Chile La responsabilidad civil es la obligación de reparar el daño causado a otra persona debido a una conducta ilícita. En Chile, existen dos tipos de responsabilidad civil: objetiva y subjetiva. A continuación, se presentan tres diferencias clave entre estos dos tipos de responsabilidad civil: 1. Culpa o falta de culpa: La responsabilidad civil subjetiva se basa en la culpa o negligencia del responsable. En este caso, la víctima debe demostrar que el daño fue causado por la falta de cuidado o negligencia del demandado. Por otro lado, la responsabilidad civil objetiva no requiere probar la culpa o negligencia del responsable. En este caso, basta con demostrar que el daño fue causado por una acción u omisión del demandado, sin importar si hubo o no culpa. 2. Presunción de culpa: En la responsabilidad civil subjetiva, la carga de la prueba recae en la víctima, quien debe demostrar la culpa o negligencia del demandado. En cambio, en la responsabilidad civil objetiva, existe una presunción de culpa del demandado. Esto significa que se presume que el demandado es responsable del daño causado, a menos que pueda probar lo contrario. 3. Ámbito de aplicación: La responsabilidad civil subjetiva se aplica en la mayoría de los casos, como accidentes de tránsito, responsabilidad médica, responsabilidad contractual, entre otros. Por otro lado, la responsabilidad civil objetiva se aplica en casos específicos establecidos por la ley, como daños causados por productos defectuosos, actividades peligrosas, daños causados por animales, entre otros. En resumen, la responsabilidad civil subjetiva se basa en la culpa o negligencia del responsable, requiere que la víctima demuestre la culpa y se aplica en la mayoría de los casos. Por otro lado, la responsabilidad civil objetiva no requiere probar la culpa, existe una presunción de culpa del demandado y se aplica en casos específicos establecidos por la ley.