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El documento describe la historia de amor entre el autor y una amiga. Expresa que se enamoró de ella mientras pasaban tiempo juntos, y que eventualmente se dieron su primer beso durante una visita a su casa. Aunque la relación no continuó, el autor dice que ese amor lo ayudó a superar problemas personales y ahora valora su amistad por encima de todo.
El documento describe la historia de amor entre el autor y una amiga. Expresa que se enamoró de ella mientras pasaban tiempo juntos, y que eventualmente se dieron su primer beso durante una visita a su casa. Aunque la relación no continuó, el autor dice que ese amor lo ayudó a superar problemas personales y ahora valora su amistad por encima de todo.
El documento describe la historia de amor entre el autor y una amiga. Expresa que se enamoró de ella mientras pasaban tiempo juntos, y que eventualmente se dieron su primer beso durante una visita a su casa. Aunque la relación no continuó, el autor dice que ese amor lo ayudó a superar problemas personales y ahora valora su amistad por encima de todo.
No siempre fue así, hubo unos meses en los que desapareció, su lugar estaba ocupado por
algo más fuerte, hasta que lo perdí.
Enamorarme fue una experiencia única, no tengo palabras para describir exactamente lo que sentí, pero creo que si pudiera volar y surcar los cielos podría decir que es algo similar, tu mente queda en blanco y de alguna manera sientes que tienes un sentido, tu corazón te dice que tienes algo por hacer, algo que cuidar. Es bastante fuerte, capaz de imponerse ante los demás sentimientos, capaz de alterar tu percepción de la realidad y la toma de decisiones, para bien o para mal. Nuestra amistad empezó mucho antes de todo esto, pero nunca se desarrolló del todo, al punto que dejamos de hablar por un año entero sin motivo alguno. No fue sino a mitades de 2021 que volvimos a hablar producto de una salida en grupo, la primera y ultima en la que estuvimos todos. Nunca pensé que terminaría así, no le hablé con esas intenciones, pues nunca había tenido pareja y no esperaba tener pronto, supongo que ella tampoco lo esperaba. Recuerdo que empecé a visitarla una vez cada dos semanas, siempre ha sido una persona atareada así que no tenía mucho tiempo libre, sin mencionar su extensa vida social, pero era suficiente para mí, al fin y al cabo, sólo éramos amigos. En su casa solíamos hacer un poco de todo: jugar, hablar, comer, incluso salir cada tanto, nunca faltaban opciones para compartir pues ambos disfrutábamos hacerlo. Su padre siempre ha sido muy estricto, la apoya con todo el corazón, pero siempre espera resultados positivos, le permitía tener un circulo social extenso, pero cuando el tema sobre las parejas salía a flote no era el más flexible, tal vez no consideraba a su hija capaz de mantener una relación sin cometer errores por el camino, tal vez lo consideraba una distracción, pues en aquel momento ella sólo tenía 16, o tal vez simplemente prefería prevenir que lamentar, sea cual sea el caso, basándome en las conversaciones que tuvimos en aquel entonces, una pareja no era buena idea. Pero esa nunca fue mi meta, en ese momento me encontraba terminando el 4° medio de manera virtual, por ende, pasaba mucho tiempo en casa y me sobraba mucho tiempo libre el cual, sinceramente, no recuerdo en qué invertía. Las visitas pasaron de ser una cada dos a una a la semana, recuerdo que era los jueves y ese día ella estaba totalmente libre, así que solía pasar todo el día con ella. Los meses pasaron y poco a poco algo fue surgiendo, yo no fui el primero en mostrar signos de atracción, al día de hoy me sigue costando verlo, pues creo que confundo simpática con coqueteo, pero por si acaso siempre asumí que era simpatía. Empezó con un mayor contacto físico, siempre que llegaba o me iba nos dábamos un abrazo, normalmente su padre estaba cuando yo llegaba, trabajaba en la sala así que el primer abrazo era normal, pero cuando me iba en la noche el abrazo era más fuerte, como si intentáramos expresar todo el cariño que nos teníamos con un simple gesto. Siento que ahora puedo ver algunas cosas más claramente, y eso me hace pensar que las señales o actitudes de coqueteo empezaron mucho antes de que yo creía, pero en aquel entonces no era capaz de verlo, en parte porque no estaba acostumbrado o no las conocía, y en parte también porque me costaba pensar que yo le gustaba, porque nunca había tenido una amistad como esa. Yo también expresaba mi cariño a mi manera, pero no fue sino un tiempo después que me di cuenta del sentimiento. Quedé en blanco, jamás había sentido algo así, era hermoso, tanto que casi podía verlo cuando miraba el cielo, sentía cómo se esparcía por todo mi cuerpo, invadió todo mi ser y me colocó una sonrisa en el rostro. Incluso ahora, tiempo después, no se cómo describirlo exactamente, tampoco me detuve a pensar en ello, sólo quería disfrutarlo, fue entonces cuando empecé a ver ciertas señales de su parte, ahora entendía mejor algunas cosas, pero aún así no estaba seguro, tenía muchas dudas sobre lo que ella sentía, sentía que si le hablaba del tema podía llegar a ser incomodo en el caso de que ella no sintiera lo mismo, preferí callarme y dejar que las cosas fueran por sí mismas. Hasta aquel día, el universo se alineó para crear la situación, pues estábamos en su casa, ambos en la parte de debajo de la litera, su hermano arriba jugando, el volumen era el justo para no escuchar los pequeños ruidos, su padre estaba en la sala, trabajando al lado de la puerta, la cual estaba cerrada. De alguna manera terminé acostado en sus piernas, jamás me he acostado en algo tan cómodo como aquello, no precisamente por sus piernas en sí, sino porque eran de ella, me quedé viendo la parte de arriba de la litera, sentía que volaba, sentía que sus piernas eran nubes y que no podía mejorar, hasta que empezó a acariciar mi cabello, fue entonces que este nuevo sentimiento que se encontraba dentro de mí desde hace unas semanas cobró fuerza, recorrió todo mi cuerpo y alteró mi percepción, sentía que estábamos solos en el cuarto, olvidé completamente a su hermano y a su padre, no podía evitar verla a los ojos, sus hermosos ojos cafés me hipnotizaban, estaba absorto en su mirada. En medio de todo ese silencio, quería expresar lo que sentía, quería liberar todo ese cariño, pero seguía teniendo dudas al respecto, mi mente decía que sí, mi cuerpo decía que no, si quería hacerlo debía tomar una decisión que nunca había tomado, una que requería valor y fuerza, requería no tener miedo al resultado, y por un instante muy breve, tuve lo que se requería. Me levanté y le di un beso, el no sentir que me apartaba inmediatamente fue reconfortante, y lo fue aún más cuando ella lo devolvió. Esa noche me fui a casa feliz, no podía creer lo que acababa de hacer, y mucho menos que haya salido bien, fue una noche que espero nunca olvidar. Lo que ocurrió después no me interesa para esta nota, lo importante es que en aquel momento el problema desapareció por completo, no había ni el más mínimo rastro de él, y todo por amor que, si bien en aquel entonces, era egoísta, fue suficiente para despejar las nubes negras y poder apreciar el hermoso cielo azul. Debo encontrar algo y amarlo con todo corazón, no tiene que ser una persona y espero que no sea así, debe ser una tarea, algo que sea capaz de hacer, algo que pueda señalar, no tiene que ser una carrera ni un trabajo, basta con que disfrute hacerlo lo suficiente como para amarlo, ese es mi punto de partida, mi rayo de Sol entre las nubes negras. Si en algún momento te muestro esto, gracias por todo, nunca fue tu intención, pero me hiciste sentir el que para mí es el sentimiento más bonito que he vivido, y ahora estoy orgulloso de haberlo visto madurar, de convertirse en un amor egoísta a uno más puro, pues ya no se alimenta del cariño reciproco, sino de saber que estás bien y que disfrutas cada día como si fuera el último, de saber que sigues hacía adelante sin importar la adversidad, de saber que no tienes este problema y, sobre todo, de poder ver todo esto en persona, no como pareja, sino como aquello que siempre debí ser: un amigo.