Está en la página 1de 3

¡EL SILENCIO NO ES UNA NECESIDAD, NI

UNA OPCIÓN!
❖ Personajes:
1. Narrador
2. Mateo (personaje principal)
3. Lili (mamá de Mateo)
4. Julián (amigo de Mateo)
5. Compañeros (2 o más)
❖ Acto uno:
Narrador: Mateo es un niño de 13 años, el cual se ha mudado a una nueva ciudad,
donde tiene que vivir nuevas experiencias, por ejemplo, un cambio de colegio.

(Lili y Mateo en la sala de estar)

Lili: Mateo ¿Cómo te sientes por ir al colegio mañana?


Mateo: mmm… un poco nervioso.
Lili: Oh entiendo, pero debes relajarte, estoy segura que te ira muy bien y recuerda
que puedes contarme cualquier cosa que te suceda, ¿de acuerdo?
Mateo: De acuerdo, sé que a veces es mejor manejar los problemas entre los dos y
no yo solo. Te quiero mucha mamá.

❖ Acto dos:
Narrador: Mateo se encuentra nervioso en la entrada de la escuela, sin embargo, los
minutos avanzan y pronto tocara el timbre que indica el ingreso de todos los
alumnos a sus respectivas aulas.

(Mateo y Julián en los pasillos de la escuela)

Mateo: Vamos Mateo, tú puedes (se animó a si mismo)

Narrador: Con pasos inestables, Mateo se encamino a su aula, hasta que de pronto
recibió un fuerte golpe al lado derecho de su brazo, y con algo de temor busco
quien había sido el causante.

Julián: Oh, lo siento mucho, no me di cuenta por donde caminaba.


Mateo: No te preocupes, descuida.
Julián: Gracias. Por cierto, nunca te había visto por aquí, eres alumno nuevo
¿verdad?
Mateo: Si
Julián: ¿Y dónde queda tu salón?
Mateo: Según las indicaciones que me dieron estoy en el aula B.
Julián: Wow, estamos en el mismo salón, si gustas te puedo enseñar donde se ubica
nuestro salón.
Mateo: Te lo agradecería muchísimo, y perdón por preguntar, pero ¿Cómo te
llamas?
Julián: Me llamo Julián y no pidas perdón, ¿tu cómo te llamas?
Mateo: Mateo, ese es mi nombre.
Julián: Oh que lindo, bueno mejor apresurémonos porque ya se hace tarde para que
empiece nuestra primera clase.

❖ Acto tres:
Narrador: Mateo se siente un poco impaciente ya que algunos compañeros lo están
observando.

(Mateo y Julián se encuentran en el salón de clases esperando a la maestra del


curso)

Julián: Mateo voy a ir al baño, ahora vuelvo.


Mateo: Oh claro, ve.

Narrador: Una vez que Julián abandono el salón de clases, los chicos mas revoltosos
se acercaron a él.

Compañeros: Así que tú eres el alumno nuevo, ¿verdad?


Matero: Si…
Compañeros: ¿Qué pasa? ¿Acaso nos tienes miedo?

Narrador: Mateo se sintió muy nervioso ante aquella pregunta, y de forma


inconsciente empezó a balbucear.

Mateo: N-n-no es e-eso


Compañeros: A-ahora ta-ta-tarmudeas (se burlaron de él)
Mateo: y-yo…
Compañeros: Ayyy, ahora resulta que aparte de ser tartamudo, también es
retardado.

Narrador: Sin saber que hacer, la visión de Mateo empezó a nublarse con las
lágrimas que brotaban de sus ojos, el estaba seguro que si respondía,
probablemente su voz saldría temblorosa.

Julián: ¡Hey!, se puede saber, ¿Qué diablos les sucede?


Compañeros: Oh, pero miren quien llego, nuestro gran amigo Julián.
Julián: ¡Yo no soy tu amigo!
Compañeros: Pff, uno quiere ser amable contigo y mira como nos tratas. En verdad
me lastimas pequeño Julián. (declaro de manera exagerada, tocándose el pecho en
el proceso)
Julián: Sabes que no me importa tu amabilidad, ahora deja en paz a Mateo, ¿O
acaso quieres que le diga todo esto a la tutora?
Compañeros: No te atreverías.
Julián: ¿Quién dice que no lo haría?
Compañeros: Bueno está bien, dejémoslo así, no quiero problemas.

❖ Acto cuatro:
Narrador: Con el ambiente algo tenso, Julián se acercó a Mateo.

Julián: Mateo, ¿Estas bien?


Mateo: S-sí, no t-te p-preocupes
Julián: Esta bien, ya todo paso, tranquilo.
Mateo: G-gracias.
Julián: Descuida, lo mejor es enfrentarnos a ellos, porque de lo contrario seguirán
molestándote. Aunque no creo que ese método funcione siempre, así que lo mejor
será que le cuentes esto a tu mamá.
Mateo: Yo… yo no estoy seguro, no quiero preocuparla.
Julián: Créeme que si te quedas callado la preocuparas más, a veces el silencio es
nuestro peor enemigo. Lo que quiero decir es que no tomes el silencio como una
necesidad, o como algún tipo de protección, porque definitivamente no lo es.

Narrador: Julián miro a Mateo con una pequeña sonrisa, y le acaricio el hombro.

Mateo: Tienes razón, lo hare.


Julián: Esa es la actitud Mateo, estoy seguro que tu mamá te va a entender, y
encontrara una solución.
Mateo: No lo dudo, y… Julián, muchas gracias por defenderme y animarme a
decírselo a mi mamá. Se que quizás es muy pronto para decir esto, pero ¿Quieres
ser mi amigo?
Julián: Pero si ya eres mi amigo. (le dijo mientras se reía)

Narrador: Minutos después la profesora ingreso al salón, y ellos se ubicaron en sus


respectivos sitios, no sin antes haber acordado reunirse en la hora del receso.
Lo cual se volvería en un hábito con el pasar de los días.

También podría gustarte