Betty Nicole Márquez Neri

201911739

TOTALITARISMO, FILSOFIA Y BIOPOLITICA

Para comenzar cuando nos referimos a totalitarismo quiere decir a un tipo de régimen
extremado en su repudio de las libertades, ha sido pensado como un régimen con ambiciosas
condiciones radicales, sus principales objetivos son gobernar sin restricción legal, oposición
cívica pluralismo organizado o multipartidismo político, a diferencia del autoritarismo, la
opresión política totalitaria consiste en una herramienta para remodelar la realidad humana,
representando así una nueva forma de gobierno.

El término, acuñado en 1923 por Giovanni Amendola, un tenaz opositor al fascismo de Mussolini
para que un régimen sea auténticamente totalitario, un gobierno debe reunir las siguientes
características:

✓ Una ideología dominante, revolucionaria, que expresa su fe en las leyes necesarias de la

historia, que proclama la destrucción de un viejo orden y el surgimiento de otro,
radicalmente nuevo y puro.
✓ Una estructura partidista, dirigida por un líder carismático que se auto declara infalible
y exige una adhesión incondicional de las masas.
✓ Un rediseño caótico de cargos y roles para generar rivalidad y, por ende, dependencia
respecto del verdadero sitial del poder.
✓ Un sistema económico colectivo (capitalista o socialista), cuyo objetivo es alinear las
fuerzas productivas con las metas autárquicas y militaristas del régimen.
✓ Un control total sobre los medios de comunicación masiva y, relacionado con lo
anterior, la formulación de una retórica destinada a evitar ambivalencias o
complejidades.
✓ Una permanente movilización de la población a través de guerras, conflictos o purgas.
✓ el uso generalizado del terror a través de una policía secreta con el objetivo de aislar,
intimidar y alinear a cualquier persona o grupo que el régimen perciba como una
amenaza.
✓ La centralidad del “enemigo objetivo”. En esa misma línea, la persecución y eliminación
no sólo de opositores reales sino también, de manera más clara, de categorías de
personas consideradas perversas en virtud de determinada cualidad establecida, como
su raza o ascendencia. Los crímenes contra el Estado no necesariamente tienen que
haber sido cometidos por la persona acusada de ellos.
✓ La presencia de campos de concentración, como laboratorio de la dominación
totalitaria.

Lo anteriormente mencionado constituye un espacio por el cual los seres humanos se vuelven
moldeables al momento en que son oprimidos, adicionalmente esta el régimen esclavista el cual
coexiste con una política de genocidio de carácter racial o clasista.

En este caso podemos ubicar la situación que se perpetro por parte de los nazis los cuales
llevaron a cabo un plan de genocidio y limpieza étnica hacia los judíos, los cuales fueron
obligados a ir a campos de concentración, se establecieron alrededor de 25,000 campos de
exterminio en los países ocupados por Alemania.

Otro de estos es el estalinismo, fue un régimen que se caracterizo por ser un sistema político y
económico totalitario basado en los fundamentos comunistas, debido a que las gozas se dieron
de manera forzada millones d personas murieron mientras que otros fueron enviados a campos
de trabajo.
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Como podemos ver en estos ejemplos mencionados anteriormente se dieron las características
de un régimen totalitario, en los que a su vez surgieron facciones oportunistas que compitieron
entre si para apropiarse del poder.

de este modo los totalitarismos del siglo XX se fundamentaron en ideologías orientadas hacia el
futuro, las cuales apuntaban a una nueva creación de un nuevo tipo de sociedad, cultivaban el
mito de un hombre nuevo y cuya visión de la historia era milenaria, es ende acuerdo a esto que
muchos de los regímenes autoritarios que existen en la actualidad se desarrollan o toman sus
ideas de acuerdo a los regímenes del pasado, por ejemplo, el régimen islámico lucha por
reorganizar la sociedad según sus principios que pertenecen al pasado. La modernidad
reaccionaria de los diaristas es capaz de desplegar cohetes, armas modernas, teléfonos celulares
y propaganda en internet, pero su objetivo es devolver el mundo árabe al estado de pureza
mítica del islam original. En suma, el poder de comprensión del concepto de totalitarismo no es
menos precario de lo que lo fue para captar la esencia de los regímenes europeos del período
de entreguerras. Cabe recalcar que los términos y conceptos “totalitario” y “totalitarismo” son
muy anteriores a la Guerra Fría. Debido a esto para los años 30 Paris fue un lugar de laboratorio
pues los provenientes de la URSS y de la Italia fascista se unieron en combate colectivo por la
libertad y defensa de ideales heterodoxos, a partir de los cuales las palabras “totalitario” y
“totalitarismo” se transformaron en un concepto que apuntaba a una dinámica globalizadora
sin precedentes del poder político.

Otro de los punto que se nos menciona es el autoritarismo a los ojos de Sheldon Wolin el cual
nos menciona que este es la forma en que en Occidente, especialmente en los Estados Unidos,
las grandes empresas y los gobiernos trabajan conjuntamente para mantener cautiva a la
ciudadanía, cómo la propaganda y la supresión del pensamiento crítico sirven para promover las
ideologías a favor del crecimiento y de las empresas, ideologías que ven la democracia como
algo prescindible y como un obstáculo potencial para su idea de progreso, es decir toda una red
que trabaja y se complementa en conjunto para así mantener manipulada y controlada a la
sociedad, es decir como estas políticas neoliberales se remontan y toman como ejemplo a las
estrategias de la Alemania hitleriana o de la URSS estalinista pero de una manera mas apegada
a nuestra actualidad, debido a esta tesis debemos hacer conciencia como en el pasado ambas
potencias se opusieron y siguen haciéndolo a las dinámicas y principios de la democracia
constitucional, respetando la soberanía de cada estado, del mismo modo se nos presenta la idea
del totalitarismo invertido el cual significa la llegada política de una era de poder corporativo,
que trae consigo una desmovilización política de la ciudadanía, de este modo la nueva forma de
totalitarismo, a la vez que explota la autoridad y los recursos del Estado, obtiene su fuerza
dinámica de la combinación de una relación simbiótica entre el gobierno tradicional y el sistema
de gobernanzas “privadas”, propio de las grandes empresas. En este escenario por ejemplo, los
Estados Unidos, dependen del poder económico de las grandes empresas y megacoproaciones,
cada vez estas se expanden mas y son mas agresivas, las cuales están necesitadas del poder de
coordinación propio del estado, en conjunto, este y las empresas, se transforman en los
principales auspiciadores de los poderes representados por la ciencia y la tecnología, de la cual
muchos de otros países dependen, el resultado de esto es una combinación sin precedentes de
las tendencias totalizadoras que cuestionan la idea misma de limite político, intelectual ético y
económico.

El totalitarismo puede designar no sólo un tipo de régimen en oposición a uno de carácter

constitucional, democrático, parlamentario o pluralista, sino lo que significa también para la
ciencia política. También puede describir algo más que la organización de la opresión política
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resultante de la simbiosis entre gobierno, por un lado, y grandes empresas y sus sistemas de
gobernanzas, por el otro la relación con las relaciones ubicuas e intrincadas entre el poder y la
vida humana, en este sentido se puede ver como el totalitarismo entrego una herramienta
valiosa para indagar en las diferentes áreas del ámbito político, es por ello que puede observarse
que el poder político no es perverso sino que siempre tiene una variante que lo corrompe, que
lo hace ser totalitario, es decir este busca de manera constante ampliar su alcance, por ello se
ve de manera natural que este tiene un control estrictorial sobre todas las personas y las cosas,
es decir en este caso cuando es corrompido no solo carece de limites sino que tiende a destruir
todos los limites.

Ahora si bien otro elemento importante que se nos presenta es la biopolitica, Foucault nos
menciona que esta es una nueva tecnología de poder que aparece en el siglo dieciocho, el cual
el poder fue transformado a una especie de ser biológico, es decir el concepto de biopolítica
tiene un significado que va en paralelo con el de biopoder. Este último hace alusión a un
conjunto de estrategias orientadas a dirigir las relaciones de poder para hacer de la vida algo
administrable. La biopolítica sería entonces el tipo de política y de gestión que busca este
biopoder. Michel Foucault hizo uso de este termino en 1974 en donde nos planteo que el cuerpo
es una realidad biopolitica, la medicina misma es una estrategia biopolitica, del mismo modo
este en conjunto con Arendt nos mencionan que “biopolítica” no es una categoría histórica. Es,
en primer lugar, una herramienta heurística para hacer visible una discontinuidad crucial en el
continuo del poder occidental. Es decir cuando la política asume como objeto propio la vida en
su aspecto biológico elemental y primario, cuando el poder político esta dirigido hacia lo vivo en
sus significado puramente biológico, y cuando por ende, las estrategias políticas gobiernan al
cuerpo, tanto del individuo como de la población.

En este sentido este termino se puede entender como si el poder fuera corrompido y hubiera
tomado vida, para actuar y decidir como en el caso de los genocidios ocurridos durante el siglo
XX. Ambos visualizan Auschwitz, y en muchos sentidos también los campos de concentración
soviéticos, como la patología extrema del poder, pero a la vez como la realización de una política
que se ha elevado la vida a una categoría universal con un valor indiscutible, por lo tanto las
ideas que transmite esta política no pueden entenderse simplemente como una religión
secularizada que reclama una adhesión o una fe absolutas; tampoco puede ser leído
exclusivamente como la justificación que legitima el desmantelamiento del sistema jurídico y
legal.

Lo que se nos ha estado planteando a lo largo de este texto es como el poder domina y controla
a las masas mediante las ideologías, las cuales son mucho mas que instrumentos para obtener
adhesión y obediencia, sino que es un instrumento que permite modificar y redefinir las
fronteras de los humanos, de los que es incluido y de lo que no lo es del cuerpo de la humanidad,
del organismo de la hiperhumanidad. Por ende este determina que no solo cumplen con el
propósito de determinar sin de experimentar las modificaciones de la realidad humana, en el
sentido de como lo producen las masas. A diferencia de la manera en que se emplea en los
regímenes autoritarios, en donde esta se usa como método de supresión en donde se le hace
crear a la sociedad que el poder político funciona para establecerse como garante de la
seguridad, la salud y la prosperidad de la vida de las personas, que requerían la eliminación de
una “parte viviente” dañina y destructiva para poder encarnar el ideal de la hiperhumanidad.

En otras palabras, la biopolítica totalitaria nos ha mostrado lo que un aparato político puede
alcanzar. Éste, en nombre de la seguridad y la salud pública, apelando directamente a la
“productividad” de la vida, fue capaz de invadir con una intensidad y capilaridad sin precedentes
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la existencia de todos y la existencia global, en donde a través de diferentes estrategias y
técnicas se emplea el biopoder que genera una dominación total. Sin embargo, debido al uso de
este se suscitan diferentes problemáticas las cuales causan conflictos entre las masas.

Hoy en día los críticos de la biopolítica neoliberal mencionan que una imaginación imbuida en la
idea de optimizar la vida es fundamental para el refuerzo mutuo entre las ciencias médicas y
biotecnológicas, por un lado, y las demandas por acumulación de capital, por el otro. Por otro
lado, La “hiperhumanidad” actual corresponde a un ideal humano potencialmente inmortal,
involucrado en su propia singularidad y ya no en los términos de una política del cuerpo
colectiva, para la cual los límites constitutivos de la existencia, tal como los hemos conocido
hasta ahora, parecen la herencia de un “hombre anticuado”. por lo tanto, debemos de tomar en
cuenta la manera en que nuestra sociedad actúa y poner en duda si los instrumentos emulados
son realmente los adecuados para cambiar al sistema.