Desde el comienzo del brote en diciembre del 2013, y hasta el
corte del 20 de septiembre de 2014, de un total de 6,185 casos probables de Ébola, se han registrado un total de 2,909 defunciones. Con una letalidad inferior al 50%, considerablemente menor a la reportada en brotes previos de la enfermedad, se cree que dichas estimaciones están sesgadas debido a la dificultad en la recolección y análisis de la información. El 23 de septiembre, la OMS presentó una revisión a dichas estimaciones, señalando una letalidad del 70%. El brote se registró originalmente en Liberia y Guinea, y posteriormente se han repostado casos en Nigeria, Sierra Leona y Senegal. Todos los casos confirmados por laboratorio han sido positivos al vírus del Ébola. La fuente inicial del brote se localizó en la aldea de Meliandou, prefectura de Guáckádou, Guinea. El caso índice fue un niño de 2 años, el cual falleció el 6 de diciembre de 2013. Su madre, hermana y abuela también fallecieron también por la enfermedad. La gente de la aldea infectada por estas víctimas iniciales transmitió el brote a aldeas aledañas. El brote se esparció inicialmente a Liberia y posteriormente a Sierra Leona. En los tres países continúa la circulación del virus. La llegada de algunos casos a Nigeria y Senegal obligó a dichos países a cerrar sus fronteras, y a poner en cuarentena a ciudadanos de los que se sospechara que estuvieran infectados. Hasta la fecha, ambos países no han presentado casos nuevos, por lo que se consideran en control. Asimismo, se han reportado casos importados de dichos países en Estados Unidos, Francia, Alemania, España, Suiza y el Reino Unido. Es una enfermedad grave y a menudo mortal causada por un virus. Los síntomas incluyen fiebre, diarrea, vómitos, sangrado y, con frecuencia, causa la muerte.
La enfermedad del Ébola puede ocurrir en humanos y otros
primates (monos, gorilas y chimpancés). El brote de la enfermedad del Ébola en África occidental, que inició en marzo de 2014, fue la epidemia viral hemorrágica más grande en la historia. Casi 40% de las personas que contrajeron esta afección durante este brote fallecieron.
El virus presenta un riesgo muy bajo para las personas en
los Estados Unidos.
CÓMO SE PUEDE PROPAGAR EL VIRUS DEL ÉBOLA?
Este virus no se propaga tan fácilmente como las
enfermedades más comunes como los resfriados, la gripe o el sarampión. No hay datos que indiquen que el virus que causa la enfermedad del Ébola se propague a través del aire o el agua. Una persona que tiene Ébola no puede propagar la enfermedad sino hasta que aparecen los síntomas.
La enfermedad del Ébola SOLO puede propagarse entre
seres humanos por contacto directo con fluidos corporales infectados que incluyen, pero no se limitan a, la orina, la saliva, el sudor, las heces, el vómito, la leche materna y el semen. El virus puede entrar al cuerpo a través de una ruptura en la piel o las membranas mucosas, que incluyen los ojos, la nariz y la boca.
El virus del Ébola también puede diseminarse por contacto
con CUALQUIER tipo de superficies, objetos y materiales que hayan estado en contacto con fluidos corporales de una persona enferma, tales como: Tendidos y ropa de cama
Prendas de vestir
Vendajes
Agujas y jeringas
Equipo médico
Los trabajadores de la salud y las personas que cuidan de
familiares enfermos están en alto riesgo de contraer el virus del Ébola, debido a que son más propensos a entrar en contacto directo con los fluidos corporales. El uso adecuado del equipo de protección personal (EPP) reduce enormemente este riesgo. La enfermedad del Ébola SOLO puede propagarse entre seres humanos por contacto directo con fluidos corporales infectados que incluyen, pero no se limitan a, la orina, la saliva, el sudor, las heces, el vómito, la leche materna y el semen. El virus puede entrar al cuerpo a través de una ruptura en la piel o las membranas mucosas, que incluyen los ojos, la nariz y la boca.
El virus del Ébola también puede diseminarse por contacto con
CUALQUIER tipo de superficies, objetos y materiales que hayan estado en contacto con fluidos corporales de una persona enferma ¿Qué aprendí? La célula es la unidad básica de la vida, es decir, la estructura más pequeña capaz de llevar a cabo todas las funcionesnecesarias para mantener la vida. A través de la célula, los organismos pueden obtener energía, sintetizar proteínas, reproducirse y llevar a cabo una variedad de otras funciones importantes para su supervivencianecesarias para mantener y perpetuar la vida. Desde su descubrimiento hace casi 400 años por Robert Hooke, se ha investigado y profundizado cada vez más en su estructura, función y comportamiento, gracias a la evolución de la tecnología y las técnicas de estudio. ¿Cómo lo aprendí? La célula es un ente complejo y fascinante. Se compone de diferentes organelos encargados de distintas funciones, desde la obtención de energía mediante la respiración celular hasta la síntesis de proteínas. A su vez, cada organelo trabaja de forma coordinada y constante para mantener el equilibrio en el interior de la célula y, por ende, del organismo en el que se encuentra.
¿Cómo lo aplico en mi vida diaria?
La célula ha sido objeto de estudio de muchos científicos y ha sido clave en el descubrimiento y tratamiento de enfermedades. Desde la capacidad de algunas células para autodestruirse cuando detectan mutaciones en su ADN hasta la posibilidad de utilizar células madre para regenerar tejidos dañados, la investigación en este campo ofrece grandes posibilidades para mejorar la salud y calidad de vida de muchas personas.