales. Quienes conformamos el siste- cha, decisión, comprensión y co-construcción.
ma de protección integral de derechos no siempre
otorgamos a este tipo de políticas públicas el lugar Finalmente, la clave aportada por Boaventura de
central que merecen en la cuestión de la niñez. Ello Sousa Santos: la (in)justicia epistémica. Es sim-
es algo urgente a deconstruir en nuestra Argentina ple explicar esta injusticia cuando hablamos de
y Latinoamérica, simplemente porque la mayoría la niñez porque la vemos cotidianamente: a los/
de la población es pobre y porque que la mayoría as/es niños/as/es se les calla porque no saben,
de los pobres son niños y niñas. deben esperar porque sus cuestiones no son las
más importantes ni urgentes, deben dar el asien-
El reconocimiento nos remite a la política cultural to a los mayores, son poco creíbles porque fanta-
de la diferencia: valorizar las diferencias es reco- sean, como fantasean no son objetivos ni portan
nocer los géneros, las etnias, los territorios, las ge- la verdad… y así sucesivamente. Al patriarcado
neraciones, y pensar la superación de la injustica adultocéntrico le cuesta, “intentar una crítica a la
desde cambios culturales y simbólicos. En el cam- razón indolente, perezosa, que se considera única,
po de la niñez y la juventud, la educación popular exclusiva y que no se ejercita lo suficiente como
jugó un papel clave en los territorios al hacer pre- para poder mirar la riqueza inagotable del mundo”.
sente y efectivo el derecho al juego, a la identidad Su deconstrucción implica un gran y profundo tra-
(personal, familiar y territorial), a la cultura juvenil, bajo al cual niños/as/es nos convocan: requiere
a los espacios propios de pares, etc.4 Acciones de una Sociología de las ausencias: “que torna pre-

4. Un ejemplo se encuentra publicadas en Peralta y Reartes: “Niñez y de- una propuesta teórica-metodológica”. Espacio Editorial. Bs. As. 2000; y en
rechos. formación de promotores de derechos de la niñez y adolescencia: numerosos materiales educativos de Servicio a la Acción Popular.

55
El sistema de
protección de derechos

sentes experiencias disponibles pero que están REFERENCIAS


producidas como ausentes y es necesario hacer-
• Bustelo, Eduardo; “El recreo de la Infancia. Argumentos
presentes” y una Sociología de las emergencias: “que para otro comienzo”. Siglo XXI, Bs. As., 2007
produce experiencias posibles, que no están dadas • Fraser, Nancy; “Iustitia Interrupta. Reflexiones críticas
porque no existen alternativas para ello, pero son posi- desde la posición “postsocialista”. Siglo del Hombre Ed-
bles y sí existen como emergencias”. La mirada, la voz itores, Bogotá, 1997.
• Fraser, Nancy; La justicia social en la era de la política de
y la acción de la niñez es aún una ausencia que debe identidad: redistribución, reconocimiento y participación,
hacerse presente y es una experiencia disponible y po- en “Revista de Trabajo”, Año 4, Número 6, Agosto - Dic-
sible, pero que no estamos permitiendo que emerja. iembre 2008
Concluye el autor: “Ambas sociologías van a producir • Peralta, María Inés y Reartes, Julia: “Niñez y derechos.
Formación de promotores de derechos de la niñez y ad-
una enorme cantidad de realidad que no existía antes: olescencia: una propuesta teórica-metodológica”. Espa-
hay un mundo lleno de alternativas”(Santos, 2006; 31) cio Editorial. Bs. As., 2000
Hasta aquí algunas reflexiones. Muchos son los • Santos, Boaventura de Sousa; “Renovar la teoría crítica
desafíos alcanzados y muchos los por venir en la y reinventar la emancipación social”, CLACSO, Bs. As.,
2006.
construcción del SPID.

“Se precisan niños para amanecer” (Daniel Viglie-


tti)

“Re-crear tiene que ver con otro comienzo como


creación” (Eduardo Bustelo)

María Inés Peralta


Licenciada en Servicio Social, Magíster en Ciencias Sociales con orientación en Políticas Sociales. Profesora
Titular Regular Dedicación full time UNC. Investigadora Categoría II. Directora Carrera de Especialización en
Intervención Social en Niñez y Adolescencia FCS-UNC Decana Facultad de Ciencias Sociales UNC Docente de
Posgrado en Especializaciones en la temática de Derechos de la Niñez en UNC y en UNSL. Autora de publica-
ciones en la temática de Trabajo Infantil, del Sistema de Protección de Derechos y de Formación de Promo-
tores/as de Derechos. Miembro de Servicio a la Acción Popular.

56
03
La promoción
de derechos
y la prevención
en grupos
vulnerables

57
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

I. A 15 años de la Ley
26061. La nueva
reconstrucción
de la Argentina
Mariano Luongo

Hacia un país en donde la


promoción de los derechos de
los niños, niñas y adolescentes
sea posible y efectiva

Hace 15 años el Honorable Congreso de la Na- siguientes: Los padres mandan a los niños a vender
ción sancionaba la Ley N°26061 de Promoción y diarios, y el primero, segundo y tercer día reciben el
Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescen- producto obtenido de la venta. Pero en seguida los
tes disponiendo la derogación de la célebre Ley niños juegan el dinero o se lo gastan en golosinas y
N°10903 conocida como “Patronato de Menores”. cuando llegan a sus casas, el producto de las ven-
Esta última había normado la relación del Esta- tas se halla muy disminuido. Entonces los padres
do con la niñez casi un siglo y estaba orientada los castigan y después de dos o tres correcciones,
a “moldear” a los chicos y chicas “abandonados y generalmente un poco fuertes, resuelve el niño no
delincuentes” desde la perspectiva del control del volver nunca más a su casa y viven robando en los
estado. mercados, durmiendo en las puertas de las casas
y fatalmente caen en la vagancia y después en el
Oriunda de los sucesos de la Semana Trágica, la crimen”1
argumentación del Dr. Agote y sus colegas parla-
mentarios planteaba entre otras cosas “Las etapas
1. http://patagoniarebelde.undav.edu.ar/ley-n-10903-de-patronato-de-
de esta carrera de la vagancia y el crimen son las menores-o-ley-agote/

58
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

Sin ánimo de realizar aquí una historia de la niñez, A mi entender, la Ley de Protección Integral tiene
ni de analizar el impacto en la política pública de las otra característica que la hace inaugurar una etapa
acciones, por ejemplo, de la Fundación Eva Perón, con mucha fuerza. Su sanción coincidió, a diferen-
podemos decir que lo curioso del caso es que esta cia de las experiencias de 1990 y del 1994, en don-
concepción objetivante de niños, niñas y sus fami- de el reconocimiento de derechos fue acompa-
lias perduró durante décadas y aun hoy subyace en ñado por políticas económicas neoliberales que
algunos discursos políticos cuando se discute la empobrecían a los niños y niñas, a sus familias,
asistencia del Estado para los sectores populares2. a sus abuelos, etc. y culminaron con el crack del
2001- con una expansión de las políticas públi-
Obviamente, los legisladores de antaño no estaban cas en favor de la consagración de múltiples de-
pensando en cualquier niño o niña, estaban refi- rechos de los ciudadanos, donde las máximas de
riéndose a los chicos y chicas pobres, a los pibes esta ley iban cobrando sentido y valor práctico.
de los barrios, las que se embarazan para cobrar un Se iba delineando un país con un Estado activo
plan o directamente a los denominados hoy peyo- y promotor, un proyecto de inclusión social y una
rativamente planeros, etc. perspectiva de derechos que se expresó de múl-
tiples maneras en donde los niños y niñas fueron
Como ven, estos discursos de nuestro pasado, que protagonistas.
aparentemente parecen ajenos, mantienen una ac-
tualidad en los debates de hoy y en los que se en- El presidente Néstor Kirchner en el año 2005, me-
frentó la nueva Ley de Protección. Específicamen- ses antes de la sanción de la ley, lanzó el Plan
te queremos significar que hubo un gran debate y de Acción por los Derechos de las Niños, Niñas
movilización social que se coronó en el año 2005 y Adolescentes, en el que subrayó que “no se
y que, independientemente de la sanción, aún hoy puede concebir solamente una política desde el
cobra vigencia. sector, tiene que ser una política absolutamente
global”3. Y efectivamente este plan y la sanción
La Ley N°26061 logró saldar esta vieja deuda que de la ley coincidían con un modelo de país distin-
el país tenía con los pibes, en el sentido del reco- to, en donde se comenzaba a privilegiar al trabajo
nocimiento de los chicos y chicas como plenos su- y a los que trabajaban, a las personas de carne y
jetos de derechos y ya no como meros objetos de hueso.
protección. El desafío era y es pensar en el conjun-
to de las infancias reconociendo sus diversidades En el año 2005 yo no entendía del todo a lo que
y ya no en los denominados “menores”. se estaba refiriendo Néstor. El riesgo de que la
Ley N°26061 y el plan del poder ejecutivo fueran
Si bien en 1990 la Argentina había incorporado a la meros enunciados de deseos, era grande. Sin em-
legislación interna la Convención Internacional so- bargo, hay un hecho que tuvo relevancia mundial
bre los Derechos del Niño y con la reforma de 1994 y que evidenció el rumbo. Me refiero al histórico
obtuvo rango constitucional, el texto de la ley que canje de deuda que implicó una quita del 66% de
hoy estamos conmemorando plantea hacer opera- la deuda por reestructurar, que estaba en default
tivos los derechos ahí consagrados. Establece el desde la crisis de 2001 y que logró una acepta-
interés superior del niño, el rol protagónico de la fa- ción del 76%4. Los recursos del Estado en vez de
milia, crea el organismo rector - SENAF, el Consejo ir a los acreedores externos iban a estar destina-
Federal de Niñez, Adolescencia y Familia como así dos a levantar a la Argentina y sus habitantes.
también la Defensoría de los Derechos de Niños,
Niñas y Adolescentes, de reciente y tardía creación.

3. https://www.casarosada.gob.ar/informacion/archivo
2. https://www.pagina12.com.ar/diario/econo-
mia/2-145746-2010-05-16.html https://www.pagina12.com.ar/diario/ 4. https://www.lanacion.com.ar/economia/con-una-adhesion-al-can-
suplementos/cash/48-8558-2015-06-07.html je-del-76-la-argentina-dejo-atras-el-default-nid684583/

59
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

Comenzó a subir la inversión pública en desarro- campañas que pongan el eje en los buenos tratos
llo social, en educación, en salud, en hábitat, etc. y prevención de las violencias10, etc.
y por otro lado comenzó a bajar la pobreza y la
indigencia en general y de los niños y niñas de A pesar de todos esos años de expansión de de-
manera muy marcada. La Ley de Protección In- rechos, con la vuelta del neoliberalismo los mis-
tegral cobraba sentido y estaba acompañada por mos fueron mermando de manera sostenida, de
muchas otras leyes que iban ampliando derechos tal forma que a comienzos de este año 2020, aún
en favor de los niños y niñas. sin COVID-19 a la vista, la consigna del ejecutivo
nacional fue una convocatoria amplia y transver-
El proceso quizás tuvo su momento más impor- sal para lograr una Argentina contra el hambre.
tante con la creación de la Asignación Universal
por Hijo (AUH), en el año 2009. Con ella las fami- El deterioro social y económico que sufrió nuestro
lias más postergadas del país pudieron acceder país en los últimos años es concreto y elocuente.
al régimen de asignaciones familiares, derecho Es muy difícil considerar de manera abstracta la
que hasta entonces les era negado por encon- promoción de los derechos de los niños y niñas
trarse inmersos en situaciones de precariedad sin considerar el desarrollo humano, social y eco-
laboral o de falta de trabajo. De esta manera, en nómico del territorio concreto en donde los pri-
un año se redujo la indigencia en un 60%5 de los meros se ponen en juego y se expresan implicán-
hogares con pibes. Su impacto generó una de las dose unos a otros. Es difícil pensar el derecho a la
medidas más progresivas en materia de distribu- educación, sin el derecho a la salud y este último
ción del ingreso. sin pensar en el derecho a una alimentación ade-
cuada y así sucesiva e interrelacionadamente.
Con el país en marcha, las políticas públicas diri-
gidas a los niñxs comenzaron a mutar a los dere- La pandemia agravó los muchos problemas exis-
chos denominados de cuarta generación, como tentes, de manera tal que el INDEC recientemente
por ejemplo el Programa Conectar Igualdad, que acaba de plantear que los sectores vulnerables
por decreto N°459/10, se garantizó la entrega de de la población de niñas, niños y adolescentes
millones de netbooks con el objetivo de terminar son semejantes a los del año 200211. La tarea de
con la brecha digital. reconstrucción llevará nuevamente un enorme
esfuerzo de todos los argentinos y argentinas.
A través de una vigorosa tarea del Consejo Federal
de Niñez, Adolescencia y Familia6, la política espe- Asumimos esta gestión de Gobierno poniendo en
cífica del órgano rector estuvo orientada a homo- marcha desde el Ministerio de Desarrollo Social,
logar las medidas que se tomaban con los niños la Tarjeta Alimentar que en menos de tres meses
sin cuidados parentales7, a la generación de infor- había entregado 1.500.000 tarjetas que generan
mación desarrollando, por ejemplo la ECOVNA8; a una cobertura a 8.000.000 de niños y niñas apro-
la promoción de la participación de los chicos y ximadamente.
chicas9; a que la voz de los chicas y chicos se res-
pete en los procesos administrativos; a visualizar Con la llegada de la pandemia y cuidando la salud
de la población toda, no sólo se erigió nuevamen-
te un Ministerio de Salud y la puesta en funciona-
5. http://www.centrocifra.org.ar/docs/CIFRA%20-%20DT%2007 %20
La%20asignacion%20universal%20por%20hijo.pdf – Pagina 15
miento de hospitales abandonados, sino también
6. Ver https://www.desarrollosocial.gob.ar/wp-content/up-
se llevó adelante una tarea de sostenibilidad de
loads/2015/05/Memoria-COFENAF2.pdf los ingresos familiares sin precedentes.
7.https://www.unicef.org/argentina/media/2446/file/Ni%C3%-
B1os%20y%20ni%C3%B1as%20sin%20cuidados%20parentales.pdf
10. https://www.telam.com.ar/notas/201408/73872-lanzan-una-cam-
8.https://www.desarrollosocial.gob.ar/wp-content/ pana-para-incorporar-el-buentrato-hacia-chicos-y-chicas-como-con-
uploads/2015/07/3.-Encuesta-Sobre-Condiciones-de-Vida1.pdf cepto-de-vida.html
9. Ver https://www.argentina.gob.ar/interior/observatorioelectoral/ 11. Ver https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/eph_po-
analisis/voto-joven breza_01_200703093514.pdf

60
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

Por un lado, de manera directa se desarrollaron ña de invierno del Ministerio de Desarrollo Social
refuerzos para la AUH como así también para la eje en la prevención y asistencia para todas las
tarjeta Alimentar. Asimismo, y paralelamente se familias con niñes en situación de calle como así
implementó el Ingreso Familiar de Emergencia también para los pibes en situación de calle en
para 9.000.000 de destinatarios, se puso en mar- el AMBA cuando era epicentro de la pandemia,
cha el Programa de Asistencia al Trabajo y la Pro- llevando adelante convenios específicos de asis-
ducción que cubre cerca de 3.000.000 de trabaja- tencia y promoción de derechos con diversos mu-
dores registrados. Los niños y las niñas también nicipios.
son destinatarios de todas estas estas políticas.
Paralelamente, como un deja vu histórico, el Go- También llevamos adelante, en conjunto con el
bierno Nacional llevó adelante un nuevo canje Ministerio de Salud una campaña prevención co-
de deuda histórico con una adhesión de más del munitaria de la Bronquiolitis y otras formas de
90% de los acreedores externos que posibilitan la infecciones respiratorias en todas las jurisdiccio-
inversión en el desarrollo nacional. nes de país, con la entrega directa de 10.000 kits
en el AMBA.
Desde nuestro organismo, con una mirada crítica Aumentamos, en lo que va de este año, en más de
de lo acontecido en el último período nos propu- un 100% la cobertura de programas como el Régi-
simos desarrollar acciones con una clara mirada men de Reparación Económica para las niñas, ni-
territorial y fundamentalmente sensible a la rea- ños y adolescentes de la Ley N°27452, como así
lidad de las familias y niños y niñas de sectores también el de Acompañamiento para el Egreso de
vulnerables. jóvenes sin cuidados parentales establecido en la
Ley N°27364.
En primer lugar, la pandemia requirió que refor-
muláramos las prioridades, y llevamos adelante Múltiples convenios con jurisdicciones provin-
una asignación extraordinaria de recursos para ciales para mejorar las prestaciones para ado-
todas las jurisdicciones del país de maneral tal lescentes con medidas penales, promoviendo la
que no haya ningún niño, niña o adolescente en reducción de las medidas privativas de libertad
dispositivos de cuidado institucionales sin los re- impulsando las que se dan en territorio. Desarro-
querimientos mínimos. llando la línea de trabajo de la Justicia restaurati-
va para esta esfera específica de trabajo.
En segundo lugar, desarrollamos una batería de
publicaciones con recomendaciones para la pre- Promoviendo, a través de las posibilidades elec-
vención y cuidado12, como así también de juegos trónicas, el módulo del Registro Único Nominal
y de actividades recreativas para poder sortear la Nacional en vistas de poder generar prestaciones
complejidad del aislamiento social. que vayan orientando de manera análoga el regis-
tro de las medidas de nuestro sistema.
Asimismo, desarrollamos en conjunto con UNI-
CEF Argentina y el COFENAF la iniciativa Aunar, Por otro lado, la pandemia puso en evidencia la
que significó la asignación de fondos para más conflictividad intrafamiliar y la mayor probabi-
de 500 hogares convivenciales de niños y niñas lidad de que se produzcan prácticas violentas
sin cuidados parentales, como así también para hacia los niños y niñas por lo cual participamos
los dispositivos de adolescentes con medidas en conjunto con distintas agencias gubernamen-
penales para reforzar la asistencia en pandemia. tales, UNICEF Argentina y organizaciones de la
sociedad civil de la campaña nacional de preven-
Entre otras acciones, cabe destacar que nos pro- ción “A la violencia la frenamos entre todos y to-
pusimos intervenir de manera activa en la campa- das. Viralicemos la responsabilidad”13. Y desarro-

12. https://www.argentina.gob.ar/desarrollosocial/ninezyadolescen- 13 Ver https://www.facebook.com/UNICEFargentina/


cia/materialescovid19 posts/10159230231232450

61
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

llamos una campaña en fomento de los buenos dad que podamos forjar un país más justo e igua-
tratos y de alertas tempranas de violencia hacia litario.
los niños y niñas con agentes territoriales de todo
el territorio nacional. Necesitamos, como dice nuestro presidente Al-
berto Fernández, volver a poner a la Argentina de
Todo esto por nombrar algunas de las acciones pie. Esto significa concretamente reconstruir al
que llevamos adelante desde la Subsecretaría país mediante políticas públicas integralmente
que tengo circunstancialmente a cargo. Sin em- orientadas a la generación de trabajo, a la redis-
bargo, y a pesar de todo el esfuerzo realizado la tribución del ingreso, a privilegiar los intereses de
situación social para muchos chicos y chicas es las mayorías, a erigir como en el pasado reciente
realmente compleja. una agenda en favor del pueblo. En donde el ejer-
cicio de los derechos de las niñas y niños sean
Efectivamente, este aniversario nos encuentra posibles y efectivos.
con una situación de emergencia para vastos
sectores de la población argentina, y los niños y Humildemente y con mucha convicción, creo que
niñas no pueden ser ajenos a ella. Dado que el hacia allí van dirigidos toda nuestra atención y
ejercicio de sus derechos depende de la posibili- nuestro esfuerzo.

Mariano Luongo
Subsecretario de Derechos para la Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social
de la Nación. Licenciado en Sociología, Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos
Aires. Magister en Metodología de la investigación, Universita Di Bologna. Miembro de la Comisión
Gubernamental de reglamentación de la Ley N° 26061 de Protección Integral de los Derechos de
las Niñas, Niños y Adolescentes (2006). Director Nacional de Gestión y Desarrollo Institucional
(2011-2015) y Subsecretario de Desarrollo Institucional e Integración Federal (2015) de la Secretaría
Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Secreta-
rio de Estado de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Santa Cruz
(2015-2017).

62
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

II. Salud y primeros


años: los desafíos
pendientes
Gabriela Bauer

En los primeros años de la vida ocurre la mayor Entendemos por inequidad las diferencias sis-
aceleración de crecimiento de las estructuras temáticas, evitables e injustas, que afectan la
corporales, la mayor maduración del sistema posibilidad de ejercer plenamente los derechos.
nervioso central, la más intensa adquisición de Al ser estas inequidades evitables, el reducirlas
funciones progresivas e integradas, y el estable- se convierte en un problema de justicia social.
cimiento de las bases para el desarrollo de la au- Son los valores morales y sociales de los pue-
tonomía. Es también la etapa donde se expresa blos —y no los modelos económicos— los que
como nunca la plasticidad de los sistemas para deben definir la injusticia de una desigualdad.
adaptarse a eventuales lesiones o daños. La vul- Esos valores, plasmados en la Ley 26061, si-
nerabilidad biológica de este período se hace evi- guen exigiéndonos que todos los niños y las ni-
dente en el hecho que la tasa de mortalidad es- ñas tengan la oportunidad justa de alcanzar su
pecífica del primer año de vida se equipara recién máximo desarrollo, que nadie se vea obstaculi-
después de los 40 años. zado en su intento de realizar dicho potencial, y
que sean evitados todos los perjuicios que se
Frente a esta complejidad, se requiere una red de pueden evitar.
cuidados, formada por instituciones, por servi-
cios de salud y desarrollo, y por cuidadores com- Quienes desempeñamos funciones en el actual
prometidos, en un contexto social que legitime gobierno del Frente de Todos tenemos la con-
sus derechos. En este sentido, la Ley 26061 de vicción de que la protección real de los dere-
2005, permitió avances en el campo de los dere- chos no es independiente de los sistemas polí-
chos reglados para la protección de la niñez y de ticos que los sostienen, entendidos estos como
la adolescencia en todo el país, lo que no impli- un régimen de posiciones ideológicas que crean
ca que no deban multiplicarse los empeños para el marco imprescindible para instrumentar po-
lograr equidad en las garantías, sosteniendo los líticas de salud eficaces, en el sentido opuesto
logros alcanzados y obteniendo la consecución a las convicciones implícitas de los gobiernos
de los que aún faltan. neoliberales, que exhiben una profunda desa-

63
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

prensión por los derechos, a los que consideran van redes y organizaciones que defiendan y prote-
un obstáculo para el crecimiento de la economía jan los derechos de los niños y las niñas.
y para la maximización de las ganancias empre-
sariales. Para el éxito de estas políticas, tenemos que res-
ponder a preguntas concretas que orienten sobre
Nuestro país ha sido testigo en los últimos años el número de niñas y niños involucrados, sobre los
del retroceso ocurrido en las condiciones de vida perfiles de sus necesidades y sobre la diversidad
de las familias, y del crecimiento del desempleo, de los factores facilitadores y obstaculizadores en
de la pobreza y de la indigencia, todos ellos fac- juego, para poder así continuar con la definición
tores reconocidos mundialmente como deter- de los problemas, con el establecimiento de las
minantes sociales de la salud (OMS, 2009). Las prioridades, con la explicitación de las metas, con
respuestas instrumentadas desde el Estado en la planificación de las estrategias y, finalmente,
años anteriores, como el saneamiento ambiental, con la ejecución sostenida, monitoreada, audita-
la Asignación Universal por Embarazo, la Asigna- da y con rendición de cuentas de estas políticas.
ción Universal por Hijo, los planes de vivienda, el
calendario de vacunación más completo de Amé- El abordaje por curso de vida es un marco de
rica Latina, los programas alimentarios, y otros, orientación apto para el logro de los objetivos
han sufrido recortes o han sido virtualmente eli- mencionados. Desde ese marco, proponemos
minadas. como guía facilitadora para la formulación de polí-
ticas para los primeros años el documento “Todas
La situación actual exige que todos los sectores las Mujeres, Todos los Niños para América Latina
involucrados en el bienestar de la niñez actúen y el Caribe”, (que orienta a los países en sus es-
con la mayor celeridad para reforzar las políticas fuerzos para alcanzar las metas establecidas en
ganadas, para recuperar aquellas que se han per- la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el
dido, y para intervenir con eficacia sobre el cúmu- Niño y el Adolescente (2015), denominadas Obje-
lo de inequidades que, concentradas en los prime- tivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
ros años de los niños y niñas, pueden impactar
sobre su vida y su salud, así como sobre la vida y Estas orientaciones hacen centro en la reducción
la salud de las nuevas generaciones. de las desigualdades y en el bienestar de la niñez,
planteando tres ejes organizadores: Sobrevivir,
Para seguir trabajando desde el Estado en torno a Prosperar, Transformar.
la equidad en los derechos de las niñas y los niños
tenemos que diseñar e implementar políticas que El eje Sobrevivir está intrínsicamente relacionado
recuperen el valor de los vínculos entre las perso- con el Derecho a la Vida, y señala la necesidad de
nas y entre todos los sectores involucrados en el políticas de intervención sobre las causas reduci-
cuidado de la niñez. No cabe duda que para me- bles de mortalidad materna, infantil y de menores
jorar los indicadores de salud debemos enfocar de 5 años. Más allá de los promedios, deben anali-
el cuidado de la niñez desde el momento del em- zarse siempre las desigualdades entre jurisdiccio-
barazo, garantizando el acceso de las personas nes para planificar estrategias focalizadas donde
gestantes a los controles, y asegurando que los más se requiera.
nacimientos ocurran en maternidades seguras, de
acuerdo con el riesgo detectado. En el Gráfico 1 puede observarse que en Argenti-
na, el número de nacidos vivos ha descendido en
En base a las pautas establecidas en el artículo el período 2009-2018 (últimos datos disponibles),
4° de la Ley 26061, las políticas públicas deben en el que se registró una disminución del 8% de los
basarse en el fortalecimiento de las familias, en nacidos vivos (59.942 nacimientos menos). Esta
la descentralización de los organismos de aplica- tendencia que se ha acelerado a partir de 2016 y
ción, y en la gestión coordinada entre organismos es sostenida en la mayoría de las provincias plan-
de gobierno y sociedad civil, para que se promue- tea preguntas que aún no podemos responder.

64
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

Podría adelantarse la hipótesis de una asociación crisis precipitada por la Pandemia por Covid – 19.
entre las políticas de salud sexual y reproductiva y Por otra parte, estamos aún lejos de alcanzar los
la libertad de elección de las personas con capa- ODS para la tasa de mortalidad materna. Las cau-
cidad de gestar, pero hay un campo abierto para sas principales de mortalidad materna son las
investigar sobre este tema. emergencias obstétricas (hipertensión arterial,
hemorragia uterina y aborto). La tendencia ha
La tasa de mortalidad infantil (TMI: Gráfico 2), sido fluctuante en los últimos años, y la inequidad
analizada en el largo plazo, muestra una tenden- entre jurisdicciones es más marcada que en la
cia descendente, aunque no ajena a las crisis mortalidad infantil.
económicas (obsérvese el aumento ocurrido en el
2002); durante los últimos años, el descenso ha Garantizar la sobrevida en el primer mes de vida
sido más lento que lo esperable. En el Gráfico 3 requiere articulación y aceleración de las políticas
se representan las principales causas de muertes destinadas a fortalecer la atención de la salud de
infantiles. La mayoría de las muertes ocurre en las personas gestantes y de los recién nacidos.
la etapa neonatal (antes de los 28 días de vida) Incluye acciones de prevención y detección opor-
y se asocian con prematurez y con malformacio- tuna centradas en el primer nivel de atención, tra-
nes congénitas (especialmente cardiopatías). En bajo comunitario para prevenir la Sífilis congénita
la Síntesis Estadística de Natalidad y Mortalidad y el Chagas congénito, consolidación de redes
(DEIS, Ministerio de Salud, 2020), y en base a cri- de diagnóstico prenatal de malformaciones y de
terios científicos de reducibilidad de la mortalidad otros problemas, anticipación para la derivación
infantil, 55% de las muertes neonatales y 64% de a centros adecuados de las personas gestantes
las muertes posneonatales ocurridas en 2018 po- con riesgos o comorbilidades, fortaleciendo los
drían reducirse. servicios de salud perinatal para la atención de las
situaciones de emergencia obstétrica, acciones
Las defunciones en la infancia presentan, en la de capacitación continua de los equipos neonata-
mayor parte de los casos, signos y síntomas de les en cuidados centrados en la familia y un equi-
claudicación que permiten anticiparse y desen- pamiento tecnológico acorde con los avances de
cadenar las acciones necesarias para evitar la la ciencia.
muerte, por lo que aquellas ocurridas fuera de los
establecimientos de salud pueden ser un indicio El Programa Nacional de Cardiopatías Congéni-
de la falta de acceso efectivo a la atención de la tas, que ha logrado la organización de los servi-
salud. El 24,5% de las muertes posneonatales en cios cardiovasculares del subsector público para
2018 ocurrió en el domicilio. Un estudio realizado la atención de niñas y niños con cardiopatías en
en 2019 (en proceso de publicación) realizado por todo el país, requiere ser fortalecido y ampliado
la ex DINAMIA, actual Dirección de Salud Perinatal para garantizar el acceso universal, independien-
y Niñez del Ministerio de Salud, revela en las fa- temente del subsector de salud que se trate.
milias de lxs niñxs que fallecieron en el domicilio
una prevalencia elevada de necesidades básicas Con respecto a la sobrevida de niños y niñas lue-
insatisfechas (71%) y de factores de riesgo para go del período neonatal, los mayores esfuerzos
muerte súbita (colecho, hacinamiento, exposición deben centrarse en prevenir infecciones respira-
al humo de tabaco). torias, en el refuerzo de servicios para atención
de las mismas, en intervenciones apropiadas para
El análisis de la distribución geográfica de la los niños y niñas de familias con condiciones de
mortalidad infantil permite observar las desigual- vida vulneradas, en programas para el sueño se-
dades entre jurisdicciones, 14 provincias tienen guro, en líneas de acción para la lesiones preveni-
tasas de mortalidad superiores al promedio del bles, y en la detección oportuna de la desnutrición
país. La inequidad en las TMI entre provincias aguda, con estrategias focalizadas en las comu-
no ha logrado superarse en la medida esperable nidades indígenas o rurales donde se encuentran
(Gráfico 4), y corre riesgo de profundizarse con la los niños y niñas de mayor riesgo.

65
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

El eje Prosperar está intrínsecamente relacionado ce este derecho esencial va a impactar en la sa-
con el Derecho a la Salud Integral. Tenemos que lud, el crecimiento, el desarrollo y el potencial de
crear políticas para el fortalecimiento de todos toda una generación. Entre los desafíos a priorizar
los ámbitos de capacitación y acceso a la infor- está la garantía de la lactancia universal exclusiva
mación para mujeres y personas gestantes, y para hasta los 6 meses, y complementada hasta por lo
sus familias. La información debe cubrir aspectos menos los 2 años. Lejos estamos aún de la meta:
de cuidados de la salud integral, de desarrollo, de según la Encuesta Nacional de Lactancia (2017),
vínculos tempranos, de alimentación saludable, de solo el 42% de los niños y niñas reciben lactancia
juego, de disfrute, y de prevención de violencias, exclusiva a los 6 meses. El contexto histórico nos
entre otros aspectos relevantes. Debe ser conti- exige pensar la lactancia en corresponsabilidad
nuo el trabajo para lograr el acceso en igualdad de social con paridad en los cuidados, licencias am-
oportunidades a los servicios de diagnóstico pre- pliadas, espacios laborales de lactancia.
coz, de tratamiento, de recuperación de la salud, y
de habilitación, todos ellos con base en las comu- Desde la perspectiva sanitaria, pocas medidas
nidades donde viven los niños y las niñas. pueden ser tan efectivas como la protección de
enfermedades inmunoprevenibles. En tal sentido,
La mejoría de la calidad de los indicadores para el desarrollo del Calendario Nacional de Vacuna-
medir los determinantes del eje Prosperar es una ción, respaldado luego por la Ley 27491, es ejem-
prioridad para todos los organismos involucrados. plar, pero, al igual que lo que ha sucedido en otros
Estos indicadores deben ser integrales y exhausti- países, el aislamiento preventivo y las exigencias
vos, y deben aportar información que incluya los sobre los servicios de salud ocasionados por la
determinantes sociales, que orienten a nivel po- pandemia actual, resultan barreras para el acce-
blacional dónde están los niños y las niñas con so de los niños y las niñas a la vacunación y a los
vulneración de derechos y con mayor afectación controles de salud, por lo que resulta un verdadero
de su salud. Son imprescindibles para poder dar desafío articular estrategias comunitarias para re-
respuesta a las preguntas sobre los niños y las solver esta instancia.
niñas en su territorio, y sobre la cultura y las prác-
ticas de las familias en comunidades indígenas y El eje Transformar está intrínsecamente relacio-
rurales de quienes poco sabemos para poder or- nado con el Derecho al Pleno Desarrollo y a una
ganizar estrategias adecuadas a sus necesidades. Vida Libre de Violencias. Debemos fortalecer las
Es a partir de estas preguntas, y con el auxilio de políticas destinadas a que todos los actores rela-
indicadores aptos, que debe articularse la investi- cionados con el cuidado de los niños y las niñas
gación en salud ligada a la acción. conozcan los dispositivos de atención y denuncia
existentes para la violencia, el abuso y el trabajo
Iniciamos la gestión con datos alarmantes de po- infantil. Debemos desarrollar materiales específi-
breza y de indigencia, y son los niños, las niñas y cos destinados a brindar información sobre la pre-
los adolescentes las personas más afectadas. La vención y denuncia de violencia física, psicológica,
pandemia por COVID-19 ha agravado la situación, obstétrica o institucional, e incluir la obligatoriedad
determinando un escenario con consecuencias sa- de difundir esta información, de forma accesible y
nitarias, sociales y económicas que nos exigen re- adaptada a las circunstancias.
doblar las acciones políticas y programáticas para
el cuidado de las personas gestantes, los niños y Finalmente, para la complejidad que enfrentamos,
las niñas. Uno de los derechos más afectados es nada brindará mayor posibilidad de transformar la
la alimentación, y se deben realizar acciones coor- realidad de la mayoría de los niños y las niñas que
dinadas para garantizar el acceso a alimentos sa- el trabajo conjunto, con coordinación intersectorial,
nos, seguros y soberanos para estos grupos. Los federal y participativa, reforzando la corresponsa-
daños alimentarios nutricionales en los primeros bilidad en los cuidados, adoptando la perspectiva
años tienen un efecto imborrable a lo largo de todo de género y priorizando el enfoque transversal de
el ciclo vital, y la manera como el Estado garanti- los derechos.

66
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

REFERENCIAS

• 62a Asamblea Mundial de la Salud: Reducir las inequi- • Todas las Mujeres, Todos los Niños: Pilares para la Im-
dades sanitarias actuando sobre los determinantes plementación de la Estrategia Mundial para la Salud de
sociales de la salud. Mayo 2009. Disponible en: https:// la Mujer, el Niño y el Adolescente. Disponible en: https://
apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/A62/A62_R14-sp.pd- www.everywomaneverychild-lac.org/pilares-imple-
f?ua=1 mentacion-estrategia-mundial-salud-mujer-nino-adoles-
• Todas las Mujeres, Todos los Niños: Estrategia mundial cente/
para la salud de la mujer, el niño y el adolescente (2016- • Síntesis Estadística Número 6: Natalidad y Mortalidad
2030).Año 2015. Disponible en: https://www.dropbox. 2018. Ministerio de Salud Argentina: Disponible en: http://
com/s/p11w202qlvfdzw2/EWEC_GSUPDATE_ES_WEB. www.deis.msal.gov.ar/wp-content/uploads/2020/03/
pdf?dl=0 Sintesis-Natalidad-y-Mortalidad-Nro6_2018-_V3.pdf
• PNUD: Objetivos De Desarrollo Sostenible. Metas en Sa- • Situación de la Lactancia Materna en Argentina. Informe
lud. Disponible en: https://www.undp.org/content/undp/ 2018. Ministerio de Salud. Disponible en: http://deis.
es/home/sustainable-development-goals/goal-3-good- msal.gov.ar/inventarios/documentos/1/37_my_first_in-
health-and-well-being.html#targets strument_1_marco_normativo.pdf
• Dirección de Estadísticas e Información en Salud. Secre-
taría de Gobierno en Salud. OPS. OMS: Indicadores Bási-
cos 2019. Disponible en: http://www.deis.msal.gov.ar/

GRÁFICO 1

Evolución de los Nacidos Vivos en número absoluto por año: total país. Argentina, período 1990–2018. Elaborado por la Direc-
ción de Salud Perinatal y Niñez. Fuente: DEIS 2019, Ministerio de Salud.

67
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

GRÁFICO 2

Evolución de la Tasa de Mortalidad Infantil (TMI) en Argentina: número de niños y niñas menores de un año fallecidos, en relación
con el total de nacidos vivos en el mismo período. Período 1990–2018. Elaborado por la Dirección de Salud Perinatal y Niñez.
Fuente: DEIS 2019, Ministerio de Salud

GRÁFICO 3

Causas agrupadas de mortalidad infantil en Argentina. Año 2018. Elaborado por la Dirección de Salud Perinatal y Niñez. Fuente:
DEIS 2019, Ministerio de Salud.

68
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

GRÁFICO 4.
Brechas de desigualdad en la TMI entre provincias argentinas. Período 2009-2018. Elaborado por la Dirección de Salud Perinatal
y Niñez. Fuente: DEIS 2019, Ministerio de Salud.

Gabriela Bauer
Médica graduada en la Universidad de Buenos Aires, especializada en Pediatría y subespecializada en cuidados
de niños y niñas con enfermedades crónicas y necesidades especiales de atención de la salud. Complementa-
riamente realizó una Especialización en Estadísticas para la Salud (UBA) y una Maestría en Metodología de la
Investigación Social (UNTREF/Universidad de Bologna, Italia). Trabajó en la Dirección Nacional de Maternidad
e Infancia del Ministerio de Salud de la Nación y fue Jefa de Clínica de los Consultorios de Condiciones Crónicas
Complejas en el Hospital Nacional de Pediatría Garrahan. Fue vicepresidenta de la Sociedad Iberoamericana
de Neonatología SIBEN (2010-2013) y es miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría. Dirigió múltiples
estudios de investigación y es autora de numerosas publicaciones sobre temas de salud. Actualmente se de-
sempeña como Directora de Salud Perinatal y Niñez en la Dirección Nacional de Abordaje de Cursos de Vida
del Ministerio de Salud de la Nación.

69
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

III. 15 años no es nada


¿No es nada?
Un balance necesario
desde la óptica civil
Marisa Herrera

El valor de los
números y del tiempo

15 años de la Ley N° 26061, 30 años de la ratifi- nal y fundamental para la defensa de los derechos
cación de la Convención sobre los Derechos del humanos de niños, niñas y adolescentes? Si esto
Niño, 25 años de la adopción de la Plataforma de fuera así, vaya importancia que rodea a esta nor-
Acción de Beijing y 5 años de vigencia del Código mativa que cumple tres lustros.
Civil y Comercial (CCyC). ¿Habrá que jugarle al 5 o
múltiplo de 5? Algunos de los aniversarios que se Centradxs o concentradxs en los derechos civi-
festejan en el 2020 y que merecen una necesaria les, en particular, en lo atinente a las relaciones de
reflexión en clave de derechos humanos de niños, familia -con el lugar que ocupa esta red social en
niñas y adolescentes (NNA). Son números -con el materia de infancia y adolescencia - tal como lo
consecuente paso del tiempo que encierran- tex- afirma la Convención sobre los Derechos del Niño
tos normativos y derechos que se entrelazan, re- en su carácter de columna vertebral normativa
potencian y resignifican cuando son analizados en este campo con jerarquía constitucional en la
desde la obligada perspectiva transversal, sistémi- reforma de 1994 (conf. art. 75 inciso 22), cabe
ca e integral que se merecen. destacar en esta oportunidad a modo de reflexión
crítica sobre el impacto de la ley 26061 en el Códi-
Esta excusa numérica es interesante para foca- go Civil y Comercial. No por casualidad, este texto
lizar sobre uno de los tantos caminos recorridos normativo vigente desde el 01/08/2015 ha gene-
en materia de infancias y adolescencias en lo que rado tantas -y presumibles- resistencias, ya que
respecta a sus derechos; más específicamente, a siempre ha sido más fácil prohibir, silenciar, anu-
su efectividad en el ámbito civil. ¿Acaso, la Ley N° lar, perseguir que incorporar, visibilizar, contener,
26061 no fue una pieza normativa clave para girar proteger y reparar. Máxime cuando se trata de un
o al menos ampliar la mirada tan centrada en el actor social signado por ciertas consideraciones
derecho penal y todo lo relativo al régimen penal socio-jurídicas básicas que, a modo de cimientos,
juvenil y revalorizar toda una gran vertiente no pe- pueden ser sintetizados en el siguiente gráfico:

70
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

¿Cómo han impactado estos estándares inter- práctico- a pesar de los esfuerzos normativos por
nacionales reafirmados y reforzados por la Ley parte de la Ley N°26061 como del propio CCyC.
N°26061 en un texto que, por “naturaleza”, ha Si bien la primera rompió el hielo legislativo al
sido rígido, frío y elitista como lo era el Código aludir a la noción de niños, niñas y adolescentes,
Civil sancionado en 1871, escrito por una sola la segunda fue más allá y profundizó la idea al
persona -Vélez Sarsfield- a la luz de la vela? entender que se es niño o niña hasta que se al-
canza los 13 años de edad y desde allí hasta los
En otras palabras, se trata de dimensionar el rol 18 años se los considera adolescentes (art. 25);
que ha ocupado la ley de Protección Integral de distinción clave para poder comprender el texto
los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes en civil atravesado por el obligado principio de auto-
la redacción del CCyC, destacándose que no se nomía progresiva cuya normativa estrella y rup-
estaba ante una página en blanco con todo para turista es el art. 26 dedicado al ejercicio de los
escribir al momento de redactar el entonces An- derechos por parte de las personas menores de
teproyecto de Reforma y Unificación, cuya comi- edad. ¿Acaso, las personas menores de edad no
sión fue creada por el Decreto 191/2011; sino que pueden ejercer por sí ciertos derechos, derivación
había –enhorabuena- corrido muchísima agua directa y obligada del reconocimiento como suje-
debajo del puente; un puente estructurado sobre tos de derecho? La respuesta positiva se impone
la doctrina internacional de los derechos huma- y es sabido que el campo ineludible para hacerse
nos, la misma que auspició la ley 26061 bajo el eco de este reconocimiento jurídico es el relativo
mando de la mencionada Convención. a los derechos sexuales y no reproductivos o, en
palabras del texto civil y comercial, el cuidado del
propio cuerpo.
Ser sujeto de derecho… civil
En el art. 26 no sólo se repotencia la noción de
Lamentablemente, aún sigue retumbando el tér- adolescencia, sino que se va más allá al introdu-
mino “menores” a secas -con todo lo que eso cir una subcategoría etaria como lo es la franja de
significa desde el plano simbólico, cultural como adolescentes entre 16 y 18 años para quienes la

71
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

última parte del artículo en análisis dispone que Como último aporte de la Ley 26061 a la fisiono-
“es considerado como un adulto”, con todo lo que mía que ostenta la legislación civil contemporá-
eso significa desde el punto de vista jurídico y su nea, es dable destacar la regulación referida a la
impacto en las demás facetas. Como dice el dicho responsabilidad parental (ex “patria potestad”,
popular: como muestra basta un botón. Sólo cabe concepto que tantas críticas -tan bienvenidas- ha
traer a colación el debate aún abierto sobre el de- concentrado en atención al autoritarismo y patriar-
recho a la interrupción del embarazo directamente cado que encierra) en general y en particular, en lo
vinculado con la noción de libertad y autonomía. que respecta a una población doblemente vulne-
Es sabida la incidencia que ha tenido lo previsto rada y vulnerable como son los progenitores ado-
en el art. 26 del CCyC en todo intento de regula- lescentes.
ción de este derecho y su acceso (ejercicio) a las
personas menores de edad, sin dudarlo a las ado- Veamos. Uno de los principios sobre el cual se es-
lescentes en especial aquellas que se encuentran tructura la regulación de la relación entre progeni-
en esa franja entre los 16 y 18 años a quienes los tores e hijxs y que explicita el art. 639 en su inc.
proyectos presentados reconocen el libre acceso b es “la autonomía progresiva del hijo conforme
sin ningún tipo de limitación. a sus características psicofísicas, aptitudes y de-
sarrollo. A mayor autonomía, disminuye la repre-
Si de autonomía y libertad se trata, el mismo art. 26 sentación de los progenitores en el ejercicio de los
también se ocupa de una figura rupturista y central derechos de los hijos”. Esta previsión es conse-
en la ley 26061. Nos referimos al abogado del niño cuencia directa de lo previsto en el art. 5 de la Con-
que, si como bien se dice, el lenguaje no es neutro, vención sobre los Derechos del Niño reafirmada
deberíamos consignarlo como abogadx del niñx. por la Ley 26061 en el art. 3 inc. c. De este modo,
Precisamente, el reconocimiento de los NNA como la autonomía progresiva constituye una clara limi-
sujetos de derecho no sólo debe serlo en el plano tación-delimitación sobre el rol de los progenitores
del derecho de fondo sino también del derecho for- en lo relativo a los derechos de sus hijos/as, sien-
mal o en lo que respecta a los procedimientos, tan- do que cuando estos tienen mayor edad y grado de
to judiciales como administrativos. En esta lógica madurez, disminuye -incluso se evapora- la noción
impulsada por la ley 26061, el texto civil y comer- de representación como sinónimo de sustitución y
cial avanza y profundiza sobre esta institución al toma mayor protagonismo los términos “asisten-
ser mencionada de manera general en el art. 26 y cia” y “autonomía” propiamente dicha, es decir, el
retomada en varias oportunidades como ser en el reconocimiento de que el/la hijo/a puede ejercer
campo de la adopción y la admisión de que el pre- por sí determinados derechos sin injerencia -la
tenso adoptado intervenga en su propio proceso cual sería considerada ilícita- por parte de uno o
de adopción como parte con su correspondiente ambos progenitores.
“asistencia letrada” (conf. arts. 608 inc. a y 617 inc.
a); o de manera más elocuente en el art. 677 - refe- ¿Cómo repercute estas consideraciones cuando
rido a la “representación” de las personas menores se trata de progenitores adolescentes? Se sigue,
de edad dentro del Título VII del Libro Segundo so- reafirma y fortalece la misma lógica en torno al
bre “Responsabilidad parental”- en el que se ase- protagonismo de los progenitores adolescen-
vera que “Los progenitores pueden estar en juicio tes sobre el cuidado de sus hijos/as como regla,
por su hijo como actores o demandados”, agre- siendo la sustitución o reemplazo por parte de
gándose -y he aquí lo importante- que “Se presu- los adultos observado de manera excepcional. En
me que el hijo adolescente cuenta con cuenta con otras palabras, el art. 644 establece en lo que aquí
suficiente autonomía para intervenir en un proceso nos interesa que “Los progenitores adolescentes,
conjuntamente con los progenitores, o de manera estén o no casados, ejercen la responsabilidad
autónoma con asistencia letrada”. Esta presunción parental de sus hijos pudiendo decidir y realizar
de madurez que se deriva de los y las adolescentes por sí mismos las tareas necesarias para su cui-
(léase, aquellas personas que se encuentran entre dado, educación y salud. Las personas que ejer-
los 13 y 18 años) constituye uno de los pilares so- cen la responsabilidad parental de un progenitor
bre los cuales se edifica el régimen jurídico nacio- adolescente que tenga un hijo bajo su cuidado
nal en materia de infancia y adolescencia. pueden oponerse a la realización de actos que re-

72
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

sulten perjudiciales para el niño; también pueden aplicarlo que consiste en interpelarse de manera
intervenir cuando el progenitor omite realizar las constante y sonante con la doctrina internacional
acciones necesarias para preservar su adecuado de los derechos humanos en el que la cuestión de
desarrollo. El consentimiento del progenitor ado- género ostenta un rol fundamental que se lo divisa
lescente debe integrarse con el asentimiento de de manera evidente en el ámbito de las relaciones
cualquiera de sus propios progenitores si se trata de familia, infancia y adolescencia.
de actos trascendentes para la vida del niño, como
la decisión libre e informada de su adopción, in- Siguiéndose esta lógica, no debe sorprender haber
tervenciones quirúrgicas que ponen en peligro su dado respuesta a una demanda histórica del movi-
vida, u otros actos que pueden lesionar gravemen- miento feminista como lo es la valoración econó-
te sus derechos. En caso de conflicto, el juez debe mica del trabajo en el hogar, de este modo, el art.
decidir a través del procedimiento más breve pre- 660 expresa que “Las tareas cotidianas que realiza
visto por la ley local (…)”. el progenitor que ha asumido el cuidado personal
del hijo tienen un valor económico y constituyen un
¡Qué diferencias entre una legislación civil com- aporte a su manutención”.
prometida con los derechos humanos de niñas, ni-
ños y adolescentes y aquella que los consideraba Por otra parte -vinculado a lo doméstico familiar
“menores” e “incapaces”! que constituye uno de los nudos gordianos o gé-
nesis de la desigualdad en razón del género- es
dable destacar el régimen legal supletorio de “co-
parentalidad” que recepta el CCyC al disponer en
Que sepa coser, que sepa el art. 651 en cuanto “Regla general” que “A pedido
bordar, que sepa …. de igualdad de uno o ambos progenitores o de oficio, el juez
debe otorgar, como primera alternativa, el cuidado
El aludido art. 26 sobre el ejercicio del derecho al compartido del hijo con la modalidad indistinta, ex-
cuidado del propio cuerpo por parte de lxs adoles- cepto que no sea posible o resulte perjudicial para
centes forma parte de una concepción de empode- el hijo”1. Esta co-responsabilidad igualitaria entre
ramiento hacia los colectivos más vulnerables que los progenitores reafirma lo estipulado por el art.
encierra la legislación civil y comercial, en el que la 7 de la Ley N°26061 en materia de “Responsabili-
igualdad de géneros ocupa un papel protagónico. dad familiar” en el que se asevera que “El padre y
la madre tienen responsabilidades y obligaciones
Como el tiempo -y en este caso, el espacio- es comunes e iguales en lo que respecta al cuidado,
tirano, vamos a focalizar en dos aspectos ínti- desarrollo y educación integral de sus hijos. Los
mamente vinculados para poder dimensionar los Organismos del Estado deben asegurar políticas,
avances que ha significado el CCyC en el que los programas y asistencia apropiados para que la
derechos humanos de la infancia y adolescencia familia pueda asumir adecuadamente esta res-
sólo son tales si se los revisa, reconceptualiza y ponsabilidad, y para que los padres asuman, en
atraviesa desde la obligada perspectiva de género; igualdad de condiciones, sus responsabilidades y
de lo contrario, sería infructuoso intentar cualquier obligaciones”. ¿Acaso, este tipo de equiparaciones
esfuerzo en ese sentido. Como es sabido a esta jurídicas no son hábiles para romper con estereoti-
altura del desarrollo y fortalecimiento de la agenda pos patriarcales tan arraigados sintetizados por la
pública de género sintetizada en la ley Micaela -ley dupla tradicional: padre proveedor/madre cuidado-
27.499-: no hay derechos humanos sin perspecti- ra? De este modo, derogar la “preferencia materna”
va de género. Esta interacción ineludible es la que en el cuidado (el derogado art.
debe observarse cuando el CCyC en sus dos pri-
meros artículos prioriza los tratados de derechos
humanos, tanto en lo relativo a las “Fuentes y apli- 1. Para profundizar sobre esta cuestión clave para toda revisión críti-
cas de las relaciones de familia desde un compromiso feminista, se
cación” del derecho civil y comercial (art. 1), como recomienda compulsar Herrera, Marisa, “Coparentalidad –(des)igual-
a su “Interpretación” (art. 2). Así, no es posible leer dad. Hacia un feminismo emancipador en el derecho de las familias”,
correctamente el texto civil y comercial si no se en Maffía, Diana – Gómez, Patricia Laura y Moreno, Aluminé (Com-
piladoras), Miradas feministas sobre los derechos, Ciudad de Buenos
incorpora y aprehende un determinado modo de Aires, Editorial Jusbaries, 2019, pp. 93-122.

73
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

206 del Código Civil utilizaba el término cosificante políticas de responsabilidad? Seguramente, para
de “tenencia”) de los hijos menores de 5 años se lo poder responder este interrogante, sea necesario
observa una consecuencia lógica en esa búsqueda de manera previa, resolver la aludida tensión entre
aún latente por alcanzar una igual real en clave de revalorizar el cuidado o distribuir-compartir el cui-
géneros en plural en el que la diversidad de formas dado.
familiares constituye otro gran avance y acierto rup-
turista y fundamental. En definitiva, así son las complejidades de las re-
laciones sociales -en este caso familiares- en un
Ahora bien, como cierre de este anteúltimo aparta- mundo globalizado, moderno y hostil en el que las
do, debemos dejar abierto el siguiente interrogante asimetrías se agravan en especial, para los/las más
a modo de disparador para un futuro y necesario vulnerables como son los niños, niñas y adolescen-
debate. Sin duda alguna, las políticas de cuidados tes..
se encuentran en el centro de la aludida agenda pú-
blica de género. ¿Estas políticas no encierran una Un cierre que queda abierto
desafiante e incómoda contradicción? Por un lado,
se pretende revalorizar las tareas de cuidado otor-
gándoseles un valor económico, un reconocimiento ¿Quién dijo que la Ley N°26061 vino a resolver
patrimonial por esta labor que se lo resume con la todos los enigmas más complejos que rodean a
conocida frase: “Eso que llaman amor es trabajo no los derechos de niños, niñas y adolescentes? Sí
remunerado”. Por otro lado, se busca redistribuir- se puede afirmar, sin hesitación alguna, que esta
compartir las tareas de cuidado. ¿Revalorizamos o normativa ha sido central para introducir necesa-
redistribuimos? ¿Son acciones que se contraponen rios y bienvenidos replanteos críticos en el ordena-
o se pueden compatibilizar y, en ese caso, de qué miento jurídico nacional en general, y en especial,
modo? Con otra tensión que acompaña este plan- en el campo del derecho civil. El CCyC es un claro
teo crítico y que consiste en el temor de caer en la ejemplo de estas marcas indelebles que ha dejado
distinción (¿discriminación?) de que las personas la ley de protección integral porque, como era de
del campo popular trabajan al cuidar a sus hijxs, por presumir, reconocer a un otro/ una otra como suje-
el contrario, las de clase media y alta cuidan a sus tos de derecho con lo que ello significa, iba a pro-
hijxs como parte del “amor”, del derecho de NNA a ducir un gran cimbronazo. Como lo ha dicho el re-
ser cuidados y protegidos por sus progenitores. conocido filósofo, matemático y escritor británico
Bertrand Russell: “No temas que tu opinión sea ex-
Más aún, se podría poner en crisis el concepto mis- céntrica, porque cada opinión que ahora se acep-
mo de políticas de “cuidados”. ¿Acaso, la noción de ta fue excéntrica alguna vez”. Seguramente para
“cuidados” no ha sido un término que siempre estu- algunos -incluso hoy- la ley 26061 haya tenido algo
vo ligado al rol de las mujeres- madres, de las fun- de excéntrico; por algo hoy una nueva publicación
ciones sociales básicas asignadas a ellas, germen nos convoca para rendirle su merecido homenaje.
de la propia desigualdad que se pretende combatir Nada es casualidad, es la causalidad de animarse
a través de diferentes políticas públicas? ¿No sería a pensar y repensar en clave de derechos huma-
más propio de la revisión que se pretende hablar de nos con inclusión, igualdad y justicia social.

Marisa Herrera
Doctora en Derecho (UBA). Especialista en Derecho de Familia (UBA). Investigadora del CONICET.
Profesora de la Facultad de Derecho de la UBA Y UNDAV. Integrante del equipo de redacción del
Código Civil y Comercial. Propuesta por el Estado argentino como experta independiente para
integrar el Comité de la CEDAW (2021-2024). Integrante del Consejo Consultivo para el Fortaleci-
miento del Poder Judicial de la Nación y Ministerio Público.

74
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

IV. Niñxs y adolescentes


como sujetxs de derecho
en las escuelas.
Los tiempos de lo que
se pudo y de lo que aún
queda por hacer
Gustavo Galli

Me siento honrado y agradecido de ser parte de Educar, a contrapelo de lo que se busca instalar, no
una publicación que celebra los quince años de la tiene nada de la tan preciada inmediatez, bien por
Ley N° 26061. Quince años son muchos para quie- el contrario, supone tiempos que son inconmensu-
nes tienen quince años, sin embargo, sabemos rables, desconocidos. Los podemos intuir y es por
que en perspectiva histórica de las niñeces y ado- la necesidad de normalizar y estandarizar que ha
lescencias en nuestro país, son sólo quince años. tenido (y tiene) nuestro sistema educativo que se
divide en grados/años/ciclos/niveles. Sin embar-
No pretendo con esto justificar ausencias, omisio- go, poco sabemos – muy poco para ser más pre-
nes, ni minimizar lo que falta, pero si quiero en la cisos- acerca de cuánto y cuándo aprendió un/a
argumentación que busco compartir situar y men- niñx tal o cual cosa. Menos sabemos si la aprendió
surar los tiempos de los cambios y transformacio- o lo que hizo fue demostrarnos como que lo apren-
nes sociales y culturales, entre ellas las que suce- dió. Sé que este artículo no es de pedagogía, pero
den al interior del sistema educativo. quiero compartir con estas líneas que algunas co-

75
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

sas llevan tiempo, sobre todo aquellas que “nos” plantear nuevas formas de comprender a lxs niños
transforman. Lo que nos enseñan hoy quizás lo y adolescentes en la escuela y en el mundo.
aprendamos efectivamente, es decir devenga “ex-
periencia” mañana, en un mes o en quince años, o Haciendo una breve síntesis de estas primeras
nunca en gran parte de los casos. La pedagogía líneas me interesa rescatar la idea de que los
trabaja sobre la desmesura de hacernos creer que cambios y transformaciones subjetivas necesitan
lo que se enseña se aprende. Nada más lejos de tiempo, que aprender lleva tiempo, que en estas
eso, pero no derribemos la ilusión que este texto cuestiones aprender implica desaprender y que
no es para eso. lejos de los tiempos fugaces de las virtualidades
y la obsolescencia neoliberal no hay aprendizaje
El origen del sistema educativo nace como tal en sin experiencia y no hay experiencia sin tiempo.
nuestro país 25 años antes que la promulgación Estas transformaciones lejos de ser epidérmicas
de la Ley N°10903. La Ley N°1420 y la 10903 han son bien profundas y lejos de ser individuales de-
ido de la mano construyendo subjetividades a lo ben ser colectivas. Son aprendizajes sociales que
largo y lo ancho de la patria reafirmando las condi- implican reconocer lo naturalizado para decons-
ciones “normales” de ciertos niñxs y adolescentes. truirlo.
Este “binomio jurídico” basado en una concepción
adultocéntrica y disciplinadora nada tuvo de su-
perficial en la construcción de las formas de com-
prender a las niñeces y adolescencias ni en lo que Entre la promoción y
la sociedad esperaba de ellxs, por el contrario caló,
hondo en las representaciones sociales y en las la prevención en grupos
formas de comprender a niñxs y adolescentes en vulnerables
el mundo. La escuela a lo largo de más de un siglo
construyó una matriz que valorizó la exclusión y la Quiero remitirme brevemente al título de esta sec-
expulsión como forma de selectividad y disciplina- ción en la que me han invitado a escribir ya que
miento, extendiendo las condiciones de “normali- tiene tres conceptos que son bien interesantes
dad” también a las familias de las que provenían para pensarlos desde la perspectiva de las niñe-
lxs alumnxs. ces y adolescencias en conjunción con la pedago-
gía: promoción, prevención y grupos vulnerables.
Muchxs de quienes formamos parte del sistema
educativo como educadorxs fuimos atravesados Personalmente me gusta más la promoción que la
por esa matriz como alumnxs en la escuela, pero prevención para la escuela. Estamos acostumbra-
también como estudiantes en nuestra formación dos a que la escuela sea el lugar que tiene que pre-
docente y luego en el ejercicio de nuestro traba- venir de muchas cosas: de los piojos al dengue, de
jo. Sabemos también que ninguna ley modifica las drogas al embarazo, de la violencia familiar al
acciones por el sólo hecho de promulgarse. Lo abuso sexual infantil, del abuso de alcohol en las
hace cuando es puesta en acto. Las leyes deben fiestas adolescentes a la desnutrición en las infan-
ser asumidas por las políticas y militadas por lxs cias. Niñxs y adolescentes pasan mucho tiempo
sujetos para incorporarse a la vida cotidiana de en la escuela, están juntos allí (excepto en tiempos
todxs, es ahí cuando deben poder “leerse” en las de pandemia en los que prevenir pasa por no ir a la
acciones de todxs, lo que supone también que su escuela) y es el lugar indicado para hablar de todo
omisión quede siempre expuesta. eso y más. Acuerdo con que así sea, sin embargo
me preocupa que ingrese el paradigma de la pre-
Entiendo a la Ley N°26061 formando un “nuevo vención sin más reflexión que “es importante que
binomio” junto a la Ley N°26206 de Educación Na- en la escuela se hable”.
cional. Estas leyes están empezando a tomarse
de la mano hace relativamente poco tiempo para Todxs sabemos que se puede hablar de todo
cambiar posiciones, transformar subjetividades, pero que eso no implica aprender de todo, lo di-

76
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

jimos más arriba y no vamos a reiterarlo. También Me pregunto entonces, ¿vulnerables a qué? pero
lxs educadores sabemos que se puede hablar de me parece aún mejor preguntarme ¿Vulnerables
todo de muchas formas y que a veces aclarar os- por quién? Hablar de grupos vulnerabilizados
curece. Pero lo que quiero decir aquí es que lo que implica una acción de alguien/es sobre ese/os
en algunos ámbitos y disciplinas, como la salud por grupo/s. El ser vulnerable nos habla de una carac-
ejemplo, tiene unos sentidos en lo educativo tiene terística del propio grupo o de lxs sujetxs que lo in-
otros. Es aquí donde vale detenerse a pensar qué tegran sin más explicación que esa cristalización
es prevenir, y entonces se me ocurre que es llevar identitaria que deviene en estigma.
adelante acciones para que algo que no queremos
que ocurra efectivamente no ocurra. ¿Es el lugar En las escuelas sabemos de estigmas y cristali-
de la escuela hacer que no ocurra lo que no quere- zaciones identitarias que implicaron durante mu-
mos que ocurra? ¿Es allí dónde debemos poner el chos años exclusiones y expulsiones. En estos
acento? ¿Podemos pensar en una pedagogía de la quince años estamos aprendiendo a tejer tramas
prevención? Humildemente creo que la escuela es de inclusión y derechos. Como sostiene Eduardo
el lugar en el que tenemos que hacer que sí ocurra Rinesi, estas dos categorías difieren sustancial-
lo que deseamos que ocurra. Nuestra energía debe mente entre sí:
estar puesta en todo momento, en construir la es- “…de los derechos que reclamamos al Estado y
cuela que deseamos, la educación que soñamos que el Estado debe asegurarnos que podamos
con los niñxs y adolescentes que tenemos. Es ahí ejercer, nosotros somos los sujetos.
cuando entonces me inclino a pensar que la escuela
y el sistema deben trabajar incansablemente en la De la inclusión en cambio, no. De las políticas de in-
promoción del/ de la otrx. Y si la escuela se propone clusión de las medidas de inclusión, de los planes
la promoción tendrá seguramente como efecto se- de inclusión y de los discursos sobre la inclusión ni
cundario las prevenciones de todas aquellas cosas nosotros ni ningún otro ciudadano ni ningún otro
que la sociedad le demanda. grupo de ciudadanos es sujeto, sino objeto” (Rine-
si, 2016, pág, 23).
El tercer concepto al que me gustaría referirme es el
de grupos vulnerables. Es interesante como en edu- Ser sujeto o ser objeto. Hasta la Ley 26061 lxs ni-
cación y en las ciencias sociales en general la idea ñeces y adolescencias fueron objeto de aplicación
de “grupos vulnerables” viene a reemplazar a la de de la ley en la sociedad y, por ende, en la escuela.
“grupos en riesgo” que en los 90 se instaló fuerte- La ley 26061 junto con la 26.206 un año después
mente. Los grupos vulnerables son en verdad “gru- nos imponen concebir a esxs antes “objetos” aho-
pos vulnerabilizados” y los “grupos de riesgo” son ra “sujetos de derecho”. Entendemos el planteo de
más bien “grupos que ponen en riesgo”. Thomas Rinesi como un desafío a la igualdad. Ser sujeto de
Popkewitz pedagogo crítico estadounidense, realizó derecho nos iguala a todxs, con otrxs, con quien
una interesante investigación acerca de la forma de antes era poseedor casi exclusivo de ese privile-
nombrar a los “grupos en riesgo” y concluyó con que gio. La escuela se organizó bajo el imperativo de la
es una categoría proveniente de las compañías ase- desigualdad como punto de partida, no describire-
guradoras que miden, justamente, riesgos para valo- mos eso aquí y ahora, pero el supuesto sarmienti-
rizar las pólizas. Tal como esa operación mercantil, no implicó dejar las identidades en la puerta de la
nombrar a los “grupos en riesgo” es un eufemismo escuela para que sea esa institución la que iguale
que en verdad encierra la idea de que esos grupos en el punto de llegada.
“ponen en riesgo” a la población “de bien”. Por qué
hago este paralelismo, por un lado porque a veces El gran desafío que nos propusieron estos quin-
ambas calificaciones sobre estos grupos son utili- ce años, a la sociedad y al sistema educativo, es
zadas como sinónimos, por otro, porque en la forma comenzar a pensar a lxs sujetxs como iguales en
de decir siempre hay un ejercicio de poder de quie- el punto de partida. Nada más complejo para la
nes tienen la capacidad de nombrar por sobre los escuela homogeneizante y para adultxs formatea-
que son nombrados, en este caso, los vulnerables. dos como objetos desde que han nacido.

77
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

La obligatoriedad de la escuela secundaria a par- mún, cambios en el lenguaje y la forma de nom-


tir de la Ley N°26.206 produjo un simbronazo a brar, políticas sociales y educativas de inclusión
la estructura pseudo elitista de la escuela secun- y garantías de derechos, discusiones en salas de
daria. Todxs en la escuela, supone justamente, la maestrxs y profesorxs, enojos y acuerdos, también
igualdad como punto de partida e implica abrir la el neoliberalismo que no sólo puso una pausa de
puerta a quienes se le cerró durante casi un siglo. cuatro años, sino que además, quiso que volviéra-
Hay quienes desde el sentido común se ufanan mos varios casilleros para atrás, porque el derecho
hablando de la metáfora de la “puerta giratoria” de duele a los privilegiados.
la justicia, para argumentar falazmente cuestiones
como la baja de edad de punibilidad. Sin embargo, Pero quince años no son suficientes para todo lo
los que transitamos la escuela secundaria como que debemos desaprender, para las políticas que
estudiantes y trabajadorxs sabemos que si hubo tenemos que construir, para lxs nuevxs docentes
(y hay) una puerta giratoria muy bien aceitada es que tenemos que formar mucho mejores que no-
la de la escuela secundaria. Algunxs ni siquiera se sotrxs, para que lxs pibxs de nuestra patria dejen
acercan pero otrxs que se le animan salen despe- de vivir en la pobreza, para que todxs coman, todxs
didos con excusas institucionalmente correctas aprendan, todxs sean felices. Hay mucho por ha-
pero contrarias a cualquier mínima garantía de cer y somxs muchxs. Vamos.
igualdad.

La Asignación Universal por Hijo, fue una política REFERENCIAS


de inclusión que garantizó derechos. En los conur-
banos de las grandes ciudades faltaban bancos y
• Popkewitz. T. (1994) Política, conocimiento y poder:
no había lugar en las escuelas secundarias, pero al Algunas cuestiones para el estudio de las reformas ed-
mismo tiempo algunas familias cambiaron a sus ucativas. En P. Cookson y B. Schenider, eds. Transform-
hijxs de escuela porque se llenaba de “mala junta” ing Schools: Trends,Dilemmas and Prospects. Garlands
o “así baja el nivel”. La escuela para no todxs. La Press.
• Rinesi, E. (2016) La educación como derecho. Notas so-
matriz. La historia. Un siglo. bre “inclusión” y “calidad”. Brener, G. – Galli, G. (2016) In-
clusión y calidad como políticas educativas de Estado o
En quince años pasaron muchas cosas, entre el mérito como opción única de mercado. Buenos Aires:
ellas interpelaciones permanentes al sentido co- La Crujía – Stella – Fundación La Salle.

Gustavo Galli
Profesor de Ciencias Naturales, Licenciado en Administración y Gestión de la Educación (UNSAM), Especialista
en Curriculum (FLACSO) y Magister en Educación: Pedagogías Criticas y Problemáticas Socioeducativas (FF y
L. UBA). Actualmente es Director de Extensión de la UMET. También integra el equipo de la Secretaria de Cul-
tura y Educación de SUTEBA. Se desempeña como docente universitario (UNAHUR – UNRN) y como docente
de nivel terciario en el Profesorado Pueblos de América en CABA. Ha sido docente y directivo de escuelas se-
cundarias y de Institutos de Formación Docente. Ex Coordinador de Programas para la Inclusión Democrática
en las Escuelas del Ministerio de Educación de la Nación (2013-2015).

78
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

V. Infancia(s) y
género(s): desafíos a
quince años de la 26061
Valeria Llobet

El acceso a derechos en la infancia se halla con- de derechos de la niñez y las leyes nacionales
dicionada por la clase social a la que pertenece derivadas como herramientas capaces de trans-
el hogar en el que el niño o la niña crece, su iden- formar las sociedades en la dirección de una me-
tidad étnico-racial, sus capacidades funcionales, nor desigualdad. De hecho, la propia estrategia
y su género. El plural de “infancia” se vincula así epistemológica de la CDN y sus construcciones
con la diversidad de experiencias a partir de la va- sobre la promoción, provisión y protección como
riabilidad cultural entre grupos particulares, don- expediente para tramar la integralidad e indivisibi-
de cobran sentido diversas formas de ser niño, lidad de los derechos conducen a pensarla como
de organizar el parentesco, la vida cotidiana y la un motor capaz de traccionar transformaciones
crianza (Colángelo, 2005). En otras palabras, la sociales y culturales de más largo aliento.
producción de infancia está articulada con la pro-
ducción y reproducción de las desigualdades so- En tal sentido, la promoción y prevención de la
ciales y las desigualdades de género. A la vez las vulneración de derechos con perspectiva de gé-
tramas legales y burocráticas que atienden a la neros concretadas en la ley nacional de protec-
niñez contribuyen a la producción de desigualda- ción cuyo quinceavo aniversario se cumple en
des (Lugones, 2012; Villalta, 2010; LLobet, 2013). estos días, implican impulsar políticas públicas
que motoricen transformaciones en las posibili-
A partir de una lectura crítica sobre esta relación dades del cuidar, esto es, transformaciones que
entre infancia y género desde el punto de vista de se expresan en apoyos institucionales, materia-
la reproducción de las desigualdades, voy a enfo- les, sociales, emocionales y simbólicos. Ley que
car en la Ley de Protección Integral y las transfor- como ha sido repetido innumerables veces, no se
maciones que propicia, enfatizando en la relación da en soledad, sino en un entramado normativo,
con el cuidado -en sentido amplio- como punto político e institucional con el que tiene relaciones
clave de “entrada” a la promoción de los derechos de mutua imbricación.
de las niñeces y las adolescencias. Siguiendo la
máxima de Alessandro Baratta sobre la relación Las transformaciones simbólicas e instituciona-
entre infancia y democracia, tempranamente se les del cuidado configuradas en el contexto de la
construyó una percepción sobre la convención Ley 26061 se dieron centralmente en torno a la

79
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

sanción del matrimonio igualitario, la ley de iden- lentes que funcionan como prismas que permiten
tidad de género y la derogación de la figura de la componer esa interrelación compleja. La cultura
patria potestad en la reforma del Código Civil. La no es una “diferencia cultural” o la “cultura de x
incorporación de los derechos de la niñez a la re- grupo” que implica una totalización explicativa de
flexión sobre la composición y las formas patriar- toda diferencia a partir de la otredad, o reifica “la
cales de la vida familiar ha conducido a transfor- cultura” como una entidad homogénea (la cultura
mar las ideas sobre la responsabilidad de madres “de los bolivianos” o “de los wichi”) y elide com-
y padres en el cuidado y la protección de niños y prender no sólo las heterogeneidades sino las
niñas y a sacudir las concepciones más norma- tensiones y relaciones de poder al interior de los
lizadoras, autoritarias y patologizantes sobre la grupos así caracterizados. Tampoco la pobreza
composición de las familias y la relación de los es un déficit o una carencia autoexplicativa, una
sujetos con su identidad. Asumir que la familia especie de “causa” de las conductas, prácticas y
tiene que ser sólo de una manera tiene severas formas de organización radicada exclusivamente
consecuencias en el acceso a derechos y la des- en las condiciones materiales de vida que hace
igualdad social de las niñeces. del “pobre” un sujeto radicalmente extraño. Este
desvío es necesario para problematizar la auto-
Leyes como la Ley Brisa1 convalidan la transfor- suficiencia que muchas veces se otorga a los so-
mación de las relaciones familiares y la conside- portes materiales del cuidar. Así, no era raro que
ración de la protección de niños y niñas de ma- a poco de implementada la AUH, trabajadores de
nera autónoma respecto del victimario, abriendo los sistemas de protección cuestionaran agria-
la posibilidad de evitar y cuestionar las revincu- mente a las madres por concurrir a pedir ayuda,
laciones forzadas. Aún así la intervención en las cuando “ya tienen la AUH, ¿qué más quieren?, re-
situaciones de violencia de género en las familias editando las premisas patriarcales del altruismo
mantiene un sesgo profundamente machista que maternal tan arraigadas en las instituciones.
castiga a las madres, como mostró el informe
sombra de ELA en 2017. Transformaciones que Para comprender con una lente de género las
lejos de derivarse automáticamente del interés políticas que apoyan materialmente el cuidar
superior del niño requirieron el activismo conver- es entonces necesario trascender la relevante
gente de feminismos y organizaciones de infan- AUH y considerar la formalización del empleo
cia, y la comprensión de manera articulada de doméstico, la profesionalización de las cuidado-
las desigualdades de género y la protección a la ras y trabajadoras comunitarias, la ampliación
niñez. No obstante esa potenciación virtuosa, es de la escolarización a edades más tempranas y
todavía muy común una distancia infranqueable su disponibilidad territorial y de clase. Requiere
entre las oficinas de niñez y las de género, des- también considerar el peso de la transformación
plegando acciones en paralelo o en franca opo- pendiente del régimen de licencias laborales que
sición. siguen sólo enfocando en las madres, y la inclu-
sión de los obstáculos de las mujeres de sectores
Pero a tales transformaciones de las relaciones populares en las protecciones reservadas a las
intergeneracionales y de género, hay que agregar trabajadoras formales.
un análisis de las transformaciones materiales de
las posibilidades del cuidar. Las dimensiones ma- Las transformaciones logradas y las aún pendien-
teriales y culturales se imbrican de maneras com- tes implicaron profundos y largos debates para
plejas, y el marco de la interseccionalidad aporta desnaturalizar premisas generizadas y clasistas
institucionalizadas en el Estado y los regímenes
de bienestar. Pensemos por ejemplo en las dis-
1. Ley 27.452, establece la reparación económica para los
hijos de progenitores víctimas de violencia familiar o de
putas que condujeron a que se dejen de pagar
género, cobrando una suma mensual y con una cobertura de “Asignaciones Familiares” exclusivamente a los
salud. varones para aceptar que al menos en el ámbito

80
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

laboral, la responsabilidad por la provisión puede la autopercepción de la identidad de género. Aún


recaer indistintamente en cualquier figura parental. así en setiembre de 2020 el presupuesto nacional
Más aún pensemos en la presuposición de la fami- para ESI no ha sido ejecutado. Ello no implicó que
lia heterosexual que la mayoría de las previsiones se discontinuara por completo la implementación
de protección social tenía como base. de espacios de educación sexual integral en la vir-
tualidad pero pone en riesgo la continuidad de la
Una pregunta de relevancia que se deriva de estos política a nivel federal.
planteos es quién y cómo se constituye en sujeto
de protección. Los niños adquirían valor político A partir de las luchas de la comunidad trans por el
sólo en virtud de su papel en el ordenamiento so- derecho a la identidad y el reconocimiento de sus
cial. El debate feminista sobre el Estado de Bien- propias biografías, se ha comenzado a avanzar en
estar permitió problematizar esto y mostrar que la apertura a la autonomía progresiva y la voz de las
muchas veces detrás de una supuesta formula- niñeces permitiendo que su identidad autopercibi-
ción universal se esconde una idea androcéntrica, da sea legitimada mediante documentos oficiales
adultocéntrica, blanca, heterosexual. sin mediar un victimizante proceso diagnóstico.

Las materialidades del cuidado se expresaron con No obstante esos avances el mayor problema de
dramatismo durante la pandemia de Covid-19. las niñeces y adolescencias sigue siendo el acce-
UNICEF2 estima que en diciembre de 2020 el por- so a los derechos sexuales, y encontramos allí a
centaje de niños y niñas pobres alcanzaría el 62,9% actores del propio sistema de protección de dere-
y las condiciones de vida del 40% de la población chos como activos obstaculizadores del acceso a
pobre implican la multiplicación de las desigual- la Interrupción Legal del Embarazo de las personas
dades, como el limitado acceso a la educación menores de edad con capacidad de gestar. Es una
de niños y niñas viviendo en la pobreza. El IFE y deuda impostergable terminar con las ideologías
la tarjeta Alimentar configuran apoyos necesarios institucionalizadas que impiden a las niñas inte-
pero insuficientes, y las desigualdades de género rrumpir embarazos. #NiñasNoMadres es antes
y edad al interior de los propios hogares -tanto en que una consigna, una muestra de una desigual-
la distribución de las tareas como de los recursos- dad inadmisible.
abre preguntas sobre los sostenes provistos por el
Estado. En los últimos años, actores conservadores han
adoptado un discurso anticolonialista y nacionalis-
Finalmente, en términos de transformaciones sim- ta para plantear que la “ideología de género” sería
bólicas, institucionales y emocionales las Leyes de una imposición de agencias internacionales y por
Educación Sexual Integral (Ley 26.150), de Identi- lo mismo tiene un carácter imperialista. Estos ac-
dad de Género, de Promoción de Convivencia y el tores “movilizan lógicas e imaginarios simplistas
protocolo ILE configuran dimensiones centrales y establecen enemigos volátiles … las feministas,
del cuidar. El sujeto infantil que se trama en estas los gays, los cuerpos trans … en general atacan
leyes es un sujeto de derechos civiles y políticos cualquier tipo de política comprometida con las
al par que de derechos sexuales. Son leyes que posibilidades de superación de la desigualdad y la
obligan a la transformación de las instituciones precariedad” (Gutiérrez, 2018: 111). En tal sentido,
para alojar a las niñeces buscando la igualdad de este uso de la idea de “imperialismo” es una estra-
géneros y la problematización del adultocentris- tegia para intentar deslegitimar las demandas por
mo, la protección ante violencias, maltrato y abu- la igualdad de género y el logro pleno de los dere-
sos, el acceso a la información y la atención a la chos de la niñez.
salud y el respeto institucional por la autonomía y
Las desigualdades de género se traman de múlti-
2. https://www.unicef.org/argentina/comunicados-prensa/
ples maneras con el sistema de protección de de-
segunda-encuesta-rapida-pobreza rechos inaugurado por “la 26061”. La apertura a la

81
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

interrelación del sistema mediante la corresponsa- • GUTIERREZ, M. A. Significante vacío: ideología de géne-
bilidad es una vía para problematizar los múltiples ro, conceptualizaciones y estrategias. Entrevista con So-
nia Correa OLAC, 2, 107-118. 2018.
resquicios en los que aún se cuecen estas des- • LLOBET, V. Sentidos de la exclusión social. Beneficiarios,
igualdades y una parte no menor de las acciones necesidades y prácticas en políticas sociales para la in-
de promoción debiera ser interpelar esos espacios clusión de niños/as y jóvenes en el área metropolitana
de resistencia a la igualdad. Es imposible garanti- bonaerense. Editorial Biblos, Buenos Aires. 2013.
• LUGONES, M. G. Obrando en autos, obrando en vidas.
zar los derechos de la infancia con estrategias que Formas y fórmulas de Protección Judicial en los tribu-
no incorporen la perspectiva de géneros. nales Prevencionales de Menores de Córdoba, Argenti-
na, a comienzos del siglo XXI. LACED, UFRJ, Rio de Ja-
neiro. 2012.
• VILLALTA, C. La conformación de una matriz interpreta-
REFERENCIAS tiva: la definición jurídica del abandono y la pérdida de
la patria potestad, en: Lionetti, Lucía y Míguez, Daniel
• COLÁNGELO, A. La mirada antropológica sobre la infan- (comps.) Las Infancias en la Historia Argentina. Intersec-
cia. Reflexiones y perspectivas de abordaje. Serie «En- ciones entre Prácticas, Discursos e Instituciones (1880-
cuentros y Seminarios» 2005. 1960), Prohistoria, Rosario. 2010.

Valeria Llobet
Doctora en Psicología UBA y posdoctora en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud.
Investigadora Independiente de CONICET en LICH-UNSAM, dirige el Centro de Estudios
Desigualdades, Sujetos e Instituciones. Es Profesora Adjunta Regular a cargo de los cursos de
grado Introducción a los Estudios de Género, Derechos Humanos y Educación, y Estudios
Sociales de Infancia y Juventud, y coordina el Diploma en Educación Sexual Integral (UNSAM).

82
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

VI. Las pantallas


infantiles como ejercicio
de construcción de
ciudadanía
Cielo Salviolo

Medios y contenidos audiovisuales y/o digitales blicos y privados de “participación” en los cuales
ocupan un lugar central en la vida cotidiana de los construyen sus identidades y sus vínculos crean
niños y niñas, en sus modos de entretenimiento, maneras de representar y de percibir al mundo,
en sus maneras de comunicarse, de divertirse, de son portadores de imágenes y relatos, formas de
jugar y de conocer el mundo. Sus narrativas, sus comunicarse y de establecer vínculos con el otro,
relatos producen visiones del mundo que impac- espacios de sociabilidad y de visibilidad.
tan en nuestras formas de ser, en los modos en
que entendemos a los otros y otras, y en la com- Pensar hoy los derechos comunicacionales de
prensión del mundo que nos rodea. las infancias y adolescencias implica, sin lugar a
dudas, pensarlas en su relación con este entra-
Con diferentes oportunidades de acceso y de ma- mado cultural simbólico: qué expresiones y narra-
nera heterogénea -porque el reparto simbólico y tivas construyen y habilitan, a quiénes visibilizan
material es desigual también en este aspecto - y cómo, qué contenidos están a su disposición,
celulares, Internet, videojuegos, tablets, televisión qué hacen con esos contenidos, qué mensajes
brindan a los chicos y chicas que tienen acceso producen las infancias en los medios, entre otras
a estos dispositivos, nuevas experiencias de lo cosas.
cotidiano y espacios de visibilidad para la confor-
mación de identidades. Los derechos comunicacionales de las infancias
y adolescencias involucran las posibilidades de
Las pantallas de TV, las interfaces digitales, los vi- participar activamente de la cultura; de acceder a
deojuegos, las redes y los múltiples espacios pú- contenidos de calidad que acompañen su de

83
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

sarrollo; de expresar sus opiniones; de participar Quienes trabajamos en el ámbito de la comunica-


en decisiones y acciones que generen transfor- ción tenemos hoy este desafío, especialmente en
maciones en la vida comunitaria; de desarrollar un contexto en el cual ningún actor político, social
pensamientos críticos sobre los medios; de crear o económico del país puede pensar sus estrate-
y experimentar a través de una multiplicidad de gias de inserción en la sociedad, de defensa de
lenguajes. sus derechos, sin tomar en cuenta la necesidad de
tener voz y comunicarse con la sociedad a la que
Los 15 años de la Ley de Protección Integral de pertenece, de sentirse reconocido/a, representa-
los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes in- do/a en una pantalla.
terpelan también a quienes trabajamos desde los
medios de comunicación: ¿cómo crear pantallas y Chicos y chicas necesitan experiencias y proyec-
experiencias culturales donde todos y todas pue- tos culturales, audiovisuales o digitales que les
dan sentirse representados? ¿Cómo visibilizar a permitan “contarse” con sus propias narrativas,
la infancia como un colectivo social con derechos lenguajes y expresiones. Ello también constituye
que interpela al Estado y a la sociedad? ¿Cómo un derecho. Y este aniversario de la Ley es una im-
generer espacios reales para la participación y el periosa invitación a garantizarlo.
ejercicio de ciudadanía?
En las pantallas esto se traduce bajo diferentes
Estas preguntas parten de una concepción básica premisas. Por un lado, creando espacios que
enmarcada en el enfoque de derechos: los niños muestren y permitan mostrarse y expresarse a to-
son portadores de saberes, de concepciones y de dos los chicos y chicas del país en sus casas, sus
modos de ver el mundo; tienen inquietudes, de- escuelas, sus calles, sus barrios, con sus fami-
seos, preguntas y cuestionamientos a la sociedad lias, sus grupos sociales; que permitan conocer
en la que viven; o dicho de otro modo, cada chico, sus intereses, inquietudes, dinámicas, sus emo-
cada chica enriquece, con su historia valiosa y sin- ciones, sus alegrías pero también hacer lugar a
gular, la vida en común de toda la sociedad. sus preocupaciones, conflictos, luchas, deman-
das, y angustias.
Esto supone entender a los niños y niñas como
protagonistas, como sujetos capaces de construir Esto, con el reconocimiento de que la infancia
y resignificar aquello que reciben a partir de su pro- está llena de contrastes y que chicos y chicas vi-
pio contexto; que demandan un espacio en el que ven a diario experiencias que difieren según los
puedan expresarse como sujetos activos/as en la contextos sociales, económicos y culturales. La
construcción de la realidad en la que viven y como cultura infantil está caracterizada por la mixtura,
productores de cultura. la existencia y la vivencia de una multiplicidad de
experiencias de diferente índole y con estéticas
Este reconocimiento de las infancias y de sus diversas. El desafío es expresar esa multiplici-
potencialidades es una gran deuda pendiente. Al dad y sus manifestaciones para estimular de ese
mundo adulto le costó y aún le cuesta entender modo la posibilidad de ver las cosas desde otras
que la agenda de los derechos de niños, niñas y perspectivas.
adolescentes también incluye el derecho a acce-
der a contenidos de calidad que sean un estímulo Por el otro, en un contexto en el cual los medios
y una inspiración para sus vidas; que los represen- masivos de comunicación recogen y recrean este-
ten como sujetos activos en las relaciones familia- reotipos y roles de género pero también de clase,
res y en interacción con el mundo, con la cultura, que se construyen socialmente y que coexisten
con lo social; que creen las condiciones para que con estereotipos y creencias transmitidos cultural-
ellas y ellos puedan enunciar lo que sienten, lo que mente, un proyecto cultural respetuoso de los de-
piensan, lo que desean. rechos, tiene la responsabilidad de apostar a una

84
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

construcción política y estética de alternativas estéticas confiando en la capacidad de los chicos y


que cuestionen esas representaciones. chicas como sujetos productores de múltiples sen-
tidos, con una sensibilidad compleja, rica y diversa.
La experiencia del canal Pakapaka, primera señal
argentina pública y educativa para las infancias, La señal nació como proyecto público, cultural
da cuenta de este modo amplio e integral de pen- y televisivo en 2010, cinco años después de la
sar la relación entre los chicos/as y las pantallas. aprobación de la Ley de Protección Integral de los
Pakapaka construye un discurso sobre las infan- Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. Y si su
cias y sobre lo público a través de imágenes, con- pantalla dialoga con los derechos de las infancias
tenidos, formatos y programas en diálogo con los es precisamente porque es un proyecto gestado
derechos desde una mirada infantil. en ese marco, el de un país comprometido no sólo
con consagrar los derechos en un texto jurídico
Pakapaka surgió no sólo para crear contenidos sino con garantizar esos derechos a todos y a to-
educativos que apoyaran el proceso de aprendi- das. Antes de Pakapaka no era posible imaginar
zaje en el aula. Es esencialmente una apuesta por una televisión infantil que pensara los contenidos
recuperar la riqueza del lenguaje audivisual (uso y sus audiencias desde un enfoque de derechos.
del ritmo, música, color, utilización de estructuras Probablemente, antes de la Ley tampoco.
dramáticas) como herramienta al servicio de la
función educativa y cultural que puede tener la te- Pakapaka también trabaja desde sus inicios para
levisión para generar audiencias razonables y crí- que chicos y chicas se apropien de sus derechos,
ticas, promover diálogos y debates constructivos para traducir sus derechos a lenguajes, relatos y
entre culturas, generaciones, géneros y personas narrativas propias de las experiencias infantiles.
provenientes de distintas situaciones sociales Tratando de aprehender los derechos en gestos,
como un modo de expresar la multiplicidad. momentos, situaciones y sensaciones vinculadas
a la cotidianeidad de las infancias.
El canal también apostó a recuperar la asociación
entre lo educativo y lo poético: vincula el apren- Estos 15 años de vigencia de la protección integral
dizaje con la transmisión de emociones y senti- interpelan también a los medios de comunicación
mientos y con el despliegue de la imaginación, y y a las pantallas infantiles, especialmente por su
asoció lo educativo a los afectos, al diálogo, a la impacto en los derechos a la comunicación de
poesía, la imaginación, el juego, las preguntas, los las infancias. La libertad de opinión, de informa-
sentidos, el descubrimiento, la curiosidad y la in- ción, de formarse un juicio propio y el acceso a los
vestigación. medios de comunicación tienen una importancia
central puesto que el ejercicio de esos derechos
Sus logros, su aceptación, su fuerte incorporación condiciona y garantiza todos los demás.
al repertorio cultural y educativo de los chicos y
chicas del país radicó precisamente en que el ca- Hacer efectivo el derecho a participar de la cul-
nal entendió desde sus inicios la responsabilidad tura y el derecho a la comunicación implican una
ética y política que implica poner a disposición responsabilidad de Estado: generar propuestas y
de los chicos y chicas contenidos audiovisuales, pantallas que garanticen a todos y todas, en condi-
extender su mundo social y cultural, garantizarles ciones de equidad, oportunidades para ser habili-
oportunidades para expresarse y participar y enri- tados, escuchados, visibilizados.
quecer sus experiencias.
Sin tener voz, sin participar en los procesos de in-
Con fuerza, vitalidad, encanto y respetando las eda- formación, de comunicación, de decisión en todas
des y características de sus audiencias, Pakapaka las esferas de la vida de una sociedad, los chicos
se anima a experimentar en historias, sentidos y y chicas no pueden ejercer la necesaria influencia

85
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

sobre las condiciones de las cuales depende el imaginar, a inventar, a crear, a contarle al mundo
ejercicio de sus derechos económicos, sociales y las ideas, a compartir las experiencias, a jugar
culturales. con las palabras, a producir cultura, a discrepar,
a defender inquietudes y sueños como base para
Pero también demanda de la sociedad un movi- estructurar un proyecto de vida. Porque de esa
miento que apueste a repensar los derechos en apropiación de los derechos por parte de las in-
clave de apropiación por parte de la infancia, que fancias depende el ejercicio de su ciudadanía.
ponga en la agenda de los derechos el derecho a

Cielo Salviolo
Consultora en comunicación, cultura e infancia, gestora cultural y productora de contenidos espe-
cializada en niños, niñas con estudios de posgrado en Derechos Humanos (Universidad de Lund
- Suecia, Instituto Interamericano de Derechos Humanos – Costa Rica) y Derechos del Niño y Edu-
cación en Primera Infancia (Flacso). Fue consultora en comunicación e infancia en diversas orga-
nizaciones de la América Latina como UNICEF Argentina, Periodismo Social, RED Andi, TV Perú,
ECPAT, Redlamyc, entre otras. Fue la primera Directora del Canal Pakapaka y en 2020 asumió nue-
vamente la dirección de la señal.  Participa activamente del movimiento de TV de calidad infantil en
América Latina y Europa. Forma parte del Consejo de la Comunicación Audiovisual y la Infancia de
la ENACOM  y participó de la elaboración de los artículos referidos a la infancia de la Ley de medios
en Argentina. Integra desde 1999 el Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Conven-
ción sobre los Derechos del Niño.

86
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

VII. La Ley 26061 y la


comunicación: logros
que están pendientes
Hugo Muleiro

La aprobación en 2005 de la Ley de Protección Paraguay. Dos niños en situación de calle habían
Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y sido subidos a un patrullero en una noche inver-
Adolescentes fue un gran acontecimiento para la nal y, llevados a una comisaría, el jefe a cargo se
democracia argentina, porque expresa un proyec- comportó amorosamente con ellos. Les dio abri-
to de avance profundo en el acceso a una amplia go y les consiguió una cena. Para que no pasaran
gama de derechos de chicas y chicos. A la vez, esas horas de frío a la intemperie, los ubicó en un
los quince años transcurridos ofrecen la eviden- calabozo.
cia de los desafíos pendientes y objetivos no
cumplidos, déficit que es muy visible en el campo En fin, la nota era un panegírico dedicado al comisa-
de la comunicación. rio y una exaltación de sus actos de cuidado y pro-
tección a los niños. La editora de UNICEF, entonces
Transcurrían los 90, con el país embestido por en Chile, me explicó que una nota con verdadero
una oleada neoliberal diseñada para profundizar enfoque de derechos debía orientarse a informar
la desigualdad económica y social, cuando recibí sobre la situación que hace que en esa ciudad la-
una contundente enseñanza periodística, que en tinoamericana, como en tantas otras en el mundo,
cierta forma me introdujo anticipadamente a los hubiera chicos en situación de calle. Y por qué el
principios que la Ley instituyó. Estado solo podía ofrecerles una comisaría para
pasar la noche, en lugar de las instalaciones apro-
Para un noticiero latinoamericano dedicado a la piadas para su edad y los servicios sociales que los
niñez y adolescencia, que una agencia interna- regresaran a su familia y comunidad o que, en caso
cional realizaba en alianza con UNICEF, preparé de ser esto inapropiado, les ofreciese un alojamien-
una noticia sobre algo sucedido en Asunción del to acorde a su edad, con observancia a sus dere-

87
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

chos a la salud, la educación y el entretenimiento, que les interesen, según sus experiencias y nivel
como los anuncia con claridad la Convención sobre de desarrollo, los ubica como una fuente por con-
los derechos de la niñez. Todo esto, sin perjuicio de sultar en infinidad de situaciones, en los hechos
la buena disposición del jefe policial. en curso y en los conflictos sociales y políticos.

Desde ya que, en la redacción de aquella nota, lo La satisfacción a esta demanda, que represen-
último que tuve en cuenta fue uno de los pilares ta no solo cumplir con la ley sino dar a chicas
que la Convención ya había erigido y que la Ley y chicos una existencia comunicacional que es
26061 recogió y confirmó: el derecho de niñas, ni- decisiva para las dinámicas sociales propias de
ños y adolescentes a ser oídos, como lo enuncia la época, se consigue con el derribo de un entra-
el artículo 2, y que el artículo 24 amplía. mado complejo de rasgos de la cultura, prejui-
cios, inclinaciones autoritarias y, también, falta
Cuatro años después de la aprobación de la Ley de información, entrenamiento y conocimientos.
26061 llegó la Ley de Servicios de Comunicación En otras palabras, es un objetivo que requiere un
Audiovisual, que también tiene el objetivo de ha- esfuerzo sostenido, de quienes emiten y quienes
cer efectiva en la legislación nacional los princi- reciben, una evolución que tomará tiempo y que
pios de la Convención en su campo específico, solo será posible si, en sucesivos turnos políti-
en primer lugar porque los derechos que consa- cos, los avances hacia la vigencia efectiva de los
gra son universales, no están segmentados ni li- derechos no son revertidos, para poner al país en
mitados por la edad. reversa, como sucedió entre 2015 y 2019 en el
campo de la comunicación, entre muchos otros.
Y aunque en este caso ya pasó más de una dé-
cada, todavía se pueden ver las expresiones de Los quince años de la aprobación de la Ley 26061
sorpresa de periodistas y futuros periodistas en transcurren con el mundo doblegado ante la
los encuentros que organiza la Defensoría del Pú- pandemia, con una todavía incalculable serie de
blico, cuando explicamos que el derecho de las consecuencias políticas, económicas, sociales y
personas a “investigar, buscar, recibir y difundir culturales. En la Argentina, este drama potenció
informaciones, opiniones e ideas, sin censura” algunos de los hábitos que muestran al sistema
involucra plenamente a niñas, niños y adolescen- de medios de comunicación todavía muy lejos de
tes. satisfacer los derechos instituidos por la norma
para chicas y chicos.
Es que ese enunciado, que parece tan sencillo,
discute a fondo -como lo hace el espíritu general La niñez y la adolescencia continuaron en un
de la Ley 26061- con una cultura de supremacía lugar totalmente marginal de las agendas infor-
absoluta de las y los adultos, por un modelo social mativas, mera continuidad de los rasgos estruc-
que solemos llamar adultocrático o adultocéntri- turales habituales que tiene la circulación de no-
co, y que los medios de comunicación, sobre todo ticias y opiniones en el país. Pero hubo, incluso,
los convencionales pero no exclusivamente ellos, una discriminación potenciada, como es el caso
confirman a menudo con sus contenidos y sus de lo ocurrido en las coberturas esporádicas da-
prácticas. das al tema de la educación virtual, forzada por la
pandemia, y los planes y programas en discusión
Por supuesto, nadie mejor que las y los comuni- para el regreso a las actividades presenciales.
cadores para experimentar la complejidad que
tiene la aplicación de estas previsiones legales, Las crónicas y comentarios sobre este tema no
porque el derecho de chicas y chicos a difundir pasaron de expresar el transcurrir del desacuerdo
informaciones y a opinar sobre todos los asuntos político entre oficialismo y oposición, previsible si

88
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

se toman en cuenta dos enfoques contrapuestos vadas que, haciéndose cargo de la responsabilidad
respecto del valor dado a las medidas de cuidado social mencionada en la norma, también hicieron
de la salud de niñas, niños y adolescentes, y en adecuaciones en su programación.
este caso también de la docencia y de las y los
demás trabajadores involucrados. Simultánemente, una gran cantidad de estudios
disponibles antes y después de la sanción de la
La ausencia prácticamente total de la voz de ni- Ley 26061, y los que la Defensoría del Público
ñas, niños y adolescentes en estas coberturas es realiza respecto de los noticieros de canales de
demostrativa de la magnitud del problema. Incluso televisión abierta de Buenos Aires, demuestran
más, la exhibición de un grupo que se identificaba que la mayor parte de los contenidos que contie-
supuestamente con la línea editorial de los medios nen como tema principal a la niñez y adolescen-
que se oponen a la postura de las autoridades na- cia la definen como problema, factor de conflicto
cionales y promueven la del Gobierno de la Ciudad y preocupación, por la acusación de violar leyes,
de Buenos Aires fue una confirmación de una ac- normas y conductas dispuestas para ellas o por-
tividad manejada por adultos y adultas, puesta a que son víctimas de acciones ilegales. En los me-
su servicio y que no es capaz todavía de aceptar dios de comunicación del país, en suma, rarísima
a chicos y chicas con voz e ideas propias, y con vez chicos y chicas aparecen como “normalidad”,
derecho a expresarlas libremente. como una porción de la población que hace sus
contribuciones y aportes a la vida en sociedad.
Asimismo, se pusieron en circulación opiniones,
evaluaciones y proyecciones de toda clase res- Los medios convencionales, en especial, desplie-
pecto de la educación a distancia, pero muy rara gan una suerte de patrullaje social y moral por
vez sus protagonistas fueron convidados a dar su motivos de edad, y dirigen sus discursos con sin-
visión, relatar sensaciones y experiencias y hacer gular enjundia cuando se trata de adolescentes y
propuestas. jóvenes en situaciones de conflicto con la ley pe-
nal. Son muy infrecuentes los enfoques que en-
En una comunicación diseñada por el mundo adul- marcan estos hechos en la larga cadena de fallos
to y que tiene como destinatarios principales a las y vulneraciones de derechos que, por lo común,
personas en edad productiva y que concentran la desembocan en ataques a la propiedad privada,
cuota mayor de decisión en los consumos, tam- consumos problemáticos y abandono temprano
bién es significativa la gran cantidad de envíos del hogar de origen.
mediáticos que buscaron orientarlos para conten-
tar en los hogares a niñas, niños y adolescentes, El relato mediático es incluso condenatorio en caso
concebidos así como objetos de control más que de las adolescentes y jóvenes que son víctimas de
como personas participativas que, al igual que las ataques, llegando al secuestro y asesinato. Hemos
de las otras edades, afrontaron desde el primer visto y leído piezas en las que se enumeraron deta-
momento una experiencia traumática, generadora lles de la forma de vestir de una chica, cuánto iba
de incertidumbre y miedo. o no iba a bailar, si estudiaba mucho o poco, como
comportamientos propiciatorios de agresiones de
En contraposición, sí fue auspiciosa la disponibilidad las que fueron víctimas.
de las emisoras públicas de todo el país para contri-
buir a las actividades del sistema educativo, con una Este panorama nos dice, le dice a la sociedad ar-
disposición de espacios para niñez y adolescencia gentina, que son muchísimos los cambios pendien-
que, quizá ahora lo asumamos de una vez, debe ser tes, como la incorporación de niñas, niños y adoles-
permanente. Más aislados, aunque también alenta- centes como personas con derechos plenos, en pie
dora, la participación de un puñado de emisoras pri- de igualdad con adultos y adultas para informar e

89
La promoción de derechos y la
prevención en grupos vulnerables

informarse. También el conocimiento del estatus REFERENCIAS


especial por ser personas en desarrollo, que por dis-
• Convención sobre los Derechos del Niño.
posición de la Ley 26061 protege absolutamente la • https://www.unicef.es/causas/derechos-ninos/conven-
identidad, la intimidad y el honor de chicas y chicos cion-derechos-ninos
que estén en situaciones conflictivas. • Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas,
Niños y Adolescentes, 26061.
• http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/verNor-
Son objetivos que parecen todavía lejanos, si bien ma.do?id=110778
la pluralidad de voces que, con sus avances y re- • Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual,
trocesos, el país va registrando, con la multiplica- 26522. http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/
ción de medios más cercanos a las comunidades anexos/155000-159999/158649/norma.htm
• Por una comunicación democrática de la niñez y la
y sus anhelos, dan una primera esperanza. Junto adolescencia. AFSCA, UNICEF, Defensoría. https://de-
a ello, las instituciones estatales se ven obliga- fensadelpublico.gob.ar/wp-content/uploads/2016/04/
das, aún en contextos adversos, a redoblar es- porunacomunicaciondemocraticadelaninezylaadoles-
fuerzos para que el conjunto del sistema mediáti- cencia.pdf
co cumpla con la Ley 26061 y las demás normas
que establecen los derechos comunicacionales-
de niñas, niños y adolescentes.

Hugo Muleiro
Escritor y periodista. Autor de “Palabra por palabra. Estructura y léxico para las noticias”, Biblos,
2002; y “Al margen de la agenda. Noticias, discriminación y exclusión”, FCE, 2006. También publicó
obras sobre el presente y el pasado político con su hermano Vicente. Especializado en cobertura
periodística de niñez y adolescencia, colaboró en documentos y capacitaciones realizadas por UNI-
CEF. Trabajó en agencias de noticias nacionales e internacionales. Es capacitador de la Defensoría
del Público.

90
04
Protección y
restitución de
derechos

91
Protección
y restitución de derechos

I. La protección y restitución
de derechos a 15 años de la
sanción de la Ley de Protección
Integral de Derechos de Niñas,
Niños y Adolescentes
Alejandra Shanahan

“…Este es un país democrático, que debe tener po- Se cumplen 15 años de la sanción de la ley que
sibilidades para todos, [...] poder dar una mejor vida plantea una drástica transformación paradig-
a sus chicos, mejor inserción, mejor educación, los mática en términos normativos. Década y me-
libros que les faltan, la posibilidad de tener salud y dia que transitó la norma acompañada de pro-
todas las cuestiones que nos preocupan... Si todos cesos sinérgicos conceptuales, institucionales,
mejoran, los programas, las decisiones del Congre- políticos, de miradas y de abordajes con pers-
so, las decisiones de las organizaciones de dere- pectiva integral de derechos humanos de niñas,
chos humanos, las decisiones de los señores in- niños y adolescentes.
tendentes y de los ministros en cada área, se van a
ver complementadas. Pero hay que mejorar el país Dicha transformación no puede analizarse escin-
también, porque no se puede concebir solamente dida del contexto político, pero sobre todo, del
una política desde un sector, tiene que ser una po- posicionamiento del estado nacional en materia
lítica absolutamente global. Tienen que mejorar las de derechos humanos. Reflexión a 15 años que
solidaridades y las comprensiones de este país. nos invita a realizar un análisis a razón de las ex-
periencias, avances y principales desafíos que se
A los chicos hay que abrirles la puerta de las es- plantean en materia de protección y restitución, y
cuelas, hay que abrirles las puertas de la vida, de la posibles contribuciones que permitan optimizar
esperanza, de la ilusión, de los sueños.” las acciones en el marco del sistema de protec-
ción integral de derechos.
Dr. Néstor Kirchner - 20051
La primera cuestión que considero importante
resaltar, que contiene la norma y que recepta de
1.www.casarosada.gob.ar/informacion/archivo/24741-blank-61637843
– Presentación de los lineamientos del Plan Nacional de Acción por los
la Convención sobre los Derechos, es el reconoci-
derechos de niños, niñas y adolescentes – 17 de junio de 2005. miento de niñes y adolescentes como sujetos ple-

92
Protección
y restitución de derechos

nos de derechos. Si bien esto es algo internalizado tación articulada entre organismos nacionales, pro-
por las instituciones, organismos, organizaciones, vinciales y municipales, a través de políticas, planes
familias, y también por les niñes y adolescentes, es y programas de protección de derechos; disponien-
importante rescatar que esto es resultado de ese do de recursos; revisando en términos de enfoque
entramado de transformaciones normativas, insti- de derechos los procedimientos, las medidas de
tucionales, de reconceptualizaciones y de abordaje protección integral, de protección excepcional así
con perspectiva de derechos que se origina en un como las acciones de restitución de derechos.
contexto con un estado fuertemente comprometi-
do con los derechos humanos de la primera déca- Considero oportuno retomar la importancia de los
da de este siglo. niveles en relación al acceso y ejercicio de dere-
chos de niñas, niños y adolescentes, que establece
La segunda cuestión es el carácter colectivo y trans- la ley:
formador, que convoca a un ejercicio cotidiano de
pensar y repensar las acciones contemplando la El acceso a las políticas públicas de carácter uni-
perspectiva integral, el contexto territorial y los for- versal (en términos de derechos humanos, socia-
matos familiares. Pero a su vez la participación de les, económicos, culturales, ambientales, colecti-
cada niñe y adolescente como sujeto de derecho, vos) desarrolladas por organismos estatales de
el reconocimiento de cada subjetividad individual y acuerdo a su responsabilidad primaria.
sus particularidades, requiriendo acciones centra-
das en el respeto, consideración, habilitando escu- Las acciones o medidas de protección integral, en
chas, y que todas esas experiencias e interaccio- aquellas situaciones que por ausencia, omisión o
nes interpelen, fortalezcan y refuercen las prácticas dificultad en el acceso a las políticas públicas, se
cotidianas en materia de derechos vinculados a las requiera de la articulación del sistema de protec-
infancias y adolescencias. ción; o de acciones propias del organismo admi-
nistrativo de protección para garantizar el fortale-
En términos de protección integral, las prácticas cimiento del ámbito familiar de cuidado y crianza.
implican desarrollar un conjunto de acciones en-
marcadas en el sistema de protección para garan- Las medidas de protección excepcional entendidas
tizar fundamentalmente el desarrollo de niñes y como último recurso ya que implica la separación
adolescentes en un entorno que brinde cuidados de niñes y/o adolescentes de su ámbito familiar
afectuosos y respetuosos en contexto familiar para la restitución ante la vulneración de sus dere-
(entendido en sentido amplio, familia de origen, chos.
ampliada, comunitaria, de referentes afectivos, por
adopción), con acceso a las condiciones, bienes y Se pueden reconocer aportes claves del paradig-
servicios de calidad que permitan su desarrollo (sa- ma de transformación en materia de protección in-
lud, educación, vivienda, recreación, cultura, medio tegral, que se encuentra en el texto de la ley, y que
ambiente). receptan las normativas provinciales, son: la des-
centralización, la interdisciplina y la supervisión
No es posible hablar de protección y restitución de externa para garantizar procedimientos respetuo-
manera escindida del sistema de protección inte- sos. La descentralización en términos jurisdiccio-
gral de derechos, que contiene pero excede a los or- nales, es estratégica para garantizar la protección
ganismos administrativos, teniendo en cuenta los de niñes y adolescentes en su centro de vida, en
diferentes actores responsables para garantizar de sus ámbitos reconocidos y por donde circulan ha-
manera integral y corresponsable los derechos de bitualmente, y debiendo restituir derechos, que ello
niñes y adolescentes, de acuerdo a su rol y especifi- suceda cercano al universo familiar y comunitario
cidad. Protección integral en términos de la ley pero afectivo posible. La concepción interdisciplinaria
también de las prácticas, implica reforzar la concer- en relación a las decisiones que implican la se-

93
Protección
y restitución de derechos

paración de niñes y adolescentes de sus familias, llarse con los cuidados adecuados que permitan
como recurso excepcional de protección especial satisfacer las necesidades afectivas y materiales,
cuando los derechos vitales están en siendo vulne- con el compromiso de los organismos públicos
rados o amenazados, garantiza la mirada integral asegurando políticas públicas, programas y asis-
en las múltiples dimensiones que afecta esta de- tencia para que la familia de origen pueda asumir
cisión en les niñes y adolescentes. La supervisión adecuadamente sus funciones.
externa, en términos de control de legalidad para
garantizar que todos los procesos han sido respe- Las pautas de crianza violentas, abusos y maltra-
tuosos de sus derechos. tos afectan seriamente a niñes y adolescentes.
Es prioritario articular los recursos técnicos, pro-
Y finalmente, dos cuestiones transversales funda- fesionales, que modifiquen e involucren al entor-
mentales que nos precisa la norma: garantizar los no construyendo contextos libres de maltrato. Oír
derechos a niñes y adolescentes a ser informados, especialmente a niñes y adolescentes, sin impor-
ser oídos y a participar en todas las instancias que tar la edad, utilizando los medios y ajustes nece-
les afecten o convoquen; y la familia como respon- sarios en la comunicación para que pueda ejercer
sable prioritaria y ámbito privilegiado para el de- sus derechos, y generar abordajes que reviertan
sarrollo de las infancias, junto al compromiso de modalidades que afecten a les niñes en los ámbi-
los organismos del estado para asegurar políticas, tos familiares se vuelve fundamental.
programas y asistencia para que madres y padres
asuman, en igualdad de condiciones, las funcio- Cuando se vuelva imprescindible la separación
nes y responsabilidades en el cuidado. de niñes y/o adolescentes de sus familias de ori-
gen, se vuelve prioritaria la búsqueda de familia
ampliada, comunitaria o referentes afectivos, con
el acompañamiento y fortalecimiento necesario
Desafíos y acciones en del sistema de protección. Se torna indispensa-
ble poner a disposición de las familias ampliadas
materia de protección especial los recursos técnicos y económicos para que
puedan garantizar el cuidado del niño, niña o ado-
En términos de garantizar el desarrollo de niñes y lescente.
adolescentes en ámbitos familiares, deben orien-
tarse las acciones prioritariamente al fortaleci- En ese sentido, las políticas públicas de la se-
miento de las familias y sus comunidades, para guridad social y de asistencia (asignación uni-
apoyarlas en relación a la responsabilidad de ase- versal, salario familiar, obras sociales, apoyos
gurar un adecuado cuidado y desarrollo, acompa- económicos), deben ser parte de las acciones de
ñando la construcción de proyectos de vida con protección centrada en les niñes y adolescentes,
perspectiva de autonomía progresiva. complementario al seguimiento de los equipos
técnicos y profesionales especializados.
Para ello se vuelve fundamental gestionar dife-
rentes modalidades de atención, abordajes y par- En materia de protección excepcional, la tenden-
ticipación que acompañen el desarrollo de niñes cia continúa siendo el alojamiento de niñas, ni-
y adolescentes, su familia y su comunidad aten- ños y adolescentes en dispositivos de modalidad
diendo las realidades y particularidades locales y institucional o familiar alternativo. Modificar esta
provinciales. tendencia por la búsqueda de familia ampliada y
su acompañamiento es aún un desafío a trabajar
En términos de protección excepcional, debe ser a 15 años de la ley, así como la disminución de
prioritario garantizar el derecho a la convivencia los tiempos que se sostienen las medidas excep-
familiar como un espacio donde crecer y desarro- cionales.

94
Protección
y restitución de derechos

En ese sentido, es fundamental el rol de los or- dos parentales. Al asumir la gestión, nos encon-
ganismos de protección de derechos en ámbitos tramos que no estaba debidamente federalizado
administrativos locales, pero también se requiere e implementado: se previó como meta en 2019 la
del fortalecimiento de su participación en instan- incorporación de 2500 adolescentes transitando
cias judiciales, en particular, aquellas conducen- medidas excepcionales en dispositivos institu-
tes a la adopción de niñes y adolescentes ante el cionales y se encontraban incluidos solo 185 titu-
agotamiento de la restitución de sus derechos en lares. Durante estos meses hemos avanzado en
ámbitos familiares de origen o ampliados. la incorporación de titulares y con las provincias
en su implementación, pero es prioritario profun-
Considero fundamental profundizar la partici- dizar el alcance y acceso al programa de aquellos
pación de los organismos administrativos tanto adolescentes que así lo decidan, para acompañar
durante la resolución de las situaciones de adop- de manera integral y personalizada sus proyectos
tabilidad como ceses de medidas excepcionales, de vida autónomos.
como en aquellas situaciones que atraviesan
mujeres que se presentan con voluntad o deseo Este año, atravesado por la pandemia, realizamos
de dar en adopción a su hije o en los casos de acciones para complementar las implementadas
desconocimiento de filiación de niñes o ado- por las provincias, y en particular en los disposi-
lescentes. En esos casos, la participación de la tivos institucionales a través de la iniciativa AU-
autoridad administrativa es fundamental para NAR, en conjunto con UNICEF, para que posibili-
garantizar los derechos a la identidad, a los vín- tar el acceso a elementos de protección e higiene
culos fraternos, a la escucha, así como en la elec- personal, elementos didácticos, de recreación y
ción de la familia pretensa adoptante teniendo educativos destinado a niñes y adolescentes con
en cuenta la situación y particularidad de niñes y medida excepcional en los dispositivos institu-
adolescentes, e incluso en los posteriores proce- cionales de todo el país.
sos de vinculación y conformación de la familia
por adopción, centrado en los derechos de niñes En términos de reparación económica, en el mar-
y adolescentes. co de la Ley N°27452 para Niños, Niñas y Adoles-
centes, y Jóvenes hasta los 21 años o personas
En esos términos, también resulta una tarea pen- con discapacidad sin límite de edad cuyas ma-
diente la creación o fortalecimiento de instancias dres hayan sido víctimas de femicidio, o padres o
para la atención y acompañamiento de familias madres fallecidos por violencia familiar, se ha for-
biológicas en conflicto con su maternidad/pater- talecido la articulación con ANSES y el Ministerio
nidad, donde se les brinde información sobre sus de Mujeres, Género y Diversidad para su imple-
derechos y las herramientas suficientes, para que mentación y el acompañamiento de las familias,
la manifestación de la voluntad, en el caso que ampliando el acceso a derechos.
decidan la adopción se dé en un contexto libre e
informado, y despejando que dichas decisiones Es preciso contar con registros de los abordajes
sean producto de situaciones sociales comple- vinculados con la protección integral y excepcio-
jas. nal, y por ello se acompañan los procesos de re-
gistros únicos nominales provinciales de manera
El acompañamiento en el egreso de adolescen- federal, y avanzamos en la construcción de un
tes y jóvenes también debe profundizarse. Como registro consolidado nacional que nos permita
resultado de la incidencia de organizaciones so- contar con información para optimizar las accio-
ciales y adolescentes que transitaban medidas nes y fortalecer las políticas públicas destinadas
excepcionales, se sancionó la Ley N°27364 que a la protección y restitución de derechos. Y en
aprueba el Programa de Acompañamiento para ese sentido, desde la Secretaría Nacional de Ni-
el Egreso de Adolescentes y Jóvenes sin cuida- ñez, Adolescencia y Familia, como organismo es-

95
Protección
y restitución de derechos

pecializado, reforzamos nuestro compromiso en realizado en materia de derechos de la infancia y


la articulación institucional, y el apoyo técnico y la adolescencia, y renuevan nuestro compromiso
financiero para el fortalecimiento de los organis- para transformar la realidad, fortalecer el sistema
mos de protección en el territorio. de protección integral y profundizar las acciones
destinadas a niñes y adolescentes, para abrirles
Sin dudas, los 15 años de la ley se vuelven una las puertas de la vida, de la esperanza, de la ilu-
oportunidad para analizar los avances que se han sión, de los sueños.

Alejandra Shanahan
Directora Nacional de Promoción y Protección Integral en la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Fa-
milia., es Licenciada en Trabajo Social, recibida en Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos
Aires (UBA). Entre 2007 y 2015 se desempeñó en la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, en la Dirección
Nacional de Gestión y Desarrollo Institucional. Entre 2015 y 2019, desempeñó funciones en al Ministerio de
Desarrollo Social de la Provincia de Santa Cruz, primero como Subsecretaria de Desarrollo Humano y Econo-
mía Social y posteriormente como Secretaria de Estado de Niñez, Adolescencia y Familia.

96
Protección
y restitución de derechos

II. 15, 30, 40


Gloria Bonatto

Este año 2020 alberga algunos aniversarios muy las fechas no solo resulta obvio que este instru-
significativos en el terreno de la legislación sobre mento normativo es previo a la Convención, y por
los derechos de las personas menores de edad. En lo tanto debió revisarse a la luz de esta y de otros
primer lugar, se cumplen quince años de la sanción instrumentos de derecho internacional de los dere-
de la Ley N°26061 de Protección Integral de los chos humanos relacionados con los procesos pe-
Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. Esta nales que involucran niños, niñas y adolescentes;
ley ponía finalmente buena parte del ordenamien- también resulta evidente que el origen espurio de
to legal argentino en sintonía con la Convención la norma debió haber llevado a su revisión, dada la
sobre los Derechos del Niño, cuya incorporación al importancia de la cuestión legislada.
Derecho local es el segundo hito relevante: la Ley
N°23849 que la aprueba cumple treinta años. La Cuarenta años han transcurrido. Nos hallamos
posterior reforma constitucional de 1994 le con- ante una normativa obsoleta, imbuida del criterio
firió a la Convención un rango especialísimo en el peligrosista del “peligro moral o material”, plagada
Derecho interno, pero hubieron de transcurrir tres de ambigüedades, pobre en garantías procesales
lustros para que sus principios fueran adecuada- sustantivas y con amplio margen para la arbitrarie-
mente recogidos en la norma interna. dad. Además de ello, hace ya 17 años la Argentina
contrajo la obligación de adecuar el derecho inter-
Finalmente, el tercer aniversario también guarda no a los instrumentos internacionales de derechos
relación estrecha con la Convención sobre los humanos en los aspectos relativos al régimen
Derechos del Niño (CDN), pero a diferencia de los penal aplicable a las personas menores de edad
dos anteriores no da motivo para celebraciones. por el fallo de la Corte Interamericana de Derechos
Hace cuarenta años, en agosto de 1980, el dicta- Humanos en “Bulacio vs. Argentina”.2 Cinco años
dor Jorge Rafael Videla sancionaba la norma de después de la sentencia “Bulacio”, la Corte Supre-
facto 22278 que establecía el así llamado “Régi- ma de Justicia de la Nación requería “al Poder Le-
men Penal de la Minoridad”. Apenas dos veces se gislativo que, en un plazo razonable, adecue la
ha modificado esta norma de facto: la primera por legislación en la materia a los estándares mínimos
otra norma de facto, la llamada ley 22803 sancio- que surgen de los instrumentos internacionales in-
nada en 1983 por el dictador Bignone; la segunda corporados a la Constitución Nacional”.3 En 2013
en 1989 por la Ley N°23742.1 Del simple repaso de
2. Sentencia del 18 de septiembre de 2003, párrafos 122 a 144 y decisorio 5.
1. En 1985 la ley 23264 introdujo una modificación meramente formal 3. García Méndez, Emilio y Musa, Laura Cristina causa N°7537, Fallos:
en el artículo 7°. 331:2691.

97
Protección
y restitución de derechos

la Corte Interamericana vuelve a señalar que la es siempre un último recurso. Un niño o una niña
Argentina incumple su obligación de adaptar su que crezcan en circunstancias que obstaculicen
derecho interno a los instrumentos de derechos su pleno y armónico desarrollo sufrirán un ries-
humanos.4 La hora de legislar un régimen moder- go mucho mayor de involucrarse en actividades
no y respetuoso de las garantías fundamentales delictivas. La prevención de delitos no puede arti-
parece más que arribada. cularse alrededor de criterios punitivos, sino que
debe construirse en primer lugar mediante la ga-
Ciertamente, los regímenes penales son cuestio- rantía de derechos elementales de las personas
nes que deben ser abordadas con delicadeza y menores de edad: un estándar de vida adecuado,
requieren consenso social y político. el acceso a la salud y a la educación, la protec-
ción contra toda forma de violencia y contra la
Resulta en consecuencia indispensable que todo explotación.
intento de reforma del régimen penal aplicable
a las personas menores de edad involucre una El artículo 40 de la CDN es la piedra basal sobre
discusión profunda y razonada, alimentada por la que construir un nuevo régimen penal aplica-
los mejores saberes académicos y basada en ble a los y las adolescentes en conflicto con la
los instrumentos fundamentales de derechos ley penal, pero no el único al que debe prestarse
humanos. Además de la propia Convención, la atención. En primer lugar será necesario especial
ley debe tomar necesariamente en cuenta las cuidado en garantizar el principio de no discri-
Reglas mínimas de las Naciones Unidas para la minación establecido en el artículo 2; y esto, en
administración de la justicia de menores (Reglas por lo menos dos sentidos: que ningún acto que
de Beijing), las Directrices de las Naciones Uni- cometido por una persona adulta no fuera consi-
das para la prevención de la delincuencia juvenil derado delito sea considerado como tal cuando
(Directrices de Riyad), las Reglas de las Naciones fuera cometido por una persona menor de edad
Unidas para la protección de los menores priva- (Directrices de Riyadh, 56); y que se establecen
dos de libertad (Reglas de La Habana), las Reglas remedios efectivos para eliminar el carácter de
mínimas de las Naciones Unidas sobre las medi- selectividad en la aplicación de la ley penal por
das no privativas de la libertad (Reglas de Tokyo), cuestiones socioeconómicas.
la Resolución ECOSOC 1997/30, de 21 de julio,
sobre Administración de la justicia de menores, En segundo lugar debe garantizarse el principio
y la Observación general N° 10 del Comité de los del interés superior normado por el artículo 3. Ello
Derechos del Niño de las Naciones Unidas. Debe implica, por ejemplo, que los tradicionales objeti-
tenerse en cuenta, además, que los instrumentos vos del sistema penal como la represión o la re-
de derechos humanos no son un desideratum tribución deben dejar lugar a la rehabilitación y la
respecto de las obligaciones de los estados a la justicia restaurativa. La ineficacia de los modelos
hora la garantizar derechos fundamentales, sino punitivistas muestra que es sin duda posible ar-
el conjunto mínimo de condiciones que deben monizar estos objetivos con la efectiva seguridad
satisfacerse, y que el régimen que debemos fijar- pública. En consonancia con las garantías del de-
nos como objetivo debería ir más allá de estos recho a la vida, la supervivencia y el desarrollo del
supuestos mínimos. artículo 6, será necesario establecer los mecanis-
mos que garanticen que la privación de libertad
Un régimen penal aplicable a las personas me- resulta efectivamente el recurso de última instan-
nores de edad no es una simple construcción de cia y se aplica por lapsos lo más restringidos que
reglas de procedimiento diferenciadas para ellas. resulte posible (cr. art. 37 (b)).
Es necesario tener en cuenta que la justicia penal
El derecho a ser oído que establece el artículo 12
va más allá de la simple ritualidad de escuchar la
4. Mendoza y otros vs. Argentina, senetencia del 4 de mayo de 2013,
parrafos 293 a 298 y decisorio 14. palabra de los y las adolescentes en el proceso

98
Protección
y restitución de derechos

penal. Implica la construcción de un sistema de las medidas. La finalización exitosa de estas me-
garantías procesales que no solo contribuyan a didas conllevará el cierre definitivo del caso, y los
su defensa o a la determinación de los mejores registros correspondientes no podrán de ningún
cursos de acción para el propósito restaurativo, modo considerarse como ‘antecedentes penales’
sino también a la mejora permanente del sistema a cualquier efecto.
en la dirección de apuntalar los derechos de las
y los jóvenes. Pero no siempre el camino extrajudicial será po-
sible y conveniente. Junto con la aplicación del
Los elementos fundamentales de un nuevo régi- conjunto de garantías procesales que no puede
men de justicia penal deben entonces basarse en ser menos protector que el aplicado a los adultos,
las líneas generales esbozadas en los párrafos el sistema de administración de justicia penal ju-
anteriores, y en los claros principios que estable- venil debe proveer amplias oportunidades de re-
ce el artículo 40 de la Convención. Como señala currir a medidas sociales y educativas, limitando
el artículo 40(1), el sistema debe ser construido estrictamente la privación de libertad. En parti-
de modo tal que respete y fortalezca el sentido de cular, la detención previa al dictado de sentencia
la dignidad y de la valía5 de las personas menores debe considerarse último y extremo recurso y li-
de edad en conflicto con la ley penal, reforzando mitarse en duración al lapso indispensable. Ello
su respeto por los derechos humanos y las liber- implica la disponibilidad de servicios de libertad
tades de los demás y promoviendo su integración asistida que puedan hacer uso eficaz de medidas
constructiva en la sociedad; y debe estar exento tales como órdenes de guía y supervisión, ‘proba-
de toda forma de violencia. tion’, o monitoreo comunitario. El proceso judicial
debe tener presente su obligación de proteger a
En muchos casos, la intervención extrajudicial las y los adolescentes en conflicto con la ley pe-
de los órganos del Estado puede ser un cami- nal ante acciones o actitudes que obstaculicen
no alternativo menos gravoso y estigmatizante. su participación en su comunidad, tales como la
Pero el mismo entramado de garantías de debi- estigmatización, el aislamiento social o la publici-
do proceso y tratamiento justo debe regir para dad negativa.
los casos de aplicación extrajudicial de medidas
coercitivas a adolescentes no punibles, y a quie- En sintonía con lo determinado por la CDN, el
nes aún resultando punibles no sean sometidos régimen penal para personas menores de edad
a proceso judicial. Estas medidas solo deben eje- debe contemplar todas las garantías de juicio jus-
cutarse cuando exista evidencia convincente de to, y proveer los recursos para la realización efec-
que la persona ha cometido el hecho disvalioso tiva de estas garantías. El principio de inocencia
que se le atribuye y ha admitido su responsabi- y la irretroactividad son presupuestos basicos de
lidad de manera libre e informada, sin que dicha cualquier estado de Derecho, pero sin garantías
admisión pueda ser usada en su contra en un concretas no pasarán de meras formulaciones
ulterior proceso judicial. Estas intervenciones rituales. Más complicada aún es la efectivización
extrajudiciales deben limitarse a los casos deter- de los derechos a ser oído y a la efectiva parti-
minados en la ley, que también debe limitar es- cipación en el proceso; la guía fundamental aquí
pecíficamente las atribuciones de las agencias debe ser que si la persona menor de edad es con-
estatales encargadas. No podrán llevarse a cabo siderada lo suficientemente capaz para resultar
sin el consentimiento expreso e informado de la imputable, entonces lo es para participar activa-
persona involucrada, y esta tendrá la posibilidad mente en toda etapa del proceso. Pero esta parti-
de contar con asistencia de su confianza, letrada cipación solo será ilusoria si los procedimientos
o de otro tipo, y de requerir la revisión judicial de y prácticas no se adaptan adecuadamente a las
capacidades intelectuales de la persona imputa-
5. Desafortunadamente, en la traducción al español del artículo 40(1)
da, en particular en lo relativo al lenguaje.
de la Convención se empleó el término “valor”, mucho más ambiguo.

99
Protección
y restitución de derechos

Otra cuestión esencial a contemplar es la relativa chos temas que no hemos abordado aquí quedan
a la toma de decisiones sin demora y con inter- abiertos: la necesidad de salvaguardar eficaz-
vención de quienes ejerzan la responsabilidad mente la privacidad de las personas involucradas,
de los padres (salvo casos de conflicto de inte- la proporcionalidad de las medidas a aplicar y el
reses). Ello implica el establecimiento de plazos monitoreo de su ejecución, y todo el conjunto de
bien definidos como así también acotar de ante- consideraciones sobre la ejecución de medidas
mano la duración de cualquier medida cautelar de privación de libertad. Aunque reconocemos su
que se adopte. Estos plazos deben ser mucho fundamental importancia, no hemos pretendido
más breves que los aplicables a las personas abarcarlos todos sino aportar aspectos para una
adultas, pero nunca inferiores a los mínimos in- discusión que es urgente e indispensable. La ve-
dispensables para el respeto de todas las salva- tusta norma de la dictadura más horrenda que ha
guardas legales. sufrido nuestro país merece desde hace tiempo
un lugar en el cajón de los (malos) recuerdos; y
Hasta aquí, una aproximación muy somera a los niñas, niños y adolescentes en conflicto con la ley
ejes necesarios para un nuevo régimen penal penal merecen un régimen condigno de un Esta-
aplicable a las personas menores de edad. Mu- do democrático de Derecho.

Gloria Bonatto
Directora Nacional para Adolescentes Infractores a la Ley Penal de la Secretaría Nacional de Niñez,
Adolescencia y Familia.. Abogada, especialista en derechos humanos. Se ha desempeñado como
Vicepresidente del Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Asesora
Comisión de Derechos y Garantías, Convención Constituyente de la Ciudad de Buenos Aires. En su
tarea académica ha sido docente de la Carrera de Trabajo Social de la UBA, Profesora Adjunto de la
carrera Interdisciplinaria del Centro de Estudios Avanzados, Universidad de Buenos Aires, docente
de la Maestría en Minoridad y Familia, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Lo-
mas de Zamora, entre otras actividades académicas.

100
Protección
y restitución de derechos

III. La información al
servicio de la promoción
y protección de derechos
Gisela Clivaggio

Celebrar los 15 años de vigencia de la Ley N°26061 Es un escenario que nos lleva a considerar el fe-
en un contexto configurado por la pandemia a raíz nómeno de la infantilización de la pobreza en su
del virus COVID-19, y por la crisis social y econó- multidimensionalidad. Tal como expresa UNICEF,
mica producto de políticas neoliberales desarrolla- “la pobreza en la niñez es un problema estructural
das entre 2016 y 2019, que destruyeron puestos de que va más allá de la falta de ingresos. Ser pobre
trabajo, hicieron crecer la pobreza y endeudaron a es no asistir a la escuela o hacerlo a edad tardía; no
nuestro país, nos obliga a una mirada prudente contar con acceso al sistema de protección social;
que, sin dejar de valorar los avances y logros, no vivir en casas inadecuadas y sin agua potable; no
pierda de vista la centralidad que surge de una rea- acceder a los servicios de salud correspondientes
lidad que golpea sin piedad: hoy en la Argentina, ni a políticas de cuidado, entre otras carencias2”.
el 56,3% de los niños, niñas y adolescentes son
pobres1. De acuerdo con la ya clásica definición de Oszlak
y O´Donnell (1982), “las políticas públicas pueden
Esta perspectiva nos exige identificar la situación definirse como la toma de posición del Estado fren-
en la que nos encontramos y lo alcanzado, para te a cuestiones socialmente problematizadas3”. Es
convertirlo en herramientas de transformación, en el Estado, como mediación política de intereses,
políticas públicas de promoción y restitución de el que debe formular e implementar políticas, en
derechos, que hagan efectiva la protección inte- tanto conjunto de acciones u omisiones que se
gral que la Ley N°26061 propone. materializan en planes, programas y proyectos,

2. https://www.unicef.org/argentina/comunicados-prensa/unicef-
1. Indec; Informes técnicos. Vol. 4, nº 181. Condiciones de vida. Vol. pide-los-candidatos-pagar-deuda-ninez
4, nº 13 Incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados
urbanos. Primer semestre de 2020 disponible en 3. Oszlak O. y O´Donell, G.: Estado y políticas estatales en América
https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/eph_pobre- Latina; hacia una estrategia de investigación. Revista venezolana de
za_01_200703093514.pdf desarrollo administrativo Nº1, Caracas. 1982

101
Protección
y restitución de derechos

con objetivos concretos y tareas establecidas. Tam- cual tiene como responsabilidades primarias “pro-
bién establecerá el modo de implementación y la mover el conocimiento acerca de la situación de
evaluación de dichas intervenciones. Las políticas la infancia, adolescencia, adultos mayores y fami-
públicas serán, entonces, el resultado de todo este lias, como así también de las políticas públicas
proceso. De allí que Ozlak afirme que “el Estado es orientadas a su protección integral”. Asimismo,
lo que hace” (Oszlak: 2006)4. “coordinar y supervisar programas de carácter na-
cional destinados a desarrollar políticas de niñez,
Desde esta perspectiva amplia, se puede afirmar adolescencia y familia que procuren mejorar los
que todas las políticas públicas son políticas socia- niveles técnicos y de gestión de las instituciones
les, ya que todas remiten a cuestiones que afectan a gubernamentales”5.
parte o a todo el conjunto social. El Estado es el arti-
culador de las políticas sociales, y todas ellas tienen Dentro de la conformación interna de la Dirección
un sujeto social hacia el cual se dirigen. La manera, Nacional de Gestión y Desarrollo Institucional (6),
y desde dónde ese sujeto social es definido, marca- el Área de Monitoreo e Información y el Observa-
rá el tipo de política social a implementar. Además, torio Social de Infancia y Adolescencia son res-
conviene recordar que cómo son entendidas y deco- ponsables de organizar un sistema de registro de
dificadas las problemáticas sociales determinarán la información que permita conocer las políticas
la intervención; ya que las políticas se desprenden dirigidas a la niñez y adolescencia a nivel federal.
de un modelo de país y de Estado. También son encargados de compilar, producir y
difundir datos sobre las políticas implementadas
En este sentido, la Ley 26061 definió a los niños, por la Secretaría Nacional destinadas a los adultos
niñas y adolescentes como sujetos plenos de dere- mayores.
cho, y creó a la Secretaría Nacional de Niñez, Ado-
lescencia y Familia (en adelante, Senaf) como el Ambos responden al objetivo de generar y proce-
órgano rector en políticas de niñez y adolescencia sar datos oportunos y confiables, que sean insu-
a nivel nacional. De ahí que los objetivos institucio- mos para la planificación de acciones, el segui-
nales estén vinculados a la promoción, protección, y miento de objetivos y la toma de decisiones de las
eventualmente a la restitución de los derechos que autoridades. También se orientan a satisfacer las
la misma ley consagra. necesidades de información de distintas depen-
dencias de la administración pública nacional, or-
Entre las numerosas funciones asignadas al orga- ganizaciones de la sociedad civil y del sector priva-
nismo, las cuales se encuentran enumeradas en el do. Organizan sus tareas alrededor de tres líneas
art 44 de la ley, en el inciso o) se especifica la nece- de trabajo:
sidad de “organizar un sistema de información úni-
co y descentralizado que incluya indicadores para • Gestión y producción de información para el
el monitoreo, evaluación y control de las políticas y monitoreo de las políticas públicas implemen-
programas de niñez, adolescencia y familia”; y en el tadas por organismos de la Administración
inciso s) la mandata a “establecer en coordinación pública nacional y las implementadas por las
con el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y autoridades de aplicación provincial, dirigidas
Familia mecanismos de seguimiento, monitoreo y a la niñez, adolescencia, familia.
evaluación de las políticas públicas destinadas a
la protección de los derechos de las niñas, niños y • Recopilación y análisis de datos de fuentes
adolescentes”. oficiales sobre las condiciones de vida de ni-
ñez, adolescencia, familia y adultos mayores.
Estas funciones son desarrolladas por la Dirección
Nacional de Gestión y Desarrollo Institucional, la

5. Decisión administrativa 723/20 JGM. Disponible en


4. Oszlak, O: Burocracia estatal: Política y políticas públicas. En Revis- https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/prime-
ta POST Data N º11. Bs. As., Abril 2006 ra/228763/20200507

102
Protección
y restitución de derechos

• Monitoreo de las políticas públicas imparti- siones tales como: aspectos demográficos, in-
das por la Secretaría Nacional y confección dicadores básicos sobre condiciones de vida de
de informes y respuestas a requerimientos de la población, condiciones sanitarias y de salud,
información. educativas, etc.

En orden al desarrollo de estas líneas, desde el


inicio de esta gestión se encuentran en progreso Monitoreo Interno de las
las siguientes acciones6: Políticas Públicas SENAF

Los sistemas vigentes para el registro y monito-


Registro de Protección Integral reo de las acciones que realiza la Secretaría Na-
de la Niñez y la Adolescencia - cional se encuentran en etapa de revisión y diag-
nóstico. Se plantea como horizonte la necesidad
REPINA de lograr instrumentos que posibiliten obtener
información de calidad, de forma ágil y accesible
El REPINA es una herramienta cuyo propósito es para los usuarios.
disponer de información estadística sobre las
políticas públicas de protección social dirigidas Una de las principales líneas es el trabajo junto a
a la población de hasta 17 años, a fin de conocer la Subsecretaría de Innovación Pública (SIP), con
sus características y alcance. Fue creado a partir el propósito de incorporar la mirada transversal
del Decreto ministerial 2044/2009, que faculta y del monitoreo Senaf en los registros administrati-
exige a la Senaf solicitar periódicamente a toda vos de GDE (sistema de gestión documental elec-
la administración pública nacional las bases de trónica), y así aunar los registros administrativos
datos que lo alimentan. y de monitoreo. Esto permitirá en el mediano pla-
zo optimizar la calidad de la información y acor-
La información que el REPINA aporta a la gestión tar tanto tiempos como procedimientos.
contribuye a construir una mirada integral sobre
las políticas públicas nacionales dirigidas a ni- Podemos observar aquí cómo la información se
ñas, niños y adolescentes y, se propone contribuir convierte en una herramienta estratégica en el
en los procesos de restitución de derechos de las proceso de toma de decisiones en el ámbito de
poblaciones con medidas de protección y excep- las políticas públicas. Muscolino (2003) define
cionales. que “el atributo que torna estratégica a la infor-
mación es justamente que ella, a diferencia del
simple dato, desencadena y conlleva necesaria-
mente la toma de decisiones, ya sea en el sen-
Monitoreo de la situación social tido de continuidad o cambio -total o parcial- de
de la niñez y la adolescencia en la dirección y las herramientas diseñadas para el
abordaje de la realidad sobre la que actúan las
el país políticas”7.

Se inició la revisión y actualización del dossier No es menor la importancia de contar o carecer


estadístico en el que se compilan indicadores de información (y no solamente de datos), ya que
sociales y económicos nacionales y provinciales como expresan Aguilar y Grondona, “las formas
producidos por organismos de la administración y contenidos del diagnóstico de los problemas
pública nacional, que permiten conocer dimen-

7. Muscolino, M: La obtención de datos y el análisis de la información


en el marco de una nueva concepción de política. Del abordaje parcial
6. Informe de gestión, 1er semestre 2020. Senaf. a un enfoque integral. MTySS, Buenos Aires, 2003.

103
Protección
y restitución de derechos

sociales orientan las propuestas para su resolu- conocimiento que las fuerzas políticas ponen en
ción. Configuran una trama compleja de proce- función de un proyecto de poder. (…). Y para esto
sos de delimitación y objetivación que sedimenta se requieren centros de investigación, equipos téc-
y deja huellas en discursos, pero también en los nicos coordinados, (…), orientados a un programa
cursos de acción que habilitan y en los que inhi- de gobierno que contrarreste el desmantelamiento
ben”8. Por ello es fundamental incorporar la pers- del Contrato del Estado de Bienestar, para promover
pectiva de derechos en la lectura e interpretación un nuevo modelo de desarrollo con valor agregado
de los datos, para que la información producida, que posibilite trabajo, producción, empleo y compe-
pueda orientar decisiones ordenadas a los ob- titividad”9.
jetivos de gestión planteados. Aquí uno de los
desafíos a los que nos enfrentamos consiste en En el contexto de las políticas de infancia, la inte-
elaborar sistematizaciones, boletines periódicos ligencia estratégica conlleva múltiples circuitos de
y documentos estadísticos que la incluyan, y que articulación: En primer lugar, la posibilidad de alcan-
puedan ser tomados como base de información zar síntesis cuali-cuantitativas que aporten a una
fiable para establecer diagnósticos, diseños, im- perspectiva que integre en una misma planificación
plementaciones y evaluaciones de políticas públi- de políticas, los saberes específicos y un sistema
cas en materia de infancia y adolescencia. Estos de información que la respalde.
documentos a su vez podrían estar disponibles
en la plataforma virtual de la Senaf9, para interac- En segundo nivel, reconocer la indispensable sinto-
tuar con contenidos disponibles de otras fuentes nía entre las políticas de infancia y las políticas de
tales como universidades, centros de estudios y desarrollo social general. En esta instancia se ins-
observatorios, a manera de socialización de la in- cribe la interdependencia de los derechos, ya que
formación, proyección de trabajos conjuntos, etc. no es posible pensar los derechos de las infancias
sin garantizar los soportes imprescindibles para su
Para que esto sea posible, es necesario intersec- desarrollo dentro de su contexto familiar y social10.
tar variables que con frecuencia suelen presen- Por último, la inteligencia estratégica requiere arti-
tarse escindidas, poner en diálogo los análisis culación entre los diferentes niveles de la estatali-
cualitativos con los datos “duros” provenientes dad, para garantizar la integralidad de la perspectiva
de la estadística. Es cierto que a menudo consi- en lo nacional, lo provincial, y en lo municipal.
deramos un logro el solo hecho de contar con es-
tos elementos, aunque sea por separado. Pero es A modo de síntesis, podemos concluir en que la
fundamental llegar a la conciencia de que sin una trascendencia de la información en la promoción de
verdadera articulación será muy difícil delinear derechos de niños, niñas y adolescentes radica en
las mejores estrategias políticas que nos permi- que la Senaf, en su rol rector de políticas públicas
tan transformar este escenario tan negativo para de infancia, requiere contar con información confia-
nuestras infancias y adolescencias. ble, actualizada e interpretada desde el paradigma
de la protección integral, que le permita tomar las
García Delgado y Ruiz del Ferrier (2019) aportan mejores decisiones en orden al cumplimiento de
el concepto de inteligencia estratégica, el cual los objetivos propuestos. Tal como expresa Arroyo,
“presupone la capacidad de contar con masa D. (2019): “La tarea imperante sigue siendo la supe-
crítica, agencias e institutos de la sociedad del ración de las desigualdades estructurales que obli-
gan a las grandes mayorías a vivir en condiciones
indignas de pobreza e indigencia”11.
8. Aguilar P. y Grondona A., “Condiciones de vida obrera y marginalidad
social: un estudio arqueológico de los saberes expertos de la pobre-
za”, en Revista “Voces en el Fénix”, Año 4, Número 23, Abril, 2013, pag
16 – 23. 9 García Delgado, D. y Ruiz del Ferrier, C. (comp): En torno
al rumbo: pensamiento estratégico en un tiempo de oportunidad; 1a
ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Flacso, Argentina, 2019. Libro 10. García Delgado, D. y Ruiz del Ferrier, C. (comp): En torno al rumbo:
digital, PDF pensamiento estratégico en un tiempo de oportunidad; 1a ed. - Ciu-
dad Autónoma de Buenos Aires. Flacso, Argentina, 2019. Libro digital,
9.Accesible a través de: https://www.argentina.gob.ar/senafcam- PDF Arrausi, L., Clivaggio, G. et al: Espacios lúdicos en Argentina.
pus?tca=rFucADjBgRwd_N1Yod95k8WF7c0H5B6l1Qm-4QhTbGU Senaf, Buenos Aires, 2019.

104
Protección
y restitución de derechos

oportunidad; 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Especialmente, cuando esas grandes mayorías hoy Flacso, Argentina, 2019. Libro digital, PDF
tienen los rostros de nuestras infancias. • Indec; Informes técnicos. Vol. 4, nº 181. Condiciones
de vida. Vol. 4, nº 13 Incidencia de la pobreza y la indi-
REFERENCIAS gencia en 31 aglomerados urbanos. Primer semestre de
2020 disponible en https://www.indec.gob.ar/uploads/
• Ley 26061. Disponible en http://servicios.infoleg.gob. informesdeprensa/eph_pobreza_01_200703093514.pdf
ar/infolegInternet/anexos/110000114999/110778/nor- • Informe de gestión, 1er semestre 2020. Senaf.
ma.htm • Muscolino, M: La obtención de datos y el análisis de
• Aguilar P. y Grondona A., “Condiciones de vida obrera y la información en el marco de una nueva concepción
marginalidad social: un estudio arqueológico de los sa- de política. Del abordaje parcial a un enfoque integral.
beres expertos de la pobreza”, en Revista “Voces en el MTySS, Buenos Aires, 2003.
Fénix”, Año 4, Número 23, Abril, 2013, pag 16 – 23. • Oszlak O. y O´Donell, G.: Estado y políticas estatales en
• Arrausi, L., Clivaggio, G. et al: Espacios lúdicos en Argen- América Latina; hacia una estrategia de investigación.
tina. Senaf, Buenos Aires, 2019. En Revista venezolana de desarrollo administrativo Nº1,
• Decisión administrativa 723/20 JGM. Disponible en Caracas. 1982
https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/prime- • Oszlak, O: Burocracia estatal: Política y políticas públi-
ra/228763/20200507 cas. En Revista POST Data N º11. Bs. As., Abril 2006
• García Delgado, D. y Ruiz del Ferrier, C. (comp): En tor- • Unicef Argentina, 2019, disponible e n : h t t p s : // w w w.
no al rumbo: pensamiento estratégico en un tiempo de unicef.org/argentina/comunicadosprensa/unicef-pide-
los-candidatos-pagar-deuda-ninez

Gisela Judith Clivaggio


Licenciada en Trabajo Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA), Diploma Superior en Con-
trol y Gestión de Políticas Públicas (FLACSO), y también Especialista en políticas públicas de niñez,
adolescencia y familia, por la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER). Posee más de 25 años
de experiencia en el ámbito de las políticas públicas de infancia en distintos dispositivos institu-
cionales dentro de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia. Desde diciembre de
2019 es Directora Nacional de Gestión y Desarrollo Institucional de la Secretaría Nacional de Niñez,
Adolescencia y Familia.

105
Protección
y restitución de derechos

IV. Promoción
y protección de
los derechos
Nora Schulman

En principio, para empezar a hablar del tema en la Ley N°26061 y su decreto reglamentario
debemos partir de los postulados de la Conven- 415/2006.
ción sobre los Derechos del Niño. Esta atribuye
el marco mínimo de reconocimiento y de respeto A quince años de ser promulgada la ley, se incor-
de los derechos de los niños, niñas y adolescen- poran a la misma algunos temas que no fueron
tes, siendo el cuerpo normativo más relevante en abordados en la Convención fundamentalmente,
este tema. En un solo tratado, coexisten todos los el enfoque de género y la especificación del “in-
derechos civiles y políticos, económicos sociales terés superior del niño”, concepto del art. 3 de la
y culturales, considerándolos interdependientes y CDN. Esta ley mejora y detalla el art.3, en coinci-
complementarios para asegurar la protección in- dencia con el pensamiento de Miguel Cillero Bru-
tegral de todos los derechos de todos los niños, ñol (2006) quien redefine este concepto, diciendo
niñas y adolescentes. que “generalmente se cree que el interés superior
del niño es una directriz vaga, indeterminada y su-
Está basada en los principios fundamentales: jeto a múltiples interpretaciones, que constituiría
una especie de excusa para tomar decisiones al
• No discriminación margen de los derechos reconocidos en razón de
• Interés superior del niño un etéreo interés superior de tipo extrajurídico”. Y
• El derecho a la vida, la supervivencia y el de- agrega… que no es posible permanecer indiferen-
sarrollo te ante interpretaciones que tienden a legitimar
• El derecho a ser escuchados y que sus opi- decisiones que vulneran los derechos que la pro-
niones sean tenidas en cuenta pia Convención reconoce.

El cambio de paradigma que establece la Conven- Este principio es garantista y estructurante y es,
ción sobre los Derechos del Niño, el de un niño según este autor, la satisfacción de todos sus de-
“sujeto de derecho” con derechos de ciudadanía, rechos, considerando además los principios de au-
quedó plasmado en nuestra normativa interna tonomía progresiva de niños, niñas y adolescentes

106
Protección
y restitución de derechos

en el ejercicio de todos sus derechos y de partici- cultural, todos deberíamos hacer un recorrido y
pación en todos los asuntos que los afecten. una construcción conceptual para saber de qué
estamos hablando, y no hacer una regresión a
Esta concepción teórica debería ser aplicada en épocas anteriores.
las prácticas cotidianas en lo referente a respetar
los derechos humanos de los niños, niñas y ado- Esta recorrida la podríamos comenzar, pregun-
lescentes, proteger e impedir que nadie interfiera tándonos las razones que han impedido a los ni-
en su cumplimiento y, por último lograr, a través ños, niñas y adolescentes titulares de derecho ac-
de las políticas públicas y de los distintos acto- ceder al cúmulo de derechos que les corresponde
res que intervienen en su protección y cuidado, y que les garantiza sus derechos de ciudadanía,
el efectivo cumplimiento y la restitución de los y a sus escasas posibilidades de acceder a los
mismos. mismos, especialmente a los de los grupos de
mayor vulnerabilidad (los chicos y chicas más po-
Estos derechos son concebidos en todo el ar- bres, los niños, niñas y adolescentes indígenas,
ticulado de la ley y, de acuerdo al principio de los niños y niñas con discapacidad, el colectivo
universalidad para toda la infancia, no sólo para LGTBIQ+, entre otros).
sectores desfavorecidos ya que hay problemáti-
cas que afectan en forma transversal, a todas las Estas infancias siempre han sido “beneficiarias”
infancias, tales como la violencia, el abuso sexual de las políticas públicas y no “sujetos titulares de
en la infancia y el consumo problemático de sus- derechos”. Y esto lo podríamos pensar desde la
tancias, entre otros. dificultad de empoderamiento de estos sectores
de la niñez y de sus familias, - muchas veces por
La protección y garantía de los Derechos Huma- desconocimiento de sus derechos-, debiendo ad-
nos de niños, niñas y adolescentes con “enfoque mitir además que no existe oferta de empodera-
de derechos” en las políticas públicas, define a miento (Laura Pantassi 2010) y de mecanismos
esta población como personas en crecimiento, institucionales que logren sortear esta suerte de
debiendo ser estas políticas transversales a to- demanda de ciudadanía.
das las áreas donde ellas y ellos transitan, utili-
zarse siempre estrategias de articulación inter- Salvo determinadas “acciones positivas” que se
sectorial y tomarse medidas basadas siempre en han reproducido en los últimos años, - tales como
el interés superior del niño. la apertura de espacios de participación infantil y
adolescente y la inclusión en proyectos sociales
Esta protección de los derechos no está puesta tanto en el ámbito público como desde la socie-
sólo en el estado, sino que, por el principio de dad civil-, que están permitiendo interacciones
corresponsabilidad, está repartido entre este, la igualitarias y el aprendizaje de procedimientos
familia y la comunidad. En relación a este tema, específicos (opinar, escuchar, organizar la discu-
la Dra. Mari Beloff en 2006 manifiesta que “existe sión, generar acuerdos, proponer alianzas) como
una falta de claridad respecto de lo que significa instrumento de promoción de derechos y cons-
protección integral, la que contribuiría a la con- trucción de ciudadanía (Olga Niremberg 2003).
fusión entre ambos modelos, tanto en la teoría
como en la práctica”. En el marco de la Ley N°26061 y de acuerdo con
su concepción ideológica, entendemos el con-
Han pasado más de 10 años de esta afirmación cepto de promoción de derechos, como el con-
y es obvio que han cambiado muchas cosas, sin junto de acciones que se orientan a difundir, pre-
embargo, en algunos ámbitos, especialmente los venir y educar en derechos de los niños, niñas y
judiciales, aún persisten viejas concepciones y adolescentes. A este concepto, podemos y debe-
fallos que no coinciden de ninguna manera con mos pensarlo desde acciones de difusión y sen-
los postulados de la protección integral. Es así, sibilización, a través de la distribución de materia-
que, para lograr este cambio judicial y sobre todo les tales como folletos o afiches, spots radiales y

107
Protección
y restitución de derechos

televisivos y de la correcta utilización de las redes Para otorgar dicha protección será necesario en-
sociales a los que losniños, niñas y adolescentes tonces, proponer medidas de “acciones positivas
son tan afectos y que en este momento, son casi para la protección y restitución de los derechos hu-
el exclusivo medio por el cual se comunican. manos de niños, niñas y adolescentes, de todo el
colectivo niñez e intervenir tanto desde el estado
La información es el primer insumo de acciones como desde la sociedad civil ante la advertencia
de incidencia y de prevención. Si queremos ins- de que se están vulnerando derechos”. Y para la
talar en la agenda política el tema de derechos aplicación de buenas prácticas, debemos tener
de las infancias, debemos transmitir información en cuenta que estas no deben ser segmentadas
creíble y confiable, con datos precisos y compro- ni duplicadas, porque el niño y la niña son perso-
bables de las problemáticas que los afectan. Y, nas en desarrollo, pero también sujetos activos
en segundo lugar, cederles la palabra a los niños, de derechos y deben contar todas y todos con los
niñas y adolescentes para que ejerzan el derecho mismos derechos universales (salud, educación
a ser escuchados y que sus opiniones sean teni- recreación) y el mismo acceso a todos y cada uno
das en cuenta. de los mismos.

Esta sensibilización busca generar no solo cam- Todas estas premisas deben incluir necesaria-
bios en la percepción y en la cultura del “enfoque mente a todas las niñeces, incluyendo a las que
de derechos”, sino también respuestas positivas, pertenecen a los distintos colectivos más desfa-
y también difundir mensajes que ayuden a preve- vorecidos: de la diversidad sexual, niños y niñas
nir y poner en palabras situaciones de vulneración migrantes, especialmente los no acompañados,
de derechos tales como la violencia, el abuso se- niños y niñas con discapacidades y los de pueblos
xual, la explotación sexual y laboral, incluyendo originarios deben ser mirados en forma transver-
la Educación Sexual Integral (ESI), como un inter- sal y con una perspectiva de género. En esta mis-
cambio de difusión y promoción de derechos. ma situación deberían encontrarse los y las ado-
lescentes en conflicto con la ley penal, quiénes
La Educación Sexual Integral es una Ley de acce- deben ser considerados también “sujetos de dere-
so a la información, que debe aplicarse en todas cho” y tratados como tales, con acceso a todos los
las escuelas del país, en sus tres niveles: inicial, derechos que la ley le otorga.
primaria y secundaria, sean públicas o privadas,
confesionales o laicas. Esta ley, tiene el espíritu También es importante incluir en las políticas de
de ser un instrumento d promoción y protección protección y restitución de derechos este enfoque
de derechos. Sin embargo, debemos hacer notar de género, novedoso si se quiere, ya que las niñas
que su aplicación es casi nula y no se cumple no han sido tomadas en cuenta en las políticas pú-
en la mayoría de las escuelas, generalmente por blicas, ni desde el feminismo ni desde las políticas
cuestiones ideológicas o patriarcales. públicas de infancia, debemos pensar en la causa
por la cual la desigualdad de género comienza en
La Protección de Derechos está incluida en for- la infancia.
ma explícita en la Ley N°26061 de Promoción y
Protección de los Derechos de niños, niñas y ado- “Posees una inteligencia insuperable, lástima que
lescentes. naciste mujer” le decía su padre a Simone de Beau-
voir cuando era niña, y que antes había escuchado
Estas normas están dirigidas a cumplir con las decirle: “la mujer es lo que su marido hace de ella,
obligaciones que el mundo adulto tiene con rela- es él quien debe formarle” Simone de Beauvoir-
ción a la infancia respetando y haciendo cumplir (Memorias de una Joven Formal).
el “interés superior del niño” que tal como dijimos
anteriormente es el principio fundamental de la A nivel mundial y en nuestro país también, las ni-
convención de los derechos del niño y de nuestra ñas y las adolescentes enfrenan con mayor exclu-
ley, perfectamente resignificado por Miguel Cille- sión los retos económicos, sociales y culturales.
ro Bruñol, en su artículo ya citado. Las problemáticas que vienen en torno a esas cri-

108
Protección
y restitución de derechos

sis, se ven acentuadas por dos factores: su edad y trasciende la noción anterior de asociarlas solo
su género, condiciones que se agravan al no con- con la atención directa para ocuparse de las arti-
tar con programas destinados a su desarrollo y el culaciones con el estado, el monitoreo y control de
respeto de sus derechos. la políticas publicas y las relaciones entre las orga-
nizaciones entre si y en la constitución de redes y
Estas desigualdades, unidas a la discriminación, federaciones, fomentando además la constitución
son el origen de la violación a sus derechos hu- de organizaciones que tengan como fin la protec-
manos. Por ello es que pensamos que la defensa, ción, la defensa y la restitución de derechos de ni-
promoción y restitución de los derechos de las ños, niñas y adolescentes.
mujeres, deben comenzar con las niñas quienes
han quedado no solo en los datos, sino además Como conclusión pensar que los niños, las niñas y
en el discurso y las acciones de reconocimiento, las adolescentes, son sujetos de derecho, pero ob-
promoción y protección de sus derechos y prestar jeto de nuestro trabajo. Ellas y ellos merecen todo
especial atención a las problemáticas inherentes nuestro esfuerzo, pero también el respeto por sus
a su género tales como: embarazo infantil y ado- individualidades, su personalidad y sus derechos
lescente, desigualdades en la escolaridad, trabajo reconociendo su calidad de personas en creci-
doméstico no remunerado, explotación sexual y miento y sus derechos de ciudadanía.
tantos otros. Por lo expuesto es importante incluir-
las en la agenda pública y cerrar el ciclo de más
cultura machista y adultocentrica que no las con- REFERENCIAS
sidera “ciudadanas” y les imposibilita el ejercicio
de sus derechos y fortalecer sus capacidades para • CILLERO BRUÑOL, Miguel. Art. El Interés Superior del
Nino en el marco de la CDN.www.IIN-OEA 2006.
tener una vida digna e igualitaria. • BELOFF, MARI ANA. Los Derechos del Nino en el Sistema
Interamericano. Ed. DEL PUERTO.Bs.As.2009
Un párrafo especial para destacar el rol de las • NIREMBERG, OLGA. CEADEL (Centro de Apoyo al Desar-
Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) que la rollo Social) Cuaderno N 46-2003
• ABRAMOVICH V. y PAUTASSI, L. El Enfoque de Derechos
ley las legitima como nuevos actores sociales y y la Institucionalidad de las Políticas Sociales. Del Puer-
establece nuevas relaciones con el Estado y los to.Bs.As. 2009
niños, niñas y adolescentes par llevas adelante los • PAUTASSI, L. Libro Virtual: Sistemas de Proteccion In-
cambios necesarios para respetar y defender los tegral de los Derechos de niños, niñas y adolescentes-
UNC-CASACIDN-2012. Coordinación Académica: Nora
derechos humanos de las infancias. Fundamen- Schulman
talmente, cuando se les reconocen sus acciones • SCHULMAN, NORA. El Rol de las Organizaciones de la
de incidencia en las problemáticas de la niñez, que Sociedad Civil. Libro Virtual, anteriormente citado.

Nora Schulman
Lic. en Servicio Social por la Facultad de Derechos y Ciencias Sociales de la UBA. Ex-Secretaria Aca-
démica de la carrera de Trabajo Social en la UBA. Directora Ejecutiva en CASACIDN (Comité Argenti-
no de Seguimiento y Aplicación de la CDN. Coordinadora Académica del Curso Virtual “Sistemas de
Protección Integral de los Derechos de niños, niñas y adolescentes. Recorridos y Perspectivas desde
el Estado y desde la Sociedad Civil”, CASACIDN-UNC. Coordinadora General del Proyecto “Estrategia
Regional de Lucha contra la Trata de NNyA con fines de explotación sexual del Mercosur” CASA-
CIDN-BID. Es Coordinadora académica y docente del Posgrado en distintas Universidades. Autora de
diversos artículos y redactora de la Ley N° 6.915 de “Protección Integral de los Derechos de los NNyA”
de la provincia de Santiago del Estero. Representante del CASACIDN ante la Red Latinoamericana y
caribeña por la defensa de los derechos de NNyA, ante la red Internacional Tejiendo Redes de Infan-
cia. Co-solicitantes proyecto UE.

109
Protección
y restitución de derechos

V. Niños, niñas
y adolescentes sin cuidados,
parentales y la Ley 26061.
Avances, tensiones y de-
safíos a 15 años de su sanción
Mariana Incarnato

“No debe dejarse de lado que son niños que requie- un sistema que tuviera como premisa base la in-
ren especial protección del Estado, y una protec- tegralidad para garantizar los derechos a todos y
ción con perspectiva de derechos, no como se la todas los niños, niñas y adolescentes.
entendía durante el patronato, por lo que protección
no puede significar nunca privación de la libertad, En este sentido también la ley “recepta, profundiza
porque esos niños carentes de cuidados parentales y refuerza el principio de capacidad o autonomía
son y están primordialmente libres” progresiva de niños, niñas y adolescentes” (Herre-
ra, 2009, p.11) lo que dio lugar a construir nuevas
(Alejandro Morlachetti, 2016, p.6) representaciones sociales en torno a qué significa
para un niño o una niña crecer con derechos y ser
El presente artículo busca ordenar brevemente las protagonista de su vida.
principales avances, tensiones y desafíos en rela-
ción a la población de niños , niñas y adolescentes En consonancia con el artículo 13 de la Conven-
sin cuidados parentales luego de la ley de protec- ción de los Derechos del Niño, el art. 24 de la ley
ción integral en 2005. Nacional que se refiere al derecho a ser oído esta-
blece el derecho a “a) participar y expresar libre-
No cabe duda de que la sanción de la Ley N° 26061 mente su opinión en los asuntos que les concier-
significó un giro rotundo en el modo de trabajar, re- nan y en aquellos que tengan interés” y “b) que sus
conocer y “vivir” los derechos de los niños, niñas y opiniones sean tenidas en cuenta conforme a su
adolescentes de la República Argentina por parte madurez y desarrollo”. Este derecho “se extiende
de toda la sociedad. Sus principios rectores y su a todos los ámbitos en que se desenvuelven las
ordenamiento permitieron, entre muchas otras co- niñas, niños y adolescentes; entre ellos, al ámbi-
sas, avanzar en la desjudicialización de las medi- to estatal, familiar, comunitario, social, escolar,
das de protección especial a cargo de los órganos científico, cultural, deportivo y recreativo”, todos
administrativos y descentralizados y el armado de estos elementos nuevos y esenciales del paradig-

110
Protección
y restitución de derechos

ma actual. Otro avance central es la creación de la La tercera está ligada a la gestión asociada que
Secretaría Nacional y del Consejo Federal, ambas deben tener los distintos niveles de gobierno y la
figuras claves para el funcionamiento coordinado sociedad civil para el monitoreo del cumplimien-
de las políticas de infancia en la actualidad to de derechos, en particular en lo que hace a los
servicios de protección especial que proveen los
Estados provinciales directamente o conveniados
y no cuentan con una línea de base de calidad del
Las medidas excepcionales cuidado homogénea. Esto hace muy difícil esta-
de cuidado y la Ley N°26061. blecer estándares que puedan ser auditables.
Algunas tensiones Por último, la disponibilidad de la información en
La cuestión de las medidas excepcionales de cui- tanto registro nominal unificado a partir del mo-
dado se encuentra en el tercer nivel de la interven- mento de la intervención de los servicios descen-
ción del sistema de promoción y protección de tralizados con la familia hasta la toma de la medida
derechos según el ordenamiento establecido por excepcional y su finalización son indispensables
la misma ley, luego de las medidas universales para garantizar una correcta toma de decisiones
de protección y de aquellas destinadas al forta- por parte de los equipos intervinientes, así como
lecimiento familiar. Son aquellas que alcanzan a la historización y su importancia en el crecimiento
un grupo crítico de niños, niñas y adolescentes, del niños, niñas y adolescentes en cuestión y el de-
quienes por razones ligadas a malos tratos, abu- recho a la información que debe respetarse.
sos o negligencias severas no pueden continuar la
vida familiar y que en general no cuentan con otro
miembro comunitario o extenso que pueda ejercer
el rol parental. Autonomía
progresiva y egreso
Aquí se pone en cuestión la primera tensión, que
se define por la construcción de un sistema de cui- Si existe un tema que puso en agenda la Ley N°
dado alternativo eminentemente residencial que 27.364 de egreso asistido es aquel que asume que
vulnera el derecho a la convivencia familiar esta- la responsabilidad parental del Estado no concluye
blecido por dicha ley. En pocas palabras, los niños, a los 18 años. El límite “cronológico” para la mayo-
niñas y adolescentes son alojados en dispositivos ría de edad generó un efecto adverso al esperado
formales de cuidado de tipo institucional, los cua- en tanto el sistema en su conjunto no construyó
les tienen preeminencia por sobre el cuidado fa- suficientes puentes entre el “ adentro “ y el “ afue-
miliar alternativo en más de un 90 % de los casos ra” del sistema. Dicho de otro modo, -y aunque es-
según el informe publicado por la Secretaría de tablecido por la Ley N°26061 como necesidad de
Niñez Adolescencia y Familia y UNICEF en 2017. reducir al mínimo el plazo de la medida y priorizar
Además, en su mayoría se encuentran alejados de las soluciones de corte familiar y comunitario- , los
su centro de vida por períodos prolongados- casi egresos de los dispositivos de cuidado se revela-
el 80 % permanece más de 180 días. ron abruptos y sin la suficiente preparación. Sea
por una revinculación familiar como una adop-
La segunda tensión ligada a este grupo radica en ción o una salida por mayoría de edad todos los
la dificultad de articular políticas de fortalecimien- casos requieren un abordaje de “proceso” y no de
to familiar que prevengan la separación. Cuando “momento”. Así se mantuvo por mucho tiempo la
la mayoría de los niños, niñas y adolescentes con sensación de que los niños, niñas y adolescentes
medidas especiales provienen además de familias no egresaban sino que se “caían” del sistema y por
pobres y si las estadías durante el cuidado se pro- tanto se invisibiliza su situación y su realidad por
longan por períodos mucho más largos que los es- fuera del cuidado institucional.
tablecidos en el Código Civil, puede considerarse
que el acompañamiento a la familia previo y pos- Por otra parte, del total de los niños niñas y adoles-
terior a la medida ha sido escaso. centes separados de su medio familiar en Argenti-

111
Protección
y restitución de derechos

na el 40 % tienen entre 13 y 18 años según SENAF van necesariamente al ritmo de una ley, sin embar-
en 2017. Por esta razón el tipo de abordaje destina- go una ley inaugura una nueva forma de mirar los
do a los y las adolescentes y sus especificidades temas. No sólo la cuestión de los egresos de los
debe contar con una intervención propia ligada a los dispositivos de cuidado sino toda la situación de
procesos de acompañamiento emocional y econó- niños, niñas y adolescentes separados de su me-
mico dentro de la transición a la vida adulta. Estos dio familiar quedó visibilizada progresivamente a
se despliegan más allá de la medida de excepción partir de este cambio normativo. No obstante al-
en sí y deben considerarse dentro de un para- gunas transformaciones necesarias del sistema
guas más amplio de medidas de cuidado integral. de cuidado alternativos hoy son indiscutibles. Re-
cuperar el espíritu de la ley de protección integral
en tanto herramienta de fortalecimiento familiar y
comunitario resulta indispensable para avanzar.
Conclusiones.
Los desafíos pendientes
REFERENCIAS
La Ley de Protección trajo hasta nosotros una
bandera, reconocer los derechos de niños, niñas • Herrera, M. (2006). Ensayo para pensar una relación
y adolescentes como iguales en todo el territorio. compleja: sobre el régimen jurídico de la capacidad civ-
En su ejercicio y cumplimiento queda pendiente el il y representación legal de niños, niñas y adolescentes
desde el principio de autonomía progresiva en el derecho
desafío de lograr la participación activa de todas y argentino. En Bañón, E. A., Derecho de Familia Tomo 2, (5)
todas dentro de los temas que les atañen, consi- Buenos Aires, Argentina: Astrea. Recuperado de http://
derando sus libertades individuales como un valor www.derecho.uba.ar/investigacion/investigadores/publi-
primordial dentro de su proceso de crecimiento. caciones/herreraensayo_para_pensar_en_justicia_y_dere-
chos.pdf
Esto último incluye también convocar a niños, ni- • Incarnato, Mariana Andrea (2018). La transición a la vida
ñas y adolescentes como evaluadores de la políti- adulta de jóvenes sin cuidados parentales : aproxima-
ca pública les está dirigida. ciones para una realidad inexplorada. Tesis de Maestría.
Por otro lado el sistema de protección se revela FLACSO. Sede Académica Argentina, Buenos Aires.
• Morlachetti, A., (2016). Intervención en la mesa “Hacia
aún heterogéneo y desigual en términos territoria- una ley de egreso asistido para jóvenes sin cuidados pa-
les impactando fuertemente, por ejemplo, en los rentales” Facultad de Derecho de la UBA, 25 de agosto
dispositivos de cuidado alternativo y su capacidad de 2016 Recuperado de http://doncel.org.ar/wpcontent/
de restituir y garantizar derechos. La capacitación uploads/2016/12/Versión-final-FINAL.pdf
• Ley Nacional Nº 26061 de Protección Integral de los
permanente de todo el personal a cargo del cuida- Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. Senado y
do se revela aún insuficiente producto de la misma la Cámara de Diputados de la Nación Argentina. 21 de Oc-
desigualdad tubre de 2005.
• Ley Nacional Nº 27364. Programa de Acompañamiento
para el Egreso de Jóvenes sin Cuidados Parentales.
En estos 15 años hemos aprendido que un cambio Senado y la Cámara de Diputados de la Nación Argenti-
social es progresivo y contempla procesos que no na. 26 de Junio de 2017.

Mariana Incarnato
Licenciada en Psicología y Master en Diseño y Gestión de Políticas y Programas Sociales por FLAC-
SO. Es especialista en el trabajo con familias y niños/as en situación de dificultad social es Fundadora
de Doncel y La Red latinoamericana de egresados de protección, ambas organizaciones dedicadas a
estudiar los procesos de transición del sistema de cuidados alternativos de adolescentes y jóvenes
hacia la vida adulta en America Latina. Doncel ha participado activamente para la aprobación de la
Ley N° 27364 de egreso asistido en Argentina.

112
Protección
y restitución de derechos

VI. La ley y su impacto


en el sistema penal
juvenil
Damián Muñoz

En este 2020, extraordinario y pandémico, se cele- Más allá de este recorte, de todos modos, entiendo
bran los quince años de la sanción de la Ley 26061 que no resulta sencillo -por su complejidad y mati-
de Protección Integral de los Derechos de las Ni- ces- intentar una suerte de balance acerca del im-
ñas, Niños y Adolescentes. Se cumplen, además, pacto de la ley en el campo penal juvenil.
treinta y un años de la adopción por parte de las
Naciones Unidas de la Convención sobre los De- Lo primero -y obvio- que podría afirmar es que se
rechos del Niño. Y, al mismo tiempo, se padece un trató, se trata, como tantas otras normativas guia-
año más sin que nuestro país haya aprobado una das por la finalidad de garantizar y ampliar los de-
ley penal juvenil acorde a lo normativa, principios y rechos de colectivos inmersos en alguna causal de
estándares internacionales1. vulnerabilidad, de una ley símbolo. Fue y es una ley
paradigma.
En este breve texto, celebratorio de la Ley N°26061,
intentaré destacar algunas cuestiones vinculadas Una norma cuya relevancia se mide no sólo por lo
a su impacto en el sistema penal juvenil. Debo que expresa, reconoce, regula y crea, en tanto texto
aclarar que dichas cuestiones se encuentran limi- legal pensado hacia el futuro; sino que también ad-
tadas a mi experiencia, durante estos años, como quiere una importancia medular por lo que intenta
defensor público oficial de adolescentes, en el ám- desterrar.
bito de la justicia nacional de la ciudad de Buenos
Aires. Es decir, de ningún modo pretendo extrapo- La Ley N°26061 es una ley mojón. Una norma que
lar estas consideraciones a otras jurisdicciones. no sólo pretendió derogar una ley anterior, sino que
Este análisis -escueto y provisorio- aplica, de ma- procura -en tanto ambición política- consolidar una
nera exclusiva, al acotado ámbito de mi incumben- nueva cultura tendente a la satisfacción de los dere-
cia profesional. chos de niñas, niños y adolescentes.

En efecto, la norma cuya sanción estamos cele-


1. Aunque, en estos últimos años, un colectivo heterogéneo de espe- brando, en tanto ley símbolo, ley paradigma, ley mo-
cialistas, trabajadores/as de las áreas de niñez, operadores/as judicia- jón, razonablemente podría comenzar con su art.
les, académicos/as, militantes y organizaciones sociales han impedido 76, cuando sentencia que deroga la Ley N°10903.
los insistentes impulsos y proyectos de ley bajacionistas de la edad de
punibilidad, entre otras propuestas tan regresivas como punitivistas. Esto es, la ley de Patronato, la ley Agote. Otro sím-

113
Protección
y restitución de derechos

bolo, otro paradigma, otro mojón. Este artículo 76 tenía que impactar -de alguna manera- en profundi-
es mucho más que eso: es una declaración de prin- zar la erosión del decreto-ley. La fundada, mayorita-
cipios, una esperanza. La otra cara de una misma ria y legítima crítica al modelo tutelarista de ningún
ambición política en materia de infancia y adoles- modo podía limitarse a la cuestión asistencial.
cencia.
Por supuesto, esta crítica también abarcaba al
La derogación de la Ley N°10093 es un trabajo ámbito penal. Y aquí nació la imposible conviven-
cotidiano, permanente. Tal como lo es la labor de cia normativa entre la Ley N°26061 y el decreto-ley
erosionar el decreto-ley 22278 (denominado régi- 22278. Y, sin embargo, los/las adolescentes conti-
men penal la minoridad), con el que continuamos núan padeciendo, en la actualidad, esta coexisten-
enjuiciando y condenando a los/las adolescentes cia.
en nuestro país.
Otra cuestión que puso en evidencia la Ley N°26061
A mi criterio, una de las formas en las que puede o, si se prefiere, que vino a confirmar, fue la fuerte
pensarse el impacto que la Ley N°26061 tuvo so- cultura legalista de los/as operadores/as judiciales.
bre el sistema penal juvenil se vincula a la posibi- Y por cultura legalista me refiero a la centralidad y
lidad de establecer si su entrada en vigencia logró superioridad que se le otorga a la ley (en sentido
(o no) erosionar el decreto-ley 22278. Esto es, si estricto, formal), incluso ante normas con mayor
colaboró (o no) en provocar un mayor deterioro, al jerarquía normativa (por ejemplo, tratados interna-
ya existente, en lo que respecta a su legitimidad, cionales incorporados a la constitución nacional).
a la luz de una estructura normativa que contiene
-con jerarquía constitucional- la Convención sobre En ocasiones, pareciera que no existiera costo al-
los Derechos del Niño. guno en soslayar previsiones centrales, medulares,
de la Convención sobre los Derechos del Niños. Sin
La relación entre la ley y el decreto-ley es singular. embargo, insisto, en ocasiones, recién cuando esas
La convivencia es, a pesar del tiempo transcurrido, mismas previsiones son incluidas en una ley (reite-
imposible. Es evidente que la Ley N°26061 no es ro, en sentido estricto, formal) surge la exigencia de
una norma penal. Pero, al mismo tiempo, al ser una su aplicación. Como si la obligación real, concreta,
ley de protección integral destinada a todos los ni- insoslayable, sólo surgiera con el insumo legal mas
ños, niñas y adolescentes que “se encuentren en el no con el texto -constitucional/convencional- de
territorio de la República Argentina” (art. 1), resulta mayor jerarquía.
claro que los/las adolescentes en conflicto con la
ley penal se encuentran incluidos en ese colectivo Es decir, muchos principios, estándares y derechos
más amplio. Aquí, entonces, surge una primera re- reconocidos en la normativa internacional de apli-
lación. cación directa en nuestro medio, tuvieron otra en-
tidad y, por ende, otra exigencia de puesta en acto,
Es decir, una perogrullada, una ley destinada a la cuando se cristalizaron en la Ley N°26061. Al me-
totalidad de las niñas, niños y adolescentes abar- nos, esto es lo que pude comprobar -en algunas
ca, necesariamente, al subgrupo de los/las adoles- situaciones puntuales que, reitero, no pretendo ge-
centes involucrados/as en causas penales. neralizar- en mi labor cotidiana.

Desde otra perspectiva, como ya lo señalé, la ley de Así, por ejemplo, el art. 2, de la ley, que establece
Protección Integral derogó la ley de Patronato, esto la aplicación obligatoria de la Convención sobre los
es, la nave insignia del tutelarismo, y no sólo de Derechos del Niño pareció tener más efectividad
nuestro país. Y, por su parte, el decreto-ley 22278 que la incorporación de esa misma convención al
configura un régimen penal de cuño tutelarista. texto constitucional (conf. art. 75, inc. 22, CN). Esta
lógica particular pareciera afirmar que las cláusulas
En consecuencia, el cambio de paradigma que im- operativas de la convención son mucho más opera-
portó la ley de Protección Integral, necesariamente tivas cuando las contiene de manera expresa una

114
Protección
y restitución de derechos

ley en sentido formal. En otras palabras, la operati- e), al garantizar el “derecho a recurrir ante el supe-
vidad la garantiza la ley. rior frente a cualquier decisión” que afecte al niño,
niña o adolescente, establece una muy saludable
Algo similar sucedió, en mi opinión, con el deno- flexibilidad en materia recursiva. Este inciso am-
minado interés superior del niño, regulado en el plía considerablemente los supuestos de admisi-
art. 3, Ley N°26061; ya previsto en el art. 3.1, CDN. bilidad para la interposición de las distintas vías
En mi percepción, su receptación legal facilitó la de impugnación previstas en los códigos de pro-
utilización generalizada del concepto en la argu- cedimiento.
mentación cotidiana del litigio penal juvenil.
Por último y desde la perspectiva de la nueva ins-
También tuvo, a mi criterio, un impacto muy des- titucionalidad que posibilitó la ley de Protección
tacado en el sistema penal juvenil el art. 19, Ley Integral, debo destacar la creación de la Secre-
N°26061, en cuanto define la privación de libertad taría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia
de niñas, niños y adolescentes. Y, en particular, el (SENAF) y la conformación del Consejo Federal
art. 19, decreto 415/2006, reglamentario de la ley, de Niñez, Adolescencia y Familia (COFENAF).
cuando expresamente afirma que debe conside-
rarse parte integrante del artículo legal, en su apli- El COFENAF integrado por la SENAF y los Órga-
cación, las “Reglas de las Naciones Unidas para nos de Protección de todas las provincias y de
la Protección de los Menores Privados de la Li- la ciudad Autónoma de Buenos Aires, cumplió
bertad adoptadas por la Asamblea General en su una labor muy destacable en lo que respecta a
Resolución 45/113 del 14 de diciembre de 1990, la construcción de determinados consensos. A
las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para modo ilustrativo, el Consejo abordó cuestiones
la Administración de la Justicia de Menores (Re- tales como las políticas respetuosas de los dere-
glas de Beijing) adoptadas por la Asamblea Gene- chos humanos para los adolescentes infractores
ral en su Resolución 40/33 del 29 de noviembre a la ley penal; la calidad institucional de los dispo-
de 1985, las Directrices de las Naciones Unidas sitivos penales juveniles; la inconstitucionalidad
para la Prevención de la Delincuencia Juvenil (Di- de la pena de prisión perpetua en materia penal
rectrices de RIAD) adoptadas y proclamadas por juvenil; etc.
la Asamblea General en su Resolución 45/112 del
14 de diciembre de 1990 y las Reglas Mínimas En síntesis, en estos quince años de vigencia de
de las Naciones Unidas sobre las Medidas no la Ley N°26061, resulta innegable su impacto en
Privativas de la Libertad (Reglas de Tokio) adop- el sistema penal juvenil. Reforzó la exigencia de
tadas por la Asamblea General en su Resolución cumplimiento de varios principios, estándares y
45/110 del 14 de diciembre de 1990”. derechos previstos en la normativa internacio-
nal. Y también cumplió un rol de importancia, al
También quiero destacar la relevancia del art. 27, menos, como solución de compromiso, para ero-
Ley N°26061, en punto al detalle de las garantías sionar la legitimidad y aplicación del decreto-ley
mínimas que deben observarse tanto en los pro- 22278.
cesos judiciales como administrativos. El inciso

Damián R. Muñoz
Abogado (UBA), Defensor Público Oficial ante los Tribunales Orales de Menores de la CABA. Cotitular
de la Comisión de Seguimiento del Tratamiento Institucional de Niños, Niñas y Adolescentes de la De-
fensoría General de la Nación. Representante ante la CONADI de la Defensoría General de la Nación.

115
Protección
y restitución de derechos

VII. Claves interpretativas


y tensiones en la construcción
de los sistemas de protección
de derechos de niños, niñas y
adolescentes
Carla Villalta

Precedida por numerosos cuestionamientos al Pa- lista para evaluar si en estos años se cumplieron
tronato y a la “judicialización de la pobreza”, la Ley sus postulados, me interesa indagar las tensiones
N°26061 representó un logro de fundamental tras- que emergieron en él y algunas de las claves inter-
cendencia. Principalmente esta cualidad se rela- pretativas que, en diálogo con la normativa y el en-
cionó con el tiempo que demandó su aprobación. foque de derechos que plantea, se fueron constru-
De hecho, si este año se cumplen quince desde su yendo. Estas claves no pueden ser comprendidas
aprobación, también fueron quince los años que de manera disociada de las condiciones materia-
distaron desde la incorporación de la Convención les y sociales en las que emergen, y que se vincu-
de los Derechos del Niño al derecho interno –con lan tanto con arraigados presupuestos para pen-
la Ley N°23849 de 1990- hasta su sanción. Otra de sar la niñez, la familia y la protección, como con
las razones que amplificaron esa trascedencia fue determinadas formas de entender la autoridad y el
que a través de ella el Poder Judicial fue privado rol del propio Estado en la garantía de derechos y
de una serie de atribuciones. En efecto, si la tutela acceso a bienes sociales. En otras palabras, lejos
estatal había sido activada principalmente por los de pensarlas como producto de mentes individua-
jueces de menores que “disponían” de niños/as y les o de una “mala interpretación”, propongo con-
adolescentes en situación de riesgo, la nueva nor- siderarlas como resultantes de un proceso –dis-
ma derogó esa figura y sustrajo del ámbito judicial putado, inacabado y abierto- en el que tensamente
la posibilidad de adoptar medidas de protección. se relacionan objetivos manifiestos, efectos no
previstos y condiciones materiales. En suma, si la
Ahora bien, ¿cuáles fueron las características del sanción de la Ley N°26061 inauguró una etapa de
proceso de construcción social de la reforma le- transición y sentó las bases para reconvertir circui-
gal y de creación de una nueva institucionalidad? tos e instrumentar acciones novedosas, a quince
A partir de este interrogante, me interesa identifi- años de su vigencia es posible constatar que las
car aquí algunas de las peculiaridades de la cons- iniciativas desarrolladas fragmentariamente trans-
trucción de una nueva institucionalidad. Antes que formaron los modos típicos de intervención sobre
analizar ese proceso desde una perspectiva lega- la infancia pobre. Sin embargo, esos cambios lejos

116
Protección
y restitución de derechos

de ser un reflejo transparente o una aplicación me- legislación. En ese proceso, una de las tensiones
cánica de lo estipulado normativamente han sido generadas estuvo dada por el carácter local de
flexibles combinaciones entre lo ideal, lo deseable muchas de las discusiones que habían precedi-
y lo posible. do a la sanción de la Ley N°26061 que llevaron
a significar a la norma como una “ley de Buenos
Aires”, como sostenían algunos actores provin-
Resituando al Estado ciales a poco tiempo de su sanción (Llobet y Vi-
llalta, 2019). En este sentido, la diseminación del
La sanción de la Ley N°26061 se inscribe en un “enfoque de derechos” en el país tuvo distintas
proceso de producción legislativa que en pocos temporalidades, supuso diferentes conflictos, se
años modificó notoriamente las coordenadas para ajustó más o menos a las singularidades locales,
pensar la niñez y las familias. En efecto, desde y mucho dependió del activismo de actores loca-
2005 a 2015, momento en que se pone en vigencia les que generaron las condiciones sociales, políti-
un nuevo Código Civil y Comercial, la regulación de cas e institucionales para la construcción de una
las relaciones familiares y el estatus jurídico de nueva institucionalidad que tanto se ajustara a la
niños/as y adolescentes se transformaron sustan- idiosincrasia local, como tensionara las modali-
cialmente. Además, en ese período a partir de esta- dades típicas de intervención sobre la infancia, y
blecer un contrapunto con la política neoliberal de contrarrestara la estigmatización y los procesos
la década de 1990, se fueron construyendo nuevos de diferenciación social que habían estado pre-
sentidos de estatalidad. Disputando las nociones sentes durante años en los diseños instituciona-
de ineficiencia con las que había sido dotado el les provinciales.
Estado, en los períodos de gobierno kirchnerista la
revalorización de “la política” y la construcción de Así, la conversión del antiguo Consejo Nacional,
una agenda amplia de derechos humanos senta- en Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y
ron las bases para fundar una nueva legitimidad de Familia implicó pasar de un organismo centrado
lo público. En el campo de los derechos de niños/ en su relación con la justicia –caracterizado tradi-
as y adolescentes, la convergencia de esos pro- cionalmente como un auxiliar de ésta- y limitado
cesos permitió desplazarse de la “interpretación a la Capital Federal, a otro de carácter federal. La
fundacional” de la Convención de los Derechos del creación del Consejo Federal de Niñez y del Fondo
Niño, hacia otra que abarcó más centralmente a Federal de Infancia, apuntaló esa transformación.
los derechos económicos, sociales y culturales. No obstante, en algunas provincias esa construc-
Este desplazamiento –de “lo técnico a lo político” ción implicó un exceso de burocratismo y una in-
(Llobet y Villalta, 2019)- se efectuó en paralelo a un geniería administrativa que fue creando nuevos
proceso de recuperación de los niveles de empleo, obstáculos, principalmente asociados a pujas
mejora de indicadores sociales y económicos e interjurisdiccionales, que dificultaron la tarea a
implementación de políticas redistributivas que desarrollar.
compusieron el escenario en el cual comenzaron
a construirse –no sin tensiones- los sistemas de La construcción de los sistemas de protección en
protección integral de derechos. los niveles provinciales y municipales implicó un
impulso sostenido para generar áreas sociales en
donde ellas siquiera existían, y para jerarquizar las
áreas de infancia provinciales habitualmente su-
Una ley nacional bordinadas a la autoridad judicial. Si bien se trató
para un país federal de un vertiginoso proceso de creación de insti-
tucionalidad, no fue acompañado en general por
La construcción del sistema de protección de los recursos financieros adecuados. Así, la alta
derechos implicó una importante reorganización rotación de personal y la precarización de los/as
institucional y un impulso sostenido desde el Es- trabajadores/as se fue recortando como un per-
tado federal para que las provincias adecuaran su sistente problema que se agravó aun más durante

117
Protección
y restitución de derechos

la última gestión de gobierno nacional en la que les que insumen considerables recursos. Equipos
todos los indicadores socio-económicos empeo- de trabajo abocados a responder los requerimien-
raron. tos de la justicia, y la sensación de no dar abasto
ante la demanda, propician la conformación de un
escenario en el que los organismos administrati-
La territorialización vos recortan su accionar a los casos visualizados
de la protección como más graves y urgentes.

Con la Ley 26061 se inició también un proceso de


descentralización, y la territorialización se convir- Los sentidos
tió en un horizonte deseable de la gestión cotidia-
na. La desconcentración de la atención directa en de la protección
los barrios más populosos con el fin de recrear re-
laciones de cercanía con los niños/as y sus fami- “Transformar papeles en personas”, fue uno de
lias, fueron características iniciales de ese proce- los imperativos iniciales del traspaso de la gestión
so. A la vez, la conformación de redes y Consejos de la protección desde el ámbito judicial –en don-
locales tendió al objetivo de la territorialización y de las historias eran expedientes y las personas,
a efectivizar los principios de “integralidad” y “co- papeles- a nuevos formatos en los que la interac-
rresponsabilidad”. ción cara a cara y la consideración de los niños/
as como “sujetos de derecho” debían ser el norte
Sin embargo, con el transcurso de los años debido de las intervenciones. Con la construcción de los
a la insuficiencia de personal, a los magros sala- sistemas de protección, se delinearon modos de
rios y a las endebles condiciones de contratación, intervención que ponderan el consenso como vía
existió un tránsito desde el territorio a “la oficina”. privilegiada para el abordaje de distintas proble-
En muchas localidades, la reducción de los equi- máticas, y así las estrategias basadas en la nego-
pos de trabajo y el incremento de la cantidad de ciación y construcción de acuerdos se recortan
derivaciones desde la justicia –originado por las como vías centrales para restituir derechos vulne-
denuncias de violencia familiar- colaboraron en rados.
acentuar ese desplazamiento. Así, el ideal de la
promoción de derechos y cercanía de las dinámi- Ahora bien, este formato de intervención junto con
cas territorializadas, transmutó en un sistema que las características de las dinámicas ya descriptas
parece reducido a un órgano bastante encerrado condujo, por un lado, a un énfasis en la “transfor-
sobre sí mismo, que solo se alimenta de deriva- mación individual” de los/as “responsables” de
ciones interinstitucionales y difícilmente articula los/as niños/as. Por otro, llevó a la agudización
con otros efectores. Asimismo, tanto las insufi- de una mirada restrictiva de las vulneraciones de
cientes condiciones materiales en que se desplie- derechos que propició un “recorte de la compe-
ga la protección como la edificación de algunos tencia” de los organismos de protección. Así, la
lugares comunes para pensar las dificultades de intervención se fue enfocando cada vez más en
las dinámicas concretas de trabajo, impactaron casos decodificados como “maltrato” y “violencia”,
considerablemente en las modalidades de gestión y en situaciones en las que la vulneración de dere-
concreta. chos es recortada como falla individual (Grinberg,
2010). Desde esa clave son seleccionadas las si-
Así, por ejemplo, los apercibimientos del poder tuaciones sobre las que se interviene, y son mo-
judicial por las demoras en las respuestas a sus vilizados los recursos considerados adecuados
oficios, junto con la existencia de diferentes crite- para que los progenitores, pero principalmente
rios en torno al control de legalidad de las medidas las madres, reviertan sus conductas. Recursos –
excepcionales de protección o a la declaración de limitados en cantidad y variedad- entre los que el
la adoptabilidad, que tiene como trasfondo la “des- tratamiento psicológico ocupa un lugar central y
confianza” mutua, recrean pujas interinstituciona- excluyente. Así, se abona una clave interpretativa

118
Protección
y restitución de derechos

que lleva a que las situaciones de precariedad y categorías inauguradas se nutrieron de senti-
vulnerabilidad producto de las situaciones de des- dos preexistentes que conducen a reproducir
igualdad social sean leídas casi exclusivamente estigmatizaciones y procesos de diferenciación
como “negligencia”. Y ello conduce a implementar social. Así, la lente individualizada y generizada
soluciones individualizadas que, para poder des- para abordar las vulneraciones de derechos impi-
plegarse, actúan una vez más culpabilizando a las de la producción de estrategias que se desplacen
familias de los niños/as que se debe proteger. de lógicas segmentadas de intervención, de des-
linde de competencias y de individualización de
los problemas.
Resituando la protección
Resituar la protección de derechos de niños, ni-
La relación entre leyes y prácticas, desde una ñas y adolescentes en un horizonte en el que la
perspectiva antropológica, puede ser caracteriza- garantía de derechos económicos, sociales y
da como de una mutualidad constitutiva (Fonse- culturales sea el piso mínimo para abordar las
ca y Schuch, 2009) en tanto así como la ley es vulneraciones de otros derechos, y traspasar los
uno de los elementos que constituye las catego- límites conceptuales edificados en los últimos
rías de la vida cotidiana, estas mismas categorías años para pensar la protección de la niñez, se tor-
y rutinas dan forma y significado a la ley. Desde na una tarea ineludible a fin de imaginar nuevos
esta perspectiva, podemos advertir que la vigen- cauces que permitan materializar la protección.
cia de la ley 26061 ha implicado la reconfigura-
ción de categorías, la expansión de una particular
retórica, y la transformación de modos de pensar
a niños/as y adolescentes. Así, el derecho del ni- REFERENCIAS
ño/a a ser oído y a que su opinión sea tenida en
cuenta como horizonte deseable en las interven- • Fonseca, C. y Schuch, P. Políticas de proteção à infân-
ciones, las muy distintas coordenadas disponi- cia: um olhar antropológico. UFRGS, Brasil, 2009.
• Grinberg, J., “De ‘malos tratos’, ‘abusos sexuales’ y ‘neg-
bles para pensar el “centro de vida”, la existencia
ligencias’. Reflexiones en torno al tratamiento estatal de
de plazos para las intervenciones coactivas y la las violencias hacia los niños en la ciudad de Buenos Ai-
estipulación –aunque las más de las veces solo res”, en Villalta, C. (comp.), Infancia, justicia y derechos
formal- de procedimientos, son ejemplos de esa humanos. Buenos Aires: Ed. UNQ, 2010.
• Llobet, V. y Villalta, C. (coords.). De la desjudicialización
diseminación de diferentes nociones y sentidos.
a la refundación de los derechos. Transformaciones en
Con todo, en las dinámicas concretas de inter- las disputas por los derechos de los niños y las niñas
vención se generaron nuevas tensiones y las (2005-2015). Teseo, 2019.

Carla Villalta
Doctora en Antropología Social por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos
Aires. Investigadora independiente del CONICET, Co-coordinadora del Programa de Antropología
Política y Jurídica del Instituto de Ciencias Antropológicas de la UBA, y Directora del Equipo de in-
vestigación “Burocracias, parentesco, derechos e infancia”. Profesora Adjunta Regular de la Facultad
de Filosofía y Letras de la UBA, profesora del Doctorado en Derechos Humanos de la Universidad
Nacional de Lanús (UNLa) e integrante de su Comisión Académica. Es miembro del Comité Asesor del
Programa Nacional Ciencia y Justicia del CONICET y co-directora del Observatorio de Derechos de Ni-
ños, Niñas y Adolescentes de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Centro (UNICEN).

119
Protección
y restitución de derechos

VIII. Niñez y género,


una mirada desde los
derechos humanos
María Elena Naddeo

La sanción de la Ley N°26061 de Protección Inte- La sanción de la ley nacional posibilitó ordenar
gral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adoles- en un sentido más claro las intervenciones en
centes en el 2005 puso fin a una etapa de fuertes materia de violencia, dotando a los organismos
controversias entre las organizaciones de infan- administrativos de plena competencia para adop-
cia y el poder judicial. Un conflicto sostenido en- tar las medidas excepcionales de protección en
tre la nueva mirada de la Convención sobre los la primera línea de atención, y el control judicial
derechos del niño y la antigua concepción tutelar posterior. En un somero análisis de su aplicación
del Patronato de Menores. Por ello la derogación este valioso procedimiento, sustitutivo de las vie-
de la Ley N°10903 fue un motivo de celebración jas medidas tutelares del Patronato, se vuelve
en favor del paradigma de los derechos humanos. eficaz y de mayor impacto en el resguardo de los
derechos, cuando es protagonizado por equipos
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la lucha fuertemente capacitados en el enfoque de dere-
con el viejo sistema se libraba en varios frentes. chos humanos y con una mirada abarcativa de
La ley 114, votada en 1998 y puesta en marcha las nuevas realidades sociales y familiares.
con la creación del Consejo de los derechos de
niños, niñas y adolescentes en el año 2000, impli- El paradigma de los derechos humanos implica
có la existencia de dos circuitos paralelos de in- alcanzar una conciencia plena de la situación so-
tervención: el de la Ciudad, basado en el modelo cial de los chicos y de sus familias. Una visión
de la Convención, evitando la judicialización de la comprensiva de las nuevas conformaciones fa-
pobreza y la internación de los pibes en los viejos miliares y de la diversidad de género.
institutos de menores, y el circuito tradicional de
la justicia civil y penal que no admitía la nueva Al enfoque de derechos fue necesario incorporar la
legislación, con ciertas y valiosas excepciones. mirada referida al reconocimiento de la diversidad

120
Protección
y restitución de derechos

sexual, de la subordinación de género, y de los de- encima de cualquier otra consideración del vínculo
rechos sexuales y reproductivos de niñas, niño y familiar.
adolescente.
Un dictamen de expertos y expertas convocado
En este sentido el estudio y la inclusión de la pers- por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Bs.As.
pectiva de género nos permitieron avanzar, recha- para la reglamentación de la ley de salud local, lle-
zando los mandatos tradicionales que sujetan los gó a establecer que la concurrencia de una niña o
cuerpos de las niñas y de las mujeres a la materni- de un niño al sistema de salud para su atención
dad forzada en contra de su propia decisión y de era indicador de su capacidad y grado de discer-
su autonomía. nimiento.

La maternidad adolescente, en particular la de las Para quienes militamos tanto en la defensa de los
niñas menores de 15 años, constituye un problema derechos de la infancia como en el de los derechos
de particular gravedad. Los diversos esfuerzos en- de las mujeres y disidencias sexuales, se hizo claro
carados por las políticas públicas siguen afrontan- que Patronato y Patriarcado tenían una misma ra-
do viejas resistencias. Todavía hoy parte del siste- zón ideológica.
ma de salud, del sistema judicial y de la sociedad
civil niegan el derecho de las niñas a la interrupción Nelly Minyersky suele señalar que para compren-
legal del embarazo, sometiéndolas a embarazos der la realidad de las familias es preciso conocer
de riesgo, a la práctica de cesáreas, a la privación tanto la CEDAW, (Convención para la eliminación
de sus derechos. de la discriminación contra la mujer), como la Con-
vención de los derechos del niño, y articular ambos
La ley nacional de salud sexual y reproductiva universos de derechos.
25673 del año 2002 enfrentó la resistencia de los
sectores conservadores para evitar que niñas y En 1995, apenas seis años después de la aproba-
adolescentes accedan a los servicios de salud se- ción de la Convención en Naciones Unidas, se rea-
xual y reproductiva por sí mismos. El tutelarismo, liza la IV Conferencia Internacional de la Mujer en
la utilización de los niños como objetos de pose- Beijing, China. Miles de mujeres de todo el mundo
sión por parte de los padres o del Estado, incidía impulsan cambios extraordinarios en las relacio-
en la obstaculización del derecho a la salud sexual nes sociales y familiares.
de las personas menores de edad.
La consigna del movimiento de mujeres y del fe-
Esta fue una controversia que llevó incluso a una minismo, “lo personal es político”, irrumpe incorpo-
resolución del Tribunal Superior de Justicia y otro rando en la esfera pública e institucional las temá-
de la Defensoría del Pueblo ambos de la Ciudad ticas de la sexualidad, de las violencias en todas
de Bs.As. Grupos de “Padres de familia” impug- sus formas, del abuso sexual en la infancia. La
naron en sede judicial la ley 418 de salud sexual y democratización de las organizaciones familiares
reproductiva de la Ciudad de Buenos Aires, a fin de supera la vieja definición de la familia patrilineal y
que los servicios de salud no atiendan a sus hijas nuclear.
e hijos.
El derecho de las mujeres de decidir frente a un
En este conflicto se planteó con claridad desde las embarazo no deseado se consagra como integran-
organizaciones especializadas y desde el ámbito te de los derechos humanos. Se avanza en la visi-
jurídico local que la Convención de los derechos bilizacion del género femenino: la temática de “las
del niño los y las inviste de capacidad progresiva, niñas” forma parte de los debates, con la inclusión
que el derecho a la salud y el derecho a la informa- de sus reivindicaciones y ocupando el espacio has-
ción son parte de su autonomía, y que están por ta ahora signado por el universal masculino.

121
Protección
y restitución de derechos

Dora Barrancos señala que el feminismo ilumi- Precisamente el femicidio de una adolescente,
na la escena histórica con particular intensidad Quiara Páez en Rufino, provincia de Santa Fe,
y permite reconocer las contradicciones y vulne- generó el repudio y el inicio de una movilización
raciones de derechos ocultos por el sistema de mundial que cinco años después inunda las re-
poder. Estoy convencida de que el avance de los des sociales.
feminismos en las presentes décadas posibilitó
que la temática de la infancia y la adolescencia, y Las reivindicaciones del movimiento de muje-
sus derechos personalísimos, dejara de estar re- res y de las organizaciones de infancia retoman
legada al ámbito de la vida privada. y resignifican esas banderas. Es la plena vigen-
cia de la Convención, la aplicación de la ley de
No es casual entonces que después de la san- Educación Sexual Integral, y el cumplimiento del
ción de la Ley N°26061 se avanzara en la Ley de Protocolo para la Interrupción legal de embarazo,
Educación sexual integral, la ESI, aprobada un ILE. También es el reclamo para que el Congreso
año después en octubre de 2006, que tuvo que Nacional aborde nuevamente el tratamiento de la
afrontar la inclusión de algunas cláusulas limita- ley de interrupción voluntaria del embarazo, IVE.
tivas de su alcance, por las presiones del sector
privado de la educación. Por ejemplo, el recono- Porque queremos Niñas, No madres, porque un
cimiento de los contenidos de acuerdo al ideario embarazo no deseado en chicas menores de
de las escuelas, tema que está actualmente en edad es una violación o un incesto. Porque la so-
revisión en el Consejo Federal de Educación y en ciedad será más democrática con personas libres
el propio Parlamento Nacional. e iguales en derechos reconociendo las múltiples
identidades e intereses.
La ESI está en plena sintonía con la Convención
de los derechos del niño, con los tratados y plata- Por último, es preciso señalar, que las transfor-
formas mencionadas. Sin duda es una herramien- maciones institucionales y conceptuales aporta-
ta fundamental para democratizar las relaciones das por la Convención y la Ley N°26061 vienen
interpersonales, para reafirmar los derechos de acompañado por un proceso económico y social
niñas niños y adolescentes, para garantizar el de profundo y contradictorio impacto.
acceso a la salud, al derecho a decidir sobre la
orientación sexual y de género, sobre la sexuali- Desde 1989 año de la sanción de la Convención,
dad y la maternidad y paternidad responsables. las políticas neoliberales han generado la des-
trucción de los derechos económicos, laborales
Al mismo tiempo, el conocimiento de los cuerpos y sociales de gran parte de la población argentina
y de los derechos a la integridad psico física y se- y del mundo. Mientras avanzamos en derechos
xual y de los métodos anticonceptivos sirven de civiles, políticos, y en los nuevos abordajes jurídi-
empoderamiento subjetivo para prevenir el abuso cos e institucionales, retrocedemos en el acceso
sexual, el embarazo no deseado, el cuidado de la al mundo del trabajo y de la vivienda digna.
salud sexual.
El proceso de infantilización de la pobreza se ha
La marea verde y violeta que recorrió las calles visto acentuado por la pandemia, con la parálisis
de nuestras ciudades en los últimos cinco años de la producción y del empleo. Se estima que el
ha levantado los derechos de chicos y chicas con 56% de los chicos y las chicas menores de 15
particular intensidad. A partir de la lucha contra la años se encuentran por debajo de la línea de po-
violencia de género, contra los femicidios, el Mo- breza.
vimiento NI UNA MENOS, un 3 de junio del 2015
irrumpió y modificó el debate político y legislati- Esta compleja realidad política y social nos im-
vo. pulsa a generar nuevas propuestas. Necesitamos

122
Protección
y restitución de derechos

reunir aquella fuerza política y social que nos lle- los pueblos y muy en especial, para niños, niñas
vó a la derogación del viejo Patronato y a la cons- y adolescentes.
trucción de una cultura libre de discriminación de
género, para volcarla en nuevas estrategias.

El cumplimiento efectivo de la Convención, de la REFERENCIAS


Ley N°26061, y del conjunto de derechos consa-
grados en el ordenamiento jurídico y legislativo • Minyersky, N. (2012). Capacidad progresiva de los niñ@s
y adolescentes al cuidado de su propio cuerpo en: RIDJ
será posible en plenitud si podemos construir N° 43
una alternativa al neoliberalismo. • Barrancos, Dora, Género y Ciudadanía en la Argentina, en
Iberoamericana: Nordic Journal of Latin American and
A partir de lo conquistado, bregamos por un Caribbean Studies. Stockholm, Vol. XLI: 1-2-2011
• Naciones Unidas, Plataforma de Acción de la IV Confe-
nuevo orden internacional, por el horizonte de rencia de Mujer, Beijing, China 1995
una sociedad más justa, más igualitaria, libre de • Morgade, Graciela, Toda educación es sexual. La Crujía
violencias y discriminación, con equitativa distri- Ediciones, Buenos Aires, 2011.
bución de las riquezas, garante de dignidad para • INDEC, Informe técnico IV, M.ª 181, setiembre 2020.

María Elena Naddeo


Docente, militante sindical, política y feminista, fue electa concejala y luego legisladora de CABA,
autora de la Ley 114 de protección integral de niños, niñas y adolescentes y de la ley de salud sexual
y reproductiva. Fue presidenta del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes entre el
2000 y 2007, puso en marcha un conjunto de dispositivos y programas de protección. Actualmente
es Directora del Programa de Niñez, Adolescencia y Género de la Defensoría del Pueblo de CABA,
integra APIABA y preside la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.

123
Protección
y restitución de derechos

IX. Con ternura


venceremos: respuestas
comunitarias en el
territorio de las infancias
Claudia Bernazza

Sucede que el mundo no está terminado y siempre desde tiempos inmemoriales, este pasaje de lo bio-
se puede inventar algo que haga bien a los demás. lógico a lo cultural.
Nosotros hicimos el camino mientras íbamos an-
dando. El hecho es que el amor inventa. La reali- Por estas y otras razones, ser niño/a no es un hecho
dad se puede cambiar a través del amor. natural. Mientras las edades tempranas son un he-
cho de la biología, ser niño/a es un hecho cultural.
Carlos Cajade Y para que este hecho suceda, tienen que reunirse,
en un mismo escenario, edades tempranas y adul-
tas unidas por vínculos profundos. Estas relaciones
afectivas permiten abordar un mundo deslumbran-
Sujetos, amarres te pero también hostil. Los lazos comunitarios abri-
y vínculos gan y dan nombre. Por el abrigo, sobrevivimos; por
el nombre, un día soltaremos amarras.
Participar del mundo es la mayor de las aventuras
humanas. Esta aventura sucede en un ser biológi- Para que vivamos este proceso, el medio familiar
co que, por razones que algún día conoceremos, es - comunitario dibuja, pacientemente, un nido. Y es
consciente de sí. La manada animal busca refugio y aquí donde radica el problema de este continente
alimento, pero también articula la palabra y nombra. y este tiempo: los nidos pueden ser pateados. El
A partir de este hecho original y único se transfor- liberalismo lo ha hecho toda vez que se hizo del
ma en comunidad humana, un dispositivo precario poder. Los territorios arrebatados, las migraciones,
y frágil que se recrea de generación en generación. los márgenes inhóspitos de las ciudades no son el
Con la llegada de cada nuevo integrante, se repite, mejor escenario para el abrigo de la especie.

124
Protección
y restitución de derechos

Historias sin niñez.


Surgimiento del Patronato

Yo tengo la convicción profunda de que nuestra pero las calles de Buenos Aires recuerdan a su
ley falla si no llegamos a suprimir el cáncer social asesino.5
que representan 12 a 15 mil niños abandonados
moral y materialmente que finalmente caen en la El arte popular fue una forma de alzar la voz con-
vagancia y después en el crimen. tra un Estado que reprimía infancias e instauraba
patronatos. Florencio Sánchez estrena Canillita
Luis Agote 1 en 1904, obra de teatro que será llevada al cine.
Carlos Borcosque estrena en 1939 la primera ver-
Nuestra historia da cuenta, en muchos momen- sión de Y mañana serán hombres. El grupo de
tos, de infancias adeudadas. Pedro Ríos, el Tam- Boedo amplifica estas denuncias en una socie-
bor de Tacuarí, protagoniza su época en la prime- dad que hacía beneficencia sin buscar culpables.
ra línea de fuego2. En las guerras, más allá de los La respuesta, como no podía ser de otra manera,
corajes que se exaltan, la niñez fungía como car- llegó desde la rebeldía social y la política.
ne de cañón. En la batalla de Acosta Ñu de la gue-
rra de la Triple Alianza (1864-1870), 3.500 niños
paraguayos enfrentaron a 20.000 hombres. Julio La reposición de la ternura
Chiavenato relata: “los niños de seis a ocho años,
en el fragor de la batalla, despavoridos, se aga- Debo confesar que si todos los problemas de injus-
rraban a las piernas de los soldados brasileros, ticia social y de dolor despiertan en mí la rebeldía
llorando que no los matasen. Y eran degollados y la voluntad de hacer justicia, el problema de la
en el acto”. Por esta herida inaugural, Paraguay niñez es, por excelencia, el de mi mayor atención...
conmemora, cada 16 de agosto, el día del niño3.
Eva Perón 6
A fines del siglo XIX y principios del XX, la niñez
deambula por las calles de Buenos Aires y otras El 17 de octubre de 1945 y el ascenso de Juan D.
ciudades del país4. En una Argentina obscena- Perón al poder marcan un antes y un después en
mente desigual, los niños “descarriados” son materia de respuestas sociales e institucionales
protagonistas de la huelga de inquilinos de 1907. frente a la infancia. Pero un Estado excluyente y
Miguelito Pepe, uno de sus líderes, tenía 15 años normalista no estaba preparado para una revolu-
cuando fue alcanzado por las balas de la policía ción amorosa, apasionada y urgente. Los tiempos
de Ramón Falcón. Su funeral fue multitudinario, burocráticos, entre otras razones, dieron lugar a la
creación de la Fundación Eva Perón, desde donde
1. Demaría, V. Figueroa, J. (2007) Evita pudo expresar con claridad el programa so-
2. Poenitz, A. (2013) cial del proyecto presidencial. Su obra, signada
3. A este capítulo infame de nuestra historia, se suma la guerra de por la inauguración de un sentido reparador de
Malvinas (1982), donde miles de pibes de 18 años fueron enviados
como combatientes. Alrededor de 400 nunca volvieron, mientras la ayuda social, encuentra su expresión legal en
muchos otros fueron torturados por sus propios jefes. la Constitución de 1949. Su artículo 37 declara la
4. “La situación de la infancia: 63 % de vagancia infantil, un 33 % de igualdad del hombre y la mujer, crea el bien de fa
niños condenados con penas de cárcel, un 34 % de alcoholismo en
los jóvenes, el 59 % de los nacimientos ocurridos en las casas de milia para proteger las viviendas de la clase traba-
maternidad de la ciudad correspondían a mujeres solteras y menores
de edad registrándose en los prostíbulos un 75 % de niñas. (…) Por
5. Miguelito Pepe ha sido recuperado para la memoria porteña en
último los índices de mortalidad infantil habían alcanzado el 17 %. El
el año 2016 por el Movimiento de Ocupantes e Inquilinos de la CTA.
Patronato de la Infancia de la ciudad de Buenos Aires internó entre
Una baldosa lo recuerda en la esquina del conventillo en el que fue
1880 y 1912 a 32.725 niños. En el mismo período murieron dentro
asesinado.
de las condiciones de privación a las que eran sometidos el 51 por
ciento de esos niños.” Demaría, V.; Figueroa, J. (2007. 6. Sobre la niñez, 15 de febrero de 1947.

125
El sistema de
protección de derechos

jadora y establece una protección especial para das, lo que la niñez reclamaba, a los gritos, eran
la maternidad y la infancia. Hogares, hospitales, nidos. Y esos nidos podían ser, debían ser, casas
casas para trabajadoras migrantes se abren sin suburbanas donde recuperar los rastros del nido
respiro a lo largo y ancho del país. La República primigenio.
de los Niños, erigida en 1951 en el campo de golf
del frigorífico Swift en las cercanías de La Plata, La respuesta no se hizo esperar. Educadorxs, tra-
es la metáfora perfecta de una sociedad que ubi- bajadorxs y referentes sociales repoblaban socie-
ca a la niñez en el centro de la escena social. dades de fomento y abrían casas, merenderos y
patios. Con el correr del tiempo, se fueron bus-
Esta historia es interrumpida violentamente por cando. La certeza de que la respuesta era barrial
la Revolución Fusiladora. La antesala fue, en pero también estructural, dio lugar al surgimiento,
1955, la masacre de niñas y niños de un colegio en el año 1987, del Movimiento Nacional de los
de Santiago del Estero, excursionistas de un óm- Chicos del Pueblo. Allí nacieron las consignas
nibus que sucumbió bajo el bombardeo de Plaza que guiaron el accionar del período: El hambre es
de Mayo. Con el golpe de Estado y el cierre de la un crimen, Con ternura venceremos. Una tercera
Fundación Eva Perón, se interrumpe abruptamen- consigna nace en el Congreso de los Chicos de
te la reposición de la ternura. la Calle realizado en la CGT en el año 1988: Ellos
son nuestros hijos. Estos primeros pasos posi-
En el territorio de la niñez, el derrocamiento fue cionaron a la ternura como categoría política. En
devastador. Enrique Medina y Leonardo Favio las casas fundadas por Alberto Morlachetti, Car-
lograron relatarlo siendo adultos. En 1965, Favio los Cajade, Teresa Rodas, Juan y Ana von Engels,
filma Crónica de un niño solo, y en 1972, Medina Luis Farinello, Beba Raymundo, por nombrar solo
denuncia en la novela Las Tumbas la crueldad de a quienes partieron, la ternura emerge como res-
la protección brindada por el Estado. Por si que- puesta inequívoca frente al individualismo impe-
daba alguna duda, en el año 1975 se estrena La rante.
Raulito, dirigida por Lautaro Murúa y protagoni-
zada por Marilina Ross. Un público masivo com- Desde entonces, son innumerables las organiza-
prendió, finalmente, que la infancia podía ser un ciones, redes y movimientos que actúan a la luz
lugar inhóspito y desesperante. 7 de estas convicciones. La Ley 26061 les otorgó
status legal, asignándoles un rol central en ma-
En su noche más negra, Argentina tocó fondo en teria de restitución de derechos. Para cumplir
esta materia. El terrorismo de Estado llevó a cabo con este rol, las comunidades construyen tramas
un plan sistemático de apropiación de bebés que fundadas en el vínculo, pieza fundamental en las
los privó de su identidad, su familia y su futuro. estrategias que despliegan.

Democracia y respuestas Promover y proteger:


comunitarias tensiones y desafíos
Con la recuperación de la democracia, se dio a Desde la recuperación de la democracia, res-
conocer una realidad que los medios bautizaron puestas comunitarias y políticas públicas para
como “chicos de la calle”. En andenes y barria- la infancia sostuvieron -y sostienen- una relación
estrecha, no exenta de tensiones. El rango cons-
titucional alcanzado por la Convención sobre los
7. En el año 2003 se estrena El polaquito, dirigida por J. C. Desanzo y Derechos del Niño en 1994, así como la sanción
protagonizada por A. Ayala y M.Glezer. El neoliberalismo de la década
anterior había dejado las mismas heridas. de la ley 26061 en el año 2005, fueron momen-

126
El sistema de
protección de derechos

tos de celebración y avance compartidos. En las proponerse en sedes administrativas o judiciales.


últimas décadas, especialmente durante gobiernos De otro modo, el patronato se hará presente nueva-
de corte popular, el Estado ha acordado con las or- mente, ya no como ley, sino como práctica y cultura.
ganizaciones comunitarias la implementación de
cientos de programas tanto a nivel nacional como
provincial y municipal. El nuevo marco legal las
convoca, además, a formar parte de consejos de
diversa índole. Estas iniciativas demuestran que lo REFERENCIAS
público se configura en esta alianza.
• Bernazza, C. (2020). Proyecto de ley de Reconocimiento
A pesar de estos avances, aún subsisten desen- de Respuestas Comunitarias en Niñez y Adolescencia.
cuentros. Los ámbitos comunitarios convivencia- • (2013). Diez años del Proyecto Nacional, EPC/EDULP, La
les suelen ser asimilados al concepto de “interna- Plata.
ción”, aún cuando su práctica se base en vínculos • (2018). Medidas de abrigo y respuestas comunitarias.
Revista de Políticas Sociales N° 6, UNM.
afectivos a los que ninguna medida puede poner • Chiavenato, J. J. (1989). Genocidio Americano. La guerra
plazo. En otras ocasiones, las respuestas de acom- del Paraguay. C. Schauman, Asunción.
pañamiento -grupos infantojuveniles, clubes de ba- • Demaría, V.; Figueroa, J. (2007). 10903: La ley maldita.
rrio, ligas deportivas-, no son reconocidas por los En www.topia.com.ar
• Iglesias, R. (2012). El Paraguay y el sentido de la vida en
programas públicos, lo que pone en riesgo, incluso, la post guerra de la Triple Alianza. Revista Eureka, Vol. 9,
su continuidad. N°1, Asunción.
• Morlachetti, A. (2006). Los niños y los oficios callejeros.
Para garantizar los derechos que la niñez reclama, • Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo (1987).
Acta fundacional.
el Estado debe reconocer y fortalecer, desde un • Perón, Eva (1996). La razón de mi vida y otros escritos,
enfoque situado, las respuestas comunitarias. Ir al Planeta, Bs. As.
encuentro de estas respuestas supone, además, • Poenitz, A. (2013). Pedro Ríos, el tambor de Tacuarí.
priorizarlas frente a otras medidas que puedan

Claudia Bernazza
Ingeniera agrónoma, Magister en Educación, Doctora octora en Ciencias Sociales, docente y escri-
tora. Cuenta con una extensa trayectoria en la gestión pública nacional, provincial y municipal. Su
actuación también se vincula a las organizaciones comunitarias de niñez, participando de las Orga-
nizaciones de lxs Chicxs del Pueblo. Coordina, además, los cursos y comisiones del Instituto Patria.
Claudia Bernazza es diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, actuando como vicepre-
sidenta de la comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, y secretaria de la Comisión
Bicameral de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

127
05
Políticas
destinadas
a la primera
infancia

128
Políticas destinadas
a la primera infancia

I. Avances y desafíos
de la primera infancia:
Hacia un abordaje
integral
Nicolás Falcone

Cumplimos 15 años desde la sanción de la Ley Junto a otras normativas de nivel nacional, la san-
Nacional de Protección Integral de los Dere- ción de la misma posibilitó una serie de normas
chos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Ley para la ampliación de derechos. En ese marco,
N°26061), norma que, en materia de políticas de y en relación a la Primera Infancia, se sanciona
niñez y adolescencia, instauró un piso sólido des- la Ley N°26233 de Centros de Desarrollo Infantil
de donde partir. Dicha ley significó nuevas reglas Comunitarios (2007) con el objetivo de regular y
de juego en la relación entre la niñez, la adoles- fortalecer los espacios comunitarios existentes
cencia, y el Estado, permitiendo la elaboración de en el territorio nacional y ubicar como principio
medidas administrativas y de políticas públicas rector de los mismos el abordaje integral en post
para cumplimentar con los derechos estableci- de la promoción y protección de derechos. Bajo
dos en la CDN, así como también poner al niño la órbita de la SENAF, dicha norma posibilitó ins-
y niña por encima de cualquier interés. Derechos tituir formalmente una política pública específica
a vivir en familias, jugar, a la identidad, intimidad, para el trabajo con la diversidad de dispositivos
al acceso a la salud, educación, no violencia, a que se vinculan con el cuidado, educación y pro-
expresar la opinión, y a participar, deben garan- moción del desarrollo integral de niños y niñas de
tizarse. 0 a 4 años.

129
Políticas destinadas
a la primera infancia

La importancia de la política je que implica la promoción y el fortalecimiento


de espacios de cuidado y educación para niñas
pública en primera infancia y niños desde los 45 días a los 4 años de edad,
actualmente distribuidos en más de 1.860 pun-
La Primera Infancia es central en el desarrollo tos en todas las Provincias. A través del mismo,
de cada y todas las personas, ya que sienta las además del acompañamiento económico, segui-
bases, a mediano y largo plazo, que van a reper- miento y monitoreo, garantizamos instancias de
cutir en la vida adulta. Durante este período, la in- formación y capacitación destinadas a las traba-
tervención del Estado es central para garantizar jadoras y los trabajadores de estos centros.
condiciones para el desarrollo actual de niños y
niñas, asegurando el acceso a prestaciones de Desafíos en el cuidado y la
salud, nutrición, educación, cuidados, etc. Por
esta razón, es vital que esta política pública in- educación de la primera
cluya no solo la mirada de ellos, sino también una infancia: Cobertura, integralidad
articulación con los entornos familiares, comuni-
tarios y educativos, en búsqueda de una propues- y territorialidad
ta que favorezca el desarrollo integral. Cambios
biológicos, emocionales, educativos, psicológi- Si bien se reconoce un crecimiento en la valo-
cos, cognitivos y sobre todo sociales y culturales ración del campo de la Primera Infancia en las
se producen en este momento. agendas de gobiernos nacionales, provinciales,
municipales, como también en el ámbito interna-
Esta inversión tiene su impacto cercano en el cional, es necesario continuar acentuando su pre-
desarrollo de las trayectorias educativas, tanto sencia en la configuración de políticas públicas.
en logros de aprendizajes o acceso al lenguaje, Para ello es importante la institucionalización y el
como también en la socialización, la vinculación fortalecimiento de áreas específicas en todos los
con mayor acceso a la salud, nutrición, entre niveles de gobierno que posibiliten un abordaje
otros, así como también en la posibilidad de con- integral y federal. Esto implica sumar a la cons-
tar con acceso a iguales oportunidades. Esto no trucción de políticas un fuerte eje de sensibiliza-
solamente tiene que ver con garantizar y satisfa- ción y formación en los territorios para establecer
cer derechos, sino principalmente con asegurar una base de acuerdo que configure un marco co-
la existencia de las instituciones que así lo ga- mún sobre las Infancias desde el paradigma de
ranticen. Es una inversión que reduce brechas de derechos.
desigualdad en la niñez, pero también promueve
igualdad de género, favoreciendo el entorno co- Desde la gestión, centramos el enfoque en los
munitario, y fortaleciendo oportunidades de in- siguientes ejes: cobertura, integralidad y territo-
greso laboral de madres y padres. rialidad, pensados como una línea continua de in-
tervención del Estado que acompaña y comparte
Las infancias concentran las mayores oportuni- responsabilidades.
dades, pero también las mayores vulnerabilida-
des. La intervención que realicemos desde el Es- Un primer desafío es ampliar la cobertura de los
tado es central para evitar que esto suceda y para espacios de para la primera infancia, asegurando
establecer una línea de partida para que todos y llegar a todo el territorio y a todas las infancias,
todas arranquen desde el mismo punto. Desde sobre todo a las más vulnerables que han estado
la Secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, invisibilizadas y que constituyen para nosotros
a través de la Subsecretaría de Primera Infancia, una prioridad. Infancias rurales, infancias indí-
llevamos adelante el Plan Nacional de Primera genas, infancias en contexto de encierro, niños y
Infancia, como una estrategia federal de aborda- niñas a las cuales hay que “ir a buscar”, son solo

130
Políticas destinadas
a la primera infancia

algunas que no han sido sujeto de política pública Hacia un


y dónde ponemos el acento como gestión. Esta abordaje integral
mirada, requiere al mismo tiempo un fuerte trabajo
sobre la calidad de los establecimientos, tendiendo Ya mencionamos la importancia de los primeros
a estándares de calidad que garanticen espacios años, la cual requiere asegurar una inversión sos-
facilitadores que acompañen el desarrollo de cada tenida y programas integrales. Pensar en las in-
niña y cada niño. Mayor calidad implica aspectos fancias significa planificar políticas públicas que
de infraestructura, equipamiento e insumos, como además de buscar soluciones a los problemas
también mayor profesionalización y mejores condi- coyunturales, busque instalar formación y herra-
ciones laborales de quienes llevan adelante estas mientas de promoción en el territorio que mejoren
tareas. las condiciones familiares y comunitarias donde ni-
ños y niñas viven hoy. Tambien implica mejorar los
En segundo lugar, repensar la integralidad requiere entornos sociales de acceso a trabajo digno, condi-
pensar políticas públicas que enlacen las distintas ciones de infraestructura mínima, y de oportunida-
prestaciones del Estado, requiriendo un alto nivel des económicas para adultos. Ese es el norte que
de complementariedad e integración tanto de las tenemos como gestión.
diferentes políticas interministeriales, como tam-
bién de los diferentes niveles gubernamentales. Asimismo, acordamos que la intervención es en
Políticas públicas claras y sostenidas en el tiempo clave de derechos, y que tenemos que construir
que fijen líneas de bases para las infancias. Esta mejores puntos de partida acordando condi-
integralidad implica instancias de investigación y ciones básicas de desarrollo. Las infancias son
producción del conocimiento para diseñar políti- múltiples, diversas y su abordaje requiere pensar
cas y abordajes. Es una deuda, pero es un camino nuevos modos y estrategias de intervención.
que emprendimos desde la gestión, con el fin de
construir indicadores e información para acompa- Por otro lado, sabemos que ese acceso se pro-
ñar las decisiones de políticas nacionales, provin- duce en un contexto de desigualdad, que los
ciales y municipales. derechos a los cuidados están atravesados por
múltiples segmentaciones y no solo vinculado a
Territorialidad. Finalmente, es necesario reforzar ingresos de adultos, sino al acceso a la tierra, vi-
las experiencias de los gobiernos locales. Se trata vienda, al esparcimiento, etc. Por esta razón, las
de construir puntos de encuentro entre sociedad y políticas de cuidados demandan de esfuerzos de
familia, fortaleciendo el ámbito comunitario. Pen- coordinación entre los diferentes organismos y ni-
sar desde lo local implica también corresponsabili- veles del Estado para asegurar que esto no suce-
dad, y esta tiene que ver con que, si bien el Estado da. Estamos atravesando ese camino hacia una
tiene un rol indelegable, es necesario articular tan- política integral, desde un enfoque de derechos,
to con las familias, cualquiera sea su forma, como con un Estado que va contra las inequidades en
con toda la comunidad, compartiendo responsabi- el marco de un país federal, con mayores políticas
lidades y obligaciones. alimentarias en infancia y con más articulación en-
tre provincias, municipios y organizaciones.
Poner el foco en los gobiernos Municipales y Pro-
vinciales para recoger y fortalecer experiencias y Abordar la cuestión de la organización social del
trabajar en red con las organizaciones de la socie- cuidado resulta relevante cuando se aspira a so-
dad civil permite tener una mirada de la diversidad, ciedades más igualitarias, tanto en la promoción
tomando en cuenta las particularidades de cada de la corresponsabilidad de hombres y mujeres
lugar, para poder construir intervenciones adecua- al interior de las familias, como en el fortaleci-
das sin superponer esfuerzos y recursos. El trabajo miento de espacios de educación y cuidado para
para la Primera Infancia es desde y con el territorio. la primera infancia que complementen la crianza.

131
Políticas destinadas
a la primera infancia

Para la construcción de una sociedad más equi- bemos abordar en materia de cuidado. Vivir in-
tativa en cuestiones de géneros, es imprescindi- fancias plenas, con oportunidades tiene un claro
ble el fortalecimiento de la implementación de la impacto a futuro. Lo contrario, las limitaciones, lo
Educación Sexual Integral para todos los niños y que falte, a lo que no se acceda, también.
todas las niñas,  con los contenidos específicos
para cada momento del desarrollo. Por otro lado, Es tiempo de dar vuelta la taba, las infancias de-
resulta también una herramienta importante en la ben ser vividas con oportunidades, que el Estado
prevención y detección de situaciones de abuso debe garantizar. Por eso y más que nunca, su pre-
sexual en la infancia. sencia e intervención es central para torcer este
camino.
El avance y camino recorrido por los distintos
colectivos, marcan otros desafíos que aun de-

Nicolás Falcone
Licenciado en Ciencia Política, cursó la Maestría en Políticas Sociales (UBA). Se desempeñó como
asesor en políticas públicas sociales y culturales en el Honorable Congreso de la Nación. También
ejerció funciones en el Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP), la Secretaría de
Transporte, INDEC, y en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y Provincia de Buenos Aires
en diferentes áreas. Docente e Investigador (Universidad de Buenos Aires y Universidad de More-
no). Autor de diferentes publicaciones y libros sobre Familia, juventud y niñez.

132
Políticas destinadas
a la primera infancia

II. La 26061: un terreno


fértil para una primera
infancia de pie
Federico Berardi

Los 15 años de la sanción de la Ley N°26061 nos No partimos de cero


encuentran atravesándolos en el marco político
de una Argentina que se pone de pie. A partir del
10 de diciembre de 2019, nuestra querida Patria Lejos de anclarnos en diagnósticos apocalípticos
encontró un nuevo horizonte hacia el cual cami- que puedan paralizarnos, los datos nos tienen que
nar y nuestro presidente Alberto Fernández, pro- llevar a profundizar más nuestro compromiso de
puso la épica de empezar por los últimos para trabajo. Tenemos dos elementos que nos dan un
llegar a todos. Así, nuevamente emprendimos el piso firme y claro, que nos dicen que no partimos
arduo camino de reconstrucción del tejido social, de cero. Y sobre esos precedentes poder proyec-
y la primera infancia tiene centralidad en ello, to- tar nuestra tarea. Mencionaré estos elementos,
mando el legado de nuestra historia: “Los únicos y luego voy a compartir algunos desafíos.
privilegiados son los niños”.
El primer elemento con el que contamos, propósi-
Al mencionar el contexto en el cual reivindicamos to de esta reflexión, es el marco jurídico e institu-
esta ley insignia, no podemos obviar la situación cional generado por laLey N°26061 de promoción
tan particular a escala global con una pandemia integral de los derechos de niños y niñas. Norma
sin precedentes que viene dejando perplejo a todo señera para desarrollar nuestras acciones ponien-
el mundo y que sobre todo muestra que, además do a cada niño y a cada niña como sujeto pleno
del virus del Covid-19, la humanidad padece de de derechos y cambiando el paradigma tutelar de
otro virus muy profundo: el de la injusticia social. la antigua legislación. Y dentro de ese arquetipo,
diferentes instancias formales que se desglosan,
Las niñeces e infancias también lo padecen. Los como los Centros de Desarrollo Infantil. Creados
últimos estudios de UNICEF1 pronostican una por la Ley N°26233, se presentan como espacios
situación alarmante para la “salida” de la pande- integrales de cuidado, educación y crianza para la
mia, en la cual los índices de pobreza infantil al- primera infancia de 45 días a 4 años de edad. Es lo
canzarán el 62.9% sobre el total de ese universo que también se conoce como el Plan Nacional de
de población. Esto es, 6 de cada 10 niños y niñas. Primera Infancia.

El segundo elemento que tenemos es “lo comuni-


1. http:UNICEF//dash2.knack-research.com:8888/DASHCOVID2/login.
php tario”. El sustrato popular, cultural, pedagógico e

133
Políticas destinadas
a la primera infancia

histórico, enraizado en la comunidad que se orga- acceden a un centro, espacio o jardín comunitario.
niza en torno a la primera infancia. La comunidad Y ese porcentaje disminuye cuando lo identifica-
es el sujeto protagonista, nunca se debe perder mos por quintil socioeconómico.3 A mi modo de
ese norte, ya que apoyarse en ella es la garantía ver esto nos pone frente a 4 desafíos.
de que las políticas trasciendan las gestiones y se
conviertan en políticas de estado. La Ley N°26061 El primer desafío es hacer crecer cuantitativamen-
es una muestra de eso porque viene generando te y cualitativamente el Plan Nacional de Primera
las condiciones políticas, normativas, presupues- Infancia. Para lograrlo proponemos trazar una hoja
tarias, formativas, de articulaciones gubernamen- de ruta. Construir un contorno con 4 principios or-
tales, entre otras para que la primera infancia denadores para la política pública destinada a la
tenga un lugar distinguido en la agenda. Esto es primera infancia: Federalismo; Integralidad; Interju-
posible por su fuerte enclave comunitario, por la risdiccionalidad; Intersectorialidad.
“gran red social” que tiene la Argentina, como dice
nuestro ministro Daniel Arroyo. Para muestra bas- a) Los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) deben
ta un botón, reza un conocido refrán. En este caso llevar la bandera del federalismo con una capilari-
podemos hablar de muchas más muestras, y en dad que vaya creciendo en nuestro territorio. El ob-
la pandemia somos testigos de eso. Los más de jetivo es hacer crecer cuantitativamente su presen-
1700 Centros de Desarrollo Infantil conveniados cia para abrazar las niñeces con la heterogeneidad
a lo largo y ancho de nuestro país se convirtieron cultural, regional y social que caracteriza a la Ar-
en gesto solidario de la comunidad que se organi- gentina. De nuevo, no partimos de cero. El Consejo
za a través de docentes, referentes comunitarios, Federal de Niños, Niñas y Adolescentes creado por
madres cuidadoras, liderazgos barriales. Espacios la 26061 abonó el terreno.
de primera infancia y jardines comunitarios que
se pusieron al frente de acompañar con recursos b) Para ello, la integralidad debe ser el vértice des-
pedagógicos a la distancia y realizando ayudas de el cual diseñar políticas que cubran las distintas
alimentarias, sanitarias o lo que fuera necesario. dimensiones de la vida de un niño como la salud,
Como bien señaló el Papa Francisco: “En estos nutrición, lo pedagógico, lúdico, cultural, deportivo,
días de tanta angustia y dificultad, muchos se han etc. Hasta luego poder llegar, en una siguiente eta-
referido a la pandemia que sufrimos con metáfo- pa, al abordaje familiar y comunitario donde las y
ras bélicas. Si la lucha contra el COVID es una gue- los niños viven. Por suerte las usinas que generan
rra, ustedes son un verdadero ejército invisible que políticas sociales hace ya varios años compren-
pelea en las más peligrosas trincheras. Un ejército dieron que “la realidad es superior a la idea” y las
sin más arma que la solidaridad, la esperanza y el recetas de políticas focalizadas se archivaron para
sentido de la comunidad que reverdece en estos poder diagramar esquemas integrales. Esto nos
días en los que nadie se salva solo…”2 hará crecer cualitativamente, ya que no basta con
solo abrir espacios sino también hay que pensar en
No partimos de cero. Hay marco jurídico-institu- los criterios de calidad.
cional y hay entramado comunitario. Estado y co-
munidad organizada. Terreno fértil para avanzar c) La ingeniería institucional para llevarlo adelante
sobre desafíos. es sin lugar a dudas la interjurisdiccionalidad que
supone a todos los niveles del Estado nacional,
Algunos desafíos provincial y municipal trabajando de modo articula-
do e inteligente en lo presupuestario, lo normativo,
La cobertura actual de servicios educativos y de la formación continua de sus trabajadores y la pre-
cuidados dedicados a la primera infancia muestra sencia en el territorio, entre otras cosas. El diálogo
que solo un 32% de niñas y niños entre 0 y 4 años entre niveles de gobierno enriquece y da cuentas

2. http://www.vatican.va/content/francesco/es/letters/2020/docu- 3. https://www.unicef.org/argentina/media/3131/file/MICS2011-2012.
ments/papa-francesco_20200412_lettera-movimentipopolari.html pdf

134
Políticas destinadas
a la primera infancia

de la complementariedad, de que “el todo que es educación nacional N°26.206 que universaliza la
superior a las partes”. Esto nos permitirá alcanzar educación a partir de los 3 años y la vuelve obli-
las experiencias de infancia en ciudades, en sus gatoria desde las salas de 4 y 5. Me pregunto, les
conurbanos, y también en periferias geográficas pregunto: ¿No es eso complementario con la Ley
como por ejemplo infancias en parajes rurales, 26061?¿ Y con la Ley 26.233 de Centros de Desa-
pueblos originarios o poblaciones “de cosecha”. rrollo Infantil? El reto es no fomentar muros sino
construir puentes, debemos estar a la altura.
d) Por último, el contorno de la intersectorialidad.
¿De qué hablamos, de qué sectores? Hablamos del El tercer desafío tiene que ver con las políticas
diálogo y la interacción permanente que debemos de cuidados integrales. Como acción claramente
tener con la cultura, con las universidades como transversal, forma parte de los ejes estructurantes
emblema del conocimiento, con las redes comu- de nuestro Ministerio de Desarrollo Social de la
nitarias, con los clubes de barrio, los gremios, mo- Nación, y por tanto tiene sus implicancias en las
vimientos populares, el tercer sector, los credos, políticas destinadas a la primera infancia. Si pen-
los medios de comunicación. Y como motor de samos en el cuidado de la infancia, podemos iden-
este diálogo virtuoso debe estar el Estado a través tificar al menos dos entornos para fortalecer con
de sus diferentes áreas de gobierno. Retomando políticas. En su reciente mensaje de Fratelli Tutti
conceptos, esto también va a hacer crecer cuan- el Papa Francisco nos propone pensar: “En pri-
titativamente, abriendo o fortaleciendo espacios mer lugar me dirijo a las familias, llamadas a una
de infancia dentro universidades (para que jóve- misión educativa primaria e imprescindible. Ellas
nes puedan dejar a sus niños mientras se forman), constituyen el primer lugar en el que se viven y se
dentro de hospitales públicos, o con gremios en transmiten los valores del amor y de la fraternidad,
establecimientos que las condiciones lo permitan. de la convivencia y del compartir, de la atención
También nos permitirá llegar a “periferias existen- y del cuidado del otro (...) Los educadores y los
ciales” y abrir Centros de Desarrollo Infantil dentro formadores que, en la escuela o en los diferentes
de penitenciarias cuando sus madres se encuen- centros de asociación infantil y juvenil, tienen la
tran privadas de su libertad, o en centros de reha- ardua tarea de educar a los niños y jóvenes, están
bilitación cuando sus padres están en tratamiento llamados a tomar conciencia de que su responsa-
de recuperación de consumo. Pero sobre todo con bilidad tiene que ver con las dimensiones morales,
la intersectorialidad vamos a ahondar en lo cua- espirituales y sociales de la persona. Los valores
litativo, ya que uno de los primeros ámbitos con de la libertad, del respeto recíproco y de la solida-
el que nos encontramos al pensar en criterios de ridad se transmiten desde la más tierna infancia”.4
calidad es el de la formación, que dé herramientas
y que acredite saberes. La capacitación en primera Por un lado, el entorno familiar es fundante y por
infancia podría sin dudas ser motivo de otro artícu- tanto expresión por excelencia para el cuidado.
lo completo para reflexionar. “De allí que para abordar a la primera infancia es
preciso fortalecer a las familias en su rol facilita-
Un segundo desafío en la primera infancia, está dor de procesos de aprendizaje, cuidado y pro-
dado por el muro que hay que desarmar entre la tección, buscando que cada miembro del grupo
educación formal y la educación comunitaria. Hay familiar reconozca y valore su papel de primeros
que poner al diálogo como punto de partida re- e insustituibles educadores y mejoren sus pro-
conociendo las particularidades y los aportes de pias competencias para cumplir esta tarea de la
cada experiencia singular. No es uno o el otro, sino mejor manera posible y con los recursos a su al-
uno y el otro. Ambas experiencias tienen aportes cance.”(...) “Asimismo, es un hecho que en la ac-
sustanciosos para entregar a niñas y niños. No tualidad coexisten gran variedad de estructuras
hay que entrar en falsas antinomias sobre expe- familiares, por ello, ya no es suficiente hablar de
riencias que, lejos de ser excluyentes, deben ser
convergentes y complementarias. Ejemplo de ello
4. http://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/docu-
puede ser la legislación propuesta por la ley de ments/papa-francesco_20201003_enciclica-fratelli-tutti.html#_f

135
Políticas destinadas
a la primera infancia

“familia” en singular, sino que tenemos que utilizar cuando se lea. “Por qué la infancia. Sobre la necesi-
el término “familias”, para ser consecuentes con el dad de que nuestras sociedades apuesten definiti-
reconocimiento de su pluralidad”. 5 vamente por las niñas y los niños” es el título de su
libro de 2019. 6
Por otro lado, en el entorno social, también se ejerce
el cuidado y también emergen otros sujetos que lo Un proyecto de carácter nacional, con una mira-
realizan. La respuesta a este desafío ya está institu- da de desarrollo federal e integral, que empiece
cionalmente en marcha y existen mecanismos de por los últimos para llegar a todos, debe tener a
acompañamiento en formación, de acreditación de la infancia en un lugar de privilegio. Y dentro de
los respectivos saberes, en las condiciones que se ella a quienes se encuentran en condiciones de
realizan los cuidados y en las contraprestaciones mayor pobreza y son el rostro en pequeño de la
correspondientes. Esto permitirá, entre otras cosas, injusticia social. Contamos con terreno fértil: la
reducir las brechas de género y una distribución so- ley 26061 lo provee y la comunidad lo apropió.
cial más equitativa para quienes realizan tareas de Por eso podemos ir hacia próximos desafíos: Cre-
cuidados en la infancia. cer cuantitativa y cualitativamente con principios
como lo federal, lo integral, lo interjurisdiccional y
El cuarto y último desafío, tiene que ver con el di- lo intersectorial. Derribar el muro entre lo formal y
seño matriz de datos. Esto es la presencia de ins- lo comunitario. Políticas de cuidado en la primera
trumentos que permitan el registro, relevamiento, infancia. Matrices de datos.
generación de datos, mecanismos de monitoreo y
capacidad de medición. La recolección de eviden- El tiempo es hoy: con las Infancias que, al dar sus
cia es la mejor forma de medir los resultados de primeros pasos, lo hagan en una Argentina donde
nuestras políticas, para corregir errores, para orien- nadie se salva solo, y nadie se realiza en una co-
tar recursos, para obtener impactos. munidad que no se realiza. Sino en una Argentina
que se pone de pie y construye un futuro con igual-
dad de oportunidades para nuestros niños y niñas,
La primera infancia dentro que son las y los argentinos de hoy y del mañana.
de un proyecto nacional
El pedagogo italiano Francesco Tonucci nos con-
voca con un mensaje siempre actual más allá de

5. Secretaria Nacional de Niñez. Adolescencia y Familia. Hacia una 6. https://static0planetadelibroscom.cdnstatics.com/libros_conteni-


nueva estrategia de primera infancia. Documento de trabajo do_extra/42/41647_Por_que_la_infancia.pdf

Federico Berardi
Licenciado en Ciencia Política por la Universidad de Buenos Aires. Especialización en Doctrina So-
cial de la Iglesia por la Facultad de Teología- Universidad Católica Argentina. Desde el 2007 se des-
empeñó en la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia como secretario parlamentario
en la Legislatura Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la Jefatura de Gabinete de Ministros de
la Nación y en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Actualmente es
Director Nacional de Políticas Destinadas a la Primera Infancia en la Secretaría Nacional de Niñez,
Adolescencia y Familia.

136
Políticas destinadas
a la primera infancia

III. Crecer
con dignidad
Carolina Brandariz y Natalia Peluso

El contexto de pandemia mundial que estamos rumbo? ¿Qué destinos felices podemos construir
atravesando implicó la definición de medidas a las infancias de nuestro país que irrumpan en
como el Aislamiento Social Preventivo y Obligato- aquellos predeterminados por su lugar de naci-
rio (ASPO), que pondera el cuidado en la centra- miento?
lidad de la agenda pública, a la vez que permitió
ganar tiempo para fortalecer el sistema de sa- Para quienes creemos que los hombres, mujeres
lud evitando su colapso. Esta situación adversa y disidencias podemos transformar el mundo, es
desata crisis económicas en los estados nacio- importante situarnos donde pisan nuestros pies.
nales que suponen bajas en los respectivos PBI Es decir, poder construir un diagnóstico de cuál
que se encuentran por encima de los 10 puntos es el estado de situación de las infancias en este
porcentuales. La Argentina no es una excepción. contexto para poder construir el rumbo que que-
Organismos internacionales (UNICEF) proyectan remos.
para diciembre de este año una caída del PBI na-
cional de un 9%. Esto supone que la situación de Esto indudablemente vuelve la pregunta por la si-
las infancias estará comprometida en un 63% en tuación que viven las familias de esas niñeces.
situaciones de pobreza. Si los años de neolibera- En un momento en el cual no es lo mismo inte-
lismo en nuestro país condenaban a la mitad de grar las familias que perciben un salario a fin de
los niños y niñas de nuestro país a la pobreza es- mes que formar parte de aquel universo de fami-
tructural, la pandemia deterioró aún más la cruda lias, -que se estipula en un 40% de la población
realidad de las niñeces. de nuestro país-, que no cuenta con un recono-
cimiento salarial por su trabajo, ni los derechos
¿Cómo recuperar entonces el enfoque de Dere- laborales que el movimiento obrero conquistó
chos establecido por la Ley Nacional de Protec- históricamente.
ción integral de los Derechos de los niños, niñas
y adolescentes, en su 15° aniversario? ¿Cómo Poner sobre la mesa en qué condiciones viven
pensar que el fuerte cuestionamiento al statu quo esas familias. Sostener las medidas de aisla-
que impone la pandemia nos conducirá a repen- miento preventivo y obligatorio no es de la misma
sar un nuevo orden social donde la vida ocupe el manera en aquellos barrios populares, que según
centro del sistema económico y político mundial, el RENABAP contabilizan 4.400 en nuestro país,
y donde la perspectiva de los Derechos sea el donde se vive en condiciones de hacinamiento,

137
Políticas destinadas
a la primera infancia

sin acceso a servicios esenciales como el agua de acceso a la conectividad que muchos chicos y
potable, en la mayoría de los casos sin conecti- chicas tienen. Incluso cómo algunas familias se
vidad, en definitiva, vulnerados del Derecho a una las ingenian para sostener la propuesta de la Es-
vivienda digna. ¿Qué significa sostener la conti- cuela con un celular con el cual resolver la tarea
nuidad pedagógica en estos territorios entonces? de varios hijos e hijas. La conectividad entonces
¿Qué significa “hacer la tarea” en este tiempo y en se vuelve una necesidad esencial e interpela a
este espacio? que se erija un nuevo Derecho que garantice su
acceso. Se ha planteado “la brecha digital es edu-
La infancia deja huellas, constituye el momento cativa”, y esa consigna expresa cómo la falta de
central de descubrimiento del mundo. Es en la conectividad aumenta las brechas entre quienes
infancia donde comenzamos a imaginar, a crear más nivel socioeconómico tienen, y por lo tanto
e inventar escenas, a asumir roles en la vida coti- más oportunidades, y quienes no, cuando no me-
diana. La infancia deja huellas en nuestras formas dia el Estado.
de percibir la realidad, si algo nos hace acordar a
un cuento que nos leían antes de dormir, a una co- Sin embargo, tampoco la continuidad pedagógica
mida caliente, a un juego que compartía con mis debería reducirse al acceso a la tecnología y a la co-
hermanas o hermanos. Todas estas experiencias nectividad. Debemos pensar propuestas creativas
se trasladan a la vida adulta como parte de nues- que puedan convocar a las pibes y pibas a vincular-
tra historia. ¿Qué historia pueden contar los pibes se con la Escuela, con las y los docentes, con sus
y las pibas que jamás tuvieron en sus manos un compañeritos y con el conocimiento. Ampliar el sig-
libro, los que comparten colchón, los que salen a nificado de comunidad educativa para que, con el
buscar el mango para comer? acompañamiento del Estado, el barrio entero vuelva
a vincularse con la Escuela. Si algo nos dejó la cua-
En su artículo noveno, la Ley de Protección Inte- rentena es la certeza de que el barrio siempre sos-
gral de los derechos de los niños, niñas y adoles- tiene. Y el barrio también es el lugar de las infancias,
centes dice “derecho a la dignidad y a la integridad especialmente de las más humildes. Tenemos que
personal”. Debatamos con seriedad qué implican- llegar a estas redes de cuidado comunitarios con la
cias reales tiene que la dignidad sea ley, no solo agenda de las infancias, para que las y los adultos
como un postulado fundamental en la concepción sepan también qué mirar, a qué señales estar aten-
de cualquier política e intervención sobre las in- tos y atentas…
fancias, sino en su traducción a condiciones de
vida palpables para los millones de niñas y niños. Si la continuidad pedagógica en contexto de pan-
Es tarea del Estado, pero también de la comuni- demia tuvo sus interrupciones, eso también tuvo su
dad en su conjunto, no naturalizar esta injusticia. correlato en la transversalidad de los contenidos de
educación sexual integral que plantea la Ley Nacio-
Fortalecer los sistemas de protección no es solo nal. Si el Estado nacional ya tenía serias dificultades
cuidar la infancia, es cuidar los destinos de nues- para que la ESI impregne las paredes de las aulas
tro pueblo que corre el riesgo de ser sometido de todo el país, este contexto lo dificultó aún más.
mayoritariamente a la marginalidad. El rol del Es- Y si bien la ESI forma parte de la agenda de futuro
tado y de las políticas públicas es clave en este en el sentido que su espíritu es la construcción de
sentido. un mundo de sentidos que pueda interpretar la rea-
lidad con lentes de amorosidad hacia la diversidad
La pandemia ha levantado la voz del debate por sexual y la igualdad de géneros, resulta una puerta
los Cuidados entre otras cosas, porque aquella urgente para todas aquellas situaciones de abuso
institución que históricamente cuida y educa tuvo intrafamiliar que viven niñas y niños de nuestro país,
que cerrar sus puertas físicas y hacer un planteo donde la Escuela que habilita estas reflexiones per-
de continuidad pedagógica vía remota. Esta si- mite cuestionar aquello que en la casa se plantea
tuación que desnudó las desigualdades estructu- como natural. ¿Dónde se alojan entonces las voces
rales de nuestro país, puso de manifiesto la falta de aquellos niños y niñas que viven esas violencias?

138
Políticas destinadas
a la primera infancia

En un mundo de fuerte cuestionamiento a los hori- a sabiendas de que será difícil instalarlo en los
zontes establecidos por el orden político y econó- medios de comunicación. El país que soñamos
mico mundial, se resquebrajan aquellos paradig- para estas infancias y adolescencias es también
mas de salvación individual, de meritocracia que el país del futuro inmediato.
desconoce oportunidades, de sistemas de salud
privatizados que no pueden dar cobertura al con- El extractivismo afín a la concentración econó-
junto. El consumo problemático espera a la vuelta mica a niveles inéditos en la historia de la hu-
de la esquina a todos aquellos a quienes la socie- manidad, supone amplios márgenes de pobla-
dad no deposite expectativa alguna. Sin embargo, ción de descarte: trabajadores y trabajadoras de
muchos jóvenes y adolescentes en estas adversas la economía popular, mujeres que se dedican a
circunstancias, eligen el camino de la solidaridad trabajos vinculados al cuidado no reconocidos
y sostienen esquemas organizativos y voluntarios económicamente, población que no es “econó-
de asistencia alimentaria y de apoyo escolar. micamente activa” como las personas mayores
y las infancias. Un fuerte cuestionamiento a este
Redes de apoyo virtuales, entrega de alimentos paradigma neoliberal, patriarcal y adultocentrista
puerta a puerta, acompañamiento a las tareas, debe conducirnos a repensar un nuevo mundo
entrega de cuadernos casa por casa en los mi- posible más habitable para el conjunto, donde el
les de barrios populares de todo el país deben ser centro ordenador no sea más la mayor obtención
parte del entramado de sistemas protección de de ganancia para unos pocos, sino el cuidado de
derechos. En eso avanzan las políticas públicas, la vida de todos. Donde las infancias sean libres
a veces más lento de lo que quisiéramos, visibi- de elegir qué destino quieren construir.
lizando y fortaleciendo las redes que sostienen.
Nos debemos un debate como sociedad, aun Donde sea posible crecer con dignidad.

Natalia Peluso
Pedagoga, Doctoranda en Ciencias de la Educación FFyL - UBA. Docente universitaria UNDAV
y formadora de docentes DGCyE - Investigadora del Equipo Appeal (Alternativas pedagógicas y
prospectiva educativa para América Latina). Directora de Experiencias de Educación Cooperativa y
Comunitaria, Ministerio de Educación de la Nación (CLACSO).

Carolina Brandariz
Docente, Licenciada en Sociología en la Universidad de Buenos Aires. Miembro del Consejo di-
rectivo de UTE- Ctera durante dos mandatos; Secretaria de géneros e igualdad de oportunidades
durante el segundo mandato. Compiladora del libro “No es amor, aportes al debate de la economía
del cuidado”. Directora de Cuidados Integrales y Políticas Comunitarias en el Ministerio de Desa-
rrollo Social Nacional. Actualmente formándose en la Especialización en Políticas de cuidado con
perspectiva de género (CLACSO).

139
Políticas destinadas
a la primera infancia

IV. La primera
infancia se hizo
gigante1
Adrián Rozengardt

Tiempos de
reconocimiento
Cómo todo campo de relativa autonomía, el de la cultural, política y económica, la emancipatoria ins-
“Primera Infancia” ha recorrido una travesía particu- talación de la perspectiva de género y de la división
lar para lograr instalarse en la agenda social, acadé- social y sexual del trabajo y del cuidado, los cambios
mica y de las políticas sociales. El término “Primera en la estructura y organización económica de las
Infancia” es el último que ha logrado consolidarse en unidades familiares y las nuevas formas de agrupa-
el discurso del mundo de la niñez, que hoy se desa- miento humano;
grega en una suerte de cronología segmentada: “pri-
mera infancia”, “niñez” y “adolescencia”. Una división La disputa cultural e ideológica sobre lo público y
sostenida en precarias fronteras atravezadas por las lo privado en materia de crianza, cuidado y educa-
múltiples formas de vivir la experiencia infantil y com- ción, y la relación entre Estado, familias y mercado;
binadas por otros factores de diferenciación como
la clase, el género o la etnia (Rozengardt, 2017). La influencia de la CDN2 y del corpus normativo in-
ternacional y regional de derechos humanos, que
Esta identidad se ha instalado a partir de una serie de posicionó a las nuevas generaciones como dig-
procesos sucedidos en las últimas décadas, resulta- natarias individuales y colectivas de una serie de
do del reconocimiento de nuevos sujetos y actores derechos;
sociales. Estos procesos, que siguen desarrollándo-
se en dinámica procesión, han impactado en prác- Como ha sucedido en otros procesos de recono-
ticas, discursos e intervenciones sobre la primera cimiento, el de los niños y niñas más pequeños se
infancia. ha configurando entre pujas reivindicativas y dis-
tributivas en un contexto contradictorio, donde la
El reconocimiento de la ciudadanía de las mujeres, obligatoriedad estatal de garantizar derechos cho-
el incremento de su participación en la vida social, có con la concentración de la riqueza, desigual-
dad e infantilización de la pobreza. Los 90 fueron
1. Inspirado en el texto de M. Ilin y E. Segal: “Cómo el hombre se hizo
gigante”. Editorial Futuro 1965. 2. Convención sobre los Derechos del Niño, Naciones Unidas (1989).

140
Políticas destinadas
a la primera infancia

testigos de la expansión del modelo neoliberal, y el das. De Grande y Remorini (2019), identifican para
siglo XXI de la alternancia de ciclos de crecimiento la etapa inicial de la primera infancia (los bebés),
y disminución de la pobreza, con otros donde millo- dos enfoques: a) el anticipatorio, la concepción
nes de niños, niñas fueron y son condenados a una del bebé como proyecto, como futuro “a proteger”;
inédita condición de exclusión; y b) el vivencial, que da cuenta de las realidades
y conflictos de los bebés en la cotidianidad de las
Las ciencias médicas y nutricionales, la pedagogía, familias, comunidades e instituciones; en términos
la psicología, las teorías del desarrollo y las neuro- de “presente”. Estas miradas continúan al identifi-
ciencias, la sociología, la antropología, la historia, car las posturas predominantes en la justificación
el derecho y la economía, han aportado miradas de las intervenciones dirigidas al cuidado y la edu-
significativas y han consolidado un corpus de sa- cación de la primera infancia: a) la utilitarista, que
ber y experiencia, que ha puesto en evidencia la justifica en términos instrumentales, de resultados
importancia de los primeros años de vida para la a alcanzar, donde se ancla a los niños y niñas como
condición humana. futuros adultos en formación, con prevalecientes
intereses adultocéntricos, definidos en perspecti-
va del lugar que ocuparán en la estructura social y
Disputa de sentidos económica las niñas, niños, mujeres y familias; y, b)
la de derechos, con el acento en la etapa particular
Este entramado de procesos ha reconfigurado la de la experiencia infantil que viven niños y niñas en
intervención pública y privada sobre la “primera in- sus primeros años y en la necesidad del acceso a
fancia”, promoviendo debates de sentidos sobre el bienes y servicios de igual calidad, más allá de su
presente y el futuro de los niños y niñas y de sus fa- condición económica, social, geográfica, racial, cul-
milias, las mujeres y de las instituciones involucra- tural, religiosa, de género.

Obstáculos para la integralidad

141
Políticas destinadas
a la primera infancia

En el círculo central de la ilustración se observan Sectorialidad fuerte


las principales intervenciones que se destinan a la
primera infancia3 por parte de organismos estata- La complejidad jurisdiccional es habitada y atrave-
les nacionales y provinciales. Se puede identificar sada por actores sectoriales (ministerios naciona-
un conjunto heterogéneo, fragmentado y desigual les y provinciales, organismos descentralizados),
de políticas públicas que se inscriben en un reco- de fuerte contextura institucional y política, don-
rrido histórico donde se destaca la presencia de de se diseñan y administran servicios a partir de
actores sectoriales de fuerte impronta institucio- formatos reconocidos, valorados y demandados
nal que han impulsado tanto políticas incluyentes, por la sociedad. Esta autopercepción de fortaleza
de ampliación de derechos, como otras de carác- puede dificultar la capacidad de diálogo entre acto-
ter focalizado, inequitativamente distribuidas en res, tanto en la superestructura como en territorio.
cuanto a calidad, cobertura y financiamiento. Más Como si un haz de luz imaginario solo permitiera
allá de la cantidad de políticas y programas, es difi- observar lo “propio”, lo particular.
cultoso identificar entre ellas, conexiones sosteni-
das, coordinadas e integradas. La fragmentación
define la visibilidad de este mapa. ¿Porqué sucede Financiamiento
esto?, pueden ensayarse, al respecto, un conjunto
de hipótesis. En estimaciones del 2018 se señala que las 2/3
partes de la ISPI4 se concentraba en el cuidado y
la educación: 27,5%; en la protección de ingresos:
17,3; y en salud: 20,6 (UNICEF 2020). Las provin-
Complejidad cias ejecutan el 61% del total, pero financian el 56%;
de las relaciones mientras que el gobierno nacional ejecuta el 39%
y financia el 44%5. Estos datos no alcanzan para
entre jurisdicciones dimensionar el presupuesto intangible que debe
destinarse a la niñez en general, y a la primera in-
Argentina es una federación política y adminis- fancia en particular. Faltan diagnósticos, definición
trativamente descentralizada con alta concen- de metas y mecanismos de gestión capaces de
tración geográfica de sus recursos productivos y gestionar articuladamente una nueva perspectiva
amplias desigualdades interprovinciales (Leiras del bienestar infantil6.
2013). El Estado federal está sostenido en una
Administración Pública Nacional integrada por
organismos centralizados y descentralizados Las políticas de primera infancia
con funciones específicas de incumbencia. Los
Estados provinciales juegan un papel crucial y y la lucha contra la pobreza
son, en general, débiles y dependientes desde el
punto de vista financiero y autónomos desde el Uno de los rasgos distintivos de las políticas dirigi-
punto de vista político. Las funciones de los re- das a la primera infancia en la región, es su asocia-
gímenes municipales son determinados por los ción al concepto de “infancia vulnerable”, o de su
gobiernos provinciales. Esta situación ofrece imbricación con las políticas de reducción de la po-
obstáculos vinculados a la fragmentación admi- breza. Existe dificultad para conceptualizar y desa-
nistrativa, política, de competencias y organiza- rrollar programas y servicios desde una perspectiva
ción, y requiere de una compleja arquitectura para universal (universalismo progresivo), para todos los
su articulación. niños y todas las niñas, evitando la segmentación,

3. Mapa aproximado de políticas implementadas por los actores 4. Inversión social en primera infancia
públicos nacionales: Ministerio de Desarrollo Social; al Ministerio
5. Ministerio de Economía (2019)
de Educación; Ministerio de Salud; ANSES; Consejo Nacional de
Coordinación de Políticas Sociales; Ministerio de Mujeres, Géneros y 6. La emergencia sanitaria y la pandemia del Covid-19 y sus impre-
Diversidad, Ministerio de Trabajo, Economía, Congreso Nacional y los decibles secuelas invitan a profundizar los diagnósticos y a promover
Registros nacional y provinciales de las personas. novedosos e innovadores modelos de intervención.

142
Políticas destinadas
a la primera infancia

la estigmatización y la multiplicación se circuitos El escenario normativo evidentemente no alcan-


diferenciados que reproducen la desigualdad. za a incidir en transformaciones de fondo sobre
algunos de los temas centrales del campo: la
regulación y el control de la calidad de los ser-
La normativa nacional vicios, el reconocimiento de sus trabajadoras y
trabajadores y la organización social del cuidado.
y provincial En los últimos años se ha sancionado el decreto
del Plan Nacional de Primera Infancia y para la
Argentina cuenta con leyes y decretos relaciona- aprobación de la Estrategia Nacional de Primera
dos con los derechos humanos de la primera in- Infancia (2019), que no llegó a implementarse.
fancia. Sin embargo, este corpus normativo resul-
ta un conjunto acotado y desorganizado que poco
incide en la vida de los niños, niñas. Hay leyes de Los acuerdos básicos
carácter general, como la 26061 y sus adaptacio-
nes provinciales, concebidas al calor de la CDN, Desde una mirada sistémica, la experiencia infantil
que reconocen derechos vinculados a la ciudada- en los primeros años de vida es el resultado de una
nía de los más pequeños, y también hay normas serie de procesos interdependientes. La confluen-
como la de Educación Nacional7, sus modificato- cia de ese conjunto de componentes cruciales e
rias y las leyes provinciales vinculadas, que esta- interrelacionados facilita las condiciones básicas
blecen la obligatoriedad de las salas de cuatro y y respetuosas para el desarrollo y despliegue de
cinco años, o las que reglamentan el derecho a la capacidades de todos los niños y las niñas. La
identidad, entre otras especificas. fragmentación de esta intervención conduce, in-
variablemente, a una limitación seria en torno a la
La 262338 (2008) resultó un reconocimiento de la posibilidad de alcanzar felicidad y bienestar infantil,
política a las experiencias comunitarias de cuida- con duraderas y complejas consecuencias.
do en tiempos de crisis social y económica; avan-
za sobre definiciones generales, generando una Transformar este modelo segmentado en otro que
nueva institucionalidad al crear la COCEDIC9, lue- incorpore una mirada multidimensional y una prác-
go definida como Subsecretaría de Primera Infan- tica multisectorial es uno de los principales desa-
cia10. Hasta el 2015 solo dos estados provinciales fíos de esta etapa.
habían adherido a esta norma, y otras aprobaron
leyes relacionadas11. El Consejo Federal de Niñez, Se trata de alcanzar acuerdos básicos, metas, es-
Adolescencia y Familia aprobó en 2015 los “están- tándares, entre los diversos actores:
dares de inclusión” para los espacios de primera los ministerios nacionales, los gobiernos provin-
infancia, pero fue discontinuada su implementa- ciales, en mesas locales, entre instituciones que
ción con el cambio de gestión de 2015. La Ley actúan en el territorio y comparten la población
Ley 27064 (2015), de “Regulación y Supervisión infantil. Implementando cadenas prestacionales
de Instituciones de Educación no Incluidas en la (D’Alessandre, 2018) donde cada una de las partes
Enseñanza Oficial”, nunca fue reglamentada. Las asuma su responsabilidad y desarrolle funciones
leyes que regulan los regímenes de licencias fami- específicas, coordinando las intervenciones.
liares12 solo alcanzan los trabajadores formales.
Ese entramado puede organizarse simplemente,
7. Nº 26206 apoyado por inversión presupuestaria y la capaci-
8. De promoción y regulación de los Centros de Desarrollo Infantil tación de recursos humanos, definiendo una hoja
Comunitarios. de ruta, donde cada institución pública o privada
9. Comisión de promoción y asistencia de los centros de desarrollo asuma una parte del compromiso, incorporando
infantil comunitarios.
sistemas de seguimiento, monitoreo y evaluación
10. SENAF/MDS (2017)
de los procesos, con el aporte de la academia, los
11. Es el caso de la provincia de Buenos Aires, con la ley de recono-
cimiento de la educación comunitaria. centros de formación, colegios profesionales y las
12. Ley 20.744 de contrato de trabajo organizaciones sociales y comunitarias.

143
Políticas destinadas
a la primera infancia

Una política dirigida a todos los niños y niñas en REFERENCIAS


sus primeros años, ordenada, coordinada, que res-
• D’ALESSANDRE, V. (2018) Avances en la construcción
pete la heterogeneidad de las experiencias secto-
de Sistemas para la Protección Integral de los Dere-
riales y comunitarias, que supere la fragmentación chos de la Primera Infancia en Iberoamérica. OEI/IIPE,
y la desigualdad en la calidad, la cobertura y el fi- Santiago.
nanciamiento, será clave para definir con el tiempo • DE GRANDE, P. & REMORINI, C. (2019). ¡Es un bebé!,
miradas de las ciencias sociales a los primeros años de
estrategias a más largo plazo.
vida. Revista Desidades. Nº 25, año 7. Oct-dic 2019
• GRIESHABER, S., CANNELLA, G. (2005). Las identidades
El único camino es mirar de frente los problemas en la educación temprana. Fondo de Cultura Económi-
y las deudas, así como reconocer y aprender de ca. México.
• KESSLER, G. (2014). Controversias sobre la desigual-
los logros alcanzados. Con un oído en los niños
dad. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
y niñas, y el otro en la policía pública. Mirando de • LEIRAS, M. Las contradicciones aparentes del federalis-
frente lo que viene: miles y miles de argentinos y mo argentino y sus consecuencias políticas y sociales.
argentinas que al nacer inician su encuentro con En “¿Cuánto importan las instituciones?, gobierno,
Estado y actores en la política argentina. Acuña, Carlos,
las generaciones que les precedieron y que nece-
comp. Siglo veintiuno y Fundación OSDE. Buenos Aires
sitan que los adultos los consideren, los amparen, 2013.Pág. 209.
los reciban, les faciliten las condiciones, respeten • ROZENGARDT, A. (2017) Desigualdad y experiencias no
sus derechos y sus particularidades, traducidas en formales y comunitarias de cuidado y educación de la
primera infancia en Argentina. Apuntes para el debate.
sueños de juego, risas y felicidad. Solo así la pri-
CLACSO
mera infancia será verdaderamente gigante.

Adrián Rozengardt
Docente, investigador, Magister en Planificación y Gestión de Políticas Sociales, FLACSO. Docto-
rando en Ciencias Sociales de FLACSO Argentina. Coordinador en Argentina del SDG Fund., de
Naciones Unidas “Primera Infancia y desarrollo sostenible: hacia una política integral de primera
infancia”. Ex Director Nacional de Primera Infancia y Coordinador del Plan Nacional de Acción por
los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes 2008-2011, ex Director General de Niñez de la Ciu-
dad Autónoma de Buenos Aires, especialista en Planificación, Diseño, Evaluación y Monitoreo de
Proyectos Sociales. Consultor para UNICEF LACRO y Argentina. Asesor del BID, UNESCO, IIN/OEA.

144
Políticas destinadas
a la primera infancia

V. Los desafíos de
construir un abordaje
con perspectiva de
derechos en la primera
infancia
Marisa Paira

“Que haya niños A 15 años de la sanción de la Ley N°26061, con


no implica que haya niñez. estadísticas que nos devuelven el rostro más duro
El amor es para la niñez de la pobreza en niños, niñas y adolescentes, tene-
lo que el sol es para las flores mos el desafío de diseñar estrategias en materia
y para las plantas” de políticas públicas para la Primera Infancia que
refuercen el compromiso asumido en el marco de
Eduardo Galeano. los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS). Ac-
ciones que deben implementarse a partir de un sis-
La Ley de Protección Integral de los Derechos de tema de protección de derechos consolidado, que
las Niñas, Niños y Adolescentes implicó un cambio se cimente desde la integralidad, la transversalidad,
sustancial en clave de reconocimiento de derechos, la interinstitucionalidad y la interdisciplinariedad.
que nos interpeló en estos 15 años a una revisión Tal como lo plantea el artículo 32 de la mencionada
constante de nuestras prácticas. No resultó sen- ley, para garantizar el efectivo goce de los derechos
cillo despojarse de los viejos modos de mirar las y garantías reconocidos en la Constitución Nacio-
infancias y plantear las intervenciones en clave de nal, la Convención sobre los Derechos del Niño,
derechos, al decir de Bourdie, lo que se modifica en demás tratados de derechos humanos ratificados
el orden del discurso no se refleja en las prácticas. por el Estado argentino y el ordenamiento jurídico
Asimismo cabe destacar que la ampliación de la nacional.
perspectiva se da no sólo en el marco de la dero-
gación de la Ley de Patronato, sino, en un contexto La Convención de los Derechos del Niño conjuga
social donde se desarrollaba un nuevo modelo de una mirada global del concepto de integralidad que
país, más inclusivo con reconocimiento de dere- no estaba presente en el sistema de patronato por-
chos que la alberga y posibilita. que éste reproducía la lógica de las políticas foca-

145
Políticas destinadas
a la primera infancia

lizadas, mientras que la visión integral implica no La articulación de los distintos sectores y actores
sólo la integralidad institucional de las miradas de implicados en el desarrollo infantil, nos permite salir
las diferentes políticas -como salud, educación, de- de los modelos fragmentados para orientar nues-
sarrollo, perspectiva de género, hábitat y ambiente-, tras acciones desde la integralidad, interdisciplina-
sino también la posibilidad de mirar al sujeto en su riedad e interinstitucionalidad, reforzando la corres-
proceso de desarrollo, en su entorno familiar, socio ponsabilidad del Estado en el acompañamiento a
ambiental y cultural. En otras palabras, se enfatiza los grupos sociales en situaciones de vulnerabili-
sobre los espacios de cuidado en todas las dimen- dad.
siones que lo puedan atravesar, incluyendo el con-
texto en la comunidad en el que el niño o la niña se Entonces, si nos paramos desde este acuerdo am-
encuentran insertos. Pensar una política de Prime- plio, necesariamente tenemos que concebir al abor-
ra Infancia desde una perspectiva integral implica daje desde las instituciones del Estado de manera
poner en juego toda la constelación de miradas en tal que supere la asignación del cuidado restringida
ese espacio en particular, en un aquí y ahora. a la mirada del sistema educativo, para promover
una participación activa y coordinada de los Orga-
No podemos pensar una sociedad que sostenga nismos de Protección de Derechos en perspectiva
valores de igualdad y democracia si no hay un Es- del Sistema de Protección de Derechos. Para ello,
tado presente que garantice el bienestar infantil la descentralización en el abordaje debe entender-
y acompañe una crianza saludable y amorosa en se como condición para garantizar el principio de
esta etapa, fortaleciendo las familias, y las estrate- inmediatez tanto en la promoción de accesibilidad
gias de cuidado comunitarias. a un derecho, como en la atención ante la vulnera-
ción de un derecho.
Esto interpela y anima hoy a revisar las prácticas
de cuidado en primera infancia y las lógicas de En síntesis, las políticas de niñez que se planifican
intervención que atraviesan los espacios institu- desde la descentralización, garantizan el respeto a
cionales. Sabemos que los primeros años son la niña y al niño como un sujeto integral en su con-
esenciales para la trayectoria de vida de cada niña texto sociocultural y, de esta manera, la respuesta
y niño. Esto es así porque, a diferencia de otras se da dentro de los modos en que la comunidad ha
etapas, lo que no se garantiza en los primeros mil construido las formas de crianza y de cuidado, ten-
días de vida, no puede suplirse posteriormente. Por dientes a la igualdad y a la equidad.
esto, debe pensarse el desarrollo de niñas y niños
de forma tal que se garanticen sus derechos a una Sabemos que para lograr este cometido, es cru-
alimentación saludable, al acceso a la salud, a un cial el trabajo conjunto entre los gobiernos Nacio-
ambiente sano, a ser cuidado y estimulado. nal, provinciales y locales, tomando como base el
acuerdo logrado a nivel internacional con los Objeti-
La presencia o la ausencia del Estado en esta eta- vos de Desarrollo Sostenible (ODS). Si observamos
pa de la vida donde se debe garantizar el desarro- sus metas, en un abordaje directo de la temática,
llo pleno de las capacidades, resulta crucial para se explicita de forma amplia que no basta con que
contar con oportunidades reales de lograrlo. En las niñas y los niños sobrevivan al nacimiento, sino
este sentido, es necesario entender las múltiples que puedan crecer con sus derechos garantizados.
formas de comprender al desarrollo y la educación, En consecuencia, se debe adoptar un enfoque que
donde el rol del sistema educativo como organis- abarque toda la trayectoria vital, desde una pers-
mo rector de las prácticas de cuidado de las niñas pectiva multidimensional como lo concibe la Ley de
y niños de 45 días a 3 años, debe ser revisado y Protección Integral.
necesariamente complementado con acciones
tendientes a acompañar el ejercicio familiar de los Si tomamos como punto la amplitud que nos permi-
roles de paternaje y maternaje; de empoderar las te la mencionada Ley, basada en la garantía de de-
diferentes formas de vivir en familia; dar lugar a las rechos para las niñas, los niños y los adolescentes,
diversidades; y reconstruir las redes comunitarias tenemos que poner en tensión nuestras prácticas
de sostén, desde una mirada integral para acom- en los espacios de gestión de las instituciones del
pañar las crianzas. Estado, en todos sus niveles. Este ejercicio, que es

146
Políticas destinadas
a la primera infancia

una perspectiva política, nos tiene que permitir ge- estrategias que se van a poner en juego para su
nerar preguntas y acciones nuevas, que posibiliten aplicación. Sin el acuerdo explícito de todos los ac-
empoderar las decisiones comunitarias a partir de tores resulta altamente compleja la posibilidad de
la construcción de datos estratégicos sobre los llegar a alcanzar los objetivos propuestos.
dispositivos de cuidados.
Es importante identificar que el sujeto de la políti-
Por ejemplo, en Entre Ríos -provincia de la que ac- ca no son los niños y niñas desde una perspectiva
tualmente soy Ministra de Desarrollo Social- se individual, sino el conjunto de ellas y ellos, sus fa-
creó por decreto de nuestro Gobernador1, la Mesa milias y éstas insertas en una comunidad que las
Interministerial de Primera Infancia, la cual es fruto constituye socialmente”. (Estrategia provincial de
de un proceso de trabajo de tres años, concebido Primera Infancia, 2019).
desde una perspectiva del Sistema de Protección
Integral. Es en este marco que se generan las con- Por ello, resulta entonces imprescindible fortalecer
diciones para gestar un espacio de diálogo en po- los gobiernos locales y las organizaciones de la so-
líticas de Primera Infancia, organizado y sostenido ciedad civil que realizan tareas tan importantes para
en el tiempo, en pos de integrar las acciones que el desarrollo de las comunidades. Desde el principio
el Estado provincial despliega para garantizar el de universalidad que plantea la Ley, pero atendien-
cumplimiento de los derechos de las niñas, niños do a las características propias, culturales y socia-
y sus familias. les, de cada una de las localidades. Sabemos que
no es sencillo este proceso, pero estamos conven-
En dicho espacio nos encontramos para pensar y cidos de que estos esfuerzos son necesarios para
diseñar políticas públicas representantes de salud, disminuir las brechas de desigualdad en la calidad
desarrollo social, educación, el organismo de pro- de vida de las niñas y los niños en su primera etapa.
tección, gobierno, economía y hacienda, infraes-
tructura, producción y la SENAF, con el acompaña- “Toda forma de pobreza y, en particular, toda for-
miento de UNICEF Argentina. ma de reproducción de las desigualdades, posee
un efecto regresivo en materia democrática. Entre
Para nosotros, esta red de trabajo posibilita conso- tanto, la pobreza infantil y las desigualdades gene-
lidar una mirada transversal para actuar en el terri- radas por la exclusión y la privación más elemental
torio desde una política integral y descentralizada de las condiciones de vida entre los sectores más
en primera infancia. Como se sostiene en la Estra- jóvenes de la población, generan no sólo la viola-
tegia planteada, “Es el resultado de la interacción ción de derechos humanos fundamentales sino
y el involucramiento de un conjunto de actores también, hipotecan las oportunidades de desarrollo
que se relacionan en la definición, planificación, y bienestar de una comunidad. La carencia o la ne-
ejecución y evaluación de la política provincial que gación de derechos a los niños y niñas no sólo es
permite construir conjuntamente herramientas y condenable en sí misma, sino también porque ella
constituye una deuda de muy compleja resolución
o atención con el pasar de los años”. (Gentili, 2012).
1. Decreto Nº 1371 M.D.S. Paraná, 28 de agosto de 2.020

Marisa Paira
Licenciada en Servicio Social por la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Entre
Ríos. Se desempeña como docente, investigadora y extensionista de esa casa de estudios. Ha pu-
blicado libros y artículos vinculados a la familia y la práctica profesional. Actualmente es ministra
de Desarrollo Social de la provincia, en la que también ejerció la presidencia del Consejo Provincial
del Niño, el Adolescente y la Familia.

147
Políticas destinadas
a la primera infancia

VI. Derechos desde el


principio: Derecho a la
educación y al cuidado
en la primera infancia
Mercedes Mayol Lassalle

El reconocimiento de la ciudadanía de la infancia promiso de todos los gobiernos fue adecuar sus
ha sido fruto de un proceso largo y complejo. La marcos normativos y legislativos de acuerdo con
aprobación de la Convención sobre los Derechos sus principios, un proceso que en Argentina llevó
del Niño por las Naciones Unidas en 1989 fue la casi 15 años y dio lugar a la aprobación de la Ley
culminación de setenta años de esfuerzos para N°26061 de Protección Integral de los Derechos
obtener el reconocimiento de los derechos de la in- de las Niñas, Niños y Adolescentes (2005). Este
fancia. Sus antecedentes fueron la Declaración de instrumento legal recoge las premisas centrales
Ginebra de 1923 y la Declaración de los Derechos de la Convención reconociendo la ciudadanía
del Niño de 1959. Para celebrar el aniversario de de la infancia e instalando dentro del país una
este último instrumento internacional en 1979 se transformación paradigmática que aún se halla
decidió avanzar en la definición de una Convención en proceso. Prueba de que esto no es “soplar y
más completa y abarcativa. Durante 10 años una hacer botellas” es que como sociedad nos llevó
comisión especial compuesta por representantes casi otros 15 años lograr el nombramiento de las
de los gobiernos, organizaciones de la sociedad ci- y los miembros de la Defensoría de los Derechos
vil y activistas de derechos humanos, entre las que de Niños, Niñas y Adolescentes.
se encontraba la Organización Mundial para la Edu-
cación Preescolar–OMEP (DEI/UNICEF, 1989), ela- También en el campo de las representaciones so-
boró un documento trabajosamente consensuado ciales, la comprensión de que las niñas y niños
a partir de los marcos legales anteriores y los inten- pequeños son portadores de derechos desde que
sos debates que cruzaron su redacción. nacen, aún no está completamente construida
en nuestras comunidades. Todavía debe asumir-
En 1989 la Convención sobre los Derechos del se que sus derechos son, como los de todos los
Niño fue aprobada y en pocos años 196 países la seres humanos, universales, inalienables, indivisi-
ratificaron, entre ellos Argentina. El primer com- bles e interdependientes.

148
Políticas destinadas
a la primera infancia

Desde el campo de la sociedad civil la OMEP viene otros marcos normativos complementarios entre
desarrollando su trabajo por la realización de todos los que se encuentran las leyes generales de educa-
los derechos humanos en la primera infancia (des- ción. Estas leyes coexisten con otras regulaciones
de el nacimiento a los ocho años), otorgándole un que colaboran en la definición de prácticas y políti-
foco particular al derecho a la educación. Este pre- cas para abordar la educación y el cuidado de la pri-
senta una característica particular al ser al mismo mera infancia. Esta multiplicidad, si bien plantea en
tiempo derecho y herramienta para la consecución “la letra” la construcción de un enfoque integral para
de los demás derechos. Así lo plantea el Comité de la protección de los derechos humanos, asimismo
los Derechos del Niño que en el año 2001 dedica presenta fragmentaciones y discontinuidades en la
la primera Observación General (OG N1) a ampliar construcción de un sistema y su gobernanza. Ello
y aclarar los sentidos del derecho a la educación, se observa en que, si bien se plantea la coordina-
señalando que es mucho más que la escolarización ción entre sectores del Estado, la sociedad civil y
y que incluye experiencias y procesos que permiten otros actores, igualmente presenta enormes desar-
a niños y niñas desarrollar su personalidad, sus ap- ticulaciones y desafíos para el uso de los recursos,
titudes y su ciudadanía para vivir plena y satisfacto- la financiación y la creación de políticas integrales
riamente en la sociedad. que cumplan con el principio de indivisibilidad e in-
terdependencia de los derechos humanos.
Luego de las primeras revisiones a los Estados, en
2005, el Comité de los Derechos del Niño emite la Con respecto a las políticas públicas para la educa-
Observación General N°7 (OG N7): Realización de ción y el cuidado de la primera infancia desarrolla-
los derechos del niño en la primera infancia, re- das en Argentina, y en la mayor parte de los países
conociendo y visibilizando la poca información y latinoamericanos, podemos afirmar que también
avances que los países revelaban sobre esta etapa son fragmentadas. Su diversidad y sus desigualda-
etaria. Desde nuestra experiencia en la OMEP y en des se expresan en términos de intersectorialidad,
nuestro diálogo con gobiernos, funcionarios y otros gobernanza, ámbitos de gestión (privada, comuni-
actores, creemos absolutamente relevante que a la taria o pública), contenido y orientación de las pro-
hora de definir políticas públicas se tengan en cuen- puestas y prácticas, edades y pertenencia social de
ta las recomendaciones planteadas en esta Obser- los niños y niñas que atienden, perfiles de los adul-
vación General. tos a cargo, entornos geográficos, y financiamiento,
entre otras cuestiones.
En un estudio reciente que analiza las políticas y la
legislación vinculada a la educación y el cuidado en Debido a esta fragmentación muchas políticas ter-
la primera infancia desarrolladas en América Latina minan planteando un alcance parcial, reproducien-
y el Caribe, hemos ratificado que a pesar de la pode- do o reforzando desigualdades, y perdiendo su cua-
rosa definición de que los niños y niñas son titulares lidad de integralidad en la protección del derecho.
de derechos, consagrada por la Convención sobre El enfoque “Educare” definido en la Observación Ge-
los Derechos del Niño, y todas las valiosas direc- neral N°7 disuelve la falsa oposición entre cuidar y
trices sobre el derecho a la educación, todavía hay educar. Allí el Comité de los Derechos del Niño afir-
una falta de indicaciones específicas sobre cómo ma que las divisiones tradicionales entre “servicios
se logra el derecho humano a la educación en la de cuidado y servicios de educación” no atienden al
primera infancia. Existen desafíos importantes en interés superior del niño, y se propone el concepto
términos de la aplicación efectiva de enfoques inte- de Educare, que impulsa una propuesta integrada,
grales e intersectoriales de los derechos, donde el coordinada y multisectorial, que deberían contener
derecho a la educación es una parte fundamental, las políticas públicas dirigidas a la primera infancia.
incluso para determinar el financiamiento y los me-
canismos para hacerlos valer. Tomando en cuenta los indicadores emanados del
Comité de los Derechos Económicos, Sociales y
Si observamos los marcos normativos, en la mayo- Culturales de las Naciones Unidas, la realización del
ría de los países latinoamericanos, como en Argen- derecho a la educación y el cuidado puede analizar-
tina, se han formulado leyes para la protección inte- se desde su disponibilidad, accesibilidad, aceptabi-
gral de los derechos de los niños y niñas, así como lidad y adaptabilidad. En este escenario de políticas

149
Políticas destinadas
a la primera infancia

fragmentadas podemos ratificar que la disponibi- tabilidad, que en otras palabras requiere de la
lidad de la oferta al derecho a la educación y al condición de calidad desde un enfoque holístico
cuidado es altamente desigual. La educación es y transversal. Por lo general, la provisión de baja
obligatoria para los niños y niñas de 4 a 8 años, calidad se correlaciona con las iniciativas que se
desarrollándose en el ámbito de los sistemas ocupan de los niños y niñas que viven en condi-
educativos con un formato predominantemente ciones extremadamente precarias, lo que refuerza
escolar. Si bien la mayor parte de la oferta pública las injusticias, mientras que los niños y niñas de
es gratuita, la presencia de instituciones privadas los sectores más privilegiados disfrutan de una
se ha ido acrecentando a lo largo de los últimos variada oferta con edificios adecuados, materia-
años. La oferta de la educación y el cuidado de ni- les suficientes, escenarios lúdicos enriquecidos.
ños y niñas desde el nacimiento hasta los 3 años La calidad también se vincula con las prácticas de
está mínimamente cubierta por el sector educa- cuidado y educación; la falta de adaptabilidad en
tivo, mientras que se amplía en las instituciones algunas instituciones se manifiesta en la “prima-
vinculadas con desarrollo social, en las iniciativas rización”, en las mediciones de aprendizaje basa-
comunitarias y en el mercado. En este sentido el das en la aplicación de pruebas estandarizadas, y
sector privado desempeña un papel muy activo en en la continua “búsqueda de resultados de apren-
la ampliación de la oferta para este grupo etario, a dizaje”. En el otro extremo la falta de calidad pue-
través de una multiplicidad de instituciones y pro- de evidenciarse en la desimbolización, el sinsen-
puestas a las familias. tido y el escaso valor cultural de las propuestas.

En general, hay una importante falta de institucio- Otro de los requisitos clave para garantizar la
nes y edificios adecuadamente equipados, espe- adaptabilidad y calidad de la educación y cuidado
cialmente para los más pequeños. Los gobiernos de la primera infancia son sus educadores y edu-
de la región, a nivel nacional, provincial y munici- cadoras. En primer lugar, es fundamental mante-
pal, están reconociendo la necesidad de disponer ner una ratio adecuada, que proteja la construc-
de financiamiento para construir espacios dignos ción de vínculos personalizados y de respuestas
y suficientes para albergar la demanda insatisfe- oportunas a cada niño y niña, es decir, que las po-
cha y proteger los derechos de niños y niñas. Asi- líticas públicas deben proveer suficientes adultos
mismo, se reconoce la importancia de establecer con relación a la cantidad de niños a atender. En
marcos normativos para regular las instituciones segundo lugar, resulta central que los adultos a
y programas para la educación y cuidado de la pri- cargo posean la formación necesaria para cuidar
mera infancia, estableciendo normas edilicias, de y educar a las niñas y niños pequeños. En la región
seguridad y de registro, y sistemas de inspección latinoamericana existen desiguales requisitos de
para las instituciones, en particular para las del certificación y distribución de educadores y edu-
sector privado. Sin embargo, este proceso es len- cadoras, entre niños y niñas menores de 3 años y
to, desigual, obstaculizado por la falta de decisión niños y niñas mayores, así como una alta femini-
política y de la inversión necesaria. zación del rol.

En cuanto al acceso a la educación y el cuidado


en los primeros años, en Argentina y en toda la re-
gión latinoamericana, garantizar este derecho si- Hacia la concreción de los
gue siendo una deuda, sobre todo en los primeros Derechos desde el Principio
cuatro años de vida. Según datos de UNICEF, en
Argentina, el 79% de los niños y niñas de menos Desde la adopción de la Convención y la promul-
de 6 años no acceden a los servicios de educa- gación de las leyes de protección de derechos de
ción y cuidado, y ello a su vez está marcado por niños y niñas, en la región latinoamericana se han
las grandes desigualdades según el quintil socioe- evidenciado progresos. Sin embargo, todavía las
conómico. deudas con la primera infancia señalan la necesi-
dad de seguir insistiendo en la pertinencia y prio-
El derecho a la educación y el cuidado en la pri- ridad que se debe dar a la educación y el cuidado
mera infancia también implica garantizar su adap- de niños y niñas.

150
Políticas destinadas
a la primera infancia

Para finalizar y con el fin de aportar al debate y avan- talecer la aplicación y el seguimiento de las políti-
zar hacia la construcción de políticas públicas efecti- cas que abordan la educación y el cuidado de la
vas, presupuestos arraigados en el interés superior del primera infancia.
niño y que otorguen una mayor protección y garantía 8. La importancia de fortalecer mecanismos efi-
a sus derechos, recuperamos las recomendaciones caces de acceso a la justicia, garantizar la protec-
planteadas en el estudio El derecho a la educación y ción y los recursos para los derechos vulnerados.
al cuidado en la primera infancia: perspectivas desde
América Latina y el Caribe:

1. Las políticas públicas dirigidas a la educación y el


cuidado de la primera infancia deben financiarse con
REFERENCIAS
un “enfoque basado en los derechos” y la definición in-
tegral e intersectorial de la primera infancia promovida • DEI/UNICEF (1989) La future Convention sur les droits
por la Convención. de l’enfant. Dossier d’information. Défense des En-
2. La educación y el cuidado de la primera infancia de- fants-International et le Fonds des Nations Unies pour
l’Enfant. Troisième Edition.
ben estar plenamente disponibles y accesibles para • Mayol Lassalle, M. (et al) (2018). El derecho a la edu-
todos y todas, desde el nacimiento, sin discriminación. cación y al cuidado en la primera infancia: perspectivas
3. La calidad es una dimensión clave para la realiza- desde América Latina y el Caribe. CLADE/OMEP/EDUCO.
ción del derecho a la educación y el cuidado en la pri- Brasil. Disponible en: https://www.siteal.iiep.unesco.
org/pt/node/1878
mera infancia y debe estar en el corazón de los progra- • Mayol Lassalle, M., Quiroz, A., y Marzonetto, G., (2020).
mas de educación y el cuidado de la primera infancia. La Educación Inicial en los Sistemas Educativos Latino-
4. Las evaluaciones de los programas de educación americanos para los Niños y Niñas de 3, 4 y 5 años. Serie
y el cuidado de la primera infancia deben respetar de documentos “Análisis Comparativos de Políticas de
Educación”. IIPE UNESCO. Disponible en: https://www.
las características evolutivas de los primeros años buenosaires.iiep.unesco.org/sites/default/files/archi-
de vida y las culturas familiares y comunitarias. vos/An%C3%A1lisis%20comparativos%20-%20PI%20
5. Es importante reconocer y valorar a los educa- -%20Mercedes%20Mayol.pdf
dores y educadoras dignificando sus condiciones • ONU: Comité de los Derechos del Niño (2006) Obser-
vación general N°7: Realización de los derechos del niño
de trabajo y superando los estereotipos de género, en la primera infancia, 20 septiembre 2006, CRC/C/
asegurando su formación inicial y continua. GC/7/Rev.1, Disponible en: http://www.refworld.org.es/
6. Los presupuestos públicos deben garantizar las docid/4ffd3dc02.html
políticas dirigidas a la educación y el cuidado de la • ONU: Comité de los Derechos del Niño (2001) Ob-
servación general N°1: Párrafo 1 del artículo 29:
primera infancia. Propósitos de la educación, 17 abril 2001, CRC/
7. La consolidación de los sistemas de recopila- GC/2001/1. Disponible en: http://www.refworld.org.es/
ción de información y datos es necesaria para for- docid/4ffd41092.html

Mercedes Mayol Lassalle


Presidenta Mundial de la OMEP (Organización Mundial para la Educación Preescolar). Maestra
Normal Nacional, Licenciada en Ciencias de la Educación, Universidad de Buenos Aires. Fue Direc-
tora del Área de Educación Infantil de la Ciudad de Buenos Aires y consultora senior del Programa
de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Actualmente es Profesora en la Maestría en Educación
Infantil en la Universidad de Buenos Aires y en el Programa Regional de Capacitación en Planifi-
cación y Gestión de Políticas Educativas, IIPE-UNESCO Buenos Aires, Oficina para América Latina.
Miembro del Grupo de Coordinación de la Consulta Colectiva de ONG sobre EDUCATION 2030 -
CCNGO/ED 2030.

151
06
Voz,
escucha y
participación
de niños, niñas
y adolescentes
152
Voz, escucha y participación
de niños, niñas y adolescentes

I. El derecho a la
participación ciudadana:
desde políticas “por y para”
hacia políticas “con y desde”
niños, niñas y adolescentes
Mariana Melgarejo

El derecho a la participación de niños, niñas y ado- mentalmente, la capacidad de realizar prácticas de


lescentes es reconocido como uno de los princi- ciudadanía en el presente. Dicho de otro modo, el
pios fundamentales de la Convención sobre los nuevo estatus reconocido por la Ley N°26061 nos
Derechos del Niño (CDN), junto a los de no discri- dice que niños, niñas y adolescentes son sujetos
minación; interés superior del niño y el derecho a de derecho, porque tienen capacidad de agencia,
la vida, la supervivencia y el desarrollo. Nuestra esto es que pueden realizar prácticas que los defi-
Ley N°26061 incorpora estos principios, y a su vez nen como miembros de una sociedad, en relación
especifica otros derechos en relación con el dere- con otros sujetos y con el Estado. Y afirmaremos
cho a la participación, reconociendo el Derecho de que esta condición de ciudadanía activa implica
Libre Asociación para niñas, niños y adolescentes necesariamente reconocer al mismo tiempo la ca-
(Artículo 23) y el Derecho a opinar y ser oído (Ar- pacidad y el derecho a la participación: el ejercicio
tículo 24). y las prácticas de ciudadanía de niñas, niños y ado-
lescentes están directamente relacionadas con el
El cambio de paradigma que implicó la Ley derecho a participar activamente en la sociedad
N°26061 en el paso al reconocimiento de niños, ni- de la cual forman parte.
ñas y adolescentes como sujetos de derecho fue
de una enorme importancia, porque tuvo que ver El cambio de paradigma y el reconocimiento nor-
con una ampliación de la definición de ciudadanía, mativo del derecho a la participación de niñas,
diferenciando la condición sustantiva de la ciuda- niñas y adolescentes resultó fundamental para
danía (asociada a las prácticas realizadas por su- generar condiciones y disponer políticas de Es-
jetos) de la condición normativa (asociada a leyes tado que profundizaran en ese sentido. En los 15
y restricciones para ejercer ciertos derechos, por años que transcurrieron desde la sanción de la
ejemplo el derecho al voto). Hablar de sujetos de Ley N°26061 se han generado numerosas leyes
derecho implica en principio, reconocer que niños, y normativas nacionales, provinciales y municipa-
niñas y adolescentes tienen la posibilidad y, funda- les, así como programas y proyectos que apun-

153
Voz, escucha y participación
de niños, niñas y adolescentes

tan a promover y fortalecer las condiciones para fin y junto con otrxs, por ende, aunque la participa-
la participación de chicos y chicas. No obstante, ción es siempre una acción colectiva, promoverla
aún son muchos los obstáculos a la participación requiere contemplar las dos dimensiones de la ciu-
activa critica1 que encuentran la niñez y la adoles- dadanía: la dimensión individual, que remite a la
cencia de nuestro país, que en parte se vinculan vocación, los principios, el compromiso personal y
a las dificultades que aún existen en los resabios autónomo, la convicción, las voluntades persona-
del paradigma tutelar, que no significan otra cosa les y la conciencia individual, y la dimensión colec-
que cuestionar -directa o indirectamente- la condi- tiva que refiere al accionar con otrxs, a la organi-
ción de sujetos de derecho (o sea, la posibilidad zación, al accionar como parte de una institución,
de ejercer prácticas de ciudadanía sustantiva) de organización, grupo o comunidad (Muñoz, 2006).
niños, niñas y adolescentes.
Por otro lado, la relación de participar con la idea
Estos obstáculos se han expresado (y se expre- de intervenir implica que se participa voluntaria-
san) en muchas formas distintas, pero tal vez la mente y con propósitos concretos, por lo cual re-
más compleja es aquella que denomina de mane- sulta fundamental que explicitemos el sentido de
ra ambigua “participación de niñas, niños y adoles- para qué participar, qué buscamos con nuestra
centes” a una multiplicidad de situaciones que no participación y con aquella que promovemos con
siempre resultan en participación activa o efectiva. nuestras acciones y políticas. Por último, aunque
Por eso, proponemos afinar la mirada sobre lo que no menos importante, la definición que elegimos
debería incluir el derecho a la participación para habla de participar en algo: esto implica la nece-
contemplar a niñas, niños y adolescentes como sidad de distinguir que existen distintos campos/
verdaderos sujetos de derecho. áreas de acción en donde podemos elegir partici-
par. Y este campo, tiene una relación directa con
el para qué participar, formar parte de algo, para
Participación y participación transformar ese algo.

ciudadana/política Por eso, es importante cuando trabajamos para


garantizar el derecho a participar de niñas, niños y
En primer lugar, consideramos que el derecho a adolescentes tener en cuenta que la participación
la participación se ejerce de múltiples maneras y efectiva remite a la posibilidad de ejercer prácticas
asociado a diversos propósitos, pero cuando la de ciudadanía, esto es a la posibilidad de intervenir
promovemos desde las políticas públicas siempre activamente en la vida social, disputar la agenda
se apela a ella desde la condición de ciudadanía, pública. Implica superar el nivel de mera convoca-
implicada en la idea de sujeto de derecho. Por eso, toria a “conversar” sobre temas y problemáticas
como adultos y especialmente como decisores y (generalmente decididos desde la idea de “inte-
trabajadores por los derechos de la niñez y la ado- reses infantiles y juveniles” que tenemos lxs adul-
lescencia, debemos presentar claridad respecto txs) sin que eso resulte en nada más allá de ese
de qué sentido de participación buscamos pro- evento. Implica, sin dudas, trascender la extendida
mover, con qué propósitos, dentro de qué modelo idea de que la forma es el contenido: el sólo hecho
social y, fundamentalmente incluir en esas defini- de reunir especialmente a chicos y chicas a hablar
ciones a niños, niñas y adolescentes, lo cual impli- entre ellxs, sentadxs en círculos, incluso extrayen-
cará necesariamente estar dispuestxs a discutir y do algunas conclusiones comunes, no implica que
“negociar” esas definiciones y sentidos con ellxs. estén ejerciendo el derecho a la participación en el
Definiremos de manera muy general a la participa- sentido expresado en la CIDN y en la Ley N° 26061,
ción como la acción de intervenir en algo, con un si eso no tiene incidencia y/o repercusión por fue-
ra de esa instancia o evento puntual. La idea ex-
presada en el artículo 24 de la Ley N°26061 sobre
1. Tomamos la ciudadanía activa crítica como aquella que “promueve
la organización y la participación en el ámbito público y político de el derecho a opinar y ser oído se complementa
una manera deliberada y junto con otros ciudadanos, en base a un con los incisos que especifican, no sólo que sus
convencimiento que el garante principal de los derechos y bienestar
de la población es el estado” (Sinaglia, Borri y Jaimes, 2006: 16) opiniones deben ser tenidas en cuenta, sino que

154
Voz, escucha y participación
de niños, niñas y adolescentes

además deben poder expresarse libremente en Si consideramos que la ciudadanía, en tanto con-
todos los temas que les conciernen o interesan, y dición que reconoce a una persona la posibilidad
deben poder hacerlo en todos los ámbitos en los del ejercicio de derechos y obligaciones asociados
que se desenvuelven. a ella, puede verse promovida o restringida según
su inscripción en un contexto político institucional
determinado, podemos inferir que, con la sanción
de la Ley 26061 se produjo la apertura de un nuevo
Un desafío para las políticas paradigma para niños, niñas y adolescentes, pero
públicas: de políticas “para y por” las experiencias de participación de niños, niñas
y adolescentes desarrolladas hasta el momento
hacia políticas “con y desde” las han sido principalmente aquellas vinculadas al
infancias y adolescencias ámbito social y comunitario. Consideramos que
estos esfuerzos, trayectorias y experiencias en
De acuerdo a lo que venimos planteando, la parti- cada una de las jurisdicciones representan avan-
cipación de niñas, niños y adolescentes es uno de ces sustantivos en el sentido del nuevo paradigma
los derechos que garantizará el acceso a otros, así con enfoque de derechos, pero precisan de profun-
como también permitirá incluir sus voces en el re- dizar el recorrido hacia una participación de ciuda-
conocimiento de intereses y preocupaciones sobre danía activa de niños, niñas y adolescentes. Esto
los temas que les conciernen. No sólo porque po- significa empezar a tomar distancia de la convo-
sibilitará considerarlxs realmente como sujetos de catoria a actividades diseñadas “por y para ellxs”
derecho, sino porque el ejercicio de la participación -que oscurecen su rol de sujetos activos- y tomar
efectiva es la condición para promover prácticas contacto más estrecho con propuestas pensadas
de ciudadanía activa, que redundarán en mejores “con y desde” los niños, niñas y adolescentes, res-
condiciones y “pisos de derechos”, porque a través petando la pluralidad de voces y la diversidad de
de la participación pueden accionar porgarantizar experiencias en torno a estas etapas de sus vidas.
el ejercicio de los ya reconocidos y ampliar hacia
nuevos derechos. Este paradigma, nos plantea la necesidad de se-
guir avanzando y profundizando la inclusión de
A 15 años de nuestra Ley nacional aún queda un lar- niños, niñas y adolescentes considerados como
go camino para lograr instalar en todo el territorio sujetos, con la capacidad de construir ciudadanía
de nuestro país las condiciones para que chicos y desde sus prácticas a partir del propio ejercicio de
chicas puedan participar activamente en los temas sus derechos, y situados en el marco de su rela-
que les conciernen. Este camino resulta particular- ción con el contexto sociocultural en el que se vin-
mente arduo para las estructuras del Estado que culan con otrxs sujetxs y con el Estado.
trabajan en políticas para y por la niñez y la ado-
lescencia en las distintas jurisdicciones. Son muy Contraponemos, entonces, dos grandes modelos
escasas las experiencias de espacios, estructuras de políticas públicas: políticas por y para niñxs,
y/o políticas que incluyen las voces de chicos y chi- donde las preposiciones “por” y “para” nos per-
cas en sus instancias deliberativas y/o consultivas, miten caracterizar a una niñez y la adolescencia
pero es prácticamente nula la institucionalización como destinatarios pasivos del contenido de las
de la participación de niñas, niños y adolescentes políticas y programas que les atañen, y políticas
en procesos de diseño de políticas públicas y/o con y desde las infancias y adolescencias, donde
toma de decisión, con o sin carácter resolutivo. Si las preposiciones “con” y “desde” refieren al ca-
bien existe una amplia trayectoria en la generación rácter protagónico y la necesaria participación e
de espacios específicos para que chicos y chicas involucramiento de los niños, niñas y adolescen-
dialoguen entre sí y con adultxs, es muy acotada tes en los asuntos y políticas que les conciernen
la consideración de esos diálogos en acciones e interesen.
concretas y espacios institucionales, y mucho más
acotada aún la concreción de propuestas elabora- Para ello, es fundamental generar con los adultos
das de manera directa por chicos y chicas. responsables de las políticas de niñez y adoles-

155
Voz, escucha y participación
de niños, niñas y adolescentes

cencia la discusión y el debate, la capacitación y institucionalizando los espacios y mecanismos de


profundización conceptual en torno a las formas participación, para lograr una incidencia real y con-
de participación (con especial atención en la par- creta en la vida social, en colaboración y junto a los
ticipación ciudadana/política) en pos de unificar adultos con poder de decisión.
criterios, expandir horizontes de posibilidades,
aprender de los errores y valorar los aciertos, a fin No parece un camino sencillo ni inmediato: requie-
de garantizar la participación activa de chicos y re empezar a transitar y potenciar los cambios cul-
chicas, puesto que conviven aún en nuestro con- turales necesarios, redefiniendo roles, espacios,
texto elementos simbólicos y prácticas de antaño prácticas y representaciones en relación con el
que es necesario transformar. lugar de niñas, niños y adolescentes en la vida so-
cial, cultural y política de nuestros territorios.
Han pasado 15 años desde la sanción de la ley Pero estamos convencidxs que hacia allí nos diri-
26061, se ha recorrido mucho camino y acumula- gimos, con paso decidido.
do una vasta experiencia. Resulta indispensable
entonces, replantear el concepto de participación,
para poder profundizar su ejercicio y garantía. Di-
señar, gestionar y ejecutar políticas públicas bajo REFERENCIAS
una nueva mirada, que incorpore densidad y pro-
fundidad, que recoja las experiencias y trayecto- • Bustelo, Eduardo y Minujín, Alberto. “Todos entran. Pro-
puestas para sociedades incluyentes”, Ed. Santillana,
rias y propicie formas novedosas de participación Bogotá, Colombia, 1998.
de niñas, niños y adolescentes requiere claridad, • Duschatzky, S. (Comp.) “Tutelados y asistidos. Políticas
unidad y perspectiva conceptual por parte de to- públicas y subjetividad”. Paidós, Buenos Aires, 2000.
dxs lxs sujetos involucrados en aceptar este de- • Diseño Curricular de la materia Construcción de Ciu-
dadanía. DGCyE. Provincia de Buenos Aires, 2006.
safío. • Jelin, Elizabeth “Cómo construir ciudadanía? Una visión
desde abajo” European Review of Latina American and
El interés de la Secretaría Nacional de Niñez, Ado- Caribean Studies, N° 55.
lescencia y Familia es ahondar en el campo de la • Muñoz González, Germán. “La comunicación en los
mundo de vida juveniles: hacia una ciudadanía comuni-
participación ciudadana de las infancias y adoles- cativa” Tesis Doctoral. Manizales, Colombia, 2006.
cencias para que sus voces tengan un impacto • Siede, Isabelino. “La educación política”. Ed. Paidós,
directo en las políticas públicas que les atañen, Buenos Aires, Argentina, 2007.

Mariana Melgarejo
Antropóloga, docente e investigadora UBA Doctorado en Educación (UNSam- UNLa- UNTreF)- Tesis
en curso, Brindó seminarios de grado y posgrado en universidades de La Plata, Lomas de Zamora,
Gral. Sarmiento, UBA. Coordinó investigaciones sobre educación y políticas públicas para varias en-
tidades. Publicó libros, capítulos de libro y numerosos artículos. Tiene amplia experiencia en ges-
tión. Destacándose los cargos de Directora Nacional de Sistemas de Protección SENAF (en ejercicio
actual); Jefa de Gabinete en SEDRONAR; Directora de Investigación Educativa (DGCyE- Provincia de
Buenos Aires).

156
Voz, escucha y participación
de niños, niñas y adolescentes

II. ¿Cómo escuchamos


lxs juezas/ces a lxs niñxs
y adolescentes?
Moira Revsin y Gabriel Eugenio Tavip

“Eso sí, aprendió una última lección: los libros en- como proyecto de trabajo priorizar la escucha de
señan, pero sin los hechos no hay derecho.” lxs niños, niñas y adolescentes, en contraposición
  a modelos que nos precedieron que no la consi-
Quienes escribimos estas páginas trabajamos deraban de este modo. En todos estos años, pu-
como jueces de familia, en provincias distintas dimos corroborar y reafirmar que sin ese contacto
y en ciudades que tienen una idiosincrasia, tradi- directo no se logra hacer efectivos sus derechos y
ción jurídica y estructura de los sistemas judicia- la consideración de ellxs como sujetos plenxs de
les muy dispares entre sí. Nuestras trayectorias derecho. Cada audiencia en donde como magis-
formativas, si bien tienen un origen diferente, tradxs nos encontramos con niños, niñas y ado-
poseen un punto en común que está dado por lescentes tiene su especial particularidad, muchas
estudiar el derecho de familia desde una concep- veces son sencillas, otras muy complejas, en oca-
ción constitucionalizada y convencionalizada, con- siones posibilitan acercar elementos sustanciales
siderando a la Convención sobre los Derechos en lo que debemos decidir, otras no.
del Niño como la fuente principal del derecho de
niñez y adolescencia. Con este criterio -que nos En este acotado espacio pretendemos puntualizar
ha sido transmitido principalmente por nuestras algunos aspectos de nuestras prácticas, las que
respectivas maestras formadoras: Cecilia Gros- sabemos que también son aplicadas por muchxs
man y Nora Lloveras-, hemos realizado aportes colegas a lo largo y ancho de nuestro país y que
teóricos, ejercido la docencia, la profesión liberal pueden servir como referencias desde nuestra ex-
y desde hace unos años también la judicatura. periencia profesional. Haremos especial hincapié
En el intercambio constante de experiencias la- en la escucha prevista en el art. 12 CDN, pero tam-
borales que mantenemos, observamos que, pese bién son aplicables a otros supuestos en los que
a las diferencias socio-geográficas, las prácticas también son escuchadxs en un tribunal.
que llevamos adelante con relación a la escucha
de niños, niñas y adolescentes son muy similares
y creemos que ello se debe al esmero que pone- Acerca de la necesariedad
mos para que las normas, los principios y las teo- de la escucha
rías estudiadas lleguen a sus destinatarios y no
queden en meras ilusiones, sin aplicación prác- Si bien partimos del principio general que la escu-
tica. cha del/de la niños, niñas y adolescentes resulta
central en los procesos que los involucran, nos
Cuando iniciamos la actividad jurisdiccional, la Ley preguntamos si necesariamente debe realizarse
N°26061 estaba plenamente vigente y tuvimos en todo tipo de causas. La respuesta es negativa.

157
Voz, escucha y participación
de niños, niñas y adolescentes

Resulta claro que hay temas que deben ser analiza- b) ¿Cuántas personas deben participar de la escu-
dos y decididos por lxs adultos (progenitores/jue- cha?
zas-ces), tales como un proceso de alimentos en el Conforme lo establece la CDN, la escucha debe
que muchas veces se quiere incorporar la escucha ser directa por parte el/la juez/a, pero también
del niños, niñas y adolescentes como sujeto/obje- debe participar el/la representante complementa-
to de prueba, lo que no corresponde. Asimismo –y rix (art. 103 CCiv y Com), evitando una doble cita-
como pauta general- no es necesaria la escucha ción por los mismos motivos.
ante la presentación de acuerdos sobre el plan de
parentalidad presentado por sus progenitores. Se Se observa que hay ciertas prácticas en las que
presume que en esos supuestos la escucha ya ha como regla participan en la audiencia otrxs profe-
sido realizada por ellos en el ámbito intrafamiliar, sionales del Tribunal, más precisamente quienes
en base a lo que es el mejor interés de sus hijxs. integran equipos interdisciplinarios.
Por ello, una escucha en el ámbito del Poder Judi-
cial importaría una intromisión arbitraria a la inti- Nos interrogamos sobre si la presencia de muchxs
midad de esa familia, salvo expresa solicitud del/ adultxs resulta un factor de intimidación para el/
la propix hijx. la niños, niñas y adolescentes, por lo cual hay que
analizar en cada caso si esta participación es ne-
cesaria o si hay que separar en distintos momen-
tos la escucha por parte de profesionales de otras
Formas de la escucha disciplinas y la escucha que indefectiblemente
debe estar en cabeza del/la juez/a. En principio,
Diversos cuestionamientos surgen también en re- ambas situaciones tienen distinta finalidad y el
lación a la manera en que deben ser escuchadxs aporte de cada disciplina permite realizar un aná-
lxs niños, niñas y adolescentes, relativos al lugar lisis más completo. Para ello, lxs jueces/zas nos
en donde se debe celebrar, quiénes deben estar tenemos que formar con herramientas de otras
presentes, qué explicaciones deben darse a lxs áreas de conocimiento pero sin olvidar que el foco
niños, niñas y adolescentes, entre otros. A conti- de nuestra intervención está puesto en analizar los
nuación realizamos un breve análisis de cada uno derechos en juego.
de ellos.
c) ¿Qué y cómo se debe informar al/la niños, niñas
a) ¿En qué lugar celebrar a la audiencia? y adolescentes sobre el motivo de su escucha?
En principio, estas audiencias deben desarrollar- Entendemos que se debe explicar al inicio de la en-
se en los propios tribunales, siendo un ámbito trevista quiénes somos las personas que vamos a
institucional del Estado que es adecuado y no conversar, qué cargo ocupamos, cuál es nuestra
debe ser visto -a priori-como un sitio inhóspito función y por qué motivos se hizo la citación para
para la concurrencia de niños, niñas y adolescen- mantener la audiencia.
tes, quienes están acostumbrados a desarrollar
actividades en otras instituciones estatales (es- También resulta una buena práctica la de ir perso-
cuelas, centros de salud). La escucha en otro lu- nalmente a recibirlxs al ingreso de la oficina, salu-
gar –como puede ser el domicilio del/de la niños, dar al niños, niñas y adolescentes y a la persona
niñas y adolescentes- solo resulta apta en supues- adulta que lx acompaña, informar que van a ser
tos de excepción. escuchadxs a solas, para así contar con el aval de
este adultx para el ingreso a la audiencia. De este
Las oficinas o salas de audiencias habituales pue- modo, se busca crear una empatía por parte de
den ser útiles para el desarrollo de estas audien- quien lxs acompañó y con quien tienen seguramen-
cias, pudiendo acomodarse el mobiliario para brin- te tiene un vínculo de confianza para poder iniciar
dar mayor comodidad. Aunque sigue siendo parte esta conversación sin ciertos condicionamientos.
del imaginario popular y también de ciertos opera- Se pretende así la facilitación del acto de escucha.
dores judiciales, las estructuras de las salas con
el formato de “cámaras Gesell” no son adecuadas d) Acerca de la confidencialidad
para este fin. Se debe informar al/la niños, niñas y adolescentes

158
Voz, escucha y participación
de niños, niñas y adolescentes

acerca de la reserva de sus dichos, cómo se res- creer lxs adultxs que tienen interés en el conflicto)
guardará lo que nos cuente y que solo será transmi- al pensar que sus dichos son los determinantes del
tido a lxs progenitores u otrxs adultxs, en caso que caso, sacándolos de este lugar de responsabilidad
expresamente ellxs así lo autoricen o requieran. que excede los principios convencionales.
Esta escucha es su derecho y es preciso hacérselo
saber de esta manera y que así también lo conside- g) ¿Cómo hablarles a lxs niños, niñas y adolescen-
remos lxs adultxs. tes?
Resulta imprescindible hablar con un lenguaje
Cabe destacar la preocupación que tenemos debi- claro y hacerle saber que puede hacer preguntas
do a que en estos momentos muchas audiencias sobre temas que no comprende o que les gusta-
son receptadas por medios virtuales y, ante ello, la ría saber sobre esta situación en la cual está par-
posibilidad que lxs niños, niñas y adolescentes es- ticipando. Por eso deben habilitarse las preguntas
tén siendo grabados o escuchados exceden al tri- indicando que no nos molestan y que vamos a dar
bunal, más allá que se arbitren medidas de control respuestas.
para tratar de garantizar que se cumpla con esta
confidencialidad. Es por ello que hay que tener es- h) Tiempo de la escucha
pecial prudencia al momento de citar a una audien- El tribunal debe tomarse un tiempo prudencial para
cia virtual pues podrían lesionarse derechos. la escucha de cada niños, niñas y adolescentes, lo
que deberá valorarse en cada caso particular, sin
e) La escucha de varixs niños, niñas y adolescentes modelos pre-hechos. Solo así podrá hacerse de
Si en una misma audiencia deben ser oídos varixs manera atenta y respetuosa en cada situación par-
niños, niñas y adolescentes, corresponde evaluar ticular.
en cada caso particular si van a ser escuchados en Además, tenemos que contemplar cuántas veces
grupo o por separado, ya que no todas las circuns- resulta conveniente que un/a niños, niñas y adoles-
tancias son iguales. Esta decisión también debe centes sea citadx al tribunal. En este punto debe-
ser consultada con ellxs, ya que son lxs principa- mos ser prudentes ya que el juzgado no debe trans-
les protagonistas de lo que dicen. Muchas veces formarse en un lugar habitual de concurrencia de
hemos podido observar que algunos grupos de niños, niñas y adolescentes.
hermanxs se sienten más cómodos hablando de
manera conjunta y en otras ocasiones prefieren es- i) La mirada que debe tenerse sobre el/la niños, ni-
tar a solas. ñas y adolescentes
En todo el proceso resulta central no banalizar la
f) Brindar información sobre las consecuencias de escucha tratando de infantilizar a los niños, niñas
lo que quieren y lo que dicen y adolescentes, ni minimizar su intelecto ya que
Deberá explicarse qué se hará con lo que comente, esta conducta desconoce su calidad de sujeto de
dejando bien aclarado que lo que dice va a anali- derechos.
zarse junto con el resto de las pruebas y elementos Quienes escuchamos tampoco debemos infanti-
que existen en el expediente y que al resolverse se lizarnos (p.ej. sentándonos en sillas pequeñas) o
va a pensar desde lo que entendemos (como adul- transformarnos en una suerte de payasxs con la
txs) que es lo mejor para él/ella y que esto puede idea de generar más fácilmente un vínculo de con-
coincidir con sus deseos o que puede ser distinto. fianza. Estas herramientas pueden ser útiles en al-
Hay que hacerles saber que la resolución no recae gunas ocasiones, sin dejarlas establecidas como
sobre ellxs sino que somos lxs jueces (ante la falta reglas.
de convenios o cuando, por la naturaleza de la cau- j) La escucha y el/la abogadx del/la niños, niñas y
sa, no son admisibles los acuerdos) quienes vamos adolescentes
a tomar una decisión en base a lo que entendemos Una situación que genera dudas es si cuando lxs
mejor para la protección de sus derechos, consi- niños, niñas y adolescentes que tienen participa-
derándose, además, la opinión de quien ejerce la ción en una causa con Abogadx del niños, niñas y
representación complementaria. Creemos que adolescentes y son citados al tribunal en los térmi-
esta aclaración sirve para quitarles la presión que nos del art. 12 de la CDN, deben ser escuchados
muchas veces tienen (muchas veces así les hacen junto a su abogado.

159
Voz, escucha y participación
de niños, niñas y adolescentes

Creemos que, en principio, la escucha puede ser Lo referido por el niños, niñas y adolescentes no de-
individual, más allá de la defensa técnica que esx termina la resolución, puesto que si esto fuera de
abogadx del niños, niñas y adolescentes pueda rea- este modo no sería necesaria la presencia de la ma-
lizar. Cada intervención tiene un objetivo y propósito gistratura, pudiendo resolverse únicamente con su
diferente. La petición expresa del/de la niños, niñas voluntad. No obstante, su voz debe ser escuchada,
y adolescentes para participar de esa audiencia jun- con atención, con cuidado, con respeto, con un aná-
to a su abogadx debe ser especialmente considera- lisis adecuado del contexto psico-social que sea
da. En todos los casos, la participación de esx pro- determinante de su madurez y en caso de resolver
fesional debe dar garantía de imparcialidad frente a en contra de su deseo o de su interés personal será
los reclamos adultos. necesario dar una explicación clara de por qué se
resuelve en sentido distinto a sus manifestaciones,
debiendo hacerle llegar este mensaje del modo
Propuestas más directo posible.

Finalmente, y en base a lo referido, realizamos algu- La escucha de niños, niñas y adolescentes resulta
nas propuestas de actuación: una manda legal obligatoria para todos los fueros.
Pese a que la CDN y la 26061 son de aplicación obli-
Las entrevistas a lxs niños, niñas y adolescentes de- gatoria en todo tipo de acciones en las que parti-
ben quedar grabadas en algún sistema audiovisual, cipan niños, niñas y adolescentes, continúa la idea
que posibilite al/la representante complementarix, que solo debe producirse la escucha directa por lxs
el juzgador y eventualmente a lxs integrantes de la juezas/ces en el fuero especializado en familia y
cámara de apelación poder tener acceso a lo que niñez. Uno de los desafíos actuales es, pues, la ex-
dijo, sin necesidad de ser citadx nuevamente por el tensión de esta práctica a todos los tribunales y las
mismo motivo.1 instancias judiciales. 
La escucha no debe ser un elemento puramente
formal para “hacer como que se cumple la manda En nuestro carácter de operadores del sistema pro-
legal”, sino que forma parte central y medular del teccional debemos seguir construyendo y reforzan-
proceso judicial para hacer efectivos los derechos do, cada día, esta habilidad de escuchar, de estar y
de lxs niños, niñas y adolescentes. de comprender las necesidades y “quereres” de lxs
NNA. Por eso, estas breves reflexiones sobre nues-
1. Esta práctica se realiza en la provincia de Río Negro, con muy bue- tra experiencia.
nos resultados.

Moira Revsin
Jueza de Familia de General Roca, Río Negro. Abog. Especialista en Derecho de Familia (UBA). Pro-
fesora Adjunta (a cargo de cátedra) Derecho Civil V y Docente Civil I (UNComa). Profesora Posgra-
do en UBA y UNComa.

Gabriel E. Tavip
Juez de Familia de II Nominación de la ciudad de Córdoba. Abogado. Especialista en Derecho de Fa-
milia. Lic. en Comunicación Social. Profesor Adjunto de laCátedra de Derecho Privado VI y Profesor
Asistente de la Cátedra de Derecho Privado I, ambas por concurso en la Facultad de Derecho de la
Universidad Nacional de Córdoba. Investigador de la Secretaría de Ciencias y Técnica –Secyt-.

160
Voz, escucha y participación
de niños, niñas y adolescentes

III. Pibes y pibas


rodando ¡No somos
peligrosos, estamos en
peligro!
Josefina Chávez

Corría octubre de 2005 y nuestra democracia ser épocas de avances concretos y progresivos
sancionaba una ley hito en la vida de las niñeces en los discursos y legislaciones, tanto nacionales
y las adolescencias; la Ley 26.061 de Protección como internacionales, sobre la perspectiva de los
Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Ado- derechos humanos; incluidos de las infancias y
lescentes derogando la anterior de Patronato de las adolescencias. La gran mayoría de las nacio-
Menores, vigente desde 1919. nes y de sus actores sociales, políticos y jurídi-
cos, concuerdan en el carácter humanitario del
En el plano de la letra y mirada institucional, la reconocimiento de un piso mínimo de derechos
nueva Ley representaba un punto de inflexión en necesarios para el disfrute de una vida digna al
la forma de concebir a las infancias/adolescen- alcance de todos los y las ciudadanos/as. Son
cias y su relación con el Estado, con la familia y ejemplos de ello los tratados internacionales
con la comunidad. “Los pibes y las pibas”, ya no como la Convención Internacional de Derecho
serán meros objetos del sistema, sino sujetos de del Niño1; los ocho Objetivos del Milenio2; los 17
derechos en el marco de un sistema amplio de
promoción y protección integral de sus derechos
donde actores como estados, familias, organiza- 1. La Convención es un tratado internacional de las Naciones Unidas,
ciones sociales, escuelas, entre otros, tenemos firmado en 1989 y en vigor desde el 2 de septiembre de 1990 a través
del cual se enfatiza que los/as niños/as tienen los mismos derechos
un rol significativo para el cumplimiento real de que los adultos y se subrayan aquellos derechos que se desprenden de
sus derechos; promoviendo una vida con bienes- su especial condición de seres humanos que, por no haber alcanzado
el pleno desarrollo físico y mental, requieren de protección especial.
tar y felicidad. Su aplicación es obligación de los gobiernos, pero también define las
obligaciones y responsabilidades de otros agentes como los padres,
profesores, profesionales de la salud, investigadores y los propios
Sin embargo, resulta necesario traer la tensión (a niños y niñas. Ver: https://www.unicef.es/causas/derechos-ninos/
superar) existente entre el discurso sobre los de- convencion-derechos-ninos
rechos (“estallido de los derechos”) y la garantía 2. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) son ocho objetivos
real y efectiva de los mismos. Finales del siglo que los Estados Miembros de las Naciones Unidas se han compro-
metido a tratar de alcanzar para el año 2015: https://www.who.int/es/
XX y principios del XXI, se han caracterizado por news-room/fact-sheets/detail/millennium-development-goals-(mdgs)

161
Voz, escucha y participación
de niños, niñas y adolescentes

Objetivos de Desarrollo Sustentable3, como para niños, niñas y adolescentes?, ¿qué mecanismos
citar algunos. comunitarios se dan las organizaciones que tra-
bajan con y por estas comunidades vulneradas
A pesar de estos avances progresivos, es una para llevar la ley y la política pública a la cotidiana
realidad tangible el hecho de que diariamente se del territorio?, ¿qué mecanismos de resiliencia se
suceden millones de vulneraciones, especialmen- dan las propias comunidades en situación de vul-
te de quienes sufren con mayor peso el flagelo nerabilidad para apropiarse de una ley que dice
de la pobreza, la violencia, la marginalidad y el que tienen nuevos y mejores derechos? Estos in-
hambre. La infantilización y feminización de la terrogantes no tienen respuestas automáticas ni
pobreza son números, rostros y vivencias concre- estandarizadas, o por lo menos quien suscribe no
tas en los análisis y estadísticas. Niños, niñas y las tiene. Sin embargo, permiten pensar y esbozar
adolescentes, jóvenes y mujeres, sufren con ma- algunos caminos transitados y experiencias que
yor asimetría la vulnerabilidad. No hemos logrado han permitido empoderar y recuperar las voces
aún, como humanidad que todos los ciudadanos/ de niños, niñas y adolescentes para que sean pro-
as de la misma casa común4, gocemos de pisos tagonistas en el camino hacia la ampliación de
mínimos de derechos. derechos.

Estas líneas entonces proponen tomar un posi- Corría el año 2008 y en un taller de periodismo
cionamiento político de la Ley 26.061, en detri- comunitario en el barrio La Cava5 pibes y pibas de
mento de una postura meramente declamatoria entre 12 y 16 años estaban enojados/as. “Si vivís
o discursiva de los derechos. El “ideal de ciudada- en la Cava nunca vas a conseguir trabajo”; “En el
nía universal” en realidad oprime e invisibiliza aún Cv pones una dirección de la Cava y no te llaman”;
más a quienes, por su pertenencia socioeconómi- “Imaginate que no tenemos ni dirección para que
ca, étnica, genérica, religiosa o de orientación se- nos llegue una carta o una cuenta, cómo nos van
xual, no gozan en forma plena de sus derechos. a ubicar de un trabajo”; “Prendes la tele y todo el
Ante ello, proponemos tomar los avances, retro- tiempo dicen que somos delincuentes”. Reina
cesos, y deudas que la ley 26.061 nos ha trazado tomó la palabra y con la inteligencia de lo genui-
en estos 15 años para iluminar en clave política no decía: “en mi trabajo no podían creer cuando
el conflicto, la desigualdad y las diferencias que les conté que vivo en la villa. Pensaban que los
injustamente todavía sufren niños, niñas y ado- villeros somos todos delincuentes, como dicen
lescentes en nuestro país. Y también el camino los medios”. Con la necesidad de la escucha, los
de conquistas y ampliación de derechos real lo- y las adolescentes y jóvenes contaban historias
grado. y pensaban maneras de contar “su propia” reali-
dad... hasta que surgió la oportunidad de presen-
Es válido ahora preguntarse, en tiempos de san- tar su propuesta en el Concurso “Nuestro Lugar”
cionada la ley 26.061 ¿qué pasaba en el plano de de la Senaf6.
la vida cotidiana de niños, niñas y adolescentes,
especialmente de aquellos/as que se encontra- Así, pibes rodando, ¡No somos peligrosos, esta-
ban en situación de vulnerabilidad?, ¿cuánto tarda mos en peligro!, se fue convirtiendo en una pelí-
una ley y una nueva mirada política en hacer carne cula documental, que a través de imágenes y tes-
en la transformación positiva de la vida de estos timonios de sus protagonistas, resulta un espacio
de escucha y diálogo de niños, niñas y adolescen-
tes y jóvenes de barrios populares con el mundo.
3. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible buscan erradicar la pobreza, Son sus voces, rostros, vivencias y visiones del
proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como
parte de una nueva agenda 2030. https://www.odsargentina.gob.ar/
Los17objetivos 5. La Cava es uno de los barrios populares más poblados, complejos
y extensos de la zona norte del conurbano bonaerense. En el partido
4. Concepto extraído de la carta encíclica Laudato Si pronunciada
de San Isidro.
por el papa Francisco en mayo de 2015: http://www.vatican.va/
content/dam/francesco/pdf/encyclicals/documents/papa-frances- 6. La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf)
co_20150524_enciclica-laudato-si_sp.pdf

162
Voz, escucha y participación
de niños, niñas y adolescentes

mundo. Son sus realidades de marginalidad y los chicos que daban computación y me anoté”
privaciones pero también de esperanzas y resi- (Nicolás); “Cuando mi tía iba, en ese momento
liencias. El documental hace explícito un proceso tenía 13/14 años, me dijo de la oportunidad de
comunicacional comunitario, que incluye la mira- ir al taller de periodismo y me fui a capacitar, a
da de sus propios actores, ya no desde la pers- ver cómo era la historia y me gustó” (Melina);
pectiva del director externo, sino desde ellos/as “Por mis amigos entré a Acej. Unos amigos me
mismos. Según el pedagogo Freire, este tipo de dijeron que se juntaban. Que hacían un proyecto y
procesos de construcción colectiva del aprendi- me interesó y me metí en esto” (Mario). ACEJ, se-
zaje constituye, no sólo un espacio educativo y gún los aportes de De Piero7 no se trataría de una
artístico, sino que da inicio a una confrontación institución de beneficencia y filantropía típicas de
política orientada al cambio social. Promover y los 90, sino una organización que intenta conver-
recuperar las voces de niños, niñas y adolescen- tirse en un actor político al visibilizar un colectivo
tes en situación de vulnerabilidad es un hecho excluido (niños, niñas y adolescentes y jóvenes
político de ampliación de derechos. pobres) a través de la construcción de estrate-
gias (el documental), priorizando la participación
El barrio es presentado en el documental no sólo real de sus voces.
como espacio territorial sino espacio histórico
y cultural. “Nací en el barrio. Ves cosas buenas Entonces, el documental no es otra cosa que
y cosas malas del barrio. Cosas malas, los chi- una manera estratégica y contra-hegemónica de
cos en la droga, en la mala, en la delincuencia. “mostrar” las múltiples maneras de ser niños/as,
Cosas buenas, la gente que quiere salir adelante, adolescentes y jóvenes en los barrios populares
que sale a trabajar todos los días para ganarse permitiendo que ellos/as mismos cuenten sus
el pan, como debe ser. Hay muchos comedores propias historias, alentando su participación di-
que ayudan, la gente es solidaria, los chicos jue- recta como creadores. De este modo, se presenta
gan juntos” (Pablo). El barrio es un ámbito privi- como una propuesta alternativa de construcción
legiado de despliegue de las relaciones sociales de formas de “dar voz”, revalorizando sus capa-
donde develar ritos sociales y circuitos, códigos cidades, experiencias, intereses y luchas cotidia-
y lenguajes, roles y posicionamientos, prácticas y nas. Promoviendo la creación y realización de
acontecimientos, pero fundamentalmente aproxi- producciones propias, con eje en la construcción
marnos a una urdimbre simbólica que se desplie- de experiencias que apunten a una democracia
ga en lo micro social pero que resulta atravesada participativa. La lógica de los medios masivos de
plenamente por lo macro social. Considerar la comunicación tiende a hacer invisible algunos de
relevancia del territorio, significa dar relevancia los problemas de la comunidad, porque no son
al lugar donde las infancias ejercen la función de considerados “noticia” o porque no “venden”; a la
habitar, permite identificar necesidades, recursos estigmatización, como una marca negativa sobre
y avanzar en la potenciación y articulación de los determinadas personas o grupos; y a la despoli-
mismos. tización: apelando a la solidaridad despojada de
todo análisis de las causas que generan la pobre-
La película, a su vez, relata el entramado de re- za, el hambre y la desocupación. Stuart Hall sos-
laciones sociales, materiales y simbólicas que tiene que una de las funciones de los medios de
se da en una villa o barrio popular del conurbano comunicación es suministrar las imágenes a par-
norte. Organizaciones sociales, jóvenes, vecinos/ tir de las cuales la sociedad puede ser percibida
as, referentes, amigues, conocidos, etc. todos como totalidad. Sin embargo, hacen este trabajo
son actores de ese entramado que les adolescen- de manera selectiva, es decir, ideológica. Esto
tes y jóvenes ponen de manifiesto en su relato.
La comunidad no se muestra como la suma de 7. DE PIERO, Sergio (2003). “La sociedad civil frente a las políticas
individuos aislados sino como interrelación de públicas: control, beneficencia, conflicto y articulación. Actores y vi-
siones luego de la crisis del
todas las estructuras (materiales y simbólicas) 2001”
y de las organizaciones sociales. “Me enteré por

163
Voz, escucha y participación
de niños, niñas y adolescentes

permite trazar la línea divisoria entre las explica- sonancia con la protección de derechos, tal como
ciones del mundo promovidas y las excluidas e aspira la ley 26.061: sus voces nos revelan que
invisibilizadas. En resumen, el documental es el es contundente el protagonismo y la responsa-
producto de “tomemos la palabra y contemos bilidad de niñas, niños y adolescentes respecto
nuestra realidad” según testimonio de Analía a las medidas de cuidado sanitario, prevención y
(protagonista, 16 años, madre adolescente). Es aislamiento social en tiempos de Pandemia. Por
un producto cultural propiamente de elles. No son su parte, el acceso a la conectividad de calidad y
sólo hacedores técnicos, sino mentores, actores a dispositivos de conexión se revela como un de-
y protagonistas de la experiencia. Y en este senti- recho fundamental en la vida de los niños, niñas
do, recupera uno de los puntos más sensibles de y adolescentes, tanto para actividades de ocio y
la 26.061 sobre el derecho a opinar y a ser oído: comunicación como pedagógicas y lúdicas. Elles
“Las niños, niñas y adolescentes tienen derecho a nos cuentan que la escuela sigue teniendo una
participar y expresar libremente su opinión en los fuerte centralidad en la vida de los niños, niñas y
asuntos que les concierne y en aquellos que ten- adolescentes. La mayoría continúa la comunica-
gan interés (…) este derecho se extiende a todos ción, es el “espacio” (físico y simbólico) al que se
los ámbitos en que se desenvuelven; entre ellos, refieren en las encuestas. En muchos casos, la
al ámbito estatal, familiar, comunitario, social, es- escuela está cumpliendo un rol de asistencia ali-
colar, científico, cultural, deportivo y recreativo.8” mentaria muy importante para algunas familias.
Sentimientos como ansiedad y preocupación
Pisando la actualidad, otra de las experiencias aparecen en las voces de niños, niñas y adoles-
de escucha, empatía y protagonismo de niños/ centes como así también la esperanza del reen-
as y adolescentes, son las diferentes estrategias cuentro y revinculación con amigos/as, pares,
de acompañamiento que se han dado organi- familiares, abuelos/as, el juego y la escuela. En el
zaciones sociales, educativas y de gobierno en caso de adolescentes y jóvenes, los relevamien-
tiempos de pandemia, Covid 19, que sin duda ha tos manifiestan mayor sobrecarga de tareas de
profundizado las desigualdades en el campo de cuidado sobre las adolescentes y jóvenes muje-
la niñez. Además del abastecimiento alimenta- res. Ellas manifiestan tener poco tiempo disponi-
rio y acompañamiento virtual educativo, se han ble de ocio y de autoempleo del propio tiempo.
producido relevamientos que recuperan voces y Todos estos datos fueron producto de la escucha
visiones de elles. Es un ejemplo el realizado por comprometida hacia elles, desde una mirada po-
el Centro de de Estudios de Políticas de Niñez y lítica de protagonismo, tal como nos trazan los
Adolescencia (Cenya)9 que esboza ideas en con- objetivos de la ley 26.061. Priorizando achicar
las asimetrías e injusticias que pesan sobre sus
8. Artículo 24 de la Ley 26.061 cuerpos y existencias.
9. El CENYA pertenece a la Universidad Nacional de Hurlingham
(UNAHUR). Ver: http://www.unahur.edu.ar/es/relevamiento-ninos-ni-
nas-y-adolescentes-en-pandemia

Josefina Chávez
Militante peronista, madre y trabajadora agradecida.  Licenciada en Ciencias de la Comunicación
(UBA). En desarrollo de tesis de Maestría en Desarrollo Humano en la Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales -FLACSO- sobre el acceso universitario de mujeres de sectores populares.  Asocia-
ción Civil Empleo Joven (ACEJ), Trayectoria vinculada al fortalecimiento del campo de las organiza-
ciones comunitarias. Directora del Centro de Estudios de Políticas Públicas de Niñez y Adolescencia
(CENyA) en la Universidad Nacional de Hurlingham (UNHAUR). Especialista en niñeces y juventudes.

164
Voz, escucha y participación
de niños, niñas y adolescentes

IV. La participación
en el marco de la
Convención sobre los
Derechos del Niño y en
la Ley N°26061
Nora Pulido

La participación es uno de los principios funda- y, junto con el artículo 12, afirman que el niño o la
mentales que estructuran la Convención, y por niña tiene derecho a ejercer esos derechos en su
ello la nueva concepción de infancia. Constituye propio nombre, en función de la evolución de sus
uno de los cambios más radicales, pues es el eje facultades. El artículo 13, que consagra el derecho
que permite considerar al niño como sujeto de a la libertad de expresión, suele confundirse con el
derechos. Una interpretación habitual de la nor- artículo 12. Sin embargo, se refieren a derechos
mativa respecto al Derecho de NNyA a ser oído y diferentes. La libertad de expresión se relaciona
que su opinión sea tenida en cuenta, es la de en- con el derecho a tener y expresar opiniones y a
focar el análisis en el Artículo 12 de la CDN. Esta recabar y recibir información por cualquier medio.
utilización de la herramienta convencional resulta La obligación que impone a los Estados partes es
restringida ya que según nuestra conceptualiza- la de abstenerse de la injerencia en la expresión
ción: el artículo 13, sobre el derecho a la libertad de esas opiniones o en el acceso a la información.
de expresión, y el artículo 17, sobre el acceso a la Por su parte, el artículo 12, se relaciona con el
información, son fundamentales para el ejercicio derecho a expresar opiniones acerca de asuntos
efectivo del derecho a ser oído. Estos artículos que afectan directamente a la niña o al niño y su
establecen que los niños son sujetos de derecho derecho a participar. El artículo 12 impone a los

165
Voz, escucha y participación
de niños, niñas y adolescentes

Estados partes la obligación de introducir el marco cuchar la opinión de los niños y a reconocerles el
jurídico y los mecanismos necesarios para facilitar peso social que tienen. No escuchar a los niños es
la participación activa de niñas y niños en todas las una forma de negarles la existencia, de mutilar su
medidas que los afecten y en la adopción de deci- derecho a la participación.” 1
siones y de tener debidamente en cuenta esas opi-
niones una vez expresadas. A su vez el artículo 17, La Convención genera una nueva mirada de la in-
es en gran medida una condición necesaria para la fancia, donde las diversas culturas reconocen que
realización efectiva del derecho a expresar las opi- el derecho a la participación activa de los niños es
niones. Las niñas y niños necesitan tener acceso a una exigencia para el cumplimiento del resto de
la información en formatos adaptados a su edad los derechos, y por ello para hacer a los mismos
y capacidad, respecto de todas las cuestiones que niños actores fundamentales en el respeto de los
les interesan. Además, por el artículo 15 los Esta- derechos de todos. El reconocer a niños y adoles-
dos deben reconocer los derechos de las niñas y centes como sujetos portadores de derechos y
niños a la libertad de asociación y a la libertad de con capacidades para ejercerlos es un paso tras-
celebrar reuniones pacíficas. cendental para incorporarlos como ciudadanos en
sociedades democráticas. Es necesario dotar a la
De acuerdo con los compromisos establecidos al infancia de visibilidad política. Los niños y niñas or-
momento de la firma de la CDN, en el año 2015 la ganizados son quienes logran esa visibilidad que
República Argentina adecúa su legislación nacio- los constituye en actores sociales, donde su voz,
nal en materia de niñez, dictando la Ley Nacional opinión y acciones son reconocidas. La organiza-
26061 de Promoción y Protección de los Derechos ción de niños, niñas y adolescentes para conseguir
de Niños, Niñas y Adolescentes que retoma estos visibilidad es un caso reciente, pues los niños y
mismos derechos políticos en su articulado: artícu- jóvenes han sido invisibilizados desde un enfoque
lo 19, derecho a la libertad; artículo 23, derecho a que consideraba a esta etapa como un período de
la libre asociación; y artículo 24, derecho a opinar preparación o como un mero problema2.
y a ser oído.

Con este nuevo marco jurídico se supera la idea Participación


preexistente, que planteaba la incapacidad de los y protagonismo infantil
menores. La niña y el niño son seres completos y
capaces que siempre realizan un juicio sobre la rea- Es necesario establecer los aspectos fundamenta-
lidad, que responde a su forma de relacionarse con les de un tipo específico de participación social que
el medio según la etapa vital en la que se encuen- constituye el nivel más alto de la misma: el prota-
tren. Por ello, su juicio propio y opinión tiene un pro- gonismo infantil. No toda participación es protagó-
fundo valor como su propia lectura de la realidad. nica, no toda participación infantil es activa, social,
El derecho a la participación implica el derecho a significativa o constructiva. Pero sí todo protago-
formarse un juicio propio, a expresar su opinión li- nismo es una forma de participar, una forma de
bremente y a ser escuchado en todo procedimiento participación auténtica y significativa: “(...) la autén-
judicial, administrativo y político. tica participación infantil debe partir de los propios
niños y jóvenes, en sus propios términos, dentro de
Los artículos anteriormente citados rompen con sus propias realidades, y orientada a sus propias
el silencio social impuesto a lo largo de la historia
de los niños y niñas. Al recuperar su opinión, se re-
cupera su visibilidad y su dignidad. El derecho a la
1. Alejandro Cussiánovich y Ana Maria Marquez. “ Hacia una participación
opinión implica el derecho a formarse opinión, el protagónica de niños y niñas”, Lima, Perú, Save the Children Suecia, 2001,
derecho a escuchar y ser escuchado. La opinión pag 12
es un legítimo ejercicio de poder, es acción, es algo 2. Vale recordar el sentido etimológico de la palabra infancia, lo que no
se habla. Existe un interesante ensayo sobre este sentido etimológico de
que hace públicos los pensamientos: “El gran reto Giorgio Agamben, titulado Infancia e Historia, se encuentra en Giorgio Ag-
es lograr que la sociedad, el Estado aprendan a es- amben. Infancia e Historia, Buenos Aires, Adriana Hidalgo, 2001.

166
Voz, escucha y participación
de niños, niñas y adolescentes

visiones, sueños, esperanzas o preocupaciones.”3 esta realidad social es la que torna al protagonis-
El protagonismo constituye un paradigma a la hora mo “…un imperativo político, una exigencia ética,
de pensar la participación auténtica. La idea de un factor de dinamismo social imprescindible para
protagonismo infantil surge de la de protagonis- luchar contra todas las formas de exclusión.”5 Los
mo popular, que hace referencia a la lucha por la niños y niñas se transforman en un movimiento
liberación y las mejores condiciones de vida de los social. El máximo nivel que puede adoptar el prota-
grupos marginados de la población. Es un pensa- gonismo es cuando han ganado un peso cualitati-
miento crítico de las visiones paternalistas y desa- vo y cuantitativo, pudiendo influir en las decisiones
rrollistas. En este marco, el protagonismo infantil sociales y políticas.
se refiere: “…a una relación activa de los niños con
el mundo que los rodea. Niños que actúan como
protagonistas, esto no se entiende como una se-
paración del mundo, sino que juegan un papel acti- Las voces de las chicas y chicos
vo en ese mundo y contribuyen a cambiarlo.”4 en la Comisión de Participación
El paradigma del protagonismo infantil contradice Protagónica del Colectivo
la idea de una infancia domesticada, obediente y
excluida, para considerar al niño como sujeto so- El protagonismo está organizado, es decir, los
cial capaz de participar y transformar la realidad. chicos y chicas establecen una relación solidaria
Esta visión se sustenta en la idea del niño y niña para hacer valer sus intereses y derechos. En ese
como sujetos, es decir, como un ser humano al sentido, en el Colectivo de Derechos de Infancia y
que se le reconocen sus derechos fundamentales, Adolescencia 6 se desarrolla la Comisión de Par-
un ciudadano que determina su propia vida. El niño ticipación Protagónica, en la cual chicas y chicos
o la niña es un sujeto social que puede participar, dialogan creando un espacio permanente de inter-
esto cambia con toda una perspectiva del niño cambio de opiniones, apoyados por educadoras y
como ser obediente y subordinado. De esta forma educadores que facilitan un ambiente propicio y
el protagonismo incluye esas dos categorías a la democrático para la expresión y el debate de ideas.
hora de visualizar al niño: sujeto social y participa-
ción. Esta última entendida como una acción so- Durante 2016 llevaron adelante un proceso de in-
bre la base de una decisión propia para desarrollar vestigación participativa para la elaboración de su
una vida digna y autodeterminada. propio “informe sombra”, sobre el cumplimiento de
la Convención sobre los Derechos del Niño, que pre-
En este paradigma se ubica la obra de Alejandro sentaron ante el Comité de los Derechos del Niño
Cussiánovich, quien señala la necesidad de pensar de las Naciones Unidas en 2017. Los años poste-
el discurso y la educación en derechos de los ni- riores, analizaron las recomendaciones de dicho
ños, niñas y adolescentes a partir de una reflexión Comité en el marco de cada una de sus realidades
sobre el protagonismo integral como horizonte provinciales. Los grupos de chicas y chicos de las
de la participación, la democracia y la ciudadanía. distintas provincias junto a sus educadores reali-
Se debe reflexionar sobre el lugar desde donde zan un encuentro nacional cada año, donde en una
se propone el protagonismo, es decir, el contexto asamblea nacional toman sus decisiones y eligen
socio-histórico donde el protagonismo debería sus propias líneas de denuncia e incidencia política.
desarrollarse. En este sentido, se habla de prota-
gonismo desde un continente excluido como actor 5. Alejandro Cussiánovich, Op. Cit., 2001. Pag 15
y con creciente población de excluidos. Aún más, 6. El Colectivo de Derechos de Infancia y Adolescencia de la Argentina
es una Coalición nacional de Organizaciones provinciales dedicadas
a la defensa y promoción de los Derechos Humanos de NNyA. Cada
lustro, elaboran para presentar ante el Comité de los Derechos del
3. UNICEF, Estado mundial de la infancia 2003, Nueva York, UNICEF, 2003,
Niño de la ONU, el Informe alternativo de Seguimiento de los Derechos
pág. 5.
del Niño, también llamado Informe “sombra”. La Comisión de Partic-
4. Manfred Liebel. La otra infancia: niñez trabajadora y acción social, ipación Protagónica elabora y presenta también el propio. Ver www.
Lima, IFEJANT, 2000, pág. 259. colectivoinfancia.org.ar

167
Voz, escucha y participación
de niños, niñas y adolescentes

En el marco del Encuentro Nacional de la Comi- habiliten espacios de participación, la ampliación


sión de Participación Protagónica del Colectivo de del presupuesto, que existan estos espacios en
Derechos de Infancia y Adolescencia de Argentina todos los niveles municipal, provincial y nacional.
de marzo de 2020, realizaron una de sus últimas Exigimos una participación protagónica.
acciones públicas anteriores a la pandemia. En
esa ocasión visitaron la SENAF y en una mesa de Los adultos y adultas presentes escuchamos aten-
diálogo intergeneracional, basada en una abierta tamente y respetuosamente todas sus palabras,
escucha, dialogaron con el Secretario de Niñez Dr. según sus propias expresiones: Nada de nosotres
Gabriel Lerner y le entregaron un petitorio para el sin nosotres.
cumplimiento de sus derechos, dirigido al Consejo
Federal de Niñez, Adolescencia y Familia con un
diagnóstico de la situación del cumplimiento de
sus derechos descripto mediante los siguientes REFERENCIAS
ejes: Calidad de Vida, Violencia institucional, Salud
• Agamben, Giorgio. “Infancia e Historia”, Buenos Aires,
y Participación, siendo sus palabras finales: Exigi- Adriana Hidalgo, 2001
mos que el estado se haga cargo de la situación • Crowley, Peter. Participación infantil: para una definición
económica del país. Que el estado se comprometa, del marco conceptual”, en: La Participación de los niños
que se cumplan nuestros derechos a una vivienda y adolescentes en el contexto de la Convención sobre
los Derechos del Niño: visiones y perspectivas, UNICEF,
digna, un plato de comida, a ser escuchados, a ac- Florencia, Italia, 1998
ceder a servicios públicos, más información sobre • Cussianovich, Alejandro y Marquez, Ana Maria. “Hacia
nuestros propios derechos. Exigimos al Ministerio una participación protagónica de niños y niñas”, Lima,
de Seguridad y demás ministerios el cumplimiento Perú, Save the Children Suecia, 2001
• Gaitan, Angel, “Protagonismo infantil”, en: La Partici-
de sus funciones, respetando nuestros derechos. pación de los niños y adolescentes en el contexto de
Exigimos que se haga seguimiento al cumplimien- la Convención sobre los Derechos del Niño: visiones y
to de la ley de ESI. Centros de contención y capa- perspectivas, UNICEF, Actas del Seminario, 1998”
citación, con presupuesto acorde al respecto de • Liebel, Manfred. “La otra infancia: niñez trabajadora y
acción social”, Lima, IFEJANT, 2000.
los derechos y las necesidades. Exigimos que se

Nora Pulido
Profesora de Historia. Cursó estudios de Posgrado en Historia, Género y Derechos Humanos. Ma-
gister en Desarrollo de la Sociedad Civil. Tiene experiencia en docencia de grado y posgrado e
investigación en Universidades Nacionales. Forma parte de la Cátedra Libre de Derechos Humanos
de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA donde realiza actividades vinculadas con los Derechos
Humanos con perspectiva de Género. Coordinó proyectos nacionales e internacionales.  Comparte
las actividades académicas con el compromiso social por los Derechos Humanos de los niños, niñas
y adolescentes. Coordina la red nacional Colectivo de Derechos de Infancia y Adolescencia y forma
parte de la Red de Coaliciones Sur (Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay, Venezuela).

168
169
170

También podría gustarte