Mineraliza tu reputación.

COMUNICACIÓN
ASERTIVA:
EL VALOR
DETRÁS DEL
ÉXITO DE LAS
OPERACIONES
MINERAS. 1

Por: Juan David Alba Morato

Director de Special Projects
LLYC U.S

La comunicación
asertiva y enfocada en
la gestión de relaciones
de confianza, es clave
para que la industria
minera y la buena
reputación sean
industrias extractivas alimentado por la
compatibles en América desinformación, puede marcar la diferencia para

Latina y el Caribe. consolidar modelos mineros sostenibles y exitosos.

En este artículo, exploraré la relevancia de una

Cuando se trata de la industria minera, es común
que nos concentremos en el valor que genera cada
proyecto en función de los minerales que son
extraídos. Una combinación del precio de venta, las
utilidades para las empresas e inversionistas, los
beneficios económicos que se pagan a los Estados
y el bienestar que se quiere generar en las
comunidades vecinas a la actividad.
Sin embargo, existe algo que puede resultar más
valioso que la suma de todos los componentes
antes mencionados: la comunicación estratégica
como base para establecer relaciones de
confianza. Un componente de los negocios que
muchas veces se da por sentado, pero que en un
mundo hiperconectado y saturado de mensajes, en
el que existe una fuerte oposición hacia las
comunicación sistemática en las diferentes etapas
de los procesos mineros. Identificando, desde la
fase de exploración hasta el cierre, el valor de la
estrategia y la gestión de la confianza a la hora de
proteger los objetivos del negocio, la reputación de
los involucrados y el rol de la industria como
catalizadora del progreso en el mundo.
ETAPA DE EXPLORACIÓN:
EL VALOR DE LOS DATOS PARA
LA TOMA DE DECISIONES.
Durante la fase de exploración de un proyecto
minero, es normal que los esfuerzos se concentren
en el cumplimiento de los requisitos legales para la
obtención de licencias y la socialización de los
beneficios esperados de la explotación.

Elementos que son esenciales para la viabilidad de
las inversiones, pero que, en lo fundamental, no
contribuyen por sí solos a resolver el reto de los
pasivos reputacionales que tiene la industria en la
opinión pública.
El poder de los datos en una fase de planificación
brinda insumos invaluables para entender cómo
se comportan y acerca de qué conversan los
stakeholders clave con relación al potencial proyecto,
así como frente a asuntos críticos como su entorno
social, cultural y económico.
Comprender las experiencias que han tenido
previamente con la industria e interpretar las
expectativas a futuro es fundamental para saber
en qué terreno se va a jugar y es la base para el
diseño de planes de relacionamiento comunitario;
socializaciones con el gobierno; la definición de
programas de sostenibilidad y desarrollo social, y, por
su puesto, para una gestión preventiva de riesgos
reputacionales. Así, con una perspectiva de
anticipación, mientras se modela la factibilidad
de un proyecto, se puede avanzar, con datos
reales, en la gestión asertiva de la confianza.
Así, surgen estrategias integrales de relacionamiento
corporativo y gestión social; en
las que, a través de herramientas de inteligencia
artificial, modelos predictivos, diplomacia
corporativa y análisis de Big Data, se dan los
primeros pasos para asumir compromisos y tomar
decisiones que pongan en valor el impacto positivo
de la industria en sus zonas de influencia.
ETAPA DE CONSTRUCCIÓN:
SENTANDO LAS BASES PARA
CREAR COMUNIDADES A FAVOR.
Así como en la etapa de construcción se pone en
marcha la adecuación de toda la infraestructura
necesaria para la producción minera, a nivel de
comunicación y relacionamiento es necesario poner
los cimientos de la manera en la que se contará la
historia de la empresa durante la vida útil del
proyecto. Enfocándose, no solo en transmitir los
beneficios que empiezan a verse reflejados en
hechos concretos, sino, además, sentando las bases
para construir una comunidad alrededor de la
mina que permita diferenciarse, agregar valor y
minimizar los riesgos, desde la conformación de un
grupo de defensores orgánicos y conectados con el
propósito organizacional.
Mineraliza tu reputación.
Una fase de implementación estratégica en la que
la comunicación crea un entorno de blindaje que
nos prepara para actuar en caso de una crisis, nos
ayuda a reforzar las vulnerabilidades y nos permite
potenciar el posicionamiento en la conversación.
Lo anterior a través de una serie de acciones
complementarias como el desarrollo de una marca
empleadora, la construcción de un ecosistema
digital y la formulación de estrategias de marketing
relacional que nos faciliten la transmisión de
nuestra historia para hacer parte de la comunidad
y liderar así la conversación.
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ETAPA DE PRODUCCIÓN:
DEL STORYTELLING AL
STORYDOING.
Durante la fase de producción de cualquier
proyecto minero, la buena comunicación es clave
para transitar del storytelling al storydoing. Un
cambio de paradigma necesario que permitirá
responder a las expectativas de los diferentes
stakeholders a través de poner en valor aquello que
hacemos, con hechos, y no solo lo que decimos.
Reforzando así en la confianza construida hasta
el momento y creando el entorno de oportunidad
para edificar un legado desde el impacto positivo
de las operaciones mineras responsables.
Un escenario en el que la generación de contenido
y de experiencias son aspectos esenciales para
promover una cultura de apoyo a la industria
minera desde el reconocimiento de su aporte al
desarrollo y futuro de la sociedad.
En esta etapa se abren diversos caminos desde la
comunicación, que van más allá de informar y que
contribuyen a maximizar los buenos resultados,
como pueden ser la ejecución de alianzas
estratégicas que permitan obtener beneficios
exponenciales para las comunidades y la
reputación corporativa, conectada con el propósito
institucional; la dinamización de las comunidades
creadas desde una gestión activa que promueva su
interacción; la gestión de un activismo corporativo
coherente y conectado con la realidad del entorno,
o la elaboración de historias emblemáticas que
acerquen a la industria con el contexto social,
entre muchas otras cosas.
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ETAPA DE CIERRE:
EL LEGADO COMO CARTA
DE PRESENTACIÓN.

Por último, al final de la vida útil de un proyecto,

la comunicación estratégica y sistemática, permite
no bajar la guardia y cerrar, como se diría en
algunos países latinoamericanos, con broche de
oro. Un último esfuerzo que toda operación minera
debe hacer para favorecer que sus inversiones
futuras partan desde una huella reputacional
favorable. Anclando la percepción sobre las
compañías e industria a los buenos resultados
obtenidos en la operación que termina, y no, a los 3
compromisos futuros que asuma en otros países
y proyectos.

Para esto, la producción de reportes de

sostenibilidad e impacto social, y la
implementación de plataformas de diálogo con
la participación de representantes de todos los
grupos de interés, es fundamental como
mecanismo de confianza que apalanque el
prestigio de la industria al logro de los objetivos
del negocio de forma transparente y responsable.

En conclusión, cuando se trata de las operaciones

mineras modernas y responsables, no queda duda
que la comunicación estratégica es un activo
esencial para la gestión de la confianza, que
permite que la actividad minera y la buena
reputación sean compatibles, sirviendo de
instrumento para el logro de los objetivos
operacionales de una empresa en particular,
y para el posicionamiento de la industria como
aliada estratégica para un mundo en constante
cambio y evolución.

Para más información, lo invitamos a visitar:

https://mining.llorenteycuenca.com/

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