Está en la página 1de 9

Capitulo de Introducción

La historia se centra en un chico llamado Ryuu, quien nació en una familia de Yakuzas por su padre,
Shikirai, que es el segundo al mando de la organización. Su madre, Nara, se encarga de cuidar a su
hijo y satisfacer a su esposo. Shikirai y Nara se casaron cuando eran jóvenes, con 29 y 17 años
respectivamente, y al año siguiente tuvieron a Ryuu, lo que hizo que Nara se convirtiera en una
madre joven.

Durante los primeros años de la infancia de Ryuu, su vida transcurrió de manera normal sin
mayores problemas. Sin embargo, cuando Ryuu tenía tan solo 8 años, su padre llegó a casa en un
estado de furia y ebriedad, lo que provocó que Nara se acercara para ver qué estaba pasando.

Sentado en el sofá con un aura de enojo, Shikirai fue abordado por su esposa Nara, quien estaba
preocupada al notar su comportamiento exaltado.

—¿Qué pasa cariño? — preguntó ella, tratando de entender la situación. —Te veo un poco
exaltado.

En respuesta, Shikirai se levantó del sofá y se plantó frente a ella.

—¡¿No ves que estoy enojado?! —gritó Shikirai, visiblemente furioso. —Ya no soy el segundo al
mando. — Sin mediar palabra, lanzó una bofetada a Nara, quien cayó al suelo tras el golpe.

—¡¿Por qué me pegas?! —preguntó ella, tratando de protegerse. Con miedo, se alejó
arrastrándose lentamente mientras Shikirai se acercaba peligrosamente.

Mientras todo esto ocurría, Ryuu estaba en su habitación estudiando para un difícil examen de
física, sin escuchar nada debido a la música que usaba para concentrarse. De repente, se dio
cuenta de que algo andaba mal al escuchar un ruido extraño proveniente de la otra habitación.
Bajó corriendo para ver lo que estaba sucediendo y encontró a su madre tirada en el suelo con su
padre de pie delante de ella, con el puño cerrado. En un instante, Ryuu entró en shock, pero
rápidamente se metió en la discusión y se colocó delante de su madre para protegerla.

—¡¿Qué estás haciendo, Ryuu?! —preguntó Shikirai con voz grave.

—¡¿Por qué le estás pegando a mi mamá?! —preguntó Ryuu con miedo.

—¡No te metas! —dijo Shikirai mientras le propinaba un golpe en la cara, haciendo que su hijo
también cayera al suelo.

Desesperado por el miedo, Ryuu salió del lugar para esconderse, mientras escuchaba cómo su
padre seguía golpeando a su madre.

El hecho de escuchar a su madre sufrir tanto le causó un fuerte trauma, ya que era la primera vez
que veía a su padre reaccionar de esa manera.

Durante 7 años, esta situación se repitió una y otra vez, y para Ryuu se volvió cada vez más difícil
asimilar lo que sucedía. Después de que su padre terminaba de golpear a su madre, él se
encargaba de ayudarla a curar sus lesiones. Sin embargo, su madre terminaba cada vez con
moretones en la cara, lo que resultaba difícil para Ryuu aceptar. No podía soportar ver a su madre
sufrir de esta manera y no poder hacer nada para ayudarla. Lo único que quería era que su madre
pudiera encontrar la felicidad, ya que eso era lo que más deseaba en su vida.

—Gracias hijo, te agradezco todo lo que has hecho por mí en estos años. —dijo Nara a Ryuu con
todo de cansancio.

—No te preocupes madre, haría lo que sea por ti. —dijo Ryuu mientras abraza a su madre.

Nara se sintió reconfortada por el abrazo de su hijo y se aferró a él con fuerza. Sabía que su hijo
siempre estaría allí para apoyarla y protegerla, y eso le daba fuerzas para seguir adelante.

—Eres mi orgullo y mi alegría, Ryuu. Siempre has sido un hijo maravilloso y estoy muy agradecida
por todo lo que has hecho por mí. —dijo Nara con una sonrisa débil.

Ryuu le devolvió la sonrisa, sintiéndose emocionado por el amor y la gratitud de su madre. Sabía
que todo lo que había hecho por ella era lo mínimo que podía hacer por alguien que lo había dado
todo por él.

—Nunca te abandonaré, madre. Siempre estaré aquí para ti, para cuidarte y protegerte. Eso te lo
prometo. —dijo Ryuu con determinación.

Nara asintió, sintiendo una gran paz en su corazón al saber que tenía a su hijo a su lado. Juntos,
enfrentarían cualquier obstáculo y superarían cualquier adversidad, con el amor y el apoyo mutuos
como su guía.

—Madre, te prometo que haré todo lo posible para sacarte de esta situación. No me importa si
tengo que enfrentarme a mi padre para lograrlo —dijo Ryuu con determinación.

—Por favor, hijo, no hagas nada. Solo empeorarás las cosas —respondió Nara, preocupada.

—No puedo quedarme de brazos cruzados mientras te veo sufrir. Necesitas volver a tener una vida
pacífica como solías tener en el pasado. Además, para mí ese hombre no es mi padre —insistió
Ryuu seriamente.

Nara se sorprendió por la seriedad con la que hablaba su hijo.

—Te prometo, madre, que te sacaré de aquí, sin importar el costo —dijo Ryuu mientras tomaba las
manos de su madre.

Después de escuchar esto, Nara comenzó a llorar aún más fuerte, preocupada por el peligro al que
su hijo podría enfrentarse al enfrentarse a su padre. Sabía que lo que más quería en el mundo
podría morir por su culpa.

Nara miró hacia el suelo y comenzó a sollozar. En ese momento, su padre que estaba sentado en el
sofá, comenzó a gritar preguntando por ella, mientras intentaba levantarse.

—Madre, no te levantes, yo iré —dijo Ryuu.

—¡No! ¡No vayas, hijo, por favor! —respondió Nara.


—No te preocupes, madre, sé lo que tengo que hacer —dijo Ryuu, mientras comenzaba a caminar
hacia la habitación de su padre.

—¡Nara! ¿Dónde estás? —gritó Shikirai enfadado.

Fue entonces cuando Ryuu llegó a la habitación de su padre.

—Padre,yo te atenderé en lugar de mi madre, ella está descansando. —dijo Ryuu.

—¡Lo que deberías estar haciendo es estudiar, para eso es lo único que sirves! —dijo Shikirai.

—Mira quien habla. — dijo Ryuu en voz baja.

—¡¿Qué has dicho mocoso?! preguntó Shikirai, frunciendo el ceño.

Ryuu se mantuvo en silencio, sabiendo que no había vuelta atrás. Shikirai se acercó a él y lo tomó
del brazo con fuerza.

—¡No me desafíes, joven! ¡Soy tu padre y merezco respeto! — dijo Shikirai, mirando fijamente a
los ojos de su hijo.

Ryuu se sintió frustrado por la situación, pero sabía que era mejor no discutir con su padre. Así que
asintió con la cabeza en señal de sumisión.

—....Tráeme una cerveza, ¡Pero rápido que no tengo todo el día! — dijo Shikirai, quien soltó su
brazo y empujó.

Ryuu toma una cerveza del refrigerador y va a entregársela.

—¡Vete de aquí y dile a tu madre que la quiero aquí! —dijo Shikirai.

—Como te dije padre, mi madre está descansando en este momento.— dijo Ryuu.

—¿Cómo te atreves a hablarme así, joven insolente? —dijo Shikirai, acercándose a Ryuu con un
gesto amenazante.

Ryuu se sintió asustado al ver la reacción de su padre. Sabía que su padre podía ser agresivo
cuando estaba enojado, por lo que retrocedió unos pasos y trató de mantener la calma.

—¡Te voy a enseñar a respetar a tu padre! —dijo Shikirai furioso, en ese momento toma de la
camisa a Ryuu y empieza a golpearlo sin piedad, sin importarle que está pegándole a su hijo.

Después de unos instantes aparece Nara

—Por favor.....No maltrates a nuestro hijo —dijo Nara llorando, quien se arrodilló.

—Mamá...por.... Favor vete. —dijo Ryuu

—Así me gusta, si no entienden a la buena, a la mala será. —dijo Shikirai,quien suelta a Ryuu

Ryuu de los golpes pierde el conocimiento, Nara al ver la situación de su hijo va a revisarlo.

—¡Hijo!¡Hijo! —dijo Nara desesperada.

—Aparta ese mocoso de mi vista, no quiero verlo en estos momentos. —dijo Shikirai.
Nara lleva a su hijo al cuarto con prontitud y le coloca una bolsa de hielo en la cara para reducir el
dolor causado por los golpes que recibió de su padre, lo cual le dejó moretones. Después de un
tiempo de estar inconsciente, Ryuu recupera la conciencia confundida.

—¿Qué pasó? —preguntó Ryuu mientras se tocaba la cara adolorida.

—¿Cómo estas hijo? —dijo Nara preocupada.

—Estoy bien, mamá, solo con un poco de dolor en la cara. Pero no puedo seguir permitiendo que
mi padre me maltrate de esta manera. No es justo para mí ni para ti. —dijo Ryuu con decisión.

Nara suspiró y miró a su hijo con tristeza.

—Lo sé, pero él es tu padre y no quiero que te haga más daño. Intentaré hablar con él y ver si
podemos resolver esto de manera pacífica. Por favor, no hagas nada imprudente, hijo. —dijo Nara
con preocupación.

—Madre, ¿te puedo hacer una pregunta? — dijo Ryuu, a la cual su madre contesto que si.

—¿Por qué sigues con mi padre?, ya han pasado 7 años desde que empezó a maltratarte,
¡deberíamos irnos y dejarlo!, esto no es lo correcto. —dijo Ryuu.

Después de unos segundos, Nara se recompone y toma la mano de Ryuu.

—Hijo, te agradezco tu preocupación, pero no es tan sencillo como parece. Tu padre, aunque a
veces se comporta de esta manera, también tiene sus momentos buenos, y yo lo amo a pesar de
todo. Además, ¿a dónde iríamos? No tenemos familia ni amigos cercanos que nos puedan ayudar.
—explicó Nara con tristeza en su voz.

Ryuu nota que algo no anda bien.

—¿Qué pasa madre?. —dijo Ryuu confundido.

—Sabes solamente que tu padre dejó de ser el segundo al mando, ¿no es así? —dijo Nara, a la cual
respondió Ryuu que sí.

—Pues no solo pasó eso —dijo Nara y se sorprendió Ryuu. Fue hace 7 años cuando todo esto
empezó, tu padre además de dejar de ser el segundo al mando, también el jefe de la organización
echó de toda forma de regresar a ser parte de la organización, lo que provocó que tu padre entrara
en un estado de furia porque todo lo que había hecho por la organización, todo el sacrificio y lo
que tuvo que realizar fue echado a la basura. No sé exactamente el motivo por el que lo echaron,
pero viendo la situación, tuvo que ser algo delicado para que hayan tomado la decisión de echarlo.

Ryuu escucha con atención las palabras de su madre, tratando de procesar la información.
Finalmente, pregunta:

—Pero, ¿eso justifica que te trate de esa manera? ¿Y que nos trate a mí y a tí como si fuéramos sus
enemigos?

Nara suspira y mira fijamente a su hijo.


—No, hijo, no lo justifica. Pero tu padre ha perdido el control de sí mismo y no sabe cómo manejar
la situación. Yo he intentado ayudarlo, pero parece que todo lo que hago es empeorar las cosas. No
sé qué hacer, Ryuu, estoy atrapada en una situación que me supera.

—Pero si ya no está con ellos, ¿por qué sigue con esto? —dijo Ryuu dudoso.

—La razón principal es que quiere volver, todos estos años ha intentado que lo vuelvan a tener en
cuenta, algunos Yakuzas de la organización son fieles a él, quienes intentan ayudarlo para que el
jefe vuelva a tomarlo en cuenta, pero sigue sin éxito, por lo cual cuando llega a casa pasa cada vez
esto. —dijo Nara.

—No.... ¡No está bien esto! —dijo Ryuu—. ¡Tienes que salir de esto madre por favor!.

—Eso quisiera hijo, pero aquí viene el principal problema —dijo Nara mirando al suelo.

—¿Qué es madre?, ¡Dime! — dijo Ryuu mientras toma de los hombros a su madre.

—Me tiene.... Amenazada —dijo Nara con dificultad —. No puedo decir nada de lo que hace a la
policía.

—¿Por qué? —dijo Ryuu.

—Si descubre que le dije a la policía...... —. dijo Nara llorando —. Estamos muertos.

Esas palabras en ese momento quedaron sonando en la cabeza de Ryuu, viendo que su madre no
puede hacer nada por salvarlo.

—Por favor hijo.... Por lo que más quieras.... Te suplico...... no enfrentes a tu padre. —dijo Nara
llorando.

Ryuu observa como su madre entra en llanto.

—Se que ya lo dije madre, pero te prometo que te sacaré de aquí,solo espera un poco más. —dijo
Ryuu.

—Hijo, te lo agradezco de todo corazón, pero no quiero que te pongas en peligro. Debes ser
cuidadoso y pensar bien lo que vas a hacer. No quiero que te lastimes por mi culpa. —dijo Nara con
preocupación.

—No te preocupes madre, yo sabré cuidarme. No te dejaré sola en esto. —dijo Ryuu con
determinación.

Nara se siente un poco más aliviada al escuchar a su hijo, pero también sabe que esto será una
gran batalla para ambos.

—Hijo, prométeme que serás cuidadoso. No quiero perderte a ti también. —dijo Nara con tristeza.

—Te lo prometo madre. Juntos podemos salir de esto. —dijo Ryuu mientras le da un fuerte abrazo
a su madre.
Con lágrimas en los ojos, Nara abraza a su hijo y siente la fuerza y determinación que emana de él.
Juntos, madre e hijo, se enfrentarán a la difícil situación que les espera y lucharán por salir
adelante.

Capítulo 1.

Durante su último año en la secundaria, Ryuu se esforzó al máximo para poder ingresar en una
prestigiosa preparatoria, ya que esto era fundamental para poder apoyar a su madre. El día del
examen de admisión estaba muy nervioso, ya que sabía que de su resultado dependía el poder
ayudar a su madre. Después de realizar el examen, esperó tres semanas ansioso por los resultados,
pero finalmente logró aprobar. Ahora, Ryuu podrá tomarse más en serio la promesa que le hizo a
su madre y lograr sacarla de ahí.

Primer día de preparatoria.


Después de entrar a la preparatoria, Ryuu está decidido a enfocarse en sus estudios para poder
obtener un trabajo que le permita cuidar de su madre y brindarle una vida pacífica. Desde que se
tomó en serio su promesa de ayudarla, su actitud se ha vuelto más seria y esto ha provocado que
los demás lo perciban como intimidante. Cuando llega a la escuela, llama la atención de los demás
y muchos voltean a verlo debido al aura que transmite. Sin embargo, Ryuu no se deja distraer y
sigue trabajando duro para lograr sus objetivos.
Cuando Ryuu llega al salón de clases, se sienta en la parte trasera de una esquina para no
incomodar a los demás debido a su temperamento. Aunque es consciente de que puede parecer
intimidante, no puede evitar sentirse así después de lo que ha vivido en los últimos años debido a
su padre. Durante la clase, el maestro les pide a todos los estudiantes que se presenten para que
puedan conocerse mejor. Entre ellos, destaca una chica llamada Sakura, que en la secundaria
participó en varias revistas juveniles como modelo para diferentes temporadas del año. Después
de unas horas, termina el primer día escolar.

—Sin duda, este día fue aburrido. — pensó Ryuu en su mente mientras bajaba las escaleras para
salir de la escuela.

De repente, escuchó unas voces en uno de los pasillos y decidió investigar sigilosamente. Se acercó
al costado de la pared y se asomó para observar la situación. Allí, vio a tres chicos más grandes
acosando a una chica. Ryuu se quedó observando la situación por un momento.

—Son tres chicos... parece que la están acosando. — pensó Ryuu mientras observaba la situación.

Luego, recordó a la chica que había conocido en clase.

—Espera, ella no es... ¿cómo se llamaba? ¿Sakura?"— pensó Ryuu.

Uno de los acosadores se dirigió a Sakura: —Oye Sakura, ven con nosotros. Mis dos amigos y yo te
haremos pasar un buen rato— mientras los otros dos empezaron a reír.

—¡Por favor, déjenme en paz! ¡No sé quiénes son y tengo prisa! — dijo Sakura desesperada.

El acosador que estaba hablando acorraló a Sakura en una esquina. Sakura temía que fuera a ser
violada allí mismo, ya que el pasillo no era muy transitado en ese momento. El acosador empezó a
tomarla del cabello y a olerla. Sakura no podía moverse por el miedo que sentía en ese momento.
—¡Que alguien me ayude!¡Por favor! — pensó Sakura con terror.

—¡Mocosos! —dijo Ryuu.

Esto provocó la atención de los tres chicos.

—¿Qué quieres, novato? Esto no es asunto tuyo, así que vete por donde viniste. —dijo el acosador.

—Pero qué trío de estúpidos. —dijo Ryuu seriamente.

En ese momento, la actitud de Ryuu provoca la ira de los tres acosadores, quienes
momentáneamente dejan de prestar atención a Sakura y se enfocan en él.

—¿Qué acabas de decir, estúpido? —pregunta el acosador que estaba hablando, acercándose a
Ryuu.

Ryuu se queda en silencio por un momento y comienza a reírse.

—¿De qué te ríes, tarado? —dice el acosador junto a sus amigos.

—No puedo creer que tengan que hacer esto para llamar la atención —dice Ryuu, sonriendo.

—¡Te voy a quitar esa sonrisa de tu cara! —dice el acosador, lanzándose hacia Ryuu para golpearlo.

En ese momento, Ryuu reacciona con rapidez y logra esquivar el golpe del acosador. Después, lo
toma del brazo y lo arroja al suelo. Al ver que los otros integrantes del grupo se acercan hacia él,
Ryuu también logra derrotarlos en la pelea. Finalmente, los tres chicos se retiran heridos después
del enfrentamiento con Ryuu, quien si alcanzó a recibir un golpe en la pelea.

Ryuu se acerca lentamente a Sakura y trata de hablarle suavemente para calmarla.

—Ya todo pasó. No te haré daño, solo quería ayudarte y detener a esos chicos que te estaban
molestando.

Sakura abre los ojos lentamente y ve a Ryuu de pie frente a ella, un poco lastimado por la pelea
que tuvo, pero con una expresión amable en su rostro. Sakura se da cuenta de que Ryuu no es un
acosador y se siente aliviada.

—Lo siento, pensé que eras otro acosador —dice Sakura, bajando la cabeza.

—No te preocupes, entiendo cómo te sientes. Pero ahora estás a salvo y no volverán a molestarte.
—responde Ryuu, extendiendo su mano hacia Sakura para ayudarla a levantarse.

Sakura toma la mano de Ryuu y se levanta, todavía un poco temblorosa por la experiencia.

En ese momento Sakura, sin pensarlo, abraza a Ryuu. Ryuu intenta separarse de Sakura diciendo:
"¡Oye!" pero ella no lo suelta y decide mantener el abrazo.

— Ya, ya pasó, ¿cómo te sientes? — a lo que Sakura responde: —Gracias...

En ese momento, Sakura y Ryuu se quedan mirándose fijamente. Ryuu, para romper el momento,
decide hablar.

—Me llamo Ryuu. —dice él.


—Eres el de la clase… —responde Sakura.

—Sí, escuché unas voces en el pasillo y vi la situación. —aclara Ryuu.

—Gracias, en verdad te lo agradezco, Ryuu. —dice Sakura.

—Deberías contarles a los profesores sobre esta situación. No es bueno que alguien popular ande
sola en este tipo de situaciones. —aconseja Ryuu.

—¿Eh?, ¿sabías que soy modelo? —dijo Sakura.

—Sinceramente no, solo fue mi intuición porque algunos de nuestros compañeros y de otras clases
reaccionaban por tu presencia, así que lo pensé. —dijo Ryuu.

—Así que no sabías a lo que me dedico… —pensó Sakura.

—Si quieres, puedo acompañarte a casa. —dijo Ryuu seriamente.

—¡¿Eh?!, yo… yo… —dijo Sakura sonrojada.

Ryuu se da cuenta de lo que acaba de decir y reformula su propuesta.

—Principalmente lo dije por estas situaciones. Como eres popular, no es correcto que vayas sola,
ya que puede sucederte de nuevo algo así, ya que sin duda hay hombres que van a ir contra ti con
otras intenciones. —dijo Ryuu.

Después de escuchar lo que Ryuu dijo, Sakura acepta su oferta de acompañarla a casa. Ambos
salen juntos de la preparatoria y caminan hacia la casa de Sakura. En el camino, Sakura se siente
confundida ya que siempre la han tratado de manera especial debido a su profesión, pero Ryuu la
trata como una chica normal.

Después de un rato caminando, Ryuu se sorprende al ver la casa de Sakura, es moderna y de un


tamaño considerable. Sakura se da cuenta de la reacción de Ryuu y comprende que no está
acostumbrado a ver casas como esa. Le parece lindo su reacción al ver su casa.

—¿Quieres pasar Ryuu? —dijo Sakura.

—Lo siento, no puedo aceptar tu invitación, tengo algo que hacer, por favor discúlpame. —dijo
Ryuu.

—¡No!, ¡no te preocupes!, entiendo. —dijo Sakura sorprendida por su forma educada de hablar.

—Bueno, si no hay nada más que hacer, me retiro. —dijo Ryuu.

Ryuu se da la vuelta y se aleja poco a poco de Sakura.

—¡Ryuu! —dijo Sakura gritando.

Ryuu voltea a ver.

—¡Gracias por todo! —dijo Sakura con una sonrisa.

Ryuu ve el gesto, sonríe y vuelve a retirarse del lugar.


Sakura se queda viendo como Ryuu se va del lugar.

—Espero podamos llevarnos bien. —pensó Sakura mientras observa a Ryuu.

Mientras Ryuu iba caminando recibe una llamada, resulta ser su vecina.

—Hola vecina, a que debo su llamada. — dijo Ryuu.

En ese momento la sonrisa que llevaba por estar con Sakura, se desvanece poco a poco, termina la
llamada y rápidamente se va corriendo por lo que fue informado en la llamada.

También podría gustarte