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CAMBIOS HORMONALES DURANTE EL PRIMER TRIMESTRE DEL

EMBARAZO

Durante el primer trimestre del embarazo, la primera hormona en actuar es la


gonadotropina coriónica humana (GCH). Ésta es segregada por las membranas
placentarias y se puede detectar a partir de los 8 días de la fecundación e interviene
hasta la 12ª semana del embarazo, con un pico máximo en la 10ª semana. Su función es
mantener el embarazo, impidiendo el rechazo del embrión. Ésta hormona actúa sobre
los ovarios, suprimiendo la menstruación y produciendo progesterona. La
gonadotropina es la causante de las típicas náuseas y mareos del primer trimestre. Al
principio del embarazo, la progesterona engrosa el revestimiento del útero para nutrir al
embrión. También ayuda al útero a relajarse para que no se presente el parto antes de
tiempo. Los estrógenos, por su parte ayudan al embrión a crecer y a desarrollarse. Estas
dos hormonas también son las responsables de que las mamas crezcan y se sientan
adoloridas, y así, se preparan para la lactancia. La hormona denominada lactógeno
placentaria, empieza a actuar en la 6ª semana de embarazo y sigue presente hasta el final
del mismo. Estimula el crecimiento fetal, y ayuda a preparar las glándulas mamarias
para producir leche para la alimentación del bebé. Durante el primer trimestre, las
alteraciones fisiológicas más frecuentes son la fatiga, acompañada de náuseas y/o
vomito, así como una tendencia hacia la hipotensión postural. 1

Aspectos fetales

En lo que respecta a los factores fetales, el primer trimestre resulta crucial, ya sea por
una posible anormalidad de origen genético en el cigoto, o por la posibilidad de
malformaciones inducidas por algún agente externo, pues la organogénesis que puede
verse afectada concluye a finales del primer trimestre. 1

La organogénesis fetal tiene lugar en los primeros tres meses de embarazo y es muy
sensible a factores externos (fármacos, estrés materno, irradiación). Durante los
siguientes trimestres, el feto crece y se vuelve menos sensible, aunque aún pueden
influir varios factores, como infecciones o ciertos fármacos como las tetraciclinas. 1
PRINCIPALES PATOLOGÍAS ASOCIADAS AL EMBARAZO

Los dientes, los tejidos de soporte-sostén y la mucosa oral pueden verse afectados por
los cambios inducidos durante el embarazo, lo que hace necesario el cuidado bucodental
en la mujer embarazada5. Entre las alteraciones más frecuentes que se producen en la
cavidad oral en la mujer embarazada cabe destacar:

 Gingivitis gravídica: Más frecuente en el segundo trimestre del embarazo,


relacionada con mala higiene oral, dieta, respuesta inmune y alteraciones
hormonales y vasculares. El aumento de estrógeno y progesterona produce
vasodilatación capilar favoreciendo el exudado y la permeabilidad gingival 6.
Puede aparecer una respuesta inflamatoria exagerada. La placa bacteriana es el
factor etiológico fundamental para la aparición de la gingivitis, asociada al
incremento de la microvascularización y del metabolismo tisular. La alteración
de la flora microbiana está estrechamente relacionada con el inicio de la
enfermedad periodontal.2

 Granuloma del embarazo: También llamado “épulis gravídico” o “tumor del


embarazo”. Es una tumoración benigna (1-5%) localizada en una zona con
gingivitis en el vestíbulo del maxilar superior que suele remitir después del
parto8. Es habitual en los primeros embarazos, durante el primer y segundo
trimestre9.

 Enfermedad periodontal: Durante el embarazo se produce la hormona relaxina,


cuya función es relajar las articulaciones para facilitar el parto, pudiendo actuar
también en el ligamento periodontal provocando una ligera movilidad dentaria
que tiende a desparecer tras el parto. Es inusual encontrarnos con un cuadro
grave de reabsorción ósea y pérdida dentaria por movilidad. Si existe una
enfermedad periodontal previa, esta se verá agravada por los mismos factores
antes mencionados. Estudios recientes relacionan la presencia y gravedad de
periodontitis y otros factores ya conocidos en relación con la prematuridad,
como son el consumo de tabaco y alcohol en el segundo trimestre del embarazo,
con el aumento de riesgo de parto prematuro y niños de bajo peso. Se atribuye
como causa de dicha prematuridad a las endotoxinas bacterianas y al aumento de
los niveles de prostaglandinas, todo lo cual favorecería las contracciones
uterinas tempranas.2

 Caries dental: El embarazo no debe de ser considerado per se como una causa de
la caries. Existe la creencia de que se produce una desmineralización debida a la
pérdida del calcio para “el nuevo ser”, pero el esmalte tiene un intercambio
mineral muy lento conservando su contenido mineral toda la vida. Sin embargo,
la mujer embarazada está sometida a unas situaciones que la hacen sensible a
padecer esta enfermedad16. Se ve alterada la composición salival y la flora oral
produciéndose xerostomía fisiológica que facilita la aparición de caries.2

Al embarazo suelen acompañarle alteraciones en el estilo de vida: disminución del


cepillado ligado o no a la presencia de náuseas y vómitos (debido al aumento de
gonadotropina en el primer trimestre), incrementándose los depósitos de placa en la
superficie dentaria. Los ácidos gástricos que están presentes en la emesis erosionan la
superficie del esmalte de los dientes, siendo más comúnmente afectados los dientes
anteriores. Se recomienda entonces a las pacientes enjuagar su boca a fondo después de
vomitar, con una solución que contenga bicarbonato de sodio.2

Hay estudios que demuestran que las bacterias cariogénicas (Streptococcus mutans) son
transmitidas verticalmente de la madre al hijo a través de la saliva: probando-soplando
la comida, chupando el biberón o el chupete.

A pesar de que estos cambios fisiológicos ocurren en todas las embarazadas no todas
presentan las alteraciones descritas. Existe una predisposición genética individual de
padecer o no ciertas enfermedades, que se ve influenciada por el nivel sociocultural; así,
un mayor nivel educativo-económico se vinculará a una menor presencia de las
patologías descritas.2

Se dice que la madre "pierde un diente por cada bebé". No hay ningún estudio en la
literatura médica para apoyar esta afirmación. La pérdida de dientes en una mujer
embarazada es probable que refleje su estado habitual de salud oral.

El nivel elevado de estrógenos salivales ha sido elegido como prueba para detectar el
riesgo potencial de parto prematuro.
Los cambios en la composición de la saliva durante el final del embarazo y la lactancia
pueden predisponer temporalmente a la erosión y a la caries dental. Sin embargo no hay
datos convincentes que demuestren un incremento de la incidencia de caries durante el
embarazo o en el período postparto inmediato.

La xerostomía fisiológica es muy común durante el embarazo, siendo su principal causa


los cambios hormonales así como determinada medicación (antiespasmódicos,
antidepresivos o antihistamínicos).2

Hay un aumento de la pigmentación facial de etiología desconocida, que se denomina


“melasma o máscara del embarazo", que aparece como parches bilaterales marrones en
el tercio medio de la cara.2

DIRECTRICES DE SALUD BUCODENTAL DURANTE EL PRIMER


TRIMESTRE DE EMBARAZO

Recomendaciones actuales durante el primer trimestre. 

— Educar a las pacientes sobre los cambios maternales orales que ocurren durante el
embarazo.
— Instruir en higiene bucal estricta y buen control de la placa bacteriana.
— Limitar el tratamiento dental a una profilaxis periodontal.
— Tratamientos de urgencia solamente.
— Evitar radiografías rutinarias, que deben ser usadas con criterio selectivo y
únicamente cuando sean estrictamente necesarias. Siempre con estructuras de
protección desde la glándula tiroides hasta la parte superior de la rodilla.

Durante el primer trimestre (desde la concepción hasta la semana 14) sólo está indicado
tratamiento odontológico de urgencia, evitando procedimientos odontológicos selectivos
debido a la vulnerabilidad del feto. Se debe reforzar la higiene bucal, con control de
placa y tartrectomía cuando sea necesario. 3

El uso de rayos X dentales. Se debe evitar la irradiación durante el embarazo,


especialmente en el primer trimestre (2,9). Sin embargo, si los rayos X resultan
necesarios, deben obtenerse en condiciones de seguridad adecuadas (colimación del haz,
película de alta velocidad, filtro, protección de plomo, ajuste de kV alto o haces
constantes, programa de calidad en uso), y sólo se deben seleccionar rayos X
periapicales. o imágenes de ala de mordida deben contemplarse en la mayoría de los
casos.3

Con respecto al uso de drogas durante el embarazo, la principal preocupación es la


posibilidad de que se produzca toxicidad o teratogenicidad fetal si el medicamento logra
cruzar la barrera placentaria. Se debe evitar la politerapia y cualquier prescripción
necesaria debe decidirse administrando la dosis menos eficaz durante el menor tiempo
posible. En cualquier caso, se debe evitar la medicación en los primeros tres meses de
embarazo. Antes de prescribir o administrar un medicamento a una paciente
embarazada, el profesional odontológico debe conocer la clasificación de la
Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) para la
prescripción de medicamentos a mujeres embarazadas según el riesgo de daño fetal.

Esta clasificación contempla 5 categorías (A, B, C, D y X). En este contexto es


aconsejable prescribir medicamentos pertenecientes a los grupos A y B. Sin embargo,
muchos medicamentos del grupo C también se administran durante el embarazo.3

BIBLIOGRAFÍA

1. Díaz Romero RM, Robles Andrade MS, Espino y Sosa S. Prevención de


enfermedades bucales durante el embarazo. Ciencias Clínicas [Internet].
Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-ciencias-clinicas-399-articulo-
prevencion-enfermedades-bucales-durante-el-X1665138314356664
2. Alfaro Alfaro Ascensión, Castejón Navas Isabel, Magán Sánchez Rafael, Alfaro
Alfaro María Jesús. Embarazo y salud oral. Rev Clin Med Fam  [Internet]. 2018 
[citado  2023  Ago  31] ;  11( 3 ): 144-153. Disponible en:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1699-
695X2018000300144&lng=es.  Epub 01-Oct-2019
3. . Chaveli López, Begonya ; Sarrión Pérez, María Gracia ; Jiménez Soriano,
Yolanda. Dental considerations in pregnancy and menopause. En: Journal of
Clinical and Experimental Dentistry, 2011, Vol. 3, No. 2: 135-144

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