Está en la página 1de 3

ROUVIERE II 299-374-LO 8/4/09 15:58 Page 339

ÓRGANOS TORÁCICOS

APARATO RESPIRATORIO

axilar hasta la sexta costilla da origen algunas veces a vasos linfáticos tributarios de los
nódulos linfáticos axilares.
Estas conexiones explican los casos de propagación de la tuberculosis pulmonar a
los nódulos linfáticos axilares, debido a la formación, en las adherencias pleurales, de
vasos linfáticos que unen los del pulmón con los de la pleura parietal.
Los nervios de la pleura costal proceden de los nervios intercostales, y los de las pleu-
ras mediastínica y diafragmática proceden de las fibras sensitivas del nervio frénico.
La irritación de estos nervios explica la presencia de puntos laterales dolorosos inter-
costales o situados en el trayecto del nervio frénico hacia la base del cuello, así como
dolores abdominales (fibras abdominales del nervio frénico).
Los nervios de la pleura visceral proceden del plexo pulmonar.

ANATOMÍA FUNCIONAL DE LA RESPIRACIÓN

A A. Movimientos de la caja torácica en el curso de la respiración


La caja torácica aumenta todos sus diámetros en la inspiración y los disminuye en
la espiración. Este mecanismo resulta del juego combinado de la columna vertebral,
las diez primeras costillas con sus cartílagos, y el esternón.
La columna torácica rectifica su curvatura en la inspiración y la aumenta en la es-
piración. Es el eje que involucra todo el aparato costal en un movimiento de apertura
o de cierre en abanico, que se extiende a lo largo de todas las costillas hasta la inser-
ción esternal de los cartílagos costales.
Las primeras costillas, cortas y muy oblicuas, actúan directamente sobre el manu-
brio del esternón. Desde la tercera a la séptima, las costillas están unidas directamen-
te al cuerpo del esternón por medio de sus cartílagos; a partir de la séptima, las costi-
llas no llegan directamente al esternón, sino que lo hacen por medio del séptimo car-
tílago costal; las cuatro últimas costillas actúan así como postigos laterales móviles.
Los movimientos de las costillas dependen del eje mecánico de las articulaciones
costovertebrales, de la longitud de las costillas, de la de sus cartílagos y de su obli-
cuidad.
© MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Las articulaciones de la cabeza de la costilla y costotransversa constituyen una bi-


sagra. La costilla se eleva o se abate de acuerdo con el eje de la bisagra, que varía se-
gún los segmentos: es casi transversal para la primera costilla, describiendo un ángu-
lo de sólo 10° con el plano frontal (fig. 205, A), de 20° para la segunda costilla, de 40°
para las costillas tercera y cuarta, y de 45° de la quinta a la décima (Félix) (fig. 205, B).
El eje de la bisagra costotransversa está además inclinado de lateral a medial y de
superior a inferior para las primeras costillas, es horizontal a la altura de la séptima
costilla, y está orientado de inferior a superior desde la séptima hasta la décima cos-
tilla.
Cada costilla se desplaza según un eje que le es propio, y los movimientos son di-
ferentes para cada una en el curso de la inspiración: elevación, proyección anterior y
proyección lateral.

339
Secretaria de Material de Estudio -CECM
ROUVIERE II 299-374-LO 8/4/09 15:58 Page 340

ÓRGANOS TORÁCICOS

APARATO RESPIRATORIO

B
Fig. 205 ▪ Ejes vertebrocostales. A) De la primera Fig. 206 ▪ Inclinación de las articulaciones
vértebra torácica. B) De la séptima vértebra torácica. costotransversas. (Von Hayeck.)

La elevación de las costillas aumenta de la primera a la cuarta, y después disminu-


ye progresivamente de la cuarta a la décima.
La proyección en un plano sagital desplaza el extremo anterior de la costilla ante-
riormente de forma muy evidente para la primera costilla, y progresivamente menor
para las siguientes costillas hasta la séptima. A partir de la séptima costilla, el extre-
mo no se proyecta anterior sino posteriormente.
Finalmente, las costillas se desplazan transversalmente; la amplitud de este movi-
miento se incrementa desde la primera hasta la novena costilla (Landerer).
En el tórax se pueden distinguir tres segmentos:
❏ Un segmento superior (las dos primeras costillas) constituido por el plastrón
del tórax, que se eleva en la inspiración y desplaza el manubrio esternal superior y
anteriormente.
❏ Un segmento medio, de la tercera a la séptima costilla, donde predomina la
elevación; el desplazamiento anterior es ligero y la extensión lateral de mediana
amplitud. Este segmento corresponde a la articulación directa de los cartílagos cos-
tales en el cuerpo del esternón.
❏ Un segmento inferior, de la séptima a la décima costilla, donde predominan
las proyecciones laterales posteriores (movimiento en asa de cubo).

340
Secretaria de Material de Estudio -CECM
ROUVIERE II 299-374-LO 8/4/09 15:58 Page 341

ÓRGANOS TORÁCICOS

APARATO RESPIRATORIO

Este movimiento, que aleja las costillas del esternón en la inspiración, correspon-
de exactamente a la abertura del ángulo infraesternal.
A B. Músculos de la respiración
La respiración pone en juego no solamente sus órganos propios, las vías aéreas y
los pulmones, sino todo el sistema mecánico: caja torácica, músculos y centros ner-
viosos de la médula oblonga y medulares.
Los centros nerviosos que aseguran el control automático de los músculos inspira-
dores y espiradores son excitados por los nervios del pulmón (plexo broncopulmonar
del nervio vago), cuyas terminaciones periféricas son sensibles al CO2 de los alvéolos
pulmonares.
El automatismo de los movimientos respiratorios puede ser modificado por la
corteza cerebral, voluntariamente o bajo el efecto de las emociones. Normalmente se
cuentan 16 inspiraciones por minuto durante el día y 12 durante el sueño.
Los músculos inspiradores son numerosos y se clasifican en dos grupos: el dia-
fragma, que es el músculo respiratorio principal que incrementa la altura y las di-
mensiones de la cavidad torácica, y los músculos que movilizan ciertas costillas y el
esternón.
En la respiración normal y tranquila, los músculos escalenos elevan la abertura su-
perior del tórax; los músculos intercostales continúan la acción de los escalenos, pero
más débilmente, y el diafragma, descendiendo finalmente la altura de dos vértebras,
aumenta la altura de la cavidad torácica y sus diámetros transverso y anteroposterior
(v. Diafragma).
En la inspiración forzada voluntaria, el músculo esternocleidomastoideo coopera
con la acción de los músculos escalenos para elevar el esternón y la primera costilla
por medio de la clavícula y del músculo subclavio. La acción del músculo esternoclei-
domastoideo requiere la fijación previa posterior de la cabeza.
La inmovilización de la escápula por los músculos romboides y trapecio permite a
los músculos serrato anterior y pectoral menor intervenir en el mecanismo de la ins-
piración.
Cabe destacar que es necesaria la puesta en tensión y extensión de la columna
© MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.

vertebral para permitir la acción de los músculos inspiradores. La tensión y extensión


de la columna se debe a los músculos erectores de la columna: longísimo e iliocostal.
La espiración requiere la posición en reposo de los músculos inspiradores. La espi-
ración forzada se debe al aparato intercostal interno y a los músculos de la pared ab-
dominal.
La acción de los músculos intercostales es muy controvertida. Se admite que el
músculo intercostal externo es débilmente inspirador y el músculo intercostal íntimo
más bien espirador. La función principal de estos músculos es mantener constante la
separación de las costillas en el curso de la respiración y sobre todo regularizar la pre-
sión intratorácica al oponerse al desplazamiento exagerado de las costillas en el curso
de los movimientos respiratorios, limitando su separación en el curso de la inspiración
y su aproximación durante la espiración.

341
Secretaria de Material de Estudio -CECM

También podría gustarte