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Escena 1. PROFESOR Y ALUMNA.

Vestuario ALUMNA:

Blusa medio abierta


Sujetador de encajes viéndose
Falda plisada de un palmo
Tanga asomando por detras
Tatuaje encima del tanga
Calcetines blancos
Zapatos de tacón
Coletas o chichos
Labios, uñas y ojos muy pintados
Chicle
Boli siempre entre los dedos
Movil
Carpeta de “Hello Kitty” con apuntes
Paquete de tabaco y mechero
Pulseras, colgante y sortijas de cria
Gafas de empollona
Vestuario PROFESOR:

Ropa a lo profe, coderas, gafas, chaleco, pantalón de pana, cosas así. Sobre todo
gafas y chaqueta.

PROFESOR
Entre, señoríta

ALUMNA
(Con un poco de retintin)
Quiere que deje la puerta abierta?

PROFESOR
No se preocupe, puede cerrarla.

ALUMNA
Cerrando la puerta
Allá usted…

PROFESOR
Veamos. Ultimamente, he recibido quejas de su tutor acerca de su comportamiento,
así que me gustaría recibir de usted algunas explicaciones.
Por ejemplo, copiar en los exámenes, fumar, utilizar un lenguaje soez y malsonante
e incluso usar el movil en clases,. Qué tiene que decir?

ALUMNA
Pues que no es cierto nada de eso. No fumo, no copio, no digo tacos y no tengo
movil, vale?

PROFESOR
Me consta que sí lo tiene.

ALUMNA
Le digo que no. Qué quiere? Registrarme?

PROFESOR
Creo que me obliga usted a hacerlo, señorita…
Levántese…
(Se ponen de pié frente a frente, ella con los brazos y las piernas abiertos, y él
le realiza un cacheo en toda regla, con bastante corrección al principio, pero
progresivamente más descarado. Se coloca detrás de ella, le recorre todo el cuerpo
con sus manos, cada vez más despacio, hasta llegar a tantear la zona púbica, donde
encuentra un bulto dentro de las bragas)
Qué es esto?

ALUMNA
Eso? Ah, eso! Es el movil de Marta, me dijo que se lo guardase. Pero no se
preocupe, está en modo vibración, no puede molestar.

PROFESOR
Quítese eso de ahí de inmediato!

ALUMNA
(Ella se lo quita balbuceando en voz baja)
Joer… Qué coñazo sois los tíos…

PROFESOR
Déme eso!

ALUMNA
(Dándoselo)
Tome, pero con vuelta, eh?

PROFESOR
(Guardándo el móvil en el bolsillo)
Dijo que no tenía movil, y ya ve que no puedo creerme sus mentiras. Su
comportamiento deja mucho que desear, señoríta. Vamos a tener que tomar medidas
correctoras.

ALUMNA
Mire señor profesor, yo no soy culpable de nada, y ya veo que siempre pagan justos
por pecadores, siempre me castiga a mí, y sin razón. Yo me porto bien, pero los
chicos me obligan a hacer lo que ellos quieren, y luego…

PROFESOR
Silencio! No quiero más excusas! Esta vez tendrá que elegir usted: o recibir un
castigo ejemplar o la expulsión del centro. Esta vez es la definitiva.

ALUMNA
Expulsión? Por usar un movil? Pero… no es justo! Todas mis amigas lo usan, y a
ellas no les castiga. Siempre me toca a mí.

PROFESOR
Basta! Decida de una vez y no me haga perder más tiempo.

ALUMNA
Pero en qué va a consistir el castigo?

PROFESOR
Recibirá usted 40 azotes que le enseñarán a comportarse. O eso o la expulsión.
Decida.

ALUMNA
(Poniéndose melosa)
Hum… Pero azotes… fuertes? O azotes … con un poquitin de cariño?

PROFESOR
No diga tonterías. Azotes que le harán sentir la fuerza de la autoridad, el respeto
a la institución y a usted misma. Diga qué prefiere.

ALUMNA
(Decidiendo con rapidez)
Azotes.

PROFESOR
Está bien. Colóquese.

(El se sienta en una silla y ella, más que harta de hacerlo otras veces, se acuesta
encima de sus rodillas. El empieza a pegarle con la mano encima de la falda, en las
nalgas, despacio, cada vez más cerca del culo, y ella se va quejando con un hilito
de voz, al principio diciendo “ay”, pero poco a poco diciendo “más”… así hasta los
40 azotes)
Espero que le sirva de lección, señoríta. Espero que no vuelva a repetirse su
comportamiento inadecuado.

ALUMNA
(Levantándose)
Jo. Y ahora, me devuelve mi movil?

PROFESOR
Me lo quedaré de momento, para examinarlo.

ALUMNA
(Poniendose melosa como una gatita, después de los azotes)
Es que… lo necesito…

PROFESOR
Para qué?

ALUMNA
(Señalándose las bragas)
Es que me pica mucho… aqui. Necesito tenerlo siempre dentro…

PROFESOR
(Empezando a perder la compostura)
No diga tonterías… usted no necesita… eso.

ALUMNA
Devuélvamelo, por favor… si me la devuelve haré lo que me diga… lo que quiera…
puede hacerme lo que le de la gana… qué me dice?

(Poniéndose de rodillas en la mesa y enseñando las bragas)


No quiere castigarme un poquito más, señor profe?

PROFESOR
(Acercándose a ella)
Castigarla?…

ALUMNA
Si… un poquito más… no quiere morderme un poquito aqui?…

(Se levanta la falda y se señala una nalga)


PROFESOR
Morderla?… Pero…

ALUMNA
Venga, sí, muérdame… un poquito solo… venga…
Muérdame un poquito en el culo, mientras me saco las tetas… quiere?

(Se saca las tetas y él empieza a lamerle y a mordisquearle suavemente las nalgas,
mientras ella, con las tetas fuera, le coge el paquete)
Eso es… muérdame en el culo… soy mala y usted es un perrito que me muerde en el
culo, vale?
Quiere ser mi perrito, señor profe? Está usted muy caliente…

PROFESOR
Eres tú que me pones, nena… no deberíamos hacer esto… podría entrar alguien en mi
despacho. Sería un despido inmediato.

ALUMNA
Quiere que vayamos al baño de tios, señor profe, y me la mete por el culito allí,
como las otras veces?

PROFESOR
(Perdiendo la compostura totalmente)
No, no quiero ir a ninguna parte… quiero follarte aqui, niña cerda, quiero que me
hagas una mamada.

ALUMNA
Vale, se la mamaré si me da el movil. Si no, no.

PROFESOR
Y me dejaras que me corra en sus tetas?

ALUMNA
No, eso no… si quiere en mi boca vale, si no nada.

PROFESOR
Pero qué guarra eres, bonita!

ALUMNA
(Poniéndose en jarras)
y el movil?

PROFESOR
(Le da el movil)
Venga, toma.

(Ad libitum…)

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