Está en la página 1de 149

DERECHOS HUMANOS

8. DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES, CULTURALES Y


AMBIENTALES

a) Núcleo esencial.

Históricamente, en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, el


desarrollo de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales
ha sido de manera separada de los derechos tales como los civiles y
políticos. Aunque, actualmente bajo los principios de interdependencia,
universalidad y progresividad, los derechos convergen en un sentido
igualitario.

Asimismo, ha tenido una aproximación distinta en la responsabilidad del


Estado en el cumplimiento de compromisos internacionales, en este caso,
del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que
establece el deber de los Estados de adoptar medidas necesarias para
garantizar los derechos económicos, sociales y culturales, lo cual requiere
de acciones de efecto inmediato, como pueden ser las de carácter
legislativo, mas no limitativo.

El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, ha


señalado que la adopción interna del Pacto, 1 implica que para dar
efectividad a los derechos económicos, sociales y culturales, sea cual fuere
el medio utilizado por los Estados (criterio de flexibilidad), debe de
garantizar el cumplimiento de la obligación internacional y asegurar la
justiciabilidad de los derechos en mención. Aunque no impone la adopción
de un recurso efectivo, sí aconseja la incorporación del Pacto a la
legislación para evitar confusiones y que los interesados puedan acudir a
los tribunales nacionales para hacer valer esos derechos.

Sin embargo, la obligación mínima de los Estados para garantizar y


respetar los derechos económicos, sociales y culturales, no debe fundarse
en la falta de recursos económicos, porque las medidas para ello, a corto
plazo, no requieren de asignación de recursos, ya que pueden adoptarse
medidas legislativas generadas bajo el principio de no discriminación;

1
Observación general N. 9.

1
mientras que, la obligación de respetar infiere una inacción del Estado para
no injerir directa o indirectamente en el disfrute de esos derechos.

Es así como, para el Comité esta obligación mínima que tienen los Estados
debe satisfacer los niveles esenciales de los derechos estipulados en el
Pacto mencionado; no requiere de una asignación de recursos que los
Estados puedan justificar la falta de acciones tendentes a cumplir la
obligación internacional.

En este sentido, el Comité ejemplifica con lo siguiente: “Por ejemplo,


debería hacerse efectivo de inmediato el derecho de la mujer a percibir
igual salario por trabajo igual. En cambio, la obligación de proteger y, en
una medida aun mayor, la obligación de cumplir, suelen exigir la adopción
de medidas presupuestarias positivas para impedir que terceros interfieran
en los derechos reconocidos en el Pacto (obligación de proteger) o facilitar,
proporcionar y promover el disfrute de esos derechos (obligación de
cumplir)”2.

De lo anterior se colige que, el Estado debe cumplir con su obligación


internacional de garantía y respeto a los derechos económicos, sociales y
culturales, teniendo en cuenta el contenido esencial de estos, bajo el
principio de no discriminación y, con la finalidad de hacerlos progresivos.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha disertado respecto del


criterio anterior con diversas tesis y determinaciones3 en las cuales refiere
que, los derechos sociales tienen un núcleo esencial que debe protegerse
irrestrictamente, y a partir de éste, ampliar progresivamente los derechos

2
Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas. Comité de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales. EVALUACIÓN DE LA OBLIGACIÓN DE ADOPTAR MEDIDAS HASTA EL “MÁXIMO
DE LOS RECURSOS DE QUE DISPONGA” DE CONFORMIDAD CON UN PROTOCOLO
FACULTATIVO DEL PACTO. E/C.12/2007/1. 38º período de sesiones. 30 de abril a 18 de mayo de
2007. Consultado en:
https://documents-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/G07/441/66/PDF/G0744166.pdf?OpenElement
3
“DERECHO AL DEBIDO PROCESO. SU CONTENIDO” 1a./J. 11/2014 (10a.), Registro: 2005716.
“PRINCIPIOS DE UNIVERSALIDAD, INTERDEPENDENCIA, INDIVISIBILIDAD Y
PROGRESIVIDAD DE LOS DERECHOS HUMANOS. EN QUÉ CONSISTEN”. I.4º.A.9 K (10ª.),
Registro: 2003350. “OMISIÓN LEGISLATIVA. NOTAS DISTINTIVAS”. I.4º.A.22 K (10ª.), Registro:
2005198. “DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. ALCANCES DE SU
PROTECCIÓN”. 2ª. XCIII/2016 (10ª.), Registro: 2012528. “DERECHOS ECONÓMICOS,
SOCIALES Y CULTURALES. SU NÚCLEO O CONTENIDO ESENCIAL”. 2ª. XCII/2016 (10ª.),
Registro: 2012529. “DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. DEBER DE
ALCANZAR SU PLENA PROTECCIÓN PROGRESIVAMENTE”. 1ª. CXXV/2017 (10ª.), Registro:
2015129. “DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. DEBER DE PROTEGER
DE MANERA INMEDIATA SU NÚCLEO ESENCIAL”. 1ª. CXXIV/2017 (10ª.), Registro: 2015130.
“DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. DEBERES QUE GENERAL AL
ESTADO”. 1ª. CXXII/2017 (10ª.), Registro: 2015131. “DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y
CULTURALES. NIVELES DE SU PROTECCIÓN”. 1ª. CXXIII/2017 (10ª.), Registro: 2015134. Entre
otras que se mencionan en el Amparo en Revisión 566/2015. 15 de febrero de 2017. pág. 17-23.

2
humanos. Para ello también ha considerado los criterios de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, en diversos casos en los que la
negativa de los Estados de garantizar un derecho social, resulta en graves
violaciones a la dignidad de las personas.

Asimismo, para determinar si la afectación al derecho social impacta en la


dignidad humana de la persona afectada se debe valorar caso por caso, y
de ser el supuesto, declarar que ha habido violación al derecho humano en
cuestión4.

Es así que, los principios de interdependencia, indivisibilidad y


progresividad, son indispensables en el ejercicio de todos los derechos, sin
que valga hacer diferenciación entre civiles y políticos y, los económicos,
sociales y culturales, porque como lo ha determinado la SCJN la falta de
cumplimiento de las obligaciones mínimas de los Estados puede conllevar a
la afectación de otros derechos aún más esenciales para la dignidad
humana, en virtud que, todos los derechos humanos protegen aquella; por
lo que, cualquier afección que menoscabe ésta, el Estado debe prevenir,
sancionar y reparar dicha violación,

Ahora bien, aunque la SCJN no defina exactamente qué es el núcleo


esencial de los derechos económicos, sociales y culturales, sí Í declara la
protección a éste, implica la dignidad de las personas, en las tesis lo define
de manera vaga para respetar la especialidad y funciones de los otros
órganos de gobierno; pues si se definiera el contenido de un derecho de
manera precisa, se caería en poca flexibilidad porque no daría margen a
cubrir las diferentes circunstancias; más bien, podría ser peligroso al no
poder prever todas las consecuencias de la decisión y sería policéntrico al
no dejar a los órganos especializados que aporten su conocimiento; por ello,
la SCJN relaciona la dignidad de la personas con el núcleo esencial de los
derechos para definir en cada caso si hay una violación a estos o no5.

b) Deberes de progresividad y no regresividad

4
Cfr. Amparo en revisión 566/2015. 15 de febrero de 2017. pág. 23-25.
5
José Ignacio Morales Simón. El núcleo esencial de los derechos económicos, sociales y
culturales: Una buena estrategia de adjudicación. Revista del Centro de Estudios Constitucionales,
Núm. 5, pp 375-381. Consultado en:
https://www.sitios.scjn.gob.mx/cec/sites/default/files/publication/documents/2019-
03/14_SIMÓN_REVISTA_CEC_SCJN_NUM_5-383-418.pdf

3
Aunado a lo anterior, la obligación internacional de los Estados de
adoptar medidas para lograr progresivamente la efectividad de los derechos
económicos, sociales y culturales, según el Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, se refiere a que la efectividad
de los derechos en general se logra a lo largo de un periodo de tiempo,
conforme a las circunstancias, medios y condiciones que cada Estado tenga
a su alcance.

Para ello, el Comité referido ha indicado que la inmediatez del deber de


respetar y garantizar los derechos establecidos en el Pacto de Derechos
Civiles y Políticos, es distinta con la que puede realizarse para los derechos
económicos, sociales y culturales, ya que en estos, estipula el Pacto, debe
hacerse de manera efectiva a lo largo del tiempo —o denominado
progresividad efectiva—; sin embargo, eso no impide que el cumplimiento
de la obligación internacional deba realizarse de manera expedita y eficaz
que permita la plena efectividad de los derechos6.

Asimismo, las medidas que adopta cada Estado en virtud de su obligación


internacional, es evaluada por el Comité a través de los mecanismos con los
que cuenta para ello, y determina si aquéllas son adecuadas bajo ciertos
criterios7.

En el caso de que el Comité infiera que las medidas no son las adecuadas o
que son regresivas, tomará en consideración lo siguiente: a) El nivel de
desarrollo del país; b) La gravedad de la presunta infracción,
particularmente si la situación afecta derechos básicos del Pacto; c) La
situación económica del país en ese momento —sobre todo si el país está
en recesión económica—; d) La existencia de otras necesidades
importantes que el Estado deba satisfacer con los recursos disponibles; e)
Si el Estado intentó encontrar opciones de bajo costo; f) Si el Estado

6
Obligación General N. 3 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU.
7
a) Hasta qué punto las medidas adoptadas fueron deliberadas, concretas y orientadas al disfrute
de los derechos económicos, sociales y culturales; b) Si el Estado Parte ejerció sus facultades
discrecionales de manera no discriminatoria y no arbitraria; c) Si la decisión del Estado Parte de no
asignar recursos disponibles se ajustó a las normas internacionales de derechos humanos; d) En
caso de que existan varias opciones en materia de normas, si el Estado Parte se inclinó por la
opción que menos limitaba los derechos reconocidos en el Pacto; e) El marco cronológico en que
se adoptaron las medidas; f) Si las medidas se adoptaron teniendo en cuenta la precaria situación
de las personas y los grupos desfavorecidos y marginados, si las medidas fueron no
discriminatorias y si se dio prioridad a las situaciones graves o de riesgo. Op. Cit. Consejo
Económico y Social de las Naciones Unidas. Comité de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales. EVALUACIÓN DE LA OBLIGACIÓN DE ADOPTAR MEDIDAS HASTA EL “MÁXIMO
DE LOS RECURSOS DE QUE DISPONGA” DE CONFORMIDAD CON UN PROTOCOLO
FACULTATIVO DEL PACTO. E/C.12/2007/1.

4
recopiló o rechazó la cooperación y asistencia de la comunidad
internacional, sin motivos suficientes.

El Comité señala que, al determinar si un Estado ha cumplido a no con la


adopción de medidas razonables, bajo el criterio de flexibilidad, emitirá las
observaciones pertinentes, tomando en cuenta las circunstancias
particulares de cada Estado.

Asimismo, afirma que los Estados al aplicar medidas regresivas, éstas


deben ser con la consideración más cuidadosa y deberán justificarse
plenamente, bajo el contexto del aprovechamiento al máximo de los
recursos disponibles, así como, a la luz de los criterios de necesidad,
proporcionalidad, temporalidad y no discriminación.

Para evaluar la progresividad de los derechos económicos, sociales y


culturales, deberán implementar en sus estrategias y políticas, la generación
de indicadores que permitan medir los avances de estos derechos 8, en los
rubros de respeto, protección y cumplimiento de las características
fundamentales de los mismos9

Asimismo, en la Observación General 14, el Comité aclara que la adopción


de medidas regresivas en relación con el derecho a la salud o cualquier otro
derecho protegido en el Pacto, el Estado debe demostrar que ha realizado
un examen exhaustivo de todas las alternativas posibles, incluso las que se
encuentren en la cooperación internacional y, que esas medidas estén
plenamente justificadas10.

Aunado a lo anterior, el Sistema Interamericano de Derechos Humanos,


ha identificado que el desarrollo progresivo de los derechos económicos,
sociales, culturales y ambientales, conforme a lo dispuesto en el artículo 26
de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos 11, debe darse de
8
Observación general 21. Derecho de toda persona a participar en la vida cultural (artículo 15,
párrafo 1 a), del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturas). 43º período de
sesiones
9
Disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad. Observación general N. 13 El derecho
a la educación (artículo 13). 21º período de sesiones (1999)
10
Observación General N. 14. El derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud (artículo 12)
del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU.
11
Artículo 26. Desarrollo Progresivo
Los Estados Partes se comprometen a adoptar providencias, tanto a nivel interno como mediante
la cooperación internacional, especialmente económica y técnica, para lograr progresivamente la
plena efectividad de los derechos que se derivan de las normas económicas, sociales y sobre
educación, ciencia y cultura, contenidas en la Carta de la Organización de los Estados Americanos,
reformada por el Protocolo de Buenos Aires, en la medida de los recursos disponibles, por vía
legislativa u otros medios apropiados.

5
manera gradual, en la que el Estado tiene la obligación de realizar acciones
que reflejen el progreso en la efectividad del goce y ejercicio de los
derechos en mención, por lo que, el Estado debe realizar no solo las
acciones inmediatas de proteger los derechos, sino también, la
implementación de programas o políticas públicas encaminadas al avance
progresivo de los mismos, aplicando también el criterio de flexibilidad para
ello.

Además, confirmó lo planteado por el Comité de Derechos Económicos,


Sociales y Culturales, en el sentido de que, las medidas regresivas
deberán estar plenamente justificadas por los Estados que las adopten12.

Es así, como el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de


la ONU, realiza o ha aclarado y explicado las obligaciones y alcances de
estas en cuanto a los derechos consagrados en el Pacto, mediante las
diversas observaciones generales; por lo que, los Estados se pueden remitir
a aquellas; en éstas, hay algunas que ha explicado en cuanto a ciertos
derechos.

En congruencia a lo anterior, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en


la Jurisprudencia 2a./J. 35/2019 (10a.), Registro: 2019325 de rubro:
“PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD DE LOS DERECHOS HUMANOS. SU
NATURALEZA Y FUNCIÓN EN EL ESTADO MEXICANO”. Determinó la
prohibición de la regresividad de medidas sin plena justificación y la
obligación de promoverlos gradual y progresivamente aumentar la tutela en
la promoción, respeto y garantía.

Mientras que, en la Jurisprudencia 1a./J. 86/2017 (10a.), Registro: 2015306,


de epígrafe: “PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD. ES APLICABLE A
TODOS LOS DERECHOS HUMANOS Y NO SÓLO A LOS LLAMADOS
ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES”. Refirió, como su rubro lo
indica, que el principio de progresividad es aplicable a todos los derechos
humanos y no hay distinción entre los civiles y políticos; y, los económicos,
sociales y culturales.

12
Cuadernillo de Jurisprudencia de la Corte IDH N. 22: Derechos Económicos, Sociales y
Culturales. Pág. 13-14. Consultado en:
https://www.corteidh.or.cr/sitios/libros/todos/docs/cuadernillo22.pdf

6
Por su parte, en la jurisprudencia 1a./J. 85/2017 (10a.), Registro: 2015305,
de título “PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD DE LOS DERECHOS
HUMANOS. SU CONCEPTO Y EXIGENCIAS POSITIVAS Y NEGATIVAS”.
Concluyó que el principio de progresividad se divide en exigencias positivas
y negativas para los creadores de normas jurídicas y los aplicadores de
éstas. En sentido positivo, para los primeros, el deber de ampliar la tutela
en la ley; y, para los segundos, la interpretación de normas que incrementen
jurídicamente el alcance de los derechos. En sentido negativo, el legislador
no debe crear leyes que restrinjan, limiten o desconozcan los derechos y el
aplicador no debe interpretar los derechos de manera regresiva.

En diverso sentido, en la Jurisprudencia 1a./J. 87/2017 (10a.), Registro:


2015304, de rubro: “PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD DE LOS
DERECHOS HUMANOS. LA PROHIBICIÓN QUE TIENEN LAS
AUTORIDADES DEL ESTADO MEXICANO DE ADOPTAR MEDIDAS
REGRESIVAS NO ES ABSOLUTA, PUES EXCEPCIONALMENTE ÉSTAS
SON ADMISIBLES SI SE JUSTIFICAN PLENAMENTE”. Indicó que las
autoridades —legislativas, administrativas o judiciales— deben justificar
plenamente la aplicación de alguna medida regresiva a un derecho
humano. Para ello, estableció ciertos parámetros de justificación, como
son: a) se acredita la falta de recursos; b) se demuestra que se realizaron
todos los esfuerzos necesarios para obtenerlos, sin éxito; y, c) se
demuestra que se aplicó el máximo de los recursos o que los recursos de
que se disponía se aplicaron a tutelar otro derecho humano (y no cualquier
objetivo social), y que la importancia relativa de satisfacerlo prioritariamente,
era mayor. Por lo que no divide las competencias de las autoridades a la
aplicación de medidas regresivas a una creación o aplicación de normas.

Aunado a lo anterior, en la jurisprudencia 2a./J. 41/2017 (10a.), Registro:


2014218, de epígrafe: “PROGRESIVIDAD DE LOS DERECHOS
HUMANOS. CRITERIOS PARA DETERMINAR SI LA LIMITACIÓN AL
EJERCICIO DE UN DERECHO HUMANO DERIVA EN LA VIOLACIÓN DE
AQUEL PRINCIPIO”. También indicó que para determinar si una medida es
regresiva se debe analizar si: (I) dicha disminución tiene como finalidad
esencial incrementar el grado de tutela de un derecho humano; y (II) genera
un equilibrio razonable entre los derechos fundamentales en juego, sin
afectar de manera desmedida la eficacia de alguno de ellos.

7
De lo anterior se colige, que en el primer criterio mencionado, aun cuando la
SCJN tomó en cuenta la Observación 3 del Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de la ONU; también se encontraban a
disposición las consideraciones vertidas en la “EVALUACIÓN DE LA
OBLIGACIÓN DE ADOPTAR MEDIDAS HASTA EL “MÁXIMO DE LOS
RECURSOS DE QUE DISPONGA” DE CONFORMIDAD CON UN
PROTOCOLO FACULTATIVO DEL PACTO”; declaraciones que se
encuentran desde el 2007.

Asimismo, en el último de los criterios referidos se remitió a las


consideraciones emitidas por el referido Comité que mencionó la Corte
Interamericana en el caso “Acevedo Buendía y otros v. Perú”, en su
sentencia de 1 de julio de 1999. Excepción preliminar, Fondo, Reparaciones
y Costas, quien a su vez, se basó en la Evaluación supra citada, por lo cual,
por el criterio de flexibilidad se pueden establecer las directrices para
analizar las medidas regresivas que en su caso se adopten.

En consecuencia, los Estados tienen la obligación de respetar y


garantizar los derechos económicos, sociales y culturales de manera
progresiva, es decir, a partir de la protección al núcleo esencial o el
cumplimiento de la obligación mínima de proteger los derechos contenidos
en el Pacto en adelante deberá ampliar su alcance en su ejercicio.

Así, una vez que se haya cumplido esa obligación mínima, cualquier avance
hacia un mayor ejercicio del derecho es progresivo y cualquier medida que
sea en detrimento de ello, es denominado regresivo, esas medidas
regresivas deberán ser justificadas plenamente.

c) Justiciabilidad

La justiciabilidad de los derechos económicos, sociales, culturales y,


actualmente, ambientales, de acuerdo con el Comité, se refiere a la
existencia de recursos judiciales frente a las violaciones de derechos, es
decir, las cuestiones que se pueden o deben resolver por los tribunales de
los Estados.

La función de un recurso efectivo no indica que sea necesario un recurso


judicial, porque bajo el criterio de flexibilidad, los recursos administrativos

8
podrían resultar adecuados, siempre y cuando sean accesibles, eficaces,
no onerosos y rápidos, así como se tenga un derecho de apelación judicial.
Sin embargo, si los derechos no pueden ejercerse de manera plena sin la
intervención del Poder Judicial, es necesario establecer recursos
judiciales13.

Si bien, el propio Comité ha referido que la justiciabilidad de los derechos


civiles y políticos se da por hecho; para los derechos económicos, sociales y
culturales, sucede lo contrario.

Aunado a lo anterior, la Corte Interamericana ha determinado la


justiciabilidad de los derechos económicos, sociales, culturales y
ambientales, de manera indirecta a través de la violación a derechos
civiles y políticos, en virtud que la Convención Americana sobre Derechos
Humanos no estipula explícitamente dichos derechos, sino, a través de la
progresividad planteada en su artículo 26 ha ampliado su interpretación,
haciéndolos valer por medio de otros instrumentos mencionados en el
mismo numeral.

Cabe destacar que, en el Protocolo Adicional a la Convención Americana


sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales “Protocolo de San Salvador”, de los derechos establecidos en
éste, su justiciabilidad solamente se encuentra prevista para los
derechos sindicales y la educación a través del sistema de peticiones
individuales, conforme lo señala su artículo 19.6.14

Es así, que la Corte Interamericana, al interpretar el mencionado dispositivo


26 —de la CADH— de manera literal, sistemática y teleológica, se aboca al
estudio de diversos derechos económicos, sociales y culturales.

De los primeros casos en que la Corte Interamericana determinó lo supra


referido, se encuentra el caso “Acevedo Buendía y otros Vs. Perú”.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de
13
Observación General N. 9. La aplicación interna del Pacto. 19º periodo de sesiones (1998)
14
ART. 19. Medios de Protección
(…)
6. En el caso de que los derechos establecidos en el párrafo a) del artículo 8 y en el artículo 13
fuesen violados por una acción imputable directamente a un Estado Parte del presente Protocolo,
tal situación podría dar lugar, mediante la participación de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, y cuando proceda de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a la aplicación del
sistema de peticiones individuales regulado por los artículos 44 a 51 y 61 a 69 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos.
(…).

9
julio de 2009. Serie C No. 198, párr. 99-103; así como el Caso “Poblete
Vilches y otros Vs. Chile”. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 8
de marzo de 2018. Serie C No. 349, en el que analiza el contenido del
derecho a la salud, así como otros15.

También, al hacer una interpretación sistemática de los instrumentos


regionales mencionados, en el Caso “Cuscul Pivaral y otros Vs.
Guatemala”16, la Corte determinó una justiciabilidad directa de los derechos
económicos, sociales, culturales y ambientales.

En cuanto al sistema jurídico mexicano, la Suprema Corte de Justicia de la


Nación ha señalado, en las tesis supra mencionadas que los derechos
económicos, sociales y culturales no se encuentran separados de los civiles
y políticos, por lo que atiende al principio de progresividad y por tanto
también son justiciables ante los tribunales mexicanos.

Ahora bien, respecto a los derechos ambientales la Opinión Consultiva OC


23/17 emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de 15 de
noviembre de 2017, solicitada por la República de Colombia, asentó el
precedente histórico de la relación entre la protección al medio ambiente y
el ejercicio de otros derechos humanos, el cual se encuentra establecido en
el artículo 11 del Pacto de San Salvador, relacionado con el numeral 26 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

Si bien, como se ha mencionado anteriormente, la justiciabilidad de estos


derechos se dificulta, en el caso del derecho a un medio ambiente sano, la
Corte Interamericana ha establecido en la mencionada opinión, que los
Estados tienen ciertas obligaciones que pueden ir más allá de sus
fronteras, lo cual dependerá del caso y de manera excepcional.

En este sentido, la Corte IDH determinó que los Estados están obligados a:

15
Caso I.V. Vs. Bolivia. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30
de noviembre de 2016. Serie C No. 329; Caso Chinchilla Sandoval y otros Vs. Guatemala.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de febrero de 2016. Serie C
No. 312; Caso Gonzales Lluy y otros Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones
y Costas. Sentencia de 1 de septiembre de 2015. Serie C No. 298, y Caso Suárez Peralta Vs.
Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de mayo de
2013. Serie C No. 261.
16
Caso Cuscul Pivaral y otros Vs. Guatemala . Excepción preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 23 de agosto de 2018, párr. 83-97

10
a) Prevenir los daños ambientales significativos, dentro o fuera de su
territorio, lo cual implica que deban regular, supervisar y fiscalizar las
actividades bajo su jurisdicción, realizar estudios de impacto ambiental,
establecer planes de contingencia y mitigar los daños ocurridos.
b) Actuar conforme al principio de precaución frente a posibles daños
graves o irreversibles al medio ambiente, que afecten los derechos a la vida
y a la integridad personal, aún en ausencia de certeza científica.
c) Cooperar con otros Estados de buena fe para la protección contra daños
ambientales significativos.
d) Garantizar el acceso a la información sobre posibles afectaciones al
medio ambiente.
e) Garantizar el derecho a la participación pública de las personas, en la
toma de decisiones y políticas que pueden afectar el medio ambiente.
f) Garantizar el acceso a la justicia, en relación con las obligaciones
estatales para la protección del medio ambiente.17

Es decir, la Corte IDH define que el derecho al medio ambiente sano, es


justiciable directamente con los derechos establecidos en la
Convención Americana y el Protocolo de San Salvador.

No obstante, la corte anteriormente había determinado el derecho al medio


ambiente sano relacionado con otros derechos, como el Caso “Pueblo
Indígena Kichwa de Sarayaku Vs. Ecuador”18, la Corte se remitió al artículo
7.3. del Convenio N. 169 de la OIT, el cual establece el deber de los
Estados de realizar estudios, en cooperación con los pueblos, para evaluar
la incidencia social, espiritual y cultural y sobre el medio ambiente, respecto
a las actividades de desarrollo que puedan impactar sobre los mismos,
previa a la concesión. Dichos estudios deberán ser considerados
fundamentales si se van a ejecutar actividades. Además, estableció que
los estudios de impacto ambiental deberán realizarse conforme a los
estándares internacionales y buenas prácticas, respetando las tradiciones y
cultura de los pueblos indígenas, por lo que el Estado debe supervisar los
estudios. Ello, para garantizar el derecho de los pueblos indígenas a ser
informados sobre los proyectos en su territorio y participar en el proceso del
otorgamiento de la concesión. Por consiguiente, la Corte IDH declaró la

17
Opinión Consultiva OC 23/17. Emitida el 15 de noviembre de 2017 por la Corte Interamericana
de Derechos Humanos. Consultada en:
https://www.corteidh.or.cr/docs/opiniones/seriea_23_esp.pdf
18
Caso Pueblo Indígena Kichwa de Sarayaku Vs. Ecuador. Fondo y Reparaciones. Sentencia de
27 de junio de 2012, párr. 204-207

11
responsabilidad del Estado por la violación al derecho a la consulta, la
propiedad comunal indígena y a la identidad, establecido en el artículo 21
de la Convención Americana, en relación con los numerales 1.1 y 2 del
mismo ordenamiento19.

Este criterio previamente tuvo su esbozo en el Caso “Saramaka”, en el que


la Corte declaró que el Estado debe cumplir con las garantías de asegurar
la participación efectiva de los miembros de los pueblos; que los pueblos
indígenas se beneficien razonablemente del plan de desarrollo o inversión;
garantizar que no emitirá alguna concesión sin que entidades
independientes y técnicas, realicen un estudio previo de impacto social y
ambiental bajo la supervisión del Estado.20

Ahora bien, el Caso “Lhaka Honhat Vs. Argentina”21 es el primero en el que


la Corte IDH se pronunció sobre el derecho a un medio ambiente sano,
relacionado con el derecho a la alimentación adecuada, al agua y a
participar en la vida cultural; se fundamentó en la Opinión Consultiva OC
23/17, en la cual identificó que el Estado tiene el deber de prevención de
actividades potencialmente dañosas al medio ambiente, bajo el estándar de
debida diligencia, ya que ha señalado que deben regular, supervisar y
fiscalizar, requerir y aprobar estudios de impacto ambiental; establecer
planes de contingencia y mitigar en casos de ocurrencia de daño ambiental.

Sin embargo, en otros casos la Corte IDH ha vertido consideraciones


respecto de la relación entre el derecho a un medio ambiente sano y los
demás derechos humanos para proteger la dignidad de las personas, como
el caso del derecho a la propiedad colectiva, en el que las comunidades
indígenas tienen el derecho a la protección y acceso a los recursos
ancestrales que se encuentran en los territorios, ya que son recursos
naturales necesarios para su supervivencia, desarrollo y continuidad de su
estilo de vida22.
19
También determinó en el mismo sentido en el Caso Comunidad Garífuna Triunfo de la Cruz y sus
miembros Vs. Honduras. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 8 de octubre de 2015. Serie
C No. 305, párr. 179-180. Caso Pueblos Kaliña y Lokono Vs. Surinam. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 25 de noviembre de 2015, párr. 215
20
Caso del Pueblo Saramaka vs. Surinam. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia del 28 de noviembre de 2007, párr. 129
21
Caso Comunidades Indígenas Miembros de la Asociación Lhaka Honhat (Nuestra Tierra) Vs.
Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de febrero de 2020. Párr. 201-208.
22
Caso Comunidad Indígena Yakye Axa Vs. Paraguay. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia
17 de junio de 2005. Serie C No. 125, párr. 137; Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs.
Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de marzo de 2006. Serie C No. 146,
párr 118; Caso del Pueblo Saramaka Vs. Surinam. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2007. Serie C No. 172, párrs. 121 y 122,
y Caso Pueblos Kaliña y Lokono Vs. Surinam, supra, párr. 173

12
En este sentido, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha desarrollado
ciertos criterios, respecto a los derechos ambientales en los cuales
determinó que el derecho a un medio ambiente adecuado, se desarrolla en
dos sentidos: a) En un poder de exigencia y un deber de respeto erga
omnes a preservar la sustentabilidad del entorno ambiental; y, b) La
obligación correlativa de las autoridades de vigilancia, conservación y
garantía de que sean atendidas las regulaciones23.

En relación con la obligación de requerir y realizar estudios de impacto


ambiental, también establecida en la opinión consultiva mencionada, la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, disertó que en las zonas sujetas a
conservación ecológica, está a cargo de la administración, observación,
desarrollo y vigilancia, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas
del Estado; y, todo proyecto de obra pública o privada en éstas deberá
contar con la autorización del impacto ambiental correspondiente24.

Asimismo, definió que el derecho a un medio ambiente sano, no solamente


impone obligaciones al Estado, sino también a la población, porque es
indispensable para la conservación de la especie humana: por lo que,
cualquier daño afecta a toda la población; por ello, el Estado debe
implementar políticas públicas que puedan prevenir y mitigar la degradación
ambiental, bajo los estándares constitucionales y convencionales25.

En cuanto a la justiciabilidad de los derechos ambientales, también ha


decidido que son justiciables a través del acceso a un recurso efectivo en la
materia, el cual debe ser bajo las Directrices de Bali26 e impone a los
juzgadores tomar en cuenta para eximir al quejoso de la caución, lo
siguiente: (I) la violación a dicho derecho debe constituir un aspecto
medular del juicio de amparo; (II) el planteamiento deberá encontrarse

23
“DERECHO A UN MEDIO AMBIENTE ADECUADO PARA EL DESARROLLO Y BIENESTAR.
ASPECTOS EN QUE SE DESARROLLA”. I.4º.A. J/2 (10ª.), Registro: 2004684.
24
“DECRETO POR EL QUE SE DECLARAN 23 LUGARES COMO ÁREAS NATURALES
PROTEGIDAS, CON EL CARÁCTER DE ZONAS SUJETAS A CONSERVACIÓN ECOLÓGICA,
PUBLICADO EN EL PERIÓDICO OFICIAL DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN EL 24 DE
NOVIEMBRE DE 2000. CONSTITUYE UN ACTO PRIVATIVO”. PC.IV.A. J/17 A (10ª.), Registro:
2010366.
25
“DERECHOS HUMANOS A LA SALUD Y A UN MEDIO AMBIENTE SANO. LA EFICACIA EN
EL GOCE DE SU NIVEL MÁS ALTO, IMPLICA OBLIGACIONES PARA EL ESTADO Y
DEBERES PARA TODOS LOS MIEMBROS DE LA COMUNIDAD”. I.7o.A. J/7 (10ª.), Registro:
2012127.
26
Directrices para la elaboración de legislación nacional sobre el acceso a la información, la
participación del público y el acceso a la justicia en asuntos ambientales “Directrices de Bali”.
Adoptado por el Consejo UNEO en la Decisión SS.XI/5, parte A de 26 de febrero de 2010.
Encontrado en: https://mma.gob.cl/wp-content/uploads/2014/08/6_DirectricesBaliAcceso_2010.pdf

13
dirigido a combatir una verdadera afectación al medio ambiente; (III) la
afectación aducida deberá ser actual o inminente, y no meramente
hipotética o posible; (IV) la vulneración al medio ambiente debe ser una
consecuencia directa e inmediata del acto reclamado; y (V) no deberá
eximirse del otorgamiento de la garantía cuando el acto reclamado genere
un beneficio de carácter social, como en el caso de obra de infraestructura
pública, o cuando responda a un esquema de aprovechamiento
sustentable27.

A la luz del amparo en revisión 566/2015, que originó la emisión de diversas


tesis mencionadas anteriormente, la justiciabilidad de los derechos
económicos, sociales, culturales y ambientales, está presente en México,
porque se encuentran protegidos y garantizados en la constitución, por lo
que pueden ser exigibles ante los tribunales y, los jueces están facultados
para adjudicar esos derechos y exigir su cumplimiento. Sin embargo, el
cómo lo hacen, sigue siendo materia de debate, pues como se ha referido,
la progresividad de estos derechos, requiere la asignación de recursos, que
los jueces no pueden definir ni ordenar, aunque esté justificada, ya que
trastocará las esferas de otros órganos gubernamentales a los que les
corresponde esa función. No obstante, puede definir si una medida cumple
con los estándares establecidos por la Constitución y los tratados
internacionales a que está obligado el Estado mexicano28.

9. IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN

La igualdad y no discriminación, es uno de los principios fundamentales del


Derecho Internacional, según el Comité de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales de la ONU, porque son esenciales para el goce y ejercicio de
los dichos derechos, como el derecho al trabajo, condiciones equitativas y
satisfactorias, las libertades de los sindicatos, la seguridad social, un nivel
de vida adecuado, la salud, la educación y la participación en la vida
cultural29.

27
“MEDIO AMBIENTE SANO. PARÁMETRO QUE DEBERÁN ATENDER LOS JUZGADORES
DE AMPARO, PARA DETERMINAR SI ES DABLE EXIMIR AL QUEJOSO DE OTORGAR
GARANTÍA PARA CONCEDER LA SUSPENSIÓN DE ACTOS QUE INVOLUCREN VIOLACIÓN
A AQUEL DERECHO HUMANO”. 2a./J. 19/2017 (10a.), Registro: 2013959.
28
Op. Cit. José Ignacio Morales Simón. El núcleo esencial de los derechos económicos, sociales y
culturales: Una buena estrategia de adjudicación. Revista del Centro de Estudios Constitucionales,
Núm. 5, pp 367-369.
29
Observación general N.20. La no discriminación y los derechos económicos, sociales y culturales
(artículo2, párrafo 2 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. 42º
período de sesiones.

14
En su caso, el sistema interamericano ha identificado que la igualdad, en el
derecho internacional, tiene dos funciones: a) La de principio rector y b) La
de derecho fundamental. La discriminación es toda distinción, exclusión,
restricción o preferencia que se basen en determinados motivos (raza, color,
sexo, idioma, religión, opinión política, nacionalidad o social, posición
económica, o cualquier otra condición social) que tenga como resultado
menoscabar el reconocimiento, ejercicio o goce de los derechos humanos30.

a) Igualdad en la ley e igualdad ante la ley

En el sistema interamericano se ha señalado que la igualdad material, real


o sustantiva es importante para la orientación de políticas públicas que
contribuyan a garantizar el reconocimiento de derechos y libertades de
determinados sectores de la población. La igualdad formal, según el
sistema interamericano, es para exigir criterios de distinción objetivos y
razonables, por lo tanto, a prohibir diferencias de trato irrazonables,
caprichosas o arbitrarias31.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, definió el derecho humano a la


igualdad jurídica en dos principios: 1) La igualdad ante la ley, que obliga
a que las normas jurídicas sean aplicadas uniformemente a todas las
personas que se encuentren en la misma situación, por lo que los órganos
jurisdiccionales que puedan modificar arbitrariamente sus decisiones en
casos que compartan la misma litis. 2) La igualdad en la ley, que se refiere
a la autoridad legislativa con el objetivo de controlar el contenido de la
norma jurídica con la finalidad de evitar diferenciaciones legislativas sin
justificación constitucional o violatorias del principio de proporcionalidad.

Además, advierte que la igualdad jurídica protege a las personas y a


grupos, por lo que tiene una dimensión formal o de derecho (igualdad ante
la ley) y una sustantiva o de hecho, en la que su objetivo es eliminar o
disminuir los obstáculos sociales, políticos, culturales, económicos o
cualquier otra que impida el goce o ejercicio de manera real y efectiva los
derechos humanos en condiciones de paridad con otra persona o grupo32.

30
Compendio de igualdad y no discriminación, pág 31, consultado en:
https://www.oas.org/es/cidh/informes/pdfs/Compendio-IgualdadNoDiscriminacion.pdf
31
Compendio de igualdad pág. 33
32
“DERECHO HUMANO A LA IGUALDAD JURÍDICA. RECONOCIMIENTO DE SU DIMENSIÓN
SUSTANTIVA O DE HECHO EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO MEXICANO”. 1ª./J. 125/2017
(10ª.), Registro: 2015679.

15
La SCJN también refiere que, la igualdad formal o de derecho, es una
protección contra distinciones o tratos arbitrarios que se compone de la
igualdad ante la ley, como uniformidad en la aplicación de la norma jurídica
por parte de todas las autoridades. Respecto a la igualdad en la norma,
corresponde al legislador controlar el contenido de las normas para evitar
diferencias legislativas injustificadas o violatorias del principio de
proporcionalidad en sentido amplio. Las violaciones a la igualdad en la
norma pueden ser actos discriminatorios directos, cuando la distinción en
la aplicación o en la norma obedece explícitamente a un factor prohibido o
no justificado constitucionalmente; en cambio, puede ser de manera
indirecta la que se da cuando la aplicación de la norma o su contenido es
aparentemente neutra, pero el efecto o su resultado conlleva a una
diferenciación o exclusión desproporcionada de cierto grupo social, sin que
exista una justificación objetiva para ello.

En cuanto a la igualdad sustantiva o de hecho, ésta radica en alcanzar


una paridad de oportunidades en el goce y ejercicio real y efectivo de los
derechos humanos de todas las personas, lo cual conlleva que, en algunos
casos, sea necesario remover y/o disminuir los obstáculos sociales,
políticos, culturales, económicos o de cualquier otra índole, que impidan a
los integrantes de ciertos grupos sociales vulnerables gozar y ejercer tales
derechos. Hay una violación en esa faceta, si existe una discriminación
estructural en contra de un grupo social o sus integrantes individualmente
considerados, y la autoridad no lleva a cabo las acciones necesarias para
eliminar y/o revertir tal situación, o si hay omisiones, en una
desproporcionada aplicación de la ley o en un efecto adverso y
desproporcional de cierto contenido normativo contra un grupo social
relevante o sus integrantes. Para verificar la violación, ello dependerán de
las características del propio grupo y la existencia acreditada de la
discriminación estructural y/o sistemática a través de la vía jurisdiccional;
para que en esta vía sea exitosa la demanda, dependerá que la persona en
cuestión pertenezca a un grupo social que sufra o haya sufrido una
discriminación estructural y sistemática, y que la autoridad se encuentre
efectivamente obligada a tomar determinadas acciones a favor del grupo y
en posibilidad real de llevar a cabo las medidas tendentes a alcanzar la
igualdad de hecho, valorando a su vez el amplio margen de apreciación del
legislador, si es el caso. De ahí que, tal situación deberá ser argumentada

16
y probada por las partes o, en su caso, el juez podrá justificarla o
identificarla a partir de medidas para mejor proveer33.

Aunado a lo anterior, la SCJN ha indicado que la igualdad jurídica, se


encuentra en el artículo 24 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos34 y en otros instrumentos regionales, que han interpretado que la
igualdad deriva directamente de la unidad de naturaleza del género humano
y es inseparable de la dignidad, pero no toda distinción de trato es
discriminatoria, sino, solamente cuando ésta carece de una justificación
objetiva y razonable; dichas distinciones son compatibles con la
Convención, en la medida de que deben ser razonables, proporcionales y
objetivas; a diferencia de las discriminaciones que son diferencias arbitrarias
que van en detrimento de los derechos humanos35.

La referida SCJN ha determinado que, para estudiar casos en los que exista
un posible tratamiento normativo diferenciado, se analiza en tres ejes: 1) La
necesidad de adoptar ajustes razonables para lograr una igualdad
sustantiva y no meramente formal entre las personas; 2) La adopción de
medidas especiales o afirmativas, normalmente llamadas "acciones
afirmativas"; y, 3) El análisis de actos y preceptos normativos que directa o
indirectamente (por resultado) o de forma tácita, sean discriminatorios. En
este último supuesto, indica que cuando una persona alega discriminación
en su contra, debe proporcionar un parámetro o término de comparación
para demostrar, en primer lugar, un trato diferenciado, con lo que se busca
evitar la existencia de normas que, llamadas a proyectarse sobre
situaciones de igualdad de hecho, produzcan como efecto de su aplicación:
i) una ruptura de esa igualdad al generar un trato discriminatorio entre
situaciones análogas; o, ii) efectos semejantes sobre personas que se
encuentran en situaciones dispares.

Ese análisis implica dos etapas sucesivas y no simultáneas: a) La primera


implica una revisión en la que se determine si las situaciones a comparar en
efecto se pueden contrastar o si, por el contrario, revisten divergencias
importantes que impidan una confrontación entre ambas por no entrañar

33
“DERECHO HUMANO A LA IGUALDAD JURÍDICA. DIFERENCIAS ENTRE SUS
MODALIDADES CONCEPTUALES”. 1a./J. 126/2017 (10a.), Registro: 2015678
34
Artículo 24. Igualdad ante la Ley
Todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tienen derecho, sin discriminación, a
igual protección de la ley.
35
“IGUALDAD JURÍDICA. INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 24 DE LA CONVENCIÓN
AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS”. 1a./J. 49/2016 (10a.), Registro: 2012715

17
realmente un tratamiento diferenciado, este primer análisis debe realizarse
con cautela, pues es común que diversas situaciones que se estiman
incomparables por provenir de situaciones de hecho distintas, en realidad
conllevan diferencias de trato que, más allá de no ser análogas, en realidad
se estiman razonables -esta primera etapa pretende excluir casos donde no
pueda hablarse de discriminación, al no existir un tratamiento diferenciado-;
y, b) Una segunda, en la cual se estudie si las distinciones de trato son
admisibles o legítimas, lo cual exige que su justificación sea objetiva y
razonable, utilizando, según proceda, un escrutinio estricto —para
confirmar la rigurosa necesidad de la medida– o uno ordinario –para
confirmar su instrumentalidad—36.

La igualdad y no discriminación como principio, también han sido definidos


por la SCJN en la Jurisprudencia P./J. 9/2016 (10a.), Registro: 2012594. de
rubro: “PRINCIPIO DE IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN. ALGUNOS
ELEMENTOS QUE INTEGRAN EL PARÁMETRO GENERAL”, en las cual
declara que esos principios permean todo el ordenamiento jurídico, por lo
que cualquier tratamiento discriminatorio al ejercicio de los derechos
reconocidos en la constitución, es incompatible con ésta. También,
reconoce que las distinciones —diferencia razonable y objetiva—no
siempre son discriminatorias —diferencia arbitraria que redunda en
detrimento de los derechos humanos—, como tampoco se prohíbe por la
constitución el uso de categorías sospechosas, sino, su utilización
injustificada. Es por ello por lo que, el escrutinio estricto de las distinciones
basadas en las categorías sospechosas garantiza que sólo serán
constitucionales aquellas que tengan un justificación muy robusta.

b) Categorías sospechosas

En referencia a lo mencionado supra, la SCJN ha determinado que una


“categoría sospechosa” es aquella distinción basada en alguno de los
criterios enunciados en el último párrafo, del artículo 1º constitucional, es
decir, el origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la
condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las
preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la
dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y
36
“DERECHOS FUNDAMENTALES A LA IGUALDAD Y A LA NO DISCRIMINACIÓN.
METODOLOGÍA PARA EL ESTUDIO DE CASOS QUE INVOLUCREN LA POSIBLE
EXISTENCIA DE UN TRATAMIENTO NORMATIVO DIFERENCIADO”. 1a./J. 44/2018 (10a.),
Registro: 2017423.

18
libertades de las personas. En este caso, el juzgador debe realizar un
escrutinio estricto de la medida para examinar su constitucionalidad a la luz
del principio de igualdad, lo cual garantiza que, si el legislador utiliza alguna
de las categorías sospechosas, sea solamente con una justificación muy
robusta37.

Este término adoptado por la SCJN, es de origen estadounidense;


reconocer a una categoría sospechosa puede ser por su asociación con el
objetivo de proteger a grupos vulnerables o sistemáticamente discriminados.
Las categorías utilizadas para hacer distinciones en el trato proporcionado a
las personas serán “sospechosas”, en la medida que sean utilizadas por el
Estado para justificar un trato que perjudique a esos grupos,
presumiéndose inconstitucionales y merecedoras de una consideración
tan especial como la del escrutinio estricto, por lo que el término
“sospechoso” deviene porque se “sospecha” que son inconstitucionales38.

No se debe soslayar, que la SCJN ha determinado que para juzgar con


perspectiva de género e identificar la desventaja o el estado de
vulnerabilidad, se debe realizar una identificación de la desventaja que
deben tomarse en cuenta, entre otras: a) Si una o todas las partes se
encuentran en una de las categorías sospechosas identificadas en las
Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las Personas en
Condiciones de Vulnerabilidad39; b) La situación de desigualdad de género y
violencia que prevalece en el lugar o núcleo social en el que se
desenvuelven las partes, para esclarecer la posible existencia de
desigualdad estructural; c) El grado de estudios, edad, condición económica
y demás características particulares de todas las personas interesadas o
involucradas en el juicio, para determinar si realmente existe un
desequilibrio entre ellas; y, d) Los hechos probados en autos, para
identificar relaciones de poder.

Para el sistema interamericano, las categorías sospechosas son


denominadas, “categorías protegidas”, y son las establecidas en el artículo

37
“IGUALDAD. CUANDO UNA LEY CONTENGA UNA DISTINCIÓN BASADA EN UNA
CATEGORÍA SOSPECHOSA, EL JUZGADOR DEBE REALIZAR UN ESCRUTINIO ESTRICTO A
LA LUZ DE AQUEL PRINCIPIO”. 1a./J. 66/2015 (10a.), Registro: 2010315.
38
Roberto P. Saba. Igualdad, clases y clasificaciones: ¿Qué es lo sospechoso de las categorías
sospechosas?, foja 699. Consultado en: http://derechoycambiosocial.pbworks.com/f/Saba.pdf
39
Reglas que mencionan a las personas en situación de vulnerabilidad como la edad,
discapacidad, pertenencia a comunidades indígenas, victimización, migración y desplazamiento
interno, pobreza, género, pertenencia a minorías y privación de la libertad (documento consultado
en: https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/BDL/2009/7037.pdf).

19
1.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos40, que aluden a
cualquier distinción que se base en criterios que no sean racionalmente
apreciados como objetivos y razonables; estas categorías no son sólo las
enunciadas en dicho numeral, sino, al señalar “cualquier otra condición
social”, queda “abierto” a los criterios que aluden a: i) Rasgos permanentes
de las personas de los cuales estas no pueden prescindir sin perder su
identidad; ii) Grupos tradicionalmente marginados, excluidos o
subordinados, y iii) Criterios irrelevantes para una distribución equitativa de
bienes, derechos o cargas sociales. Es por ello por lo que, considera que
los criterios de análisis para determinar si existió́ una violación al principio
de igualdad y no discriminación en un caso en concreto pueden tener
distinta intensidad, dependiendo de los motivos bajo los cuales existe una
diferencia de trato.

En este sentido, la Corte IDH estima que cuando se trata de una medida
que establece un trato diferenciado en el que está de por medio una de
estas categorías, debe aplicar un escrutinio estricto que incorpora
elementos especialmente exigentes en el análisis, esto es, que el trato
diferente debe constituir una medida necesaria para alcanzar un objetivo
convencionalmente imperioso. Así́, en este tipo de examen, para analizar la
idoneidad de la medida diferenciadora se exige que el fin que persigue, no
sólo sea legítimo en el marco de la Convención, sino además imperioso.
Además, el medio escogido debe ser no solo adecuado y efectivamente
conducente, sino también necesario, es decir, que no pueda ser
reemplazado por un medio alternativo menos lesivo. Adicionalmente, se
incluye la aplicación de un juicio de proporcionalidad en sentido estricto,
conforme al cual los beneficios de adoptar la medida enjuiciada deben ser
claramente superiores a las restricciones que ella impone a los principios
convencionales afectados con la misma41.

c) Test de igualdad de escrutinio estricto

40
Artículo 1. Obligación de Respetar los Derechos
1. Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades
reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su
jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión,
opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición social.
(…).”
41
Cuadernillo de jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos Nº. 14: Igualdad
y no Discriminación, pág. 25

20
Respecto al —mencionado— análisis de escrutinio estricto menciona por la
SCJN y el sistema interamericano. La primera en la Jurisprudencia 1a./J.
87/2015 (10a.), Registro: 2010595, de rubro “CONSTITUCIONALIDAD DE
DISTINCIONES LEGISLATIVAS QUE SE APOYAN EN UNA CATEGORÍA
SOSPECHOSA. FORMA EN QUE DEBE APLICARSE EL TEST DE
ESCRUTINIO ESTRICTO”, estableció la siguiente forma en que debe
aplicarse un “test de escrutinio estricto” cuando se trate de distinciones
legislativas basadas en una categoría sospechosa42:

1) Debe examinarse si la distinción basada en la categoría sospechosa


cumple con una finalidad imperiosa desde el punto de vista constitucional,
es decir, debe perseguir un objetivo constitucionalmente importante, no
simplemente una finalidad constitucionalmente admisible.
2) Debe analizarse si la distinción legislativa está estrechamente vinculada
con la finalidad constitucionalmente imperiosa, es decir, debe estar
totalmente encaminada a la consecución de la finalidad, sin que pueda
considerarse suficiente que esté potencialmente conectada con tales
objetivos.
3) La distinción legislativa debe ser la medida menos restrictiva para
conseguir la finalidad imperiosa desde el punto de vista constitucional.

A mayor explicación, la SCJN en la ejecutoria relativa al Amparo en


Revisión 581/2012 —precedente de la jurisprudencia en comento—, abundó
que la diferencia entre el escrutinio ordinario —en el que se analiza que la
medida legislativa persiga una finalidad constitucionalmente “admisible”— y
el escrutinio estricto, es que en éste, debe exigirse que la finalidad tenga
un apoyo constitucional claro, es decir, debe perseguir un objetivo
constitucionalmente “importante”.

Refiriere que en la terminología de la jurisprudencia estadounidense, se dice


que la medida tiene que perseguir un compelling state interest. Además,
que en el ámbito doctrinal, se ha señalado que una forma de entender en la
tradición continental este concepto, podría ser “que la medida debe
perseguir la satisfacción o protección de un mandato de rango
constitucional”.

42
“CONSTITUCIONALIDAD DE DISTINCIONES LEGISLATIVAS QUE SE APOYAN EN UNA
CATEGORÍA SOSPECHOSA. FORMA EN QUE DEBE APLICARSE EL TEST DE ESCRUTINIO
ESTRICTO”. 1a./J. 87/2015 (10a.), Registro: 2010595.

21
Asimismo, señala que en el segundo paso debe analizarse si la distinción
legislativa está estrechamente vinculada con la finalidad
constitucionalmente imperiosa, es decir, la medida debe estar totalmente
encaminada a la consecución de la finalidad, sin que pueda considerarse
suficiente que esté potencialmente conectada con tales objetivos. En este
caso, en la jurisprudencia norteamericana se ha establecido que la medida
debe estar narrowly tailored con la finalidad.

Finalmente —en el tercer paso—, la distinción legislativa debe ser una


medida menos restrictiva posible para conseguir la finalidad —
constitucional imperiosa—, indica que la jurisprudencia norteamericana se
refiere cuando exige que la distinción legislativa sea the least restrictive
means.

Por ello, la importancia de realizar un test que permita analizar la medida


legislativa cuando éste se base en una categoría sospechosa, bajo el
principio de igualdad y no discriminación. En el entendido que, estas
“categorías” requieren de especial cuidado porque tienen apariencia de ser
constitucionales, pero al momento de ser aplicadas podría violar dicho
principio y vulnerar derechos humanos.

d) Test de razonabilidad

Conforme se ha señalado, la distinción basada en las categorías


sospechosas no está prohibido, sino, debe estar justificada por lo cual,
para que la misma sea considerada objetiva y razonable, debe perseguir
un propósito legítimo y emplear medios proporcionales a la finalidad de la
distinción.

Para que ello pueda realizarse en un plano práctico, se generan los “test”
que son la construcción de una serie de categorías que se integran por un
objetivo específico, una construcción de varios criterios, los cuales permiten
analizar bajo qué determinadas circunstancias, en un caso concreto, un
principio predomina sobre otro, se ponderan dos principios para que
ambos sobrevivan, o se establecen directrices de acción para los poderes
Ejecutivo y Legislativo a fin de que un determinado principio efectivamente
exista. Las resoluciones en las que se aplican test, a lo largo del tiempo

22
construyen un estándar o una aplicación a una situación que puede ser
estandarizada43.

A diferencia del tema anterior, el test de razonabilidad ha sido definido por la


SCJN bajo los supuestos de verificar si la medida legislativa trastoca o no
bienes o valores constitucionalmente protegidos y, si los hechos, sucesos,
personas o colectivos, guardan una identidad suficiente que justifique
darles el mismo trato, o bien, que existen diferencias objetivas relevantes
por las cuales deba darse un trato desigual, el cual estará no sólo
permitido sino, en algunos casos, exigido constitucionalmente44.

Ahora bien, todos los test son un conjunto de categorías para determinar
una cosa que es común a todos ellos: qué es lo razonable en el caso
concreto. Todos ellos tienen un parecido de familia: son herramientas
argumentativas para generar control constitucional en la interpretación del
derecho. La idea de razonabilidad es lo que unifica a esta herramienta. La
finalidad del test, y por ende, los distintos criterios para determinar qué es
lo razonable es lo que los hace diferentes, existen los que buscan
identificar el núcleo de un derecho humano, los que realizan una
ponderación entre dos derechos entre dos particulares, también, otros que
son para revisar si es válida y legal una restricción a un derecho humano
para realizar un objetivo gubernamental, los que buscan revisar si una
acción gubernamental es acorde a los principios de progresividad y
prohibición de regresión, otras categorías serán necesarias para mirar si un
trato diferenciado a un grupo es discriminatorio, por mencionar varios y
distintos casos.

Hay dos corrientes que han desarrollado los test de razonabilidad, una
alemana y otra estadounidense; este último, se ha utilizado para dotar de
mayor capacidad configurativa a los poderes electos cuando la materia es
económica —corriente que fue adoptada por la Suprema Corte de Justicia
de la Nación— y sirve para analizar cualquier tipo de restricción de
derechos.

43
Test de razonabilidad, Daniel Vázquez, pág. 20-29
44
“MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. AL TRATARSE DE UNA MEDIDA
LEGISLATIVA QUE REDEFINE UNA INSTITUCIÓN CIVIL, SU CONSTITUCIONALIDAD DEBE
VERIFICARSE EXCLUSIVAMENTE BAJO UN PARÁMETRO DE RAZONABILIDAD DE LA
NORMA (ARTÍCULO 146 DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL, REFORMADO
MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN LA GACETA OFICIAL DE LA ENTIDAD EL 29 DE
DICIEMBRE DE 2009)”. P-XXIV/2011, Registro: 161272

23
Asimismo se ha utilizado en diferentes intensidades, el nivel de escrutinio
depende de la materia, es decir, cuando se debe respetar la decisión
política de los otros poderes aplican un escrutinio más débil; mientras que,
cuando se está frente a una restricción de un derecho fundamental se utiliza
el nivel de intensidad estricto; este test, se ha desarrollado siempre con el
derecho a la igualdad y la no discriminación45.

Mientras que, la corriente alemana fue retomada por el Tribunal Europeo de


Derechos Humanos y a través de él, la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, la ha adoptado cuando se trata de hacer un análisis específico
sobre la restricción de derechos para conseguir objetivos políticos, al cual
han sumado otros criterios como el objetivo fuera necesario para una
sociedad democrática, debido a que el Convenio Europeo establece en sus
normas como referente de restricción. También añadieron otras tres
categorías: a) La legalidad, es decir, que la restricción esté consagrada en
una ley; b) La previsibilidad, esto es, que la restricción sea previsible porque
estaba clara su consagración en las normas o porque las personas que iba
a ser objeto de la restricción era consciente de los alcances de esa
restricción; y, c) La no anulación de derecho, por medio de la transgresión al
contenido esencial —test de restricción de derechos, no recupera los
distintos niveles de intensidad propuestos por la tendencia estadounidense
—46.

En este sentido, la SCJN identifica en qué casos se aplican los niveles de


escrutinio con base en los tipos de restricciones. Veamos el siguiente caso
ilustrativo aplicado a la libertad de expresión47:

1) Restricciones neutrales respecto de los contenidos, que son aquellas que


se establecen sin tomar en consideración el tipo de ideas a expresar por las
personas; aquí se encuentran las medidas que regulan el tiempo, modo y
lugar de los distintos tipos de discurso, y éstas se deben evaluar por regla
general con un estándar de escrutinio ordinario o de mera razonabilidad, a
menos que se demuestre que tengan un efecto desproporcionado en

45
Daniel Vázquez. Test de razonabilidad y derechos humanos: instrucciones para armar.
Restricción, igualdad y no discriminación, ponderación, contenido esencial de derechos,
progresividad, prohibición de regresión y máximo uso de recursos disponibles. Segunda
reimpresión. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de
México, pág. 33-37. Consultado en: https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/9/4254/15.pdf
46
ibidem
47
“LIBERTAD DE EXPRESIÓN. RESTRICCIONES Y MODALIDADES DE ESCRUTINIO”. 1a.
XXXIX/2018 (10a.), Registro: 2016865

24
perjuicio de un punto de vista minoritario, o bien, se compruebe que no
existe otra posibilidad real para que las personas difumen los discursos.

2) Restricciones dirigidas contra un determinado punto de vista, que son


aquellas medidas que singularizan una determinada idea para hacerla
merecedora de una restricción o de promoción en el debate público,
comúnmente en la forma de un reproche o aprobación oficial; dichas
medidas se toman para proteger el lado preferido de un debate y minar
aquel lado que se rechaza. La medida busca silenciar un punto de vista y
visibilizar otro distinto.

3) Restricciones dirigidas a remover un determinado contenido de la


discusión, que son aquellas que identifican determinados temas, sin
importar el punto de vista o el lado ocupado en el debate, para removerlos
de su consideración pública o, bien para consagrarlos como temas
obligados. Estas dos categorías, con independencia del tipo de discurso que
regulen, se deben sujetar a un escrutinio estricto.

El test de escrutinio estricto el cual ha quedado referido, es aplicable


cuando se encuentre una categoría sospechosa en la medida a estudio. El
test de razonabilidad en la colisión de derechos y su nivel depende del caso
en concreto.

Ahora bien, en cuanto al test de igualdad y no discriminación, también se


pretende analizar una restricción general y una restricción particular, lo que
se pone en juego es la igualdad por medio de una ley o acto administrativo
que puede violar el derecho a la no discriminación, aunque no todos los
tratos diferenciados violan estos principios; sin embargo, cuando vulneran
los derechos de un grupo, se convierte en discriminación 48. Para identificar
si una distinción es objetiva y razonable se utiliza este test.

La Suprema Corte de Justicia en los Amparos en Revisión 172/2008 y


7/2009, para definir qué intensidad de escrutinio debe aplicar, identifica si
está frente a una restricción que afecta a algún grupo en situación de
vulnerabilidad o a un derecho considerado humano 49. El juicio de escrutinio
estricto es lo que se ha mencionado anteriormente, cabe mencionar los

48
Op. Cit, Daniel Vázquez, pág. 77
49
Op. Cit, Daniel Vázquez, pág. 85

25
otros niveles de intensidad que conforman este test para identificar mejor en
qué casos se deben aplicar.

Los criterios que se utilizan en el test de igualdad y no discriminación,


dependiendo el nivel de escrutinio se dividen en: estricto, intermedio y débil
o de relación razonable; este último se debe aplicar cuando no se está
frente a los otros casos en materias económicas, tributarias, política
internacional, distribución de competencias, análisis de una normatividad
preconstitucional derogada, ausencia de amenaza para el derecho en
cuestión; por lo que el test se limita a establecer la legitimidad del fin y de la
medida y la idoneidad o adecuación para alcanzar el fin buscado, por lo que
es suficiente con que el fin buscado y el medio empleado no estén
constitucionalmente prohibidos, y que el medio sea adecuado e idóneo para
alcanzar el fin propuesto50.

El nivel intermedio se utiliza en derechos no imperiosos pero importantes,


categorías como el género, la discapacidad o la edad, análisis de medidas
afirmativas, afectación de un derecho no fundamental, indicios de
arbitrariedad que afectan la libre competencia, cabe resaltar que tiene como
objetivo un interés estatal importante y que no establezca más cargas de las
necesarias51.

Ahora bien, para analizar la razonabilidad de una restricción de


derechos, se encuentra el test de restricción de derechos, que tiene como
principal objetivo controlar la constitucionalidad de las decisiones de los
órganos políticos que pueden comprobar los derechos humanos, por ende,
su análisis será acerca de la afectación a los derechos a su contenido
esencial y por tanto limitar la discrecionalidad judicial; el objetivo del test es
aumentar la racionalidad y previsibilidad sobre las razones que sostienen la
constitucionalidad de una norma52; requiere que la autoridad judicial
identifique53:
1) La legalidad, si hay una restricción establecida en la ley;
2) La legitimidad del objetivo, si está validado en las normas nacionales e
internacionales;
3) La necesidad del objetivo para una sociedad democrática, que deben ser
en consonancia con los objetivos legítimos perseguidos y ser estrictamente
50
Op. Cit, Daniel Vázquez, pág. 86
51
Op. Cit, Daniel Vázquez, pág. 90
52
Op. Cit, Daniel Vázquez, pág. 55
53
Op. Cit, Daniel Vázquez, pág. 74

26
necesarias para promover el bienestar general en una sociedad
democrática; 4)
La racionalidad causal (causalidad clara entre la restricción como un medio
para arribar al objetivo legítimo que se busca), idoneidad o adecuación
(analizar los medios y fines entre la restricción y el objetivo legítimo de la
restricción54);
5) La necesidad de la restricción (si hay inexistencia de mecanismos
alternativos para la obtención de los objetivos y que sea necesaria para su
realización;
6) La proporcionalidad en sentido estricto, es decir, debe respetar una
correspondencia entre la importancia del fin buscado por la ley, y los efectos
perjudiciales que produce en otros derechos e intereses constitucionales, de
tal forma que, no implique una carga desmedida, excesiva, injustificada,
para el gobernado; y,
7) Que la restricción no lleve a la anulación del derecho (no vulneración de
contenidos esenciales).

Ahora bien, en cuanto a la ponderación de derechos, se encuentra el test


de ponderación, cuyos criterios que debe incluir son los siguientes55:

i) Identificación de los derechos que se encuentran en colisión.


ii) Si ambos son derechos, si no lo son, se debe identificar la capacidad que
tiene los derechos humanos para desplazar otro tipo de obligaciones y
deberes constitucionales, morales o políticos.
iii) Idoneidad, adecuación o causalidad y necesidad de la restricción de
ambos derechos. Si restrinjo X derecho ¿qué se gana en el ejercicio del
derecho Y?
iv) Intensidad de la restricción de ambos derechos (criterio de
proporcionalidad en estricto sentido).
v) La no anulación de ninguno de los derechos, se analiza que las
restricciones producto de la ponderación no transgredan los núcleos
esenciales de los derechos en colisión; y, que pese a la restricción
proveniente de la colisión, existan mecanismos generales de protección y
formas para atenuar los impactos.

10. DERECHOS DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES

54
Op. Cit, Daniel Vázquez, pág.62
55
Op. Cit, Daniel Vázquez, pág. 112-113

27
a) Interés superior de las y los menores

Éste es un principio reconocido en el párrafo noveno del artículo 4°


constitucional56, así como en el numeral 3.1 de la Convención sobre los
Derechos del Niño57, y constituye un principio vinculante que se debe tomar
en consideración en cualquier norma o asunto que se relacione con algún
derecho del menor.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia


1ª./J.25/2012 (9a.) Registro digital: 159897, de rubro: “INTERÉS
SUPERIOR DEL MENOR. SU CONCEPTO”58, reconoció que el concepto
del interés superior del niño fue interpretado por la Corte IDH de la manera
siguiente: “la expresión ‘interés superior del niño’ implica que el desarrollo
de éste y el ejercicio pleno de sus derechos deben ser considerados como
criterios rectores para la elaboración de normas y la aplicación de éstas en
todos los órdenes relativos a la vida del niño”.

De ahí que estableciera, que los tribunales en todas las medidas que tomen,
relacionadas con los menores, deben atender primordialmente al interés
superior del niño.

La Organización de las Naciones Unidas, En mayo de dos mil trece, por


medio del Comité de los Derechos del Niño, emitió la observación general
número 14 sobre el derecho del niño a que su interés superior sea una
consideración primordial59.

56
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:
Artículo 4°
(…)
En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del
interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Los niños y las
niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y
sano esparcimiento para su desarrollo integral. Este principio deberá guiar el diseño, ejecución,
seguimiento y evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez.
57
CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO
Artículo 3
1. En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas
de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una
consideración primordial a que se atenderá será el interés superior del niño.
58
Texto: “En términos de los artículos 4o., párrafo octavo, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por México y
publicada en el Diario Oficial de la Federación el 25 de enero de 1991; y 3, 4, 6 y 7 de la Ley para
la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, los tribunales, en todas las medidas
que tomen relacionadas con los menores, deben atender primordialmente al interés superior del
niño; concepto que interpretó la Corte Interamericana de Derechos Humanos (cuya competencia
contenciosa aceptó el Estado Mexicano el 16 de diciembre de 1998) de la siguiente manera: "la
expresión ‘interés superior del niño’ ... implica que el desarrollo de éste y el ejercicio pleno de sus
derechos deben ser considerados como criterios rectores para la elaboración de normas y la
aplicación de éstas en todos los órdenes relativos a la vida del niño".“ Registro: 159897
59
Consultable en: http://www2.ohchr.org/English/bodies/crc/docs/GC/CRC.C.GC.14_sp.pdf

28
El Comité subrayó que el interés superior del niño es un concepto triple, a
saber:

i) Un derecho sustantivo: El derecho del niño a que su interés superior sea


una consideración primordial que se evalúe y tenga en cuenta al sopesar
distintos intereses para tomar una decisión sobre una cuestión debatida, y la
garantía de que ese derecho se pondrá en práctica siempre que se tenga
que adoptar una decisión que afecte a un niño, a un grupo de niños
concreto o genérico o a los niños en general. El artículo 3, párrafo 1,
establece una obligación intrínseca para los Estados, es de aplicación
directa —aplicabilidad inmediata— y puede invocarse ante los tribunales.
ii) Un principio jurídico interpretativo fundamental: Si una disposición
jurídica admite más de una interpretación, se elegirá la interpretación que
satisfaga de manera más efectiva el interés superior del niño. En el
entendido que, los derechos consagrados en la Convención y sus
Protocolos Facultativos establecen su marco interpretativo.
iii) Una norma de procedimiento: Siempre que se tenga que tomar una
decisión que afecte a un niño en concreto, a un grupo concreto de niños o a
los niños en general, el proceso de adopción de decisiones deberá incluir
una estimación de las posibles repercusiones —positivas o negativas— de
la decisión en el niño o los niños interesados. La evaluación y determinación
del interés superior del niño requieren garantías procesales. Además, la
justificación de las decisiones debe dejar patente que se ha tenido en
cuenta explícitamente ese derecho. En este sentido, los Estados partes
deberán explicar cómo se ha respetado este derecho en la decisión, es
decir, qué se ha considerado que atendía al interés superior del niño, en
qué criterios se ha basado la decisión y cómo se han ponderado los
intereses del niño frente a otras consideraciones, ya se trate de cuestiones
normativas generales o de casos concretos.

Las mencionadas concepciones, fueron adoptadas por la Primera Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la Tesis aislada 1a.
CCCLXXIX/2015, Registro 2010602, de epígrafe: “INTERÉS SUPERIOR
DEL MENOR. DIMENSIONES EN QUE SE PROYECTA LA APLICACIÓN
DE ESTE PRINCIPIO”.

29
La observación general referida, también dispone que al evaluar y
determinar el interés superior del niño para tomar una decisión sobre una
medida concreta, se deberán seguir los pasos siguientes:

1) Determinar cuáles son los elementos pertinentes, en el contexto de los


hechos concretos del caso para evaluar el interés superior del niño, dotarlos
de un contenido concreto y ponderar su importancia en relación con los
demás.
b) Segundo, seguir un procedimiento que vele por las garantías jurídica y la
aplicación adecuada del derecho.

De tal manera, se indica que la “evaluación del interés superior” consiste en


valorar y sopesar todos los elementos necesarios para tomar una decisión
en una determinada situación para un niño o un grupo de niños en concreto.
Incumbe al responsable de la toma de decisiones y su personal —de ser
posible, un equipo multidisciplinario— y requiere la participación del niño.
Mientras que, por "determinación del interés superior" se entiende el
proceso estructurado y con garantías estrictas concebido para determinar el
interés superior del niño tomando como base la evaluación del interés
superior.

La mencionada observación general, además detalla el procedimiento para


aplicar este principio en un caso concreto, a saber:

1. Evaluación y determinación del interés superior

La determinación del interés superior del niño, debe comenzar con una
evaluación de las circunstancias específicas que hacen que el niño sea
único, es decir, es una es una actividad singular que debe realizarse en
cada caso, teniendo en cuenta las circunstancias concretas de cada niño o
grupo de niños o los niños en general. Esas circunstancias se refieren a las
características específicas del niño o los niños de que se trate, como la
edad, el sexo, el grado de madurez, la experiencia, la pertenencia a un
grupo minoritario, la existencia de una discapacidad física, sensorial o
intelectual y el contexto social y cultural del niño o los niños, por ejemplo, la
presencia o ausencia de los padres, el hecho de que el niño viva o no con
ellos, la calidad de la relación entre el niño y su familia o sus cuidadores, el

30
entorno en relación con la seguridad y la existencia de medios alternativos
de calidad a disposición de la familia, la familia ampliada o los cuidadores.

Así, los elementos que deben tenerse en cuenta al evaluar el interés


superior del niño son:
La opinión del niño.
La identidad del niño, que abarca características como el sexo, la
orientación sexual, el origen nacional, la religión y las creencias, la identidad
cultural y la personalidad.
La preservación del entorno familiar y mantenimiento de las relaciones.
Cuidado, protección y seguridad del niño.
Situación de vulnerabilidad, como tener alguna discapacidad, pertenecer
a un grupo minoritario, ser refugiado o solicitante de asilo, ser víctima de
malos tratos, vivir en la calle, etc.
El derecho del niño a la salud.
El derecho del niño a la educación.

Además, de debe de buscar un equilibrio entre los elementos de evaluación


del interés superior. En el entendido que, no todos los elementos serán
pertinentes en todos los casos y los diversos elementos pueden utilizarse de
diferentes maneras en los distintos casos.

El contenido de cada elemento variará necesariamente de un niño a otro,


dependiendo de las circunstancias. Así, los elementos de evaluación del
interés superior pueden entrar en conflicto cuando se estudia un caso
concreto y sus circunstancias. En esas situaciones, se tendrán que
ponderar los elementos entre sí para determinar la solución que atienda
mejor al interés superior del niño o los niños. Al ponderar los diferentes
elementos, hay que tener en cuenta que el propósito de la evaluación y la
determinación del interés superior del niño es garantizar el disfrute pleno y
efectivo de los derechos reconocidos en la Convención y sus Protocolos
facultativos, y el desarrollo holístico del niño.

2. Garantías procesales para velar por la observancia del interés superior


del niño:

La observación general 14 del Comité de los Derechos del Niño aludida,


refiere que para garantizar la observancia efectiva del derecho del niño a

31
que su interés superior sea una consideración primordial a que se atienda,
se deben establecer y aplicar algunas salvaguardias procesales que estén
adaptadas a sus necesidades. El concepto de “interés superior del niño” es
en sí mismo, una norma de procedimiento.

Los Estados partes deben establecer procesos oficiales, con garantías


procesales estrictas, concebidos para evaluar y determinar el interés
superior del niño en las decisiones que le afectan, incluidos mecanismos de
evaluación de los resultados. Los Estados partes deben establecer
procesos transparentes y objetivos para todas las decisiones de los
legisladores, los jueces o las autoridades administrativas, en especial en las
esferas que afectan directamente al niño o los niños.

El Comité invita a los Estados partes y a todas las personas que se hallen
en situación de evaluar y determinar el interés superior del niño a que
presten atención especial a las salvaguardias y garantías siguientes.
El derecho del niño a expresar su propia opinión en el proceso. Para
ello debe informarse a los niños sobre el proceso y los posibles servicios y
soluciones duraderas, reunir información proporcionada por los niños
pedirles opinión.
La determinación de los hechos. Los hechos y la información pertinente
para determinado caso deben obtenerse mediante profesionales
capacitados que reúnan los elementos para la evaluación del interés
superior del niño; dichos datos deben verificarse y analizarse antes de ser
utilizados para la evaluación del interés superior del niño.
La percepción del tiempo. Se debe dar prioridad a los procedimientos o
procesos relacionados con los niños o les afectan y ultimarlos en el menor
tiempo posible.
Los profesionales cualificados. El proceso de evaluación oficial debe
llevarse a cabo en un ambiente agradable y seguro por profesionales
capacitados, en psicología infantil, desarrollo del niño y otras esferas
pertinentes al desarrollo humano y social, que hayan trabajado con niños y
examinen la información recibida objetivamente.
La representación letrada. El niño necesitara representación letrada
adecuada ante los tribunales y órganos equivalentes cuando hayan de
evaluar y determinar su interés superior; además, de un curador o
representante de su opinión cuando pueda haber conflicto entre las partes
en la decisión.

32
La argumentación jurídica. Cualquier decisión sobre el niño debe estar
motivada, justificada y explicada.
Los mecanismos para examinar o revisar las decisiones. Estos deben
estar establecidos por el Estado en el marco de sus ordenamientos jurídicos
para recurrir o revisar las decisiones concernientes a los niños cuando
alguna parezca no ajustarse al procedimiento de evaluación y determinación
del interés superior del niño o los niños.
La evaluación del impacto en los derechos del niño. Éste debe
incorporarse a todos los niveles en los procesos gubernamentales de
formulación de políticas y otras medidas generales para garantizar la buena
gobernanza en los derechos del niño.

Ahora, sobre el tema la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la


Nación ha emitido diversas jurisprudencias60, en las cuales enfatiza que los
tribunales deberán atender al interés superior de la niñez y adolescencia, y
que éste demanda un estricto escrutinio de las particularidades del caso.
Asimismo, señalan que debe considerarse la opinión de las niñas, niños y
adolescentes en cualquier decisión que les afecte, y se hace hincapié en la
obligación del juzgador de examinar las circunstancias específicas de
cada asunto, para poder llegar a una solución estable, justa y equitativa
especialmente para la niña, niño o adolescente.

Al respecto, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la


jurisprudencia P.J.7/2016 (10a), Registro digital: 2012592, de rubro:
“INTERÉS SUPERIOR DE LOS MENORES DE EDAD. NECESIDAD DE
UN ESCRUTINIO ESTRICTO CUANDO SE AFECTEN SUS INTERESES”,
señaló que el principio del interés superior del menor de edad implica que
la protección de sus derechos debe realizarse por parte de las autoridades
a través de medidas reforzadas o agravadas en todos los ámbitos que
estén relacionados directa o indirectamente con los niños, niñas y
adolescentes, porque sus intereses siempre deben protegerse con mayor
intensidad. De manera que, cuando los juzgadores tienen que analizar la
constitucionalidad de normas o aplicarlas y éstas inciden sobre los derechos
de los niños, niñas y adolescentes, es necesario realizar un escrutinio más
60
“INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO. FUNCIÓN EN EL ÁMBITO JURISDICCIONAL.”
[1a./J.18/20014 (10a)] Registro digital: 2006011.
“INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. EL EJERCICIO DEL DERECHO DE LOS MENORES DE
EDAD A PARTICIPAR EN LOS PROCEDIMIENTOS QUE AFECTEN SU ESFERA JURÍDICA
INVOLUCRA UNA VALORACIÓN DE PARTE DEL JUEZ.” [1a./J. 12/2015 (10a.)] Registro digital:
2009010.
“INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR COMO ELEMENTO DE INTERPRETACIÓN EN EL ÁMBITO
JURISDICCIONAL.” [1a. LXXXIII/2015 (10a.)] Registro digital: 2008546.

33
estricto en relación la necesidad de proporcionalidad de la medida de modo
que se permita vislumbrar los grados de afectación a los intereses de los
menores y la forma en que deben armonizarse para que dicha medida sea
una herramienta útil para garantizar el bien integral del menor.

Asimismo, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en


el amparo 30/2008, argumentó que la participación de niñas, niños y
adolescentes, puede aportar elementos al juzgador para resolver,
especialmente para determinar, cuál es su interés superior, razón por la
cual, el juzgador debe tomar en consideración su opinión, respetando la
voluntad del niño de participar o no en el proceso. De ahí que, los
juzgadores tienen la obligación de tomar en consideración las
manifestaciones de los menores de edad. Esto, con base en los criterios
orientadores emitidos por la Corte IDH en el caso “Atala Riffo e hijas” y por
el Comité de Derechos del Niño en su Observación General 12, en el que
estableció los lineamientos que deben observase para la participación de
niñas y niños, dentro de cualquier procedimiento jurisdiccional que pueda
afectar su esfera jurídica, tomando en cuenta el interés superior del menor:

1.- Admisión de la prueba. Ya sea que se haya ofrecido como prueba el


testimonio o declaración de las niñas o niños o que su participación se
determine de oficio por el juzgador, es importante que se consideren los
siguientes elementos respecto de la conveniencia de admitir la prueba:

La edad biológica de los niños no es el criterio determinante para llegar


a una decisión respecto a su participación dentro de un procedimiento
jurisdiccional, lo importante es atender a la madurez de las niñas y niños, es
decir, a su capacidad de comprender el asunto y sus consecuencias, así
como de formarse un juicio o criterio propio. Presente este elemento deberá
admitirse la prueba, con independencia de que adicionalmente deban
considerarse dos factores: (i) las diferencias o variaciones en el grado de
madurez de las niñas y niños deberán considerarse para la valoración de la
prueba; y (ii) la obligación de escuchar a un niño, no equivale a aceptar sus
deseos, sino, su opinión deberá ser analizada de conformidad con el factor
mencionado, así como dentro del cúmulo probatorio que obre en el
expediente. Es importante destacar que la evaluación de la madurez del
niño puede hacerse con anterioridad al desahogo de la prueba –mediante
un dictamen pericial– o durante la diligencia misma de desahogo, según se

34
estime conveniente. Finalmente, deben tomarse en consideración las
formas de comunicación verbal y no verbal.

Debe evitarse la práctica desconsiderada en el ejercicio de este derecho,


especialmente cuando las niñas o niños sean muy pequeños o en aquellos
casos en que el menor de edad haya sido víctima de ciertos delitos, como
abusos sexuales, violencia u otras formas de maltrato.

Es importante que se evite entrevistar a los niños en más ocasiones de


las necesarias.

2. Preparación de la prueba. Una vez considerada la conveniencia de


admitir la prueba, es importante que se adopten dos medidas, igualmente
previas a la entrevista:

El niño debe ser informado –en un lenguaje accesible y amigable– sobre:
(i) el procedimiento, es decir, lo que comprende información sobre los
alegatos de las partes y las consecuencias que se pueden generar; y (ii) su
derecho a participar.

Una vez informado, debe garantizarse que la niña o niño participe


voluntariamente. La participación de las niñas y niños es una opción y no
una obligación. El momento de confirmación de este factor se presenta
inmediatamente antes del desahogo de la prueba, cuando el niño se
encuentre separado de las personas que eventualmente pudieran
presionarlo para que participe o se abstenga de hacerlo.

3. Desahogo de la prueba. La declaración o testimonio del niño se debe


llevar a cabo en una diligencia seguida en forma de entrevista o
conversación y no de un interrogatorio o examen unilateral. Esta diligencia
debe cumplir con los siguientes requisitos:

Contenido: De manera previa a la entrevista es conveniente que el


juzgador —o, en su caso, la persona con atribuciones para llevar a cabo la
diligencia— se reúna con un especialista en temas de niñez —pudiendo ser
el psiquiatra o psicólogo— para que se aclaren los términos de lo que se
pretende conversar con la niña o niño, de modo que, a éste le resulte más
sencillo comprender y continuar la conversación.

35
Lugar: La entrevista debe desarrollarse, en la medida de lo posible, en un
lugar que no represente un ambiente hostil para los intereses del niño,
donde pueda sentirse respetado y seguro para expresar libremente sus
opiniones.

Personas involucradas. Además del juzgador o funcionario encargado de


tomar la declaración y de la niña o niño, durante la diligencia, deben estar
presentes dos personas más, a saber: (i) el especialista en temas de niñez
que se haya reunido con el juzgador —psiquiatra o psicólogo—; y (ii) una
persona de confianza del niño, es decir, quien ejerza su representación
natural, siempre y cuando esto no represente un conflicto de intereses, un
tutor interino o algún mayor de edad involucrado en los asuntos del niño —
como puede ser otro familiar que no esté involucrado en el conflicto o algún
profesor, trabajador social o cuidador—. Esta última persona deberá
participar en caso de que la niña o niño así lo solicite o se estime para
garantizar su superior interés.

Registro de la diligencia. En la medida de lo posible, se deberá registrar la


declaración o testimonio de las niñas y niños en su integralidad, ya sea
mediante la transcripción de toda la diligencia o con la utilización de los
medios tecnológicos al alcance del juzgado o tribunal que permitan el
registro del audio. Esto permitirá que la entrevista se valore integralmente
por los tribunales de alzada y de amparo que eventualmente lleguen a
conocer del asunto, a la vez que evitará el sometimiento de los niños a la
celebración de nuevas entrevistas cuando no sean necesarias —
revictimización secundaria—.

4. Representación del niño. Los niños deben intervenir directamente en


las entrevistas, lo cual no implica que no puedan estar representados
durante el juicio. La representación recaerá en quienes legalmente estén
llamados a ejercerla, salvo que esta situación genere un conflicto de
intereses —como suele ocurrir en asuntos de guarda y custodia—, en cuyo
caso, se deberá analizar la necesidad de nombrar un tutor interino.

5. Confidencialidad. Aunque la decisión final será adoptada por el


juzgador, los niños deberán ser consultados sobre la confidencialidad de
sus declaraciones, para efectos de evitar generarles algún conflicto que

36
pueda implicar una afectación a su salud mental o, en general, a su
bienestar.

En cuanto a las funciones del principio de interés superior del niño, la


SCJN, en la tesis aislada 1a. CXXIII/2012 (10a.), Registro digital 2000987,
de título: “INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SU FUNCIÓN NORMATIVA
COMO PAUTA INTERPRETATIVA PARA SOLUCIONAR CONFLICTOS
POR INCOMPATIBILIDAD EN EL EJERCICIO CONJUNTO DE LOS
DERECHOS DE LOS NIÑOS” ha establecido que el interés invocado tiene
la dimensión de ser una pauta interpretativa, aplicable para resolver
aquellos contextos en los que se produzcan situaciones que hagan
incompatible el ejercicio conjunto de dos o más derechos para un mismo
niño.

En la diversa tesis aislada 1a.CXXI/2012 (10a), Registro digital: 2000989, de


epígrafe: “INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SUS ALCANCES Y
FUNCIONES NORMATIVAS”, señaló que el interés superior del menor
implica, entre otras cosas, tomar en cuenta aspectos dirigidos a garantizar
su desarrollo y ejercicio pleno de sus derechos. Además, cumple con dos
funciones normativas: a) como principio jurídico garantista y, b) como
pauta interpretativa para solucionar los conflictos entre derechos de los
menores.

En la jurisprudencia 1a./J.44/2014 (10a), Registro digital: 2006593, de rubro:


“INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SU CONFIGURACIÓN COMO
CONCEPTO JURÍDICO INDETERMINADO Y CRITERIOS PARA SU
APLICACIÓN A CASOS CONCRETOS” estableció los criterios que
involucra su aplicación en casos concretos, estos son: a) se debe satisfacer
las necesidades básicas o vitales del menor, y las de tipo espiritual,
afectivas y educacionales; b) se deberá atender a los deseos, sentimientos
y opiniones del menor, siempre y cuando sean compatibles con lo anterior e
interpretados de acuerdo con su personal madurez o discernimiento; y, c)
se debe mantener, si es posible, el statu quo material o espiritual del menor
y atender a la incidencia que toda alteración del mismo pueda tener en su
personalidad y para su futuro.

También en la jurisprudencia 1a./J. 30/2013 (10a.), Registro digital:


2003069, de rubro: “INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. PARA

37
PRESERVARLO, EL JUZGADOR ESTÁ FACULTADO PARA RECABAR
Y DESAHOGAR DE OFICIO LAS PRUEBAS QUE CONSIDERE
NECESARIAS”, señaló que en para preservar el interés superior del menor
el juzgador está facultado para recabar y desahogar de oficio las pruebas
que considere necesarias, practicando las diligencias que considere
oportunas y conducentes para el conocimiento de la verdad respecto de los
derechos controvertidos.

En los rubros de la guarda y custodia, así como pérdida de la patria


potestad del “derecho familiar”, la SCJN ha emitido diversas jurisprudencias
con base en el principio del interés superior del niño, como son: 1a./J.
52/2014 (10a.), Registro digital: 2006790, de epígrafe: “GUARDA Y
CUSTODIA DE LOS MENORES DE EDAD. EL ARTÍCULO 4.228,
FRACCIÓN II, INCISO A), DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE
MÉXICO, INTERPRETADO A LA LUZ DEL INTERÉS SUPERIOR DE LOS
MENORES Y DEL PRINCIPIO DE IGUALDAD PREVISTOS EN LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS,
ES CONSTITUCIONAL”, y, 1a./J. 53/2014 (10a.), Registro digital: 2006791,
de título: “GUARDA Y CUSTODIA DE LOS MENORES DE EDAD. LA
DECISIÓN JUDICIAL RELATIVA A SU OTORGAMIENTO DEBERÁ
ATENDER A AQUEL ESCENARIO QUE RESULTE MÁS BENÉFICO
PARA EL MENOR [INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 4.228,
FRACCIÓN II, INCISO A), DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE
MÉXICO]”. Además, de la jurisprudencia 1a./J. 97/2009, Registro digital:
165495, de rubro: “PATRIA POTESTAD. SU PÉRDIDA NO CONLLEVA
INDEFECTIBLEMENTE IMPEDIR QUE EL MENOR EJERZA EL
DERECHO DE CONVIVENCIA CON SUS PROGENITORES”.

De igual manera, en la jurisprudencia 1a./J. 18/2014 (10a.), Registro digital:


2006011, de epígrafe: “INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO. FUNCIÓN EN EL
ÁMBITO JURISDICCIONAL”, ha emitido criterio relativo a la doble carga
para las autoridades jurisdiccionales que se encarguen de velar por el
interés superior de la niñez: 1.- En la primera, dichas autoridades deben
interpretar sistemáticamente todo el entramado normativo que protege los
derechos de la infancia. 2.- En la segunda, se impone una carga a los
juzgadores para que lleven a cabo un escrutinio mucho más estricto de la
necesidad y proporcionalidad de las medidas que puedan afectar los
derechos de las niñas y niños.

38
b) Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño

Todos los derechos de los niños están recogidos en un tratado internacional


que obliga a los gobiernos a cumplirlos: la Convención sobre los Derechos
del Niño (CDN). Es el tratado más ratificado de la historia y los 195 Estados
que la han ratificado tienen que rendir cuentas sobre su cumplimiento al
Comité de los Derechos del Niño.

Los 54 artículos que componen la Convención recogen los derechos


económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de todos los niños. Su
aplicación es obligación de los gobiernos, pero también define las
obligaciones y responsabilidades de otros agentes como los padres,
profesores, profesionales de la salud, investigadores y los propios niños y
niñas.

Ahora bien, los derechos de las niñas y niños, en virtud de la Convención


dejan de pertenecer a la esfera del ámbito privado, para convertirse en una
obligación que además de los responsables primarios de la niñez también
compromete al Estado y a la comunidad, ya no en su forma subsidiaria sino
de forma directa; y la referida Convención señala como derechos los
siguientes: 1. A la protección. 2. A la vida. 3. Al nombre, a la nacionalidad, a
conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos. 4. A expresar libremente su
opinión. 5. A la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. 6. A la
libertad de asociación y a la libertad de celebrar reuniones pacíficas. 7. A
ser escuchado en todo procedimiento judicial o administrativo que le afecte.
8. A no ser separado de sus padres. 9. A ser adoptado. 10. Al disfrute del
más alto nivel posible de salud. Derecho. 11. A la educación. 12. Derecho
que le corresponde, en común con los demás miembros de su grupo, a
tener su propia vida cultural, a profesar y practicar su propia religión, o a
emplear su propio idioma. 13. Al descanso y el esparcimiento, al juego y a
las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la
vida cultural y en las artes. 14. A obtener el estatuto de refugiado. 15. A ser
protegido contra todas las formas de explotación y abuso sexual. 16. A no
ser sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanas o
degradantes. Asimismo, a no ser privado de su libertad ilegal o
arbitrariamente. A ser tratado con la humanidad y el respeto que merece la
dignidad inherente a la persona humana. 17. A un pronto acceso a la

39
asistencia jurídica y otra asistencia adecuada, así como derecho a impugnar
la legalidad de la privación de su libertad ante un tribunal u otra autoridad
competente, independiente e imparcial y a una pronta decisión sobre dicha
acción. 18. A no participar en conflictos armados. 19. A la intimidad. 20. A la
diversidad de información. 21. A valerse por sí mismos en el caso de
discapacidad. 22. A su propia cultura. 23. A ser protegido contra las drogas.
24. A ser protegido contra la trata de menores.

El Comité de los Derechos del Niño está formado por 18 expertos en


derechos de la infancia procedentes de países y ordenamientos jurídicos
diferentes.

La Convención sobre los Derechos del Niño tiene 3 protocolos que la


complementan:
El protocolo relativo a la venta de niños y la prostitución infantil.
El protocolo relativo a la participación de los niños en conflictos armados.
El protocolo relativo a un procedimiento de comunicaciones para
presentar denuncias ante el Comité de los Derechos del Niño.

La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) es un tratado


internacional que reconoce los derechos humanos de los niños y las niñas,
definidos como personas menores de 18 años, y que obliga a los gobiernos
a cumplirlos. La Convención establece en forma de ley internacional que los
Estados Partes deben asegurar que todos los niños y niñas —sin ningún
tipo de discriminación— se beneficien de una serie de medidas especiales
de protección y asistencia; tengan acceso a servicios como la educación y
la atención de la salud; puedan desarrollar plenamente sus personalidades,
habilidades y talentos; crezcan en un ambiente de felicidad, amor y
comprensión; y reciban información sobre la manera en que pueden
alcanzar sus derechos y participar en el proceso de una forma accesible y
activa.

El 20 noviembre se celebra en todo el mundo el Día Universal del Niño, que


cada año recuerda la aprobación de la Convención sobre los Derechos del
Niño, el 20 de noviembre de 1989.

40
La CDN se convirtió en ley en 1990, después de ser firmada y aceptada por
20 países. Actualmente, la Convención ha sido aceptada por todos los
países del mundo excepto Estados Unidos.

En nuestro País, la Convención Sobre los Derechos del Niño fue publicada
en el Diario Oficial de la Federación de veinticinco de enero de mil
novecientos noventa y uno, y define como "niño" o "niña" a toda persona
menor de 18 años, a menos que las leyes pertinentes reconozcan antes la
mayoría de edad.

La Convención constituye un punto de referencia común que sirve para


analizar los progresos alcanzados en el cumplimiento de las normas en
materia de derechos humanos infantiles y para comparar los resultados. Al
haber aceptado el cumplimiento de las normas de la Convención, los
gobiernos están obligados a armonizar sus leyes, políticas y prácticas con
las normas de la Convención; a convertir estas normas en una realidad para
los niños y niñas; y a abstenerse de tomar cualquier medida que pueda
impedir o conculcar el disfrute de estos derechos. Los gobiernos están
también obligados a presentar informes periódicos ante un comité de
expertos independientes sobre los progresos alcanzados en el cumplimiento
de todos los derechos.

El Comité de los Derechos del Niño, verifica la aplicación de la Convención,


exige a los gobiernos que han ratificado el tratado a que sometan informes
periódicos sobre la situación de los derechos de los niños en sus países;
analiza y comenta estos informes y alienta a los estados a que tomen
medidas especiales y establezcan instituciones especiales para la
promoción y protección de los derechos de la infancia. Cuando es
necesario, el Comité solicita asistencia internacional a otros gobiernos y
asistencia técnica a organizaciones como “UNICEF”.

Por medio del análisis de los informes de los países, el Comité exhorta a
todos los sectores del gobierno a que utilicen la Convención como un punto
de referencia en la elaboración y aplicación de políticas para:
Formular un amplio programa nacional para la infancia.
Establecer organismos o mecanismos permanentes para promover la
coordinación, la verificación y la evaluación de las actividades de todos los
sectores gubernamentales.

41
Velar por que todas las leyes sean plenamente compatibles con la
Convención.
Aumentar la presencia de los niños y niñas en los procesos de
formulación de políticas de todos los sectores del gobierno mediante la
introducción de una evaluación de los efectos de las medidas sobre la
niñez.
Realizar un análisis presupuestario adecuado para establecer la
proporción de fondos públicos que se emplean en la infancia y asegurar que
estos recursos se utilicen de una forma efectiva.
Asegurar la recopilación de una cantidad suficiente de datos y se utilizan
para mejorar la situación de todos los niños y niñas en todas las
jurisdicciones.
Incrementar la toma de conciencia y difundir información sobre la
Convención mediante programas de formación destinados a todas las
personas que participan en la formulación de políticas gubernamentales y
que trabajan con niños o para ellos.
involucrar a la sociedad civil —incluidos los propios niños y niñas— en el
proceso de aplicación y en la concienciación de la opinión pública sobre los
derechos de la infancia.
Establecer por ley oficinas independientes —defensores del pueblo,
comisiones u otras instituciones— para promover y proteger los derechos
de la infancia.

La Convención presenta una serie de normas universales a las que todos


los países pueden prestar su adhesión. Refleja una nueva perspectiva sobre
la infancia. Niños y niñas no son ya ni la propiedad de sus padres ni los
beneficiarios indefensos de una obra de caridad. Son seres humanos y los
titulares de sus propios derechos. Según la perspectiva que presenta la
Convención, el niño es un individuo y un miembro de una familia y una
comunidad, con derechos y responsabilidades apropiados para su edad y
su madurez. Reconocer los derechos de la infancia de esta forma permite
concentrarse en el niño como un ser integral. Si en una época las
necesidades de los niños se consideraron un elemento negociable, ahora se
han convertido en derechos jurídicamente vinculantes. Debido a que ha
dejado de ser el receptor pasivo de una serie de beneficios, el niño se ha
convertido en el sujeto o titular de sus derechos.

El valor de la referida Convención radica en lo siguiente:

42
Es el primer instrumento internacional que ha establecido derechos
humanos para los niños, pues hace un reconocimiento a su dignidad, como
personas, y por lo tanto de sus derechos inalienables. De esta manera, los
servicios del Estado, son una respuesta jurídica y social a la construcción de
normas fundadas en el reconocimiento expreso de que los niños y los
adolescentes son verdaderos sujetos de derecho.

Se aplica en prácticamente toda la comunidad de naciones, con lo que


ofrece un marco ético y jurídico común que permite formular un programa
dedicado los niños.

Al mismo tiempo, constituye un punto de referencia común, según el cual,


es posible valorar los progresos alcanzados.

Representa la primera vez en que se realizó un compromiso formal para


asegurar el cumplimiento de los derechos humanos y verificar los progresos
alcanzados en favor de la infancia.

Indica que los derechos de los niños y niñas son derechos humanos. No
son derechos especiales, sino más bien los derechos fundamentales
integrales a la dignidad humana de toda las personas, incluidos los niños y
niñas. Los derechos de la infancia no pueden considerarse por más tiempo
como una mera opción, como si fuera un favor o una gentileza dedicada a
los niños, o una obra de caridad. Los derechos generan obligaciones y
responsabilidades que todos debemos cumplir y respetar.

Es un elemento de referencia para muchas organizaciones que trabajan


con los niños o en favor de ellos, incluidas las ONG y las organizaciones del
sistema de las Naciones Unidas.

Reafirma que todos los derechos son importantes y esenciales para el


desarrollo pleno del niño y la importancia de dirigirse a todos y cada uno de
los niños y niñas.

Reafirma la noción de que el Estado es responsable por el cumplimiento


de los derechos humanos, y los valores de transparencia y escrutinio
público asociados con ella.

43
Promueve un sistema internacional de solidaridad diseñado para alcanzar
el cumplimiento de los derechos de la infancia. Utilizando como punto de
referencia el proceso de presentación de informes que establece la
Convención, se exhorta a los países donantes a que ofrezcan su asistencia
en aquellas esferas en que se han definido necesidades concretas;
asimismo, los países beneficiarios tienen que encauzar hacia estas esferas
la asistencia al desarrollo que reciben del exterior.

Subraya y defiende la función de la familia en las vidas de los niños y


niñas.

En algunos casos, los Estados tienen que mantener una coherencia a la
hora de definir las edades de referencia, como la edad para trabajar y la
edad para terminar la educación obligatoria; pero en otros casos, la
Convención no deja equívocos cuando se trata de establecer los límites,
como ocurre en el caso de la prohibición de condenar a la pena capital o la
pena de muerte a una persona menor de 18 años.

Los cuatro principios sobre los que se establece la Convención son:

 La no discriminación. Todos los niños y niñas tienen los mismos


derechos: en todo caso, en todo momento y sin excepciones. No importa su
color de piel, su religión, su procedencia o las ideas de sus padres.

 La primacía del interés superior de menor. Cualquier decisión, ley, o


política que pueda afectar a la infancia tiene que tener en cuenta qué es lo
mejor para los niños y niñas. Cuando los adultos tomen decisiones tienen
que pensar en cómo pueden afectar a los niños

 La garantía de la supervivencia y el pleno desarrollo. Todos los niños


y niñas tienen derecho a vivir, a desarrollarse y a alcanzar su máximo
potencial en la vida. Esto incluye tener derecho, por ejemplo, a una
alimentación y alojamientos adecuados, al agua potable, a la educación, a
la atención sanitaria, al juego y el descanso, a actividades culturales y a
información sobre sus derechos.

 La participación infantil. Los menores de edad tienen derecho a ser


consultados sobre las situaciones que les afecten y a que sus opiniones

44
sean tomadas en cuenta. Esto no significa que puedan hacer siempre lo que
quieran, sin hacer caso a los mayores. Las posibilidades de participación
deben ir aumentando con la edad para que los niños y jóvenes vayan
alcanzando madurez

11. DERECHOS DE LOS PUEBLOS Y COMUNIDADES INDÍGENAS Y


AFROMEXICANAS

a) Artículo 2° constitucional

45
El artículo 2° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos 61
dispone que son pueblos o comunidades indígenas, aquellas que
descienden de poblaciones que habitaban en el territorio actual del país al
iniciarse la colonización y que conservan sus propias Instituciones sociales,
económicas, culturales y políticas, o parte de ellas.

Además, señala que ese tipo de poblaciones tienen derecho a


autodeterminarse libremente, dentro del marco constitucional de autonomía
61
Artículo 2o. La Nación Mexicana es única e indivisible.
La Nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas
que son aquellos que descienden de poblaciones que habitaban en el territorio actual del país al
iniciarse la colonización y que conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales
y políticas, o parte de ellas.
La conciencia de su identidad indígena deberá ser criterio fundamental para determinar a quiénes
se aplican las disposiciones sobre pueblos indígenas.
Son comunidades integrantes de un pueblo indígena, aquellas que formen una unidad social,
económica y cultural, asentadas en un territorio y que reconocen autoridades propias de acuerdo
con sus usos y costumbres.
El derecho de los pueblos indígenas a la libre determinación se ejercerá en un marco constitucional
de autonomía que asegure la unidad nacional. El reconocimiento de los pueblos y comunidades
indígenas se hará en las constituciones y leyes de las entidades federativas, las que deberán tomar
en cuenta, además de los principios generales establecidos en los párrafos anteriores de este
artículo, criterios etnolingüísticos y de asentamiento físico.
A. Esta Constitución reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las comunidades
indígenas a la libre determinación y, en consecuencia, a la autonomía para:
I. Decidir sus formas internas de convivencia y organización social, económica, política y cultural.
II. Aplicar sus propios sistemas normativos en la regulación y solución de sus conflictos internos,
sujetándose a los principios generales de esta Constitución, respetando las garantías individuales,
los derechos humanos y, de manera relevante, la dignidad e integridad de las mujeres. La ley
establecerá los casos y procedimientos de validación por los jueces o tribunales correspondientes.
III. Elegir de acuerdo con sus normas, procedimientos y prácticas tradicionales, a las autoridades o
representantes para el ejercicio de sus formas propias de gobierno interno, garantizando que las
mujeres y los hombres indígenas disfrutarán y ejercerán su derecho de votar y ser votados en
condiciones de igualdad; así como a acceder y desempeñar los cargos públicos y de elección
popular para los que hayan sido electos o designados, en un marco que respete el pacto federal, la
soberanía de los Estados y la autonomía de la Ciudad de México. En ningún caso las prácticas
comunitarias podrán limitar los derechos político-electorales de los y las ciudadanas en la elección
de sus autoridades municipales.
IV. Preservar y enriquecer sus lenguas, conocimientos y todos los elementos que constituyan su
cultura e identidad.
V. Conservar y mejorar el hábitat y preservar la integridad de sus tierras en los términos
establecidos en esta Constitución.
VI. Acceder, con respeto a las formas y modalidades de propiedad y tenencia de la tierra
establecidas en esta Constitución y a las leyes de la materia, así como a los derechos adquiridos
por terceros o por integrantes de la comunidad, al uso y disfrute preferente de los recursos
naturales de los lugares que habitan y ocupan las comunidades, salvo aquellos que corresponden
a las áreas estratégicas, en términos de esta Constitución. Para estos efectos las comunidades
podrán asociarse en términos de ley.
VII. Elegir, en los municipios con población indígena, representantes ante los ayuntamientos,
observando el principio de paridad de género conforme a las normas aplicables.
Las constituciones y leyes de las entidades federativas reconocerán y regularán estos derechos en
los municipios, con el propósito de fortalecer la participación y representación política de
conformidad con sus tradiciones y normas internas.
VIII. Acceder plenamente a la jurisdicción del Estado. Para garantizar ese derecho, en todos los
juicios y procedimientos en que sean parte, individual o colectivamente, se deberán tomar en
cuenta sus costumbres y especificidades culturales respetando los preceptos de esta Constitución.
Los indígenas tienen en todo tiempo el derecho a ser asistidos por intérpretes y defensores que
tengan conocimiento de su lengua y cultura.
Las constituciones y leyes de las entidades federativas establecerán las características de libre
determinación y autonomía que mejor expresen las situaciones y aspiraciones de los pueblos
indígenas en cada entidad, así como las normas para el reconocimiento de las comunidades
indígenas como entidades de interés público.
B. La Federación, las entidades federativas y los Municipios, para promover la igualdad de
oportunidades de los indígenas y eliminar cualquier práctica discriminatoria, establecerán
las instituciones y determinarán las políticas necesarias para garantizar la vigencia de los
derechos de los indígenas y el desarrollo integral de sus pueblos y comunidades, las cuales
deberán ser diseñadas y operadas conjuntamente con ellos.

46
que asegure la unidad nacional, de igual manera, se les debe reconocer en
las normas nacionales y locales.

El precepto en cita, en su apartado “A” reconoce y garantiza el derecho de


los pueblos y las comunidades indígenas a la libre determinación, en
consecuencia, a la autonomía, principalmente para:

Decidir sus formas internas de convivencia y organización social,


económica, política y cultural.

Para abatir las carencias y rezagos que afectan a los pueblos y comunidades indígenas,
dichas autoridades, tienen la obligación de:
I. Impulsar el desarrollo regional de las zonas indígenas con el propósito de fortalecer las
economías locales y mejorar las condiciones de vida de sus pueblos, mediante acciones
coordinadas entre los tres órdenes de gobierno, con la participación de las comunidades. Las
autoridades municipales determinarán equitativamente las asignaciones presupuestales que las
comunidades administrarán directamente para fines específicos.
II. Garantizar e incrementar los niveles de escolaridad, favoreciendo la educación bilingüe e
intercultural, la alfabetización, la conclusión de la educación básica, la capacitación productiva y la
educación media superior y superior. Establecer un sistema de becas para los estudiantes
indígenas en todos los niveles. Definir y desarrollar programas educativos de contenido regional
que reconozcan la herencia cultural de sus pueblos, de acuerdo con las leyes de la materia y en
consulta con las comunidades indígenas. Impulsar el respeto y conocimiento de las diversas
culturas existentes en la nación.
III. Asegurar el acceso efectivo a los servicios de salud mediante la ampliación de la cobertura del
sistema nacional, aprovechando debidamente la medicina tradicional, así como apoyar la nutrición
de los indígenas mediante programas de alimentación, en especial para la población infantil.
IV. Mejorar las condiciones de las comunidades indígenas y de sus espacios para la convivencia y
recreación, mediante acciones que faciliten el acceso al financiamiento público y privado para la
construcción y mejoramiento de vivienda, así como ampliar la cobertura de los servicios sociales
básicos.
V. Propiciar la incorporación de las mujeres indígenas al desarrollo, mediante el apoyo a los
proyectos productivos, la protección de su salud, el otorgamiento de estímulos para favorecer su
educación y su participación en la toma de decisiones relacionadas con la vida comunitaria.
VI. Extender la red de comunicaciones que permita la integración de las comunidades, mediante la
construcción y ampliación de vías de comunicación y telecomunicación. Establecer condiciones
para que los pueblos y las comunidades indígenas puedan adquirir, operar y administrar medios de
comunicación, en los términos que las leyes de la materia determinen.
VII. Apoyar las actividades productivas y el desarrollo sustentable de las comunidades indígenas
mediante acciones que permitan alcanzar la suficiencia de sus ingresos económicos, la aplicación
de estímulos para las inversiones públicas y privadas que propicien la creación de empleos, la
incorporación de tecnologías para incrementar su propia capacidad productiva, así como para
asegurar el acceso equitativo a los sistemas de abasto y comercialización.
VIII. Establecer políticas sociales para proteger a los migrantes de los pueblos indígenas, tanto en
el territorio nacional como en el extranjero, mediante acciones para garantizar los derechos
laborales de los jornaleros agrícolas; mejorar las condiciones de salud de las mujeres; apoyar con
programas especiales de educación y nutrición a niños y jóvenes de familias migrantes; velar por el
respeto de sus derechos humanos y promover la difusión de sus culturas.
IX. Consultar a los pueblos indígenas en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo y de los
planes de las entidades federativas, de los Municipios y, cuando proceda, de las demarcaciones
territoriales de la Ciudad de México y, en su caso, incorporar las recomendaciones y propuestas
que realicen.
Para garantizar el cumplimiento de las obligaciones señaladas en este apartado, la Cámara de
Diputados del Congreso de la Unión, las legislaturas de las entidades federativas y los
ayuntamientos, en el ámbito de sus respectivas competencias, establecerán las partidas
específicas destinadas al cumplimiento de estas obligaciones en los presupuestos de egresos que
aprueben, así como las formas y procedimientos para que las comunidades participen en el
ejercicio y vigilancia de las mismas.
Sin perjuicio de los derechos aquí establecidos a favor de los indígenas, sus comunidades y
pueblos, toda comunidad equiparable a aquéllos tendrá en lo conducente los mismos derechos tal
y como lo establezca la ley.
C. Esta Constitución reconoce a los pueblos y comunidades afromexicanas, cualquiera que
sea su autodenominación, como parte de la composición pluricultural de la Nación. Tendrán
en lo conducente los derechos señalados en los apartados anteriores del presente artículo
en los términos que establezcan las leyes, a fin de garantizar su libre determinación,
autonomía, desarrollo e inclusión social.

47
Aplicar sus propios sistemas normativos en la regulación y solución de
sus conflictos internos, acorde a los principios de la constitución general, la
ley establecerá los casos y procedimientos de validación por los jueces o
tribunales correspondientes.
Elegir de acuerdo con sus normas, procedimientos y prácticas
tradicionales, a las autoridades o representantes para el ejercicio de sus
formas propias de gobierno interno —derecho a voto y ser votado, tanto
para hombres como para mujeres—; sin que se limiten los derechos
político-electorales de los y las ciudadanas en la elección de sus
autoridades municipales.
Preservar y enriquecer sus lenguas, conocimientos y todos los elementos
que constituyan su cultura e identidad62.
Conservar y mejorar el hábitat y preservar la integridad de sus tierras en
términos de la Constitución Federal63.
Acceder, con respeto a las formas y modalidades de propiedad y tenencia
de la tierra —acorde a la CPEUM y demás normatividad en la materia—.
Elegir, en los municipios con población indígena, representantes ante los
ayuntamientos.
Acceder plenamente a la jurisdicción del Estado —tomando en cuenta sus
costumbres y especificidades culturales—; se establece la prerrogativa de
ser asistidos por intérpretes y defensores que tengan conocimiento de su
lengua y cultura; la normatividad respectiva, establecerá las características
de libre determinación y autonomía que mejor expresen las situaciones y
aspiraciones de los pueblos indígenas en cada entidad, así como las de
reconocimiento de las comunidades indígenas como entidades de interés
público64.

62
Véase la Tesis aislada 1a. CLI/2016 (10a.), Registro digital: 2011780, de rubro: “PUEBLOS
INDÍGENAS. EL DERECHO QUE TIENEN A EMPLEAR Y PRESERVAR SU LENGUA INCIDE EN
EL DERECHO FUNDAMENTAL DE LIBERTAD DE EXPRESIÓN”.
63
Véase la Tesis aislada 2a. CXXXVIII/2002, Registro digital: 185567, de rubro “DERECHOS DE
LOS INDÍGENAS. LA CONSTITUCIÓN FEDERAL RECONOCE EL PRINCIPIO TERRITORIAL
DE SUS PUEBLOS Y EL DERECHO PREFERENTE DE LAS COMUNIDADES AL USO Y
DISFRUTE DE LOS RECURSOS NATURALES DE LOS LUGARES QUE OCUPAN”.
64
Véase la Jurisprudencia 1a./J. 115/2013 (10a.), Registro digital: 2005029, de rubro: “PERSONAS
INDÍGENAS. GRADO DE RELEVANCIA DEL CONOCIMIENTO DEL ESPAÑOL PARA LA
APLICACIÓN DE LAS PREVISIONES DEL ARTÍCULO 2o. DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA
DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS”. Así como la Tesis aislada 1a. CCXCIX/2018 (10a.),
Registro digital: 2018697, de epígrafe: “INTERPRETACIÓN INTERCULTURAL. ALCANCE DE
LAS PROTECCIONES DE LA FRACCIÓN VIII DEL ARTÍCULO 2o. CONSTITUCIONAL”.
Además, la Jurisprudencia 1a./J. 114/2013 (10a.), Registro digital: 2005028, de título “PERSONAS
INDÍGENAS BILINGÜES O MULTILINGÜES. ÁMBITO SUBJETIVO DE APLICACIÓN DEL
ARTÍCULO 2o., APARTADO A, FRACCIÓN VIII, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS”; y, la Tesis aislada 1a. CCXI/2009, Registro digital: 165720, de
rubro: “PERSONAS INDÍGENAS. ACCESO PLENO A LA JURISDICCIÓN DEL ESTADO. EN
LOS JUICIOS Y PROCEDIMIENTOS DE QUE SEAN PARTE, LOS ÓRGANOS
JURISDICCIONALES DEBEN TOMAR EN CUENTA TANTO LAS NORMAS DE FUENTE
ESTATAL APLICABLES COMO SUS COSTUMBRES Y ESPECIFICIDADES CULTURALES”.

48
Mientras que, en su apartado “B”, el artículo 2º constitucional, dispone que
la Federación, las entidades federativas y los Municipios, establecerán las
instituciones y determinarán las políticas necesarias para garantizar la
vigencia de los derechos de los indígenas y el desarrollo integral de sus
pueblos y comunidades, con la finalidad de promover la igualdad de
oportunidades de los indígenas y eliminar cualquier práctica discriminatoria.

Así, las autoridades tienen las obligaciones siguientes:

Impulsar el desarrollo regional de las zonas indígenas con el propósito de


fortalecer las economías locales y mejorar las condiciones de vida de sus
pueblos.
Garantizar e incrementar los niveles de escolaridad, favoreciendo la
educación bilingüe e intercultural, la alfabetización, sistema de becas para
los estudiantes indígenas en todos los niveles, desarrollo de programas
educativos de contenido regional.
Asegurar el acceso efectivo a los servicios de salud.
Mejorar las condiciones de las comunidades indígenas y de sus espacios
para la convivencia y recreación.
Propiciar la incorporación de las mujeres indígenas al desarrollo,
mediante el apoyo a los proyectos productivos, la protección de su salud, el
otorgamiento de estímulos para favorecer su educación y su participación
en la toma de decisiones relacionadas con la vida comunitaria.
Extender la red de comunicaciones.
Apoyar las actividades productivas y el desarrollo sustentable de las
comunidades indígenas.
Establecer políticas sociales para proteger a los migrantes de los pueblos
indígenas, tanto en el territorio nacional como en el extranjero (derechos
laborales de los jornaleros agrícolas; condiciones de salud de las mujeres;
educación y nutrición, respeto de sus derechos humanos y promover la
difusión de sus culturas).
Consultar a los pueblos indígenas en la elaboración del Plan Nacional de
Desarrollo y de los planes de las entidades federativas, de los Municipios y,
cuando proceda, de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México
y, en su caso, incorporar las recomendaciones y propuestas que realicen 65.
65
Véase la Tesis aislada 2a. XXVII/2016 (10a.), Registro digital: 2011957, de rubro: “PUEBLOS Y
COMUNIDADES INDÍGENAS. EN SU DERECHO A SER CONSULTADOS, EL ESTÁNDAR DE
IMPACTO SIGNIFICATIVO CONSTITUYE ELEMENTO ESENCIAL PARA QUE PROCEDA”. Así
como, la Tesis aislada 2a. XXIX/2016 (10a.), Registro digital: 2011956, de título: “PUEBLOS Y
COMUNIDADES INDÍGENAS. DERECHO A SER CONSULTADOS. REQUISITOS ESENCIALES
PARA SU CUMPLIMIENTO”. También, la Tesis aislada 2a. XXVIII/2016 (10a.), Registro digital:

49
La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, las legislaturas de las
entidades federativas y los ayuntamientos, en el ámbito de sus respectivas
competencias, establecerán las partidas específicas en los presupuestos de
egresos para cumplir esta obligación.

De lo cual se colige que, conforme al precepto constitucional mencionado,


en el apartado “A” se contienen la mayoría de los derechos que deben ser
reconocidos a los pueblos indígenas, referentes a la libre determinación y
autonomía. Mientras que, en su apartado “B”, se hace referencia a la
manera en que los distintos niveles de gobierno, deben garantizar y
promover acciones para promover el desarrollo integral de sus pueblos
y comunidades indígenas. Finalmente, el Apartado “C”, consigna que los
derechos ahí previstos en favor de los pueblos y comunidades
afromexicanas, se realizarán en los términos de ley, garantizando su libre
determinación, autonomía, desarrollo e inclusión social.

b) Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales en


Países Independientes

El Convenio núm. 169, sobre Pueblos Indígenas y Tribales, fue adoptado en


Ginebra, Suiza, por la 76a. Conferencia Internacional del Trabajo, en junio
de 1989.

Considera normas anteriores promulgadas también por la OIT,


especialmente el Convenio núm. 107, adoptado en 1957, aplicable a los
pueblos tribales en países independientes cuyas características especiales
los distinguen de otros sectores de la colectividad nacional y a aquellos
pueblos, también en países independientes, considerados indígenas debido
a su ascendencia.

Este Convenio entró en vigor el 6 de septiembre de 1991, 12 meses


después de que las ratificaciones de los dos primeros Estados (Noruega y
México) fueron registradas. A partir de esa fecha, el Convenio núm. 107

2011955, de epígrafe: “PUEBLOS Y COMUNIDADES INDÍGENAS. DERECHO A SER


CONSULTADOS. LA COMISIÓN NACIONAL PARA EL DESARROLLO DE LOS PUEBLOS
INDÍGENAS ES LA AUTORIDAD COMPETENTE EN LA MATERIA”. De igual manera, la Tesis:
1a. CCXXXVI/2013 (10a.), Registro digital: 2004170, de rubro: “COMUNIDADES Y PUEBLOS
INDÍGENAS. TODAS LAS AUTORIDADES, EN EL ÁMBITO DE SUS ATRIBUCIONES, ESTÁN
OBLIGADAS A CONSULTARLOS, ANTES DE ADOPTAR CUALQUIER ACCIÓN O MEDIDA
SUSCEPTIBLE DE AFECTAR SUS DERECHOS E INTERESES”.

50
seguirá vigente sólo para los Estados miembros que, habiéndolo ratificado,
no ratifiquen el Convenio 169.

Posteriormente, el Convenio 169 fue ratificado por Noruega, México,


Colombia, Bolivia, Costa Rica, Paraguay, Perú, Honduras, Dinamarca,
Guatemala, Países Bajos, Fiji y Ecuador.

Para México, después de la Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) es el instrumento legal más importante que señala los derechos
mínimos que tienen los pueblos indígenas. Es por ello que, la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos decidió poner este instrumento a
disposición de los interesado.66

El Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo 67 establece


los elementos básicos para identificar si un grupo debe ser considerado
indígena, de acuerdo a los atributos siguientes:

1. Descender de poblaciones que habitaban en el país o en una región


geográfica a la que pertenece el país en la época de la conquista o la
colonización o del establecimiento de las actuales fronteras estatales y,

2. Que conserven todas sus propias instituciones sociales, económicas,


culturales y políticas, o parte de ellas68.

El Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre


los Derechos de los Pueblos Indígenas, establecen expresamente que los
derechos, prerrogativas y garantías previstas en sus textos son aplicables a
las mujeres y hombres integrantes de los pueblos o comunidades
indígenas69.

Asimismo, refleja el consenso de los mandantes tripartitos —representantes


de gobiernos, empleadores y trabajadores— de la OIT sobre los derechos
de los pueblos indígenas y tribales dentro de los Estados—Nación en los
que viven, y las responsabilidades de los gobiernos de proteger estos
derechos.
66
Convenio 169 de la OIT. Comisión Nacional de Derechos Humanos. México 2018. P. 5.
67
Microsoft Word - Convenio 169.doc (senado.gob.mx)
68
Artículo 1.1, inciso b) del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
69
Artículo 3.1 in fine del Convenio, y artículo 44 de la Declaraciónz.

51
El convenio se fundamenta en el respeto a las culturas y las formas de vida
de los pueblos indígenas y reconoce sus derechos sobre las tierras y los
recursos naturales, así como el derecho a decidir sus propias prioridades en
lo que atañe al proceso de desarrollo; así como su derecho a la tierra y al
territorio, a la contratación y condiciones de empleo, a la seguridad social y
a la salud, a la educación, a la consulta, a preservar su medio ambiente,
conservar sus costumbres e instituciones propias.

Regula además, materias relacionadas con la costumbre y derecho


consuetudinario de los pueblos originarios; establece ciertos principios
acerca del uso y transferencia de las tierras indígenas y recursos
naturales. Finalmente, se refiere a la conservación de su cultura y a las
medidas que permitan garantizar una educación en todos los niveles,
entre otras materias.

El Convenio 169 trata la situación de más de cinco mil pueblos indígenas y


tribales, poseedores de idiomas, culturas, modos de sustento y sistemas de
conocimiento diversos, y que en muchos países enfrentan discriminación y
condiciones de trabajo de explotación, además de marginalización y
situación de pobreza generalizadas.

Establece —inter alia—, el deber para los signantes de consultar las


medidas legislativas y administrativas susceptibles de afectar directamente
a los pueblos originarios, a través de sus instituciones representativas y
procedimientos apropiados, de conformidad a sus características
socioculturales, dicho proceso debe ser realizado de buena fe y con la
finalidad de llegar a un acuerdo o lograr el consentimiento acerca de las
medidas propuestas.

En relación con el derecho penal, el Convenio 169 incluye también


aspectos vinculados con la aplicación del derecho penal, que han sido
igualmente objeto de consideración por parte de tribunales de distintos
países de América Latina. Esquemáticamente, puede señalarse que el
Convenio 169 requiere, por un lado, el respeto del sistema de justicia propio
de los pueblos o comunidades indígenas, con el límite de la observancia de
los derechos fundamentales establecidos por la Constitución y por los
derechos humanos internacionalmente reconocidos (artículo 9.1). Por otro

52
lado, en aquellos casos en que personas indígenas sean sometidas a la
justicia penal estatal, el Convenio 169 impone algunas garantías
específicas, como el derecho a un intérprete (artículo 12), la preferencia por
las penas no privativas de libertad, cuando ello sea posible (artículo 10.2), y
el deber de las autoridades judiciales de tener en cuenta las costumbres y
características culturales de los pueblos indígenas en materia penal
(artículos 9.2 y 10.1).70

En cuanto a su naturaleza, es un tratado internacional, vinculante


legalmente a partir de la ratificación por parte de un país. Las normas del
tratado son compromiso de Estado. Es una obligación del Estado a partir de
la ratificación crear normas internas y en su caso, instituciones, así como
poner a disposición recursos que facilitan su aplicación. Mientras el país no
cuente con legislación que asume sus contenidos, se aplica el Convenio
directamente como una norma legal vigente. El Estado también debe
formular políticas y programas adecuados con el objeto de implementar los
compromisos contraídos en el Convenio. El Estado debe dar cuenta
regularmente al mecanismo internacional competente, en este caso a la
OIT, sobre el cumplimiento de los compromisos del Convenio71.

Por cuanto hace a su filosofía, el Convenio 107 tuvo como intención


primordial la de proveer protección a los pueblos indígenas y tribales
partiendo de la paulatina integración de esos pueblos en las sociedades
nacionales, mientras el Convenio 169 tiene el enfoque del respeto y
protección de las culturas, formas de vida y el derecho consuetudinario de
los pueblos indígenas, basándose en la presunción de la perduración y
permanencia de esas culturas y de su identidad propia. El Convenio 169
toma como base el que los pueblos indígenas pueden hablar por sí mismos
y tienen el derecho de ser parte de los procesos de decisión sobre asuntos
que los afectan y ser tomados en cuenta en sus opiniones. Parte de que las
culturas son dinámicas en el tiempo y espacio, pero que los cambios
culturales son intrínsecos y voluntarios de los propios pueblos indígenas. De
esta manera, defiende la integridad cultural de los pueblos indígenas y
tribales contra presiones externas que tienden a la asimilación cultural

70
APUNTES SOBRE LA APLICACIÓN DEL CONVENIO 169 DE LA OIT SOBRE PUEBLOS
INDÍGENAS POR LOS TRIBUNALES DE AMÉRICA LATINA. Christian Courtis. Consultado en:
https://www.corteidh.or.cr/tablas/r23739.pdf.
71
LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN EL CONVENIO 169 DE LA OIT - GUÍA
PARA LA APLICACIÓN JUDICIAL. consultado en:
https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/Publicaciones/2009/6903.pdf?file=t3/fileadmin/
Documentos/Publicaciones/2009/6903. P. 9.

53
forzosa. El Convenio así hace una diferencia entre minoría étnica y pueblos
indígenas No promueve condiciones más favorables para los pueblos
indígenas y tribales que la de otros trabajadores, sino asistencia y
condiciones en equidad que reconocen aspectos culturales diferentes,
superan la exclusión y discriminación y posibilitan la supervivencia de estas
sociedades, construidas en miles de años. Con la defensa de la identidad
cultural y el derecho a la propia cultura, el Convenio reconoce el valor de las
culturas de los pueblos indígenas en todo el mundo para el patrimonio
cultural de la humanidad entera72.

Respecto a su estructura, está dividido en tres secciones73:


La Política General que los gobiernos deben tener en cuenta cuando
tratan con pueblos indígenas (Art.1-12)
La de temas sustanciales que tratan en detalle por ejemplo asuntos de
tierra y recursos naturales, educación, salud y derechos laborales.(Art. 13-
32)
La de cuestiones generales y administrativas que se refieren a temas de
las secciones anteriores, su alcance, vigencia y validez (Art. 33 -44)

La interpretación del Convenio se relaciona con la cuestión agraria,


medioambiental, de recursos naturales y los valores de los pueblos
indígenas; el derecho al trabajo y a las tierras y territorios; el derecho a la
educación de acuerdo al artículo 26 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos; el derecho al desarrollo como derecho colectivo
inalienable de los pueblos basándose en el artículo 28 de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos; la vigencia y eficacia del Derecho
propio, específicamente en el contexto de los derechos humanos, como
factor fundamental para el desarrollo de la justicia; y, la construcción de un
proceso democrático en países multiétnicos, pluriculturales y plurilingües74.

Corolario a lo anterior, el Convenio en cita es un pacto entre los países


involucrados, que tiene el propósito de establecer y delimitar derechos,
prerrogativas y garantías previstas, en el ámbito de su normatividad, en
beneficio de los integrantes de los pueblos o comunidades indígenas, en
distintos ámbitos, como lo son los usos y costumbres, el derecho a la
propiedad, a la autodeterminación, así como al desarrollo y participación.

72
Ídem. Págs. 9 y 10.
73
Ibidem Pág. 10.
74
Ídem.

54
c) Derecho a la consulta previa de los pueblos indígenas y
comunidades afromexicanas

Este es uno de los derechos que ha alcanzado mayor relevancia y


desarrollo en relación con el tema de los derechos indígenas en el ámbito
internacional, entre otras razones, debido a las tensiones que se producen
en las comunidades y pueblos indígenas por la expansión de los
megaproyectos energéticos, mineros, de acuacultura y forestación75.

El derecho de consulta a las comunidades indígenas, es una prerrogativa


cuya protección puede ser exigida por cualquier integrante de la comunidad
o pueblo indígena, con independencia de que se trate o no de un
representante legítimo nombrado por la comunidad.

En los artículos 2º, Apartado B, fracciones II y IX, de la Constitución Política


de los Estados Unidos Mexicanos; así como 1º, 6º numeral 1, 15 numeral 2,
22 numeral 3, 27 numeral 3, y 28, todos del Convenio 169 sobre Pueblos
Indígenas y Tribales en Países Independientes de la Organización
Internacional del Trabajo76, se encuentra previsto el derecho a la consulta
75
Protocolo de Actuación para quienes imparten justicia en casos que involucren Derechos de
Personas Comunidades y Pueblos Indígenas, SCJN, 2014, segunda edición, consultable en
https://www.scjn.gob.mx/registro/sites/default/files/page/2020-02/protocolo_indigenas.pdf
76
De la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:
Art. 2o.- La Nación Mexicana es única e indivisible.
(…)
B. La Federación, las entidades federativas y los Municipios, para promover la igualdad de
oportunidades de los indígenas y eliminar cualquier práctica discriminatoria, establecerán las
instituciones y determinarán las políticas necesarias para garantizar la vigencia de los derechos de
los indígenas y el desarrollo integral de sus pueblos y comunidades, las cuales deberán ser
diseñadas y operadas conjuntamente con ellos.
(…)
II. Garantizar e incrementar los niveles de escolaridad, favoreciendo la educación bilingüe e
intercultural, la alfabetización, la conclusión de la educación básica, la capacitación productiva y la
educación media superior y superior. Establecer un sistema de becas para los estudiantes
indígenas en todos los niveles. Definir y desarrollar programas educativos de contenido regional
que reconozcan la herencia cultural de sus pueblos, de acuerdo con las leyes de la materia y en
consulta con las comunidades indígenas. Impulsar el respeto y conocimiento de las diversas
culturas existentes en la nación.
(…)..
IX. Consultar a los pueblos indígenas en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo y de los
planes de las entidades federativas, de los Municipios y, cuando proceda, de las demarcaciones
territoriales de la Ciudad de México y, en su caso, incorporar las recomendaciones y propuestas
que realicen.
Para garantizar el cumplimiento de las obligaciones señaladas en este apartado, la Cámara de
Diputados del Congreso de la Unión, las legislaturas de las entidades federativas y los
ayuntamientos, en el ámbito de sus respectivas competencias, establecerán las partidas
específicas destinadas al cumplimiento de estas obligaciones en los presupuestos de egresos que
aprueben, así como las formas y procedimientos para que las comunidades participen en el
ejercicio y vigilancia de las mismas.
Sin perjuicio de los derechos aquí establecidos a favor de los indígenas, sus comunidades y
pueblos, toda comunidad equiparable a aquéllos tendrá en lo conducente los mismos derechos tal
y como lo establezca la ley.

55
previa a las personas y pueblos indígenas, mediante procedimientos
culturalmente adecuados, informados, de buena fe, la oportunidad de que
manifiesten sus opiniones, dudas e inquietudes ante la autoridad pública,
antes de que se adopte una medida administrativa o legislativa susceptible
de afectar a dicho grupo vulnerable.

La Suprema Corte de la Justicia de la Nación, al resolver la controversia


constitucional 32/2012 —“Caso Cherán—, al abordar el tópico que nos

(…)
Del Convenio 169 de la OIT:
Artículo 1
1. El presente Convenio se aplica:
a) a los pueblos tribales en países independientes, cuyas condiciones sociales, culturales y
económicas les distingan de otros sectores de la colectividad nacional, y que estén regidos total o
parcialmente por sus propias costumbres o tradiciones o por una legislación especial:
b) a los pueblos en países independientes, considerados indígenas por el hecho de descender de
poblaciones que habitaban en el país o en una región geográfica a la que pertenece el país en la
época de la conquista o la colonización o del establecimiento de las actuales fronteras estatales y
que, cualquiera que sea su situación jurídica, conservan todas sus propias instituciones sociales,
económicas, culturales y políticas, o parte de ellas.
2. La conciencia de su identidad indígena o tribal deberá considerarse un criterio fundamental para
determinar los grupos a los que se aplican las disposiciones del presente Convenio.
3. La utilización del término «pueblos» en este Convenio no deberá interpretarse en el sentido de
que tenga implicación alguna en lo que atañe a los derechos que pueda conferirse a dicho término
en el derecho internacional.
Artículo 6
1. Al aplicar las disposiciones del presente Convenio, los gobiernos deberán:a) consultar a los
pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus
instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas
susceptibles de afectarles directamente;
b) establecer los medios a través de los cuales los pueblos interesados puedan participar
libremente, por lo menos en la misma medida que otros sectores de la población, y a todos los
niveles en la adopción de decisiones en instituciones electivas y organismos administrativos y de
otra índole responsables de políticas y programas que les conciernan;
c) establecer los medios para el pleno desarrollo de las instituciones e iniciativas de esos pueblos,
y en los casos apropiados proporcionar los recursos necesarios para este fin.
2. Las consultas llevadas a cabo en aplicación de este Convenio deberán efectuarse de buena fe y
de una manera apropiada a las circunstancias, con la finalidad de llegar a un acuerdo o lograr el
consentimiento acerca de las medidas propuestas.

Artículo 22
1. Deberán tomarse medidas para promover la participación voluntaria de miembros de los pueblos
interesados en programas de formación profesional de aplicación general.
2. Cuando los programas de formación profesional de aplicación general existentes no respondan a
las necesidades especiales de los pueblos interesados, los gobiernos deberán asegurar, con la
participación de dichos pueblos, que se pongan a su disposición programas y medios especiales
de formación.
3. Estos programas especiales de formación deberán basarse en el entorno económico, las
condiciones sociales y culturales y las necesidades concretas de los pueblos interesados. Todo
estudio a este respeto (sic) deberá realizarse en cooperación con esos pueblos, los cuales deberán
ser consultados sobre la organización y el funcionamiento de tales programas. Cuando sea
posible, esos pueblos deberán asumir progresivamente la responsabilidad de la organización y el
funcionamiento de tales programas especiales de formación, si así lo deciden.
Artículo 27
1. Los programas y los servicios de educación destinados a los pueblos interesados deberán
desarrollarse y aplicarse en cooperación con éstos a fin de responder a sus necesidades
particulares, y deberán abarcar su historia, sus conocimientos y técnicas, sus sistemas de valores y
todas sus demás aspiraciones sociales, económicas y culturales.
2. La autoridad competente deberá asegurar la formación de miembros de estos pueblos y su
participación en la formulación y ejecución de programas de educación, con miras a transferir
progresivamente a dichos pueblos la responsabilidad de la realización de esos programas, cuando
haya lugar.
3. Además, los gobiernos deberán reconocer el derecho de esos pueblos a crear sus propias
instituciones y medios de educación, siempre que tales instituciones satisfagan las normas
mínimas establecidas por la autoridad competente en consulta con esos pueblos. Deberán
facilitárseles recursos apropiados con tal fin.

56
ocupa, determinó que el Congreso del Estado de Michoacán había violado
en perjuicio del Municipio de Cherán, su derecho a ser consultado.

El Alto Tribunal del país consideró que el derecho de los pueblos y


comunidades indígenas a ser consultadas constituye una prerrogativa
necesaria para salvaguardar la libre determinación de los pueblos, así
como los demás derechos culturales y patrimoniales —ancestrales— que
la constitución y los tratados internacionales les reconocen77, permitiéndoles
participar de forma activa y constante en los asuntos políticos del Estado.
Asimismo, representa una obligación frente al Estado en el sentido de
llevar a cabo todos los actos necesarios para proveer a dichos grupos de los
medios idóneos y necesarios para garantizar plenamente sus derechos.

Explicó, que ello no significa que el Estado deba consultar a los pueblos y
comunidades indígenas siempre que se vean involucrados en alguna
decisión estatal, porque se llegaría al absurdo de tener que consultarlos,
incluso, para la emisión de alguna ley o decisión administrativa78.

Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha establecido


que las comunidades indígenas deben ser consultadas en casos en los
que la actividad del Estado pueda causar “impactos significativos”79 sobre su
entorno.

En nuestro país, tal parámetro se ha reconocido al establecer que la


Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas —autoridad
competente en materia de consulta a las comunidades indígenas—, debe
consultarlas cuando se promuevan proyectos que puedan “impactar
significativamente” en sus condiciones de vida y entorno80.

Artículo 28
1. Siempre que sea viable, deberá enseñarse a los niños de los pueblos interesados a leer y a
escribir en su propia lengua indígena o en la lengua que más comúnmente se hable en el grupo a
que pertenezcan. Cuando ello no sea viable, las autoridades competentes deberán celebrar
consultas con esos pueblos con miras a la adopción de medidas que permitan alcanzar este
objetivo.
2. Deberán tomarse medidas adecuadas para asegurar que esos pueblos tengan la oportunidad de
llegar a dominar la lengua nacional o una de las lenguas oficiales del país.
3. Deberán adoptarse disposiciones para preservar las lenguas indígenas de los pueblos
interesados y promover el desarrollo y la práctica de las mismas.
77
Véanse los artículos 2.2 y 6, del Convenio 169 de la OIT. Además, como criterio orientador, los
artículos 18 y 19, de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas.
78
Organización de las Naciones Unidas, Asamblea General, Consejo de Derechos Humanos, 12
periodo de sesiones, Tema 3, Informe del Relator Especial sobre los derechos de los pueblos
indígenas: James Anaya, 15 de julio de 2009, A/HRC/12/34, párrafo 43.
79
Corte IDH, Casos: “Pueblo Saramaka vs. Surinam”, Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas, párrafo 134-136.
80
Ley de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, artículo 3°, fracción VI.

57
Así, de manera enunciativa mas no limitativa se han detectado una serie de
situaciones genéricas consideradas de “impacto significativo” para los
grupos indígenas, tales como: 1) La pérdida de territorios y tierra tradicional;
2) El desalojo de sus tierras; 3) El posible reasentamiento; 4) El agotamiento
de recursos necesarios para la subsistencia física y cultural; 5) La
destrucción y contaminación del ambiente tradicional; 6) La desorganización
social y comunitaria; y, 7) El impactos negativos sanitarios y nutricionales,
entre otros81.

La SCJN en las Tesis aisladas 1a. CCXXXIV/2013 (10a.), Registro digital:


2004170 de rubro: “COMUNIDADES Y PUEBLOS INDÍGENAS. TODAS
LAS AUTORIDADES, EN EL ÁMBITO DE SUS ATRIBUCIONES, ESTÁN
OBLIGADAS A CONSULTARLOS, ANTES DE ADOPTAR CUALQUIER
ACCIÓN O MEDIDA SUSCEPTIBLE DE AFECTAR SUS DERECHOS E
INTERESES” y 2a. XXIX/2016 (10a.), Registro digital: 2011956, de título:
“PUEBLOS Y COMUNIDADES INDÍGENAS. DERECHO A SER
CONSULTADOS. REQUISITOS ESENCIALES PARA SU
CUMPLIMIENTO”, estableció parámetros para garantizar el derecho a la
consulta.

En el primero de los criterios señalados, estableció que la consulta debe


ser: a) Previa; b) Culturalmente adecuada a través de sus representantes o
autoridades tradicionales; c) Informada; y, d) De buena fe. En el entendido
que, el deber del Estado a la consulta no depende de la demostración de
una afectación real a sus derechos, sino, de la susceptibilidad de que
puedan llegar a dañarse, porque precisamente uno de los objetos del
procedimiento es determinar si los intereses de los pueblos indígenas serían
perjudicados. Mientras que en el criterio señalado en segundo término,
abundó sobre esos parámetros.

En esas condiciones, la Constitución Federal y los Tratados Internacionales


reconocen derechos y prerrogativas de los pueblos y comunidades
indígenas para ser consultados; imperativo para salvaguardar su libre
determinación; en los tópicos que conlleven un impacto significativo;
sin que tales prerrogativas incidan en todas las decisiones del Estado, pues
únicamente se debe atender los casos de “mayor impacto”.
81
ONU, Informe del Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y libertades
fundamentales de los pueblos indígenas, p. 2.

58
d) Derecho a un intérprete

El artículo 2º constitucional, en su Apartado “A”, fracción VIII 82, establece


como derecho de los pueblos y las comunidades indígenas a la libre
determinación y, en consecuencia, a la autonomía, el acceso a la
jurisdicción del Estado, que el Estado debe garantizar en todos los juicios
y procedimientos en los cuales aquellos sean parte individual o
colectivamente, tomando en cuenta sus costumbres y especificidades
culturales, respetando los preceptos constitucionales. En la última parte de
esta fracción, se establece que los indígenas tienen en todo tiempo el
derecho a ser asistidos por intérpretes y defensores que tengan
conocimiento de su lengua y cultura. Reconocimiento que resulta
relevante por varias razones.

En primer lugar, debido a que normalmente al referirse a “intérpretes”, se


alude únicamente a “personas que hablan la lengua”, cuando se alude
también a “defensores culturalmente adecuados”, es decir, que conocen la
cosmovisión y cultura de las personas indígenas. En segundo lugar,
porque el contar con un intérprete y un defensor, es un derecho no sólo de
los procesados penales, sino de todo indígena que participe en un juicio
ante la jurisdicción del Estado. Y, en tercer lugar, no es un derecho
exclusivo de indígenas “monolingües”.

El derecho de los indígenas a contar con un intérprete o traductor para


que puedan comprender y hacerse comprender dentro del proceso, también
se encuentra consagrado en el artículo 12 del Convenio 169 de la OIT, 83 el
cual prevé un sistema de protección especial como un derecho para
82
Art. 2o.- La Nación Mexicana es única e indivisible.

A. Esta Constitución reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las comunidades indígenas
a la libre determinación y, en consecuencia, a la autonomía para:
VIII. Acceder plenamente a la jurisdicción del Estado. Para garantizar ese derecho, en todos los
juicios y procedimientos en que sean parte, individual o colectivamente, se deberán tomar en
cuenta sus costumbres y especificidades culturales respetando los preceptos de esta Constitución.
Los indígenas tienen en todo tiempo el derecho a ser asistidos por intérpretes y defensores que
tengan conocimiento de su lengua y cultura.
Las constituciones y leyes de las entidades federativas establecerán las características de libre
determinación y autonomía que mejor expresen las situaciones y aspiraciones de los pueblos
indígenas en cada entidad, así como las normas para el reconocimiento de las comunidades
indígenas como entidades de interés público.
83
Artículo 12. Los pueblos interesados deberán tener protección contra la violación de sus
derechos, y poder iniciar procedimientos legales, sea personalmente o bien por conducto de sus
organismos representativos, para asegurar el respeto efectivo de tales derechos. Deberán tomarse
medidas para garantizar que los miembros de dichos pueblos puedan comprender y hacerse
comprender en procedimientos legales, facilitándoles, si fuere necesario, intérpretes u otros medios
eficaces.

59
acceder plenamente a la jurisdicción del Estado —acceso a la justicia—. De
acuerdo con este instrumento internacional, el Estado debe garantizar que
los miembros de los pueblos y comunidades indígenas puedan “comprender
y hacerse comprender” en procedimientos legales, sin hacer distinciones
sobre la materia o el momento procesal para el ejercicio del derecho de
acceso a la jurisdicción.

De igual modo, la SCJN en la Jurisprudencia 1a./J. 61/2013 (10a.), Registro


digital 2005031, de rubro: “PERSONAS INDÍGENAS. MODALIDADES
PARA EJERCER EL DERECHO FUNDAMENTAL DE DEFENSA
ADECUADA CONSAGRADO EN EL ARTÍCULO 2o., APARTADO A,
FRACCIÓN VIII, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS
UNIDOS MEXICANOS”, precisó en cuanto a la figura del “intérprete” lo
siguiente:

i) La asistencia por intérprete es disponible, pero únicamente por el


imputado, lo que le permitiría rechazarla; sin embargo, sólo sería
aceptable el rechazo cuando la autoridad ministerial o judicial, advierta que
el imputado, evidentemente, tiene un desenvolvimiento aceptable sobre el
entendimiento en idioma español del procedimiento al que está sujeto y sus
consecuencias. La autoridad que conozca del caso deberá asentar
constancia de ello en la que tenga intervención un “perito intérprete” que
conozca la lengua y cultura del imputado, que sirva para corroborar su
voluntad y lo innecesario de su intervención, apercibido de las
consecuencias legales aplicables por la probable generación de un estado
de indefensión contra aquél.

ii) En caso de que no exista renuncia al intérprete, la autoridad ministerial


o judicial que conozca del caso, deberá constatar que el intérprete
efectivamente conoce la lengua y cultura del imputado. Podrá tratarse de un
“intérprete práctico” respaldado por la comunidad indígena o certificado por
las instituciones correspondientes; o bien, mediante el uso de tecnologías,
se podría implementar la asistencia del intérprete por medio de
videoconferencia.

En cuanto a la figura del “defensor”, en la jurisprudencia en comento, se


señaló:

60
a) La asistencia por “abogado defensor” es irrenunciable y podrá ser
prestada por instituciones oficiales o a cargo de particulares, a elección del
imputado. Esta figura puede reunir, además, la calidad constitucional de
que conozca la lengua y cultura del imputado, mas no es un requisito de
validez del proceso, porque también a elección de éste, puede ser
prescindible esta última calidad. En caso de que el defensor sí cuente con
dichos conocimientos, deberá exhibir la constancia que lo avale, cuya
autoridad competente para expedir dicha certificación puede ser la
Defensoría Pública Federal o estatal, o el Instituto Nacional de Lenguas
Indígenas.

b) En los casos que, el ejercicio del derecho de defensa sea ejercido por
defensor oficial o particular, que desconozca la lengua y cultura del
imputado, la figura del “intérprete” que sí conoce ambos es insustituible,
porque a través de ella se garantiza el pleno conocimiento del imputado
sobre la naturaleza y consecuencias de la acusación, los derechos que le
asisten y la comunicación efectiva con su defensor, entre otros.

Es importante tener en cuenta que la SCJN en el contenido de la tesis


aislada P. XVII/2015 (10a.), Registro digital: 2009995, de rubro “ACCESO A
LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA. FORMA DE GARANTIZAR EL
DERECHO HUMANO RELATIVO TRATÁNDOSE DE PERSONAS
INDÍGENAS”, explicó que, derivado de los casos "Fernández Ortega" y
"Rosendo Cantú", la Corte IDH sostuvo que, el Estado Mexicano incumplió
con su obligación de garantizar, sin discriminación, el derecho de acceso a
la justicia en términos de los artículos 8, numeral 1 y 25 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, en relación con el artículo 1, numeral
1, del mismo instrumento84, toda vez que, en ambos casos las autoridades

84
Artículo 8. Garantías Judiciales
1. Toda persona tiene derecho a ser oída con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable, por un juez o tribunal competente independiente e imparcial establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o
para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier
otro carácter.
(…).
Artículo 25. Protección Judicial
1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo
ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente convención, aún cuando tal
violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales.
2. Los Estados partes se comprometen:
a) a garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado decidirá sobre
los derechos de toda persona que interponga tal recurso;
b) a desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y
c) a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que se haya
estimado procedente el recurso.
Artículo 1. Obligación de Respetar los Derechos

61
estatales fueron omisas en tomar en cuenta la situación de vulnerabilidad
de las personas referidas, basadas en su idioma y etnicidad.

En ese contexto, sostuvo que tratándose de personas indígenas, es


imperativo que el Estado Mexicano, asegure la provisión de un intérprete y
les brinde apoyo en consideración a sus circunstancias de especial
vulnerabilidad; debe garantizar el derecho fundamental de las personas
indígenas a contar con un acceso pleno a la tutela jurisdiccional, para lo
cual, debe implementar y conducir procesos sensibles a tales
particularidades en los que, desde luego, se consideren sus costumbres y
especificidades culturales, así como que en todo tiempo sean asistidos por
intérpretes que tengan conocimiento de su lengua y cultura.

En la diversa jurisprudencia 1a./J. 58/2013 (10a.), Registro digital 2005027,


de rubro: “PERSONA INDÍGENA. PARA QUE SEA EFICAZ LA
‘AUTOADSCRIPCIÓN’ DE UN SUJETO A UNA COMUNIDAD INDÍGENA,
DEBE REALIZARSE DURANTE LA AVERIGUACIÓN PREVIA O LA
PREINSTRUCCIÓN DE LA CAUSA”, estableció que a fin de evitar
excesos, fraudes a la ley e inseguridad jurídica contra la víctima u ofendido,
para que sea eficaz la autoadscripción de un sujeto a una comunidad
indígena, ésta debe realizarse en las primeras etapas del proceso penal,
esto es, ya sea ante el Ministerio Público en el procedimiento de
averiguación previa, o bien, durante la fase de preinstrucción de la causa —
referido a aquellos sistemas procesales en donde aún no se haya
establecido la vigencia del modelo acusatorio—. De ahí que, en el caso de
que dicha calidad específica de indígena hubiese sido manifestada durante
las fases procesales de instrucción, primera o segunda instancias, incluso
ante el Tribunal Colegiado de Circuito que conozca del eventual amparo
directo interpuesto contra el fallo definitivo, dicha manifestación no tendrá la
fuerza suficiente para ordenar la reposición del procedimiento penal
respectivo.

Es así que, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,


dispone que es obligación para el Estado Mexicano, garantizar el acceso
a la jurisdicción a las personas indígenas, en todos los juicios y

1. Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades
reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su
jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones
políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o
cualquier otra condición social.
2. Para los efectos de esta Convención, persona es todo ser humano.

62
procedimientos en que sean parte, individual o colectivamente, teniendo en
consideración los usos, costumbres y especificidades culturales, asimismo
garantizar que, en todo momento, sin importar la etapa procesal, deben ser
asistidos por intérpretes y defensores con conocimientos de su lengua y
cultura.

12. DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD

a) El modelo social de la discapacidad

A efecto de dar contenido a este tema, se debe partir de la concepción que


las respuestas sociales y jurídicas hacia la discapacidad han ido fluctuando
como consecuencia de tres perspectivas esenciales: a) Prescindencia; b)
Médico rehabilitador; y, c) Modelo social:

La siguiente tabla gráfica permite advertir, cómo cada una de las


perspectivas mencionadas, aborda el tema de las personas con
discapacidad:

Modelo Qué piensa Qué hace Qué dice


Prescindencia La discapacidad Separar o excluir “pobre rosita sufre
es un castigo o a las personas discapacidad”
una maldición. con discapacidad
incluso matarlos.

Médico- La discapacidad Terapia: trabajar “Silvia es


rehabilitados es una para que discapacitada
enfermedad que parezcan mental, toma
hay que curar. personas sin medicamentos
discapacidad. para sus
síntomas”

Social y de Son personas Quitar barreras. “Lili tiene


derechos ante todo. Fijarse en sus derecho a
Tienen capacidades. participar en las
derechos. El Entornos actividades que
entorno inclusivos. elija”
discapacita.

Desde un enfoque de derechos humanos, se adopta el modelo social,


según el cual, la “discapacidad” debe ser considerada como una
desventaja causada por las barreras que la organización social genera al no
atender de manera adecuada las necesidades de las personas con
diversidades funcionales. En tal virtud, es la deficiencia individual la que

63
genera una diversidad funcional, que al ponerse en contacto con una
barrera social produce una discapacidad.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos85 en relación con el tema


expuso “… se tiene en cuenta el modelo social para abordar la
discapacidad, lo cual implica que la discapacidad no se define
exclusivamente por la presencia de una deficiencia física, mental,
intelectual, sensorial, sino que se interrelaciona con las barreras o
limitaciones que socialmente existen para que las personas puedan ejercer
sus derechos de manera efectiva”.

Por su parte, la SCJN en el amparo en revisión 159/2013, resuelto por la


Primera Sala, en sesión de dieciséis de octubre de dos mil trece, de cuya
ejecutoria derivó la tesis 1a. CCCXLI/2013 (10a.), Registro digital: 2005136,
de título: “MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD. EL ARTÍCULO 12 DE
LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON
DISCAPACIDAD CONSAGRA EL ESQUEMA DE ASISTENCIA EN LA
TOMA DE DECISIONES”, estableció que, el modelo social señala que la
premisa generadora de la discapacidad es el contexto en que se
desenvuelve la persona, por lo que, las medidas propuestas por aquél se
encuentran dirigidas a aminorar tales barreras. Así, las limitaciones son
producidas por las deficiencias de la sociedad en prestar servicios
apropiados las cuales aseguren que las necesidades de las personas con
discapacidad son tomadas en consideración.

Dicho esquema se encuentra relacionado con el pleno reconocimiento de


derechos fundamentales, tales como, el respeto a la dignidad con
independencia de cualquier diversidad funcional; la igualdad y la libertad
personal —aspecto que incluye la toma de decisiones—, teniendo como
objeto, la inclusión social basada en la vida independiente, la no
discriminación y la accesibilidad universal —en actividades económicas,
políticas, sociales y culturales—.
**
Mientras que, en el amparo en revisión 410/2012, resuelto en sesión de
veintiuno de noviembre de dos mil doce, la Primera Sala de la SCJN, señaló
que el modelo social de la discapacidad, se consagra en la Convención

85
Cfr. Corte IDH. “Caso Furlán y Familiares Vs. Argentina”. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2012. Serie C No. 246. párr. 133.

64
sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad 86, de la cual México
es parte; en consecuencia, tiene plena fuerza normativa en nuestro sistema
jurídico .En la referida ejecutoria, se estableció lo siguiente:

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad,


representa la adopción normativa del modelo social, ya que aborda el
factor humano, es decir, la existencia de una persona con una diversidad
funcional y, por otra parte, prevé el factor social conformado por las barreras
contextuales que causan una discapacidad.

El artículo 3º de la Convención señala los principios rectores de la


materia87: (i) El respeto de la dignidad inherente, la autonomía individual,
incluida la libertad de tomar las propias decisiones, y la independencia de
las personas; (ii) La no discriminación; (iii) La participación e inclusión
plenas y efectivas en la sociedad; (iv) El respeto por la diferencia y la
aceptación de las personas con discapacidad como parte de la diversidad y
la condición humanas; (v) La igualdad de oportunidades; (vi) La
accesibilidad; (vii) La igualdad entre el hombre y la mujer; y (viii) El respeto
a la evolución de las facultades de los niños y las niñas con discapacidad y
de su derecho a preservar su identidad.

La Convención enuncia qué debe entenderse por la expresión “persona


con discapacidad”. Al respecto señala en su numeral 1º, que se trata de
aquellas personas “con deficiencias físicas, mentales, intelectuales o
sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan
impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de
condiciones con las demás”.

La Convención Interamericana para la Eliminación de Todas las


Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad, al
realizar una definición del término discapacidad, señala que tales
deficiencias limitan la capacidad de ejercer una o más actividades
esenciales, que pueden ser causadas o agravadas por el entorno
económico y social; mientras que, la Convención sobre los Derechos de
las Personas con Discapacidad indica que, estas deficiencias, al

86
Adoptada el 13 de diciembre de 2006 y firmada por México el 30 de marzo de 2007. Fue
aprobada por el Senado de la República el 27 de septiembre de 2007. Finalmente, publicada en el
Diario Oficial de la Federación el 2 de mayo de 2008.
87
Los que coinciden con los principios contenidos en el artículo 5º de la Ley General para la
Inclusión de las Personas con Discapacidad.

65
interactuar con barreras contextuales, impiden la participación plena y
efectiva en la sociedad.

Es decir, el instrumento internacional citado en último término, hace énfasis


en que las limitaciones a una adaptación plena en el ámbito social, no
surgen en razón de las diversidades funcionales per se, sino de la
interacción de éstas con ciertas barreras sociales.

Ello, es coincidente con la doctrina que sostiene, que debe superarse la


visión de la discapacidad como un aspecto individual, en virtud del cual los
problemas que enfrentan las personas con discapacidad atañen a su esfera
personal. Por lo que la Convención adopta el llamado modelo social,
haciendo énfasis en la discapacidad como una construcción social que se
encuentra determinada por la manera en que las personas son tratadas en
un contexto. Por tanto, la Convención señala que la nota distintiva para la
existencia de una discapacidad, no son las deficiencias que posee el
individuo, sino las barreras que existen en una sociedad y que limitan su
posibilidad de interactuar en el medio en igualdad de oportunidades.

En virtud de lo anterior, el modelo social y sus postulados no se agotan


en un plano meramente doctrinal, sino, poseen plena fuerza vinculante al
haberse adoptado en la normativa que en nuestro país es aplicable para la
discapacidad, ante lo cual se trata de principios jurídicos que son
vinculantes en todas las ramas del Derecho, lo que se conoce como
“principio de transversalidad”.

Del amparo en revisión 410/2012, señalado supra, derivaron los siguientes


criterios: Registro digital: 2002520, Tesis: 1a. VI/2013 (10a.), de rubro:
“DISCAPACIDAD. SU ANÁLISIS JURÍDICO A LA LUZ DEL MODELO
SOCIAL CONSAGRADO EN LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS
DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD”. Registro digital: 2002518,
Tesis: 1a. XIV/2013 (10a.), de título “DISCAPACIDAD. LOS ARTÍCULOS 2,
FRACCIÓN IX, Y 9 DE LA LEY GENERAL PARA LA INCLUSIÓN DE LAS
PERSONAS CON DISCAPACIDAD, NO SE CONTRAPONEN A LA
NORMATIVA EN MATERIA DE SEGUROS”. Registro digital: 2002512,
Tesis: 1a. XIII/2013 (10a.), de epígrafe “DISCAPACIDAD. ALCANCE DEL
ARTÍCULO 9 DE LA LEY GENERAL PARA LA INCLUSIÓN DE LAS
PERSONAS CON DISCAPACIDAD, A LA LUZ DEL MODELO SOCIAL

66
CONSAGRADO EN LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DE LAS
PERSONAS CON DISCAPACIDAD”. Registro digital: 2002519, Tesis: 1a.
VII/2013 (10a.), de rubro: “DISCAPACIDAD. PRESUPUESTOS EN LA
MATERIA QUE DEBEN SER TOMADOS EN CUENTA POR LOS
OPERADORES DEL SISTEMA JURÍDICO MEXICANO”. De cuyas
ejecutorias se advierten los presupuestos relacionados con el modelo
social de discapacidad, a saber:

i. Dignidad de la persona, referida al pleno respeto de los individuos por el


solo hecho de serlo, sin que una diversidad funcional implique una
disminución de tal reconocimiento;
ii. Accesibilidad universal, consistente en la posibilidad de que las
personas con discapacidad puedan participar en igualdad de condiciones,
en todos los ámbitos y servicios de su entorno social;
iii. Transversalidad, relativa a la concepción de la discapacidad como un
aspecto en íntima relación con todas las facetas del contexto en que se
desenvuelve;
iv. Diseño para todos, referido a que las políticas se conciban de tal
manera que puedan ser utilizadas por el mayor número posible de usuarios;
(v) respeto a la diversidad, consistente en que las medidas a implementarse
reconozcan las diferencias funcionales como fundamento de una sociedad
plural; y
v. Eficacia horizontal, relativa a que la exigencia de respeto a las personas
con discapacidad se dirija tanto a las autoridades, así como a los
particulares.

Mientras que, en la tesis 1a. CXIV/2015 (10a.), Registro digital: 2015139, de


rubro: “PERSONAS CON DISCAPACIDAD. EL MODELO SOCIAL DE
ASISTENCIA EN LA TOMA DE DECISIONES ENTRAÑA EL PLENO
RESPETO A SUS DERECHOS, VOLUNTAD Y PREFERENCIAS”, la
SCJN, sostuvo que en la interpretación sistemática y funcional de los
artículos 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
así como 1º y 12, de la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad, se deriva el igual reconocimiento de las personas con
discapacidad ante la ley y la obligación del Estado para adoptar las medidas
pertinentes a efecto de que puedan ejercer plenamente su capacidad
jurídica. En ese contexto, en el sistema de apoyo en la toma de decisiones
basado en un enfoque de derechos humanos, propio del modelo social, la

67
“toma de decisiones asistidas” se traduce en que la persona con
discapacidad no debe ser privada de su capacidad de ejercicio por otra
persona que sustituya su voluntad, sino, simplemente es asistida para
adoptar decisiones en diversos ámbitos, como cualquier otra persona, pues
este modelo contempla en todo momento la voluntad y preferencias de la
persona con discapacidad, sin restringir su facultad de adoptar decisiones
legales por sí mismas, pero, en determinados casos, se le puede asistir
para adoptar sus propias decisiones legales dotándole para ello de los
apoyos y las salvaguardias necesarias, para que de esta manera se
respeten los derechos, voluntad y preferencias de la persona con
discapacidad.

b) Discriminación directa e indirecta a las personas con discapacidad

La Declaración Universal de Derechos Humanos (1948) proclama que


“todas las personas son iguales en dignidad y derechos” (artículo 1) y
prohíbe la discriminación por una serie no exhaustiva de razones (artículo
2 párrafo 1), además, reconoce que todas las personas son “iguales ante la
ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley” y “a igual
protección contra toda discriminación” (artículo 1).

La discriminación no constituye solamente una vulneración del principio de


igualdad, es también, una degradación y una violación del respeto de sí
mismo y la integridad de una persona; en consecuencia, una vulneración
de la dignidad humana.

En términos generales, la “discriminación” es toda distinción, exclusión o


restricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, talla
pequeña, discapacidad, condición social o económica, condiciones de
salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado
civil o cualquier otra, tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o
el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las
personas.

Es posible separarla en tres elementos: 1. Una conducta —que puede ser


por acción u omisión, con intención o sin ella—, y consiste en un trato
diferenciado entre personas. 2. Que se basa en una valoración negativa
atribuible a la persona, y no admite cuestionamiento alguno —se trata de un

68
prejuicio o estigma que le rodea, otorgándole por ese solo hecho un trato de
inferioridad—.3. Y que constituye la violación o vulneración de derechos, es
decir, no basta llevar a cabo una distinción entre las personas basada en un
prejuicio hacia alguna de ellas, sin que dicha conducta impacte en la esfera
de derechos de la persona no elegida o tratada con inferioridad, pues de lo
contrario se quedaría en el mero ámbito de las distinciones sin efecto
jurídico alguno.

De forma adicional a esos elementos, el Derecho Internacional de los


Derechos Humanos, sugiere aplicar los criterios de razonabilidad,
proporcionalidad y objetividad a la conducta que se sospecha es
discriminatoria, con la finalidad de evaluar: si el fin y los efectos de las
medidas o las omisiones de que se trate son legítimos; si existe una relación
de proporcionalidad clara y razonable entre ellos; y, si son compatibles con
la naturaleza de los derechos que se pretende proteger.

En ese orden de ideas, la Opinión Consultiva No. 18 de diecisiete de


septiembre de dos mil tres, emitida por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, al examinar las implicaciones de trato diferenciado que algunas
normas pueden dar a sus destinatarios, ha expresado que “no toda
distinción de trato puede considerarse ofensiva por sí misma de la dignidad
humana”, retomando lo formulado por la Corte Europea de Derechos
Humanos, al señalar que “sólo es discriminatoria una distinción cuando
carece de justificación objetiva y razonable” (párrafo 89).

En abundamiento al argumento anterior, la Opinión Consultiva destaca: “91.


[n] o habrá, pues, discriminación si una distinción de tratamiento está
orientada legítimamente, es decir, si no conduce a situaciones contrarias a
la justicia, a la razón o a la naturaleza de las cosas. De ahí que no pueda
afirmarse que exista discriminación en toda diferencia de tratamiento del
Estado frente al individuo, siempre que esa distinción parta de supuestos de
hecho sustancialmente diferentes y que expresen de modo proporcionado
una fundamentada conexión entre esas diferencias y los objetivos de la
norma, los cuales no pueden apartarse de la justicia o de la razón, vale
decir, no pueden perseguir fines arbitrarios, caprichosos, despóticos o que
de alguna manera repugnen a la esencial unidad y dignidad de la
naturaleza humana”

69
Ahora bien, hay discriminación directa, cuando un individuo recibe un
trato menos favorable que otro en situación similar, por alguna causa
relacionada
con uno de los motivos prohibidos de discriminación. En este tipo de
discriminación es evidente la intención que se tiene por discriminar.88

Mientras que, la discriminación indirecta, consiste en el empleo de


criterios aparentemente neutrales, pero que en la práctica implican una
desventaja injustificada para un grupo de personas en particular. En este
tipo de discriminación lo que importa es el resultado, no la intención de
discriminar.89 A guisa de ejemplo, la información gubernamental que no está
disponible en “formato de lectura fácil” discrimina de forma indirecta a las
personas con discapacidad intelectual.

c) Ajustes razonables

Por tales, se entienden las modificaciones y adaptaciones necesarias y


adecuadas, que no impongan una carga desproporcionada o indebida en
un caso particular para garantizar a las personas con discapacidad el goce
o ejercicio, en igualdad de condiciones con las demás, de todos los
derechos humanos y libertades fundamentales. Significa que los Estados
deben adoptar medidas positivas para proteger a las personas con
discapacidad contra la discriminación. La prohibición expresa de la
discriminación por motivos de discapacidad o de otra índole contra las
personas con discapacidad en la legislación, debe acompañarse de
recursos jurídicos y sanciones eficaces en los procedimientos de carácter
civil, administrativo o penal, lo cual incluye protección contra todo acto de
discriminación por entidades privadas y/o particulares.

También implica, que el Estado parte proporcione una protección eficaz


contra la discriminación por entidades y organizaciones privadas, porque a

88
Es importante distinguirla de la discriminación normativa directa; este tipo de discriminación se
da “cuando dos supuestos de hecho equivalentes son regulados de forma desigual sin que exista
una justificación razonable para otorgar ese trato diferenciado”
89
A diferencia, la discriminación normativa directa, se configura cuando una norma jurídica es
aparentemente neutra, pero el resultado de su contenido o aplicación genera un impacto
desproporcionado en personas o grupos en situación de desventaja histórica, sin que exista para
ello una justificación objetiva y razonable. Se puede hablar de un impacto desproporcionado,
cuando la disposición normativa genera consecuencias “particularmente adversas para cierto
grupo social; es decir, cuando su vigencia o aplicación provoca un impacto diferenciado,
generando distinciones, restricciones o exclusiones, en virtud de ciertas características o de las
diversas posiciones que las personas ocupan en el orden social”, lo cual provoca un menoscabo en
el ejercicio de sus derechos, a la vez que profundiza la desventaja histórica y sistemática en que
prevalecen.

70
menudo los servicios relacionados con la discapacidad lo prestan
organizaciones o entidades privadas, y las personas con discapacidad
corren un riesgo elevado de discriminación en el sector privado.

La obligación de realizar “ajustes razonables” es diferente de las


obligaciones en “materia de accesibilidad”. Los dos tipos de obligaciones
tienen por objeto garantizar la accesibilidad; pero la obligación de
proporcionar accesibilidad mediante el diseño universal o tecnologías de
apoyo es una obligación ex ante, mientras que, la de realizar ajustes
razonables es una obligación ex nunc. Veamos:

a) La accesibilidad, al ser una obligación ex ante, debe integrarse en los


sistemas y procesos sin que importe la necesidad de una persona con
discapacidad concreta de acceder a un edificio, un servicio o un producto;
por ejemplo, en igualdad de condiciones con las demás. Los Estados partes
deben establecer normas de accesibilidad que se elaboren y aprueben en
consulta con las organizaciones de personas con discapacidad, de
conformidad con el artículo 4, párrafo 3, de la Convención sobre los
Derechos
de las Personas con Discapacidad. La obligación de proporcionar
accesibilidad es una obligación proactiva y sistémica.

b) Los ajustes razonables, por ser una obligación ex nunc, deben


realizarse desde el momento en que una persona con discapacidad requiera
acceder a situaciones o entornos no accesibles, o quiera ejercer sus
derechos. Los ajustes razonables son solicitados a menudo, aunque no
necesariamente por la persona que requiere el acceso o los representantes
de una persona o un grupo de personas facultados para hacerlo. Deben
negociarse con el solicitante o los solicitantes. En determinadas
circunstancias, los ajustes razonables realizados pasan a ser un bien
público o colectivo. En otros casos, solo beneficiarán a quienes los solicitan.
La obligación de realizar ajustes razonables es una obligación reactiva
individualizada, que debe atenderse desde el momento en que se recibe
una solicitud de ajustes. Los ajustes razonables exigen que el garante de
los derechos entable un diálogo con la persona con discapacidad. Es
importante señalar que la obligación de proporcionar ajustes razonables no
se limita a situaciones en que una persona con discapacidad haya pedido
un ajuste o en que se pueda demostrar que el garante de los derechos en

71
cuestión era consciente de que esa persona tenía una discapacidad.
También se aplica cuando el posible garante de los derechos “debería
haberse dado cuenta” de que la persona en cuestión tenía una discapacidad
que, tal vez, obligara a realizar ajustes para que esta pudiera superar
obstáculos al ejercicio de sus derechos.

Ejemplos de ajustes razonables son: ofrecer acceso a la información y las


instalaciones existentes a las personas con discapacidad; modificar los
equipos; reorganizar las actividades; reprogramar el trabajo; adaptar los
planes de estudios y los materiales didácticos; adaptar los procedimientos
médicos; aplicar modalidades de comunicaciones específicas; y facilitar el
acceso a personal de apoyo, etcétera.

La obligación de realizar ajustes razonables de conformidad con los


artículos 2 y 5 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad puede dividirse en dos partes: La primera impone una
obligación jurídica positiva de proporcionar ajustes razonables, que
constituyen una modificación o adaptación que sea necesaria y adecuada,
cuando se requiera en un caso particular para garantizar el goce o ejercicio
de los derechos de una persona con discapacidad. La segunda, asegura
que los ajustes requeridos no impongan una carga desproporcionada o
indebida al garante de los derechos.

La “carga desproporcionada o indebida” debe entenderse como un concepto


único que establece los límites de la obligación de proporcionar ajustes
razonables. Ambos términos deben considerarse sinónimos, ya que se
refieren a la misma idea: que la solicitud de ajustes razonables tendrá como
límite una posible carga excesiva o injustificable para la parte que debe
atenderla.

Además, los “ajustes razonables” no deben confundirse con las “medidas


específicas” que comprende las “medidas de acción afirmativa”. Si bien
ambos conceptos tienen por finalidad lograr la igualdad de hecho, los
ajustes razonables son una obligación de no discriminación, mientras que,
las medidas específicas implican un trato preferente a las personas con
discapacidad respecto de las demás para solucionar la exclusión histórica y
sistemática o sistémica de los beneficios derivados del ejercicio de los
derechos. Ejemplos de “medidas específicas” son las medidas temporales

72
para contrarrestar el escaso número de mujeres con discapacidad
empleadas en el sector privado y los programas de apoyo destinados a
aumentar el número de estudiantes con discapacidad en la educación
terciaria. Del mismo modo, los ajustes razonables no deben confundirse
con la prestación de apoyo, como los asistentes personales, en relación con
el derecho a vivir de forma independiente y a ser incluido en la comunidad,
ni con el apoyo para el ejercicio de la capacidad jurídica.

Con la introducción de ajustes razonables se pretende hacer justicia


individual en el sentido de garantizar la no discriminación, teniendo en
cuenta la dignidad, la autonomía y las elecciones de la persona.

Los “ajustes de procedimiento”, en el contexto del acceso a la justicia, no


deben confundirse con los ajustes razonables; estos últimos están
limitados por el concepto de desproporcionalidad, mientras que los ajustes
de procedimiento no lo están.

Como elementos básicos que guían el cumplimiento de la obligación de


realizar “ajustes razonables”, se enumeran los siguientes:

Detectar y eliminar barreras que influyen en el disfrute de los derechos


humanos por las personas con discapacidad a través de un diálogo con las
personas con discapacidad afectadas.
Demostrar que un ajuste es factible (jurídica o prácticamente). Un ajuste
jurídica o materialmente imposible de realizar no es factible.
Demostrar que el ajuste es pertinente, lo cual implica que ha de ser
necesario y adecuado, o eficaz para asegurar el ejercicio del derecho de
que se trate.
Evaluar si la modificación impone una carga desproporcionada o indebida
al garante de los derechos, para saber si es indebida o desproporcionada
hay que examinar si existe proporción entre los medios empleados y su
objetivo, que es el disfrute del derecho en cuestión, aunque los ajustes
razonables son una medida individual, su evaluación debe tener en cuenta
los posibles beneficios en el disfrute de esos derechos por otras personas
con discapacidad en el futuro.
Velar por que los ajustes razonables tengan, como objetivo esencial, la
promoción de la igualdad y la eliminación de la discriminación contra las
personas con discapacidad. Se requiere un enfoque caso por caso basado

73
en consultas con la persona interesada. Algunos de los factores a tener en
cuenta son los costos financieros, los recursos disponibles (subsidios
públicos), el tamaño de la parte que realiza el ajuste, el efecto de la
modificación en la institución o empresa, las prestaciones de terceras
partes, así como los efectos negativos para otras personas y las exigencias
por motivos de salud y seguridad.
Dispensar a la persona con discapacidad interesada de demostrar que el
ajuste solicitado no supondría una carga desproporcionada o indebida. La
carga de la prueba correspondía al garante de derechos que sostenga que
la carga es desproporcionada o indebida.

La no discriminación y la igualdad son, al mismo tiempo, un principio y


un derecho; también, una herramienta de interpretación de los demás
derechos consagrados en la Convención sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad. Los principios de igualdad y no discriminación,
y la obligación de proporcionar ajustes razonables son la pieza clave de la
protección internacional que ofrece la Convención.

Ser protegido contra la discriminación y recibir ajustes razonables son un


derecho aplicable a toda la Convención. La no discriminación es una
obligación transversal de realización inmediata que se aplica a todos los
derechos humanos, no solo a los derechos civiles y políticos, no está sujeta
a una aplicación progresiva.

El artículo 2 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con


Discapacidad, establece que la denegación de ajustes razonables
constituye discriminación si no se realizan las modificaciones y
adaptaciones necesarias y adecuadas —que no impongan una carga
desproporcionada o indebida— y esos ajustes se requieran para garantizar
el pleno disfrute o ejercicio de un derecho humano o una libertad
fundamental. La denegación de ajustes razonables no se refiere a grupos,
sino que concierne siempre a una persona concreta en una situación dada.
Además, constituye una forma de discriminación distinta de la
discriminación directa o indirecta.

A manera de ejemplo: El hecho de denegar el acceso de una persona con


discapacidad a un teatro público —puede ser al transporte público, a un
hospital, a una oficina de gobierno, etcétera— solamente porque va

74
acompañada por un perro guía, constituye denegación de un ajuste
razonable.

La finalidad de los ajustes razonables debe ser la de asegurar que las


personas con discapacidad disfruten y ejerciten, en condiciones de igualdad
de los derechos humanos.

13. DERECHOS DE LAS PERSONAS EN CONTEXTO DE MOVILIDAD


HUMANA INTERNACIONAL

a) Acceso a servicios públicos (atención médica, educación, registro


civil, etc.)

Es importante señalar que, si bien, no hay una definición universalmente


aceptada de la palabra “migrante”, para la Organización Internacional de
Migración significa “cualquier persona que se traslada o se ha trasladado,
cruzando una frontera internacional o dentro de un Estado, a un lugar
alejado de su lugar de residencia habitual, independientemente de su
estatus jurídico, si el movimiento es voluntario o involuntario, cuáles sean
las causas del movimiento o la duración de su estadía”.

Entre las personas migrantes, la Organización encuentra algunas


características, como los “migrantes internacionales” quienes son personas
que cambian de país de residencia habitual. Una persona “migrante de
larga duración” es quien establece su residencia en un país diferente por un
período de al menos un año. Mientras que, un “migrante de corta duración”
es una persona que se traslada a un país que no es el de su residencia
habitual por un período al menos de tres meses pero inferior a un año90.

Ahora bien, los instrumentos internacionales de derechos humanos


reconocen el derecho a salir de un país y la posibilidad de desplazarse o
circular libremente por todo el territorio de un Estado; sin embargo, cada
país tiene el derecho de decidir quién ingresa a su territorio y establecer
requisitos para ello. Las personas migrantes que no los cumplan pueden ver
limitada esa libertad.

90
OIM. ONU Migración. La migración en la Agenda 2030. Guía para profesionales. 2018, pág 13.
Consultado en: https://publications.iom.int/books/la-migracion-en-la-agenda-2030-guia-para-
profesionales

75
Los derechos de todas las “personas en movilidad”, bajo el principio de
universalidad, deben estar protegidos en todos los Estados en los que se
desplacen; por ende, los países al suscribir instrumentos internacionales de
derechos humanos, se comprometen a respetar y garantizar los derechos
humanos de las personas migrantes que se encuentren en su territorio, por
tanto, se encuentre sujeta a su jurisdicción, aplicando el principio de no
discriminación.

Los derechos humanos de las personas migrantes están limitados debido a


las normas y reglas de cada Estado, ya que su condición de irregularidad
afecta el ejercicio de sus derechos, como pueden ser, el derecho a la
salud, ya que el riesgo que existe de que las personas no sean
descubiertas en situación de irregularidad migratoria provoca el menoscabo
de su derecho a la salud al verse impedidos a disfrutar los beneficios de los
programas que proporcionan servicios de salud.

En el caso de nuestro País, el principio de universalidad de los derechos


humanos, establecido en el artículo 1 Constitucional, así como en el
numeral 2 de la Ley de Migración, 91 garantiza que los servicios públicos
91
Artículo 2. La política migratoria del Estado Mexicano es el conjunto de decisiones estratégicas
para alcanzar objetivos determinados que con fundamento en los principios generales y demás
preceptos contenidos en la presente Ley, se plasman en el Reglamento, normas secundarias,
diversos programas y acciones concretas para atender el fenómeno migratorio de México de
manera integral, como país de origen, tránsito, destino y retorno de migrantes.
Son principios en los que debe sustentarse la política migratoria del Estado mexicano los
siguientes:
Respeto irrestricto de los derechos humanos de los migrantes, nacionales y extranjeros, sea cual
fuere su origen, nacionalidad, género, etnia, edad y situación migratoria, con especial atención a
grupos vulnerables como menores de edad, mujeres, indígenas, adolescentes y personas de la
tercera edad, así como a víctimas del delito. En ningún caso una situación migratoria irregular
preconfigurará por sí misma la comisión de un delito ni se prejuzgará la comisión de ilícitos por
parte de un migrante por el hecho de encontrarse en condición no documentada.
Congruencia de manera que el Estado mexicano garantice la vigencia de los derechos que reclama
para sus connacionales en el exterior, en la admisión, ingreso, permanencia, tránsito, deportación y
retorno asistido de extranjeros en su territorio.
Enfoque integral acorde con la complejidad de la movilidad internacional de personas, que atienda
las diversas manifestaciones de migración en México como país de origen, tránsito, destino y
retorno de migrantes, considerando sus causas estructurales y sus consecuencias inmediatas y
futuras.
Responsabilidad compartida con los gobiernos de los diversos países y entre las instituciones
nacionales y extranjeras involucradas en el tema migratorio.
Hospitalidad y solidaridad internacional con las personas que necesitan un nuevo lugar de
residencia temporal o permanente debido a condiciones extremas en su país de origen que ponen
en riesgo su vida o su convivencia, de acuerdo con la tradición mexicana en este sentido, los
tratados y el derecho internacional.
Facilitación de la movilidad internacional de personas, salvaguardando el orden y la seguridad.
Este principio reconoce el aporte de los migrantes a las sociedades de origen y destino. Al mismo
tiempo, pugna por fortalecer la contribución de la autoridad migratoria a la seguridad pública y
fronteriza, a la seguridad regional y al combate contra el crimen organizado, especialmente en el
combate al tráfico o secuestro de migrantes, y a la trata de personas en todas sus modalidades.
Complementariedad de los mercados laborales con los países de la región, como fundamento para
una gestión adecuada de la migración laboral acorde a las necesidades nacionales.
Equidad entre nacionales y extranjeros, como indica la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, especialmente en lo que respecta a la plena observancia de las garantías individuales,
tanto para nacionales como para extranjeros.
Reconocimiento a los derechos adquiridos de los inmigrantes, en tanto que los extranjeros con
arraigo o vínculos familiares, laborales o de negocios en México han generado una serie de

76
deben estar disponibles a cualquier persona, sin importar su situación
migratoria, como lo es la atención médica de cualquier tipo, provista por los
sectores público y privado. Todos los migrantes tienen derecho a recibir de
manera gratuita cualquier tipo de atención urgente, necesaria para
preservar su vida, establecido en el artículo 8 de la Ley de Migración92.

Las personas migrantes se consideran un grupo en situación de


vulnerabilidad, ya sea por la falta de documentación del país de tránsito y
destino que requieren para acreditar una estancia regular, por lo que son
víctimas de violaciones a derechos humanos como el derecho a la salud, a
la educación, al trabajo, por consiguiente de violaciones a otros derechos
en atención a los principios de interdependencia e indivisibilidad de los
derechos humanos.

El acceso a la educación tanto pública como privada establecido en el


mismo numeral, así como la autorización de los actos del estado civil y el
registro de nacimientos, matrimonios, divorcios y defunciones por los jueces
y oficiales del Registro Civil, estipulado en el artículo 9 de la referida ley93.

derechos y compromisos a partir de su convivencia cotidiana en el país, aún cuando puedan haber
incurrido en una situación migratoria irregular por aspectos administrativos y siempre que el
extranjero haya cumplido con las leyes aplicables.
Unidad familiar e interés superior de la niña, niño y adolescente, como criterio prioritario de
internación y estancia de extranjeros para la residencia temporal o permanente en México, junto
con las necesidades laborales y las causas humanitarias, en tanto que la unidad familiar es un
elemento sustantivo para la conformación de un sano y productivo tejido social de las comunidades
de extranjeros en el país.
Integración social y cultural entre nacionales y extranjeros residentes en el país con base en el
multiculturalismo y la libertad de elección y el pleno respeto de las culturas y costumbres de sus
comunidades de origen, siempre que no contravengan las leyes del país.
Facilitar el retorno al territorio nacional y la reinserción social de los emigrantes mexicanos y sus
familias, a través de programas interinstitucionales y de reforzar los vínculos entre las comunidades
de origen y destino de la emigración mexicana, en provecho del bienestar familiar y del desarrollo
regional y nacional.
El Poder Ejecutivo determinará la política migratoria del país en su parte operativa, para lo cual
deberá recoger las demandas y posicionamientos de los otros Poderes de la Unión, de los
gobiernos de las entidades federativas y de la sociedad civil organizada, tomando en consideración
la tradición humanitaria de México y su compromiso indeclinable con los derechos humanos, el
desarrollo y la seguridad nacional, pública y fronteriza.
92
Artículo 8. Los migrantes podrán acceder a los servicios educativos provistos por los sectores
público y privado, independientemente de su situación migratoria y conforme a las disposiciones
legales y reglamentarias aplicables.
Los migrantes tendrán derecho a recibir cualquier tipo de atención médica, provista por los
sectores público y privado, independientemente de su situación migratoria, conforme a las
disposiciones legales y reglamentarias aplicables.
Los migrantes independientemente de su situación migratoria, tendrán derecho a recibir de manera
gratuita y sin restricción alguna, cualquier tipo de atención médica urgente que resulte necesaria
para preservar su vida.
En la prestación de servicios educativos y médicos, ningún acto administrativo establecerá
restricciones al extranjero, mayores a las establecidas de manera general para los mexicanos.
93
Artículo 9. Los jueces u oficiales del Registro Civil no podrán negar a los migrantes,
independientemente de su situación migratoria, la autorización de los actos del estado civil ni la
expedición de las actas relativas a nacimiento, reconocimiento de hijos, matrimonio, divorcio y
muerte.

77
La observación General N. 14 del Comité de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, declara que la “atención de la salud” se refiere al
derecho de acceso a los establecimientos, los bienes y los servicios de
salud, sin discriminación alguna, con atención a los grupos vulnerables y
marginados. Así como la distribución equitativa de todos los
establecimientos, bienes y servicios de salud; el suministro de
medicamentos esenciales, catalogados en el Programa de Acción sobre
Medicamentos Esenciales de la Organización Mundial de la Salud. Además
de la participación de las poblaciones afectadas en las decisiones
relacionadas con la salud a nivel nacional y comunitario.

Las causas determinantes de la salud como el acceso mínimo de alimentos


esenciales y nutritivamente adecuados, acceso a una vivienda y
condiciones sanitarias básicas, como el suministro adecuado de agua limpia
potable; acceso a las condiciones sanas en el trabajo y el medio ambiente;
educación y acceso a la información relativa a los principales problemas de
salud, así como los métodos para prevenirlos y controlarlos.

Asimismo el derecho a la salud debe tener los estándares de disponibilidad,


accesibilidad, aceptabilidad y calidad94.

Es así, que los servicios básicos relacionados con atención médica,


educación, registro civil, reconocimiento de la personalidad, acceso a la
justicia y preservación de la unidad familiar, son parte de los derechos
reconocidos por el Estado Mexicano para todo migrante con independencia
de su situación migratoria.

El acceso a servicios médicos no tiene restricción alguna sin importar la


calidad migratoria, además la ley establece que en las estaciones
migratorias deberán proveerse servicios de salud y de ser necesario atender
cuestiones urgentes se realizarán en los establecimientos públicos
especializados.

A su vez, tratándose de menores y personas vulnerables la atención médica


y psicológica será obligación del Estado desde el acceso a las estaciones
migratorias y por el tiempo que dure el resguardo.

94
OIM. Migración internacional, Salud y Derechos Humanos . Pág 18. Consultado en:
https://www.ohchr.org/Documents/Issues/Migration/WHO_IOM_UNOHCHRPublication_sp.pdf

78
Lo anterior en tutela del derecho a la protección de la salud establecido en
el párrafo cuarto del artículo 4º constitucional95, el cual es prerrogativa para
todo ciudadano por el solo hecho de encontrarse en el país, conforme lo
dispone el artículo 1º de la Carta Magna.

En relación con el tema, cabe señalar que, si bien, los migrantes tendrán
derecho a acceder a la educación, éste se gradúa en atención a su calidad
migratoria. Al respecto, la Ley de Migración establece que en las estancias
los niños, niñas y personas que por ahí transiten, tendrán acceso a
programas educativos por el tiempo que se encuentren en dichas
instalaciones.

Mientras que, tratándose de personas con calidades migratorias regulares,


éstas tendrán derecho a participar en los programas educativos públicos y
privados, siempre que cuenten con una visa de estudiante, bajo las normas
establecidas por la Secretaría de Educación Pública, donde básicamente se
requiere una carta de aceptación de la institución educativa, pago de
derechos, comprobante de solvencia económica, y así, cumplidos los
requisitos, se obtendrá la Tarjeta de Residente Temporal Estudiante la cual
se expide con vigencia anual y podrá extenderse mientras el alumno
continúe realizando estudios.

En cuanto al registro civil, el reconocimiento de la personalidad y el


acceso a la justicia, constituyen prerrogativas que cualquier ciudadano que
se encuentre en territorio nacional podrá disfrutar, por tanto, con
independencia de su situación migratoria —regular o irregular—, la persona
extranjera tendrá acceso a servicios de registro civil y a la justicia donde le
será reconocida su personalidad conforme a las leyes que regulen cada
acto.

A partir de la entrada en vigor de la Ley de Migración, publicada en el Diario


Oficial de la Federación, el veinticinco de mayo de dos mil once, no se
requiere para registrar actos derivados del estado civil de las personas

95
Artículo 4º.
(…)
Toda Persona tiene derecho a la protección de la salud. La Ley definirá las bases y modalidades
para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la Federación y las
entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVI
del artículo 73 de esta Constitución. La Ley definirá un sistema de salud para el bienestar, con el fin
de garantizar la extensión progresiva, cuantitativa y cualitativa de los servicios de salud para la
atención integral y gratuita de las personas que no cuenten con seguridad social.
(…).

79
“acreditar la legal estancia del país”; sino, en su artículo 9º —ídem—, se
permite textualmente la celebración de actos de estado civil para migrantes
con independencia de su situación en el país.

Por otra parte, en relación con el acceso a la justicia, cabe destacar que el
derecho a acudir a ella se encuentra reconocido constitucionalmente en los
artículos 14, 16 y 17, de la Carta Magna y en diversos instrumentos
internacionales. Este derecho garantiza que toda persona, sin distinción
alguna, pueda acudir ante jueces, tribunales y cortes de justicia por
violaciones a sus derechos humanos.

No obstante, el acceso a la justicia se confronta con ciertas barreras que


obstaculizan su pleno y efectivo disfrute. En lo relativo, a las personas
migrantes y sujetas de protección internacional, estas enfrentan
principalmente las siguientes: 1. Cargas económicas, por lo oneroso que
pueda llegar a resultar cuando por lo general, las personas migrantes no
cuentan con los recursos suficientes para ello; 2. Tiempo, las personas
migrantes y sujetas de protección internacional cuya expectativa no es
quedarse en nuestro país, prefieren no denunciar y continuar su camino; 3.
Culturales, pues comúnmente las personas migrantes desconocen sus
derechos y, en algunos casos, tampoco entienden el idioma. No se debe
soslayar, la situación de riesgo que implica denunciar cierto tipo de delitos,
lo que genera se opte por no acudir ante las autoridades, o simplemente por
desconfianza en el sistema de justicia. Así, consideran —sin conceder—
que las consecuencias de iniciar un procedimiento judicial o administrativo
suelan ser más gravosas que dejar una violación de derechos en la
impunidad.

Además, destaca la protección a la unidad familiar. La familia es la


unidad central encargada de la integración social primaria del niño, los
gobiernos y la sociedad deben tratar de perseverarla integridad de la familia,
incluida la familia extensa.96

El reconocimiento de la familia como elemento fundamental del Estado y la


sociedad constituye un principio esencial del Derecho internacional y de los
derechos humanos.

96
Instituto Interamericano del Niño, Directrices de las Naciones Unidas para la Prevención de la
Delincuencia Juvenil, Directrices de Riad, Universidad de Gante, Centro de Derechos de los Niños,
resolución 45/112, 14 de diciembre de 1990, 68ª sesión plenaria.

80
Nuestro país reconoce y protege dicho derecho al elevarlo a rango
constitucional, en el artículo 4º de la Carta Magna, 97 en el que establece la
protección de la organización y desarrollo de la familia. La protección de los
derechos de los niños, entre ellos, de su prerrogativa de no ser separados
de sus padres, es fundamental tratándose del derecho migratorio. Cabe
recordar que la separación de un menor de sus padres sólo debe efectuarse
bajo una justificación reforzada, clara y con una duración temporal, esto es,
que tan pronto lo permitan las circunstancias deben ser devueltos a su
entorno familiar.

Los niños, niñas y adolescentes deben permanecer preferentemente en


libertad, por lo que, en los supuestos de familias migrantes, se deben aplicar
medidas alternativas a la detención y, únicamente cuando esto no sea
posible, proceder a su detención como medida de último recurso, misma
que debe hacerse durante un período muy breve98.

En casos de familias de personas migrantes y sujetas a protección


internacional que transiten con menores o adolescentes, es importante que
se aplique el principio de unidad familiar fuera de la estación migratoria, esto
es, que las familias puedan llevar sus procedimientos en libertad mediante
alternativas a la detención, respetando, de esta manera, tanto el principio
del interés superior del niño como el principio de unidad familiar.

Cuando las personas migrantes sujetas de protección internacional viajan


sin sus familias, enfrentan significativas dificultades para la reunificación o
internación familiar, razón que obliga a poner en práctica acciones
específicas para estas personas dependiendo de su situación y sus
necesidades.

97
Artículo 4. La mujer y el hombre son iguales ante la ley. Ésta protegerá la organización y el
desarrollo de la familia.
98
Véase el artículo 37 b), de la Convención de los Derechos del Niño.

81
La Ley de Migración, en sus artículos 107, fracción IV y 109, fracción XIII 99,
establece el derecho a la unidad familiar cuando se detienen familias en las
estaciones migratorias. No obstante, para respetar también el interés
superior del niño, deben buscarse alternativas a la detención. Así, para
evitar la separación de las familias y primar el principio de unidad familiar,
debe asegurarse que dichas alternativas sean aplicables a todos los
miembros de la familia para que puedan llevar sus procedimientos
administrativos migratorios en libertad.

Cabe destacar en este rubro, como derechos de los migrantes, los


siguientes100:

A gozar de todos los derechos que reconoce la Constitución Política


de los Estados Unidos Mexicanos y los instrumentos internacionales
suscritos por el Estado Mexicano. El artículo 1º constitucional reconoce
de manera amplia (sin excepción) el derecho de toda persona de gozar de
los derechos reconocidos por el Estado Mexicano en la Constitución Política
Nacional y en los instrumentos internacionales suscritos por este. Ante esto
la población migrante, con independencia de su condición jurídica en el
país, le son reconocidos todos los derechos que al resto de las personas y
por ende, deben serles respetados. El respeto irrestricto de los derechos
humanos de la población migrante es uno de los principios en los que se
sustenta la Ley de Migración publicada el veinticinco de mayo de dos mil
once.
Derecho a la Nacionalidad. Es el vínculo jurídico entre el Estado y las
personas, dicho vínculo otorga pertenencia e identidad, así como el derecho
a que el Estado les brinde protección, ya sea en su territorio o fuera de él.

Derecho a la libertad de tránsito. Toda persona tiene el derecho de


circular libremente por el territorio mexicano, sin que tal derecho sea
restringido sino en virtud de una ley y por razones de interés público.

99
“Artículo 107. Las estaciones migratorias, deberán cumplir al menos los siguientes requisitos:
[…]
IV. Promover el derecho a la preservación de la unidad familiar; […]”
Artículo 109. Todo presentado, en su caso, tendrá los siguientes derechos desde su ingreso a la
estación migratoria:
[…]
III. Recibir protección de su representación consular y comunicarse con ella. En caso de que el
extranjero desee recibir la protección de su representación consular, se le facilitarán los medios
para comunicarse con ésta lo antes posible; […]”
100
Consultado en: https://www.cndh.org.mx/derechos-humanos/derechos-de-las-personas-
migrantes

82
Derecho a la seguridad jurídica y al debido proceso. En México todas
las personas, sin importar su origen étnico o nacional o situación migratoria,
tienen derecho a que se garantice que en cualquier proceso administrativo o
judicial en los que se vean involucrados se cumplan las formalidades
esenciales y esté apegado a derecho, con base en los lineamientos
constitucionales e Internacionales.

Derecho a la asistencia consular. Cualquier autoridad del Estado


Mexicano que detenga a una persona extranjera tiene la obligación de
informarle sobre su derecho a contactar con la autoridad consular de su
país de origen y de facilitar tal comunicación, así como permitirle recibir la
visita del personal consular, tal derecho debe garantizarse.

Derecho a la no discriminación. La Constitución Política de los Estados


Unidos Mexicanos mandata la prohibición de toda discriminación motivada
por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la
condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las
preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la
dignidad humana, en tal virtud, ese derecho incluye a todas las personas
migrantes que se encuentren en México, sin importar su condición
migratoria. La prohibición de discriminación hacia las personas migrantes
está igualmente reconocida como uno de los principios en los que se
sustenta la Ley de Migración.

Derecho a solicitar asilo. En México toda persona extranjera en caso de


persecución por motivos de orden político tiene derecho a solicitar asilo.

Derecho a solicitar el reconocimiento de la condición de refugiado.


Toda persona extranjera que se encuentre en territorio nacional y no pueda
o no quiera acogerse a la protección de su país de origen, debido a
fundados temores de persecución por motivos de raza, religión,
nacionalidad, género, pertenencia a determinado grupo social y opiniones
políticas, o que haya huido de su país porque su vida, seguridad o libertad
han sido amenazadas por violencia generalizada, agresión extranjera,
conflictos internos, violación masiva de los derechos humanos y otras
circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público, tiene
derecho a solicitar la protección internacional de México.

83
Derecho a la protección de la unidad familiar. Toda persona, en
situación de migración, tienen derecho a que se preserve y garantice su
unidad y/o reunión familiar, especialmente cuando se trata de niñas, niños y
adolescentes.

Derecho a la dignidad humana. La condición de migrante no le resta


valía a ningún ser humano, por tanto, nadie (autoridades y particulares)
tiene derecho a dar un trato diferenciado y excluyente a este grupo de
población. Su paso y estadía por el México no debería significar un riesgo
latente de abuso de sus derechos humanos ni probables afectaciones a su
integridad, patrimonio y libertad.

Derecho a no ser criminalizado. El ingreso no formal al país de la


población migrante no es motivo para criminalizar su actuar y tratarlo como
tal. Ser una persona migrante no implica ser delincuente. Su ingreso
contrario a la norma al país implica una infracción administrativa, no un
ilícito penal. El artículo 2, segundo párrafo de la Ley de Migración, establece
que en ningún caso una situación migratoria irregular preconfigurará por sí
misma la comisión de un delito ni se prejuzgará la comisión de ilícitos por
parte de una persona migrante por el hecho de encontrarse sin una
condición migratoria.

Derecho a un alojamiento digno. Las personas migrantes deben recibir


en el lugar en que se encuentren alojados un trato acorde a su dignidad
como personas. Las instalaciones migratorias deben cubrir estas exigencias
y las autoridades deben dispensar un trato adecuado y respetuoso de sus
derechos humanos.

Derecho a no ser incomunicado. A las personas migrantes no debe, por


ninguna circunstancia, serles negada recibir y realizar llamadas telefónicas,
la visita de sus familiares, organismos públicos de protección y defensa de
los derechos humanos, representantes legales y autoridades consulares de
su país.

Derecho a un intérprete o traductor. Las autoridades migratorias tienen


la obligación de proporcionar un intérprete o traductor, en caso de que las
personas migrantes no hablen o entiendan el idioma español.

84
Derecho a no ser detenidos en las inmediaciones o dentro de
Albergues.
Las autoridades migratorias no tienen la atribución conferida por ley de
realizar detenciones de personas migrantes que se encuentren alojados o
en las inmediaciones en albergues con este fin patrocinados por
Asociaciones Civiles o personas que presten asistencia humanitaria a los
mismos. El artículo 76 de la Ley de Migración, dispone que el Instituto
[Nacional de Migración] no podrá realizar visitas de verificación migratoria
en los lugares donde se encuentre migrantes albergados por organizaciones
de la sociedad civil o personas que realicen actos humanitarios, de
asistencia o de protección a los migrantes.

Interés Superior de la Niñez: Principio constitucional que obliga a todas


las autoridades, a que en sus actuaciones y decisiones en las que se vea
involucrada una niña, niño o adolescente, garantice de manera plena el
respeto de sus derechos humanos.

b) Derechos humanos en el ámbito laboral (Convención Internacional


sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores
Migratorios y de sus Familiares)

La Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos


los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares —en adelante CIPTMF o la
Convención— es un tratado internacional que se refiere a los derechos
humanos de aquellas personas que cruzan fronteras o se trasladan a otro
país para trabajar. La CIPTMF se integra por 93 artículos y forma parte del
orden jurídico mexicano.

La CIPTMF prevé la creación de un Comité de Protección de los Derechos


de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares —en adelante
Comité—. El Comité es el órgano de expertos independientes que supervisa
la aplicación de la CIPTMF por los Estados parte. Todos los Estados parte
deben presentar al Comité informes periódicos sobre la manera en que se
protegen los derechos de migrantes. El Comité examina cada informe y
expresa sus observaciones y recomendaciones al Estado parte para
coadyuvar al cumplimiento de la CIPMTF. 101
101
Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores
Migratorios y de sus Familiares, Y SU Mecanismo de Vigilancia.- Comisión Nacional de derechos
Humanos. Abril 2012. Primera Edición. Págs. 5, 18 y 19 Consultado en:
https://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/cartillas/13_Cartilla_Trabajadores_Migratorios.pdf.

85
El artículo 1o. dispone que la CIPTMF es aplicable a todos los trabajadores
migratorios y a sus familiares sin distinción alguna. Se entiende como
familiares a “las personas casadas con trabajadores migratorios o que
mantengan con ellos una relación que, de conformidad con el derecho
aplicable, produzca efectos equivalentes al matrimonio, así como a los hijos
a su cargo y a otras personas a su cargo reconocidas como familiares por la
legislación aplicable o por acuerdos bilaterales o multilaterales aplicables
entre los Estados de que se trate” —Artículo 4—.

La Convención se aplica “durante todo el proceso de migración de los


trabajadores migratorios y sus familiares, que comprende la preparación
para la migración, la partida, el tránsito y todo el periodo de estancia y de
ejercicio de una actividad remunerada en el Estado de empleo, así como el
regreso al Estado de origen o al Estado de residencia habitual” —Artículo
1.2—.

Ahora bien, cabe señalar que hay diferentes tipos de trabajadores


migratorios, y que es el artículo 5 de la CIPTMF el que distingue a los
trabajadores migratorios y sus familiares según su situación o estatus
migratorio; es decir, documentados e indocumentados. Así, son migrantes
documentados o en situación regular aquellos que “han sido autorizados
a ingresar, a permanecer y a ejercer una actividad remunerada en el Estado
de empleo de conformidad con las leyes de ese Estado y los acuerdos
internacionales en que ese Estado sea parte”. Mientras que, son
indocumentados o en situación irregular, aquellos migrantes que no
cuenten con la autorización del Estado receptor o de tránsito para ingresar,
permanecer y ejercer una actividad remunerada en el Estado de empleo.
Sin embargo, al igual que los migrantes documentados, gozan de derechos
humanos.

No obstante, esa falta de documentos o de trámites administrativos no


suprimen los derechos que los migrantes indocumentados tienen. El hecho
de entrar en un país distinto del propio violando sus leyes de inmigración no
supone la pérdida de los derechos humanos de los migrantes en situación
irregular y tampoco suprime la obligación del Estado receptor de
protegerlos. La CIPTMF reconoce un catálogo de derechos para ambos
tipos de migrantes, pero además establece un conjunto adicional de

86
derechos para aquellos migrantes que se encuentran en situación regular o
documentada102.

Al respecto, la convención en su artículo 7º, estipula el principio de no


discriminación en el reconocimiento de derechos a favor de todos los
trabajadores migratorios y sus familiares que se hallen dentro de su territorio
o sometidos a su jurisdicción, sin distinción alguna por motivos de sexo,
raza, color, idioma, religión o convicción, opinión política o de otra índole,
origen nacional, étnico o social, nacionalidad, edad, situación económica,
patrimonio, estado civil, nacimiento o cualquier otra condición —lo que la
hace enunciativa mas no limitativa—.

Es así que, a todo migrante y sus familiares se les reconocen, entre otros
derechos103, derechos laborales —Artículos 25 y 26104—. Así la CIPTMF en
su —Artículo 25.1—, indica que los trabajadores migrantes “gozarán de un
trato que no sea menos favorable que el que reciben los nacionales del
Estado de empleo en lo tocante a remuneración y otras condiciones de

102
Ídem. Págs. 7 y 8.
103
Derecho a la vida (artículo 9). Libertades de pensamiento, conciencia, religión (artículo 12),
opinión y expresión, y para reca- 10 bar, recibir y difundir información (artículo 13). Derecho a la
propiedad (artículo 15). Derecho a la libertad y seguridad personales (artículo 16). Derecho a la
asistencia consular (artículo 16). Reconocimiento de la personalidad jurídica (artículo 24).
Derechos laborales (artículos 25 y 26), a la seguridad social (artículo 27) y a la atención médica de
urgencia (artículo 28). Derechos de los hijos de trabajadores migratorios a tener un nombre, al
registro de su nacimiento y a tener una nacionalidad (artículo 29). Derecho a la educación (artículo
30). Derecho a su identidad cultural (artículo 31). Derecho a la protección efectiva del Estado
contra toda violencia, daño corporal, amenaza o intimidación por parte de funcionarios públicos o
de particulares, grupos o instituciones (artículo 16). Derecho a un debido proceso (artículos 17 y
19), y derecho a saber, en un idioma que comprenda, los motivos de la detención y las
acusaciones que se le hacen (artículo 16).
104
Artículo 25
1. Los trabajadores migratorios gozarán de un trato que no sea menos favorable que el que reciben
los nacionales del Estado de empleo en lo tocante a remuneración y de:
a) Otras condiciones de trabajo, es decir, horas extraordinarias, horario de trabajo, descanso
semanal, vacaciones pagadas, seguridad, salud, fin de la relación de empleo y cualesquiera otras
condiciones de trabajo que, conforme a la legislación y la práctica nacionales, estén comprendidas
en este término;
b) Otras condiciones de empleo, es decir, edad mínima de empleo, restricción del trabajo a
domicilio y cualesquiera otros asuntos que, conforme a la legislación y la práctica nacionales, se
consideren condiciones de empleo.
2. No será legal menoscabar en los contratos privados de empleo el principio de igualdad de trato
que se menciona en el párrafo 1 del presente artículo.
3. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas adecuadas para asegurar que los trabajadores
migratorios no sean privados de ninguno de los derechos derivados de este principio a causa de
irregularidades en su permanencia o empleo. En particular, los empleadores no quedarán exentos
de ninguna obligación jurídica ni contractual, ni sus obligaciones se verán limitadas en forma
alguna a causa de cualquiera de esas irregularidades.
Artículo 26
1. Los Estados Partes reconocerán el derecho de los trabajadores migratorios y sus familiares a:
a) Participar en las reuniones y actividades de los sindicatos o de cualesquiera otras asociaciones
establecidas conforme a la ley, con miras a proteger sus intereses económicos, sociales, culturales
y de otra índole, con sujeción solamente a las normas de la organización pertinente;
b) Afiliarse libremente a cualquier sindicato o a cualquiera de las asociaciones citadas, con sujeción
solamente a las normas de la organización pertinente;
c) Solicitar ayuda y asistencia de cualquier sindicato o de cualquiera de las asociaciones citadas.
2. El ejercicio de tales derechos sólo podrá estar sujeto a las restricciones previstas por la ley que
sean necesarias en una sociedad democrática en interés de la seguridad nacional o el orden
público o para proteger los derechos y libertades de los demás.

87
trabajo”, por lo que un Estado no puede argumentar que una persona es
migrante o es migrante indocumentada para pagarle menos, someterlo a
horarios extremos o ilegales, otorgarle menos prestaciones o beneficios,
etcétera. Además, consagra el derecho de sindicación de los trabajadores
migratorios independientemente de su estatus migratorio —Artículo 26.1—,
por lo que los trabajadores migratorios indocumentados también tienen
derecho de formar sindicatos aunque “carezcan de papeles”.105

Al respecto, la Declaración Universal de Derechos Humanos dispone en el


párrafo 1, del artículo 23, que “Toda persona tiene derecho al trabajo, a la
libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de
trabajo y a la protección contra el desempleo”; y, si los trabajadores
migratorios —cualquiera que sea su situación migratoria—, establecen una
relación de trabajo, deben ser tratados, en materia de condiciones laborales
de manera igual que los demás trabajadores, incluidos los nacionales del
país donde trabajan. Ello, de conformidad con el derecho humano de
igualdad y no discriminación ante la ley. En consecuencia, los trabajadores
migratorios deben tener condiciones de trabajo que les permitan a ellos y
sus familias, una existencia en conformidad con la dignidad que
corresponde a la persona humana, tales como: salario igual, por trabajo
igual; prohibición del trabajo forzoso; derecho a la seguridad social; acceso
a la educación de los hijos; remuneración justa de las horas extraordinarias
de trabajo; limitación razonable de la duración de las jornadas laborales;
descanso semanal; disfrute del tiempo libre; vacaciones periódicas
pagadas; fundar sindicatos y a asociarse para la defensa de sus intereses;
por su parte, la mujer trabajadora debe de tener los derechos específicos
que como tal le corresponden como permisos de maternidad, etcétera.

En el artículo 68.2 de la CIPTMF106 se prevé la posibilidad de sancionar a


quienes empleen a trabajadores indocumentados, pero ello no
menoscabará “los derechos de los trabajadores migratorios frente a sus
empleadores en relación con su empleo”.

105
Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores
Migratorios y de sus Familiares, y su Mecanismo de Vigilancia.- Comisión Nacional de derechos
Humanos. Abril 2012. Primera Edición. Pág. 14. Consultado en:
https://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/cartillas/13_Cartilla_Trabajadores_Migratorios.pdf
106
Artículo 68
(…)
2. Los Estados de empleo adoptarán todas las medidas necesarias y efectivas para eliminar la
contratación en su territorio de trabajadores migratorios en situación irregular, incluso, si procede,
mediante la imposición de sanciones a los empleadores de esos trabajadores. Esas medidas no
menoscabarán los derechos de los trabajadores migratorios frente a sus empleadores en relación
con su empleo.

88
Finalmente, es importante mencionar que, la CIPTMF prevé en su artículo
22.6, que “en caso de expulsión (del país en el que se encuentre), el
interesado (o migrante) tendrá oportunidad razonable, antes o después de
(su) partida, para arreglar lo concerniente al pago de los salarios y otras
prestaciones que se le adeuden y al cumplimiento de sus obligaciones
pendientes”. Así, la expulsión del Estado de empleo no menoscabará por sí
sola ninguno de los derechos que el migrante haya adquirido de
conformidad con la legislación de ese Estado107.

c) Derecho a la libertad personal

Para dar contenido a este tema, es necesario establecer que la Convención


Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los
Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, establece en su artículo 5º,
que los trabajadores migratorios y sus familiares serán considerados
documentados o en situación regular si han sido autorizados a ingresar,
permanecer y a ejercer una actividad remunerada en el Estado de empleo,
conforme a las leyes del Estado y los acuerdos internacionales que ese
Estado sea parte.
En situación contraria, se encuentran los migrantes no documentados o en
situación irregular, por lo que en algunos países son más vulnerables a la
restricción de su libertad cuando cumplen con los requisitos impuestos por
el Estado.

No obstante, la Convención establece que los trabajadores migratorios y


sus familiares tendrán derecho a la libertad y seguridad personales, a una
protección efectiva del Estado contra toda violencia, daño corporal,
amenaza o intimidación por parte de funcionarios públicos o de particulares,
grupos o instituciones.

Asimismo, no podrán ser sometidos a detenciones arbitrarias, no serán


privados de su libertad, salvo por los motivos y de conformidad con los
procedimientos que la ley establezca; asimismo, deben ser informados n el
momento de la detención, de ser posible en un idioma que comprendan, de

107
Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores
Migratorios y de sus Familiares, y su Mecanismo de Vigilancia.- Comisión Nacional de derechos
Humanos. Abril 2012. Primera Edición. Pág. 13. Consultado en:
https://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/cartillas/13_Cartilla_Trabajadores_Migratorios.pdf

89
los motivos de esta detención, y se les notificarán prontamente, en un
idioma que comprendan, las acusaciones que se les haya formulado.

Además, tendrán derecho a la asistencia de las autoridades consulares o


diplomáticas de su Estado de origen o de un Estado que represente los
intereses del Estado de origen, estas comunicaciones deberán darse sin
demora.

También estipula que todo trabajador migratorio o familiar suyo privado de


libertad será tratado humanamente y con el respeto debido a la dignidad
inherente al ser humano y a su identidad cultural.

90
En efecto, los artículos 16 a 19 de la Convención 108, establecen los
derechos de los migrantes a la libertad personal, relacionado con el de
seguridad personal, la defensa, al debido proceso, y derecho a saber, en un
idioma que comprenda, los motivos de la detención y las acusaciones que
se le hacen.

Así, es importante resaltar que cualquier migrante, independientemente de


si es documentado o indocumentado, tiene derecho a la defensa (artículos
16 y 18) y, en ese sentido, se dispone que los trabajadores migratorios y
108
Artículo 16
1. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a la libertad y la seguridad
personales.
2. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a la protección efectiva del Estado
contra toda violencia, daño corporal, amenaza o intimidación por parte de funcionarios públicos o
de particulares, grupos o instituciones.
3. La verificación por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de la identidad de los
trabajadores migratorios o de sus familiares se realizará con arreglo a los procedimientos
establecidos por ley.
4. Los trabajadores migratorios y sus familiares no serán sometidos, individual ni colectivamente, a
detención o prisión arbitrarias; no serán privados de su libertad, salvo por los motivos y de
conformidad con los procedimientos que la ley establezca.
5. Los trabajadores migratorios y sus familiares que sean detenidos serán informados en el
momento de la detención, de ser posible en un idioma que comprendan, de los motivos de esta
detención, y se les notificarán prontamente, en un idioma que comprendan, las acusaciones que se
les haya formulado.
6. Los trabajadores migratorios y sus familiares detenidos o presos a causa de una infracción penal
serán llevados sin demora ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer
funciones judiciales y tendrán derecho a ser juzgados en un plazo razonable o a ser puestos en
libertad. La prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla
general, pero su libertad podrá estar subordinada a garantías que aseguren la comparecencia del
acusado en el acto del juicio o en cualquier otro momento de las diligencias procesales y, en su
caso, para la ejecución del fallo.
7. Cuando un trabajador migratorio o un familiar suyo sea arrestado, recluido en prisión o detenido
en espera de juicio o sometido a cualquier otra forma de detención:
a) Las autoridades consulares o diplomáticas de su Estado de origen, o de un Estado que
represente los intereses del Estado de origen, serán informadas sin demora, si lo solicita el
detenido, de la detención o prisión y de los motivos de esa medida;
b) La persona interesada tendrá derecho a comunicarse con esas autoridades. Toda comunicación
dirigida por el interesado a esas autoridades será remitida sin demora, y el interesado tendrá
también derecho a recibir sin demora las comunicaciones de dichas autoridades;
c) Se informará sin demora al interesado de este derecho y de los derechos derivados de los
tratados pertinentes, si son aplicables entre los Estados de que se trate, a intercambiar
correspondencia y reunirse con representantes de esas autoridades y a hacer gestiones con ellos
para su representación legal.
8. Los trabajadores migratorios y sus familiares que sean privados de su libertad por detención o
prisión tendrán derecho a incoar procedimientos ante un tribunal, a fin de que éste pueda decidir
sin demora acerca de la legalidad de su detención y ordenar su libertad si la detención no fuere
legal. En el ejercicio de este recurso, recibirán la asistencia, gratuita si fuese necesario, de un
intérprete cuando no pudieren entender o hablar el idioma utilizado.
9. Los trabajadores migratorios y sus familiares que hayan sido víctimas de detención o prisión
ilegal tendrán derecho a exigir una indemnización.
Artículo 17
1. Todo trabajador migratorio o familiar suyo privado de libertad será tratado humanamente y con el
respeto debido a la dignidad inherente al ser humano y a su identidad cultural.
2. Los trabajadores migratorios y sus familiares acusados estarán separados de los condenados,
salvo en circunstancias excepcionales, y sometidos a un régimen distinto, adecuado a su condición
de personas no condenadas. Si fueren menores de edad, estarán separados de los adultos y la
vista de su causa tendrá lugar con la mayor celeridad.
3. Todo trabajador migratorio o familiar suyo que se encuentre detenido en un Estado de tránsito o
en el Estado de empleo por violación de las disposiciones sobre migración será alojado, en la
medida de lo posible, en locales distintos de los destinados a las personas condenadas o a las
personas detenidas que esperen ser juzgadas.
4. Durante todo período de prisión en cumplimiento de una sentencia impuesta por un tribunal, el
tratamiento del trabajador migratorio o familiar suyo tendrá por finalidad esencial su reforma y
readaptación social. Los menores delincuentes estarán separados de los adultos y serán
sometidos a un tratamiento adecuado a su edad y condición jurídica.

91
sus familiares detenidos o presos a causa de una infracción penal serán
llevados sin demora ante un juez y tendrán derecho a ser juzgados en un
plazo razonable o a ser puestos en libertad.

Ahora bien, cuando un trabajador migratorio o un familiar suyo sea


arrestado, recluido en prisión o detenido en espera de juicio o sometido a
cualquier otra forma de detención: a) Las autoridades consulares o
diplomáticas de su Estado de origen —de su embajada, por ejemplo—,

5. Durante la detención o prisión, los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán el mismo
derecho que los nacionales a recibir visitas de miembros de su familia.
6. Cuando un trabajador migratorio sea privado de su libertad, las autoridades competentes del
Estado de que se trate prestarán atención a los problemas que se planteen a sus familiares, en
particular al cónyuge y los hijos menores.
7. Los trabajadores migratorios y sus familiares sometidos a cualquier forma de detención o prisión
prevista por las leyes vigentes del Estado de empleo o el Estado de tránsito gozarán de los mismos
derechos que los nacionales de dichos Estados que se encuentren en igual situación.
8. Si un trabajador migratorio o un familiar suyo es detenido con objeto de verificar una infracción
de las disposiciones sobre migración, no correrán por su cuenta los gastos que ocasione ese
procedimiento.
Artículo 18
1. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán iguales derechos que los nacionales del
Estado de que se trate ante los tribunales y las cortes de justicia. Tendrán derecho a ser oídos
públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido por la ley, en la substanciación de cualquier acusación de carácter penal formulada
contra ellos o para la determinación de sus derechos u obligaciones de carácter civil.
2. Todo trabajador migratorio o familiar suyo acusado de un delito tendrá derecho a que se
presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley.
3. Durante el proceso, todo trabajador migratorio o familiar suyo acusado de un delito tendrá
derecho a las siguientes garantías mínimas:
a) A ser informado sin demora, en un idioma que comprenda y en forma detallada, de la naturaleza
y las causas de la acusación formulada en su contra;
b) A disponer del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa y
comunicarse con un defensor de su elección;
c) A ser juzgado sin dilaciones indebidas;
d) A hallarse presente en el proceso y a defenderse personalmente o ser asistido por un defensor
de su elección; a ser informado, si no tuviera defensor, del derecho que le asiste a tenerlo, y,
siempre que el interés de la justicia lo exija, a que se le nombre defensor de oficio, gratuitamente si
careciera de medios suficientes para pagar;
e) A interrogar o hacer interrogar a los testigos de cargo y a obtener la comparecencia de los
testigos de descargo y a que éstos sean interrogados en las mismas condiciones que los testigos
de cargo;
f) A ser asistido gratuitamente por un intérprete, si no comprende o no habla el idioma empleado en
el tribunal;
g) A no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a confesarse culpable.
4. En el procedimiento aplicable a los menores, se tendrá en cuenta su edad y la importancia de
promover su readaptación social.
5. Todo trabajador migratorio o familiar suyo declarado culpable de un delito tendrá derecho a que
el fallo condenatorio y la pena que se le haya impuesto sean examinados por un tribunal superior,
conforme a lo prescrito por la ley.
6. Cuando una sentencia condenatoria firme contra un trabajador migratorio o un familiar suyo haya
sido ulteriormente revocada o el condenado haya sido indultado por haberse producido o
descubierto un hecho plenamente probatorio de la comisión de un error judicial, quien haya sufrido
una pena como resultado de tal sentencia deberá ser indemnizado conforme a la ley, a menos que
se demuestre que le es imputable en todo o en parte el no haberse revelado oportunamente el
hecho desconocido.
7. Ningún trabajador migratorio o familiar suyo podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el
cual haya sido ya condenado o absuelto mediante sentencia firme de acuerdo con la ley y el
procedimiento penal del Estado interesado.
Artículo 19
1. Ningún trabajador migratorio o familiar suyo será condenado por actos u omisiones que en el
momento de cometerse no fueran delictivos según el derecho nacional o internacional; tampoco se
impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión. Si con posterioridad a la
comisión del delito la ley dispone la imposición de una pena más leve, el interesado se beneficiará
de esa disposición.
2. Al dictar una sentencia condenatoria por un delito cometido por un trabajador migratorio o un
familiar suyo, se deberán considerar los aspectos humanitarios relacionados con su condición, en
particular con respecto a su derecho de residencia o de trabajo.

92
serán informadas sin demora, si lo solicita el detenido, de la detención o
prisión y de los motivos de esa medida; b) Los trabajadores migratorios y
sus familiares que sean privados de su libertad por detención o prisión
tendrán derecho a iniciar procedimientos ante un tribunal, a fin de que éste
pueda decidir sin demora acerca de la legalidad de su detención; para ello
recibirán la asistencia, gratuita si fuera necesario, de un intérprete cuando
no entiendan o hablen el idioma 12 utilizado. Además, los trabajadores
migratorios y sus familiares que hayan sido víctimas de detención o prisión
ilegal tendrán derecho a exigir una indemnización109.

Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en


relación con la privación de libertad ha señalado que: “la privación de la
libertad es cualquier forma de detención, encarcelamiento,
institucionalización o custodia de una persona, por razones de asistencia
humanitaria, tratamiento, tutela, protección o por delitos e infracciones a la
ley, ordenada por o bajo el control de facto de una autoridad judicial o
administrativa o cualquier otra autoridad, ya sea en una institución pública o
privada en la cual no pueda disponer de su libertad ambulatoria. Se
entiende entre esta categoría de personas que están bajo custodia y la
responsabilidad de ciertas instituciones, tales como: … centros para
migrantes, refugiados, solicitantes de asilo o refugio, apátridas e
indocumentados; y cualquier otra institución similar destinada a la privación
de libertad de personas.” 110.

Cabe señalar que, en materia migratoria el estándar para restringir la


libertad personal, es partir de una presunción de libertad y únicamente como
medida extrema optar por la privación de esta. Al respecto, conforme a lo
establecido en el artículo 16.4 de la Convención, está prohibido que se
cometa contra los migrantes por agentes estatales, detenciones o prisión
arbitraria.

En el Informe de Admisibilidad y Fondo de la CIDH en el caso “Rafael


Ferrer-Mazorra y otros (los Cubanos del Mariel) contra los Estados Unidos

109
Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores
Migratorios y de sus Familiares, Y SU Mecanismo de Vigilancia.- Comisión Nacional de derechos
Humanos. Abril 2012. Primera Edición. Págs. 11 y 12. Consultado en:
https://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/cartillas/13_Cartilla_Trabajadores_Migratorios.pdf.
110
CIDH, Principios y Buenas Prácticas sobre la protección de las personas privadas de libertad en
las américas, disposición general.

93
de América”111 y en el caso Vélez Loor contra Panamá 112, se aportan
elementos sustanciales respecto de la detención en estaciones migratorias.

En el primero, la petición fue interpuesta a nombre de nacionales de la


República de Cuba que formaban parte de la “Flotilla Libertad” de Mariel
que se dirigió a los Estados Unidos de Norte América en el año de 1980.

Cuando la petición se formuló en abril de 1987, se hablaba de la detención


de un grupo de 3,000 personas de nacionalidad cubana, que habían sido
detenidas en Estados Unidos de Norte América por su ingreso irregular al
país; los peticionarios fueron detenidos y detenidas en diez centros
federales, estatales y locales de dicho país.

De ese caso destaca que la Comisión estableció que al referirse a la


excepcionalidad de la detención migratoria debe partirse de una presunción
de libertad y no una presunción de detención, donde la detención migratoria
sea la excepción y se justifique sólo cuando ésta sea legal y no arbitraria.

Mientras que, en el segundo, Jesús Tranquilino Vélez Loor de nacionalidad


Ecuatoriana, fue retenido en Panamá por no portar la documentación
necesaria para permanecer en dicho país y encarcelado luego de constatar
que había sido deportado anteriormente de Panamá, se resolvió imponerle
la pena de dos años de prisión, resolución que no le fue notificada, no
obstante fue trasladado a un centro penitenciario. La Directora Nacional de
Migración resolvió dejar sin efecto la pena impuesta y el señor Vélez Loor
fue deportado a Ecuador.

En este caso, la Corte IDH determinó responsable a Panamá por la


violación de los derechos a la libertad personal, garantías judiciales,
principio de legalidad e integridad personal, así como por no haber
emprendido una investigación sobre los alegados actos de tortura
denunciados, y por el incumplimiento de la obligación de garantizar, sin
discriminación, el derecho de acceso a la justicia.

Durante el tiempo de la reclusión del señor Vélez el Estado reconoció la


existencia de deficiencias estructurales en los centros de detención,
problemas de suministro regular de agua, sobre población, penitenciaria,
111
CIDH, Informe de Admisibilidad y Fondo No. 51/10, Caso 9903, Rafael Ferrer-Mazorra y otros
112
www.corteidh.or.cr/docs/casos/artículos/serie_218_esp_pdf

94
deficiencia de los sistemas de clasificación de las personas privadas de su
libertad, deficiencias de los programas de resocialización y educación.

La Corte IDH manifestó que serán arbitrarias las políticas migratorias cuyo
eje central sea la detención obligatoria de las personas migrantes
irregulares, sin que las autoridades verifiquen, en cada caso, la posibilidad
de utilizar medidas menos restrictivas que sean efectivas para alcanzar
esos fines.

En relación con esta sentencia, la Corte destacó los estándares mínimos


para la privación de libertad por razones migratorias, los cuales debe
realizarse de conformidad con el derecho a la libertad personal y sus
garantías específicas, así como ajustado a los principios de excepcionalidad
de la detención y de su necesidad, proporcionalidad e idoneidad de la media
en cada caso.

Así, entre las reglas de actuación para atender a personas migrantes


sujetas a protección internacional en detención destaca la excepcionalidad
de la privación de la libertad, cualquiera que sea la forma de denominación:
aseguramiento, medida de apremio, alojamiento o sanción, dentro de un
procedimiento administrativo, tiene que ser excepcional y proporcional al
objeto que se busca proteger.

En relación con el tema el relator especial sobre derechos humanos ha


recomendado abolir progresivamente la detención de personas migrantes y
sujetas a protección internacional por razones administrativas, sin embargo,
hasta en tanto ese objetivo se logre, la detención administrativa sólo se
justifica por motivos excepciones y bajo una fundamentación clara,
reforzada y prevista en la Ley.

Cabe destacar que el artículo 21 Constitucional establece como término


máximo de la privación de la libertad personal, como sanción administrativa
el de treinta y seis horas, el cual se adopta también para medidas de
apremio.

Sobre esa base, la tutela judicial debe considerar la especial relevancia de


la libertad personal a efecto de garantizar la eficaz protección a los
derechos de las personas migrantes y sujetas de protección internacional.

95
Sería un contrasentido que la despenalización fuera sustituida por una
intervención judicial que tuviera resultados más lesivos para la libertad de
esa población vulnerable, o bien que colocara a los migrantes en
condiciones de mayor vulnerabilidad en la defensa de sus derechos que
cualquier persona procesada en un juicio penal.

La proporcionalidad de implementar esa medida de detención atendiendo al


principio de excepcionalidad se respeta en el artículo 68 de la Ley de
Migración113 donde establece un plazo de treinta y seis horas para que las
autoridades determinen lo conducente respecto de personas en situación
irregular, para lo cual existen estancias migratorias donde se les dará
alojamiento.

d) Derecho a solicitar y recibir asilo (Convención y Protocolo sobre el


Estatuto de Refugiado)

La Convención y el Protocolo sobre el Estatuto de Refugiado, son dos


tratados importantes por tratarse de los primeros instrumentos del ámbito
mundial que regulan específicamente el trato debido a quienes se ven
forzados a abandonar sus hogares por una ruptura con su país de origen.
Aunque la Convención de 1951, no establece el derecho al asilo como un
derecho de manera explícita, se considera incorporado de manera implícita
en su texto, que menciona la definición de refugiado, la protección contra el
principio de no devolución y un catálogo de derechos a los que tienen
acceso los refugiados. Es decir, en esos tratados se enuncian los principios
básicos sobre los cuales se asienta la protección internacional de los
refugiados, su situación jurídica y sus derechos y deberes en el país de
asilo, así como asuntos relativos a la implementación de sus respectivos
instrumentos.114

113
Artículo 68. La presentación de los migrantes en situación migratoria irregular sólo puede
realizarse por el Instituto en los casos previstos en esta Ley; deberá constar en actas y no podrá
exceder del término de 36 horas contadas a partir de su puesta a disposición.
Durante el procedimiento administrativo migratorio que incluye la presentación, el alojamiento en
las estaciones migratorias o en los Centros de Asistencia Social para el caso de niñas, niños y
adolescentes migrantes, el retorno asistido y la deportación, los servidores públicos del Instituto
deberán de respetar los derechos reconocidos a los migrantes en situación migratoria irregular
establecidos en el Título Sexto de la presente Ley.
114
Citado en Movilidad Humana Estándares Interamericanos. Derechos humanos de migrantes,
refugiados, apátridas, víctimas de trata de personas y desplazados internos: normas y estándares
del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Colección Interamericana de Derechos
Humanos. Comisión Interamericana de Derechos Humanos. 2015. Capítulo ¡! El Derecho a buscar
y recibir asilo. Párrafo 420. Consultado en
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/10/4605/16.pdf.

96
De conformidad con el artículo 1 de la Convención de 1951 modificada por
el Protocolo de 1967, un “refugiado” es una persona que:

Debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza,


religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones
políticas,
Se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de
dichos temores, no quiera acogerse a la protección de tal país,
O que, careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales
acontecimientos, fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual,
no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera regresar a él.

Por su parte, en 1969 el derecho de toda persona a buscar y recibir asilo fue
reconocido en el artículo 22.7 de la Convención Americana, que establece
que: “Toda persona tiene el derecho a buscar y recibir asilo en territorio
extranjero en caso de persecución por delitos políticos o comunes conexos
con los políticos y de acuerdo con la legislación nacional y los convenios
internacionales.”

En vista de los anteriores instrumentos y en consonancia con el artículo 29.


b) de la Convención Americana, a efectos de interpretar y dar aplicación
más específica a la normativa convencional para determinar los alcances de
las obligaciones estatales, la Comisión y la Corte han tomado en cuenta la
importante evolución de la regulación y principios del Derecho Internacional
de Refugiados, sustentados también en las directrices, criterios y otros
pronunciamientos autorizados de órganos como ACNUR.

Según ha establecido la Comisión, el artículo XXVII de la Declaración


Americana (derecho de asilo) contiene dos criterios de orden acumulativo
que deben ser satisfechos. El primer criterio es que el derecho de buscar y
recibir asilo en territorio extranjero debe “...ser de acuerdo con la legislación
de cada país [donde se procura el asilo]...”. El segundo, es que el derecho
de buscar asilo en territorio extranjero debe ser “...de acuerdo con los
convenios internacionales”. En lo que se refiere a los “convenios
internacionales”, la Comisión señaló la Convención sobre el Estatuto de los
Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967. De estos convenios, la
Comisión hizo mención de que en la Convención se definen ciertos criterios
para calificar a una persona como "refugiado", y que la legislación

97
internacional ha evolucionado a un nivel en el que se reconoce el derecho
de audiencia de una persona que busca refugio para determinar si cumple
con lo previsto en la Convención115.

La Corte IDH también ha dado contenido a este derecho a través de la OC-


21/14, en la que indica que las niñas y los niños son titulares del derecho a
solicitar y recibir asilo y pueden, consecuentemente, presentar solicitudes
de reconocimiento de la condición de refugiados en calidad propia, se
encuentren acompañados o no, debe darse a los elementos de la definición
de refugiado una interpretación que tenga en cuenta las formas particulares
en que puede manifestarse la persecución de niñas y niños. En este sentido
ha indicado que:
“Este derecho a buscar y recibir asilo comporta, en los términos de los
artículos 1.1585 y 2586 de la Convención Americana, determinados
deberes específicos por parte del Estado receptor, los cuales incluyen: (i)
permitir que la niña o el niño pueda peticionar el asilo o el estatuto de
refugiado, razón por la cual no pueden ser rechazados en la frontera sin un
análisis adecuado e individualizado de sus peticiones con las debidas
garantías mediante el procedimiento respectivo; (ii) no devolver a la niña o
al niño a un país en el cual puede sufrir riesgo de ser afectada su vida,
libertad, seguridad o integridad, o a un tercer país desde el cual pueda
ulteriormente ser devuelto al Estado donde sufre dicho riesgo; y (iii) otorgar
la protección internacional cuando la niña o el niño califique para ello y
beneficiar con ese reconocimiento a otros miembros de la familia, en
atención al principio de unidad familiar. Todo lo anterior conlleva, tal como
ha resaltado previamente este Tribunal, el correspondiente derecho de los
solicitantes de asilo a que se asegure una correcta evaluación por las
autoridades nacionales de las solicitudes y del riesgo que pueda sufrir en
caso de devolución al país de origen.”116

El Caso de la “Familia Pacheco Tineo vs. Estado Plurinacional de Bolivia”


fue el primero en la materia sometido a la Corte Interamericana. La posición
sostenida por la Comisión sobre el asunto fue adoptada por la Corte, que
estableció lo siguiente en su sentencia:

El derecho de buscar y recibir asilo establecido en el artículo 22.7 de la


Convención Americana, leído en conjunto con los artículos 8 y 25 de la
115
Ídem. Párrafos 421 a 424.
116
Ibidem. Párrafo 435.

98
misma, garantiza que la persona solicitante de estatuto de refugiado sea
oída por el Estado al que se solicita, con las debidas garantías mediante el
procedimiento respectivo.

Asimismo, la Corte indicó que el derecho de buscar y recibir asilo y a no ser


devuelto en esas circunstancias, establecidos en el artículo 22.7 y 22.8 de la
Convención Americana, leído en conjunto con los artículos 8 y 25 de la
misma, garantiza que la persona solicitante de estatuto de refugiado sea
oída por el Estado con las garantías mínimas del debido proceso que deben
resguardarse en procedimientos de carácter migratorio, en procedimientos
relacionados con una solicitud de reconocimiento del estatuto de refugiado,
o en su caso, que puedan derivar de la expulsión o deportación de un
solicitante de tal condición o de un refugiado.

A este fin, la Corte pronunció en el Caso de la Familia Pacheco Tineo vs.


Estado Plurinacional de Bolivia que, de conformidad con las garantías
establecidas en los artículos 8, 22.7, 22.8 y 25 de la Convención y tomando
en cuenta las directivas y criterios de ACNUR, las personas solicitantes de
asilo deben tener acceso a procedimientos para la determinación de tal
condición, que permitan un correcto examen de su solicitud, de acuerdo con
garantías contenidas en la Convención Americana y en otros instrumentos
internacionales aplicables. En específico, la Corte definió las siguientes
obligaciones para los Estados117.

Precisado lo anterior, en nuestro país, la prerrogativa de solicitar y recibir


asilo se otorga para todo extranjero que se encuentra en territorio nacional,
lo puede solicitar por sí o por interpósita persona.

La Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político define


en su artículo 2118, el “asilo político” como la protección que el Estado
Mexicano otorga a un extranjero que es perseguido por motivos o delitos de
carácter político. A su vez, en el artículo 61 119, define al “asilado” como el
117
Ídem. Párrafos 430 a 432.
118
I. Asilo Político: Protección que el Estado Mexicano otorga a un extranjero considerado
perseguido por motivos o delitos de carácter político o por aquellos delitos del fuero común que
tengan conexión con motivos políticos, cuya vida, libertad o seguridad se encuentre en peligro, el
cual podrá ser solicitado por vía diplomática o territorial. En todo momento se entenderá por Asilo
el Asilo Político.
119
Artículo 61. Todo extranjero que encuentre en peligro su vida, su libertad o seguridad por ideas
o actividades políticas directamente relacionadas con su perfil público, y carezca de la protección
de su país, podrá solicitar el otorgamiento de asilo político ante la Secretaría de Relaciones
Exteriores, sus delegaciones localizadas fuera del Distrito Federal o la Representación, según
corresponda.

99
extranjero que encuentre en peligro su vida, su libertad o seguridad por
ideas o actividades políticas directamente relacionadas con su perfil público,
y carezca de la protección de su país.

Derivado de esta situación de vulnerabilidad la Secretaría de Relaciones


Exteriores que tiene a su cargo determinar la calidad de asilado, se rige por
los principios siguientes: a) Protección al derecho de no discriminación por
cuestiones de origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad,
condición social o económica, condiciones de salud, embrazo, religión, etc.;
y, b) Estricta confidencialidad.

Ahora bien, ola condición de “asilado”, la Secretaría podrá hacerlo extensivo


al cónyuge, concubinario, concubina, hijos y los de su pareja, que dependan
económicamente del asilado, que se encuentre en el país de origen o en
territorio nacional.

El procedimiento para otorgar el asilo, conforme lo establecen los artículos


63 a 70, de la mencionada ley, esencialmente es el siguiente:

La solicitud se presentará físicamente ante la Secretaría de Relaciones


Exteriores en cualquiera de sus delegaciones, señalando datos generales y
motivos de la solicitud en forma escrita o verbal.
Durante el procedimiento la Secretaría puede dictar medidas cautelares
para proteger al solicitante, podrá entrevistarlo para recabar mayores datos
y decidirá si concede o no el estatus de asilado, lo cual le deberá ser
comunicado al solicitante.
Otorgada la calidad, se determinarán las medidas para el traslado a
territorio nacional y se expedirá el documento migratorio correspondiente.

e) Discriminación directa a las personas migrantes

La Corte IDH en la opinión consultiva 18/03 Condición Jurídica y Derechos


de los Migrantes Indocumentados, estableció los efectos del principio de
igualdad y no discriminación, y argumentó que “alcanzan a todos los
Estados por pertenecer al dominio del ius cogens, revestido de carácter
imperativo, acarrea obligaciones erga omnes de protección que vincula a
todos los Estados y generan efectos con respecto a terceros, incluso
particulares”.

100
La Corte IDH una vez que asigna el carácter de ius cogens al derecho a la
igualdad e identifica las obligaciones de él derivadas, establece el alcance
que tiene en relación directa con las personas migrantes y señala que, por
lo general, estas se encuentran en una situación de vulnerabilidad como
sujetos de una comparación con las personas no migrantes.

Esas desigualdades son de jure (en las mismas leyes) y de facto


(estructurales), aunque eventualmente puede permitirse que las personas
migrantes sean tratadas de forma diferenciada, esta distinción de trato
deberá ser razonable, objetiva, proporcional y deberá respetar sus
derechos humanos.

El principio de no discriminación implica, que no puede privarse a una


persona del goce de sus derechos por una calidad migratoria, lo que incluye
los derechos sociales, laborales y el acceso al debido proceso.

México es un país de origen, tránsito, destino y retorno de migrantes.


Aunque hay elementos comunes, las características, necesidades y
problemas de las personas que integran cada uno de esos grupos son
distintas y suelen agravarse por alguna otra condición de vulnerabilidad,
como el género, la edad, la situación económica y, en particular, el estatus
migratorio. Los grupos más discriminados son las personas migrantes en
tránsito irregular por México; es decir, quienes pasan por el país sin la
documentación oficial necesaria para llegar a su destino (casi siempre,
Estados Unidos). Otro grupo importante en condiciones similares es el
formado por las personas migrantes en retorno (mexicanas o extranjeras)
desde Estados Unidos. En ambos casos, las niñas, niños y adolescentes no
acompañados son los más vulnerables. Todas las personas migrantes
comparten problemas derivados de la discriminación estructural: la violación
de sus derechos humanos por parte de funcionarias y funcionarios de todos
los niveles de gobierno; la violencia de grupos criminales (robos,
secuestros, violaciones, trata de personas); las detenciones arbitrarias; la
falta de acceso a servicios básicos como atención médica y acceso a la
justicia, así como los pagos inferiores a los que reciben personas no
migrantes por hacer el mismo trabajo, entre otros.

101
La discriminación estructural es una de las causas más importantes de que
no se respeten los derechos humanos de las personas migrantes en el país.
Reportes de organizaciones internacionales y de la sociedad civil coinciden
en que las autoridades mexicanas no siempre respetan los derechos de las
personas migrantes como ordenan la Constitución, la Ley de Migración o los
compromisos internacionales firmados por México. Otros temas prioritarios
son: el posible repunte en el número de menores no acompañados en
tránsito por México; la escasa o deficiente atención del Estado mexicano a
personas migrantes víctimas de algún delito; la poca información que se
brinda a las personas migrantes irregulares sobre su condición migratoria; la
reintegración económica y social de las cada vez más personas migrantes
mexicanas (y sus familias) repatriadas desde Estados Unidos; y, en fechas
recientes, la separación en ese país de niñas, niños y adolescentes
migrantes de sus familiares por parte de las autoridades, cuando son
detenidos por tener una situación migratoria irregular.

En nuestro país persisten los prejuicios contra las personas migrantes. Por
ejemplo, según la Encuesta Nacional de Migración de la UNAM, “los
extranjeros” son, junto con “las personas más ricas”, el grupo respecto al
que más desconfianza se tiene en el país. Además, una quinta parte de la
población cree que los extranjeros debilitan “nuestras costumbres y
tradiciones”, y una proporción similar opina que “son demasiados”, a pesar
de que México tiene una de las proporciones de población extranjera más
bajas del continente y la más reducida entre los países de la OCDE
(Caceido y Morales 2015). Este tipo de consideraciones alimenta diversas
actitudes discriminatorias. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre
Discriminación 2017, actualmente cuatro de cada 10 personas no rentarían
un cuarto de su casa a personas extranjeras. Además, casi la mitad de la
población (46.9%) estaría poco o nada de acuerdo con que se eligiera a una
persona nacida en el extranjero (con padre o madre mexicana) para la
Presidencia de la República (Conapred 2018). Entre 2012 y junio de 2018,
Conapred calificó 48 expedientes como presuntos actos de discriminación
relacionados con personas migrantes. Más de la mitad eran atribuidos a
personas del servicio público. En 30 de ellos se vulneró el derecho al trato
digno, en 17 el derecho a la igualdad de oportunidades y en 10 el derecho al
trabajo. Los principales ámbitos donde se dieron los casos fueron los
trámites administrativos, además del empleo120.

120
Ficha temática. Conapred. Discriminación de personas migrantes. Consultado en
https://www.conapred.org.mx/index.php?contenido=pagina&id=115&id_opcion=43&op=43

102
Ahora bien, en relación a la discriminación directa de las personas
migrantes, es importante destacar que el concepto de discriminación
directa e indirecta se encuentra en la Convención Interamericana contra el
Racismo, la discriminación racial y formas conexas de intolerancia 121, por lo
que para la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el caso
“Nadege Dorzema y otros Vs. República Dominicana”, recuerda que se
prohíben políticas y prácticas deliberadamente discriminatorias, sino
también aquellas cuyo impacto sea discriminatorio contra ciertas categorías
de personas aun cuando no se pueda probar la intención discriminatoria122.

Para el Tribunal Europeo de Derechos Humanos hay dos formas de


discriminación, la directa e indirecta. La primera es el trato desfavorable
que, a primera vista, se basa en un motivo prohibido, ésta puede ser
abierta, es decir, expresa en el texto de una ley o evidente a partir de una
práctica concreta. También puede ser oculta, pero aún así es identificable.

Entre los ejemplos de este tipo de discriminación se encuentran:

Normativas de campamentos que prohíben la estancia de familias


nómadas;
Restricción en el acceso a la atención médica urgente en función de si la
persona tiene o no permiso de residencia;
Un cartel en la entrada de una piscina en el que se lea “Prohibida la
entrada a árabes”;
Un sistema de saneamiento público que ignore sistemáticamente zonas
habitadas por miembros de determinadas minorías;
Una ley que prohíba la utilización de lenguas minoritarias en los medios
de comunicación;
La negativa policial a ofrecer protección a activistas de los derechos de
lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero durante reuniones
públicas123.

121
CONVENCIÓN INTERAMERICANA CONTRA EL RACISMO, LA DISCRIMINACIÓN RACIAL Y
FORMAS CONEXAS DE INTOLERANCIA. Consultado en:
http://www.oas.org/es/sla/ddi/tratados_multilaterales_interamericanos_A-68_racismo.asp
122
Caso Nadege Dorzema y otros Vs. República Dominicana. Fondo, reparaciones y costas.
Sentencia de 24 de octubre de 2012 párr. 235-237. Consultado en:
https://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_251_esp.pdfhttps://www.corteidh.or.cr/docs/
casos/articulos/seriec_251_esp.pdf
123
Amnistía Internacional. Convivir con la diferencia: Marco para combatir la discriminación en
Europa. 2008. Consultado en:
https://www.amnesty.org/download/Documents/48000/eur010032009spa.pdf

103
Asimismo el artículo primero de la Convención para la Eliminación de todas
las formas de Discriminación Racial celebrada por las Naciones Unidas en
1963 como: “toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en
la raza, el color, la ascendencia o el origen nacional o étnico, cuyo objetivo
o cuyo efecto es destruir o comprometer el reconocimiento, el beneficio o el
ejercicio, bajo condiciones de igualdad, de los derechos humanos y de las
libertades fundamentales en los ámbitos político, económico, social y
cultural o en cualquier otro ámbito de la vida pública”.

El Consejo de la Unión Europa, en la directiva 200/43/CE, respecto a la


aplicación del principio de igualdad de trato de las personas,
independientemente de su origen racial o étnica distingue entre
discriminación directa e indirecta.

La discriminación directa se produce en situaciones en que por motivos de


origen racial o étnico, una persona sea tratada de manera menos favorable
de lo que sea, haya sido o vaya a ser tratada otra en situación comparable.

La discriminación indirecta se produce cuando una disposición, criterio o


práctica que se plantea y aplica de manera neutral para todas las personas,
coloca a un grupo étnico en desventaja por su especial situación o
características124.

En este sentido, en el caso de los migrantes en España, la discriminación


por motivos raciales o étnicos, es todo trato diferenciado, excluyente o
restrictivo basado en el origen étnico-cultural (hábitos, costumbres,
indumentaria, símbolos, formas de vida, sentido de pertenencia, idioma y
creencias de un grupo social determinado) y/o en las características físicas
de las personas (como el color de piel, de cabello, facciones etc.) que tenga
como objetivo o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce
o ejercicio de los derechos y libertades fundamentales de las personas en la
esfera política, económica, social y cultural.

Lo anterior está relacionado con en el criterio étnico, que es la


desvalorización de la cultura y el concepto de racismo, es decir la
discriminación basada en la raza, factores que pueden derivar en delitos de

124
Comisión Española de Ayuda al Refugiado. Informe sobre discriminación de personas migrantes
y refugiadas en España. https://www.cear.es/wp-content/uploads/2017/02/Informe-
discriminación.pdf

104
odio, el cual se traduce como la última consecuencia de un incidente
discriminatorio, no sólo relativo a motivos raciales, sino que conlleva a la
generación de estereotipos, los cuales devienen en prejuicios que puede
resultar en un incidente discriminatorio.

La mayoría de las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas se


sitúan en cierta posición “infraciudadana”: establecen su residencia en un
país que no es el suyo, cuya sociedad de acogida, en ocasiones, es presa
de estereotipos y prejuicios asociados a las migraciones; por otro lado, a
veces carecen de raíces y grupos de apoyo, y rápidamente deben acceder a
la vivienda y el trabajo. Esto genera en ocasiones una situación de
vulnerabilidad social al inicio de su vida en el país de acogida, que se ve
acrecentada por la posible situación administrativa irregular de la persona, o
por la experiencia traumática de persecución en el caso de que sea
solicitante de protección internacional125.

f) Debido proceso en el procedimiento administrativo migratorio y de


reconocimiento de la condición de refugiado

En el régimen migratorio, de lo dispuesto en los artículos 109 y 122 de la


Ley de Migración, se reconocen de manera básica, los derechos de un
proceso debido, que permita a la persona extranjera, previo a su expulsión o
deportación, a: I. Conocer la ubicación de la estación migratoria en la que se
encuentra alojado, de las reglas aplicables y los servicios a los que tendrá
acceso; II. Ser informado del motivo de su ingreso a la estación migratoria;
del procedimiento migratorio; de su derecho a solicitar el reconocimiento de
la condición de refugiado o la determinación de apátrida; del derecho a
regularizar su estancia en términos de los artículos 132, 133 y 134 de la
presente ley, en su caso, de la posibilidad de solicitar voluntariamente el
retorno asistido a su país de origen; así como del derecho de interponer un
recurso efectivo contra las resoluciones del Instituto; III. Ser notificado del
inicio del procedimiento administrativo migratorio, recibir información acerca
del procedimiento de deportación, así como del derecho de interponer un
recurso efectivo contra las resoluciones del Instituto; IV. Recibir por escrito
sus derechos y obligaciones, así como las instancias donde puede
presentar sus denuncias y quejas; V. Recibir protección de su

125
Comisión Española de Ayuda al Refugiado. Informe sobre discriminación de personas migrantes
y refugiadas en España. https://www.cear.es/wp-content/uploads/2017/02/Informe-
discriminación.pdf

105
representación consular y comunicarse con ésta, excepto en el caso de que
hayan solicitado el asilo político o el reconocimiento de la condición de
refugiado. En caso de que el extranjero desee recibir la protección de su
representación consular, se le facilitarán los medios para comunicarse con
ésta lo antes posible; VI. Avisar a sus familiares o persona de confianza, ya
sea en territorio nacional o fuera de éste, para tal efecto se le facilitarán los
medios para comunicarse con ésta lo antes posible; VII. Contar con un
traductor o intérprete para facilitar la comunicación, para el caso de que no
hable o no entienda el español; VIII. Que el procedimiento sea sustanciado
por autoridad competente; XIX. Contar con un traductor o intérprete para
facilitar la comunicación, en caso de que no hable o no entienda el español;
X. Tener acceso a las constancias del expediente administrativo migratorio;
XI. Derecho a recibir asesoría legal; XII. Ser visitado por sus familiares y por
su representante legal; XIII. Acceder a comunicación telefónica; XIV.
Ofrecer pruebas; XV. Alegar lo que a su derecho convenga.

Ahora bien, el Instituto -Nacional de Migración- debe resolver la situación


regular de los extranjeros presentados, salvo las excepciones a que se
refiere el artículo 111 de la Ley de Migración, en un plazo no mayor de 15
días hábiles, contados a partir de su presentación.

Cabe destacar que, tratándose de la condición de “refugiado”, ésta tiene


una tramitación sumaria derivado de las razones por las que se pide el
refugio. Esto es, cuando exista temor fundado de que la persona o grupo de
personas son perseguidos por motivos de raza, religión, nacionalidad,
pertenencia a determinado grupos social u opiniones políticas y rechacen la
protección de su país, o quienes sin tener nacionalidad se encuentren en
esos supuestos de persecución.

Los principios que rigen el debido proceso tratándose de refugiados son:


(i) no devolución, (ii) no discriminación, (iii) interés superior del menor, (iv)
unidad familiar, (v) no sanción por ingreso irregular y (vi) confidencialidad.
Además tratándose de solicitud de refugio “masiva” debe atenderse en
procedimiento especial, en términos de los artículos 5 a 10 de la Ley Sobre
Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político126.
126
Artículo 5. En aplicación de esta Ley se observarán, entre otros, los siguientes principios y
criterios:
I. No devolución; II. No discriminación; III. Interés superior del niño; IV. Unidad familiar; V. No
sanción por ingreso irregular, y VI. Confidencialidad.
Artículo 6. Ningún solicitante o refugiado podrá en modo alguno ser rechazado en frontera o
devuelto de cualquier forma al territorio de otro país donde su vida peligre por los motivos

106
La Suprema Corte de Justicia de la Nación en la tesis aislada 2a. IV/2020
(10a.), Registro digital 2021672, de rubro “REFUGIADOS.
INTERPRETACIÓN CONFORME DEL ARTÍCULO 19 DEL REGLAMENTO
DE LA LEY SOBRE REFUGIADOS Y PROTECCIÓN
COMPLEMENTARIA”, sostuvo que el artículo 19 del Reglamento de la Ley
Sobre Refugiados y Protección Complementaria y Asilo Político127, establece
que para efectos del cumplimiento del artículo 18 de la referida ley, se dará
trámite, de manera excepcional, a las solicitudes presentadas fuera del
plazo previsto para ello, cuando el extranjero acredite que por causas

señalados en el artículo 13 de esta Ley, o en donde existan razones fundadas para considerar que
estaría en peligro de ser sometido a tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o
degradantes.
El extranjero al que se le otorgue protección complementaria no podrá ser devuelto al territorio de
otro país donde su vida peligre o en donde existan razones fundadas para considerar que estaría
en peligro de ser sometido a tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
En el caso de niñas, niños y adolescentes solicitantes, refugiados o con protección
complementaria, además del principio de la no devolución se garantizará el derecho a la unidad
familiar.
Artículo 7. No se impondrá sanción alguna por motivo de su ingreso irregular al país, al refugiado
o al extranjero que se le otorgue protección complementaria.
En caso de haberse iniciado procedimiento migratorio por ingreso irregular al territorio nacional a
un solicitante, dicho procedimiento se suspenderá hasta que se emita una resolución sobre el
reconocimiento de la condición de refugiado. En cualquier caso, los procedimientos migratorios
serán concluidos considerando la resolución sobre la solicitud de reconocimiento de la condición de
refugiado.
Artículo 8. La Secretaría, sin perjuicio de las obligaciones que les correspondan a otras
autoridades y en coordinación con las mismas, adoptará las medidas que estén a su alcance para
que los solicitantes, los refugiados y quienes reciban protección complementaria, no sean objeto de
discriminación motivada por origen étnico o nacional, género, edad, discapacidades, condición
social o económica, condiciones de salud, embarazo, religión, opiniones, preferencias sexuales,
estado civil o cualquier otra que tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio
de sus derechos. Para la adopción de dichas medidas, la Secretaría analizará las propuestas que
formulen organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil especializadas en la
materia.
Artículo 9. En el reconocimiento de la condición de refugiado deberá protegerse la organización y
el desarrollo de la familia, así como el interés superior del niño, conforme a lo establecido en la Ley
General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Artículo 10. La información aportada por los solicitantes, refugiados, y quienes reciban protección
complementaria, será tratada con la más estricta confidencialidad, con base en lo establecido por
la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental.
Cuando para el ejercicio de sus facultades alguna autoridad requiera información relativa a
solicitantes o refugiados, deberá solicitarla a la Secretaría y una vez que tenga acceso a la misma,
deberá ser manejada con la misma confidencialidad.
127
Artículo 19.- Para efectos del cumplimiento del artículo 18 de la Ley, la Coordinación de manera
excepcional dará trámite a las solicitudes presentadas fuera del plazo previsto, cuando el
extranjero acredite que por causas ajenas a su voluntad no le fue materialmente posible
presentarla oportunamente
Artículo 18. El extranjero que solicite ser reconocido como refugiado deberá presentar por escrito
su solicitud ante la Secretaría dentro del término de 30 días hábiles contados a partir del día hábil
siguiente al que haya ingresado al país o, en su caso, a aquél en que le haya sido materialmente
posible presentarla en los términos que defina el reglamento.
En el supuesto previsto en el artículo 13, fracción III, el plazo para presentar la solicitud correrá a
partir del día siguiente al que tenga conocimiento de los hechos a los que alude dicha disposición.
En el caso en que al solicitante no le sea posible presentar la solicitud por escrito, la presentará
verbalmente, debiéndose asentar en un acta las manifestaciones del solicitante. Si el extranjero no
tiene posibilidad de comunicarse verbalmente, se tomarán las medidas necesarias para asentar en
el acta correspondiente las manifestaciones del solicitante.
En el supuesto de que el extranjero no comprenda el idioma español, se procederá conforme a lo
establecido por el último párrafo del artículo 23 de esta Ley.
El procedimiento para el reconocimiento de la condición de refugiado será gratuito.

107
ajenas a su voluntad no le fue materialmente posible presentarla
oportunamente.

Al realizar una interpretación conforme en correlación con el derecho


humano de acceso a la tutela jurisdiccional efectiva, la SCJN determinó que
la interpretación de dicha excepción debe ser bajo un estándar probatorio
mínimo, es decir, no debe ser estricta ni rigurosa o requiriendo pruebas
concluyentes para demostrar la veracidad de sus afirmaciones, sino que
bastará para tener por acreditado que efectivamente el extranjero estuvo
imposibilitado para presentar su solicitud dentro del plazo fijado por la ley,
que los hechos manifestados por el solicitante y las pruebas que tuviera a
su alcance, sean coherentes con el contexto de su propia situación, lo que
será suficiente para que se dé trámite a las solicitudes presentadas fuera
del plazo previsto en el artículo 18 de la ley referida, dado que con ello se
garantiza: i) la protección más amplia de los derechos fundamentales a las
personas; ii) que la falta de presentación de la solicitud dentro de un periodo
específico o del cumplimiento de otros requisitos formales, no conduzcan de
manera automática a que la misma no reciba la debida consideración; iii) a
que el solicitante sea oído con las debidas garantías durante el
procedimiento respectivo, a efecto de determinar si se encuentra en riesgo
de persecución; y, iv) el principio de no devolución, que implica que los
refugiados ni los solicitantes del reconocimiento de esa condición pueden
ser rechazados o expulsados sin un análisis adecuado e individualizado de
sus peticiones.

En una interpretación conforme a las normas en cita, la SCJN en la tesis


aislada 2a. III/2020 (10a.), Registro digital 2021671, de rubro:
“REFUGIADOS. EL ARTÍCULO 18 DE LA LEY SOBRE REFUGIADOS,
PROTECCIÓN COMPLEMENTARIA Y ASILO POLÍTICO, QUE PREVÉ EL
PLAZO PARA SOLICITAR EL RECONOCIMIENTO DE ESE ESTATUS
JURÍDICO, SUPERA EL TEST DE PROPORCIONALIDAD”, determinó que
el referido precepto supera el test de proporcionalidad, porque: i) encuentra
una finalidad constitucionalmente válida, al tratarse de un deber y una
facultad del Estado el identificar a quienes ingresan a su territorio en las
diversas categorías migratorias, a fin de cumplir con el marco regulatorio
establecido para el tránsito y la estancia de los extranjeros en el país, y
porque lo que se pretende evitar es que el extranjero en condición de
refugiado que requiera protección se coloque en una situación de

108
irregularidad respecto de las leyes mexicanas por un tiempo que resulte
muy prolongado, en detrimento de sus derechos fundamentales; ii) es
idónea y necesaria para asegurar la obtención de los fines que fundamentan
la restricción constitucional, al ser la única forma en que, dentro de un
determinado periodo, las autoridades migratorias correspondientes estarán
en aptitud de identificar a las personas que se consideran refugiados y,
como consecuencia de ello, en posibilidad de brindarles la protección que
establecen las leyes nacionales y los tratados internacionales, propiciando
con ello que los solicitantes permanezcan en el país el menor tiempo
posible de manera irregular; y, iii) es proporcional en sentido estricto,
porque si bien se trata de una limitante al exigir que el reconocimiento de la
condición de refugiado deba presentarse dentro de un determinado plazo, el
derecho fundamental que pretende proteger no se ve excesivamente
limitado si se toma en cuenta que existe una excepción prevista en el
artículo 19 del Reglamento de la Ley sobre Refugiados y Protección
Complementaria, que señala que para efectos del cumplimiento del artículo
18 de la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político,
de manera excepcional, se dará trámite a las solicitudes presentadas fuera
del plazo previsto, lo que permite colegir que el solo establecimiento de
dicho plazo no impide, total y definitivamente, la realización de la conducta
amparada por ese derecho (el inicio y/o admisión de la solicitud de
reconocimiento de la condición de refugiado).

14. DERECHOS DE LAS PERSONAS LGBTTTIQA

a) Discriminación directa e indirecta a las personas LGBTTTIQA

El artículo 1° constitucional prohíbe la discriminación con base en las


categorías sospechosas derivadas del origen étnico o nacional, el género, la
edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la
religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier
otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o
menoscabar los derechos y libertades de las personas.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha sostenido que atento al


parámetro de regularidad constitucional del principio a la igualdad y la no
discriminación éste permea todo el ordenamiento jurídico. Así, cualquier
tratamiento que resulte discriminatorio respecto del ejercicio de cualquiera

109
de los derechos garantizados en la Constitución es per se incompatible con
la misma. Así pues, es incompatible toda situación que, por considerar
superior a un determinado grupo, conduzca a tratarlo con algún privilegio, o
que, inversamente, por considerarlo inferior, se le trate con hostilidad o de
cualquier forma lo discrimine del goce de derechos que sí se reconocen a
quienes no se consideran incursos en tal situación128.

Destacó que no toda diferencia en el trato hacia una persona o grupo de


personas es discriminatoria, siendo jurídicamente diferentes la distinción y la
discriminación, porque la primera constituye una diferencia razonable y
objetiva; mientras que, la segunda constituye una diferencia arbitraria que
redunda en detrimento de los derechos humanos 129. En igual sentido, la
constitución no prohíbe el uso de categorías sospechosas, sino su
utilización de forma injustificada. No se debe perder de vista, que la
discriminación tiene como nota característica que el trato diferente afecta el
ejercicio de un derecho humano 130. El escrutinio estricto de las distinciones
basadas en las categorías sospechosas garantiza que sólo serán
constitucionales aquellas que tengan una justificación muy robusta131.

Una vez establecido que la norma hace una distinción basada en una
categoría sospechosa, corresponde realizar un escrutinio estricto de la
medida legislativa.

La Corte sostuvo que, aunque el trato igualitario no puede exigirse cuando


existe un fundamento objetivo y razonable que autoriza a dar un trato
desigual, cualquier distinción, exclusión o restricción basada en cualquiera
de las categorías sospechosas a que alude el artículo 1° constitucional
(origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la
condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las
preferencias sexuales, el estado civil) que no resulte objetiva y razonable y
128
Cfr. Amparo directo en revisión 597/2014, op. cit., en donde se cita, Cfr. Condición Jurídica y
Derechos de los Migrantes Indocumentados. Opinión Consultiva OC-18/03 del 17 de septiembre de
2003. Serie A No. 18, párr. 55.
129
Cfr. Corte IDH. Caso Artavia Murillo y otros (Fecundación in vitro) vs. Costa Rica. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2012. Serie C. No.
257.
130
El artículo 4 de la Ley Federal para Prevenir y Erradicar la Discriminación, establece: “Queda
prohibida toda práctica discriminatoria que tenga por objeto o efecto impedir o anular el
reconocimiento o ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades en términos del
artículo 1o. constitucional y el artículo 1, párrafo segundo, fracción III de esta Ley.” Ver también
Observación General No. 18 del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, párrs. 6 a 8.
131
Cfr. Amparo en revisión 152/2013, op cit, Amparo en revisión 155/2015, op. cit. Amparos en
revisión 704/2014 y 735/2014, op. cit. Ver también la Jurisprudencia 1a./J. 66/2015 (10a.), Registro
digital 2010315, de rubro: “IGUALDAD. CUANDO UNA LEY CONTENGA UNA DISTINCIÓN
BASADA EN UNA CATEGORÍA SOSPECHOSA, EL JUZGADOR DEBE REALIZAR UN
ESCRUTINIO ESTRICTO A LA LUZ DE AQUEL PRINCIPIO”.

110
además atente contra la dignidad humana al tener por objeto obstaculizar,
restringir, impedir, menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio
de los derechos humanos y libertades, constituirá un acto discriminatorio.

El artículo 1°, fracción III, de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la


Discriminación, define a la discriminación de la siguiente manera:
“III. Discriminación: Para los efectos de esta ley se entenderá por
discriminación toda distinción, exclusión, restricción o preferencia que, por
acción u omisión, con intención o sin ella, no sea objetiva, racional ni
proporcional y tenga por objeto o resultado obstaculizar, restringir, impedir,
menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos
humanos y libertades, cuando se base en uno o más de los siguientes
motivos: el origen étnico o nacional, el color de piel, la cultura, el sexo, el
género, la edad, las discapacidades, la condición social, económica, de
salud o jurídica, la religión, la apariencia física, las características genéticas,
la situación migratoria, el embarazo, la lengua, las opiniones, las
preferencias sexuales, la identidad o filiación política, el estado civil, la
situación familiar, las responsabilidades familiares, el idioma, los
antecedentes penales o cualquier otro motivo;
También se entenderá como discriminación la homofobia, misoginia,
cualquier manifestación de xenofobia, segregación racial, antisemitismo, así
como la discriminación racial y otras formas conexas de intolerancia;”

Ahora bien, el derecho humano a la igualdad y no discriminación por


cuestiones de género, no sólo se desprende del artículo 1° de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sino que se
robustece con lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 4° constitucional,
que en su primer párrafo dispone: “El varón y la mujer son iguales ante la
ley. …”

No obstante, toda vez que la igualdad que garantiza el orden jurídico no


significa que todas las personas tengan siempre los mismos derechos y
facultades, pues la igualdad así considerada es inaceptable, al momento de
analizar si una ley ordinaria, cumple o no con la garantía de igualdad y no
discriminación por cuestiones de género, debe tomarse en cuenta que la
discriminación puede ser directa e indirecta.

111
En efecto, la discriminación es directa cuando la ley da a las personas un
tratado diferenciado ilegitimo, mientras que la discriminación indirecta es
aquella que se genera como resultado de leyes, políticas o prácticas que en
apariencia son neutrales pero que impactan adversamente en el ejercicio de
los derechos de ciertos grupos o personas.

En esa medida, el legislador debe evitar el dictado de leyes que directa o


indirectamente puedan crear una situación de discriminación de jure o de
facto, para lo cual se debe verificar que tanto el hombre como la mujer
tengan las mismas oportunidades y posibilidades de obtener iguales
resultados; sin embargo, se debe tener presente que para ello no siempre
basta con que la ley garantice un trato idéntico, sino que en ocasiones
deben tenerse en cuenta las diferencias biológicas que hay entre un hombre
y una mujer y las diferencias que la cultura y la sociedad han creado, a fin
de determinar si el trato que establece la ley para uno y otro, es o no
discriminatorio, teniendo presente que en ciertas circunstancias será
necesario que no haya un trato idéntico precisamente para equilibrar sus
diferencias; sin embargo, en esos casos, el tratado diferenciado deberá ser
lo suficientemente objetivo y razonable y no debe atentar directa o
indirectamente contra la dignidad humana, por lo que ese trato diferenciado
no debe tener por objeto obstaculizar, restringir, impedir, menoscabar o
anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos y
libertades.

Por su parte, la Corte Interamericana ha establecido que: “Los Estados


están obligados a adoptar medidas positivas para revertir o cambiar
situaciones discriminatorias existentes en sus sociedades, en perjuicio de
determinado grupo de personas. Esto implica el deber especial de
protección que el Estado debe ejercer con respecto a actuaciones y
prácticas de terceros que, bajo su tolerancia o aquiescencia, creen,
mantengan o favorezcan las situaciones discriminatorias.”132

b) Derecho a acceder al matrimonio en condiciones de igualdad

La Primera Sala ha destacado que en el derecho comparado pueden


identificarse dos formas de aproximarse al tema de los matrimonios entre
personas del mismo sexo en sede constitucional133. En los casos donde se
ha impugnado la legislación que amplía el acceso al matrimonio a las
132
Corte IDH. Caso Atala Riffo y niñas vs. Chile. Sentencia de 24 de febrero de 2012. Párrafo 80.

112
parejas homosexuales, el problema que se plantea es si dicha regulación es
legítima desde el punto de vista constitucional. Específicamente, la pregunta
que han tenido que responder los tribunales es si el matrimonio entre
personas del mismo sexo es contrario a alguna disposición constitucional en
específico, por ejemplo, si no contraviene las normas que existen en
algunas Constituciones sobre la familia o sobre el propio matrimonio.

Por otro lado, en otras ocasiones la impugnación se ha dirigido contra las


normas que no permiten el acceso al matrimonio a las personas del mismo
sexo. En estos casos, la cuestión consiste en determinar si la regulación es
discriminatoria por no permitir el acceso a la institución matrimonial tanto a
parejas heterosexuales como a parejas homosexuales. Así, la pregunta es
si la exigencia tradicional de diversidad de sexos para poder contraer
matrimonio es contraria al principio constitucional de igualdad y no
discriminación; es decir, si está justificada la distinción diseñada por el
poder legislativo que impide el acceso a la institución matrimonial a las
parejas entre personas del mismo sexo.

En el primer caso, se trata de determinar si el matrimonio entre personas del


mismo sexo es posible o tiene cabida dentro de la Constitución. En el
segundo caso se trata de establecer si la Constitución exige que se permita
el acceso al matrimonio a las parejas del mismo sexo.

En relación con la primera perspectiva, en la acción de inconstitucionalidad


2/2010 el Pleno de la Suprema Corte resolvió que las reformas al Código
Civil del Distrito Federal que permiten contraer matrimonio a las parejas del
mismo sexo son compatibles con la Constitución y sostuvo que dicha
regulación no contraviene el concepto de familia protegido por el artículo 4º
constitucional134.

En relación con la segunda perspectiva se encuentran los asuntos


planteados anteriormente, que tenían como finalidad determinar si un
determinado artículo del Código Civil local era discriminatorio por no permitir
el acceso a la institución matrimonial de forma igualitaria tanto a parejas
heterosexuales como a parejas homosexuales. En dichos precedentes esa
Sala concluyó que la porción de dicho artículo referente a que la finalidad
133
Díez-Picazo, Luis María, “En torno al matrimonio entre personas del mismo sexo”, InDret.
Revista para el análisis del derecho, núm. 2, 2007, p. 7.
134
En el derecho comparado, la reciente sentencia del Tribunal Constitucional español, que resolvió
el recurso de inconstitucionalidad núm. 6864-2005, también adopta esta perspectiva.

113
del matrimonio era la procreación resultaba inconstitucional y determinó, en
los primeros casos135, que la porción normativa relativa a que el matrimonio
es la unión “entre un solo hombre y una sola mujer” admitía una
interpretación conforme. Posteriormente, en una nueva reflexión 136,
consideró que dicha frase era inconstitucional.

La Primera Sala aclaró que si bien es cierto que, en el artículo 1º


constitucional, se hace referencia a la “preferencia sexual” como una
categoría sospechosa, esa Sala observaba que, desde la doctrina y la
jurisprudencia internacional137, el término conceptual correcto es “orientación
sexual”. Así adujo que, la orientación sexual se refiere a “la capacidad de
cada persona de sentir una profunda atracción emocional, afectiva y sexual
por personas de un género diferente al suyo, o a su mismo género, o de
más de un género, así como a la capacidad de mantener relaciones íntimas
y sexuales con estas personas”138.

La Primera Sala ha destacado que es posible que la mera vigencia de una


ley podría discriminar directamente a una persona o grupo de personas, o
bien, discriminarlas indirectamente debido a un impacto diferenciado de la
legislación139.

Ahora bien, existe discriminación normativa cuando dos supuestos de hecho


equivalentes son regulados de forma desigual sin que exista una
justificación razonable para otorgar ese trato diferenciado 140. En este
sentido, la justificación de las distinciones legislativas que distribuyen cargas
y beneficios se determina a partir de un análisis de la razonabilidad de la
medida141.

135
Amparo en revisión 457/2012, amparo en revisión 581/2012, amparo en revisión 567/2012
resueltos en sesión de 5 de diciembre de 2012.
136
Amparo en revisión 122/2014, resuelto en sesión de 25 de junio de 2014, amparo en revisión
615/2013, resuelto en sesión de 4 de junio de 2014 y el amparo en revisión 152/2013, resuelto en
sesión de 23 de abril de 2014.
137
Ver, por ejemplo, Corte IDH. Caso Atala Riffo y Niñas vs. Chile. Fondo, reparaciones y costas.
Sentencia de 24 de febrero de 2012. Serie C No. 239.
138
Principios de Yogyakarta. Principios sobre la aplicación de la legislación internacional de
derecho humanos en relación con la orientación sexual y la identidad de género, marzo 2007, p.8,
visto en el Protocolo de Actuación para quienes imparten justicia en casos que involucren la
orientación sexual o la identidad de género, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, agosto
2014, p.15.
139
Cfr. Amparo en revisión 152/2013, resuelto en sesión de 23 de abril de 2014.
140
Cfr. González Beilfuss, Markus, Tribunal Constitucional y reparación de la discriminación
normativa, Madrid, CEPC, 2000, p. 24. Ver, en similar sentido, A. Ruiz Miguel, La igualdad en la
jurisprudencia del Tribunal Constitucional, en L. García Sa Miguel (ed.), El principio de igualdad,
Dykinson, Madrid, 2000, p. 184.
141
Ibidem, p. 37. Amparo en revisión 735/14.

114
Las formas más comunes de discriminación normativa son la exclusión
tácita y la diferenciación expresa142. La primera tiene lugar cuando un
régimen jurídico implícitamente excluye de su ámbito de aplicación a un
supuesto de hecho equivalente al regulado en la disposición normativa, lo
que suele ocurrir cuando se establece a un determinado colectivo como
destinatario de un régimen jurídico, sin hacer mención alguna de otro
colectivo que se encuentra en una situación equivalente 143. Éste ha sido el
caso de los asuntos analizados por la SCJN en diferentes legislaciones del
país en que el matrimonio es definido como la unión entre un solo hombre y
una sola mujer, y ha destacado que dicha definición excluye tácitamente a
las parejas del mismo sexo144.

Por otro lado, la discriminación por diferenciación expresa ocurre cuando el


legislador establece dos regímenes jurídicos diferenciados para supuestos
de hecho o situaciones equivalentes. En este caso, la exclusión es explícita,
pues el legislador crea un régimen jurídico distinto para ese supuesto de
hecho o situación equivalente. Así, quien aduce el carácter discriminatorio
de una diferenciación expresa busca quedar comprendido en el régimen
jurídico del que es excluido y, en consecuencia, que no se le aplique el
régimen jurídico creado para su situación145.

Es importante destacar que la discriminación normativa constituye un


concepto relacional, en el sentido de que en principio ningún régimen es
discriminatorio en sí mismo, sino en comparación con otro régimen jurídico.
Dicho de otra manera, la inconstitucionalidad no radica propiamente en el
régimen jurídico impugnado, sino en la relación que existe entre éste y el
régimen jurídico con el que se le compara146.

Ahora bien, cuando el legislador establece una distinción que se traduce en


la existencia entre dos regímenes jurídicos, ésta debe ser razonable para
considerarse constitucional. Para mostrar que la distinción no es razonable
debe señalarse por qué resultan equivalentes o semejantes los supuestos

142
Cfr. González Beilfuss, Markus, Tribunal Constitucional y reparación de la discriminación
normativa, Madrid, CEPC, 2000, pp. 29-30.
143
Ver Amparo en revisión 735/14, resuelto el 18 de marzo de 2015.
144
Ver, entre otros, los asuntos fallados por la Primera Sala en los siguientes asuntos: el amparo en
revisión 122/2014 (Baja California), amparo en revisión 591/2014 (Estado de México), el amparo en
revisión 615/2014 (Colima), amparo en revisión 263/2014 (Sinaloa).
145
Ver Amparo en revisión 735/14, resuelto el 18 de marzo de 2015.
146
González Beilfuss, op. cit., p 23

115
de hecho regulados por ambos regímenes jurídicos, de tal manera que esa
equivalencia mostraría la falta de justificación de la distinción147.

c) Derecho a adoptar en pareja

El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha destacado que


tratándose de la institución civil de la adopción, los derechos de los menores
de edad sujetos a adopción se encuentran en posición prevalente frente al
interés del adoptante u adoptantes, dada precisamente, la protección
constitucional especial de los niños y niñas.148

Estableció que la adopción es una institución que busca la protección y


garantía de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, con el afán de
incorporarlos a una familia donde pueden proporcionarles afecto, cuidados,
educación y condiciones adecuadas para su desarrollo. Así, la adopción
debe ser considerada un derecho del menor de edad por el cual se debe
procurar en todo momento garantizar la protección de sus intereses.

Por tanto, la intervención del Estado en esa institución responde al principio


de la integración familiar para encontrar un ambiente que sea idóneo para el
normal desarrollo del menor de edad. En ese sentido, la adopción ha dejado
de ser un acto privado para convertirse, principalmente, en un
procedimiento judicial, donde la protección del interés superior del menor de
edad es el eje principal de la regulación149.

Destacó que el punto fundamental a considerar en una adopción es el


interés superior del niño, niña o adolescente, con la intención de que éste
forme o se integre en una familia en la cual reciba afecto, cuidados,
educación y condiciones adecuadas para su desarrollo, derechos todos
inherentes a su persona.

Al respecto, la Corte IDH ha destacado que el principio regulador de la


normativa de los derechos de las niñas y los niños se funda en la dignidad
misma del ser humano, en las características propias de los niños y las

147
Ver Amparo en revisión 735/14, resuelto el 18 de marzo de 2015.
148
Acción de Inconstitucionalidad 2/2010.
149
Dichos criterios fueron sustentados por la Primera Sala al resolver el Amparo en revisión
518/2013, resuelto en sesión de veintitrés de abril de dos mil catorce. Así como el Amparo directo
en revisión 348/2012, resuelto en sesión de cinco de diciembre de dos mil doce; y, el Amparo
directo en revisión 2554/2012 resuelto en sesión de dieciséis de enero de dos mil trece.

116
niñas, y en la necesidad de propiciar el desarrollo de éstos, con pleno
aprovechamiento de sus potencialidades150.

En este sentido, el tipo de la familia al que el niño, niña o adolescente sujeto


de adopción vaya a ser integrado no es un factor para determinar, sino
únicamente la idoneidad del adoptante o adoptantes para proporcionarle
afecto, cuidados, educación y condiciones adecuadas para su desarrollo,
pues es ello y, se insiste, no el tipo de familia, lo que permitirá que el niño,
niña o adolescente se desarrolle plenamente.

Al respecto la SCJN ha destacado que el artículo 4º constitucional impone la


obligación de proteger la organización y el desarrollo de la familia y ha
agregado que este precepto debe entenderse como protector de la familia
como realidad social y como concepto dinámico151.

El Tribunal Pleno enfatizó que la protección de la familia que ordena la


Constitución no se refiere exclusivamente a la familia nuclear que
tradicionalmente ha sido vinculada al matrimonio: padre, madre e hijos
biológicos.

La Suprema Corte agregó que la Constitución tutela a la familia entendida


como realidad social, lo cual se traduce en que esa protección debe cubrir
todas sus formas y manifestaciones existentes en la sociedad: familias
nucleares compuestas por padres e hijos (biológicos o adoptivos) que se
constituyan a través del matrimonio o uniones de hecho; familias
monoparentales compuestas por un padre o una madre e hijos; familias
extensas o consanguíneas que se extienden a varias generaciones,
incluyendo ascendientes, descendientes y parientes colaterales; y también
familias homoparentales conformadas por padres del mismo sexo con hijos
(biológicos o adoptivos) o sin ellos.

La SCJN ha subrayado que la constitución protege todas las formas de


familia y que no existe un modelo de familia ideal152.
150
Corte IDH. Caso Furlan y Familiares vs. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2012 Serie C No. 246, párr. 126. Ver
también Corte IDH. Caso Atala Riffo y Niñas vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
del 24 de febrero de 2012. Serie C No. 239, párr. 109.
151
Tesis P. XXIII/2011, Registro digital: 161309, de rubro: “FAMILIA. SU PROTECCIÓN
CONSTITUCIONAL COMPRENDE A LA FORMADA POR PAREJAS DEL MISMO SEXO
(HOMOPARENTALES)”.
152
Véase, entre otros, los siguientes amparos en revisión: Amparo en revisión 581/2012, resuelto
en sesión de cinco de diciembre de dos mil doce. Amparo en revisión 152/2013, resuelto en sesión
de veintitrés de abril de dos mil catorce. Amparo en revisión 704/2014. Amparo en revisión

117
En la misma línea, la Corte IDH ha establecido que el derecho de protección
a la familia “conlleva, entre otras obligaciones, a favorecer, de la manera
más amplia, el desarrollo y la fortaleza del núcleo familiar”153.

En ese orden de ideas, lo que el Estado tiene la obligación de proteger en


un proceso de adopción es el interés superior de los niños, niñas y
adolescentes para ser adoptados por persona o personas idóneas, que le
brinden la posibilidad de formar parte de una familia, y de crecer en un
ambiente en el que desarrollen sus potencialidades y sean cuidados; es
decir, la adopción atiende a la idoneidad de la persona adoptante o
adoptantes para proteger siempre el interés superior del menor de edad
para que éste sea integrado a una familia.

En sentido similar, la Corte IDH ha establecido que:


(…) la determinación del interés superior del niño, en casos de cuidado y
custodia de menores de edad se debe hacer a partir de la evaluación de los
comportamientos parentales específicos y su impacto negativo en el
bienestar y desarrollo del niño según el caso, los daños o riesgos reales y
probados, y no especulativos o imaginarios. Por tanto, no pueden ser
admisibles las especulaciones, presunciones, estereotipos o
consideraciones generalizadas sobre características personales de los
padres o preferencias culturales respecto a ciertos conceptos
tradicionales de familia154.

El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación consideró que la


prohibición absoluta y ex ante para ser considerado como adoptante por
encontrarse en un tipo de unión civil no encuentra ninguna justificación
constitucional válida, e impide, de manera absoluta, que los menores de
edad sean parte de una familia constitucionalmente protegida y conformada
por personas que serían idóneas para brindar una familia en donde aquéllos
se desarrollen plenamente.

263/2014, resuelto en sesión de veinticuatro de septiembre de dos mil catorce. Amparo en revisión
155/2015, resuelto en sesión de veintisiete de mayo de dos mil catorce. Asimismo, la Contradicción
de Tesis 163/2007, resuelta el 9 de abril de 2008.
153
Corte IDH. Caso Fornerón e hija vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27
de abril de 2012 Serie C No. 242, párr. 116. Ver también, Corte IDH. Condición Jurídica y Derechos
Humanos del Niño. Opinión Consultiva OC-17/02 del 28 de agosto de 2002. Serie A No. 17, párr.
66, y Corte IDH. Caso Atala Riffo y Niñas vs. Chile. Solicitud de Interpretación de la Sentencia de
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de noviembre de 2012. Serie C No. 254, párr.
169.
154
Corte IDH. Caso Atala Riffo y Niñas vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 24
de febrero de 2012. Serie C No. 239, párr. 109.

118
La idoneidad de las personas para ser consideradas para adoptar debe
atender únicamente a la posibilidad de brindar cuidado y protección al
menor de edad, para incluirlo a una familia, y no puede atender, de manera
alguna, a la pertenencia a un tipo de familia, por un tipo de unión civil ni por
cierta orientación sexual, lo que significa que quienes se encuentren en
dichas sociedades deben ser considerados en igualdad de condiciones que
cualquier otra persona con intención de adoptar que se encuentren en
diferente estado civil (soltero, casado, en concubinato), cubriendo los
requisitos de idoneidad.

Por tanto, el Pleno de la SCJN consideró que impedir que niños, niñas y
adolescentes sean adoptados por persona o personas que formen una
sociedad de convivencia por el simple hecho de pertenecer a aquélla,
vulnera el derecho de los menores de edad para formar o integrarse a una
familia, siempre que el adoptante o adoptantes cumplan con los requisitos
de idoneidad.

Asimismo, sostuvo que impedir de manera absoluta la adopción por parte


de los convivientes constituye una discriminación en relación con otro tipo
de figuras y supuestos que permiten la adopción, al dejar fuera de la
protección constitucional a la familia y al vulnerar el interés superior de los
niños, niñas y adolescentes.

Concluyó, que la orientación sexual de la persona o personas no es un


elemento relevante que tomar en consideración para formar o completar
una familia, ni como elemento a considerar en el adoptante, ni para
compartir la patria potestad en los supuestos en que ésta sea exclusiva de
uno de los convivientes.

De igual forma, que la prohibición para las parejas del mismo sexo de
adoptar vulnera el principio constitucional de igualdad y no discriminación,
pues es insostenible la interpretación de que la homosexualidad de los
adoptantes implica una afectación al interés superior de los menores
adoptados

d) Derecho a la reasignación sexo genérica

119
La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha precisado que la identidad de
género es la vivencia interna e individual del género tal como cada persona
la percibe, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al
momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo —que
podría involucrar [o no] la modificación de la apariencia o la función corporal
a través de medios médicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que la
misma sea libremente escogida— y otras expresiones de género,
incluyendo la vestimenta, el modo de hablar y los modales. La identidad de
género es un concepto amplio que crea espacio para la auto‐identificación,
y que hace referencia a la vivencia que una persona tiene de su propio
género.

Así, la identidad de género es un elemento constitutivo y constituyente de la


identidad de las personas, en consecuencia, su reconocimiento por parte
del Estado resulta de vital importancia para garantizar el pleno goce de los
derechos humanos de las personas trans, incluyendo la protección contra la
violencia, tortura, malos tratos, derecho a la salud, a la educación, empleo,
vivienda, acceso a la seguridad social, así como el derecho a la libertad de
expresión, y de asociación.

Por tanto, la falta de reconocimiento de la identidad puede implicar que la


persona no cuente con una constancia legal de su existencia, dificultando el
pleno ejercicio de sus derechos.

La SCJN, ya ha dicho que tratándose de las personas transexuales que, por


su condición, son objeto de rechazo y discriminación, el legislador debe
implementar los mecanismos necesarios para el reconocimiento, tutela y
garantía de sus derechos fundamentales, para lo cual es de suma
relevancia que puedan adecuar su sexo psicológico al legal, lo que sólo se
logra a través de la rectificación registral del nombre, el sexo y el género. De
lo contrario, se negaría su derecho a la identidad personal y, de ahí, a su
libre desarrollo como parte del derecho a la dignidad, a partir de los cuales
se afirman frente a sí mismos y frente a los demás, aunado a la vulneración
de su derecho a la intimidad y a la vida privada.155

155
Tesis P. LXIX/2009, Registro digital: 165698, de rubro “REASIGNACIÓN SEXUAL. ES UNA
DECISIÓN QUE FORMA PARTE DE LOS DERECHOS AL LIBRE DESARROLLO DE LA
PERSONALIDAD”.

120
Por tanto, el derecho de las personas a definir de manera autónoma su
propia identidad sexual y de género se hace efectiva garantizando que tales
definiciones concuerden con los datos de identificación consignados en los
distintos registros así como en los documentos de identidad.

Lo anterior se traduce en la existencia del derecho de cada persona a que


los atributos de la personalidad anotados en esos registros y otros
documentos de identificación coincidan con las definiciones identitarias que
tienen de ellas mismas y, en caso de que no exista tal correspondencia,
debe existir la posibilidad de modificarlas.

La Corte IDH también ha indicado que los Estados tienen la obligación de


adoptar las medidas legislativas, administrativas y de cualquier otra índole
que sean necesarias “para respetar plenamente y reconocer legalmente el
derecho de cada persona a la identidad de género que ella defina para sí”,
así como para que “existan procedimientos mediante los cuales todos los
documentos de identidad emitidos por el Estado que indican el género o el
sexo de una persona —incluyendo certificados de nacimiento, pasaportes,
registros electorales y otros documentos— reflejen la identidad de género
profunda que la persona define por y para sí.”

Ello, en atención a que la falta de reconocimiento de la identidad de una


persona transgénero puede configurar una injerencia en la vida privada. En
este sentido, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones
Unidas, recomendó a los Estados expedir, a quienes los soliciten,
documentos legales de identidad que reflejen el género preferido del titular;
de igual manera, facilitar el reconocimiento legal del género preferido por las
personas trans y disponer lo necesario para que se vuelvan a expedir los
documentos de identidad pertinentes con el género y el nombre preferidos,
sin conculcar otros derechos humanos.156

En este sentido, se precisó que la falta de correspondencia entre la


identidad sexual y de género que asume una persona y la que aparece
registrada en sus documentos de identidad implica negarle una dimensión
constitutiva de su autonomía personal –del derecho a vivir como uno
quiera–, lo que a su vez puede convertirse en objeto de rechazo y
discriminación por los demás –derecho a vivir sin humillaciones– y a

156
Opinión consultiva OC-24/17, párrafo 113

121
dificultarle las oportunidades laborales que le permitan acceder a las
condiciones materiales necesarias para una existencia digna.

Así, la falta de reconocimiento del derecho a la identidad de género puede a


su vez obstaculizar el ejercicio de otros derechos fundamentales y por ende
tener un impacto diferencial importante hacia las personas transgénero, las
cuales suelen encontrarse en posición de vulnerabilidad.

De ahí que, el derecho de cada persona a definir de manera autónoma su


identidad sexual y de género y a que los datos que figuran en los registros,
así como en los documentos de identidad sean acordes o correspondan a la
definición que tienen de sí mismos, se encuentra protegido por la
Convención Americana a través de las disposiciones que garantizan el libre
desarrollo de la personalidad (artículo 7),157 el derecho a la privacidad
(artículo 11.2),158 el reconocimiento de la personalidad jurídica (artículo 3),159
y el derecho al nombre (artículo 18)160.

Atento lo anterior, como se dijo, el Estado debe garantizar a las personas


que puedan ejercer sus derechos y contraer obligaciones en función de esa
misma identidad, sin verse obligadas a detentar otra identidad que no
representa su individualidad, más aún cuando ello involucra una exposición
continua al cuestionamiento social sobre esa misma identidad afectando así
el ejercicio y goce efectivo de los derechos reconocidos por el derecho
interno y el derecho internacional.

En suma, dado que cada persona tiene el derecho de definir de forma


autónoma su identidad sexual y de género y a que los datos que figuran en
los registros oficiales –como son las actas de nacimiento–, y otros
documentos de identidad, sean acordes o correspondan a la definición que
tienen de sí mismos, el Estado tiene la obligación de reconocer, regular y
establecer los procedimientos adecuados para tales fines.

157
Artículo 7. Derecho a la Libertad Personal
1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales.
158
Artículo 11. Protección de la Honra y de la Dignidad
(…)
2. Nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada, en la de su
familia, en su domicilio o en su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra o reputación.
159
Artículo 3. Derecho al Reconocimiento de la Personalidad Jurídica
Toda persona tiene derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica.
160
Artículo 18. Derecho al Nombre
Toda persona tiene derecho a un nombre propio y a los apellidos de sus padres o al de uno de
ellos. La ley reglamentará la forma de asegurar este derecho para todos, mediante nombres
supuestos, si fuere necesario.

122
La SCJN ya ha referido que el derecho fundamental a la igualdad en su
vertiente de igualdad formal o igualdad ante la ley, tutelado en el artículo 1
de la constitución, comporta un mandato dirigido al legislador que ordena el
igual tratamiento a todas las personas en la distribución de los derechos y
obligaciones. Por ende, cuando el legislador establece una distinción que se
traduce en la existencia de dos regímenes jurídicos, ésta debe ser
razonable para considerarse constitucional.

De esta manera, existe discriminación normativa cuando dos supuestos de


hecho equivalentes son regulados de forma desigual sin que exista una
justificación razonable para otorgar ese trato diferenciado.161

Y en ese sentido, la discriminación normativa destacada incide directamente


en perjuicio del justiciable, pues si bien es cierto para efectos de la
adecuación de la identidad de género auto percibida pueden substanciarse
procedimientos ante autoridad formalmente jurisdiccional, o bien, ante una
autoridad formalmente administrativa, lo cierto es que el procedimiento que
mejor se ajusta para tal efecto es aquél que se substancia en una vía
administrativa ante una autoridad de igual naturaleza; tal y como se
demuestra a continuación. 162

Al respecto, la Corte IDH ha indicado que independientemente de su


naturaleza formal —jurisdiccional o administrativa—, esos procedimientos
materialmente deben cumplir con los siguientes cinco requisitos: }

a. Deben estar enfocados a la adecuación integral de la identidad de género


auto percibida;
b. Deben estar basados únicamente en el consentimiento libre e informado
del solicitante sin que se exijan requisitos como certificaciones médicas y/o
psicológicas u otros que puedan resultar irrazonables o patologizantes163;
c. Deben ser confidenciales. Además, los cambios, correcciones o
adecuaciones en los registros y los documentos de identidad no deben
reflejar los cambios de conformidad con la identidad de género;

161
Tesis 1a. CCCLXVIII/2015 (10a.), Registro digital 2010493, de rubro: “DISCRIMINACIÓN
NORMATIVA. EL LEGISLADOR PUEDE VULNERAR EL DERECHO FUNDAMENTAL DE
IGUALDAD ANTE LA LEY POR EXCLUSIÓN TÁCITA DE UN BENEFICIO O POR
DIFERENCIACIÓN EXPRESA”.
162
Opinión Consultiva OC-24/17 de 24 de noviembre de 2017, solicitada por la República de Costa
Rica, Identidad de género, e igualdad y no discriminación a parejas del mismo sexo.
163
Etiquetar a las personas como enfermas, en este caso por razón de su identidad de género.

123
d. Deben ser expeditos, y en la medida de lo posible, deben tender a la
gratuidad; y,
e. No deben exigir la acreditación de operaciones quirúrgicas y/o
hormonales.

Además del nombre, el cual constituye sólo un elemento de la identidad,


esos procedimientos deben estar enfocados en la adecuación integral de
otros componentes de identidad para que ésta pueda ser conforme a la
identidad de género auto-percibida de las personas interesadas. Por tanto,
esos procedimientos deben permitir cambiar la inscripción del nombre; y, de
ser el caso, adecuar la imagen fotográfica, así como rectificar el registro del
género o sexo, tanto en los documentos de identidad como en los registros
que correspondan y que sean relevantes para que los interesados ejerzan
sus derechos.

La SCJN ya ha resuelto que si se mantienen los datos concernientes al


nombre y sexo de la persona que procedió al cambio de su identidad de
género en sus documentos, entre ellos el acta de nacimiento, con los que
originalmente fue registrada al nacer y solamente se asienta una nota
marginal de la sentencia que otorgó la rectificación concedida, con la
consiguiente publicidad de aquellos datos, se violan sus derechos
fundamentales a la dignidad humana, a la igualdad y a la no discriminación,
a la intimidad, a la vida privada, a la propia imagen, a la identidad personal y
sexual, al libre desarrollo de la personalidad y a la salud, porque la nota
marginal propicia que dicha persona exteriorice hasta en las más simples
actividades de su vida su condición anterior, generando eventuales actos
discriminatorios hacia su persona.

15. REPARACIÓN DE VIOLACIONES A DERECHOS HUMANOS

De acuerdo con el párrafo tercero del artículo 1º de la Constitución Política


de los Estados Unidos Mexicanos, el Estado deberá prevenir, investigar,
sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los
términos que establezca la ley.

Si bien, el texto constitucional no establece ninguna definición para el


término “reparar”, el artículo 63.1 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, establece que cuando la Corte IDH decida que se

124
violaron derechos o libertades previstos en la Convención, se restituirá al
lesionado en el goce de sus derechos o libertades conculcadas incluyendo
restitución, rehabilitación, compensación, satisfacción y garantías de no
repetición.

En el derecho interno, la Ley General de Víctimas acoge esta definición y


establece en su artículo 1º164 que “La reparación integral comprende las
medidas de restitución, rehabilitación, compensación, satisfacción y
garantías de no repetición, en sus dimensiones individual, colectiva,
material, moral y simbólica”.

Actualmente, existen básicamente cuatro vías: 1. El proceso penal; 2. El


juicio de amparo; 3. El procedimiento ante comisiones de derechos
humanos; y, 4. La responsabilidad patrimonial del Estado.

Jurisdicción penal.

De acuerdo con el artículo 20 constitucional Apartado “C”, a través de


procesos penales las víctimas del delito tienen derecho a la reparación del
daño. Mientras que, de acuerdo con el artículo 1º de la Ley General de
Víctimas, la reparación del daño supondrá la restitución, rehabilitación,
compensación, satisfacción y garantías de no repetición. Sin embargo, los
procesos penales, no siempre versan sobre violaciones de derechos
humanos y el acusado no es un ente administrativo sino un individuo que
pudo o no estar actuando en su carácter de servidor público.

Juicio de amparo.

164
“Artículo 1. La presente Ley general es de orden público, de interés social y observancia en
todo el territorio nacional, en términos de lo dispuesto por los artículos 1o., párrafo tercero, 17, 20 y
73, fracción XXIX-X, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Tratados
Internacionales celebrados y ratificados por el Estado Mexicano, y otras leyes en materia de
víctimas.
En las normas que protejan a víctimas en las leyes expedidas por el Congreso, se aplicará siempre
la que más favorezca a la persona.
La presente Ley obliga, en sus respectivas competencias, a las autoridades de todos los ámbitos
de gobierno, y de sus poderes constitucionales, así como a cualquiera de sus oficinas,
dependencias, organismos o instituciones públicas o privadas que velen por la protección de las
víctimas, a proporcionar ayuda, asistencia o reparación integral. Las autoridades de todos los
ámbitos de gobierno deberán actuar conforme a los principios y criterios establecidos en esta Ley,
así como brindar atención inmediata en especial en materias de salud, educación y asistencia
social, en caso contrario quedarán sujetos a las responsabilidades administrativas, civiles o
penales a que haya lugar.
La reparación integral comprende las medidas de restitución, rehabilitación, compensación,
satisfacción y garantías de no repetición, en sus dimensiones individual, colectiva, material, moral y
simbólica. Cada una de estas medidas será implementada a favor de la víctima teniendo en cuenta
la gravedad y magnitud del hecho victimizante cometido o la gravedad y magnitud de la violación
de sus derechos, así como las circunstancias y características del hecho victimizante”.

125
En términos del artículo 103 constitucional, los Tribunales de la Federación
resolverán toda controversia que se suscite por normas generales, actos u
omisiones de la autoridad que violen los derechos humanos reconocidos y
las garantías otorgadas para su protección.

Conforme a la Ley General de Victimas, los tribunales de amparo están


obligados a ordenar, una vez que se declare probada una violación a
derechos humanos, su reparación integral, que debe comprender, conforme
a las características del caso concreto, las medidas de restitución,
rehabilitación, compensación, satisfacción y garantía de no repetición.

Por antonomasia, el juicio de amparo ha sido el mecanismo con el cual


cuenta el individuo para hacer valer una violación de este tipo, pues la
reparación de las violaciones a los derechos humanos constituye uno de los
componentes esenciales del acceso a la justicia. Tesis 1ª. CCCXLII/2015
(10a), Registro digital: 2010414, de rubro: “ACCESO A LA JUSTICIA. EL
DEBER DE REPARAR A LAS VICTIMAS DE VIOLACIONES A
DERECHOS HUMANOS ES UNA DE LAS FASES IMPRESCRIPTIBLES
DE DICHO DERECHO”.

Por ende, si en un juicio de amparo se concluye que se demostró la


violación a algún derecho humano, deberá ordenarse la reparación integral
de la violación, aplicando además de la Ley de Amparo, la Ley General de
Víctimas165.

165
Artículo 27. Para los efectos de la presente Ley, la reparación integral comprenderá: I. La
restitución busca devolver a la víctima a la situación anterior a la comisión del delito o a la violación
de sus derechos humanos; II. La rehabilitación busca facilitar a la víctima hacer frente a los efectos
sufridos por causa del hecho punible o de las violaciones de derechos humanos; III. La
compensación ha de otorgarse a la víctima de forma apropiada y proporcional a la gravedad del
hecho punible cometido o de la violación de derechos humanos sufrida y teniendo en cuenta las
circunstancias de cada caso. Ésta se otorgará por todos los perjuicios, sufrimientos y pérdidas
económicamente evaluables que sean consecuencia del delito o de la violación de derechos
humanos; IV. La satisfacción busca reconocer y restablecer la dignidad de las víctimas; V. Las
medidas de no repetición buscan que el hecho punible o la violación de derechos sufrida por la
víctima no vuelva a ocurrir; VI. Para los efectos de la presente Ley, la reparación colectiva se
entenderá como un derecho del que son titulares los grupos, comunidades u organizaciones
sociales que hayan sido afectadas por la violación de los derechos individuales de los miembros de
los colectivos, o cuando el daño comporte un impacto colectivo. La restitución de los derechos
afectados estará orientada a la reconstrucción del tejido social y cultural colectivo que reconozca la
afectación en la capacidad institucional de garantizar el goce, la protección y la promoción de los
derechos en las comunidades, grupos y pueblos afectados. Las medidas colectivas que deberán
implementarse tenderán al reconocimiento y dignificación de los sujetos colectivos victimizados; la
reconstrucción del proyecto de vida colectivo, y el tejido social y cultural; la recuperación
psicosocial de las poblaciones y grupos afectados y la promoción de la reconciliación y la cultura
de la protección y promoción de los derechos humanos en las comunidades y colectivos afectados.
Las medidas de reparación integral previstas en el presente artículo podrán cubrirse con cargo a
los recursos autorizados para tal fin o a los Fondos Estatales, según corresponda”.

126
Ahora bien, en cuanto a las reparaciones, en el caso de concederse el
amparo, de acuerdo con el artículo 77166 de la Ley de Amparo, la resolución
debería restituir al quejoso en el goce de sus derechos. Sin embargo, hasta
ahora la interpretación que se ha dado a qué debe entenderse por
restitución en el goce de los derechos del quejoso, no ha supuesto de forma
alguna esa reparación.

En su mayoría las resoluciones de amparo suponen poner fin a la violación


del derecho sin condenar a la autoridad responsable al pago de ningún tipo
de compensación, por ejemplo, la justificación ha sido que el juicio de
amparo versa únicamente sobre el restablecimiento de derechos y hasta
ahora no se ha utilizado como vía para reparar daños y perjuicios. No
obstante, la restitución debería en todo momento suponer la reparación del
daño generado por la violación. Afirmación que deriva de la interpretación
de las reparaciones en materia de derechos humanos a la luz del artículo 1º
constitucional, en su tercer párrafo, en relación con el artículo 63.1 de la
Convención Americana de Derechos Humanos.

Comisiones de derechos humanos.

A través de procedimientos ante las comisiones de derechos humanos


también es posible requerir y que sea ordenada la reparación. Sin embargo,
estas recomendaciones no son vinculatorias y la práctica sugiere que estas
comisiones no han profundizado en el establecimiento del daño y mucho
menos en la definición de las reparaciones en los casos de violación de
derechos humanos. Las resoluciones hasta el momento emitidas se limitan
a ordenar reparar de forma genérica. Ahora bien, en caso de ordenarse la
reparación, de acuerdo con el artículo 1º de la Ley General de Víctimas esta

166
“Artículo 77. Los efectos de la concesión del amparo serán: I. Cuando el acto reclamado sea de
carácter positivo se restituirá al quejoso en el pleno goce del derecho violado, restableciendo las
cosas al estado que guardaban antes de la violación; y II. Cuando el acto reclamado sea de
carácter negativo o implique una omisión, obligar a la autoridad responsable a respetar el derecho
de que se trate y a cumplir lo que el mismo exija. En el último considerando de la sentencia que
conceda el amparo, el juzgador deberá determinar con precisión los efectos del mismo,
especificando las medidas que las autoridades o particulares deban adoptar para asegurar su
estricto cumplimiento y la restitución del quejoso en el goce del derecho. En asuntos del orden
penal en que se reclame una orden de aprehensión o autos que establezcan providencias
precautorias o impongan medidas cautelares restrictivas de la libertad con motivo de delitos que la
ley no considere como graves o respecto de los cuales no proceda la prisión preventiva oficiosa
conforme la legislación procedimental aplicable, la sentencia que conceda el amparo surtirá efectos
inmediatos, sin perjuicio de que pueda ser revocada mediante el recurso de revisión; salvo que se
reclame el auto por el que se resuelva la situación jurídica del quejoso en el sentido de sujetarlo a
proceso penal, en términos de la legislación procesal aplicable, y el amparo se conceda por vicios
formales. En caso de que el efecto de la sentencia sea la libertad del quejoso, ésta se decretará
bajo las medidas de aseguramiento que el órgano jurisdiccional estime necesarias, a fin de que el
quejoso no evada la acción de la justicia. En todo caso, la sentencia surtirá sus efectos, cuando se
declare ejecutoriada o cause estado por ministerio de ley”.

127
debería suponer restitución, rehabilitación, compensación, satisfacción y
garantías de no repetición.

Jurisdicción administrativa a través de la responsabilidad patrimonial


del Estado.

La vía de la responsabilidad patrimonial del Estado se encuentra


establecida en el artículo 113 de la Constitución. Esta vía se refiere a juicios
y procedimientos contra entes estatales a través de los cuales un particular
se inconforma por la violación por parte del Estado de alguno de sus
deberes. Cuando el incumplimiento de una obligación por parte del Estado,
en especial si se refiere a derechos humanos, el ciudadano afectado puede
acudir a la vía de la responsabilidad patrimonial del Estado, para el reclamo
de los daños causados por esta violación entendida como el no acatamiento
de una de sus obligaciones. A este respecto apuntamos que esta
responsabilidad patrimonial del Estado queda acotada a los actos
materialmente administrativos, de manera que se exceptúan tanto la
actividad legislativa como la jurisdiccional.

El procedimiento supone probar que el Estado incumplió alguna de sus


obligaciones y que este incumplimiento generó un daño.

La SCJN a través de su resolución acción de inconstitucionalidad 4/2004 ha


señalado que los elementos que se han de considerar a fin de determinar
que existe un acto administrativo irregular, que ocasione la responsabilidad
patrimonial del Estado son: la imputabilidad material del acto o hecho al
Estado en el ejercicio de sus funciones; la acreditación del cumplimiento
irregular de los deberes y obligaciones impuestos legalmente; la existencia
de un daño cierto; y el nexo causal entre el hecho o acto administrativo y el
daño ocasionado al particular.

Asimismo, la SCJN ha señalado que el artículo 113, segundo párrafo,


constitucional establece un derecho sustantivo de rango constitucional en
favor de los particulares de recibir una indemnización cuando la actividad
administrativa irregular del Estado le ha causado un daño. Tal derecho tiene
como objetivo restaurar la integridad del patrimonio afectado mediante una
compensación económica, así como asegurar a través de la legislación y en

128
las vías ordinarias correspondientes un vehículo procesal para obtener su
cumplimiento.

Así, la SCJN ha utilizado la interpretación de la responsabilidad patrimonial


para lograr reparaciones en protección de derechos humanos tales como el
derecho a la salud, así lo demuestra la jurisprudencia 1a./J. 129/2012
(10a.), Registro 2003393, de rubro: “RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL
DEL ESTADO. LA ACTUACIÓN NEGLIGENTE DEL PERSONAL MÉDICO
QUE LABORA EN LAS INSTITUCIONES DE SEGURIDAD SOCIAL (IMSS
E ISSSTE) QUEDA COMPRENDIDA EN EL CONCEPTO DE ‘ACTIVIDAD
ADMINISTRATIVA IRREGULAR’ A QUE SE REFIERE EL SEGUNDO
PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 113 CONSTITUCIONAL”.

En este precedente, la SCJN señala que cuando en la prestación de un


servicio público se causa un daño a los bienes y derechos de los
particulares por haber actuado de manera irregular incluyendo la deficiente
prestación de un servicio público, se configura, por un lado, la
responsabilidad del Estado de resarcir el daño y, por otro, se genera el
derecho de los afectados a que éste les sea reparado.

En cuanto al tipo de responsabilidad resulta interesante observar que se


trata de una responsabilidad del Estado y no individual. Es así que la Corte
ha determinado en la resolución de la acción de inconstitucionalidad 4-2004
que: “[…] el artículo 113 constitucional, en su segundo párrafo, establece la
responsabilidad del Estado únicamente respecto de los daños que cause a
los particulares con motivo de su actividad administrativa irregular, es decir,
aquella que por acción u omisión incumpla con las obligaciones legales
establecidas o por el funcionamiento defectuoso de un servicio; en este
supuesto, el particular podrá demandar la indemnización directamente del
Estado (responsabilidad directa sin necesidad de ir en primer término en
contra del funcionario a quien pudiera imputarse el daño), pues lo que
determina la obligación es la realización del hecho dañoso imputable al
Estado (responsabilidad objetiva) y no la motivación subjetiva del agente de
la administración”.

Ahora bien, resulta interesante apuntar que la responsabilidad patrimonial


del Estado opera tanto como complementaria como por vía independiente.
De tal manera que la responsabilidad patrimonial puede ser considerada

129
como la vía de ejecución de reparación de violaciones de derechos
humanos o como vía directa para la determinación de estas reparaciones,
pues su objeto no es solamente la ejecución, sino la verificación de la
existencia de un daño generado por el actuar irregular del Estado. Así lo ha
señalado también la SCJN en la tesis 2a. XXXIX/2013 (10a.), Registro
digital 2003749, de rubro: “RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL
ESTADO. EL ARTÍCULO 18 DE LA LEY FEDERAL RELATIVA NO
RESTRINGE EL DERECHO A LA TUTELA JURISDICCIONAL
(LEGISLACIÓN VIGENTE A PARTIR DEL 13 DE JUNIO DE 2009)”.

Si bien el tema de la reparación del daño por violaciones a derechos


humanos pudiera estimarse no se explicitó en el ordenamiento jurídico
mexicano, la responsabilidad patrimonial consagrada en el artículo 113
constitucional, su ley correspondiente, y la interpretación que ha dado de
sus alcances la SCJN, conforman una importante herramienta para avanzar
en este aspecto. De forma tal que es posible considerar, por un lado, la
existencia de un derecho sustantivo a la restitución, rehabilitación,
compensación, satisfacción y garantías de no repetición y; por el otro, a los
procedimientos de responsabilidad patrimonial como los mecanismos que
prevé nuestra Constitución para atender la obligación establecida en el
artículo 1 respecto de reparar las violaciones a los derechos humanos, en
los términos que establezca la ley.

Cabe aclarar que la reparación obtenida a través de la responsabilidad


patrimonial del Estado no supone todos y cada uno de los elementos de la
reparación, también lo es que de funcionar debidamente se podría lograr
también la disuasión del actuar irregular del Estado ya que la reparación
cumple con dos funciones: la de reparar en todos los aspectos posibles a la
persona afectada por la violación y la de disuadir al Estado haciendo más
costoso su actuar irregular.

Es importante señalar el amparo en revisión 601/2017, en el cual la


Segunda Sala de la SCJN consideró que existió una violación grave de los
derechos humanos de una menor que acudió al amparo porque el Hospital
señalado como autoridad responsable le negó la solicitud de interrupción del
embarazo, no obstante que fue víctima de una violación sexual e, incluso, el
producto presentaba una alteración congénita grave.

130
Este asunto es un referente importante en materia de reparación por
violaciones de derechos humanos, porque puntualiza cada uno de los
conceptos que integran la reparación y establece las pautas para su
materialización, por tanto, se considera necesario transcribir la parte
conducente.

“En ese sentido, a juicio de este órgano, el primer efecto inherente a la


concesión del amparo, en tratándose de la litis a que se circunscribió el
presente asunto, es reconocer la calidad de víctima directa de *****, puesto
que, como consecuencia de los actos violatorios graves, sufrió un
menoscabo grave en sus derechos; calidad que se hace extensiva a los
padres quejosos ***** y *****, en su calidad de víctimas indirectas, conforme
a lo establecido en el artículo 4 de la Ley General de Víctimas. Ello, en
atención a que se tratan de los familiares directos de una menor de edad
que se han responsabilizado en apoyo y protección en la situación a la que,
indebidamente se colocó a la menor, causándoles, en grado diverso, pero
grave, un menoscabo en sus derechos.
Bajo ese contexto, en términos del artículo 110, último párrafo de la Ley
General de Víctimas, la mera declaratoria de calidad de víctima por una de
las autoridades competentes –en la especie, un juzgador de amparo- tiene
como efecto inherente el acceso de la víctima a los recursos del Fondo
conforme a los parámetros previstos para el efecto y la reparación integral
por el daño ocasionado con el acto victimizante; situación que se reitera por
el diverso numeral 111, que establece que el reconocimiento de mérito tiene
como efectos: “el acceso a los derechos, garantías, acciones, mecanismos
y procedimientos, en los términos de la ley de mérito y sus disposiciones
reglamentarias […]”, previsión que se reproduce en el dispositivo 119 de la
Ley de Víctimas del Estado de Morelos.
Por lo anterior, y ya declarada la calidad de víctimas tanto de la menor *****,
como de sus padres ***** y *****, por violación grave, directa e indirecta, de
sus derechos, lo procedente es establecer las medidas necesarias para la
reparación integral del daño, conforme a los lineamientos que se han
establecido a nivel internacional y que se recogen de manera completa en
la legislación interna. En esa tesitura, conforme al artículo 26 de la Ley
General de Víctimas, las víctimas tienen derecho a ser reparadas de
manera oportuna, plena, diferenciada, transformadora, integral y efectiva
por el daño que han sufrido como consecuencia del delito o hecho
victimizante que las ha afectado o de las violaciones de derechos humanos

131
que han sufrido, comprendiendo medidas de restitución, rehabilitación,
compensación, satisfacción y medidas de no repetición.
Así, la reparación integral del daño, implica:
Restitución  se busca devolver a la víctima a la situación anterior a la
comisión del delito o a la violación de sus derechos humanos;
Rehabilitación  se busca facilitar a la víctima hacer frente a los efectos
sufridos por causa del hecho punible o de las violaciones de derechos
humanos;
Compensación  se otorga a la víctima de forma apropiada y proporcional
a la gravedad del hecho punible cometido o de la violación de derechos
humanos sufrida y teniendo en cuenta las circunstancias de cada caso.
Ésta se concederá por todos los perjuicios, sufrimientos y pérdidas
económicamente evaluables que sean consecuencia del delito o de la
violación de derechos humanos;
Satisfacción  se busca reconocer y restablecer la dignidad de las
víctimas.
Medidas de no repetición  se busca que el hecho punible o la violación de
derechos sufrida por la víctima no vuelva a ocurrir.
Tomando en cuenta dichos parámetros, es menester señalar que la primera
medida derivada de la reparación integral, por la naturaleza de la violación
de derechos, y en las circunstancias propias del caso, no resulta satisfecha
con la restitución, en tanto que no resulta posible volver las cosas al estado
que tenían antes de la violación. La negativa del aborto (sin causa
justificada) respecto de un producto derivado de una violación sexual,
cuando tal interrupción es permisible en términos de la legislación penal
aplicable, se constituye como un acto violatorio grave de derechos
humanos, que implica en sí mismo generar la continuidad en el daño
ocasionado a la víctima, obligándola a llegar a término del embarazo.
Al momento en que se resuelve el presente recurso, se ha cumplido la
fecha que se tuvo por estimada para que llegara a término el embarazo de
la menor *****, sin que obre en autos constancia alguna que acredite si fue
viable la concepción del producto, o bien, la parte quejosa lograra, por
medio diverso, la interrupción del embarazo. Por tanto, en ninguno de los
casos sería factible una restitución, es decir, regresar las cosas a como se
encontraban antes de la violación, puesto que los efectos propios de la
negativa de practicar la interrupción como acto violatorio de derechos
sexuales y reproductivos de la menor, se concretizan de manera inmediata
en la esfera jurídica de la víctima, configurándose un hecho victimizante,

132
que se prolonga desde la negativa y durante todo el tiempo en que la
negativa del aborto prosiga, sin que a la fecha haya resolución distinta de
las autoridades involucradas y, en caso de existir tal, sería posterior a la
fecha estimada de término en la gestación del producto, lo que implica, sin
objeción alguna, la imposibilidad material de restitución.
Ahora, si bien existe una “imposibilidad material” para la restitución del
derecho violado, ello no deja sin posibilidad de concreción los efectos que
pueden imprimirse a esta ejecutoria de amparo. Ello, en tanto que pueden
decretarse como medidas inherentes a la calidad de víctima, la
compensación económica y aquéllas de satisfacción y no repetición, en
cuyo caso, este Órgano de amparo sí estará constreñido a sujetar al
cumplimiento a la autoridad competente en materia de Víctimas, que
conforme a la regulación aplicable, resulte competente para la
determinación de dichas medidas de reparación integral.
En concordancia con lo anterior, al haberse acreditado la violación grave de
derechos humanos en contra de la parte recurrente por el hecho
victimizante analizado en la presente ejecutoria, lo procedente es que se
conceda a favor de ***** y de sus padres, ***** y *****, las medidas de
reparación integral del daño, a saber, las medidas de rehabilitación,
compensación y aquellas de satisfacción y no repetición, contempladas en
la Ley General de Víctimas, y que resultan aplicables al presente caso:
Medidas de Rehabilitación:
Atención médica, psicológica y psiquiátrica especializadas;
Servicios y asesoría jurídicos tendientes a facilitar el ejercicio de los
derechos de las víctimas y a garantizar su disfrute pleno y tranquilo;
Servicios sociales orientados a garantizar el pleno restablecimiento de los
derechos de la víctima en su condición de persona y ciudadana;
Programas de educación orientados a la capacitación y formación de las
víctimas con el fin de garantizar su plena reintegración a la sociedad y la
realización de su proyecto de vida;
Programas de capacitación laboral orientados a lograr la plena reintegración
de la víctima a la sociedad y la realización de su proyecto de vida, y
Todas aquellas medidas tendientes a reintegrar a la víctima a la sociedad,
incluido su grupo, o comunidad.
Medidas de compensación: éstas se otorgarán por todos los perjuicios,
sufrimientos y pérdidas económicamente evaluables que sean
consecuencia del hecho victimizante. Incluyen como mínimo:
La reparación del daño sufrido en la integridad física de la víctima;

133
La reparación del daño moral sufrido por la víctima o las personas con
derecho a la reparación integral, entendiendo por éste, aquellos efectos
nocivos de los hechos del caso que no tienen carácter económico o
patrimonial y no pueden ser tasados en términos monetarios. El daño moral
comprende tanto los sufrimientos y las aflicciones causados a las víctimas
directas e indirectas, como el menoscabo de valores muy significativos para
las personas y toda perturbación que no sea susceptible de medición
pecuniaria;
El resarcimiento de los perjuicios ocasionados o lucro cesante, incluyendo
el pago de los salarios o percepciones correspondientes, cuando por
lesiones se cause incapacidad para trabajar en oficio, arte o profesión;
La pérdida de oportunidades, en particular las de educación y prestaciones
sociales;
Los daños patrimoniales generados como consecuencia de delitos o
violaciones a derechos humanos;
El pago de los gastos y costas judiciales del Asesor Jurídico cuando éste
sea privado;
El pago de los tratamientos médicos o terapéuticos que, como
consecuencia del delito o de la violación a los derechos humanos, sean
necesarios para la recuperación de la salud psíquica y física de la víctima, y
Los gastos comprobables de transporte, alojamiento, comunicación o
alimentación que le ocasione trasladarse al lugar del juicio o para asistir a
su tratamiento, si la víctima reside en municipio o delegación distintos al del
enjuiciamiento o donde recibe la atención.
Medidas de satisfacción:
La verificación de los hechos y la revelación pública y completa de la
verdad, en la medida en que esa revelación no provoque más daños o
amenace la seguridad y los intereses de la víctima, de sus familiares, de los
testigos o de personas que han intervenido para ayudar a la víctima o para
impedir que se produzcan nuevos delitos o nuevas violaciones de derechos
humanos;
Una declaración oficial o decisión judicial que restablezca la dignidad, la
reputación y los derechos de la víctima y de las personas estrechamente
vinculadas a ella;
Una disculpa pública de parte del Estado, los autores y otras personas
involucradas en el hecho punible o en la violación de los derechos, que
incluya el reconocimiento de los hechos y la aceptación de
responsabilidades;

134
La aplicación de sanciones judiciales o administrativas a los responsables
de las violaciones de derechos humanos, y
La realización de actos que conmemoren el honor, la dignidad y la
humanidad de las víctimas, tanto vivas como muertas.
Medidas de no repetición:
El ejercicio de un control efectivo por las autoridades civiles de las fuerzas
armadas y de seguridad;
La garantía de que todos los procedimientos penales y administrativos se
ajusten a las normas nacionales e internacionales relativas a la
competencia, independencia e imparcialidad de las autoridades judiciales y
a las garantías del debido proceso;
El fortalecimiento de la independencia del Poder Judicial;
La limitación en la participación en el gobierno y en las instituciones
políticas de los dirigentes políticos que hayan planeado, instigado, ordenado
o cometido graves violaciones de los derechos humanos;
La exclusión en la participación en el gobierno o en las fuerzas de
seguridad de los militares, agentes de inteligencia y otro personal de
seguridad declarados responsables de planear, instigar, ordenar o cometer
graves violaciones de los derechos humanos;
La protección de los profesionales del derecho, la salud y la información;
La protección de los defensores de los derechos humanos;
La educación, de modo prioritario y permanente, de todos los sectores de la
sociedad respecto de los derechos humanos y la capacitación en esta
materia de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, así como de
las fuerzas armadas y de seguridad;
La promoción de la observancia de los códigos de conducta y de las
normas éticas, en particular los definidos en normas internacionales de
derechos humanos y de protección a los derechos humanos, por los
funcionarios públicos incluido el personal de las fuerzas armadas y de
seguridad, los establecimientos penitenciarios, los medios de información,
el personal de servicios médicos, psicológicos y sociales, además del
personal de empresas comerciales;
La promoción de mecanismos destinados a prevenir, vigilar y resolver por
medios pacíficos los conflictos sociales, y
La revisión y reforma de las leyes, normas u ordenamientos legales que
contribuyan a las violaciones manifiestas de las normas internacionales de
derechos humanos o las permitan.
Supervisión de la autoridad;

135
Prohibición de ir a un lugar determinado u obligación de residir en él, en
caso de existir peligro inminente para la víctima;
Caución de no ofender;
La asistencia a cursos de capacitación sobre derechos humanos, y
La asistencia a tratamiento de deshabituación o desintoxicación dictada por
un juez y sólo en caso de que la adicción hubiera sido la causa de la
comisión del delito o hecho victimizante.
Por tanto, ante un listado no limitativo de las posibles medidas que puede
decretar la autoridad competente en materia de víctimas a fin de
cumplimentar con la concesión del amparo y, en consecuencia, garantizar
la reparación integral de la violación grave de derechos humanos acaecida,
el control de constitucionalidad en que se actúa sí puede concretizar
efectos, sujetando, en el caso concreto, conforme a la Ley General de
Víctimas, a la Comisión Ejecutiva, órgano que actuará, en los términos que
prevé la propia legislación y su reglamento, para efecto de que solicite,
obtenga, o coordine las acciones necesarias que permitan la aportación de
los elementos indispensables y eficaces para concretizar las medidas de
reparación integral del daño ocasionado con la violación.
Sin que la Comisión Ejecutiva de Atención y Reparación a Víctimas del
Estado de Morelos sea excluida de la obligatoriedad de garantizar las
medidas reparatorias, en tanto que conforme a la Ley General de Víctimas
tiene la obligación de coadyuvar con el orden federal en el cumplimiento de
las obligaciones previstas en la materia de víctimas, conforme a dicha ley y
a la que la rige. Por lo tanto, el Comité Ejecutivo federal podrá auxiliarse
para el acatamiento de la presente ejecutoria del órgano de mérito local, en
todo aquello que estime conveniente para la cumplimentación de la
protección constitucional otorgada.
Las autoridades sujetas al cumplimiento del fallo, lo harán a la luz del
mandato de lograr la mayor satisfacción en la reparación integral y tomando
en cuenta que se trata de una violación grave de derechos humanos en
contra de una menor y que, por estar involucrado un tema de violación
sexual en contra de una mujer, sus decisiones estén circunscritas al
principio de enfoque diferencial y especializado, es decir, que se reconozca
la existencia, en el caso concreto, de una mayor situación de vulnerabilidad
en razón de edad y género.
Además, el Comité debe poner énfasis suficiente para que la reparación
integral correspondiente establezca medidas de no repetición que eviten la
concreción de violaciones graves a derechos humanos como las que nos

136
ocupa en la presente ejecutoria, en tanto que las autoridades de todo nivel
e índole, deben atender de manera eficaz, inmediata y sin objeciones, las
solicitudes de interrupción del embarazo derivados de una violación sexual,
privilegiando los derechos de toda mujer que ha sido víctima de actos
crueles e inhumanos como lo es una violación sexual, tomando consciencia
aquellas autoridades que su actuar en el sentido de realizar la interrupción
legal del embarazo deriva no sólo de su legislación secundaria, sino de la
observancia inexcusable del mandato constitucional.
El reconocimiento de víctima que se realiza en el presente asunto, conlleva
como consecuencia inmediata, el registro de las víctimas –directa e
indirecta- en el Registro Nacional de Víctimas, que incluye los registros
estatales (en la especie, el Registro Único de Víctimas de Morelos) y las
consecuencias directas de ello, previstas en el marco aplicable.
Por último, la autoridad competente en materia de víctimas a quien se
sujeta en el cumplimiento de la presente ejecutoria, al momento de
individualizar las medidas necesarias para la reparación integral, debe
ejercer todas sus atribuciones a fin de acreditar si el producto llegó a
término, o bien, en su caso, la menor puedo interrumpir su embarazo –sin
que pueda, bajo circunstancia alguna, reprochar su actuar-, a fin de fijar los
parámetros necesarios para una reparación justa, como podrían ser, el
reembolso de erogaciones médicas que tuvieron que hacerse para la
interrupción, o para el parto de ser la circunstancia específica, etc.
Lo anterior, no releva de obligaciones a las autoridades señaladas como
responsables, en tanto que éstas deberán remitir de manera inmediata,
completa e integral, los expedientes clínicos y administrativos de la menor
que permitan al Comité Ejecutivo, tener los elementos necesarios para la
reparación integral de la víctima directa y de las indirectas, así como
cooperar con el órgano ejecutivo de mérito para efecto de tener los
elementos necesarios para la reparación integral a favor de la parte quejosa
y cumplimentar sin dilación alguna, todas y cada una de las medidas
impuestas”.

16. JURISPRUDENCIAS Y CRITERIOS AISLADOS DE LA SUPREMA


CORTE QUE ABORDEN LOS TEMAS ANTES MENCIONADOS.

“DERECHO AL DEBIDO PROCESO. SU CONTENIDO” 1a./J. 11/2014


(10a.), Registro: 2005716.

137
“PRINCIPIOS DE UNIVERSALIDAD, INTERDEPENDENCIA,
INDIVISIBILIDAD Y PROGRESIVIDAD DE LOS DERECHOS HUMANOS.
EN QUÉ CONSISTEN”. I.4º.A.9 K (10ª.), Registro: 2003350.

“OMISIÓN LEGISLATIVA. NOTAS DISTINTIVAS”. I.4º.A.22 K (10ª.),


Registro: 2005198.

“DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. ALCANCES


DE SU PROTECCIÓN”. 2ª. XCIII/2016 (10ª.), Registro: 2012528.

“DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. SU NÚCLEO


O CONTENIDO ESENCIAL”. 2ª. XCII/2016 (10ª.), Registro: 2012529.

“DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. DEBER DE


ALCANZAR SU PLENA PROTECCIÓN PROGRESIVAMENTE”. 1ª.
CXXV/2017 (10ª.), Registro: 2015129.

“DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. DEBER DE


PROTEGER DE MANERA INMEDIATA SU NÚCLEO ESENCIAL”. 1ª.
CXXIV/2017 (10ª.), Registro: 2015130.

“DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. DEBERES


QUE GENERAL AL ESTADO”. 1ª. CXXII/2017 (10ª.), Registro: 2015131.

“DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. NIVELES DE


SU PROTECCIÓN”. 1ª. CXXIII/2017 (10ª.), Registro: 2015134.

“PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD DE LOS DERECHOS HUMANOS. SU


NATURALEZA Y FUNCIÓN EN EL ESTADO MEXICANO”. 2a./J. 35/2019
(10a.), Registro: 2019325.

“PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD. ES APLICABLE A TODOS LOS


DERECHOS HUMANOS Y NO SÓLO A LOS LLAMADOS ECONÓMICOS,
SOCIALES Y CULTURALES”. 1a./J. 86/2017 (10a.), Registro: 2015306.

“PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD DE LOS DERECHOS HUMANOS. SU


CONCEPTO Y EXIGENCIAS POSITIVAS Y NEGATIVAS”. 1a./J. 85/2017
(10a.), Registro: 2015305.

138
“PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD DE LOS DERECHOS HUMANOS. LA
PROHIBICIÓN QUE TIENEN LAS AUTORIDADES DEL ESTADO
MEXICANO DE ADOPTAR MEDIDAS REGRESIVAS NO ES ABSOLUTA,
PUES EXCEPCIONALMENTE ÉSTAS SON ADMISIBLES SI SE
JUSTIFICAN PLENAMENTE”. 1a./J. 87/2017 (10a.), Registro: 2015304.

“PROGRESIVIDAD DE LOS DERECHOS HUMANOS. CRITERIOS PARA


DETERMINAR SI LA LIMITACIÓN AL EJERCICIO DE UN DERECHO
HUMANO DERIVA EN LA VIOLACIÓN DE AQUEL PRINCIPIO”. 2a./J.
41/2017 (10a.), Registro: 2014218.

“DERECHO A UN MEDIO AMBIENTE ADECUADO PARA EL


DESARROLLO Y BIENESTAR. ASPECTOS EN QUE SE DESARROLLA”.
I.4º.A. J/2 (10ª.), Registro: 2004684.

“DECRETO POR EL QUE SE DECLARAN 23 LUGARES COMO ÁREAS


NATURALES PROTEGIDAS, CON EL CARÁCTER DE ZONAS SUJETAS
A CONSERVACIÓN ECOLÓGICA, PUBLICADO EN EL PERIÓDICO
OFICIAL DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN EL 24 DE NOVIEMBRE DE
2000. CONSTITUYE UN ACTO PRIVATIVO”. PC.IV.A. J/17 A (10ª.),
Registro: 2010366.

“DERECHOS HUMANOS A LA SALUD Y A UN MEDIO AMBIENTE SANO.


LA EFICACIA EN EL GOCE DE SU NIVEL MÁS ALTO, IMPLICA
OBLIGACIONES PARA EL ESTADO Y DEBERES PARA TODOS LOS
MIEMBROS DE LA COMUNIDAD”. I.7o.A. J/7 (10ª.), Registro: 2012127.

“MEDIO AMBIENTE SANO. PARÁMETRO QUE DEBERÁN ATENDER


LOS JUZGADORES DE AMPARO, PARA DETERMINAR SI ES DABLE
EXIMIR AL QUEJOSO DE OTORGAR GARANTÍA PARA CONCEDER LA
SUSPENSIÓN DE ACTOS QUE INVOLUCREN VIOLACIÓN A AQUEL
DERECHO HUMANO”. 2a./J. 19/2017 (10a.), Registro: 2013959.

“DERECHO HUMANO A LA IGUALDAD JURÍDICA. RECONOCIMIENTO


DE SU DIMENSIÓN SUSTANTIVA O DE HECHO EN EL
ORDENAMIENTO JURÍDICO MEXICANO”. 1ª./J. 125/2017 (10ª.), Registro:
2015679.

139
“DERECHO HUMANO A LA IGUALDAD JURÍDICA. DIFERENCIAS
ENTRE SUS MODALIDADES CONCEPTUALES”. 1a./J. 126/2017 (10a.),
Registro: 2015678,

“IGUALDAD JURÍDICA. INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 24 DE LA


CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS”. 1a./J.
49/2016 (10a.), Registro: 2012715.

“PRINCIPIO DE IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN. ALGUNOS


ELEMENTOS QUE INTEGRAN EL PARÁMETRO GENERAL”, P./J.
9/2016 (10a.), Registro: 2012594.

“DERECHOS FUNDAMENTALES A LA IGUALDAD Y A LA NO


DISCRIMINACIÓN. METODOLOGÍA PARA EL ESTUDIO DE CASOS QUE
INVOLUCREN LA POSIBLE EXISTENCIA DE UN TRATAMIENTO
NORMATIVO DIFERENCIADO”. 1a./J. 44/2018 (10a.), Registro: 2017423.

“IGUALDAD. CUANDO UNA LEY CONTENGA UNA DISTINCIÓN


BASADA EN UNA CATEGORÍA SOSPECHOSA, EL JUZGADOR DEBE
REALIZAR UN ESCRUTINIO ESTRICTO A LA LUZ DE AQUEL
PRINCIPIO”. 1a./J. 66/2015 (10a.), Registro: 2010315.

“CONSTITUCIONALIDAD DE DISTINCIONES LEGISLATIVAS QUE SE


APOYAN EN UNA CATEGORÍA SOSPECHOSA. FORMA EN QUE DEBE
APLICARSE EL TEST DE ESCRUTINIO ESTRICTO”. 1a./J. 87/2015
(10a.), Registro: 2010595.

“CONSTITUCIONALIDAD DE DISTINCIONES LEGISLATIVAS QUE SE


APOYAN EN UNA CATEGORÍA SOSPECHOSA. FORMA EN QUE DEBE
APLICARSE EL TEST DE ESCRUTINIO ESTRICTO”. 1a./J. 87/2015
(10a.), Registro: 2010595.

“MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. AL TRATARSE


DE UNA MEDIDA LEGISLATIVA QUE REDEFINE UNA INSTITUCIÓN
CIVIL, SU CONSTITUCIONALIDAD DEBE VERIFICARSE
EXCLUSIVAMENTE BAJO UN PARÁMETRO DE RAZONABILIDAD DE
LA NORMA (ARTÍCULO 146 DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO

140
FEDERAL, REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN LA
GACETA OFICIAL DE LA ENTIDAD EL 29 DE DICIEMBRE DE 2009)”. P-
XXIV/2011, Registro: 161272.

“INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SU CONCEPTO”. 1ª./J.25/2012 (9a.)


Registro digital: 159897.

“INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. DIMENSIONES EN QUE SE


PROYECTA LA APLICACIÓN DE ESTE PRINCIPIO”. 1a. CCCLXXIX/2015,
Registro 2010602.

“INTERÉS SUPERIOR DE LOS MENORES DE EDAD. NECESIDAD DE


UN ESCRUTINIO ESTRICTO CUANDO SE AFECTEN SUS INTERESES”.
P.J.7/2016 (10a), Registro digital: 2012592.

“INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO. FUNCIÓN EN EL ÁMBITO


JURISDICCIONAL.” [1a./J.18/20014 (10a)] Registro digital: 2006011.

“INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. EL EJERCICIO DEL DERECHO DE


LOS MENORES DE EDAD A PARTICIPAR EN LOS PROCEDIMIENTOS
QUE AFECTEN SU ESFERA JURÍDICA INVOLUCRA UNA VALORACIÓN
DE PARTE DEL JUEZ”, 1a./J. 12/2015 (10a.), Registro digital: 2009010.

“INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR COMO ELEMENTO DE


INTERPRETACIÓN EN EL ÁMBITO JURISDICCIONAL.”. 1a. LXXXIII/2015
(10a.), Registro digital: 2008546.

“INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SU FUNCIÓN NORMATIVA COMO


PAUTA INTERPRETATIVA PARA SOLUCIONAR CONFLICTOS POR
INCOMPATIBILIDAD EN EL EJERCICIO CONJUNTO DE LOS
DERECHOS DE LOS NIÑOS”. 1a. CXXIII/2012 (10a.), Registro digital
2000987.

“INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SUS ALCANCES Y FUNCIONES


NORMATIVAS”. 1a.CXXI/2012 (10a), Registro digital: 2000989.

“INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SU CONFIGURACIÓN COMO


CONCEPTO JURÍDICO INDETERMINADO Y CRITERIOS PARA SU

141
APLICACIÓN A CASOS CONCRETOS”. 1a./J.44/2014 (10a), Registro
digital: 2006593.

“INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. PARA PRESERVARLO, EL


JUZGADOR ESTÁ FACULTADO PARA RECABAR Y DESAHOGAR DE
OFICIO LAS PRUEBAS QUE CONSIDERE NECESARIAS”. 1a./J. 30/2013
(10a.), Registro digital: 2003069.

“GUARDA Y CUSTODIA DE LOS MENORES DE EDAD. EL ARTÍCULO


4.228, FRACCIÓN II, INCISO A), DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE
MÉXICO, INTERPRETADO A LA LUZ DEL INTERÉS SUPERIOR DE LOS
MENORES Y DEL PRINCIPIO DE IGUALDAD PREVISTOS EN LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS,
ES CONSTITUCIONAL”. 1a./J. 52/2014 (10a.), Registro digital: 2006790.

“GUARDA Y CUSTODIA DE LOS MENORES DE EDAD. LA DECISIÓN


JUDICIAL RELATIVA A SU OTORGAMIENTO DEBERÁ ATENDER A
AQUEL ESCENARIO QUE RESULTE MÁS BENÉFICO PARA EL MENOR
[INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 4.228, FRACCIÓN II, INCISO A),
DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE MÉXICO]”. 1a./J. 53/2014 (10a.),
Registro digital: 2006791.

“PATRIA POTESTAD. SU PÉRDIDA NO CONLLEVA


INDEFECTIBLEMENTE IMPEDIR QUE EL MENOR EJERZA EL
DERECHO DE CONVIVENCIA CON SUS PROGENITORES”. 1a./J.
97/2009, Registro digital: 165495.

“INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO. FUNCIÓN EN EL ÁMBITO


JURISDICCIONAL”. 1a./J. 18/2014 (10a.), Registro digital: 2006011.

“PUEBLOS INDÍGENAS. EL DERECHO QUE TIENEN A EMPLEAR Y


PRESERVAR SU LENGUA INCIDE EN EL DERECHO FUNDAMENTAL
DE LIBERTAD DE EXPRESIÓN”. 1a. CLI/2016 (10a.), Registro digital:
2011780.

“DERECHOS DE LOS INDÍGENAS. LA CONSTITUCIÓN FEDERAL


RECONOCE EL PRINCIPIO TERRITORIAL DE SUS PUEBLOS Y EL
DERECHO PREFERENTE DE LAS COMUNIDADES AL USO Y

142
DISFRUTE DE LOS RECURSOS NATURALES DE LOS LUGARES QUE
OCUPAN”. 2a. CXXXVIII/2002, Registro digital: 185567.

“PERSONAS INDÍGENAS. GRADO DE RELEVANCIA DEL


CONOCIMIENTO DEL ESPAÑOL PARA LA APLICACIÓN DE LAS
PREVISIONES DEL ARTÍCULO 2o. DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA
DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS”. 1a./J. 115/2013 (10a.),
Registro digital: 2005029.

“INTERPRETACIÓN INTERCULTURAL. ALCANCE DE LAS


PROTECCIONES DE LA FRACCIÓN VIII DEL ARTÍCULO 2o.
CONSTITUCIONAL”. 1a. CCXCIX/2018 (10a.), Registro digital: 2018697.

“PERSONAS INDÍGENAS BILINGÜES O MULTILINGÜES. ÁMBITO


SUBJETIVO DE APLICACIÓN DEL ARTÍCULO 2o., APARTADO A,
FRACCIÓN VIII, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS
UNIDOS MEXICANOS”. 1a./J. 114/2013 (10a.), Registro digital: 2005028.

“PERSONAS INDÍGENAS. ACCESO PLENO A LA JURISDICCIÓN DEL


ESTADO. EN LOS JUICIOS Y PROCEDIMIENTOS DE QUE SEAN
PARTE, LOS ÓRGANOS JURISDICCIONALES DEBEN TOMAR EN
CUENTA TANTO LAS NORMAS DE FUENTE ESTATAL APLICABLES
COMO SUS COSTUMBRES Y ESPECIFICIDADES CULTURALES”. 1a.
CCXI/2009, Registro digital: 165720.

“PUEBLOS Y COMUNIDADES INDÍGENAS. EN SU DERECHO A SER


CONSULTADOS, EL ESTÁNDAR DE IMPACTO SIGNIFICATIVO
CONSTITUYE ELEMENTO ESENCIAL PARA QUE PROCEDA”. 2a.
XXVII/2016 (10a.), Registro digital: 2011957.

“PUEBLOS Y COMUNIDADES INDÍGENAS. DERECHO A SER


CONSULTADOS. REQUISITOS ESENCIALES PARA SU
CUMPLIMIENTO”. 2a. XXIX/2016 (10a.), Registro digital: 2011956.

“PUEBLOS Y COMUNIDADES INDÍGENAS. DERECHO A SER


CONSULTADOS. LA COMISIÓN NACIONAL PARA EL DESARROLLO
DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS ES LA AUTORIDAD COMPETENTE EN
LA MATERIA”. 2a. XXVIII/2016 (10a.), Registro digital: 2011955.

143
“COMUNIDADES Y PUEBLOS INDÍGENAS. TODAS LAS
AUTORIDADES, EN EL ÁMBITO DE SUS ATRIBUCIONES, ESTÁN
OBLIGADAS A CONSULTARLOS, ANTES DE ADOPTAR CUALQUIER
ACCIÓN O MEDIDA SUSCEPTIBLE DE AFECTAR SUS DERECHOS E
INTERESES”. 1a. CCXXXVI/2013 (10a.), Registro digital: 2004170.

“PERSONAS INDÍGENAS. MODALIDADES PARA EJERCER EL


DERECHO FUNDAMENTAL DE DEFENSA ADECUADA CONSAGRADO
EN EL ARTÍCULO 2o., APARTADO A, FRACCIÓN VIII, DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS”.
1a./J. 61/2013 (10a.), Registro digital 2005031.

“ACCESO A LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA. FORMA DE


GARANTIZAR EL DERECHO HUMANO RELATIVO TRATÁNDOSE DE
PERSONAS INDÍGENAS”. P. XVII/2015 (10a.), Registro digital: 2009995

“PERSONA INDÍGENA. PARA QUE SEA EFICAZ LA


‘AUTOADSCRIPCIÓN’ DE UN SUJETO A UNA COMUNIDAD INDÍGENA,
DEBE REALIZARSE DURANTE LA AVERIGUACIÓN PREVIA O LA
PREINSTRUCCIÓN DE LA CAUSA”. 1a./J. 58/2013 (10a.), Registro digital
2005027.

“PERSONAS, PUEBLOS Y COMUNIDADES INDÍGENAS. EXIGENCIAS


PARA EL ACCESO A LA JUSTICIA PENAL DESDE UNA PERSPECTIVA
INTERCULTURAL”. 1a. CCCI/2018 (10a.), Registro digital: 2018750.

“PERSONAS INDÍGENAS. LAS PRERROGATIVAS PREVISTAS EN EL


ARTÍCULO 2o. CONSTITUCIONAL TIENEN VIGENCIA DURANTE TODO
EL PROCESO PENAL, SIN QUE OBSTE EL MOMENTO EN EL QUE SE
REALICE LA AUTOADSCRIPCIÓN”. 1a. CCCLXVII/2015 (10a.), Registro
digital: 2010506.

“PERSONAS INDÍGENAS. LOS EFECTOS O CONSECUENCIAS


JURÍDICAS DE SU AUTOADSCRIPCIÓN PUEDEN MODULARSE”. 1a.
CCCXXX/2014 (10a.), Registro digital: 2007560.

144
“PERSONAS INDÍGENAS. CONDICIONES NECESARIAS PARA
DETERMINAR SI LA VULNERACIÓN A LAS PRERROGATIVAS
PREVISTAS EN EL ARTÍCULO 2o., APARTADO A, FRACCIÓN VIII
CONSTITUCIONAL, TIENE LA FUERZA SUFICIENTE PARA ORDENAR
LA REPOSICIÓN DEL PROCEDIMIENTO EN UN JUICIO CIVIL”. 1a.
CCCXXXI/2014 (10a.), Registro digital: 2007558:

“PERITO PRÁCTICO EN LENGUAS INDÍGENAS. PROCEDIMIENTO QUE


DEBEN SEGUIR LAS AUTORIDADES JUDICIALES O MINISTERIALES
PARA DESIGNARLO”. 1a. CCCVIII/2014 (10a.), Registro digital: 2007340.

“PERSONAS INDÍGENAS SUJETAS A PROCESO PENAL. ELEMENTOS


BÁSICOS QUE DEBEN SATISFACERSE PARA DESIGNAR A UN
TRADUCTOR PRÁCTICO, A FIN DE GARANTIZAR EL DERECHO
HUMANO DE ACCESO PLENO A LA JURISDICCIÓN”. 1a./J. 86/2013
(10a.), Registro digital: 2004542.

“MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD. EL ARTÍCULO 12 DE LA


CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON
DISCAPACIDAD CONSAGRA EL ESQUEMA DE ASISTENCIA EN LA
TOMA DE DECISIONES”. 1a. CCCXLI/2013 (10a.), Registro digital:
2005136.

“DISCAPACIDAD. SU ANÁLISIS JURÍDICO A LA LUZ DEL MODELO


SOCIAL CONSAGRADO EN LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS
DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD”. 1a. VI/2013 (10a.), Registro
digital: 2002520.

“DISCAPACIDAD. LOS ARTÍCULOS 2, FRACCIÓN IX, Y 9 DE LA LEY


GENERAL PARA LA INCLUSIÓN DE LAS PERSONAS CON
DISCAPACIDAD, NO SE CONTRAPONEN A LA NORMATIVA EN
MATERIA DE SEGUROS”. 1a. XIV/2013 (10a.), Registro digital: 2002518.

“DISCAPACIDAD. ALCANCE DEL ARTÍCULO 9 DE LA LEY GENERAL


PARA LA INCLUSIÓN DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD, A LA
LUZ DEL MODELO SOCIAL CONSAGRADO EN LA CONVENCIÓN
SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD”.
1a. XIII/2013 (10a.), Registro digital: 2002512.

145
“DISCAPACIDAD. PRESUPUESTOS EN LA MATERIA QUE DEBEN SER
TOMADOS EN CUENTA POR LOS OPERADORES DEL SISTEMA
JURÍDICO MEXICANO”. 1a. VII/2013 (10a.), Registro digital: 2002519.

“PERSONAS CON DISCAPACIDAD. EL MODELO SOCIAL DE


ASISTENCIA EN LA TOMA DE DECISIONES ENTRAÑA EL PLENO
RESPETO A SUS DERECHOS, VOLUNTAD Y PREFERENCIAS”. 1a.
CXIV/2015 (10a.), Registro digital: 2015139.

“MODELO SOCIAL DE LA DISCAPACIDAD. AJUSTES RAZONABLES


EN PROCEDIMIENTOS DE ADOPCIÓN”. 1a. XI/2016 (10a.), Registro
digital: 2010737.

“PERSONAS CON DISCAPACIDAD. EL MODELO SOCIAL DE


ASISTENCIA EN LA TOMA DE DECISIONES ENTRAÑA EL PLENO
RESPETO A SUS DERECHOS, VOLUNTAD Y PREFERENCIAS”. 1a.
CXIV/2015 (10a.)Registro digital: 2008714.

“DERECHO A LA IGUALDAD SUSTANTIVA. LAS POLÍTICAS PÚBLICAS


LO TRANSGREDEN CUANDO DESCONOCEN LAS NECESIDADES Y
DESVENTAJAS A LAS QUE SE ENFRENTAN LAS PERSONAS CON
DISCAPACIDAD”. Tesis 2a. XLVIII/2020 (10a.), Registro digital: 2022401.

“ADOPCIÓN. ESTÁNDAR PARA OTORGARLA SIN EL


CONSENTIMIENTO DE LOS PADRES, CUANDO SE TRATE DE
PERSONAS CON DISCAPACIDAD”. 1a. IX/2016 (10a.), Registro digital:
2010727.

ADOPCIÓN. CRITERIOS PARA EVALUAR EL CONSENTIMIENTO DE


LOS PADRES CUANDO ÉSTOS SEAN PERSONAS CON
DISCAPACIDAD”. 1a. VII/2016 (10a.). Registro digital: 2010723.

“SENTENCIA CON FORMATO DE LECTURA FÁCIL. EL JUEZ QUE


CONOZCA DE UN ASUNTO SOBRE UNA PERSONA CON
DISCAPACIDAD INTELECTUAL, DEBERÁ DICTAR UNA RESOLUCIÓN

146
COMPLEMENTARIA BAJO DICHO FORMATO”. 1a. CCCXXXIX/2013
(10a.), Registro digital: 2005141.

“REFUGIADOS. INTERPRETACIÓN CONFORME DEL ARTÍCULO 19


DEL REGLAMENTO DE LA LEY SOBRE REFUGIADOS Y PROTECCIÓN
COMPLEMENTARIA”. 2a. IV/2020 (10a.), Registro digital: 2021672.

“REFUGIADOS. EL ARTÍCULO 18 DE LA LEY SOBRE REFUGIADOS,


PROTECCIÓN COMPLEMENTARIA Y ASILO POLÍTICO, QUE PREVÉ EL
PLAZO PARA SOLICITAR EL RECONOCIMIENTO DE ESE ESTATUS
JURÍDICO, SUPERA EL TEST DE PROPORCIONALIDAD”. 2a. III/2020
(10a.), Registro digital 2021671.

“IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN POR CUESTIONES DE GÉNERO.


PARA ANALIZAR SI UNA LEY CUMPLE CON ESTE DERECHO
FUNDAMENTAL, DEBE TENERSE EN CUENTA QUE LA
DISCRIMINACIÓN PUEDE SER DIRECTA E INDIRECTA”. 1a.
CCCVI/2014 (10a.), Registro digital 2007338,

“ADOPCIÓN. LOS MATRIMONIOS ENTRE PERSONAS DEL MISMO


SEXO TIENEN EL DERECHO A SER CONSIDERADOS PARA
REALIZARLA EN IGUALDAD DE CONDICIONES QUE LOS
MATRIMONIOS ENTRE PERSONAS HETEROSEXUALES”. 1a.
CCCLIX/2015 (10a.), Registro digital: 2010482.

“MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. LAS NORMAS


CIVILES QUE IMPIDEN ESTA POSIBILIDAD, PROVOCAN UNA DOBLE
DISCRIMINACIÓN, AL PRIVAR A LAS PAREJAS HOMOSEXUALES DE
LOS BENEFICIOS MATERIALES Y EXPRESIVOS QUE SE OBTIENEN
CON DICHA INSTITUCIÓN”. 1a./J. 86/2015 (10a.), Registro digital:
2010677.

“MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. LA DEFINICIÓN


LEGAL DEL MATRIMONIO QUE CONTENGA LA PROCREACIÓN COMO
FINALIDAD DE ÉSTE, VULNERA LOS PRINCIPIOS DE IGUALDAD Y NO
DISCRIMINACIÓN.”. 1a./J. 85/2015 (10a.), Registro digital: 2010675.

147
“MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. LAS NORMAS
CIVILES QUE DEFINEN LA INSTITUCIÓN DEL MATRIMONIO COMO LA
QUE SE CELEBRA ENTRE UN SOLO HOMBRE Y UNA SOLA MUJER,
CONTIENEN UNA DISTINCIÓN CON BASE EN UNA CATEGORÍA
SOSPECHOSA”. 1a./J. 84/2015 (10a.), Registro digital 2010676.

“FAMILIA. SU PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL COMPRENDE A LA


FORMADA POR PAREJAS DEL MISMO SEXO (HOMOPARENTALES)”.
Tesis P. XXIII/2011, Registro digital: 161309.

“ADOPCIÓN. EL INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR DE EDAD SE BASA


EN LA IDONEIDAD DE LOS ADOPTANTES, DENTRO DE LA CUAL SON
IRRELEVANTES EL TIPO DE FAMILIA AL QUE AQUÉL SERÁ
INTEGRADO, ASÍ COMO LA ORIENTACIÓN SEXUAL O EL ESTADO
CIVIL DE ÉSTOS”. P./J. 8/2016 (10a.), Registro digital: 201258:

“ADOPCIÓN. LA PROHIBICIÓN DE SER CONSIDERADO COMO


ADOPTANTE CON BASE EN LA ORIENTACIÓN SEXUAL ES
INCONSTITUCIONAL”. Tesis P. XII/2016 (10a.), Registro digital: 2012595.

“ADOPCIÓN. LOS MATRIMONIOS ENTRE PERSONAS DEL MISMO


SEXO TIENEN EL DERECHO A SER CONSIDERADOS PARA
REALIZARLA EN IGUALDAD DE CONDICIONES QUE LOS
MATRIMONIOS ENTRE PERSONAS HETEROSEXUALES”. 1a.
CCCLIX/2015 (10a.), Registro digital: 2010482.

“REASIGNACIÓN SEXUAL. ES UNA DECISIÓN QUE FORMA PARTE DE


LOS DERECHOS AL LIBRE DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD”. P.
LXIX/2009, Registro digital: 165698.

“DISCRIMINACIÓN NORMATIVA. EL LEGISLADOR PUEDE VULNERAR


EL DERECHO FUNDAMENTAL DE IGUALDAD ANTE LA LEY POR
EXCLUSIÓN TÁCITA DE UN BENEFICIO O POR DIFERENCIACIÓN
EXPRESA”. 1a. CCCLXVIII/2015 (10a.), Registro digital 2010493.

“REASIGNACIÓN SEXUAL. NO EXISTE RAZONABILIDAD PARA


LIMITAR LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE UNA PERSONA
TRANSEXUAL, IMPIDIÉNDOLE LA ADECUACIÓN DE SUS

148
DOCUMENTOS DE IDENTIDAD, BAJO EL PRETEXTO DE PRESERVAR
DERECHOS DE TERCEROS O EL ORDEN PÚBLICO”. P. LXXIV/2009,
Registro digital: 165594.

“REASIGNACIÓN SEXUAL. LA NOTA MARGINAL EN EL ACTA DE


NACIMIENTO DE LA SENTENCIA QUE OTORGÓ LA DEMANDA DE
RECTIFICACIÓN DEL NOMBRE Y SEXO, CON LA CONSIGUIENTE
PUBLICIDAD DE DATOS, VIOLA LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
DEL INTERESADO”. P. LXXII/2009, Registro digital: 165696.

“IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN. NOTAS RELEVANTES QUE EL


OPERADOR DE LA NORMA DEBE CONSIDERAR AL EXAMINAR LA
CONSTITUCIONALIDAD DE UNA MEDIDA A LA LUZ DE DICHOS
PRINCIPIOS, FRENTE A LAS LLAMADAS "CATEGORÍAS
SOSPECHOSAS", A FIN DE NO PROVOCAR UN TRATO
DIFERENCIADO O UNA DISCRIMINACIÓN INSTITUCIONAL”. 1a.
CCCLXXXIV/2014 (10a.), Registro digital 2007924.

“ACCESO A LA JUSTICIA. EL DEBER DE REPARAR A LAS VICTIMAS


DE VIOLACIONES A DERECHOS HUMANOS ES UNA DE LAS FASES
IMPRESCRIPTIBLES DE DICHO DERECHO”. 1ª. CCCXLII/2015 (10a),
Registro digital: 2010414.

“RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO. LA ACTUACIÓN


NEGLIGENTE DEL PERSONAL MÉDICO QUE LABORA EN LAS
INSTITUCIONES DE SEGURIDAD SOCIAL (IMSS E ISSSTE) QUEDA
COMPRENDIDA EN EL CONCEPTO DE ‘ACTIVIDAD ADMINISTRATIVA
IRREGULAR’ A QUE SE REFIERE EL SEGUNDO PÁRRAFO DEL
ARTÍCULO 113 CONSTITUCIONAL”. 1a./J. 129/2012 (10a.), Registro
2003393.

“RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO. EL ARTÍCULO 18


DE LA LEY FEDERAL RELATIVA NO RESTRINGE EL DERECHO A LA
TUTELA JURISDICCIONAL (LEGISLACIÓN VIGENTE A PARTIR DEL 13
DE JUNIO DE 2009)”. 2a. XXXIX/2013 (10a.), Registro digital 2003749.

149

También podría gustarte