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PRODUCCIÓN AGRÍCOLA EN
MÉXICO Y EN EL MUNDO.
EQUIPO 4.
GOMEZ JUAREZ VANESSA VICTORIA.
ISLAS PEREZ MELISSA ALEJANDRA.
lOULA RAÚL.
OJEDA GARCÍA FRANCISCO JAVIER.
AGROECOLOGÍA
ORTEGA BLAS JAEL NEPTALI
2023
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Lluvias: la temporada de lluvias suele ser en verano. los meses de mayo a septiembre son los más
húmedos, con una mayor cantidad de precipitaciones. durante este período, es común que se
registren lluvias intensas, lo que es beneficioso para el cultivo de café y otros cultivos.
Estación seca: la temporada seca abarca los meses de octubre a abril. durante estos meses, las
lluvias son menos frecuentes y el clima tiende a ser más fresco.
Niebla y humedad: debido a la ubicación en las montañas, es común que pluma hidalgo esté
rodeado de niebla y humedad, especialmente por las mañanas y las tardes.
Suelos.
Luvisol: Son suelos que se forman a partir de una gran variedad de materiales no consolidados,
tales como las terrazas aluviales o los depósitos glaciales, eólicos, aluviales y coluviales. Son muy
comunes en climas templados y fríos.
Umbrisol: Suelos en los cuales se ha acumulado materia orgánica dentro del suelo superficial
mineral.
Plan de manejo.
Las plantaciones de cafetos se encuentran en pendientes muy pronunciadas en un bosque mesófilo
de montaña, rodeados de árboles como encinos, macuiles, guanches, guarumbos etc. Se siembran
normalmente 300 plantas por hectárea de las variedades pluma, oro azteca y marsellesa
principalmente.
La producción se lleva a cabo de manera orgánica y bajo sombra, utilizando abonos, compostas y
algunos bioles. Al ser un sistema orgánico no se utilizan agroquímicos.
practicas llevadas a cabo son la elaboración del almacigo, preparación del terreno (elaboración de
terrazas), elaboración de composta y bioles, siembra, chapeo, aplicación de los bioles y composta,
cosecha.
El proceso postcosecha involucra: despulpar, lavar, secar, trillar, tostar, moler y preparar la bebida
del café.
El costo de producción de una hectárea de café es de $110,000.
Como consiguiente se hará ahora un enfoque internacional, concentrándose en el País de Brasil,
exponiendo como es la agricultura y el manejo que se le da a los cultivos en la región.
La agricultura brasileña, un gigante global
La agricultura brasileña es una fuerza impulsora de la economía del país y desempeña un papel
crucial en la producción de alimentos para Brasil y el mundo. Con una vasta extensión territorial
y variadas condiciones climáticas, Brasil tiene una diversidad demográfica y geográfica única que
moldea significativamente su agricultura. La agricultura brasileña refleja la diversidad
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demográfica del país. Con una población de más de 200 millones, Brasil es hogar de una mezcla
de culturas y etnias. Esta diversidad se refleja en las prácticas agrícolas, el trabajo rural y las
tradiciones agrícolas que varían de una región a otra. Desde pequeños agricultores familiares del
Noreste hasta grandes explotaciones agrícolas del Medio Oeste.
Brasil se destaca como uno de los mayores productores agrícolas del mundo y celebra una
verdadera variedad de cultivos. Entre sus principales producciones encontramos soja, caña de
azúcar, maíz, naranja, café, carne de res y pollo, verduras y frutas. La agricultura brasileña enfrenta
importantes desafíos, especialmente relacionados con la sostenibilidad. Si bien la producción
agrícola es vital para la economía, la presión sobre el Amazonas y otros ecosistemas naturales
debido a la deforestación para la expansión agrícola es una preocupación mundial. Para equilibrar
la producción de alimentos con la conservación del medio ambiente, Brasil enfrenta el paradigma
de la sostenibilidad en la agricultura. Esto incluye la necesidad de adoptar prácticas agrícolas más
sostenibles, reducir la deforestación ilegal, promover la agricultura con bajas emisiones de carbono
y garantizar que las comunidades locales se beneficien del desarrollo agrícola. La agricultura de
precisión, la diversificación de cultivos y el uso eficiente del agua son algunas de las estrategias
que se están implementando para abordar estos desafíos. La agricultura brasileña es una historia
de éxito y desafíos, moldeada por la diversidad demográfica del país y su compromiso de equilibrar
la producción de alimentos con la preservación del medio ambiente. Encontrar soluciones
sostenibles es esencial para el futuro de la agricultura en Brasil y para satisfacer la creciente
demanda mundial de alimentos de manera responsable.
La región de Irecê, ubicada en el estado de Bahía, Brasil, es un auténtico oasis de productividad
agrícola. Conocida por sus tierras fértiles y clima propicio, esta área es famosa por un cultivo en
particular: la cebolla. Sin embargo, al igual que en muchas partes del mundo, los agricultores de
Irecê enfrentan el desafío de producir cebollas de alta calidad mientras buscan reducir el uso de
pesticidas agrícolas. La cebolla es un cultivo vital en la región de Irecê, proporcionando ingresos
a los agricultores locales y abasteciendo los mercados tanto dentro como fuera de Brasil. La
combinación de suelo adecuado y un clima favorable permite que esta región produzca cebollas
de excelente calidad, que son apreciadas por su dulzura y sabor distintivos.Sin embargo, producir
cebollas de alta calidad no es tarea fácil. El cultivo enfrenta desafíos significativos, principalmente
en lo que respecta a la protección contra plagas y enfermedades. Tradicionalmente, esto ha
resultado en una alta dependencia de pesticidas y herbicidas. Hoy en día, sin embargo, los
agricultores de Irecê están buscando un enfoque más sostenible. Comprenden la importancia de
reducir la dependencia de productos químicos para proteger el medio ambiente y la salud de los
consumidores, además de ahorrar costos de producción. Esto implica la adopción de prácticas
agrícolas más conscientes, como la rotación de cultivos, el uso de plantas de cobertura y la
agricultura de precisión. La agricultura de precisión, por ejemplo, permite que los agricultores
monitoreen de cerca las condiciones del suelo y la salud de las plantas. Esto ayuda a identificar
problemas antes de que sean demasiado grandes, permitiendo una intervención dirigida si es
necesario. Además, la rotación de cultivos y el uso de cultivos de cobertura contribuyen a mejorar
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la salud del suelo, lo que, a su vez, puede fortalecer las plantas y hacerlas más resistentes a plagas
y enfermedades. Aunque el desafío de producir cebollas con menos pesticidas agrícolas es
significativo, los agricultores de Irecê están demostrando que es posible. Están comprometidos en
la búsqueda de soluciones sostenibles para proteger el medio ambiente, promover la salud pública
y mantener la productividad de sus tierras. Irecê, una vez más, demuestra que la agricultura puede
prosperar en armonía con la naturaleza, beneficiando tanto a los agricultores como a los
consumidores.
En resumen, la agricultura en el mundo es diversa y vital para la vida en el planeta. A medida que
las necesidades cambian y los desafíos evolucionan, la agricultura sigue siendo una parte
fundamental de la sociedad global, así mismo la agricultura en México es un componente vital de
la economía y la cultura del país. Su diversidad de cultivos y enfoques productivos refleja la
riqueza de la tierra y la tradición agrícola mexicana.