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Respaldos

1) Caso Baby M El caso Baby M es uno de los más polémicos en la


historia de la gestación subrogada en New Jersey, Estados Unidos. La
señora Whitehead firmó un contrato en 1985 dónde renunciaba a sus
derechos como madre del bebe y cedería la custodia a la familia Stern.
Pero al nacer la niña, la madre gestante quiso quedarse con ella,
renunciando a los 10000 dólares que la familia Stern le había entregado
e incumpliendo el contrato que había firmado.
La señora Whitehead reclamaba la custodia de la niña afirmando que ella era
la madre biológica, ya que fue inseminada con el esperma de William Stern.
En 1987, el juez falló a favor de los padres legales, los Stern destacando los
siguientes argumentos:
 El contrato que se había firmado era legítimo.
 Los 10.000 dólares recibidos por la gestante no constituían el precio del
bebé, sino de los servicios de la madre gestante.
 La señora Whitehead tenía patología psiquiátrica por lo que no era apta para
el cuidado de la niña.
 El juez consintió a la madre gestante visitas a la pequeña Baby M.

2) La Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) decreta como


cimiento imprescindible de estos derechos la dignidad humana y por
tanto, basándose en la libertad y en la justicia, todos los países crearan
políticas que protejan la dignidad humana, especialmente de niños y
mujeres

3) En el 2020 fueron atendidos en la red del Sename un total de 189.726


niños, niñas, adolescentes y jóvenes, tanto en las áreas de protección
como de justicia juvenil, con un presupuesto que superó los 420 mil
millones de pesos.
4) En el área de protección de derechos, hasta el 30 de septiembre (un día
antes del traspaso al Servicio Mejor Niñez) se atendieron 165.468
niños, niñas y adolescentes. 
5) "El principal mito es creer que los niños del Sename son huérfanos",
señala Claudia Rodríguez, abogada experta en derecho de familia.
Según información de Sename, en diciembre de 2020 había 11 mil
niños en cuidado alternativo de la institución, de los cuales solo 180
estaban a la espera de una familia adoptiva.
6) Uno de los organizadores del encuentro, el abogado franco-chileno
Bernardo García-Larraín, perteneciente a la ONG francesa Juristas por
L’Enfance, explica que la gestación subrogada “se ha transformado en
un negocio gigantesco, mundial, de miles de millones de dólares.

7) ¿Qué ocurre si hay disputas respecto de la custodia y derechos de


crianza? ¿Y qué pasa si el “producto” es “defectuoso”? Este fue, de
hecho, el caso de Baby Gammy: una mujer tailandesa fue contratada
como madre subrogante por una pareja australiana quienes, al enterarse
de que uno de los mellizos tenía síndrome de Down, le solicitaron a la
gestante que lo abortara. Ante la negativa de la mujer, al término del
embarazo la pareja solo se llevó a la melliza “sana”, abandonando a
Baby Gammy con la madre subrogada. El supuesto derecho al
hijo, ¿puede ser satisfecho a cualquier costo?
8) Fabiola Lathrop, quien lidera el Departamento de Derecho Privado en la
Universidad de Chile, sostiene que, aunque no existe una legislación
específica al respecto
9) Desde el Gobierno, la ministra de Justicia en funciones, Dolores
Delgado, aseguró que se perseguiría "a las mafias" que trafican con los
vientres de las mujeres "aquí y donde sea". Delgado ha dejado claro
que no se está investigando ni a padres ni a menores, solamente a
determinadas agencias y "no a todas", si bien no ha precisado el número
de ellas sobre las que existen indicios.
10) La maternidad subrogada no puede ser una alternativa legal para
tener descendencia. Es una práctica que abre las puertas a la explotación
de la mujer, enriquece a las agencias o intermediarios que buscan a
gestantes dispuestas a alquilar por dinero sus vientres y fomentan
situaciones comparables con la esclavitud. Son algunas de las
conclusiones recogidas en un documento hecho público hoy por el Grupo
de Opinión del Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad de
Barcelona (UB)

11) Kelly Martínez.


Edad: 32 años.
Nació: en Custer, una localidad de Dakota del Sur (EEUU).
Qué hizo: alquilaba su vientre a parejas que no podían tener hijos.
Su problema: gestó y dio a luz dos bebés por encargo de un matrimonio
español, al que ahora le reclama 9.500 euros en concepto de gastos médicos.

 12) ¿Quién es la madre después del parto? Según explica Gossibe, hasta


ahora en Chile la legislación ha sido confusa:

-La norma dice que la mujer del parto es la madre. Pero, por otro lado,
tenemos otra que dice que son padre y madre el hombre y la mujer que se
someten a técnicas de reproducción.

 13) En este contexto, resulta de gran interés revisar la reciente Declaración de


Casablanca para la abolición mundial de la maternidad subrogada, publicada
el pasado 3 de marzo. Este documento fue firmado por 100 expertos (juristas,
médicos, psicólogos, filósofos, etc.) de 75 nacionalidades.

Dicha iniciativa promueve derechamente la prohibición de la maternidad


subrogada, la denegación de cualquier validez legal a los contratos que
involucren a mujeres como gestantes y la penalización de aquellos que actúen
como intermediarios o fomenten este tipo de prácticas.

14) En este sentido, se ha dicho que “lo peor que le puede pasar a un recién
nacido es que le separen de su madre”. Esta frase corresponde al neonatólogo
Nils Bergman, refiriéndose a que existe evidencia empírica que demuestra lo
doloroso que es para los bebés ser separados de su madre al nacer y que esto
genera las consecuencias más dañinas y las secuelas más graves que se pueden
generar, pero éstas solo terminan siendo meras afirmaciones subjetivas. Y
agrega que lo que el bebé vive en el embarazo, en el parto y en los primeros
días de vida deja una huella muy importante en su vida psíquica y condiciona
en muchos aspectos su desarrollo cerebral. Toda una serie de mecanismos
neuro hormonales hacen que nada más nacer los bebés esperen encontrarse
con su madre, reconocerla, olerla, mirarla a los ojos, e idealmente, iniciar la
lactancia. El estrés de la separación prolongada de la madre puede dañar el
desarrollo cerebral del bebé y condicionar su salud de por vida.

15) En este mismo sentido, el Informe del Comité de Bioética de España,


elaborado en el año 2017, respecto a la GS, también se ha referido a ello,
alegando que A la urdimbre afectiva del hijo no es ajena la voz, el sabor y olor
del cuerpo de la madre. Su cerebro configura y desarrolla los sistemas
auditivo, gustativo y olfativo en la segunda etapa de su vida uterina (…). La
relación psicológica que mantiene con el hijo contribuye a la construcción de
la futura personalidad de éste, dado que se establece entre ambos lo que se
denomina espacio psíquico de la gestación
16) El mentado Informe del Comité de Bioética ha dicho también que al
constatar que la maternidad subrogada comercial, en particular la de alcance
internacional, supone la explotación habitual de las mujeres que se someten a
ella, se puede concluir que esta práctica debe considerarse ilícita. En este
punto pueden converger quienes califican en todo caso como explotación la
maternidad subrogada de carácter comercial y quienes defienden la libertad de
la mujer para comerciar con su capacidad gestacional, siempre que no dé lugar
a su explotación (
16) Esta práctica «es un desprecio a la dignidad de la mujer al producirse un
mercadeo con ella. Por eso se llama a este sistema de reproducción como el de
vientres de alquiler». Para Mariano Calabuig, presidente del Foro de la
Familia 
Además, argumenta que en este proceso se pierden muchas vidas humanas «ya
que se implantan varios óvulos fecundados para probar cuál de ellos llega a la
implantación en el útero de la mujer y a su posterior desarrollo. Y aun no
siendo una cuestión moral en sí misma —matiza—, el pasado mes de
diciembre, el Parlamento Europeo aprobó una moción que condenaba los
vientres de alquiler. Esta resolución “condena la práctica de la subrogación”
ya que “socava la dignidad humana de la mujer” al ser utilizado su cuerpo y
sus funciones reproductivas “como una mercancía”», concluye Mariano
Calabuig.
17) Desde la Asociación Clara Campoamor se apuesta por utilizar una
terminología más acorde a esta realidad: vientres de alquiler. Con ello,
pretendemos poner en relieve la crudeza de esta práctica. La terminología
“Maternidad subrogada”, se puede interpretar como una nueva carcajada de
nuestro sistema de patriarcado, donde se normaliza una nueva forma de
violencia contra las mujeres, ya esa práctica constituye una mercantilización
del cuerpo de la mujer, que pasa a ser un mero recipiente u objeto.
“Hoy en Chile tenemos una deuda con este tipo de tratamientos que
aún no tienen una legislación adecuada que asegure el acceso,
cobertura y protección necesaria ni para los padres, ni para los
donantes, ni para las potenciales gestantes”, dice Luz María Lira,
fundadora de la comunidad Fenn,

el Código Civil prohíbe comercializar partes del cuerpo y, por lo tanto,


un contrato de arriendo de útero sería inválido. explica la profesora en
derecho de familia de la Universidad Católica, Carolina Salinas.
Leslie Power, psicóloga y activista de causas como el posnatal de seis
meses y el aborto en tres causales, cree que existe un abuso hacia esa
madre gestante, ya que no se le entrega información verídica,
especialmente cuando se trata de mujeres de escasos niveles
socioeconómicos que lo hacen por necesidad. "Las primeras víctimas son
las mujeres que acceden a ser vientres de alquiler, luego ese niño que se
gesta y, en tercer lugar, los arrendadores, que muchas veces no tienen
idea de lo que están haciendo. Los victimarios serían los negociadores,
las clínicas que ofrecen este servicio", enfatiza.
El pediatra neonatólogo de la Clínica Las Condes Hernán Villalón llama
a esto "hormonas que generan 'maternidad'", las cuales en un principio
son administradas por la clínica de fertilidad a la mujer a la que se le va a
implantar un óvulo fecundado. El cóctel de estrógenos, ocitocina y
prolactina no solo contribuye a la generación de lactancia, sino que
genera un ambiente apropiado para que exista apego entre ese feto y su
madre gestante. "A través de mecanismos cognitivos, esa madre sustituta
va a tratar de aminorar el duelo de entregar a una guagua que tuvo dentro
suyo por 9 meses, con todas las incomodidades, náuseas y sensaciones
que eso implica. Evidentemente se trata de un shock, porque a nivel
inconsciente todas las señales que recibió desde el punto de vista
hormonal le decían que venía un hijo en camino", explica el doctor. 

Es en esa misma línea que Leslie Power propone ponerle un "límite al


narcisismo", ya que para una persona puede ser "tremendamente
traumático haber sido constituida como en parte sujeto y en parte objeto.
Es muy distinto tener en tu historia vital 'yo fui dado en adopción' y
alguien me adoptó que 'yo fui gestado por una madre y luego comprado'
o 'yo fui comprado por partes' o 'mi madre gestante me vendió'".
En Chile no existe una ley que regule la maternidad subrogada. El único
intento de hacerlo fue un proyecto de ley que ingresó en 2008 la UDI
para penalizarla. Por ahora, no es un procedimiento ilegal, pero la
constitución sí indica que el hijo es de la mujer que lo gesta. Por eso hay
quienes viajan a otros países a realizar este proceso
Los vientres de alquiler, SÍ son una forma de violencia contra las mujeres, ya que suponen una
explotación de su propio cuerpo, que se convierten en meras simples vasijas vacías que deben
satisfacer todos los deseos, incluido el de continuar con el linaje familiar (Pastor, 2017).  
Además, las personas que contratan esta maternidad subrogada, no sólo pagan un precio por el útero
de una mujer, sino que también, pagan por el “producto”, es decir, por la/el recién nacida/o que pasa
a ser una propiedad adquirida (Abelaria, 2015).

En la legislación chilena existe el derecho a formar familia, pero no el


derecho a ser padre o madre específicamente. 

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