El Arte y La Ciencia de Valorar en Psicoterapia Ayudar A Los Clientes

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“El trabajo de valores está en el centro de muchas formas de psicoterapia moderna. Este
diverso equipo de autores ha producido una verdadera joya que iluminará cómo un enfoque en
los valores puede informar todos los aspectos de la psicoterapia, desde la conceptualización
del caso hasta la relación terapéutica. Accesible y profundo a la vez, baila sin esfuerzo entre la
ciencia conductual básica y los problemas clínicos más profundos de una manera que no dejará
sin cambios a ningún lector serio. Muy recomendable."
—Steven C. Hayes, Ph.D., Profesor de Psicología de la Fundación de la Universidad

de Nevada en la Universidad de Nevada, Reno
“Esta valiosa e inspiradora guía para ayudar a los clientes a vivir vidas significativas y
apasionadas está repleta de explicaciones conceptualmente claras y ejercicios de alto impacto.
Este libro pertenece a la biblioteca de cualquier practicante que anhele marcar la diferencia
personal y profesionalmente”.
—Mavis Tsai, Ph.D., practicante independiente y miembro de la facultad

clínica de la Universidad de Washington
“Ayudar a los clientes a identificar sus valores y moverse para actuar sobre ellos es uno de los
componentes centrales de ACT y, a veces, una tarea desafiante para los terapeutas. Este libro
proporciona a los profesionales todo el conocimiento y las herramientas necesarias para lograr
esto en la terapia. Los lectores apreciarán la gran cantidad de nueva información, ejercicios,
hojas de trabajo y sugerencias relacionadas con la mejora del comportamiento guiado por
valores en sus clientes. Este libro es un gran recurso para cualquier terapeuta que quiera ayudar
a los clientes a vivir vidas más ricas y satisfactorias”.
—Georg Eifert, Ph.D., profesor y director del departamento de psicología

de la Universidad Chapman en Orange, CA
“Este libro es una guía para poner significado, corazón e inspiración en la terapia. Los autores
ilustran hábilmente cómo la investigación básica sobre lenguaje y cognición se aplica a
situaciones clínicas. Este libro es una lectura obligada para cualquiera que esté interesado en
los valores y el significado de la terapia o para aquellos interesados en cómo la teoría del marco
relacional se aplica a la práctica clínica”.
—Jason B. Luoma, Ph.D., psicólogo de la Clínica de Psicoterapia, Centro de

Investigación y Capacitación de Portland, y coautor de Learning ACT
“¡El arte y la ciencia de valorar en psicoterapia es un libro apasionante para los terapeutas!
Este libro bien escrito y accesible guía al terapeuta a través del proceso de ayudar al cliente a
contactar e instanciar una vida basada en valores de una manera reflexiva y directa. Los
autores realmente dieron vida a una vida valiosa. Fue un placer leerlo y espero usarlo en mi
propia práctica terapéutica.”
—Robyn D. Walser, Ph.D., coautora de Learning ACT

El arte &
ciencia
de la valoración
en Psicoterapia
Ayudar a los clientes a descubrir, explorar y
comprometerse con acciones valiosas utilizando
Terapia de Aceptación y Compromiso
JOANNE C. DAHL, PH.D.

JENNIFER C. PLUMB, MA
IAN STEWART, PH.D.
TOBÍAS LUNDGREN, MS
Nuevas publicaciones Harbinger, Inc.

Nota del editor
Esta publicación está diseñada para proporcionar información precisa y fidedigna con respecto al tema tratado. Se vende
con el entendimiento de que el editor no se dedica a prestar servicios psicológicos, financieros, legales u otros servicios
profesionales. Si se necesita asistencia o asesoramiento de expertos, se deben buscar los servicios de un profesional
competente.
Distribuido en Canadá por Raincoast Books
Copyright © 2009 por Joanne Dahl, Jennifer C. Plumb, Ian Stewart y Tobias Lundgren
Nuevas publicaciones Harbinger, Inc.
5674 Avenida Shattuck
Oakland, CA 94609
www.nuevoheraldo.com
Reservados todos los derechos
Adquirido por Melissa Kirk; Diseño de portada por Amy Shoup;

Editado por Jasmine Star; Diseño de texto por Tracy Marie Carlson
PDF ISBN: 978-1-60882-297-3
La Biblioteca del Congreso ha catalogado la edición impresa como:
El arte y la ciencia de valorar en psicoterapia: ayudar a los clientes a descubrir, explorar y comprometerse con acciones
valiosas utilizando la terapia de aceptación y compromiso / JoAnne C. Dahl ... [et al.].
pags. ; cm.
Incluye referencias bibliográficas e indice.
ISBN-13: 978-1-57224-626-3 (tapa dura: papel alcalino)
ISBN-10: 1-57224-626-X (tapa dura: papel alcalino)
1. Terapia de aceptación y compromiso. 2. Valores. I. Dahl, Joanne, 1951-
[DNLM: 1. Terapia cognitiva: métodos. 2. Adaptación Psicológica.
3. Valores Sociales. WM 425.5.C6 A784 2009]
RC489.A32A78 2009
616.89'1425--dc22
2009014693
A mi Papá, Walter, quien siempre ha sido y sigue siendo una inspiración de vitalidad en mi
vida. Tu hija número 2,
– Juana
A mi familia, amigos y labbies por vivir y amar con vitalidad. Ustedes son mi valioso equipo de
acción.
- Sólo
A mi familia y amigos, fuentes de un refuerzo intrínseco muy apreciado.

– Ian
A mamá y papá, por su amor y apoyo infinitos, YNWA.

– Tobías
Contenido
Una carta de los editores de la serie. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . ix
Prefacio. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . xi
Expresiones de gratitud. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . . . . . . . . . . . XIII
CAPÍTULO 1
Una introducción a los valores en ACT. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . 1

4 Supuestos filosóficos 4 Análisis del comportamiento y valores
4 ACT, valores y psicoterapia moderna 4 Resumen
CAPITULO 2
ACTO y RFT. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . 13

4 Teoría del marco relacional 4 Aceptación y compromiso
Terapia 4 Resumen
CAPÍTULO 3
Fusión y trampas potenciales del lenguaje. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . 43

4 Descubriendo el problema: los efectos de la fusión 4 Lenguaje trampa
1: Fusión con el yo conceptualizado 4 Lenguaje trampa 2: Fusión con
El arte y la ciencia de valorar en psicoterapia
Pensamientos sobre los sentimientos 4 Trampa del lenguaje 3: Fusión con lo verbal
Construcciones de Razones y Reglas 4 Lenguaje Trampa 4: Fusión con
Resultado 4 Resumen
CAPÍTULO 4
El proceso de valoración en ACT. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . 63

4 Paso 1: Identificar los valores centrales 4 Paso 2: Observar la función del
comportamiento 4 Paso 3: Elegir metas al servicio de los valores 4 Paso 4: Evaluar
opciones y crear patrones de acción 4 Resumen
CAPÍTULO 5
La compasión y la relación terapéutica. . . . . . . . . . . . . . 83

4 Compasión por uno mismo: un requisito previo 4 El papel de los valores en
la relación terapéutica 4 El proceso terapéutico: la historia se encuentra con la
historia 4 Mejora de la relación terapéutica
4 Una declaración de valores del terapeuta 4 Cuando los valores del cliente y del
terapeuta chocan 4 Resumen
CAPÍTULO 6
Conceptualización y evaluación de casos basados en valores. . . . . . 105

4 Valores y problemas comunes que se presentan 4 Establecimiento de la línea de
la vida: una metáfora experiencial 4 Resumen de la conceptualización del caso 4
Evaluación de los valores de su cliente utilizando la diana
4 Trampas terapéuticas al usar evaluaciones de valores 4 Crear el contexto para
comprometerse con un camino valioso 4 Resumen
CAPÍTULO 7
Procesos y valores fundamentales de ACT. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . 133
4 Desfusión: dejar ir la literalidad 4 Conciencia del momento presente:
Cultivar la apertura a la experiencia 4 Cultivar el yo como contexto:
El yo que trasciende Experiencias 4 Aceptación y Voluntad:
Viviendo una vida valiosa cuando el dolor psicológico está presente 4 Resumen
nosotros
CAPÍTULO 8
Desarrollar y mantener una acción comprometida. . . . . . . . . . . 161

4 Flexibilidad: un elemento clave en las acciones valiosas 4 Probando un valor
4 ¿Qué mantiene los valores? 4 Estimular la acción comprometida usando la hoja
de trabajo Bull's-Eye Worksheet 4 Mantenerse en un camino valioso en la terapia
4 Desarrollar planes de acción valiosos con sus clientes 4 Resumen
CAPÍTULO 9
La brújula de valores. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . . . . . . . . . 191

4 La brújula de valores: creación de un curso para la terapia 4 Uso de la brújula
de valores al comienzo de la terapia 4 Aplicación de la brújula de valores en la
mitad de la terapia 4 Aplicación de la brújula de valores cerca del final de la terapia 4
Vivir de acuerdo con los valores: algunas cuestiones importantes
4 Resumen
Referencias. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . 223
Índice. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . . . 231
viii
Querido lector,
Bienvenido a las publicaciones de New Harbinger. New Harbinger se dedica a publicar libros basados en la
terapia de aceptación y compromiso (ACT) y su aplicación a áreas específicas. New Harbinger tiene una
reputación de larga data como editor de libros de calidad y bien investigados para audiencias generales y
profesionales.
Como parte del compromiso de New Harbinger de publicar libros basados en investigaciones clínicas,
científicas y sólidas, supervisamos todos los libros potenciales para la Serie de Terapia de Aceptación y
Compromiso. Actuando como editores de la serie, comentamos las propuestas y ofrecemos orientación según
sea necesario, y utilizamos una mano amable para hacer sugerencias sobre el contenido, la profundidad y el
alcance de cada libro.
Libros de la Serie Terapia de Aceptación y Compromiso:
É¶ Contar con una base de datos adecuada, adecuada a la solidez de los reclamos
siendo hecho.
É¶ Son teóricamente coherentes. Encajarán con el modelo ACT y los principios conductuales
subyacentes a medida que hayan evolucionado en el momento de escribir este artículo.
É¶ Orientar al lector hacia cuestiones empíricas no resueltas.
É¶ No se superponga innecesariamente con volúmenes existentes.
É¶ Evite la jerga y los enredos innecesarios con métodos patentados,

dejando el trabajo de ACT abierto y disponible.
É¶ Mantenga el foco siempre en lo que es bueno para el lector.
É¶ Apoyar el mayor desarrollo del campo.
É¶ Proporcionar información de una manera que sea de utilidad práctica para los lectores.
Estas pautas reflejan los valores de la comunidad ACT en general. Los verás todos empaquetados en
este libro. Esta serie está destinada a ofrecer a los profesionales información que realmente puede ser útil y a
mejorar nuestra capacidad para aliviar el sufrimiento humano al invitar a profesionales creativos al proceso de
desarrollar, aplicar y refinar un mejor enfoque. Este libro ofrece otra invitación similar.
Sinceramente,
John Forsyth, Ph.D., Steven C. Hayes, Ph.D., Georg H. Eifert, Ph.D., y Robyn Walser, Ph.D.
Prefacio
La terapia de aceptación y compromiso (ACT) es parte de un esfuerzo mayor para crear

una psicología más adecuada al desafío de la condición humana. Avanzar hacia una meta
tan lejana es intrínsecamente lento, pero muchas manos aligeran el trabajo.
En los últimos años, se ha hecho cada vez más evidente que se está formando una
comunidad mundial que se toma en serio este desafío. Las manos están llegando, y el
trabajo se está haciendo. Ya no contentos con escribir protocolos para problemas
específicos, los líderes de ACT escriben cada vez más sobre problemas que abarcan dominios aplicado
Este libro es un ejemplo.
Este libro es también un ejemplo notable de algo más. Dejame explicar.
ACT es una forma moderna de intervención conductual y cognitiva que combina
procesos de aceptación y atención plena con procesos de compromiso y cambio de
comportamiento, con el fin de producir flexibilidad psicológica. Se basa en una filosofía
contextualista funcional de la ciencia y la teoría moderna del aprendizaje, ampliada por la
teoría del marco relacional (RFT). Se basa en un modelo de desarrollo científico que
llamamos ciencia del comportamiento contextual (CBS). Como tal, ACT es más un modelo
unificado de cambio de comportamiento, vinculado a una filosofía, teoría y estrategia de
desarrollo específicas, que un conjunto específico de métodos.
El libro que tiene en sus manos revela algunas de las características más notables de
la comunidad que está fomentando este trabajo. Los autores son de Suecia (JoAnne Dahl
y Tobias Lundgren), Irlanda (Ian Stewart) y Estados Unidos (Jen Plumb); incluyen
investigadores clínicos y educadores (JoAnne Dahl, Jen Plumb y Tobias Lundgren) y
científicos básicos del comportamiento (Ian Stewart); Las páginas de este libro van y
vienen entre problemas extremadamente prácticos pero profundos que se encuentran en
la sala de consulta y los hallazgos actuales en la teoría moderna del aprendizaje. Empírico
pero también accesible, aplicado pero también basado en la ciencia básica, este libro es
un microcosmos de los valores y estrategias transformadores que subyacen a la propia
comunidad ACT/RFT/CBS.
Hay posibilidades que se abren con ese nivel de diversidad y esa profundidad de enfoque. Este
libro contiene un tipo diferente de conversación que la mayoría de los volúmenes aplicados. Se invita
al lector a beneficiarse de lo aprendido de una manera muy práctica y accesible, pero también se le
invita a comprender de dónde provienen estas innovaciones y cómo funcionan a tal nivel que se
pueden establecer nuevas conexiones y nuevos métodos. se puede crear En lugar de ser un receptor
pasivo de información, el lector de este nuevo e importante libro es conducido por un camino hacia la
experiencia.
La experiencia hace que las cosas nuevas sean posibles. Este libro se trata en un nivel de ACT,
pero en otro nivel se trata de toda la psicoterapia y, de hecho, todo el cambio de comportamiento.
Toda la cultura mundial se está volviendo más sensible al tema de los valores y el propósito. Una vez
relegadas principalmente a las instituciones espirituales y religiosas, las conversaciones de valores
ahora son parte del trabajo, la salud, la vida familiar y, sí, la terapia. Eso se puede ver en los medios
populares y en los discursos de los líderes políticos.
La importancia de convertirse en experto de una manera que vaya más allá de la mera
tecnología es doble. Por un lado, cada vez es más claro cuán profundamente el trabajo de valores
puede modificar el trabajo clínico tradicional. El trabajo de valores es poderoso. Reorganiza todo,
desde la evaluación hasta la conceptualización del caso y la intervención. Cuando ves sus
posibilidades y comienzas a comprender su centralidad, se abre una nueva perspectiva de intervención
clínica. Ver eso es más que una cuestión de tecnología. Es una cuestión de aprecio y comprensión.
La segunda razón principal por la que la experiencia es crítica es que la comunidad en general
está buscando médicos y especialistas en salud conductual para ayudar a la cultura a aprender cómo
abordar el tema de los valores. No podemos hacerlo de la misma manera que los líderes religiosos o
los políticos. No podemos hacerlo de la misma manera que los defensores o los organizadores.
Tenemos que aprender a hablar de manera práctica sobre los valores sobre la base de lo que revela
la ciencia y la práctica del comportamiento. Todavía es temprano. Tenemos mucho trabajo por delante
para descubrir cómo hacer esto, pero una cosa está clara: para que las profesiones de las ciencias
del comportamiento participen en el proceso, se requiere experiencia.
La comunidad de ACT ha estado trabajando durante casi una década para controlar el tema de
los valores. Líderes como Kelly Wilson y los autores de este libro han estado a la vanguardia del
desarrollo de nuevos métodos de evaluación y estilos de intervención.
Finalmente, las expresiones de ese trabajo están disponibles.
Tenga cuidado: no se quedará sin cambios. Este libro hará una diferencia
presencia en su vida, pero más importante aún, en la vida de aquellos a quienes sirve.
Steven C. Hayes, Ph.D.

universidad de nevada
reno, nevada
marzo de 2009
xi
Expresiones de gratitud
Este libro es un punto de referencia en un viaje de trabajo en equipo que no ha terminado

con esta publicación. Agradecemos a nuestras familias y colegas por su paciencia, sus
sutiles (y no tan sutiles) sugerencias y su firme apoyo a lo largo de la redacción de este
libro.
Agradecemos a Steve Hayes por su apoyo constante y su amplia visión del trabajo,
a John Forsyth por sus comentarios tempranos y perspicaces, y a las muchas personas
de la comunidad de ACT que han inspirado y dado forma continuamente a nuestro
interés por los valores, incluidos Kelly Wilson, Robyn Walser, Carmen Luciano, JT
Blackledge, Dermot Barnes-Holmes, Yvonne Barnes-Holmes, Louise McHugh, Joe
Ciarrochi, Lance McCracken, Kevin Vowles, Rikard Wicksell, Todd Kashdan, Ann
Branstetter y todos sus alumnos. Innumerables ejercicios en este libro fueron moldeados
por nuestra exposición a los talleres, la creatividad de nuestros estudiantes y colegas, y nuestros propi
Sin todos ellos, este libro no sería posible.
Agradecemos a New Harbinger por la oportunidad de compartir lo que nos importa
como investigadores y terapeutas al escribir este libro. Fuimos bendecidos con Melissa
Kirk, Jasmine Star y Jess Beebe, a quienes agradecemos su edición amable, cuidadosa
e informada.
JoAnne Dahl agradece a quienes le han enseñado el valor de valorar: Mavis
Tsai, Bill Miller, Steve Hayes, Kelly Wilson, Sten Rönnberg y Lennart Melin.
Jen Plumb agradece a Sue Orsillo, Jennifer Block Lerner, Steve Hayes, Kelly Wilson,
Robyn Walser y los labbies por compartir sus valores. Está eternamente agradecida a
Roger Vilardaga, Jennifer Boulanger y Mike Levin por ser tan maravillosos instrumentos
de resonancia para este trabajo.
Ian Stewart agradece a Dermot Barnes-Holmes, Bryan Roche, Steve Hayes, a los
miembros de las comunidades ACT/RFT y BA en general, y a sus colegas autores, por
compartir sus valores con él a lo largo de los años.
Tobias Lundgren también desea agradecer a Lennart Melin y Sten Rönnberg por su
creatividad y sabiduría, a Steve Hayes por su apoyo ya todos nuestros estudiantes por
su gran creatividad.
CAPÍTULO 1
Una introducción a los valores en ACT
Las cuestiones fundamentales de la vida son cuestiones de valores. Las preguntas relacionadas
con el significado y el propósito para los humanos giran en última instancia en torno a los valores,
que pueden guiar y definir nuestras vidas. Los filósofos han estado examinando el concepto de
valores durante siglos, separando las cuestiones de hecho de las cuestiones de valor y
preguntando cómo tales diferencias afectan el comportamiento humano. ¿Cómo se establece la
moral? ¿Cómo tomamos decisiones sobre nuestro comportamiento? ¿Qué da forma al propósito
de nuestra vida? En la terapia de aceptación y compromiso (ACT), los valores se utilizan para
ayudar a los clientes a seleccionar direcciones para sus vidas que sean congruentes con lo que
es profundamente importante para ellos y establecer metas que apoyen el movimiento en esas
direcciones. Utilizando los valores como contexto de la terapia, el terapeuta ACT hace la
pregunta: "En un mundo en el que pudieras elegir que tu vida se tratara de algo, ¿qué
elegirías?" (Wilson & Murrell, 2004, 135). Los valores continúan brindando una guía útil para los
clientes una vez que finaliza la terapia, lo que les facilita vivir una vida vital.
Este libro tiene como objetivo hacer una contribución al uso de valores en psicoterapia en
general y específicamente dentro de la terapia de aceptación y compromiso, un enfoque analítico
moderno y funcional para el tratamiento del sufrimiento humano que está explícitamente
vinculado a una conceptualización empíricamente validada del lenguaje humano y cog nición
conocida como teoría del marco relacional (RFT; Hayes, Barnes-Holmes, & Roche, 2001). Otros
campos de las ciencias sociales han examinado los valores a través de contextos sociológicos y
dentro de la psicología misma, por lo que ciertamente no presentamos el único enfoque ni
siquiera el único enfoque psicológico de los valores. Sin embargo, creemos que tenemos algo
único y valioso que ofrecer. La perspectiva de ACT sobre los valores difiere de muchas otras
conceptualizaciones de valores en aspectos importantes.
ACT se basa en teorías científicas y suposiciones filosóficas explícitamente establecidas, incluida
la teoría del marco relacional, una explicación básica del comportamiento del lenguaje humano
y la cognición. Tanto RFT como ACT se basan en la base de la filosofía científica básica del
contextualismo funcional. Como tal, RFT y el contextualismo funcional han ayudado a dar forma
al desarrollo e implementación de ACT. Por lo tanto, nuestro
El análisis de los valores se relaciona directamente con la intervención psicológica, se basa en

principios conductuales y en una teoría del lenguaje y la cognición humanos, y se asienta sobre
los cimientos de una filosofía de la ciencia bien desarrollada. Además, tenemos una cantidad cada
vez mayor de datos que sugieren que nuestra perspectiva sobre los valores puede ser útil y puede
enriquecer la vida de sus clientes.
Si bien no tenemos datos para respaldar todas y cada una de las intervenciones presentadas
en este libro, el modelo ACT en su conjunto y sus supuestos procesos de cambio se han validado
empíricamente para muchos problemas psicológicos, en todas las culturas y poblaciones (ver
Hayes, Luoma, Bond , Masuda y Lillis, 2006, para una revisión).
Además, dado que ACT es una extensión aplicada de un modelo conductual básico del lenguaje,
casi cualquier método, técnica o estrategia de intervención basada en ACT o suficientemente
congruente con él se vinculará con procesos y principios similares y, por lo tanto, es probable que
sea útil. Por lo tanto, ACT puede ser un esfuerzo muy creativo una vez que comprenda el modelo
y los principios en los que se basa.
Este libro pretende ser una guía independiente paso a paso para hacer ACT desde dentro de
un contexto de valores. Sin embargo, puede encontrar que su trabajo ACT es mucho más poderoso
si lee otros libros y artículos o si busca capacitación adicional.
Antes de comenzar a discutir en detalle los procesos prácticos y las intervenciones que
caracterizan la psicoterapia basada en valores, primero le presentaremos el contextualismo
funcional, la filosofía que subyace a nuestra ciencia, y luego le presentaremos los principios
relevantes del análisis de la conducta. En la primera mitad del capítulo 2, examinaremos los
fundamentos de la teoría del marco relacional, particularmente aquellos conceptos de RFT
relacionados con valores y aplicables a la intervención clínica, mientras que en la segunda mitad
del capítulo presentaremos ACT. Le pedimos que tenga paciencia con nosotros mientras
proporcionamos los antecedentes técnicos o a veces desafiantes para ACT, ya que familiarizarse
con estos antecedentes pondrá en perspectiva lo que hacemos en ACT. Si bien no afirmamos que
tener un conocimiento profundo de las raíces de ACT sea absolutamente necesario para practicar
ACT en sí mismo, creemos que puede ayudarlo a ser más flexible y aumentar el impacto de sus
intervenciones psicoterapéuticas.
Supuestos filosóficos
¿Por qué es importante una filosofía científica para los psicólogos aplicados y los médicos en
ejercicio? Es la postura de algunos filósofos que hay conjuntos de suposiciones sobre el mundo
que afectan todos los esfuerzos humanos, incluidos los científicos o terapéuticos. Imagina esto:
quieres saber por qué el cielo es azul. La misma pregunta que hace se ve afectada por su historia,
incluida la forma en que aprendió sobre el mundo y sus propiedades físicas, lo que lo lleva a
considerar que esta es una buena pregunta para hacer. También considere cómo podría responder
a esa pregunta. Si su visión del mundo se centra en el papel de las deidades en la creación de la
Tierra, buscaría responder a la pregunta mediante la oración, consultando con sacerdotes o
leyendo textos sagrados. Si su visión del mundo se centra en el papel del ser humano en la
percepción del cielo, podría estudiar el
2
ojo o el cerebro. En su discusión sobre el papel del científico, BF Skinner sugirió que no existe tal
cosa como la observación “objetiva” del mundo (Skinner, 1974).
Tan pronto como los humanos se involucran, traemos con nosotros todo tipo de creencias y
experiencias previas que dan forma a la forma en que interactuamos con lo que estamos observando.
Esto también es cierto para su trabajo terapéutico. Es posible que no se dé cuenta de que hay
muchas suposiciones que afectan su trabajo, pero de hecho las hay. El hecho de que usted sea un
practicante de algún tipo, el tipo de terapia que hace y los clientes que elige ver se ven afectados por
una larga lista de eventos históricos en su vida. En ACT, elegimos ser sinceros con los supuestos
que afectan nuestro trabajo desde el principio, comenzando con los supuestos filosóficos más
básicos. Es por eso que dedicamos un tiempo a este tema ahora.
Cosmovisiones
Steven Pepper (1942) describió una cosmovisión como un conjunto de suposiciones sobre el
mundo y sobre la ciencia como metodología para descubrir la verdad en el mundo. Todas las visiones
del mundo se caracterizan por una metáfora raíz o una forma de sentido común de entender el
mundo, y un criterio de verdad, que es un medio para distinguir la verdad en el mundo. Estas
características de cualquier visión del mundo en particular moldean fundamentalmente cualquier
enfoque científico basado en esa visión del mundo y crean diferencias fundamentales entre los
enfoques científicos que se basan en diferentes visiones del mundo. Dos cosmovisiones prominentes
son el mecanismo, que es la cosmovisión de gran parte de la psicología convencional, y el
contextualismo, que es la cosmovisión de RFT y ACT.
MECANISMO
La metáfora raíz del enfoque mecanicista es la máquina. Para los mecanicistas, el mundo es
como una máquina hecha de partes y fuerzas, y el trabajo del científico es analizar esa máquina
hasta sus partes componentes y explicar cómo funcionan juntas esas partes. El criterio de verdad
para este enfoque es la correspondencia entre la teoría y la realidad; cuanto mejor sea el ajuste, más
verdadera será la teoría. Un ejemplo de este enfoque dentro de la psicología es la teoría cognitiva
tradicional, que proporciona los antecedentes científicos básicos para la terapia cognitiva conductual
(TCC) convencional. En el contexto de la TCC tradicional, el trabajo del científico es descomponer las
unidades de pensamiento y comportamiento en sus partes componentes y comprender cómo estas
partes se influyen entre sí. A través de dicha investigación, el científico puede construir modelos
precisos de la mente de trabajo normal, incluidos los pensamientos de trabajo normales.
Mientras tanto, como científico cognitivo aplicado, el psicoterapeuta trabaja para analizar las mentes
que operan con pensamientos y creencias disfuncionales y tiene como objetivo corregirlos modificando
o reemplazando esos pensamientos y creencias. Por ejemplo, en el modelo tradicional de depresión
basado en la TCC de Beck, hay patrones de creencias centrales dentro de la mente que, cuando no
se adaptan bien, crean un estado automático disfuncional o irracional.
3
pensamientos, que afectan negativamente el estado de ánimo y el comportamiento (p. ej., Beck & Emery, 2005).
La intervención requiere la modificación de las creencias fundamentales desadaptativas, así como del
pensamiento irracional que surge de ellas, facilitando así un estado de ánimo positivo y una conducta adaptativa.
CONTEXTUALISMO
La metáfora raíz del enfoque contextualista es el evento en contexto, o acto en contexto. Desde esta
perspectiva, podemos entender cualquier evento o fenómeno entendiendo el contexto en el que ocurre. El
criterio de verdad para este enfoque es el trabajo exitoso. En otras palabras, si una explicación de un evento
nos permite lograr algún objetivo preestablecido, entonces es cierto, de lo contrario no. El análisis del
comportamiento es un ejemplo de contextualismo funcional dentro de la psicología, al igual que RFT (que es el
análisis del comportamiento aplicado al lenguaje y la cognición) y ACT (que es la psicoterapia basada en el
análisis del lenguaje RFT).
El análisis de la conducta, como campo amplio que incluye tanto ACT como RFT, representa la aplicación
del contextualismo funcional en psicología. La unidad analítica conductual fundamental es la contingencia
operante, o de tres términos, que involucra antecedentes (aquellos estímulos que preceden o preparan el
escenario para la respuesta), conducta y consecuencias (aquellos estímulos que siguen a la conducta). Este
concepto engañosamente simple se utiliza para examinar comportamientos que van desde los más básicos
hasta los más complejos. Lo más importante en la discusión actual es el hecho de que el contexto del
comportamiento que se analiza es un aspecto fundamental e inseparable del análisis y, por lo tanto, esta unidad
es coherente con la concepción contextualista del acto en contexto. Con respecto a los criterios de verdad, el
énfasis contextualista en las metas científicas se captura tanto dentro de la propia unidad de análisis de la
conducta en relación con la importancia de las consecuencias, como por el carácter pragmático del análisis de
la conducta, en el que se establece un nivel preespecificado de predicción e influencia sobre las consecuencias.
el comportamiento se considera suficiente para establecer la finalidad de cualquier análisis. Por lo tanto, la
verdad en el análisis del comportamiento se basa en objetivos, y la naturaleza del objetivo en este caso hace
que la psicología analítica del comportamiento sea una forma de contextualismo funcional.
Esto se relaciona con ACT y RFT porque no estamos interesados en analizar un evento de comportamiento
(acción, pensamiento o sentimiento manifiesto) dividiéndolo en sus partes componentes. Más bien, estamos
interesados en ver cómo ocurren los comportamientos dentro del contexto de la historia personal única de una
persona y las influencias del entorno actual. La forma en que cambiamos el comportamiento en ACT está
relacionada con la comprensión del contexto, en lugar de cambiar el contenido del pensamiento o la forma de
los sentimientos. Trabajamos para cambiar no los pensamientos de una persona sobre su historia dolorosa, sino
su relación con esos mismos pensamientos, para que pueda vivir una vida significativa guiada por sus valores,
en oposición a sus experiencias privadas pasadas o actuales.
Además, como consecuencia de la naturaleza radicalmente pragmática del enfoque conductual contextual
funcional en el que se basan tanto ACT como RFT, el análisis siempre se centra en la función del comportamiento
(sus consecuencias ambientales).
4
a diferencia de su forma o apariencia. En ACT y RFT, esta es la base fundamental sobre la cual
categorizamos y distinguimos entre todos los tipos de comportamientos.
Por lo tanto, según esta perspectiva especializada, dos comportamientos pueden parecer diferentes
pero ser funcionalmente similares en el sentido de que tienen las mismas consecuencias para la persona.
Por ejemplo, trabajar hasta tarde podría ser funcionalmente similar a beber alcohol si ambos patrones
de respuesta implican evitar los pensamientos depresivos. Por otro lado, los comportamientos que son
similares en forma pueden ser funcionalmente diferentes. Por ejemplo, una persona podría trabajar
hasta tarde para evitar pensamientos depresivos, mientras que otra podría hacerlo para obtener un
ascenso. Por lo tanto, en este libro, cada vez que evaluamos si un comportamiento particular es
congruente con los valores o no, siempre nos enfocamos en si el comportamiento funciona para
perseguir o realizar esos valores o si funciona para disminuirlos o negarlos.
Resumiendo supuestos filosóficos

Entonces, en resumen, mientras que el mecanicismo proporciona los supuestos y objetivos de la
corriente principal de la psicología cognitiva, el contextualismo funcional proporciona los supuestos y
objetivos del análisis del comportamiento y RFT, y su aplicación en la práctica de ACT. Esperamos que
esta breve introducción a los supuestos contextuales funcionales que subyacen en el análisis de la
conducta, RFT y ACT lo ayuden a comprender y apreciar la naturaleza contextualista y pragmática de
estos enfoques, que brindan la base teórica para la perspectiva de los valores que se presenta en este
libro. Concluimos nuestro examen del contextualismo funcional describiendo algunas de las
características generales del análisis del comportamiento, RFT y ACT que se derivan de una filosofía
contextual funcional. En la siguiente sección examinaremos una serie de principios importantes del
análisis de la conducta que son relevantes para los valores.
Análisis de Comportamiento y Valores
Debido a que ACT y RFT tienen sus raíces teóricas y empíricas en el análisis de la conducta, será útil
introducir primero el análisis de la conducta y su enfoque de los valores antes de examinar ACT y RFT
y cómo conceptualizamos los valores dentro de su marco. Como veremos, el enfoque analítico
conductual tradicional de los valores era algo simplista en el sentido de que omitía un análisis del
comportamiento humano complejo, incluido el lenguaje. Los valores identificados son verbales por
definición, e incluso en el caso de valores implícitos o de los que no somos conscientes, los procesos
verbales juegan un papel importante. Por lo tanto, para discutir estos aspectos de los valores en detalle
técnico, será necesario introducir el lenguaje de RFT, lo que hacemos en el capítulo 2. Sin embargo, a
pesar del papel de los procesos verbales, se podría decir que todos los valores tienen una base en el
lenguaje no verbal. entorno y, más concretamente, en el refuerzo no verbal.
5
Refuerzo: Positivo y Negativo

El refuerzo es un concepto conductual definido como un aumento en la respuesta que produce
consecuencias particulares (p. ej., Skinner, 1974). El reforzamiento se conceptualiza como positivo o
negativo. En el refuerzo positivo, la consecuencia en cuestión es la presentación de un estímulo
apetitivo o, en términos menos técnicos, un estímulo motivador o deseable de alguna manera. Por
ejemplo, el elogio de los padres es una poderosa consecuencia apetitiva para un niño pequeño, por lo
que las formas de respuesta que producen esta consecuencia, como la repetición por parte del niño
de los sonidos hablados por los padres, tenderán a aumentar en ciertas circunstancias. En el refuerzo
negativo, la consecuencia en cuestión es la eliminación de un estímulo que es aversivo o indeseable
de alguna manera. Un ejemplo de una respuesta reforzada negativamente podría ser una persona que
se lleva las manos a los oídos para bloquear un ruido fuerte o chirriante. El refuerzo negativo se puede
dividir en dos formas: escape y evitación. El escape es una respuesta que ocurre para detener un
estímulo aversivo que ya está presente, mientras que la evitación es una respuesta que ocurre para
evitar que suceda algo aversivo. El ejemplo que acabamos de usar ilustra el escape, ya que la persona
está escapando de un sonido aversivo que ya está ahí al taparse los oídos. Un ejemplo de evasión
podría ser poner un paraguas cuando vea nubes oscuras en el cielo. En este ejemplo, no estás
escapando al estímulo aversivo de mojarte, ya que todavía no llueve. En cambio, al levantar el
paraguas, evitas mojarte.
Esta distinción entre formas positivas y negativas de refuerzo es importante en relación con el
tema de los valores. Desde la perspectiva conductual actual, ACT y RFT, los valores se definen en
términos de lo que nos motiva, lo que encontramos reforzador o lo que trabajaremos para obtener, en
lugar de aquello de lo que estamos escapando o evitando. Por lo tanto, los valores se definen en
términos de refuerzo positivo en lugar de negativo. De hecho, desde la perspectiva de ACT, la evitación
desadaptativa se considera la causa principal de la psicopatología, mientras que actuar en busca de
las cosas que valoramos en la vida se considera el signo de una personalidad sana y vital. Podría
decirse que las cosas son más complejas que eso, ya que la evitación patológica y la acción basada
en valores son más complejas en algunos aspectos que las formas simples de evitación y refuerzo que
a menudo se han estudiado en los laboratorios conductuales, pero este es un buen punto de partida
conceptual.
Entonces, si los valores están relacionados con el refuerzo positivo de alguna manera, tal vez sea
apropiado considerar el refuerzo positivo con un poco más de detalle en este punto.
Refuerzo Positivo y Valores
Los analistas del comportamiento, incluido BF Skinner, han discutido la cualidad de refuerzo de
los estímulos. Skinner (1938) se refirió al refuerzo primario y secundario. Los reforzadores primarios
incluyen comida, bebida, sexo, sueño, etc. Para nuestros antepasados, era evolutivamente ventajoso
estar biológicamente en sintonía para encontrar tales estímulos que reforzaran
6
con un aprendizaje mínimo, por lo que hemos heredado estas inclinaciones biológicas. Los
reforzadores secundarios adquieren sus cualidades de refuerzo a través de procesos de
condicionamiento; en otras palabras, al estar asociado con reforzadores primarios. En este caso, la
propensión a ser condicionado se hereda, pero lo condicionado depende del contexto y de las
experiencias de vida específicas de la persona. Esto permite flexibilidad con respecto a lo que se
vuelve reforzante y significa que diferentes personas pueden encontrar diferentes cosas reforzantes.
El dinero, las buenas notas, la atención, la aprobación y el afecto son ejemplos de reforzadores
condicionados. Todos estos están asociados más o menos directamente con reforzadores primarios
como la comida o el contacto sexual. El dinero se asocia directamente con la provisión de
reforzadores primarios como la comida, y las buenas notas también se asocian, aunque de manera
menos directa, con el logro de reforzadores primarios; por ejemplo, las buenas notas permiten el
éxito académico, lo que facilita el empleo, lo que permite la autosuficiencia financiera, lo que permite
la compra de artículos de primera necesidad y lo hace a uno más atractivo como cónyuge.
La atención, el afecto y la aprobación social se convierten en reforzadores condicionados a

través de su asociación con reforzadores primarios mediados socialmente. Los niños aprenden a
asociar la aprobación y la atención de sus padres con refuerzos primarios como la comida, el calor
y los mimos. Más adelante en la vida, las personas aprenden que es probable que la atención, la
aprobación y el afecto de posibles parejas sexuales estén asociados con el contacto sexual. Algunos
reforzadores condicionados, como el dinero o la aprobación, se conocen como reforzadores
generalizados porque están asociados con más de un reforzador primario.
Otro reforzador muy importante para los humanos es el éxito en la manipulación del entorno.
Según Skinner, el simple hecho de "ser efectivo" o "tener razón" puede ser un refuerzo innato. Una
vez más, ser efectivo o tener razón a menudo se asocia con la obtención de reforzadores primarios.
Esta asociación podría estar mediada por un reforzador generalizado como la aprobación social,
que en sí misma está asociada con la obtención de reforzadores primarios, o podría establecerse
más directamente, sobre la base de la manipulación exitosa del entorno que da como resultado el
acceso a los reforzadores primarios.
Por tanto, desde una perspectiva skinneriana, una amplia variedad de estímulos pueden
adquirir propiedades reforzantes a través de su asociación con reforzadores primarios, y estos
reforzadores condicionados pueden entonces funcionar independientemente para controlar la conducta.
Valores: más allá del simple refuerzo

Habiendo sugerido previamente que los valores están asociados con el refuerzo, basándonos
en lo que acabamos de discutir, tal vez podamos ser más específicos y decir que los valores pueden
pensarse en términos de aspectos de la vida (como relaciones significativas) que involucran tipos
particulares de condiciones condicionadas. reforzadores (por ejemplo, el afecto), que a su vez están
vinculados tanto directa como indirectamente con los reforzadores primarios. Este enfoque
conductual proporciona un punto de partida útil para
7
nuestro enfoque actual de los valores. Combina la idea de que los valores tienen una conexión con
nuestra biología, en términos de reforzadores primarios, al mismo tiempo que sugiere que puede
haber flexibilidad en los valores que aprendemos, ya que diferentes historias producirán variaciones
con respecto a los reforzadores condicionados hacia los que nos esforzamos. . Habiendo dicho eso,
sin embargo, todavía faltan algunos elementos importantes.
Primero, hemos dado a entender que los reforzadores condicionados brindan una explicación
de los valores, pero no hemos brindado suficientes detalles sobre cómo funcionan los procesos de
condicionamiento involucrados. Hemos sugerido que los estímulos inicialmente neutrales se
condicionan de alguna manera, y que a través de este proceso de condicionamiento, los estímulos
que no son reforzadores biológicos pueden adquirir el estatus de reforzadores. Sin embargo,
argumentamos que no se puede esperar que los procesos conductuales simples que implican el
emparejamiento explícito de estímulos den cuenta de la producción de los sistemas de valores
altamente complejos y diferenciados que se observan en los seres humanos. En segundo lugar,
además de la cuestión de la complejidad de los valores, las consecuencias de los valores abstractos
de alto nivel (como la paz mundial) suelen estar temporalmente distantes o fuera de la vida de un
individuo en particular y, por lo tanto, es poco probable que funcionen como refuerzos reales. En
tercer lugar, hemos mencionado que el condicionamiento puede crear refuerzos secundarios como
dinero, aprobación, etc. Sin embargo, refuerzos como estos a menudo pueden ser la antítesis de lo que entendemos
Como han sugerido muchas tradiciones psicoterapéuticas y filosóficas, buscar la riqueza o la
aprobación social puede restar valor a la búsqueda de valores psicológicamente saludables. De
hecho, esto a menudo también puede ser cierto en el caso de los reforzadores biológicos, como
cuando comer en exceso o la adicción al sexo, por ejemplo, bloquean el desarrollo de valores
genuinos. Como argumentaremos en capítulos posteriores, la sostenibilidad a largo plazo es clave
para los valores psicológicamente saludables, y ciertos patrones de búsqueda de reforzadores
secundarios e incluso primarios pueden ser antitéticos para este fin.
En conclusión, debe haber algo más que procesos de simple refuerzo en funcionamiento para
permitir el desarrollo de valores complejos, sostenibles a largo plazo a partir de simples procesos
de refuerzo. Creemos que sí, y creemos que el comportamiento verbal o el lenguaje proporciona la
respuesta. En el capítulo 2, presentamos RFT y discutimos cómo RFT conceptualiza los valores
conservando la idea de condicionamiento pero también introduciendo el concepto de condicionamiento
a través del lenguaje. Además, esta teoría del comportamiento verbal hace posible proporcionar
explicaciones técnicas de los patrones funcionales que distinguen el comportamiento valorado a
largo plazo de otro comportamiento que solo aparentemente se basa en valores.
Habiendo brindado algunos de los fundamentos clave de ACT, tanto filosóficos (contextualismo
funcional) como científicos (análisis del comportamiento), concluiremos el capítulo 1 con una breve
descripción general de algunas de las características centrales del enfoque de valores de ACT.
ACT, valores y psicoterapia moderna

Como clínicos de ACT, podemos ayudar a un cliente a identificar sus valores, así como a cultivar y
mejorar una vida coherente con los valores. Una característica clave de ACT que lo distingue de
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Algunas otras formas de CBT es su enfoque explícito en los valores y la construcción de

patrones de acción que son consistentes con los valores de uno. Como intervención contextual
funcional, la ACT se centra más en el funcionamiento que en la reducción de los síntomas.
Ayudar a un cliente a funcionar más eficazmente en su entorno actual, incluso con las
experiencias, predisposiciones y problemas de su historia pasada, es el objetivo general del
terapeuta ACT. Los síntomas son importantes en ACT; un terapeuta ACT no ignora el hecho
de que su cliente está teniendo ataques de pánico diarios, por ejemplo, o ha estado tan
deprimido a veces que no podía levantarse de la cama. Sin embargo, en el enfoque ACT, los
síntomas se examinan en su contexto. La depresión, por ejemplo, no se considera un problema
aislado, sino que tiene una base contextual e histórica y se mantiene, al menos en parte, por
la falta de acción valiosa. ACT involucra varios procesos que trabajan juntos no para cambiar
las experiencias de un cliente directamente, sino para ayudarlo a relacionarse con sus
experiencias de una manera diferente para que pueda participar más plenamente en los
dominios valiosos de la vida. Este enfoque en la función y los procesos en lugar de reducir los
síntomas significa que los investigadores clínicos de ACT a menudo trabajan en áreas fuera
del alcance de la psicoterapia convencional tradicional, como la medicina conductual, las
enfermedades mentales graves, el estrés y el agotamiento en el lugar de trabajo y la prevención de problema
Introducción a una definición de valores de ACT
Recientemente, la definición de valores de ACT se ha refinado a partir de lo que se

presentó originalmente en el primer libro sobre terapia de aceptación y compromiso, Terapia
de aceptación y compromiso: un enfoque experiencial para el cambio de comportamiento
(Hayes, Strosahl y Wilson, 1999). Pasaremos mucho tiempo examinando las implicaciones de
cada parte de esta nueva definición en el capítulo 2, pero por ahora presentamos la definición
sin una explicación detallada. Los valores ahora se definen como “consecuencias construidas
verbalmente y libremente elegidas de patrones de actividad en curso, dinámicos y en evolución,
que establecen reforzadores predominantes para esa actividad que son intrínsecos al
compromiso con el patrón de comportamiento valorado en sí mismo” (Wilson, 2009, 66). En
esencia (e ignorando los términos técnicos) esto significa que los valores son conceptos
elegidos vinculados con patrones de acción que brindan un sentido de significado y que
pueden coordinar nuestro comportamiento a lo largo de largos períodos de tiempo. Ejemplos
de tales patrones pueden ser actuar con amor hacia la pareja o estar presente con los hijos.
Los valores en este sentido nunca pueden cumplirse, satisfacerse o completarse; más bien,
sirven para darnos propósito o dirección en cada instancia de comportamiento. En el capítulo
2 examinamos a fondo tanto la definición de valores de ACT como los otros procesos en el centro del modelo
El trabajo de valores como piedra angular de la psicoterapia
Como verá en el próximo capítulo, hay muchos componentes de una intervención ACT,
pero el trabajo de valores es el único componente que puede proporcionar una herramienta útil.
9
marco dentro del cual gran parte de la terapia puede llevarse a cabo. Metafóricamente, los valores son
como la brújula de la terapia, proporcionando un sentido constante de dirección para los clientes a medida
que se involucran en el trabajo terapéutico. Específicamente, el trabajo de valores apoya los siguientes
procesos:
É¶ Ayudar a los clientes a definir claramente lo que les importa
É¶ Crear un sentido de significado y propósito
É¶ Proporcionar un marco para establecer metas específicas tanto a corto como a largo plazo
É¶ Proporcionar un contexto en el que un cliente puede estar más dispuesto a experimentar

pensamientos y sentimientos difíciles a medida que avanza en direcciones valiosas
É¶ Ayudar a los clientes a practicar ser más conscientes de las cualidades de refuerzo de los
comportamientos en el momento que están relacionados con un valor más grande
Hay tres pasos importantes en el trabajo de valores. Primero, la clarificación de valores es el proceso
de desarrollar declaraciones de valores que guían el comportamiento del cliente. Este es un proceso que
continúa a lo largo de la terapia. Cuando un cliente ingresa a la terapia, es posible que no tenga un sentido
claro de sus valores o que tenga dificultades para adoptar comportamientos consistentes con sus valores.
A medida que avanza la terapia, los valores elegidos por el cliente y los comportamientos dirigidos por
valores pueden cambiar a medida que su comportamiento se vuelve más flexible. Así como alguien puede
verificar periódicamente el rumbo de su brújula para asegurarse de que no se ha desviado demasiado de la
dirección prevista, un cliente en terapia debe participar en la clarificación de valores a lo largo del curso de
la terapia para ayudar a garantizar que su comportamiento sea congruente con los valores. En segundo
lugar, los clientes y los médicos trabajan juntos para desarrollar objetivos: comportamientos discretos que
pueden evaluarse y completarse para mover al cliente en la dirección de sus valores declarados. Elegir
metas particulares que estén en línea con los valores de uno puede tomar práctica. Para determinar si una
meta en particular está en línea con sus valores, el cliente debe practicar el darse cuenta de las propiedades
de refuerzo de sus comportamientos consistentes con los valores. Tercero, los clientes construyen patrones
de comportamiento cada vez más grandes en línea con sus valores, construyendo significado y desarrollando
un propósito por el cual trabajar en cada momento.
Las características de estos patrones son importantes. Sugeriríamos que cuando el comportamiento
de una persona está guiado por la evitación o por reglas excesivamente rígidas, la capacidad de esa
persona para comportarse con flexibilidad disminuye. Por ejemplo, si una mujer tiene terror a las alturas,
puede evitar situaciones en las que tendría que cruzar un puente e incluso puede creer que no soportará la
ansiedad de hacerlo aunque sea algo importante para ella (por ejemplo, la graduación de su hija). estaba
del otro lado. En este caso, si la persona no cruza el puente, diríamos que tiene muy poca flexibilidad para
responder a su miedo; ella simplemente lo evita a toda costa.
Por el contrario, cuando una persona acepta más sus pensamientos y sentimientos incómodos como
experiencias fugaces que no necesitan determinar el comportamiento, es más probable que
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ser capaz de elegir una variedad de comportamientos diferentes. En lugar de evitar el puente, la
mujer podría optar por cruzarlo, e incluso podría darse cuenta de que está dispuesta a estar en
otras situaciones que evoquen su miedo a las alturas. En resumen, es probable que la conducta
bajo el control de estímulos aversivos (por ejemplo, el miedo y la evitación) conduzca a un repertorio
estrecho de conductas, mientras que es probable que la conducta bajo el control de estímulos
apetitivos (por ejemplo, la aceptación y las elecciones basadas en valores) conduzca a a un
repertorio amplio y flexible. Como terapeutas, nuestro objetivo general es ayudar a los clientes a
construir y mantener repertorios de comportamiento flexibles y significativos durante largos períodos de tiempo.
Resumen
En este primer capítulo hemos introducido y discutido algunos antecedentes teóricos del concepto
de valores. Específicamente, hemos presentado el contextualismo funcional como la base filosófica
sobre la que se basan ACT y RFT. Debido a que ACT es una terapia conductual, también le
proporcionamos algunos principios analíticos conductuales clave relevantes para ACT en general y
los valores en particular. Finalmente, hemos brindado una breve introducción a los valores
conceptualizados desde la perspectiva de ACT. En el próximo capítulo, le presentaremos RFT,
examinaremos a fondo la definición de valores de ACT y veremos más de cerca los otros procesos
centrales involucrados en el modelo ACT.
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CAPITULO 2
ACTO y RFT
El objetivo de este capítulo es ayudarlo a comprender, con más detalle, la teoría y los
principios de ACT y RFT que respaldan y mejoran nuestra comprensión de los valores.
En el capítulo anterior, presentamos el contextualismo funcional como la filosofía de la ciencia
que subyace a ACT y RFT, y el análisis del comportamiento proporciona su trasfondo teórico
básico. En este capítulo presentaremos ACT y RFT en sí mismos en detalle, lo que requerirá
una buena cantidad de lenguaje técnico. Creemos que esto es importante a los efectos de
obtener una comprensión profunda de los valores conceptualizados desde la perspectiva de
ACT. Creemos que debe familiarizarse un poco con ACT, la psicoterapia que subyace al
enfoque de valores que adoptamos, y RFT, la teoría conductual del lenguaje en la que se
basa ACT. Después de este capítulo, sin embargo, nuestra discusión de los valores continuará
con un mínimo de lenguaje técnico.
Pasamos primero a la teoría del marco relacional. Presentaremos RFT y describiremos

los conceptos de RFT relacionados con el tema de la psicopatología. Eso sentará las bases
para la introducción de ACT.
Teoría del marco relacional

En el capítulo 1, describimos la concepción analítica conductual tradicional de los valores en
términos de reforzamiento operante. Sugerimos que el concepto de refuerzo podría
proporcionar un punto de partida útil para el análisis de los valores, ya que tanto los
reforzadores primarios de base biológica como los reforzadores secundarios condicionados
desempeñan un papel importante en las áreas valiosas de nuestras vidas. Sin embargo, los
conceptos tradicionales de condicionamiento no parecen adecuados para explicar la
naturaleza del aprendizaje que parecería subyacer a la naturaleza muy compleja y muy abstracta de los valo
Una razón importante por la que el análisis tradicional podría no ser suficiente es que no logra
caracterizar adecuadamente el lenguaje humano, que creemos que es central para
la comprensión de los valores. Por lo tanto, recurrimos a RFT, un enfoque teórico relativamente
reciente dentro del análisis del comportamiento que se centra específicamente en el lenguaje y la
cognición.
Encuadre relacional
La teoría del marco relacional (RFT; Hayes et al., 2001) es un enfoque analítico del
comportamiento de los fenómenos del lenguaje y el funcionamiento cognitivo superior que explica
estos fenómenos como una respuesta relacional arbitrariamente aplicable, también conocida como
marco relacional. Este concepto se explica de la siguiente manera: se puede entrenar a muchos
animales no humanos para que respondan a las relaciones físicas entre objetos; por ejemplo, pueden
ser entrenados para escoger consistentemente el objeto más grande de una matriz. Los seres
humanos también pueden hacer esto, por supuesto, y pueden hacerlo desde una edad muy temprana.
Sin embargo, RFT argumenta que los humanos verbalmente capaces muestran un tipo adicional de
respuesta relacional que otros animales no muestran en el que relacionan objetos basándose no en
la relación física entre ellos sino en las señales contextuales que determinan qué relación es
apropiada.
Por ejemplo, imagine que a un niño con capacidad verbal se le da un ejercicio que involucra a
los personajes hipotéticos Sr. A. y Sr. B en el que se le dice que “Sr. A es más alto que el Sr. B.” Si
posteriormente se le pide que diga qué persona es más baja, probablemente dirá: “Sr. B”, sin
necesidad de que me digan nada más. Esta respuesta se basa en las claves contextuales "más alto"
y "más bajo" en lugar de las relaciones físicas. Dado que la relación enseñada no necesita depender
de ninguna manera de las relaciones físicas y, por lo tanto, es arbitrariamente aplicable a cualquier
estímulo sin importar cuáles sean sus propiedades físicas, este tipo de respuesta se denomina
respuesta relacional arbitrariamente aplicable.
De acuerdo con RFT, el aprendizaje del lenguaje se basa en el aprendizaje de muchos patrones
diferentes de respuestas relacionales aplicables arbitrariamente, denominados marcos relacionales.
Los ejemplos incluyen semejanza ("0.5 es igual a la mitad"), oposición ("Grande es lo opuesto a
pequeño"), diferencia ("Un bote es diferente de un barco"), comparación ("Un elefante es más grande
que un ratón ”), y toma de perspectiva (“Yo estoy aquí y tú estás allá”). Existe una cantidad cada vez
mayor de apoyo empírico para la existencia de estos y otros marcos (p. ej., Dymond y Barnes, 1994,
1995, 1996; Roche y Barnes, 1996, 1997; Steele y Hayes, 1991) y para la capacidad humana de ser
entrenados en estos marcos (por ejemplo, Barnes-Holmes, Barnes-Holmes, & Smeets, 2004; Berens
& Hayes, 2007; Luciano, Gomez-Becerra, & Rodriguez-Valverde, 2007).
RFT postula que los marcos relacionales son formas de comportamiento operante que los
humanos aprenden a través de múltiples exposiciones a interacciones con su comunidad de lengua
materna que involucran estos patrones. (Para descripciones detalladas de los procesos de aprendizaje
involucrados, ver, por ejemplo, Barnes, 1994, 1996; Hayes, 1991, 1994; Hayes & Hayes, 1989, 1992.)
Todos los marcos relacionales involucran tres características definitorias: vinculación mutua,
vinculación combinatoria y transformación de funciones. vinculación mutua
se refiere al hecho de que una relación en una dirección entre dos objetos automáticamente
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ACTO y RFT
da lugar a una segunda relación en la dirección opuesta. Por ejemplo, si a una persona se le
dan dos monedas extranjeras y se le dice que la moneda 1 vale más que la moneda 2, deducirá
que la moneda 2 vale menos que la moneda 1. En otras palabras, la primera relación implica la
idoneidad de la segunda relación. , y esto funciona sin importar cuál de los dos se entrene
primero; es decir, es mutuo. La vinculación combinatoria es el fenómeno en el que dos relaciones
se combinan para formar una tercera relación. Por ejemplo, dadas tres monedas extranjeras, si
la moneda 1 vale más que la moneda 2 y la moneda 2 vale más que la moneda 3, se establece
una relación “más que” entre las monedas 1 y 3, y una relación “menos que” es entre las
monedas 3 y 1.
La transformación de funciones (o, para ser más precisos, la transformación de funciones
de estímulo) es extremadamente importante en términos de la relevancia psicológica del
encuadre relacional ya que, desde una perspectiva RFT, es el proceso por el cual el lenguaje
puede controlar nuestro comportamiento. En términos técnicos, si dos estímulos, A y B, participan
en una relación y el estímulo A tiene una función psicológica, entonces, bajo ciertas condiciones,
las funciones de estímulo de B pueden transformarse de acuerdo con esa relación. Por ejemplo,
imagine a un niño al que se le muestra una moneda y se le dice que puede usarla para comprar
dulces en la tienda. Decirle que puede usar la moneda para comprar dulces le da valor y, por lo
tanto, la hace deseable (en términos técnicos, esto le da a la moneda una función apetitiva). Si
luego se le muestra una segunda moneda y se le dice que esta moneda vale más que la primera,
las funciones psicológicas de la segunda moneda pueden transformarse de tal manera que
ahora sea más deseable (o más apetitosa) que la primera, y si se le da una elección entre las
dos monedas, el niño elegirá la segunda. La transformación de la función es un fenómeno
particularmente importante para explicar los fenómenos clínicos, como veremos en breve.
A medida que derivamos relaciones a través de nuestras interacciones con la comunidad

socioverbal, elaboramos la red relacional de estímulos que están en relaciones derivadas para
nosotros. La expansión de esta red relacional ocurre rápidamente desde el momento en que
nos encontramos por primera vez con el lenguaje y continúa a lo largo de nuestras vidas. La
bien documentada “explosión del lenguaje” que ocurre con los niños pequeños es un ejemplo
obvio y destacado de la elaboración de la red relacional. Esto sucede una vez que los niños han
adquirido la capacidad de derivar solo unas pocas relaciones simples, lo que les permite nombrar
un conjunto en expansión de nuevos objetos y eventos y derivar relaciones que involucran esos
nuevos objetos y eventos. A medida que los niños crecen y se hacen adultos, las interacciones
verbales continuas producen una red cada vez más compleja y multirelacional que involucra una
gran cantidad de objetos y eventos diferentes y las relaciones entre ellos. Para los seres
humanos, todo lo que encontramos y en lo que pensamos, incluidos nosotros mismos, nuestros
pensamientos y emociones, nuestras perspectivas, otras personas y nuestro entorno, se
convierte en parte de esta elaborada red relacional verbal. Así, para los seres humanos el mundo
es verbal, y nunca podemos alejarnos del lenguaje excepto en circunstancias muy inusuales. El
lenguaje tiene grandes ventajas para nosotros, incluida nuestra capacidad para pensar y moldear
nuestro entorno para que se adapte a nuestras necesidades, pero también tiene desventajas
potenciales, como nuestra susceptibilidad a formas de psicopatología únicamente humanas. Ya
existe un gran número de estudios empíricos que han utilizado RFT para investigar y modelar procesos del leng
15
el laboratorio, incluidos los procesos que se relacionan directamente con la psicopatología y la ACT.
En las siguientes secciones, veremos algunos aspectos fundamentales del análisis RFT del lenguaje
que son relevantes para la psicología, la psicopatología y la psicoterapia, y que preparan el
escenario para ACT.
Relaciones de estímulo bidireccionales
El lenguaje permite relaciones bidireccionales o mutuamente vinculadas entre estímulos, como

entre palabras y objetos, de modo que si un objeto está relacionado con una palabra, entonces la
palabra está relacionada con el objeto y viceversa. Esto proporciona la base para una diferencia
importante entre los humanos y otros animales. Considere, por ejemplo, una configuración
experimental en la que una paloma debe picotear un disco rojo en busca de comida si previamente
recibió una descarga. La paloma aprenderá esto fácilmente. La conmoción puede haber sido
aversiva, pero informar la conmoción a través del disco rojo no lo es. Para los animales no verbales,
el condicionamiento de un estímulo neutral (p. ej., un disco rojo) para adquirir algunas de las
funciones de un estímulo psicológicamente potente (p. ej., una descarga) ocurrirá solo si el estímulo
neutral viene antes del estímulo potente, no si viene después. eso. En otras palabras, el
condicionamiento no verbal se basa en relaciones de estímulo unidireccionales.
Ahora considere una situación de la vida real que involucre a un ser humano adulto que sufre
un accidente automovilístico traumático. Luego teme y evita viajar en automóvil, y esta evitación
comienza a interferir con su vida y sus valores. Por ejemplo, podría valorar su carrera y no poder
conducir al trabajo puede hacer que le resulte más difícil llegar a tiempo. Puede “informar” del
accidente automovilístico hablando con un terapeuta, al igual que la paloma podría informar del
choque picoteando el disco rojo. Además, este hombre probablemente sabe que hablar sobre el
accidente bien puede reforzarse ya que le ayuda a recomponer su vida, así como picotear el disco
rojo se reforzó con comida para la paloma. ¿Realmente hablará con un terapeuta? Puede que no.
Una diferencia clave entre su situación y la de la paloma es que para él no es solo el evento
traumático lo que le resulta aversivo; hablar de ello también es aversivo. Esto se debe a las
relaciones bidireccionales y de transformación de funciones entre hablar del evento y el evento
traumático mismo. Algunas de las funciones aversivas del choque se transfieren a hablar sobre el
choque, por lo que encuentra esa conversación en sí misma aversiva.
Por ejemplo, si intenta hablar o incluso pensar en el choque, puede volver a experimentar al
menos algo del mismo miedo intenso que experimentó justo antes del impacto, o algunas de las
desagradables experiencias visuales o auditivas posteriores.
Dado que hablar o incluso pensar en el accidente hace que vuelva a experimentar estos fenómenos
aversivos hasta cierto punto, es posible que evite situaciones, incluida la terapia, que requieran
estas acciones. Sin embargo, aunque la reexposición verbal a estas experiencias psicológicas
aversivas puede ser incómoda, también es probable que sea útil. Al exponerse a las funciones
psicológicas aversivas de hablar sobre la experiencia, se producirá cierta extinción de las funciones
condicionadas por la experiencia del choque, tanto para la conversación misma como para el objeto
de esa conversación.
dieciséis
ACTO y RFT
incluyendo automóviles y viajes en automóvil. Esto puede ayudarlo a reanudar su nivel anterior de
contacto con los automóviles y los viajes en automóvil y, por lo tanto, ayudarlo a vivir de nuevo más
plenamente de acuerdo con sus valores.
Coherencia Relacional
Desde una perspectiva de RFT, una parte muy importante de nuestro aprendizaje en todas las
edades implica el refuerzo para mantener la coherencia en nuestra respuesta relacional. Al principio,
esto está mediado socialmente en gran medida, en el sentido de que los padres y otras figuras de
autoridad, como los maestros, prestan atención y elogian la coherencia entre lo que decimos y lo que
hacemos (por ejemplo, decir la verdad) y entre nuestras descripciones verbales y “. realidad” (precisión
descriptiva). Más tarde, el refuerzo de la coherencia también está mediado por el entorno no social a
través de la capacidad para resolver problemas. Por ejemplo, aprender a dominar una nueva pieza de
software de computadora podría producir un refuerzo condicionado, como una finalización más rápida
de las tareas relacionadas con el trabajo. Por lo tanto, la coherencia relacional:
averiguar cosas u obtener la respuesta correcta se convierte en un gran refuerzo para nosotros.
Resolver las cosas puede ser un elemento muy importante y útil en nuestras vidas y en vivir de
manera congruente con nuestros valores. Resolver problemas es a menudo necesario para lograr
objetivos relacionados con la búsqueda de nuestros valores. Por ejemplo, un hombre podría valorar
ayudar a otras personas al convertirse en médico. Si valora este objetivo, entonces tendrá que lograr
muchos de los subobjetivos asociados con convertirse en médico, incluido ingresar a la escuela de
medicina, aprobar los exámenes médicos, etc. Por lo tanto, la coherencia relacional puede ser
extremadamente útil en nuestras vidas.
Sin embargo, nuestra necesidad aprendida de coherencia relacional también puede aislarnos
efectivamente de nuestros valores. Por ejemplo, considere el caso de una víctima de un accidente
automovilístico cuya cara está muy marcada. Sus valores pueden incluir una relación íntima, el
matrimonio y una familia. Sin embargo, después del accidente, podría dejar de tener citas, razonando
que probablemente siempre tendrá cicatrices, que las posibles citas ahora lo encontrarán mucho
menos atractivo y que, por lo tanto, continuará sufriendo ansiedad por su rostro en futuras situaciones
de citas. Puede diagnosticar esta situación con precisión y luego aferrarse a su historia correctamente
razonada como base para evitar las citas. Puede razonar filosóficamente que la vida es injusta, que
hay ganadores y perdedores y que necesita resignarse a perder.
Además de justificar aparentemente su evitación de los altos niveles de ansiedad e incomodidad

que implican las citas, otra razón importante por la que su historia puede ser un refuerzo para él es
que, como sugiere RFT, el refuerzo a menudo depende simplemente de obtener una buena
comprensión y tener ese conocimiento. comprensión confirmada por los acontecimientos. En este
caso, su historia es coherente con redes relacionales bien establecidas sobre el sexo y la atracción, el
éxito y el fracaso, y posiblemente incluso con ideales como el estoicismo. Sin embargo, no importa lo
bien que a veces se sienta tener razón, actuar de acuerdo con sus valores al continuar hasta la fecha,
podría decirse que será de vital importancia para este hombre.
17
Reglas y comportamiento gobernado por reglas
Skinner contrastó el comportamiento gobernado por reglas con el comportamiento moldeado por
contingencias (p. ej., Skinner, 1989). Mientras que los animales no humanos parecen aprender sobre su
entorno principalmente a través del condicionamiento respondiente (emparejamiento o asociación de
estímulos) y el condicionamiento operante (aprender a responder a situaciones a través de las consecuencias
de su comportamiento), los humanos verbales parecen mostrar la capacidad de aprender muy rápidamente
a través de “reglas” que especifican cómo deben comportarse.
Las reglas son importantes porque no siempre podemos aprender las formas más efectivas de responder
al mundo a través de nuestra experiencia directa. Por ejemplo, todos hemos escuchado y seguido reglas
como “No camine sobre hielo delgado”, pero la mayoría de nosotros no hemos tenido la experiencia de caer
en un lago helado antes de aprender a evitar el hielo delgado. Es mucho más eficiente (ya veces incluso
salva vidas) poder aprender de las reglas en lugar de solo nuestra experiencia directa. ¡Imagínese tratar de
aprender a conducir un automóvil u operar una computadora sin ninguna regla para operarlos! De hecho, las
reglas se aplican a casi todo lo que hacemos, porque constantemente estamos aprendiendo de los demás y
abstrayendo reglas de comportamiento.
Un ejemplo de una regla podría ser "Si te paras afuera de la entrada del ayuntamiento a las tres de la
tarde, estaré allí para encontrarte". Esta regla especifica los antecedentes espaciales y temporales, la forma
y el contexto de la respuesta y la naturaleza de la consecuencia. Un ser humano verbalmente competente
podría escuchar esta regla una vez y actuar de acuerdo con ella sin ningún otro entrenamiento, a pesar de
la relativa precisión del comportamiento requerido. Fue por esta razón que Skinner pensó que las reglas
como estímulos especificadores de contingencias eran extremadamente importantes.
Mucha investigación básica apoya este punto de vista, sugiriendo que las reglas y el comportamiento
gobernado por reglas son realmente influyentes en nuestro comportamiento (p. ej., Weiner, 1970; Lowe, 1979).
Además, si bien las reglas pueden tener una influencia positiva, también pueden tener una influencia
negativa. En otras palabras, son relevantes para el desarrollo de la psicopatología. Si bien las reglas pueden
ayudar a las personas a navegar su mundo de manera más efectiva, también sabemos que el comportamiento
humano puede quedar bajo la influencia de las reglas hasta la exclusión de otras fuentes de control ambiental
(p. ej., Kaufman, Baron y Kopp, 1966). Considere a un niño que, en respuesta a una serie de errores iniciales
mientras aprende a tocar el piano, genera la regla "Nunca podré tocar el piano".
Posteriormente, podría actuar de acuerdo con esta regla y dejar de intentar aprender durante las lecciones,
o dejar de tomar lecciones por completo. Si hubiera continuado intentándolo a pesar de los fracasos,
probablemente experimentaría eventualmente el refuerzo proporcionado por escucharse a sí mismo tocar
bien. Sin embargo, obedecer la regla le impide contactar con este refuerzo. Gran parte del trabajo empírico
básico ha documentado este fenómeno de insensibilidad a las contingencias basada en reglas, en el que los
humanos bajo la influencia de una regla tienen muchas menos probabilidades de adaptarse a los cambios
en su entorno (p. ej., Hayes, Brownstein, Haas y Greenway, 1986; Matthews , Shimoff, Catania y Sagvolden,
1977; Shimoff, Catania y Matthews, 1981). Además, investigaciones recientes basadas en RFT (McAuliffe,
Barnes-Holmes y Barnes-Holmes, 2004) han sugerido
18
ACTO y RFT
que es más probable que las personas deprimidas queden bajo el control de las reglas proporcionadas
por otros, lo que se conoce como cumplimiento. Por ejemplo, los individuos clínicamente deprimidos
eran más propensos que los controles no deprimidos a seguir las reglas proporcionadas por el
experimentador que especificaban cómo responder en una tarea de comparación con la muestra,
aunque romper la regla produjera un refuerzo monetario.
RFT ANÁLISIS DE REGLAS
A pesar de la aparente importancia de las reglas sugeridas por Skinner y por los estudios
empíricos sobre sus efectos, el análisis básico del comportamiento no pudo proporcionar una definición
satisfactoria de lo que era una regla. Sin embargo, esto ha cambiado con la llegada del enfoque RFT
al lenguaje. RFT proporciona un análisis del comportamiento gobernado por reglas en términos de los
marcos relacionales involucrados y las señales que ocasionan la derivación de esas relaciones, y
también en términos de las funciones psicológicas transformadas a través de esas relaciones y las
señales que ocasionan esas transformaciones de función (por ejemplo, , Barnes-Holmes et al., 2001).
Desde esta perspectiva, un análisis de la regla sobre encontrarse con alguien fuera de la entrada del
ayuntamiento involucraría los siguientes marcos relacionales específicos: relaciones de coordinación
entre palabras (ayuntamiento) y objetos o eventos reales; relaciones antes-después especificadas en
términos que indican un antecedente temporal; relaciones de perspectiva (yo-tú); y relaciones si-
entonces que especifican una contingencia. En cuanto a la transformación de funciones, las palabras
“estar afuera” alteran las funciones de comportamiento del edificio del ayuntamiento de modo que es
más probable que el oyente se pare cerca de él en el contexto especificado en la regla (p. ej., 'las tres
de la tarde').
RFT sugiere que un individuo provisto de una regla puede determinar si la regla se está siguiendo
o no por el grado en que la regla se coordina con el comportamiento real. Más técnicamente, para el
seguidor de reglas, la coordinación entre la red relacional constituida por la regla y las relaciones
sostenidas entre los objetos o eventos especificados por la regla actúa como una fuente continua de
regulación conductual. En otras palabras, si el oyente ve que los eventos en el ambiente no arbitrario
especificado por la regla están en las relaciones especificadas por la regla, entonces se está siguiendo
la regla. En nuestro ejemplo, si el oyente percibe que está parado frente al ayuntamiento cuando su
reloj marca las tres de la tarde, entonces está siguiendo la regla correctamente.
CONTINGENCIAS QUE PRODUCEN CONDUCTA GOBERNADA POR REGLAS
Robert Zettle y Steven Hayes (1982), que complementan el análisis RFT de los procesos básicos
del lenguaje implicados en la conducta gobernada por reglas, proporcionan una categorización útil
desde el punto de vista terapéutico de tres tipos diferentes de contingencias que producen una
conducta gobernada por reglas: cumplimiento, seguimiento y aumento. En cada caso, el proceso que
acabamos de explicar —derivando una relación de coordinación entre una regla y el comportamiento de uno—
ocurre; sin embargo, un patrón adicional determina el efecto conductual. El cumplimiento es un
comportamiento gobernado por reglas bajo el control de una historia de reforzamiento socialmente mediado.
19
por seguir las reglas. En otras palabras, la persona sigue una regla porque en el pasado ha
recibido un refuerzo por hacerlo. Por ejemplo, si después de que le digan: “Use su abrigo;
hace frío afuera”, un niño usa su abrigo solo porque el no hacerlo ha resultado previamente
en un castigo, esto es pliance. El seguimiento (o el seguimiento de una regla) es un
comportamiento regido por reglas bajo el control de un historial de coordinación entre la regla
y la disposición del entorno, independientemente de la entrega de la regla. Por ejemplo, si un
niño usa su abrigo en respuesta a la regla “Usa tu abrigo; hace frío afuera” porque quiere
mantenerse caliente, esto es rastrear.
El aumento es un comportamiento gobernado por reglas debido al comportamiento que
altera el grado en que los eventos funcionan como consecuencias. Toma dos formas, aumento
motivacional y aumento formativo. El aumento motivacional cambia la eficacia de un estímulo
que ya funciona como consecuencia. Por ejemplo, si digo: “¿Qué te parecería una deliciosa
barra de Snickers?” y esto aumenta el efecto de refuerzo para usted de recibir una barra de
Snickers, sin que las barras de Snickers se vuelvan realmente más accesibles, esta es una
regla aumentativa motivadora (volveremos a este concepto y brindaremos una explicación
teórica de cómo funciona más adelante en este capítulo). El aumento formativo genera
funciones consecuentes para un estímulo donde no ocurrieron previamente.
Por ejemplo, la regla “Estos boletos valen dinero” podría transformar las funciones de hojas
de papel que antes eran neutrales para hacerlas reforzantes.
Esta categorización de la conducta gobernada por reglas en tres patrones funcionalmente
distintos: cumplimiento, seguimiento y aumento, es importante en el contexto terapéutico. Por
ejemplo, dada la evidencia de investigación que indica la excesiva influencia de las reglas en
el comportamiento, y el papel de tal influencia excesiva en la psicopatología en particular, ACT
y RFT sugieren la importancia en psicoterapia de atenuar la influencia de las reglas. En
nuestro enfoque de la psicoterapia como practicantes de ACT, somos conscientes de la
necesidad particular de restar importancia a las reglas proporcionadas por el terapeuta que
deben seguirse (cumplimiento) y, en cambio, nos preocupamos por permitir que el cliente se
enfrente a las contingencias de su situación por sí mismo. Por ejemplo, un ejemplo típico de
una regla tradicional presentada por un terapeuta podría ser “Ese es un pensamiento irracional
que has estado teniendo. Deberías centrarte en lo positivo en su lugar”. En este ejemplo,
además de proporcionarle al cliente un tipo de regla de control del pensamiento, que la
investigación básica (por ejemplo, Wegner, 1994) muestra que en realidad podría resultar
contraproducente a largo plazo (es decir, tratar de no pensar que el pensamiento podría en
realidad aumentar la frecuencia). del pensamiento), el terapeuta está alentando una mayor
complacencia por parte del cliente (p. ej., 'deberías') y también subrayando la importancia de
la coherencia en la red relacional verbal (es decir, al sugerir que el pensamiento es 'irracional').
Por lo tanto, es probable que la provisión explícita de reglas a menudo no sea útil desde la
perspectiva de ACT. Los terapeutas ACT, por otro lado, intentan evitar, en su mayor parte, proporcionar reglas
Más bien, realizan ejercicios de defusión o desliteralización, que socavan las funciones
reguladoras del lenguaje. Además, la comunicación con los clientes a menudo se logra a
través de medios indirectos, como metáforas y ejercicios experienciales, que tienden a ser
menos directamente prescriptivos que las reglas enunciadas directamente.
20
ACTO y RFT
puede inducir al cliente a examinar su propio comportamiento y descubrir por sí mismo si es

probable que su comportamiento sea efectivo para permitirle contactar con sus valores.
Aunque la influencia excesiva de la flexibilidad en particular puede causar problemas (como
veremos cuando discutamos el modelo ACT), las reglas de los tres tipos funcionales también son
una fuente importante de regulación en psicoterapia. Este es particularmente el caso con respecto
a las reglas motivacionales aumentativas que prescriben valores, que discutiremos un poco más
adelante. Sin embargo, también es el caso de las reglas que prescriben un comportamiento que
probablemente ponga al cliente en contacto con consecuencias valiosas. Imagine en el caso de
nuestro ejemplo de una regla sobre encontrarse con alguien fuera del ayuntamiento que la regla
está siendo seguida por un agorafóbico y que la persona que le dice que se encontrará con él es
una posible cita. En este caso, seguir la regla puede ser difícil y provocar ansiedad para esta
persona, pero si valora lo suficiente una relación potencial, el valor de refuerzo de la consecuencia
puede hacer que sea más probable que siga la regla, particularmente si ha aprendido sobre la
importancia de actuar de acuerdo con sus valores, por ejemplo, en el contexto de la terapia.
Seguir tales reglas podría estar relativamente basado en el cumplimiento en las etapas iniciales
de la terapia. Sin embargo, a medida que se logra el progreso terapéutico, debería surgir más
comportamiento de seguimiento.
AUTO-REGLAS
Además del análisis de reglas proporcionadas por otros, RFT también permite el análisis de
reglas propias, que depende en cierta medida de un análisis del concepto de uno mismo. La
teoría del marco relacional sugiere que un autoconcepto verbal emerge con el tiempo a través de
múltiples interacciones con la comunidad lingüística. A partir de numerosas preguntas y respuestas
sobre su propio comportamiento y el de los demás (por ejemplo, “¿Qué hiciste ayer?” o “¿Qué
hago ahora?”), el niño aprende a responder de acuerdo con relaciones deícticas (“ yo-tú”, “aquí-
allí” y “ahora-entonces”) que dependen de la perspectiva del hablante. Siempre estoy "aquí" y
"ahora", mientras que tú u otras personas en general probablemente estén "allí" y "entonces".
Por lo tanto, el niño desarrolla un sentido de una perspectiva única que es diferente de la de otras
personas y, por lo tanto, también desarrolla un concepto de sí mismo.
De hecho, la teoría del marco relacional indica el surgimiento de una serie de categorías del
yo psicológicamente diferentes, incluyendo el yo como contenido, el yo como proceso y el yo
como contexto. El yo como contenido es una red relacional que incluye autodescripciones como
“tengo veinte años” o “soy hombre”. El yo como proceso implica la discriminación continua de los
procesos psicológicos que ocurren en el contexto de "yo", incluidos los patrones de emoción ("Me
siento enojado") o pensamiento ("Estoy pensando mucho en la comida en este momento"). El yo
como contexto es la discriminación de que hay continuidad en el contexto en el que ocurren los
otros yo (yo como contenido y yo como proceso); en otras palabras, cada vez que describo mi
comportamiento, lo describo como “aquí” y “ahora”, y siempre es así. A lo largo de este libro,
también usamos otros términos para este fenómeno, como un “sentido trascendente del yo” y la
“perspectiva del observador”.
21
Dedicamos mucho tiempo al concepto del yo como contexto más adelante en este capítulo ya lo
largo del libro, así que no se preocupe si todavía no está del todo claro.
El encuadre relacional hace que el autoconocimiento verbal sea extremadamente útil. Por
ejemplo, los humanos pueden construir verbalmente su futuro y planificarlo en detalle. Tal
planificación futura implica reglas propias, como "tengo que levantarme a las siete mañana". Este
autogobierno se refiere al comportamiento estratégico que ocurrirá relativamente cerca en el tiempo
cuando la persona crea la regla. Este es un ejemplo de un autogobierno estratégico. Sin embargo,
las autorregulaciones también pueden referirse explícitamente a objetivos valiosos a más largo
plazo que son más generales, como “Me gustaría tener una relación más íntima con mi pareja”.
Este último es un ejemplo de autogobierno valorativo. Tanto las auto-reglas estratégicas como las
valorativas se refieren al comportamiento futuro, aunque tiende a haber diferencias inmediatamente perceptibles entr
Por ejemplo, en reglas estratégicas como tener que levantarse a las siete, los términos de
comportamiento especificados por la regla tienden a tener funciones relativamente precisas. En
este caso, tanto el comportamiento involucrado ("levantarse") como las condiciones antecedentes
("a las siete") están claramente definidas. En las reglas de valoración, sin embargo, esto no suele
ser el caso. En el otro ejemplo, el significado del término “una relación más íntima” es más complejo
que el de “levantarse a las siete”. Además, la naturaleza del comportamiento requerido por la regla
también es mucho menos obvia que en el caso de la regla estratégica.
REGLAS AUMENTALES MOTIVATIVAS
Como se definió anteriormente, las reglas motivacionales aumentativas alteran el grado en

que los reforzadores previamente establecidos funcionan como consecuencias. Por lo tanto, en
RFT, los enunciados valorativos o las autoreglas pueden analizarse como reglas motivacionales
aumentativas. Funcionan para aumentar las funciones de refuerzo de una dirección valorada. Las
declaraciones de valor, como “me gustaría una relación más íntima con mi pareja”, son sin duda
mucho más complejas en términos de la red relacional y el refuerzo involucrado; sin embargo,
funcionan de manera similar al caso más simple de la barra de Snickers.
Palabras como “más íntimo” presentan algunas de las funciones emocionales, sensoriales y
perceptivas de una mayor intimidad y, por lo tanto, tienden a aumentar la probabilidad de que el
comportamiento produzca esta consecuencia.
Terapia de Aceptación y Compromiso

La discusión anterior de algunas de las características importantes de la teoría del marco relacional
prepara el escenario para introducir la teoría de la terapia de aceptación y compromiso. En el resto
de este capítulo, presentaremos el modelo de psicopatología de ACT, que ACT considera en
términos de seis áreas problemáticas primarias y los seis procesos centrales de ACT, que están
diseñados para abordar cada una de estas áreas. Al final de la discusión de cada proceso,
examinamos brevemente cómo RFT conceptualiza ese proceso.
Para aquellos entusiastas de aprender más sobre la conexión de RFT con ACT, estos serán de
interés, mientras que otros pueden pasarlos por alto.
22
ACTO y RFT
El lenguaje (encuadre relacional) es una habilidad extremadamente útil que nos permite comunicarnos,
recordar el pasado, resolver problemas, planificar para el futuro, considerar riesgos, discutir nuestras opciones,
decidir un curso de acción y calcular una probabilidad de éxito. Sin embargo, el lenguaje es un arma de doble
filo. Así como podemos recordar estar en la playa el verano pasado, también podemos recordar todas las
veces que nos lastimaron. Ser capaz de recordar el pasado es importante para planificar el futuro, pero
también nos permite reflexionar sobre nuestros errores, reprendernos por nuestros fracasos percibidos y
defender nuestras conceptualizaciones establecidas desde hace mucho tiempo de quiénes somos. El enfoque
ACT se basa en la idea de que los procesos normales del lenguaje humano y la cognición pueden desempeñar
un papel importante en el desarrollo y mantenimiento de la psicopatología.
El encuadre relacional puede convertirse en un problema cuando anula las señales reales del entorno.
Por ejemplo, con base en marcos de coordinación y comparación, un cliente agorafóbico puede comenzar a
evitar no solo el lugar en el que sufrió un ataque de pánico, sino también otros lugares donde es probable que
se encuentre con gente. Con el tiempo, esto puede conducir a una reducción del comportamiento,
generalmente a expensas de los valores de la persona (p. ej., Hayes, 1989). No es demasiado exagerado ver
que, con el tiempo, todos podemos comenzar a responder a nuestros propios pensamientos como si fueran
realmente una amenaza para nosotros mismos. Es posible que haya escuchado la frase “Las armas no matan
a la gente; la gente mata a la gente”.
Este es exactamente el caso con nuestros pensamientos. No pueden hacernos daño, pero nuestro
comportamiento en respuesta a ellos sí puede hacer precisamente eso. Las construcciones verbales
problemáticas pueden facilitar patrones de comportamiento que son inconsistentes con nuestros valores.
La conceptualización tradicional de ACT de los problemas psicológicos incluye seis procesos
fundamentales: evitación experiencial, fusión cognitiva, falta de contacto con el momento presente, apego a
un yo conceptualizado, valores poco claros y falta de compromiso para participar en una actividad valorada,
todo lo cual conduce a inflexibilidad psicológica. A su vez, ACT ofrece seis estrategias de intervención, cada
una de las cuales es la otra cara de una de estas áreas problemáticas. Cada una de las otras cuatro piezas
del modelo ACT puede afectar la valoración y el compromiso con comportamientos coherentes con los
valores. Un enfoque principal de este libro es cómo cada uno de estos problemas afecta la valoración, y con
ese fin proporcionamos estrategias para ayudarlo a ayudar a sus clientes a desarrollar flexibilidad psicológica
a medida que viven vidas más consistentes con los valores. En las secciones que siguen, nos referiremos
brevemente a cómo cada uno de estos problemas puede afectar los valores y los comportamientos coherentes
con los valores, ya que el resto del libro cubrirá esto en profundidad. A medida que examinamos el modelo
ACT en las siguientes secciones, también presentamos algunas de las técnicas de intervención básicas que
pueden emplearse para fomentar comportamientos coherentes con los valores; Nuevamente, estas técnicas
se discutirán con mucho mayor detalle en capítulos posteriores.
Evitación y aceptación experiencial

Una contingencia verbal que es particularmente problemática para los humanos es la regla de que los
eventos privados (internos) causan otros comportamientos. Esto puede crear una regla verbal
23
que los eventos privados evaluados negativamente son peligrosos y deben ser controlados, lo
que puede llevar a una respuesta caracterizada por la evitación experiencial (eg, Hayes et al.,
2006). La evitación experiencial se refiere a los intentos de una persona de controlar, alterar o
escapar de las experiencias privadas, incluso cuando los intentos de hacerlo pueden causar
daño (Hayes, Wilson, Gifford, Follette y Strosahl, 1996). Desde una perspectiva ACT, lo
importante no es la forma de evitación experiencial, sino la función del comportamiento. En
otras palabras, muchos comportamientos pueden servir para ayudar a las personas a evitar sus
propias experiencias: enojarse, beber alcohol o usar drogas, evitar personas o lugares
particulares, participar en comportamientos compulsivos, retirarse de actividades valiosas o
dormir en exceso. Tan variados como son estos comportamientos, cada uno puede cumplir una
función similar: proporcionar un alivio temporal de algo desagradable.
Hay muchas experiencias físicas y psicológicas que pueden evaluarse como no deseadas
o incómodas. En determinadas circunstancias, y en parte en función de nuestras historias
individuales, podemos experimentar sentimientos, recuerdos o sensaciones corporales como
amenazantes o perjudiciales para nosotros. Como resultado, podemos aprender a hacer frente
a estas experiencias privadas tratando de evitarlas.
Esta capacidad de predecir y evitar circunstancias en las que es probable que ocurra
miedo, dolor o aislamiento es muy adaptativa para la supervivencia, e históricamente ha sido
útil para los humanos. Por ejemplo, aquellos que respondieron a situaciones de miedo evitando
o escapando sobrevivieron para transmitir sus genes a la siguiente generación. Desde una
perspectiva ACT, diríamos que un comportamiento tiene la función de evitación experiencial si
los comportamientos de evitación y escape ocurren cuando la amenaza solo se deriva
verbalmente, en lugar de estar realmente presente en el entorno no verbal. Considere a un
sobreviviente de trauma cuya hipervigilancia le sirvió bien en una zona de guerra, pero al
regresar a casa encuentra amenazante cada pequeño ruido o perturbación. El contexto ha
cambiado, pero el comportamiento sigue siendo el mismo. Algunas conductas de evitación
pueden ser intrínsecamente dañinas o incluso fatales, como el abuso de sustancias, las
autolesiones o los atracones y las purgas.
Desafortunadamente, la evitación experiencial tiende a funcionar extremadamente bien
para ayudarnos a evitar y escapar de experiencias indeseables a corto plazo, lo que hace más
probable que sigamos usándola como una estrategia de afrontamiento. Por ejemplo, a corto
plazo, la evitación del centro comercial por parte del agorafóbico significa niveles más bajos de
ansiedad. A la larga, sin embargo, es probable que aumente la sensibilidad a las experiencias
no deseadas, por lo que la persona puede involucrarse en patrones cada vez más amplios de
evitación y escape para permanecer fuera del contacto con tales experiencias. La evitación
experiencial como un patrón de comportamiento rígido y generalizado puede conducir a una
reducción excesiva de las opciones y llevar a las personas a no estar dispuestas a experimentar
niveles cada vez más pequeños de experiencias incómodas. A largo plazo, la evitación
experiencial no lleva a los clientes por un camino valioso. Por ejemplo, un adicto a las drogas
puede evitar sentirse triste en el momento mediante el consumo, pero las consecuencias a largo
plazo de este comportamiento pueden ser muy negativas.
Desde una perspectiva contextual funcional, el problema no es lo que experimentamos,
sino cómo nos relacionamos con esas experiencias. Nuestras sensaciones y experiencias
24
ACTO y RFT
ellos mismos no son inherentemente buenos o malos; más bien, es el contexto en el que ocurre
la experiencia privada lo que afecta cuán dispuestos estamos a experimentar ciertas cosas en
un momento determinado. Por ejemplo, una persona podría estar dispuesta a sentir el miedo
de esquiar por una pendiente de diamante negro (de hecho, podría hablar de ese tipo de
excitación como excitación, no como miedo). Sin embargo, esa misma persona podría no estar
dispuesta a sentir el miedo relacionado con hablar frente a una gran audiencia. En el primer
caso, el contexto es uno en el que puede estar dispuesto a sentir miedo, mientras que en el
segundo su miedo es algo que debe evitarse, aunque el segundo evento es mucho más seguro
desde un punto de vista lógico. Lo notable es que las sensaciones físicas de excitación y miedo
son casi idénticas; sólo el contexto y la relación de la persona con las sensaciones son
diferentes entre los dos escenarios.
¿Cómo se relaciona la evitación experiencial con los valores? Imagine un cliente que vive
su vida con seguridad, eligiendo involucrarse en la vida solo cuando es cómodo y fácil, y
evitando cualquier cosa que ofrezca una vitalidad real. ¿Cuántos de nosotros hemos visto
clientes que dicen que no están viviendo de manera consistente con algunos de sus valores
porque encuentran el futuro demasiado incierto, lo desconocido demasiado inquietante? No es
raro ver clientes que evitan cosas o experiencias a las que se han condicionado a temer, como
los perros (después de una mordedura de perro grave) o las alturas (después de caerse de una
escalera). Lo que también tiende a suceder es que los clientes pueden comenzar a evitar áreas
de la vida que son verdaderamente vitales para vivir una vida significativa. Es difícil imaginar a
un cliente que no haya estado en una relación que haya terminado, ya sea por muerte, ruptura
o divorcio, pelea con un amigo o porque alguien se mudó lejos. La mayoría de las personas han
experimentado, y bien pueden recordar, el dolor de perder a alguien cercano. Imaginemos
entonces, que un cliente ha perdido a un ser querido y posteriormente comienza a evitar
volverse cercano a los demás. Es posible que lo haga para evitar sentirse triste, solo, con una
sensación de pérdida o cualquier otro sentimiento que podría derivarse de la pérdida de alguien
a quien quiere profundamente. Para evitar esta experiencia privada anticipada de pérdida,
puede comenzar a reducir su gama de amigos y relaciones cercanas. O, para dar otro ejemplo,
imagine un cliente que teme tanto el fracaso que no se arriesga, incluso si esos riesgos están
asociados con dominios valiosos. Es arriesgado vivir consistentemente con el valor de hacer
una diferencia en el trabajo de uno o en la comunidad, por lo que puede resultarle más simple,
más fácil y más cómodo conformarse con menos de los valores que siente de corazón.
Estos ejemplos familiares ilustran que algunas personas prefieren vivir tranquilamente que
vitalmente. No queremos dar a entender que alguien deba valorar ciertas cosas (como la
intimidad o hacer una diferencia en el trabajo de uno o en la comunidad, como en los ejemplos
anteriores), o incluso que las personas deban comportarse de una manera prescrita en particular
(como como tomar riesgos en la búsqueda de los propios valores). Lo que sugerimos es que
puede crear una sensación de falta de sentido o de duda cuando las personas no viven de
manera coherente con sus valores en un intento de evitar experiencias negativas.
En ACT, la aceptación se enseña como una alternativa a la evitación experiencial.
La aceptación se refiere al comportamiento más que a una creencia o estado mental e implica
la adopción activa y consciente de eventos privados sin intentos innecesarios de cambiar su
frecuencia o forma. Es importante notar que la aceptación no cambia la
25
naturaleza de las experiencias privadas (la ansiedad sigue siendo ansiedad), sino más bien la
experiencia de la persona de esos eventos (disposición a experimentar ansiedad). Como
médicos, esperamos cambiar la función de la ansiedad (como solo un ejemplo) de algo que se
debe evitar a algo que se puede abrazar activamente (no resignarse pasivamente) al servicio
de una vida efectiva y basada en valores dentro del contexto. de la propia historia y dentro del
contexto de cada momento.
La aceptación se fomenta en los clientes mediante el uso de metáforas, ejercicios
experienciales y ejemplos emocionalmente relevantes de la propia vida del cliente. Mientras un
cliente habla de las dificultades que experimenta en la vida, el terapeuta examina las formas
en que el cliente no está dispuesto a experimentar sus pensamientos, sentimientos, recuerdos
y sensaciones corporales. Las metáforas y los ejercicios experienciales ayudan al cliente a ver
que tratar de controlar, escapar o evitar sus experiencias tiene un costo para su vida. Por
ejemplo, si un cliente lucha con sentirse socialmente inadecuado y se pone extremadamente
nervioso con los demás, puede dejar de buscar interactuar con los demás, incluso si eso
significa renunciar a algo importante para él. A través del trabajo de aceptación, así como el
trabajo de defusión (que describiremos en un momento), los clientes aprenden a aceptar las
experiencias privadas aversivas como cosas con las que pueden vivir mientras se involucran en actividades val
ACEPTACIÓN Y RFT
Desde una perspectiva RFT (p. ej., Barnes-Holmes, Barnes-Holmes, McHugh y

Hayes, 2004), la aceptación en su núcleo se puede conceptualizar de la siguiente manera:
1. La provisión de una regla o red relacional que especifica realizar una acción que pondrá
al oyente en contacto con un evento posiblemente aversivo (por ejemplo, “Aceptación
significa que asistiré a la fiesta, aunque me sienta incómodo si hacer").
2. Se sigue la regla y la persona entra en contacto con el evento (asistir a la fiesta) y con
la incomodidad en el contexto de ese evento.
3. Se deriva una red relacional que describe ese contacto (“Estoy en la fiesta
y me siento incómodo”).
4. Se deriva una relación de coordinación entre la red derivada del punto 3 y la regla
original (“Pensé que me sentiría incómodo en la fiesta y me siento incómodo, así que
tenía razón”).
Desde una perspectiva de marco relacional, la coordinación entre las dos redes que se
produce en el punto 4 probablemente juega un papel importante en la eficacia de la estrategia
de aceptación. La coherencia relacional de las redes es en sí misma un evento reforzador ya
que, como se sugirió anteriormente, la coherencia es un poderoso reforzador generalizado
para los humanos verbales. Por lo tanto, aunque la regla de aceptación se refiere a una
situación aversiva, al menos predice con éxito la aversión de la situación, y este aspecto por sí
solo puede ser suficiente para aumentar la probabilidad de que la aceptación sea satisfactoria.
26
ACTO y RFT
empleado de nuevo. Este es particularmente el caso cuando la alternativa es una estrategia de control
de eventos privados que pueden haber sido experimentados como no funcionando y, por lo tanto,
como incoherentes en algún momento anterior.
Puede comprender esta explicación de RFT y, sin embargo, sentir que es un ejemplo inusual de
aceptación. Sin embargo, esta es una explicación RFT de aceptación pura, aislada de otros procesos
ACT. Naturalmente, la aceptación nunca se aísla así en ACT; siempre se practica en el contexto de
los otros procesos ACT, como los valores. Si el ejemplo ocurriera dentro de un contexto ACT, valores
como la amistad y la interacción social probablemente estarían guiando esta acción, y la persona
también estaría derivando relaciones con respecto a esos valores. (Por ejemplo, "Los sentimientos de
incomodidad no tienen que impedirme hacer esto. Hago esto porque la amistad con los demás es
importante para mí".) Sin embargo, para nuestro propósito actual de usar el lenguaje RFT para
describir cada proceso ACT como entidad separable, es necesario centrarse en este proceso de forma
aislada.
Fusión cognitiva y defusión

Con base en nuestra historia de aprendizaje socioverbal, los seres humanos tendemos a
experimentar nuestros pensamientos como verdades literales o como cosas a las que se debe
responder. Experimentar los pensamientos como verdades literales a las que se debe responder, lo
que se denomina fusión cognitiva o, a veces, simplemente fusión, es especialmente problemático para muchos cliente
Por lo general, quienes sufren de depresión describen que los consume el pensamiento rumiante, y
quienes luchan contra la ansiedad a menudo descubren que sus pensamientos sobre el miedo
alimentan aún más el problema.
Considere a un cliente con antecedentes de depresión y que se encuentra rumiando durante una
cantidad considerable de tiempo. Un pensamiento que podría ser particularmente pegajoso para un
cliente así es "Merezco estar miserable y solo". Si responde a este pensamiento como "verdadero"
cada vez que lo tiene, podría suceder una de dos cosas: puede involucrarse en comportamientos que
se ajusten a ese pensamiento, como quedarse en casa y no involucrarse con otras personas en su
vida, aunque esto no es coherente con sus valores.
Alternativamente, puede luchar con el pensamiento, diciéndose a sí mismo: “Anímate. Tu tienes
amigos; deberías salir. Pero luego pueden surgir otros pensamientos negativos, como es común en la
depresión, como “¿Recuerdas lo de ayer? Sandra no parecía emocionada de verte. Nunca vas a
encajar con esa multitud”. Si va y viene con esta línea de pensamiento, es más probable que se pierda
las cosas que lo rodean y, en consecuencia, será menos probable que participe en actividades valiosas.
La fusión puede conducir a una forma de vida regida por una necesidad constante de responder
a las experiencias privadas a expensas de responder al mundo exterior. Desde esta postura fusionada,
la persona organiza su comportamiento manifiesto para tratar de reducir la forma o frecuencia de tales
pensamientos. Si está organizando su mundo en torno a la gestión de su pensamiento, será menos
flexible en su comportamiento y, por lo tanto, es menos probable que viva una vida coherente con sus
valores.
27
La fusión cognitiva y la evitación experiencial a menudo están relacionadas para muchos de nosotros.
Cuanto más evaluamos negativamente nuestras experiencias privadas y cuanto más nos fusionamos con ellas,
menos dispuestos estamos a experimentarlas. Además, la fusión con evaluaciones sobre experiencias privadas
(por ejemplo, como no deseadas o malas) puede generar falta de voluntad. Por ejemplo, las personas que
experimentan ansiedad a menudo tienen pensamientos asociados con esa ansiedad como “Esto no es bueno”,
“No debo sentirme así” o “¡No puedo soportar esto!”. Estos pensamientos también se experimentan como
verdades literales, lo que requiere intentos de manejar la experiencia o escapar de la situación. Adoptar la postura
de que las experiencias privadas son causales y amenazantes, como hacen muchos clientes, solo fortalece el
patrón de evitación experiencial.
La fusión cognitiva también juega un papel importante en la falta de claridad sobre los valores. A medida
que aprendemos y crecemos, otros nos enseñan reglas para mantenernos seguros y ayudarnos a ser más eficientes.
Sin embargo, también podemos volvernos rígidos en la aplicación de ciertas reglas y aplicarlas cuando no son
necesarias, y podemos hacer las cosas basándonos únicamente en lo que los demás piensan o quieren para
nosotros. En los próximos capítulos, discutiremos en profundidad cómo los comportamientos rígidos e inflexibles
basados en la fusión con las reglas y la moral que otros nos enseñan pueden alejarnos más de nuestras valiosas
direcciones.
La defusión cognitiva es el proceso por el cual las personas llegan a experimentar los pensamientos como
simples eventos que ocurren fugazmente y que no necesitan ser respondidos, desafiados o controlados
directamente. Las técnicas de defusión cognitiva desliteralizan el lenguaje intentando alterar las funciones
indeseables de los pensamientos, en lugar de intentar alterar su forma, su frecuencia o los contextos que los
ocasionan. El objetivo de las técnicas de defusión es reducir el dominio de las funciones literales de las
experiencias privadas mediante la creación o el fortalecimiento de respuestas alternativas a tales experiencias.
Algunos ejemplos incluyen repetir palabras temidas en voz alta hasta que solo quede el sonido, ver pasar los
pensamientos como si estuvieran escritos en hojas flotando en un arroyo, o darles forma, tamaño, color, textura o
forma a los pensamientos. Se le puede pedir a un cliente que participe en tareas como caminar por la habitación
mientras repite en voz alta "No puedo caminar"; practicar el etiquetado del proceso de pensamiento (“Estoy
pensando que no valgo nada”); o "agradeciendo su mente" por un pensamiento. El resultado de la defusión suele
ser una disminución de la credibilidad o el apego a los pensamientos u otros eventos privados, en lugar de un
cambio inmediato en su frecuencia. Esta capacidad de reconocer pensamientos como pensamientos puede ser
útil cuando los clientes se mueven hacia sus valores. En lugar de comprar el pensamiento “Nunca podría tener
éxito en eso, así que no lo intentaré”, el cliente puede aprender a notar el pensamiento y optar por comportarse
de manera consistente con sus valores.
DEFUSIÓN Y RFT
Desde una perspectiva de RFT, el lenguaje involucra hablar con significado y escuchar con entendimiento
basado en la derivación de relaciones controlada contextualmente y la transformación de funciones a través de
esas relaciones. Las claves contextuales que controlan qué relaciones se derivan se denominan claves Crel , y
las que controlan cuáles
28
ACTO y RFT
las funciones se transforman se denominan señales Cfunc . Las condiciones socioverbales

estándar bajo las cuales operan estas formas de control contextual producen una fusión con el
lenguaje, de modo que el lenguaje (en forma de pensamiento, por ejemplo) ocurre sin conciencia
del proceso de pensar, razonar, evaluar, etc. Esta fusión con el lenguaje es inofensiva e incluso útil
en muchos contextos y, de hecho, es necesaria para facilitar un comportamiento humano guiado
por el lenguaje que sea ambientalmente eficaz.
Sin embargo, la fusión con el lenguaje puede convertirse en un problema cuando los estímulos
verbales comienzan a dominar la regulación del comportamiento en detrimento de otras fuentes
necesarias de regulación del comportamiento. El resultado es una reducción del repertorio
conductual, lo que hace que la acción basada en valores sea menos probable. La defusión cognitiva
es lo contrario de la fusión cognitiva. Desde una perspectiva RFT, esto implica manipular el
contexto funcional (Cfunc) de los eventos verbales para interrumpir el proceso de transformación
de funciones y así disminuir su capacidad para regular el comportamiento. Por ejemplo, durante
las intervenciones de ACT del yo como contexto, el terapeuta intenta establecer el yo-aquí-ahora
como el lugar o la perspectiva desde la cual un cliente puede observar sus pensamientos (los
productos de la acción relacional) como eventos que ocurren allí y en ese momento. Este contexto
cambiado para estos pensamientos da como resultado niveles más bajos de transformación de la
función, incluidas funciones tan problemáticas como la evitación de los valores que impiden.
Ponerse en contacto con el momento presente
La conciencia atenta de lo que sucede en cada momento es necesaria para responder de

forma adaptativa y flexible a las propias experiencias. A menudo, sin embargo, las personas
quedan tan atrapadas en sus emociones, recuerdos, sensaciones corporales, preocupaciones o
cavilaciones que pierden la conciencia de qué más podría estar sucediendo en un momento dado,
especialmente las oportunidades para vivir de acuerdo con sus valores.
La falta de contacto con el momento presente puede generar problemas para que las personas
reconozcan que están pensando o sintiendo, aunque tales experiencias pueden guiar su
comportamiento manifiesto. Una persona puede estar respondiendo a sus pensamientos de manera
aparentemente automática, sin darse cuenta de un pensamiento o experiencia, en esencia,
comportándose “sin pensar”. Gran parte de nuestro pensamiento se refiere a eventos que
sucedieron en el pasado o está relacionado con predicciones o resolución de problemas para el
futuro. A menudo, estas experiencias privadas pueden captar nuestra atención y sacarnos
continuamente del momento y del mundo que nos rodea. Veamos un ejemplo relativamente común
de comportamiento sin sentido.
¿Alguna vez ha conducido o viajado a casa solo para darse cuenta de que no tiene conciencia
de cómo llegó allí? Si conducía, al menos estaba respondiendo con algo de eficacia a las señales
de alto y a los coches que le rodeaban; de lo contrario, habría tenido un accidente. Si tomó el
transporte público, tomó decisiones sobre qué autobús o tren tomar, dónde sentarse y cuándo
bajarse. Sin embargo, todos estos comportamientos ocurrieron sin que usted se diera cuenta de
que estaba "lenguajeando" (pensando y aplicando reglas) sobre
29
eso. En algún nivel, los procesos verbales de toma de decisiones y seguimiento de reglas estaban
operando, pero no estabas en contacto con ellos en ese momento. Tal vez estabas pensando en
cenar mientras estabas en el auto, hasta el punto de que era casi como si ya estuvieras en casa
cocinando. De esta manera, el futuro se puede experimentar en el aquí y ahora, aunque en
realidad es allí y entonces. De manera similar, mientras viajaba en el tren, es posible que haya
estado reproduciendo una conversación que tuvo con su jefe más temprano ese día. De esta
manera, el pasado está vivo en el aquí y ahora aunque ya haya ocurrido.
En cierto modo, este es un ejemplo relativamente inocuo, pero en otros transmite los peligros
de no ser conscientes de lo que estamos experimentando y de lo que sucede a nuestro alrededor.
Muchos clientes pueden participar sin pensar en comportamientos que son tan peligrosos como
conducir a casa sin pensar, si no más peligrosos, incluidos los intentos de suicidio, las autolesiones
y el abuso de sustancias. Incluso en sus formas más leves y menos peligrosas, la falta de contacto
con el momento presente tiene sus costos. Aquí es especialmente pertinente perder la oportunidad
de contactar con el refuerzo obtenido al participar en comportamientos valiosos. Es muy difícil ser
consciente de los comportamientos coherentes con los valores y obtener refuerzos de ellos si una
persona está en gran parte desconectada de sus experiencias y del mundo que la rodea.
Los terapeutas de ACT promueven activamente el contacto continuo sin prejuicios con el
mundo interno y externo, en lugar de continuar viviendo sin pensar. El objetivo de la conciencia
del momento presente es que el cliente experimente el mundo de manera más directa para que
su comportamiento sea más flexible y, por lo tanto, sus acciones sean más consistentes con los
valores elegidos. Se alienta a los clientes simplemente a anotar y describir eventos (tanto eventos
privados como pensamientos y eventos externos como situaciones) en lugar de evaluarlos. El
proceso de toma de conciencia se fomenta activamente con la esperanza de fomentar una postura
desde la cual el cliente pueda participar en una observación tranquila y sin prejuicios de sus
pensamientos, sentimientos y otros eventos privados. Tal postura le permite al cliente ver cómo
funcionan los comportamientos basados en valores.
CONTACTANDO EL MOMENTO PRESENTE Y RFT
Desde una perspectiva de análisis de comportamiento y RFT, estar centrado en el presente

implica seguir una regla que prescribe prestar atención deliberada al entorno inmediatamente
presente para aumentar los efectos reguladores de este entorno en el comportamiento y disminuir
los niveles típicos de transformación de la función. Si esta regla se sigue de forma continua, es
probable que aumente la capacidad de la persona para discriminar aspectos de su entorno que
pueden haber sido menos destacados anteriormente pero que pueden ser importantes con
respecto a sus objetivos valiosos (por ejemplo, su propio comportamiento y la de los demás en las
interacciones sociales cotidianas). La práctica actual de seguir esta regla también facilitará el
debilitamiento de los efectos reguladores del lenguaje sobre el comportamiento, que es un
elemento importante del enfoque ACT. Con suficiente práctica continua, los efectos positivos de
estar centrado en el presente pueden discriminarse y actuar para fortalecer la operante,
produciendo así un ciclo de retroalimentación positiva.
30
ACTO y RFT
Yo como contenido vs. Yo como contexto
A medida que experimentamos eventos en nuestras vidas, tendemos a construir historias de

quiénes somos que persisten en el tiempo. Como humanos, buscamos la coherencia. Tendemos
a buscar evidencia que confirme estas conceptualizaciones del yo y descartar la evidencia que
no encaja con ellas. Predecir y controlar nuestro comportamiento solo es posible cuando somos
capaces de acceder a un sentido estable de nosotros mismos que abarca todas nuestras
experiencias, pero podemos apegarnos fácilmente o invertir en experiencias particulares sobre
otras. Un apego rígido y literal al yo conceptualizado, o al yo como contenido, puede limitar las
variedades de comportamiento en las que nos involucramos. Para muchos clientes, el apego a
un yo conceptualizado puede ser problemático en el sentido de que los síntomas o problemas
particulares pueden experimentarse como una amenaza para el yo, o los clientes pueden
desarrollar un apego a la creencia de que sus problemas controlan su vida a expensas de vivir
de manera consistente con ellos. sus valores elegidos.
Imagine un cliente que ha desarrollado una conceptualización de sí mismo como muy
ambicioso. Siempre trata de ser el mejor, nunca se detiene para examinar si disfruta los proyectos
que emprende o las recompensas que obtiene por ser un triunfador.
No hay nada de malo en el logro, pero para este cliente, ninguno de sus comportamientos está
vinculado a un dominio valioso. Si lo presionan, le diría (como su terapeuta) que le aterroriza el
fracaso. Solo se siente bien consigo mismo por breves momentos, y siempre ocurren cuando
logra un logro, es el primero en terminar un proyecto o es el mejor en el trabajo. Cuando no es el
primero en comprar el aparato electrónico más nuevo, le preocupa que su jefe lo considere
barato. Cuando comete un error, tiende a hacer todo lo posible para mentir y encubrirlo, ya que
le aterroriza admitir ante sí mismo y ante los demás que es menos que perfecto. Su concepto de
sí mismo como ambicioso y perfecto lo convierte en una existencia altamente estructurada que
no se siente vital por mucho tiempo. Es probable que un cliente como este se presente a la
terapia cuando se agota, ha ocurrido una crisis (un divorcio pendiente, ser despedido del trabajo
o problemas financieros), o de repente siente que tiene todo lo que quiere. pero no siente ninguna
conexión con quienes lo rodean.
En contraste con un enfoque en el yo como contenido, los terapeutas de ACT trabajan para
fomentar un sentido trascendente del yo, o yo como contexto. Tanto observar las propias
experiencias como describirlas sin evaluarlas puede ayudar a fomentar un sentido de perspectiva
desde el cual ocurren los pensamientos y otras experiencias privadas. Como resultado de marcos
relacionales como yo-tú, ahora-entonces y aquí-allí, el lenguaje humano permite el desarrollo de
un sentido del yo como un lugar o perspectiva, y proporciona un sentido trascendente del yo.
Esta perspectiva puede ayudar a los clientes a reconocer que no están definidos, amenazados o
controlados por sus experiencias privadas; que pueden ser conscientes de su flujo de experiencias
sin apego a ellas y sin invertir en qué experiencias particulares ocurren. En ACT, el yo como
contexto se fomenta mediante ejercicios de aceptación, defusión y atención plena, incluidas
metáforas y procesos experienciales. Desde la perspectiva de este sentido de sí mismo abierto,
desactivado y trascendente, es mucho más probable que el comportamiento coherente con los
valores se experimente como un refuerzo y un significado.
31
AUTO-COMO-CONTEXTO Y RFT
La perspectiva RFT sobre el yo trascendente o el yo como contexto ya se ha mencionado en la

sección anterior sobre el yo y las reglas del yo. ACT y RFT explican el surgimiento del yo en términos
de la discriminación verbal del propio comportamiento. Al aprender posteriormente a responder
apropiadamente de acuerdo con las relaciones de perspectiva, o relaciones deícticas (yo-tú, aquí-allí y
ahora-entonces), el niño desarrolla un sentido de perspectiva. Una vez que se ha desarrollado un nivel
apropiado de toma de perspectiva, una persona puede discriminar un lugar consistente de
comportamiento relacional tal que siempre se ve que "yo" responde en el "aquí" y el "ahora", mientras
que "tú" (otras personas) en general) siempre se ven como “allí” y, a menudo, como “entonces”. Este
lugar de comportamiento, al que ACT y RFT se refieren como el yo trascendente, proporciona el
contexto para todos los pensamientos y emociones.
Valorando
En el capítulo anterior, presentamos una definición revisada de valores de ACT como

“consecuencias construidas verbalmente y elegidas libremente de patrones de actividad continuos,
dinámicos y en evolución, que establecen reforzadores predominantes para esa actividad que son
intrínsecos a la participación en el patrón de comportamiento valorado en sí mismo”. (Wilson, 2009,
66). Ahora examinemos exactamente lo que esto significa, poco a poco.
LIBREMENTE ELEGIDO
La idea de que los valores se eligen libremente podría parecer contradecir los fundamentos
conductuales de ACT y RFT. ¿No creen los psicólogos del comportamiento que los patrones de
comportamiento están determinados en última instancia por la historia de interacción de la persona
con su entorno? Bueno, en realidad, desde una perspectiva contextual funcional, ni el libre albedrío ni
el determinismo son en última instancia "verdaderos". Más bien, desde esta perspectiva, es la viabilidad
lo que determina cómo describimos el comportamiento. En psicoterapia, cuando nuestro objetivo es
fomentar un comportamiento flexible y posiblemente novedoso, es más útil hablar con un cliente como
si su comportamiento pudiera elegirse libremente.
Incluso dentro de un contexto estrictamente científico, tiene sentido analizar situaciones en las
que es más probable que las personas describan su comportamiento como elegido libremente. Desde
una perspectiva skinneriana, la libertad se indica principalmente cuando las personas están libres del
control aversivo. Nos sentimos más libres cuando actuamos para producir un refuerzo positivo para
nosotros mismos que cuando intentamos evitar o escapar de situaciones aversivas. Como sugerimos
anteriormente, el lenguaje hace que las cosas sean más complejas que los simples procesos de
refuerzo y castigo, pero esta conceptualización skinneriana proporciona una idea fundamentalmente
importante, por lo que adoptamos el mismo enfoque y consideramos que la libertad del control aversivo
es centralmente importante para definir para qué sirve. conducta a elegir libremente. Además, cuantas
más fuentes de resultados positivos a largo plazo
32
ACTO y RFT
refuerzo que están disponibles para nosotros, es menos probable que nos saciamos con cualquier
fuente. Por lo tanto, la variedad y la sostenibilidad a largo plazo también son importantes cuando se
busca un refuerzo positivo en el contexto de los valores.
CONSECUENCIAS CONSTRUIDAS VERBALMENTE
Ahora, ¿qué pasa con la frase “consecuencias construidas verbalmente”? Esto simplemente
significa que los valores involucran un concepto lingüístico de las consecuencias de la acción valorada.
Por ejemplo, si la intimidad en una relación es uno de los valores de una persona y se le pide que
describa lo que esto implica, podría decir algo como “poder hablar honesta y abiertamente con otra
persona sobre mis sentimientos y mis experiencias”. Esta es una construcción verbal o descripción
lingüística basada en cierta medida en experiencias previas de intimidad de la vida real, así como
en extrapolaciones o generalizaciones sobre algunas de las cualidades de tales experiencias. Las
consecuencias construidas verbalmente como esta son un elemento central de lo que entendemos
por valores, ya que esencialmente nos motivan a actuar de maneras particulares (participar en
acciones valiosas) para lograrlos.
PATRONES DE ACTIVIDAD CONTINUOS, DINÁMICOS Y EN EVOLUCIÓN
El significado de “patrones de actividad continuos, dinámicos y en evolución” es relativamente

sencillo. Nos involucramos en muchos patrones diferentes de actividad a lo largo de nuestra vida, y
algunos de ellos son particularmente relevantes para los valores, ya que producen los tipos de
consecuencias construidas verbalmente discutidas en la sección anterior.
Por ejemplo, podemos involucrarnos en ciertos patrones de comportamiento que tienen más
probabilidades de producir intimidad en una relación. Al buscar iniciar y establecer las condiciones
para una relación íntima, los patrones de comportamiento que serán importantes incluyen socializar,
tener citas, identificar y reforzar la honestidad dentro de una relación floreciente y abrirse
emocionalmente a alguien en los momentos apropiados a medida que se desarrolla la relación. A
medida que una persona pasa por la edad adulta, puede experimentar muchas situaciones de citas
y relaciones, y sus experiencias y descripciones verbales de esas experiencias formarán patrones
de actividad continuos, dinámicos y en evolución que pueden acercarlo a sus valores construidos
verbalmente, que también evolucionarán. con el tiempo y de acuerdo con esta experiencia. En otras
palabras, a medida que una persona experimenta y describe citas y situaciones románticas, su idea
de intimidad no solo lo motivará a continuar participando en tales patrones de actividad, sino que
esos patrones de actividad también permitirán que su concepción verbal de la intimidad evolucione
a algún grado. medida, aunque la idea central de lo que implica la intimidad (confianza, honestidad,
cercanía) permanecerá relativamente constante.
ESTABLECIMIENTO DE REFORZADORES PREDOMINANTES
Los valores son consecuencias construidas verbalmente que establecen reforzadores

predominantes para patrones particulares de comportamiento. Para entender lo que “establecer
33
reforzadores predominantes”, recordemos que los valores son esencialmente reglas motivacionales
aumentativas, que pueden definirse como redes relacionales verbales que sirven para alterar el grado en
que las consecuencias previamente establecidas funcionan como reforzadores o castigadores. En
términos más simples, los valores son ideas que sirven para hacer que las consecuencias particulares de
nuestras acciones sean aún más motivadoras. Entonces, volviendo a nuestro ejemplo de un hombre que
valora la intimidad en una relación, cuando piensa en la valiosa idea de la intimidad o se le recuerda, ese
valor puede hacer que las consecuencias típicas y predominantes de entablar citas y relaciones sean aún
más atractivas y atractivas. motivador. Como resultado, podría experimentar un mayor deseo de entablar
conversaciones emocionalmente íntimas. Declarar o recordar los propios valores hace que las
consecuencias típicas de actuar de acuerdo con esos valores sean aún más motivadoras y, por lo tanto,
hace que sea más probable que una persona actúe de acuerdo con ellos.
INTRÍNSECO EN EL COMPROMISO EN LO VALORADO

PATRÓN DE COMPORTAMIENTO
“Intrínseco a la participación en el patrón de comportamiento valorado” es una descripción elaborada

de los reforzadores predominantes mencionados en el párrafo anterior.
Esta frase simplemente sugiere que estos reforzadores predominantes o típicos son intrínsecos o
inherentes a ciertos tipos de comportamiento. La palabra "intrínseco" simplemente destaca el hecho de
que los reforzadores que resultan de ciertos patrones de acción comprometida con valores, que
probablemente tengan un mayor poder de motivación, son típicos, naturales o sostenibles, en oposición a
los atípicos, artificiales o de corto plazo. .
Volviendo al ejemplo de la intimidad en las relaciones, ejemplos de reforzadores intrínsecos serían la
aceptación social, el apoyo emocional, el contacto físico y la excitación sexual. Cada uno de estos
reforzadores es un aspecto típico y natural de una relación íntima y, como tal, también se puede esperar
que sean sostenibles mientras dure la relación.
Otros aspectos de los valores
Además de la explicación anterior de la definición básica de los valores desde la perspectiva de

ACT, hay una serie de cualidades adicionales de los valores que debemos analizar brevemente.
Los valores se desarrollan dentro de un contexto socioverbal. Aunque los valores no se definen por
lo que otros nos dicen, se desarrollan dentro de un contexto socioverbal. Otros dan forma a nuestras
declaraciones sobre lo que es "bueno" o "malo", lo que es importante y lo que podríamos desear. Nuestras
comunidades sociales nos enseñan a describir lo que queremos (con suerte, con precisión). Una madre
no puede leer la mente de su hijo, pero puede suponer que su hijo quiere algo si acerca una silla de la
cocina a un armario y trata de alcanzar algo. Ella puede preguntar: "¿Qué quieres allí?" y él puede
responderle
34
ACTO y RFT
diciendo: “Quiero cereal”. Con el tiempo, hacemos lo mismo con cosas cada vez más complejas y
aprendemos a desarrollar declaraciones sobre lo que queremos, nuestro propósito y una dirección para
nuestras vidas.
Los valores nunca pueden alcanzarse por completo. Los valores se definen dentro de ACT como
consecuencias elegidas y construidas verbalmente que nunca se pueden cumplir; más bien, funcionan
como motivación para ciertas direcciones de comportamiento. Por ejemplo, el valor de ser una persona
cariñosa en las relaciones íntimas nunca puede cumplirse. Incluso si la persona se casa (una meta
concreta), sería una tontería decir: “Ahora que estoy casado, he logrado cuidar. Ahora pasaré a lo
siguiente”. Cuidar como valor se basa en comportamientos como compartir información personal,
preguntar por el día de la pareja y anticiparse a los deseos de un amigo, que no se trata de cumplir
metas concretas; son comportamientos en la dirección del valor.
Valores como reglas. Los valores, si se toman literalmente, pueden verse como declaraciones de
verdad o reglas que deben cumplirse a toda costa. Aunque técnicamente son reglas, se eligen libremente
y no prescriben ningún comportamiento en particular. En otras palabras, si un cliente valora la crianza
en las relaciones, esta regla de crianza no indica con precisión cómo, con quién (o qué) o con qué
frecuencia uno se involucra en conductas de crianza.
Los valores como reglas simplemente nos orientan hacia patrones generales de comportamiento con
propósito que idealmente serán significativos y reforzadores. Debemos aprender a elegir comportamientos
particulares que concuerden con esos valores al rastrear las consecuencias de refuerzo de nuestro
comportamiento. Por lo tanto, los valores nos dan una dirección, pero debemos aprender a monitorear
el curso. A pesar de la connotación de que una regla es rígida, la flexibilidad también es importante para
vivir de manera coherente con los valores propios. Incluso cuando el valor subyacente permanece
relativamente igual, los comportamientos que encarnan ese valor pueden cambiar de forma a lo largo
de los años en respuesta a diferentes circunstancias de la vida.
RFT Y VALORES
La definición de valores de ACT proporcionada anteriormente en este capítulo establece que son
“consecuencias construidas verbalmente y elegidas libremente de patrones de actividad continuos,
dinámicos y en evolución, que establecen reforzadores predominantes para esa actividad que son
intrínsecos a la participación en el patrón de comportamiento valorado en sí mismo. (Wilson, 2009, 66).
Desde una perspectiva RFT, las dos características centrales de los valores son que son reglas
aumentativas motivacionales e involucran redes relacionales jerárquicas.
Echemos un vistazo más de cerca a estos dos conceptos en lo que respecta a los valores y mostremos
cómo son coherentes con la definición de ACT.
Reglas aumentativas motivacionales
El enfoque RFT de los valores se basa y se suma a los enfoques conductuales anteriores.
En el capítulo 1, discutimos un enfoque analítico conductual temprano del concepto de valores que
describía los valores en términos de reforzadores. Este enfoque sugirió que
35
muchos de los reforzadores asociados con los valores humanos adquieren sus funciones
apetitivas a través del condicionamiento verbal, pero no pudo describir los procesos a través de
los cuales podría ocurrir este condicionamiento verbal.
El psicólogo Sam Leigland (2005) sugiere que además del reforzamiento, otro concepto
conductual que parece relevante para los valores es la operación de establecimiento .
(p. ej., Michael, 1982), en el que se manipula el efecto reforzante real de un reforzador particular.
El ejemplo clásico de una operación de establecimiento en el laboratorio conductual es la privación
de alimentos, que aumenta el poder de refuerzo, o el valor, de los alimentos. Entonces, de manera
más general, la operación de establecimiento puede considerarse como una variable histórica
que afecta cuán valioso es algo. Sin embargo, Leigland sugiere que, en el contexto de la
complejidad de los valores humanos, debemos referirnos a la “operación de establecimiento
verbal”, y en ese contexto se refiere al concepto de la regla aumentativa motivativa, que es central
en el enfoque RFT para valores.
De acuerdo con nuestra definición actual, los valores son consecuencias construidas
verbalmente que establecen reforzadores predominantes para patrones particulares de comportamiento.
Según RFT, los valores son esencialmente reglas motivacionales aumentativas, es decir, redes
relacionales verbales que sirven para alterar el grado en que las consecuencias previamente
establecidas funcionan como reforzadores o castigadores. En el caso de los valores, las redes
relacionales verbales son consecuencias construidas verbalmente (por ejemplo, "comunidad")
que aumentan el grado en que los eventos particulares típicamente asociados con ese dominio
valorado (por ejemplo, actividades comunitarias bien organizadas o reconocimiento por parte de
los demás). miembros de la comunidad) funcionan como refuerzos para acciones particulares
basadas en valores (invitar a miembros de la comunidad a la casa de uno, organizar reuniones
comunitarias, etc.).
Redes relacionales jerárquicas
En la definición proporcionada por ACT, los valores se describen como “consecuencias

construidas verbalmente” que sirven para “establecer reforzadores predominantes”. Hemos
explicado que el establecimiento de reforzadores predominantes se basa en reglas motivacionales
aumentativas. ¿Qué implican estas “consecuencias construidas verbalmente” desde una
perspectiva RFT?
Una consecuencia verbal es un estímulo cuyas funciones consecuenciales se basan, al
menos en cierta medida, en su participación en un marco relacional. Considere, por ejemplo, un
maestro que le dice a un niño pequeño que obtendrá una calcomanía de color por cada respuesta
correcta que produzca y que las calcomanías de colores se pueden cambiar por dulces al final de
la semana. En este caso, las pegatinas de colores ahora han adquirido funciones consecuentes
por su participación en una relación derivada con los dulces, y el niño puede mostrar un aumento
en el número de respuestas correctas que produce. Sin embargo, esto es simplemente una
consecuencia verbal. ¿Qué pasa con las "consecuencias construidas verbalmente"?
Las consecuencias construidas verbalmente son similares en algunos aspectos a las
consecuencias verbales en que se trata de respuestas relacionales derivadas y el concepto de
consecuencias para ciertos tipos de conducta está en juego. Sin embargo, el uso del término
“construido verbalmente” sugiere que la respuesta relacional derivada involucrada es mucho más
36
ACTO y RFT
extenso y complejo y que las consecuencias pueden ser relativamente abstractas. Desde una perspectiva
RFT, la red relacional derivada involucrada es jerárquica. Un ejemplo de un concepto construido
verbalmente en este sentido es la idea de justicia, que es un término en una relación jerárquica con una
red relacional muy extensa y compleja que incluye otros conceptos como equidad, criminalidad y sistema
legal.
Si la justicia o un mundo justo es un valor para alguien, entonces este concepto construido verbalmente
puede funcionar como una consecuencia para esa persona en la medida en que, bajo ciertas circunstancias,
las acciones que se creen congruentes con esta red relacional derivada pueden hacerse más probables.
Por ejemplo, si alguien cree que escribir una carta a un periódico en apoyo de una causa en particular de
alguna manera apoya la justicia, es más probable que lo haga.
Nota importante sobre los valores como reglas
Cabe señalar que, desde la perspectiva de la RFT, actuar de acuerdo con los valores implica seguir
reglas. Esto puede ser un poco confuso para algunos lectores, ya que hemos discutido el seguimiento de
reglas de una manera un tanto negativa. Sin embargo, comportarse de manera coherente con ACT no
significa que nunca más se actúe de acuerdo con las reglas. ¡Desde una perspectiva RFT esto sería
imposible, ya que significaría que dejaríamos de usar el lenguaje! De hecho, a menudo es importante
comportarse de acuerdo con las reglas, particularmente cuando esas reglas prescriben valores
fundamentales o un comportamiento coherente con los valores. Por lo tanto, ACT no está en contra del
comportamiento de seguimiento de reglas. Simplemente sugiere que respondamos a las reglas de una
manera más flexible y que sigamos las reglas que tienden a hacer más probable la futura flexibilidad
psicológica.
Falta de Compromiso vs. Poner Valores en Acción

Muchas personas tienen dificultades para vivir de manera coherente con los valores elegidos durante
largos períodos de tiempo. Las experiencias psicológicas particulares, como los sentimientos, pueden
funcionar como barreras para participar en actividades valiosas porque los síntomas psicológicos de la
persona afectan una o más áreas de funcionamiento. Los clientes comúnmente informan una falta de
valores de vida consistentes cuando ingresan a la terapia. Por lo general, los clientes acuden a terapia
informando que su comportamiento está controlado por el deseo de eliminar o disminuir sus síntomas.
Por lo general, tratan de evitar o escapar de sus experiencias no deseadas siguiendo reglas ineficaces
que no son sensibles a los valores elegidos oa los cambios en su entorno.
Además, los clientes pueden creer que deben eliminar o manejar sus experiencias psicológicas
antes de que puedan intentar vivir una vida más consistente con los valores.
Pueden pasar tiempo tratando de manejar la ansiedad a expensas de participar en comportamientos
consistentes con direcciones valiosas. Algunos clientes pueden informar que se pasan la vida “caminando
sobre cáscaras de huevo”, tratando de no entrar en contacto con experiencias privadas temidas o
previamente evitadas. En general, la falta de involucrarse en patrones de comportamiento que sean
consistentes con los valores puede llevar a los clientes a sentir que su vida carece de un sentido de
propósito o significado o que es excesivamente dolorosa.
37
En contraste con la falta de acción, la acción comprometida se refiere al comportamiento de acuerdo

con un gran conjunto de metas concretas que son consistentes con los valores de una persona. Los
protocolos ACT casi siempre implican trabajo de terapia y tareas vinculadas a objetivos tanto a corto
como a largo plazo para el cambio de comportamiento. Estos esfuerzos por cambiar el comportamiento
a su vez conducen al contacto con barreras psicológicas que se abordan a través de otros procesos ACT.
Se pueden trazar pasos pequeños y grandes para fomentar cantidades cada vez mayores de
comportamientos coherentes con los valores. Dar pasos en una dirección valiosa puede hacer que los
pasos adicionales en esa dirección sean más fáciles con el tiempo. Con este fin, es importante cierta
aceptación de la incomodidad que puede surgir al intentar y fallar en algo relacionado con los valores de
la persona.
La vida valiosa puede tomar muchas formas diferentes, pero aún así tener un propósito funcional.
Las elecciones particulares de comportamientos consistentes con los valores se basan en lo que es más
efectivo para las metas relacionadas con los valores de un cliente. En ACT, usamos el término factibilidad
para describir lo que es efectivo para un cliente en relación con un valor particular. Ningún comportamiento
es perfecto o ideal, y la idoneidad de cualquier comportamiento se basa en un análisis funcional de ese
comportamiento. El trabajo del clínico es ayudar a los clientes a ser analistas funcionales de su propio
comportamiento. Al desarrollar esa habilidad, los clientes se preparan mejor para comprometerse con
patrones más amplios de comportamientos valiosos después de la terapia y durante toda su vida.
Por ejemplo, considere a un cliente que se siente constantemente reprendido cuando está en
compañía de su familia extendida. Este cliente puede afirmar que su valor es disfrutar de un día tranquilo
en compañía de sus familiares y, como tal, la capacidad de trabajo para él puede parecer desconectarse
de la conversación cuando se vuelven beligerantes porque no quiere decir cosas malas. Su familia. Sin
embargo, si el cliente quiere desarrollar una relación más estrecha con estos mismos miembros de la
familia, puede optar por tratar de involucrar a los miembros de su familia, incluso cuando sea difícil, al
servicio de cultivar relaciones más honestas y, con suerte, más íntimas con ellos. La viabilidad es lo que
es efectivo, pero la efectividad solo puede evaluarse en términos de los objetivos y valores de uno.
ACCIÓN COMPROMETIDA Y RFT
La acción comprometida es esencialmente responder de acuerdo con reglas que prescriben una
acción consistente con una red relacional jerárquica con un valor central en su punto más alto. Por
ejemplo, si la cercanía familiar es un valor central para alguien y el tiempo en casa es una meta que
facilitará un mayor contacto con su familia, entonces esa persona podría formular una regla prescribiendo
más tiempo en casa ("Pasaré todos los sábados en casa con mis hijos"). Si posteriormente actúa de
manera consistente con esta regla, está demostrando compromiso con sus valores.
Flexibilidad Psicológica
Los problemas en cada una de las seis áreas centrales descritas en este capítulo crean inflexibilidad
psicológica, que se refiere a un repertorio rígido y estrecho de comportamiento que no está dirigido
38
ACTO y RFT
por los valores de la persona. Vemos muchas formas de inflexibilidad en el comportamiento de

nuestros clientes: seguir reglas rígidas no guiadas por valores, evitación experiencial, fusión
excesiva, apego a un yo conceptualizado, persistencia en direcciones no valoradas o falta de
comportamiento coherente con los valores.
El objetivo del trabajo ACT es fomentar la flexibilidad psicológica, que se caracteriza por
amplios repertorios de comportamiento que mueven a la persona en direcciones valiosas. Tomados
como un todo, cada uno de los seis procesos básicos de intervención de ACT apoya a los demás,
y todos tienen como objetivo la flexibilidad psicológica: el proceso de contactar plenamente con el
momento presente como un ser humano consciente y persistir o cambiar el comportamiento al
servicio de los valores elegidos.
Valores: una parte fundamental de ACT
Así como las funciones de los comportamientos problemáticos se examinan en ACT, también
se examinan las funciones de los comportamientos valiosos. Cada uno de los procesos de ACT
está conectado a valores, y para que ocurra un trabajo de ACT útil y poderoso, cada uno de los
procesos de ACT debe estar involucrado en el trabajo de valores. Es mejor no conceptualizar los
procesos ACT como discretos y separados, sino como procesos que interactúan entre sí y se
influyen entre sí. El diagrama de la página siguiente ilustra cómo encajan entre sí.
Los valores y la acción comprometida, tomados en conjunto, se consideran los procesos de
cambio de comportamiento en este diagrama. Es más probable que haya un cambio de
comportamiento significativo a largo plazo cuando las variables psicológicas con las que luchan los
clientes se han abordado a través de cada uno de los otros procesos ACT. Esto no quiere decir
que los valores no puedan ser una parte fundamental del trabajo de ACT; de hecho, a menudo se
abordan al principio de la terapia, y esta es una estrategia que nosotros mismos respaldamos y
describiremos más adelante en este libro. Gran parte del trabajo de ACT se centra en aquello por
lo que los clientes más quieren trabajar en sus vidas. Los valores pueden dignificar los pensamientos,
sentimientos, recuerdos, etc., difíciles que sin duda experimentarán a medida que avanzan hacia lo
que les importa.
Tómese un momento para considerar lo que más le importa. Ahora imagina la última vez que
vivir consistentemente con este valor creó algo de dolor en tu vida. Tal vez te perdiste de hacer
algo con alguien que te importa o cometiste un error en el trabajo. Si hay algo en su vida que le
importa, es probable que haya habido situaciones en las que las cosas no salieron como las planeó
con respecto a ese valor. Quizás una relación terminó prematuramente, se le ofreció un trabajo a
otra persona, un miembro de la familia se enojó contigo o surgió una situación financiera imprevista.
Muchas veces, incluso las cosas que planeamos y por las que trabajamos duro no salen como
esperábamos, y esto puede causar dolor psicológico. Además, incluso cuando nos comportamos
de manera consistente con nuestros valores, a veces podemos encontrar que este comportamiento
es difícil en el momento. Por ejemplo, si tener relaciones honestas es importante para ti, entonces
a veces es posible que tengas que decirle a otra persona que estás molesto con ella, lo que puede
ser incómodo en el momento.
39
Contacta con el
Momento presente
Aceptación Valores
Psicológico
Flexibilidad
Comprometido
defusión
Acción
Yo-como-Contexto
La forma en que lidiamos con la incomodidad en estas situaciones puede fortalecer el

comportamiento consistente con los valores o llevarnos a involucrarnos en comportamientos basados
en la evitación experiencial, la fusión o nuestro yo conceptualizado. El problema no es si tendremos
pensamientos o sentimientos acerca de que las cosas van mal, sino cómo nos relacionamos con esos
pensamientos y sentimientos. ACT tiene como objetivo ayudar a los clientes a cambiar su relación a la
incomodidad que puede surgir al comprometerse con sus valores. El trabajo de desfusión y autocontexto
puede ayudar a los clientes a ver que los pensamientos de fracaso no tienen que tomarse literalmente
ni guiar su comportamiento, y el trabajo de aceptación puede ayudarlos a reconocer que la incomodidad
que puede surgir al hablar con un jefe sobre obtener un aumento podría estar al servicio de algo que
importa. La acción comprometida se trata de poner en acción patrones de comportamiento valiosos
desde una postura relajada y de aceptación.
Recomendamos que el trabajo de valores continúe a lo largo de la terapia. Al principio de la terapia,
antes de que se construyan las habilidades de aceptación, defusión, conciencia del momento presente
y autocontexto, los clientes aún pueden estar atrapados en viejos patrones. Pueden permanecer
fusionados y evitativos por experiencia y comportarse de manera consistente con la protección de sí mismos.
40
ACTO y RFT
por miedo, dolor o abandono en lugar de ser coherente con sus valores. A medida que los
clientes practican la aceptación, la defusión y el reconocimiento de su sentido trascendente
de sí mismos, es más probable que elijan valores y metas que sean efectivos y reforzadores
y que aporten una experiencia de vitalidad.
Resumen
Esperamos que haya visto y comprendido los diversos procesos centrales del modelo ACT y
que ahora esté familiarizado con las raíces de ACT, ya que afecta su trabajo. En este
capítulo, también discutimos el rol de los valores dentro del trabajo de ACT. Hemos dedicado
tiempo a cada uno de los procesos de ACT porque queremos dejar claro que ACT es un
modelo y no simplemente un conjunto de técnicas. Además, a medida que retiramos las
capas del trabajo de los valores a lo largo de este libro, discutiremos el trabajo de los valores
desde la perspectiva de cada uno de estos procesos. Nuestras técnicas y la justificación para
usarlas están informadas por el modelo y el trabajo que subyace en el modelo. En el capítulo
3, nos enfocamos en cómo se desarrollan los valores y cómo pueden confundirse, además
de examinar la función de los valores y buscar formas de superar algunas trampas comunes del lenguaje.
41
CAPÍTULO 3
Fusión y Potencial
Trampas del lenguaje
Ahora que tenemos una definición funcional de valores, examinaremos cómo los valores pueden
confundirse. Abordar la confusión de valores es importante porque, si bien sería ideal que los clientes
se pusieran en contacto con lo que les importa y experimentaran la vida en su lugar, las cosas rara vez
funcionan con tanta facilidad en la práctica. Por lo tanto, eliminar la confusión en torno a los valores
puede allanar el camino para la clarificación de los valores más fácilmente que hacer un trabajo profundo
de los valores al principio de la terapia. Es común que se presenten obstáculos durante el proceso de
identificación y clarificación de valores. Muy a menudo, estos obstáculos están relacionados con la fusión
cognitiva de alguna manera. Como recordará del capítulo anterior, la fusión es el proceso de tomar
literalmente los productos de nuestra mente. En otras palabras, nos fusionamos con nuestros
pensamientos, incluidos los juicios, las evaluaciones y las reglas sobre nosotros mismos y el mundo. La
fusión es un problema tan central y omnipresente que hemos dedicado este capítulo a las innumerables
formas en que las diferentes formas de fusión funcionan para evitar que los clientes se muevan hacia
sus valores (o incluso que los identifiquen en primer lugar). Sin embargo, debido a que la fusión (y los
otros procesos a los que se dirige ACT) pueden afectarnos a todos, incluidos los terapeutas, a veces
hablaremos de la condición humana en general y otras veces nos enfocaremos en el cliente. En algunos
casos, le sugerimos que usted, el terapeuta, haga uso de varias estrategias ACT. No solo mejorarán su
propia flexibilidad psicológica, sino que también le darán una idea de los desafíos y matices involucrados
en el trabajo que le pedimos a nuestros clientes.
En términos de valores, pensamos en la fusión como "trampas de lenguaje" que mantienen a los
clientes confundidos acerca de sus valores. Identificamos y examinamos cuatro trampas básicas del
lenguaje y cómo se relacionan con los valores, y brindamos sugerencias para lidiar con cada una de
ellas. Si bien hay muchas razones por las que los clientes no están viviendo la vida más valorada posible,
las trampas del lenguaje juegan un papel importante. Esperamos que se familiarice con cada una de las
trampas al servicio de la planificación de sus intervenciones en consecuencia.
Descubriendo el problema: los efectos de la fusión

Hemos hablado sobre cómo el lenguaje es esencial para muchas cosas, como la resolución de
problemas, el razonamiento, la planificación y la comunicación. Pero cuando se trata de valores,
el idioma a menudo puede ser más una barrera que un aliado. Considere el caso de Rebecca.
Rebecca, una mujer soltera de veinticinco años, buscaba relaciones más profundas y
luchaba con una ansiedad que describía como paralizante. Al venir inicialmente a terapia, le dijo
a su terapeuta: “Siempre he sido y siempre seré una persona ansiosa. Tal vez no soy capaz de
ser fuerte y tener el tipo de relaciones que creo que quiero”. A pesar de esta explicación de lo
que era posible para su vida, Rebecca y su terapeuta trabajaron juntas para aclarar lo que le
importaba. Sin embargo, Rebecca rara vez fue capaz de apegarse a un valor claro con respecto
a las relaciones. Una semana decía, “honestidad”, y luego la siguiente semana decía, “Bueno,
he estado pensando, y demasiada honestidad es algo malo, ¿sabes? Si me siento gorda, quiero
que alguien me diga que me veo genial, incluso si miente”. Posteriormente, la sesión se centró
en las ventajas y desventajas de cada valor, en lugar de una oportunidad para explorar formas
en las que ella podría crear esos valores en su vida. Las discusiones de valores tomaron este
giro en cada sesión, con Rebecca consistentemente derribando las mismas cualidades que
había apreciado profundamente y con lágrimas en los ojos en la sesión anterior.
Parte de lo que le sucedió a Rebecca puede explicarse por algunos problemas comunes
que surgen del uso del lenguaje. El mismo proceso que permitió a Rebecca comunicarse con
sus amigos, posibles parejas románticas y su terapeuta (todas actividades importantes y valiosas
para ella) también le permitió pasar mucho tiempo prediciendo, juzgando y evitando los resultados
temidos en el futuro. Rebecca se enfrascó en pensar en todas las posibilidades de fracaso y
permaneció convencida de que si sus temores se hacían realidad, no sería capaz de manejarlo.
Pasó tanto tiempo sopesando los pros y los contras de sus valores que no pudo seguir adelante
con el proceso central de vivir de manera consistente con esos valores. Estaba atrapada por el
lenguaje.
¿Cómo quedó atrapada Rebecca? Estaba fusionada con sus pensamientos, aparentemente
de todas las formas posibles. Tomó sus pensamientos literalmente, escuchando lo que su mente
le decía en lugar de elegir defender sus valores. Pasó mucho tiempo prediciendo el futuro en
lugar de vivir el momento. Estaba fusionada con el pensamiento de que no sería capaz de
manejar la incomodidad emocional que surgiría si sus comportamientos basados en valores no
funcionaran como ella quería. Consideró necesario sopesar los pros y los contras de valorar las
relaciones interpersonales. Una conceptualización rígida y fusionada de sí misma como una
persona ansiosa significaba que Rebecca ni siquiera podía intentar hacer cosas que pudieran
causarle ansiedad. Todos estos problemas llevaron a Rebecca a encontrar formas de evitar sus
valores, escapar de situaciones incómodas, incluso si presentaban una oportunidad para
contactar con sus valores, e incluso minimizar la importancia de los valores por completo. En
general, la vida de Rebecca se volvió más estrecha, menos satisfactoria y más orientada hacia
la evasión.
44
Fusión y posibles trampas del lenguaje
Fusion puede tener este efecto de reducción de la vida para muchos de los clientes que vemos en terapia.
Incluso si los clientes llegan a la terapia con una idea clara de cómo sería para ellos una vida basada en
valores, por lo general tienen barreras basadas en el idioma para vivir esa vida.
Por lo general, los clientes creen que deben eliminar algún problema o malestar emocional antes de que sea
posible una vida basada en valores. Alternativamente, pueden ser como Rebecca, creyendo en una
conceptualización estática y fusionada del yo que no tiene espacio para el comportamiento dirigido por valores.
De cualquier manera, la fusión es un problema importante que debe atender en su trabajo de terapia. Por lo
tanto, le brindamos una amplia oportunidad para que aprenda a reconocer cada una de las formas en que sus
clientes pueden fusionarse, lo que lleva a una vida que se basa en evitar la incomodidad en lugar de vivir una
vida plena y basada en valores.
Ahora que hemos discutido cuán omnipresente puede ser la fusión cuando se trata de valores,
examinemos cada una de las trampas del lenguaje que pueden conducir a la confusión de valores: fusión con
el yo conceptualizado; fusión con pensamientos sobre sentimientos; fusión con las construcciones verbales de
razones y reglas; y fusión con el resultado.
Trampa del lenguaje 1: fusión con el yo conceptualizado

Puede recordar del capítulo anterior nuestra discusión sobre los tres yo desde una perspectiva ACT: yo como
contenido, yo como proceso y yo como contexto. Estas pueden ser construcciones complicadas, pero
descubrimos que comprenderlas es de vital importancia para el trabajo de ACT. Son importantes en el presente
contexto porque proporcionan un lenguaje común con el que podemos discutir cómo las diferentes perspectivas
psicológicas sobre el yo pueden afectar la valoración. Para recapitular brevemente, el yo como contenido es
una perspectiva que involucra declaraciones, juicios y evaluaciones autodescriptivas que se basan en nuestra
historia experiencial (por ejemplo, "Tengo treinta años", "Soy generoso" o " Soy una buena persona"). El yo
como proceso es una perspectiva de nuestras acciones y experiencias en curso y cambiantes (por ejemplo,
"Estoy pensando en el verano pasado" o "Me siento solo"). El yo como contexto es la perspectiva general desde
la cual nos describimos a nosotros mismos (yo como contenido) y nuestras acciones y experiencias en curso
(yo como proceso).
En términos de flexibilidad psicológica, un contraste particularmente importante es entre el yo como

contenido y el yo como contexto. El yo como contexto es la más flexible de las tres perspectivas. Es pura
perspectiva, libre de contenido y, por lo tanto, máximamente flexible con respecto a la exploración de valores y
la adopción de acciones consistentes con valores. El yo como contenido, por el contrario, es el menos flexible y
dinámico de los tres. Esta perspectiva, tal como se describe, incluye descripciones, juicios y evaluaciones de
nuestras vidas, incluyendo quiénes somos, cómo nos expresamos, qué nos gusta o no nos gusta y cómo se
expresan nuestros valores. Tal descripción del yo caracteriza el repertorio conductual de todo ser humano
verbal.
Sin embargo, la fusión en curso con este concepto en el que se toma como verdad literal es un problema. Bajo
esas circunstancias, nos entendemos a nosotros mismos en términos de una conceptualización estática que
puede restringir rígidamente nuestras posibilidades futuras.
45
Los clientes que están fusionados con el yo conceptualizado a menudo trabajan muy duro
para asegurar esta conceptualización durante toda la vida, generalmente a expensas de los
valores. Los humanos a menudo buscan la coherencia, como mencionamos en el capítulo 2, y
una forma de obtenerla es comportándose de manera consistente con el yo conceptualizado. Por
lo tanto, los clientes pueden trabajar duro para mantener el yo conceptualizado a toda costa. Una
persona puede estar tan fusionada con su identidad como trabajadora que supera una enfermedad
grave y no se cuida a sí misma. Otra podría aspirar a tal perfección en todas sus relaciones que
cualquier conflicto interpersonal que surja le haga considerar a la persona con la que está en
conflicto indigno de su amistad, dejándola así sin relaciones basadas en la honestidad y el perdón.
Y aunque puede profesar que valora las conexiones con los demás, su concepto de sí misma
puede depender tanto de tener relaciones perfectas que se sienta sola y desconectada. Las
personas también pueden comportarse de manera consistente con un autoconcepto explícitamente
negativo. Por ejemplo, un cliente puede estar tan fusionado con la idea de que es poco atractivo
y desagradable que, aunque desea desesperadamente tener una relación, asume que las citas o
la socialización serán infructuosas y, por lo tanto, lo evita, lo que asegura la ausencia de una
relación y, en última instancia, proporciona una experiencia que respalda su concepto de sí misma
como desagradable. Como puede ver, vivir basado en autoconceptualizaciones rígidas conduce
a la inflexibilidad del comportamiento y al estrechamiento de las posibilidades, lo que hace que el
comportamiento de valores sea menos probable.
Fusión con Roles de Vida

Un problema generalizado en la terapia es que las identidades de los clientes están
inextricablemente vinculadas a su papel en un área particular de la vida. Las respuestas a las
preguntas sobre valores que reflejan la carrera del cliente (como médico) o la situación de vida
(como madre) sugieren que la persona cree que tales afirmaciones son autodescripciones precisas y completas.
Esto indica fusión con una identidad ligada a un rol de vida.
Considere el caso de Sharon, que acude a terapia para superar sus frustraciones con su
madre porque siente que no es propio de una buena cristiana estar molesta con su madre la
mayor parte del tiempo. Su papel en la vida, desde que tiene memoria, fue ser la cuidadora de la
familia. Cuidó a sus hermanos menores y, cuando tuvo la edad suficiente, abandonó la escuela
para cuidar a su madre enferma. Cuando se le preguntó a Sharon sobre sus valores, sus
respuestas fueron variaciones sobre el tema de su papel como cuidadora de la familia. Sin
embargo, cuando se le preguntó qué era importante para ella dentro de su rol, no expresó sentir
mucha alegría o refuerzo por hacer este trabajo, solo deber y responsabilidad. Con frecuencia
decía que su suerte en la vida era ser desinteresada y anteponer siempre las necesidades y
alegrías de los demás a las suyas propias. Sin embargo, también informó sentirse muy aislada,
sola y deprimida.
Además, recientemente había ganado una cantidad significativa de peso y los médicos le decían
que hiciera más ejercicio. Sharon se quejó de que, debido a su función, simplemente no era
posible cuidar de sí misma. Quería ayuda para encontrar maneras de dejar de lado sus
frustraciones y sentirse menos sola.
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Aunque el caso de Sharon puede parecer extremo, es un buen ejemplo de cómo fusionarse con
un rol de vida en particular puede crear problemas para la vida y para la terapia. La terapia con Sharon
no tiene por qué socavar su papel; más bien, puede ayudarla a identificar lo que podría importarle
dentro del rol de cuidar a los demás. En casos como este, el cliente no logra ver que su autodescripción
es simplemente una autocaracterización limitada, y que en realidad es una persona completa que
puede notar o experimentar muchas cosas desde una perspectiva más allá de la simple actuación de
lo que sea. papel con el que se identifica.
Fusión con el oscurecimiento del rol de vida actual

Valores pasados
La fusión con los roles puede presentar un obstáculo para valorar de otra manera. A veces, un
cliente se siente inseguro de cómo valorar en áreas particulares de su vida porque sus roles actuales
le impiden vivir de manera consistente con los valores que alguna vez tuvo. Tomemos como ejemplo
a Mary, una joven profesional que acudió a terapia informando que estaba estresada. Cuando se le
preguntó sobre las relaciones sociales, le dijo al terapeuta que no eran posibles para ella porque,
como mujer profesional, no tenía espacio para ellas en su vida.
Sin embargo, a medida que avanzaba la terapia, quedó claro que Mary alguna vez había valorado
mucho las amistades. Cuando era niña, había experimentado un profundo sentido de comprensión y
comunidad con algunos amigos muy cercanos. Mary y su terapeuta estuvieron de acuerdo en que
estas cualidades de una relación profundamente significativa aún eran valiosas para ella. Mary explicó
que, sin embargo, había puesto su carrera en primer lugar, dejando que las viejas amistades se extinguieran.
También afirmó que las nuevas amistades no eran una posibilidad durante muchos años, porque
temía perder el respeto que creía que se había ganado a medida que ascendía en la escala
corporativa. Para Mary, una barrera para tener amistades más significativas era la presencia de
pensamientos como “Soy una mujer profesional y no es apropiado compartir detalles íntimos de mi
vida con mis amigos”. Mary estaba muy fusionada con el papel de mujer profesional y las reglas que
poseía sobre las formas en que una mujer profesional debería actuar. Podía ver cómo había hecho lo
que creía correcto en ese momento, priorizando su carrera, y también podía ver que le costaba el
contacto con las amistades que eran importantes en su vida.
Un elemento importante de la terapia ACT es el uso de metáforas y ejercicios experienciales para

presentarle al cliente la idea de que su pensamiento (encuadre relacional), incluidos los pensamientos
sobre sí mismo y sus valores, es simplemente un comportamiento continuo (actividad de la mente).
En ACT, el cliente aprende que puede retroceder y observar con seguridad los productos de esta
actividad (sus pensamientos) desde la perspectiva de sí mismo como contexto sin enredarse o
fusionarse con el contenido. Desde esta perspectiva del yo como contexto, es más fácil para el cliente
conectarse con valores profundamente arraigados que permanecen constantes a pesar de los cambios
en las circunstancias de la vida. Mary finalmente aprendió que podía comportarse como una mujer
profesional en algunos contextos y también elegir cuidadosamente con quién quería compartir más
información personal sobre ella.
A medida que compartió más de sí misma con algunos amigos clave, descubrió que disfrutaba de su
47
relaciones con estas personas mucho más. Al liberarse de sus rígidas reglas sobre la forma en que
deben actuar las mujeres profesionales, Mary pudo vivir de manera más consistente con sus valores
con respecto a las amistades. En este ejemplo, vemos que la desvinculación de conceptualizaciones
rígidas del yo basadas en el rol de uno juega un papel importante en socavar la rigidez con respecto
a los valores.
Amenazas al Yo: Cuando las Circunstancias de la Vida Cambian
Cuando el yo está atado a lo que uno hace, los nuevos comportamientos o situaciones (después
de un divorcio o un cambio de carrera, por ejemplo) requieren una nueva perspectiva sobre la
identidad de una persona, lo que puede conducir a una grave perturbación del yo. En relación con
la vida coherente con los valores, este cambio en uno mismo puede llevar al cliente a la idea de que
debido a que "quién es ella" ha cambiado, sus valores también deben cambiar o modificarse para
adaptarse a las nuevas circunstancias de su vida. Dentro de la medicina de rehabilitación, a menudo
se dice que el pronóstico de un cliente después de la pérdida de funciones físicas depende de su
capacidad para dejar ir el yo conceptualizado. Un cliente que ha perdido recientemente la función
de sus piernas y que está fusionado con la idea de que su autoconcepto está ligado a su capacidad
para caminar, correr o hacer deporte, se verá seriamente amenazado por esta nueva situación. Es
probable que tal cliente minimice la importancia de los valores relacionados con las relaciones
íntimas, la actividad física o cualquier cosa que considere relacionada con las habilidades físicas.
Puede experimentar depresión y fusión con pensamientos de que ya nada de lo que le importa es
posible y que su vida ha terminado. El proceso de rehabilitación será más fácil si el cliente es capaz
de distraerse de los pensamientos acerca de que su autoestima está vinculada a su destreza física.
Language Trap 2: Fusión con pensamientos

Acerca de los sentimientos
La forma en que pensamos y hablamos sobre nuestros sentimientos representa otra posible trampa
del lenguaje. La comunidad verbal humana intenta enseñarnos a discriminar y describir cómo nos
sentimos. Sin embargo, a diferencia de las enseñanzas sobre cosas que están en el entorno y que
son públicamente observables ("Esto es un automóvil"), las enseñanzas sobre nuestra experiencia
encubierta y sentida son indirectas y deben basarse en concomitantes públicamente observables
de nuestros sentimientos en lugar de los sentimientos mismos. Los padres o cuidadores pueden
enseñarle a un niño a decir: "Me duele", cuando ven que se corta o se hace un moretón, por ejemplo.
Sin embargo, el control de estímulos que se establece en el caso de la estimulación encubierta no
puede ser tan preciso como en el caso de los fenómenos abiertos o públicamente observables. Por
ejemplo, los padres no pueden saber si su hijo realmente siente dolor en el momento en que les
enseñan a decir: “Me duele”, y mucho menos el grado o la extensión del dolor.
Además de simplemente enseñar a discriminar los sentimientos, la comunidad socioverbal
también le enseña al niño a evaluar sus sentimientos como buenos o malos, simplemente
48
como muchos otros objetos y eventos en su entorno. Por ejemplo, si un cuidador evalúa cierto
sentimiento como bueno o malo, es probable que el niño aprenda a evaluarlo de la misma manera.
Así, la comunidad socioverbal entrena al niño para discriminar sus sentimientos, aunque de
manera imprecisa, y para evaluar esos sentimientos. El resultado de este entrenamiento es que la
comunidad puede averiguar algo sobre el estado interno del niño. Además, el lenguaje de los
sentimientos puede facilitar la predicción del comportamiento. Por ejemplo, si alguien informa que
siente ira o tristeza, eso proporciona una indicación de cómo podría comportarse en contextos
particulares. Aunque los resultados de este entrenamiento en el lenguaje de los sentimientos son útiles
para la comunidad, cuando se combina con la fusión con el lenguaje en general, esto puede contribuir
a patrones de comportamiento problemáticos y hacer que el comportamiento coherente con los valores
sea menos probable.
Fusión con valoraciones sobre sentimientos

Como resultado de la imprecisión del lenguaje sobre los sentimientos, existe una gran variedad en
la forma en que se enseña a los niños a expresar las emociones, al igual que hay una gran variedad
en las sensaciones que experimentan. El resultado final es que no siempre somos los mejores para
discriminar nuestros sentimientos, y para algunos clientes en terapia esta incapacidad puede ser
bastante extrema. Además de los posibles problemas que pueden surgir debido a esta imprecisión,
también se nos enseña a evaluar lo que sentimos ya guiarnos por estas evaluaciones. Por ejemplo, un
niño puede aprender de sus padres que el conjunto de sentimientos vagamente definidos denominado
“ansiedad” es malo, y que necesita manejar esta mala emoción asegurándose de que esté en niveles
bajos antes de hacer cualquier otra cosa. Esta necesidad aprendida de manejar sentimientos de
ansiedad transitorios y mal definidos bien puede consumir su tiempo y energía e interferir con un
comportamiento coherente con los valores. Además, dado que estos sentimientos no necesariamente
se pueden controlar o eliminar por completo, si deja otras cosas en suspenso hasta que se resuelvan,
es posible que se quede atascada.
Incluso aquellos a quienes no se les ha enseñado a evaluar las emociones mientras crecían
pueden comenzar a evaluar sus experiencias más adelante en la vida. Por ejemplo, Susan encontró su
vida plena y significativa hasta que perdió a su esposo, después de lo cual se deprimió. Le dijo a su
terapeuta que nunca había sabido lo que era estar deprimida, y ahora que lo sentía, odiaba su vida.
Informó haber intentado todo para deshacerse de su depresión, como dormir todo el tiempo, no hablar
de su esposo y evitar programas de televisión y películas tristes. Dijo que se sentía incapaz de manejar
su depresión. Debido a que evaluó sus experiencias como malas y diferentes a las anteriores, estaba
menos dispuesta a experimentar depresión. Además, fusionarse con estas evaluaciones de tristeza la
llevó a evitar hacer cualquier cosa que pudiera provocar tristeza, restringiendo estrechamente su vida.
La evitación es generalizada cuando los clientes evalúan sus sentimientos como malos de alguna
manera.
Lo mismo es cierto con respecto a sentirse bien. Inherente a la evaluación de algunos sentimientos
como malos o indeseables está la idea de que otros sentimientos son buenos o deseables en algunos
49
camino. Una vez que se establece esta dicotomía de buenos versus malos sentimientos y la
persona se fusiona con estas evaluaciones, comienza a buscar formas de evitar los malos
sentimientos y experimentar los buenos. Y no tienes que mirar muy lejos en la sociedad
occidental antes de recibir el mensaje de que sentirse bien es por lo que todos debemos esforzarnos.
El objetivo de la terapia basada en valores es inducir a los clientes a vivir vidas plenas,
vitales y coherentes con los valores, lo cual es muy diferente de simplemente “sentirse bien”.
Sin embargo, puede ser difícil seguir una vida basada en valores, junto con las dificultades que
esto a veces conlleva, cuando las fuerzas sociales hacen todo lo posible para convencernos
de que la felicidad se basa en la capacidad de controlar o evitar los “malos” sentimientos. No
hay nada de malo en sentirse bien, pero no es un valor en sí mismo. Puede sentirse bien
cuando participa en actividades en sus direcciones valiosas, pero esto es más un efecto
secundario que la meta. Puede, por ejemplo, sentirse bien después de una clase de yoga y
llegar a asociar sentirse bien con ir a esa clase de yoga. Pero si vas a la clase de yoga con la
intención de sentirte bien, probablemente te perderás el objetivo del yoga, que es ser consciente
de tu cuerpo en una variedad de posiciones. De hecho, la mayoría de las posiciones en yoga
no se sienten bien; son extenuantes, repetitivas y difíciles.
Sin embargo, si el patrón de comportamiento involucrado en el yoga es consistente con sus
valores, lo experimentará como vital a largo plazo sin importar cómo se sienta en un momento
dado.
Otro problema es que los estados emocionales cambian constantemente. Si tuviera que
registrar todas las emociones que experimenta en un día, ¿cuántas veces notaría que sus
sentimientos cambian? En un día puede despertarse sintiéndose cansado y ansioso por el día,
sentirse satisfecho con una presentación de trabajo durante el almuerzo, sentirse frustrado con
su jefe en una reunión por la tarde, extrañar a su pareja en el camino a casa, sentir alegría al
ver a su familia en casa , sentir tristeza al ver las noticias de la noche y luego volver a sentirme
cansado antes de acostarme. Para muchos de nosotros, es común tener tantos cambios en las
emociones en un solo día, o incluso en un solo minuto.
Si esperamos a que nuestros sentimientos sean buenos, como si esto fuera un estado del
ser, es probable que elijamos solo comportamientos que nos proporcionen esa dosis rápida de
refuerzo. Muchas veces, las personas que usan drogas informan que no saben cómo manejar
las emociones, por lo que usan alcohol o drogas para eliminar el mal y reemplazarlo con un
refuerzo inmediato. Tales patrones pueden crear problemas a largo plazo. A veces, cuando las
experiencias se sienten bien, tendemos a querer más de lo bueno a toda costa, sin embargo,
este tipo de deseo obsesivo puede alejarnos de nuestro camino consciente y valioso. Y cuando
deseamos algo, rara vez es el objeto en sí mismo el que se refuerza, sino más bien alguna
sensación de refuerzo positivo a corto plazo dentro de nosotros mismos. La mayoría de
nosotros hemos experimentado cómo este tipo de búsqueda obsesiva de la satisfacción de las
sensaciones lleva a un comportamiento que no es consistente con nuestras direcciones
valiosas. Ir de compras es un ejemplo común. Es posible que veas que tu tienda favorita está
de rebajas, lo que te incita a desear tener más de lo que ya tienes. El pensamiento lógico
podría ser "Si disfruté de un atuendo de este lugar, más atuendos me darán más placer". Es
posible que tengas fantasías sobre los lugares en los que podrías usar estos atuendos en el
futuro y cómo te harán sentir esos atuendos. Todo esto es una respuesta a un imaginario
50
futuro que te aleja del aquí y ahora. También refuerza el comportamiento de ansias y aumenta la
probabilidad de que vuelvas a tener ansias en el futuro. De esta forma, la tendencia a buscar un buen
sentimiento es, en el mejor de los casos, sacarnos del momento. En el peor de los casos, puede crear
la miseria de un comportamiento obsesivo y adictivo.
Cuando nos fusionamos con evaluaciones de emociones particulares como buenas o malas, es
probable que basemos nuestro comportamiento en el objetivo de evitar emociones indeseables y
buscar las placenteras, en lugar de basar nuestro comportamiento en vivir de manera consistente con
nuestros valores.
Fusión con el Concepto de Sentimientos como Causas
El concepto de las emociones como factores causales de nuestro comportamiento es evidente en

muchas de nuestras convenciones lingüísticas en inglés; por ejemplo, “Tengo ganas de salir a cenar” o
“Le pegué porque estaba enojado”. En el primer ejemplo, a pesar de la redacción de la oración, la
emoción tiene poco que ver con nuestro comportamiento posterior. En el segundo ejemplo,
presumiblemente hay muchas variables involucradas en el historial de aprendizaje de una persona que
podrían resultar en que golpee a alguien. Además, debido a que no siempre golpeamos a alguien
cuando nos sentimos enojados, esta supuesta explicación es un tanto ilusoria. A pesar de su inexactitud
y naturaleza engañosa, frases como estas aparecen en nuestro idioma porque, como se sugirió
anteriormente, son algo útiles para facilitar la predicción del comportamiento de los demás o del nuestro
propio. Además, el hecho de que tales frases sean inexactas o engañosas no nos afecta muy a
menudo. Sin embargo, en ciertas circunstancias, las convenciones del lenguaje que sugieren que las
emociones pueden y determinan el comportamiento pueden contribuir a la falta de flexibilidad
conductual. Esto es más claro cuando vemos a los clientes que usan las emociones como barreras
para participar en actividades valiosas, o como estados que deben lograrse antes de que puedan vivir
una vida coherente con los valores.
Por ejemplo, considera expresiones como “Me siento nervioso, así que no puedo ir a la escuela”
o “Necesito sentirme seguro antes de poder acercarme emocionalmente a ti”. Estas declaraciones son
como atajos que la mayoría de nosotros entendemos claramente. Por ejemplo, una forma más precisa
de decir: "Me siento nervioso, así que no puedo ir a la escuela", sería decir: "Estoy nervioso y elijo no ir
a la escuela". Estos dos eventos pueden ocurrir relativamente cerca en el tiempo (sentirse nervioso y
elegir no ir a la escuela), pero uno no causa el otro. La idea de que sentirse nervioso puede literalmente
evitar que alguien vaya a algún lado es inexacta y ampliamente aceptada.
Además de creer que algunos sentimientos impiden el comportamiento, también podemos

fusionarnos con la idea de que debemos sentirnos de cierta manera antes de comportarnos. Esto
tiende a surgir porque las personas suelen utilizar un lenguaje que indica que un sentimiento de
disposición o confianza, por ejemplo, es la razón que provoca o permite que nos comportemos de cierta
manera. Cuando un cliente llega muy fusionado con la idea de que debe sentirse de cierta manera
antes de poder hacer algo, nuestra experiencia como terapeutas nos dice que es probable que este
cliente se vuelva menos activo en lugar de más.
51
Usemos un ejemplo para examinar cómo la fusión y el uso de un lenguaje suelto con respecto
a los sentimientos pueden ser problemáticos. Imagina que tienes un cliente que dice: "Me encantaría
tener hijos, pero primero necesito sentirme preparado para ello". Puede pensar que puede entender
exactamente con qué está luchando su cliente, pero pregúntese esto: ¿Cómo se siente sentirse
“listo”? ¿Es una emoción o un pensamiento que uno está listo? Si le vino a la mente la palabra
“confianza”, como es común, considere que en nuestra experiencia como terapeutas, “confianza”
comúnmente se refiere a la evaluación de que uno está listo (pensamientos como “puedo hacer
esto”), más que a un sentimiento. . Alternativamente, uno podría considerar criterios que indiquen
estar “preparado” para tener hijos (un ingreso particular, una casa con espacio para un niño, ayuda
de la familia, etc.). Aunque la gente tiende a hablar de los sentimientos como si fueran un estado
que se puede lograr o experimentar de manera constante, rara vez es así. Puede haber momentos
en que surja una sensación de calma (generalmente experimentada como falta de ansiedad en
lugar de un sentimiento en sí mismo), pero rara vez dura mucho tiempo. Es parte de la naturaleza
humana que nuestros sentimientos cambien con frecuencia, y es probable que la calma sea
reemplazada por ansiedad en el próximo caso de involucrarse en algo nuevo. Cuando piensas en
el pensamiento "Estoy listo", ¿se va toda la ansiedad por hacer algo nuevo de forma permanente?
Usualmente no.
Es más eficaz hablar de la confianza en términos de comportamiento manifiesto, en lugar de
un sentimiento o una evaluación. Somos capaces de comportamientos ya sea que un sentimiento
particular esté presente o no. ¿Ha habido alguna vez en que hiciste algo sin “sentirte” listo? ¿Ha
habido momentos en los que esperó a “sentirse” listo antes de hablar con alguien y luego se
arrepintió de haber esperado porque perdió su oportunidad? Estas situaciones ocurren con
frecuencia para todos. Esperamos que recordar las dificultades que usted, como terapeuta y ser
humano, ha encontrado al tratar con estas emociones enredadas le permitirá encontrar compasión
por los clientes cuando experimentan tales dificultades.
Language Trap 3: Fusión con lo verbal

Construcciones de Razones y Reglas
Una trampa del tercer lenguaje implica la confusión de valores que se deriva de confiar en las
razones como causas de nuestro comportamiento. Somos criaturas que constantemente buscamos
explicar por qué hacemos las cosas, por qué el mundo es como es y por qué no tenemos ciertas
cosas que queremos en nuestras vidas. En muchas áreas de la vida, esta es una estrategia útil.
Aprendemos desde el principio que las razones pueden estar vinculadas a la causa, y si hay una
causa, podemos predecir el resultado y posiblemente incluso controlarlo. Sin embargo, cuando se
trata de nuestros sentimientos, valores y comportamiento, buscar razones puede ser engañoso.
Para aclarar los valores, puede ser útil buscar cualquier confusión interna que surja debido a
declaraciones que tienen una relación causal si-entonces. Según nuestra experiencia, si bien tales
declaraciones pueden proporcionar un marco para predecir el futuro, cuando se trata de vivir de
manera coherente con los propios valores, a menudo son muy inútiles. Aquí están algunas
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ejemplos de reglas internas que indican que si se cumpliera algún primer escenario, ocurriría un
segundo escenario (relacionado con los valores):
É¶ Si me sintiera lo suficientemente confiado, entonces tendría éxito.
É¶ Si perdiera suficiente peso, entonces podría tener una relación.
É¶ Si no tuviera que preocuparme por el dinero, mi vida sería mucho más feliz.
É¶ Si mi dolor desaparece, entonces podré volver a trabajar.
El problema aquí es que en realidad hay muy pocos casos en el comportamiento humano
donde existan verdaderas relaciones de causa y efecto. Crea una ilusión de simplicidad pensar en
términos de causa y efecto porque, en el comportamiento humano, no suele ocurrir que cuando
se cumple una primera condición, otra condición cambia directamente como resultado. Por
ejemplo, si una mujer piensa que su obesidad es la causa de su falta de una relación íntima,
puede predecir que perder peso resolverá el problema y la llevará a esa relación deseada. Sin
embargo, innumerables otros factores influirán para determinar si se producirá el "efecto" deseado.
Este suele ser el caso cuando los seres humanos tratamos de discernir las relaciones de causa y
efecto y, francamente, no somos buenos para ver todos esos factores con claridad. Debemos
recordar: Nuestras mentes intentan ayudarnos simplificando las cosas, pero no necesariamente
reflejan la realidad. Dadas las complejas relaciones entre eventos, generalmente no somos muy
buenos para describir la parte "si" con precisión, y de todos modos nunca estamos seguros de la
parte "entonces".
Si una mujer compra la idea de que necesita perder peso como condición para tener una
relación íntima, se fusiona con una simple relación de causa y efecto en la que perder peso
conduce a ganar una relación. De hecho, esta mujer podría tener una relación íntima con su peso
actual. Una declaración más precisa de los hechos sería: "Si salgo y muestro a la gente mi
personalidad y soy abierto y honesto, entonces puedo encontrar la relación que he estado
buscando". Esta declaración no es tan reconfortante, pero es más precisa. Tenga en cuenta que
la parte del "si" de la declaración, "Si salgo", se refiere a las propias acciones de la persona, no a
los juicios o acciones de otra persona (el juicio de otra persona de que está lo suficientemente
delgada como para tener una cita). Observe también la advertencia "puede" en relación con el
resultado particular "encontrar una relación". Nadie puede predecir las acciones de los demás, y
puede ser desalentador y frustrante intentarlo. Es mucho más consistente con los valores
comportarse conscientemente y ver qué sucede. Discutiremos la miríada de problemas con el
apego al resultado cuando examinemos la trampa del lenguaje 4.
Además, surgen problemas cuando es poco probable que se cumplan las condiciones
establecidas en la parte "si" de la declaración. Esto efectivamente nos mantiene lejos de la parte
"entonces" de la declaración. ¡Hablando de prepararnos para el fracaso! Aquí hay un ejemplo:
considere a un cliente que experimenta dolor y expresa la relación de causa y efecto "Si mi dolor
desaparece, entonces y solo entonces podré volver a trabajar". En este caso, estar fusionado con
el pensamiento de que ella necesita deshacerse
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a sí misma de los síntomas del dolor antes de que pueda volver al trabajo puede resultar en que
nunca regrese al trabajo, ya que su dolor puede que nunca desaparezca por completo, y puede que
ni siquiera mejore, como suele ser el caso con el dolor crónico. En este caso, probablemente sea
necesario abordar la confusión con respecto a las relaciones de causa y efecto antes de que el
cliente pueda progresar más.
Confiar en reglas ineficaces: estar atento a las declaraciones pero
Otra variación de este tema es la fusión con reglas que proscriben ciertos valores, generalmente
expresados como “Reconozco mi dirección valiosa, pero a menos que suceda algo en particular, no
puedo elegir ese valor”. Que este tipo de razonamiento significa, literalmente, que una cosa no puede
ser verdad si la otra está presente. El uso de declaraciones pero de esta manera significa que algo
debe cambiar o desaparecer antes de que algo más pueda suceder en la vida de una persona. Esta
mentalidad generalmente va acompañada de una sensación de estar atascado. Usamos la palabra
“atascado” en este libro para referirnos a pensamientos y sentimientos de desesperanza con respecto
a las opciones de uno para comportarse de manera diferente o cambiar su situación. Como verá en
los siguientes ejemplos, esta mentalidad es similar a algunos de los otros tipos de fusión que hemos
discutido. La diferencia aquí es que la persona puede identificar claramente su valor:
É¶ Me gustaría tener una relación íntima, pero primero necesito perder un significado
No puedo cantidad de peso.
É¶ Tener un trabajo es una prioridad para mí, pero hasta que tenga este problema de dolor
resuelto, esa no es una opción para mí.
É¶ Me encantaría tener hijos, pero primero necesito sentirme lista para ello.
Cada una de estas declaraciones-pero expresa un valor importante y simultáneamente disminuye

la importancia de ese valor o lo pone en suspenso en base a un juicio de que hay un obstáculo en el
camino del valor y, por lo tanto, una baja probabilidad de vivir de acuerdo con ese valor. . Este juicio
sirve como una regla ineficaz en el contexto de los valores. Todos los valores expresados (querer
una relación íntima, un trabajo o hijos) son perfectamente legítimos y comunes. Sin embargo, la
estrecha contingencia basada en reglas expresada en cada declaración tiende a subvertir la
importancia del valor. (“Me encantaría X [valor], pero para lograrlo, necesito Y [obstáculo percibido],
y Y es difícil, si no imposible, de lograr”). Esto da como resultado predicciones negativas con respecto
al comportamiento en estas direcciones valiosas, ya que la fusión con la regla resultante ("Dado que
Y es difícil, si no imposible, entonces debería renunciar a cualquier esperanza de perseguir X") hará
que la búsqueda del valor X sea menos probable. Este tipo de reglas transforman las funciones de la
situación de una persona de tal manera que el comportamiento coherente con los valores se vuelve
menos probable. Sin embargo, sentir que uno no tiene opción de dar pasos en una dirección valorada
no es lo mismo que ser incapaz de reconocer el valor o la
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importancia del valor. En el trabajo de valores realizado en ACT, se le pide al cliente que
identifique un valor profundamente arraigado y califique su importancia, independientemente de
cualquier regla con respecto a la posibilidad de que pueda actuar de acuerdo con ese valor. Para
reflejar esto, se les pide a los clientes que pasen de usar declaraciones pero a usar declaraciones
y que reflejen los múltiples pensamientos y sentimientos que ocurren en el contexto de algo
importante. ¿Cuánto más liberador es reformular las declaraciones anteriores de las siguientes
maneras?
É¶ Me gustaría tener una relación íntima, y tengo pensamientos sobre

necesidad de perder una cantidad significativa de peso.
É¶ Tener un trabajo es una prioridad para mí, y he estado luchando con

dolor.
É¶ Me encantaría tener hijos, y no estoy segura si me siento lista.
Tenga en cuenta que cada ejemplo ha sido redactado de nuevo para reflejar una descripción
más precisa de los eventos (pensamientos, sentimientos y sensaciones) asociados con estos
comportamientos coherentes con los valores. Puede ser difícil para cualquiera de nosotros notar
que hemos usado una declaración pero para tratar de escapar de las propiedades aversivas de
experiencias tales como evaluar el propio cuerpo físico como desagradable, sensaciones de dolor
físico y sentirse inseguro. Como vimos con las declaraciones-pero, tenemos dificultades para
deshacernos de estas experiencias, por lo que las combatimos o nos resignamos a ellas y nos
pasamos la vida esperando que cambien antes de avanzar hacia nuestros valores. Excepto que,
como ya sabemos, tenemos sentimientos y pensamientos (algunos desagradables) que están
presentes tanto si nos acercamos a nuestros valores como si no. Cambiar de “pero” a “y” es más
preciso y más apetecible; puede permitirles a los clientes la libertad de elegir avanzar hacia sus
valores, incluso si están presentes experiencias indeseables.
Las declaraciones-pero pueden cumplir otras funciones que vale la pena examinar. Una
función del tipo de declaraciones que estamos examinando aquí podría ser bloquear un valor
subyacente de importancia. Para comprender por qué podría suceder esto, echemos un vistazo
más de cerca a la afirmación "Me encantaría tener hijos, pero primero necesito sentirme preparado para ello".
Tener el pensamiento “Primero necesito sentirme preparado para ello” simplemente refleja el
miedo normal al fracaso y la anticipación de la dificultad de criar a los hijos. Querer estar preparado
para un desafío tan desconocido y altamente valorado sería algo común para la mayoría de
nosotros. Por lo tanto, la función de este tipo de declaración podría ser bloquear algo que la
persona realmente valora porque teme al fracaso.
Una hipótesis diferente sobre esta situación es que el cliente en realidad no valora la actividad,
sino que está fusionado con una declaración de deber que proviene de otro lugar, como la familia,
la comunidad social o la identificación con estereotipos culturales. En este caso, la persona puede
ver la declaración como una forma más aceptable de decir: "No estoy seguro de querer realmente
X, pero siento que debería porque es lo que me han enseñado". En el caso de la mujer que dice:
“Me encantaría tener hijos, pero primero necesito sentirme preparada para ello”, podría sentirse
presionada para ajustarse a los estándares sociales (“Debería querer tener hijos”). Sin embargo, a
través del proceso
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de clarificación de valores, podría llegar a apreciar que aunque valore cuidar de los demás,
preferiría hacerlo en el contexto de su carrera o sociedad, o con una mascota, en lugar de tener
hijos.
Como puede ver, una variedad de reglas pueden estar operando en declaraciones sobre
valores que no son necesariamente claros al principio. Tanto el terapeuta como el cliente deben
tener paciencia para abrirse paso entre la sumisión y la evitación potenciales para llegar a la
vitalidad inherente a la clarificación de los valores. Discutimos los conceptos de flexibilidad y
evitación en el capítulo 2 y los cubriremos con más detalle en el capítulo 4. Por ahora,
simplemente diremos que estas dos formas de comportamiento, que están bajo control aversivo,
a menudo se descubren cuando se trabaja con valores.
Trampa del lenguaje 4: fusión con resultado

Una cuarta trampa del lenguaje es la fusión con el resultado, en la que la persona se fusiona
con reglas sobre la necesidad de obtener ciertos tipos de recompensas externas, como dinero
o la estima de los demás, a expensas del refuerzo intrínseco que puede provenir de participar
en actividades genuinamente valoradas. Este tipo de enfoque se hace más probable por el
entrenamiento social en el cual el énfasis está en el resultado en oposición al proceso, y por el
entrenamiento familiar en el cual nuestro interés en ciertas formas de refuerzo intrínseco
disminuye. Finalmente, una forma alternativa y potencialmente útil de conceptualizar esta forma
de fusión es en términos de la confusión de metas y valores.
Refuerzo intrínseco
El refuerzo intrínseco es un concepto importante en términos del resultado de nuestras
acciones, y nos referiremos a él con frecuencia a lo largo del resto del libro. En el capítulo 2,
discutimos la idea de que los valores establecen refuerzos que son intrínsecos a la participación
en el patrón de comportamiento valorado. Además, explicamos que dado que ACT es una
intervención contextual funcional, nos preocupamos más por la función de un comportamiento
que por su forma. El refuerzo intrínseco esencialmente significa que el refuerzo proviene de la
actividad en la que uno se está involucrando en lugar de una fuente externa, que consideraríamos
vagamente un refuerzo extrínseco. He aquí un ejemplo en el que la función frente a la forma es
importante. Un niño puede leer (la forma de la actividad) por diferentes razones (función). Puede
desear complacer a sus padres o aprobar un examen (principalmente refuerzos extrínsecos), o
puede leer porque disfruta haciéndolo por sí mismo (refuerzo intrínseco). Sostenemos que la
participación en actividades intrínsecamente reforzadas es un aspecto clave de una vida valiosa.
¿Qué actividades son intrínsecamente reforzantes? Las actividades que producen un

reforzamiento primario (estimulación gustativa, excitación sexual, etc.) podrían categorizarse
clásicamente como reforzantes intrínsecas, ya que estamos biológicamente preparados para
obtener reforzamiento de estas actividades. Más allá de esto, el hecho de que somos una especie verbal
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significa que encontramos muchas otras actividades, ya sea estrechamente o no tan estrechamente
asociadas con fuentes de reforzamiento primario, intrínsecamente reforzantes también. De hecho,
mucho de lo que encontramos intrínsecamente reforzador parece ser relativamente abstracto y
divorciado del simple refuerzo biológico. Considere, por ejemplo, leer, hacer acertijos matemáticos,
aprender, arte u otras formas de creatividad. Este tipo de actividades, si bien son un refuerzo intrínseco
para muchas personas y ciertamente relevantes en términos de valores, están lejos de basarse en
simples procesos biológicos. En cambio, su capacidad para el reforzamiento intrínseco tiene su base
en la historia verbal del individuo e implica el reforzamiento a través de la transformación de funciones,
a menudo basado en un grado significativo en la coherencia verbal, que, como sugerimos en el
capítulo 2, estamos entrenados para encontrar reforzamiento. En el caso de actividades fuertemente
influenciadas por el lenguaje y el entrenamiento de la coherencia, es muy probable que la persona
describa estas actividades intrínsecamente reforzadas no solo como placenteras, sino también como
significativas.
Como se mencionó, creemos que las actividades de refuerzo intrínseco juegan un papel clave en
los valores fundamentales de una persona. Esto se debe a que los valores fundamentales deben ser
sostenibles a largo plazo, y las actividades que se refuerzan intrínsecamente tienen más probabilidades
de ser sostenibles. Una forma de conceptualizar los valores es en términos de una jerarquía. En tal
concepción, la parte superior de la jerarquía incluiría actividades centrales intrínsecamente valoradas,
mientras que los nodos más abajo serían actividades que ofrecen acceso a las actividades centrales
valoradas. Por ejemplo, para el dominio de la relación, las actividades de valor central podrían incluir
la cercanía física y el intercambio de experiencias, mientras que los nodos más abajo en la jerarquía
podrían incluir tener un trabajo y ganar dinero para mantenerse a uno mismo y a su pareja.
Visualizar los valores en términos de una jerarquía de esta manera nos permite conceptualizar
patrones de comportamiento tanto saludables como desadaptativos con respecto a la actividad valorada.
Claramente, la participación en actividades valiosas sostenibles a largo plazo en el pináculo de la
jerarquía es psicológicamente saludable desde nuestra perspectiva, y cuanto más tiempo se dedique
a participar en tales actividades en una serie de dominios de la vida, mejor. Además, invertir tiempo y
energía en la actividad en los nodos más abajo de la jerarquía que permiten el acceso a las actividades
en la parte superior de la jerarquía también es saludable desde el punto de vista psicológico, y la
participación en tales actividades también puede clasificarse claramente como valiosa. Así, en el último
ejemplo, trabajar en un empleo con el fin de ganar dinero para mantener a la pareja ya la familia puede
clasificarse como valoración dentro del dominio de las relaciones.
Estos son patrones saludables de comportamiento porque el pináculo de la jerarquía es
intrínsecamente el refuerzo del comportamiento valioso. Sin embargo, imagine ahora una segunda
estructura jerárquica con una actividad que no está intrínsecamente reforzada, como ganar dinero o
estatus, en el pináculo. Ganar dinero y ganar estatus no se refuerzan intrínsecamente en sí mismos.
Ambas son actividades construidas socialmente y originalmente concebidas como medios para fines
más que como fines en sí mismas. Sin embargo, por varias razones que exploraremos en breve,
muchas personas llegan a confundirse con reglas que prescriben la importancia del dinero y otros
refuerzos socialmente convencionales y la necesidad de participar en actividades que producen tal
refuerzo. Por lo tanto, vienen a invertir tiempo y energía en estructuras jerárquicas que tienen
socialmente
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refuerzo convencional en su pináculo en lugar de actividades de refuerzo intrínseco que son

sostenibles a largo plazo.
Esto es fusión con el resultado y puede conducir a una reducción de las actividades de las
cuales una persona podría recibir un refuerzo intrínseco, actividades que podrían proporcionar la
base para un refuerzo sostenible a largo plazo. Cuando las personas se enfocan excesivamente
en buscar refuerzos extrínsecos, es probable que sus valores se queden en el camino.
Los clientes en esta situación pueden hablar sobre el dinero o el estatus como valores, o como
parte de sus valores. Pero en realidad, este enfoque en actividades extrínsecas y refuerzo
secundario no es ni vitalizador ni sostenible a largo plazo, y simplemente significa menos tiempo
para la búsqueda de los verdaderos valores, que hacen que valga la pena vivir la vida.
La idea de forma versus función es importante aquí. Recuerde, no es la forma de un
comportamiento lo que determina su salud psicológica o vitalidad, sino su función. Por lo tanto,
la misma actividad puede ser funcionalmente muy diferente según el contexto. Tome ganar
dinero, por ejemplo. En la primera configuración jerárquica, con un valor de refuerzo intrínseco
relacionado con las relaciones en el pináculo, ganar dinero es funcionalmente saludable y vital
porque es un medio para el fin de la participación en una actividad de valor central. En la segunda
configuración jerárquica, sin embargo, con el refuerzo socialmente convencional en su cúspide,
ganar dinero es funcionalmente problemático porque se ve como un fin en sí mismo, el tiempo y
el esfuerzo invertidos en actividades con un único enfoque en hacer dinero no tienen un fin
valioso en sí mismo. vista, y puede tener prioridad sobre actividades valiosas potencialmente
vitalizantes.
Influencias socioculturales
Una influencia que hace que la gente valore la construcción social por encima del refuerzo
intrínseco es la programación sociocultural. En el mundo occidental, se nos enseña a lo largo del
proceso educativo, así como en el mundo de la vida adulta, a valorar el refuerzo secundario
arbitrario en formas tales como calificaciones, carrera, dinero y estatus.
Una vez más, la función es aquí de primordial importancia. Las calificaciones, la carrera, el
dinero o el estatus pueden verse como medios para un fin superior, o pueden verse como fines
en sí mismos. Para algunas personas, la fusión con reglas relativas a la importancia del éxito, la
afirmación social y similares puede llevarlas a ver estos marcadores arbitrarios como fines en sí
mismos.
En la escuela, por ejemplo, los niños aprenden que necesitan ciertas calificaciones para
progresar y, a través de la fusión con las reglas, obtener buenas calificaciones puede volverse
más preciado que la actividad potencialmente intrínsecamente reforzante del aprendizaje.
Además, cuando recibimos un refuerzo extrínseco para una actividad que, de otro modo, podría
ser un refuerzo intrínseco, a veces comenzamos a categorizarla simplemente como un medio
para un fin, y esto en sí mismo puede hacer que la actividad sea menos placentera o vital.
De esta manera, el aprendizaje y otras actividades que son potencialmente reforzantes
intrínsecamente pueden llegar a experimentarse como actividades extrínsecas desvitalizadoras
a través de la fusión con la importancia de resultados particulares. Más adelante en la vida, hay nuevos
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hitos que alcanzar, nuevos concursos que ganar y nuevas cuotas que cumplir. Una vez más, con
base en este entrenamiento, las personas pueden confundirse con la idea de que los resultados
monetarios y otros resultados arbitrarios de su trabajo son fines en sí mismos y, mientras tanto,
pueden tener relativamente menos tiempo para determinar sus propios fines intrínsecamente
valiosos o para aprender los la persistencia requerida frente a los obstáculos encontrados mientras
se mueve en una dirección valorada.
Dando forma a la minimización de los valores
El efecto de las influencias socioculturales que enseñan la importancia del refuerzo extrínseco
y minimizan el valor de las actividades de refuerzo intrínseco puede verse agravado por los efectos
de un entorno familiar en el que se suprime la expresión de interés en las actividades de refuerzo
intrínseco. Un niño que exprese sus deseos o necesidades para tales actividades puede, bajo ciertas
circunstancias, encontrarse con reacciones de castigo (como ignorar, ridiculizar o agredir) por parte
de los padres, hermanos u otras personas. Por ejemplo, una niña en un hogar conservador que
exprese interés en una actividad tradicionalmente masculina podría ser ignorada o incluso ridiculizada
y, como resultado, es menos probable que exprese este valor potencial. De esta manera, la actividad
intrínsecamente reforzada y, en última instancia, la valoración podrían verse disminuidas en algún
grado por la sociedad.
contexto.
Como niños pequeños, todos nos comportamos para complacer a los demás (pliance). En
algunos casos, sin embargo, particularmente en entornos en los que las expresiones de los propios
deseos y necesidades del niño son constantemente castigadas, el niño nunca aprende realmente a
superar la etapa de hacer lo que otros le dicen que haga o actuar de acuerdo con lo que otros
esperan de él. su. Si, como en el último ejemplo, un niño comienza a expresar sus deseos y
necesidades y esas expresiones se encuentran constantemente con reacciones de castigo de
quienes lo rodean, aprende a reprimir esos deseos y necesidades para evitar el castigo.
Las historias de aprendizaje temprano en las que las posibles direcciones valiosas se asocian
con frecuencia con el dolor, el castigo, el abandono y la decepción tienen una probabilidad particular
de resultar en una expresión disminuida de los valores. Es probable que un niño abusado física o
sexualmente tenga un condicionamiento aversivo significativo asociado con los valores.
Es probable que quienes sufren abusos físicos asocien la violencia y la amenaza de violencia con
los padres, adultos y cuidadores. Quienes son abusados sexualmente pueden asociar la cercanía
física y las palabras de amor con la fuerza y la violencia. Además, los padres que están intoxicados
por el alcohol o las drogas pueden ignorar las necesidades y deseos de sus hijos.
Para los clientes con este tipo de historial de aprendizaje abusivo, la identificación de valores
puede llevar más tiempo que para otros. Por ejemplo, el valor de querer establecer una relación
cálida y amorosa puede estar presente, pero puede haber una larga historia de experiencias
dolorosas asociadas con las relaciones con las que lidiar. De hecho, puede darse el caso de que el
condicionamiento aversivo haga que algunos clientes traten de evitar o sabotear la relación cliente-
terapeuta, especialmente cuando el terapeuta intenta acercarse.
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al cliente. En casos como estos, el terapeuta podría comenzar con valores aquí y ahora, en el contexto de
la relación terapéutica. Por ejemplo, vivir consistentemente con valores para las relaciones puede
moldearse en pequeños pasos a lo largo de muchas sesiones, desarrollando una vida valiosa dentro del
contexto de la relación terapéutica.
Pedirle al cliente que se conecte con valores profundamente arraigados bien puede provocar
recuerdos de experiencias dolorosas tempranas. Si la valoración se asocia con el castigo, esto puede
explicar en parte por qué los valores se reducen y, por lo tanto, se evitan efectivamente. Es importante
reconocer que este tipo de historial de aprendizaje no es el tipo de trampa que parece ser. Con paciencia
y práctica, es posible que todos nosotros aprendamos y vivamos de acuerdo con nuestros valores. Sin
embargo, como terapeuta, debe ser consciente del hecho de que las historias particulares de aprendizaje,
especialmente aquellas en las que las necesidades importantes se relacionaron con el castigo, pueden
dificultar que los clientes consideren o se muevan en direcciones valiosas, ya que estos clientes pueden
ser más es probable que encuentre pensamientos, sentimientos, recuerdos y sensaciones corporales
incómodos al hacerlo.
Confundir objetivos con valores
Desde una perspectiva terapéutica, una forma alternativa de conceptualizar la fusión con el resultado
descrita hasta ahora es como una confusión de metas y valores. Esta confusión nos rodea por todas
partes en nuestra sociedad, agravando los efectos del entrenamiento sociocultural en el que se considera
importante el refuerzo secundario. Las metas como el resultado, el logro, el estatus, los ingresos, ciertas
posesiones y la belleza física no se consideran simplemente importantes; en realidad se comercializan
como valores. Por ejemplo, en sus campañas publicitarias las empresas de cosmética incluyen la idea de
que las mujeres deben comprar sus productos porque hacerlo es valorarse a uno mismo. Para moldear y
mantener nuestro comportamiento de consumo, la publicidad hace que las metas parezcan valores
deliberadamente.
Considere el siguiente escenario: un cliente llega a la terapia usando el lenguaje de las metas. En
términos de comportamiento, puede decir que tiene deficiencias de ciertas cosas (por ejemplo, confianza
en sí misma) que quiere aumentar, o excesos de ciertas cosas (como ansiedad o dolor) que quiere
disminuir. Es posible que no esté contenta consigo misma y tenga como meta querer parecerse más a las
personas que parecen felices, contentas o que viven vidas plenas. Este es el lenguaje de las metas sin
una dirección valorada obvia. En este caso, los objetivos pueden confundirse erróneamente con los
valores. Sin embargo, desde la perspectiva actual de ACT, las metas y los valores se definen de manera
muy diferente.
Ambos son importantes y ambos se utilizarán en la terapia para ayudar al cliente; sin embargo, la
diferencia entre ellos es críticamente importante.
Una forma útil de ilustrar la distinción entre valores y metas es usar la metáfora de una brújula. Tomar
una dirección valiosa es como navegar con una brújula.
En primer lugar, una vez que decidimos nuestra dirección, inmediatamente podemos dar un paso
exactamente en esa dirección; solo el más mínimo movimiento puede ponernos justo en el blanco. En
segundo lugar, y un concepto más difícil para la persona que está orientada a objetivos, en realidad nunca llegamos a
60
nuestra dirección. Esto es como viajar al este o al oeste con una brújula; podemos viajar en cualquiera
de estas direcciones durante el tiempo que queramos y nunca llegar a un punto final específico de
este u oeste. Los valores son similares: nunca se pueden alcanzar o alcanzar por completo, mientras
que las metas sí.
METAS: NECESARIAS PERO NO SUFICIENTES PARA

VIDA VALORADA
Las metas son diferentes de las direcciones valoradas. Son waypoints en el curso establecido y,
en contraste con las direcciones valiosas, son prácticos y cuantificables y tienen puntos finales claros.
Al igual que usar un punto de referencia como punto de ruta mientras viaja, los objetivos pueden
ayudarlo a orientarse en la valiosa dirección que ha elegido. Sin embargo, una vez que se han
alcanzado los objetivos, pierden su valor como puntos de ruta y se deben establecer nuevos objetivos.
Por ejemplo, imagine viajar hacia el este comenzando en San Francisco. Puede utilizar Reno, Denver,
Cleveland y Nueva York como puntos de ruta sucesivos. Antes de llegar a cada ciudad, funciona para
guiarte hacia el este. Sin embargo, después de llegar a cada ciudad, la siguiente ciudad se convierte
en su nuevo punto de ruta. Tenga en cuenta también que, aunque puede llegar a puntos de referencia
sucesivos y marcarlos en su itinerario, nunca podrá llegar al este y marcarlos.
El propósito de las metas es mantenernos encaminados en una dirección valiosa, no reemplazar

la dirección valiosa. Están destinados a funcionar como peldaños a lo largo del camino en una
dirección vital, por lo que siempre deben apoyar el viaje en la dirección identificada; sin embargo, no
deben confundirse con el punto final del movimiento en esa dirección valorada.
Cuando un cliente confunde objetivos y direcciones, puede sentirse perdido, especialmente si ha

cumplido un objetivo en particular pero ha perdido de vista el valor subyacente. Puede usar los
siguientes ejemplos para resaltar la diferencia entre objetivos y valores al ilustrar el valor subyacente
al objetivo completado:
É¶ Tener hijos no significa que dejes de preocuparte por tu familia.
É¶ Casarse no significa que dejes de preocuparte por ser un amante

compañero.
É¶ Conseguir un ascenso por el que has estado trabajando no significa que

deja de preocuparte por ser un gran trabajador.
Estos ejemplos son similares entre sí en que ilustran que el logro de metas no implica que los
valores estén terminados o completados. En cada ejemplo, el logro involucrado puede implicar la
revisión de los propios valores para afinarlos para la circunstancia específica, pero los valores
generales permanecen constantes. Y estos valores fundamentales pueden permanecer básicamente
sin cambios incluso si cambia sus objetivos.
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Resumen
En este capítulo, le hemos mostrado cuatro formas diferentes de fusión que pueden hacer que
los valores se confundan, oscurezcan o minimicen. Cuando un cliente comienza a examinar sus
valores, es posible que reconozca algunas de estas trampas del lenguaje. Es importante
considerar el papel de la fusión dentro de las afirmaciones del cliente sobre los valores y sus
comportamientos valiosos. Si lo hace, le permitirá formar conceptos apropiados de la dificultad
del cliente con respecto a los valores. En capítulos posteriores, analizamos muchas formas en
que puede trabajar con la defusión, así como otros procesos ACT, para relajar las restricciones
verbales sobre la valoración y aumentar los patrones de comportamiento de valores flexibles. En
el próximo capítulo, examinaremos de cerca el proceso de cuatro pasos para enseñar a los
clientes a ponerse en contacto con sus valores y perseguirlos.
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CAPÍTULO 4
El proceso de valoración en ACT
En el capítulo anterior discutimos las trampas del lenguaje en las que las personas pueden caer
cuando examinan sus valores y toman decisiones en la vida. Examinamos varias formas diferentes
de fusión con el lenguaje que pueden funcionar para evitar que los clientes entren en contacto con
sus valores, específicamente la fusión con el yo conceptualizado; fusión con pensamientos sobre
sentimientos; fusión con razones y reglas; y fusión con los resultados.
Por lo tanto, el capítulo 3 presentó posibles obstáculos que pueden impedir que los clientes
contacten y persigan sus valores. Esto establece el enfoque del capítulo actual, que examina cuatro
pasos principales involucrados en enseñar a los clientes a contactar y perseguir sus valores.
Hay cuatro pasos principales involucrados en el proceso de valoración como se enseña usando
un enfoque ACT. Por lo general, comenzamos el trabajo de valores con la clarificación de valores,
el proceso de desarrollar o fortalecer valores o crear un sentido de propósito en las dimensiones de
vida elegidas. A continuación, examinamos la función del comportamiento de los clientes y los
valores expresados, buscando patrones que apunten a la vitalidad en lugar de a la evitación, fusión
o búsqueda del yo conceptualizado. Luego ayudamos a los clientes a establecer metas específicas
que sean consistentes con estos valores elegidos. Y finalmente, evaluamos esos objetivos y
trabajamos para mantener comportamientos dirigidos a objetivos a lo largo del tiempo.
Paso 1: Identificar los valores fundamentales
En esta sección, exploramos cómo mapear los valores centrales, un proceso que implica comprender
la función de varios dominios de la vida para el cliente y clarificar los valores en estos dominios de
la vida. Debido al poder de los valores fundamentales para iluminar todos los aspectos de la vida,
pensamos en este proceso como encontrar un faro en la oscuridad.
Aclarando Valores
El propósito de aclarar los valores fundamentales de los clientes es ayudarlos a encontrar

una dirección para moverse, como estudiar un mapa antes de comenzar un viaje. Cuando los
clientes encuentran la dirección general de sus valores, elegir lo que quieren hacer a continuación
se convierte en una tarea más sencilla, ya que los valores fundamentales pueden proporcionar la
base para tomar decisiones, dar pasos y evaluar esos pasos. Además, tener un concepto claro de
sus valores ayuda a los clientes a tener más éxito al elegir vivir de manera coherente con esos
valores, incluso cuando surgen situaciones difíciles.
Considere, por ejemplo, a los padres recién separados que consultan a un consejero familiar
para recibir orientación con respecto a su divorcio. El terapeuta ayuda a los padres a establecer
su valor común, “lo que es mejor para los niños”, como guía para todas sus actividades y
decisiones durante el divorcio. Una vez que se ha establecido como valor común el valor a largo
plazo del bienestar de sus hijos, ambos padres deben ser más conscientes de ello durante sus
interacciones entre ellos. Esto permite que el valor ejerza más influencia en su comportamiento
que los reforzadores a corto plazo de tener razón, obtener más dinero o recibir un trato justo. Por
lo tanto, es más probable que estas personas enfadadas y decepcionadas actúen con eficacia al
servicio de su valor fundamental compartido. Una de las mayores ventajas de la clarificación de
valores en ACT es que permite este tipo de conciencia consciente de los valores generales, lo
cual es muy importante para mantenerse encaminado en situaciones emocionales difíciles.
Explorando valores en una variedad de diferentes

Dominios de vida
Una forma de aclarar los valores fundamentales en ACT es pedir a los clientes que reflexionen
sobre las cualidades de una serie de posibles dominios de la vida que les parezcan importantes.
Las intervenciones de ACT a menudo presentan un conjunto bastante estandarizado de dominios,
como relaciones íntimas, relaciones familiares, amistades y relaciones sociales, carrera o empleo,
educación o crecimiento personal, recreación y ocio, espiritualidad, ciudadanía y salud y bienestar
físico (p. , Hayes, Strosahl y Wilson, 1999). Sin embargo, claramente hay una variedad de formas
de conceptualizar los dominios, y esto puede variar de un cliente a otro.
Presentamos una serie de dominios diferentes a los clientes por algunas razones diferentes.
En primer lugar, presentarles una serie de posibles dominios de la vida puede incitar y guiar a los
clientes con respecto a los posibles valores. En segundo lugar, es mejor exponer a los clientes a
una mayor variedad de dominios, ya que participar en una mayor variedad de actividades
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en última instancia, promueve una mayor flexibilidad psicológica. En tercer lugar, al presentar a
los clientes una variedad de posibles dominios de vida, hay más posibilidades de que puedan
identificar y contactar un valor motivador particularmente poderoso dentro de un dominio.
En lugar de que el cliente se concentre en cómo quiere que los demás se comporten con él
en estos dominios, le pedimos que discuta cómo le gustaría comportarse. En las relaciones
íntimas, por ejemplo, el cliente deberá pensar en la calidad de la intimidad para sí mismo y sus
comportamientos, independientemente de lo que pueda desear de los que lo rodean. Para
muchas personas, esta es una forma inusual de pensar. Durante la clarificación de valores, a
veces los clientes describen cómo les gustaría que otros actuaran para que sus relaciones,
ambiente de trabajo o comunidad sean más agradables. Sin embargo, desde la perspectiva de
ACT, es importante que los clientes identifiquen cómo quieren comportarse y que asuman la
responsabilidad de elegir comportarse de manera coherente con sus valores, independientemente
de lo que hagan los demás.
Usamos el siguiente ejercicio, al que llamamos “Establecimiento de la brújula de la vida”,
para presentarle al cliente una serie de dominios de la vida dentro de los cuales puede identificar
y aclarar sus valores. Nos basamos en la idea de usar la metáfora de la brújula para identificar y
fortalecer los valores en el capítulo 9, así que por ahora simplemente presentamos algunos
posibles ejemplos de dominios de la vida relacionados con los valores y cómo se pueden
identificar y aclarar. En este ejercicio, se le pide al cliente que describa en pocas palabras la
esencia de sus valores en cada dominio. Además, alentamos explícitamente al cliente a pensar
en términos de valores fundamentales para toda la vida en lugar de metas que se relacionen con
las situaciones de la vida actual. En la hoja de trabajo de muestra que sigue, enumeramos diez
dominios que podrían usarse en tal ejercicio, con una respuesta típica del cliente a cada uno,
incluida una lista de posibles cualidades de refuerzo, o funciones, que parecen caracterizar ese
dominio. Encontramos que los clientes generalmente pueden entender, con un poco de ayuda,
la idea de reforzar las cualidades, pero si este es un concepto difícil, considere pedirle al cliente
que examine el valor de las cualidades que son importantes para ellos, independientemente de la forma de activ
Por ejemplo, la calidad de la conexión se puede vincular a situaciones con amigos o familiares,
y también se puede identificar como importante incluso si el cliente no experimenta la conexión
con mucha frecuencia. Proporcionar algunos ejemplos de las cualidades de refuerzo de sus
valores personales relacionados con ser terapeuta (la satisfacción de ayudar a otra persona;
disfrutar de la intimidad de la relación terapéutica; la satisfacción intelectual de resolver un
problema terapéutico) puede ser útil para ilustrar lo que usted
significar.
El siguiente ejemplo de cómo un cliente podría completar la hoja de trabajo le dará una idea
de algunas de las posibles cualidades de refuerzo en cada dominio. Recomendamos que trabaje
en este proceso con sus clientes al ritmo apropiado para cada cliente y use esta hoja de trabajo
solo como guía.
sesenta y cinco
ESTABLECIMIENTO DE LA BRÚJULA DE VIDA
Trabajar Quiero contribuir a la vida laboral de manera significativa con mis talentos y
capacidades especiales.
Cualidades de refuerzo: Contribuir al bien de toda la comunidad en

todo lo posible. Sentirse conectado con toda la comunidad a través de este
aporte.
Actividad de ocio Quiero darme tiempo todos los días para desarrollar mis propios intereses especiales.
Cualidades de refuerzo: Participación en actividades en las que el objetivo es

simplemente disfrutar; dándome permiso para relajarme y complacerme.
cuidado Quiero darme tiempo para nutrir y cuidar a alguien o algún ser vivo regularmente en
mi vida. En esa relación quiero estar presente y ser confiable.
Cualidad de refuerzo: Cuidar de alguien o de algún ser vivo que depende de mí,
lo que tiene un efecto de mejora en mi propia salud y bienestar.
Familia Dar y recibir apoyo emocional y práctico.
Cualidades de refuerzo: Aceptación incondicional y comunidad solidaria.

Trabajando juntos para celebrar hitos familiares y transiciones en la vida.
Relaciones Quiero estar en una relación donde la cercanía física y emocional sean parte de
íntimas mi rutina diaria. Quiero ser abierto y honesto con mi pareja, aceptándolo por lo
que es y sintiéndome aceptado también.
Cualidades de refuerzo: contacto físico, disfrute sexual, intimidad emocional y

aceptación.
Participación Quiero participar activamente en la comunidad en la que vivo y compartir un

de la comunidad sentido de responsabilidad por quienes me rodean.
Calidad de refuerzo: Estar conectado a una comunidad en esfuerzos

comunes dirigidos hacia el bien de toda la comunidad.
Espiritualidad Quiero darme un poco de tiempo al aire libre todos los días para reflexionar sobre mi
vida y lo que estoy haciendo.
Reforzar la calidad: Experimentar una conexión con la naturaleza y el significado

de mis actividades.
66
Educación y Quiero mantenerme abierto al desafío de aprender cosas nuevas todos los días.
desarrollo
personal
Cualidad de refuerzo: Desarrollarse como ser humano siendo abierto y curioso
sobre nuevas experiencias.
Salud Cada vez que como quiero estar consciente de que estoy nutriendo mi cuerpo
y dándole lo que necesita, incluyendo la cantidad adecuada de sueño y ejercicio.
Reforzar la calidad: Cuidar mis necesidades físicas (necesidades de nutrición,

higiene, sueño, ejercicio), lo que me hace sentir más vital.
Red social Tener un pequeño grupo de amigos entre los que me siento aceptado y aceptado, me siento abierto
y honesto, y tengo sentido de pertenencia.
Cualidades de refuerzo: Sentirse conectado con un grupo de personas fuera de la

familia. Experimentar las actividades, los procesos y las transiciones de la vida junto
con otros. Sentirse aceptado y apoyado.
Funciones de los Dominios
Una característica importante de los dominios en la hoja de trabajo "Establecimiento de la brújula de la vida" es
que cada uno tiene cualidades de refuerzo particulares o funciones psicológicas que son constantes
independientemente del cambio en la situación de la vida. La cualidad de refuerzo de ser tocado, por ejemplo, es
funcionalmente la misma para un bebé que para una persona mayor en las etapas finales de la vida. De manera
similar, la cualidad de refuerzo de desarrollar los propios talentos e intereses no es diferente funcionalmente si una
persona está en prisión o vive en una mansión. Y como puede ver, los ejemplos de valores fundamentales que se
ofrecen aquí reflejan esa cualidad, y se expresan de maneras que seguirán siendo válidas incluso cuando cambien
las condiciones de vida.
Cuando trabajamos con clientes para desarrollar declaraciones de valores en varios dominios, hacemos
preguntas que los animan a ir más allá de la forma programada en que los valores se formulan y expresan
normalmente en nuestra cultura. Pensar en la cualidad de refuerzo de cada dominio requiere alejarse del contenido
de un valor y pensar desde una perspectiva funcional. Contemplando el significado del trabajo, por ejemplo, desde
esta perspectiva, un cliente puede notar que su experiencia de satisfacción laboral ha sido cualitativamente la misma
a lo largo de su vida, desde el momento en que consiguió su primer trabajo en una hamburguesería local hasta el
presente. -día de experiencia de trabajo como director ejecutivo en una gran corporación. Las cualidades de refuerzo
o el significado de cada dominio son probablemente bastante consistentes y trascienden los cambios en la forma.
67
y el contenido de ese dominio a lo largo de la vida. Por ejemplo, muchas personas describen las
funciones del trabajo como “ser capaz de contribuir a algo más grande de cualquier manera que
pueda” o “ser útil” o “sentirse necesario”. En este sentido funcional, actuar de manera coherente
con los valores con respecto al trabajo es similar ya sea que la persona sea un niño que lava los
platos, un director ejecutivo que dirige una corporación o un anciano residente en un hogar de
ancianos que ayuda a poner la mesa. Por lo tanto, la calidad de refuerzo del trabajo podría no
percibirse como superior en los puntos más altos de la escala profesional.
Paso 2: Mirando la Función del Comportamiento

Una vez que el cliente se ha puesto en contacto con direcciones valiosas generales y de largo
plazo, el siguiente paso en la terapia es investigar la función del comportamiento que podría
afectar el movimiento en esa dirección valiosa. En esta sección, primero consideramos el
concepto de conciencia de la congruencia de valores en el comportamiento. Luego examinamos
varias "trampas de valores" en las que la función de la conducta es incongruente con los valores
o problemática, y posteriormente ofrecemos un ejercicio que es útil para determinar la función
de la conducta. Finalmente, examinamos cómo ayudar a los clientes a establecer patrones de
comportamiento coherente con los valores a largo plazo.
Nuestro comportamiento afecta nuestros valores proclamados. Uno de los objetivos de la
terapia ACT es ayudar a los clientes a ser conscientes de la función de sus patrones de
comportamiento elegidos, especialmente con respecto a sus valores. Por ejemplo, ¿los patrones
particulares de comportamiento son congruentes con los valores proclamados por el cliente, o
bloquean o impiden la búsqueda de esos valores? En otras palabras, y para hacer una pregunta
familiar para los practicantes de ACT: cuando el cliente se dedica a una actividad, ¿a qué sirve
esa actividad?
Muchas de las actividades en las que nos involucramos cada día se realizan por hábito en
lugar de ser el producto de una elección deliberada. Por ejemplo, una persona podría dejarse
caer frente al televisor todas las noches después del trabajo, en lugar de hacer algo diferente,
como salir a caminar. No es que pensemos en hacer algo diferente y decidamos no hacerlo. En
tales casos, es posible que ni siquiera consideremos hacer otra cosa.
Este tipo de comportamiento no es funcionalmente congruente con los valores porque no hemos
pensado en nuestros valores con respecto a la actividad.
Inicialmente, otras actividades podrían haber sido elegidas deliberadamente como pasos
en una dirección valiosa, pero a medida que se vuelven rutinarias, pueden perder este contacto.
Por ejemplo, considere a una hermana que elige ayudar a su hermano con discapacidades
físicas todos los días. En su mente, claramente podría estar dando un paso consistente con su
valiosa dirección (cuidar de un ser querido dependiente). En otras palabras, la función del
comportamiento puede comenzar siendo congruente con sus valores, pero a medida que pasa
el tiempo, esa misma actividad puede convertirse simplemente en otro elemento de su lista de
tareas. Puede que se encuentre ayudando a su hermano más por un sentido de obligación y
como una forma de aplacar su conciencia, que como un paso hacia una vida valiosa. De esa
manera, la función de la conducta eventualmente puede convertirse en evitar pensamientos incómodos. como
68
“No soy una hermana lo suficientemente buena” o “Soy egoísta”, en lugar de vivir de acuerdo con el
valor de cuidar a su hermano.
Los ejercicios de valores ACT, como la brújula de valores (que se examina con gran detalle en el
capítulo 9), pueden ayudar tanto al cliente como al terapeuta a ver si las funciones de patrones
particulares de comportamiento por parte del cliente son congruentes con sus valores o no. Por
ejemplo, el ejercicio de la brújula de valores podría revelar discrepancias entre lo que un cliente dice
que valora y cómo se está comportando realmente. Si, por ejemplo, un cliente dice que valora estar
psicológicamente presente con sus hijos pero bebe mucho todas las noches, existe una discrepancia
entre el valor declarado y su comportamiento, ya que en realidad no puede estar presente con sus
hijos bajo la influencia. de alcohol En este caso, es probable que una función importante de su forma
de beber sea evitar o escapar de las emociones difíciles. Su comportamiento evasivo no cambia su
valor declarado, por supuesto; es simplemente incongruente con ella. El terapeuta ACT ayudará al
cliente a identificar el valor general en este contexto y luego lo ayudará a examinar la inconsistencia
entre su comportamiento y su valor. Si el cliente ve que su comportamiento es, de hecho, inconsistente
con uno o más de sus valores, entonces puede estar más motivado para cambiarlo, aunque eso
puede implicar tener que lidiar con emociones incómodas que ha estado tratando de evitar.
Trampas de valores comunes
Ahora examinaremos una serie de trampas de valores, cada una de las cuales implica "servir a
un amo" de una manera que posiblemente sea inconsistente con una vida valorada a largo plazo. En
otras palabras, cada trampa de valores está definida por una función conductual diferente que es
problemática e incongruente con la acción basada en valores.
VALORES TRAMPA 1: VIVIR AL SERVICIO DE

EVASIÓN EXPERIENCIAL
Prevenir, evitar o escapar del peligro y las condiciones físicas aversivas es fundamental para
nuestra supervivencia como seres humanos. Compartimos esta capacidad de evitar con otros
animales. Pero debido a las propiedades especiales del lenguaje humano, los seres humanos también
intentan prevenir, evitar y escapar de los pensamientos sobre situaciones potencialmente peligrosas.
Esta tendencia a evitar los pensamientos y otros eventos psicológicamente aversivos, en general, no
parece ser necesaria para la supervivencia y, de hecho, puede atraparnos en patrones de conducta
incompatibles con nuestros valores. Puede parecer que las actividades de esta trampa respaldan los
valores a largo plazo, pero el patrón funcional de evitar sentimientos, pensamientos, recuerdos o
sensaciones desagradables es muy diferente del patrón funcional que define la valoración. Por
ejemplo, un cliente puede dejar de participar en actividades significativas una vez que se vuelven más
difíciles, indicando una razón como "Realmente valoro hacer un poco de todo". En este caso, el
comportamiento del cliente podría estar realmente dictado por tratar de evitar verse o sentirse como
un fracaso. como participar en una actividad
69
(o acercarse a alguien más) se vuelve más importante, el fracaso se siente mucho más doloroso
si no funciona exactamente como esperábamos. Escapar de la actividad antes de que se vuelva
demasiado significativa puede reducir el riesgo de lastimarse o experimentar pensamientos de
fracaso, pero esto puede tener un costo inmenso para la vitalidad.
Los clientes a menudo piden ayuda a los profesionales en esta tarea. Piense en lo que sus
clientes le dicen comúnmente cuando comienzan la terapia: “Ayúdame a quitarme el dolor físico”,
“Ayúdame a superar mi ansiedad”, “Quiero dejar de sentirme tan mal conmigo mismo”, “Necesito
reducir mi nivel de estrés”, “Si no pierdo peso, nunca encontraré una pareja romántica”, etc. Sin
embargo, aunque los clientes pueden evitar con éxito el dolor, el estrés o la ansiedad a corto plazo,
a largo plazo incurrirán en serios costos por hacerlo. Por ejemplo, en el caso de la ansiedad,
consumir alcohol o drogas puede ayudar a que las personas se sientan más relajadas a corto
plazo, mientras que en el caso del dolor crónico, quedarse en casa y ser menos activo puede
disminuir los niveles de dolor. Sin embargo, estas actividades de evasión pueden convertirse
posteriormente en una forma de vida y participar en ellas puede tener costos significativos en
muchas áreas valiosas. Además, es poco probable que los síntomas no deseados como el dolor,
la ansiedad, el estrés y los pensamientos negativos desaparezcan por completo o de forma
permanente; de hecho, la investigación ha demostrado que tales síntomas pueden empeorar al
evitarlos (p. ej., Vowles et al., 2007; Feldner et al., 2006; y Feldner, Zvolensky, Eifert y Spira, 2003).
También es extremadamente difícil deshacerse de los pensamientos, miedos, recuerdos y
sentimientos asociados con estos síntomas, incluso por un período breve. Por lo tanto, un cliente
puede gastar mucho tiempo y energía intentando lo imposible y, mientras tanto, sus valiosas
direcciones de vida pueden quedar en suspenso, ya que cree que es necesario deshacerse de los
fenómenos psicológicos desagradables antes de que pueda vivir sus valores.
Muchos clientes tienen un historial significativo con esta estrategia de tratar de deshacerse o
resolver los síntomas primero y luego proceder en direcciones valiosas. Una pregunta clave para
hacerles a los clientes que describen tal escenario es "¿Cómo ha funcionado esto para usted?"
Para la mayoría de los clientes, es probable que la respuesta sea que no ha funcionado como una
estrategia general a largo plazo. Cuando la vida gira cada vez más en torno a la reducción de los
síntomas y cada vez menos en la búsqueda de valores positivos, la calidad de vida disminuye.
Sin embargo, en tales casos vale la pena tener en cuenta que el cliente no está simplemente
eligiendo una vida libre de síntomas en lugar de una vida que valga la pena vivir. Pensemos en
eso. El cliente podría decir: “Valoro deshacerme de mis síntomas”. Sin embargo, ¿por qué una
persona querría evitar los síntomas? Por lo general, hay algo que la persona no está haciendo
cuando los síntomas están presentes, que es, por supuesto, vivir una vida valiosa. Así que quizás
si el cliente pensara en ello, diría que no quería simplemente deshacerse de sus síntomas; quería
deshacerse de sus síntomas para recuperar su vida.
TRAMPA DE VALORES 2: BUSCAR REFUERZOS SECUNDARIOS
Una segunda trampa de valores consiste en centrarse en actividades al servicio de los

resultados tangibles esperados. La persona puede estar buscando la realización en términos de
refuerzo secundario socialmente condicionado, como ganar dinero, ganar estatus,
70
obtener poder, ser reconocido, verse bien, tener razón o estar a la altura de las expectativas de los demás.
Puede esforzarse durante años, sacrificando tiempo y energía en actividades primariamente reforzadas
extrínsecamente al servicio del refuerzo condicionado, fusionado con la idea de un cumplimiento prometido
pero sin llegar nunca a obtenerlo y, en última instancia, sintiéndose vacío o desilusionado. Después de
años de buscar resultados específicos o refuerzos secundarios a costa de disfrutar el proceso de vivir,
puede incluso sentirse engañado. Cuando las personas se centran en los reforzadores extrínsecos y en el
refuerzo en el futuro, la vida en el presente se convierte simplemente en un medio para llegar allí. La
vitalidad del momento presente se sacrifica por un resultado en el futuro o un reforzador socialmente
condicionado.
A menudo hay poco valor intrínseco en el refuerzo socialmente condicionado.

Los reforzadores secundarios, como el dinero, el alto rango, el éxito social, etc., no tienen valor en sí
mismos, sino que son fundamentales para crear posibilidades de refuerzo real. A menudo, sin embargo, y
como se sugiere en el capítulo 3, esta cualidad instrumental del reforzamiento socialmente condicionado
se confunde con un valor real.
A través de procesos de fusión, pueden llegar a ser vistos como fines en sí mismos más que como algo
que puede ocurrir dentro del contexto de actuar de acuerdo con los valores elegidos. Como se discutió en
el capítulo 3, la función es el factor decisivo aquí.
No hay nada de malo con los reforzadores secundarios instrumentales siempre que los valores elegidos
más profundos de la persona estén psicológicamente presentes cuando toma decisiones sobre cómo
comportarse con respecto al logro de estos reforzadores. Sin embargo, un cliente puede describir este tipo
de reforzadores socialmente condicionados como valores en lugar de como un medio para obtener el
refuerzo intrínseco que proviene de vivir de manera consistente con los propios valores. Dicho refuerzo es
a corto plazo y, en última instancia, insatisfactorio.
A la larga, a los clientes les irá mejor si encuentran formas de vivir de manera coherente con sus valores y
utilizan el dinero, el éxito, la seguridad y cosas por el estilo para establecer comportamientos coherentes
con los valores.
El primer paso en el contexto de esta trampa de valores es ayudar al cliente a ver que puede haber
algo por lo que valga la pena trabajar más allá de estos refuerzos no intrínsecos a corto plazo. Por ejemplo,
puede hacerle preguntas al cliente en este sentido:
É¶ Si tuvieras todo el dinero (éxito, o lo que sea) que pudieras desear, ¿qué harías con tu vida
entonces?
É¶ Digamos que tenías esa posición de alto rango en este momento. que usarias
¿esto para?
É¶ ¿Qué harías si de repente te sintieras feliz y seguro?
A través de preguntas como estas, los clientes pueden comenzar a ver que estos reforzadores no
intrínsecos no son fines en sí mismos, sino cosas que pueden ocurrir cuando se comportan de acuerdo con
direcciones valoradas generales. Cosas como la felicidad y el éxito suelen ser instrumentos y subproductos
de vivir de acuerdo con nuestros valores, en lugar de ser valores por los que podemos luchar directamente.
buscando socialmente
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reforzadores secundarios condicionados es perfectamente coherente con gran parte de nuestra cultura
occidental. Desafortunadamente, los clientes pueden concentrarse tanto en estos reforzadores
condicionados que pierden el rastro de las contingencias naturales de una vida valiosa a largo plazo.
En estos casos, los clientes han confundido resultados tangibles con valores y están trabajando hacia
reforzadores socialmente condicionados en lugar de acciones valoradas a largo plazo. Estos logros
podrían haber sido metas funcionales al servicio del mayor valor, pero en cambio se convierten en fines
en sí mismos. Sin embargo, en ausencia de contacto con valores centrales más grandes, es probable
que los reforzadores condicionados que uno obtiene se sientan vacíos a largo plazo.
Tome el ejemplo de Jefferson, quien trabajó muy duro para obtener buenas calificaciones en la
escuela secundaria y la universidad y luego se postuló a una de las mejores escuelas de medicina.
Sin embargo, acudió a terapia con dolores de cabeza por estrés. Aunque había estado obsesionado
con obtener las mejores calificaciones y entrar a las mejores escuelas, en la terapia reveló que todo
parecía sin sentido. Se dio cuenta de que no había podido salir con amigos o hablar con su familia
porque pasó mucho tiempo preparándose para un futuro lejano. Mientras los que lo rodeaban lo
felicitaban por trabajar tan duro, se sentía cada vez más alejado de su vida. Basándose en la intervención
de su terapeuta, se desaceleró un poco y decidió ir a una facultad de medicina menos competitiva para
poder dedicar más tiempo a otros aspectos de su vida, incluido el cuidado personal.
actividades.
Podríamos proporcionar innumerables otros ejemplos funcionalmente similares. Un cliente que
valora ganar dinero puede necesitar reconectarse con lo que quiere hacer con el dinero. Un cliente que
valora encontrar una pareja puede necesitar identificar qué calidad de relación íntima desea una vez
que encuentre una pareja. Para que los reforzadores secundarios mantengan nuestra sensación de
vitalidad, debemos aprender a prestar atención y disfrutar del proceso de participación en la vida, no
solo de las cosas que logramos en el camino, ya que estas generalmente solo nos satisfacen por un
corto período de tiempo antes. tenemos que buscar otra solución a corto plazo.
VALORES TRAMPA 3: MANTENER LAS APARIENCIAS
El cumplimiento es un tipo de comportamiento gobernado por reglas en el que la persona obedece

una regla para obtener el refuerzo de la persona que presentó la regla. Menos técnicamente, el
cumplimiento podría definirse como hacer las cosas únicamente para seguir las reglas o para complacer
a los demás. Centrarse en el refuerzo a corto plazo de conformarse y complacer a los demás es otro
ejemplo de una solución rápida a corto plazo. Por ejemplo, cuando Susan vino a la sesión y comenzó a
completar el ejercicio de la brújula de valores (detallado en el capítulo 9), parecía estar tratando de decir
y hacer todas las cosas "correctas". Informó que no estaba segura de lo que quería, pero que sí sabía
lo que los demás esperaban de ella. En las culturas occidentales, este tipo de pliance es común porque
se nos enseña que los resultados son importantes y recibimos refuerzos por comportarnos de manera
que garanticen esos resultados. Estamos programados para valorar obtener buenas calificaciones en
lugar del proceso de aprendizaje, o para valorar encontrar la pareja romántica "adecuada" en lugar de
72
que el proceso de volverse íntimo. A veces lo hacemos porque otros nos dicen que desear estas
cosas es importante. De esta manera, conformarse o tener razón puede triunfar sobre descubrir
lo que queremos en un nivel más profundo y vital.
Actuar para complacer a los demás a veces puede parecer consistente con direcciones
valiosas a largo plazo, pero funcionalmente es muy diferente. El cumplimiento es complicado,
porque muchas de las cosas que hacemos tienen cierto sabor a cumplimiento y, sin embargo,
con el tiempo podemos encontrar que el comportamiento involucrado se vuelve intrínsecamente
reforzador. Considere a Hillary, cuyo hermano toca en una orquesta. Ella asistía a sus conciertos
a pesar de que no disfrutaba de la música clásica porque sentía un sentido del deber hacia su
familia. A través de la clarificación de valores, comenzó a darse cuenta de lo mucho que le
importaba mostrarle a su familia que se preocupaba por ellos. Como resultado, ir a los conciertos
comenzó a ser un refuerzo intrínseco. Sin embargo, decidió que algunos de sus otros
comportamientos deberían cambiar. Por ejemplo, decidió dejar de rescatar financieramente a su
hermano después de darse cuenta de que la función principal de prestarle dinero no era
demostrarle que le importaba, sino mostrarle a su familia que era una buena hija, un papel entrenado.
a lo largo de muchos años.
Si conformarse y complacer a los demás es la función de un comportamiento o actividad

en particular, esa actividad estará bajo el control apetitivo de la aprobación de otra persona; es
decir, en ausencia de la otra persona, hay poca motivación para realizar la conducta y la
probabilidad de que ocurra disminuirá. Esta característica desafortunada del pliance tiene
implicaciones significativas con respecto al establecimiento de patrones duraderos de acción
coherente con los valores. Con los clientes bajo esta forma de control, puede preguntar:
"¿Participaría en esta actividad en particular incluso si nadie estuviera cerca para darse cuenta?"
Tal pregunta puede permitirle a la persona discriminar más fácilmente la función de su actividad
por sí misma.
Examinando lo que estamos haciendo y por qué

Un ejercicio de ACT llamado "¿A qué maestro sirves?" puede ser útil para ayudar a los
clientes a comenzar a pensar funcionalmente sobre cómo se comportan en la vida cotidiana. El
objetivo de este ejercicio es ayudar a los clientes a discriminar la función de su respuesta: cuándo
eligen un valor y cuándo se comportan de acuerdo con algún otro patrón funcional, cualquiera
que sea la forma real de su comportamiento. La hoja de trabajo para este ejercicio se reproduce
en esta sección. Siéntase libre de fotocopiarlo y usarlo en la sesión. Encontramos que
generalmente es útil completar parte del ejercicio con el cliente en sesión, ayudándolo a buscar
la función de su propio comportamiento. También le sugerimos que haga esta actividad usted
mismo, para examinar cuánto de su propio comportamiento es vital para usted. Si lo hace,
también le ayudará a ver lo difícil que puede ser examinar su propio comportamiento de esta
manera. Incluso como terapeutas, ¡no siempre somos conscientes de las funciones de nuestro
comportamiento! Si hace este ejercicio usted mismo, verifique qué actividades tienen algún tipo
de vitalidad en ellas. Donde haya desequilibrios, considere encontrar formas de aumentar su
vitalidad.
73
Tenga en cuenta que hemos incluido cuatro columnas para la función de comportamiento.
Reconocemos que hay muy pocas cosas que hacemos en nuestras vidas que tienen una sola función.
Por ejemplo, Shawna va a trabajar a tiempo en parte porque tiene miedo de perder su trabajo
(evitación de algo negativo), en parte porque quiere compartir el café de la mañana con sus
compañeros de trabajo (refuerzo positivo a corto plazo), en parte porque se espera (sumisión) , y
en parte porque disfruta mucho haciendo bien su trabajo (refuerzo positivo a largo plazo y vitalidad).
A medida que Shawna practica la evaluación de la función de su comportamiento con esta hoja de
trabajo, descubre que ve más matices en estas funciones. A veces, su comportamiento comienza
siendo dócil, luego se vuelve más basado en valores a medida que obtiene el refuerzo del mundo
más amplio que la rodea, no solo de los elogios de los demás. A medida que se da cuenta de las
razones de su comportamiento, puede decidir si varios comportamientos están en línea con sus
valores.
¿A QUÉ MAESTRO SIRVES?
Use esta hoja de trabajo para registrar actividades diarias comunes, como desayunar, hacer
ejercicio en el gimnasio o llegar a tiempo al trabajo. En el lado izquierdo, indique la hora del día y
su actividad. Use las cuatro columnas debajo de "Función" para registrar qué función cumple esta
actividad: evasión (refuerzo negativo), una solución rápida (refuerzo positivo a corto plazo),
conformidad (hacer algo porque otros lo elogian o porque ha aprendido que es lo apropiado) o
refuerzo intrínseco (refuerzo positivo a largo plazo asociado con una sensación de vitalidad de vivir
de acuerdo con un valor). Usted puede encontrar que un poco de cada uno está presente. Coloque
una marca de verificación en cada columna de función que corresponda y use una estrella para
indicar la función que se siente como principal.
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75
Actividad
del
día de Tiempo
Reforzamiento Evitación
o
Negativo
ReforzamientoPositivo
a
corto
plazo
Función
cumplimiento
ReforzamientoPositivo
intrínseco
Establecimiento de patrones de comportamiento coherente con los valores
Si la mayoría de las actividades de un cliente están impulsadas por la evitación, el refuerzo a

corto plazo o la complacencia, es probable que experimente una falta de vitalidad o que luche
contra la inadaptación. Tu trabajo es ayudar al cliente a reconectarse con una vida vital y, por lo
tanto, aumentar su voluntad de estar en el momento presente al servicio de direcciones valiosas a
largo plazo. Esencialmente, la valoración implica tres facetas importantes: comportarse de manera
consistente de acuerdo con una dirección global valorada a largo plazo; voluntad de estar presente
y persistir frente a la dificultad al dar pasos en esa valiosa dirección; y compromiso plenamente
consciente en actividades valiosas, lo que permite el refuerzo intrínseco.
CONECTAR CON UN VALOR GENERAL A LARGO PLAZO
Una de las preguntas más comunes que los terapeutas de ACT les hacen a los clientes es "¿De
qué quieres que se trate tu vida?" Durante todas y cada una de las sesiones de ACT, los terapeutas
utilizan los valores clarificados elegidos por el cliente como contexto de la terapia.
La habilidad de notar cómo funcionan los comportamientos de uno es útil a lo largo de nuestras
vidas. Es especialmente importante ser capaz de reconocer cómo los valores genuinos, libres de las
trampas de valores discutidas anteriormente en este capítulo, pueden estar presentes a lo largo de la vida de uno.
Reiterando, los valores son direcciones, no destinos, y se definen por su función, no por su forma,
por lo que trascienden los cambios debidos a las diversas condiciones de vida (por ejemplo, niñez,
adolescencia, adultez y vejez). Aquí hay algunos ejemplos de cómo el mismo valor puede ser
constante pero verse diferente en diferentes etapas de la vida.
Valor: cuidado
Infancia: cuidar a mi cachorro
Adolescencia: Cuidando a mi abuela enferma
Adultez: cuidar a mis hijos
Vejez: voluntariado en escuelas y cuidado de niños desfavorecidos
Valor: Educación y desarrollo personal
Infancia: estar con niños mayores y aprender de ellos
Adolescencia: Estudiar las materias que más me interesan
Edad adulta: aprender la información y las habilidades que necesito para poder desempeñar
un papel activo y eficaz en el mundo laboral
Vejez: Aprender sobre varios temas que me interesan, como la historia del arte, ahora que
tengo tiempo
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Estos son ejemplos de cómo el valor general se mantiene constante a lo largo de la vida,
mientras que el contenido puede variar según la condición de vida. El valor de cuidar a otros seres
humanos o seres vivos se mantiene constante, pero la forma en que se expresa cambia. El valor del
aprendizaje es constante, pero la forma de educación y desarrollo personal varía con la edad y la
etapa de la vida. En este libro asumimos que todos los valores generales son relativamente
constantes a lo largo de la vida. Si bien criar a los hijos puede ser la acción valiosa más importante
de alguien en la edad adulta media, cuidar de los amigos, los vecinos o la comunidad puede
convertirse en acciones valiosas más importantes más adelante en la vida. Aún así, el valor general
del cuidado está presente en cada fase de la vida. Si piensa en los valores en términos de función
en lugar de contenido, puede que le resulte más fácil ver y comprender esta coherencia.
DISPOSICIÓN A ESTAR PRESENTE Y PERSISTIR EN LA CARA

DE DIFICULTAD
Cuando vivimos de acuerdo con nuestros valores, podemos encontrarnos con experiencias
difíciles o no deseadas. Es raro que una vez que elegimos nuestros valores, las cosas encajan y,
voilà, experimentamos paz y vitalidad a partir de ese momento. De hecho, la palabra "vitalidad", que
a menudo se usa en ACT para describir la calidad de una acción valorada, no significa necesariamente
afecto o sentimiento positivo. Más bien, significa sentirse vivo, y eso puede describir un momento de
dolor insoportable, así como uno de alegría y felicidad.
De hecho, para muchas personas las actividades relacionadas con los valores pueden resultar
incómodas ya veces incluso dolorosas. Por eso, valorar también implica perseverancia. ¿Qué nos
ayuda a persistir? Cuando vivimos de acuerdo con nuestros valores, aumentamos nuestra capacidad
de contactar muchas fuentes de refuerzo intrínseco. Con demasiada frecuencia, simplemente nos
enfocamos en pensamientos, sentimientos o situaciones evaluados negativamente. La persistencia
en el tiempo requiere encontrar un refuerzo intrínseco incluso dentro de una actividad que, de hecho,
puede tener algunos aspectos negativos. Muchas veces en nuestras vidas tomamos decisiones
valiosas que sabemos que probablemente nos traerán dolor, como elegir poner a dormir a una
querida mascota de la familia después de una larga enfermedad para evitar más sufrimiento, a pesar
de la tristeza por la pérdida inminente. .
Consideremos un ejemplo un poco más difícil. Considere a Annika, quien valoraba profundamente
las relaciones abiertas y honestas y decidió contarle a su pareja sobre su reciente infidelidad. Puedes
imaginar los sentimientos de miedo, tristeza y remordimiento que podrían surgir en esa situación. Sin
embargo, la conciencia consciente de sus valores fundamentales en cada momento le permitió a
Annika darse cuenta de que, a pesar de estos sentimientos dolorosos, en realidad estaba tomando
medidas para vivir de manera coherente con su valor declarado de comportarse de manera genuina.
Al tomar medidas para vivir consistentemente con un valor central, como ser genuino, experimentamos
vitalidad; y aunque el dolor psicológico no siempre viene con elecciones valiosas, a veces es
inevitable con esas elecciones. En el caso de Annika, sabía que era probable que perdiera a su
pareja, a quien amaba profundamente, pero antepuso el valor de ser genuina al miedo a perder la
relación.
77
Cuando nos enfrentamos a dificultades que podemos sentirnos tentados a evitar, es

importante considerar la situación en términos del valor global que está en juego. Por ejemplo,
supongamos que valora ser un amigo cariñoso y se encuentra en una situación en la que le
preocupa que un amigo esté haciendo algo que pueda ser perjudicial para él, como beber
demasiado. A medida que aborda el tema de su creciente alcoholismo, debe permanecer
consciente de su valor y no permitir que se vea ensombrecido por emociones como la vergüenza,
la vergüenza, el miedo a la confrontación o el miedo a los resultados no deseados.
COMPROMISO TOTALMENTE CONSCIENTE QUE CONDUCE A INTRÍNSECO

REFORZAMIENTO
En algún momento de nuestras vidas, la mayoría de nosotros hemos experimentado lo que

antes denominábamos refuerzo intrínseco, en el que estamos totalmente comprometidos con
una actividad y la disfrutamos por sí misma y no por algún refuerzo extrínseco, como el dinero o
los elogios. , que podríamos ganar por hacerlo. En áreas de la vida como la música, la danza, el
arte, el sexo y el deporte, muchos han experimentado el “flujo” de ser uno con la actividad misma.
En tales casos, la actividad no tiene otro propósito que ser experimentado como una actividad
elegida. La cualidad de refuerzo radica en el proceso, más que en el resultado. Atender el
momento presente permite que las actividades valiosas se refuercen de forma natural, y hacerlo
requiere un compromiso totalmente consciente con el proceso en lugar del resultado. Por ejemplo,
una cantante puede encontrar que disfruta el proceso de cantar sin importar si se saltó o no una
nota o si la canción conmovió al público. Además, pensar demasiado o evaluar el proceso puede
en realidad obstaculizar algunas actividades. Imagínese tratando de pensar en cada movimiento
muscular necesario para dar un paso de baile o hacer un tiro en suspensión. Si bien la
capacitación es útil, solo se requiere estar presente en el momento para realizar este tipo de
actividad.
De la misma manera, podemos aprender a estar en el momento cuando comprometemos nuestros valores.
Aunque participar plenamente en actividades valiosas es una experiencia intensa y, a
menudo, placentera, no todas las experiencias intensas y placenteras cuentan como actividades
valiosas, por supuesto. Por ejemplo, la búsqueda de sensaciones sin un contexto valorado no
puede en sí misma ser considerada un valor. El tipo de subidón o euforia que reportan las
personas después de hacer puenting o inyectarse heroína no es lo que entendemos por vitalidad.
Tales experiencias se caracterizan por estados emocionales a corto plazo más que por el sentido
continuo de propósito y vitalidad producido por una actividad valiosa intrínsecamente reforzante
a largo plazo. Experimentar la vitalidad dentro del contexto de una acción coherente con los
valores les da a los clientes una idea de qué buscar en el futuro. La vitalidad se convierte en un
reforzador que apoya continuar tomando decisiones consistentes con los valores.
Durante el proceso de terapia, puede ayudar a los clientes a aprender a participar
conscientemente en un proceso de comprensión de la función de su comportamiento y reconocer
cuándo está al servicio de los valores y cuándo no. También puede ayudar a los clientes a
aprender a estar dispuestos a persistir y experimentar incomodidad al servicio de sus valores.
Cada uno es importante para ayudar a los clientes a reconocer su potencial para vivir una vida
coherente con los valores en cada momento de cada día.
78
Paso 3: Elegir objetivos al servicio de los valores

Recordemos cómo hemos diferenciado entre valores y metas. Los valores brindan la dirección y las
metas brindan paradas en el camino que nos ayudan a vivir de manera consistente con nuestros
valores. Si no tomamos medidas para lograr estos objetivos, simplemente estaríamos hablando de
nuestros valores en lugar de tomar medidas para vivir de manera coherente con ellos. Recuerde, sin
embargo, que no importa cuántas metas alcancemos, siempre tenemos nuestros valores.
Considere el ejemplo de valorar la intimidad en las relaciones. Un objetivo típico podría ser casarse.
Mientras que alguien puede decir: "Sí, me casé", nadie puede decir: "Terminé de tener intimidad con
los demás". Como valor, la intimidad en las relaciones es una constante a lo largo de la vida de una
persona. Si ciertos tipos de intimidad son importantes para un individuo, puede encontrar formas de
construir esos tipos de intimidad a través de objetivos específicos.
Trabajar con los clientes para establecer objetivos concretos al servicio de los valores generales es
una forma particularmente importante de ayudarlos a vivir una vida más vital y plena.
Dar pasos en una dirección valiosa puede verse como un proceso de dos pasos: avanzar y
luego evaluar. Después de identificar una configuración de brújula, el valor hacia el que queremos
avanzar, damos lo que creemos que podría ser un paso en esa dirección. Después de tomar esa
acción, evaluamos qué tan bien sirvió al valor (que discutiremos más adelante, como paso 4 en el
proceso de valoración). Pero en verdad, es un poco más complicado. La primera parte de dar pasos,
o establecer metas, es elegirlos, sin embargo, hay formas en las que incluso elegir esos pasos
puede ser difícil y estar sujeto a la misma fusión, temores y evitación involucrados en el proceso de
clarificación de valores. Proporcionamos algunas estrategias y hojas de trabajo específicas que lo
ayudarán a guiar a los clientes a elegir sus metas en el capítulo 8, por lo que, por ahora, nos
centraremos en algunas de las dificultades que los clientes pueden encontrar al establecer metas
alcanzables.
Cuando los clientes comienzan a vivir de acuerdo con sus valores recién aclarados, no es raro
que vuelvan a los viejos patrones de evitación y fusión.
Así como la clarificación de valores es un proceso, también lo es aprender a establecer metas que
sean consistentes con esos valores.
Morder más de lo que puedes masticar

A veces la gente pone el listón demasiado alto. Por ejemplo, si un hombre valora ayudar a los
demás y elige la meta de ir a la escuela de medicina pero nunca ha aprobado una clase de ciencias
ni ha terminado la universidad, es posible que aquí esté operando cierta cantidad de evitación. No
quiere decir que este no sea un objetivo posible, pero postularse para varias facultades de medicina
probablemente no sea un buen lugar para comenzar. Si está dispuesto a reducir la velocidad y
ponerse en contacto con el valor subyacente, pueden aparecer otras oportunidades, como investigar
e inscribirse en las clases de ciencias previas a la universidad o elegir un objetivo relacionado, como
convertirse en técnico médico. Dividir el objetivo en pasos manejables es un proceso importante y
requiere tiempo para aprender. Es trabajo del clínico
79
ayudar a los clientes a elegir pequeños pasos que juntos conduzcan hacia una meta más grande, todo
bajo el paraguas de una dirección valiosa.
Por ejemplo, si alguien informa que valora las relaciones familiares cercanas y, por lo tanto, quiere
restablecer los lazos con miembros de la familia separados, el mejor lugar para comenzar probablemente
no sea mudarse con uno de esos parientes de inmediato. Un mejor punto de partida serían pequeños
pasos, como escribir una carta o hacer una llamada telefónica, que pueden sentar las bases para construir
la relación con el tiempo. Como clínico, otra parte de su trabajo es ayudar al cliente a estar dispuesto a
experimentar la incomodidad asociada con dar estos pequeños pasos y esperar algunas dificultades en el
camino. Una vez más, es importante ayudar a los clientes a ponerse en contacto con el proceso de
valoración a medida que establecen sus objetivos. Puede ser que el cliente que quiere volver a conectarse
con la familia sienta algún refuerzo intrínseco al hacer esa primera llamada telefónica, independientemente
de si su pariente está emocionado o no con la llamada. Construir patrones de comportamiento donde el
proceso se refuerza, en lugar de simplemente centrarse en el resultado, es la clave. Además, tenga en
cuenta que, en algunos casos, elegir una meta demasiado elevada puede ser una manera fácil de evitar
avanzar. El inevitable fracaso o rechazo justifica entonces no seguir adelante, lo que puede ser
reconfortante si esa perspectiva es arriesgada y aterradora.
Mordisqueando cuando tienes hambre
Otra respuesta común es establecer metas que son extremadamente pequeñas para aumentar la
sensación de éxito y reducir la probabilidad de fracaso. Esto no es necesariamente una mala idea, ya que
puede ayudar a los clientes, particularmente aquellos con un historial de refuerzo Lean, a aprender que,
de hecho, son capaces de aprender y hacer cosas nuevas que pueden experimentar como vitales. Sin
embargo, es posible que desee ayudar a los clientes a ser audaces y tomar algunos riesgos en lugar de ir
siempre a lo seguro. Salir de su zona de confort al servicio de los valores puede aumentar la oportunidad
de que los clientes se pongan en contacto con nuevos reforzadores y construyan patrones de
comportamiento cada vez más sostenibles. Dar pequeños pasos puede ser reforzador, pero si un cliente
valora la educación pero solo colecciona folletos para las clases que puede querer tomar varios meses
después, puede haber cierta evitación o miedo al fracaso en la operación, lo cual vale la pena discutir en
sesión. Es importante normalizar la dificultad y el miedo asociados con comenzar algo nuevo. Con ese fin,
puede valer la pena ayudar a los clientes a elegir actividades que pueden ser un poco arriesgadas pero
que los ayuden a acercarse a sus objetivos y, en última instancia, a sus valores.
Paso 4: Evaluación de opciones y creación de patrones

de acción
Simplemente dar un paso no es suficiente; los clientes deben ser guiados para darse el tiempo de evaluar
cada paso. ¿Está este objetivo alineado con la dirección valorada? Cómo
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¿El cliente sabrá? ¿Qué sucede si el objetivo resulta ser no vital? Es muy probable que elegir un
paso en una dirección valiosa esté bajo la influencia de la programación del individuo: lo que ha
aprendido sobre sí mismo y el mundo a través de su exposición de por vida a la comunidad
socioverbal. Por lo tanto, los clientes necesitan experimentar con muchos movimientos y acumular
experiencia para poder discriminar entre lo vital y lo no vital.
Por ejemplo, Samuel, un cliente de veinticinco años, puede haber establecido que trabajar
para tener una relación íntima en su vida es un valor importante. Decide que un paso en esa
dirección es salir a una discoteca. Al dar este paso, está creando oportunidades para conocer
gente nueva, metiéndose en el estadio de béisbol de las relaciones íntimas. Después de haber
estado en el club nocturno, necesita evaluar si este paso realmente lo acercó a la relación íntima
que está buscando. Si no es así, es posible que deba probar otros pasos y evaluarlos. Sin
embargo, al experimentar en estas direcciones está valorando las relaciones íntimas. Está
experimentando y evaluando según el valor de referencia que se ha fijado. Esto es muy diferente
de usar imágenes comerciales convencionales o lo que otros piensan como criterio de lo que él
valora. Samuel puede optar por persistir en función del refuerzo que obtiene al tomar medidas (a
menudo denominadas en ACT como “mover los pies”) en la dirección de lo que valora. También
puede elegir qué comportamientos parecen servirle mejor para vivir sus valores. El capítulo 8 se
centra en estrategias específicas para mantener patrones de acción valiosa.
Buscando la función del malestar

Todos sabemos que probar cosas nuevas a menudo implica miedo al fracaso, miedo a la
evaluación o algún tipo de incomodidad. Muchos de nosotros podemos recordar fácilmente un
momento en que comenzamos algo nuevo y notamos pensamientos como "¿Qué pasa si lo
arruino?" o “No sé qué tan bien lo haré en esto”. Cada vez que nos adentramos en lo desconocido,
es inevitable que aparezca la incomodidad. Cuando estamos evaluando movimientos en
direcciones valiosas, la clave es poder ver qué tipo de incomodidad está apareciendo. A veces,
la incomodidad es una parte natural del proceso de hacer cosas nuevas, como acabamos de
mencionar. Pero otras veces hay sabiduría en la incomodidad que podemos sentir al hacer cosas nuevas.
Usemos de nuevo el ejemplo del club nocturno. Dado que es raro que las personas se
encuentren con su alma gemela en un club nocturno, es probable que Samuel no experimente
ninguna cercanía ni conozca a nadie de su interés en esa única ocasión. Al volver a casa, puede
sentirse triste y pensar que ir al club nocturno es una pérdida de tiempo. ¿Se debe esto a la
incomodidad natural asociada con probar cosas nuevas, o se debe a que los clubes nocturnos
no son tan agradables para él? A menos que haya experimentado que estar en el club nocturno
es vital en sí mismo, incluso si no logró su objetivo (conocer gente nueva), es posible que no
quiera volver. En su lugar, es posible que desee buscar otras actividades más agradables en las
que sea posible conocer gente. Pero si disfrutó de la actividad, es posible que desee volver,
simplemente para disfrutar de conocer gente nueva y bailar.
81
En pocas palabras, cuando los clientes estén probando cosas nuevas, anímelos a preguntarse:
"¿Mis sentimientos de incomodidad se deben al elemento desconocido de esta cosa nueva que estoy
probando, o es porque hay algo en esta actividad que realmente no sé?" ¿No disfrutas?” Para todos
nosotros, la creación de oportunidades que nos permitan comportarnos de manera que sean
verdaderamente estimulantes es parte de una vida vital impulsada por valores.
Resumen
Este capítulo ha presentado los cuatro pasos en el proceso de valoración: identificar los valores
centrales, prestar atención a la función del comportamiento, elegir objetivos al servicio de los valores
y evaluar la vitalidad inherente a esos objetivos. En capítulos futuros, brindaremos una discusión
más detallada de las técnicas que puede usar para aumentar la potencia de cada uno de estos pasos
a medida que trabaja con clientes; Esperamos que estos enfoques lo revitalicen .
en su trabajo como médico. Los capítulos 7, 8 y 9 proporcionan pasos concretos en este sentido. A
continuación, sin embargo, nos dirigimos a la relación terapéutica y cómo puede ser de vital
importancia para su trabajo de valores con los clientes.
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CAPÍTULO 5
Compasión y Terapéutica
Relación
Forjar conexiones interpersonales de manera terapéutica es tanto un arte como una habilidad. En
ACT (al igual que otras terapias), la relación terapéutica es en sí misma un poderoso motor de
cambio, un cambio que tiene lugar en la sala de terapia. Desde una perspectiva de valores, tanto
el terapeuta como el cliente, como socios en la terapia, luchan juntos para lograr un propósito
común, y ambos luchan con su propia historia y experiencias. El corazón de la relación terapéutica
es la perspectiva del sentido trascendente del yo (yo como contexto), que permite que cada
compañero de terapia se conecte con la experiencia compartida de ser humano. Obviamente, los
roles de terapeuta y cliente están bastante bien establecidos en todas las tradiciones
psicoterapéuticas, con diversos grados de autorrevelación por parte del terapeuta recomendado.
Desde la perspectiva de ACT, el hecho de que luchemos de la misma manera que nuestros
clientes es uno de nuestros mayores aliados en la terapia. Hemos encontrado que la
autorrevelación por parte del terapeuta nos permite modelar procesos ACT para nuestros clientes;
también nos ayuda a apreciar lo difícil que puede ser dar algunos de los pasos que les pedimos a
nuestros clientes que tomen en terapia. Sin embargo, incluso con el fin de modelar los procesos
de ACT, le advertimos que examine detenidamente la función de autodivulgación, con un
supervisor si puede. Como regla general, a menudo tiene un gran impacto si nosotros, como
terapeutas, expresamos que también hemos tenido pensamientos pegajosos, nos hemos quedado
atrapados en emociones particulares o nos hemos desviado de valores importantes. Si elige
divulgar detalles, sea muy cuidadoso y deliberado sobre qué detalles elige compartir. Si compartir
la lucha de sus compañeros humanos ayudará al cliente a dar pasos hacia una vida valiosa, generalmente lo rec
Pero la autorrevelación no debería ser una carga para el cliente de ninguna manera, y le
advertimos que tenga en cuenta que algunos tipos de revelación pueden socavar la terapia (por
ejemplo, si la terapia comienza a centrarse en su lucha y no en la del cliente). Cualquiera de sus
revelaciones debe tener un doble propósito: modelar la aceptación, la defusión,
atención plena, uno mismo como contexto, valores y compromiso con acciones valiosas para
los clientes; y crear un contexto para la terapia que normalice la lucha y ayude a los clientes a
sentirse seguros al expresar su lucha a medida que avanzan hacia una vida más significativa
y valiosa.
En resumen, los socios de la terapia son dos seres humanos conscientes que luchan
juntos para encontrar una forma de relacionarse con el sufrimiento humano que les ayude a
ambos a vivir vidas vitales y significativas. El propósito de la relación terapéutica no es una
meta específica sino el proceso mismo. Este proceso es una dirección valiosa para ambos
socios.
La compasión por uno mismo y la compasión por los demás está en el corazón de la
relación terapéutica. Desde una perspectiva de valores, se crea una relación terapéutica
poderosa cuando ambos miembros de la pareja son conscientes y se comprometen a actuar
de manera consistente con los seis procesos centrales de ACT: presencia en el aquí y ahora,
aceptación, defusión, auto-contexto, valores y acción comprometida, todo lo cual lleva a la
flexibilidad psicológica. Adoptar una postura terapéutica compasiva y relajada proporciona un
espacio abierto, de aceptación, seguro y creativo donde ambos compañeros de terapia pueden
probar nuevas formas de vida vital y dejar atrás viejos patrones de comportamiento no funcionales.
Comenzaremos este capítulo con una discusión de ACT y RFT sobre la compasión por
uno mismo como requisito previo para la compasión por los demás y, por lo tanto, necesaria
en la relación terapéutica. A continuación, veremos el papel de los valores en la relación
terapéutica y discutiremos cómo permanecer consciente de esos valores para hacer el mejor
uso de su tiempo en la sesión. Luego proporcionaremos una introducción general al proceso y
la dinámica en esta relación compleja, y particularmente el papel de las historias individuales
del cliente y del terapeuta en la relación. Usaremos algunos de los procesos centrales de ACT
para ilustrar cómo se puede mejorar la relación terapéutica, con ejemplos y diálogos.
Proporcionamos una plantilla de la declaración de valores de un terapeuta de ACT, que puede
usar para permanecer consciente de sus valores para la terapia y modelar el proceso de
valoración para los clientes. Finalmente, discutimos cómo proceder cuando los valores del
terapeuta y del cliente chocan.
Compasión por uno mismo: un requisito previo
Desde la perspectiva de los valores ACT y RFT, no es posible ser genuinamente compasivo
con otro ser humano sin ser compasivo contigo mismo.
Psicológicamente, estas dos posturas son dos caras de la misma moneda. Steven Hayes
(2008), un pionero del enfoque ACT y RFT, postula que las raíces de la compasión y la
autocompasión implican:
É¶ Abrazar sentimientos difíciles
É¶ Observar los propios pensamientos difíciles y críticos sin enredos
84
La compasión y la relación terapéutica
É¶ Conectarse con un sentido más espiritual de sí mismo que trasciende esta

programación
É¶ Llevar la propia historia hacia una vida de compromiso compasivo

ment de autovalidación
La compasión requiere la habilidad de tomar perspectiva. Cuando está lo suficientemente

bien desarrollada, esta habilidad nos permite operar en el nivel del yo como contexto (o el
yo trascendente) en el que podemos tomar perspectiva de nuestras experiencias como
simplemente partes del ser humano, en lugar de ver pensamientos, sentimientos y recuerdos
como experiencias que deben evitarse, cambiarse o escaparse. Como terapeuta, puede ser
difícil mantener una postura compasiva hacia usted mismo y sus clientes durante la terapia,
especialmente porque su trabajo es sentarse con el dolor de un cliente (y sentarse con su
propia incomodidad mientras escucha el dolor de sus clientes). En el extremo, la falta de
compasión puede manifestarse como agotamiento del terapeuta, que normalmente se
caracteriza por una insensibilidad y una pérdida de empatía por las experiencias de los
clientes. Esto es particularmente probable entre los terapeutas que trabajan con poblaciones
desafiantes, y una noción común es que esto se debe al estrés de tratar con estas
poblaciones. Sin embargo, estudios recientes de ACT indican que cuando los terapeutas
"quemados" son entrenados en la autocompasión (adoptando una perspectiva tolerante y
tolerante de sus propias experiencias difíciles), tanto a ellos como a sus clientes les va
mucho mejor (p. ej., Hayes et al., 2004). Parece que el comportamiento no compasivo hacia
uno mismo está correlacionado con el comportamiento no compasivo hacia los demás,
mientras que la compasión por uno mismo está correlacionada con la compasión por los
demás. Por lo tanto, la autocompasión puede y debe ser parte del enfoque de cada terapeuta.
La teoría del marco relacional puede iluminar esta relación entre la autocompasión y la
compasión por el otro. RFT explica cómo podemos establecer este sentido trascendente del
yo a través del entrenamiento de los marcos deícticos (toma de perspectiva) de yo-tú, aquí
allí y ahora-entonces, descritos en el capítulo 2. La compasión se puede fortalecer al
contactar tanto un sentido trascendente de sí mismo y un sentido trascendente de
"otro" (recuerde que el marco deíctico de "yo" implica "tú"). En lugar de profundizar
demasiado en esta idea compleja, simplemente señalamos que creemos que podemos
generar empatía fortaleciendo la perspectiva tanto del yo como del otro. Los investigadores
de RFT han estado explorando este vínculo y los datos preliminares indican un vínculo entre
el encuadre deíctico y la empatía (Vilardaga, Hayes, Levin y Muto, 2008). Las raíces de la
compasión, incluida la autocompasión, asistida en particular por el establecimiento de un
sentido trascendente de uno mismo, implican adoptar una postura consciente, de aceptación
y amor hacia uno mismo y sus pensamientos y sentimientos, centrándose en lo que valora
y llevando esos sentimientos. valores de manera flexible en su vida y su participación con
los demás (Hayes, 2008). Claramente, la relación terapéutica de ACT proporciona un
contexto en el que el terapeuta puede incorporar, instigar y apoyar los procesos centrales
de ACT en la sala de terapia. Antes de examinar en detalle cómo ocurre esto, consideremos
la importancia de identificar y aclarar sus valores como terapeuta e incorporar estos valores
en su trabajo diario.
85
El papel de los valores en la relación terapéutica

Piense en el momento en que decidió convertirse en terapeuta. ¿Qué te estaba pasando? Si eras
joven o si estabas haciendo un cambio de carrera más adelante en la vida, en algún momento te
comprometiste a ser un ser humano compasivo que elige sentarse frente a otro ser humano y hacer
todo lo posible para ayudar a esa otra persona a aflojar los lazos. del sufrimiento y encontrar un
camino más valioso en la vida.
Como terapeutas, por lo general somos bastante buenos para detectar cuando los clientes se
comportan de manera ineficaz o es probable que los descarrile de su valioso camino.
Sin embargo, también tendemos a quedar atrapados en nuestras evaluaciones de las luchas de los
clientes. Podemos encontrarnos juzgando a nuestros clientes difíciles. Incluso con una buena
supervisión y las mejores intenciones, todos nos hemos encontrado, de vez en cuando, teniendo
pensamientos en este sentido:
É¶ ¡ Ojalá me escuchara en terapia! No tendría que cometer los mismos errores una y otra
vez.
É¶ Parece que no puede dejar ir su pasado. ¡Es tan frustrante verlo ver el mundo como un
lugar peligroso sin posibilidades cuando tiene tantas cosas maravillosas y personas a
su alrededor!
É¶ Ella es la cliente menos emocional que he visto. Pasa cada momento de la terapia
intelectualizando todo lo que hablamos. ¡Incluso los ejercicios experienciales son una
oportunidad para que ella hable sobre la aceptación en lugar de hacerlo!
Parte de nuestra responsabilidad como terapeutas es ser conscientes de nuestras tendencias

a enredarnos con nuestras evaluaciones, lo que nos aleja de nuestro valioso camino al trabajar con
clientes.
Aclarar sus valores como terapeuta

La relación terapéutica ACT tiene una cualidad especial que la distingue de la relación en otras
disciplinas de la psicoterapia y, según nuestra experiencia, desarrollar esa cualidad requiere atención
y entrenamiento especiales. A primera vista, esta cualidad especial puede parecer paradójica. El
terapeuta de ACT se relaciona con el cliente de una manera amorosa, empática y compasiva y, al
mismo tiempo, también practica la relación con todos los pensamientos y el lenguaje expresado en
la sala de terapia de manera relajada.
En otras palabras, el terapeuta ACT acepta y valida completamente al cliente y tampoco acepta las
formulaciones verbales del cliente sobre sus problemas. Esto implica relacionarse con el cliente
desde la perspectiva del otro como contexto, lo que simplemente significa
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reconociendo que el cliente es más que sus experiencias. Para la mayoría de nosotros, esta es
una forma muy inusual de comunicarse; en nuestro proceso de socialización, normalmente
aprendemos a validar a los demás seres humanos a través del lenguaje tomando las palabras
que expresan literalmente. Esta es la razón por la que se requiere atención supervisada y
entrenamiento para desarrollar la postura terapéutica ACT. Esto puede sonar como si estuviéramos
prescribiendo valores terapéuticos. De hecho, no lo somos. Sin embargo, hacer el trabajo de ACT
significa necesariamente que el terapeuta debe valorar los valores. En otras palabras, el terapeuta
ACT alienta a los clientes a vivir vidas significativas y con propósito libres de sufrimiento adicional,
lo que requiere adoptar una postura de aceptación, consciente y tranquila hacia los clientes al
servicio de este objetivo. El terapeuta modela los procesos ACT para los clientes incorporándolos
en la sala para que los clientes puedan aprender a vivir sus valores con compasión y audacia
desde una postura de aceptación, atención plena y tranquilidad.
Lo alentamos a examinar sus propios valores personales en relación con su trabajo de
terapia para que pueda modelar e instigar los procesos ACT para sus clientes lo mejor que pueda.
Observe sus reacciones a los ejemplos que damos, las circunstancias en las que le sería difícil
incorporar el modelo ACT en su trabajo con los clientes y la forma en que normalmente responde
a tales dificultades. Mientras lo hace, verifique con usted mismo: ¿Qué es lo que más le importa
en su trabajo con sus clientes? ¿Puede comprometerse a encontrar formas de vivir de manera
consistente con estos valores, incluso con sus clientes más difíciles? Más adelante en este
capítulo proporcionamos una lista de valores que pueden resonar con sus propios valores para
trabajar con clientes.
Compartiendo sus valores en la sala de terapia
Para ayudar de manera más efectiva a un cliente a avanzar desde el comienzo mismo de la
terapia, puede ser poderoso hacer una declaración de valores en una etapa temprana de la
interacción terapéutica. Hacerlo puede modelar la postura de aceptación, desactivación y apertura
del terapeuta hacia el dolor del cliente. Aquí hay un par de ejemplos que pueden resonar para usted:
É¶ “Mientras hablas de tu sufrimiento, experimento cómo este contenido en particular te

envía a una ráfaga de resistencia, autocrítica negativa, más dolor y más rigidez.
Experimento lo difícil que es este espacio estrecho para ti, y quiero que tú y yo,
solo por un momento, nos elevemos por encima de este círculo vicioso y nos
concentremos en el lugar al que realmente quieres llegar con la terapia”.
É¶ “Me has dado varios ejemplos de lo que no quieres en tu vida, y lo comparto contigo.
Nadie quiere dolor. Al mismo tiempo, quiero verte y experimentarte más allá de
ese dolor. Quiero que nos elevemos por encima de los 'no quiero' hacia lo que sí
quieres, lo que te importa verdadera y profundamente”.
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Dichas declaraciones de valores permiten al terapeuta encarnar el modelo ACT cuando

trabaja con clientes al servicio de construir una relación terapéutica poderosa y curativa. Valorar,
aceptar y validar a los clientes de manera genuina y compasiva y, al mismo tiempo, no validar el
contenido de las historias que aportan a la terapia es un arte. Parece que los seres humanos
tienen una necesidad fundamental de ser vistos, aceptados y validados en las relaciones sociales,
y esto está en el centro de las relaciones terapéuticas en general. También está en el centro de la
relación terapéutica ACT, pero la aceptación y la validación no se limitan a las formulaciones
verbales expresadas en la sala de terapia (perspectiva del yo como contenido). La aceptación y
validación de los clientes es mucho más compleja que simplemente repetir lo que acaban de decir.
Y la aceptación y la validación no son lo mismo que la aprobación. La aceptación requiere la
voluntad de ponerse en el lugar del cliente y ver el mundo desde su perspectiva.
Requiere la voluntad de tener todos los prejuicios, incomodidades y evaluaciones que aparecen
al tomar su perspectiva sin permitir que esos obstáculos abrumen o distorsionen el proceso
(perspectiva del yo como contexto). La validación es la expresión de su aceptación del cliente en
su contexto particular, no la aceptación de sus historias sobre sus problemas. La conexión
terapéutica se construye a medida que el terapeuta encuentra al ser humano perfecto, competente
y completo más allá del enredo verbal de las fabricaciones mentales.
Permanecer conectado a los valores dentro del

Relación Terapéutica
Al igual que con cualquier actividad valorada, es importante permanecer consciente de los
valores durante la terapia. Según nuestra experiencia, tener a mano direcciones valiosas y
consultarlas continuamente puede ahorrar mucho tiempo. Desafortunadamente, muchas horas de
terapia pueden gastarse de manera ineficaz, especialmente al comienzo de la terapia, si se permite
que el cliente repita historias bien versadas, rumie sobre injusticias y fechorías pasadas y se
enrede mentalmente. Cuando ambos compañeros de terapia aclaren y se conecten con valores
fundamentales profundamente arraigados, ayudarán a mantener el proceso terapéutico
encaminado, al igual que calibrar y verificar periódicamente una brújula puede ayudarlo a mantener
el rumbo mientras viaja.
A continuación, presentamos algunas preguntas para usted como terapeuta y para sus
clientes que podrían ayudarlos a ambos a reconocer cuándo se están alejando de sus caminos valiosos.
Tomarse el tiempo para hacer este tipo de preguntas puede ayudar a preparar el escenario para
la terapia o ayudar a que usted o el cliente vuelvan a un camino valioso si alguno de ustedes se
desvía en algún momento. Aunque hemos dividido estas preguntas en dos categorías: preguntas
para hacerse a sí mismo, como terapeuta, y preguntas para hacerle al cliente, las presentamos
una al lado de la otra para ilustrar los procesos paralelos que ocurren para el terapeuta y el cliente.
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Preguntas para hacerse en privado Preguntas para hacerle al cliente
¿Puedo tomar contacto con mis valores ¿Puede ponerse en contacto con esas
respecto a por qué soy terapeuta? direcciones valiosas que identificó al
comienzo de la terapia sobre lo que quiere
que represente su vida?
¿Cuál es el valor general aquí y ahora en ¿Cuál es el valor primordial aquí y ahora en la
la interacción entre mi cliente y yo? interacción entre usted y yo, como su
terapeuta?
¿Qué pasos puedo tomar aquí y ahora que ¿Qué pasos puede tomar aquí y ahora
sean consistentes con mi valor general que sean consistentes con los valores
para la terapia? generales que desea en su vida?
Si mi mente está acelerada, ¿puedo Si tu mente está acelerada, ¿puedes

mostrarme bondad amorosa y gentilmente mostrarte bondad amorosa y gentilmente
regresar a mi valor para la terapia aquí en regresar a tu valiosa dirección aquí en
esta sala? esta sala?
Cuando siento que mis botones están siendo Si te sientes atrapado en los sentimientos
presionados, ¿puedo hacer espacio para mi negativos que surgen aquí, ¿puedes verlos
propia historia, notar que se está activando por lo que son, tu propia historia, y estar
aquí y ahora, y estar dispuesto a permanecer dispuesto a permanecer presente, hacer
presente y continuar trabajando hacia mis espacio para esa historia y permanecer en
valores en la terapia? tu valioso camino?
Al servicio de mis valores en terapia, ¿estoy Al servicio de sus valores en la terapia, ¿está
dispuesto a apoyar incondicionalmente a dispuesto a defenderse a sí mismo, a su
este cliente? propia vitalidad y a lo que considera importante,
incondicionalmente?
En mi dolor y sufrimiento, puedo En el dolor encuentras tus valores, y en

encontrar mis valores. Si estoy luchando tus valores encuentras tu dolor. Al servicio
con este cliente, siento la necesidad de que de ponerse en contacto con sus valores
cambie o siento que no puedo ayudarla, profundamente arraigados, ¿está dispuesto
¿puedo notar que valoro el proceso de a sufrir el dolor que es inevitable en este
terapia y estar con mi sufrimiento por este proceso?
cliente?
Si hago lo que siempre he hecho, obtendré Si haces lo que siempre has hecho,
lo que siempre he obtenido. ¿Estoy obtendrás lo que siempre has obtenido.
dispuesto a dejar de lado las estrategias ¿Estás dispuesto a dejar tus estrategias
impracticables para lidiar con los momentos habituales y hacer algo nuevo conmigo aquí?
difíciles con los clientes y hacer algo diferente?
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Aquí hay algunos ejemplos de cuándo podría ser un buen momento para hacerse estas
preguntas:
É¶ Cuando comienza la terapia con un nuevo cliente
É¶ Si parece que la terapia de un cliente ya no se está moviendo en una dirección valiosa
É¶ Si la terapia comienza a sentirse “mental”, abstracta o de naturaleza intelectual
É¶ Si notas que empiezas a defender tus ideas, teorías o

perspectivas
É¶ Si nota que el cliente está defendiendo su historia
É¶ Si no te sientes conectado con el cliente
El proceso terapéutico: la historia se encuentra con la historia
Cuando comienza la terapia, incluso a pesar de las mejores intenciones, surgen los mismos tipos
de dificultades para el terapeuta que para el cliente. Como en una novela con historias paralelas,
tenemos al menos cuatro procesos que ocurren simultáneamente: el cliente, la historia del cliente,
el terapeuta y la historia del terapeuta.
Genial, este tipo

Oh no, es neoyorquino.
me recuerda a ese
cliente que salió ¿Por qué tiene que
ser neoyorquino?
furioso de aquí como
"¡Bienvenidos!
un demonio... "Gracias,
Encantado de conocerte."
encantado de estar aquí."
Terapeuta Cliente
Si bien tanto el terapeuta como el cliente acuden a la sala de terapia valorando el proceso
terapéutico, cada uno tiene una historia, y aspectos particulares de esta historia, desconocidos para
uno o para ambos, son suscitados por la mera presencia del otro. En
90
Además, tanto el terapeuta como el cliente tienen tendencias a involucrarse en la evitación

experiencial. Ambos tenderán a evitar la incomodidad y las emociones negativas propias y
ajenas. Estos procesos, que provocan la historia del otro y la evitación experiencial, pueden
confundir y descarrilar el proceso terapéutico. Una vez más, los procesos básicos de ACT,
como la valoración, el contacto con el momento presente y una perspectiva del yo como
contexto, pueden ayudar a mantener la terapia encaminada.
Factores de confusión: algunas preguntas para hacer
Aquí hay algunas preguntas inspiradas en la psicoterapia analítica funcional (Kohlenberg

& Tsai, 1991) que pueden ser útiles para revelar estos factores de confusión en la relación
terapéutica. Estas preguntas se pueden hacer directamente en cualquier momento durante
los procesos terapéuticos, incluso al principio. Puede ser especialmente efectivo hacer estas
preguntas cuando el cliente parece estar reaccionando más a los eventos privados que a lo
que sucede en la sesión de terapia en sí:
É¶ ¿A quién te recuerdo?
É¶ ¿En qué estás pensando ahora mismo?
É¶ ¿Nuestra forma de interactuar es similar a la de otra relación en su

¿vida?
É¶ ¿Qué sería difícil para ti decirme ahora mismo?
Las respuestas del cliente pueden revelar información relevante para la relación
terapéutica y el proceso de terapia. Por ejemplo, un cliente podría responder diciendo que le
recuerdas a un maestro con el que tuvo una mala experiencia. Puede usar la provocación de
estos sentimientos negativos, junto con los patrones de reacción típicos del cliente, como un
comportamiento de muestra y comenzar a aplicarle los procesos centrales de ACT en la sesión.
Pedirle al cliente que exprese lo que está pensando pero no dice puede brindar una
oportunidad para investigar la evitación experiencial. Y buscar similitudes en las formas de
interactuar en las relaciones podría brindar la oportunidad de explorar cuestiones como las
cualidades valoradas o la evitación experiencial.
Reacciones del terapeuta a la historia del cliente
El sufrimiento del cliente hablará y probablemente sacará a relucir su propia historia de

sufrimiento. Si no está atento cuando esto sucede, es probable que reaccione automáticamente
con sus patrones típicos de evitación experiencial, y es probable que esto le impida ser un
terapeuta consciente y compasivo. Posteriormente, el cliente puede reaccionar a su
comportamiento de evitación experiencial en sus propias formas típicas justo en frente
91
de tus ojos Observe atentamente cómo reacciona; esto puede presentar una buena oportunidad
para decirle al cliente lo que está pasando contigo como una metáfora o un ejemplo de evitación
experiencial.
Aquí hay algunos pasos para ayudarlo a tomar conciencia de la historia que tanto usted
como el cliente traen a la sala de terapia:
1. Tenga en cuenta el contenido característico que normalmente los atrapa a usted y a su

cliente en un enredo. (Tenga en cuenta que aquí, "característica" significa patrones
típicos que se han repetido durante las sesiones de terapia).
2. Haga un análisis funcional de un ejemplo de este enredo típico tanto para su

comportamiento como para el comportamiento del cliente durante la sesión,
considerando las señales, las respuestas y el impacto.
É¶ Cues. ¿Qué formas y contenido de las expresiones verbales de pensamientos

y sentimientos o expresiones no verbales del lenguaje corporal suelen iniciar
esta cadena de comportamiento?
É¶ Reacción. Tome nota de las reacciones físicas y emocionales inmediatas y las

reacciones secundarias o formas de relacionarse con estas reacciones
inmediatas (típicamente vistas en forma de tendencias hacia la evitación
experiencial).
É¶ Impacto. Al estudiar los eventos que siguen a las señales y respuestas, ¿esta
cadena relacional de comportamiento acercó o alejó el proceso terapéutico
de la acción valorada? ¿Cuál es la función plausible a corto y largo plazo?
La observación de ejemplos de patrones de enredo en sesión (tanto los suyos como los del
cliente) y los análisis funcionales hipotéticos pueden servir como una muestra primaria de
patrones de conducta disfuncionales. Poder observar, analizar e intervenir directamente en el
comportamiento es mucho más válido y confiable que trabajar con interpretaciones subjetivas y
retrospectivas de los eventos.
Mejorando la Relación Terapéutica

En el resto de este capítulo, presentamos tres procesos centrales de ACT:
la aceptación, la defusión cognitiva y el yo como contexto, y muestran cómo estos procesos
pueden moldear y reforzar una relación terapéutica eficaz. Cada sección incluye una breve
descripción de la postura terapéutica relacionada con cada proceso, una breve descripción de
los problemas que pueden surgir si el terapeuta se comporta de manera evitativa o fusionada, y
ejemplos que ilustran cómo incorporar los procesos ACT al servicio del fortalecimiento. la
relación terapéutica.
92
Aceptación
La postura terapéutica de aceptación involucra una postura consciente y empática y crea un
ambiente de aceptación, abierto y seguro para los clientes donde hay mucho espacio para cualquier
contenido difícil. Así como los médicos de la sala de emergencias están dispuestos a lidiar con cualquier
cosa que se presente en su turno, el psicoterapeuta debe estar dispuesto a estar presente con todos y
cada uno de los pensamientos o sentimientos que el cliente decida asumir.
No hay forma de saber lo que el cliente revelará, ni siquiera en base a un diagnóstico o referencia
en particular. Dependiendo de la historia particular del terapeuta, parte o la mayor parte de la historia
del cliente provocará inevitablemente dolor y sufrimiento para el terapeuta.
Cuando esto sucede, el terapeuta y el cliente se conectan y comparten una unidad que conecta a todos
los seres humanos capaces de hablar. Este compartir es la esencia vital de la relación terapéutica ACT.
Si el terapeuta no está dispuesto a estar completamente presente con este sufrimiento compartido, la
terapia probablemente ocurrirá en un nivel más superficial. En ese caso, el terapeuta en realidad está
modelando la evitación experiencial. Es probable que tal evitación sabotee una relación abierta y
fortalecedora, ya que el terapeuta se aleja de ciertos temas o cambia de tema para evitar material
personalmente difícil. De hecho, es posible que un terapeuta emocionalmente evitativo ni siquiera se
dé cuenta de sus propios sentimientos provocados por el cliente y la interacción. Si el terapeuta no está
presente consigo mismo y consciente de sus propias emociones, pensamientos y reacciones hacia el
cliente, se perderá información clínica de vital importancia presente en la sala de terapia aquí y ahora.
UNA HISTORIA COMPARTIDA: UN MOMENTO COMO TERAPEUTA EVITANTE
Echemos un vistazo a un diálogo que ilustra los movimientos de evitación de un terapeuta en

respuesta a la historia compartida con su cliente. Para brindarle algunos antecedentes sobre el contexto
de esta interacción terapéutica, la historia del terapeuta incluye crecer con una madre alcohólica que
murió recientemente por complicaciones debido al alcoholismo.
El cliente tiene una historia similar y quiere contarle al terapeuta algo de la historia con la que todavía
lucha. Las “burbujas de pensamiento” del terapeuta transmiten los pensamientos del terapeuta. Estos
son seguidos por un análisis funcional de esos pensamientos.
Cliente: Cada vez que trato de entrar en una relación íntima, me asusto y retrocedo.
Burbuja de pensamiento del terapeuta:

(¡Vaya, lo reconozco, y odiaba cuando me sentía así!)
Señal. Sensación de inquietud: Asociaciones e imágenes de mis propias dificultades en esta área.
93
Reacción. Pensamientos: “Tengo el mismo problema; ¡No puedo ayudarla!” y “¿Qué va a decir mi colega
que la derivó cuando vea que no pude ayudar a su paciente?” Sentimiento: Desesperado. Comportamiento:
Retorcerse en la silla.
Impacto. Un poco de alivio de la inquietud.
Terapeuta: Estás iniciando una relación similar conmigo, aquí y ahora. Puede
siente ese mismo miedo y tendencia a retroceder?
Cliente: Sí, siento ese miedo ahora mismo.
Terapeuta: ¿Estaría dispuesto a traer ese sentimiento de miedo a este

habitación, aquí conmigo? Lo haríamos al servicio de ayudarlo a tomar medidas para entrar en la
relación íntima en la que desea estar.
Cliente: Suena difícil, pero está bien. Realmente quiero conectar íntimamente.
Terapeuta: Está bien, bien. Cierra los ojos y mira qué imágenes aparecen asociadas con esos sentimientos de
miedo. (Piensa: “Hasta ahora, todo bien”).
Cliente: Lo que surge ahora es uno en el que estoy solo en mi habitación llorando y me siento desesperanzado
por mi madre, que está borracha otra vez y no puedo ayudarla.

(Oh, Dios, eso no. Eso fue directo al intestino. No puedo sentir esto y actuar profesionalmente.
Podría empezar a llorar. No sé si puedo escuchar esto. ¿Qué clase de terapeuta soy?)
Señal. Sentimiento de desesperanza: Aparecen imágenes de mí tratando en vano de ayudar a mi propia

madre, que está borracha.
Reacción. Pensamientos: “Fuera” y “No puedes hacer esto; no puedes actuar como aliado profesional.
¡Fuera de este lugar!” Comportamiento: Dirigir al cliente a seguir, a otro lugar (evitación experiencial).
Impacto. Alivio del sentimiento de desesperanza.
Terapeuta: Sigamos. A ver si te sale alguna otra foto.
Cliente: Está bien (sorprendido). Aparece otra imagen sobre el mismo tema. En esta, estoy tratando de hablar
con mi mamá sobre su forma de beber y ella me dice que no ha bebido nada, pero le huelo licor en el aliento.
94
Globo de pensamiento del

terapeuta: (Oh, mierda, ese fue directo al núcleo).
Señal. emociones aversivas; asociaciones con mi propia madre bebiendo y mintiendo; sintiendo que no
vale más que una botella.
Reacción. Pensamientos: "¡Escapar!" y “Distraerse” (evitación experiencial).

Comportamiento: Hacer una lista de compras (evitación experiencial).
Impacto. Trate de prevenir más dolor.
Terapeuta: (Habla con voz tensa) Está bien, puedes sentarte con esa imagen durante unos minutos y luego
volver a esta habitación cuando hayas terminado.
Cliente: (Siente esta tensión, siente que algo anda mal y interrumpe el ejercicio.) Esto es difícil para
mí. Tal vez podríamos hacerlo en otro momento.
Terapeuta: (Se siente aliviado.) Claro, no hay necesidad de apresurarse.
Este ejemplo muestra cómo la calidad del trabajo terapéutico puede verse influenciada negativamente por
la falta de voluntad del terapeuta para experimentar su propio dolor provocado por el sufrimiento del cliente. La
terapeuta se enredó con el contenido de la historia de la cliente y reaccionó como ella suele reaccionar en su
vida privada: escapando y evitando esos sentimientos. En este ejemplo, defraudó al cliente al no pasar a las
partes más dolorosas de esos recuerdos, un movimiento que hizo para evitar su propio dolor.
BENEFICIOS TERAPÉUTICOS DE LA ACEPTACIÓN
La otra cara de la evitación experiencial es la aceptación. En contraste con el último ejemplo, la aceptación
implica estar abierto a lo que el cliente está diciendo y haciendo y estar dispuesto a explorar estos eventos
completamente cuando sean clínicamente relevantes. El terapeuta que acepta está completamente abierto a la
historia del cliente, junto con cualquier sentimiento y pensamiento que produzca, y está dispuesto a apoyar la
totalidad y la conciencia del cliente.
La aceptación aumenta la flexibilidad psicológica al poner tanto al terapeuta como al cliente en contacto con lo
que previamente se había evitado, haciéndolo en el contexto más seguro de la sala de terapia.
La aceptación del terapeuta a veces se denomina amor ágape por el cliente (interés desinteresado, leal y
benévolo), pero también se aplica a uno mismo, el terapeuta. En ACT, cuando este tipo de aceptación se dirige
hacia el cliente, el terapeuta muestra un alto grado de flexibilidad para estar abierto y aceptar todos
95
pensamientos, sentimientos, sensaciones corporales y recuerdos expresados por el cliente como experiencias
válidas. Cuando se dirige hacia uno mismo como terapeuta, la aceptación significa crear un espacio de
voluntad y flexibilidad y abrazar todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones corporales y recuerdos
que surgen en uno mismo durante la sesión de terapia como experiencias válidas.
UNA HISTORIA COMPARTIDA: UN MOMENTO COMO TERAPEUTA ACEPTADORA
Ahora repitamos el intercambio anterior, esta vez con aceptación por parte del terapeuta en lugar de
evitación experiencial.
Cliente: Cada vez que trato de entrar en una relación íntima, me asusto y retrocedo.
Burbuja de pensamiento del
terapeuta: (¡Vaya, lo reconozco! Ahora, estoy empezando a sentirme incómodo).
Señal. Sensación de inquietud: Asociaciones e imágenes de mis propias dificultades en esta área.
Reacción. Alerta para estar más presente, para adentrarnos en este sentimiento que comparto con
este cliente.
Impacto. Más ansiedad. Ábrete y respira este sufrimiento que comparto, no solo con este cliente sino
con tanta gente. Sentir una profunda empatía por este cliente y por mí.
Terapeuta: Estás iniciando una relación similar conmigo, aquí y ahora. Puede
siente ese mismo miedo y tendencia a retroceder?
Cliente: Sí, siento ese miedo ahora mismo.
Terapeuta: ¿Estaría dispuesto a traer ese sentimiento de miedo a este

habitación, aquí conmigo? Lo haríamos al servicio de ayudarlo a tomar medidas para entrar
en la relación íntima en la que desea estar.
Cliente: Suena difícil, pero está bien. Realmente quiero conectar íntimamente.
Terapeuta: Está bien, bien. Cierra los ojos y mira qué imágenes aparecen asociadas con esos sentimientos
de miedo.
Cliente: Lo que surge ahora es uno en el que estoy solo en mi habitación llorando y me siento
desesperanzado por mi madre, que está borracha otra vez y no puedo ayudarla.
96

(Oh, Dios, eso no. Eso fue directo al intestino. No puedo sentir esto y actuar profesionalmente.
Podría empezar a llorar. No sé si puedo escuchar esto. ¿Qué clase de terapeuta soy?)
Alerta de aceptación. ¡Mantente presente! Ábrete, sé curioso y ten paciencia contigo mismo. Estas imágenes
provienen de su historial de aprendizaje. Sé amable contigo mismo y con tu historia, abraza tu historia y abraza
a esa niña que hizo todo lo posible para ayudar a su madre. Compartes este dolor con tu cliente y con tantos
otros hijos de alcohólicos. Respira este dolor y deja espacio para este sufrimiento y dolor, tanto el tuyo como el
de tu cliente.
Terapeuta: Me doy cuenta de que esta es una imagen muy dolorosa para ti, tal vez una de las más dolorosas que
has tenido desde que surgió por primera vez. ¿Podemos quedarnos tú y yo en esta foto? ¿Está bien,
incluso sabiendo que este recuerdo duele, que nos quedemos aquí un rato y sintamos lo que duele?
Cliente: (Lágrimas corriendo y con dificultad para respirar.) Todo dentro de mí me dice que huya y me
esconda, pero está bien, lo intentaré.
Terapeuta: ¿Estaría bien si entramos allí, dentro de la habitación de esa niña y nos sentamos a su lado en su cama,
donde está sentada y llorando? ¿Tú junto a ella y yo junto a ti?
Cliente: Está bien, puedo intentarlo, pero creo que está avergonzada. Creo que quiere estar sola; ella
no quiere que nadie lo sepa.
Terapeuta: Está bien. ¿Podríamos simplemente sentarnos cerca de ella y dejarla sentir lo que siente? Lo
que sea que esté sintiendo está bien.
En este segundo ejemplo, se provocaron los mismos sentimientos y recuerdos negativos, pero el terapeuta
valoró relacionarse con el sufrimiento de la cliente y su propio sufrimiento con aceptación. Junto con su cliente, hizo
espacio para esas emociones negativas y se ayudó a sí misma ya su cliente a verlas por lo que son: historia que
ofrece recordatorios de eventos dolorosos. Al hacer lugar para estos recuerdos y permitir que duelan, tanto el cliente
como el terapeuta están aceptando su historia. Todavía dolerá, pero experimentarán mucho menos sufrimiento, que
es causado por la resistencia y la evitación.
ACEPTACIÓN PRÁCTICA
Dado que el cliente acude al terapeuta en busca de ayuda para cambiar algo, el concepto de aceptación puede
parecer contradictorio. Probablemente no sea inmediatamente evidente para la cliente por qué debería aceptar un
síntoma con el que ha luchado durante
97
hasta la vista. Un terapeuta de aceptación puede ayudar al cliente a aprender que cualquier evento
privado difícil es aceptable y puede traerlo al presente. Aceptar lo que ha sido y lo que es ahora no
significa que el cambio sea irrelevante. El papel del terapeuta es ayudar al cliente a cambiar
cualquier comportamiento manifiesto o situación que no sea saludable.
La aceptación significa que el cliente aprende a estar abierto y dispuesto a experimentar todos y
cada uno de los pensamientos, sentimientos, sensaciones corporales y recuerdos como
experiencias válidas. También significa que el cliente adopta una postura amorosa y amable hacia
sí mismo. En la sala de terapia, el terapeuta tendrá muchas oportunidades de ver al cliente expresar
un comportamiento de aceptación o rechazo hacia sí mismo, y modelar y moldear la aceptación
como una relación amorosa hacia uno mismo y hacia los demás.
La ACT aplicada en la interacción terapéutica implica la aceptación de las emociones negativas
provocadas y el compromiso de relacionarse con esta incomodidad de manera consistente con la
dirección valorada. Volviendo a la muestra de interacción terapeuta-cliente, cada uno de los socios
usaría los procesos centrales de ACT para volverse consciente o presente con la incomodidad
inicial, dar cabida y aceptar estos sentimientos, y observar las tendencias aprendidas para evitar,
controlar o escapar. estas emociones negativas, junto con cualquier pensamiento que las
acompañe. Cada uno de los socios sería consciente de los sentimientos y la tendencia hacia la
evitación experiencial y elegiría relacionarse con todo esto de una manera que permitiera un
movimiento continuo en direcciones vitales y valiosas.
defusión
La postura terapéutica relacionada con la defusión incluye ser creativo y lúdico con el lenguaje
al servicio de mantener una sana distancia de los contenidos expresados verbalmente. Esta
defusión cognitiva ayuda tanto al terapeuta como al cliente a incrementar el contacto con el proceso
de pensamiento y disminuir el poder de los pensamientos, los productos del pensamiento. El
terapeuta puede modelar el cambio de la relación a la conducta verbal y animar al cliente a hacer
lo mismo. Si la aceptación en la relación terapéutica se caracteriza por la bondad amorosa, la
defusión se caracterizará por el juego, la flexibilidad y la creatividad.
DESFUSIÓN DEL TERAPEUTA
En nuestra experiencia, los terapeutas pueden necesitar aprender a desactivar cualquiera de

sus propias construcciones verbales que no sean útiles para la relación terapéutica o para la terapia
en sí. La mayoría de nosotros tenemos una educación larga y costosa detrás de nuestra
certificación, y es tentador fusionarse cognitivamente con una escuela de pensamiento en particular.
Es probable que ver estas teorías del comportamiento humano como herramientas para marcar la
diferencia en lugar de verdades sea más propicio para la terapia. No hay nada en lo que estar bien
o mal y nada que defender. Las construcciones verbales que se mantienen a la ligera nos ayudan
a cosechar los beneficios del conocimiento psicológico mientras se mantiene la flexibilidad psicológica. los
98
El terapeuta desactivado desciende del pedestal de ser el experto y encarna una posición más
igualitaria y vulnerable en la relación terapeuta-cliente.
DESFUSIÓN DEL CLIENTE
Al igual que los terapeutas, los clientes también acuden a la terapia con historias y formulaciones
sobre sí mismos que son invariablemente una reducción de los complicados seres humanos que son.
La fusión con estas formulaciones conduce a la inflexibilidad y generalmente se ve en la sala de
terapia como expresiones de amargura o resistencia a las perspectivas del terapeuta. La defusión
ayuda a los clientes a alejarse de este estancamiento acerca de tener razón o no y avanzar hacia lo
que funciona.
Yo-como-Contexto
Como se describió anteriormente, el yo como contexto es la idea del yo como un lugar puro de
perspectiva que es consistente a lo largo de la vida de uno. Nuestros pensamientos y sentimientos
privados se encuentran esencialmente en un estado de flujo dinámico constante, e incluso las
autodescripciones aparentemente inmutables pueden cambiar en circunstancias particulares. Sin
embargo, el sentido del yo como perspectiva pura está siempre con nosotros. Por lo tanto, este sentido
del yo nos proporciona una estabilidad que sustenta valores a largo plazo, un comportamiento
coherente incluso frente al tipo de contenido psicológico aversivo que a veces puede acompañar a
dicho comportamiento. Cuando el yo como contenido, la otra cara del yo como contexto, aparece en
la sala de terapia, esto puede interferir con la eficacia de la terapia. Es muy fácil, tanto para el terapeuta
como para el cliente, ver al otro estrechamente en términos de un rol o historia en particular, en lugar
de interactuar con un aprecio por el otro en una interacción abierta, que se desarrolla, momento a
momento.
VER AL CLIENTE EN TÉRMINOS DE CONTENIDO
Fomentar un sentido trascendente del yo que apoye un tipo particular de relación con uno mismo
y con los clientes es una postura importante para el terapeuta. Como se mencionó anteriormente, a la
mayoría de nosotros se nos enseña a ver a nuestros clientes en términos de su contenido.
Los clientes se categorizan en términos de síntomas utilizando categorías que indican diversos grados
de disfunción según se derivan de pautas como las del Manual Diagnóstico y Estadístico de los
Trastornos Mentales (Asociación Estadounidense de Psiquiatría, 2000). Los clientes se etiquetan en
consecuencia con sustantivos descriptivos como "fóbicos sociales", "epilépticos" u "obsesivo-
compulsivos". Este tipo de etiquetado anima a los profesionales a ver el síndrome o los síntomas como
el problema. Una vez que tengamos estas etiquetas simplificadas, también es probable que nos
fusionemos con una gran cantidad de contenido sobre estas etiquetas.
No es raro escuchar afirmaciones como "Un fóbico social normalmente se comporta así" o "Los
epilépticos tienen un cierto tipo de personalidad". Estas etiquetas, junto con
99
todos nuestros prejuicios asociados están sentados con nosotros cuando nos encontramos con el
cliente real en toda su complejidad como ser humano. Ver a los clientes en términos de su
contenido puede socavar la terapia ACT efectiva.
De manera similar, una perspectiva del yo como contenido por parte del cliente puede crear
rigidez psicológica. Por ejemplo, el cliente puede adjuntarse a una historia en la que ha sido
víctima de personas en posiciones de poder. Como resultado, es más probable que se involucre
en un comportamiento al servicio de evitar la victimización y menos probable que se involucre en
un comportamiento que la ayudaría a avanzar hacia fines valiosos. Por ejemplo, podría continuar
afirmando que su posición es la correcta, en lugar de abrirse y mostrar su vulnerabilidad en la sala
de terapia.
A aquellos de nosotros capacitados en terapia conductual se nos enseña a hacer análisis
funcionales basados en la perspectiva del yo como contenido. El análisis funcional tradicional mira
el problema que se presenta como lo describe el cliente, en lugar de como lo ve el terapeuta con
sus propios ojos en la sala de terapia. Si un cliente acude a terapia con una queja de ansiedad, el
análisis funcional tradicional se centraría en mapear la cadena conductual de eventos: antecedentes,
respuesta y consecuencia. Por ejemplo, ¿en qué situaciones tienes ansiedad, cómo te comportas
en respuesta a esa ansiedad y cuáles son las consecuencias de la ansiedad? Por lo general, se le
pregunta al cliente cómo se ve esta cadena en el entorno natural, un enfoque que se basa en la
memoria y la interpretación del cliente. Este es un análisis funcional desde una perspectiva del yo
como contenido, ya que toma la construcción verbal del problema por parte del cliente literalmente
y como se ve desde la perspectiva del cliente. El problema con esto es que el terapeuta está
operando desde la perspectiva del contenido del cliente, que a menudo se convierte en un callejón
sin salida. Si la perspectiva del cliente o la historia que inventó sobre el problema hubieran sido
viables, el problema se habría resuelto.
CONECTAR A TRAVÉS DEL SENTIDO TRASCENDENTE DEL YO
En contraste con la perspectiva del yo como contenido, el yo como contexto implica adoptar
un punto de vista trascendente, lo que implica valorar una conexión más flexible con todas las
construcciones verbales que describen la situación en cuestión. Ser consciente y empático con el
cliente significa ver el mundo a través de sus ojos pero desde un punto de vista trascendente, con
la conciencia de que esta es una perspectiva en lugar de la verdad. La conexión entre el terapeuta
y el cliente se realiza y se comparte en este nivel de conciencia humana en lugar de mediante
palabras. Este sentido de unidad, que se encuentra en el centro de una relación terapéutica eficaz,
se encuentra en el sentido trascendente del yo.
Crear un análisis funcional desde este punto de vista trascendente significa mirar desde fuera
del sistema lingüístico y no desde dentro. Esto nunca es del todo posible, ya que incluso decidir
sobre un enfoque diferente requiere un procesamiento verbal. Nunca podemos escapar totalmente
de usar la mente para mirar la mente. Generalmente, los clientes acuden a un terapeuta con una
agenda preparada: “Tengo este problema, esta es la historia de cómo llegó a ser, y esto es lo que
he intentado. Nada ha ayudado,
100
¿entonces puedes ayudarme?" Desde una perspectiva trascendente de sí mismo, el terapeuta ACT
observa consciente y compasivamente cómo la cliente trae su sufrimiento a la habitación mientras
habla sobre el problema, y posteriormente observa cómo se relaciona con su sufrimiento, ahora en la
habitación. Luego, el terapeuta ACT comienza a hacer un análisis funcional del problema que genera
hipótesis sobre lo que sucede fuera de la sala en función de lo que se ve en la sala de terapia.
Esto no quiere decir que no sea necesario hablar de eventos que ocurren fuera de la habitación
o hacer análisis de esos eventos. Los clientes son entrevistados sobre sus vidas y los problemas que
ocurren fuera de la sala de terapia. Pero, por lo general, esos problemas también aparecen en la sala
de terapia, y el único trabajo experiencial que se puede hacer tiene lugar aquí y ahora, en la sala. La
mayoría de las veces, el verdadero trabajo de ACT se realiza centrándose en el proceso de terapia
actual. Los compañeros de terapia no necesitan hablar de problemas como la evitación experiencial o
la fusión cognitiva en la vida cotidiana; pueden experimentar y analizar esos problemas en el aquí y
ahora en la sala de terapia.
Una declaración de valores del terapeuta
Anteriormente en este capítulo, lo alentamos a examinar sus valores personales relacionados con la
terapia. Es posible que descubra que sus valores para ser terapeuta son algo específicos para cada
uno de sus clientes, y pueden diferir según lo que ocurra en cada sesión con un cliente determinado.
Aquí ofrecemos una declaración de valores que refleja una posible postura en el delicado movimiento
del terapeuta entre la empatía compasiva por el cliente y una perspectiva funcional que podría parecer
poco empática.
Dada la importancia de incorporar los procesos ACT durante la terapia, esta declaración de valores
de muestra incorpora cada uno de los procesos ACT. Puede usar esta declaración, o algo similar,
simplemente como un tipo de credo ACT para recordarlo de vez en cuando mientras realiza la terapia,
o puede decir partes en voz alta a los clientes cuando sea apropiado.
Me comprometo, a lo largo de nuestro trabajo conjunto, a hacer lo siguiente:
É¶ Valoraré tu vitalidad y lo que es importante para ti en tu vida. También soy consciente de

que es posible que, en este momento, no seas consciente de lo que es realmente
importante para ti en tu vida.
É¶ Te veré más allá de la historia que has venido con respecto a la causa de tu sufrimiento.
También honro la historia de aprendizaje única que los trajo aquí hoy.
É¶ Te valoraré más allá de tu estancamiento con tus historias. También empatizo y comparto
con ustedes esta inevitable tendencia a fusionarse y atascarse en las historias
fabricadas por la mente, especialmente las historias sobre las “causas” del sufrimiento
humano.
101
É¶ Te valoraré más allá de los síntomas que padeces. También empatizo con la
realidad de ese sufrimiento humano, condición que todos compartimos.
É¶ Te valoraré más allá de las innumerables soluciones que has probado al servicio
de disminuir tu sufrimiento, incluso venir a mí ahora. También empatizo y
comparto con ustedes esta tendencia desesperada que todos tenemos de
querer solucionar el sufrimiento irresoluble que llevamos dentro de la piel.
É¶ Valoraré al tú que, en un nivel más profundo, reconoce tu propia vitalidad y

dirección vital y sabe qué pasos puedes dar para retomar ese camino en este
momento. También empatizo con ustedes y comparto con ustedes la tendencia
a evitar constantemente esta dirección vital, a pesar de saber lo que es posible.
É¶ Valoraré al tú que ahora tiene el coraje de mostrarme atisbos de lo que sabe que
es posible, asumiendo el riesgo. Veré, reconoceré y validaré esto y lo mantendré
como una luz de guía en nuestro trabajo, causándole incluso más ansiedad
También empatizo y comparto contigo la tendencia habitual a huir de este
camino vital hacia escondites familiares.
É¶ Estaré a tu lado mientras te comprometes y das tus primeros pasos difíciles

consistentes con tu dirección vital. También empatizo y comparto con ustedes
el miedo inevitable que estos pasos provocarán inicialmente.
É¶ Valoraré y me sentiré inspirado por su voluntad de abrazar su dolor y sufrimiento

al servicio de vivir una vida consciente, vital y significativa. Me comprometo a
aceptar mis propias dificultades mientras trabajamos juntos para construir una
relación terapéutica consciente, vital y significativa al servicio de ayudarlo a
encontrar su propio camino vital fuera de esta sala.
Como ilustra esta declaración, el terapeuta ACT puede traer todas las partes del modelo
ACT a la habitación. Desde la postura terapéutica ACT, el terapeuta puede honrar al cliente
más allá de su historia mientras honra su contexto histórico único (el yo como contexto) y
compartir la tendencia a enredarse verbalmente (fusión) incluso mientras intenta ver al cliente
más allá de este enredo. El terapeuta trabaja para ver al cliente más allá de sus síntomas y al
mismo tiempo empatiza con el sufrimiento debido a esos mismos síntomas (aceptación y self-
as-context). La empatía por la desesperanza de los repetidos intentos de resolver lo irresoluble
se puede combinar con ver al cliente comprometido en el proceso de valoración más allá de
todos esos intentos (trabajo de aceptación y desfusión de las barreras para comprometerse
con los valores). Saber lo que a uno le importa es solo el primer paso para vivir en esa
dirección, y lograr cambios en el comportamiento puede ser difícil tanto para el terapeuta
como para el cliente (acción comprometida y aceptación). Finalmente, el terapeuta puede
honrar la voluntad del cliente de experimentar dolor durante el proceso terapéutico y promete
esa misma voluntad.
102
experimentar su propio dolor tal como se muestra en este contexto (aceptación, defusión y valores).
En resumen, clarificar sus valores como terapeuta y examinar su propia historia en torno a vivir de
manera coherente con sus valores (incluidas sus propias barreras, obstáculos y autocríticas) puede
ayudarlo a tener una perspectiva de lo difícil que puede ser para los clientes hacer lo correcto.
mismo. Mantenerse fiel a sus valores como terapeuta puede requerir que vuelva repetidamente a
su declaración de valores, cualquiera que sea, especialmente cuando se encuentra con un cliente
difícil.
Cuando los valores del cliente y del terapeuta chocan
Un tema final a considerar cuando se trabaja con clientes es el hecho de que puede haber
diferencias importantes entre sus valores y los valores de los clientes. Reflexionar sobre los propios
valores es una preocupación clave para los terapeutas de ACT basados en valores, y sin duda
será fundamental en la preparación para este tipo de situación. En la mayoría de los casos, es
importante que los valores del terapeuta y del cliente sean congruentes, ya que esto permite que
el terapeuta se involucre más fácilmente en las actividades valiosas del cliente y pueda reforzarlas
con sensibilidad y entusiasmo. Si los valores del terapeuta y del cliente no coinciden, podría ser
difícil para el terapeuta guiar y reforzar genuina y entusiastamente el comportamiento valioso del
cliente, lo que en última instancia significaría que el terapeuta no sería capaz de hacer el mejor
trabajo. con ese cliente. En tales casos, lo mejor sería derivar al cliente a otro terapeuta.
Considere el siguiente ejemplo: un terapeuta no blanco con antecedentes de violencia racista

contra él cuando era niño es remitido a un cliente que ha estado en la cárcel por violencia racista.
Esta no es necesariamente una situación en la que el terapeuta y el cliente no puedan encontrar
una manera de trabajar juntos. De hecho, incluso podría haber ventajas para el terapeuta, que
tiene ciertas ideas sobre el costo de la violencia racista que puede comunicar al cliente. Sin
embargo, el terapeuta también podría decidir que, en base a sus valores, no puede trabajar con
este cliente y, por lo tanto, derivarlo a otro terapeuta.
En general, cuando un cliente se presenta con un historial y valores que indican un posible
conflicto con sus valores, puede tomar la decisión antes de que comience la terapia de que va en
contra de sus valores trabajar con este cliente y optar por derivarlo.
Alternativamente, puede encontrar que se produce un choque de valores más adelante en el curso
terapéutico, después de una serie de sesiones en las que se han explorado los valores del cliente.
Posteriormente, el cliente puede ofrecer valores con los que no está dispuesto a trabajar. Podría
decirse que es raro que tal cosa suceda, pero volviendo al último ejemplo, tal vez el cliente luego
sostenga que el racismo es un valor profundamente arraigado. El primer paso en tal situación es
buscar supervisión. En última instancia, sin embargo, un choque de valores como este puede
conducir a serios problemas en el proceso terapéutico. Su decisión final debe basarse en sus
valores, tanto como terapeuta como ser humano con una historia personal. Por lo tanto, es de
suma importancia para usted, como terapeuta basado en valores, considerar sus propios valores
cuidadosamente para que pueda elegir plenamente si puede comprometerse por completo a
trabajar con un cliente específico.
103
Resumen
La relación terapéutica es un poderoso motor de cambio, y una relación terapéutica amorosa
y compasiva que incorpore los procesos centrales de ACT potenciará el trabajo clínico de
ACT. Y recuerda, traer compasión a esta relación implica desarrollar autocompasión. En este
capítulo hemos presentado las cualidades especiales de la relación terapéutica ACT y hemos
mostrado cómo los procesos centrales de ACT pueden usarse para evaluar y mejorar la
interacción terapéutica. No hemos diferenciado necesariamente los roles del terapeuta y del
cliente.
Los procesos centrales de ACT atraen al cliente y al terapeuta a un sistema coherente. Con
el próximo capítulo, comenzamos a observar más de cerca el lado práctico del trabajo de
valores, comenzando con la conceptualización de casos. Específicamente, veremos el papel
que juegan los valores en algunos problemas comunes que se presentan: depresión,
ansiedad, sobrellevar el trauma, abuso de sustancias y dolor crónico o problemas médicos.
104
CAPÍTULO 6
Caso basado en valores

Conceptualización y Evaluación
Como ha visto hasta ahora, parte de su trabajo como terapeuta es vincular ingeniosamente las
luchas de los clientes con algo que les importa a lo largo de la terapia. Al intervenir con habilidad
y sensibilidad en los momentos en que ve que ocurre algo doloroso, a lo largo de las sesiones
los ayudará a comportarse de manera más consciente y flexible, no solo en la terapia sino en
sus vidas en general. Este tipo de intervención obviamente no implica decirles a los clientes
cuáles son sus valores; más bien, significa preguntar, mirar, instigar y modelar los procesos de
ACT en relación con incluso las formas más simples de valores.
En este capítulo, brindamos algunas pautas para la conceptualización y evaluación de

casos al servicio de ayudarlo a trabajar de esta manera con sus clientes. Señalamos cómo se
relacionan los valores con los problemas comunes que se presentan y evaluamos las relaciones
entre los valores y las diferentes áreas en las que luchan los clientes. Ponemos a su disposición
herramientas para la conceptualización de casos clínicos en relación con los valores, así como
un ejemplo detallado de un instrumento de evaluación basado en valores. Además,
proporcionamos algunos ejemplos que le ayudarán a aprender a utilizarse a sí mismo como un
instrumento de evaluación, tanto al comienzo de la terapia como a lo largo de su trabajo con
sus clientes. En el capítulo 5 discutimos cómo puede reconocer sus propias tendencias para
evitar o enredarse con sus propias experiencias cuando trabaja con clientes, y esta conciencia
le ayudará a reconocer procesos similares en el comportamiento de sus clientes.
Valores y problemas comunes de presentación

La conceptualización del caso debe basarse tanto en el comportamiento verbal como en el no
verbal, traducible aproximadamente en este contexto como lo que el cliente dice y lo que no dice.
decir. Tradicionalmente, los terapeutas preguntan sobre el problema que se presenta para
averiguarlo, hacer algunas conjeturas sobre cómo el problema está afectando al cliente y así
desarrollar una conceptualización de caso. Antes de eso, sin embargo, se puede obtener mucha
información simplemente observando la forma en que se comporta un cliente (por ejemplo, arrastra
los pies al caminar, se mueve nerviosamente en la silla, sacude un pie al sentarse, habla muy
lento o muy rápido, o murmurando). Estas observaciones pueden proporcionar mucha información
para la conceptualización del caso y también sugerir posibles preguntas iniciales en la sesión. A
medida que formula una conceptualización general de ACT, puede descubrir lo que el cliente
valora a través de la interacción terapéutica, los obstáculos para participar en sus acciones
valiosas y cómo el cliente se relaciona con esos obstáculos.
En la primera parte de este capítulo, le daremos algunos ejemplos de cómo presentar
problemas relacionados con algunas áreas problemáticas comunes. Después de cada uno, le
mostraremos cómo puede investigar y conceptualizar tales casos interactuando con los clientes en el
momento.
Depresión: Retiro de la acción basada en valores

La depresión es uno de los trastornos psicológicos más comunes que vemos en el
tratamiento. La mayoría de los tratamientos actuales para la depresión se enfocan tanto en
factores cognitivos como emocionales (por ejemplo, visiones negativas de uno mismo y del
mundo), así como el retiro de actividades como el trabajo, las relaciones y la recreación. El
retraimiento depresivo a menudo significa que los clientes reducen su participación en acciones
basadas en valores, lo que a su vez puede mantener o exacerbar la depresión. Hay muchas rutas
hipotéticas para la retirada. Un cliente que está muy fusionado con pensamientos sobre la
inevitabilidad del fracaso puede tener dificultades para establecer valores o avanzar hacia
direcciones valiosas en la terapia. Considere a Paula, quien valora la interacción social pero está
fusionada con el pensamiento "Si salgo de la casa, tengo que tener una experiencia positiva con
la gente, o de lo contrario soy realmente un fracaso y no valgo la pena estar cerca". Si luego va a
una fiesta y tiene una interacción deficiente con alguien, es menos probable que vuelva a participar
en actividades valiosas similares. Si Paula no estuviera fusionada con pensamientos sobre su
fracaso, podría notar cosas positivas en la fiesta además de esta experiencia negativa, como un
amigo que le lleva comida sin que se lo pidan, o una conversación sobre algo que le interesa. El
trabajo de aceptación y defusión puede ayudar a los clientes a examinar lo que realmente les
importa y atender el proceso de vivir de manera coherente con sus valores, independientemente
del resultado.
El análisis RFT sugiere varias formas importantes en las que los procesos del lenguaje
pueden contribuir a la depresión. La transformación de funciones a través de marcos relacionales
puede exacerbar las cualidades aversivas de un evento aversivo. Por ejemplo, si una persona que
suspende un examen responde de acuerdo con la regla "Las personas que suspenden los
exámenes son perdedores", entonces a través de la transformación de la función, es un perdedor
y todas las cualidades aversivas asociadas verbalmente con este término se transfieren a su
persona. yo conceptualizado. Por lo tanto, no es solo que haya suspendido un examen; es que es fundamentalmen
106
Conceptualización y evaluación de casos basados en valores
defectuoso RFT también explica los síntomas particulares de la depresión. Por ejemplo, en el
caso de la rumiación, en el que la persona pasa un largo período de tiempo atendiendo a un tren
de pensamiento negativo, tres factores se combinan para dar lugar a este patrón de pensamiento:
la frecuencia y la implacabilidad de la operante fuertemente establecida de relaciones derivadas.
responder (es decir, como humanos verbales estamos pensando constantemente); la naturaleza
de refuerzo establecida de la coherencia del lenguaje (basándonos en nuestra historia de
aprendizaje de idiomas, encontramos que dar sentido es extremadamente reforzador); y el efecto
de refuerzo del uso del lenguaje para resolver problemas en determinadas circunstancias.
Por ejemplo, considere a una mujer que sufre de depresión siendo regañada por su
prometido: los pensamientos sobre este evento emocional aversivo pueden volver a ocurrir
después de la sala. Puede derivar relaciones sobre lo que sucedió y lo que salió mal en su
relación que, aunque aversivo hasta cierto punto, son coherentes con respecto a lo que sucedió.
(“Me regañó porque quería quedarme en casa en lugar de salir. Está molesto porque no quiero
hacer cosas. Estas discusiones ocurren cada vez más a menudo”). Pensar en lo que salió mal
puede reforzarse aún más. por reglas implícitas, aunque inexactas, sobre la resolución de
problemas, como “Si dedico tiempo a pensar en esto, puedo averiguar qué hacer”. El resultado
de este tipo de patrón depresivo es que la persona pasa más tiempo atendiendo a un tren de
pensamientos con funciones aversivas (dolorosas o no deseadas) y menos tiempo
comprometiéndose con su entorno inmediato de acuerdo con sus valores. Por lo tanto, ACT y
RFT sugieren que los patrones depresivos de comportamiento pueden mantenerse y exacerbarse
por la forma en que la persona deprimida responde a sus propios sentimientos y pensamientos,
y este comportamiento significa un compromiso con la vida menos coherente con los valores.
Los clientes deprimidos a veces informan valores en forma de reglas rígidas que tienen
funciones aversivas para ellos. Por ejemplo, un cliente puede creer que tiene que soportar un
ambiente de trabajo duro porque es la única forma de salir adelante en el mundo y, por lo tanto,
es probable que su comportamiento en el trabajo esté al servicio de evitar consecuencias
negativas en lugar de vivir de manera consistente con un valor intrínseco. relacionado con el
trabajo. Con suerte, la clarificación de valores ayudaría a ese cliente a alejarse del comportamiento
bajo control aversivo, elegir un comportamiento más acorde con sus valores y, a partir de
entonces, rastrear el refuerzo intrínseco involucrado en comportarse de manera consistente con esos valores.
INVESTIGANDO LA DEPRESIÓN EN LA HABITACIÓN
Es probable que un médico vea ejemplos de comportamiento depresivo en la sala de terapia.

Por ejemplo, Sally se sienta en el borde de su silla y se mira las manos mientras se las frota.
Cuando comienza la sesión, los ojos de Sally se llenan de lágrimas y se mira las manos,
frotándoselas y aparentemente sin darse cuenta de la habitación o del terapeuta. El terapeuta
nota que Sally parece estar enfocada en eventos privados incómodos en oposición a los refuerzos
potenciales a su alrededor.
La intensidad de la angustia de Sally puede ser una señal de que falta algo importante en la vida
de Sally, probablemente relacionado con sus valores. El terapeuta también ve evidencia de
conducta de evitación en la habitación. Frotándose las manos y mirando hacia otro lado probablemente
107
distrae a Sally de su dolor emocional y mirar hacia otro lado la ayuda a evitar compartir su dolor con
su terapeuta.
Después de estas observaciones, el terapeuta le pregunta a Sally cómo se siente en el
momento presente. Al principio, Sally responde apartando la mirada, las lágrimas aún brotan, pero
luego confiesa que ha estado trabajando muy duro para no llorar.
Dice que no le gusta que los demás vean que está sufriendo porque le da vergüenza sentirse
deprimida cuando, en la superficie, su vida va bien. Ella dice que no quiere cargar a sus amigos con
su sufrimiento. Ahora el terapeuta tiene más información sobre el problema actual de Sally. Tanto
del informe verbal de Sally como de las observaciones del terapeuta, hace la siguiente
conceptualización temprana del caso: “Sally intenta controlar sus experiencias internas evitando
conocer gente, evitando el contacto visual y otras interacciones con las personas que conoce,
evitando mostrar lo que siente, y distraerse y controlar sentimientos inaceptables en público
frotándose las manos y concentrándose en evitar que sus sentimientos se manifiesten.
Estas estrategias le impiden obtener refuerzos al relacionarse con otros, un valor potencial de Sally.
La terapia probablemente comenzará animando a Sally a practicar la interacción con los demás,
incluso si se siente deprimida”.
Ansiedad: evitación y constricción de valores

En el caso de los trastornos de ansiedad, un cliente puede encontrar que ha restringido su vida
inmensamente para evitar sentirse ansioso. Por lo general, un cliente puede saber lo que le importa
y desear profundamente vivir una vida más coherente con los valores, pero estar fusionado con la
idea de que la ansiedad debe eliminarse para poder vivir esa vida. Por lo tanto, puede tratar de
evitar cualquier circunstancia en la que es probable que experimente ansiedad y, por lo tanto, puede
encontrar su vida bastante restringida.
Para algunos clientes, incluso si un valor está presente, el comportamiento en relación con ese
valor puede estar bajo control aversivo. Chris, por ejemplo, dice que las relaciones íntimas son lo
más importante en su vida. Sin embargo, vive con el temor de que su novio la deje y pasa la mayor
parte de su tiempo tratando de predecir sus necesidades y buscando seguridad en él. Ha dejado de
hacer la mayoría de las otras cosas que le importan al servicio de estar siempre disponible para él.
Si continúa de esta manera, restringirá la gama posible de reforzadores disponibles para ella. Si
bien obtiene un alivio a corto plazo del miedo a perder la relación, obtiene poco refuerzo intrínseco,
ya sea de la relación o de otras áreas de su vida. Además, es posible que esté acelerando el final
de la relación porque es poco probable que su pareja encuentre refuerzos en su búsqueda constante
de consuelo.
INVESTIGANDO LA ANSIEDAD EN LA HABITACIÓN
La ansiedad suele ser bastante fácil de ver. Por ejemplo, Mike está parado en la sala de espera
diez minutos antes de lo previsto y mira ansiosamente su reloj cuando el
108
el terapeuta se encuentra con él y comenta que llega temprano a la cita. Mike parece nervioso y
tenso y habla continuamente con la terapeuta sin esperar a que ella responda. Cuando el terapeuta
finalmente hace una pregunta, Mike interrumpe para pedir un trago de agua. Parece que comenzar
nuevas relaciones provoca una gran ansiedad en Mike y que intenta controlar estos sentimientos
hablando continuamente. Estos son indicios de que las relaciones sociales y, posiblemente, las
relaciones personales íntimas son valiosas para Mike. Siguiendo esta hipótesis, el terapeuta le
pregunta a Mike sobre el tipo de relaciones que tiene en su vida. Mike responde que tiene muy
pocos, diciendo que se siente demasiado ansioso por acercarse a los demás. Dice que se
avergüenza tanto de sus signos evidentes de ansiedad cuando se encuentra con personas que se
retrae. Para Mike, es probable que la terapia se concentre en ayudarlo a fortalecer los procesos de
atención plena de ACT (aceptación, defusión, yo como contexto y contacto con el momento
presente) al servicio de la construcción de relaciones íntimas.
Sobrevivir al trauma: recuperar valores personales

Cuando enfrentamos experiencias que violan nuestras suposiciones sobre la estabilidad
relativa del mundo que nos rodea, pueden moldearnos a nosotros y nuestras respuestas posteriores
al mundo. Las personas que han experimentado traumas interpersonales corren un riesgo particular
de tener problemas en el ámbito de los valores. Los traumas interpersonales prolongados o
continuos, como el abuso sexual o físico en la niñez, pueden dejar a las personas bastante
inseguras sobre cómo abordar las relaciones. El sentido de sí mismo y los límites de los límites
personales de uno pueden volverse confusos cuando la persona ha aprendido a tratar de predecir
el estado de ánimo y el comportamiento de los demás y a reprimir sus propios deseos para evitar
que los posibles perpetradores le hagan daño. En tales casos, la valoración se vuelve difícil de
separar de los comportamientos dóciles o evitativos. En casos extremos, un cliente puede haber
experimentado entornos en los que sus necesidades y deseos personales fueron activamente castigados.
INVESTIGACIÓN DEL TRAUMA EN LA HABITACIÓN
De acuerdo con RFT, los pensamientos y sentimientos traumáticos pueden y serán llevados a
todas partes, incluida la sala de terapia. A menudo, el sufrimiento no se mantiene por el trauma en
sí mismo, por doloroso que haya sido, sino por la falta de voluntad para experimentar eventos
privados relacionados con el trauma, como pensamientos, sentimientos y recuerdos. Vanessa, a
quien le han diagnosticado PTSD, informa que le resulta difícil salir de casa. Está nerviosa e
hipervigilante y dice que sus miedos le dificultan tener relaciones significativas. Ella cree que es
imposible para ella tener una relación romántica porque el contacto físico íntimo le recuerda el
abuso de su niñez, y esta comprensión la entristece y la enoja. En la sala de terapia, Vanessa
cambia de tema con frecuencia, arremete contra el terapeuta y parece disociar cuando surgen
temas emocionales. Su terapeuta llega a la conclusión de que Vanessa encuentra la conexión
interpersonal y la emoción amenazantes, y aunque Vanessa quiere construir relaciones,
109
tiene dificultad para mantenerse psicológicamente lo suficientemente presente como para ser una pareja atractiva.
Es probable que la terapia se centre en poner a tierra la actividad de atención plena para ayudar a Vanessa a
mantenerse presente y aprender a lidiar con sus emociones en el momento. En lugar de clarificar los valores
formales, el terapeuta ayudará a Vanessa a ponerse en contacto con el refuerzo de la relación terapéutica
saludable al servicio de la construcción de la voluntad de involucrar a otros en relaciones de cualquier tipo.
Recuperarse del abuso de sustancias: elegir

Valores a largo plazo
El abuso de sustancias es un problema generalizado. Para la mayoría de los clientes que consumen
sustancias, proporciona un poderoso refuerzo a corto plazo, pero puede tener consecuencias negativas a largo
plazo, como problemas de salud importantes y pérdida de dinero, empleo, relaciones o vivienda. Al entrar en
recuperación, los clientes pueden experimentar vergüenza y fusión con el concepto estrecho de sí mismos como
usuarios. Además, pueden tener dificultades para hacer frente a las emociones o identificarlas, ya que es posible
que se hayan utilizado sustancias para controlar o evitar las emociones. Todas estas cuestiones pueden conducir
a dificultades con respecto a los valores. Particularmente desafiante es el hecho de que para muchos, ninguna
actividad valorada en sí misma se siente tan bien como consumir. Aun así, el trabajo de valores puede ocurrir
temprano en la terapia al encontrar formas de participar en actividades de poco valor y practicar el seguimiento de
pequeñas cantidades de refuerzo o prestar atención a los momentos que tienen una sensación de vitalidad. Los
ejemplos incluyen dar un paseo, jugar con una mascota, saludar a la gente de camino al trabajo, ver una película
favorita, tocar un instrumento musical o cocinar. Se pueden introducir más valores a largo plazo y trabajar paso a
paso a medida que avanza la terapia. Junto con el trabajo de atención plena de ACT, construir lentamente una
vida coherente con los valores puede volverse más reforzador a largo plazo que el uso de drogas o alcohol a corto
plazo.
INVESTIGACIÓN DEL CONSUMO DE SUSTANCIAS EN LA HABITACIÓN
Uno de los costos personales del abuso de sustancias suele ser la pérdida de relaciones.
Por lo tanto, construir relaciones de confianza, honestas y abiertas es fundamental para la rehabilitación.
Considere el caso de Carrie, una cliente en recuperación que ingresa a la sala de terapia por primera vez. Mientras
mira la imagen de los niños en el escritorio del terapeuta, su postura se pone rígida y descaradamente pregunta si
son los niños del terapeuta. Sin pensarlo, la terapeuta responde que sí, que son sus alegrías y que la foto fue
tomada en un campamento, algo que a la familia le encanta hacer con frecuencia.
Carrie responde que probablemente sea mejor para todos que nunca haya tenido hijos.
Luego comienza un monólogo de treinta minutos que transmite los detalles de lo que parece una historia ensayada
sobre por qué es como es. Con frecuencia se denigra a sí misma, se ríe y dice que probablemente esté
permanentemente jodida porque
110
ella ha estado usando durante tantos años. Ella dice que está comprometida con la recuperación,
pero tampoco está convencida de que funcione para ella.
El terapeuta ve la dedicación de Carrie al tratamiento como un indicador de que ella se
preocupa mucho por su recuperación. Su humor autocrítico puede indicar que le importa mucho lo
que los demás piensen de ella, y puede ser una forma sutil de evitar sentir vergüenza al
menospreciarse a sí misma primero. También está claramente fusionada con una conceptualización
de sí misma como alguien con poco valor. Cuando ella responde a estos pensamientos fusionados
y evita ponerse en contacto con sus valores para las relaciones íntimas, se está alejando de
acercarse realmente a los demás. La terapia con Carrie se centrará en ayudarla a aceptar el dolor
de la añoranza que probablemente surja cuando se le pida que examine sus valores con respecto
a las relaciones íntimas, y en ayudarla a moverse lenta y conscientemente en esa dirección.
Afecciones médicas crónicas o dolor que

valores restrictivos
Los clientes que luchan para hacer frente a una condición física crónica, como diabetes o
dolor, pueden encontrar que la vida se reduce debido a los esfuerzos para controlar la condición.
Por ejemplo, un diabético puede descubrir que se queda en casa para manejar mejor su dieta y se
deprime o se enoja porque no puede vivir tan libremente como le gustaría.
Del mismo modo, es probable que el dolor crónico conduzca a ¿½ï¿½ï¿½ï¿½ï¿½ï¿½ï¿½ï¿½ï¿½ï¿½ï¿½ï¿½ï¿½ï¿½ï¿½å°“ï¿½ï¿½ï¿½ï¿½ï¿½ï¿½
física y social muy reducida funcionando a medida que la persona recorta más y más actividades para reducir la posibilidad de sentir
dolor.
INVESTIGACIÓN DEL AFRONTAMIENTO DE LAS CONDICIONES CRÓNICAS
ACT examina sistemáticamente la viabilidad de los intentos del cliente para controlar los
síntomas físicos como el dolor en el contexto de valores profundamente arraigados. En el caso del
dolor crónico, un cliente normalmente revelará que su vida ha estado en suspenso durante mucho
tiempo al servicio de deshacerse del dolor. Los clientes que luchan con otras condiciones crónicas
pueden informar que ignoran cuidarse a sí mismos o que no se adhieren a su régimen médico.
Estos clientes aún no han encontrado estrategias exitosas para lidiar con la gran cantidad de
emociones difíciles (como el miedo) y pensamientos (por ejemplo, “No es justo”) que surgen al
enfrentar condiciones médicas crónicas. En su lugar, podrían tratar de evitar pensar en el problema
evitando los tratamientos médicos. La conceptualización general del caso es que los intentos de
ignorar los síntomas o tratar de deshacerse de ellos han alejado al cliente de sus direcciones
valiosas. La terapia se enfoca en ayudar a los clientes a ser más conscientes de toda su experiencia
para que puedan notar otras cosas además de su dolor y también notar que el dolor en sí mismo
normalmente va y viene en el transcurso de un día determinado.
Estas habilidades de atención plena y aceptación serán útiles para mover a los clientes hacia
111
sus valiosas actividades. En el caso de otras condiciones crónicas, ayudar al cliente a ser más
flexible con respecto a cómo actúa o expresa sus valores será una parte clave de la terapia.
Preguntas de evaluación de valores vinculadas a

Procesos ACT
Ahora exploramos varias preguntas que puede hacer directamente para descubrir más
información, ya sea al principio de la terapia o cuando desee participar en el trabajo de valores.
Estas preguntas están diseñadas para ayudarlo a abrir al cliente a discutir valores y ayudarlo a
obtener más información sobre el problema que presenta el cliente y cómo afecta su vida. Estos
son simplemente ejemplos; esperamos que genere otras que encajen con sus clientes particulares
y su estilo terapéutico. Algunas preguntas son generales y otras están vinculadas a problemas
particulares que se presentan y que se discutieron anteriormente. Después de cada pregunta hay
una breve descripción de lo que podría estar buscando en términos de procesos de ACT y luego
objetivos potenciales de ACT, según las respuestas que proporcione el cliente.
Pregunta. ¿Qué harías si aquello con lo que estás luchando [insertar el problema actual] ya no
fuera un problema para ti?
Apuntar. Examinar la participación en actividades basadas en valores, cuya evitación puede

estar funcionando para prevenir.
Posibles respuestas y objetivos. Si el cliente responde con metas particularmente elevadas,

esto puede indicar que ve los valores como particularmente distantes, y las metas aparentemente
difíciles de alcanzar que menciona pueden cumplir una función de evasión. Si el cliente tiene
alguna dificultad para responder esta pregunta, considere el papel de la fusión cognitiva (como la
fusión con los resultados temidos o la fusión con las reglas sobre el yo como incompetente) para
evitar que el cliente establezca una dirección deseada.
Pregunta. ¿Qué tipo de vida te ves viviendo dentro de cinco años?
Apuntar. Evaluar la capacidad del cliente para generar metas para el futuro aunque sea lejano.
Posibles respuestas y objetivos. Si un cliente tiene dificultad para generar objetivos orientados
al futuro, evalúe las barreras para hacerlo, buscando particularmente la rigidez en el seguimiento
de las reglas, un sentido rígido de auto dictarse lo que es posible (o no posible), o fusión en torno
a la inutilidad de mirar hacia adelante. . Si un cliente genera ideales grandiosos para el futuro,
anótelo como un posible movimiento dócil, protector o evasivo (por ejemplo, "Todos me dicen que
debería querer grandes cosas", "Cuando gane la lotería podré hacer lo que quiera”, o “Puedo
hablar fácilmente sobre grandes planes, pero no soy tan bueno siguiendo
112
mediante"). Alternativamente, un ideal grandioso podría estar bastante dirigido a los valores, pero el
cliente podría necesitar ayuda para establecer pasos más pequeños hacia estas metas más grandes.
Pregunta. ¿Hay algo que te importa que tu mente dice que simplemente no es posible?
Apuntar. Evaluar posibles objetivos de fusión en torno a declaraciones de valores.
Posibles respuestas y objetivos. Busque la fusión con reglas impracticables que se centren en el
cumplimiento de algunos criterios antes de que pueda ocurrir una acción valorada (por ejemplo, "Me
encantaría tener citas, pero necesito perder peso"). Busque autoafirmaciones que puedan indicar fusión
con una autoconceptualización particular que parece impedir un comportamiento flexible con respecto a
los valores (por ejemplo, “Me encantaría tener más amigos, pero no soy lo suficientemente interesante”).
Se pueden usar declaraciones fusionadas específicas en ejercicios de defusión y metáforas para mejorar
la efectividad y la relevancia personal de estas intervenciones.
Pregunta. ¿Qué le ha impedido hacer este problema la semana pasada?
Apuntar. Para saber cómo funciona el cliente a diario mediante la evaluación de acciones valoradas más
recientes afectadas negativamente por la evitación.
Posibles respuestas y objetivos. Un cliente puede responder en una variedad de maneras diferentes.
Puede estar desconectado de las áreas de la vida que se han ido restringiendo lentamente con el tiempo
debido a la ansiedad, la depresión u otros problemas y, en este caso, puede ser útil volver a las actividades
valiosas después del trabajo de desfusión y de sí mismo como contexto. Un cliente también puede ser
muy consciente de qué actividades su problema ha hecho "imposibles" en su rutina diaria, en cuyo caso
el trabajo de aceptación puede ser útil para permitir que el cliente avance hacia un lugar donde las
actividades valiosas son posibles.
Pregunta. ¿A qué objetivos de vida has renunciado para evitar crear más sufrimiento?
Apuntar. Evaluar áreas más amplias de la vida evitadas al servicio de la reducción del dolor psicológico
(pensamientos incómodos, tristeza, miedo, recuerdos incómodos, etc.).
Posibles respuestas y objetivos. A veces, un cliente elimina ciertas metas de la vida debido a
pensamientos y sentimientos no deseados. Discutir el vínculo entre los valores y el dolor psicológico
puede ser una intervención útil; en lugar de simplemente buscar valores seguros, se puede guiar al cliente
para que trabaje en la voluntad de experimentar el miedo al fracaso o la pérdida mientras actúa de
acuerdo con valores importantes.
Pregunta. ¿Hay cosas que le provocan ansiedad pero que ha tenido éxito en hacer de todos modos?
113
Apuntar. Evaluar el potencial de flexibilidad psicológica impulsada por valores frente a la ansiedad.
Posibles respuestas y objetivos. Cuando un cliente está en contacto con ciertos valores, puede
estar más dispuesto a experimentar ansiedad o pensamientos relacionados con la ansiedad. Por
ejemplo, un cliente puede tener miedo de volar para visitar a un pariente moribundo por última vez o
una madre puede tener miedo a la evaluación social para asistir al partido de béisbol de su hija. Si bien
estas actividades pueden lograrse mediante el “nudillo blanco”, hacerlo muestra cierta flexibilidad de
acción a partir de la cual se pueden construir patrones más amplios de actividad basada en valores. Si
hay muy pocas actividades o la situación debe ser grave para que el cliente se involucre en
comportamientos valiosos que provoquen ansiedad, la terapia debe centrarse en la flexibilidad, la
aceptación y la defusión.
Pregunta. ¿Cómo te ves a ti mismo ahora en comparación con cómo eras antes de sufrir como estás
ahora (o si eres un sobreviviente de trauma, antes del trauma)? ¿Hay algo que parecía posible
entonces que no parece posible ahora?
Apuntar. Evaluar los cambios en el autoconcepto que pueden funcionar como barreras psicológicas
para participar en acciones valiosas que eran importantes antes de las luchas del cliente (o experiencias
traumáticas). Esta pregunta también evalúa actividades valiosas en las que la participación puede
parecer imposible dado el historial del cliente.
Posibles respuestas y objetivos. Si el cliente informa sentirse muy diferente de lo que era antes de
que surgieran sus problemas, considere trabajar para mejorar un sentido trascendente de sí mismo (yo
como contexto) que sea estable más allá de sus experiencias. Si un sobreviviente de un trauma
informa que se siente "roto", "sucio" o que ha cambiado de otra manera de manera poco saludable,
considere fortalecer el contexto de sí mismo antes de participar en el trabajo de valores.
Pregunta. ¿Hay algo en tu vida con lo que te gustaría sentirte tan bien como usar drogas o alcohol?
Apuntar. Para evaluar las actividades valiosas ya presentes en la vida del cliente en las que el cliente
no experimenta mucha vitalidad.
Posibles respuestas y objetivos. Si el cliente respalda algunas áreas que desearía que fueran más
vitales, considere usar estas áreas de valores como una medida para el progreso en la terapia y
construya refuerzos en estas áreas a través de la aceptación, la defusión, la conciencia del momento
presente y el trabajo del yo como contexto. Si el cliente no respalda nada específico que importe dentro
de algunos dominios de la vida, considere actividades y compromisos básicos para que se involucre
en actividades vagamente relacionadas con sus valores generales (por ejemplo, "Simplemente no
quiero consumir más" o " Solo quiero mantener un trabajo por más de un mes”).
114
Estableciendo la Línea de la Vida: Una Metáfora Experiencial

El ejercicio de la línea de vida, descrito en detalle en esta sección, es una metáfora experiencial.
La metáfora se considera una intervención extremadamente útil en ACT. Desde una perspectiva
de RFT, la metáfora implica la coordinación de redes relacionales, lo que permite una
transformación de funciones de tal manera que el nuevo comportamiento perspicaz se vuelve más
probable (p. ej., Stewart y Barnes-Holmes, 2001). Este patrón es el rasgo definitorio central de la
metáfora en ACT. Otra característica es particularmente importante en el contexto de las metáforas
terapéuticas experienciales como la brújula de valores: en las metáforas exitosas que realmente
contribuyen a un cambio en el comportamiento, a menudo hay una conciencia de la similitud física
entre dos contextos que aumenta la probabilidad de una transformación de la conducta. funciones
importantes del contexto de destino que involucran el comportamiento del cliente.
Considere usar una metáfora que compare luchar contra la ansiedad con la inutilidad de
luchar en arenas movedizas. Esta metáfora clásica de ACT ofrece una red relacional que implica
equivalencia o coordinación entre redes relacionales, cada una de las cuales incluye una relación
causal que implica una lucha autodestructiva. Además, esta similitud en las redes relacionales
podría permitir una conciencia de la similitud física entre las dos situaciones descritas por estas
relaciones causales, a saber, un sentimiento de asfixia resultante de la lucha autodestructiva. Esta
similitud física puede entonces actuar como una pista contextual adicional para la derivación de
las relaciones de coordinación, facilitando aún más la transformación de las funciones de respuesta
para que sea más probable que el cliente acepte futuros sentimientos de ansiedad.
Por lo tanto, la conciencia de la similitud física entre contextos puede ser un factor importante
en las metáforas conductualmente eficaces. Esta puede ser una de las razones de la particular
eficacia de las metáforas experienciales en las que el cliente puede participar en un juego de roles
físico. Esto permite que el cliente tome conciencia de las conductas y experiencias físicas reales
durante el juego de roles que son similares a los aspectos físicos de la conducta y experiencia del
cliente en su vida cotidiana fuera de la terapia. En el ejercicio de la línea de vida, hay varias
experiencias físicas de este tipo. Uno está saliendo de la línea de la vida y en un callejón sin
salida. Además de comprender la metáfora a un nivel intelectual, el cliente puede percibir una
similitud física entre algunos de sus propios patrones de comportamiento relevantes para los
valores en la vida real y la experiencia del juego de roles de moverse por la tangente desde una
dirección elegida y quedar atrapado en ella. un callejón sin salida.
Otra experiencia física es que el terapeuta tire de su brazo mientras trata de avanzar, análoga a la
experiencia de la vida real de tener pensamientos y sentimientos persistentes mientras se mueve
en una dirección consistente con los valores. En el caso de este tipo de experiencias durante el
juego de roles metafórico, la conciencia de la similitud puede ser un factor importante en la
transformación de las funciones de las situaciones relevantes para los valores en la vida fuera de
la sesión de terapia, de modo que sea más probable que el cliente reconozca los valores.
-comportamiento inconsistente y tome medidas para permanecer en su camino valioso en su lugar.
En nuestra experiencia práctica, el ejercicio de la línea de la vida es particularmente útil
porque puede emplearse al principio de la terapia y reemplazar mucho hablar sobre el problema o cómo
115
sucedió En ese sentido, este ejercicio es un ahorro de tiempo. También es flexible, con muchas
variaciones posibles según el cliente y la situación. Proporcionaremos un par de ejemplos; Con suerte,
esto lo inspirará a explorar más variaciones.
Instrucciones
Para hacer el ejercicio de la línea de la vida en sesión, necesitará un espacio abierto de unos diez
pies de largo y algunos accesorios: notas adhesivas (para escribir eventos, sentimientos y reacciones
que se pegarán a la línea de la vida), algunas pedazos de papel (para escribir valores y barreras), cinta
adhesiva, bolígrafos regulares y más gruesos y una bufanda larga, un trozo de cuerda o un cinturón.
Recomendamos pasar tiempo en la sesión generando los eventos y reacciones que se utilizarán en
el ejercicio (como se describe a continuación). En nuestra experiencia, hacer este trabajo en sesión
juntos puede ser más poderoso; sin embargo, el ejercicio se puede acelerar dando un ejercicio de tarea
en una sesión anterior. En general, se le pide al cliente que reflexione y escriba ejemplos significativos
de episodios difíciles en su vida. Se le pregunta sobre las situaciones o eventos en sí mismos y cómo
reaccionó ante ellos. A continuación encontrará un ejemplo de cómo preparar al cliente para este ejercicio.
Puede darle al cliente estas instrucciones y pedirle que registre sus respuestas en una hoja de papel en
blanco. Tenga en cuenta que si asigna esto como tarea, es posible que se pierda algunas reacciones de
momento a momento que podrían brindarle información importante, pero puede ahorrar tiempo para
trabajar hacia los valores en la sesión. Considere usar este ejemplo o el enfoque alternativo que se
describe un poco más adelante en este capítulo como base para el ejercicio.
1. Pérdidas significativas. Enumere hasta cinco pérdidas significativas que haya experimentado en
tu vida
una. Describa cada pérdida en un par de palabras, junto con la fecha. (Ejemplo: el padre murió,
1981.)
b. Describa sus sentimientos acerca de cada pérdida en un par de palabras.
C. Describa cómo reaccionó o lidió con estos sentimientos.
2. Las cosas van mal. Enumere hasta cinco instancias en las que las cosas simplemente no
salieron como usted quería o planeaba.
una. Describa cada instancia en un par de palabras, junto con la fecha.

(Ejemplo: Pelea en el trabajo, 2001.)
b. Describa sus sentimientos acerca de cada evento en un par de palabras.
3. Fuera de pista. Enumere hasta cinco casos en los que, a pesar de sus mejores intenciones, usted
Sentiste que te desviaste de la vida que querías.
116
una. Describa cada evento en un par de palabras, junto con la fecha. (Ejemplo:
Rompió con su novio, 2006.)
4. Aferrarse a los buenos sentimientos. Enumere hasta cinco casos en los que sintió
algo maravilloso y trató de aferrarse a ese sentimiento.
una. Describa cada evento en un par de palabras, junto con la fecha. (Ejemplo: Me
enamoré y me obsesioné con la persona, 2003).
En una sesión posterior, pídale a la clienta que complete su tarea, luego coloque la
bufanda en una línea en el piso y diga: “En este ejercicio vamos a tratar de recrear y
experimentar su vida. Comenzaremos identificando algunas direcciones importantes que han
sido constantes para usted a lo largo de su vida. Esta valiosa dirección estará simbolizada por
este pañuelo en el suelo”. Pida al cliente que se pare en un extremo de la bufanda con un pie
a cada lado de la bufanda. Te paras de manera similar en el otro extremo de la bufanda, cara
a cara con el cliente. He aquí un ejemplo de cómo podría proceder este ejercicio. En este
ejemplo, todas las pérdidas sobre las que la cliente escribió en su tarea eran sobre relaciones.
Mientras el terapeuta y el cliente se colocan en los extremos opuestos de la bufanda, el

terapeuta le pide al cliente que establezca un punto de referencia indicando cómo quiere
comportarse en una relación cuando está en su mejor momento. La cliente responde que
quiere ser abierta, honesta, amorosa y solidaria. El terapeuta escribe estas palabras en una de
las hojas de papel de tamaño completo, las repite y las coloca al final de la línea o en una
pared frente a la línea; ahora el pañuelo simboliza el valor de ser abierto, honesto, solidario y
amoroso. El terapeuta le pide a la cliente un compromiso en esta valiosa dirección, y la cliente
responde que se esfuerza por comportarse de esta manera en todas sus relaciones.
De pie al lado del cliente, el terapeuta pregunta cuál fue la primera pérdida de relaciones
importantes y el cliente responde que su madre murió cuando ella tenía catorce años. El
terapeuta escribe este evento en una nota adhesiva y se inclina y lo coloca en la línea de la
vida. El terapeuta pregunta a la cliente si está dispuesta a intervenir en este evento y la alienta
amablemente a que se suba al papel con esta pérdida escrita.
El terapeuta dice: “Quiero que te pongas en el lugar de esta niña de catorce años que acaba
de perder a su madre. ¿Estás dispuesto a hacer eso? Es posible que desee cerrar los ojos y
sentir lo que esta joven está sintiendo en este momento”. La clienta cierra los ojos y dice
sentirse desesperada como la niña de catorce años el día que perdió a su mamá.
El terapeuta escribe esta palabra en otra nota adhesiva y la coloca frente al evento de pérdida
en la línea de la vida, luego pregunta al cliente si está dispuesto a entrar en este sentimiento
de desesperación. El cliente lo hace y muestra claramente que ahora se siente desesperada.
117
El terapeuta le pregunta al cliente si puede ver cómo la joven se enfrentó a estos fuertes sentimientos
de pérdida y desesperación. Ella responde rápidamente, diciendo que la joven actuó con valentía, que
cuidó bien de su padre y sus hermanas. El terapeuta escribe este comportamiento de afrontamiento en
otra nota adhesiva y le pregunta a la cliente si este comportamiento es consistente o inconsistente con
la valiosa dirección a la que acaba de comprometerse: ser abierta y honesta en sus relaciones. La
cliente ve que este cerrarse a sus propios sentimientos no era consistente con ser abierta y honesta.
Mientras dice esto, el terapeuta coloca la nota adhesiva al lado de la línea de la vida y suavemente saca
a la clienta de la línea de la vida y su valor en un desvío que etiquetan como "evitación de sentimientos
negativos". El terapeuta le pregunta al cliente si el joven de catorce años todavía quiere ser abierto y
honesto. Mientras el cliente asiente, ella tira suavemente de su espalda hacia la dirección valorada.
El terapeuta dice: “A medida que la niña de catorce años avanza en su vida, ahora cambia. Ha
aprendido algunas lecciones importantes que ahora lleva consigo a nuevas situaciones en la vida. En
primer lugar, ahora sabe que nos suceden cosas malas o desagradables que escapan a nuestro control.
Las personas que amamos pueden morir y mueren, las relaciones terminan, ocurren accidentes. Esta
joven de catorce años ahora sabe que no es la coreógrafa de su vida. En segundo lugar, ha aprendido
que cuando suceden estas cosas horribles, se sentirá muy mal. Y hasta ahora, solo estamos hablando
de todo lo que sucede con respecto al valor único representado por esta línea de vida. La vida misma
contiene todo tipo de eventos y sorpresas, y nuestros sentimientos suben y bajan como una montaña
rusa. Así es la vida. Pero esta joven también ha aprendido algo más. Ha aprendido que puede obtener
control o protección a corto plazo de estos sentimientos horribles cerrándose a sí misma. Este es un
tipo de aprendizaje que no es como los otros dos. Esos eventos y su reacción natural son solo cosas
que suceden, pero la forma en que se relaciona con esos eventos y sentimientos requiere que tome
medidas. Estas acciones, que para ella son cuidar a los demás, beber y limpiar, le dieron la sensación
de que estaba controlando ese sentimiento horrible, pero el costo es que se salió de su camino valioso
de una manera que solo la lastimó a ella. Podemos llamar a esto sus tendencias aprendidas. A medida
que avanzamos por la línea de la vida, le mostraré sus tendencias aprendidas tirando de su brazo como
si tratara de succionarlo en esos desvíos familiares. Te sentirás atraído por mí, tus tendencias
aprendidas, pero tú decides todos y cada uno de los pasos. Ahora, el tú de catorce años vuelve a estar
en su línea de vida. ¿Cuál fue la siguiente experiencia que podemos poner en juego?
Este ejercicio puede continuar de la misma manera con experiencias adicionales generadas en la
sesión o de la hoja de tarea de la línea de vida. Recomendamos elegir aquellos que todavía impactan
más al cliente. Esto puede tomar mucho tiempo, así que si es necesario considere repetir el ejercicio en
otra sesión. Cada cadena de eventos se desmantela en forma de análisis funcional: el evento y la
reacción natural en la línea de la vida, seguida de la respuesta activa al malestar. El cliente es apartado
suavemente de la línea cuando elige una acción en relación con la incomodidad que no es consistente
con su dirección valorada. El ejercicio termina cuando el cliente está “aquí y ahora”, llevando todo su
historial de aprendizaje en forma de reglas verbales de comportamiento y resistiendo las viejas
tendencias de desviarse del rumbo y dejarse llevar por sus desvíos típicos.
En última instancia, se le pide que se comprometa a permanecer en la línea de valor, consciente de que
118
le seguirán nuevos acontecimientos y la inevitable incomodidad subsiguiente, y sabiendo que

sus hábitos aprendidos pueden desviarla de su camino. El ejercicio de la línea de vida se puede
utilizar a lo largo de la terapia en cada sesión.
Un enfoque alternativo para usar la vida

Ejercicio de línea
Aquí hay otro ejemplo de cómo se puede usar el ejercicio de la línea de vida, en este caso
para el problema común en terapia en el que el cliente no ha hecho los ejercicios de tarea. El
terapeuta responde a la declaración del cliente de no haber hecho la tarea, diciendo: “Esta es
una gran oportunidad para que ambos investiguemos y experimentemos lo que te sucede en la
línea de tu vida. ¿Está bien que volvamos a subir a la línea de la vida y veamos qué pasó? Una
vez que el cliente está en la línea de su vida, el terapeuta hace preguntas que ayudan al cliente
a considerar la dirección general de su vida, los obstáculos y los desvíos:
1. Dirección valorada. Al analizar el propósito del ejercicio de tarea, el terapeuta pregunta:

"¿En cuál de los dominios de su vida fue este ejercicio un paso que usted debe tomar?"
El terapeuta escribe esta dirección valorada y la pone al final de la línea (por ejemplo:
volverse saludable y fuerte).
2. Compromiso. De pie al final de la línea de la vida, el terapeuta le pregunta al cliente si

todavía defiende este valor o si ahora quiere dejarlo de lado.
3. Obstáculos. El terapeuta está al lado del cliente y recrea la situación de la semana

pasada cuando el cliente salió de la sala de terapia con la intención de dar un paso en
su valiosa dirección. Pueden dramatizar la mente del cliente ("Quería hacer esto, pero
luego llegué a casa y las cosas estaban demasiado locas") u otras barreras para
obtener una mayor comprensión de lo que sucedió que le impidió dar ese paso (por
ejemplo , quizás el cliente tenía un plazo que cumplir).
4. Desvío evento-reacción-respuesta. El cliente describe el evento perturbador (el

obstáculo), y el terapeuta lo escribe en una nota adhesiva y la coloca en la línea, junto
con la reacción inmediata del cliente en una segunda hoja, también en la línea. Pero
para el tercer evento, donde el cliente hace el movimiento para evitar la tarea y la
incomodidad asociada con ella, el terapeuta desvía suavemente al cliente de su curso
y lo lleva a su desvío familiar (por ejemplo, la evitación).
5. Conceptualización. Se le pide al cliente que conceptualice si este comportamiento se

ajusta a patrones de evitación u otros patrones de desvío o si el comportamiento está
más en línea con lo que él quiere que sea su vida.
119
6. Compromiso. Se le pide al cliente que se comprometa nuevamente con su valiosa dirección

e identifique los pasos que tomará, sabiendo que esta historia con sus habituales tendencias
de "tirón" volverá a ocurrir.
El ejercicio de la línea de vida es esencialmente una metáfora experiencial en el análisis

funcional que incorpora todos los procesos centrales de ACT. Es útil cada vez que los clientes
parecen estar desviándose de su dirección valiosa. Proporciona un medio rápido y efectivo para
obtener una perspectiva sobre el comportamiento de uno.
Resumen de conceptualización del caso

Le hemos mostrado varias formas de pensar críticamente sobre los problemas que presenta un
cliente en términos del impacto que tienen en las áreas de la vida del cliente que importan. También
proporcionamos un ejercicio experiencial intensivo para ayudar a establecer una conceptualización
de caso basada en valores de las luchas de su cliente al principio de la terapia. Esperamos que una
o más de estas técnicas le atraigan. Como terapeutas de ACT, nos esforzamos por utilizar tanto el
pensamiento crítico como los ejercicios experienciales en nuestro trabajo clínico según sea necesario.
La información que hemos proporcionado hasta ahora se utiliza mejor de las siguientes maneras:
1. Enmarcar lo que el cliente podría estar experimentando en términos de valores y dificultades,

lo que puede permitirle planificar cómo trabajar juntos de manera más eficiente.
2. Generar conversación con tus clientes sobre sus dificultades. Las preguntas provistas en la
primera parte de este capítulo pueden usarse para iniciar una conversación sobre valores,
especialmente cuando los clientes tienen dificultad para mencionar sus valores o entender
cómo se relacionan con los problemas que presentan. ¡No lo olvide, las experiencias de sus
clientes son la guía definitiva!
Evaluar los valores de su cliente utilizando el ojo del buey

Ahora que hemos discutido las posibles formas en que los valores pueden restringirse, ignorarse,
dejarse de lado o evitarse de otra manera, pasemos al uso de esta información con los clientes
directamente. Los investigadores clínicos de ACT han desarrollado varios instrumentos para medir
los valores y las barreras psicológicas reportadas por el cliente para vivir esos valores. Muchos de
estos instrumentos, que aún están siendo validados, se pueden encontrar en
www.contextualpsychology.org. Aquí presentamos una, la Hoja de trabajo Bull's-Eye Worksheet
(Lundgren, Dahl y Melin, 2007), que proporcionamos como ejemplo de cómo utilizar una hoja de
trabajo de vida valiosa como herramienta clínica. Siéntete libre de fotocopiarlo y usarlo con tus clientes.
120
HOJA DE TRABAJO DE BULL'S EYE
La diana de este ejercicio se divide en cuatro dominios, o áreas de la vida, que son importantes
en la vida de las personas: trabajo y educación, ocio, relaciones y crecimiento personal y salud.
1. Trabajo y educación se refiere a los objetivos de su carrera, sus valores con respecto a la
mejora de su educación y conocimiento y, en general, el sentimiento de utilidad para las
personas cercanas a usted o su comunidad (voluntariado, supervisión de su hogar, etc.).
2. Ocio se refiere a cómo juegas en tu vida, cómo te diviertes y tus pasatiempos u otras actividades
que realizas durante tu tiempo libre (jardinería, costura, entrenar un equipo de fútbol infantil,
pescar, practicar deportes, etc.).
3. Relaciones se refiere a la intimidad en su vida en una variedad de formas: relaciones con su

pareja, sus hijos, su familia de origen y sus amigos y contactos sociales en la comunidad.
4. El crecimiento personal y la salud se refieren a su vida espiritual, ya sea en una religión

organizada o expresiones personales de espiritualidad, junto con el ejercicio, la nutrición y el
tratamiento de los riesgos para la salud como beber, consumir drogas, fumar y el peso.
En este ejercicio, observará de cerca sus valores personales en cada uno de estos dominios
y los escribirá. Luego evaluará qué tan cerca está de vivir su vida de acuerdo con sus valores.
También identificará las barreras u obstáculos que se interponen entre usted y el tipo de vida que
desea vivir. No se apresure en este ejercicio; solo tomate tu tiempo.
Parte A: Identifica tus valores
Comience describiendo sus valores dentro de cada uno de los cuatro dominios. Piense en
cada dominio en términos de sus sueños e imagine que sus deseos podrían cumplirse por
completo. ¿Cuáles son las cualidades que le gustaría sacar de cada área y cuáles son sus
expectativas de estas áreas de su vida? Sus valores no deben ser un objetivo específico, sino
que deben reflejar cómo le gustaría vivir su vida a lo largo del tiempo. Por ejemplo, casarse puede
ser una meta que tienes en la vida, pero sería solo una acción al servicio del valor de ser una
pareja afectuosa, honesta y amorosa.
Acompañar a su hijo a un partido de béisbol puede ser una meta; ser un padre involucrado e
interesado podría ser el valor que revela. Y lo más importante, recuerda que tus valores personales
son lo importante en este ejercicio. No elija sus valores en función de lo que cree que se espera
de usted. Ahora escriba su valor central en cada dominio en el espacio que sigue.
121
Trabajo y educación: â•…â•…â•… â•…â•…â•… Ocio: â•…â•… Relaciones: â•…â•… Crecimiento personal y salud: â•…â•… Parte B: El tablero de dardos de ojo de buey
Ahora eche otro vistazo a los valores que anotó. Piense en su valor como una
diana (el centro de la diana). La diana es exactamente cómo quieres que sea tu vida,
un golpe directo, donde estás viviendo tu vida de una manera que es consistente con
tu valor. Ahora, haga una X en el tablero de dardos en cada área que mejor represente
su posición con respecto a ese valor, pensando en su comportamiento la semana
pasada. Una X en el centro de la diana significa que estás viviendo completamente de
acuerdo con tu valor para ese dominio. Cuanto más lejos esté su X de la diana, más
lejos estará su vida en términos de cómo está viviendo su valor.
Dado que hay cuatro áreas de vida valiosa, debe marcar cuatro X en el dardo
junta. Asegúrese de completar la diana antes de pasar a la parte C de este ejercicio.
122

1
Mi vida está lejos de

como quiero que sea en
mi vida es como
con respecto a mis
Quiero que sea con
valores en este dominio
respecto a mis valores
en este dominio.
Trabaja y Ocio
Educación
Crecimiento personal
Relaciones
y salud
Parte C: Identifica tus obstáculos

Ahora escriba lo que se interpone entre usted y vivir su vida como quiere, como se
describe en sus declaraciones de valores para cada dominio. Cuando piensas en la vida
que quieres vivir y los valores que te gustaría poner en juego, ¿qué se interpone en el
camino para vivir ese tipo de vida? Describa los obstáculos que ha habido en su vida durante el
semana pasada. â•…â•…â•…
123
Ahora estima hasta qué punto los obstáculos que acabas de describir te impiden vivir tu
vida de una manera que esté de acuerdo con tus valores. Encierre en un círculo el número a
continuación que mejor describa qué tan poderosos han sido estos obstáculos en su vida durante
la última semana.
1 2 3 4 5 6 7
no me impide en absoluto me previene por completo
Parte D: Su valioso plan de acción

Piense en las acciones que puede realizar en su vida diaria que le indiquen que se está
concentrando en el blanco en cada uno de estos cuatro dominios. Estas acciones pueden ser
pequeños pasos hacia un objetivo en particular, o simplemente pueden ser acciones que reflejen
lo que quiere ser como persona. Dar un paso valioso generalmente incluye estar dispuesto a
enfrentar los obstáculos que identificó anteriormente y tomar la acción de todos modos. Intente
identificar al menos una acción basada en valores que esté dispuesto a realizar en cada uno de
los cuatro dominios enumerados a continuación.
Trabajo y educación: â•…â•…â•… â•…â•…â•… Ocio: â•…â•… Relaciones: â•…â•… Crecimiento personal y salud: â•…â•…
124
La diana fue diseñada para recopilar información en el contexto de la terapia conductual.

Se puede utilizar para tres propósitos: como herramienta terapéutica, como medida de
resultado y como medida de proceso. Aquí describiremos cómo utilizar la diana como
herramienta para el trabajo en sesión. No describiremos las propiedades psicométricas del
instrumento (ver Lundgren et al., 2007, para esta información). Los objetivos terapéuticos de
la Hoja de trabajo Bull's-Eye son ayudar a los clientes a calificar sus valores en la terapia y
cuantificar con qué frecuencia sus acciones son consistentes con sus valores, y examinar las
barreras para una vida valorada y estimular la realización de acciones valiosas. También
discutiremos cómo la Hoja de trabajo Bull's-Eye puede ayudar a los clientes a detectar el valor de sus accion
La hoja de trabajo Bull's-Eye consta de cuatro partes: A, que describe los valores; B,
examinar qué tan bien las acciones de los clientes coinciden con sus valores; C, examinar las
barreras para moverse en direcciones valiosas; y D, creando un plan de acción valiosa.
Presentaremos las partes A a C en este capítulo y examinaremos la parte D en detalle en el capítulo 8.
Como verá en el siguiente ejemplo, la hoja de trabajo incluye uno o más tableros de dardos
gráficos. Se le pide al cliente que coloque una X en el tablero de dardos donde mejor
represente qué tan bien ha vivido de acuerdo con su valiosa dirección durante la última
semana o dos semanas (o cualquier línea de tiempo que sea apropiada para su terapia). Una
X en el centro de la diana representa la coherencia perfecta entre la acción y el valor
establecido, con círculos exteriores sucesivos que representan una vida cada vez más inconsistente con el v
El círculo exterior representa la vida más alejada del valor en ese dominio.
Usaremos un ejemplo extenso para mostrar cómo se puede utilizar la diana en la primera
sesión para ayudar a establecer valores como contexto de la terapia. La siguiente interacción,
que se centra directamente en el trabajo de la diana, tiene lugar después de que el terapeuta
haya ofrecido alguna información introductoria sobre la terapia. Frank es nuevo en la terapia
y solo ha dicho que es infeliz en su vida. Su terapeuta le preguntó qué le gustaría ser diferente
en su vida y Frank respondió “ser un mejor padre y esposo”. Su terapeuta le pregunta a Frank
qué se interpone en el camino para hacerlo. Echemos un vistazo a la respuesta de Frank y
veamos cómo el terapeuta lleva la diana al trabajo de la sesión.
Franco: (Se echa a llorar.) Es mi estómago. ¡Tengo el peor estómago! Siempre tengo
miedo de no poder llegar al baño lo suficientemente rápido.
Los médicos han dicho que es intolerancia a la lactosa o una alergia y me
han hecho eliminar todo tipo de alimentos de mi dieta, pero nada ha
funcionado. Ha sido así durante unos quince años, y no está mejorando. Es
vergonzoso porque necesito estar cerca de un baño. No puedo ir a ninguna parte
si no sé dónde están los baños, y no puedo ir a un restaurante oa una conferencia
de padres y maestros porque los baños pueden estar ocupados. ¡No puedo llevar
a mis hijos al circo, a la práctica de fútbol ni nada por el estilo!
Demonios, ¡ni siquiera puedo tener sexo con mi esposa sin preocuparme de
tener que irme!
125
Terapeuta: Frank, puedo ver que esto es realmente importante y te causa mucho dolor. Digamos que la
diana de este tablero de dardos representa ser el padre que quieres ser, un padre presente,
amoroso y afectuoso que está activo en la vida de tus hijos, y que el anillo más alejado de la
diana representa que estás muy lejos. de ser el padre que describiste.
¿Qué representaría mejor su comportamiento durante la última semana? Ponga una X en

la diana que represente qué tan bien ha estado viviendo de acuerdo con sus valores
durante la última semana.
Franco: ¡Probablemente me perdería toda la diana! Ni siquiera creo que golpearía la pared donde
cuelga el tablero de dardos. (Marca una X en el anillo más externo).
Terapeuta: ¿Puedes hacer una diana más, sobre tu relación íntima con tu esposa? Parece que hay una
gran discrepancia entre cómo quieres que sea esa relación y cómo es tu vida en el momento.
momento.
Franco: Sí, realmente apesta. La amo muchísimo, pero... (Frank marca el segundo tablero de
dardos como lo hizo con el primero).
Terapeuta: Frank, ¿debería ser nuestro tiempo juntos acercarnos a la diana en tu vida?
Franco: ¡Sí, mucho! He perdido tantas cosas a causa de mi estómago y el dolor y la preocupación
de eso.
Notarás que el terapeuta no permitió que Frank contara demasiadas historias sobre su dolor de
estómago o sus problemas porque sabía que Frank había pasado por muchos tratamientos médicos y que
los médicos habían hecho todo lo posible. En su lugar, el terapeuta estableció los valores como el contexto
de su tiempo juntos centrándose en el impacto que los problemas de Frank tenían en las áreas valiosas de
su vida. Con la ayuda de su terapeuta, Frank identificó la vitalidad y el significado de su vida en los dominios
de la paternidad y las relaciones íntimas expresando su intención y dirección. Es importante destacar que, al
principio de la sesión, el terapeuta evaluó lo que Frank percibía como las barreras que se interponían en el
camino de ser el padre y el esposo que quería ser. En el curso de esta interacción, se ha establecido la
valiosa dirección de Frank. A continuación, el terapeuta ayudará a Frank a observar más de cerca qué tan
efectivo es su comportamiento para acercarlo a esta valiosa vida.
Con este trasfondo establecido, veamos qué usar el Bull's-Eye

El aspecto de la hoja de trabajo está basado en un extracto de la hoja de trabajo completada por Frank.
126
HOJA DE TRABAJO DE FRANK'S BULL'S-EYE
Parte A: Identifica tus valores
Relaciones: Me gustaría ser un padre presente, cariñoso y cariñoso. Me gustaría estar allí cuando mis
hijos me necesiten, y me gustaría ser una persona a la que mis hijos puedan acudir cuando estén felices o tristes.
Parte B: La diana de dardos 1
mi vida es como
Quiero que sea con Mi vida está lejos de
como quiero que sea en
en este dominio. con respecto a mis
Relaciones
X
127
Parte C: Identifica tus obstáculos
Mi estomago. Estoy harto de que. Tengo miedo de todo por mi estómago. Tengo miedo de hacerme caca
en los pantalones si salgo con mis hijos o juego con ellos. Hay tantos pensamientos y sentimientos que me
molestan.
Ahora estima hasta qué punto los obstáculos que acabas de describir te impiden vivir tu vida de una
manera que esté de acuerdo con tus valores. Encierre en un círculo el número que mejor describa cuán
poderosos son estos obstáculos en su vida.
1 2 3 4 5 6 7
no me impide en absoluto me previene por completo
128
Medición de la congruencia de valores usando el

Diana
Como ha visto en la diana de Frank, la diana de la parte B de las Hojas de trabajo de la diana
crea dos posibilidades de medición. En primer lugar, la diana proporciona una metáfora visual de
lo que significa vivir una vida valiosa, vital y significativa: una vida en el centro de la diana.
También proporciona un número que representa la discrepancia entre cómo viven los clientes y
cómo quieren vivir. Una X en la diana recibe un 7, el próximo anillo un 6, el siguiente un 5, y así
sucesivamente hasta el último anillo, al que se le asigna un 1.
De esta manera, tanto el terapeuta como el cliente tienen una forma concreta pero visual de
medir el éxito terapéutico. La diana está diseñada para usarse repetidamente. En cada intervalo
significativo (por ejemplo, cada sesión, una vez al mes, o antes, durante y después de la terapia),
el cliente puede colocar una X en la diana para representar qué tan consistente es su
comportamiento actual con su valor en ese dominio. . Con el tiempo, estas X proporcionan una
forma cuantitativa de evaluar si el terapeuta y el cliente están dando pasos importantes en la
terapia. El cambio en la distancia desde la diana desde antes del tratamiento hasta después se
ha correlacionado con cambios significativos en la terapia (p. ej., Dahl y Lundgren, 2007).
En términos de la terapia de Frank, la parte D de la hoja de trabajo Bull's Eye Worksheet (que
analizaremos en detalle en el capítulo 8) ayudó a Frank a acercarse a vivir la vida que deseaba.
Por ejemplo, Frank se comprometió a asistir al partido de fútbol de su hija una semana y la
semana siguiente hizo tiempo para ayudar a su hijo con la tarea. Cada vez que entraba en sesión,
ponía una X en el tablero de dardos mostrando dónde sentía que estaba esa semana. A veces se
sentía más lejos que la semana anterior, pero en general, Frank y su terapeuta pudieron ver y
trazar el progreso de Frank en valores fundamentales muy específicos.
Evaluación de las barreras para una vida valorada
La credibilidad de las barreras se mide utilizando una escala simple del 1 al 7. La credibilidad
es una forma de hablar sobre la fusión cognitiva, que es un tema muy importante que abordar en
relación con los valores. Si la credibilidad de las barreras es muy alta, es posible que se requiera
un examen detallado de las barreras internas y externas (consulte el capítulo 8). Donde existan
barreras internas, la defusión será particularmente importante para ayudar a los clientes a
comprometerse con sus valores y acercarse a una vida en el centro de la diana. Donde existan
barreras externas, se pueden implementar planes concretos para enfrentarlas.
129
Discriminar la vitalidad de vivir en

Territorio de ojo de buey
¿Qué significa vivir una vida en el centro de la diana? Vivir en el territorio de la diana significa
actuar de acuerdo con los propios valores, plenamente presentes y conscientes, sin defensa ni
intentos de controlar las experiencias privadas, como los pensamientos y las emociones. También
significa abrazar el momento y todo lo que lo acompaña, ya sea dolor, felicidad, tristeza o alegría.
Sin embargo, la misma práctica de prestar atención al proceso de vivir los valores propios (discutido
en el capítulo 4) puede ser un refuerzo en sí mismo. La vitalidad que se experimenta al elegir
actuar al servicio de los valores de uno aumenta la probabilidad de que una persona continúe
comportándose de manera coherente con las direcciones elegidas. A veces, sin embargo, los
clientes no saben cuáles son sus valores al comienzo de la terapia. Sus valores pueden estar
entrelazados con muchas experiencias dolorosas, y puede ser necesario un poco de trabajo con
la aceptación, la desfusión, el yo como contexto y la atención plena para hacer espacio para el
trabajo de valores en la terapia. En tales casos, la Hoja de trabajo de la diana se puede utilizar
para ayudar al cliente a iniciar el proceso de discriminación de lo que considera una acción
significativa en su vida.
Trampas terapéuticas al usar evaluaciones de valores

Hay trampas en las que los terapeutas pueden caer cuando trabajan con clientes en valores, ya
sea con la diana u otras evaluaciones formales. Es importante que tanto el terapeuta como el
cliente reconozcan que los valores y las acciones valiosas pueden cambiar con el tiempo y no
quedar atrapados en la inmovilidad o “corrección” de los valores del cliente. Siempre existe el
riesgo de incumplimiento en este proceso, que es algo que quizás deba evaluar directamente con
sus clientes. En particular, tenga cuidado con los valores que los clientes afirman simplemente
para complacer a los demás, que apuntan a la posibilidad de cumplimiento, pero pueden o no
serlo. Por ejemplo, algunos grupos religiosos o étnicos pueden respaldar el deber, el honor o la
obediencia; en este tipo de situaciones recomendamos examinar el valor personal dentro de un
valor aparentemente externo, o el refuerzo proveniente de dichas declaraciones de valores.
A continuación, proporcionamos consejos para evitar varias trampas comunes cuando se

trabaja con la diana en particular y se analiza la vida valiosa en general. Con el espíritu de examinar
sus propias barreras, tómese un par de minutos para reflexionar sobre algunas de las trampas que
ha notado en su trabajo o que podría predecir por sí mismo, luego haga una lista de esas trampas.
Una vez que lo haya hecho, considere los siguientes consejos para evitar algunas de las trampas
más comunes.
É¶ Esté presente y consciente de las necesidades del cliente cuando haga la diana. No
te quedes atascado siguiendo el instrumento al pie de la letra. Sea flexible y esté
presente ante cualquier cosa que aparezca en la habitación. Ser consciente de los dos
130
preguntas sencillas sobre las que se basa esta hoja de trabajo: ¿Qué quieres?
¿A qué le temes?
É¶ Note cualquier tendencia de su parte a enunciar los valores del cliente o declarar
lo que es intrínsecamente reforzador para él. Puede ser demasiado fácil
establecer valores para el cliente, particularmente con aquellos que no son
muy comunicativos o tienen dificultad para expresar sus valores en palabras.
Si nota que esto sucede, dígaselo al cliente y háblele sobre su deseo de
ayudarlo a vivir una vida más satisfactoria, luego explíquele que dejará de
tratar de decirle cómo sería eso. He aquí una sugerencia para los clientes que
tienen dificultad para verbalizar: intente pedirle a su cliente que exprese en una
postura, imagen o movimiento cómo sería vivir una vida en el centro de la
diana y, por el contrario, cómo sería no vivir cerca de la diana. Puede usar esta
postura o movimiento como una forma de evaluar los valores a lo largo de la
terapia y practicar convertirlos en números de diana en la sesión. Además, su
trabajo es ayudar a los clientes a aprender a discriminar lo que encuentran
intrínsecamente reforzador a medida que se involucran en valores consistentes.
acción.
É¶ Esté atento a una tendencia a empujar al cliente demasiado rápido oa sentarse

y esperar a que el cliente se involucre en acciones consistentes con los valores
completamente por su cuenta. Por un lado, puede ser fácil presionar al cliente
para que se comprometa con un valioso plan de acción antes de que esté listo.
Por otro lado, puede ser muy fácil sentarse y dejar que un cliente luche solo
con los valores. Ninguno de los dos enfoques es muy flexible ni está abierto a
las dificultades del cliente. Si ve resistencia en la sala de terapia, puede usar
eso como una oportunidad para evaluar y validar lo difícil que puede ser pensar
en el cambio y cómo hablar y planificar acciones valiosas puede crear miedo.
El movimiento lento en direcciones valiosas puede ser el resultado de reglas
rígidas, fusión o evitación experiencial, y su atención a estas áreas será muy
importante para promover el movimiento. Encontrar el equilibrio entre presionar
demasiado y no lo suficiente requerirá práctica.
Crear el contexto para comprometerse con un

Ruta valorada
Puede ayudar a los clientes a comenzar a seguir direcciones valiosas incluso después de la
primera sesión de trabajo de valores. Puedes preguntarles: "¿Qué pasos estás dispuesto a
dar ahora, en este momento, en la dirección de la vida que has descrito como tu vida valiosa?"
Es posible que no tengan mucho éxito en vivir sus valores de inmediato, pero usted aún les
brinda una asistencia importante para establecer una nueva forma de ser que trae los valores
de los clientes al presente, incluso si “fracasan” en una meta en particular.
131
Resumen
En este capítulo le proporcionamos información detallada sobre cómo los valores pueden
desempeñar un papel en algunos problemas comunes que se presentan y describimos algunas
herramientas para obtener una conceptualización de caso de los problemas que presenta su
cliente en términos de valores. En el capítulo 7, discutimos los pasos de las intervenciones de
ACT que respaldarán una vida valorada, centrándonos en los procesos de atención plena de ACT
(desfusión, cultivo de la conciencia del momento presente, cultivo del yo como contexto y aceptación).
132
CAPÍTULO 7
Procesos y valores fundamentales de ACT
Habiendo discutido la importancia de la relación terapéutica y brindado algunas estrategias para

evaluar a los clientes en las primeras sesiones de terapia, en este capítulo presentamos un examen
detallado de las cuatro estrategias de intervención de atención plena de ACT: defusión, conciencia
del momento presente, yo como contexto. , y aceptación, ya que se relacionan con los valores.
Como recordará de los capítulos anteriores, cada una de las estrategias de intervención de ACT es
un componente del modelo ACT. En este capítulo proporcionamos ejemplos de metáforas, ejercicios
e interacciones cliente-terapeuta relacionadas con cada uno de los cuatro procesos de atención
plena de ACT y su relación con los valores, y para cada proceso proporcionamos listas de
indicadores de la medida en que el cliente está participando. ese proceso
A los efectos de este libro, nos centramos principalmente en las estrategias de intervención
relacionadas con los valores. Nuestra esperanza es que cubramos lo suficiente de los conceptos
básicos para que se sienta cómodo probando las técnicas ACT mientras lee este libro. Sería
imposible reiterar los literalmente cientos de estrategias de intervención de ACT que hemos creado,
aprendido y utilizado con los clientes. Muchos ejercicios estándar se pueden encontrar en otros
textos, y le recomendamos que lea más sobre ACT. Si está interesado en una comprensión más
profunda del modelo, más estrategias de intervención ACT o libros de trabajo para usar con sus
clientes, visite www.contextualpsychology.org. A medida que trabaje con ACT, esperamos que cree
sus propias metáforas y ejercicios experienciales en línea con los objetivos que usted y sus clientes
tienen para la terapia.
Como recordatorio, deseamos reiterar que el modelo ACT no son seis procesos independientes;
más bien, cada proceso se basa en los demás y los apoya. Entonces, a medida que se presenta
cada estrategia de intervención, es posible que observe una superposición significativa con otros
procesos. Por ejemplo, para cultivar el yo como contexto, los clientes deben ser capaces de seguir
el proceso de pensar y sentir en el momento, estar relativamente desconectados de la idea de que
los pensamientos y sentimientos causan el comportamiento y practicar la voluntad de experimentar
sus pensamientos y sentimientos. sentimientos mientras participan en actividades basadas en valores.
Las estrategias de intervención enumeradas para un proceso en particular generalmente

involucran otros procesos, y lo alentamos a considerar las formas en que otros procesos están
involucrados en cada estrategia de intervención.
A medida que avanzamos en cada una de las estrategias de intervención, tenga en cuenta
este punto importante: el objetivo de ACT es la flexibilidad, así que tenga cuidado con apegarse
rígidamente a hacer ACT de una manera particular o esperar un resultado particular cuando
trabaje con un cliente. Por ejemplo, cuando estamos discutiendo la aceptación, no sugerimos que
aliente al cliente a aceptar todas sus experiencias todo el tiempo. Más bien, su trabajo como
terapeuta es reconocer el comportamiento de evitación y ayudar al cliente a examinar si, en ese
caso particular, la evitación funciona como una barrera para vivir una vida valiosa. Un nivel similar
de flexibilidad también es apropiado con cada uno de los otros procesos. Para promover aún más
la flexibilidad, el trabajo de ACT implica el uso de muchas modalidades diferentes para ayudar a
los clientes a desarrollar nuevas habilidades y nuevos enfoques para viejos problemas. En
muchos casos, los clientes tienen un largo historial de involucrarse en estrategias impracticables
para hacer frente a sus experiencias, por lo que deberá proporcionar muchos ejemplos, metáforas
e historias, y muchas oportunidades para que sus clientes practiquen nuevas habilidades. En la
mayoría de los casos, los clientes no empiezan a comportarse de manera que acepten todas sus
experiencias después de exponerse a una sola metáfora sobre la aceptación, por ejemplo.
Entonces, cuando descubra que un cliente no lo acepta particularmente, observe con compasión
cualquier frustración que sienta y considere ofrecer ejemplos adicionales de aceptación, defusión
o de sí mismo como contexto que podrían ayudar al cliente a experimentar una nueva forma de
vivir con sus experiencias. .
Defusión: dejar ir la literalidad

La fusión cognitiva se refiere a la tendencia a ser controlado por nuestras experiencias verbales.
En términos de RFT, es el dominio de la regulación del comportamiento por eventos verbales.
Como recordará de los capítulos 2 y 3, ya hemos hablado mucho sobre la fusión. A estas alturas,
ya sabes que ACT considera la fusión como un proceso común que surge del hecho de que la
mayoría de nosotros crecemos en entornos que promueven la literalidad, la racionalización, la
resolución de problemas y la evaluación. Pero también sabemos que el lenguaje no es
necesariamente dañino. De hecho, si observamos nuestro entorno humano, es difícil encontrar
algo que no haya sido posible de alguna manera gracias al lenguaje (resolución de problemas,
evaluación o creación y seguimiento de reglas). El problema surge cuando la fusión se extiende
demasiado, cuando comenzamos a tomar nuestros pensamientos literalmente y nos comportamos
en función de esos pensamientos sin darnos cuenta de que lo estamos haciendo, o sin siquiera
darnos cuenta del proceso de pensar en sí mismo. Esto crea problemas porque puede limitar el
comportamiento y evitar que nos comportemos de manera coherente con nuestros valores.
Los ejercicios de defusión pueden ayudar a los clientes a reconocer que están pensando y
cuándo se toman en serio sus pensamientos, respondiendo automáticamente a esos pensamientos
o creyéndolos. La defusión requiere una conciencia del proceso de
134
pensando, esencialmente atrapando la máquina generadora de palabras en vuelo. A partir de ahí, es

más fácil ver la posibilidad de que los pensamientos no tengan que determinar el comportamiento.
Entonces podemos empezar a crear una alternativa. Esta alternativa son los valores.
Estrategias para socavar el dominio excesivo de las reglas

La fusión con cierto tipo de reglas tiende a impedir un comportamiento basado en valores.
Nuestras mentes son muy buenas para crear reglas para nuestro comportamiento, tanto reglas
adaptativas como no adaptativas. Las reglas adaptativas son aquellas que indican que debemos tomar
medidas para ir a trabajar, cuidar nuestro cuerpo y evitar el peligro para vivir una vida valiosa.
Como se mencionó anteriormente en el libro, seguir reglas, resolver problemas y evaluar son
extremadamente útiles para ayudarnos a mantenernos a salvo de daños físicos y tomar decisiones
para nuestro bienestar general. Seguir una regla para evitar comer alimentos con moho puede evitar
que se enferme, y resolver problemas para encontrar una nueva ruta de manejo cuando su ruta habitual
está en construcción lo llevará a trabajar. Sin embargo, tendemos a generalizar en exceso y aplicar
reglas particulares de manera que nos impiden comportarnos de manera muy flexible. ¿Alguna vez ha
tenido la experiencia de estar tan absorto pensando en cómo debería actuar en una situación que se
sintió desconectado del momento o que realmente se perdió algo que sucedió? Fácilmente podemos
concentrarnos tanto en un tipo particular de experiencia (un pensamiento, sentimiento o regla) que no
vemos otras cosas a nuestro alrededor. La confianza excesiva en las reglas basadas en la evitación
experiencial y el yo como contenido puede ser especialmente problemático porque pueden limitar
nuestros comportamientos, incluido el comportamiento coherente con los valores, de manera bastante
amplia. Por ejemplo, un cliente que está fusionado con reglas sobre lo que es posible para su vida ("El
mundo es un lugar injusto, así que no me esforzaré mucho") es probable que muestre muy pocos
comportamientos valiosos. Por lo tanto, la fusión puede ser muy problemática en el contexto de una
vida valorada.
BUSCANDO EL VALOR DENTRO DE LOS “DEBERÍAS”
En ACT dedicamos gran parte de nuestro tiempo a socavar los aspectos problemáticos del
lenguaje. Un indicador clave de posibles problemas es la forma lingüística. Por ejemplo, una señal de
que un cliente está particularmente fusionado en relación con sus valores es el uso frecuente de la
palabra "debería". Es muy común que cuando se habla de valores, lo primero que viene a la mente es
un gran y viejo “debería”. Los ejemplos típicos de "debería" que se escuchan a menudo al principio de
la terapia son "Debería ser feliz, pero no lo soy", "Debería ayudar más a mis padres" o "Debería
cuidarme mejor, pero no lo soy". Estoy tan ocupado.
A veces, los clientes usan la palabra "debería" porque están respondiendo a una regla en lugar
del valor más profundo detrás de ella. Al hacerlo, pueden estar intentando reducir la ansiedad causada
por la discrepancia entre sus valores declarados y su comportamiento real. Sin embargo, realizar un
deber o actividad únicamente como un medio para reducir la ansiedad no califica como moverse en
una dirección valiosa. Este mismo comportamiento
135
Puede que alguna vez haya sido consistente con una dirección valorada y puede parecer lo mismo,
pero ahora su función es reducir un sentimiento negativo en lugar de estar presente en el valor
subyacente. En estos casos, el cliente no necesita cambiar el comportamiento; necesita volver a
identificar el valor subyacente dentro de este "debería". Si no lo hace, en realidad puede estar
contaminando patrones de conducta valiosos y significativos con un condicionamiento aversivo del
“debería”. Aquí hay dos ejemplos comunes:
É¶ Una pareja que disfrutaba juntos de relaciones sexuales espontáneas y apasionadas

antes de casarse pierde interés cuando el sexo se convierte en algo esperado.
rutina.
É¶ Una mujer que ha anhelado pasar más tiempo con su hijo se compromete a ir a sus
eventos deportivos para verlo jugar; sin embargo, al ver esto posteriormente como una
obligación, se encuentra físicamente sentada en las gradas pero mentalmente todavía
en el trabajo.
En ambos ejemplos, los comportamientos originales se eligieron claramente en consonancia con

las dimensiones valiosas de la vida. Pero tan pronto como estos comportamientos se realizan como
reacción a un “debería”, se convierten en un ritual sin sentido con poca o ninguna conexión con el valor
original. ¿Cómo nos alejamos de comportarnos basados en “deberías”? Aclarando valores y estando
más presente con ellos en el momento.
Hacerlo requiere que ampliemos nuestra atención para que podamos estar en contacto con nuestros
valores, notar nuestras propias experiencias (desde una postura tranquila y de aceptación) y notar lo
que sucede a nuestro alrededor. Proporcionaremos algunos ejemplos de ejercicios para ayudar a los
clientes a reconectarse con sus valores y sus experiencias un poco más adelante en este capítulo.
Formas de socavar la literalidad: una perspectiva de valores
Una forma importante de sacar el poder de las palabras que usamos y los pensamientos que
tenemos es debilitar su literalidad. Sabemos por la investigación de RFT (y nuestra propia experiencia
clínica) que no podemos cambiar directamente nuestros pensamientos de manera muy efectiva. Pero
es posible que podamos reducir el dominio de ciertos aspectos del lenguaje. ¿Cómo? Muchos libros
sobre ACT describen numerosos ejercicios de defusión en detalle, como agradecer a su mente por un
pensamiento, cantar o usar una voz graciosa para decir un pensamiento particularmente indeseable, o
escribir los pensamientos en tarjetas (p. ej., Hayes et al., 1999). . Los terapeutas de ACT están creando
nuevos ejercicios de defusión todos los días, y lo alentamos a que cree sus propias metáforas, preste
atención a las creadas por sus clientes y juegue con estos ejercicios y los haga suyos. Mientras
atiendas a la función de socavar la literalidad y ser respetuoso con tu cliente (aunque sea un poco
irreverente), entonces cualquier cosa es justa. En este libro nos enfocamos en proporcionar ejemplos
y ejercicios que hemos encontrado útiles para trabajar con clientes sobre valores.
136
CAMBIANDO LA MANERA DE HABLAR: CAPTANDO EL PROCESO

DE PENSAR O EVALUAR
Reformular las convenciones del lenguaje puede ser una herramienta poderosa para alejarnos de
tomar nuestros pensamientos tan literalmente, ya que nos ayuda a observar el proceso de pensamiento.
Una forma de hacer esto es que tanto el terapeuta como el cliente practiquen notar los
pensamientos a medida que ocurren en la sesión, junto con cuando los pensamientos se
toman en serio o, más coloquialmente, han "enganchado" al cliente. El cliente puede iniciar
este proceso diciendo algo como “Estoy notando el pensamiento de que soy una mala persona”
o “Me enganché mucho con eso; Me golpeé a mí mismo por el pensamiento de que no seré bueno por días”.
Del mismo modo, el terapeuta puede comentar sobre el proceso diciendo algo como "Y aquí
hay otro pensamiento que ha generado tu mente" o "Parece que te enganchas fácilmente con
pensamientos sobre cómo otros te han defraudado". El terapeuta puede reformular las
declaraciones del cliente para promover cierta distancia de los pensamientos particularmente
no deseados al decir cosas como "Así que te estás dando cuenta de que tienes el pensamiento
de que eres un fracaso porque no hiciste tu tarea a la perfección". Responder repetidamente a
los pensamientos simplemente como pensamientos, independientemente de si su contenido
puede evaluarse como no deseado o incómodo, es una forma de practicar poner un poco de
espacio entre el cliente y sus pensamientos y reducir la literalidad de esos pensamientos.
Otra intervención común de ACT es pedirles a los clientes que noten cuando están
hablando en términos de "pero" y que pasen de "pero" a "y". Como recordará del capítulo 3,
“pero” en realidad significa que algo no puede ser verdad en presencia de otra cosa. Con los
clientes, cambiar de usar la palabra “pero” a la palabra “y” puede revelar cómo el lenguaje nos
prepara para crear barreras para nosotros mismos. Por ejemplo, considere a un cliente ansioso
que dice: “Mis amigos me pidieron que fuera a una fiesta el fin de semana pasado, pero estaba
demasiado ansioso”. El uso de la palabra “pero” connota que ir a la fiesta no puede ser cierto
si la ansiedad está presente. Lo que ACT nos dice, sin embargo, es que la ansiedad puede
estar presente incluso cuando una persona toma medidas. Usando un contexto de valores, el
cliente puede aprender a reconectarse con su dirección valiosa en esta situación. Si ver a sus
amigos y conocer gente es importante en su vida, esta puede ser una dirección valiosa general
para ella. Aunque es probable que dar pasos en ese camino provoque ansiedad, a la luz de la
dirección valorada, la pregunta es si el cliente está dispuesto a tener más ansiedad al servicio
de caminar en su dirección valorada. Cambiar la declaración anterior a “Mis amigos me pidieron
que fuera a una fiesta y estaba ansioso” puede cambiar la función de la declaración y crear
cierta flexibilidad por parte del cliente. Puede comenzar a ver que es posible comportarse de
manera consistente con sus valores simplemente cambiando la forma en que habla sobre su
propio comportamiento.
BUSCANDO CUANDO LA MENTE LÓGICA

LÍMITES VIDA VALORADA
Pasamos tanto tiempo escuchando nuestra mente que se vuelve fácil pensar que tiene
todas las respuestas y sabe cómo hacerlo todo. Nos convence de que nosotros
137
necesidad de predecir el futuro, que debemos planificar, sentir de cierta manera o tener una
comprensión clara de las cosas antes de que podamos hacer algo. El problema es que, cuando
vivimos de acuerdo con nuestros valores, rara vez conocemos el resultado. Si bien un poco de
planificación y predicción es útil para mantenernos seguros y tomar decisiones cuidadosas,
algunas cosas no se pueden planificar, predecir o juzgar con cuidado, y los valores se encuentran en esta categoría
Además, es fácil pasarse la vida planeando en lugar de vivir realmente. Por lo tanto, en ACT
puede ser importante señalar cómo la capacidad de la mente para predecir y planificar puede
extenderse demasiado. Este tipo de "atención mental" puede obstaculizar el hecho de hacer lo
que se debe hacer por nuestros valores, como avanzar en la dirección de nuestros valores en
lugar de simplemente planificar para hacerlo. Considere la siguiente metáfora.
Imagina que nunca has nadado antes, y luego te digo cómo nadar, en detalle.
¿Podrías aprender a ser un nadador olímpico con mi descripción de la natación? Imagina que te
dijera a ti, alguien que nunca ha nadado en tu vida: “Primero mueves los brazos en círculos y
luego pateas las piernas hacia arriba y hacia abajo.
Luego sigues moviéndote por la piscina y te das la vuelta”. ¿Pudiste nadar perfectamente la
primera vez? Probablemente no, ¿verdad? ¿Por que no? Porque hay algunas cosas que nuestra
mente no puede hacer por sí sola. Elegir colores de pintura, diseñar un edificio, claro, pero ¿algo
tan complicado y fluido como nadar? Sería ridículo creer que podríamos pensar en aprender a
nadar sin practicarlo y hacerlo. ¿Qué pasa si los valores son como nadar? Podemos hablar de
valores porque eso nos ayuda a identificar una dirección. Pero hablar sobre sus valores solo es
útil para ayudarlo a acercarse a vivir de manera consistente con ellos, de manera similar a cómo
averiguar las direcciones a la piscina o preguntar sobre las horas en que la piscina está abierta
solo lo acerca a nadar; no te mete en el agua. No es lo mismo hablar de valores que vivir con
coherencia con ellos. Al contrario de lo que dice tu mente, no puedes pensar en tus valores.
Este ejemplo sugiere que la mente se esfuerza mucho por convencernos de que podemos
aprender cómo hacer algo con solo pensarlo lo suficiente. Aquí hay otro ejemplo, uno que suele
ser particularmente relevante para los adultos jóvenes o cualquier persona cuyo objetivo de terapia
sea encontrar y cultivar una relación romántica. Algunos sitios web de citas están configurados
con la suposición explícita de que si ingresa la información adecuada en un programa de
computadora, puede encontrar la pareja perfecta. El solicitante generalmente proporciona una
descripción de sí mismo y marca las cualidades preferidas en un socio potencial.
El sitio de citas luego coincide con los criterios y produce socios potenciales basados en la lógica.
Pero a pesar de estas complicadas coincidencias estadísticas, la mayoría de las personas
encuentran que elegir pareja parece tener poco que ver con la lógica, la razón o el juicio. La lógica
puede unir a dos personas, pero lo que mantiene una relación es más complicado que la lógica.
La atracción física, la química, el momento y cualquier número de otros factores juegan un papel
en si dos personas deciden probar una relación.
¿Alguna vez has hecho una lista de pros y contras para decidir entre dos cosas?
¿Quizás incluso si deberías o no permanecer en una relación romántica? Si bien es posible que
haya encontrado la lista útil, ¿le pareció adecuada para tomar su decisión final o hubo algo más
que lo ayudó en eso? Existen
138
algunas decisiones en las que la lógica y la razón son muy útiles, como qué ruta tomar para ir al
trabajo, qué atuendo llevar a una entrevista de trabajo o qué vuelo tomar para visitar a un familiar.
Sin embargo, cuando se trata de valores, las decisiones que se basan únicamente en la lógica
rara vez son fructíferas y satisfactorias. Por ejemplo, Arnold le explicó a su terapeuta que tenía
muchas “buenas” razones para buscar el divorcio de su esposa, pero que después de considerarlo
un poco, se dio cuenta de que todavía la amaba mucho. Afirmó que si bien ella podía ser
condescendiente y grosera a veces, muchas otras veces se preocupaba por él y lo entendía mejor
que nadie. Por lo tanto, estaba dispuesto a trabajar en su relación con ella y compartir su valor
por su relación.
CAMINANDO CON LAS BARRERAS POR UN CAMINO VALORADO
Caminar con las barreras en un camino valioso es un ejercicio en el que trabaja con el cliente
para identificar una situación de vida difícil y un valor relacionado, y luego practica caminar por el
camino valioso en la sesión. Pídale a su cliente que describa una situación en la que está
luchando y luego trabaje con ella para identificar por qué está luchando en relación con sus
valores. Por ejemplo, si tiene dificultades para trabajar con un colega que es dominante, pregúntele
sobre el valor que tiene en torno a su comportamiento en el trabajo. Si tuviera que imaginar que
podría dar pasos en su valiosa dirección, ahora mismo, a pesar de que nada ha cambiado, ni su
confianza, ni el comportamiento de nadie más.
¿Qué podría hacer ella? Consideren juntos lo que podría interponerse en el camino de que ella
sea capaz de vivir de manera consistente con ese valor, como el temor de que su colega sea
grosero con ella, que tal vez no tenga la opinión correcta si se enfrenta a su colega, etc. en.
Pídale al cliente que escriba las barreras, luego pregúntele si estaría dispuesta a guardar este
papel en su bolsillo y ver si puede dar un paso en su valiosa dirección con este pensamiento
sobre las barreras aparentes en su bolsillo.
Por ejemplo, a Anna le resultó difícil tener tiempo para sí misma en casa. Prefería sentarse
y leer por la noche, pero su marido quería que viera la televisión con él. Se sentó con él no
porque quisiera sino porque tenía miedo de crear un conflicto. En la sesión, Anna identificó el
valor general aquí como darse su propio tiempo y espacio en su vida diaria. Al imaginarse dando
este paso, anotó la barrera como el pensamiento “Crear conflictos puede llevar al divorcio”. Anna
escribió este pensamiento en una hoja de papel, se la metió en el bolsillo y practicó defender su
valor en casa esa noche. Le expresó a su esposo lo que quería para ella mientras llevaba este
pensamiento en el bolsillo. Este ejercicio experiencial muestra que nuestro comportamiento no
tiene que estar dictado por creencias, y no importa lo que diga nuestra mente, todavía podemos
movernos en una dirección valiosa. Ya sea que creamos o no que podemos hacer algo, somos
capaces de mover nuestros pies y comportarnos como si pudiéramos.
El punto de este tipo de ejercicio es simplemente que hay algunas cosas que nuestra mente
no sabe cómo hacer. Los valores son simplemente cosas que nos importan y no necesitan ser
pensados demasiado, predichos, juzgados o razonados.
139
Cuidado con el juicio y la evaluación

Nuestras mentes tienden a juzgar lo que está bien y lo que está mal todo el tiempo. A
veces esto puede ser de vital importancia, pero cuando se trata de valores puede crear problemas.
Juzgar nuestros valores como buenos o malos, correctos o incorrectos, como podríamos juzgar
una fruta en el supermercado, no es tan útil. Un problema es que muchos de nosotros a
menudo nos encontramos juzgando a los demás. Deseamos que las personas actúen de
manera diferente, y cuando se trata de nuestros valores interpersonales (con respecto a
amigos, familiares, compañeros de trabajo y otros), estos juicios pueden interponerse en la
forma de vivir nuestros valores. ¿Alguna vez te has sentido crítico con alguien que te
importaba? ¿Notaste que tu comportamiento hacia esta persona cambió? ¿Te acercaste más
o te diste cuenta de que te estabas alejando de esta persona?
Una distinción importante para hacer con los clientes es la diferencia entre descripción y
evaluación. La descripción enumera las propiedades formales del objeto o evento que no se
pueden argumentar, mientras que la evaluación son los juicios que hacemos en función de
nuestra experiencia e historia individuales. ¿Porque es esto importante? Se relaciona
directamente con nuestros valores. Se vuelve muy fácil extender demasiado nuestras
evaluaciones sobre el mundo a nuestros valores. Hay muchas metáforas de ACT que abordan
este concepto de manera simple. Puede practicar esto con sus clientes pidiéndoles que
evalúen un objeto en la habitación con afirmaciones como "Eso es feo" o "Parece barato", y
luego simplemente describirlo en términos como "Está hecho de madera" o "Es tres pies de
altura. De manera similar, puede practicar esta habilidad con pensamientos y sentimientos
etiquetando "evaluación" cuando surja en relación con los valores y luego practicando la
descripción de valores o acciones valoradas sin evaluación. He aquí un ejemplo: Si un cliente
dice: “No soy bueno viviendo el valor de la conexión con los demás de una manera honesta;
nunca sale bien”, podría considerar ayudar al cliente a etiquetar la evaluación y luego reformular
la situación de manera un poco más descriptiva (por ejemplo, “Me doy cuenta de que tengo
una evaluación de que no soy lo suficientemente bueno cuando las cosas no funcionan de la manera quisiera v
MOVIÉNDOSE MÁS ALLÁ DEL BIEN Y DEL MAL
Cuando tenemos juicios, tendemos a usarlos como guías para nuestro comportamiento.
Cuando son negativos, tendemos a alejarnos, actuar o hacer cosas que no están en línea con
nuestros valores. A veces, sin embargo, un enfoque en ciertos juicios positivos también puede
llevarnos a comportarnos de manera inconsistente con nuestros valores. Por ejemplo, si Laticia
juzga a una pareja potencial como apropiada para ella porque tiene mucho dinero y es
físicamente atractivo, pero no evalúa otras cualidades que valora en una relación romántica,
entonces podría terminar en una relación. desprovisto de esas otras valiosas cualidades. Por
lo tanto, es importante estar atento a los juicios de cualquier tipo.
Correcto versus incorrecto es un juicio particularmente fuerte que todos hemos tenido en
algún momento. Usaremos un ejemplo para ilustrar cómo ayudar a un cliente a ir más allá de
tales juicios, incluso cuando el cliente se sienta engañado, dañado, excluido o agraviado por
otra persona. La siguiente transcripción es de una sesión con Carlos,
140
un hombre de treinta y cinco años que recientemente se enteró de la infidelidad de su esposa. Había estado
viniendo a terapia regularmente durante un mes cuando descubrió que su esposa estaba embarazada del hijo del
otro hombre. Después de este descubrimiento, Carlos dejó de hacer muchas de las cosas que valoraba en su vida
(ir al gimnasio, comer bien e interesarse por sus amigos) y, en cambio, había estado durmiendo mucho, saltándose
comidas y alienando a sus amigos cercanos. porque de lo único que podía hablar era de la infidelidad de su esposa.
Se sentía miserable no solo por la situación con su esposa, sino también porque se sentía completamente solo y
enojado todo el tiempo. En esta sesión, el terapeuta improvisó con una pila de fichas.
Carlos: ¡Lo he pensado una y otra vez y todavía no puedo creer que ella pudiera hacerme esto! Siempre
quise tener hijos con ella y ahora… ¡Dios mío! Es otra persona la que podrá criar a su hijo. ¡La odio
ahora mismo! realmente lo hago
Terapeuta: Puedo ver que esto es difícil para ti. ¿Te importa si intentamos algo aquí? Hemos hablado de este
tema durante algunas sesiones y me siento un poco atascado. ¿Eres? (Carlos asiente
enfáticamente.) Está bien, genial. (El terapeuta toma una tarjeta de índice de la pila y la levanta.)
Usemos estas tarjetas para analizar su situación desde un nuevo punto de vista. ¿Estaría bien?
Carlos: Por supuesto. Cualquier cosa que me ayude a sentirme mejor acerca de esto.
Terapeuta: Está bien. Entonces, lo que sabemos hasta ahora es esto: ha sido agraviado, a lo grande.
(Coloca una ficha en la rodilla izquierda del cliente).
Carlos: ¡Sí! Exactamente. Ella es tan… ¡Estoy tan enojada! Ojalá nunca nos hubiéramos conocido. Siento
que he perdido todas las oportunidades que tenía de ser feliz y tener una familia.
Terapeuta: Tienes razón. Nunca te habrían lastimado de esta manera si nunca te hubieras conocido.
(Coloca otra ficha en la rodilla izquierda del cliente).
Carlos: Quiero decir, hice todo por ella. Siempre fui respetuosa y apoyé su carrera y sus
deseos sobre dónde deberíamos vivir. Planeamos todo juntos. No puedo creer que desperdicié
tanta energía en ella. Soy tan tonto.
Terapeuta: ¡Tienes razón! ¡Qué desperdicio de energía! (Coloca otra ficha en la mano del cliente).
rodilla izquierda.)
Carlos: Pero supongo que podría haber hecho las cosas de otra manera. Sé que estuve mucho tiempo
fuera, trabajando, y luego me puse de mal humor cuando mi negocio se puso agitado. Probablemente
también sea mi culpa.
Terapeuta: Sí, estabas equivocado. (Esta vez, el terapeuta coloca una ficha en la rodilla derecha del cliente).
141
Carlos: ¡Pero espera un minuto! ¡Ella lo llevó demasiado lejos! ¿Por qué ella simplemente no
me habló? Si hubiera sabido cuánto le dolía, no habría dejado que las cosas se
estropearan tanto. Al menos yo siempre trabajé duro por nuestra relación.
Terapeuta: ¡Tienes razón! Ella no debería haberlo hecho, no importa lo que hiciste primero.
(Coloca otra ficha en la rodilla izquierda del cliente).
Carlos: (Llorando.) Agh. No puedo soportarme. Siento que ya no soy un hombre...

tan débil y solo.
Terapeuta: (Hace una breve pausa y luego habla con compasión.) Así que aquí estás, herido y solo.
Puedo ver que esto es doloroso para ti… Y quiero preguntarte algo muy importante: ¿Qué
tienes para mostrar de todo este dolor y sufrimiento?
Carlos: (Mira hacia arriba, confundido.) ¿Qué quieres decir?
Terapeuta: Bueno, pensemos en esto. Mira las cartas sobre tus rodillas. Digamos que su rodilla
izquierda representa la pila "Tiene razón" y su rodilla derecha representa la pila "Está
equivocado". ¿Cuál tiene más cartas?
Carlos: La izquierda.
Terapeuta: Exacto. ¡Estás bien! ¡Las cartas lo dicen! Y apuesto a que si le preguntáramos a todos los
que ambos conocen quién estaba equivocado, todos elegirían a su esposa.
A mano alzada y según estas cartas, estás en lo cierto…
Pero, ¿entonces qué?
Carlos: No sé a qué te refieres.
Terapeuta: Cuando vino a terapia por primera vez, hablamos sobre lo que le importaba más que nada.
Dentro de toda esta ira y dolor, puedo escucharlo. ¿Recuerdas lo que dijiste?
Carlos: Dije que quería ser sobre el amor. Pero ahora no lo sé.
Terapeuta: Exacto. Ahora echemos un vistazo a estas dos pilas. ¿Qué pasó con el amor cuando
hablábamos de estas cartas?
Carlos: Se fue.
Terapeuta: Exactamente, aunque yo, tus amigos, tal vez incluso tu esposa,
di que tienes razón. Pero ahora que? ¿Qué tienes ahora que tienes razón? Todo lo que te
queda es lo que te importa: tu comportamiento, tus valores y, sí, tu dolor. ¿Quieres pasar
tu tiempo teniendo la razón o quieres vivir tu vida con amor? ¿Qué pasaría si pudieras
tener tu dolor, honrar que te lastimaron y aun así elegir atenderte?
142
¿Qué te importa? No para dejarla libre, para no olvidar, sino para continuar con tu vida
y hacer lo que te importa.
Carlos: Supongo. Entonces, a pesar de que sucedió esta cosa dolorosa y horrible, no tengo
que quedarme atrapada en eso... ¿Eso es lo que estás diciendo?
Terapeuta: Tal vez. Es tan fácil quedarse atascado... No te estoy culpando aquí. Yo también he hecho
esto mismo. Se siente bien seguir siendo poderoso y "correcto" cuando alguien más
está "equivocado". Pero se necesita una gran cantidad de energía y tiene un costo. Me
has dicho que prácticamente te has retirado de tu vida.
Carlos: Sí. Así que debería dejar de sentirme mal por lo que me hizo y simplemente seguir
adelante, ¿sabes, seguir adelante y esas cosas?
Terapeuta: Sí, incluso ahora, tu mente dice que esa es la única forma de seguir adelante.
Tampoco es eso. Parece que este dolor se quedará por un tiempo, y no estoy sugiriendo
que lo dejes ir o lo ignores, sino que veas si aún puedes vivir tu vida de una manera que
te importe profundamente. ¿Qué pasaría si pudieras continuar viviendo tus valores, tal vez
de una manera nueva a la que no estás acostumbrado , con el dolor que sientes cuando
te lastiman?
Carlos: Supongo que podría intentarlo, pero no estoy exactamente seguro de cómo.
Terapeuta: Sí, yo tampoco. ¿Estaría dispuesto a trabajar juntos para mudarse

hacia vivir con amor, incluso frente a este horrible malestar y dolor?
Carlos: Sí. Creo que me gustaría eso.
No recomendamos que todo el mundo haga este ejercicio con cada cliente.
Sin embargo, si se hace hábilmente, puede proporcionar una poderosa ilustración de cómo, incluso en
los momentos más oscuros, todavía es posible vivir los valores propios. Este ejercicio se realiza mejor
cuando un cliente está muy fusionado con la rectitud debido a que ha sido agraviado, de modo que le
impide vivir sus valores, y cuando tiene una buena relación con el cliente. Si elige hacer este tipo de
movimiento, le recomendamos que practique la compasión y la conciencia de sus valores como
terapeuta durante todo el proceso. Ejercicios como estos pueden empujar a los clientes de una manera
que puede parecer invalidante si el terapeuta no es genuinamente compasivo con el dolor del cliente.
Requiere voluntad de su parte para sentarse con el dolor del cliente de tal manera que comunique el
cuidado profundo que proviene de empujar compasivamente las emociones difíciles al servicio de
ayudar a su cliente a despegarse. Además, recomendamos la atención plena de su parte con respecto
a la posibilidad de estar demasiado fusionado con la idea de que todos los clientes deben ser más
abiertos, tolerantes y efectivos frente a sus experiencias difíciles. ¿Puede ser lo suficientemente flexible
como para elegir presionar a un cliente para que examine la efectividad general de su comportamiento
y también dejar que esté completamente bien si no hace este movimiento?
143
Socavando el Dar Razones: Elección vs. Decisión

Sabemos por los capítulos anteriores que las razones son poderosamente seductoras al hablar
de nuestro comportamiento. Nos gustan las razones para hacer las cosas y las razones para no
hacer otras, y cuando no sabemos exactamente por qué hicimos algo, somos muy buenos inventando
las razones por las que lo hicimos. En esencia, nuestras mentes pueden ser máquinas generadoras
de razón. En el trabajo de defusión, queremos aumentar la capacidad del cliente para ir más allá de
las razones y entrar en sus comportamientos valiosos. Una forma de resaltar esta distinción en
relación con los valores es haciendo una distinción entre elecciones y decisiones. Las elecciones
son selecciones que hacemos libremente, sin reglas, evitación o consideración por las consecuencias
sociales. Las decisiones, por otro lado, son selecciones cuidadosamente consideradas hechas con
razones. Las razones no son del todo malas, pero hay momentos para tomar decisiones y momentos
en los que es más efectivo o deseable hacer elecciones libres. Los valores y las acciones basadas
en valores son elecciones, no decisiones.
Resaltamos la importancia de la libre elección en la terapia porque encontramos que muchos
clientes se enfocan en tomar la decisión "correcta" o temen que tomar una decisión incorrecta o
mala tenga consecuencias catastróficas. Algunos clientes pueden quedar paralizados cuando se
enfrentan a una elección o necesitan razonar cada elección antes de tomarla (transformándola en
una decisión). En estos casos, es posible que desee ayudar a los clientes a practicar la toma de
pequeñas decisiones en la sesión, como dar pasos muy pequeños y valiosos y notar las
consecuencias. En el próximo capítulo, proporcionamos un ejercicio para elegir libremente una
dirección valorada llamado "Diez pasos para probar un valor". Es particularmente útil cuando los
clientes están atrapados en patrones de buscar la opción "correcta" o el valor "correcto".
Reconociendo Fusión y Defusión en Sesión

Dada la omnipresencia de la fusión, es muy común ver que sucede en el momento, en la sesión,
y no solo por parte del cliente. No es raro que nosotros, como terapeutas, estemos fusionados con
la forma en que pensamos que debería ser la terapia o cómo debería reaccionar un cliente ante
nosotros o ante un ejercicio. Las respuestas desactivadas de nuestra parte implican una voluntad de
abandonar la forma “correcta” de hacer las cosas. También podemos tender a juzgar el
comportamiento de los clientes, sus respuestas en la sesión o su falta de progreso. Observar estos
momentos puede ser muy útil para evitar conflictos innecesarios entre usted y sus clientes. Estos
son algunos posibles indicadores de que la fusión o la defusión se están produciendo en este
momento, tanto para usted como para su cliente:
Indicadores de fusión
É¶ Hacer afirmaciones como “Sí, pero…” o tratar de convencer al otro de su opinión
É¶ Repetición de una historia sobre por qué la vida no va según lo planeado
144
É¶ Hablar frecuentemente sobre el problema y dar interpretaciones sobre su causa
É¶ Enredo con razones, causas, juicio propio o amargura
É¶ Adhesión rígida a reglas impracticables
É¶ Adhesión a la propia perspectiva como derecho
É¶ Buscar aprobación para las propias interpretaciones
É¶ Juzgar las experiencias, dificultades o falta de progreso del otro en

terapia
É¶ Buscar equidad o justicia, o querer tener la razón cuando es impracticable o está

fuera del alcance de la terapia (por ejemplo, pedir con frecuencia al terapeuta que
acepte que el cliente ha sido agraviado, o buscar consejo sobre cómo vengarse o
castigar a otra persona )
É¶ Mindiness o discusiones intelectuales y abstractas
É¶ Buscar la forma “correcta” de responder a los ejercicios, o expresiones de fracaso con

respecto a los ejercicios o actividades de tarea
Indicadores de defusión
É¶ Conciencia del proceso de pensamiento en sí mismo y su función inferida
É¶ Hacer afirmaciones sobre el proceso de pensar, como “Estoy pensando que…”
É¶ Captar la fusión en el momento de forma verbal ("Vaya, me acaba de enganchar ese

pensamiento") o no verbal (haciendo una pausa durante la discusión de una vieja
historia, sonriendo cuando se expresa un pensamiento particularmente fusionado,
etc.)
É¶ Conciencia de que los pensamientos y las reglas rígidas no reflejan la “verdad” y no

siempre es necesario seguirlas
É¶ Habilidad para elegir comportarse de cierta manera incluso cuando hay pensamientos
contradictorios (por ejemplo, tener pensamientos de que uno es incapaz de vivir de
manera consistente con el propio valor y de todos modos tomar medidas en esa
dirección)
É¶ Expresiones de cansancio, aburrimiento o que alguna respuesta a una experiencia

difícil es vieja, familiar o impracticable de alguna manera (por ejemplo,
“Estoy tan cansada de pensar que tengo que poner mi vida en un segundo plano;
realmente no es lo que quiero hacer”)
145
É¶ Juegos espontáneos con respecto al propio proceso de pensamiento (por ejemplo,

cantar los propios pensamientos espontáneamente o hacer ruidos de parloteo en
respuesta a los propios pensamientos)
É¶ Crear nuevas metáforas para describir una experiencia, perspectiva, evento,

o reacción
Conciencia del momento presente: cultivar la apertura

a la experiencia
Un componente clave del modelo ACT es el contacto con el momento presente. La conciencia del
momento presente permite una conexión fluida, momento a momento, con nosotros mismos y el
mundo que nos rodea. La capacidad de notar las cosas que nos rodean y dentro de nosotros
mismos (incluidas nuestras sensaciones, sentimientos y pensamientos) de un momento a otro es
de vital importancia. Sin embargo, muchos de nosotros pasamos mucho tiempo fuera del momento
presente, ya sea pensando en el pasado o prediciendo o planificando el futuro.
Además, cada vez que nos fijamos estrechamente en experiencias privadas, como pensar o sentir,
en un intento de controlarlas o cambiarlas, tendemos a pasar por alto los cambios constantes de
nuestra experiencia en relación con el mundo que nos rodea. Muchas tradiciones espirituales se
han centrado en contactar con el momento presente y todas sus experiencias cambiantes a través
de prácticas como la atención plena y la meditación trascendental o zen. Si bien el contacto con el
momento presente en ACT es similar a estos enfoques en el nivel de la técnica, la teoría
subyacente está profundamente arraigada en nuestro modelo teórico. Muchos de los libros,
artículos y protocolos de ACT presentan ejercicios detallados para el contacto con el momento
presente, a menudo denominados mindfulness, por lo que nos limitaremos a señalar su importancia
y su vínculo con los valores. La capacidad de notar el mundo que nos rodea y de observar nuestros
pensamientos, sentimientos, sensaciones y recuerdos a medida que van y vienen momento a
momento, es de vital importancia para permitirnos contactar el refuerzo de vivir de manera
consistente con nuestro valores.
El contacto con el momento presente puede cultivarse como una habilidad y es útil a lo largo
de la terapia basada en valores. El objetivo para los clientes no es lograr un estado mental
particular antes de que puedan elegir tomar acciones valiosas, sino más bien volverse mejores en
la observación de sus experiencias para que las experiencias privadas fusionadas, evaluativas y
no deseadas, como pensamientos o sentimientos, ejerzan menos influencia en ellos. comportamiento.
Cultivar la conciencia consciente ayuda a los clientes a ampliar su conciencia del entorno (en
lugar de centrarse únicamente en el miedo o los pensamientos fusionados) a medida que se
involucran en comportamientos valiosos. Tomar conciencia de sus propias experiencias puede
ayudarlos a ver qué los está reforzando en el momento y, por lo tanto, ayudarlos a mantener acciones valiosas.
tiempo extraordinario.
146
Aprendiendo a seguir el refuerzo en el momento

Los clientes a menudo no son muy buenos para rastrear las consecuencias en el momento de un
comportamiento coherente con los valores, por lo que sus clientes pueden necesitar mucha práctica en esto.
Considere a un cliente con sobrepeso, Oliver, que elige comprometerse a caminar veinte minutos cada
mañana antes del trabajo al servicio de su valor de estar saludable. Oliver originalmente eligió hacer el
compromiso como un movimiento flexible porque un médico le dijo que debería caminar. Sin embargo,
con la ayuda de su terapeuta, Oliver comenzó a notar que se sentía más vivo, despierto, fuerte y capaz
de hacer ejercicio después de caminar durante varias semanas seguidas. Además, comenzó a notar y
apreciar más el entorno que lo rodeaba, como los bosques alrededor de su casa y los niños que esperaban
el autobús en su vecindario. Ser capaz de notar estas cosas aumentó la posibilidad de que Oliver siguiera
caminando. Sus tareas de terapia incluían escribir todo lo que notaba antes, durante y después de su
caminata.
El trabajo del terapeuta era ayudar a Oliver a comenzar a notar otras cosas más allá de las experiencias
previamente dominantes, generalmente aversivas, que estaban presentes cuando Oliver intentaba
comenzar a caminar regularmente: la incomodidad física de comenzar un programa de ejercicios y tener
que levantarse más temprano para caminar, pensamientos sobre lo inútil que es caminar, temores por su
salud, etc. Eventualmente, caminar por la mañana se convirtió en un refuerzo a medida que Oliver se
volvió experto en rastrear sintiéndose más somnoliento, más débil y no tan conectado con su entorno
cuando se saltaba su caminata diaria. Estas consecuencias de momento a momento son a menudo las
más importantes para construir patrones de comportamiento valiosos.
Reconocer la conciencia del momento presente y la falta

de conciencia en la sesión
Una relación terapéutica poderosa debe sentirse vital y estar basada en la conciencia del momento
presente para ambas partes. ¿Cómo saber si un cliente está luchando por estar presente en el momento?
¿Y cómo sabes cuando no estás realmente presente con un cliente? Estas son preguntas importantes. El
contexto de ir a terapia probablemente predispondrá a los clientes a estar menos presentes con lo que
está sucediendo en el momento.
Los clientes suelen acudir a la terapia pensando que se supone que deben contar sus historias sobre el
pasado y las preocupaciones sobre el futuro para “explicar” el problema que presentan.
También está predispuesto, por naturaleza, socialización y educación, a pasar mucho tiempo examinando
el pasado o anticipando el futuro en lugar de estar presente en el aquí y ahora. Es fácil preocuparse por
eventos anteriores del día, otros clientes o preocupaciones sobre eventos futuros. Esto hace que sea aún
más importante ser consciente de sus propias tendencias a quedar atrapado en el pasado o en el futuro,
además de buscar cuándo lo está haciendo su cliente. Aquí hay algunos comportamientos en la sesión
que pueden indicar falta de contacto con el momento presente o conciencia del momento presente, la
mayoría de ellos relevantes tanto para usted como para sus clientes:
147
Falta de indicadores de conciencia del momento presente
É¶ Perderse en la mente (rumiar, pensar, no hablar durante largos períodos de tiempo, no prestar
atención a lo que se dice porque uno está pensando en lugar de escuchar, etc.)
É¶ Rastreo deficiente de lo que sucede en el entorno (incluido el

relación terapéutica)
É¶ Incapacidad para mantener el enfoque o insensibilidad a los cambios de tema durante

terapia
É¶ Débil conciencia de los cambios de momento a momento en pensamientos, sentimientos,

y sensaciones corporales
É¶ Desconocer el hecho de que una respuesta particular en terapia se debe más a la historia de
uno que a lo que realmente está sucediendo en el momento (por ejemplo, repetir viejas
historias o hablar en monólogos que se sienten ensayados o repetitivos o que no tienen en
cuenta). cuenta los detalles de la interacción de la terapia)
É¶ Estar preocupado por eventos pasados, recuerdos o preocupaciones sobre el

futuro
Indicadores de conciencia del momento presente
É¶ Conciencia consciente de los entornos externo e interno
É¶ Conciencia consciente de las reacciones en la terapia que en realidad se basan en la historia

(por ejemplo, un cliente que dice algo como “Guau, solo mírame; me puse todo sudoroso y
comencé a respirar rápido solo de pensar en cómo responder a tu pregunta, y así es
típicamente como reacciono a las demandas que se me hacen”)
É¶ Sensibilidad al hecho de que el terapeuta y el cliente están construyendo una nueva relación en
lugar de centrarse en la forma en que uno se ha comportado en relaciones pasadas.
É¶ Atención flexible al proceso de terapia, siendo capaz de mantener el enfoque o cambiar el

enfoque cuando sea apropiado
É¶ Demostración de presencia y conciencia de los propios pensamientos, sentimientos, sensaciones

corporales y recuerdos
É¶ Voluntad de estar presente con cualquier cosa que surja en la sala de terapia (por parte del
cliente, estar dispuesto a expresar experiencias difíciles con el terapeuta a medida que
ocurren; por parte del terapeuta, voluntad de experimentar las propias experiencias
psicológicas o sufrimiento físico que
148
pueden surgir cuando los clientes comparten experiencias dolorosas, luchan con
nuevas formas de relacionarse con el terapeuta u otros, o expresan emociones
intensas en la sala)
Cultivar el yo como contexto: el yo que

Trasciende Experiencias
El desarrollo de la conciencia del yo como contexto puede ser uno de los procesos ACT más difíciles
de entender y cultivar con los clientes, pero es vital para crear patrones de acción coherente con los
valores. Recordará de los capítulos anteriores que el apego al yo conceptualizado puede conducir al
estancamiento y restringir las acciones flexibles basadas en valores. Nuestro objetivo es ayudar a los
clientes a obtener una perspectiva de sus experiencias al servicio de la construcción de patrones
flexibles de comportamiento vinculados a valores. El yo como contexto involucra muchos de los otros
procesos de ACT, razón por la cual muchos de nosotros elegimos realizar intervenciones importantes
del yo como contexto más adelante en la terapia. Para poder tomar una perspectiva de sus
experiencias, los clientes deben ser capaces de seguir el proceso de pensar y sentir en el momento,
estar relativamente desconectados de la idea de que los pensamientos y sentimientos causan el
comportamiento y practicar la voluntad de experimentar sus pensamientos y sentimientos. sentimientos
mientras participan en actividades basadas en valores. Sin embargo, creemos que es posible practicar
antes en la terapia promoviendo de manera constante y sutil un sentido de conciencia o perspectiva
sobre las propias experiencias a través de ejercicios con un enfoque principal en la aceptación, la
defusión y la conciencia del momento presente. En esta sección, sin embargo, deseamos presentar
algunos ejercicios formales y profundos (y, según nuestra experiencia, poderosos) del yo como
contexto que consideramos útiles además de los muchos que se pueden encontrar en otros libros de
ACT. (p. ej., Hayes et al., 1999; Luoma, Walser y Hayes, 2007).
Tomar conciencia de los autoconceptos que funcionan como

Barreras para una vida valorada
Hay muchas maneras de practicar la conciencia del autoconcepto y, en particular, la conciencia

de los autoconceptos que funcionan como barreras para una vida valiosa. Los clientes a menudo
tienen dificultad para darse cuenta de las reglas que han aprendido acerca de lo que es posible para ellos:
reglas que están sirviendo para evitar que vivan la vida que quieren. Dichos clientes pueden enumerar
innumerables razones por las que están "jodidos", "rotos" o "defectuosos" y no pueden hacer algo de
acuerdo con sus valores. Una forma de ayudar a los clientes a buscar autoreglas ineficaces basadas
en un yo conceptualizado rígido puede ser practicar etiquetarlos en la sesión. Por ejemplo, considere
escribir todas las declaraciones del cliente acerca de sí mismo que parecen presentar barreras. Hacer
esto puede cultivar cierta distancia de esos pensamientos, sentimientos e historias como "verdad".
149
Hay muchas otras formas de cultivar una perspectiva de observador no amenazante con sus clientes, que
van desde actividades cortas hasta ejercicios experienciales profundos, incluidos los ejercicios con los ojos
cerrados. Por ejemplo, hay un ejercicio largo con los ojos cerrados llamado "Ejercicio del cajón de archivos". Una
de las autoras (JD) ha utilizado este ejercicio con varios clientes con gran éxito, y un juego de roles de terapeuta-
cliente en el que representa este maravilloso ejercicio está disponible en el disco Valores y acción de la serie de
DVD ACT en acción. (Hayes, 2007). En lugar de tratar de transmitir las sutilezas de este ejercicio a través de
una narración escrita, ofrecemos varios otros ejercicios dentro de la sesión con un objetivo similar de tomar
perspectiva sobre las propias experiencias. Además de conocer y utilizar estos ejercicios, te recomendamos que
diseñes los tuyos propios o busques otros ejercicios que encajen con tu estilo terapéutico.
Ponerse en contacto con el costo de vida en viejas historias
Debido a que los clientes a menudo tienen dificultades para superar el yo conceptualizado, es posible que
note que un cliente parece distante y atrapado en sus viejos patrones. Es posible que se sienta menos conectado
con ella en la sesión, en lugar de sentirse como un espectador del mundo interior del yo conceptualizado de su
cliente. En el siguiente diálogo, un terapeuta usa un ejercicio con notas adhesivas con un cliente para ayudarlo a
ver cómo sus viejas historias y conceptualizaciones de sí mismo lo separan de las posibles fuentes de apoyo de
los demás. Ethan es un alcohólico en recuperación de treinta años que ha venido a terapia en busca de dirección
para su vida ahora que está sobrio. Ethan lucha con muchas reglas diferentes sobre lo que es posible para su
vida debido a su alcoholismo. Con frecuencia afirma que es un jodido y que no es digno del amor de sus amigos
o familiares, por lo que se ha alejado de cultivar relaciones íntimas con ellos a pesar de que hacerlo le causa un
gran sufrimiento y soledad.
Terapeuta: (Escribe en una nota adhesiva.) Está bien, Ethan. Entonces tienes este pensamiento "Soy un
desastre". (Sostiene la nota adhesiva entre ella y Ethan.) Entonces, ¿qué te dice esta nota
adhesiva que hagas?
Ethan: (Mira confundida la nota.) Um, supongo que me dice que no es posible arreglar las cosas con mi
familia aunque quiera.
Terapeuta: ¡Genial! Claro, así que pasa el rato aquí. (Agita la nota adhesiva frente a Ethan.) Pero, ¿cómo
puede este pequeño pedazo de papel evitar que hables con tu familia? ¿O te preocupas por
tus amigos? ¿Es tan poderoso?
Ethan: No supongo que no. Pero, la he estropeado demasiado como para merecer más su
apoyo.
Terapeuta: (Se pega la primera nota adhesiva en el hombro.) ¡Oh! Bien, aquí hay otro: "No merezco
buenas relaciones". (Escribe en otra nota adhesiva y la sostiene
150
hasta la cara de Ethan.) Así que este se interpone en tu camino, diciéndote que no
eres digno de una relación.
Ethan: (Molesto, mueve la cabeza para mirar más allá de la nota adhesiva al terapeuta.)
Um, bueno, me parece imposible hacer algo bien. Pedí prestado mucho dinero y
luego lo gasté en alcohol. A veces vendía sus cosas y abusaba de su confianza.
Terapeuta: Entonces esta nota adhesiva se interpone entre nosotros ahora. Nos impide hablar
realmente de lo que te importa. No te estoy culpando; este es solo un pensamiento
que ha recogido de su historial, y parece que está experimentando algo de
sufrimiento incluso cuando mencionamos estos pensamientos. (Ethan asiente y la
terapeuta coloca la segunda nota adhesiva en su otro hombro). Quiero que sepas
que estoy aquí para ti y que lo que más me importa es apoyarte para que vivas tu
vida de la manera que deseas. . Mi intención no es lastimarte al mencionar estos
pensamientos.
Al servicio de lo que más te importa, tal vez podamos practicar notando estas
notas adhesivas "asquerosas". Estos pensamientos parecen aparecer y decirte
quién eres y qué puedes hacer, pero son solo eso: palabras escritas en notas
adhesivas. Imaginemos por un momento que podrías hacer lo que quisieras, no lo
que dice esta nota adhesiva que es posible para ti. ¿Estarías dispuesto a practicar
mirándome, trabajando conmigo en lo que es posible para ti, incluso si estos
pensamientos todavía están aquí, en tu línea de visión? (Señala las notas adhesivas
en cada hombro).
Ethan: Creo que sí... Pero distraen bastante.
Terapeuta: Sí, tal como son normalmente cuando se presentan para ti, ¿verdad? Entonces,
tomemos un minuto e intentemos algo. A veces, estas historias sobre ti son
bastante groseras, ¿no? Voy a escribir, “No soy digno de la atención de mi
terapeuta” y lo pondré aquí. (Pone la nota en su frente.) Tu trabajo es mirar solo
esta nota mientras estoy hablando. (Ambos se ríen, luego Ethan acepta y mira la
nota mientras su terapeuta habla).
Terapeuta: Entonces, Ethan, me estabas diciendo que preocuparte por tu familia es muy
importante para ti, y que te duele mucho no sentir que puedes compartir tu cariño
con ellos porque eres un “metida de pata”. ”
Me siento muy triste cuando escucho eso, porque sé que te preocupas
profundamente por ellos y estas reglas sobre ti mismo y lo que es posible
realmente te están poniendo obstáculos. No sé qué haría realmente tu familia si
compartieras tu cariño con ellos, pero el primer paso podría ser compartirlo
abiertamente conmigo. Sentémonos aquí por un minuto y contemplemos la posibilidad
de estar dispuesto a tener ese valor de estar cerca de las personas que le importan
aquí en esta sala.
151
Ethan: (Mira fijamente la nota adhesiva, luego comienza a tener lágrimas en los ojos).
Terapeuta: (Después de una pequeña pausa) Ethan, ahora puedes mirarme… ¿Qué ves?
Ethan: Te veo mirándome, sin importarte que sea un desastre.
Terapeuta: Sí, ¿y qué viste cuando mirabas la nota adhesiva?
Ethan: Sólo eso, que no soy digno.
Terapeuta: Entonces, cuando atiendes solo a tu historia sobre quién eres, estás
perdiéndome muchas cosas a tu alrededor, en este caso, yo cuidándote. Hubo un
costo real aquí, y me di cuenta de que cuando mirabas solo esta nota adhesiva,
en realidad no estabas aquí conmigo. Preferiría estar aquí contigo incluso si estas
notas adhesivas también están aquí.
Nuestro trabajo será estar atentos cuando estas historias sobre usted se
interpongan en el modo de vivir sus valores. Tendremos una idea de cuándo
sucederá eso cuando comiencen a convertirse en barreras para que hagamos
aquello por lo que viniste aquí: buscar lo que realmente te importa y elegir cómo
quieres vivir. ¿Estaría dispuesto a buscar estos patrones al servicio de la creación
de otros nuevos?
Ethan: Sí, creo que puedo hacer eso.
En esta interacción, el terapeuta y el cliente trabajan juntos para examinar la función de sus
historias sobre su vida. En esencia, el terapeuta le está mostrando a Ethan que cuando vive su
vida dentro de los límites de lo que su concepto de sí mismo dice que es posible, se está privando
de las oportunidades de vivir sus valores. El simple acto de escribir los pensamientos de sí mismo
como contenido de Ethan es un movimiento sutil de defusión, diseñado para ayudar a Ethan a
verlos como pensamientos. Ubicarlos entre ella y el cliente ilustra, de manera concreta, poderosa
y en el momento, que estos pensamientos funcionan como una barrera para que Ethan viva sus
valores y se conecte con los demás. Lo hace para ayudar a Ethan a afrontar el costo de aferrarse
a sus viejas historias para que pueda optar por vivir de manera coherente con sus valores, incluso
si la historia está presente.
Reconocimiento de uno mismo como contenido y uno mismo como

contexto en la sesión
De todos los procesos de ACT, puede requerir más práctica identificarse a uno mismo como
contexto en el momento. El yo como contexto es una perspectiva, y la mayoría de nosotros no
tenemos mucha experiencia hablando de nuestro "yo observador" o la capacidad de trascender
nuestras experiencias. Puede ser especialmente difícil para los clientes describirnos esta
perspectiva, por lo que buscamos otras señales. Primero, buscamos señales de que el cliente está
tomando perspectiva (u observando) sus propias experiencias como simples eventos que tienen lugar.
152
dentro de ella pero que no son ella. En segundo lugar, buscamos la capacidad de tomar la perspectiva de otro,
ya que hacerlo implica los marcos de tú-allí-ahora (para las interacciones que ocurren en el ahora entre el
terapeuta y el cliente, por ejemplo) y tú-allí-entonces (para otras interacciones). en el pasado). Los siguientes
indicadores lo ayudarán a identificar momentos en los que su cliente o usted se comporten desde la perspectiva
del yo como contenido o del yo como contexto:
Indicadores propios como contenido
É¶ Adherencia a un concepto de sí mismo relacionado solo con roles o juicios sobre uno mismo, en
particular evaluaciones como “Soy un depresivo” o “Soy una mala persona”
É¶ Confiar excesivamente en lo que otros dicen para definirse a uno mismo (afirmaciones como
“Todos siempre decían que yo era tan sensible que nunca sería lo suficientemente fuerte para
estar solo, y creo que tienen razón” o “He siempre se me ha visto como el buscavidas, ¡así
que eso es lo que hago!”)
É¶ Expresiones de miedo o sentirse amenazado por una perspectiva del yo más allá de los roles de
uno (por ejemplo, "No sé quién soy si no soy solo una madre", o sentirse confundido, enojado
o retraído en la sesión cuando se habla de lo que la persona realmente podría querer ser
además de ser padre, hijo, esposa, etc.)
É¶ Discutir las circunstancias de la vida de uno como fijas, invariables o permanentes, o sentirse
amenazado por un cambio en cualquier circunstancia (por ejemplo, enfrentarse a un divorcio
y temer perder un nivel de vida ligado al concepto de sí mismo como parte de una pareja
casada rica )
É¶ Aferrarse a explicaciones de por qué uno no puede comportarse de manera diferente debido a
factores históricos (por ejemplo, “No puedo hacer eso debido a mi
PTSD”, “Soy así porque me abusaron” o “Siempre seré una persona ansiosa”).
É¶ Expresar poca capacidad para hablar sobre sí mismo en general o hacer afirmaciones como “No
sé quién soy” o “No tengo yo”
É¶ Expresar temor o evaluación acerca de verse a sí mismo como constantemente

cambiando
Indicadores propios como contexto
É¶ Expresiones que indican la capacidad de ver las reglas y las historias sobre la vida de uno solo
como formulaciones verbales que tienen algún uso pero no determinan las opciones de vida
de uno (por ejemplo, "Me di cuenta de que comencé a creer nuevamente que debido a que
había sido abusado yo no era capaz de ser saludable en una relación, pero sé que mi abuso
no me define ni lo que soy
153
capaz de” o “Nunca pensé en la posibilidad de cambiar de trabajo porque siempre me

consideré un ingeniero, pero ahora
Me estoy dando cuenta de que realmente me encanta ser más creativa artísticamente
y quiero intentar hacer otra cosa”).
É¶ Flexibilidad con respecto a la toma de perspectiva y tomar fácilmente la perspectiva de

los demás (por ejemplo, “Ahora puedo ver que mi madre realmente está haciendo
todo lo posible, aunque a veces me vuelve loco” o, para el terapeuta, “Tú parezco tan
en paz escuchando todas las cosas que me han pasado”)
É¶ Flexibilidad con respecto a observar las propias experiencias y captar fácilmente cuando
comienzan a surgir viejas reglas o uno está atrapado por pensamientos sobre uno
mismo (por ejemplo, sonreír cuando se habla de viejos patrones; decir cosas como
"Me acabo de dar cuenta de que el viejo pensamiento ' No eres una persona que
intenta cosas nuevas' apareció cuando dijiste eso”; o usar la palabra “tengo” en lugar
de “soy” con respecto a las propias experiencias, como en “Tengo pensamientos
depresivos” o “Estoy pensando que soy una mala persona”)
É¶ Una habilidad para examinar desapasionadamente patrones de pensamiento u otras

experiencias que han funcionado para evitar que uno se comporte con respecto a sus
valores en el pasado
É¶ Reconocer que a pesar de que uno tiene un historial que podría traer consigo dificultades
particulares, son posibles nuevos comportamientos y opciones valiosas (por ejemplo,
“Sé que tengo PTSD, pero estoy dispuesto a esforzarme para no tener demasiado
miedo de vivir mi vida")
É¶ Relacionarse con flexibilidad con múltiples conceptualizaciones del yo según el contexto,

con una perspectiva estable presente en todos estos roles y conceptualizaciones
diferentes
Aceptación y voluntad: vivir una vida valiosa

Cuando el dolor psicológico está presente
En esta sección, exploramos la interconexión del dolor, los valores y la aceptación.
Cuando las personas buscan terapia, lo que más les cuesta a menudo está relacionado con lo que
más les importa. ¿Qué sería posible en nuestro trabajo si en lugar de simplemente ayudar al cliente
a distraerse de una declaración como “Tengo demasiado miedo de hacer eso”, también nos
enfocáramos en el valor dentro de la declaración? ¿Qué valor podría estar dentro de tal declaración?
Con un poco de exploración, puede descubrir que el cliente se preocupa profundamente por ser
abierto y honesto cuando interactúa con los demás. ¿Qué pasa si sabotear un
154
nueva relación indica algo muy importante que el cliente está evitando, o un vínculo con el dolor de
haber perdido relaciones valiosas en el pasado? Un miedo paralizante de cometer un error en el trabajo
puede estar relacionado con la preocupación por cómo uno contribuye en el trabajo. El dolor, el
sufrimiento, el miedo y las heridas pueden ser indicadores de que algo que la persona está haciendo
(o no está haciendo) es valioso para ella. Por miedo, puede rechazar, sabotear activamente o evitar lo
que más importa. Entonces, al servicio de nuestros valores, debemos aprender a aceptar todas las
experiencias que surgen cuando tomamos decisiones valiosas. De hecho, para muchos de nosotros,
no consideraríamos abrirnos al daño potencial y al dolor psicológico que conlleva preocuparse
profundamente por las personas, las relaciones u otros aspectos importantes de la vida si estas
experiencias no estuvieran ligadas a nuestros valores más preciados.
Cuando el dolor psicológico de un cliente está relacionado con lo que más le importa, es más
probable que acepte sus experiencias privadas. El trabajo de aceptación se puede hacer momento a
momento, en pequeñas formas, a lo largo de la terapia. En nuestra experiencia, la aceptación es más
poderosa cuando el dolor que hay que aceptar está indisolublemente ligado a un valor. En esta sección,
presentamos formas de cultivar la aceptación vinculando la incomodidad de un cliente con lo que más
le importa.
Examinando la experiencia para ver cómo entra en el

Manera de Valorar
Un cliente puede informar que sus emociones se interponen en el camino de vivir una vida valiosa.
Sin embargo, cuando se le presiona, es posible que no tenga un buen sentido de las experiencias
internas con las que lucha. Los clientes que tienen dificultad para identificar sus experiencias privadas
a menudo se sienten abrumados por ellas y dejan de moverse hacia sus valores. En tales casos, la
aceptación se vuelve difícil porque las experiencias internas parecen ser eventos grandes, aterradores
e impredecibles. Como resultado, dichos clientes pueden evitar situaciones que puedan producir
experiencias no deseadas. Al no tener herramientas para la aceptación, pueden perder oportunidades
para tomar acciones valiosas.
Un ejercicio que implique nombrar las partes de la experiencia puede ayudar a los clientes a dividir
su experiencia en partes más pequeñas que son más fáciles de reconocer y cuya función (como la
evitación) es más fácil de discernir. Puede ser útil hacer este ejercicio cuando un cliente evita o se
siente abrumado por la emoción en la habitación, o cuando un cliente informa que actualmente está
luchando con muchas experiencias privadas con respecto a una situación o evento reciente. El ejercicio
consiste esencialmente en hacer que el cliente disminuya la velocidad mientras le cuenta sus
experiencias y pedirle que etiquete cada aspecto de las experiencias como "pensamiento", "sensación",
"recuerdo" o "emoción". La disposición se puede desarrollar desglosando lentamente las partes de una
experiencia no deseada y creando un espacio psicológico para cada parte de la experiencia. Esto
siempre se hace al servicio de los valores del cliente. Considere el caso de Markus, quien luchó con un
miedo abrumador y otras emociones al salir de su casa. Tenía dificultades para ver cómo podría
superar su miedo a menos que fuera capaz de dejar de sentirlo. Marcos
155
también relató que lo que más le importaba era su hijo de seis años. Sin embargo, tenía grandes
dificultades para ir a los juegos de béisbol de la Liga Pequeña de su hijo, aunque su hijo lo quería
desesperadamente allí. En sesión, su terapeuta trabajó con él para practicar la aceptación de las
sensaciones fisiológicas en su cuerpo, los pensamientos y evaluaciones que tenía sobre esas
sensaciones y el miedo que sentía. Mientras nombraban cada parte de la experiencia, Markus practicó
notando cada una y cultivando la voluntad de permitir que esas experiencias internas estuvieran
presentes mientras salía de la casa al servicio de hacer cosas que importaban para la relación con su
hijo.
¿QUÉ TIENES QUE RENUNCIAR?
Muchos clientes que vienen a terapia de alguna manera minimizan sus valores, particularmente
en relación con otras personas. Las expresiones de dolor, tristeza, miedo, alejarse de los demás y
minimizar las propias necesidades a menudo pueden ser indicadores de que el dolor enmascara lo
que es realmente importante para el cliente. Por ejemplo, Loretta llegó a terapia frustrada y enojada
con su esposo por ser distante, malhumorado e irrespetuoso. Pasó muchas sesiones furiosa por su
comportamiento irrespetuoso y compartiendo historias sobre su último "error". Durante algún tiempo,
Loretta no apoyó ningún valor personal con respecto a las relaciones íntimas. Simplemente dijo que
no quería que su esposo fuera un idiota y que, por lo demás, solo quería vivir en paz. Sin embargo,
luego de un trabajo de desfusión y aceptación, y con cierta inquietud y vergüenza, Loretta informó
sentirse triste cuando su esposo la trataba mal. Quedó claro tanto para su terapeuta como para
Loretta que su enojo era una forma de escapar de los sentimientos que surgían cuando interactuaba
con su esposo. Ella dijo que pensaba que si su esposo simplemente cambiara, ella podría sentirse
mejor. Además, Loretta dijo que no estaba dispuesta a tener estos sentimientos de tristeza, soledad
y frustración hacia su esposo; deseaba que desaparecieran. A medida que la sesión continuaba con
el diálogo que sigue, el terapeuta guió a Loretta hacia el valor que subyace a su dolor psicológico.
Terapeuta: Entonces, notas que surgen estos sentimientos y no te gustan mucho.

a ellos. ¿Qué tendrías que perder para deshacerte de estos sentimientos?
loreta: (Ríe sarcásticamente.) ¡Él! Bueno, con toda seriedad, supongo que la
relación.
Terapeuta: No solo la relación, sino que para no volver a sentirte solo o triste nunca más, también
tendrías que dejar de preocuparte por si otras relaciones que tienes funcionarán. ¿Y
cómo podrías dejar de preocuparte por ellos?
loreta: Bueno, podría fingir que nada importaba. Pero he hecho eso... durante muchos
años. Y no fue divertido.
Terapeuta: Entonces, si no pudieras dejar de preocuparte por una orden, probablemente tendrías
que abandonar todas las relaciones. ¿Estaría dispuesto a renunciar a todo futuro
156
relaciones, incluida la que tienes con tu esposo, e incluso las que tienes con tu hija y tu
hermana, para que nunca más te sientas triste?
loreta: ¡No! Odiaría eso. Especialmente mi hija y mi hermana. Los amo y no podría vivir sin ellos
en mi vida.
Terapeuta: Es como si las "relaciones" estuvieran en un lado de esta ficha y la "tristeza y soledad" en
el otro. Entonces, por más doloroso que sea, para dejar la tristeza, tendrías que dejar
de preocuparte por tus relaciones, sin importar con quién estén. Tendrías que tirar toda
esta tarjeta, no puedes simplemente borrar un lado y seguir adelante.
Loretta: Wow, nunca lo había pensado de esa manera. Siempre he pensado: "Cambia a Earl y te sentirás
mejor". Pero usted está en lo correcto. Tendría que vivir solo hasta que envejezca y muera
para dejar de preocuparme por la gente.
Terapeuta: ¿Estaría dispuesto a dejar espacio para la posibilidad de que algo le importe en sus relaciones
en lo que pueda trabajar todos los días? No estoy diciendo arreglar a Earl. Pero, ¿y si
pudieras permitirte elegir cómo quieres comportarte en función del hecho de que te importan
tus relaciones?
loreta: Seguro que lo haré. No estoy seguro de cuánto ayudará con Earl, pero estoy dispuesto a
intentarlo.
Mirar compasivamente al cliente a costa de comportarse fuera de línea con sus valores (en este caso,
con enojo) sentará las bases para trabajar en patrones de comportamiento e interacción más efectivos y
basados en valores. Para Loretta, mantenerse fiel a sus valores la ayudó a considerar la mejor manera de
abordar los problemas de la relación con su esposo.
LOS VALORES PROPORCIONAN EL CONTEXTO PARA LA ACEPTACIÓN
Así como el dolor de preocuparse por las relaciones fue enmascarado por la ira de Loretta, a veces los
clientes vienen a la terapia discutiendo cómo el dolor de preocuparse se siente abrumador. Vincular este tipo
de dolor a un valor proporciona un contexto en el que es posible la aceptación. Anastasia, una madre de
cuarenta años, acudió a terapia por problemas de ansiedad tras un reciente divorcio. Tenía tanto miedo de
perder relaciones importantes que se apartaba de aquellos a los que sentía cerca para evitar la posibilidad
de sentirse herida o abandonada más adelante.
Anastasia y su terapeuta examinaron en detalle sus valores con respecto a la cercanía con los demás.
Descubrieron patrones previos en los que se había desvinculado de las relaciones cuando percibía que se
había comportado de una manera que otros considerarían irredimible. Faltar a un desayuno con una amiga
cercana porque se sentía demasiado deprimida para levantarse de la cama entraba en esta categoría. Su
peor miedo era
157
que si intentaba disculparse, su amiga no la perdonaría. En lugar de intentar hacer las paces,
optó por terminar las relaciones prematuramente, lo que le permitió evitar la incomodidad de
disculparse, el temor de que los demás se enojaran con ella y la decepción de hacer lo mejor que
pudo y seguir siendo rechazada. Reconociendo el valor revelado por el dolor de desconectarse
de sus amigos, Anastasia estaba dispuesta a practicar la aceptación de su miedo y también a
vivir sus valores. Practicó esto llamando a su amiga, pidiéndole perdón, compartiendo su aprecio
por la amistad y reprogramando el desayuno.
Reconocer la aceptación y la evitación en la sesión

La aceptación en la relación terapéutica significa que te comportas con compasión por ti
mismo y por tus clientes. Como se discutió en el capítulo 5, puede ser difícil para los terapeutas
sentarse con el dolor y el sufrimiento de los clientes y, como resultado, podemos evitar los temas
relacionados con su dolor. Es importante darse cuenta de que está retrocediendo o evitando
temas particularmente emocionales debido a su incomodidad. A veces puede hacerlo porque
siente que la alianza terapéutica no es lo suficientemente fuerte como para profundizar en el
dolor; alternativamente, puede que simplemente le resulte incómodo permitir que este dolor entre
en la habitación. En este último caso, es útil recordar que el sufrimiento humano es lo que lleva a
un cliente a la terapia y recordar sus valores relacionados con ser terapeuta. A medida que el
sufrimiento y el dolor entran en el espacio de la terapia, pueden surgir patrones habituales de
evitación experiencial tanto para usted como para sus clientes. La misma práctica que cultivamos
con los clientes, notar compasivamente el comportamiento de evitación que entra en conflicto
con un valor personal y volver a una práctica de aceptación al servicio de ese valor, también se
aplica a nosotros como terapeutas cuando notamos patrones de evitación que están en conflicto
con nuestros valores para la terapia. Las señales a tener en cuenta generalmente serán evitar
eventos externos o privados y patrones de comportamiento rígidos, por parte de ambos
compañeros de terapia. Más específicamente, los siguientes indicadores lo ayudarán a identificar
los momentos en los que cualquiera de los miembros de la terapia está evitando o aceptando:
Indicadores de evitación
É¶ Resistencia a discutir o mantener una discusión de cosas incómodas

experiencias
É¶ Largos períodos de silencio en respuesta a que se le pida que explique o comparta

una experiencia dolorosa (particularmente aquellos momentos que funcionan para
evitar que la terapia progrese, a diferencia de los momentos en que el cliente
practica la aceptación de experiencias privadas)
É¶ Lenguaje corporal como evitar el contacto visual, retorcerse en la silla, moverse

nerviosamente o posturas corporales rígidas o encogidas (particularmente durante
la discusión de experiencias dolorosas)
158
É¶ Cambiar de tema o un marcado aumento o disminución en la cantidad o ritmo de

conversación cuando se está discutiendo o se está discutiendo sobre experiencias
dolorosas
É¶ Tardanzas frecuentes o sospechosas a la sesión u omisión de sesiones,

particularmente después de una sesión de terapia difícil previa
É¶ No cumplir con los ejercicios dentro o fuera de la sesión (en cuyo caso es probable
que la terapia se sienta tensa, con ambos compañeros actuando rígidamente y
con un repertorio de comportamiento reducido)
Indicadores de aceptación
É¶ Expresiones verbales de bondad hacia uno mismo o hacia la terapia

compañero
É¶ Expresiones verbales de aceptación de uno mismo y del compañero de terapia
É¶ Expresiones verbales de disposición, flexibilidad o compasión hacia experiencias,

recuerdos o eventos históricos asociados con la incomodidad (por ejemplo,
expresiones lúdicas en respuesta a experiencias difíciles, como "Oh, aquí está el
Sr. Molesto otra vez; bienvenido")
É¶ Expresiones no verbales de voluntad, flexibilidad o compasión hacia experiencias,

recuerdos o eventos históricos asociados con la incomodidad (sonreír, asentir
con la cabeza, postura abierta, disminuir la velocidad y permitir que la emoción
esté presente, permitir llorar sin necesidad de apresurarse o terminar la
experiencia, y así)
É¶ Voluntad de ver las cosas desde la perspectiva de otro (particularmente la

terapeuta viendo la perspectiva del cliente)
É¶ Voluntad de experimentar y presenciar el malestar del otro
Resumen
En este capítulo, hemos presentado varias estrategias de intervención diseñadas para ayudarlo
a superar la fusión, el dominio del yo como contenido y la evitación para que sus clientes puedan
comenzar a cultivar una vida valiosa. Nos enfocamos en cuatro de los procesos ACT en este
capítulo, a veces llamados "procesos de atención plena", para mostrarle cómo cada uno de
estos procesos se relaciona con los valores. En el próximo capítulo, le mostraremos cómo
desarrollar otro proceso central de ACT (acción comprometida) para crear y mantener patrones
de comportamiento basados en valores.
159
CAPÍTULO 8
Desarrollando y Manteniendo
Acción comprometida
Aunque los valores fueron el centro de todas las intervenciones en el capítulo 7, aún no hemos
discutido la acción comprometida, el proceso ACT que es clave para mantener el comportamiento
en direcciones valiosas. En este capítulo combinaremos muchos de los conceptos y enfoques
discutidos hasta ahora, centrándonos en formas de cultivar valores a largo plazo, patrones de
comportamiento dirigidos o acciones comprometidas. Los objetivos de este capítulo son
aumentar su conocimiento sobre las acciones comprometidas, enseñarle cómo mantener un
comportamiento valioso y guiarlo en la aplicación de estas habilidades a su propio comportamiento,
así como al comportamiento de sus clientes. Los ejemplos de casos, las hojas de trabajo y las
metáforas ampliarán su conocimiento sobre cómo crear patrones de acciones comprometidas.
También seguiremos a Frank, del capítulo 6, mientras continúa su trabajo con la Hoja de trabajo
de Bull's-Eye. En el capítulo 6, Frank identificó algunos de sus valores y, en este capítulo, pasará
a la última parte de la hoja de trabajo y la usará para crear un plan de acción valioso.
Como recordatorio, las acciones valiosas son simplemente comportamientos vitales y
significativos vinculados a direcciones valiosas, tomadas mientras se abrazan todas las
emociones, pensamientos y sensaciones que surgen. Si contactas con tus valores y actúas al
servicio de ellos, la probabilidad de que vuelvas a actuar de manera similar aumenta (este es el
principio básico del reforzamiento). En este capítulo, examinaremos cómo se puede llevar a
cabo el trabajo de acción comprometida en diferentes etapas del proceso terapéutico. Mientras
lo hacemos, volvemos al objetivo más importante de ACT, la flexibilidad. Hemos discutido la
flexibilidad anteriormente en el libro, pero debido a que este concepto es tan importante en
relación con la acción valorada en particular, creemos que es apropiado en este punto reiterar
algunos puntos con respecto a ambos.
Flexibilidad: un elemento clave en las acciones valiosas
La flexibilidad y una vida valorada son los objetivos principales de ACT. La flexibilidad juega un papel importante
en relación con la acción comprometida. A medida que los clientes eligen acciones comprometidas basadas en
valores, pueden comenzar a hacerlo con cierta rigidez. Obviamente, algo de coherencia es importante, pero es
muy fácil aferrarse a los valores de uno como un conjunto rígido de reglas. De nuevo, buscamos la función.
¿Hubo algún momento en su vida en el que se comprometió a algo (por ejemplo, hacer ejercicio todos los días
sin importar qué) como una regla rígida y luego, en algún momento, no cumplió con el compromiso? Si es así,
¿cuán pronto comenzó a romper su propia regla y a inventar excusas por las que no podía cumplir con el
compromiso? ¿Hubo algún momento en el que se comprometió con un comportamiento muy similar en
circunstancias muy diferentes? Por ejemplo, considere esta declaración de compromiso: “Elijo hacer tanto ejercicio
como puedo en una semana porque me siento mejor cuando lo hago. Me comprometo a hacer del ejercicio una
prioridad incluso cuando otras cosas me distraigan del ejercicio, y también me comprometo a continuar con el
compromiso, incluso cuando falle”. Diríamos que la misma conducta (comprometerse con el ejercicio) está bajo
control aversivo en la primera instancia, pero bajo control apetitivo flexible en la segunda.
Un punto relacionado es que los compromisos no consisten en apegarse firmemente a un rumbo; deben
implicar la voluntad de continuar con un compromiso y estar abiertos a reevaluar el curso con frecuencia. Por
ejemplo, si un cliente se comprometió a hacer ejercicio todos los días pero luego comenzó a notar que extrañaba
muchísimo a su novia porque pasaba mucho tiempo en el gimnasio después del trabajo, demostraría flexibilidad
levantándose más temprano e yendo al gimnasio antes. trabajar algunos días, pasar más tiempo en el gimnasio
menos días a la semana o encontrar actividades físicas que él y su novia disfrutarían hacer juntos, como andar
en bicicleta, caminar y correr.
Los compromisos tienen que ver con apegarse a un rumbo, pero no deben ser tan rígidos como para evitar
cambiar de rumbo si corresponde. Cambiar la forma del comportamiento no significa que el valor subyacente
haya cambiado. Es importante examinar los valores y compromisos para la función. La aplicación flexible de
nuestros valores a un curso que sea viable y nos acerque a nuestras metas basadas en valores nos permite
mantener patrones de comportamiento valioso durante largos períodos de tiempo. Es útil y adaptativo hacer
pequeñas correcciones al curso basadas en nuestras experiencias con respecto a lo que funciona para nosotros,
aplicando las habilidades de atención plena del capítulo 7 en cada paso del camino.
Entonces, ¿dónde comienza la acción comprometida? En la siguiente sección, describimos cómo ayudamos
a los clientes a probar acciones comprometidas impulsadas por valores declarados.
162
Desarrollar y mantener una acción comprometida
Probando un valor
Para experimentar las cualidades de refuerzo de los valores, los clientes deben comenzar
a dar pasos hacia sus valores. Sin embargo, cuando se habla de elección y se comienza
a actuar en direcciones valiosas, los clientes comúnmente responden con algo como “Pero
no sé cómo elegir. ¡No sé qué es lo mejor para mí!” Esto no significa que hacer una
elección no sea posible para el cliente. Solo significa que está fusionado con el pensamiento
de que no es posible elegir. Hemos discutido dar razones y lo fácil que es quedarse
atascado en nuestras cabezas, tratando de resolver "problemas" emocionales y cognitivos
en lugar de comenzar a avanzar hacia lo que realmente nos importa.
En este punto, presentamos un breve ejercicio que puede ayudar a los clientes a
ponerse en contacto con las cualidades de refuerzo de los valores. El objetivo del ejercicio
es ayudar a los clientes que están atascados a ponerse en marcha y, con suerte, entrar
en contacto con el refuerzo positivo. “Probarse un valor” significa que se anima al cliente a
elegir un valor y luego comportarse como si supiera dar un paso en esa dirección, actuar
como alguien que sabe actuar de acuerdo con sus valores. Es importante alentar a los
clientes a que sean conscientes y utilicen todos los procesos que han aprendido hasta
ahora mientras realizan este ejercicio. Antes de pedirle a un cliente que haga este ejercicio,
lo alentamos a que al menos toque los procesos de aceptación, defusión y conciencia del
momento presente y habilidades relacionadas, a fin de prepararlo tanto para dar el paso
como para experimentar las cualidades de refuerzo de el movimiento valorado. Esto
ayudará al cliente a reconocer si determinadas acciones comprometidas funcionan para
él. Además, en este ejercicio se debe alentar al cliente a evaluar el valor elegido y los
pasos en esa dirección, solo después de que haya pasado un tiempo, no basado en lo que
dice su mente en ese momento.
Una parte importante de este ejercicio es estar atento a los juicios. Pida al cliente que
no se dedique a evaluar si el valor elegido es “bueno” o “malo” o si ese valor le conviene
hasta después de un período de tiempo acordado. En lugar de evaluar el valor, su trabajo
durante este período debe ser simplemente notar las consecuencias (la forma en que otras
personas se comportan con él, lo que siente por los demás o un dominio de la vida como
el trabajo o la recreación, etc.) y continuar comportándose. como se ha comprometido a
comportarse. Durante este proceso, se le pide al cliente que use todo lo que se le ha
enseñado en la terapia antes de la sesión. Aquí hay una hoja de trabajo paso a paso que
puede usar como guía en la sesión o asignar como tarea. Proporcionamos algunas
instrucciones breves para el cliente para que pueda entregar esto fácilmente como una
hoja de trabajo o una tarea.
163
DIEZ PASOS PARA PROBAR UN VALOR
El propósito de este ejercicio es comprometerse a probar un valor, cualquiera que sea, durante un cierto
período de tiempo (una semana, dos semanas, un mes) y simplemente notar todo lo que notas durante este
tiempo. No se trata de estar bien o mal o de encontrar el valor perfecto; se trata de practicar el compromiso
con un valor y notar los resultados. Es posible que descubras que necesitas hacer este ejercicio más de una
vez, con el mismo valor o con otros valores, para desarrollar un sentido de lo que funciona para ti y lo que
no. Todas y cada una de las experiencias que tenga al hacer esto son información importante para la terapia.
1. Elija un valor. Elija un valor que esté dispuesto a practicar durante al menos una semana. Este debe ser
un valor que pueda promulgar y un valor que le interese.
Este no es un momento para tratar de cambiar a otros o manipularlos para que cambien.
2. Observe las reacciones. Fíjese en cualquier cosa que surja sobre si este es o no un buen valor, o si
realmente le importa este valor. Solo nota todos tus pensamientos relacionados por lo que son.
Recuerda que el trabajo de tu mente es crear pensamientos. Deje que su mente haga eso mientras
permanece en el ejercicio.
3. Haz una lista de comportamientos consistentes con el valor. Tómese un momento para enumerar algunos
comportamientos que son consistentes con el valor que eligió.
4. Elija uno o más comportamientos. De esta lista, elija un comportamiento o conjunto de comportamientos
que puede comprometerse a realizar entre ahora y la próxima sesión (o varias sesiones por delante).
5. Aviso de sentencias. Fíjate en cualquier cosa que surja sobre si se trata de un “buen” comportamiento
o no, si lo disfrutarás o si realmente puedes realizar esta acción a la que te estás comprometiendo.
6. Haz un plan. Escriba una descripción detallada de cómo implementará este valor en un futuro muy
cercano (hoy, mañana, el próximo fin de semana, en la próxima reunión con su supervisor, etc.).
Considere cualquier cosa que necesite planificar u obtener para realizar esta acción (llamar a alguien,
limpiar la casa, programar una cita, lo que sea). Luego elige cuándo hacerlo (cuanto antes, mejor).
7. Solo compórtate; no compartas la tarea. Incluso si este comportamiento involucra a otras personas, no
les digas lo que estás haciendo. Vea lo que puede notar si promulga este valor sin decirles a los demás
que lo está haciendo como un experimento o tarea.
8. Comprometerse. Comprométase a seguir su plan todos los días hasta que se acuerde
sesión. Fíjate en todo lo que aparezca mientras lo haces.
164
9. Lleve un diario de lo que sucede. Las cosas que debe buscar y registrar en su diario
incluyen las reacciones de otras personas hacia usted, cualquier pensamiento,
sentimiento o sensación corporal que ocurra antes, durante o después del comportamiento,
y cómo se siente al hacerlo por el primero, segundo, quinto, décimo , o centésima vez.
Esté atento a las evaluaciones de que esta actividad, valor o dirección valorada fue
buena o mala. Esté atento a los juicios sobre los demás, o sobre usted mismo en relación
con vivir este valor. Agradézcale suavemente a su mente por esos pensamientos, y vea
si puede optar por no aceptar sus evaluaciones o juicios sobre la actividad o el valor.
10. Reflexiona. Lleva tu diario a la sesión acordada.
165
Para ilustrar cómo se puede usar esto en una sesión, recurrimos a una cliente deprimida, Anna, que pasa la mayor
parte de su tiempo en la cama. Intelectualmente entiende que no le funciona quedarse en la cama todo el día y toda la noche.
Se da cuenta de que la deprime más y comprende que no recuperará su vida mientras esté acostada en la cama. Sin
embargo, mientras Anna está acostada en la cama, tiene el pensamiento de que no puede levantarse y levantarse de la cama,
y cree ese pensamiento, por lo que simplemente se queda en la cama. Su terapeuta usa el ejercicio anterior para animar a
Anna a actuar, aunque sus pensamientos presentan una barrera para hacerlo. Estas son las respuestas de Anna mientras lee
el ejercicio en sesión:
1. Elija un valor. Quiero cuidar mi salud y ser activo con mis amigos.
2. Observe las reacciones. "Todo se siente imposible" es un pensamiento que aparece de inmediato, pero está bien,
lo dejaré ahí por ahora...
3. Haz una lista de comportamientos consistentes con el valor. Levántese de la cama todas las mañanas y tome
una ducha. Envíale un mensaje de texto a mi amiga Patty y pídele que tome un café conmigo en la cafetería de la
esquina. Cortate el pelo.
4. Elija uno o más comportamientos. Tal vez esperaré en el corte de pelo, pero adelante y hazlo.
todo el resto.
5. Aviso de sentencias. Lo haré por ahora, pero se siente extraño que me pidas que lo haga.
Se siente extraño comprometerme a hacer esto aunque sé que no puedo. Bueno, supongo que eso también es un
pensamiento... Los observaré...
6. Haz un plan. Le enviaré un mensaje de texto a Patty mañana a las diez de la mañana. Lo haré desde la mesa de mi cocina, lo
que significa que tendré que levantarme y poner un poco de café alrededor de las nueve.
7. Solo compórtate; no compartas la tarea. Claro, puedo hacer eso aunque Patty y yo tratamos de hablar de todo.
Tengo un par de otras cosas de las que quiero hablar con ella, así que está bien. Aunque podría decírselo más
tarde.
8. Comprometerse. Bueno, me levantaré y me ducharé todas las mañanas hasta la próxima vez que te vea. voy a
por ahora, pero después ya veremos.
9. Lleve un diario de lo que sucede. Escribir sobre ello todos los días probablemente me ayudará.
recuerda. Haré todo lo posible para estar al tanto de todo.
10. Reflexiona. Claro, puedo llevar eso conmigo a la próxima sesión. De hecho, estoy un poco nervioso por esto, y
estoy dispuesto a cumplir con mi compromiso.
Ahora que ha visto cómo podría presentar el ejercicio a un cliente, considere el período de tiempo durante el cual
asignará el ejercicio. Una semana suele ser un buen punto de partida. Durante la sesión acordada, verifique con el cliente sus
reacciones. Pregúntele sobre su impresión general de cómo fue el experimento, una impresión libre de fusión con juicios. Vea
lo que el cliente notó. ¿Qué fue sorprendente? ¿Algo se hizo más difícil o más fácil durante el experimento? ¿Notó que
aparecía alguna evaluación? ¿Cómo fue comprometerse a hacer algo por
166
cierto período de tiempo (una semana o dos semanas)? ¿Cómo se comportaron los demás en
reacción a su comportamiento relacionado con este valor? Cualquiera de estas preguntas puede
iniciar la conversación. Además, pregúntele a su cliente sobre sus reacciones privadas. ¿Qué
sentimientos surgieron? ¿Hubo momentos en que participar en el comportamiento valorado fue difícil
debido a pensamientos o sentimientos? ¿Qué sucedió cuando el cliente aceptó el pensamiento o
sentimiento o no aceptó? Preguntar al cliente cómo fueron las cosas es una forma de ayudarlo a
practicar el darse cuenta de sus propias experiencias y, con suerte, darse cuenta de que puede
comportarse porque se comprometió, incluso cuando su mente no estaba necesariamente de
acuerdo en que este comportamiento era razonable, correcto, bueno o útil. (o lo que sea).
Hacer este ejercicio con un cliente que tiene valoraciones sobre sus valores elegidos o que cree
que no sabe cómo elegir puede ser útil, especialmente si lo hace más de una vez. Haga que el
cliente pruebe un valor durante una semana o dos y luego pruebe otro, y luego otro. El objetivo es
ayudar al cliente a elegir, comprometerse y encontrar con flexibilidad su propia forma personal de
evaluar comportamientos valiosos en función de sus experiencias durante un período prolongado.
¿Qué mantiene los valores?

Uno de los objetivos principales de este capítulo es brindarle las herramientas para ayudar a sus
clientes a cultivar patrones de comportamiento dirigidos por valores a largo plazo, o acciones
comprometidas. Un elemento central que debemos revisar como parte de esta discusión es la teoría
ACT y RFT sobre el mantenimiento de la actividad valiosa. Como hemos dicho antes, los valores
son reglas que elegimos libremente o, en términos de comportamiento, reglas elegidas sin estar bajo
control aversivo. Cuando tomamos decisiones de comportamiento bajo la influencia de las reglas de
valores, generalmente entramos en contacto con consecuencias de refuerzo que hacen más probable
que tomemos decisiones similares en el futuro y mantenemos un nivel razonablemente alto de este
tipo de comportamiento mientras las consecuencias sigue viniendo. Cuando vivimos de manera
consistente con nuestros valores, podemos encontrar dos tipos de consecuencias: consecuencias
de refuerzo específicas y refuerzo consistente con los valores, los cuales son importantes para
mantener los valores. Ambas son consecuencias potencialmente reforzantes intrínsecamente, lo que
significa que el reforzamiento proviene de realizar la actividad, en lugar de ser proporcionado
artificialmente por una fuente externa; sin embargo, el refuerzo consistente con los valores se aplica
sin importar el resultado de tomar acciones valiosas, y juega un papel importante en hacer que esos
patrones de comportamiento sean más sostenibles a largo plazo. Echemos un vistazo a estos dos
tipos de consecuencia.
Consecuencias de refuerzo específicas

Cuando participamos en acciones valiosas, un tipo de refuerzo proviene de la actividad
específica en sí. Aquí hay algunos ejemplos de comportamientos y consecuencias relacionadas que
probablemente sean reforzantes.
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Comportamiento valorado Consecuencia de refuerzo específica
Decirle a mi madre que la amo y que me alegro Mamá me cuenta todas las cosas que
de que esté en mi vida aprecia de mí. Me siento bien.
Dar un paseo al aire libre en una tarde Siento placer estético y una sensación de
cálida y ventosa y observar el estar conectado con el mundo. Mi mente está
puesta de sol más tranquila y me siento energizado por lo que
estoy haciendo.
cuidar a mi gato Disfruto acurrucarme con mi gato, que me

salude en la puerta y sentirme necesitado y
capaz de ayudar a otro
criatura.
Como puede ver, cada uno de los comportamientos valorados en esta tabla ofrece refuerzos
intrínsecos específicos que pueden seguir: un padre que comparte amor, una mente que se calma y
siente el afecto de una mascota. La producción de consecuencias como estas hará que el comportamiento
valorado sea más probable que vuelva a ocurrir. Además, se puede esperar que participar en actividades
valiosas produzca consecuencias positivas como estas de manera bastante consistente. De hecho, esta
es la razón por la cual se valoran estas actividades y por qué los dominios en los que ocurren (en este
caso, la familia, la espiritualidad y el cuidado) son dominios valorados.
Habiendo dicho que es probable que actividades valiosas como estas produzcan consecuencias
positivas y de refuerzo de manera consistente, sin embargo, no hay garantía de que se produzcan
consecuencias positivas cada vez que participemos en actividades valiosas.
A veces, participar en actividades valiosas puede incluso tener consecuencias aversivas.
Por ejemplo, tu mamá podría responder "Bueno, ¿por qué no llamaste antes?" después de haberle dicho
que la amas; podrías sufrir un tirón muscular o quedar atrapado en una tormenta de lluvia en esa
caminata "relajante"; o tu gato podría arañarte cuando intentas abrazarlo. ¡Este tipo de consecuencias
no son tan reforzantes como las descritas anteriormente! De hecho, en igualdad de condiciones, es
posible que lo desanimen a participar nuevamente en esas valiosas actividades. Sin embargo, creemos
que hay otro tipo de consecuencia que resulta de participar en una actividad valiosa que es lo
suficientemente poderosa como para hacer que regresemos a nuestras actividades valiosas incluso
cuando no siempre obtenemos las consecuencias de refuerzo específicas positivas que podríamos
esperar.
Refuerzo consistente de valores

Un segundo tipo de consecuencia que resulta de la actividad valorada, a la que nos referimos como
refuerzo consistente con los valores, proviene de reconocer que nuestro comportamiento está vinculado
a nuestros valores. Esto se puede explicar de la siguiente manera: Los valores son reglas autodirigidas.
168
que necesariamente involucran una declaración elegida y con propósito acerca de lo que queremos ser en
nuestras vidas. Como tales, son nodos centrales en una extensa red relacional jerárquica en la que se
categorizan muchas, si no todas, las actividades de nuestra vida, desde las mundanas hasta las más
obviamente vitales e importantes. Cuando deliberadamente hacemos cosas que son consistentes con
nuestros valores, tendemos a experimentar una sensación de coherencia. En términos técnicos de RFT, hay
una transformación de funciones de elementos de la red relacional de acuerdo con relaciones de coherencia
("Esto tiene sentido para mí porque estoy actuando de acuerdo con los principios de vida que elegí") y
posiblemente también una recompensa futura esperada (“Actúo de acuerdo con mis principios de vida
elegidos, que me han dirigido en el camino correcto antes y, en última instancia, pueden continuar
haciéndolo”). De esta manera, las acciones valiosas dan sentido a nuestras vidas. Esencialmente, la
coherencia entre la regla sobre actuar de acuerdo con los propios valores y la respuesta de hacerlo realmente
produce un refuerzo que puede estimular una acción continua consistente con los valores. En definitiva,
comportarnos de forma coherente con nuestros valores hace más probable que volvamos a hacerlo.
Esta fuente de refuerzo es más importante cuando no nos sentimos “bien” inmediatamente cuando
realizamos acciones comprometidas: cuando tu mamá te grita, cuando te sientes cansado y dolorido después
de la caminata, o cuando tu gato te araña. En cada caso, a pesar de que la experiencia en sí misma puede
tener una propiedad aversiva, el refuerzo que experimenta porque su acción estaba vinculada a un valor
significa que es más probable que vuelva a realizar ese comportamiento (o algo similar). Si no estuvieras en
contacto con ese tipo de refuerzo y tu mamá te gritara, podrías hacer una réplica sarcástica, terminar la
conversación o no decirle a tu mamá que la amas nuevamente por un tiempo (todas las acciones que no son
coherentes). con tu valor de cuidar a tu mamá). Sin embargo, si fuera consciente de su valor de compartir
con su madre que se preocupa por ella, es más probable que persista en vivir de manera consistente con su
valor permaneciendo en la conversación, ignorando el comentario o encontrando otra forma de expresarlo.
su cuidado a su madre en un momento posterior. Psicológicamente, estás siendo flexible porque estás
dejando espacio para cualquier respuesta que tu madre pueda tener a tu declaración.
Además, es más probable que actúe de acuerdo con este valor nuevamente en el futuro debido al refuerzo
de ser consistente con su valor en este caso particular.
Aquí hay algunos ejemplos de posibles consecuencias aversivas para la muestra.

actividades valiosas, junto con un reforzador correspondiente consistente con los valores.
Comportamiento valorado Aversivo específico Valores consistentes
Consecuencia Reforzamiento
decirle a mi madre que Mamá está enojada Estoy compartiendo con

La amo y me alegro de que porque no he llamado en mi madre que me preocupo por
esté en mi vida. algunas semanas. ella.
169
Dar un paseo al aire libre en Me siento cansado y no Estoy viviendo mi valor de

una tarde cálida y ventosa y ver puedo hacer que mi mente hacer ejercicio y tomarme
la puesta de sol deje de dar vueltas, y ahora un tiempo para mí todos los
está lloviendo a cántaros. días.
cuidar a mi gato El gato me rasca los tobillos Me encanta cuidar

cada vez que camino, no mascotas y disfruto viendo el
viene cuando la llamo y comportamiento siempre
maúlla toda la noche. cambiante de los gatos.
Puedes ver cómo hacer algo porque está vinculado a los valores de uno es importante. Aunque
estos comportamientos son exactamente los mismos que los discutidos anteriormente, las consecuencias
descritas aquí revelan que, de hecho, hay dos conjuntos de consecuencias que ocurren para la persona
al mismo tiempo. En cada caso puede ocurrir una consecuencia aversiva, pero también ocurre otra
consecuencia en virtud de que la persona conecta con el valor que subyace a la conducta. En cada caso,
la persona ha vivido consistentemente con un valor y, a través de la aceptación, la defusión y otros
procesos, puede optar por hacerlo de nuevo, incluso si a veces ocurren consecuencias negativas o
desagradables. En ACT, esperamos que los clientes experimenten consecuencias de refuerzo específicas
para su comportamiento la mayor parte del tiempo, pero a menudo es el caso de que primero deben
aprender a encontrar el refuerzo de vivir de manera consistente con sus valores.
Cuando usamos la flexibilidad psicológica para elegir acciones valiosas, nuestras elecciones se
basarán tanto en la viabilidad como en la consistencia con nuestros valores, y nuestras elecciones pueden
evolucionar dependiendo de sus consecuencias. Eventualmente, sin embargo, al menos algunas de
nuestras acciones valiosas deben ser reforzadas a través de consecuencias de refuerzo específicas; de lo
contrario, se vuelve difícil mantener un comportamiento valioso a largo plazo. Y, a menudo, los clientes se
encuentran en entornos personales que no son muy estimulantes: un cónyuge abusivo, un jefe miserable
o un hogar menos que deseable, por ejemplo. Puede ser necesario ayudar a los clientes a encontrar
formas de obtener un refuerzo positivo, incluso en formas pequeñas, cuando falta el refuerzo positivo a
largo plazo. Por ejemplo, un cliente puede realizar al menos una actividad de cuidado personal al día (salir
a caminar, comer en el porche, escuchar su álbum de música favorito, etc.) para experimentar algunas
consecuencias de refuerzo específicas. Con el tiempo, es de esperar que pueda ayudar a los clientes a
encontrar más áreas de la vida que se refuercen de manera similar, o guiarlos en el desarrollo de la
voluntad de hacer un cambio en su entorno para obtener consecuencias de refuerzo específicas en un
entorno alternativo (por ejemplo, obtener una nueva vida). trabajo, mudarse o separarse de una pareja
abusiva).
En un tema relacionado, la acción comprometida puede implicar trabajar hacia resultados que en
realidad nunca vemos, y en tales casos, podría decirse que el refuerzo consistente con los valores es aún
más importante. Sin embargo, incluso en estas valiosas actividades, sigue siendo importante que
experimentemos consecuencias de refuerzo específicas.
170
Considere a alguien que valora el cuidado del medio ambiente global. Es posible que nunca
vea el resultado de un "planeta saludable", pero continuará reciclando, compartiendo vehículos y
haciendo que su hogar sea más eficiente energéticamente según su valor. Al actuar de esta
manera, sin duda obtendrá un refuerzo consistente con los valores. Sin embargo, para mantener
un comportamiento destinado a producir un resultado que probablemente no se pueda lograr o
discernir durante su vida, también será importante para él obtener consecuencias de refuerzo
específicas en el curso de actividades valiosas individuales. Por ejemplo, podría obtener refuerzo
verbal a través de una red social compuesta por colegas ecologistas, o experimentar la satisfacción
de mantener un jardín ecológico.
Esta es la belleza de los valores: podemos trabajar hacia algo que nunca vemos, pero podemos
mantener patrones de comportamiento consistentes con los valores al obtener el refuerzo de los
casos de participación en actividades consistentes con ese valor.
En la siguiente sección, exploramos formas específicas de ayudar a los clientes a crear
planes de acción valiosos. Usando la última sección de la Hoja de trabajo de la diana descrita en
el capítulo 6, continuaremos siguiendo a Frank y su terapeuta mientras trabajan en el valioso plan
de acción de Frank.
Estimular la acción comprometida usando el

Hoja de trabajo de ojo de buey
El objetivo a largo plazo de la terapia basada en valores es ayudar a los clientes a ponerse en
contacto con un refuerzo intrínseco específico de valores sostenibles a largo plazo y ayudarlos a
aumentar su comportamiento al servicio de los valores elegidos. Para ponerse en contacto con
ese refuerzo, los clientes deben comenzar a dar pasos que creen que pueden llevarlos en
direcciones valiosas. Como recordará del capítulo 3, los clientes a menudo hablan de querer tener
confianza, sentirse seguros o saber el resultado antes de emprender una acción comprometida.
Sin embargo, las acciones no se pueden evaluar antes de que se tomen, ya que no hay una base
sobre la cual evaluarlas. Lo único en lo que tenemos que confiar antes de empezar a movernos
es en nuestra mente, y sabemos que nuestra mente no siempre es una buena fuente de
información cuando se trata de valores.
La última sección de la Hoja de trabajo de Bull's-Eye, parte D, tiene como objetivo ayudar al
cliente a crear un plan de acción valioso que, con suerte, lo pondrá en contacto con reforzadores
intrínsecos sostenibles. Esta parte del trabajo a menudo ocurre al final de una sesión y puede
traducirse fácilmente en una tarea para el hogar. Básicamente, esta parte de la hoja de trabajo le
pregunta al cliente: “¿Qué paso está dispuesto a dar ahora, en este momento, en la dirección de
la vida que ha descrito como su vida valiosa, y en presencia de lo que ha descrito como
obstáculos? ?” Aquí hay un diálogo de la primera sesión de Frank que proporciona un ejemplo de
este proceso terapéutico.
Terapeuta: Frank, mi pregunta para ti es ¿qué paso o pasos estás dispuesto a dar para vivir una
vida más centrada en el blanco?
171
Franco: Esto es difícil... Supongo que podría hablar con mi esposa y ser más honesto con ella y dejar de
dejarla fuera de mi vida y de mis problemas.
Terapeuta: No quiero que te comprometas con algo para lo que no te sientes preparado. Esta es tu vida y
tienes que encontrar tu camino aquí.
Franco: Sí, cierto, pero esto es algo que estoy listo para hacer y algo que quiero hacer. Al mismo tiempo,
me asusta un poco.
Terapeuta: Está bien, Frank. ¿Está bien abrazar este momento aterrador al servicio de sus valores?
Franco: Sí, lo es. Yo puedo hacer eso.
Terapeuta: Interesante. No puedo esperar a ver cómo funcionó para ti cuando nos reunamos la próxima
semana.
De esta forma, el cliente elige un paso que está dispuesto a dar en una dirección valiosa.
Se compromete con el paso, y el terapeuta se asegura de que el cliente ha asumido la responsabilidad de su acción
y expresa interés y curiosidad sobre cómo puede resultar.
Usando el Bull's-Eye como un diario de vida valioso

La hoja de trabajo de la diana se puede convertir fácilmente en una tarea para el hogar en la que la diana se
utiliza para crear un diario de actividades valiosas fuera de la sala de terapia. Es útil que el terapeuta y el cliente
hayan trabajado en el proceso completo de la hoja de trabajo Bull's-Eye Worksheet antes de usarla como base para
una tarea asignada en casa. Las instrucciones del terapeuta para trabajar con la diana como un valioso diario de
vida incluyen pedirle a su cliente que se lo lleve a casa y escriba un valor cada mañana que refleje un área en la
que le gustaría trabajar ese día. A continuación, el cliente amplía su intención por este valor y se compromete para
el día con respecto a este valor, independientemente de las barreras internas que puedan surgir. Al final del día, el
cliente coloca una X en el tablero de dardos que indica qué tan cerca estuvo de vivir en la diana con respecto a ese
valor ese día.
Esta tarea puede ayudar a los clientes a generalizar todo el trabajo que hacen en la sala de terapia a la vida
cotidiana. Sin embargo, es posible que algunos clientes no estén ansiosos por participar en tareas de este tipo (o
de cualquier otro). Aquí hay algunas cosas a tener en cuenta cuando los clientes participen en esta tarea, o
cualquier otra tarea que pueda crear.
Sea consciente del riesgo de pliance. Como terapeuta, desea que los clientes decidan tomar medidas por su
propio bien y no simplemente en función de la conformidad. Sin embargo, cierto cumplimiento es inevitable e incluso
puede ser útil para ayudar a un cliente a moverse. Muchos de sus clientes pueden comenzar a hacer su tarea
únicamente porque se los pidió.
172
Si, a través del cumplimiento, un cliente experimenta algo significativo para él, ayúdelo a encontrar
los reforzadores intrínsecos (no basados en el cumplimiento) que podrían ayudarlo a persistir con su
valioso plan de acción. De esta manera, puede alejarse rápidamente del cumplimiento y hacer un
seguimiento de lo que es importante para el cliente al seguir un plan de acción valioso.
No presione al cliente para que elija una acción valorada más significativa. Si el cliente se
siente indeciso sobre un paso, le brinda información importante. Es un paso demasiado grande o un
paso vital enredado con incomodidad emocional y problemas con algunos pensamientos. Trate de
no comprar los pensamientos y miedos, pero al mismo tiempo no presione al cliente a hacer algo
que podría ser un paso demasiado grande para él en ese momento. Haga que el cliente cargue con
la responsabilidad de sus propias acciones y hable sobre cómo podría saber la diferencia entre un
paso que está bien para él y uno que es demasiado grande.
Proporcione un "refuerzo de la voluntad" al predecir las trampas. En ACT, no respaldamos la

idea de que un cliente pueda fallar en algo de alguna manera, incluso en no hacer la tarea. Sin
embargo, puede ser útil trabajar con el cliente para predecir todas las trampas que podrían impedirle
cumplir con un compromiso. El objetivo de hacerlo es ayudarse a sí mismo a prepararse para las
barreras incómodas que podrían aparecer mientras se involucra en su acción comprometida. Por
ejemplo, Frank habló de querer permitir que su esposa entre más en su vida. Las posibles trampas
para Frank podrían incluir todas las formas en las que podría optar por no realizar su acción valorada,
o las formas en las que hacerlo podría ser incómodo. Predecir trampas puede proporcionar un
"refuerzo de voluntad". Antes de que el cliente abandone la sesión, puede trabajar con él para hacer
espacio para posibles barreras y comprometerse a participar en su acción comprometida de todos
modos. Sin embargo, tenga cuidado de no fortalecer las barreras psicológicas prestándoles
demasiada atención. Con la práctica, aprenderá la diferencia entre generar voluntad y concentrarse
demasiado en las posibles dificultades, al igual que los clientes aprenden al evaluar los pasos
después de tomarlos.
El diario de la diana
Puede hacer copias de esta hoja de trabajo y ponerlas en un cuaderno que los clientes puedan
llevar consigo cada vez que vengan a terapia. El diario le brindará información importante incluso si
los clientes no siguen los pasos a los que se comprometieron. Esto puede revelar que las tareas son
demasiado difíciles, que necesita trabajar más con otros procesos de ACT o que necesita reducir la
velocidad y repensar su análisis. En cualquier caso, la razón por la que un cliente no dio un paso es
información importante que debe tener en cuenta. Por ejemplo, si el miedo y los pensamientos
intimidan al cliente y parecen presentar barreras, ese dolor es algo para lo que debe dejar espacio
en la terapia.
173
HOJA DE TRABAJO DEL DIARIO DE BULL'S-EYE
Cada día, complete esta hoja de trabajo lo mejor que pueda. Es posible que deba revisar las hojas
de trabajo que completó anteriormente en la terapia, donde escribió sobre sus valores dentro de
varios dominios de la vida. Revisando esos dominios y sus valores en cada uno, considere en qué
área le gustaría enfocarse y desarrollarse hoy y escríbalo aquí. Luego considere cómo podría vivir
de manera consistente con su valor en ese dominio. En la sección "Cosas de las que quiero hablar
con mi terapeuta", escribe cualquier pregunta o inquietud que notes que quieras recordar compartir,
o cualquier otro tema que quieras discutir en tu próxima sesión.
¿En qué dominio valioso me desarrollaré hoy?
â•…â•…â•… ¿Cómo quiero estar en esta área?
¿Qué paso específico daré hoy para cumplir con mi objetivo de diana?
Cosas sobre las que quiero hablar con mi terapeuta:
Al final del día, evalúa cómo te fue. Coloque una X en el lugar que mejor represente
envía lo bien que sus acciones de hoy coincidieron con su intención de ojo de buey.
174
Mi vida está lejos de

ser como quiero que sea
mi vida es como
con respecto a mis
Quiero que sea con
en este dominio.
Trabaja y Ocio
Educación
Crecimiento personal
Relaciones
y salud
175
En esta sección, hemos descrito cómo la Hoja de trabajo de Bull's-Eye puede convertirse
en una tarea para el hogar. También hemos examinado los posibles peligros terapéuticos
cuando se trabaja con la Hoja de trabajo Bull's-Eye Worksheet para crear un plan de acción valioso.
Como Frank elige acciones valiosas y luego marca qué tan cerca se está acercando a la
diana, el trabajo de su terapeuta es ayudar a Frank a notar qué funcionó para él y qué no.
El objetivo general de esta tarea es ayudar a Frank a aprender a encontrar lo que lo refuerza
seleccionando muchos comportamientos diferentes relacionados con sus valores. Mientras lo
hace, practica el seguimiento de sus propias experiencias y busca vitalidad. Cuando encuentra
actividades que funcionan para él, es más probable que continúe de nuevo por este valioso
camino: el objetivo previsto para todos nuestros clientes.
Mantenerse en un camino valioso en la terapia
En esta sección examinamos cómo los terapeutas pueden usar una hoja de trabajo para
estimular acciones dirigidas a valores en la sesión, incluso frente a dificultades emocionales.
Esta hoja de trabajo puede mantener al terapeuta en un camino valioso en la terapia y también
ayudar a los clientes a ponerse en marcha cuando se sientan estancados. Hemos utilizado esta
hoja de trabajo en el contexto de la supervisión de terapeutas y en otros entornos clínicos.
Cuando lo use, recuerde todas las cosas de las que hablamos en el capítulo 5, sobre la
compasión y las formas de mejorar la relación terapéutica. Esta hoja de trabajo se basa en
esos conceptos. El contenido de la hoja de trabajo provendrá de su análisis funcional del cliente
basado en sus valores y barreras para vivir en una dirección valorada. El contenido de la hoja
de trabajo se basa en lo que el cliente necesita que usted haga y en las hipótesis sobre cómo
podría hacer mejor lo que se necesita. El terapeuta debe estar dispuesto a reflexionar sobre sí
mismo al usar esta hoja de trabajo. En particular, es importante considerar las siguientes
preguntas, que pueden iluminar elementos importantes con respecto al proceso terapéutico:
É¶ ¿Qué es lo más difícil para usted con este cliente?
É¶ ¿Hay algo que evita hacer con este cliente porque puede ser incómodo o no está
seguro de cómo hacerlo, o debido a evaluaciones o juicios?
É¶ ¿Qué te evoca este cliente?
É¶ ¿Hay algo que le gustaría hacer con este cliente pero lo evita porque teme que
empujar al cliente de esa manera podría ser demasiado o no estar justificado en
este punto de la terapia?
Considere el siguiente ejemplo. Linda, que tiene dieciocho años, y su terapeuta, Helena,
han estado trabajando juntas durante unos cuatro meses y cada vez es más claro que no
avanzan en la terapia. Linda tiene antecedentes de haber sido abusada sexualmente por su
abuelo, y en los últimos dos años se ha estado cortando los brazos, las piernas y el estómago.
Linda actúa con ira y
176
hostilidad cuando las cosas se ponen emocionales tanto en la sala de terapia como en situaciones
cotidianas en el centro residencial donde vive.
Helena tiene una historia similar a la de Linda. Ha sido abusada sexualmente, creció en un hogar
de acogida desde los catorce años y solía cortarse. Helena quiere mucho a Linda y los dos tienen una
relación que ambos parecen valorar mucho.
Los problemas de Helena con la terapia de Linda comenzaron después de dos meses. De acuerdo
con la conceptualización del caso de Helena, los elementos clave en la terapia de Linda son la
exposición emocional y el atrevimiento a ser vulnerable en las relaciones. Linda declaró al comienzo de
su terapia que quería mudarse a su propio departamento y que quería poder construir relaciones
cercanas con amigos y novios. Sin embargo, cuando Helena sugiere ejercicios que involucran material
cargado emocionalmente o habla sobre su relación, Linda reacciona con ira y hostilidad e incluso
amenaza a Helena. Cuando eso sucede, Helena se vuelve callada y pasiva y no defiende su análisis,
ni a sí misma ni a sus creencias. Estos son patrones antiguos tanto para Helena como para Linda.
Como puede ver, están afectando el comportamiento del otro y, como resultado, no avanzan en el
proceso terapéutico. Cuando Linda y Helena hablan de cosas cotidianas, ambas se sienten relajadas y
conectadas, y el hecho de que ambas valoren su relación es importante y una fuerza terapéutica. Sin
embargo, esa conexión debe construirse sobre valores, no sobre la evitación de emociones o el miedo
al rechazo. Helena siente que esto no está funcionando, pero no ha podido encontrar la forma de
romper el círculo vicioso y avanzar en la terapia.
Aquí hay una conversación entre Helena y su supervisor en la que discuten

Los objetivos terapéuticos de Helena, que proporcionan el contenido de la hoja de trabajo.
Supervisor: Helena, me parece que tienes una fuerza especial en tu

relación con Linda, y al mismo tiempo pareces luchar con tus propias emociones. Creo
que puedes ser el terapeuta perfecto para Linda.
Tienes la posibilidad de modelar la voluntad de llevar emociones y recuerdos de una
manera suave y al mismo tiempo defender lo que necesitas y en lo que crees. ¿Qué
es lo que Linda realmente necesita de ti?
helena: Tienes razón en que me quedo atascado en mis sentimientos. Una cosa que
necesito y quiero hacer es traernos continuamente de vuelta a lo que es importante
en la sala de terapia. En este momento no estoy haciendo nada más que evitar…
Cuando estamos hablando de cosas cotidianas, quiero preguntarle si estamos haciendo
lo más importante aquí y ahora relacionado con lo que ella quiere. Porque no creo que
lo seamos en su mayoría. Parece que solo hablamos de caballos y cosas cotidianas. ¡No
es bueno para Linda, y no es bueno para mí!
Supervisor: Bien, eso suena importante. ¿Cómo puedes llevar a Linda ya ti mismo de vuelta a lo
que es importante en la sala de terapia?
177
helena: Creo que puedo inclinarme hacia adelante, tal vez poner mi mano sobre la de ella,
mirarla a los ojos y simplemente preguntar. Da miedo cuando pienso en hacerlo, pero
necesito romper nuestro patrón para estar al servicio de ella. Cuando hago eso, creo
que debemos detenernos y reflexionar sobre lo que está sucediendo en la habitación...
lo que sucede dentro de nosotros mismos y entre nosotros.
Supervisor: Eso suena importante, Helena: usar toda su compasión y aceptación para sentir lo que
siente y dejar espacio para todos los pensamientos, emociones y miedos que surjan.
Rompa el círculo de evitación emocional y vea si es posible crear un espacio para todas
las emociones en el momento y simplemente estar allí, justo allí con todo lo que pueda
experimentar.
Esos son dos movimientos terapéuticos importantes que desarrollará y que
coinciden con el análisis, ¿verdad? Rompe la evitación emocional y deja espacio para
nuevas experiencias. Escribiré esos dos movimientos como las primeras cosas que
debes hacer. ¿Qué otra cosa?
helena: También me gustaría hablar con Linda sobre trabajar con la aceptación de
recuerdos y emociones al servicio de entrar en contacto con sus valores. Me gustaría
que se tratara de eso y no de evasión.
Supervisor: Bien, entonces, si lo entiendo correctamente, ¿le gustaría volver y darle a Linda una
breve justificación de su trabajo? ¿Adónde va ahora si miras su comportamiento? ¿Qué
se interpone entre ella y su valiosa vida? ¿Cómo crees que puedes y necesitas trabajar
juntos en esto? Si te entiendo correctamente, eso significaría pasar por tu
conceptualización con ella continuamente y trabajar con flexibilidad psicológica en la
habitación. Suena importante. Escribiré eso también.
helena: Sí, y una cosa más que quiero hacer con ella: quiero poder revelar cosas con ella
cuando pueda ayudarla. En lugar de evitar y quedarme estancado en mi propia historia,
me gustaría poder compartir mis experiencias con ella. De esa manera modelaré que
es posible experimentar emociones y recuerdos sin defensa, y también creo que
estaríamos actuando más al servicio de nuestros valores comunes de ser abiertos
unos con otros.
Supervisor: Interesante idea. Escribiré eso también. Bien, Helena, te sugiero esto: graba tus
sesiones con Linda y luego mira la cinta y registra una marca de conteo para cada
vez que hagas el movimiento elegido. Traiga la cinta y la hoja de trabajo a la próxima
sesión de supervisión y veremos dónde se encuentra y qué podemos hacer para ayudarlo.
La hoja de trabajo nos ayudará a evaluar qué tan bien hizo lo que quería hacer. También
sugiero que comience la próxima sesión abordando lo que cree que ha sucedido entre
ustedes dos y cómo desea continuar a partir de ahora. ¿Como suena eso?
178
helena: Cosa segura. Crea muchos sentimientos y algunos miedos cuando hablamos de
eso, pero sí, eso es lo que quiero y necesito hacer.
Esta es la hoja de trabajo que Helena y su supervisor desarrollaron juntas.
Acciones terapéuticas Sesión Sesión Sesión Sesión

1 2 3 4
Rompe la evitación emocional inclinándote hacia

adelante y rompiendo las conversaciones
cotidianas, por ejemplo.
Estimular nuevas experiencias.
Reiterar la justificación de la terapia usando

ABC simple con valores como referencia y
trabajar hacia la flexibilidad.
Auto-revelación
Cuando utilice una hoja de trabajo como esta, le sugerimos que haga una grabación de audio o
video de la terapia. Cuando revise la cinta, use marcas de conteo para registrar cada instancia de sus
movimientos basados en valores en la terapia. Si la grabación de video o audio no es posible, entonces
puede estimar con qué frecuencia realizó los comportamientos objetivo.
(Sin embargo, para obtener la máxima precisión, sugerimos que las sesiones se graben si es posible).
Sugerimos que se convierta en una práctica regular el uso de hojas de trabajo como esta para ayudarlo
a obtener una perspectiva y también para estimular la voluntad de desarrollarse como terapeuta.
Este tipo de hoja de trabajo puede ayudarlo a romper círculos viciosos en la terapia y volver a un camino
valioso.
En este ejemplo, Helena tenía una buena idea de lo que necesitaba hacer con su cliente. A menudo,
este no es el caso debido al enredo con pensamientos y emociones que se interponen en el camino de
la toma de perspectiva. El papel del supervisor es ayudar al terapeuta a tomar perspectiva y formular
acciones terapéuticas. Sugerimos que los terapeutas siempre participen en la supervisión grupal o
individual. Esto mejorará en gran medida las posibilidades de una terapia poderosa que esté en línea con
los valores del cliente y del terapeuta.
Desarrollo de planes de acción valiosos con sus clientes

Habiendo visto cómo crear un contexto en el que las acciones valiosas fueran más probables en la
sesión, ahora examinemos cómo ayudar a los clientes a desarrollar planes de acción valiosos. Primero
179
discutiremos la importancia de establecer metas a corto y largo plazo. Luego, examinaremos

cómo usar las reglas de motivación aumentada para ayudar a los clientes a encontrar el valor
incluso dentro de las propiedades aversivas de su entorno. Después de eso, discutiremos la
creación de un equipo en torno a valores y acciones valiosas, usando ejemplos de casos y
discusiones teóricas breves para resaltar la importancia de incluir a otras personas significativas
en los planes de acción valiosos.
Establecimiento de metas a corto y largo plazo: establecimiento

de un patrón de acción valiosa
Como recordará del capítulo 4, hay muchas maneras en que los clientes pueden sentirse
abrumados durante el proceso de establecimiento de metas. Pueden elegir objetivos a largo
plazo relacionados con su valor, pero no estar seguros de cómo involucrar ese valor a corto
plazo, o pueden presentar solo pequeños comportamientos a corto plazo que no están orientados
hacia un objetivo más grande relacionado con su valor. . La siguiente hoja de trabajo puede
ayudar a los clientes a encontrar la mejor manera de planificar sus actividades valiosas. Puede
funcionar muy bien junto con el Diario Bull's-Eye, ya que puede ayudar a los clientes a elegir
metas y actividades específicas al servicio de sus valores, que luego pueden evaluarse utilizando el Diario Bull's-E
Además, la hoja de trabajo alienta al cliente a indicar claramente las barreras internas y externas
que pueden surgir al promulgar planes de acción valiosos. Esto los ayudará a trabajar juntos para
superar esas barreras a través de los otros procesos de ACT (aceptación, defusión, etc.).
180
HOJA DE TRABAJO PARA ESTABLECER A CORTO PLAZO

Y METAS A LARGO PLAZO
Esta hoja de trabajo lo ayudará a determinar qué objetivos pueden ser apropiados para usted a
medida que avanza en sus direcciones valiosas. Puede copiar esta hoja de trabajo y usarla para
crear un plan de acción comprometida para cualquier cantidad de objetivos.
Valor: â•…â•…â•… â•…â•…â•… Meta a largo plazo: â•…â•… Pasos a corto plazo que lo ayudarán a alcanzar esa meta:
1. â•…â•…â•… 2. 3.
â•…â•… 4.
Barreras internas (pensamientos, sentimientos, sensaciones o
recuerdos que aparecen): â•…â•…â•… Barreras externas (cosas fuera de ti, como la falta de dinero o
distancia): â•…â•…â•…
181
¿Hay formas de lidiar con las barreras externas que podrían hacerse ahora mismo o
que pueden requerir más tiempo y paciencia? (Por ejemplo, hacer una llamada telefónica,
o ahorrar dinero para visitar a un pariente que está lejos.) Escríbalas aquí: â•…â•…â•… ¿Hay barreras externas que tienen partes de ellas que son barreras internas? (Para
ejemplo, sentir miedo de visitar a alguien importante para usted con quien no ha
hablado en mucho tiempo y que vive lejos). Escriba las barreras internas que pueden ser
vinculado a barreras externas aquí: â•…â•…â•… ¿Qué es algo que puedes hacer hoy que estaría al servicio de esta meta y
este valor? (¡Hasta la actividad más pequeña puede hacer que te muevas!) â•…â•…â•… Haré esta actividad hoy: â•…â•…â•…
182
Reglas aumentativas motivacionales: encontrar el valor

Dentro del comportamiento aversivo
Como mencionamos anteriormente en este libro, el comportamiento humano está bajo múltiples
fuentes de control la mayor parte del tiempo. Es raro que nos comportemos únicamente bajo el control
del apetito (haciendo algo porque lo encontramos gratificante de alguna manera) por mucho tiempo.
Incluso si estamos haciendo algo que nos importa, nuestras mentes pueden crear formas en las que
experimentamos la situación actual como aversiva. Por ejemplo, cuando una persona está pasando
tiempo con una pareja íntima, su mente puede generar pensamientos como “¡Ugh!
¿Por qué mi pareja sigue hablando de su molesto jefe? Estoy cansada y solo quiero irme a la cama”,
y entonces ella no está disfrutando de lo que de otro modo podría ser una agradable velada con su
pareja. Piensa en una ocasión reciente en la que hiciste algo que no querías hacer en particular
porque alguien para quien trabajas o alguien que te importa te lo pidió. Piensa en lo que controlaba tu
comportamiento mientras lo hacías. Lo más probable es que lo hayas hecho porque en algún nivel
sentiste que tenías que hacerlo, porque era parte de tu papel en esa relación con esa persona cumplir.
Sin embargo, ¿qué más podría haber estado controlando su comportamiento? Quizás también lo
hiciste porque valoras ser un buen trabajador, un compañero cariñoso o un amigo complaciente. Aquí,
nuevamente, hay una oportunidad para encontrar el refuerzo consistente con los valores en sus
actividades diarias. A veces es difícil, particularmente dentro de cada instancia de comportamiento,
ver que lo que estás haciendo tiene un valor mayor. Por ejemplo, encontrar el valor dentro de sacar la
basura para su pareja a medianoche o hacer cien copias de un informe para su jefe durante la hora
del almuerzo sería difícil para cualquiera de nosotros sin una conciencia consciente constante de la
conexión de tal comportamiento con nuestro valores.
Encontrar el valor dentro de un comportamiento es una buena ilustración de los valores como
reglas aumentativas motivacionales (consulte el capítulo 2), que es esencialmente cómo se ven los
valores desde una perspectiva RFT. En términos cotidianos, las reglas motivacionales aumentativas
funcionan aumentando la motivación para participar en un comportamiento particular. En el contexto
de las intervenciones dirigidas a encontrar el valor dentro de un comportamiento, el comportamiento
objetivo es algo que normalmente sería aversivo; sin embargo, debido a que una regla aumentativa
motivacional (el valor) funciona para contrarrestar una gran cantidad de la propiedad aversiva de “tener
que” en ese comportamiento, la persona lleva a cabo el comportamiento a pesar de su cualidad aversiva.
Hay muchas formas de crear intervenciones basadas en encontrar el valor dentro de un
comportamiento. Una forma es pedirle al cliente que enumere todas las razones por las que hizo un
comportamiento en particular y luego revisar cada una para ver si hay un valor dentro.
Considere a Alexis, que estaba experimentando dificultades para mantener sus valores en torno a ser
madre. Su hijo de tres años acababa de ser diagnosticado con autismo, y ella encontró que lidiar con
sus rabietas, limpiar sus desastres y disciplinarlo (especialmente en público) era muy desagradable y
vergonzoso. Exasperada, ella vino
183
a terapia porque se sentía culpable por querer simplemente abrazar y jugar con su hijo en lugar de seguir
el plan de comportamiento recomendado por los especialistas. Trabajando con su terapeuta, pudo ver que
todas y cada una de las actividades (sin importar cuán aversivas, groseras o vergonzosas) estaban
vinculadas a su amor por su hijo, y que su participación plena y activa en su vida era vital para apoyarlo. su
crecimiento, su valor más preciado. Estas realizaciones no eliminaron el agotamiento o la vergüenza que
sintió en público cuando su hijo hizo una rabieta, pero vincular todos sus comportamientos relacionados con
su valor de ser una madre cariñosa ayudó a crear un contexto en el que pudo calmar de sus evaluaciones
negativas y aceptar la incomodidad que supuso apegarse al plan de comportamiento de su hijo.
Aquí hay un ejemplo de una hoja de trabajo que podría considerar enviar a casa con
clientes cuando se involucran en actividades que describen como situaciones de “tengo que”.
184
ENCONTRAR VALORES EN ACTIVIDADES NO DISFRUTADAS
Hay muchas cosas que hacemos que no disfrutamos particularmente. A veces hacemos
cosas que no disfrutamos en el momento porque están vinculadas a algo que nos importa.
Por ejemplo, es posible que los padres no disfruten particularmente de cambiar el pañal
de su hijo, pero lo hacen de todos modos debido a sus valores con respecto al cuidado de
su hijo. Esta hoja de trabajo puede ayudarlo a ver si hay algo que le interese dentro de
algunas actividades desagradables. No hay respuestas correctas aquí; esta hoja de trabajo
está diseñada simplemente para ayudarlo a ver si hay algo de valor para usted en una
actividad que no disfruta. Puede haber o no haber.
La actividad desagradable: â•…â•…â•… Considere las posibles razones por las que realiza este comportamiento (por ejemplo, alguien o
algo que es importante para ti de alguna manera se vería afectado negativamente

si no lo hicieras). Anota estas razones:
1. â•…â•…â•… 2. 3. â•…â•… 4.
5.
En el espacio provisto, anota los pensamientos, sentimientos y sensaciones corporales que

notas cuando haces este comportamiento.
Pensamientos
1. â•…â•…â•… 2. 3. â•…â•… 4.
5.
185
Sentimientos
1. â•…â•…â•… 2. 3. â•…â•… 4. 5. â•…â•…â•… Sensaciones corporales 1.
â•…â•…â•… 2. 3 .. â•…â•… 4. 5. â•…â•…â•… ¿Hay un valor dentro incluso
de una de sus razones para hacer este comportamiento? Si es así,
descríbalo ahora: â•…â•…â•… En caso afirmativo, enumere tres comportamientos que puede elegir para vivir este valor esta semana. Tú
puede incluir el comportamiento original anterior si lo desea. En los espacios a la izquierda,

registre su voluntad de hacer cada uno utilizando una escala de 0 a 10, en la que 0 indica
nada dispuesto y 10 indica muy dispuesto:
â•…â•…1. â•…â•…â•… â•…â•…2. â•…â•…â•… â•…â•…3. â•…â•…â•…
186
Puede ver cómo esta hoja de trabajo ayuda a los clientes a realizar un seguimiento de los
pensamientos, sentimientos y sensaciones corporales que notan cuando realizan cambios de
comportamiento. Usando esta hoja de trabajo o algo similar, puede ayudar a los clientes a
encontrar el valor subyacente en muchos casos de comportamiento y, por lo tanto, hacer más
contacto con el refuerzo consistente con los valores en esas acciones. Esto es esencial para
establecer patrones a largo plazo de comportamiento basado en valores.
Creación de un equipo de acción valioso
Desarrollar planes de acción valiosos en sesión es una intervención importante en la terapia;

sin embargo, hay formas adicionales en las que el terapeuta puede estimular y aumentar la
probabilidad de una vida valiosa. Como probablemente ya sepa, como terapeutas de ACT
asumimos que el comportamiento humano ocurre como interacciones entre una persona y su
entorno interno y externo. Otras personas son una parte extremadamente importante de nuestro
entorno. Por lo tanto, una forma de aumentar la probabilidad de que las intervenciones como los
planes de acción, las asignaciones de tareas y los compromisos tengan éxito es pedirle al cliente
que incluya a otras personas significativas en sus comportamientos valiosos. En este contexto, las
personas significativas pueden incluir cónyuges, amigos, parientes, otros terapeutas, compañeros
de cuarto, profesionales médicos, compañeros de trabajo o cualquier persona afectada por las
acciones valiosas del cliente o capaz de influir en esas acciones. La inclusión de otras personas
significativas tiene como objetivo disminuir las barreras potenciales y aumentar la probabilidad de
refuerzo. Por ejemplo, si una persona quiere desarrollarse en el trabajo, esto podría requerir un
cambio en sus asignaciones laborales o en su entorno laboral, por lo que es probable que su jefe
o sus compañeros se vean afectados. Involucrar y preparar a quienes se verán afectados es una
forma de influir en el entorno y en la respuesta del entorno al acto valorado.
Romper patrones en la vida a menudo afecta a los demás y, por lo general, es mejor preparar el
entorno para los cambios o, mejor aún, encontrar una manera de incluir a personas importantes
en ese entorno para ayudar a respaldar los cambios que la persona quiere hacer.
Sin embargo, queremos dejar algo claro. Al abogar por la inclusión de otras personas
significativas, no alentamos ni al terapeuta ni al cliente a violar la confidencialidad sobre el hecho
de que el cliente está en terapia. Si el cliente elige involucrar a otros, eso podría ser efectivo para
ciertos individuos, como un amigo o un padre, pero es probable que sea menos efectivo con otros,
como un jefe. Ayude al cliente a encontrar formas de involucrar a otros en sus valiosos planes de
acción fuera del contexto de la terapia simplemente como parte de una comunicación saludable
con los demás acerca de una vida valiosa sin romper necesariamente la confidencialidad.
A continuación se muestra un diálogo entre Sasha y su terapeuta. Están hablando sobre la

situación laboral de Sasha y cómo puede tomar acciones valiosas en el trabajo. Sasha está
entrenada como enfermera y recientemente ha tomado más educación para convertirse en psicoterapeuta.
187
Debido a una crisis en su familia, lleva dos meses de baja por enfermedad y durante ese tiempo ha estado
en terapia. Sasha quiere volver a su trabajo y trabajar principalmente como terapeuta. Desafortunadamente,
le cuesta defenderse a sí misma y lo que es importante para ella y siempre se ha ocupado de los demás a
expensas de su propio cuidado. El terapeuta de Sasha le pregunta sobre sus obstáculos en el trabajo.
Sasha: Bueno, creo que hay muchas cosas. Creo que me dieron esta educación sin saber realmente
qué hacer conmigo cuando terminara. Alguien tiene que hacer mis otras tareas laborales. Mi
jefe me dijo que quería que hiciera terapia siempre y cuando no pusiera a las otras enfermeras
en situaciones difíciles o les diera una carga de trabajo poco realista. Sin embargo, mi jefe
está bien; él es en la mayoría de los sentidos de apoyo. Los obstáculos más problemáticos
son mis colegas enfermeras. puedo trabajar como terapeuta; mi jefe ha dicho que está bien.
Además, mi propia experiencia me dice que no sería demasiado problema para mis
colegas ayudarme. La carga de trabajo no es tan mala.
Fácilmente podría trabajar como terapeuta dos o tres horas al día y ellos podrían
cubrirme. No sería un problema; en realidad los ayudaría y aliviaría su carga de trabajo
porque yo me ocuparía de los clientes más problemáticos... En realidad, cuando lo
pienso y hablamos sobre eso, una de las otras enfermeras me dijo que me apoyaría, así que
yo' No estoy muy seguro de cuál es el problema… Es que me siento tan mal cuando hay
cosas que hacer y quiero contribuir, y no quiero que los demás piensen mal de mí.
Terapeuta: Quieres trabajar como terapeuta y tu jefe ha dicho que está bien. Tienes el apoyo de
al menos uno de tus colegas. Si te entiendo correctamente, lo que se interpone entre
tú y tu desarrollo en el trabajo son tus sentimientos de no contribuir lo suficiente y que
los demás piensen mal de ti. Cuando surgen pensamientos sobre no contribuir, te sientes
ansioso e ignoras tu valiosa dirección y haces cosas para disminuir tu ansiedad. ¿Es eso
correcto?
Sasha: Sí, creo que sí. Creo que tengo miedo de salirme de mis viejos patrones en el trabajo. Siempre
me he ocupado de los demás y realmente no he tomado ningún espacio. Si comenzaba a
trabajar como terapeuta, podría sentir que tenía que dejar el trabajo de enfermería y dejar a
mis colegas enfermeras.
Terapeuta: Claro, entiendo que sería emotivo para ti y algo nuevo, que es lo que quieres y a la vez
temes, ¿no?
Sasha: ¡Sí, y realmente, realmente quiero hacerlo!
Terapeuta: ¿Cuál sería un buen primer paso para ti?
188
Sasha: Creo que necesito hablar con mis colegas y decirles lo que quiero y tal vez también
decirles lo que me da miedo. Quiero decirles que ser terapeuta es importante para mí y
que incluso podría desarrollar nuestra unidad.
Nos conocemos bien y hablamos abiertamente sobre todo tipo de cosas, y realmente creo
que puedo hablar abiertamente con ellos. Incluso creo que me ayudarían más si fuera
abierto con ellos. Sin embargo, necesito estar preparado para una reacción negativa de
algunos de ellos.
Terapeuta: Está bien, estás pensando en hablar con tus cuatro colegas en tu
equipo de enfermeras y están preparados tanto para la ayuda como para otras
reacciones. ¿Puedes incluirlos de más formas para que puedan participar en este
desarrollo y no solo como un favor hacia ti?
Sasha: Tal vez pueda pedirles que recomienden clientes que crean que necesitan terapia.
Tal vez podamos trabajar en equipo con algunos de los clientes que son realmente difíciles y
problemáticos. Mis colegas están abiertos, y creo que podría funcionar.
Terapeuta: Eso suena divertido e interesante, incluidos sus colegas y

creación de un equipo de tratamiento. ¿Crees que podrías incluir a tu jefe de alguna manera?
Sasha: Hmm, no estoy seguro. Tal vez pueda sugerir que probemos esto y pedirle su opinión sobre
la idea. Tal vez lo haría sentirse más involucrado y sentir que tiene la oportunidad de
influir y contribuir. De hecho, puedo preguntarle si tiene alguna idea sobre cómo
podemos evaluar el trabajo.
Esta conversación muestra cómo uno puede enredarse en pensamientos y sentimientos.

Es como si los pensamientos fueran verdad para Sasha. Inició la conversación diciendo que su jefe y sus
colegas eran negativos con respecto a la posibilidad de que ella trabajara como terapeuta. Sin embargo, al
final de la conversación quedó claro que lo que le impedía involucrarse en su valiosa dirección de trabajar
como terapeuta era principalmente su miedo a los sentimientos relacionados con no contribuir o no ser
parte de un equipo, y el miedo relacionado con el riesgo de avanzar audazmente en direcciones valiosas.
Al preguntarle a Sasha qué quería y qué le temía, el terapeuta la ayudó a reflexionar sobre sus miedos.
Hablar con su jefe y colegas podría permitirle a Sasha crear una expectativa que podría motivarla a dar
pasos hacia sus valores. Además, expresar sus valores y pedir retroalimentación a sus colegas y a su jefe
los invita a influir en el proceso, lo que podría presionar a Sasha para que realmente tome medidas para
convertirse en terapeuta. Se podría agregar un juego de roles a esta intervención terapéutica para ayudar a
Sasha a iniciar el proceso de valoración en la sala de terapia.
189
Resumen
En este capítulo discutimos acciones comprometidas y cómo aumentar la probabilidad de tomar
acciones congruentes con los valores declarados de uno. Uno de los objetivos finales de la
terapia ACT es ayudar a los clientes a dar pasos en direcciones valiosas y luego a mantener y
aumentar dichas acciones valiosas. En este capítulo, exploramos cómo usar la última parte de
la Hoja de trabajo de la diana para desarrollar un plan de acción valioso y discutimos dos
intervenciones que podrían usarse para aumentar la probabilidad de un comportamiento
consistente con los valores: encontrar el valor dentro de un comportamiento y crear un valioso
equipo de acción. En el próximo capítulo, continuaremos explorando la acción valorada
mostrándole cómo usar la brújula de valores como una herramienta para orientar tanto al cliente
como al terapeuta hacia los valores a lo largo de la terapia. La brújula de valores se puede
utilizar junto con la diana o en lugar de ella, como mejor le parezca. Lo presentamos como un
modelo adicional para prestar atención a los valores y construir patrones a largo plazo de acción
valorada. También discutiremos los aspectos positivos y negativos de priorizar versus equilibrar valores.
190
CAPÍTULO 9
La brújula de valores
A lo largo de este libro hemos discutido el significado funcional de los valores, así como las barreras verbales
para una vida valorada. Hemos discutido las intervenciones centrales de ACT en relación con los valores y
hemos proporcionado estrategias para fomentar y mantener acciones valiosas. En este capítulo reunimos
todo bajo un mismo paraguas usando la brújula de valores, una metáfora organizadora que encontramos útil
para estructurar el curso de la terapia desde sus primeras etapas. Además de algunos de los principales
beneficios de la metáfora, como sugiere RFT (discutidos en el capítulo 6), tiene varias funciones como
metáfora organizadora: Primero, proporciona una introducción a cada uno de los procesos de ACT al revelar
el costo de las estrategias impracticables para tratar. con experiencias difíciles y proporcionando un vistazo
de respuestas alternativas a esas experiencias.
En segundo lugar, establece un marco para la terapia que se puede desarrollar y embellecer en cada sesión.
En tercer lugar, proporciona un lenguaje común, consistente con el trabajo de ACT, que el terapeuta y el
cliente pueden usar para discutir estrategias antiguas y nuevas para lidiar con el malestar psicológico.
Por lo tanto, en este capítulo presentamos la brújula de valores como una posible metáfora organizativa
para el trabajo ACT centrado en valores. Esta herramienta es extremadamente versátil y facilita el diagnóstico,
el análisis funcional y las estrategias de intervención a lo largo de la terapia. Por lo tanto, puede complementar
el uso de otras intervenciones de valores presentadas a lo largo de este libro, incluido el Diario del ojo de buey
descrito en el capítulo 8. Esperamos que encuentre útil la brújula de valores en su trabajo de valores y que
después de leer este capítulo se sienta inspirado. usarlo para evaluar no solo los valores de sus clientes, sino
también los suyos propios.
La brújula de valores: creación de un curso para la terapia

Si bien la mayoría de las formas modernas de terapia abordan cuestiones de calidad de vida de alguna
manera, ACT es diferente en el sentido de que aborda esto explícitamente a través de la clarificación de sus valores.
componente. Como ha visto, un objetivo importante de ACT es proporcionar un contexto en el

que los clientes se desvinculen de sus productos mentales y acepten sus experiencias al servicio
de vivir de manera coherente con sus valores. El logro de este objetivo permite a los clientes
descubrir su motivación para participar en la terapia, una conciencia que les ayuda a asumir la
responsabilidad de su proceso terapéutico y allana el camino para que sigan tomando decisiones
coherentes con los valores después de la terapia. Además, significa que el terapeuta puede
concentrarse más en el delicado arte de la terapia en lugar de tener que actuar como motivador
o entrenador.
A primera vista, la brújula de valores parece engañosamente simple. Sin embargo, si el
terapeuta carece de conocimiento y experiencia previos de los procesos centrales de ACT, es
probable que produzca resultados que, en el mejor de los casos, sean superficiales y, en el peor,
inexactos con respecto a la condición del cliente. Es por eso que estamos discutiendo la brújula
de valores al final de este libro. En este punto, ha adquirido algunos conocimientos teóricos de
ACT, en particular con respecto a la importancia de los valores, y este conocimiento será útil para
guiar su comprensión con respecto a la brújula de valores.
Presentamos la brújula de valores con todo detalle, con ejemplos, consejos útiles y discusión
de problemas potenciales en cada etapa de la terapia. Al hacerlo, tenemos dos objetivos:
familiarizar al lector con el instrumento y proporcionar una comprensión profunda de las
complejidades del trabajo de valores en ACT. La mayor parte del capítulo se centra en una
presentación detallada de la brújula de valores y muestra cómo se puede utilizar en las etapas
temprana, intermedia y posterior de la terapia. Como vehículo para esta presentación, que
permita la discusión tanto de los problemas potenciales como de las posibles soluciones,
utilizaremos el caso hipotético de Karin, junto con otros ejemplos menores.
La brújula de valores se presenta en su totalidad incluyendo instrucciones al cliente. Puede
fotocopiarlo y utilizarlo en la práctica clínica o en la investigación.
Después de la presentación de la brújula de valores, discutiremos cómo usarla sección por
sección con respecto a los objetivos, las pautas prácticas, las trampas, las posibles
interpretaciones y las implicaciones para la terapia. También incluiremos material de sesiones de
terapia reales para brindarle más apoyo en el uso de este instrumento. El término “dirección
valorada” (en contraposición a “valor”) se usa para los clientes en esta hoja de trabajo porque
hace que la idea de un valor sea un poco más concreta y la vincula con la metáfora de la brújula
y el concepto de orientarse en esa dirección constantemente a lo largo de todo el proceso. la
vida de uno. También subraya la distinción entre valores (una dirección de viaje) y objetivos
(puntos intermedios específicos y alcanzables), como se describe en el capítulo 3.
Cuando trabaje a través de la brújula de valores con un cliente, puede resultarle útil trabajar
juntos para completar la hoja de trabajo. Es posible que prefiera usar una pizarra blanca grande
o un bloc de notas del tamaño de una presentación para tener más libertad. Si usa el formulario,
haga fotocopias para tener un formulario en blanco para futuras sesiones. Independientemente
del formato que elija, usted y el cliente deben tener bolígrafos o marcadores y trabajar juntos.
192
LA HOJA DE TRABAJO DE LA BRÚJULA DE VALORES
En la página siguiente hay una brújula de valores, con una figura en el centro que lo representa a usted.
De esta figura, emergen diez flechas y apuntan a diez dominios de vida diferentes. Cada uno de estos
dominios puede ofrecer contribuciones especiales y únicas a su vida. Este significado o cualidad
especial es lo que buscará usando esta hoja de trabajo. Llamaremos a estas cualidades direcciones
valiosas. En la figura, se utilizan etiquetas como "trabajo" o "ocio" para representar estos dominios, pero
esas palabras son solo representaciones simples de estas áreas y puede pensar en ellas de manera
diferente. Por ejemplo, el trabajo puede incluir tareas domésticas o actividades de voluntariado, y la
espiritualidad no se limita a la religión organizada. El significado especial o cualidad dentro de cada
dominio que es significativo para usted (su valiosa dirección con respecto a ese dominio) probablemente
ha estado presente toda su vida y seguirá estando presente a lo largo de su vida, pero ¿cómo se
expresa o la forma que toma? es probable que cambie durante su vida. Por ejemplo, en el ámbito de los
amigos la importancia de la dirección valorada de ser parte activa de un grupo de amigos puede ser
algo que ha sido bastante constante en tu vida, pero los amigos en particular o la forma que toman esas
interacciones con amigos ha probablemente cambió bastante durante su vida. En el área del cuidado,
la cualidad constante puede ser la satisfacción de cuidar a alguien o algo, ya sea una mascota de la
familia cuando era niño, cuidar a sus propios hijos después de convertirse en padre o ser voluntario en
una escuela después. estás cansado. Hay siete pasos para completar la brújula de valores.
1. Identificar direcciones valiosas
En esta primera sección, se le pide que reflexione y describa su valiosa dirección en cada uno de
los diez dominios. Incluso si algunos de los dominios parecen superponerse, vea si puede encontrar la
contribución única de cada dominio en su vida. No te limites a cómo estás viviendo ahora mismo en tu
vida o lo que crees que es posible; más bien, describa la dirección valiosa que elegiría si algo fuera
posible. En otras palabras, no seas realista; en su lugar, piense en esa cualidad especial que puede
haber experimentado en algún momento de su vida cuando este dominio en particular estaba en su
mejor momento absoluto. Describe esa cualidad como te gustaría que fuera.
Describa esta cualidad especial en una a tres palabras que representen la esencia de lo que quiere
de cada uno de estos diez dominios. Escriba estas descripciones en los cuadros etiquetados como
"intención" en cada uno de los diez dominios. Las siguientes pautas pueden ayudarlo mientras escribe
estas descripciones:
É¶ La descripción refleja una dirección valiosa, no una meta que puedas

lograr.
É¶ Describe una cualidad más que una cantidad.
193
194
importancia
importancia diferencia
comportamiento
diferencia
comportamiento
cuidador
importancia
ocio diferencia
comportamiento
intención
intención
trabajar
intención
salud
intención
obstáculo
importancia
diferencia
comportamiento
obstáculo
diferencia comportamiento importancia
obstáculo
espiritualidad
obstáculo
importancia
diferencia
comportamiento
intención
intención
obstáculo
obstáculo
relaciones
íntimas
importancia
diferencia
comportamiento
obstáculo
educación
obstáculo
intención
obstáculo
obstáculo
amigos
importancia
intención diferencia
comportamiento
comunidad
intención
familia intención
É¶ Es general y general en lugar de contener detalles sobre

eventos específicos, lugares, horas o conversaciones.
É¶ Representa un esfuerzo de por vida que trasciende tu edad y tu vida.

condiciones.
É¶ Es solo desde su perspectiva y no se basa en lo que cree que otros esperan o lo que
es "correcto".
É¶ Se refiere sólo a su comportamiento, no al comportamiento de los demás.
2. Calificaciones
Al lado de cada uno de los diez recuadros de intención hay tres recuadros etiquetados como
"importancia", "comportamiento" y "diferencia". En esta sección colocará una calificación en cada
una de las tres casillas. La primera calificación evalúa el grado de importancia que esta dirección
tiene para usted. El segundo pide una evaluación de qué tan consistente es su comportamiento
actual con esa dirección. En el tercer cuadro, completará la diferencia o discrepancia entre su
calificación de importancia y su calificación de comportamiento.
Importancia. Considere cada dirección valiosa que ha expresado en su brújula.

Para cada uno, califique su importancia en su vida en una escala de 0 a 10 en la que 0 significa
nada importante y 10 significa la mayor importancia. No clasifique los dominios; calificar la
importancia de cada uno independientemente de los demás. Todos ellos pueden ser de igual
importancia si así es como te sientes al respecto. Al considerar la importancia de sus direcciones
valiosas, trate de ver cada una en términos de una cualidad general superior que puede haber
tenido un cierto significado para usted en el pasado que todavía tiene hoy y probablemente
siempre tendrá. En otras palabras, trata de no usar tu situación actual como referencia sobre la
importancia de esta valiosa dirección. Hágase esta pregunta: “En el mejor escenario posible,
¿qué tan importante es para mí tener esta cualidad en mi vida?”
Comportamiento. Califique qué tan consistente ha sido su comportamiento en las últimas dos
semanas con su dirección valiosa. Una forma de pensar en esto es preguntarse cuánto ha
invertido en sus acciones para crear oportunidades para experimentar esa cualidad descrita como
su intención. Nuevamente, use una escala de 0 a 10 en la que 0 significa que sus acciones han
sido completamente inconsistentes con su dirección valorada y 10 significa que sus acciones han
sido lo más consistentes posible con su dirección valorada. Entonces, una calificación alta
probablemente significaría que en las últimas dos semanas ha invertido sustancialmente en crear
esta calidad y ha experimentado esta calidad.
Una calificación baja significa que no ha invertido mucho en crear oportunidades para usted o
que no ha experimentado la calidad que busca en este dominio. Si estas últimas dos semanas no
han sido representativas de su vida típica de ninguna manera, elija dos semanas anteriores.
195
Discrepancia. Reste la segunda calificación (comportamiento) de la primera (importancia) y

registre la diferencia en la tercera casilla. Este número representa el grado en que vive de
manera consistente con sus valiosas instrucciones. Cuanto menor sea el número, más cerca
estará de vivir de manera consistente con su valor en un dominio determinado.
3. Identificar obstáculos en su valioso camino
En esta sección, identificará lo que se interpone entre usted, aquí y ahora, y dar pasos
reales en las direcciones valiosas que ha declarado importantes para usted. Considere cada
dominio que tenga alguna discrepancia entre la importancia de esa dirección valorada y su
comportamiento real durante las últimas dos semanas. Para muchos de nosotros, eso podría
ser varios, si no todos, los dominios. En el cuadro etiquetado como "obstáculo", escriba una
palabra o una frase corta que mejor represente la barrera entre usted y vivir de manera
consistente con su valiosa dirección. En otras palabras, describa la razón principal por la que
no está actuando de manera totalmente consistente con la dirección de valor declarada en
cada dominio con una discrepancia.
4. Reglas sobre los obstáculos
En esta sección, identificará sus propias reglas sobre cómo se relaciona con los
obstáculos en el contexto de sus direcciones valiosas. Por ejemplo, considere a una mujer
que cree que si pudiera controlar su ansiedad, podría proceder a dar pasos hacia una relación
íntima. Aquí hay un par de ejemplos más: "Si pierdo cinco libras, entonces podría atreverme
a tener una relación" y "Si solo me sintiera menos cansado, entonces podría continuar mi
educación". Como puede ver, estas reglas se presentan en forma de declaraciones si-
entonces, la forma que usará en esta sección de la hoja de trabajo. Solo hay espacio para
tres obstáculos en esta forma. Elige tres de los obstáculos más centrales o comunes que
experimentas y escríbelos en la columna de la izquierda. En la columna del medio, escribe la
parte "si" de tu regla, y en la columna de la derecha escribe la parte "entonces" de la regla.
Obstáculo 1: Si pudiera deshacerme de Entonces yo
196
5. ¿Cómo te ha funcionado esto?
En esta sección, observará su brújula y elegirá tres dominios en los que tenga discrepancias entre
sus acciones y su dirección valorada. Estos serían dominios en los que claramente no está actuando de
manera consistente con sus direcciones valiosas. Nuevamente, solo hay espacio para evaluar tres
obstáculos.
En la columna de la izquierda de la siguiente tabla, registre su dirección valorada, y debajo registre el
principal obstáculo para vivir de manera más consistente con esa dirección.
En la siguiente columna, describa brevemente las principales estrategias que ha utilizado normalmente
para resolver o manejar sus obstáculos. En la siguiente columna, evalúe los efectos a corto plazo de sus
estrategias. En otras palabras, pregúntese si realmente obtuvo un control inmediato sobre el obstáculo
como resultado del uso de esta estrategia. En la columna de la derecha, evalúe los efectos a largo plazo
de sus estrategias. A largo plazo, ¿usar esta estrategia te ha acercado o alejado de vivir consistentemente
con una dirección valorada en particular?
Aquí hay un ejemplo:
Dirección valorada: educación; obstáculo: cansancio; estrategias utilizadas para gestionar el

obstáculo: priorizar las demandas en curso y posponer las oportunidades; efectos a corto plazo:
alivio de las exigencias y sensación de menor cansancio; efectos a largo plazo: nula educación y
poco desarrollo personal.
Dirección y Obstáculo Estrategias utilizadas Término corto A largo plazo

Valorados para gestionar la Efectos Efectos
Obstáculo
197
6. ¿Qué le dice su experiencia?
En esta sección, evaluará y describirá lo que le dice su experiencia sobre cómo sus
estrategias han estado funcionando con respecto a estas tres direcciones valiosas
específicamente y su calidad de vida en general. En la columna de la izquierda, complete el
obstáculo que estaba tratando de manejar o resolver. En la columna del medio, encierre en un
círculo "más cerca de" o "más lejos de". En la columna de la derecha, complete a cuál de sus
direcciones valiosas estaba apuntando. Un ejemplo sería “Tratar de resolver mi problema de
dolor me ha alejado más de dar pasos en mi valiosa dirección: ser un trabajador leal y
concienzudo”.
tratando de resolver me ha acercado a/ dando pasos en mi

más lejos de valiosa dirección:


7. ¿Qué tan dispuesto está a dejarlo ir y seguir adelante?
En esta última sección, se le pide que califique su propia disposición, aquí y ahora, para
dejar de lado las estrategias en las que debe resolver el problema o superar un obstáculo
antes de vivir en la dirección que valora. Su grado de disposición a soltar debe basarse en su
propia experiencia de cómo le han funcionado sus estrategias. Probar algo totalmente diferente
significa embarcarse en un nuevo camino, no más de estas mismas estrategias. Entonces,
aquí está la pregunta: según el resumen de su experiencia en el último paso, ¿qué tan
dispuesto está a abandonar estas estrategias y probar algo totalmente diferente? Marque su
voluntad en la siguiente escala:
muy dispuesto no dispuesto

10 5 0
198
El Propósito de la Brújula de Valores

El propósito de la brújula de valores es permitir que la persona que la usa haga lo siguiente:
É¶ Identificar el valor general o la dirección valorada (identificación de valores).
É¶ Evalúe qué tan consistente es su comportamiento actual con esa dirección valorada.
É¶ Dar pasos en direcciones valiosas (acción valiosa).
É¶ Identificar obstáculos construidos verbalmente para dar esos pasos (identificar

fusión).
É¶ Identificar patrones de evitación experiencial con respecto a estos

obstáculos
É¶ Hacer un análisis funcional de estas estrategias de evitación experiencial en términos

del impacto a corto plazo relevante para los síntomas y el impacto a largo plazo en
relación con las direcciones valoradas declaradas.
É¶ Practique la voluntad de aceptar y abrazar estos obstáculos verbales y tendencias

hacia patrones de comportamiento de evitación experiencial y permanecer en el
camino valorado.
La figura principal utilizada en la brújula de valores presenta diez dominios de vida. Como se
discutió en el capítulo 4, estas categorías no pretenden ser prescriptivas o la última palabra sobre
qué dominios pueden contener los valores fundamentales de una persona; más bien, son
simplemente una guía útil para los clientes al elegir direcciones valiosas.
Desde el principio, cuando se les pide a los clientes que identifiquen direcciones valiosas, se
les pide que distingan entre forma y función. En ausencia de orientación, los clientes pueden
responder en términos de forma dando ejemplos concretos y específicos, probablemente de su vida
actual. Sin embargo, estamos pidiendo a los clientes que miren más allá de la forma particular que
la acción valorada pueda estar tomando actualmente y que describan una cualidad más constante
de ese valor. Por ejemplo, en el dominio de las relaciones íntimas, un cliente puede hablarnos de
su pareja actual; sin embargo, queremos que piense en lo que significa la intimidad para ella,
independientemente de quién sea su pareja. En el dominio del trabajo, un cliente puede hablarnos
de su trabajo actual; sin embargo, queremos saber qué es lo que ella valora generalmente sobre el
trabajo, independientemente de cuál sea su trabajo en particular.
Como puede ver, los objetivos de la brújula de valores se vinculan estrechamente con los
procesos centrales de ACT, lo que permite que este instrumento se use como una metáfora
organizadora en todas las etapas de la terapia. El resto de este capítulo se dedicará principalmente
a cómo utilizar la brújula de valores en las etapas temprana, intermedia y tardía de la terapia
utilizando sesiones hipotéticas y explorando posibles problemas y escollos, interpretaciones e
implicaciones para la terapia.
199
Uso de la brújula de valores al comienzo de la terapia

La brújula de valores se puede introducir en cualquier momento de la terapia. En nuestra investigación
clínica, a menudo lo hemos utilizado desde la primera sesión. Muchos terapeutas se preguntan si es
apropiado introducir el instrumento tan pronto, y se preguntan si los clientes se sorprenderían de que lo
primero que el terapeuta quiere hablar son sus valores en lugar de su problema actual. Sin embargo, en
nuestra experiencia, la mayoría de los clientes parecen gratamente sorprendidos cuando se les pregunta
qué es importante para ellos en lugar de que se les pida que describan un problema familiar una vez más.
Idealmente, esta comunicación temprana sobre valores debe construirse sobre la base de una relación
terapéutica abierta, genuina y compasiva con el cliente. En breve, presentaremos dos ejemplos de cómo
puede ser la introducción temprana del tema de los valores con un cliente que tiene otras expectativas.
Antes de presentar estos ejemplos, señalaremos que en estos y otros casos hipotéticos discutidos
en este capítulo, incluimos observaciones sobre los aspectos no verbales del comportamiento porque
queremos proporcionar habilidades de intervención que permitan a los terapeutas aprovechar las formas
no verbales de hacer ACT. Como hemos ilustrado en capítulos anteriores, mucha información relevante
para la terapia, como la conexión con valores o expresiones de evitación experiencial, puede observarse
en la conducta no verbal. Cuando el terapeuta está conscientemente presente en la sesión, es más
sencillo discriminar la diferencia entre un cliente que muestra una conexión genuina con las indicaciones
valiosas y uno que es flexible o simplemente repite lo que ha oído.
Las expresiones no verbales de evitación experiencial son muy comunes durante las sesiones de terapia
y brindan oportunidades para que el terapeuta haga un análisis funcional del comportamiento en el
momento. A medida que el cliente se acerca a las direcciones valiosas trabajando con la brújula de
valores, es probable que el terapeuta observe conductas de evitación en todo tipo de formas físicas.
Muchas personas han aprendido a hablar como si no estuvieran evitando, pero su lenguaje corporal puede
revelar que lo están. Es por eso que incluimos pensamientos y otros comportamientos tácitos en cursiva.
Preparando el escenario para la introducción de la brújula de valores
Los siguientes diálogos muestran cómo se puede preparar el escenario para trabajar con la brújula
de valores desde la primera sesión, e incluso desde el comienzo de la primera sesión. El trabajo real con
este instrumento se presentará en una sección posterior.
PREPARANDO EL ESCENARIO PARA EL TRABAJO DE VALORES CON JANE
Jane ha buscado terapia después de haber descubierto recientemente que su marido ha tenido una
aventura con una amiga suya. Ella viene a terapia por lo que ella llama “una crisis de vida”. Ella entra a la
oficina del terapeuta, su cara y ojos hinchados y
200
roja de llorar, y se sienta rígidamente en la silla del cliente. Saca un pañuelo de papel de un paquete
grande en su bolso, cuya presencia puede indicar que está preparada para largos períodos de llanto.
Se coloca cómodamente con varios pañuelos a mano como si estuviera lista para que el terapeuta le dé
la señal para comenzar a contar su dolorosa historia.
jane: Estoy listo ahora.
Terapeuta: Puedo ver que lo eres. También puedo ver que has estado sufriendo y estás sufriendo
ahora mismo. Por teléfono ya me contaste brevemente lo que ha pasado en tu vida.
Puedo ver que estás preparado para contarme todo sobre esto, y me pregunto si por el
momento podríamos simplemente poner este problema aquí en mi estante para su
custodia y, en cambio, por ahora, hablar de ti.
jane: Wow, sí, um, pensé que necesitabas saber sobre lo que ha hecho mi esposo, sobre la
traición.
Terapeuta: A decir verdad, Jane, eres mi cliente, no tu esposo, y eres tú quien me interesa. Si te
parece bien, dejemos las acciones de tu esposo en ese estante y déjame conocerte.
quién eres y qué es importante para ti. ¿Estaría bien?
jane: (Deja sus pañuelos, se recuesta en su silla y parece relajarse mientras mira con
curiosidad y casi con una sonrisa a los ojos del terapeuta.) Sí, claro.
En este punto el escenario está listo para comenzar a trabajar con la brújula de valores.
PREPARANDO EL ESCENARIO PARA EL TRABAJO DE VALORES CON KATHY
Kathy es una adolescente internada en un hogar de tratamiento por sus frecuentes intentos de
suicidio. Estos intentos implican autolesiones graves en forma de cortes en brazos y piernas. Ella no ha
buscado terapia, pero la terapia es parte del plan de tratamiento establecido para ella por el estado.
Justo ayer, Kathy se hizo un corte profundo en el brazo y pasó la mayor parte de la noche en la sala de
emergencias del hospital. Hoy se ha negado a salir de su habitación. El terapeuta se ha acercado a ella
y está sentado en su cama listo para tener la sesión allí. Kathy mira al techo y no reconoce la presencia
del terapeuta. Ella está acunando su brazo vendado como si tuviera dolor.
Terapeuta: Kathy, ¿está bien si me siento aquí contigo? Puedo ver que tuviste algunos problemas
anoche. No estoy aquí para hablar de eso.
Kathy: (Asiente con un acuerdo pasivo.) Bien, porque no quiero hablar de eso.
201
Terapeuta: Sabes, Kathy, puedo ver que te has cortado, y no solo

anoche. Veo por todas tus cicatrices que te has hecho esto muchas, muchas veces
durante una buena parte de tu joven vida. Me siento triste por esto, pero no es de eso
de lo que quiero hablarte. Quiero hablar de ti, Kathy, la chica más allá de esas cicatrices,
más allá de todos estos problemas—
es con Kathy con quien quiero hablar. ¿Ella esta aqui?
Kathy: (Mira al terapeuta por el rabillo del ojo con escepticismo y habla con voz cautelosa.)
Lo está, pero no está hablando con nadie en este momento.
Terapeuta: (Se relaja con una sonrisa en el rostro y habla con voz compasiva y gentil) ¿Crees que
podrías darle un mensaje mío?
Kathy: (Se relaja más y contesta con ojos más juguetones.) Mientras llego a censurar; ella
no deja que nadie diga nada.
Terapeuta: ¿Podría decirle que ya sé que es una niña que quiere una vida para sí misma? Veo que
quiere tener amigos y sentirse parte de algo, aprender cosas y crear, tener novios como
todos y estar segura en su casa. Dile que esto es algo de lo que veo. Dígale que puedo
ver que esas partes de su vida son mucho más importantes que los cortes, los vendajes
y las cicatrices. ¿Podrías decirle eso?
Kathy: (Mira a la terapeuta y asiente con lágrimas en los ojos).
En este punto el escenario está listo para comenzar a trabajar con la brújula de valores.
Reflexión
En estos dos ejemplos, el terapeuta toma al cliente desprevenido al desviarse del camino esperado
o tradicional. En ambos casos, el terapeuta pide permiso para salir de ese camino y se embarca en
cambio en un nuevo camino caracterizado por lo que es importante y valioso para el cliente. El terapeuta
mueve suavemente y con compasión el enfoque del problema urgente en cuestión a un nivel más alto
de valores. Esto prepara el escenario para la introducción de la brújula de valores, cuyo propósito es
establecer un contexto de valores en torno al cliente, lo que permitirá ver los problemas que se
presentan y los patrones de comportamiento de manera más general desde una perspectiva de valores.
El uso de la brújula de valores con un cliente desde el principio proporciona al terapeuta una
muestra de patrones de conducta relevantes para el problema que se presenta, así como claves para
mejorar la calidad de vida del cliente. Hacer este trabajo al comienzo de la terapia ofrece la ventaja de
darle al terapeuta la oportunidad de establecer, de inmediato, lo que será importante para la terapia. En
lugar de que la terapia consista en contar historias o pasar mucho tiempo tratando de solucionar un
problema en particular, eliminar los síntomas,
202
o reducir el dolor del cliente, el terapeuta puede establecer un nuevo camino en el que se examinan
los valores desde el principio. Sin embargo, comenzar con valores también tiene el potencial de
ser doloroso, especialmente si el cliente ha estado evitando deliberadamente áreas valiosas de su
vida. Es importante apoyar a cada cliente en el hecho de que está sufriendo psicológicamente
cuando comienza la terapia, y es posible que los clientes no estén acostumbrados a recibir apoyo
en la forma de que se les pregunte qué es lo que les importa. Ser consciente de que comenzar con
valores puede tener esta función le permitirá buscar nuevas formas de apoyar a los clientes en este
esfuerzo a menudo doloroso, o encontrar formas de comenzar una terapia que funcione para usted.
Cuando usamos la brújula de valores al comienzo de la terapia, generalmente observamos
cómo el cliente se mueve entre las direcciones valoradas y la evitación experiencial. Observamos
las construcciones verbales que representan obstáculos para moverse en direcciones valiosas que
pueden surgir cuando el cliente se acerca a esas direcciones, así como los gestos o declaraciones
que indican la voluntad de acercarse a esas direcciones. Al evaluar cómo el cliente se relaciona
con los obstáculos, buscamos flexibilidad o rigidez en relación con las discusiones de valores o
cuando practica conductas valoradas. Si lo hace, puede permitirnos ver cómo podría ser la evitación
y la fusión experiencial para ese cliente (por ejemplo, reglas particulares sobre cómo tratar con
valores o comportamientos valorados).
Practique observando el comportamiento no verbal de su cliente
Al comenzar con las primeras preguntas de la Hoja de trabajo de la brújula de valores, observe
el comportamiento del cliente. Observe si parece estar presente en la tarea que tiene entre manos
o si está perturbada y concentrada en eventos privados. Esta puede ser una oportunidad para
observar el grado de rigidez o flexibilidad en los patrones de comportamiento. ¿Le da todo el poder
a usted como terapeuta o le pregunta qué cree que debería valorar? Cualquiera indica alto
cumplimiento. ¿Qué tan fusionada está la clienta al contar su historia? La fusión puede expresarse
como una falta de voluntad para hacer la brújula de valores por completo, tal vez debido a que no
ve cómo la tarea es relevante.
A medida que se investigan las direcciones valiosas, se puede obtener información importante
al observar cómo el cliente aborda los diversos dominios. ¿A cuál se dirige primero y cuál al final?
¿Algunas áreas parecen más fáciles de contactar para ella que otras?
¿Muestra aversión o expresa un comportamiento evasivo con respecto a algún dominio?
Cualquiera de las reacciones podría presentar la oportunidad de abordar los procesos centrales de
ACT, como la defusión y la aceptación. Puede ser útil anotar, ya sea durante o después de la
sesión, ejemplos de posible evitación y fusión experiencial, y las formas únicas en que el cliente se
relaciona con los valores.
A menudo, los clientes expresan reglas mientras completan la brújula de valores. Por ejemplo,
cuando un cliente con dolor crónico observa el dominio del trabajo, podría decir: "Si tan solo pudiera
deshacerme de mi dolor, me encantaría volver a trabajar". Esta respuesta indica una regla, que se
puede escribir junto a la brújula de valores bajo el título "Reglas". Esta puede ser una forma de
validar la expresión del cliente sin reforzar su fusión con esta regla. Después de escribir estas
reglas, es útil volver a escribirlas
203
de una manera que ilustra claramente cómo la regla funciona como una barrera para una vida valiosa.
En este caso, no es el dolor en sí mismo el que presenta una barrera, sino la regla sobre la necesidad
de deshacerse del dolor antes de trabajar. Desde esta perspectiva, la acción valorada en el dominio
del trabajo puede ocurrir incluso si el dolor también está presente. Por ejemplo, si el cliente dice: "Me
encantaría trabajar si pudiera deshacerme de este dolor", esto se puede reescribir en un contexto
funcional de la siguiente manera:
Dirección valorada: valoro trabajar.
Obstáculo: La regla de que necesito controlar mi dolor antes de poder trabajar.
Impacto: No trabajo.
Este análisis ayuda al cliente a ver que usted no está considerando la razonabilidad del valor, la
probabilidad de que suceda algo específico o sus reglas sobre la situación. Más bien, simplemente
está viendo qué efecto tienen tales reglas en el contexto de su valor con respecto al trabajo. Hacia el
final de la sesión, como último paso para completar la brújula de valores, se le pregunta a la cliente si
está dispuesta a abandonar sus estrategias impracticables al servicio de comenzar a vivir en sus
direcciones valiosas.
En realidad, se trata de una cuestión de compromiso que le pregunta al cliente si está dispuesto a
defender lo que es valioso para él. ¿Está dispuesta a dejar de centrarse en el control de los síntomas
y empezar a centrarse en dar pasos en direcciones valiosas? Nótese el grado de persistencia
expresado en su respuesta. Podemos postular que la forma en que se formula una respuesta revela
grados de compromiso y persistencia. Respuestas como “Me gustaría” o “Podría pensarlo” muestran
un menor grado de compromiso que “Volveré a trabajar” o “Me comprometo a volver a estar en
contacto con mis hijos”. Note y documente el grado de voluntad del cliente para tener obstáculos y aun
así dar pasos en direcciones valiosas. Un objetivo general de ACT es aumentar la aceptación, la
voluntad y el compromiso con una vida valiosa, incluso frente a las dificultades.
Procesos ACT Presentes en la Brújula de Valores:

Un ejemplo de caso
Entrar en contacto con direcciones valiosas a través de procesos verbales, como se hace en la
brújula de valores, a menudo se experimenta como doloroso, especialmente si el cliente ha estado
evitando estas áreas. En este caso, es probable que la evitación experiencial sea evidente,
posiblemente alimentada por la fusión con reglas sobre cómo debe comportarse el cliente o qué es
posible para su vida. He aquí un ejemplo de cómo se veían la evitación y la fusión experienciales en
una sesión con Karin, una mujer de cincuenta años que presentaba un problema de dolor crónico.
Karin es la mayor de sus hermanos, y después de que su madre muriera joven, Karin pasó su
vida cuidando de su padre y sus hermanos, algo que todavía hace. Ella
204
se describe a sí misma como confiable. Nunca ha tenido una relación íntima y no ha tenido muchos
amigos. Hubo un tiempo en que ella quería ser enfermera, pero nunca hubo tiempo para que ella
obtuviera una educación. Ella trabaja como asistente de salud en el hogar para los ancianos en sus
hogares. El terapeuta de Karin ya le presentó la brújula de valores, y ahora están juntos en la pizarra
mientras Karin escribe algunas palabras en varios de los cuadros de intención. El terapeuta la
observa atentamente y se da cuenta de que Karin completa rápidamente sus valores en los dominios
que tienen que ver con ayudar a los demás. Ella escribe las siguientes intenciones en este orden:
1. Familia: Ser servicial y solidario.
2. Cuidar: Ser bueno, amable y generoso con quienes dependen de mí.
3. Trabajo: Ser ordenado, servicial y amable con mis clientes.
4. Comunidad: Voluntario un día a la semana en el refugio de animales.
Después de escribir estas declaraciones de valores, Karin se detiene y duda mientras mira los
otros dominios. A juzgar por su comportamiento, parece como si las otras áreas estuvieran más lejos
para ella que las primeras cuatro. Se queda perpleja durante un minuto o dos, y luego el terapeuta
interviene para ayudarla. El terapeuta comenta la observación de que Karin parecía tener facilidad
para describir valores cuando se trataba de servir a los demás, pero se saltaba las áreas en las que
valoraba cuidar o dedicar energía a sí misma. Cuando el terapeuta le pregunta específicamente
sobre el dominio de las relaciones íntimas, Karin mueve la mano y niega con la cabeza de una
manera que sugiere que las relaciones íntimas son irrelevantes para ella. El terapeuta mira
detenidamente a Karin, afirma suavemente que las relaciones íntimas pueden hacernos sentir muy
vulnerables y le pregunta si Karin ha dejado de lado las relaciones personales para cuidar de los
demás. En respuesta a esta pregunta, Karin se tapa los ojos y dice con voz temblorosa que lo que
más le asusta es acercarse a los demás o necesitar algo de alguien, y que cuidar de los demás
siempre ha sido más fácil para ella.
EN BUSCA DE LA EVASIÓN EXPERIENCIAL
El mero contacto con el contenido verbal asociado al dominio de las relaciones íntimas fue
suficiente para desencadenar la reacción de conducta de evitación experiencial en Karin. Una
hipótesis plausible es que la evitación experiencial que se ve aquí en sesión es un ejemplo de un
patrón de comportamiento más general en su vida. El uso del ejercicio de la brújula de valores mostró
un contacto fácil con todas las direcciones valiosas que tienen que ver con ayudar a los demás
(familia, cuidado, trabajo y comunidad), pero dificultad en los dominios que podrían categorizarse
como relacionados con el cuidado personal (espiritualidad, salud, ocio, educación). , amigos y
relaciones íntimas).
Una conceptualización temprana podría ser que los problemas de dolor crónico de Karin están
relacionados con este desequilibrio. Valora cuidar de los demás, pero no valora cuidarse a sí misma.
De los diez dominios, ella solo persigue activamente
205
su preciada dirección en cuatro. Ella ha demostrado en sesión que evita los dominios de autocuidado en general
y muestra una evitación experiencial con respecto a las relaciones íntimas en particular. El hecho de que no
completó la brújula de valores para estos dominios indica que, de hecho, puede estar evitando algo en estas
áreas. Para Karin, la evitación experiencial de la ansiedad en torno a las actividades de cuidado personal ha
resultado en un alivio a corto plazo, pero con el tiempo la vida de Karin se ha estrechado para excluir el cuidado
personal. A medida que avanza la terapia, su terapeuta la ayudará a examinar el costo de evitar el cuidado
personal.
actividades.
El ejemplo de Karin muestra cómo el uso de la brújula de valores ofrece la oportunidad de iniciar
intervenciones tempranas utilizando las habilidades básicas de ACT. A medida que sigamos a Karin, señalaremos
la relevancia y el uso de los procesos centrales de ACT. Volvamos a la sala de terapia, donde Karin acababa de
cubrirse los ojos y le dijo al terapeuta que lo que más le temía eran las relaciones íntimas.
Terapeuta: (Se sienta más cerca, pone su mano sobre las manos de Karin, que le tapan los ojos, y
suavemente las aparta de sus ojos, permitiendo que sus ojos se encuentren.) Karin, veo que
esto es difícil para ti. ¿Podemos detenernos aquí y ahora para que pueda ayudarme a
comprender lo que está sucediendo?
Aquí vemos un ejemplo de contacto con el momento presente. Karin parece estar
en contacto con emociones y pensamientos dolorosos relacionados con las relaciones íntimas.
karina: (Ahora llorando abiertamente, pero más relajado.) Es solo que esto es muy difícil. Es tan difícil
hablar de eso. Es muy vergonzoso. Trato de no pensar en ello.
Tratar de no pensar en esta área dolorosa es un ejemplo de evitación experiencial aquí y ahora.
Terapeuta: (Todavía sentado cerca, se inclina hacia adelante para no dejar pasar esta apertura que Karin le ha dado).
Creo que acabo de ver de lo que hablas. Te paraste frente a la pizarra y saltaste
esta área de las relaciones íntimas, junto con otras áreas en las que te concentrarías en ti
mismo en lugar de en los demás. Cuando simplemente pregunté sobre esto, te cubriste los ojos
y dijiste que tenías miedo y te molestaste. Entonces, aquí mismo en esta sala, trataste de no
pensar en esto, ¿y qué pasó?
karina: (Alerta, presente y con los ojos llorosos pero ya no llora, habla con una risita.)
No podía pensar en otra cosa.
Karin ha visto un ejemplo de la inutilidad de tratar de controlar sus pensamientos. Esto se puede utilizar
como ejemplo para seguir trabajando en el futuro.
Terapeuta: (Permanece cerca.) Eso es lo que nos sucede cuando luchamos por controlar
nuestros pensamientos. Vuelven hacia nosotros con una fuerza aún mayor.
Podemos hablar más sobre eso más tarde. Lo que quiero saber ahora, Karin, es sobre
estas áreas: relaciones íntimas, amistades, tu
206
propias actividades educativas y de atención de la salud, sus actividades de ocio y su

propia espiritualidad. Una a la vez, quiero saber acerca de estas áreas que se saltó. Lo
entiendo, porque acabo de ver que acercarse a estas áreas puede ser doloroso para ti.
Pero creo, de hecho, que lo que he visto aquí, el hecho de que expresaste con tanta facilidad
lo que valorabas cuando se trataba de otras personas, pero mostrabas tanta dificultad e
incluso lo evitabas cuando se trataba de áreas que tienen que ver con el cuidado. de usted,
tal vez tenga algo que ver con los problemas de dolor crónico que está experimentando.
¿Qué piensas?
karina: (Habla con lágrimas en los ojos y una voz temblorosa.) Sí, supongo que de alguna manera
u otra, he tenido ese sentimiento.
Karin ha discriminado inconscientemente el hecho de no valorar las actividades de autocuidado

lazos ha tenido un costo para su salud.
Terapeuta: (Permanece cerca.) ¿Estarías dispuesto a traer esos sentimientos de vergüenza y miedo
que acabas de tener, aquí conmigo, de vuelta a esta habitación?
¿Estás dispuesto a abrirte a ese dolor que has estado evitando aquí conmigo? Lo estarías
haciendo al servicio de acercarte a la vida que quieres vivir.
karina: (Expresa su disposición y los dos continúan explorando más).
Esta interacción indica la voluntad de Karin de aceptar experiencias dolorosas al servicio de ampliar
su calidad de vida. Incluso este breve extracto de una de las primeras sesiones con Karin muestra cómo
trabajar con valores puede generar muestras de patrones de comportamiento de evitación experiencial que
probablemente sean relevantes para el problema que se presenta. Cada instancia de comportamiento que
muestre una ampliación del repertorio del cliente en una dirección valorada, en oposición a la continua
evitación experiencial, debe reforzarse y posiblemente usarse como ejemplo en el trabajo futuro. Esto lo
ayudará a comenzar a formular hipótesis en términos de un análisis funcional y, posteriormente, comenzar
una intervención ACT adecuada.
EN BUSCA DE AUTOCOMO CONTENIDO Y FUSIÓN
Cuando se utiliza por primera vez la brújula de valores, los clientes tienden a expresar los valores más
en términos de objetivos concretos y específicos que de direcciones generales de por vida. Por ejemplo, un
cliente podría escribir “convertirse en enfermero” en el dominio de trabajo o “tener hijos” en el dominio de
cuidado. Estos son ejemplos de conceptualización de valores solo en términos de objetivos específicos,
que es más una perspectiva del yo como contenido. Los clientes a menudo necesitan ayuda para ver que
estos objetivos son expresiones específicas de contenido y son simplemente ejemplos de una clase
funcional, y que la función es lo que estamos buscando. Es posible que deba guiar al cliente a la función o
valor subyacente. Por ejemplo, cuando un cliente escribió “oficial de policía” en el dominio de trabajo, su
terapeuta preguntó qué significaba ser un oficial de policía.
207
significaba para él. Si se convirtiera en un oficial de policía, ¿qué le permitiría hacer que sea de
valor para él? Al ayudar a los clientes a ver que los objetivos específicos no son lo mismo que el
valor subyacente, está utilizando el proceso central de defusión y ayudando al cliente a comenzar
a moverse de sí mismo como contenido a sí mismo como contexto.
Veamos un ejemplo que involucra a Karin, en el que su terapeuta emplea una intervención
temprana que involucra la defusión y el movimiento hacia el yo como contexto. El terapeuta y
Karin están de pie frente a la pizarra siguiendo la declaración de voluntad de Karin de permitir
que su dolor y sufrimiento entren en la habitación. El terapeuta le pregunta a Karin si está bien
volver a aquellas áreas de la brújula en las que tuvo dificultad para identificar sus valores. El
terapeuta señala las palabras “relaciones íntimas” y le pide a Karin que vuelva a visitar esa área:
“Volvamos a estas áreas que son difíciles para ti. ¿Qué pasa cuando señalo las palabras
'relaciones íntimas'?” Karin hace una mueca y mira hacia otro lado, tensando y fortaleciendo su
cuerpo, y luego respira profundamente.
El terapeuta le pide a Karin que se dé cuenta de lo que le está pasando al ver las palabras
“relaciones íntimas”. Karin le admite al terapeuta que solo ver la palabra "íntimo" provoca una
respuesta de miedo y evitación. En ese momento, en respuesta a las indicaciones del terapeuta,
ambos comienzan a escribir las letras de la palabra al revés y al revés y con diferentes colores.
Jugando con las letras, Karin se ríe de que estas letras no son tan significativas y se maravilla de
cuánto le han hecho temer vivir su vida.
Puede haber muchas oportunidades incluso al principio de la terapia para usar este tipo de
técnicas de defusión. En el caso de Karin, las primeras intervenciones se basan en una hipótesis
preliminar de que Karin está evitando la idea de relaciones íntimas, e incluso las palabras
“relaciones íntimas”. Es probable que esta evitación se mantenga por un alivio inmediato de la
ansiedad provocada por pensamientos o sensaciones asociadas con la idea de una posible
relación íntima. Al igual que el terapeuta de Karin, prepárate para usar las técnicas de atención
plena, aceptación y desfusión tan pronto como la evitación experiencial y la fusión con el
contenido aparezcan en la sala de terapia. Utilice todas las oportunidades para ayudar al cliente
a pasar del yo como contenido al yo como contexto.
Problemas potenciales al trabajar con el

Brújula de valores
Hemos descubierto que hay muchas maneras en que los clientes pueden desviarse al
completar la brújula de valores. Muchas de las dificultades que hemos visto cuando los clientes
completan la brújula de valores se presentan en detalle en esta sección, a menudo utilizando el
ejemplo del caso de Karin para ilustrarlas. También hemos proporcionado algunas
conceptualizaciones posibles para formas problemáticas en las que los clientes aplican
calificaciones al completar la brújula. Cuando encuentre este tipo de dificultades en su propia
práctica, esperamos que no lo desalienten a usted ni al cliente, sino que le brinden una
oportunidad a usted y al cliente de encontrar formas de continuar eligiendo vivir de manera
consistente con direcciones vitales y valiosas. .
208
ENFRENTANDO DIRECCIONES VALORADAS ENTRE OTRAS
La mayoría de los clientes clasifican o priorizan sus valores cuando usan la brújula de valores, a pesar
de que las instrucciones les piden explícitamente que se abstengan de hacerlo. Por ejemplo, si un cliente
califica sus valores en el dominio de la familia con un 10, puede otorgar una calificación más baja a los
valores relacionados con el trabajo si prioriza la familia sobre el trabajo, incluso si siente la misma fuerza
sobre sus valores en cada dominio. Puede deberse al hábito común de priorizar en la cultura occidental. A
la mayoría de nosotros se nos ha enseñado que debemos tener prioridades y hacer sacrificios para obtener
recompensas futuras en la vida. Cuando un cliente se permite asignar una calificación de importancia
relativamente alta a muchos o todos los dominios, esto muestra una conciencia de la cualidad de refuerzo
potencial en diversas áreas de la vida, incluso si no está activo en todos ellos. La ventaja de hacer la brújula
de valores juntos en lugar de asignarla como tarea es que puede observar cómo el cliente se acerca a
calificar la importancia de sus direcciones valiosas. ¿Cuál de las áreas califica ella primero o último?
¿Cuánto tiempo le toma calificar áreas específicas? Esté atento a signos de conexión con un área valiosa,
así como recuerdos dolorosos y evitación experiencial. Escriba cualquier regla que el cliente exprese al
hacer estas calificaciones. (Por ejemplo, “Pasaría más tiempo con mi familia si no estuviera tan ocupado
con el trabajo”).
FUSIÓN CON REGLAS
Cuando comience a trabajar con la brújula de valores con un cliente, escuche las reglas que expresa
el cliente con respecto a cómo se relaciona con sus direcciones valiosas, así como los obstáculos a esas
direcciones. Note su grado de fusión con estas reglas. Aquí hay algunos ejemplos de expresiones que
pueden indicar niveles bastante altos de fusión:
É¶ Eso no es sólo un pensamiento; ¡es verdad!
É¶ No solo creo que tengo dolor; Tengo un diagnóstico escrito por un especialista.
É¶ No puedo evitarlo. Siempre he sido así.
Karin expresó una serie de reglas en la primera sesión. Aquí hay dos que ella
expresó mientras completaba sus calificaciones, cada una seguida de un análisis funcional.
Dominio: Salud
Regla: "Cuando finalmente llego a casa, estoy demasiado cansado para caminar o hacer una comida
saludable como debería".
Análisis funcional
Dirección valorada: Cuidarme haciendo ejercicio y comiendo alimentos más saludables
Obstáculo: El pensamiento “Estoy demasiado cansado”.
\Impacto: Sin ejercicio y sin comidas caseras saludables
209
Dominio: Relaciones íntimas
Regla: "Soy demasiado viejo ahora y ya no es importante".
Análisis funcional
Dirección valorada: Querer ser abierto, vulnerable y cercano tanto física como
mentalmente.
Obstáculo: El pensamiento "Soy demasiado viejo y ya no es importante".
Impacto: Sin relaciones íntimas
La fusión de Karin con estas y otras reglas permite la evitación experiencial. Las reglas
sirven como razones para evitar moverse en una dirección valiosa. En esta intervención
temprana, el terapeuta de Karin usa la brújula de valores para encontrar ejemplos de
persistencia en una vida valorada y para reforzar esa persistencia. Por ejemplo, Karin siempre
es confiable, está dispuesta a ayudar a quienes la rodean y busca oportunidades constantes
para ser voluntaria en su comunidad. Karin ha sido muy persistente en los dominios de ayuda,
pero menos persistente en los dominios de cuidado personal. En los casos en los que ha sido
menos persistente, Karin identifica el valor general; da un paso en su valiosa dirección;
intercepta pensamientos, sentimientos y recuerdos aversivos condicionados; y persiste en su
valiosa dirección mientras experimenta estas reacciones. Cualquier patrón nuevo de
comportamiento persistente dirigido por valores que aparezca en la sesión puede usarse
como una metáfora guía fuera de la sala de terapia y más tarde en la terapia.
CALIFICAR CANTIDAD, NO IMPORTANCIA
Calificar la importancia de una dirección valorada no depende de ningún comportamiento

o actividad que ocurra realmente en esa área. Pero declarar algo como importante y al mismo
tiempo saber que hay poca o ninguna actividad en esa área puede causar cierta incomodidad
psicológica (consulte el capítulo 8 para una discusión basada en RFT sobre la importancia
del refuerzo consistente con los valores). Los clientes pueden evitar tal incomodidad
simplemente asignando calificaciones de baja importancia a aquellas áreas en las que no
están activos. Considere el caso de Karin: ella califica la importancia de sus valores en cada
dominio de acuerdo con su nivel actual de actividad en ese dominio. Es difícil para ella darse
cuenta de que sus valores en un área pueden ser importantes sin que ella realmente participe
activamente en ella. Este es un ejemplo de la influencia de las reglas verbales en la forma "Si
declaro que un área es importante, entonces debo estar activo en ella" o "Si no estoy activo
en un área, entonces no es importante para yo."
CALIFICAR LO QUE PARECE REALISTA, SIN IMPORTANCIA
Algunos clientes consideran que calificar la importancia es equivalente a calificar cuán

realista podría ser tener cualidades valiosas en su vida cotidiana. Por ejemplo, en el dominio
210
de educación (que incluye el crecimiento personal), Karin siente que desarrollar su propia creatividad es
importante, pero a la luz de cómo se ve su vida en este momento y cómo se imagina que será en el futuro,
considera que desarrollar su creatividad es poco realista, por lo que ella le asigna una calificación de
importancia baja.
CALIFICACIONES DE BAJA IMPORTANCIA
No queremos dar a entender que todas las intenciones registradas en la brújula de valores deban tener
una calificación alta. Sin embargo, como se mencionó, una calificación más alta en cada dominio,
independientemente del nivel de actividad, muestra una conciencia de las posibles cualidades de refuerzo
y, según nuestra experiencia, una mayor diversidad de refuerzo es mejor. Una vez más, simplemente nos
referimos a la conciencia de la cualidad intrínseca de refuerzo de las acciones valoradas, más que a
cualquier forma, contenido o cantidad particular de esas acciones. El uso de la brújula de valores es una
forma de fomentar esta conciencia en los clientes.
En general, recomendamos hablar sobre tener una postura abierta hacia los dominios con calificaciones
bajas; esto le permitirá al cliente encontrar nuevas áreas reforzándose si en el futuro surgen oportunidades
para disfrutar de estos dominios. Con el tiempo, diferentes dominios pueden volverse más importantes a
medida que la evitación y la fusión se vuelven menos parte del repertorio del cliente.
En nuestra experiencia, las calificaciones bajas a menudo indican un problema terapéuticamente

relevante en relación con la valoración. Una calificación baja también puede ser una señal de evitación, una
falta de conocimiento de este dominio como una fuente potencial de refuerzo o una falta de experiencia en
esta área. Por lo tanto, es importante que investigue más a fondo la naturaleza de la calificación baja, incluso
si decide esperar para abordar esta área hasta más adelante en la terapia. Echemos un vistazo a cómo
interviene el terapeuta de Karin cuando Karin asigna calificaciones de baja importancia en varios dominios
en su brújula de valores.
El terapeuta y Karin están sentados uno al lado del otro mirando las calificaciones en la brújula de
Karin. El terapeuta acaba de explicar que la razón por la que estos diez dominios están en la brújula de
valores es porque generalmente se encuentra que estas áreas tienen cierta importancia para las personas,
y Karin dice que ella puede ver eso. El terapeuta señala las calificaciones más bajas de Karin, y
especialmente la calificación de 0 para las relaciones íntimas, y le pide que explique estas calificaciones.
Karin responde que debido a que carece de experiencia y confianza en estas áreas, ha aprendido a
excluirlas de su vida. El terapeuta dice que la mayoría de nosotros asignamos cierta importancia a áreas
como las relaciones íntimas, y también experimentamos cierta ansiedad al respecto. Le pregunta a Karin si
cree que es posible considerar importantes los valores en el área de las relaciones íntimas y al mismo
tiempo tener poca experiencia en esa área y pensar que uno no tiene confianza en esa área. Karin admite
que esto sí es posible. Luego, el terapeuta usa el ejemplo de su relación terapéutica como un medio para
experimentar cualidades valorativas que podrían ser relevantes para las relaciones íntimas y, al mismo
tiempo, tener pensamientos de experiencia y confianza limitadas en ese dominio.
211
Karin y su terapeuta han examinado qué podría estar controlando el comportamiento de Karin de asignar
una calificación de baja importancia a sus valores en algunos dominios. Las bajas calificaciones de Karin se
ven afectadas por la fusión con la idea de que carece de experiencia y necesita sentirse segura, especialmente
en lo que respecta a la búsqueda de relaciones íntimas. Al examinar qué controla estas calificaciones bajas,
descubrieron objetivos de terapia adicionales y establecieron que los valores de Karin en el dominio de las
relaciones íntimas en realidad tienen cierto nivel de importancia.
PUNTUACIONES DE DISCREPANCIA BAJA
Los puntajes de discrepancia indican el grado de diferencia entre la importancia calificada de un valor y
los pasos tomados para vivir de manera consistente con ese valor, y pueden ir en cualquier dirección; una
puntuación de importancia alta junto con una puntuación de comportamiento baja dará como resultado una
puntuación de discrepancia positiva, y una puntuación de importancia baja junto con una puntuación de
comportamiento alta dará como resultado una puntuación de discrepancia negativa. Las puntuaciones de
discrepancia positivas debidas a calificaciones de alta importancia y calificaciones de comportamiento bajas son las más comunes
En cualquier dirección, idealmente, la discrepancia debería ser lo más pequeña posible. Por ejemplo, si Susie
califica sus valores con respecto a la comunidad como importantes y califica su comportamiento coherente con
los valores en esta área como alto, tiene una puntuación de discrepancia baja. Sin embargo, no todos los casos
son tan claros como el de Susie. Otra forma de obtener una puntuación de discrepancia baja es asignar
calificaciones bajas tanto a la importancia como al comportamiento coherente con los valores.
¿Cómo podría ser esto un problema? Considere a Marianne, que está deprimida y califica sus valores para las
relaciones íntimas y los amigos como poco importantes y también asigna una calificación baja a su
comportamiento consistente con los valores en estas áreas. La puntuación de discrepancia baja resultante no
destaca el hecho de que en realidad carece de refuerzo en estas áreas de su vida, lo que bien podría ser un
factor en su estado actual de depresión. Si su terapeuta ignora este dominio por completo debido a su baja
puntuación de discrepancia, ambos estarían perdiendo oportunidades para discutir posibles áreas de su vida de
las que ella podría obtener refuerzo.
ALTAS PUNTUACIONES DE DISCREPANCIA
Una puntuación alta de discrepancia generalmente muestra un mayor grado de inconsistencia entre la
importancia de las direcciones valoradas declaradas y el comportamiento de la persona.
Una puntuación de discrepancia positiva alta es claramente problemática, pero una puntuación de discrepancia
negativa alta, en la que el comportamiento coherente con los valores recibe una calificación alta pero el valor
se considera relativamente poco importante, también es motivo de preocupación. Esto indica que hay un alto
nivel de acción comprometida sin una buena conexión con un valor subyacente, lo que probablemente conduzca
al agotamiento, al resentimiento, a una mayor angustia y posiblemente a una creciente sensación de falta de
sentido con el tiempo. Considere a John, quien calificó sus valores en el dominio del trabajo como relativamente
poco importantes y en realidad ve el trabajo como un mal necesario en su vida. Trabaja en dos trabajos para
poder llegar a fin de mes para su familia y no ha encontrado una dirección valorada o un refuerzo a largo plazo
en el dominio de
212
trabajar. Sin embargo, su comportamiento de trabajar muchas horas todos los días es muy
consistente con su valor limitado de llegar a fin de mes, aunque hacerlo significa obligarse,
a diario, a participar en una actividad que no valora intrínsecamente. De esta manera, John
condiciona la aversión al dominio del trabajo todos los días. Pasar tanto tiempo trabajando
en trabajos que no encuentra refuerzos (lo que, por lo tanto, no está en línea con sus valores)
es probablemente un factor importante en su ansiedad y depresión.
En términos generales, los puntajes altos de discrepancia revelan lugares adecuados

para comenzar el trabajo de la terapia. Los informes de alta discrepancia en un dominio
particular indican que el cliente es consciente de una inconsistencia entre lo que valora y
cómo se está comportando realmente. En otras palabras, el cliente está actuando de una
manera que no le da acceso al refuerzo a largo plazo que quiere en su vida. Los estudios de
disonancia cognitiva (p. ej., Egan, Santos y Bloom, 2007) muestran que este tipo de
conciencia de la incoherencia motiva un cambio de conducta en la dirección de la consistencia.
En términos de RFT, el reconocimiento de tal discrepancia puede agregar el estímulo
aversivo de la incoherencia relacional al efecto motivacional aumentativo de las reglas de
valor. En otras palabras, cuando un cliente reconoce que valora algo profundamente (una
regla aumentativa motivacional) y que está actuando de manera inconsistente con su
dirección valorada (incoherencia relacional), es más probable que cambie su comportamiento
para moverse en la dirección. de su valor declarado. Evitar inconsistencias o discrepancias
como estas, por otro lado, podría conducir en última instancia a una mayor angustia psicológica.
Desarrollo de un análisis funcional a partir de la

Brújula de valores
Una vez que un cliente especifica sus direcciones valiosas, el terapeuta tiene una idea
de cómo sería el refuerzo positivo a largo plazo para ese cliente. Siendo consciente de esa
valiosa dirección, el cliente puede tener la intención de dar pasos en esa dirección, o de
hecho hacerlo. Mientras lo hace, es probable que encuentre sentimientos incómodos y
perciba pensamientos que le proporcionen varias razones por las que no puede continuar su
viaje por su valioso camino. Si escucha estos pensamientos o los ve como una realidad, se
convierten en barreras psicológicas y puede que abandone su valioso camino. Veamos un
ejemplo de análisis funcional con respecto a las luchas de Karin en el dominio de las
relaciones íntimas. Hemos visto que Karin valora varias cualidades que se encuentran en las
relaciones íntimas. Sin embargo, cuando incluso piensa en dar pasos en esa dirección, se
asusta y se traga pensamientos sobre la seguridad del rechazo.
Estos miedos y pensamientos fusionados la llevan a evitar ese riesgo al no comprometerse
con sus valores. Esta evitación le da una sensación a corto plazo de alivio del miedo, pero
también significa que pierde oportunidades para establecer una relación íntima.
El uso de la brújula de valores con los clientes debería ayudar tanto con el diagnóstico
de los problemas actuales como con la creación de pautas para el tratamiento. En general,
la brújula debe revelar importantes direcciones valiosas, grado de consistencia entre declarado
213
direcciones valiosas y comportamiento actual, y los obstáculos particulares construidos

verbalmente para actuar de manera consistente con valores importantes. En el proceso
de trabajar con la brújula de valores, es probable que el cliente brinde ejemplos críticos
de cómo se relaciona con estos obstáculos, lo que puede revelar las estrategias que
generalmente usa con respecto a sus obstáculos. Hacer que el cliente resuma la viabilidad
de estas estrategias le permite sacar conclusiones sobre el resultado de sus acciones y
cambiar su comportamiento cuando esas acciones se consideran ineficaces. El proceso
de aceptación de obstáculos y surgimiento de la voluntad de abandonar viejas estrategias
no puede forzarse. La elección y clarificación de direcciones valiosas y la elección de
abandonar viejas estrategias deben ocurrir una y otra vez, en cada sesión de terapia.
Aplicación de la terapia intermedia Values Compass
La brújula de valores es un proceso, no un resultado final. Es como un GPS que realiza

un seguimiento de sus viajes, actualiza continuamente su posición y evalúa si está en el
camino correcto o cuánto se está desviando de la ruta prevista. Al igual que un GPS, la
brújula de valores no puede brindar una guía útil si no la usa para verificar su posición y
dirección de vez en cuando. Idealmente, el cliente identifica direcciones valiosas utilizando
la brújula de valores al comienzo de la terapia, pero este es un proceso continuo y para
cada nueva situación que enfrenta el cliente, las preguntas son las mismas: “¿Cuál es mi
valor general aquí? ¿Los pasos que estoy tomando ahora o deseo tomar son consistentes
con mi valiosa dirección? Alternativamente, ¿funcionan estos pasos al servicio de la
evitación experiencial de algún sentimiento o pensamiento inaceptable? ¿Algunos de los
pasos que tomé fueron consistentes con mi valiosa dirección? ¿Me acercaron a mi
valiosa dirección o me alejaron? ¿Qué tan dispuesto estoy a permitir e incluso aceptar
los obstáculos que aparecen en mi camino a medida que doy pasos en mi valiosa dirección?
Estas preguntas reflejan el proceso continuo de trabajar con la brújula de valores.
Así como el cliente practica dar pasos valiosos muchas veces con usted en la sesión
y luego los evalúa de esta manera, debe practicar el mismo proceso fuera de la sala de
terapia. En las primeras sesiones, Karin identificó que quería dar pasos hacia la meta de
obtener una educación y convertirse en enfermera y afirmó que sus obstáculos se
centraban principalmente en resolver primero su problema de dolor. Para la séptima
sesión de terapia, Karin había comenzado a dar pasos hacia su meta fuera de la sesión
de terapia. Echemos un vistazo a lo que sucedió durante la séptima sesión.
Karin suele llegar temprano a la terapia, esperando que llegue el terapeuta. Pero en
esta ocasión Karin llega corriendo un par de minutos tarde. Parece a la vez emocionada
y estresada. Una vez sentada, entierra su rostro entre sus manos y exhala un suspiro de
alivio. Al final de la sesión anterior, Karin se había comprometido a hacer una cita con un
consejero de educación de adultos. Ahora parece tan agitada que el terapeuta comienza
la sesión pidiéndole a Karin que haga un ejercicio de atención plena en el que se conecta
con el valor que tiene para obtener una educación. Bien en contacto con ese valor de
querer desarrollar y desafiar sus capacidades, le dice al terapeuta
214
que ella, de hecho, fue a una reunión con el consejero de educación de adultos y experimentó
muchas dificultades.
El terapeuta coloca el pañuelo de la línea de vida ahora familiar en el piso y le pide a Karin que
haga un juego de roles de lo que sucedió mientras tomaba los pasos en su valiosa dirección. El
terapeuta le pide a Karin que se pare en un extremo y, de pie en el otro extremo de la bufanda, le
pide a Karin que identifique la dirección valorada en su ejercicio de tarea. Aquí, Karin reafirma su
compromiso de desarrollar su potencial, con la meta actual de convertirse en enfermera. El terapeuta
escribe el valor de Karin en una hoja de papel y la coloca en la pared opuesta a Karin para indicar
su dirección valorada. Luego, el terapeuta se para al lado de Karin, que ahora está en su valioso
camino, y le pregunta qué sucedió. Mientras da un paso adelante, Karin explica que fue a
encontrarse con el consejero a pesar de que su cabeza estaba llena de razones para no hacerlo.
Podía sentir argumentos como “Se burlarán de ti” tirando de ella, tratando de alejarla de la oficina
del consejero, pero fue allí de todos modos. Estuvo a punto de tener un ataque de pánico en la sala
de espera, pero en respuesta cerró los ojos, buscó su valioso camino y lo encontró, y se quedó en
la sala de espera, con su incomodidad.
Los ejercicios como la línea de la vida y la brújula de valores se pueden usar en todas y cada
una de las sesiones como un medio para ayudar a los clientes a regresar a su camino valioso,
volver a comprometerse con sus direcciones valiosas, identificar obstáculos y explorar cómo se
relacionan con estos obstáculos. De esta manera, los clientes pueden verse practicando la
flexibilidad psicológica frente a una gran diversidad de obstáculos mientras caminan en su dirección valorada.
Aplicando la brújula de valores cerca de la

Fin de la terapia
Hacia el final de la terapia, la brújula de valores se puede utilizar para ayudar al cliente a generalizar
su comportamiento coherente con los valores en la mayor medida posible para que continúe
prosperando en su vida después de la terapia. Si la brújula de valores se ha utilizado en cada
sesión para guiar y calibrar el comportamiento del cliente, en este punto debe integrarse en el
patrón de vida del cliente. Si el cliente también ha utilizado el Diario Bull's-Eye, esto también
contribuiría a un aumento en las acciones diarias valoradas. En general, al final de la terapia, el
cliente debería haber aprendido a abordar los eventos desagradables de la vida con aceptación y
flexibilidad y ser consciente de sus valiosas direcciones generales en cada nueva situación de la
vida. El cliente también debe ser consciente de sus típicos obstáculos construidos verbalmente y
ser capaz de verlos por lo que son (productos mentales), en lugar de lo que dicen que son (lo que
indicaría fusión).
Al final de la terapia, la brújula de valores se puede utilizar para predecir eventos futuros y
obstáculos posteriores. He aquí un ejemplo de cómo se puede utilizar la brújula de valores en
sesiones que tienen lugar hacia el final de la terapia, utilizando nuevamente a Karin, que ahora ha
comenzado su educación para adultos con miras a obtener su diploma de escuela secundaria.
Está muy motivada y sus notas son excelentes a pesar de sus constantes temores de
215
defecto. Ha hecho varios buenos amigos en la escuela, lo que la complace. El terapeuta y Karin han
decidido que se acercan al final de la terapia. Karin tiene una brújula de valores gastada con ella y la deja
sobre la mesa. Juntos, los dos analizan cada dominio para ver qué sucedió en el transcurso de los últimos
cuatro meses.
Lo examinan, un dominio a la vez, en busca de cambios en la calificación de importancia y comportamiento
consistente con los valores. Juntos, hacen predicciones sobre lo que es probable que suceda en el futuro
con base en estas observaciones. El terapeuta compara esto con mirar un mapa de carreteras antes de
emprender un viaje. El terapeuta pega la brújula de valores en la pared y sugiere que podría ser más
efectivo representar el mapa de ruta en lugar de simplemente hablar sobre él.
El terapeuta sugiere usar el ejercicio de la línea de vida para examinar cada dominio en la brújula,
uno a la vez, y en el transcurso de las últimas tres sesiones, Karin trabaja a través de toda la brújula de
valores. Ella redefine sus valores en cada dominio y califica la importancia de esos valores y qué tan
consistente es su comportamiento con sus valores. También echa una nueva mirada a los obstáculos
familiares y cómo ahora se relaciona con ellos. Karin hace nuevos compromisos en muchos de los dominios
y juntos hacen predicciones sobre qué tipo de obstáculos es probable que aparezcan e intenten intimidarla
para que se desvíe del rumbo.
Vivir de acuerdo con los valores: algunos

Asuntos importantes
Habiendo discutido cómo usar la brújula de valores en las fases temprana, intermedia y tardía de la terapia,
ahora discutiremos algunos de los problemas que los clientes comúnmente encuentran cuando trabajan
con este instrumento para vivir de acuerdo con sus valores. Hay dos temas que hemos discutido
anteriormente en el libro que deseamos mencionar una vez más: función frente a forma y equilibrio frente
a priorización.
Forma y Función
Una reacción típica de un cliente cuando observa los diez dominios de la brújula de valores es una
sensación de estrés abrumador. Esta reacción puede ser el primer signo de fusión con la forma en lugar
de la función con respecto a la vida valiosa. Aquí hay algunos ejemplos de estos
reacciones:
É¶ Si tuviera que cubrir todas esas bases, estaría realmente estresado.
É¶ Solo mirar las diez de esas áreas me da nerviosismo.
É¶ ¡Tienes que estar bromeando! ¿Una nueva lista de “must”? Eso es todo lo que necesito…
Este tipo de reacciones suelen ser una respuesta a la forma de determinados contenidos relacionados
con el nombre de varios dominios. Es fácil entender por qué un cliente estresado
216
se resistiría al ver lo que ella cree que son más exigencias para ella. Imagínese que al ver la palabra
“familia”, un cliente recuerda todas las tareas que cree que debería realizar pero que actualmente
no realiza. No solo se enfrenta a una lista de "debería", sino que también se llena de sentimientos
de culpa por no hacer estas cosas. Del mismo modo, imagine lo que le sucede a un cliente con
dolor crónico que ha estado de baja por enfermedad durante algún tiempo cuando ve la palabra
"trabajo". Es probable que se sienta abrumada por una mezcla de añoranza y aversión por su lugar
de trabajo y tal vez culpa por haberlo dejado, junto con recuerdos del dolor de espalda que
experimentó allí.
También podría recordar sus problemas financieros actuales y el vacío de sus días. Por lo general,
es imposible no obtener asociaciones de forma y contenido con las palabras que etiquetan cada
uno de los dominios valorados y, a menudo, el cliente está reaccionando ante estas asociaciones.
Esta es una de las razones por las que muchos terapeutas de ACT eligen esperar para trabajar
con valores hasta después de que se hayan introducido los procesos centrales de defusión y auto-
como-contexto. De esa manera, es más probable que los clientes identifiquen direcciones valiosas
constantes desde una perspectiva del yo como contexto en lugar del yo como contenido. Según
nuestra experiencia, puede trabajar con valores desde el principio, pero hacerlo requiere que el
terapeuta utilice todos los procesos centrales de ACT en todos y cada uno de los pasos. Como
hemos mostrado en los ejemplos, el terapeuta hace esto moviéndose con el cliente mientras entra
en contacto con los procesos verbales involucrados en direcciones valoradas, observando patrones
de fusión y evitación experiencial y deteniéndose para ayudar al cliente a darse cuenta de esto. Por
lo tanto, la brújula de valores se usa como un medio para conceptualizar patrones de comportamiento
inviables a la luz de direcciones valiosas, lo que requiere el uso de todos los procesos centrales de ACT.
Una de las primeras tareas al usar la brújula de valores es ayudar al cliente a discriminar la
forma de la función y la cantidad de la calidad en direcciones valiosas. Muchas de las intervenciones
y ejercicios experienciales presentados en los capítulos 7 y 8 pueden ayudar en el trabajo con la
brújula de valores y ayudar a que el cliente pase de la fusión con el contenido a una posición más
alta desde la cual pueda ver una cualidad valorada que trasciende cualquier contenido en particular.
Esta cualidad es la función. Tan pronto como un cliente es capaz de ver que una cualidad o función
valorada trasciende las especificaciones de tiempo, lugar y personas, ha hecho la transición de la
forma a la función. Antes de hacer esta transición, los clientes pueden decir cosas como "Realmente
valoro los lazos familiares, pero no veo a mi familia muy a menudo porque viven lejos de aquí" o
"Me encantaba estar con mis amigos, pero no Todos estamos ocupados y no he podido dedicarles
mucho tiempo”.
Este tipo de declaraciones muestran que el cliente ha experimentado el valor en ciertos
dominios, pero debido a que está fusionado con una forma particular de comportamiento valorado
que no es posible, ha dejado de actuar en esas direcciones valoradas. Dichos clientes han perdido
el acceso a las fuentes de refuerzo y, como resultado, sus vidas se han reducido. Una vez que
entienden su valor en términos de función en lugar de forma, pueden comenzar a comportarse de
nuevo de acuerdo con su valor. Por ejemplo, uno de los autores de este libro (JD) ha vivido como
madre soltera de tres hijos en un país extranjero sin su familia extensa. Comprender que la familia
cumplía una función importante para ella como madre joven e insegura y para sus hijos
217
hijos, hizo un anuncio de una figura de abuela y consiguió una. Esto muestra cómo la función de un
valor con respecto a la familia puede crearse más fácilmente si uno no está fusionado con una forma
o concepto particular de cómo debería verse. Muchos que han adoptado niños pueden dar fe del
éxito de esta unión de una familia creada. Este es un buen ejemplo de comportamiento que cumple
la función de un valor de una manera que ofrece el actual
contexto.
De manera similar al caso del dolor crónico, algunos clientes acuden a la terapia con la firme
creencia de que sus vidas están restringidas por circunstancias externas inmutables. Considere a
Marietta, una joven madre soltera que vive en el sótano de su madre y tiene dos trabajos para
mantener a sus dos hijos pequeños. Se burló de la idea de que podría encontrar un refuerzo en su
trabajo, ya que se sentía cansada, agotada y desanimada por sus perspectivas laborales. La terapia
de Marietta se centró en ayudarla a ser más flexible en la forma en que expresaba y representaba
sus valores. Empezó por encontrar el valor de trabajar duro para darles a sus hijos una vida mejor
que la que ella había tenido y encontró algo de refuerzo al mostrarles una fuerte ética de trabajo.
Además, se enfocó en fortalecer la coherencia de su comportamiento respecto a un valor que
suscribió inmediatamente al hacer la brújula de valores: amar y cuidar a su familia. Practicó tanto en
su comportamiento con sus hijos como en volverse más abierta con su madre y agradecida por el
apoyo de su madre. A medida que avanzaba la terapia, Marietta y su terapeuta sopesaron los pros y
los contras de buscar más educación o encontrar un trabajo menos agotador con mejor paga. Marietta
descubrió que tenía las herramientas para buscar un nuevo trabajo, pero aceptó la incomodidad de
trabajar en su trabajo actual hasta que pudiera encontrar uno nuevo.
La vida valorada se trata esencialmente de abrirse al potencial de refuerzo positivo en el entorno

de uno, que se vuelve mucho más inmediatamente accesible a través de la conciencia consciente
del momento presente. Se requiere poco o ningún esfuerzo para experimentar la riqueza que nos
ofrece la vida, siempre que prestemos atención al mundo que nos rodea y estemos libres de los lazos
de fusión, evasión y apego al yo conceptualizado. La brújula de valores tiene como objetivo ayudar al
cliente a alejarse de una perspectiva cuantitativa y basada en la forma y hacia una perspectiva
cualitativa y basada en la función en la que se valora el proceso de vivir de manera coherente con los
propios valores (independientemente del resultado). Trabajar con la brújula de valores debería ayudar
al cliente a volverse consciente del refuerzo en una variedad de dominios de la vida. Llevar al cliente
a un punto en el que sea consciente de sus valores generales y elija conscientemente vivir de
acuerdo con esos valores es el objetivo final de usar la brújula de valores.
Priorización y Equilibrio
La mayoría de nosotros hemos aprendido que la capacidad de priorizar es útil para manejar el
estrés y alcanzar nuestras metas. De hecho, esta es una habilidad que se enseña en muchos cursos
de reducción del estrés. Lo que queremos decir con "priorizar" en este contexto (en lugar de equilibrar)
218
es designar una dirección valorada como más importante que otra y optar por participar en la
actividad en la dirección aparentemente más importante a expensas de la actividad en otras
direcciones. Se observan diferentes formas de priorización en las distintas etapas de la vida. Los
estudiantes suelen priorizar el estudio y la fiesta por encima de actividades más relacionadas con
la salud, como dormir lo suficiente, tomar aire fresco y hacer ejercicio. Los padres jóvenes a
menudo dan prioridad a las actividades con sus hijos sobre socializar con amigos o participar en
actividades de ocio. Una persona que establece su carrera podría priorizar el trabajo por encima
de todo lo demás.
Todos priorizamos hasta cierto punto cuando elegimos una actividad sobre otra en un
momento determinado. Sin embargo, si durante un largo período de tiempo una persona prioriza
constantemente actividades al servicio de ciertos valores mientras restringe o incluso omite por
completo otros, esto puede causar problemas. Cuando las personas priorizan, a menudo creen
que es una medida temporal. Un estudiante puede creer que su comportamiento poco saludable
se limitará a sus años universitarios, y tan pronto como se gradúe volverá a tener hábitos
saludables. Un padre joven puede creer que cuando sus hijos crezcan, recuperará sus propios
intereses y se conectará nuevamente con sus amigos. Una mujer que está iniciando su carrera
puede creer que una vez que haya logrado cierto puesto, recuperará su vida normal. Sin embargo,
lo que comienza como un desequilibrio temporal puede volverse más permanente y el resultado
puede ser una menor diversidad en las fuentes de refuerzo, una reducción del repertorio conductual
y una reducción en la calidad de vida.
Además, existe evidencia empírica de los riesgos de priorizar con respecto a direcciones
valoradas. Por ejemplo, varios estudios han demostrado que la diversidad de funciones se
correlaciona positivamente con la salud física y mental y la calidad de vida percibida (Aube, Fleury
y Smetana, 2000; Park y Liao, 2000). Un estudio de la salud de la mujer (Lee & Powers, 2002)
encontró que las mujeres activas en tres o más roles (por ejemplo, madre, empleada, cuidadora,
persona físicamente activa, persona socialmente activa y voluntaria de la comunidad) tenían una
salud significativamente mejor que aquellos con menos roles. Otro estudio (Moen, Ericsson y
McClain, 2000) mostró que los jubilados de edad avanzada que continuaron desempeñando
múltiples funciones activas, como el voluntariado en la comunidad, la socialización, el aprendizaje
(a través de la educación continua) o el ejercicio, tenían una salud y una calidad de vida
significativamente mejores que los jubilados. hicieron aquellos con menos roles.
Tales estudios parecen indicar que una diversidad de roles y comportamientos tiene un efecto de
mejora en la salud y el bienestar. Por el contrario, una reducción de los roles o las fuentes de
refuerzo puede, en última instancia, producir una salud psicológica más deficiente y posiblemente
una salud física más deficiente.
También se observó evidencia de los efectos nocivos de priorizar en un estudio de mujeres
de mediana edad con dolor crónico realizado por uno de los autores de este libro (Dahl, Wilson y
Nilsson, 2004). En el transcurso de este estudio, los autores notaron que la vulnerabilidad física y
psicológica que estos clientes evidenciaron consistentemente estuvo acompañada por un patrón
relativamente constante de desequilibrio entre las actividades valiosas. En el caso de cada una de
estas mujeres, la acción valorada se restringía al trabajo y al cuidado de los hijos, familiares
extensos y otros. Mientras tanto,
219
todas las mujeres tenían una enorme falta de actividades valiosas en los dominios de la amistad,
la espiritualidad, la salud, el ocio, la educación y las relaciones íntimas (agrupadas como actividades
de "cuidado propio").
La brújula de valores le permite al terapeuta ver rápidamente si un cliente ha priorizado
direcciones valiosas y, con bastante frecuencia, dicha priorización está directamente relacionada
con el problema que se presenta. Lo que a veces llamamos reducción de valores o desajuste de
valores es simplemente el desequilibrio que puede surgir debido a la priorización. Con toda
probabilidad, esta priorización se basa en reglas que especifican la importancia de los valores en
un dominio sobre otros. Los clientes pueden encontrarse priorizando y aislándose de las fuentes
de refuerzo como resultado de la fusión con las reglas que dictan que deben dar toda su energía a
un área en particular.
Un ejemplo de tal regla podría ser “Necesito salir y ver más a mis amigos, pero el trabajo es
mi máxima prioridad en este momento. Puedo empezar a salir de nuevo después de obtener ese
ascenso”. En tal caso, la persona se separa de sus amigos y de importantes fuentes de refuerzo,
lo que disminuye su repertorio social y constriñe su vida. Además, incluso cuando alcanza su
supuesta meta de ascenso, puede continuar profundamente fusionada con las reglas que dictan la
importancia de su carrera, por lo que el patrón continúa y tal vez empeora, en lugar de mejorar.
El efecto a largo plazo es una vida menos vital y un mayor riesgo de inadaptación psicológica y
mala salud física.
Priorizamos cada vez que elegimos una actividad sobre otra, y esto es inevitable. Sin
embargo, en términos de una combinación de actividades a lo largo del tiempo, la investigación
psicológica sugiere que debemos mantener un equilibrio. Aquí, definimos el equilibrio como un
equilibrio u homeostasis de la mente y el cuerpo. Esto se relaciona más estrechamente con el
concepto de trabajabilidad, que hemos mencionado varias veces y que puede verse como una
medida de la calidad de vida. La mayoría de nosotros generalmente sabemos cuándo estamos
viviendo de una manera que no funciona; la irritación, la frustración o los síntomas físicos a menudo
resultan cuando estamos desequilibrados. Sin embargo, las posibilidades de una vida valiosa están
a nuestro alrededor. Equilibrar los valores simplemente requiere una conciencia de lo que un
contexto particular tiene para ofrecer. La brújula de valores puede orientar a cualquiera de nosotros
para atender todas las posibilidades de equilibrar nuestros valores. Usando la brújula de valores,
aprendemos a equilibrar en lugar de priorizar a medida que elegimos conscientemente actuar
momento a momento. La atención plena puede ayudarnos a mantener el equilibrio y, aunque las
reglas y las rutinas pueden ayudarnos a valorar las actividades saludables, no reemplazan la
conciencia plena de lo que se necesita en el momento presente.
Resumen
En este capítulo hemos presentado la brújula de valores como una herramienta útil y una metáfora
alrededor de la cual organizar la terapia. En nuestra experiencia, los clientes se relacionan
fácilmente con la idea de la vida como un todo que abarca varios dominios que ofrecen el potencial
de significado y valor. Presentado con ramas de la brújula de valores, por ejemplo
220
al usar el ejercicio de la línea de la vida en la sala de terapia, el cliente puede obtener una visión
experiencial de lo que implica moverse en una dirección valiosa. El uso de la brújula de valores
desde el comienzo de la terapia y durante todo el proceso ayuda a la cliente a identificar y aclarar las
cualidades especiales de cada una de sus direcciones valiosas, junto con las trampas y los obstáculos
del lenguaje en particular que amenazan con desviarla del rumbo. También hemos discutido cómo
ayudar a los clientes a pasar de la fusión con conceptos de acciones valiosas que toman ciertas
formas a una conciencia más amplia de los valores como funciones de por vida. Además, observamos
cómo priorizar una o más direcciones valiosas sobre otras puede conducir a un desequilibrio y
estrechamiento de la vida, mientras que la conciencia plena puede ayudar a una persona a mantener
el equilibrio y la calidad de vida.
Reconocer la profundidad y amplitud de nuestros valores tiende a ampliar y enriquecer nuestras
vidas. En ACT, el terapeuta entreteje los valores, las visiones y la voluntad del cliente para crear un
sentido de propósito y significado que ayudará al cliente a salir de un lugar estancado y continuar
con su vida. De esta manera, elegir moverse en direcciones valiosas es un compromiso hecho con
pleno conocimiento de las inevitables dificultades de la vida.
Es raro que cualquiera de nosotros sea perfectamente capaz de vivir de manera consistente con
nuestros valores, pero con la práctica podemos volvernos mucho mejores para reconocer cuándo no
lo estamos haciendo y tomar medidas para rectificar la discrepancia. Establecemos este tipo de
mindfulness como objetivo para cada uno de nuestros clientes. Algunos de ellos lo alcanzan y otros
no. Fieles a nuestros valores como terapeutas, sin embargo, no es el resultado lo que importa sino el proceso.
Cuando nos comprometemos a involucrar el modelo ACT al servicio de ayudar a nuestros clientes a
vivir la vida que quieren, entonces hemos vivido alineados con nuestros valores.
221
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JoAnne C. Dahl, Ph.D., es profesora asociada y profesora principal en el departamento de

psicología de la Universidad de Uppsala en Suecia. Es una investigadora líder en terapia de
aceptación y compromiso (ACT) que ha aplicado ACT a varias afecciones, incluido el dolor
crónico. Dahl es autor de Vivir más allá de su dolor y Terapia de aceptación y compromiso
para el dolor crónico.
Jennifer C. Plumb, MA, es estudiante de doctorado en psicología clínica avanzada en la

Universidad de Nevada, Reno, y trabaja con Steven Hayes, Ph.D. Ha practicado ACT desde
2004, trabajando principalmente con pacientes que tienen ansiedad, depresión y dificultades
en las relaciones interpersonales. Su principal interés es el proceso de psicoterapia y la
investigación de resultados con un enfoque específico en la aplicación de valores al trabajo
clínico desde un análisis de comportamiento clínico, teoría del marco relacional y perspectiva ACT.
Ian Stewart, Ph.D., recibió su doctorado de la Universidad Nacional de Irlanda, Maynooth, y

es miembro de la facultad en el departamento de psicología de la Universidad Nacional de
Irlanda, Galway. Su investigación académica se centra en el análisis del lenguaje y la
cognición desde la perspectiva de la teoría del marco relacional, y es autor de múltiples
publicaciones revisadas por pares sobre este tema.
Tobias Lundgren, MS, es un psicólogo clínico licenciado que se especializa en terapia

cognitiva conductual y ACT. Es un médico clínico activo e investigador en las áreas de
medicina del comportamiento, psicometría y comportamiento autodestructivo. Lundgren está
afiliado al departamento de psicología de la Universidad de Uppsala en Suecia y ha realizado
investigaciones en muchos países en desarrollo.
Índice
A 149-154; relación terapéutica en, 83-104;

valores y, 1-2, 8-9, 32-35, 39-41
maltrato: físico, 59, 109; sexuales, 59, 109,
176-177; sustancia, 110-111
Terapia de Aceptación y Compromiso: Una
aceptación, 25-27, 93-98, 154-159;
Enfoque experiencial para el cambio de comportamiento
ejemplos de evitación vs., 93-95, 96-97;
(Hayes, Strosahl y Wilson), 9
importancia de practicar, 97-98;
ACTUAR. Ver terapia de aceptación y
indicadores de, 159; reconociendo en
compromiso
sesiones, 158-159; beneficios terapéuticos
acción: creación de patrones de, 80-82;
de, 95-96; valores como contexto para,
abstinencia depresiva de, 106-
157-158
107; plan para valorados, 124, 179-189.
terapia de aceptación y compromiso (ACT), Véase también acción comprometida
22-41; aceptación en, 25-26, 27, 154-159;
reglas adaptativas, 135
evaluación de valores en, 112-114; análisis
amor ágape, 95
de conducta y, 4-5; defusión cognitiva en,
abuso de alcohol, 110-111
28-29, 134-146; acción cometida en, 38,
y declaraciones, 55, 137
161-190; compasión y autocompasión en,
84-85; declaración de valores del terapeuta ansiedad, 108-109
en, 101-103; diagrama de procesos en, 40; estímulo apetitivo, 6
estrategias de intervención en, 133- respuesta relacional arbitrariamente

aplicable, 14
evaluación de valores: Hoja de trabajo Bull's-
159; conciencia del momento presente Eye para, 120-130; preguntas utilizadas
en, 30, 146-149; proceso de valoración para, 112-114; trampas terapéuticas en,
en, 63-82; flexibilidad psicológica y, 39; yo- 130-131
como-contexto en, 31-32, grabaciones de audio, 179
aumento, 20 trauma, 109-110; evaluación de valores y,

comportamiento aversivo, 183-187 112-114
condicionamiento aversivo, 59 factores causales: emociones concebidas como,
consecuencias aversivas, 168, 169-170 51-52; razones interpretadas como, 52-54
control aversivo, 32, 108, 162 niños: efectos del abuso en, 59, 109; influencias
evitación, 6. Véase también evitación socioculturales en, 58-59

experiencial elecciones: decisiones vs., 144; evaluación de,
conciencia, momento presente, 29-30, 146-149 80-82

condiciones médicas crónicas, 111-112
dolor crónico, 111-112, 203-204, 217,
B 218
aclarando valores, 10, 64, 86-87

equilibrio frente a priorización, 218-220
clientes: defusión practicada por,
comportamiento: encontrar valor dentro de lo
99; desarrollar planes de acción
aversivo, 183-187; investigando la función
valiosos con, 179-189; comportamiento
de, 68-78; no verbal, 203-204; gobernado por
no verbal de, 203-204; reacciones a la
reglas, 18-22; valores consistentes, 68-69,
historia de, 91-92; yo como perspectiva
76-78
de contenido de, 99-100; vista
análisis de comportamiento: explicación de, 4-5;
trascendente de, 100-101. Véase también
valores y, 5-8
relación terapéutica
calificaciones de comportamiento, 195, 212-213
terapia cognitiva conductual (TCC), 3
relaciones de estímulo bidireccional, 16-17
defusión cognitiva, 28-29, 98-101, 134-146;
Hoja de trabajo de la diana, 120-130; plan de indicadores de, 145-146; literalidad y,
acción, 124-126; evaluar barreras con, 129; 136-139; dominio de la regla y, 135-136;
ejercicio de diana, 122-123, 127; ejemplo de,
yo como contexto y, 99-101; relación
127-128; medir la congruencia de valores
terapéutica y, 98-101; brújula de valores
usando, 129; identificación de obstáculos, y, 208
123-124, 128; simulando la acción
comprometida utilizando, 171-176; utilizando
disonancia cognitiva, 213
como diario viviente valorado, 172-
fusión cognitiva, 27-28, 43-62; con el yo
conceptualizado, 45-48; indicadores de,
176; identificación de valores, 121-122, 127
144-145; estrategias de intervención para,
134-146; con resultado, 56-61; brújula
declaraciones-pero, 54-55, 137
reveladora con valores, 207-208; con reglas,
52-56, 135, 209-210; con pensamientos sobre
C sentimientos, 48-52; con reflexiones sobre
conceptualización de casos, 105-106; razones y reglas, 52-56; descubriendo los
ansiedad, 108-109; condiciones médicas efectos de, 44-45
crónicas o dolor, 111-112; depresión,

106-108; ejercicio vivencial para, 115-120;
abuso de sustancias, 110-111; resumen de, coherencia, relacional, 17
120; vinculación combinatoria, 15

Índice
acción comprometida, 38, 161-190; situaciones difíciles, 77-78

comportamiento aversivo y, 183-187; incomodidad, función de, 81-82
creando un equipo para, 187-189; puntajes de discrepancia, 196, 212-213
flexibilidad y, 162; establecimiento de abuso de drogas, 110-111
metas para, 180-182; mantenimiento de,
167-171; planeando para, 124, 179- Y
189; simulando con Bull's-Eye Worksheet,
171-176; sesiones de terapia y, 176-179; emociones ver sentimientos
probando valores a través de, 163-167 empatía, 85

patrones de enredo, 92
brújula de valores. Ver brújula de valores escapar, 6
compasión, 84-85 establecimiento de operaciones, 36
yo conceptualizado, 45-48, 150 Ejercicio “Establecer la brújula vital”, 65,
reforzadores condicionados, 7, 8 66-67
valores en conflicto, 103 evaluación: de opciones, 80-82;
conformidad, 72-73 descripción vs., 140
factores de confusión, 91 ejercicios: “Estableciendo la brújula vital”,

65, 66-67; “Cajón de archivos”, 150;
consecuencias: aversivo, 169-170; refuerzo
metáfora de la línea de vida, 115-120;
específico, 167-168; valores- refuerzo
consistente y, 168-171; construido notas adhesivas, 150-152; “¿A qué amo
sirven?”
verbalmente, 33, 36-37
73-75. Ver también hojas de trabajo
experiencia: cultivar la apertura a, 146-148;

contactar con el momento presente, 29-30,
examen de, 155-158, 198
146-149
claves contextuales, 28-29
evitación experiencial, 23-25;
contextualismo, 4-5
aceptación como alternativa a, 25-26;
sitio web contextualpsychology.org, 120, 133
ansiedad y, 108-109; indicadores de,
158-159; vivir al servicio de, 69-70;
valores fundamentales, 63-68
brújula reveladora con valores, 205-207;
reacciones del terapeuta como, 93-95; vida
D
valorada y, 25, 69-70
decisiones frente a elecciones, 144
declaración de valores del terapeuta, 101-103 ejercicios experienciales, 20, 26, 47
defusión Ver defusión cognitiva metáfora experiencial, 115-120
encuadre deíctico, 85 refuerzo extrínseco, 56, 71
depresión, 106-108 ejercicios con los ojos cerrados, 150
descripción versus evaluación, 140

Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos F
Mentales (Asociación Estadounidense de
sentimientos: concebidos como factores causales,
Psiquiatría), 99
51-52; fusión con pensamientos sobre, 48-52;
diario de vida valiosa, 172-176
vida valorada y, 155-156
233
Ejercicio “Archivador”, 150 reformulando convenios de, 137;

Encontrar valores en Unenjoyable Análisis RFT de, 16
Ficha de actividades, 185-186 trampas del lenguaje, 43-62; fusión con
flexibilidad, 39, 134, 161, 162 yo conceptualizado, 45-48; fusión con
forma frente a función, 216-218 resultado, 56-61; fusión con pensamientos
aumento formativo, 20 sobre sentimientos, 48-52; fusión con

construcción verbal de razones y reglas,
valores libremente elegidos, 32-33
52-56
función frente a forma, 216-218
historias de aprendizaje, 59-60
análisis funcional, 92, 93, 100-101, 213-214
Leigland, Sam, 36
circunstancias de la vida, 48
psicoterapia analítica funcional, 91
contextualismo funcional, 1 dominios de la vida: exploración de valores
en, 64-67; cualidades de refuerzo de,
fusión. Ver fusión cognitiva
67-68; en valores compas, 193, 194
GRAMO
ejercicio de línea de vida, 115-120; enfoque
alternativo a, 119-120; explicación de,
reforzadores generalizados, 7 115-116; instrucciones para, 116-119
objetivos: distinguido de los valores, 60-61;
al servicio de los valores, 10, 79-80; roles de vida, 46-48
fijación a corto y largo plazo, 180-182 literalidad, socavar, 136-139
mente lógica, 137-139
objetivos a largo plazo, 180-182
H valores a largo plazo, 76-77, 110-111
Hayes, Steven, 19, 84

METRO
redes relacionales jerárquicas, 36-37
jerarquía de valores, 57 cosmovisión mecanicista, 3-4
condiciones médicas, 111-112
yo
metáforas, 20, 26, 47, 115, 191
relaciones causales si-entonces, 52-53 mente, limitaciones de, 137-139
calificaciones de importancia, 195, 210-212 compromiso consciente, 78, 146

refuerzo intrínseco, 56-59, 78 procesos de atención plena, 133-159;
aceptación, 154-159; defusión, 134-146;
j conciencia del momento presente,

146-149; yo como contexto, 149-154
sentencias, 140-143
reglas motivacionales aumentativas, 20, 22,

L 35-36
lenguaje: enfoque ACT y, vinculación mutua, 14-15

23; fusión cognitiva y, 29, 43-62;
proceso de aprendizaje, 14;
234
Índice
norte flexibilidad psicológica, 39, 134, 161,

162
refuerzo negativo, 6
inflexibilidad psicológica, 38-39
comportamiento no verbal, 203-204
dolor psicológico, 154-155
psicoterapia: reglas de des-énfasis en, 20;
O valores trabajo y, 9-11
perspectiva del observador, 150, 152
obstáculos: identificación, 123-124, 128, 196; R
reglas sobre relacionarse con, 196
justificación: decisiones y, 144; fusión con,
condicionamiento operante, 18 52-56
resultado, fusión con, 56-61
reformulación de declaraciones, 137
valores generales, 76-77 refuerzo, 6; extrínseco, 56, 71; intrínseco,
56-59, 78; positivo, 6-7; condicionado
PAGS
socialmente, 70-72; seguimiento del
dolor: crónico, 111-112, 203-204, 217, 218; momento, 147; valores- consistente,
168-171
psicológico, 154-155
patrones de actividad, 33 coherencia relacional, 17
Pimienta, Steven, 3 teoría del marco relacional (RFT), 1,

13-22; aceptación y, 26-27; análisis
persistencia, 77-78
de conducta y, 4-5; relaciones de
toma de perspectiva, 85
estímulo bidireccional y, 16-17;
supuestos filosóficos, 2-5
defusión cognitiva y, 28-29; acción
maltrato físico, 59, 109
comprometida y, 38; compasión y
cumplimiento, 19-20, 72-73, 172-173
autocompasión en, 84-85; resumen
refuerzo positivo, 6; reforzadores condicionados
explicativo de, 14-16; conciencia del
y, 7, 8; valores y, 6-7
momento presente y, 30; coherencia
relacional y, 17; conducta gobernada por
predecir trampas, 173 reglas y, 18-22; yo como contexto y, 32;
reforzadores predominantes, 33-34 valores y, 35-37
conciencia del momento presente, 29-30,
146-149; reconociendo en sesiones, encuadre relacional, 14-16, 23
147-149; seguimiento de refuerzo y, 147 condicionamiento respondiente, 18
RFT. Ver teoría del marco relacional
presentando problemas, 105-114;
juicios correctos versus incorrectos, 140-143
ansiedad, 108-109; condiciones médicas
diversidad de roles, 219
crónicas o dolor, 111-112; depresión,
juegos de rol, 115, 150, 189
106-108; abuso de sustancias, 110-111;
metáforas raíz, 3, 4
trauma, 109-110; evaluación de valores y,
conducta gobernada por reglas, 18-22;
112-114
producción de contingencias, 19-21;
reforzadores primarios, 6-7
influencia de, 18-19
priorización versus equilibrio, 218-220
235
reglas, 18-22; influencia conductual de, relación terapéutica, 83-104;

18-19; desenfatizar en psicoterapia, aceptación en, 93-98; aclarando sus
20; fusión con, 52-56, 135, 209-210; valores en, 86-87; acción cometida en,
aumentativa motivacional, 22, 35-36; 176-179; valores en conflicto en, 103;
confianza en ineficaz, 54-56; análisis RFT factores de confusión en, 91; declaración de
de, 19, 21; auto-, 21-22; socavando el dominio valores del terapeuta en, 101-103; defusión
por, 135-136; valores como, 35, 37 en, 98-101; evitación experiencial en, 93-95;
la historia se encuentra con la historia en,
90-92; participación de otras personas
rumia, 107 significativas en, 187-189; conciencia de los
valores en, 88-90; procesos de mejora,
S 92-101; autorrevelación en, 83-84;
compartiendo sus valores en, 87-88; trampas
filosofía científica, 2
de evaluación de valores en,
reforzadores secundarios, 7, 70-72
yo como contenido, 21, 31, 45, 99-100, 153, 130-131
207-208
terapeutas: clarificación de valores por, 86-87;
yo como contexto, 21-22, 31-32, 45, 99, declaración de valores para, 101-103;
100-101, 149-154 defusión practicada por, 98-99; evitación
auto-como-proceso, 21, 45 experiencial de, 93-95; conciencia de los
autocompasión, 84-85 valores por, 88-90; reacciones a la historia
autoconceptos, 149-150 del cliente, 91-92; autocompasión practicada
autorrevelación, 83-84 por, 84-85; intercambio de valores por,
reglas propias, 21-22
87-88
abuso sexual, 59, 109, 176-177
objetivos a corto plazo, 180-182 pensamientos: defusión de, 134-135,
declaraciones "debería", 135-136 136-139; fusión con, 48-52, 134;

literalidad de, 134, 136-139; rumiando,
Skinner, BF, 3, 6
107
refuerzo socialmente condicionado, 70-72
seguimiento, 20
autoperspectiva trascendente, 31, 32, 100-101,
influencias socioculturales, 58-59
149
socioverbal contexto, 34-35
transformación de funciones, 15
consecuencias de refuerzo específicas,
167-168 traumas, 109-110
criterio de verdad, 3
notas adhesivas, 150-152
reglas propias estratégicas, 22
EN
abuso de sustancias, 110-111
auto-reglas valorativas, 22
T acciones valiosas, 161-190; aversivo
comportamiento y, 183-187; creando un
equipo para una acción valiosa, 187-189
equipo para, 187-189; flexibilidad y, 162;
establecimiento de metas para, 180-182;
236
Índice
mantenimiento de, 167-171; planificación comenzando la terapia usando, 200-214;

para, 124, 179-189; simulando con beneficios de, 191; ejemplo de caso de
Hoja de trabajo de la diana, 171; sesiones uso, 204-208; fusión cognitiva y, 207-208;
de terapia y, 176-179; probándose, 163-167 puntuaciones de discrepancia en, 196,
212-213; aplicación de fin de terapia de,
direcciones valiosas, 192, 193, 195 215-216; evitación experiencial y, 205-
valioso diario de vida, 172-176
valores: aceptación y, 157-158; 207; forma vs función y, 216-
ACT y, 1-2, 8-9, 32-35, 39-41; evaluación 218; análisis funcional desarrollado a partir
de, 112-114, 120-131; consecución de, de, 213-214; calificaciones de importancia
35; barreras para vivir, 129, 139; análisis de en, 195, 210-212; aplicación de terapia
conducta y, 5-8; comportamiento consistente intermedia de, 214-215; comportamiento
con, 68-69, 76-78; aclaración de, 10, 64, no verbal y, 203-204; problemas potenciales
86-87; fusión cognitiva y, 28, 43, 44-45; trabajando con, 208-213, 216-220;
acción comprometida y, 38; conflictos de, priorización vs equilibrio y, 218-220;
103; congruencia de, 129; crear el contexto finalidad del uso, 199; reflexión sobre el
de la vida, 131; declaración del terapeuta, uso, 202-203; perspectiva del yo como
101-103; definición de, 9, 32-34; evitación contenido y, 207-208; preparar el escenario
experiencial y, 25, 69-70; goles distinguidos para la introducción, 200-202; pasos para
de, 60-61; goles al servicio de, 10, 79-80; completar, 193-198; hoja de trabajo, 193,
concepción jerárquica de, 57-58; identificación 194
de, 121-
desajuste de valores, 220
estrechamiento de valores, 220
trampas de valores, 69-73; manteniendo

122; vida dominios y, 64-68; largo las apariencias, 72-73; vivir al
plazo, 76-77, 110-111; refuerzo servicio de la evitación experiencial, 69-70;
positivo y, 6-7; presentando problemas esforzándose por refuerzos secundarios,
y, 105-114; psicoterapia y, 9-11; clasificación 70-72
de la importancia de, 195-196, 209, Refuerzo coherente con los valores,
210-212; refuerzo consistente con, 168-171; 168-171
RFT y, 35-37; como reglas, 35, 37; dando proceso de valoración, 63-82; eligiendo
forma a la minimización de, 59-60; objetivos al servicio de los valores, 79-80;
influencias socioculturales y, 58-59; contexto creación de patrones de acción, 80-82;
socioverbal de, 34-35; etapas de la vida y, evaluación de opciones, 80-82;
76-77; en relación terapéutica, 86-90, identificación de valores fundamentales,
101-103; trampas relacionadas con, 69-73; 63-68; investigando la función del
probándose, 163-167 comportamiento, 68-78
consecuencias construidas verbalmente, 33,
36-37
brújula de valores, 191-221; ACTUAR grabaciones de video, 179
procesos presentes en, 204-208;
237
En Goles, 181-182; Encontrar valores en

actividades desagradables, 185-186;
“¿A qué amo sirves?” ejercicio, 73-75
Values Compass, 193, 194. Véase también
ejercicios
buena disposición, 155-156, 173, 198. Véase también
cosmovisiones, 3-5; contextualismo, 4-5;
aceptación mecanismo, 3-4
retraimiento, depresivo, 106
trabajabilidad, 38 DE
hojas de trabajo: Hoja de trabajo Bull's-
Zettle, Robert, 19
Eye, 120-130, 171-176;
Establecimiento a corto y largo plazo
238
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El Arte y La Ciencia de Valorar en Psicoterapia Ayudar A Los Clientes

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—Steven C. Hayes, Ph.D., Profesor de Psicología de la Fundación de la Universidad

—Mavis Tsai, Ph.D., practicante independiente y miembro de la facultad

—Georg Eifert, Ph.D., profesor y director del departamento de psicología

—Jason B. Luoma, Ph.D., psicólogo de la Clínica de Psicoterapia, Centro de

—Robyn D. Walser, Ph.D., coautora de Learning ACT

comprometerse con acciones valiosas utilizando

Terapia de Aceptación y Compromiso

JOANNE C. DAHL, PH.D.

Nuevas publicaciones Harbinger, Inc.

Nota del editor

Distribuido en Canadá por Raincoast Books

Reservados todos los derechos

Adquirido por Melissa Kirk; Diseño de portada por Amy Shoup;

PDF ISBN: 978-1-60882-297-3

La Biblioteca del Congreso ha catalogado la edición impresa como:

A mi familia y amigos, fuentes de un refuerzo intrínseco muy apreciado.

A mamá y papá, por su amor y apoyo infinitos, YNWA.

Una carta de los editores de la serie. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . ix

Prefacio. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . xi

Expresiones de gratitud. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . . . . . . . . . . . XIII

Una introducción a los valores en ACT. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . 1

ACTO y RFT. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . 13

Fusión y trampas potenciales del lenguaje. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . 43

El proceso de valoración en ACT. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . 63

La compasión y la relación terapéutica. . . . . . . . . . . . . . 83

Conceptualización y evaluación de casos basados en valores. . . . . . 105

Desarrollar y mantener una acción comprometida. . . . . . . . . . . 161

La brújula de valores. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . . . . . . . . . 191

Referencias. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . 223

Índice. . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . . . . . . . . . . . .å°“ . . . . . . . . . 231

É¶ Orientar al lector hacia cuestiones empíricas no resueltas.

É¶ No se superponga innecesariamente con volúmenes existentes.

É¶ Evite la jerga y los enredos innecesarios con métodos patentados,

É¶ Mantenga el foco siempre en lo que es bueno para el lector.

É¶ Apoyar el mayor desarrollo del campo.

La terapia de aceptación y compromiso (ACT) es parte de un esfuerzo mayor para crear

Steven C. Hayes, Ph.D.

Este libro es un punto de referencia en un viaje de trabajo en equipo que no ha terminado

Una introducción a los valores en ACT

El análisis de los valores se relaciona directamente con la intervención psicológica, se basa en

Una introducción a los valores en ACT

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Refuerzo: Positivo y Negativo

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Algunas otras formas de CBT es su enfoque explícito en los valores y la construcción de

Introducción a una definición de valores de ACT

Recientemente, la definición de valores de ACT se ha refinado a partir de lo que se

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É¶ Ayudar a los clientes a definir claramente lo que les importa

É¶ Crear un sentido de significado y propósito

É¶ Proporcionar un contexto en el que un cliente puede estar más dispuesto a experimentar

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Pasamos primero a la teoría del marco relacional. Presentaremos RFT y describiremos

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